01 - 2009 Arango - La Farsa de Las Publicaciones Universitarias

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Educación La farsa de las publicaciones universitarias Por Pablo Arango Un montón de papeles arrumados, mal escritos, que no aportan nada nuevo y que nadie lee es la síntesis de la producción académica colombiana en los últimos años. ¿Qué hay detrás de este exceso de nada? Un catedrático y editor universitario escarba entre montañas de pies de página y encuentra unas cuantas verdades. Ilustración de Diego Patiño Según Colciencias, solo en el área de “ciencias humanas” hay actualmente 96 revistas especializadas en Colombia (en esas ciencias incluyen, por motivos bastante misteriosos para mí, la teología). Se supone que estas publicaciones tienen como fin principal mostrar las ideas y descubrimientos de los investigadores, eruditos, críticos y demás miembros de una comunidad académica. Se espera, por lo tanto, que contribuyan al avance de las disciplinas mediante la discusión abierta de cualquier tópico que se presente. También se supone que cualquier neófito o diletante con curiosidad encuentre en ellas iluminaciones sobre los fenómenos estudiados, pues tratándose de ciencias humanas, puede esperarse

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Crítica a las publicaciones científicas y académicas en Colombia

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  • 20/5/2015 El Malpensante

    http://www.elmalpensante.com/articulo/1031/la_farsa_de_las_publicaciones_universitarias 1/2

    EducacinLa farsa de las publicaciones universitariasPor Pablo ArangoUn montn de papeles arrumados, mal escritos, que no aportan nada nuevo y que nadie lee es la sntesisde la produccin acadmica colombiana en los ltimos aos. Qu hay detrs de este exceso de nada? Uncatedrtico y editor universitario escarba entre montaas de pies de pgina y encuentra unas cuantasverdades.

    Ilustracin de Diego PatioSegn Colciencias, solo en el rea de ciencias humanas hay actualmente 96 revistas especializadas enColombia (en esas ciencias incluyen, por motivos bastante misteriosos para m, la teologa). Se suponeque estas publicaciones tienen como fin principal mostrar las ideas y descubrimientos de losinvestigadores, eruditos, crticos y dems miembros de una comunidad acadmica. Se espera, por lotanto, que contribuyan al avance de las disciplinas mediante la discusin abierta de cualquier tpico quese presente. Tambin se supone que cualquier nefito o diletante con curiosidad encuentre en ellasiluminaciones sobre los fenmenos estudiados, pues tratndose de ciencias humanas, puede esperarse

  • 20/5/2015 El Malpensante

    http://www.elmalpensante.com/articulo/1031/la_farsa_de_las_publicaciones_universitarias 2/2

