institucional.us.esinstitucional.us.es/.../wp-content/uploads/2014/06/Semi… · Web viewUNAS NOTAS...

29
UNAS NOTAS EN TORNO A LA RELECTURA DE APOCALÍPTICOS E INTEGRADOS (1964 – 2014) Manuel A. Broullón Lozano Universidad de Sevilla – Asociación Española de Semiótica (AES) [email protected] I A mi padre, que me había enseñado a no creérmelo y a mi madre, que me había enseñado a decirlo. (Umberto Eco: Il costume di casa) El seminario permanente Comunicación y Sociedad organizado por el Grupo de Investigación en Teoría y Tecnología de la Comunicación de la Universidad de Sevilla (GITTCUS) con el apoyo de la Asociación Española de Semiótica (AES) y del Grupo de Investigación “Literatura, Transtextualidad y Nuevas Tecnologías” ha tenido a bien dedicar su quinta sesión del curso 2013/2014 a la lectura compartida de Apocalípticos e integrados. Así, recogiendo la propuesta de la actual junta directiva de la AES, la Universidad de Sevilla se compromete con la consolidación y difusión de las líneas de investigación en semiótica general y aplicada y se suma 1

Transcript of institucional.us.esinstitucional.us.es/.../wp-content/uploads/2014/06/Semi… · Web viewUNAS NOTAS...

Page 1: institucional.us.esinstitucional.us.es/.../wp-content/uploads/2014/06/Semi… · Web viewUNAS NOTAS EN TORNO A LA RELECTURA DE. APOCALÍPTICOS E INTEGRADOS (1964 – 2014) Manuel

UNAS NOTAS EN TORNO A LA RELECTURA DE

APOCALÍPTICOS E INTEGRADOS (1964 – 2014)

Manuel A. Broullón Lozano

Universidad de Sevilla – Asociación Española de Semiótica (AES)

[email protected]

I

A mi padre, que me había enseñado a no creérmelo y a mi madre, que me había enseñado a

decirlo. (Umberto Eco: Il costume di casa)

El seminario permanente Comunicación y Sociedad organizado por el Grupo de

Investigación en Teoría y Tecnología de la Comunicación de la Universidad de Sevilla

(GITTCUS) con el apoyo de la Asociación Española de Semiótica (AES) y del Grupo

de Investigación “Literatura, Transtextualidad y Nuevas Tecnologías” ha tenido a bien

dedicar su quinta sesión del curso 2013/2014 a la lectura compartida de Apocalípticos e

integrados. Así, recogiendo la propuesta de la actual junta directiva de la AES, la

Universidad de Sevilla se compromete con la consolidación y difusión de las líneas de

investigación en semiótica general y aplicada y se suma a la celebración de seminarios-

homenaje por los cincuenta años de la publicación de una obra que, aunque no es en sí

misma y en rigor una obra semiótica, lo veremos más adelante, es fundamental para los

estudios en comunicación.

Por otro lado, si recordamos que Umberto Eco fue investido doctor honoris

causa en Comunicación por la Universidad de Sevilla el 17 de febrero del año 2010,

podríamos decir que era obligatorio escoger esta lectura. Más aun sabiendo que el

1

Page 2: institucional.us.esinstitucional.us.es/.../wp-content/uploads/2014/06/Semi… · Web viewUNAS NOTAS EN TORNO A LA RELECTURA DE. APOCALÍPTICOS E INTEGRADOS (1964 – 2014) Manuel

doctor Vázquez Medel, impulsor de este seminario y director del GITTCUS, actuó

como padrino en el acto solemne celebrado en el Paraninfo. En su laudatio, Vázquez

Medel (2009: 12-14) esbozó un perfil de Umberto Eco que coincide con los intereses y

planteamientos básicos de este seminario permanente:

1- Pasión por la Semiótica como ciencia sólida y metodología unificadora,

como herramienta privilegiada para el estudio riguroso y sistemático de todo

sistema de signos y también en su capacidad para la interpretación del

mundo y de la ciencia (en su dimensión metalingüística) que admite y

considera la complejidad como requisito sine qua non.

2- Pasión por la Literatura, siempre en su relación con otras artes y

actividades intelectuales. Bien es sabido que en Umberto Eco el rigor

científico y la dimensión creativa no están reñidas entre sí. Su obra teórica

encuentra el complemento perfecto en una intensa y reconocida actividad

narrativa que comprende hasta el momento los títulos El nombre de la rosa

(1980), El péndulo de Foucault (1988), La isla del día antes (1994),

Baudolino (2000), La misteriosa llama de la reina Loana (2004) y El

cementerio de Praga (2010). En ellas la complejidad en las tramas, en la

construcción de los personajes y en las referencias históricas, literarias o

sociales, no presupone dificultad en la lectura ni mucho menos plantea un

arte elitista. Prueba de ello es la presencia de estas novelas, por cierto de un

notable grosor, en las lista de libros best seller.

3- Pasión por la Comunicación como el gran fenómeno de nuestro tiempo que

exige ser analizado desde una perspectiva propia, crítica en su relación con el

mundo de la vida y rigurosa en sus métodos. En este sentido, aunque

Apocalípticos e integrados es una obra que denominaré aquí como proto-

semiótica, inaugura un acercamiento a los fenómenos comunicativos y

culturales de masas desde una postura abierta y atenta al dinamismo de los

cambios. Se diría que el posicionamiento del investigador en esta obra (y por

2

Page 3: institucional.us.esinstitucional.us.es/.../wp-content/uploads/2014/06/Semi… · Web viewUNAS NOTAS EN TORNO A LA RELECTURA DE. APOCALÍPTICOS E INTEGRADOS (1964 – 2014) Manuel

ende también del lector que participa de ella en virtud del “principio de

cooperación textual”) es el de estar en-el-mundo y con-el-mundo para

intentar comprenderlo con una mirada que se constituye como

contemporánea, que se reconoce “emplazada”, diríamos utilizando la

terminología acuñada por el profesor Vázquez Medel y su grupo de

investigación (2003)1.

