1 Estudio Universitario (Autoguardado)

METODOLOGÍA DEL TRABAJO UNIVERSITARIO

EL ESTUDIO

Docente: Lic. SIERRA MATOS, José Agustín

HUANCAVELICA : 2015

Lic. SIERRA MATOS, José Agustín Página 1

FILIAL - HUANCAVELICA

INTRODUCCIÓN

El proceso de estudio es correcto y bien efectuado: Cuando adquirimos la CAPACIDAD de hacer

algo nuevo.

El éxito en el estudio no solo depende de la inteligencia y el esfuerzo. Si no contamos con un

método adecuado, racional, científico y sistemático, para efectuar un correcto proceso de

aprender retener y evocar nuevos conocimientos, nuestras energías se perderán vanamente,

inútilmente, en procesos de estudio carentes de sólidos planteamientos científicos.

Todos tenemos capacidades mentales y físicas de extraordinaria magnitud, pero lamentablemente

éstas capacidades propias de nuestra naturaleza no la desarrollamos convenientemente. La

carencia de técnicas y métodos adecuados determinan que así sea. Muchos estudiantes en

verdad inteligentes fracasan porque nunca han aprendido a estudiar de modo eficaz.

Es lamentable reconocer que no se de la debida importancia a un aspecto tan elemental y básico

como es la enseñanza y difusión de técnicas y métodos adecuados que nos permitan dinamizar

nuestro proceso de estudio. Mientras se mantenga esta situación, el adelanto cultural de un país

será limitado. Las energías propias de una juventud naciente se perderán vanamente, tornándose

aburrido, cansado y difícil un proceso tan interesante y trascendente como es el aprendizaje de

nuevos conocimientos.

ESTUDIO UNIVERSITARIO

Estudiar es ejecutar voluntariamente nuestra mente para investigar, comprender o aprender algo,

y como todo ejercicio supone un esfuerzo, unos hábitos y la utilización de unas técnicas.

El aprendizaje se van incrementando y la ciencia nos proporciona mejores herramientas para

aprender más, utilizando menor tiempo y recordándolo con mayor rapidez y por mucho tiempo.

Estudiar es un trabajo profesional por un lado y por otro, un arte. Es un trabajo profesional porque

requiere conocer los procesos intrincados del aprendizaje, ya sea por parte del que dirige la

asignatura y por parte del alumno. Por otro lado, es un arte entendido como el dominio de una

serie de destrezas, habilidades y técnicas, que se aprenden con el ejercicio continuo y

perseverante.

El Estudio

Estudio es el proceso realizado por un estudiante mediante el cual tratamos de

incorporar nuevos conocimientos a nuestro intelecto. En resumen, es el proceso que realiza el

estudiante para aprender cosas nuevas.


El estudio no es un área reciente de interés. Desde 1986, se han venido examinando y analizando

los diversos procesos involucrados en el estudio, bajo una perspectiva cognoscitiva. Es así como

Thomas y Rohwer (1986) distinguieron entre estudiar y otras formas de aprendizaje, en función de

los propósitos y del contexto. No es lo mismo aprender que estudiar. Aprender puede ser el

resultado de un conjunto de procesos que pueden ocurrir en cualquier lugar. Podemos aprender

en la calle, viendo televisión, leyendo un libro, visitando un museo o ejercitándonos en un

gimnasio, pero también aprendemos en los preescolares, las escuelas, los liceos, las

universidades o en cualquier otra institución educativa. El aprendizaje que ocurre en estos últimos

lugares es un aprendizaje académico y de eso se trata el estudio".

Conclusión el estudio es:

Un proceso consciente y deliberado- Por lo tanto se requiere tiempo y esfuerzo.

Es una actividad individual. Nadie presta las alas del entendimiento a otros.

Estudiar involucra conectarse con un contenido, es decir, implica la adquisición de

conceptos, hechos, principios, relaciones, procedimientos, etc.

Estudiar depende del contexto, lo cual quiere decir que la incidencia o la efectividad de una

estrategia o de un proceso difieren en la medida en que existan variaciones en las

condiciones de las tareas de aprendizaje. Por ejemplo, no estudiamos de la misma manera

para un examen parcial o final que para una prueba escrita o para una presentación oral.

Estudiar es un proceso orientado hacia metas, lo cual quiere decir que cuando estudiamos,

lo hacemos en función de unos objetivos o metas pre-establecidos que pretendemos

alcanzar en un determinado lapso.

