08 humildad sabiduria divina
-
Upload
chucho1943 -
Category
Spiritual
-
view
73 -
download
0
Transcript of 08 humildad sabiduria divina
Lección 8
LA HUMILDAD DE LA SABIDURÍA
DIVINA
“Humillaos delante del Señor, y Él os exaltará”
Santiago 4:10
1. Comprender que la sabiduría es más que simplemente la capacidad de diferenciar entre el bien el mal.
2. Es la correcta comprensión acerca de cómo tratar a los demás.
3. Sentir el deseo de actuar y hablar con sabiduría.
4. Servir a Dios con un corazón que no esté compartido con otra cosa.
La verdadera sabiduría proviene única y exclusivamente de Dios.
INTRODUCCION
Santiago 3:13-4:10
CÓMO SER SABIOSantiago 3:13-14
DOS CLASES DE SABIDURÍASantiago 3:15-18
SABIDURÍA «PASIONAL»
Santiago 4:1-4
CONFLICTO DE SABIDURÍAS:
PASIONAL => SOBERBIADE LO ALTO => HUMILDAD
Santiago 4:5-6
SABIDURÍADE LO ALTO
Santiago 4:7-10
¿Qué significa la expresión «sabia mansedumbre»?
La posesión de un vasto conocimiento, por sí sola, no hace sabio a nadie. La mansedumbre de la conducta es la que distingue al hombre que es verdaderamente sabio.
El que es sabio y entendido tendrá una conducta coherente, exenta de celos y rivalidades.
Según Deuteronomio 4:6, cuando el pueblo de Dios está formado por creyentes «sabios y entendidos», es un poderoso e innegable testimonio para todas las naciones.
La sabiduría es la inteligencia moldeada
por Dios.
Sabiduría significa saber conducirse,
cómo proceder o comportarse ante las
más variadas circunstancias.
¿Cuál es el significado de “sabiduría en la epístola de Santiago?
SABIA MANSEDUMBRE
La sabiduría antropocéntrica (centrada en el hombre) es terrenal y produce efectos devastadores, tales como el egoísmo, la ambición y la envidia.
La sabiduría teocéntrica (centrada en Dios), procede de lo alto y produce efectos benéficos tales como la pureza, la misericordia y la integridad.
¿Cuáles son las dos clases de sabiduría existentes y qué efectos producen?
DOS CLASES DE SABIDURÍA
«porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica. Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa» (Santiago 3:15-16)
«Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz» (Santiago 3:17-18)
Si la persona que dice ser sabia y entendida provoca disputas y tiene celos de otros, su sabiduría no viene de lo alto. Es impulsada por los demonios (diabólica).
El fruto que este tipo de «sabios» cosecha en la iglesia es: «contiendas, envidias, iras, divisiones, maledicencias, murmuraciones, soberbias, desórdenes» (2ª de Corintios 12:20)
El fruto de la sabiduría que viene de Dios («de lo alto») es completamente distinto al terrenal.
Todos queremos una iglesia así: pura, pacífica, amable, benigna, misericordiosa, llena de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.
Y todos podemos tenerla… comienza pidiéndole a Dios sabiduría de lo alto, y viviendo en consonancia con ella.
«¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros? Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites» (Santiago 4:1-3)
La vida cristiana involucra una batalla larga contra «la carne» (Gálatas 5:17) que, si no está gobernada por «la sabiduría que es de lo alto», afecta a la iglesia misma y provoca problemas entre los creyentes.
Santiago deja clara la inutilidad de dejarse llevar por las pasiones:
Codiciáis, pero no tenéis lo que deseáis.
Matáis y envidiáis, perono podéis apaciguar vuestros celos.
Lucháis, pero no conseguís lo que deseáis.
Pedís para satisfacer vuestros deleites,pero no recibís.
Donde exista egoísmo, avaricia, envidia y otros sentimientos carnales, habrá guerras, contiendas y disputas.
Si nos acercamos a Dios, Él se acercará a nosotros. Debemos humillarnos delante de Él. Sólo así podremos resolver los problemas de conflictos y contiendas.
¿Por qué existen las peleas y conflictos entre hermanos de la misma fe? ¿Cómo resolvemos este problema?
CAUSA DE GUERRAS Y CONFLICTOS
«¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios» (Santiago 4:4)
¿Qué clase de adulterio están cometiendo estos «sabios»?