4- Pasión por la Universidad, como no puede ser de otra manera. La semiótica

encuentra su lugar natural en la Universidad Pública, aquella en la que la

libertad de cátedra (cuya expresión discursiva no es otra que el rigor

metodológico) garantiza el derecho y también el compromiso del

investigador para situarse al margen de los intereses políticos, económicos o

de las modas intelectuales coyunturales. Y es que defender un estudio crítico

de los signos y de la comunicación implica también un compromiso ético. El

verdadero rigor académico, exento de dogmatismos y de fundamentalismos,

se basa en la capacidad de autocrítica y de diálogo, en tanto que todo

lenguaje cuenta con un metalenguaje anexo que lo explica pero que también

sirve para cuestionarlo poniendo en entredicho sus reglas y hasta sus bases

más elementales. En la medida en que, como Umberto Eco, seamos capaces

de establecer en paralelo a nuestras investigaciones un análisis (auto)crítico

del lenguaje académico en lo general y del discurso propio en lo específico,

nos será posible realizar contribuciones encaminadas a consolidar la

Universidad Pública en el cumplimiento de su función esencial de hacerse

cargo del acervo social del conocimiento. Aunque este conocimiento, en

1 Afirma Vázquez Medel citando a Heidegger: “somos seres-con, nuestra realidad es inseparable del

sistema del que formamos parte (de nuestra circun-stancia). Estamos esados, pero también inter-esados,

porque nuestra vida es impensable fuera del flujo de sus relaciones” (2009: 27). Bajo esta perspectiva

relacional que debe tanto a la fenomenología husserliana y a la Teoría de la Interacción Comunicativa de

Jürgen Habermas como a la semiótica de la cultura y del texto de Yuri Lotman desde la noción de

“semiosfera”, cabe afirmar una valiosa aportación de la Teoría del Emplazamiento a la ciencia

transmoderna en lo que se refiere a los paradigmas comunicacionales como sistemas de pensamiento

complejo que requieren de la “consiliencia” o colaboración entre las áreas de conocimiento y ciencias

específicas.

3

Page 4: institucional.us.esinstitucional.us.es/.../wp-content/uploads/2014/06/Semi… · Web viewUNAS NOTAS EN TORNO A LA RELECTURA DE. APOCALÍPTICOS E INTEGRADOS (1964 – 2014) Manuel

ocasiones, no guste a los poderes y a los mercados o requiera de un espacio

mayor de 140 caracteres.

II

No hay que olvidar que la tesis doctoral de Umberto Eco, titulada El problema

estético en santo Tomás de Aquino (1954), hace algunas calas en la Estética de la

Formatividad de Luigi Pareyson2 (director por cierto de la tesis) en su pregunta

fundamental: ¿puede la obra de arte revelar de algún modo la verdad? El resultado de

este trabajo no fue poco polémico, puesto que se posicionó en contra de los

planteamientos del prestigioso teórico Benedetto Croce con base en la estética de

Baumgarten, quien sostenía que en Aquino la estética y la filosofía se diluyen en la

teología. Por el contrario, Eco estudió de forma independiente la estética medieval a

partir de algunas expresiones musicales y líricas menores que después él mismo incluso

parodiaría al más puro estilo goliardesco en “Diario Minimo”, columna habitual en el

periódico Il Verri que recogía opiniones sobre costumbres sociales, cuestiones literarias,

fantasías creativas e incluso algunas malvadas observaciones sobre autores universales3.

Y, cómo no, también utilizaría estos elementos escolásticos a modo de mosaico de citas

y referencias en su novela El nombre de la Rosa (1980).

Valga este preámbulo simplemente para indicar que la tesis de Eco es un trabajo

de teorías serias sobre problemas serios destinado a avivar el debate académico en

2 La Teoría de la Formatividad parte del siguiente presupuesto: “toda relación ontológica original es

necesariamente hermenéutica y toda interpretación tiene necesariamente una naturaleza ontológica. Esto

significa que no hay nada sino interpretaciones de la verdad y que no hay interpretación de nada sin

verdad” (2009: 161). En este proceso interpretativo en el que subyace la verdad velada, la obra de arte

cuenta con un especial poder revelador, desvelador. Ver Pareyson: 1996, 2009.

3 Estos articulitos están recopilados en una doble antología en versión original italiana editada por

Bompiani en 1975 y 1992.

4

Page 5: institucional.us.esinstitucional.us.es/.../wp-content/uploads/2014/06/Semi… · Web viewUNAS NOTAS EN TORNO A LA RELECTURA DE. APOCALÍPTICOS E INTEGRADOS (1964 – 2014) Manuel

torno a cuestiones de estética filosófica: ¿qué es la belleza? ¿Qué relación tiene con la

verdad? ¿La metafísica ha fagocitado a la estética? Se trataba en todo caso de un objeto

de estudio consagrado y de una metodología de larga tradición académica que

garantizaban el éxito de un buen trabajo de investigación predoctoral. Con la mala

fortuna de que, después, un compañero de doctorado de Eco (también estudiante de

Luigi Pareyson: nadie menos que Gianni Vattimo) ganó la plaza en la Universidad de

Turín… ¿Mala fortuna o tal vez y a la larga buena suerte? Había que vivir, y estas

circunstancias llevaron a Eco a convertirse en un escritor muy prolífico con tal de poder

reunir los avales suficientes que le permitieran concursar por una plaza en otras

universidades, al tiempo que emprendió una serie de colaboraciones en publicaciones

como Incontri musicali y Rivista Pirelli en donde apareció uno de sus primeros artículos

sobre televisión “Verso una civiltà della visione?” (Hacia una civilización visual) o la

célebre “Fenomenología di Mike Bongiorno” (Fenomenología de Mike Bongiorno)

sobre el antihéroe televisivo en su “Diario minimo” de I Verri (Eco, 2010: 356). En este

grupo de artículos Eco despliega toda su habilidad retórica a través el lenguaje escrito,

haciendo uso siempre de ese tono goliardesco que encubre un subtexto irónico.

