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PLAN DE ESTUDIOSPARA LOS GRUPOS PEQUEÑOS

Y GUÍA PARA EL LÍDERPOR CHARLIE WETZEL

1GUÍA DEL LÍDER | PLAN DE ESTUDIOS PARA LOS GRUPOS PEQUEÑOS

LA BELLEZA Y EL VALOR DE LOS GRUPOS PEQUEÑOS

Liderar un grupo pequeño es una de las tareas de mayor impacto espiritual que puedes hacer como miembro del cuerpo de Cristo. No solo tiene el potencial de cambiar las vidas de las personas que están en el grupo, también tiene el potencial de cambiarte a ti. Al aceptar la responsabilidad de ayudar a facilitar el crecimiento espiritual de otros, estrechas tu relación con Dios y aprendes a depender de Él. Además de tu propio crecimiento, estarás más capacitado para crear un ambiente en el que el Espíritu Santo pueda ayudar a otros a crecer. Los grupos pequeños son el corazón de la iglesia local y son tan antiguos como la iglesia misma. La interacción de Jesús con los discípulos se parece mucho a nuestros modernos grupos pequeños. En el grupo de Jesús, los integrantes desarrollaron relaciones, aprendieron los unos de los otros, aceptaron los desafíos que les ayudaron a crecer, se interesaron unos por otros, le tendieron la mano a otros y aprendieron a liderar efectivamente. Cuando el grupo pequeño está funcionando a su máxima expresión, es una representación completa de la iglesia a la que pertenece. Los mejores grupos pequeños hacen las mismas cosas que su homólogo mayor: llevan y comunican la visión, comparten el evangelio, desafían e instruyen a los creyentes, proporcionan cuidado pastoral, extienden su mano más allá de la iglesia a la comunidad y cumplen la Gran Comisión. Por esa razón, son pocos los ministerios de la iglesia local que preparen mejor a un seguidor de Cristo para el liderazgo. Al liderar el grupo pequeño, tu meta principal debe ser desarrollar relaciones positivas y crear un ambiente favorable en donde las personas puedan ser auténticas para que el Espíritu Santo tenga libertad de operar. Si puedes hacer eso, tienes el potencial de ser un líder altamente efectivo.

PLAN DE ESTUDIOS PARA LOS GRUPOS PEQUEÑOS | GUÍA DEL LÍDER2

LO QUE HACEN LOS BUENOS LÍDERES DE GRUPOS PEQUEÑOS CADA SEMANA

Tú puedes tener éxito al liderar un grupo pequeño que se base en la fe, sin importar si has sido un seguidor de Cristo por mucho tiempo o eres nuevo como creyente; si tienes experiencia en la dinámica de grupos o no; si eres un líder natural altamente dotado o un principiante en el liderazgo. Para darte la mayor oportunidad de tener éxito, haz lo siguiente cada semana:

1. Prepárate espiritualmente. Lo más importante que puedes hacer es pasar tiempo con Dios durante la semana. Si permaneces cerca de Dios serás más sensible al Espíritu Santo y te mantendrás en los planes de Dios cuando tu grupo se reúna. Además, ora por cada persona y pregúntale a Dios en qué área necesita crecer y cómo puedes ayudarle.

2. Repasa o lee el material antes de la siguiente reunión. La preparación y la interacción

positiva del grupo son más importantes que la selección del material. Cualquier material que sea bueno puede llevarlos a grandes resultados cuando hay preparación. En contraste, aun un material excelente puede ser una gran decepción (chasco) por una mala preparación. Conoce lo que intentas cubrir durante el tiempo del grupo y busca la dirección de Dios al prepararte.

3. Conoce la meta de la reunión y prepara tu lección a base de preguntas. El resultado deseado de cada reunión debe ser la acción. Tu tarea cada semana es hacer preguntas de tal manera que la gente se abra a los demás, se dé cuenta de la verdad de Dios, se vea a sí misma a la luz de esa verdad y tome acción para cambiar basada en la dirección del Espíritu Santo. Para el material de «Sígueme», gran parte de la preparación ya está lista para ti.

4. Reúnete con un líder en desarrollo del grupo. Cada líder del cuerpo de Cristo debe pasar tiempo desarrollando a otro líder. Selecciona a alguien del grupo que tenga potencial para liderar, y pasa tiempo con él o ella semanalmente para invertir en su desarrollo espiritual y su habilidad de liderazgo. Platiquen acerca de la estrategia y las metas de la sesión de cada semana, así como de la manera en la que pueden servir mejor juntos y liderar a los miembros del grupo.