CONDICIONES

CONDICIONES EXTERNAS

1.- El Medio Ambiente: Tranquilidad y ausencia de distracciones son dos condiciones

básicas durante el proceso de estudio. El ambiente que nos rodea debe estar alejado

de todo ruido y posibles interrupciones, cualquiera que sea su índole. Debe estar

además correctamente iluminado, ventilado y con temperatura adecuada.

a) Iluminación: La luz debe estar bien distribuida y no ha de haber resplandores o

contrastes agudos de luz y sombra. Es aconsejable tener dos fuentes de

iluminación, uno que ilumine toda la habitación y otro colocado junto a la mesa de

estudio (un poco más débil). La fuente de iluminación debe estar a la izquierda de

tal modo que los ojos no sufran los reflejos directos de sus resplandores.


b) Ventilación: El aire que respiramos debe ser puro. Si un hombre se encierra en

una habitación sin ningún medio de ventilación, el aire pierde gradualmente su

oxígeno y gana un volumen equivalente de anhídrido carbónico (tóxico mortal),

luego de un tiempo se presentan los efectos en forma de dolor de cabeza y mareo

determinando que el cerebro trabaje con un mínimo de eficacia.

c) Temperatura: La mejor temperatura para el trabajo mental es de 15 a 21 grados

centígrados.

La postura ideal que debemos adoptar es, sentándose con el dorso bien pegado

(formando un ángulo recto) al respaldar de una silla con asiento ligeramente blando, el

libro colocado sobre una mesa levantada formando con la horizontal un ángulo de 30 a

60 grados.

Nunca debes sentarte en la cama para estudiar esto te crea hábitos de pereza; de igual

modo no debes tenderte sobre el vientre pues esto te obliga a mantener la cabeza en

extensión produciendo fatiga muscular y respiratoria que dificultan la concentración en

tu estudio.

Tienes que alejar todo aquello que estimule tu pasividad. Procura estudiar siempre en

un mismo lugar.

2.- Estructura de tiempo: Es sumamente importante tener un horario fijo y definido, el

que debe ser cumplido y respetado rigurosamente. Sin horario, es seguro que pasarás

mucho tiempo indeciso determinando en que momento y que debes estudiar. Tus

energías se dispersarán vanamente en actividades sin trascendencia que nada tienen

que ver con tu meta señalada y con tus reales inquietudes.

Si estructuras bien tu horario y lo cumples fielmente, luego de un tiempo se creara en ti

un hábito, este, te permitirá concentrarte más fácilmente e inconscientemente

adoptarás la actitud mental correcta. De este modo quedará superado el primer paso

(generalmente difícil) de sentarte frente al tema por estudiar y concentrarse. Nuestra

fuerza de voluntad quedará sustituida por un motor muy poderoso como es el hábito.

Si estructuras tu horario, en el cual debe estar incluido los momentos dedicados a la

distracción, y lo cumples rigurosamente, dispondrás de tiempo suficiente para realizar

muchas cosas que afirmabas no poder hacerlo “por falta de tiempo”.

Una de las cualidades de la que puedes jactarte orgullosamente es la de saber

planificar toda actividad que realices; de este modo, el tiempo que en verdad es oro, no

lo desperdiciarás inútilmente en actos ajenos al objetivo de tu vida misma. Tus

energías mentales y físicas se canalizarán a la realización de ese plan de trabajo


señalado con resultados positivos que te asombrarán, esto porque los pasos a seguir

se presentan con claridad.

La cantidad de horas dedicadas al estudio está en proporción directa, depende de las

capacidades de cada estudiante, de su constitución física y orgánica.

El estudio más productivo y provechoso se realiza en horas de la mañana.

Previamente es necesario haber dormido bien en la noche para estar fresco y activo.

Se piensa equívocamente, que el trabajo nocturno hasta altas horas de la madrugada

es más provechoso, se tiene la impresión de realizar una prodigiosa cantidad de

trabajo, mas todo esto es falso, si algo se ha captado se pierde a la fría luz del día.

Las energías de nuestro organismo van experimentando un descenso a medida que

avanzan las horas, esto por la ley natural; en consecuencia una actividad realizado con

una cuarta parte de nuestra capacidad mental y física no puede estar correctamente

ejecutada.

Las horas de la mañana son las más valiosas en consecuencia debemos emplearlas

en tareas de importancia.