Veremos que, desde un punto de vista interpretativo, el uso de la ironía como estrategia

de comunicación multinivel es central en toda su obra ensayística.

Así, a lo largo de todo un peregrinaje por congresos y simposios, fue acercando

la estética y la crítica de la cultura hacia los fenómenos de la comunicación de masas.

Pero me parece que lo más relevante de este período es la participación de Eco en la

televisión, concretamente en la RAI, durante tres años (1955-1958). Tal vez esta sea la

clave de la profundidad analítica de sus estudios de comunicación y de cultura de la

imagen. Entiendo que el contacto con el mundo de la vida y con la praxis de la

comunicación de masas constituye el conocimiento consciente que surge en relación

con el discurso y con la semiosis, no desde la atalaya intelectual de la distancia

científica que pretende obviar la participación de todo lector en los procesos de

decodificación textual y en la elaboración social del sentido. “¿Acaso Kant sólo sirve

para estudiar a Kant?” se preguntaba Eco (2003: 11) ante las críticas que recibió en

1964 tras la primera edición de Apocalípticos e integrados. Y aun en su volumen de

5

Page 6: institucional.us.esinstitucional.us.es/.../wp-content/uploads/2014/06/Semi… · Web viewUNAS NOTAS EN TORNO A LA RELECTURA DE. APOCALÍPTICOS E INTEGRADOS (1964 – 2014) Manuel

1997 Kant y el ornitorrinco afirma que “estamos ante una galaxia en expansión, y no

ante un sistema planetario cuyas ecuaciones fundamentales se puedan dar. Lo cual me

parece una señal de éxito y de salud: la interrogación sobre la semiosis se ha vuelto

central” (Eco, 1999: 8). Efectivamente, todo intento de conocimiento semiótico para

saber qué es el mundo y si la realidad es fiable como puerta de acceso a algún tipo de

verdad, en 1960, tenía que pasar por Tomás de Aquino, por Kant y por Joyce; pero

también por Superman, por Rita Pavone y Charlie Brown:

Desde mis estudios de Joyce hasta los estudios de estética medieval, mi obsesión primaria es

probablemente ésta: yo sé que el mundo existe, pero no logro demostrarlo. Todo

razonamiento, el lenguaje, las cosas, la objetividad de la obra, etc., en el fondo creo que

son una continua tentativa para aclarar este problema. (Pancorbo, 1977: 34)

De hecho la semiótica practicada por Umberto Eco siempre ha estado interesada

por el problema de la realidad y del realismo desde una raíz puramente peirceana con

base en el concepto de semiosis ilimitada. En su propuesta en torno al “New realism”

debatida en el último congreso mundial de Filosofía de Atenas de 2013 regresa sobre

esta misma preocupación ontológica afirmando:

Remember that according to Peirce every of our enquiries, as well as for our perceptual

explorations of surrounding Word, is elicited by a Dynamical Object. We do not know it if

not throught Immediate Obiect, that are signs, either mental phenomena or translations of a

previous Immediate Objects into another which is its interpretant- so that the series of

interpretants never stops, by producing process of unlimited semiosis. (Eco, 2013: 12)

Si nos desplazamos hacia el plano metadiscursivo y consideramos la obra de Eco

como un texto más allá de su persona, entonces hay que señalarlo claramente como un

objeto dinámico, en constante revisión. A la vista de su historia efectual, ciertas ideas

persistentes a lo largo del tiempo han generado una semiosis ilimitada a causa del deseo

de rigor científico: el texto se reescribe constantemente, necesita de una reinterpretación

6

Page 7: institucional.us.esinstitucional.us.es/.../wp-content/uploads/2014/06/Semi… · Web viewUNAS NOTAS EN TORNO A LA RELECTURA DE. APOCALÍPTICOS E INTEGRADOS (1964 – 2014) Manuel

crítica constante. Tendría la forma de una Opera aperta (Obra abierta, 1962)4, como el

proyecto artístico de las vanguardias históricas, de modo que, de acuerdo con los

postulados de Los límites de la interpretación (1990) e Interpretación y

sobreinterpretación (1995), sigue insistiendo sobre las mismas cuestiones de fondo.

Mención propia se merece este volumen de 1995 puesto que parte de los principios de

“semiosis dinámica”, de “movimiento complejo” y de “tensión” a partir de la

confrontación de las ideas en el diálogo como espacio compartido y tiempo presente,

debate académico que efectivamente tuvo lugar en la Universidad de Harvard entre el

propio Eco, Richard Rorty, Jonathan Culler y Christine Broke-Rose. Bajo este punto de

vista no sólo la obra de arte, que fue el pre-texto de Opera aperta, sino todo producto de

la cultura debe ser entendido como un signo de carácter ambiguo, como una pluralidad

de significados que conviven en el mismo significante. Sin embargo, Eco acota el

potencial supuestamente ilimitado de la semiosis indicando que no todas las derivas de

interpretación (esto es, lo que, al conocerlo nos lleva a otra cosa) son igualmente

afortunadas. Las interpretaciones están en todo caso verificadas o refutadas por el

propio texto en alguna de sus partes. Del mismo modo el conocimiento aparece

perfilado como un proceso siempre inacabado, sujeto a su dimensión discursiva como

establece la ciencia transmoderna con los principios de sospecha y falsación con una

honda raíz en el método mayéutico del que dan cuenta los diálogos platónicos

actualizados -y por ello profundamente transformados- con la teoría matemática de la

información de Shannon y Weaver.

