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GUARENAS, 2016

A los Evangelizadores Latinoamericanos y Caribeños,

ellos desde su fe han creado la identidad continental

3

CONTENIDO

PRÓLOGO------------------------------------------------------------------------------------------5

INTRODUCCIÓN----------------------------------------------------------------------------------7

LA EVANGELIZACIÓN EN LOS ORÍGENES DEL CRISTIANISMO: PABLO DE

TARSO ----------------------------------------------------------------------------------------------10

Las comunidades cristianas en el Imperio Romano------------------------10

Las comunidades paulinas----------------------------------------------------------12

1. EVANGELIZACIÓN DE GALACIA---------------------------------------------------16

1.1. Galacia y su historia----------------------------------------------------------16

1.2. Evangelización de Galacia--------------------------------------------------18

2. EVANGELIZACIÓN DE FILIPOS-----------------------------------------------------22

2.1. Filipos y su historia-----------------------------------------------------------22

2.2. Evangelización de Filipos---------------------------------------------------23

3. EVANGELIZACIÓN DE TESALÓNICA----------------------------------------------32

3.1. Tesalónica y su historia-----------------------------------------------------32

3.1. Evangelización de Tesalónica---------------------------------------------33

4

4. EVANGELIZACIÓN DE BEREA------------------------------------------------------44

4.1. Berea y su historia-------------------------------------------------------------44

4.2. Evangelización de Berea-----------------------------------------------------45

5. EVANGELIZACIÓN DE CORINTO---------------------------------------------------47

5.1. Corinto y su historia----------------------------------------------------------47

5.2. Evangelización de Corinto--------------------------------------------------48

6. EVANGELIZACIÓN DE ÉFESO-------------------------------------------------------55

6.1. Éfeso y su historia-------------------------------------------------------------55

6.2. Evangelización de Éfeso----------------------------------------------------57

6.3. Otras comunidades-----------------------------------------------------------66

CONCLUSIONES-----------------------------------------------------------------------------------68

BIBLIOGRAFÍA-------------------------------------------------------------------------------------72

5

PRÓLOGO

Sentí una gran alegría cuando Clemente Medina me solicitó escribir el prólogo de

su último libro. Él fue mi profesor y una persona de larga experiencia docente, con

una serie de publicaciones sobre el Cristianismo primitivo: “Los helenistas

cristianos, 2014”; “Aproximación histórico-teológica, 2015”, que versan sobre las

comunidades cristianas de Jerusalén, Galilea, Siria, Alejandría y Roma.

Ahora, en su tercera saga nos regala “La evangelización del Cristianismo: Pablo

de Tarso”, no esperábamos menos, hablar de cristianismo primitivo es hablar de

Pablo de Tarso. Es presentado por el autor como un hombre que dejó una huella

profunda en los diferentes contextos, donde el Cristianismo se fue abriendo paso e

inculturando el Evangelio.

El autor da especial relevancia a los datos actuales de la ciencia bíblica, pero a la

vez, ofrece claves y la bibliografía necesaria para estar al tanto de las cuestiones

discutidas en el momento presente en relación a las comunidades fundadas o

evangelizadas por Pablo; y el lector podrá apreciar el conocimiento profundo sobre

la materia.

Se va percibiendo a lo largo del texto, como la evangelización fue plural al

adaptarse a las distintas comunidades, con diferentes problemáticas y

necesidades; y con gran acierto el autor nos va presentando un movimiento

espiritual, medularmente judío pero abierto a la gentilidad, de signo mesiánico

pero con un enfoque apocalíptico, como medio de interpretar el entorno.

Una evangelización que supo ser puente para transmitir la fe en Jesús y puso

especial cuidado en crear formas adecuadas para traspasar a las generaciones

sucesivas, por medio de gestos y palabras, los acontecimientos más importantes

de nuestra salvación.

6

Es común escuchar en nuestras comunidades que la Iglesia del primer siglo es el

modelo contra el cual debemos comparar nuestra vida eclesial contemporánea. En

aquella, los apóstoles eran clave de lectura para entender la vitalidad y

evangelización de las comunidades; hoy, nos brindan las herramientas para avivar

y proseguir con la evangelización en nuestro continente, mayoritariamente

cristiano, pobre y necesitado de vivificar la Palabra de Dios.