5. Asegúrate de que el ambiente sea propicio para la interacción positiva. Antes de cada reunión, asegúrate de que el ambiente sea el adecuado para reunirse. Hazte algunas preguntas: ¿Van a estar cómodos todos? ¿El espacio promueve la conversación y la interacción? ¿Podremos tener la reunión sin interrupciones? ¿Es factible que pueda haber algo de comer antes o después de la reunión? ¿Hay algo en el ambiente que pueda perjudicar el aprovechamiento del tiempo? Cortés y amablemente haz cualquier ajuste necesario antes de que lleguen las personas.

6. Facilita bien el tiempo del grupo creando energía y haciendo la reunión divertida y gratificante. Una de las mejores cosas que puedes hacer como líder de grupo es crear y dirigir la energía del grupo. Las personas que se ríen y pasan un buen tiempo son las que más platican, y un grupo en el que todos platican es más fácil de liderar. Cuando la gente disfruta su grupo continúa regresando. Si puedes lograr que cada persona aporte y no domine una en particular, estarás haciendo un buen trabajo como líder. Siempre recuerda que tu meta es animar a otros a descubrir por ellos mismos las áreas en las que Dios quiere que cambien y que se comprometan a acciones que les ayudarán a crecer..

7. Reúnete con las personas fuera del tiempo del grupo. Como líder de grupo pequeño, tu mejor meta será crear un ambiente positivo donde las personas desarrollen relaciones auténticas y estén abiertas al Espíritu Santo. Si bien Dios hará cosas maravillosas dentro de un grupo pequeño, mucha de la acción real sucede fuera del tiempo de la reunión. Las personas con frecuencia están más dispuestas a abrirse y buscar consejo en reuniones uno a uno. Pasa tiempo con tu gente fuera del grupo para profundizar tu relación con ella. Desafíalos y sírveles.


PLAN PARA GRUPOS BASADO EN «SÍGUEME»

La guía para grupos pequeños de «Sígueme» está diseñada para coincidir con la serie de mensajes de cuatro semanas. Hay cuatro sesiones planeadas, cada una de las cuales debe llevarse a cabo después de que el mensaje correspondiente haya sido predicado. Sin embargo, hemos incluido una sesión adicional a la que estamos llamando «Semana 0», la cual puede usarse para iniciar un nuevo grupo antes de que el primer mensaje sea predicado. Los grupos ya establecidos probablemente se van a saltar esta sesión opcional.

Como líder, no juzgues a las personas de tu grupo ni trates de presionarlas para que crezcan. En vez de eso, sé honesto en cuanto a tu propia necesidad de crecimiento y las lecciones que has aprendido; permite que la gente responda a las indicaciones del Espíritu Santo para cambiar.

A continuación hay una descripción de la manera en que han sido planeadas las sesiones:

Semana Enfoque

0 (Opcional) Reúnanse, conózcanse unos a otros y establezcan expectativas para el grupo, en caso de que el grupo no se haya estado reuniendo con anterioridad

1 «Sígueme y valora a las personas».

2 «Sígueme y conéctate con las personas».

3 «Sígueme y sirve a las personas».

4 «Sígueme e influencia a las personas».


SEMANA 0

(OPCIONAL) REÚNANSE, CONÓZCASE UNOS A OTROS Y ESTABLEZCAN EXPECTATIVAS PARA EL GRUPO

EnfoqueSi esta es la primera semana en la que se está reuniendo tu grupo, estarás estableciendo el tono de reuniones futuras. Debes enfocarte en las personas de tu grupo. Tu objetivo es ayudarles a estar relajadas, crear un ambiente positivo y hacerlas sentir bienvenidas. Te recomendamos ampliamente que la comida sea una de las actividades de la reunión, incluso si no planeas hacer esto las otras semanas. Sucede algo especial al comer juntos; derriba barreras.

MetaHaz que cada persona se sienta bienvenida; ayúdales a conocerse unos a otros.

Reflexión espiritualPara alguien que es nuevo en la iglesia o nunca ha sido parte de un grupo pequeño, venir por primera vez a la reunión puede ser muy intimidante. Para muchas personas es un gran riesgo. Haz que ese riesgo sea compensado. Para la hora en la que se vayan, haz que se sientan felices de haber ido. Plan para la reunión

A. Facilita el desarrollo de relaciones: El enfoque de esta reunión es social principalmente. Como el líder, haz un esfuerzo por saludar a cada persona individualmente cuando llega y platica brevemente con ella. Sé el anfitrión y haz que se sientan cómodos. Presenta a las personas con otros y ayúdales a empezar una conversación, luego ve con alguien más. Trata de facilitar que haya conexión entre las personas. Tener comida con frecuencia ayuda a crear un ambiente agradable.

