1 Corintios

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1 Corintios Salutación 1 Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Sóstenes, 2 a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro. 3 Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. Acción de gracias por dones espirituales 4 Gracias doy a mi Dios siempre por vosotros, por la gracia de Dios que os fue dada en Cristo Jesús, 5 pues por medio de él habéis sido enriquecidos en todo, en toda palabra y en todo conocimiento, 6 en la medida en que el testimonio acerca de Cristo ha sido confirmado entre vosotros, 7 de tal manera que nada os falta en ningún don mientras esperáis la manifestación de nuestro Señor Jesucristo; 8 el cual también os mantendrá firmes hasta el fin, para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo. 9 Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo, nuestro Señor. ¿Está dividido Cristo? 10 Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y un mismo parecer, 11 porque he 1

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Salutacin1Pablo, llamado a ser apstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Sstenes, 2a la iglesia de Dios que est en Corinto, a los santificados en Cristo Jess, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Seor Jesucristo, Seor de ellos y nuestro. 3Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Seor Jesucristo.Accin de gracias por dones espirituales4Gracias doy a mi Dios siempre por vosotros, por la gracia de Dios que os fue dada en Cristo Jess, 5pues por medio de l habis sido enriquecidos en todo, en toda palabra y en todo conocimiento, 6en la medida en que el testimonio acerca de Cristo ha sido confirmado entre vosotros, 7de tal manera que nada os falta en ningn don mientras esperis la manifestacin de nuestro Seor Jesucristo; 8el cual tambin os mantendr firmes hasta el fin, para que seis irreprensibles en el da de nuestro Seor Jesucristo. 9Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunin con su Hijo Jesucristo, nuestro Seor.Est dividido Cristo?10Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Seor Jesucristo, que hablis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estis perfectamente unidos en una misma mente y un mismo parecer, 11porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos mos, por los de Clo, que hay entre vosotros contiendas. 12Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo, Yo, de Apolos, Yo, de Cefas o Yo, de Cristo. 13Acaso est dividido Cristo? Fue crucificado Pablo por vosotros? O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo?14Doy gracias a Dios de que a ninguno de vosotros he bautizado, sino a Crispo y a Gayo, 15para que ninguno diga que fue bautizado en mi nombre. 16Tambin bautic a la familia de Estfanas, pero de los dems no recuerdo si he bautizado a algn otro. 17No me envi Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio; no con sabidura de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo.Cristo, poder y sabidura de Dios18La palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios, 19pues est escrito:Destruir la sabidura de los sabiosy frustrar la inteligencia de los inteligentes.20Dnde est el sabio? Dnde est el escriba? Dnde est el que discute asuntos de este mundo? Acaso no ha enloquecido Dios la sabidura del mundo? 21Puesto que el mundo, mediante su sabidura, no reconoci a Dios a travs de las obras que manifiestan su sabidura, agrad a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicacin.22Los judos piden seales y los griegos buscan sabidura, 23pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura.24En cambio para los llamados, tanto judos como griegos, Cristo es poder y sabidura de Dios, 25porque lo insensato de Dios es ms sabio que los hombres, y lo dbil de Dios es ms fuerte que los hombres.26Considerad, pues, hermanos, vuestra vocacin y ved que no hay muchos sabios segn la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; 27sino que lo necio del mundo escogi Dios para avergonzar a los sabios; y lo dbil del mundo escogi Dios para avergonzar a lo fuerte; 28y lo vil del mundo y lo menospreciado escogi Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, 29a fin de que nadie se jacte en su presencia. 30Pero por l estis vosotros en Cristo Jess, el cual nos ha sido hecho por Dios sabidura, justificacin, santificacin y redencin, 31para que, como est escrito: El que se glora, glorese en el Seor.Proclamando a Cristo crucificado2As que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabidura, 2pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a ste crucificado. 3Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor; 4y ni mi palabra ni mi predicacin fueron con palabras persuasivas de humana sabidura, sino con demostracin del Espritu y de poder, 5para que vuestra fe no est fundada en la sabidura de los hombres, sino en el poder de Dios.La revelacin por el Espritu de Dios6Sin embargo, hablamos sabidura entre los que han alcanzado madurez en la fe; no la sabidura de este mundo ni de los poderosos de este mundo, que perecen. 7Pero hablamos sabidura de Dios en misterio, la sabidura oculta que Dios predestin antes de los siglos para nuestra gloria, 8la cual ninguno de los poderosos de este mundo conoci, porque si la hubieran conocido, nunca habran crucificado al Seor de la gloria. 9Antes bien, como est escrito:Cosas que ojo no vio ni odo oyni han subido al corazn del hombre,son las que Dios ha preparado para los que lo aman.10Pero Dios nos las revel a nosotros por el Espritu, porque el Espritu todo lo escudria, aun lo profundo de Dios, 11porque quin de entre los hombres conoce las cosas del hombre, sino el espritu del hombre que est en l? Del mismo modo, nadie conoci las cosas de Dios, sino el Espritu de Dios. 12Y nosotros no hemos recibido el espritu del mundo, sino el Espritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido.13De estas cosas hablamos, no con palabras enseadas por la sabidura humana, sino con las que ensea el Espritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.14Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espritu de Dios, porque para l son locura; y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. 