    que sus materias sean ms o menos de comercio cotidiano para todos. Sin embargo, lo anterior solo sonpajaritos en el aire. Porque lo que uno encuentra cuando consulta esas revistas es una serie de escritoscontrahechos, triviales, autocomplacientes y, desde luego, casi ninguna discusin o crtica genuinas.Quiz esto explique por qu la mayora de estas revistas especializadas tiene tan pocos lectores si es quelos tienen.Con los libros ocurre algo similar: es muy difcil, por lo menos para m, establecer cuntos ttulos publican anualmente lasuniversidades y los profesores universitarios, pero hay claros indicios de que son demasiados. Como en el caso de las revistas, lacirculacin de estos ttulos es muy reducida, y no precisamente por la especializacin, sino ms bien por un fenmeno similar al delas publicaciones peridicas: los autores no escriben para ser ledos, sino para engrosar su currculo y aumentar su sueldo. Elpblico lector, por su parte, tampoco se interesa por los ttulos de las editoriales universitarias. Hace un tiempo, unos amigosdecidieron vender libros universitarios, pues crean, con redomada buena fe, que all deban existir obras de primersima calidad.Escogieron cerca de 600 ttulos atendiendo a lo que poda considerarse de inters para el pblico general. Despus de un ao debregar con toda suerte de promociones, pautas y presencia en ferias del libro, consiguieron vender la exorbitante cifra de 18ejemplares. Por qu ocurre esto? Por qu la gente mira con tanta suspicacia cualquier impreso universitario? Qu puede explicarla existencia, en el mundo acadmico, de tantos escritores y tan pocos lectores? Por increble que parezca, las respuestas a estaspreguntas dependen de dos leyes.El Decreto 1444En 1992 el gobierno colombiano expidi un decreto que estableca, entre otras cosas, una serie de estmulos para los profesores delas universidades pblicas. La intencin de la norma era persuadir a los docentes para que, adems de dar clase, hicierancontribuciones al conocimiento, asumiendo ingenuamente que tales aportes no se haban dado por falta de instigacin.El decreto deca que a los profesores que publicaran trabajos, ensayos y artculos de carcter cientfico, tcnico, artstico,humanstico o pedaggico [...] libros de investigacin, libros de texto [...] y materiales impresos a nivel universitario se les subirael sueldo en distintas proporciones. El decreto asignaba puntajes del siguiente modo:Por trabajos [...] publicados en revistas especializadas del exterior de nivel internacional [...] hasta ocho puntos por cada trabajo [o],publicados en revistas nacionales especializadas de circulacin nacional, hasta cinco puntos por cada trabajo [...] Por libros queresulten de una labor de investigacin [...] hasta veinte puntos por cada uno [...] Por libros de texto, hasta doce puntos cada uno.Por publicaciones impresas a nivel universitario de carcter divulgativo o de sistematizacin del conocimiento [...] hasta cincopuntos por cada una.La manera de otorgarle definitivamente los puntos a un profesor consista en mandar el trabajo para que fuera evaluado por unpar acadmico esto es, otro profesor quien lo calificaba, con base en lo cual los comits constituidos en las universidades parala definicin del aumento de sueldo tomaban la decisin final. As, para expresarlo en valores actuales, si un profesor publicaba unlibro y el comit y los pares acadmicos lo avalaban, se le suba el sueldo mensualmente en $182.600, equivalentes a 20 puntos (unaumento que tiene efectos en las pensiones, cesantas, primas y dems arandelas, lo cual equivale a una suma mayor).Naturalmente, la avalancha de contribuciones cay como un tsunami de papel y tinta. Mucha gente a la que nunca en su vida se lehaba ocurrido poner por escrito lo que se le pasaba por la cabeza, comenz a publicar y a publicar. No solo se produjeron toneladasde publicaciones en medios tradicionales (libros y revistas), sino que gracias a la infeliz expresin materiales impresos a niveluniversitario se reclamaron aumentos salariales por la ms variada cantidad de majaderas que un nacido de mujer haya visto uodo. A un colega, por ejemplo, le pidieron que le asignara puntos a un profesor por haber redactado el acta de una reunin!Con semejante incentivo para publicar, no es de extraar lo que pas: cundieron las autoediciones, las editoriales que publicaban aun reducido grupo de autores o incluso a uno solo, las revistas y, desde luego, los escritores. Pas que reas en las queanteriormente se publicaba poco, como la educacin fsica, adquirieron una fertilidad inslita (libros sobre epistemologa delmovimiento, o sobre epistemologa de la educacin fsica, o materiales impresos a nivel universitario que no eran ms que notasde preparacin de clase). Pas que el evaluador de un trabajo era despus evaluado por el autor de ese trabajo, crendose as uncrculo de jueces mutuos. Pas que gente que nunca antes haba tenido contacto ni inters por la investigacin publicaba artculossobre metodologa de la investigacin o reflexiones sobre la naturaleza de la investigacin. Pas lo que tena que pasar: losprofesores de las reas ms propensas a la charlatanera aumentaron sus salarios muy por encima de otros que trabajaban endisciplinas donde resulta ms difcil hacer pasar moneda falsa (una queja comn de los profesores de ciencias naturales o dematemticas era que para ellos era ms duro publicar un artculo, mientras un poeta o un pedagogo podan publicar varios libros alao).Algunos duplicaban su salario en apenas un lustro. Tambin se conformaron carruseles, como en poltica: un profesor pona comocoautor intelectual de un artculo a un colega, y ste le retribua a su vez ponindolo como coautor de los propios, de tal modo queambos reciban el premio. La tentacin de aumentar el sueldo mediante publicaciones era tan grande que algunos no aguantaron:hubo plagios descarados e impunes. An hoy, trabajan en la Universidad de Caldas profesores que fueron denunciados por plagiarun libro entero, lo cual no les ha impedido ser decanos y tener registrados en Colciencias dos grupos de investigacin clasificadospor esta institucin en las ms altas categoras de calidad.Durante el gobierno de Andrs Pastrana esta zona de distensin se termin, o eso creyeron muchos. En 2002 el presidente expidiun nuevo decreto, el 1279, que derog lAncien Rgime de estmulos que he venido comentando, e instaur uno nuevo.