B. Reúne a todos: Después de que las personas hayan tenido un tiempo adecuado para interactuar, llámales para formar un círculo y empezar la discusión.

C. Abre con una oración: Ora, pero algo breve. Invita a Dios a unirse al grupo.

D. Bienvenida: Dales las gracias a todos por asistir. Preséntate y explícales que el grupo se va a estar reuniendo durante cuatro semanas para discutir acerca de la serie de mensajes, «Sígueme». Diles que el propósito principal de la noche es conocerse unos a otros y que los temas de discusión iniciarán a partir de la siguiente reunión.

E. Actividad para romper el hielo: Tu meta en una actividad para romper el hielo es aumentar la energía del grupo, aprender cosas acerca de cada persona y hacer las cosas divertidas. Después de que hagas la pregunta correspondiente, sé el primero en responderla manteniendo en mente que tu respuesta establecerá el tono para quienes responderán después de ti: «Diles a todos tu nombre, quién fue la primera persona que conociste en este grupo hoy, y algo interesante y poco conocido acerca de ti mismo».


F. Acción de seguimiento: Cada lección concluye pidiéndoles a los participantes que se comprometan a llevar a cabo una acción específica, para vivir el valor del que se ha conversado. La siguiente semana empieza el tiempo de la lección dando seguimiento con los participantes para ver cómo les fue con su acción a tomar y cuáles fueron los resultados. Por esta semana usa este punto como una oportunidad de animar a las personas a practicar lo que están aprendiendo al buscar seguir a Jesús.

G. Escritura: En el plan de cada semana está incluido un pasaje corto de la Biblia porque la Palabra de Dios es clave para ayudar a las personas a crecer espiritualmente. Puedes leer el pasaje en voz alta o pedirle a alguien del grupo que lo haga. Después de que se haya leído, pregunta: «¿Hay alguna palabra en el pasaje que destaque para ti? Si es así, dime por qué». Alguien puede decir «firmes» porque el crecimiento requiere firmeza, o «comunión» debido al valor de las relaciones, o «casa» porque le recuerdan los grupos pequeños. Este ejercicio es para ayudar a establecer el tono de la discusión y debe ser breve. El pasaje de esta sesión es Hechos 2:42, 46-47:

Se mantenían firmes en la enseñanza de los apóstoles, en la comunión, en el partimiento del pan y en la oración… No dejaban de reunirse en el templo ni un solo día. De casa en casa partían el pan y compartían la comida con alegría y generosidad, alabando a Dios y disfrutando de la estimación general del pueblo. Y cada día el Señor añadía al grupo los que iban siendo salvos.

H. Preguntas: Solo hay una pregunta el día de hoy: ¿Cómo fue que llegaste a este grupo y qué esperas obtener de él para cuando hayamos terminado? Esto te ayudará a entender mejor la mentalidad de todos los que son parte del grupo. Anímalos a hablar con libertad, contar historias, hacer bromas, etc.

I. Logística: Si necesitas establecer o comunicar algo respecto a la organización, tal como la hora y el lugar de futuras reuniones, cuidado de niños, coordinación para la comida, etc., hazlo antes de finalizar la reunión.

J. Oración de cierre: Evita poner a las personas en aprietos pidiéndoles que oren en voz alta si no estás seguro de que se sentirían cómodas al hacerlo. Así que antes de esta primera reunión, pregúntale a algún integrante del grupo que conozcas si él o ella se sentiría cómodo orando en voz alta al final del tiempo del grupo. Al cerrar la reunión, comunícales que el tiempo de oración está abierto a cualquiera que quisiera orar y que la persona con la que te pusiste de acuerdo previamente abrirá el tiempo de oración y tú lo cerrarás. Después, simplemente da un poco de tiempo para permitir que alguien que quisiera orar pudiera hacerlo antes de que cierres. Pon atención a quién ora y cómo ora porque eso te va a dar una idea de dónde están espiritualmente.