Clemente Medina es una voz clara, cuya lectura, ayudará al cuerpo de Cristo hoy,

a una ojeada correcta de los signos de los tiempos actuales a la luz del camino

emprendido por Pablo hace veintiún siglos.

Rebeca Cabrera1

11

Doctora en teología. Docente de Biblia en el Instituto de Teología para Religiosos (UCAB) y en La Sociedad Bíblica Católica Internacional (SOBICAIN). Caracas – Venezuela.

7

INTRODUCCIÓN

En nuestro tiempo pasamos por un redescubrimiento del cristianismo; los restos

arqueológicos cristianos y no cristianos, los manuscritos cristianos, la literatura

apócrifa y otras fuentes greco-romanas sobre historia del cristianismo en el

imperio romano y en el oriente medio, han hecho surgir nuevos estudios e

interpretaciones; hoy se conoce más de aquel pasado, incluyendo la historia del

judaísmo y sus distintas corrientes en el contexto del Nuevo Testamento. Por otro

lado, el progreso las ciencias humanísticas y la aplicación de sus herramientas

metodológicas al contexto socio-cultural del Nuevo Testamento, hacen más

íntegra la investigación histórica sobre los Orígenes del Cristianismo.

Dentro de este florecimiento se incluye la figura prominente de Pablo de Tarso,

como “el gigante de los orígenes cristianos” (según Severiano Blanco, ensayista

bíblico). Al mismo tiempo, representa un personaje legendario, enigmático y

controvertido; igualmente que apasionante, utópico, paradigmático. La pluralidad

de interpretaciones sobre la vida de Pablo, y sobre sus cartas en el acontecer

teológico ha marcado su relectura contemporánea:

La figura de Pablo de Tarso es una de las más paradójicas, influyentes y huidizas de la historia de la humanidad: y una de las más incomprendidas. Tuvo un papel insustituible en el naciente cristianismo, pero ha sido interpretado a menudo como un espejo de los prejuicios y deseos de sus intérpretes, que lo han presentado unas veces, como el fundador del cristianismo o como un traidor del judaísmo; otras veces, como un revolucionario romano; todavía otras, como un gran pensador, filósofo o teólogo; y otras, como un misógino digno de mayor ostracismo (Gil Arbiol, ¿Qué se sabe de… Pablo en el naciente cristianismo, 9)

El motivo de estas páginas es continuar nuestro aporte a la investigación sobre

los Orígenes del Cristianismo, sobre todo completar una visión panorámica del

8

mismo que habíamos comenzado con nuestros libros anteriores: La

Evangelización en los Orígenes del Cristianismo: los Helenistas Cristianos (2014)

y La Evangelización en los Orígenes del Cristianismo: aproximación histórico-

teológica (2015). Constatamos, nos falta un escrito sobre el tema de La

Evangelización en los Orígenes del Cristianismo, desde la evangelización de

Pablo de Tarso; ésta es la propuesta del presente libro.

Pablo de Tarso es un protagonista principal cuando se trata del tema de la

Evangelización en los Orígenes del Cristianismo, por cuanto toda su vida fue una

evangelización ininterrumpida; dejó comunidades por él fundadas o

evangelizadas, dejó discípulos-seguidores-colaboradores-evangelizadores, dejó

escritos auténticos; es más, sus comunidades o sus seguidores continuaron

atribuyéndole nuevas evangelizaciones hasta casi 40 años después de su muerte

(las cartas pastorales a inicios del siglo II de la EC).

Su legado es primordial a la hora de aproximarse a los Orígenes del Cristianismo,

porque toca de algún modo, los distintos aspectos de la civilización mediterránea

de su época: históricos, sociales, políticos, culturales, religiosos, ideológicos y

otros. Representa para nuestras comunidades cristianas hodiernas propuestas

pastorales, espirituales, morales, y otras, como ejemplos: inculturación,

pluralismo, fraternidad y solidaridad, opción por los pobres, protagonismo de la

mujer, ecumenismo, diálogo interreligioso…

Para el desarrollo del tema: La Evangelización en los Orígenes del Cristianismo:

Pablo de Tarso, utilizaremos como fuentes para nuestro avance: las Cartas

Paulinas y el Libro de los Hechos de los Apóstoles, así como documentos e

investigaciones referentes. Muchas veces estos manuscritos se han utilizado para

interpretar indiscriminadamente las situaciones actuales, sin tener en cuenta el

contexto socio histórico donde nacieron. Las escrituras neo testamentarias nos

proporcionan la base de nuestro contenido, aunque son posteriores a las

comunidades que estudiaremos; sin embargo, reflejan la vivencia y organización

de las mismas, y más lejanamente el proceso de su evangelización.