15En cambio, el espiritual juzga todas las cosas, sin que l sea juzgado por nadie. 16Quin conoci la mente del Seor? Quin lo instruir? Pues bien, nosotros tenemos la mente de Cristo.Colaboradores de Dios3De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a nios en Cristo. 2Os di a beber leche, no alimento slido, porque an no erais capaces; ni sois capaces todava, 3porque an sois carnales. En efecto, habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, no sois carnales y andis como hombres? 4Pues cuando uno dice: Yo ciertamente soy de Pablo, y el otro: Yo soy de Apolos, no sois carnales?5Qu, pues, es Pablo, y qu es Apolos? Servidores por medio de los cuales habis credo; y eso segn lo que a cada uno concedi el Seor. 6Yo plant, Apolos reg; pero el crecimiento lo ha dado Dios. 7As que ni el que planta es algo ni el que riega, sino Dios que da el crecimiento. 8Y el que planta y el que riega son una misma cosa, aunque cada uno recibir su recompensa conforme a su labor, 9porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.10Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo, como perito arquitecto, puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cmo sobreedifica. 11Nadie puede poner otro fundamento que el que est puesto, el cual es Jesucristo. 12Si alguien edifica sobre este fundamento con oro, plata y piedras preciosas, o con madera, heno y hojarasca, 13la obra de cada uno se har manifiesta, porque el da la pondr al descubierto, pues por el fuego ser revelada. La obra de cada uno, sea la que sea, el fuego la probar. 14Si permanece la obra de alguno que sobreedific, l recibir recompensa. 15Si la obra de alguno se quema, l sufrir prdida, si bien l mismo ser salvo, aunque as como por fuego.16Acaso no sabis que sois templo de Dios y que el Espritu de Dios est en vosotros? 17Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruir a l, porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.18Nadie se engae a s mismo; si alguno entre vosotros cree ser sabio en este mundo, hgase ignorante y as llegar a ser verdaderamente sabio.19La sabidura de este mundo es insensatez ante Dios, como est escrito: l prende a los sabios en la astucia de ellos. 20Y otra vez: El Seor conoce los pensamientos de los sabios, y sabe que son vanos. 21As que, ninguno se glore en los hombres, porque todo es vuestro: 22sea Pablo, Apolos o Cefas, sea el mundo, la vida o la muerte, sea lo presente o lo por venir. Todo es vuestro, 23y vosotros sois de Cristo y Cristo es de Dios.El ministerio de los apstoles4Por tanto, que los hombres nos consideren como servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. 2Ahora bien, lo que se requiere de los administradores es que cada uno sea hallado fiel. 3En cuanto a m, en muy poco tengo el ser juzgado por vosotros o por tribunal humano. Ni aun yo mismo me juzgo! 4Aunque de nada tengo mala conciencia, no por eso soy justificado; pero el que me juzga es el Seor. 5As que no juzguis nada antes de tiempo, hasta que venga el Seor, el cual aclarar tambin lo oculto de las tinieblas y manifestar las intenciones de los corazones. Entonces, cada uno recibir su alabanza de Dios.6Pero esto, hermanos, lo he presentado como ejemplo en m y en Apolos por amor a vosotros, para que en nosotros aprendis a no pensar ms de lo que est escrito, no sea que por causa de uno os envanezcis unos contra otros, 7porque quin te hace superior? Y qu tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, por qu te gloras como si no lo hubieras recibido?8Ya estis saciados, ya sois ricos, sin nosotros reinis. Y ojal reinarais, para que nosotros reinramos tambin juntamente con vosotros!, 9porque, segn pienso, Dios nos ha puesto a nosotros los apstoles en el ltimo lugar, como a sentenciados a muerte. Hemos llegado a ser un espectculo para el mundo, para los ngeles y para los hombres! 10Nosotros somos insensatos por causa de Cristo, y vosotros sois prudentes en Cristo; nosotros dbiles, y vosotros fuertes; vosotros sois honorables, y nosotros despreciados. 11Hasta el da de hoy padecemos hambre y tenemos sed, estamos desnudos, somos abofeteados y no tenemos lugar fijo donde vivir. 12Nos fatigamos trabajando con nuestras propias manos; nos maldicen, y bendecimos; padecemos persecucin, y la soportamos. 13Nos difaman, y respondemos con bondad; hemos venido a ser hasta ahora como la escoria del mundo, el desecho de todos.14No escribo esto para avergonzaros, sino para amonestaros como a hijos mos amados. 15Aunque tengis diez mil maestros en Cristo, no tendris muchos padres, pues en Cristo Jess yo os engendr por medio del evangelio. 16Por tanto, os ruego que me imitis. 17Por esto mismo os he enviado a Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el Seor, el cual os recordar mi proceder en Cristo, de la manera que enseo en todas partes y en todas las iglesias.18Algunos estn envanecidos, como si yo nunca hubiera de ir a vosotros. 19Pero ir pronto a visitaros, si el Seor quiere, y conocer, no las palabras, sino el poder de los que andan envanecidos, 20pues el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder. 21Qu queris? Ir a vosotros con vara, o con amor y espritu de mansedumbre?Un caso de inmoralidad juzgado5Se ha sabido que hay entre vosotros fornicacin, y fornicacin cual ni aun se nombra entre los gentiles; a tal extremo que alguno tiene a la mujer de su padre. 2Y vosotros estis envanecidos. No debierais ms bien lamentarlo y haber quitado de en medio de vosotros al que cometi tal accin? 3Ciertamente yo, como ausente en cuerpo pero presente en espritu, como si estuviera presente he juzgado ya al que tal cosa ha hecho. 