«Hijo de hombre, notifica a Jerusalén sus abominaciones… te hiciste imágenes de hombre y fornicaste con ellas… fornicaste con los hijos de Egipto… Fornicaste también con los asirios… Multiplicaste asimismo tu fornicación en la tierra de Canaán y de los caldeos… como mujer adúltera, que en lugar de su marido recibe a ajenos» (Ezequiel 16:2-32)
«Las Escrituras proporcionan
abundante evidencia de que es
más seguro unirse al Señor y
perder los favores y la amistad
del mundo, que acudir al
mundo en busca de favor y
apoyo olvidando nuestra
dependencia de Dios»
E.G.W. (A fin de conocerle, 29 de octubre)
El adulterio implica traicionar la
confianza y quebrantar el compromiso
íntimo establecido entre dos partes.
El adulterio espiritual implica una
ruptura en la relación con Dios. De
este modo, Dios es traicionado por el
hombre y sustituido por el mundo y
sus atractivos seductores.
De acuerdo con Santiago, ¿cuáles son las implicancias de ser un “adúltero”?
LA AMISTAD DEL MUNDO
«¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente? Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes» (Santiago 4:5-6)
«La amistad que los miembros de la iglesia sienten por el mundo, apena al "celoso" Espíritu de Dios porque él anhela y busca nuestro afecto indiviso. El celo humano es egoísta; el de Dios sencillamente refleja su intenso interés por el bienestar de sus hijos» (CBA, sobre Santiago 4:5)
Dios nos da su gracia para resistir el egoísmo y crecer en la humildad.
«Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones. Afligíos, y lamentad, y llorad. Vuestra risa se convierta en lloro, y vuestro gozo en tristeza. Humillaos delante del Señor, y él os exaltará» (Santiago 4:7-10)
La sabiduría de lo alto nos da poder para resistir al diablo. Pero primero hemos de cumplir un requisito: Someter nuestra voluntad a Dios.
1. Limpiar nuestras manos (de pecado)2. Purificar nuestros corazones.3. Afligirnos, llorar y lamentar nuestro
pecado.4. Humillarnos ante el Señor.
Una vez resistida la tentación, queda un trabajo por hacer:
Nuestra recompensa será la exaltación por parte de Dios.
“Someteos, pues a Dios…”. El completo sometimiento al Señor es el primer requisito para vivir en armonía con el Cielo.
“Resistid al diablo…”. Como consecuencia de esa sumisión, el ser humano recibe el poder para resistir al enemigo.
“Y él huirá de vosotros”. Esta es la promesa divina para aquellos que se sometan a Dios y resistan al diablo.
¿Cuál es el consejo divino para vencer al diablo y sus tentaciones?
SUMISIÓN A DIOS
«No basta poseer ciencia. Debemos tener la
capacidad de usar rectamente el
conocimiento. Dios nos exige que nuestra
conducta sea buena, exenta de rudeza y
vanidad. No habléis palabras vanidosas ni
autoritarias o rudas, porque éstas
engendrarán rencillas. En cambio,
pronunciad palabras que impartirán luz,
conocimiento, instrucción; palabras que
restauren y edifiquen. Un hombre
demuestra que posee verdadera sabiduría
cuando usa el don del lenguaje para crear
música en el alma de los que están tratando
de cumplir la obra que se les ha
encomendado, y necesitan ánimo»
E.G.W. (Meditaciones matinales 1952, 17 de abril)
1. La sabiduría humana está moldeada por el mundo y no
produce efectos positivos reales.
2. La sabiduría divina se recibe de lo alto, y perfecciona y
prepara al creyente para recibir a Cristo.
3. La sabiduría es saber conducirse, actuar o comportarse
ante las más variadas circunstancias.
4. Ser fiel implica no apartarse de nuestro compromiso
ante Dios y no sustituirlo por la amistad con el mundo
que puede descarriarnos.
5. Para poder resistir al diablo es necesaria una vida de
completa sumisión a Dios.
CONCLUSIONES
SANTIAGO, EL HERMANO DEL SEÑOR
Te invito a bajar y estudiar cada una de las 13 lecciones que tratan sobre el tema:
ESTE SERVICIO
ES GRATUITO Y
PUEDES USARLO
Slideshare.net/chucho1943