9

Se hace necesario cuando recurramos a estos escritos contextualizarlos en su

época, pues surgen de circunstancias concretas y usan modos de escribir de

acuerdo a tal situación. Finalmente, los autores bíblicos quieren transmitir un

mensaje, presentar la actuación de Dios-Jesús en aquellas comunidades, para

mostrar que la historia de salvación se realiza en la historia cotidiana. Éste es otro

propósito de nuestro estudio.

Para el tratamiento de nuestro tema: La Evangelización en los Orígenes del

Cristianismo: Pablo de Tarso, lo hemos dividido metodológicamente en los

siguientes puntos expositivos:

1. Evangelización de Galacia

2. Evangelización de Filipos

3. Evangelización de Tesalónica

4. Evangelización de Berea

5. Evangelización de Corinto

6. Evangelización de Éfeso

Ciertamente Pablo evangelizó otras ciudades o pueblos, los cuales

mencionaremos; pero de las comunidades que proponemos para nuestro estudio,

encontramos más informaciones socio-históricas. Este libro representa un desafío

por la temática, al mismo tiempo que una limitación en cuanto a lo particular de

cada comunidad, debido a que no fue la intención de Pablo y sus compañeros

transmitirnos una historia fidedigna, sino una historia de salvación, a través de sus

vidas, por lo que los datos socio-históricos son parciales y a veces muy escasos;

sin embargo, esperamos articular una reflexión admisible, que ilumine y fortalezca

nuestras comunidades cristianas. Para cada comunidad describiremos su: 1.

Contexto histórico y 2. La evangelización de la ciudad o región según el caso.

10

Gracias por leerme, que Dios se derrame en Uds., y los lleve a un compromiso

más radical con la causa de su Hijo, como lo ha hecho conmigo.

11

LA EVANGELIZACIÓN EN LOS ORÍGENES DEL CRISTIANISMO:

PABLO DE TARSO

Las comunidades cristianas en el Imperio Romano

Lo vasto y complejo del Imperio Romano, desarrolló y perfeccionó las redes

sociales, políticas, administrativas, castrenses, culturales existentes, con el fin de

coordinar, controlar y hacer eficaz el gobierno de las distintas provincias y

regiones. Por eso las organizaciones populares fueron numerosas, entre las

cuales se nombran: asociaciones de mercaderes, artesanos, músicos, plateros,

cobreros, carpinteros, tintoreros, alfareros, zapateros, bataneros (trabajadores de

las telas y pieles), médicos, panaderos, herreros y otros oficios. Fueron integradas

por mujeres y hombres libres y libertos, algunos esclavos; y donde las mujeres

eventualmente ejercían roles directivos. Se compartían el trabajo, la vida y las

creencias, con relaciones casi de familia (Rivas, La vida cotidiana de los primeros

cristianos).

Desde el punto de vista de las organizaciones religiosas, se suelen agrupar en

distintos modos: sinagoga (proseuche: oración, lugar de culto), politeuma

(asociaciones voluntarias, gremios), oikós (casa, familia), collegia (asociaciones

libres), ekklesía (asamblea de ciudadanos, comunidad) y otras (de acuerdo a la

organización propia de los distintos credos), significando la acción litúrgica o el

lugar del culto indistintamente. Además de su función cúltica, estas redes sociales

fueron utilizadas como espacios culturales, comerciales y demás; se encontraban

dispersas en las grandes ciudades del imperio, y ejercían una fuerte incidencia

local y regional. Participaban en sus programas religiosos grupos de judíos de la

diáspora, además de los no judíos y los seguidores de Jesús.

