LETRAS

01 Deja Tu Tierra. 02 Sembrador Divino. 03 Inseparables. 04 Detrás de la Lluvia. 05 Redes en tus Manos. 06 Dulce Mamá. 07 Mi Nueva Cruz. 08 Personavidad 09 De Cara al Cielo. 10 Es Cristo 11 Llama de amor y la que aparece como 12 En el Santo Sacramento

Deja Tu Tierra

Deja tu tierra y vete donde te mostraré, yo soy tu Dios, tu única herencia,

sólo mantente en pie.

Tu casa, tu morada ya te la preparé, tu alma pudo intuir su grandeza,

yo te la hice ver.

Camina libre entre los pasillos, abre puertas y ventanas, pronto y de par en par;

para que ilumine el sol la casa y brille en todos los rincones con plenitud mi Luz.

Extiende bien tus brazos, sobre tu buen Jesús,

si para ti el sufrir es mi gloria, te falta gloria y cruz.

Tú llevas equipaje, ya sé lo que pondrás,

la vida que he formado en tu alma, mi madre te guiará.

Camina libre entre…

mi Luz.

Deja tu tierra y vete donde te mostraré.

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Sembrador Divino.

Ay, con cuánta ilusión vas preparando la tierra, vas liberándola de maleza, al alma entera,

hoy destierras a la envidia y mañana a la soberbia, vas alejando al pecado, si uno te deja.

Y luego vas a plantar nuevas semillas al campo, vas empapándolo con tu lluvia de nuevas gracias y la fe se va enraizando y germina la esperanza

y el amor va retoñando, si uno te deja.

Sembrador Divino, agricultor perfecto, glorifícate en mí y ven a cultivar los frutos de tu amor eterno

y luego vuelve a plantar aquí en este, tu huerto.

Haces nacer un jardín, cual arco iris al alma, de flores tan diferentes como tus dones guardan: el fervor en la plegaria, la sonrisa y hasta el llanto

y uno se va enamorando, si uno te deja.

Y luego ¿qué sucedió? Se han marchitado las flores, vas preparando los nuevos frutos, frutos mejores, los que crecen para darte toda honra, toda gloria

y hay comunión en los actos, si uno te deja.

Sembrador Divino… …tu huerto.

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Inseparables.

Una flor en el manglar la enamoró,

el profundo azul del cielo fue lo que la conquistó, pero al caer la noche se ocultó su amor

y después de un largo vuelo concilió por fin el sueño.

Con el nuevo día le volvió a encontrar, en la arena suave y blanca que la hiciera descansar

y bailaba con las olas pues lo halló en el mar, pero al morir la tarde, pues, su amor volvió a marcharse.

Y empezó a volar a ciegas, tanto amor le daba fuerzas y valor,

pero no le halló, ¿dónde puede estar su amor?

En un alto acantilado junto al mar, una luz que despuntaba la vino a despertar, fue tan cálida y brillante que la sorprendió

y al volver su vista al este contempló a su amor de frente.

Desde entonces fue lo único que vio, fue su brillo tan intenso que su mirada llenó

y en la flor que renacía Él se reflejó y en el cielo y en el mar y en las arenas y en las olas.

Y empezó a volar en sueños cada noche porque Él se la llevó,

No se separó ya mi alma del Señor.

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Detrás de la Lluvia.

Cantaba alegre la lluvia sobre mi cristal

y al asomarme a mirar no me ocultó tu Gloria y en cada gota la tierra danzaba y el sol la miraba

y el viento soplaba y el mar se agitaba y las nubes tocaban tambores de invierno y después estallaban en pedacitos,

en aguacero de fecundidad.

Luego cerré las cortinas y te vi Jesús, con el cortejo de tanto y todo lo que hiciste y dentro tuyo a Adán que reía y luego lloraba, a Abraham que creía, a Moisés que luchaba,

a Noé que construía, hasta Juan que anunciaba y tu madre, María; la toda bella, la inmaculada en su concepción.

Y si detrás de la lluvia brilla el sol, su gestor escondido, todos los actos de bien y santidad no tendrían sentido

si no hubieras descendido Tú, Verbo Divino, que todo lo abrazas, todo lo santificas

y lo malo reparas, todo lo divinizas imprimiéndole el sello eterno de tu adorable Voluntad.

Y si….

…Tu adorable voluntad.