Así el Trattato di Semiotica Generale (Tratado de Semiótica General, 1976)

supone una revisión y una puesta al día de los planteamientos de los trabajos

fundacionales Segno (Signo, 1973), Appunti per una semiologia delle comunicazione

visive (Apuntes para una semiología de las comunicaciones visuales, 1967), La struttura

ausente (La estructura ausente, 1968) y Le forme del contenuto (Las formas del

4 Utilizaré en este apartado las fechas de la primera edición de cada una de las obras con tal de esbozar

una pequeña cronología en la que situar a Apocalípticos e integrados. Estas fechas no deben confundirse

en ningún caso con las utilizadas para indicar la referencia bibliográfica, que, naturalmente, corresponden

a la edición consultada según figura en el apartado de bibliografía.

7

Page 8: institucional.us.esinstitucional.us.es/.../wp-content/uploads/2014/06/Semi… · Web viewUNAS NOTAS EN TORNO A LA RELECTURA DE. APOCALÍPTICOS E INTEGRADOS (1964 – 2014) Manuel

contenido, 1971). Lector in fabula (1979) es a su vez una reformulación del Trattato y

nuevamente de La struttura ausente. Igualmente, el volumen Semiotica e filosofía del

linguaggio (Semiótica y filosofía del lenguaje, 1984) surge de la reescritura de cinco

artículos semióticos publicados entre 1976 y 1984 en la Enciclopedia Einaudi a

propósito de los conceptos de Signo, Significado, Metáfora, Símbolo y Código.

Finalmente, las últimas aportaciones teóricas en volúmenes de peso continúan revisando

y precisando estos asuntos, especialmente Kant e l’ornitorrinco (1997), en donde

repasa cuestiones ontológicas en torno al ser (op. cit.: 17-68), semiósicas en relación

con la referencia (op. cit.: 323-390) y con el signo icónico (op. cit.: 391-462) o

metadiscursivas sobre el diccionario y la enciclopedia como archivos de signos (op. cit.:

264-266); o, finalmente, Dall’albero al laberinto. Studi storici sul segno e

l’interpretazione (2007), nuevamente sobre el tema de la producción, consolidación,

mutación y difusión del sentido.

Haciendo una gran síntesis y tal vez simplificando demasiado, la semiosis aparece

entendida desde los tiempos de Signo (1973) como un vasto conjunto de fenómenos

culturales y sociales que “engloba a todos los actos de la praxis, en el sentido de que

toda la praxis es comunicación global, es institución de cultura, y por lo tanto, de

relaciones sociales” (Eco, 1988: 107). Desde este punto de vista, si toda la interacción

social se establece por medio de la comunicación, ésta ha de emplear una serie de

códigos compartidos (en un sentido amplio) y/o la lengua natural (en sentido

restringido). Entonces el estudio de la comunicación, aún más, absolutamente todas las

expresiones de la interacción humana, necesitan ser enfocadas desde la semiótica, en

cuyo paradigma las aportaciones de Eco establecen que “los sistemas de acción se

puedan interpretar como sistemas de signos, con tal de que cada sistema de signos se

inserte en el contexto global de los sistemas de acción; cada uno como uno de los

capítulos (que nunca es el único ni el más importante) de la praxis como comunicación”

(op. cit.: 170). Quedan así delimitados los ámbitos y los objetos de la ciencia del signo:

1) la definición de los lenguajes y 2) el estudio de su transcendencia textual en la

generación del sentido y sus derivas (la semiosis) hacia todos los rincones del mundo de

la vida.

8

Page 9: institucional.us.esinstitucional.us.es/.../wp-content/uploads/2014/06/Semi… · Web viewUNAS NOTAS EN TORNO A LA RELECTURA DE. APOCALÍPTICOS E INTEGRADOS (1964 – 2014) Manuel

Por último quisiera insistir en dos elementos que me parecen fundamentales de la

semiótica de Eco: 1) el estudio de la imagen en un sentido amplio, como cultura de la

imagen y 2) la puesta en marcha de los mecanismos de la mentira y, contra ella, el uso

de la ironía. Creo que en esta intersección es en donde se ubica ese libro pionero que es

Apocalípticos e integrados. Pionero porque reúne por primera vez toda una serie de

estudios sobre cultura de masas e iconos de las sociedades contemporáneas pasando

revista a las estrategias del pastiche y de la parodia. Solamente el título, que constituye

uno de los ensayos centrales de la obra, ya constituye una mirada sarcástica con

respecto al estado de la cuestión. No obstante, Apocalípticos e integrados es un trabajo

que debe ser clasificado como pre-semiótico o proto-semiótico. Aunque veremos que

incluye algunos aspectos relativos a la sintaxis visual o a algunos mecanismos de

confección textual e inter-textual, en la breve cronología de publicaciones expuesta en

este apartado hemos visto que los grandes escritos semióticos son posteriores5,

entendiendo por semiótica todo un corpus teórico y un desarrollo metodológico de

negociación rigurosa y sistemática con los productos culturales.

III

5 No hay que olvidar que Apocalípticos e integrados es una recopilación de artículos escritos hasta 1963,

no una obra íntegra y coherentemente compuesta en la víspera de su publicación en 1964. Sería la bisagra

entre Opera aperta (1962), de la que sería un complemento en dirección hacia la cultura de masas, y

Signo (1973), el giro semiótico definitivo.