SEMANA 1

«SÍGUEME Y VALORA A LAS PERSONAS»

EnfoqueTu propósito principal esta semana es lograr que todos los participantes platiquen, y animarlos a ser auténticos respecto a sus actitudes hacia otras personas. Las respuestas que den y el nivel de la discusión dependerá de varios factores: el tiempo que tenga el grupo reuniéndose, lo auténtico que seas al liderar el grupo, la historia en este grupo u otros anteriores y el nivel de autoconsciencia de las personas.

MetaLa mayoría de la gente que profesa ser cristiana está consciente de la exhortación que le hace Jesús de amar a otros y está de acuerdo en que debe hacerlo. Sin embargo, no todos los creyentes ponen esa creencia del todo en práctica. Tu meta en esta reunión es ayudar a las personas a reconocer las áreas en donde no valoran a otros como debieran, y que reciban ánimo para comprometerse a cerrar esa brecha y tomar acción la siguiente semana para mejorar en esta área.

Reflexión espiritualAlgunas personas son naturalmente cálidas y afectuosas con otros y lo demuestran fácilmente. Otros tienen que trabajar más en ello, especialmente si son introvertidos o están más enfocados en las tareas. Es importante no juzgar a aquellos que les es difícil ser más afectuosos. En vez de eso, anímalos. Todo lo que Jesús hizo en la tierra fue para las personas. Necesitamos valorar a las personas simplemente porque Dios las valora. Ayuda a otros a ver eso y a dar pasos en esa dirección.

Plan para la reunión

A. Facilita el desarrollo de relaciones: Continúa buscando maneras de desarrollar relaciones, especialmente si el grupo es nuevo. Tal vez quieras llevar algo de comida a la reunión si no lo has hecho todavía. Pídeles a los miembros del grupo que saluden a alguien que no conozcan bien para que descubran tres cosas acerca de esa persona. Haz un juego en el que las personas deban responderse preguntas unos a otros para ganar. Sé creativo..

B. Abre con una oración: Reúne a todos y ora para señalar que es tiempo de empezar. Invita a Dios a establecer el plan de la reunión.

C. Bienvenida y logística: Dales a todos la bienvenida y atiende cualquier asunto de logística en este momento.


D. Actividad para romper el hielo: Algunos líderes son tentados a no hacer ninguna actividad para romper el hielo o a dejar de hacerla después de que el grupo ha estado reuniéndose por un tiempo. No cedas a esa tentación. Las actividades para romper el hielo tienen mucho valor aun para los grupos que se han reunido por meses o años. (He liderado grupos pequeños por más de 25 años. Nunca he liderado una reunión en la que no haya iniciado con una actividad para romper el hielo, y he tenido miembros de grupos para quienes esta actividad fue su favorita cada semana). «¿Puedes pensar en alguna ocasión cuando eras niño o después, en la que alguien te hizo sentir importante y valorado? Si es así, describe la ocasión y platica lo que eso significó para ti».

E. Escritura: Lee Mateo 7:1-6, o pídele a alguien del grupo que lo lea. Al igual que como lo hiciste la semana anterior, invita a las personas a platicar de lo que más resalte para ellas en este pasaje.

«No juzguen a nadie, para que nadie los juzgue a ustedes. Porque tal como juzguen se les juzgará, y con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes. ¿Por qué te fijas en la astilla que tiene tu hermano en el ojo, y no le das importancia a la viga que está en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: “Déjame sacarte la astilla del ojo”, cuando ahí tienes una viga en el tuyo? ¡Hipócrita!, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás con claridad para sacar la astilla del ojo de tu hermano».

F. Preguntas: Lidera el tiempo del grupo haciendo preguntas. Los buenos líderes de grupos pequeños no hablan más del 20% del tiempo. Es preferible lograr que las personas platiquen abiertamente y procesen genuinamente las ideas que cubrir mucha información. Cuando hagas una pregunta, siéntete cómodo con el silencio mientras esperas que alguien empiece a hablar. Si decae la conversación, pregunta: «¿Qué piensan los demás?». Anímalos a platicar y ser abiertos, pero no permitas que nadie domine la conversación.

1. En el mensaje se habló de las historias de Zaqueo y la mujer samaritana. ¿Qué tienen en común estas dos personas? Esta pregunta es para que la gente empiece a platicar y recordarle lo que escuchó en el mensaje.

2. ¿En qué difiere la forma en que Jesús los trató de la manera en que otros los trataban? Esta es otra pregunta fácil para llevarlos a pensar en la manera como actuó Jesús.

3. ¿Qué clase de gente tendemos a juzgar y no valorar hoy en día? Esta pregunta conduce a hacer la discusión más personal, pero todavía no les pide a los participantes que se expongan demasiado.