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Redes en tus Manos.

Me movía en el mar de lo cotidiano, misma pesca, igual salario,

con mis redes, a lo humano para apenas sobrevivir un día más en este mundo material

con un hálito de fe creciendo en mí.

Al final de un día difícil y pesca escasa, casi noche me llamaste y mi alma al escucharte descubría su pequeñez y tu poder

y cautivado me entregué, renovado pescador me hiciste ser.

Toma con tu gran Misericordia a éste arrepentido pecador, que ha fallado mucho, sí,

pero que ama mucho a su Señor, pon las redes en tus manos, dale gracia a mi alma

y devuélvele la vida a un pescador.

Caminaste sobre el mar de mi alma inquieta y al seguirte trascendías mis pasiones y flaquezas

concentrándome sólo en Ti, pero dudé y de tu mano me aferré, por tu amor inagotable me salvé.

Me llamaste y dije: Sí, como en un principio,

más maduro, más preciso, más seguro de tu envío, pero el ego engendra temor y te negué,

¿Cuánto he llorado? no lo sé; es inútil si no llevas Tú la red.

Toma con tu…

…a un pescador.

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Dulce Mamá.

Toma, dulce Mamá, mi voluntad humana tómala en tus manos

ven a cambiarla por la Divina Voluntad.

Sana, buena mamá mi corazón herido, tómalo en tus manos, ven a sanarlo

y a asemejarlo al de Jesús.

La voluntad de Dios te hizo mi Madre, Él lo selló en la cruz con su Sangre,

sólo si Tú vas conmigo yo podré caminar junto a Él y por esto hoy consagro a Ti, mi alma.

Dime, sabia Mamá, fluyan de Ti palabras,

son las que me libran de tentación y las que me acercan al Señor.

Ruega, Santa María, por lo que me hace falta, pero yo no veo,

intercediendo en el Espíritu de Dios.

La voluntad…. …mi alma.

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Mi Nueva Cruz.

Mi canto más triste se ha vuelto dulce desde el primer día en que lo compuse,

todas sus notas se inundan de luz y todas las cuerdas de mi guitarra se acomodan en Tu Cruz.

Hoy mi sufrimiento cobró sentido,

en tu Voluntad me lo has extendido: oculto en tus llagas ardiendo de amor,

corriendo en Tu Sangre en bien de todos, palpitando en Ti, Jesús.

¡Que lejos quedó mi dolor de antes! Pequeño, absurdo, limitante;

dolores de parto hoy por las almas, son los que prefiero y Tú me has dado.

Mi carga en Ti se volvió ligera, ya nada me ata en esta tierra, cada mañana yo tomo la cruz,

pisando tus huellas yo voy contigo y Tú conmigo, mi Jesús.

Mi pena más honda es que Tú me dejes, cuando de repente desapareces,

aún cuando yo sé que te ocultas en mí, un mismo latido me compadece y luego ofrece tal sufrir.

¡Que lejos…

…Tú me has dado.

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Personavidad

Hacía frío en Belén aquella noche, tan fría como mi vida hasta aquel entonces,

no hubo un lugar que les diera posada, mi puerta estuvo cerrada a pesar de que mi alma enfrentaba un vacío total.

Toda la ciudad no sabía el milagro que estaba por suceder y yo me hacía las mismas preguntas de siempre al anochecer.

De fe sencilla cantaron los pastores,

yo fui más duro al creer, pero Él lo puede todo, los Reyes Magos adoran al Niño,

yo fui rindiendo mi mente, mis afectos, mis deseos y mis propios latidos a Él.

Oro, incienso y mirra se hicieron ofrendas de vida en la Navidad, y después de mucho pensar mi presente mejor era mi voluntad.

Y una estrella guio mi ser, a la cuna del Verbo del Padre Celestial

y los ángeles del Señor me anunciaron la gloria de Dios y la historia de la salvación, brilló en mi ser

y nació El Rey, en la pequeñez de mi corazón.

Desde su vientre Dios trajo al nuevo día, ella es la madre del sí, su nombre es: María

y fue quien puso a Jesús en mis brazos, yo no advertí su presencia, pero ella le brindaba su continuo alimento en mí

y no era sencillo aliviar a Jesús aquí dentro de mi corazón, mas Dios la llenó con Su Gracia y la hizo la Madre de la Redención.