Durante un periodo de estudio, los momentos dedicados al descanso son de gran

valor. Después de haber trabajado en una tarea durante algún tiempo, tiene lugar un

creciente fastidio, al mismo tiempo un deseo cada vez mayor de dejar esa actividad;

pero si en lugar de hacerlo descansas y te relajas un momento, sentirás una

renovación de tus energías.

El tiempo que pases estudiando está en proporción:

- A la complejidad y dimensión de la tarea.

- A tus capacidades físicas y orgánicas.

Para descansar no pienses que es necesario estar en inactividad. Es mucho más

positivo y eficaz abocarte en esos lapsos a la realización de alguna actividad física

especialmente manual, que no implique pasividad ya que esta es muy perjudicial

porque engendra y da origen a la llamada dispersión mental o sea la incapacidad para

fijar íntegramente en nuestra mente la ocupación actual que en ese momento se

realice. Puedes también dar un paseo corto y rápido o tomarte algún refresco.

Periódicamente cambia de posición.

La duración del tiempo de descanso no debe ser larga, de lo contrario te hará perder

ímpetu y requerirás un considerable esfuerzo para estar de nuevo en condiciones de

reanudar tu tarea.

Debes tener siempre presente que hay un límite en la cantidad de información que se

puede asimilar de una vez. Si tienes que efectuar un estudio largo de un tema procura

no realizarlo “de golpe”, la retención a largo plazo y la comprensión serán mejores si

espacias tu estudio. Por ejemplo si necesitas un total de 3 horas para aprender un


tema, será generalmente mejor estudiarlo durante una hora en una tarde, otra a la

siguiente y otra al tercer día.

Cuando el estudio es distribuido se dispone del tiempo necesario para pensarlo y

organizarlo.

Luego de hacer tu horario debes hacerte las siguientes preguntas:

- ¿Corresponde la distribución general del tiempo a mis necesidades y propósitos?

- ¿Paso el tiempo necesario estudiando?

- ¿Hay alguna acción particular que ocupa demasiado tiempo?

- ¿Pierdo demasiado tiempo? ¿Cuándo y como?

El horario que tú determines debe estar en constante evolución, dándole cada vez una

estructura más funcional, racional y superior.

Es sumamente necesario que traces planes a largo plazo. Tu actividad no debe estar

restringida tan solamente a planes y objetivos inmediatos, esto limita tu actividad, de

toda tu vida, difícilmente señalado el objetivo máximo de toda tu actividad, de toda tu

vida, difícilmente podrás dinamizar y canalizar tus capacidades mentales y físicas a la

consecución de una meta, de un progreso, de un desarrollo; diariamente harás muchas

cosas que nada tienen que ver con la realización de tus reales aspiraciones, esto

felizmente se supera si tienes un plan trazado que va a permitirte a apreciar con

claridad las tareas a realizar.

CONDICIONES INTERNAS

3.- SALUD

- Descanso: Las horas que dedicamos a esta necesidad fisiológica está en

proporción a la naturaleza de cada persona. El sueño hace que el cuerpo elimine

los productos tóxicos que se han acumulado durante el día, que repare el desgaste

de los tejidos y que renueve las energías. Durante el sueño disminuye el ritmo del

corazón, baja la presión de la sangre y cambia el ritmo de la actividad cerebral. El

cuerpo entero está relajado y descansa.

Es de suma importancia establecer hábitos regulares de sueño y relajación, señala

una hora fija para dormir. Nunca pretendas dormir menos de lo que tu organismo

necesita; si lo haces paulatinamente iras acumulando toxinas que destruirán tus

capacidades mentales y físicas.

- Siempre efectuar la llamada “siesta”, si lo haces el organismo se recuperará del

trabajo realizado durante toda la mañana y no llegará tan cansado al anochecer.

Una herida pequeña cicatriza más rápido que una grande, de igual modo el

organismo tarda más en recuperarse cuando está muy agotado.


Debes procurar siempre tomar alimentos ligeros durante la cena. Nunca efectúes

una actividad mental intensa antes de acostarte, si lo haces, originarás sueños

confusos e inquietos; en todo caso es mejor charlar y leer algo ligero y ameno.

- Alimentación: Los alimentos proporcionan energías para trabajar y permiten al

organismo recuperarse y realzar sus funciones vitales.

Un buen régimen alimenticio incluirá diariamente:

Pescado o carne.

Huevos.

Ensaladas.

Bastante agua.

Cereales.

Mantequilla y queso.

Leche por lo menos medio litro.

Bastante fruta.