4En el nombre de nuestro Seor Jesucristo, reunidos vosotros y mi espritu, con el poder de nuestro Seor Jesucristo, 5el tal sea entregado a Satans para destruccin de la carne, a fin de que el espritu sea salvo en el da del Seor Jess.6No es buena vuestra jactancia. Acaso no sabis que un poco de levadura fermenta toda la masa? 7Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seis nueva masa, como sois, sin levadura, porque nuestra Pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros. 8As que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad.9Os he escrito por carta que no os juntis con los fornicarios. 10No me refiero en general a todos los fornicarios de este mundo, ni a todos los avaros, ladrones, o idlatras, pues en tal caso os sera necesario salir del mundo. 11Ms bien os escrib para que no os juntis con ninguno que, llamndose hermano, sea fornicario, avaro, idlatra, maldiciente, borracho o ladrn; con el tal ni aun comis, 12porque qu razn tendra yo para juzgar a los que estn fuera? No juzgis vosotros a los que estn dentro? 13A los que estn fuera, Dios los juzgar. Quitad, pues, a ese perverso de entre vosotros.Litigios delante de los incrdulos6Se atreve alguno de vosotros, cuando tiene algo contra otro, llevar el asunto ante los injustos y no delante de los santos? 2No sabis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, sois indignos de juzgar asuntos tan pequeos? 3No sabis que hemos de juzgar a los ngeles? Cunto ms las cosas de esta vida? 4Si, pues, tenis pleitos sobre asuntos de esta vida, por qu ponis, para juzgar, a los que son de menor estima en la iglesia? 5Para avergonzaros lo digo. Pues qu, no hay entre vosotros ni uno solo que sea sabio para poder juzgar entre sus hermanos? 6Un hermano pleitea contra otro hermano, y lo hace ante los incrdulos! 7Ciertamente, ya es una falta en vosotros que tengis pleitos entre vosotros mismos. Por qu no sufrs ms bien el agravio? Por qu no sufrs ms bien el ser defraudados? 8Pero vosotros cometis el agravio y defraudis, y esto a los hermanos!9No sabis que los injustos no heredarn el reino de Dios? No os engais: ni los fornicarios, ni los idlatras, ni los adlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, 10ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarn el reino de Dios. 11Y esto erais algunos de vosotros, pero ya habis sido lavados, ya habis sido santificados, ya habis sido justificados en el nombre del Seor Jess y por el Espritu de nuestro Dios.Glorificad a Dios en vuestro cuerpo12Todas las cosas me son lcitas, pero no todas convienen; todas las cosas me son lcitas, pero yo no me dejar dominar por ninguna. 13Los alimentos son para el vientre, y el vientre para los alimentos; pero tanto al uno como a los otros destruir Dios. Pero el cuerpo no es para la fornicacin, sino para el Seor y el Seor para el cuerpo. 14Y Dios, que levant al Seor, tambin a nosotros nos levantar con su poder.15No sabis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? Quitar, pues, los miembros de Cristo y los har miembros de una ramera? De ninguna manera! 16O no sabis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella?, porque no dice la Escritura: Los dos sern una sola carne? 17Pero el que se une al Seor, un espritu es con l.18Huid de la fornicacin. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, est fuera del cuerpo; pero el que fornica, contra su propio cuerpo peca. 19O ignoris que vuestro cuerpo es templo del Espritu Santo, el cual est en vosotros, el cual habis recibido de Dios, y que no sois vuestros?, 20pues habis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espritu, los cuales son de Dios.7Acerca de lo que me habis preguntado por escrito, digo: Bueno le sera al hombre no tocar mujer. 2Sin embargo, por causa de las fornicaciones tenga cada uno su propia mujer, y tenga cada una su propio marido. 3El marido debe cumplir con su mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con su marido. 4La mujer no tiene dominio sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido dominio sobre su propio cuerpo, sino la mujer. 5No os neguis el uno al otro, a no ser por algn tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oracin. Luego volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satans a causa de vuestra incontinencia.6Pero esto lo digo ms como concesin que como mandamiento. 7Quisiera ms bien que todos los hombres fueran como yo; pero cada uno tiene su propio don de Dios, uno a la verdad de un modo, y otro de otro.8Digo, pues, a los solteros y a las viudas, que bueno les sera quedarse como yo; 9pero si no tienen don de continencia, csense, pues mejor es casarse que estarse quemando.10A los que estn unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Seor, que la mujer no se separe del marido; 11y si se separa, qudese sin casar o reconcliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer.12A los dems yo digo, no el Seor, que si algn hermano tiene una mujer que no es creyente, y ella consiente en vivir con l, no la abandone. 13Y si una mujer tiene marido que no es creyente, y l consiente en vivir con ella, no lo abandone, 14porque el marido no creyente es santificado por la mujer; y la mujer no creyente, por el marido. De otra manera vuestros hijos seran impuros, mientras que ahora son santos. 15Pero si el no creyente se separa, seprese, pues no est el hermano o la hermana sujeto a servidumbre en semejante caso, sino que a vivir en paz nos llam Dios. 16Qu sabes t, mujer, si quiz hars salvo a tu marido? O qu sabes t, marido, si quiz hars salva a tu mujer?17Pero cada uno viva segn los dones que el Seor le reparti y segn era cuando Dios lo llam: esto ordeno en todas las iglesias. 18Fue llamado alguno siendo circunciso? Qudese circunciso. Fue llamado alguno siendo incircunciso? No se circuncide. 19La circuncisin nada significa, y la incircuncisin nada significa; lo que importa es guardar los mandamientos de Dios. 20Cada uno debe quedarse en el estado en que fue llamado. 21Fuiste llamado siendo esclavo? No te preocupes, aunque si tienes oportunidad de hacerte libre, aprovchala, 22porque el que en el Seor fue llamado siendo esclavo, liberto es del Seor; asimismo el que fue llamado siendo libre, esclavo es de Cristo. 23Por precio fuisteis comprados; no os hagis esclavos de los hombres. 