12

En cuanto a las comunidades cristianas o ekklesía (comunidades domésticas,

locales, regionales), su establecimiento fue sobre todo urbano: “del territorio que,

visto desde Jerusalén, se extendía a occidente hasta Roma, y a oriente desde

Macedonia y la franja costera de Grecia y Asia Menor hasta Siria. Es probable que

también formaran parte las grandes islas del Mediterráneo: Chipre (Hch 13) y

Creta (Carta a Tito)” (E. W. Stegemann y W. Stegemann, 359).

Realizamos un estudio acerca de la Evangelización de Antioquía de Siria y parte

del Asia Menor en nuestro primer libro: La Evangelización en los Orígenes del

Cristianismo: los Helenistas Cristianos (2014) y sobre las comunidades cristianas

de Jerusalén, Galilea, Siria Oriental, Alejandría (Egipto) y Roma en nuestro

segundo libro: La Evangelización en los Orígenes del Cristianismo: Aproximación

histórico – teológica (2015), donde mostramos una visión equidistante y global del

imperio romano y el arraigo de las comunidades cristianas en el mismo.

Por otro lado, en informaciones que nos proporciona el Libro de los Hechos de los

Apóstoles (9,32-43; 10), se menciona la presencia de cristianos en distintos

pueblos de Palestina: Cesárea, Lida, Jafa: En el Apocalipsis se alude a los

cristianos de Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardes, Filadelfia y Laodicea (Ap 2

– 3, territorio de Turquía); lo cual nos presenta la difusión del cristianismo tanto en

lo anchuroso, como en lo particular del imperio; esto lo podemos corroborar en la

carta de Plinio el joven (cerca del 113 d.C.), quien escribiendo al emperador

Trajano, le informa que las comunidades cristianas se han difundido, además de

las ciudades por los pueblos y campos.

La función directiva en estas comunidades cristianas, fue ejercida de modo

carismático o ministerial (no institucional) a través de apóstoles, profetas,

doctores, episcopos y diáconos, (según la particularidad de cada comunidad). La

inculturación de los grupos cristianos en el ambiente greco-romano, creó conflictos

entre los distintos grupos de seguidores de Jesús (judeocristianos y paganos

cristianos), sea por conservar prácticas judías o por la asimilación de las

costumbres greco-romanas (ejemplo el consumo de carnes sacrificadas a los

13

dioses romanos); también les acarreó aprietos con las autoridades romanas

debido a interpretación propia que hacían los cristianos de las tradiciones

imperiales. La acción distintiva de las comunidades fueron la vivencia de la

fraternidad y la práctica de la solidaridad, lo que le atrajo conquista de seguidores,

ya que en los inicios no hubo discriminación de personas, sino sobre todo

inclusión de los más marginados.

Las asambleas comunitarias se realizaban en casa de sus miembros, tal vez

pocas personas participaban, formando varias comunidades en la ciudad o región,

con intensos lazos de comunión hasta compartir el socorro de sus necesidades a

través de las colectas, constituyendo así verdaderas redes cristianas. Las

ceremonias litúrgicas principales de estas comunidades fueron la fracción del pan

como memoria de la última cena y el bautismo, unido a himnos y oraciones

cristológicas.

Las comunidades paulinas

Fruto de la actividad evangelizadora de Pablo fueron las comunidades cristianas

fundadas por él y que dieron origen a sus cartas:

▪ Galacia

▪ Filipos

▪ Tesalónica

▪ Berea

▪ Corinto

▪ Éfeso

14

Descubrimos algunos rasgos comunes en ellas:

▪ Son comunidades de influencia griega, por el contexto geopolítico donde se

ubican: Galacia, Filipos, Tesalónica, Corinto, Éfeso…; representa la región

fundamental del mundo helenista, por lo que se promovió un intenso

proceso de asimilación e inculturación del evangelio, como reto a las

religiones paganas las cuales favorecían toda clase de placeres, ejerciendo

una atracción inusitada en la generalidad del pueblo llano, debido a la

decadencia y burocratismo de la religión imperial.

▪ Son comunidades asentadas en las regiones costeras del norte del

Mediterráneo (Asia Menor, Grecia, Italia), centros geo-políticos-

administrativos y cosmopolitas, estratégicos hacia su entorno y en la

globalidad del imperio romano.