Los alimentos deben ser tomados con tranquilidad sin prisas ni ansiedades.

Nuestra mente debe estar despejada y el ánimo dispuesto, recuerdo que el comer

es una actividad netamente nerviosa.

Recuerda que el alcohol reduce y destruye nuestras funciones sicológicas y físicas.

De igual modo ten siempre presente que la nicotina contenido en el tabaco es un

veneno y un insecticida muy eficaz.

La cafeína contenida en el té, café y cacao, en dosis pequeñas y moderadas

mejoran la actividad mental (0.06 a 0.24 gramos. Una taza de café contiene 0.15

grs.) en grandes dosis tiene efectos deprimentes, perjudiciales alteran el sueño y

forma hábito.

- Necesidad de ejercicios: Se ha demostrado que la salud física es determinante en

la salud mental. Los músculos se atrofian si no se las usan. La falta de ejercicio

altera el equilibrio psico-biológico del organismo; es de suma importancia efectuar

una sesión matutina de ejercicios y practicar en lo posible un deporte, todo esto sin

llegar a un extremo de cansancio.

CONDICIONES SUBJETIVAS

Para efectuar un correcto proceso de aprendizaje, la serenidad espiritual y física juega

papel de muchísima importancia. Es evidente que los sentimientos alegres o tristes van

a impedir una adecuada concentración mental.

Debes tener siempre presente los siguientes factores:

ACTITUD


El aprendizaje es un proceso dinámico y activo de participación plena, en ningún

instante debes considerarlo como un proceso de absorción. Si fueras como una

esponja y, sin ningún esfuerzo de tu parte, pudieras absorber los conocimientos

conforme van apareciendo, los centros de estudio serían lugares donde tu sola

presencia sería suficiente. Esto es imposible. Lo que tu vayas captando depende de tu

participación activa; es como jugar tenis, pin pon o fútbol, ¡tienes que estar alerta y

presto para atrapar la pelota!. Durante el aprendizaje sucede lo mismo, una idea,

hecho o principio nuevo vas a aprenderlo, si participas, si y solo si estas presto a

captar, si de modo vigoroso pones tu mente a pensar y a trabajar activamente.

Para dinamizar tu actitud durante el desarrollo de una clase o del estudio de algún

libro, es importante que apliques las técnicas de tomar apuntes de las ideas principales

(con tus propias palabras), y la de ir formulando preguntas a través de todo el

desarrollo; estos dos aspectos que se realizan simultáneamente estimularán tu actitud

mental, o sea que no solamente trabajarán tus ojos y oídos como generalmente

sucede, si no fundamentalmente tu cerebro.

Lectura de Reflexión y Analisis

MOTIVACIÓN

El simple propósito de estudiar no es suficiente. Necesitamos de esa fuerza fabulosa

que nos impulsa constantemente a la culminación brillante de nuestras inquietudes, me

refiero a la existencia de una meta perfectamente definida en concordancia y acuerdo a

tu vocación. Si has definido tu meta, haciendo un previo análisis de tus experiencias

pasadas, de tus aspiraciones, y constantemente lo evocas al inicio y durante el

desarrollo de una actividad cualquiera, estarás en posesión del mejor medio para

superar brillantemente todas las fases y etapas que te ha señalado será el motor que

te impulse, de lo contrario poco será lo que consigas si no sabes porque lo haces. El

aburrimiento que constituye el estado emocional más negativo, quedará superado.

¿Cuánto recuerdas de lo que expone un profesor en una clase determinada?; ahora

piensa lo que recuerdas cuando alguien te explicó como hacer algo que realmente

querías aprender hacer, la diferencia es grande y se debe principalmente al hecho de

que en el segundo ejemplo estas logrando algo que buscas que deseas, porque te das

cuenta de lo provechoso que te será obtenerlo.

Al iniciar el estudio de un tema debes hacer dos cosas:


1.- Determinar con claridad, en tu propia mente, lo que debes conseguir durante ese

periodo de trabajo, es decir señalar claramente los objetivos.

2.- Responder a esta pregunta ¿Cómo me va a ayudar en mi vida futura este tema?

Siempre debes relacionar el estudio de cualquier tema con el trabajo que piensa

realizar más tarde como elemento activo de nuestra sociedad.