24Cada uno, hermanos, en el estado en que fue llamado, as permanezca para con Dios.25En cuanto a las vrgenes no tengo mandamiento del Seor, pero doy mi parecer como quien ha alcanzado misericordia del Seor para ser digno de confianza. 26Tengo, pues, esto por bueno a causa de las dificultades del tiempo presente: que har bien el hombre en quedarse como est. 27Ests ligado a mujer? No trates de soltarte. Ests libre de mujer? No trates de casarte. 28Ahora bien, si te casas, no pecas; y si la doncella se casa, no peca; pero los que se casan tendrn afliccin de la carne, y yo os la quisiera evitar.29Pero esto digo, hermanos: que el tiempo es corto. Resta, pues, que los que tienen esposa sean como si no la tuvieran; 30los que lloran, como si no lloraran; los que se alegran, como si no se alegraran; los que compran, como si no poseyeran, 31y los que disfrutan de este mundo, como si no lo disfrutaran, porque la apariencia de este mundo es pasajera.32Quisiera, pues, que estuvierais sin congoja. El soltero se preocupa por las cosas del Seor, de cmo agradar al Seor; 33pero el casado se preocupa por las cosas del mundo, de cmo agradar a su mujer. 34Hay asimismo diferencia entre la casada y la doncella. La doncella se preocupa por las cosas del Seor, para ser santa tanto en cuerpo como en espritu; pero la casada se preocupa por las cosas del mundo, de cmo agradar a su marido. 35Esto lo digo para vuestro provecho; no para tenderos lazo, sino para lo honesto y decente, y para que sin impedimento os acerquis al Seor.36Pero si alguno piensa que es impropio que a su hija virgen se le pase la edad, y que es necesario casarla, haga lo que quiera, no peca: que se case. 37Pero el que est firme en su corazn, sin tener compromiso que lo obligue, sino que, dueo de su propia voluntad, ha resuelto en su corazn guardar virgen a su hija, bien hace. 38De manera que el que la da en casamiento hace bien, pero el que no la da en casamiento hace mejor.39La mujer casada est ligada a su marido por la ley mientras l vive; pero si su marido muere, queda libre para casarse con quien quiera, con tal que sea en el Seor. 40Pero, a mi juicio, ms dichosa ser si se queda as; y pienso que tambin yo tengo el Espritu de Dios.Lo sacrificado a los dolos8En cuanto a lo sacrificado a los dolos, sabemos que todos tenemos el debido conocimiento. El conocimiento envanece, pero el amor edifica. 2Y si alguno se imagina que sabe algo, an no sabe nada como debera saberlo. 3Pero si alguno ama a Dios, es conocido por l.4Acerca, pues, de los alimentos que se sacrifican a los dolos, sabemos que un dolo nada es en el mundo, y que no hay ms que un Dios. 5Aunque haya algunos que se llamen dioses, sea en el cielo o en la tierra (como hay muchos dioses y muchos seores), 6para nosotros, sin embargo, slo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas y para quien nosotros existimos; y un Seor, Jesucristo, por medio del cual han sido creadas todas las cosas y por quien nosotros tambin existimos.7Pero no en todos hay este conocimiento, pues algunos, habituados hasta aqu a la idolatra, comen como si el alimento fuera sacrificado a dolos, y su conciencia, que es dbil, se contamina, 8si bien la vianda no nos hace ms aceptos ante Dios, pues ni porque comamos seremos ms, ni porque no comamos seremos menos. 9Pero procurad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los dbiles, 10porque si alguien te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un lugar dedicado a los dolos, la conciencia de aqul, que es dbil, no ser estimulada a comer de lo sacrificado a los dolos? 11Y as, por tu conocimiento, se perder el hermano dbil por quien Cristo muri. 12De esta manera, pues, pecando contra los hermanos e hiriendo su dbil conciencia, contra Cristo pecis. 13Por lo cual, si la comida le es a mi hermano ocasin de caer, no comer carne jams, para no poner tropiezo a mi hermano.Los derechos de un apstol9No soy apstol? No soy libre? No he visto a Jess el Seor nuestro? No sois vosotros mi obra en el Seor? 2Si para otros no soy apstol, para vosotros ciertamente lo soy, porque el sello de mi apostolado sois vosotros en el Seor.3Contra los que me acusan, sta es mi defensa: 4Acaso no tenemos derecho a comer y beber? 5No tenemos derecho a llevar con nosotros una hermana por esposa, como hacen tambin los otros apstoles, los hermanos del Seor y Cefas? 6O slo yo y Bernab no tenemos derecho a no trabajar? 7Quin fue jams soldado a sus propias expensas? Quin planta una via y no come de su fruto? O quin apacienta el rebao y no toma de la leche del rebao?8Digo esto slo como hombre? No dice esto tambin la Ley? 9En la ley de Moiss est escrito: No pondrs bozal al buey que trilla. Se preocupa Dios por los bueyes 10o lo dice enteramente por nosotros? S, por nosotros se escribi esto, porque con esperanza debe arar el que ara y el que trilla, con esperanza de recibir del fruto. 11Si nosotros sembramos entre vosotros lo espiritual, ser mucho pedir que cosechemos de vosotros lo material? 12Si otros participan de este derecho sobre vosotros, cunto ms nosotros?Sin embargo, no hemos usado de este derecho, sino que lo soportamos todo por no poner ningn obstculo al evangelio de Cristo. 13No sabis que los que trabajan en las cosas sagradas, comen del Templo, y que los que sirven al altar, del altar participan? 14As tambin orden el Seor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio. 15Pero yo de nada de esto me he aprovechado, ni tampoco he escrito esto para que se haga as conmigo, porque prefiero morir, antes que nadie me prive de esta mi gloria.16Si anuncio el evangelio, no tengo por qu gloriarme, porque me es impuesta necesidad; y ay de m si no anunciara el evangelio! 17Por eso, si lo hago de buena voluntad, recompensa tendr; pero si de mala voluntad, la comisin me ha sido encomendada. 18Cul, pues, es mi recompensa? Que, predicando el evangelio, presente gratuitamente el evangelio de Cristo, para no abusar de mi derecho en el evangelio.19Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar al mayor nmero. 