9

Page 10: institucional.us.esinstitucional.us.es/.../wp-content/uploads/2014/06/Semi… · Web viewUNAS NOTAS EN TORNO A LA RELECTURA DE. APOCALÍPTICOS E INTEGRADOS (1964 – 2014) Manuel

Apocalípticos e integrados supuso una suerte de terremoto en el panorama

académico y científico. Como labor de archivo, resulta interesante rescatar algunos

fragmentos del debate que tuvo lugar en la prensa italiana de los años sesenta. En el

prólogo de la quinta edición en español (Eco, 2003: 12-14) aparecen recogidos los

titulares de algunos de los artículos en prensa diaria que reseñaron el polémico libro.

Del lado están los “apocalípticos escépticos” con el descenso de un académico

especialista en Tomás de Aquino y en las vanguardias históricas (Opera aperta se

publica tan solo un año antes, en 1963) al nivel de la cultura popular: “Mandrake entra

all’università” (Mandrake accede a la universidad, ABC), “Dall’estetica a Rita Pavone”

(De la estética a Rita Pavone, Paese sera), “Da Joyce a Rita Pavone” (De Joyce a Rita

Pavone, Il punto), “Anche i fumetti hanno il sangue blu (También los TBOs tienen

sangre azul, Oggi), “Passaporto culturale per Mandrake e Topolino” (Pasaporte cultural

para Mandrake y Topolino, Lo Specchio), “Anche l’hully gully diventa messagio”

(También el hully gully se convierte en mensaje, Il giorno), “Per fortuna c’è Superman

(Por fortuna tenemos a Superman, Il resto del Carlino), “I fummetti entrano nelle

università come impegnativa materia de studio” (Los TBOs entran en las universidades

como materia obligatoria de estudio, La Gazzetta del Popolo)... Encontramos incluso

(op. cit.: 12) ejercicios de rima goliardesca propios del mismísimo Eco: “La Pavone e

Superman a bracetto di Kant” (La Pavone y Superman, del bracete de Kant; Il giorno).

De la otra parte surgió otro bando, el bando de los integrados: “Di bene in meglio”

(De bien en mejor, Corriere della sera), “Apocalittici e integrati” (Rinascita), que

conectó a Eco con Gramsci y la polémica de Marx y Engels con Bruno Bauer; en

Mondo Nuovo (semanario del PSIUP) Francesco Indovina reivindicó el estudio de la

cultura de masas para no dejarlo en manos de “los manipuladores”, esto es, bajo su

punto de vista editorial, de los conservadores; “Una terra ancora vergine per gli studiosi

italiani” (Una tierra aun virgen para los eruditos italianos, Vie nuove); y hasta tres

números monográficos sucesivos de debates en Le ore libere. No faltaron posiciones

intermedias, como por ejemplo, desde Aventi!, Walter Pedulla propuso tal vez en un

tono demasiado condescendiente una tercera vía intermedia entre apocalípticos e

integrados. El más favorable, finalmente, fue Oreste del Buono con “Teorie serie su

10

Page 11: institucional.us.esinstitucional.us.es/.../wp-content/uploads/2014/06/Semi… · Web viewUNAS NOTAS EN TORNO A LA RELECTURA DE. APOCALÍPTICOS E INTEGRADOS (1964 – 2014) Manuel

problema frivoli” (Teorías serias sobre problemas frívolos, La settimana incom) quien

aun así da un tirón de orejas a Eco por ser “demasiado benévolo con Charlie Brown”,

juicio del gusto que, en todo caso, nos revela que el crítico conocía bien al personaje de

cómic. Aquí hay una clave importante. Parece que incluso los más entusiastas miraron

con recelo hacia aquellas nuevas propuestas, o tal vez nadie fuera capaz de disimular del

todo un cierto estupor ante el tratamiento académico de elementos que a pesar de todo

formaban parte de la vida cotidiana. De hecho, en el debate de Le ore libere varios de

los autores participantes confesaron con cierto sonrojo haber sido lectores adolescentes

de Flash Gordon, lo que disculpan como un a pesar de todo confesable “pecado venial”.

Valga la anécdota que cuenta Eco cuando asiste en 1961 al congreso sobre

desmitificación de la imagen en Roma con su comunicación sobre Superman (incluida

entre las páginas de Apocalípticos e integrados, Eco, 2003: 219-255):

En un armario tengo doscientos o trescientos ejemplares de los tebeos originales con las historias

en colores de Superman y pienso que, en el fondo, es un mito de nuestro tiempo, no expresa

una religión sino una ideología… En resumen, que llego a Roma y doy comienzo a la

comunicación poniendo sobre la mesa un montón de tebeos de Superman. ¿Qué harán?

¿Van a expulsarme? No, señor. Se acercan a mi mesa y, con el pretexto de examinar los

tebeos, ¿creerán ustedes que aquellos abates de largas manos me los escamotean como si tal

cosa? Aparte de esto (que ya era una señal del cielo) se entabla una discusión y yo me

convenzo de que el tema da para mucho. (Eco, 2003: 18)

Tal vez eran teorías serias para problemas frívolos de adolescentes y horas

muertas durante largos viajes en tren. O quizás no fueran problemas tan frívolos ni

alejados de la crítica de la cultura. La izquierda alabó especialmente el trabajo de Eco

por acercarse a cuestiones latentes en la superestructura, asunto ya de por sí bastante

serio desde una perspectiva marxista. Pero el análisis económico o sociológico no

bastaba, al igual que la reclusión inmanentista de la tradición filosófica sobre sí misma

ya no podía seguir dando la espalda al mundo de los años sesenta en su dinámica de

vertiginosos cambios. Había que ver la comunicación de masas desde dentro, desde

aquella experiencia acumulada en el interior de un armario desde la adolescencia, en