4. Dice en 1 Juan 4:20-21,

Si decimos que amamos a Dios, y al mismo tiempo nos odiamos unos a otros, somos unos mentirosos. Porque si no amamos al hermano, a quien podemos ver, mucho menos podemos amar a Dios, a quien no podemos. Y Jesucristo nos dio este mandamiento:

«¡Amen a Dios, y ámense unos a otros!». (TLA)

¿Cómo pueden los seguidores de Cristo mantener sus estándares personales y al mismo tiempo amar incondicionalmente incluso a gente difícil? Esto se pregunta de manera que provoque respuestas generales, pero debe llevar a los participantes a que piensen en sus propios corazones y en la manera en que tratan a otros.

5. En el mensaje se habló de la historia del hijo pródigo. Cuando escuchas o lees esta historia, ¿con quién te identificas inmediatamente? ¿con el hijo pródigo, el hermano mayor o el padre? ¿Por qué? Esto también es muy personal. Sé sensible a las respuestas de las personas. Tu meta es darles la oportunidad de ver que si se identifiquen con el hermano mayor, necesitan cambiar.

6. En el mensaje se dijo que Jesús fue a los lugares donde la gente lo necesitaba. ¿Es fácil o difícil para ti ir a los lugares donde están los marginados y lastimados, y amarlos? Esta pregunta pide que los participantes compartan su perspectiva personal.

7. ¿Qué piensas que necesita cambiar en ti para que puedas valorar a la gente como lo hizo Jesús, y qué acción estás dispuesto a tomar para hacer ese cambio? Este llamado a la acción es lo que tiene el potencial de ayudar a las personas a cambiar y ser más como Cristo.

G. Oración de cierre: Vuelve a comentar que el tiempo de oración está abierto a cualquiera que quiera orar. Abre y termina el tiempo de oración como lo hiciste al final de la reunión anterior. Cuando ores, pídele a Dios que te ayude a ti y a los demás a valorar a las personas, y a amar a quienes no son valorados por otros.


SEMANA 2

«SÍGUEME Y CONÉCTATE CON LAS PERSONAS»

EnfoqueEl enfoque de esta sesión es ayudar a las personas a relacionarse mejor. Empieza por trabajar en ayudar a los participantes a conectarse unos con otros. Continúa trabajando para lograr que todos platiquen, y alienta a aquellos que hasta ahora han estado reacios a participar en la discusión. Pon manos a la obra usando la actividad para romper el hielo y haz que todos se relajen.

MetaLa mayoría de los cristianos están conscientes de que deben tratar de ayudar a la gente a conectarse con Jesucristo. Sin embargo, para muchos es difícil porque ellos mismos tienen dificultades para conectarse con la gente. Tus metas en esta sesión son ayudar a las personas a reconocer lo bien o mal que se relacionan con otros, y animarles a ser más intencionales respecto a conectarse con creyentes y no creyentes.

Reflexión espiritualEn tu grupo probablemente habrá personas a las que les sea muy difícil conectarse con otros, y también habrá personas muy buenas para relacionarse. Hay muchas razones por las que la gente no se conecta con los demás. Por ejemplo, quizá no entiendan la importancia de hacerlo. Tal vez sean introvertidos o tímidos, o quizá tengan un trasfondo de malas relaciones, o hayan experimentado abuso en el pasado que los hace estar enojados o temerosos.

Todas las relaciones requieren de arduo trabajo. Hacer conexión con otros requiere una decisión de desarrollar relaciones y salir de nuestro propio círculo. Anima a quienes no les sea fácil relacionarse, a ser muy intencionales respecto a cultivar relaciones. Anima además a los que se relacionan fácilmente a no solo continuar haciendo lo que están haciendo, sino también a acercarse a quienes las relaciones les sean difíciles para ayudarlos a conectarse con otros.

Plan para la reunión

A. Facilita el desarrollo de relaciones: Continúa buscando maneras de desarrollar relaciones. Esto debe ser un proceso continuo que el líder tiene la responsabilidad de facilitar. Está atento a los que les sea difícil encontrar a alguien para platicar.

B. Abre con una oración: Reúne a todos y ora para señalar que es tiempo de comenzar. Invita a Dios a establecer el plan de la reunión.