20Me he hecho a los judos como judo, para ganar a los judos; a los que estn sujetos a la Ley (aunque yo no est sujeto a la Ley) como sujeto a la Ley, para ganar a los que estn sujetos a la Ley; 21a los que estn sin Ley, como si yo estuviera sin Ley (aunque yo no estoy sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo), para ganar a los que estn sin Ley. 22Me he hecho dbil a los dbiles, para ganar a los dbiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos. 23Y esto hago por causa del evangelio, para hacerme copartcipe de l.24No sabis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengis. 25Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. 26As que yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire; 27sino que golpeo mi cuerpo y lo pongo en servidumbre, no sea que, habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.Amonestaciones contra la idolatra10No quiero, hermanos, que ignoris que nuestros padres estuvieron todos bajo la nube, y todos pasaron el mar; 2que todos, en unin con Moiss, fueron bautizados en la nube y en el mar, 3todos comieron el mismo alimento espiritual 4y todos bebieron la misma bebida espiritual, porque beban de la roca espiritual que los segua. Esa roca era Cristo. 5Pero de la mayora de ellos no se agrad Dios, por lo cual quedaron tendidos en el desierto.6Estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron. 7Ni seis idlatras, como algunos de ellos, segn est escrito: Se sent el pueblo a comer y a beber, y se levant a jugar. 8Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un da veintitrs mil. 9Ni tentemos al Seor, como tambin algunos de ellos lo tentaron, y perecieron por las serpientes. 10Ni murmuris, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por mano del destructor.11Todas estas cosas les acontecieron como ejemplo, y estn escritas para amonestarnos a nosotros, que vivimos en estos tiempos finales. 12As que el que piensa estar firme, mire que no caiga. 13No os ha sobrevenido ninguna prueba que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejar ser probados ms de lo que podis resistir, sino que dar tambin juntamente con la prueba la salida, para que podis soportarla.14Por tanto, amados mos, huid de la idolatra. 15Como a sensatos os hablo; juzgad vosotros lo que digo. 16La copa de bendicin que bendecimos, no es la comunin de la sangre de Cristo? El pan que partimos, no es la comunin del cuerpo de Cristo? 17Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo, pues todos participamos de aquel mismo pan.18Mirad a Israel segn la carne: los que comen de los sacrificios, no son partcipes del altar? 19Qu digo, pues? Que el dolo es algo, o que es algo lo que se sacrifica a los dolos? 20Antes digo que aquello que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagis partcipes con los demonios. 21No podis beber la copa del Seor y la copa de los demonios; no podis participar de la mesa del Seor y de la mesa de los demonios. 22O provocaremos a celos al Seor? Somos acaso ms fuertes que l?Haced todo para la gloria de Dios23Todo me es lcito, pero no todo conviene; todo me es lcito, pero no todo edifica. 24Nadie busque su propio bien, sino el del otro.25De todo lo que se vende en la carnicera, comed, sin preguntar nada por motivos de conciencia, 26porque del Seor es la tierra y todo cuanto en ella hay.27Si algn incrdulo os invita, y queris ir, de todo lo que se os ponga delante comed, sin preguntar nada por motivos de conciencia. 28Pero si alguien os dice: Esto fue sacrificado a los dolos, no lo comis, por causa de aquel que lo declar y por motivos de conciencia, porque del Seor es la tierra y cuanto en ella hay. 29Me refiero a la conciencia del otro, no a la tuya, pues por qu se ha de juzgar mi libertad por la conciencia de otro? 30Y si yo con agradecimiento participo, por qu he de ser censurado por aquello por lo cual doy gracias?31Si, pues, comis o bebis o hacis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. 32No seis tropiezo ni a judos ni a gentiles ni a la iglesia de Dios. 33Del mismo modo, tambin yo en todas las cosas agrado a todos, no procurando mi propio beneficio sino el de muchos, para que sean salvos.11Sed imitadores mos, as como yo lo soy de Cristo.Atavo de las mujeres2Os alabo, hermanos, porque en todo os acordis de m y retenis las instrucciones tal como os las entregu. 3Pero quiero que sepis que Cristo es la cabeza de todo varn, y el varn es la cabeza de la mujer, y Dios es la cabeza de Cristo. 4Todo varn que ora o profetiza con la cabeza cubierta, deshonra su cabeza. 5Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, deshonra su cabeza, porque es lo mismo que si se hubiera rapado. 6Si la mujer no se cubre, que se corte tambin el cabello; y si le es vergonzoso a la mujer cortarse el cabello o raparse, que se cubra.7El varn no debe cubrirse la cabeza, pues l es imagen y gloria de Dios; pero la mujer es gloria del varn, 8pues el varn no procede de la mujer, sino la mujer del varn; 9y tampoco el varn fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varn. 10Por lo cual la mujer debe tener seal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ngeles. 11Pero en el Seor, ni el varn es sin la mujer ni la mujer sin el varn, 12porque, as como la mujer procede del varn, tambin el varn nace de la mujer; pero todo procede de Dios.13Juzgad vosotros mismos: Es propio que la mujer ore a Dios sin cubrirse la cabeza? 14La naturaleza misma no os ensea que al varn le es deshonroso dejarse crecer el cabello? 15Por el contrario, a la mujer dejarse crecer el cabello le es honroso, porque en lugar de velo le es dado el cabello. 16Con todo, si alguno quiere discutir, sepa que ni nosotros ni las iglesias de Dios tenemos tal costumbre.Abusos en la Cena del Seor17Al anunciaros esto que sigue, no os alabo, porque no os congregis para lo mejor, sino para lo peor. 18En primer lugar, cuando os reuns como iglesia, oigo que hay entre vosotros divisiones; y en parte lo creo. 19Es preciso que entre vosotros haya divisiones, para que se pongan de manifiesto entre vosotros los que son aprobados. 20Cuando, pues, os reuns vosotros, eso no es comer la cena del Seor. 21Al comer, cada uno se adelanta a tomar su propia cena; y mientras uno tiene hambre, otro se embriaga. 