11

Page 12: institucional.us.esinstitucional.us.es/.../wp-content/uploads/2014/06/Semi… · Web viewUNAS NOTAS EN TORNO A LA RELECTURA DE. APOCALÍPTICOS E INTEGRADOS (1964 – 2014) Manuel

una relación indisoluble, en palabras de Habermas, entre Conocimiento e interés. Tal

vez Kant y el ornitorrinco, amantes pasajeros durante algún un delirio adolescente, no

anduvieron tan lejanos cuando Eco, en busca de un empleo, reunió todos aquellos

artículos siguiendo el consejo de Bompiani…

IV

Señalar las ideas principales de Apocalípticos e integrados no es tarea fácil. Y es

que este volumen no es unitario, ni tan siquiera su escritura obedeció a un proyecto

científico. Bien al contrario, Eco explica que el editor Bompiani fue el responsable de

tal antología que le avalara como publicación para un concurso a cátedra universitaria:

Se convoca un concurso a cátedra con el absurdo título de “Pedagogía y Psicología de las

Comunicaciones de Masas” (ya que poner simplemente Teoría de las Comunicaciones de

Masas no parecía aun lo suficientemente académico) y es lógico que, luego, el concurso

fuera declarado desierto, porque no había ningún concursante que fuera a la vez psicólogo,

massmediólogo y pedagogo a la vez; pero, al fin y al cabo, pienso yo, ¿por qué no pruebo?

Y como nos piden lo publicado, reúno todos los ensayos y los artículos que tenía escritos

sobre el tema (sospecho que por ello a muchos críticos el libro les ha parecido un

batiburrillo) y se lo enseño todo a Bompiani. Perfecto, dice él, ¿cómo se titula? Bueno, digo

yo, algo así como Psicología y pedagogía de las comunicaciones de masas. Pero usted está

loco, y tenía razón, el pobre. Digamos entonces: El problema de la cultura de masas. No

me haga reír. (Es inútil, yo estaba experimentando las leyes de la industria cultural). Bien,

dice Bompiani, déjeme ver otra vez los ensayos. Y da con la última sección, la que reunía

artículos de diarios y que yo había titulado “Apocalípticos e integrados”. Helo aquí, dice

Bompiani, he aquí el título (como San José cuando el Rey Mago tropieza, cae y suelta un

juramento, y le dice ¡he aquí un bonito nombre para un niño!). Pero no encaja en absoluto

con el resto del libro, digo yo. Sí encaja, dice él. Pero no está suficientemente desarrollado,

digo yo. Pues desarróllelo, dice él. Y he aquí el por qué de la introducción, que, al fin y al

cabo, es un auténtico y verdadero ensayo y desarrolla el tema de la oposición entre

apocalípticos e integrados. Tienen razón los apocalípticos: así se “confeccionan” los libros.

(Eco, 2003: 20)

12

Page 13: institucional.us.esinstitucional.us.es/.../wp-content/uploads/2014/06/Semi… · Web viewUNAS NOTAS EN TORNO A LA RELECTURA DE. APOCALÍPTICOS E INTEGRADOS (1964 – 2014) Manuel

El autor hace en este pasaje del prólogo un brillante ejercicio de autocrítica y de

escritura irónica y autoparódica, elemento por cierto siempre presente en su discurso.

No hay que olvidar que las propias denominaciones “apocalípticos” e “integrados” no

son sino una caricatura del panorama intelectual que, como hemos visto en el archivo de

las críticas a favor y en contra en el momento de la publicación, efectivamente surgían a

un lado y al otro. Este carácter de confección entre la ironía y el análisis lúcido es un

ejercicio muy cervantino que, reflejando con el espejo de lo histriónico, permite

cuestionar la norma y lo que se da por bueno y por cierto. Estamos convencidos de que

esta mirada no desencantada sino insobornable es la clave de la lucidez de la semiótica

de Eco, y, especialmente de su contribución al método de la ciencia transmoderna: no

dar nada por cerrado ni por terminado, sino, al contrario, apostar por esa semiosis

ilimitada de Charles Sanders Peirce en todos los ámbitos de la cultura, la sociedad, la

economía, la ciencia, etcétera.

El componente de confección de Apocalípticos e integrados encuentra no obstante

algunas suturas en determinados “conceptos fetiche” que Eco mira con una actitud a la

par de escrutinio y de descreimiento. Eco empieza precisamente cuestionando esto

conceptos genéricos que, aprobados por asentimiento por el uso común son “utilizados

como cabeza de turco en polémicas estériles o en operaciones mercantiles de las que

diariamente nos nutrimos” (Eco, 2003: 27). Considero esta premisa como especialmente

valiosa, transmoderna más que moderna, en la medida en que no se da nada por sentado,

por cerrado. Como los detectives Sherlock Holmes y Dupin a los que pasa revista junto

con Sebeock en el volumen El signo de los tres (1989, en donde por cierto equipara a

los dos sagaces investigadores literarios con Peirce en la inauguración de una supuesta

“era semiótica”) o como Guillermo de Baskerville en El nombre de la Rosa, Eco trata

de mover el velo de las apariencias de aquello que se da por sentado. ¿Qué es la

cultura? Depende, claro, del concepto fetiche que rija el emplazamiento desde el que se

encuadra. De ahí el apocalipsis o el nuevo mundo por descubrir, dependiendo de la idea

solitaria y espiritual del apocalíptico (parodiado como el übermensch nietzcscheano) o