Pequeño y frágil Jesús, llenó mis ojos,

se hizo milagro de amor rompiendo mis temores, toda creatura salió de Sus Manos,

manos que abrió en el pesebre para darme vida eterna si quisiera tomarla en Él.

Me ganó el Amor infinito del Padre que envió a su hijo a la tierra, derrumbó al fin mi soberbia, el Espíritu Santo que todo libera.

Y una estrella guió…

…mi corazón. .

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De Cara al Cielo.

Cuántas veces lloré por mis pecados, cuántas veces sufrí por hacerte sufrir,

me sentaba a llorar por Ti, pero allí me quedaba y mis lágrimas eran un espejo turbio y gris.

Cuántas penas de amor acumuladas,

Cuánta angustia, Jesús, por hacerte de Cruz, cuántas veces me arrepentí, no podría decirlo, pero siempre acababa concentrada sólo en mí.

No podía ver el sol a mediodía,

pues quería contemplar la sombra tras de mí, pero Tú me demostraste que entre más lo hacía,

menos luz y calor recibía de Ti que eres sol para mí. Y ahora vivo al caminar de cara al Cielo,

y si afirmo bien mis pies es que confío en Ti, ¿Cómo puedo hacerle daño a quien es mi vida?

si mi vida eres Tú, lastimarte Jesús, ¿cómo puede ocurrir?

Cuántas veces volví sobre el pasado, te decía Señor: para no repetir

y si es bueno dolerse así por los muchos pecados, fue la culpa una espada de dos filos para mí.

No podía….

…¿Cómo puede ocurrir?

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Es Cristo

Una mirada vacía y sin luz que destellaba brillo en los cincuenta, ellos creyeron que había muerto y le negaron hasta su alimento,

mientras le dan sus tres comidas al día y le olvidan en algún sofá.

Una sonrisa perdió el cascabel entre los gritos de sus mayores, ellos le ven por su estatura y lo que hace nunca está a su altura, cambian mentiras y promesas fallidas por regalos y televisión.

Cristo, Cristo, en todos los rostros, gritando en silencio:

Soy Yo, soy Yo, soy Yo; mírame.

Una familia con un corazón, pero con diez latidos diferentes, con una espada en sus palabras y una muralla fría en sus silencios,

todos viviendo en su mundo distinto, intentando encontrar amor.

Manos vacías, con frío y sin pan, almas que esperan por algún consuelo, o les deprimen los enfermos, o en la prisión se sentirían presos,

o la pobreza es cuestión del gobierno, en su idea de la CARIDAD.

Cristo,…. …mírame.

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Llama de Amor.

Ya la puedo ver, va de corazón a corazón y en esta llama de tu amor arde la presencia de Jesús.

ya la puedo ver, abriéndose paso con poder, va cegando al enemigo al fin.

Ya la puedo ver, en cada familia empieza a arder, nada la podría detener, crece con la leña de la fe, ya la puedo ver, su fuego es entrega y es amor,

por el mundo y su conversión.

Madre celestial, has que se derrame el efecto de Gracia de tu llama de amor, por tu intercesión, arda el mundo entero, en este fuego que ha encendido Dios, en tu

inmaculado corazón.

Ya la puedo ver, llama que a las almas hace arder, pero sin llegarse a consumir, consagradas a tu corazón.

ya la puedo ver, la luz de esta llama es fulgor, en la hoguera de la oración.

Madre celestial….

…inmaculado corazón. . .

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En el Santo Sacramento.

Te adoraré, mi Jesús, en el Santo Sacramento del altar, en Tu Cuerpo inmortal, yo te adoraré, en Tu Sangre preciosa, yo te adoraré, en tu Alma santísima, yo te adoraré,

en Tu Divinidad, te adoraré.

Te alabaré, mi Jesús, en el Santo Sacramento del altar, en Tu Cuerpo inmortal, yo te alabaré, en Tu Sangre preciosa, yo te alabaré, en tu Alma santísima, yo te alabaré,

en Tu Divinidad, te alabaré.

Te exaltaré, mi Jesús, en el Santo Sacramento del altar, en Tu Cuerpo inmortal, yo te exaltaré, en Tu Sangre preciosa, yo te exaltaré, en tu Alma santísima, yo te exaltaré,

en Tu Divinidad, te exaltaré.

Te adoraré, mi Jesús, en el Santo Sacramento del altar.

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