22Pues qu, no tenis casas en que comis y bebis? O menospreciis la iglesia de Dios, y avergonzis a los que no tienen nada? Qu os dir? Os alabar? En esto no os alabo.Institucin de la Cena del Seor23Yo recib del Seor lo que tambin os he enseado: Que el Seor Jess, la noche que fue entregado, tom pan; 24y habiendo dado gracias, lo parti, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de m. 25Asimismo tom tambin la copa, despus de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebis, en memoria de m. 26As pues, todas las veces que comis este pan y bebis esta copa, la muerte del Seor anunciis hasta que l venga.Tomando la Cena indignamente27De manera que cualquiera que coma este pan o beba esta copa del Seor indignamente, ser culpado del cuerpo y de la sangre del Seor. 28Por tanto, prubese cada uno a s mismo, y coma as del pan y beba de la copa. 29El que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Seor, juicio come y bebe para s. 30Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos han muerto. 31Si, pues, nos examinramos a nosotros mismos, no seramos juzgados; 32pero siendo juzgados, somos castigados por el Seor para que no seamos condenados con el mundo.33As que, hermanos mos, cuando os reunis a comer, esperaos unos a otros. 34Si alguno tiene hambre, que coma en su casa, para que no os reunis para condenacin. Las dems cosas las pondr en orden cuando vaya.Dones espirituales12No quiero, hermanos, que ignoris acerca de los dones espirituales. 2Sabis que cuando erais gentiles se os extraviaba llevndoos, como se os llevaba, a los dolos mudos. 3Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espritu de Dios dice de Jess: Sea anatema!, como tampoco nadie puede exclamar: Jess es el Seor!, sino por el Espritu Santo.4Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espritu es el mismo. 5Y hay diversidad de ministerios, pero el Seor es el mismo. 6Y hay diversidad de actividades, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo. 7Pero a cada uno le es dada la manifestacin del Espritu para el bien de todos. 8A uno es dada por el Espritu palabra de sabidura; a otro, palabra de conocimiento segn el mismo Espritu; 9a otro, fe por el mismo Espritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espritu. 10A otro, el hacer milagros; a otro, profeca; a otro, discernimiento de espritus; a otro, diversos gneros de lenguas, y a otro, interpretacin de lenguas. 11Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espritu, repartiendo a cada uno en particular como l quiere.12As como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, as tambin Cristo, 13porque por un solo Espritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, tanto judos como griegos, tanto esclavos como libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espritu.14Adems, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. 15Si dijera el pie: Como no soy mano, no soy del cuerpo, por eso no sera del cuerpo? 16Y si dijera la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, por eso no sera del cuerpo? 17Si todo el cuerpo fuera ojo, dnde estara el odo? Si todo fuera odo, dnde estara el olfato? 18Pero ahora Dios ha colocado cada uno de los miembros en el cuerpo como l quiso, 19pues si todos fueran un solo miembro, dnde estara el cuerpo? 20Pero ahora son muchos los miembros, aunque el cuerpo es uno solo.21Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros. 22Al contrario, los miembros del cuerpo que parecen ms dbiles, son los ms necesarios; 23y a aquellos miembros del cuerpo que nos parecen menos dignos, los vestimos ms dignamente; y los que en nosotros son menos decorosos, se tratan con ms decoro, 24porque los que en nosotros son ms decorosos no tienen necesidad. Pero Dios orden el cuerpo dando ms abundante honor al que menos tena, 25para que no haya divisiones en el cuerpo, sino que todos los miembros se preocupen los unos por los otros. 26De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con l, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con l se gozan.27Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo y miembros cada uno en particular. 28Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, despus los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas. 29Son todos apstoles? Son todos profetas? Son todos maestros? Hacen todos milagros? 30Tienen todos dones de sanidad? Hablan todos lenguas? Interpretan todos? 31Procurad, sin embargo, los dones mejores.La preeminencia del amorAhora yo os muestro un camino mucho ms excelente.13Si yo hablara lenguas humanas y anglicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena o cmbalo que retie. 2Y si tuviera profeca, y entendiera todos los misterios y todo conocimiento, y si tuviera toda la fe, de tal manera que trasladara los montes, y no tengo amor, nada soy. 3Y si repartiera todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregara mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.4El amor es sufrido, es benigno;el amor no tiene envidia;el amor no es jactancioso, no se envanece,5no hace nada indebido, no busca lo suyo,no se irrita, no guarda rencor;6no se goza de la injusticia,sino que se goza de la verdad.7Todo lo sufre, todo lo cree,todo lo espera, todo lo soporta.8El amor nunca deja de ser; pero las profecas se acabarn, cesarn las lenguas y el conocimiento se acabar. 9En parte conocemos y en parte profetizamos; 10pero cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabar. 11Cuando yo era nio, hablaba como nio, pensaba como nio, juzgaba como nio; pero cuando ya fui hombre, dej lo que era de nio. 12Ahora vemos por espejo, oscuramente; pero entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte, pero entonces conocer como fui conocido. 13Ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.El hablar en lenguas14Seguid el amor y procurad los dones espirituales, pero sobre todo que profeticis. 2El que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios, pues nadie lo entiende, aunque por el Espritu habla misterios. 