13

Page 14: institucional.us.esinstitucional.us.es/.../wp-content/uploads/2014/06/Semi… · Web viewUNAS NOTAS EN TORNO A LA RELECTURA DE. APOCALÍPTICOS E INTEGRADOS (1964 – 2014) Manuel

de la postura contraria de deslumbramiento tecnológico del integrado. En definitiva, la

noción de “cultura” vendrá dada en todo caso 1) por una tradición que conforma una

postura ante el mundo y ante la sociedad y 2) por un uso, por un valor de uso. En

consecuencia, si se define cultura tanto desde un punto de vista diacrónico (histórico)

como sincrónico (pragmático) el siguiente concepto fetiche que ha de aparecer es el de

“cultura de masas”, esto es, la paradoja por la que el sutil y sensible contacto con las

almas emplea como vehículo la capacidad de reproductibilidad técnica (noción

netamente frankfurtiana) y la sociedad de masas (conviene repasar el ensayo de Ortega

y Gasset). En este sentido concluye Eco (op. cit., 34-35) que la de “cultura de masas”

es una definición antropológica apta para indicar un contexto histórico preciso.

V

“Cada mañana, al despertar, vuelve uno sobre estos temas, y las cosas han

cambiado tanto que haría falta volver a escribirlo todo” (op. cit., 16). ¿Realmente ha

sido así? En primer lugar, si atendemos a los razonamientos orteguianos en torno a la

“muchedumbre” definida desde una perspectiva psicológica de modo que el individuo

se sienta idéntico a los demás, a lo largo de este seminario “Comunicación y sociedad”

hemos indagado propuestas que han introducido matices novedosos. Hoy por hoy

resulta ineludible incluir fenómenos como la digitalización de la sociedad y las

identidades virtuales o los movimientos participativos que al mismo tiempo y, desde

una perspectiva sociológica, ensalzan la individualidad pero desregulan el trabajo. De

esta condición se desprende la visión de Byung-Chul Han del sujeto explotado y

autoexplotado. En la sociedad del cansancio ya no es la masa, ya no es la

superestructura política, económica y social (sociedades disciplinarias), sino el mismo

individuo, el agente productor (sociedades del rendimiento), la víctima y el verdugo de

su propia autoexplotación (Han, 2012: 17 y ss.). Con todo el repertorio de enfermedades

mentales depresivas y cuadros de ansiedad que ello conlleva. En este sentido, y en

conclusión, no se trata de un cambio de paradigma sino de reformular las bases en

función de una nueva pragmática contextual. Del mismo modo que Eco introduce las

14

Page 15: institucional.us.esinstitucional.us.es/.../wp-content/uploads/2014/06/Semi… · Web viewUNAS NOTAS EN TORNO A LA RELECTURA DE. APOCALÍPTICOS E INTEGRADOS (1964 – 2014) Manuel

ideas orteguianas y frankfurtianas con matices, el trabajo que nos queda hoy por delante

consiste en introducir esas nuevas variables estructurales, en tanto que Han sienta las

bases de la violencia de la autoexplotación sobre esa violencia del consenso de la que

habla Ortega en torno a la definición del hombre masa como poderío social. Si a los

paródicos conceptos fetiche “apocalíptico” e “integrado” subyacen los tres niveles de

cultura high, middle y low prefigurados en las minorías letradas y en el hombre medio

(la cultura de masas es la cultura para todos los públicos) hoy en día habría que

diferenciar, desde mi punto de vista, entre las perspectivas política (justicia para todos

por igual, participación de todos en la res pública), económica (recursos para todos),

social (derechos para todos) y cultural, en donde una cosa es la capacidad simbólica de

interpretación del significado y del sentido (ámbito de la ciencia y de la hermenéutica en

un nivel general y de la semiótica en concreto) y otra bien distinta el acceso público

garantizado a ese acervo social del conocimiento y a las herramientas, tecnologías,

metodologías e interfaces culturales que garantizan la interacción semiósica (cuestión

que no debe ser discutida desde la ciencia del signo sino desde la política, la economía y

la sociología).

VI

Hasta aquí hemos enumerado una serie de elementos más sociológicos que

semióticos de acuerdo con las raíces filosóficas que Apocalípticos e integrados

mantiene en Ortega y en la Escuela de Frankfurt. Sin embargo, se ha dicho que esta es

una obra proto-semiótica. La ciencia del signo y del sentido ha definido su objeto de

estudio en el texto y en sus relaciones discursivas e interdiscursivas (Vázquez Medel,

1995). De ahí que el trayecto de Eco tuviera que pasar necesariamente por esta antesala

sociológica, puesto que el texto de la cultura todo lo toca, todo lo llena, afecta a todos

los rincones a los que llega la interacción social a través de la comunicación. En el

fondo, toma todo su sentido el titular de Oreste del Buono: “Teorie serie su problema

frivoli”. Lo interesante de Apocalípticos e integrados es que entiende a Superman como

15

Page 16: institucional.us.esinstitucional.us.es/.../wp-content/uploads/2014/06/Semi… · Web viewUNAS NOTAS EN TORNO A LA RELECTURA DE. APOCALÍPTICOS E INTEGRADOS (1964 – 2014) Manuel

un texto, como una construcción textual compleja, multinivel, estratificada, que sirve de

vehículo sígnico a una cierta ideología:

No puede existir una enunciación ideológica eficaz que no resuelva el material temático en un

modo de formar. Las historias de Superman constituyen un ejemplo mínimo pero exacto de

fusión entre varios niveles, homogeneizados en un sistema de relaciones en el que cada

nivel reproduce, a diferente escala, límites y contradicciones de los otros. Si la ideología