▪ Son comunidades ubicadas en los barrios populares (y algunos barrios

residenciales) de importantes ciudades; por eso, viven y se afectan de las

15

costumbres, organización y problemática que se suceden en estos núcleos

urbanos-populares.

▪ Estas comunidades representan un cristianismo urbano-popular, el cual por

la vivencia de la fraternidad y la práctica de la solidaridad, promueve

relaciones comunitarias de igualdad de género y clase, además de inclusión

social; por eso, alcanzan éxito en su proselitismo y difusión expedita por el

imperio romano (el año 40 d.C. ya están en Roma la capital).

▪ Son comunidades de cristianos donde participan personas de origen judío

(judeocristianos), como de origen pagano (pagano cristianos). Las cartas

nos muestran estas diferencias a través de la diversidad de lenguaje,

temas, confrontaciones; donde Pablo trata de armonizar, integrar e incluir a

los distintos etno-grupos.

▪ Son comunidades que muestran la situación que en ellas se vive; junto con

el entusiasmo y el heroísmo, está presente el pecado; en contraposición

con la fraternidad, el gozo del Espíritu, la proliferación de carismas y el

amor cristiano. El pluralismo de grupos y la inculturación crea dificultades,

tensiones, discordias, celos, rivalidades, problemas prácticos,

rompimientos, egoísmo; pero también creatividad, consenso, comunión,

sinergia, diálogo, y ecumenismo…

▪ Son comunidades organizadas elementalmente, producto de las

necesidades que van surgiendo, así aparecen sus guías carismáticos:

profetas, maestros, diáconos (diaconisa Febe), episcopos. La profesión de

fe, la celebración del culto y la comunión de bienes constituían las

características fundamentales de su vida interna.

(http://es.slideshare.net/AlejandroTorres20/las-comunidades-paulinas,

2/5/2015).

Siguiendo la narración del Libro de los Hechos, podemos encuadrar la estadía de

Pablo en las ciudades y regiones donde funda sus comunidades de acuerdo al

desarrollo de sus viajes misioneros. En su Segundo viaje misionero, el cual viene

16

narrado en Hch16-18 y efectuado entre los años 49-52 d.C., Pablo visita Galacia,

Filipos, Tesalónica, Corinto y pasa por Éfeso. En su Tercer viaje misionero, que

viene narrado en Hch 19-20 y realizado entre los años 53-58 d.C., Pablo llega a

Éfeso. A continuación, describiremos la Evangelización de Pablo en los Orígenes

del Cristianismo, enfocada en la Evangelización de Galacia, Filipos, Tesalónica,

Berea, Corinto y Éfeso, la cual aconteció en el transcurso de estos viajes.

17

1. EVANGELIZACIÓN DE GALACIA

Mapa de Galacia durante el imperio romano( s.I d.C.)

1.1. Galacia y su historia

Galatia en griego, es el nombre que se aplica a la región central del Asia Menor,

una franja altiplanicie (Ankara en la actual Turquía), que tuvo variedad de fronteras

de acuerdo a su contingencia histórica. Por lo extenso de la misma “la región era

árida e inhóspita, y las poblaciones, extrañas y bárbaras para griegos y romanos.

A principios del siglo I seguía aún vivo el recuerdo del bandidaje que saqueaba la

región y que sólo pudo dominar la mano dura de los romanos” (Becker, 325).

A sus habitantes suele llamárseles galos, emparentándolos con las tribus celtas,

pueblos indoeuropeos quienes invadieron el entorno hacia el siglo VI a.C.,

extendiéndose a zonas de Italia y España posteriormente; fueron considerados

como un pueblo combativo y sagaz. Hacia el 360 a C. penetraron en Macedonia y

18

Grecia. Luego de la muerte de Alejandro Magno (323 a.C.), pactaron con los

distintos líderes políticos-militares; en el año 278, bajo el mando de Nicomedes de

Bitinia, ocuparon las regiones limítrofes de Frigia, Capadocia y Ponto. Entre los

años 175-164 a.C., establecieron alianza con el rey griego Antíoco IV (gobernante

de Siria) contra los romanos; uniéndose luego a estos para combatir al rey

Mitrídates del Ponto (74-64.a.C.). Entonces los romanos como reconocimiento,

ensancharon su territorio, convirtiendo a su líder Deyótaro (63 a.C) en rey.