D. Actividad para romper el hielo: ¿Cuál es el lugar más inusual o exótico en el que has estado? ¿Cómo era la gente que conociste allí?:

E. Acción de seguimiento: ¿Qué paso práctico te comprometiste a dar en la última sesión para valorar a las personas? ¿Cómo lo llevaste a cabo y cuáles fueron los resultados? Celebra con las personas cualquier acción que hayan llevado a cabo aun cuando los resultados no hayan sido arrolladores. Honra su disponibilidad de compartir sus éxitos o fracasos..

F. Escritura: Lee, o pídele a alguien de tu grupo que lea, Filipenses 2: 1-4. Al igual que como lo hiciste la semana anterior, invita a los participantes a hablar de lo que sobresalga para ellos en este pasaje.

Por tanto, si sienten algún estímulo en su unión con Cristo, algún consuelo en su amor, algún compañerismo en el Espíritu, algún afecto entrañable, llénenme de alegría teniendo un mismo parecer, un mismo amor, unidos en alma y pensamiento. No hagan nada por egoísmo o vanidad; más bien, con humildad consideren a los demás como superiores a ustedes mismos. Cada uno debe velar no solo por sus propios intereses sino también por los intereses de los demás.

G. Preguntas: Lidera el tiempo grupal haciendo preguntas. Anima a todos a participar y ser abiertos, pero no los obligues. Asegúrate de ser un ejemplo de autenticidad cuando participes en la discusión.

1. Se dijo en el mensaje que Jesús continuamente estaba relacionándose con las personas. ¿Qué historias de la Biblia acerca de Jesús crees que ilustren esto? ¿Cómo se conectó con las personas en esas historias? Esta pregunta es para que la gente platique y piense en la frecuencia con la que Jesús se conectaba con otros, y las diversas maneras en que lo hacía.

2. El mensaje nos exhortó a pensar y sentir por otros como Jesús, teniendo compasión de ellos. ¿Crees que poner en práctica esto es fácil o difícil? ¿Por qué? Esta pregunta conduce a los participantes a hacer la discusión personal, y a examinar en dónde se quedan cortos con respecto al ejemplo de Jesús.

3. Conectar con otros, ¿se trata de que seamos agradables con ellos para que se acerquen a nosotros, o se trata de que nosotros vayamos a buscarlos y encontremos terreno común con ellos? Explícalo. Esta pregunta revela la actitud de las personas respecto a relacionarse con los demás. Queremos animarlos tanto a ser agradables como a extenderse a otros.

4. ¿Cuáles son algunos de los obstáculos o desafíos más comunes que la gente encuentra que la detiene de relacionarse con otros? Esto está planteado como una pregunta de opinión pero deja la puerta abierta para comentarios personales.

5. ¿Eres alguien que se relaciona de manera natural o te es difícil conectarte con las personas? ¿Por qué? Esto pide a la gente ser abierta y honesta en cuanto a sí misma. Si no eres alguien que se relacione con los demás de manera natural, tal vez quieras contestar esta pregunta tú primero.


6. ¿Cómo alguien podría usar lo que Cristo ha hecho por nosotros como una inspiración para cerrar la brecha de conectarse con otros? Aquí hay un recordatorio de las cosas mencionadas en Filipenses 2: estímulo, consuelo en su amor, comunidad en el Espíritu y afecto entrañable. Trata de animar a los participantes a ser inspirados por Dios para relacionarse con otros, más que forzarse a hacerlo o actuar impulsados por culpa.

7. ¿Con quién específicamente crees que Dios quisiera que trataras de conectarte la próxima semana, y qué estás dispuesto a hacer para iniciar esa conexión? Si las personas se comprometen a tomar acción y lo llevan a cabo, se van a parecer más a Cristo en esta área.

H. Oración de cierre: Vuelve a comentar al grupo que el tiempo de oración está abierto para cualquiera que quiera orar. Abre y cierra el tiempo de oración como lo hiciste al final de la reunión anterior. Al orar, pídele a Dios que te ayude a ti y a todos a hacer un esfuerzo especial para conectarte con otros, así como lo hizo Jesús.