Es necesario que tengas siempre presente la importancia que a todos los cursos de un

programa de estudio tienen en tu formación. Todos son útiles y han sido estructurados

convenientemente por un grupo de especialistas. Los cursos técnicos tienen una

importancia que puedes apreciar directamente; los otros cursos llamados académicos

son realmente útiles, esta utilidad se funda en la capacidad que te proporcionan para

desempeñar airosamente tus funciones como ciudadano, para tener el suficiente

espíritu crítico y apreciar los problemas sociales en su verdadera magnitud, la

importancia de estos cursos se aprecia indirectamente.

CONCENTRACIÓN

Cuando nos avocamos al estudio de un tema, son pocas las veces que lo realizamos

en su verdadera magnitud. El proceso de adquirir, elaborar, conservar y evocar

conocimientos y habilidades, casi siempe se lo realiza a medias. Y una de las

principales razones es que tan solo utilizamos un 50% de nuestra capacidad mental, el

otro 50% se pierde o se dispersa en actitudes ajenas al proceso de estudio.

La atención juega un papel de vital importancia. El 50% que se pone en manifiesto solo

permite llevar los datos e ideas a los ojos y oídos, pero sin permitir que estos

materiales sean usados por la mente para elaborarlos y retenerlos. Los conocimientos

e ideas se detienen en los límites de la mente y se desvanecen rápidamente, todo esto

porque se emplea tan solo una parte de esa extraordinariamente virtud como es la

atención.

Para que haya atención es necesario que haya interés y hay interés cuando solo existe

una eficaz motivación, es decir cuando aplicas en la práctica todo lo expuesto en el

punto anterior. Al despertar tu interés, automáticamente aparece la atención y

desaparece los motivos de distracción.

Debes aplicar en la práctica toda lo referente a las condiciones objetivas señaladas; de

faltar unos de los elementos, tu capacidad de atención será limitada. Cuando se trata

de estudiar, cuando se trata de divertirse a divertirse plenamente, si quieres hacer algo

a medias mejor no lo hagas. Una de las características del estudio o trabajo debe ser

esa, la concentración total de las capacidades mentales; debes esforzarte por alejar

todo motivo de distracción y canalizar todas tus capacidades a la realización plena y


brillante de cualquier tarea, el tiempo que emplees será mucho menor que el empleado

en la realización de una tarea que no te concentras.

Si tú te esfuerzas en adoptar un correcto estado de atención que te permita

recepcionar los conocimientos, elaborarlos y luego asimilarlos, poco a poco se formará

en ti el hábito y llegará un momento que no necesitarás de mayores esfuerzos para

adoptar una verdadera actitud de atención. Los siguientes ejercicios te permitirán

desarrollar una verdadera capacidad de concentración, realízalos por espacio de 30

minutos diarios.

1.- Siéntate cómodamente, coloca ambas manos en las rodillas, con los dedos

separados, el extremo del pulgar derecho tocando el extremo del izquierdo; mira

atentamente por unos segundos las manos así dispuestas, cierra luego los ojos y

sigue mentalmente el contrario de los dedos, empieza por el meñique de la

izquierda. Tienes que alejar implacablemente cualquier idea extraña. Concéntrate.

2.- Coloca frente a ti un dibujo (figura o paisaje) observa atentamente todo lo que hay

en ella, cierra los ojos y reconstruye mentalmente todo el contenido. No omitas

nada, empieza por temas sencillos. Por ese momento solo debe existir tú y la

imagen, trata de ignorar todo lo que te rodea.

3.- Toma un puñado de arroz, extiéndalo sobre una superficie y cuenta los granos con

un alfiler (no lo separes) tienes que conseguir totales iguales, después de repetir la

operación varias veces. Empieza por cantidades pequeñas.

4.- Lee una página de cualquiera de un libro y luego resumen en pocas palabras las

ideas expuestas por el autor, aumentando gradualmente el número de páginas en

los días sucesivos.

Una máquina engrasada como es debida marcha bien. Si dentro de ella se

introducen arenillas o cuerpos extraños, los engranajes se paralizan, se calientan,

disminuyen su potencia y, terminarán por malograrlo.

La inteligencia humana no puede dedicarse más que a una tarea a la vez, esto si

pretendemos llevar esa tarea a su más alto grado de perfección y realización.

Si no podemos fijar íntegramente en nuestra mente la ocupación actual a la que

estamos avocados en ese momento, nos encontramos frente a un caso de

dispersión mental, es decir que alrededor de una idea principal hay 2 o 3 ideas

secundarias que de modo parásito dividen peligrosa, negativa, e inútilmente

nuestras fuerzas mentales.


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