3Pero el que profetiza habla a los hombres para edificacin, exhortacin y consolacin. 4El que habla en lengua extraa, a s mismo se edifica; pero el que profetiza, edifica a la iglesia. 5Yo deseara que todos vosotros hablarais en lenguas, pero ms an que profetizarais, porque mayor es el que profetiza que el que habla en lenguas, a no ser que las interprete para que la iglesia reciba edificacin.6Ahora pues, hermanos, si yo voy a vosotros hablando en lenguas, qu os aprovechar, si no os hablo con revelacin, con conocimiento, con profeca o con doctrina? 7Ciertamente, las cosas inanimadas que producen sonidos, como la flauta o la ctara, si no dieran notas distintas, cmo se sabra lo que se toca con la flauta o con la ctara? 8Y si la trompeta diera un sonido incierto, quin se preparara para la batalla? 9As tambin vosotros, si por la lengua que hablis no dais palabra bien comprensible, cmo se entender lo que decs?, porque sera como si hablarais al aire. 10Tantas clases de idiomas hay seguramente en el mundo, y ninguno de ellos carece de significado. 11Pero si yo ignoro el significado de las palabras, ser como un extranjero para el que habla, y el que habla ser como un extranjero para m. 12As pues, ya que anhelis los dones espirituales, procurad abundar en aquellos que sirvan para la edificacin de la iglesia.13Por lo tanto, el que habla en lengua extraa, pida en oracin poder interpretarla. 14Si yo oro en lengua desconocida, mi espritu ora, pero mi entendimiento queda sin fruto. 15Qu, pues? Orar con el espritu, pero orar tambin con el entendimiento; cantar con el espritu, pero cantar tambin con el entendimiento, 16porque si bendices slo con el espritu, el que ocupa lugar de simple oyente, cmo dir Amn a tu accin de gracias?, pues no sabe lo que has dicho. 17T, a la verdad, bien das gracias; pero el otro no es edificado. 18Doy gracias a Dios que hablo en lenguas ms que todos vosotros; 19pero en la iglesia prefiero hablar cinco palabras con mi entendimiento, para ensear tambin a otros, que diez mil palabras en lengua desconocida.20Hermanos, no seis nios en el modo de pensar, sino sed nios en cuanto a la malicia y maduros en cuanto al modo de pensar. 21En la Ley est escrito: En otras lenguas y con otros labios hablar a este pueblo; y ni aun as me oirn, dice el Seor. 22As que las lenguas son por seal, no a los creyentes, sino a los incrdulos; pero la profeca, no a los incrdulos, sino a los creyentes. 23Si, pues, toda la iglesia se rene en un lugar, y todos hablan en lenguas, y entran indoctos o incrdulos, no dirn que estis locos? 24Pero si todos profetizan, y entra algn incrdulo o indocto, por todos es convencido, por todos es juzgado; 25lo oculto de su corazn se hace manifiesto; y as, postrndose sobre el rostro, adorar a Dios, declarando que verdaderamente Dios est entre vosotros.26Entonces, hermanos, qu podemos decir? Cuando os reuns, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua, tiene revelacin, tiene interpretacin. Hgase todo para edificacin. 27Si alguien habla en lengua extraa, que sean dos o a lo ms tres, y por turno; y que uno interprete. 28Y si no hay intrprete, calle en la iglesia, y hable para s mismo y para Dios. 29Asimismo, los profetas hablen dos o tres, y los dems juzguen lo que ellos dicen. 30Y si algo le es revelado a otro que est sentado, calle el primero. 31Podis profetizar todos, uno por uno, para que todos aprendan y todos sean exhortados. 32Los espritus de los profetas estn sujetos a los profetas, 33pues Dios no es Dios de confusin, sino de paz.Como en todas las iglesias de los santos, 34vuestras mujeres callen en las congregaciones, porque no les es permitido hablar, sino que deben estar sujetas, como tambin la Ley lo dice. 35Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos, porque es indecoroso que una mujer hable en la congregacin.36Acaso ha salido de vosotros la palabra de Dios, o slo a vosotros ha llegado? 37Si alguno se cree profeta o espiritual, reconozca que lo que os escribo son mandamientos del Seor; 38pero si alguien lo ignora, que lo ignore.39As que, hermanos, procurad profetizar y no impidis el hablar en lenguas; 40pero hgase todo decentemente y con orden.15Adems os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual tambin recibisteis, en el cual tambin perseveris; 2por el cual asimismo, si retenis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no cresteis en vano.3Primeramente os he enseado lo que asimismo recib: Que Cristo muri por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; 4que fue sepultado y que resucit al tercer da, conforme a las Escrituras; 5y que apareci a Cefas, y despus a los doce. 6Despus apareci a ms de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven an y otros ya han muerto. 7Despus apareci a Jacobo y despus a todos los apstoles. 8Por ltimo, como a un abortivo, se me apareci a m.9Yo soy el ms pequeo de los apstoles, y no soy digno de ser llamado apstol, porque persegu a la iglesia de Dios. 10Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado ms que todos ellos; aunque no yo, sino la gracia de Dios que est conmigo. 11Sea yo o sean ellos, as predicamos y as habis credo.12Pero si se predica que Cristo resucit de los muertos, cmo dicen algunos entre vosotros que no hay resurreccin de muertos?, 13porque si no hay resurreccin de muertos, tampoco Cristo resucit. 14Y si Cristo no resucit, vana es entonces nuestra predicacin y vana es tambin vuestra fe. 15Y somos hallados falsos testigos de Dios, porque hemos testificado que Dios resucit a Cristo, al cual no resucit si en verdad los muertos no resucitan. 16Si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucit; 17y si Cristo no resucit, vuestra fe es vana: an estis en vuestros pecados. 18Entonces tambin los que murieron en Cristo perecieron. 19Si solamente para esta vida esperamos en Cristo, somos los ms dignos de lstima de todos los hombres.20Pero ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que murieron es hecho, 21pues por cuanto la muerte entr por un hombre, tambin por un hombre la resurreccin de los muertos. 