SEMANA 3

«SÍGUEME Y SIRVE A LAS PERSONAS»

EnfoqueEl propósito de esta sesión es ayudar a la gente a abrazar el valor de servir a otros y llamarlos a la acción. MetaLa meta de esta semana es animar a la gente a empezar a servir a las personas fuera de la iglesia, en caso de que no lo estén haciendo todavía. De esta manera ellos pueden representar bien a Jesús ante otros. Si los participantes del grupo tuvieran personas que no fueran salvas en su familia inmediata, servirles a ellas pudiera ser el primer paso lógico en este proceso. Reflexión espiritualJesús asoció el servicio con la humildad. Con mucha frecuencia nosotros lo asociamos con la humillación. La gente que es demasiado orgullosa para servir debe ser animada a reconocer que aun Jesús no estuvo por encima de servir a otros. Las personas reacias a servir deben ser animadas a sentirse seguras en el valor de su servicio. Las personas que ya están sirviendo deben ser animadas a liderar y ayudar a otros a servir. Plan para la reunión

A. Facilita el desarrollo de relaciones: Continúa buscando maneras de desarrollar relaciones. Esto debe ser un proceso continuo que el líder tiene la responsabilidad de facilitar. Está atento a los que les sea difícil encontrar a alguien para platicar.



D. Actividad para romper el hielo: Describe alguna ocasión en la que hayas sorprendido a alguien haciendo algo especial para él o ella. Explica por qué este evento es un recuerdo especial para ti.

E. Acción de seguimiento: ¿A quién te comprometiste a buscar la semana pasada para hacer una conexión? ¿Cómo pudiste conectarte con esa persona y cuál fue el resultado? Esta es una oportunidad para que los participantes compartan los pasos que ellos mismos dieron, y para que aprendan unos de otros.

F. Escritura: Lee o pídele a alguien del grupo que lea Mateo 20: 20-22, 24-28. Como lo hiciste en la semana anterior, invita a las personas a comentar acerca de lo que más resalte para ellas en este pasaje.


Entonces la madre de Jacobo y de Juan, junto con ellos, se acercó a Jesús y, arrodillándose, le pidió un favor. «¿Qué quieres?», le preguntó Jesús. «Ordena que en tu reino uno de estos dos hijos míos se siente a tu derecha y el otro a tu izquierda». «No saben lo que están pidiendo», les replicó Jesús…Cuando lo oyeron los otros diez, se indignaron contra los dos hermanos. Jesús los llamó y les dijo: «Como ustedes saben, los gobernantes de las naciones oprimen a los súbditos, y los altos oficiales abusan de su autoridad. Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que quiera hacerse grande entre ustedes deberá ser su servidor, y el que quiera ser el primero deberá ser esclavo de los demás; así como el Hijo del hombre no vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos».

G. Preguntas: Lidera el tiempo del grupo haciendo preguntas. Recuerda facilitar y animar a otros a hablar más que enseñar. La gente recuerda y valora lo que descubre.

1. ¿Por qué crees que Santiago y Juan querían sentarse al lado de Jesús en Su reino, y por qué los otros se indignaron al escuchar su petición? Esta es una pregunta de opinión que anima a los participantes a pensar en la Escritura.

2. ¿Crees que es de naturaleza humana estar consciente de la posición? Explica tu respuesta. Esta es otra pregunta de opinión, pero abre la puerta a comentarios personales.

3. ¿Por qué crees que Jesús nos pide que sirvamos a otros? ¿Cómo nos impacta servir a otros? ¿Cómo son impactados los demás? Esta pregunta conduce a opiniones pero probablemente también lleve la conversación a experiencias personales.

4. ¿Cuándo estás feliz de servir y cuándo sientes que no estás dispuesto a hacerlo? ¿Por qué? Esta pregunta hace el tema personal.

5. ¿Qué destrezas o habilidades posees que pudieran ser usadas para servir a otros? Esto lleva a los participantes a dar un paso hacia la aplicación personal.

6. ¿Qué actos de servicio podrías hacer fuera de la iglesia para agregar valor a otros basado en tus habilidades, talentos y experiencia? ¿Qué paso tangible estarías dispuesto a dar esta semana para servir a alguien? Este es el llamado a la acción.

H. Oración de cierre: Desafía a todos los participantes del grupo a orar en voz alta, aunque sea solo unas palabras breves. Reconoce lo escalofriante e incómodo que es cuando no estás acostumbrado a hacerlo, pero pídeles a todos que oren como un paso de crecimiento. Sin embargo, si bien los desafías y los animas, no los obligues a todos a orar o a ir en orden alrededor del círculo. Si hubiera personas que no oraran, permite que haya algo de silencio incómodo. Luego anuncia que estás por cerrar el tiempo de oración y que vas a dar un minuto más porque quieres dar oportunidad de que ore alguien que no lo haya hecho. Después cierra con una oración.