ética de Superman representa, como así es, un sistema coherente, y la estructura de las

historias otros sistema, la “saga” de Superman se nos aparece como un calibradísimo

sistema de sistemas, del que no sería inútil examinar también la naturaleza del dibujo, las

cadencias del lenguaje o la caracterización de los diversos personajes. (Eco, 2003: 255)

Este párrafo trasluce las corrientes estructuralistas que definen al sistema como un

constructo establecido a partir de las relaciones solidarias entre sus partes, pero lo que

nos da la clave del giro hacia la semiótica es la necesidad de delimitar los distintos

lenguajes y de estudiarlos por separado, a saber: el dibujo, el lenguaje escrito en su

decurso o los aspectos de caracterización y “puesta en escena”. Se trata en último

término de estudiar con rigor las expresiones culturales que están recorridas por

discursos y que son portadoras de ideologías y cosmovisiones. Evidentemente, no existe

semiosis, generación de significado y de sentido, fuera del texto enunciado. Nada puede

existir fuera del texto, sin perder de vista que este incluye tanto lo dicho (el discurso)

como las zonas de silencio e indeterminación, como bien demuestra el propio Eco

analizando la sintaxis entre viñetas a lo largo de las páginas en las que pasa revista a los

fumetti de Steve Canyon, en donde esas fisuras, esos silencios entre cuadros son los que

generan la continuidad:

El hecho de que la entrega acabe aquí no es casualidad. Las once viñetas han constituido un

crescendo de indiscutible maestría, que ha conducido al lector hasta el clímax de la última

escena. En sólo el espacio de una página, Caniff ha logrado delinear un grupo de personajes

y dar comienzo a una historia. Nada ha ocurrido todavía, pero a partir de este momento el

lector está persuadido de que todo puede ocurrir. (Eco, 2003: 154-155)

16

Page 17: institucional.us.esinstitucional.us.es/.../wp-content/uploads/2014/06/Semi… · Web viewUNAS NOTAS EN TORNO A LA RELECTURA DE. APOCALÍPTICOS E INTEGRADOS (1964 – 2014) Manuel

Si son Superman y el cómic los objetos de Eco en 1964, ¿será posible hoy trazar

una fenomenología de Alberto Chicote que tenga en cuenta la nueva situación del

individuo como sujeto de explotación y un análisis de la discrecionalidad de los 140

caracteres en Twitter o de los emoticonos de Whatsapp como interfaces culturales? Sin

duda, este esfuerzo exige la utilización de las desarrolladas herramientas que ha

generado en estos cincuenta años la ciencia semiótica y que nos permiten dar cuenta del

modo por el que los niveles social, político y económico se filtran en el texto a través de

las expresiones discursivas, sean cuales fueren.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

ECO, Umberto (1988): Signo. Barcelona: Labor.

ECO, Umberto (1991): Tratado de semiótica general. Barcelona: Lumen.

ECO, Umberto (1992): Los límites de la interpretación. Barcelona: Lumen.

ECO, Umberto (1995): Semiótica y filosofía del lenguaje. Barcelona: Lumen.

ECO, Umberto (1999): La estructura ausente: introducción a la semiótica. Barcelona:

Lumen.

ECO, Umberto (1999): Kant y el ornitorrinco. Traducción: Elena Lozano Miralles.

Barcelona: Lumen.

ECO, Umberto (1999): Lector in fabula: la cooperación interpretativa en el texto

narrativo. Traducción de Ricardo Pochtar. Barcelona: Lumen.

ECO, Umberto (2003): Apocalípticos e integrados. Traducción de Andrés Boglar.

Barcelona: Lumen.

ECO, Umberto (2010): Diario minimo. Edición en dos volúmenes. Milán: Bompiani.

ECO, Umberto (2012): El superhombre de masas. Barcelona: De Bolsillo.

ECO, Umberto (2013): Entre mentira e ironía. Barcelona: De Bolsillo.

ECO, Umberto (2013): Interpretación y sobreinterpretación. Madrid: Akal.

ECO, Umberto; SEBEOCK, Thomas (1989): El signo de los tres: Dupin, Holmes,

Peirce. Barcelona: Lumen.

HABERMAS, Jürgen (1989): Conocimiento e interés. Madrid, Taurus.

17

Page 18: institucional.us.esinstitucional.us.es/.../wp-content/uploads/2014/06/Semi… · Web viewUNAS NOTAS EN TORNO A LA RELECTURA DE. APOCALÍPTICOS E INTEGRADOS (1964 – 2014) Manuel

HAN, Byung-Chul (2012): La sociedad del cansancio. Barcelona: Herder.

ORTEGA Y GASSET, José (2012): La rebelión de las masas. Madrid: Tecnos.

PAREYSON, Luigi (1996): Estética: Teoría de la Formatividad. Milán: Bompiani.

PAREYSON, Luigi (2009): Existence, interpretation, freedom: selected writings.

Aurora, Colo: Davies Group.

VÁZQUEZ MEDEL, Manuel Ángel (1995): “El dinamismo textual. Introducción a la

semiótica transdiscursiva”. Sevilla: Cuadernos de Comunicación.

VÁZQUEZ MEDEL, Manuel Ángel (dir.) (2003): Teoría del emplazamiento:

aplicaciones e implicaciones. Sevilla: Alfar.

VÁZQUEZ MEDEL, Manuel Ángel (2009): “Laudatio a cargo del Profesor Dr. Manuel

Ángel Vázquez Medel, Catedrático de Literatura y Comunicación de la

Universidad de Sevilla”. En: ECO, Umberto (2009): Acto de investidura como

doctor honoris causa de la Universidad de Sevilla del Profesor Dr. Umberto Eco.

Sevilla: Secretariado de Publicaciones de la Universidad de Sevilla.

18