22As como en Adn todos mueren, tambin en Cristo todos sern vivificados. 23Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida. 24Luego el fin, cuando entregue el Reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y todo poder.25Preciso es que l reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. 26Y el postrer enemigo que ser destruido es la muerte, 27porque todas las cosas las sujet debajo de sus pies. Y cuando dice que todas las cosas han sido sujetadas a l, claramente se excepta aquel que sujet a l todas las cosas. 28Pero, luego que todas las cosas le estn sujetas, entonces tambin el Hijo mismo se sujetar al que le sujet a l todas las cosas, para que Dios sea todo en todos.29De otro modo, qu harn los que se bautizan por los muertos, si de ninguna manera los muertos resucitan? Por qu, pues, se bautizan por los muertos? 30Y por qu nosotros nos exponemos a peligros a toda hora? 31Os aseguro, hermanos, por la gloria que de vosotros tengo en nuestro Seor Jesucristo, que cada da muero. 32Si como hombre batall en feso contra fieras, de qu me sirve? Si los muertos no resucitan, Comamos y bebamos, porque maana moriremos.33No os engais: Las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres. 34Velad debidamente y no pequis, porque algunos no conocen a Dios. Para vergenza vuestra lo digo.35Pero preguntar alguno: Cmo resucitarn los muertos? Con qu cuerpo vendrn? 36Necio, lo que t siembras no vuelve a la vida si no muere antes. 37Y lo que siembras no es el cuerpo que ha de salir, sino el grano desnudo, sea de trigo o de otro grano. 38Y Dios le da el cuerpo que l quiere, y a cada semilla su propio cuerpo.39No toda carne es la misma carne, sino que una carne es la de los hombres, otra carne la de las bestias, otra la de los peces y otra la de las aves. 40Hay cuerpos celestiales y cuerpos terrenales; pero una es la hermosura de los celestiales y otra la de los terrenales. 41Uno es el resplandor del sol, otro el de la luna y otro el de las estrellas, pues una estrella es diferente de otra en resplandor.42As tambin sucede con la resurreccin de los muertos. Se siembra en corrupcin, resucitar en incorrupcin. 43Se siembra en deshonra, resucitar en gloria; se siembra en debilidad, resucitar en poder. 44Se siembra cuerpo animal, resucitar cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal y hay cuerpo espiritual.45As tambin est escrito: Fue hecho el primer hombre, Adn, alma viviente; el postrer Adn, espritu que da vida. 46Pero lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual. 47El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Seor, es del cielo. 48Conforme al terrenal, as sern los terrenales; y conforme al celestial, as sern los celestiales. 49Y as como hemos trado la imagen del terrenal, traeremos tambin la imagen del celestial.50Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupcin hereda la incorrupcin. 51Os digo un misterio: No todos moriremos; pero todos seremos transformados, 52en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta, porque se tocar la trompeta, y los muertos sern resucitados incorruptibles y nosotros seremos transformados, 53pues es necesario que esto corruptible se vista de incorrupcin y que esto mortal se vista de inmortalidad.54Cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupcin y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplir la palabra que est escrita: Sorbida es la muerte en victoria. 55Dnde est, muerte, tu aguijn? Dnde, sepulcro, tu victoria?, 56porque el aguijn de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la Ley. 57Pero gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Seor Jesucristo.58As que, hermanos mos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Seor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Seor no es en vano.La ofrenda para los santos16En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros tambin de la manera que orden en las iglesias de Galacia. 2Cada primer da de la semana, cada uno de vosotros ponga aparte algo, segn haya prosperado, guardndolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas. 3Y cuando haya llegado, enviar a quienes vosotros hayis designado por carta para que lleven vuestro donativo a Jerusaln. 4Y si es conveniente que yo tambin vaya, irn conmigo.Planes de Pablo5Ir a visitaros cuando haya pasado por Macedonia, (pues por Macedonia tengo que pasar), 6y puede ser que me quede con vosotros, o aun pase el invierno, para que vosotros me encaminis a donde haya de ir. 7No quiero veros ahora de paso, pues espero estar con vosotros algn tiempo, si el Seor lo permite. 8Pero estar en feso hasta Pentecosts, 9porque se me ha abierto una puerta grande y eficaz, aunque muchos son los adversarios.10Si llega Timoteo, procurad que est con vosotros con tranquilidad, porque l hace la obra del Seor lo mismo que yo. 11Por tanto, nadie lo tenga en poco, sino encaminadlo en paz para que venga a m, porque lo espero con los hermanos.12Acerca del hermano Apolos, mucho le rogu que fuera a vosotros con los hermanos, pero de ninguna manera tuvo voluntad de ir por ahora; pero ir cuando tenga oportunidad.Salutaciones finales13Velad, estad firmes en la fe, portaos varonilmente y esforzaos. 14Todas vuestras cosas sean hechas con amor.15Hermanos, ya sabis que la familia de Estfanas es las primicias de Acaya, y que ellos se han dedicado al servicio de los santos. 16Os ruego que os sujetis a personas como ellos, y a todos los que ayudan y trabajan.17Me regocijo con la venida de Estfanas, de Fortunato y de Acaico, pues ellos han suplido vuestra ausencia, 18porque confortaron mi espritu y el vuestro; reconoced, pues, a tales personas.19Las iglesias de Asia os saludan. Aquila y Priscila, con la iglesia que est en su casa, os saludan mucho en el Seor. 20Os saludan todos los hermanos. Saludaos los unos a los otros con beso santo. 21Yo, Pablo, os escribo esta salutacin de mi propia mano.22El que no ame al Seor Jesucristo, sea anatema. El Seor viene!23La gracia del Seor Jesucristo est con vosotros. 24Mi amor en Cristo Jess est con todos vosotros. Amn.PAGE 1