SEMANA 4

«SÍGUEME E INFLUENCIA A LAS PERSONAS»

EnfoqueEl enfoque de esta sesión es ayudar a las personas a verse a ellas mismas como sal y luz en el mundo y animarlas a asumir responsabilidad personal para compartir su fe. MetaEl testigo más convincente que podemos tener para con las personas que no son salvas es vivir la vida abundante que Jesús describe en Juan 10:10. Tus objetivos principales esta semana son ayudar a las personas a ver en qué áreas necesitan cambiar para ser más como Jesús, y que tomen acción para compartir su fe intencionalmente. Reflexión espiritualMuchas personas que desean compartir su fe tienen miedo de hacerlo. Ayúdales a ver el compartir su fe como un resultado natural de seguir a Cristo, en la forma en que viven y al cultivar relaciones con personas que no conocen a Cristo. Plan para la reunión A. Facilita el desarrollo de relaciones: Continúa buscando maneras de desarrollar relaciones.


C. Bienvenida y logística: Dales a todos la bienvenida y atiende cualquier asunto de logística en este momento. Debido a que esta es la última reunión de este estudio, necesitas comunicar lo que sucederá la siguiente semana. Asegúrate de hacerlo.

D. Actividad para romper el hielo: Describe tu máxima experiencia culinaria y di por qué es tu favorita.

E. Acción de seguimiento: ¿Qué pasos específicos diste para servir a alguien la semana pasada y cuál fue la respuesta? Afirma que quienes reciben los actos de servicio no siempre expresan gratitud, pero ese servicio planta una semilla y da credibilidad.

F. Escritura: Lee o pídele a alguien del grupo que lea Mateo 5:13-16. Invita a las personas a comentar lo que más resalte para ellas en este pasaje.

«Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve insípida, ¿cómo recobrará su sabor? Ya no sirve para nada, sino para que la gente la deseche y la pisotee. Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse. Ni se enciende una lámpara para cubrirla con un cajón. Por el contrario, se pone en la repisa para que alumbre a todos los que están en la casa. Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo».


G. Preguntas: Lidera el tiempo del grupo haciendo las siguientes preguntas.

1. ¿Por qué crees que Jesús escogió poner la responsabilidad de compartir el mensaje de Dios en las manos de gente falible? Esta es una pregunta de opinión muy abierta. No permitas que las personas divaguen y se salgan mucho del tema en la discusión.

2. ¿Cómo respondes a la idea de que como creyente tú también tienes la misma responsabilidad? ¿Te emociona? ¿Te asusta? ¿Te hace sentir de alguna otra manera? Explica. Esto conduce a hacer el evangelio personal y pide de las personas ser abiertas en sus respuestas.

3. En sentido literal, ¿cómo es que la sal y la luz hacen la vida mejor y más brillante? En sentido figurado, ¿cómo pueden los cristianos hacer el mundo mejor y más brillante? Esto vuelve la discusión a observaciones más generales (menos personales).

4. Se dijo en el mensaje que la gente mira las escuelas, los parques, los negocios, y dice: «Los necesitamos». Sin embargo, no siempre responde de esa manera en cuanto a la iglesia. ¿Por qué crees que suceda eso? Esta pregunta de opinión invita a las personas a reflexionar en la manera en que los creyentes interactúan con los que no son creyentes.

5. ¿Qué deben hacer los cristianos para lograr que los que no son creyentes quieran estar cerca y aprender de ellos? De nuevo, esto es general, pero debe invitar a la gente a pensar acerca de lo que necesita hacer para alcanzar a los que no son salvos.

6. ¿En qué área de tu vida necesitas crecer para ser un mejor modelo de Cristo? ¿Qué podrías hacer específicamente para ser más como Jesús? Esta es una pregunta muy personal. Si la gente se abre, sé sensible. No trates de resolver problemas o de enseñar en este momento.

7. ¿Qué crees que Dios te está moviendo a hacer personalmente para ser sal y luz para las personas de tu mundo que no son salvas? ¿Lo harás? Esperamos que esta pregunta sea un catalizador que lleve a las personas a llevar a cabo la Gran Comisión.

H. Oración de cierre: Invita a las personas a orar unos por otros. Específicamente, pídeles que oren por otros miembros del grupo para que tengan éxito en las metas que se establecieron ellos mismos. Abre la oportunidad para que alguien ore. Después, cierra el tiempo de oración cuando pienses que todos aquellos que querían orar tuvieron la oportunidad de hacerlo. Ora por cualquier persona por la que no haya orado ningún otro miembro del grupo.

Nota: Si esta es la última reunión de este grupo, dales las gracias por haber participado.

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