Posteriormente prolongaron su expansión hacia Pisidia, Panfilia ,Licaonia, Isauria

y Cilicia. Tras la muerte del rey gálata, Amintas (25 a.C.), con este amplio territorio

se creó la provincia romana de Galacia. Ciudades principales fueron: Ancira

(capital), Pessino y Tavio, las cuales se convirtieron en centros cosmopolitas y

comerciales, sometidas a la explotación romana.

La población de la provincia de Galacia fue muy plural, constaba de galos griegos,

gálatas en la zona rural y griegos en las áreas urbanas, romanos y escaza

población de judíos (Gál 2,15; 1 Pdr 1,1); los pueblos galos conservaron sus

antiguas tradiciones y costumbres, además asimilaron las tradiciones culturales y

religiosas de los pueblos circundantes (el culto a Cibeles), practicaban la

agricultura (cultivo de trigo) y la ganadería. Diodoro Sículo (historiador griego: 80-

20 a.C.) describe al detalle a estos pueblos:

Los galos son altos, musculosos, de piel pálida y pelo rubio. Utilizan medios artificiales para marcar los rasgos naturales que les caracterizan (...) algunos afeitan sus barbas pero otros se las dejan crecer un poco; los más nobles se afeitan las mejillas, pero se dejan crecer el bigote hasta que les cubre la boca. En consecuencia, cuando comen, sus bigotes se enredan con la comida y, cuando beben, el líquido debe pasar a través de una especie de colador, por así decirlo.

Suelen invitar a los extranjeros a sus banquetes y esperan hasta el final del festín para preguntar a aquellos por su procedencia y sus necesidades. Tienen también costumbre, incluso durante los banquetes, de discutir sobre temas de lo más triviales, lo cual suele

19

acabar en combates individuales sin cuidado alguno por la vida de los contendientes.

El ropaje que llevan llama mucho la atención: las camisas suelen estar teñidas y bordadas de muchos colores, así como los pantalones, a los cuales se refieren en su lengua por el nombre de bracete. También llevan gabanes a rayas, abrochados con hebillas en los hombros. Estas son más pesadas cuando es invierno que cuando es verano. Dichos gabanes se adornan con cuadros, dispuestos muy juntos entre sí y con varias tonalidades [como el tweed o el tartán].

Los galos tienen un aspecto terrorífico, sus voces son profundas y ásperas, cuando hablan no usan más que unas pocas palabras y hacen muchos acertijos que aluden indirectamente a las cosas sin nombrarlas. Usan una palabra cuando quieren decir otra y les encanta hablar con superlativos, para así poder ensalzarse a ellos mismos y despreciar al contrario. Suelen ser muy fanfarrones, amenazadores y utilizan un lenguaje muy pomposo. Con todo, tienen un sentido agudo del ingenio y no han aprendido estupideces. Entre los habitantes hay poetas líricos a los cuales llaman bardos (Murphy O’Connor, 105).

Esta resumida historia de Galacia como etnia, región y provincia romana, nos

muestra como elemento resaltante de la misma ser una población

prominentemente pagana, utilizada y manipulada por el imperio; será la base de la

primera misión cristiana y paulina fuera de Palestina: evangelización de Antioquía

de Siria, Antioquía de Pisidia, Iconio, Listra y Derbe (año 47 d.C.), territorio gálata.

1.2. Evangelización de Galacia

Según los Hechos de los Apóstoles, Pablo cruzó la región gálata en tres

ocasiones: Hch 13,13–14,27 (evangelización de Antioquía de Pisidia, Iconio, Listra

y Derbe), sería en su primer viaje hacia los años 46-48 de la Era Cristiana; Hch

15,41; 16,1-6 (recorrido por Siria y Cilicia, Derbe, Listra, Frigia y Galacia

consolidando las comunidades, eligió a Timoteo como discípulo), representa el

itinerario del 2do viaje realizado hacia los años 49-52 de la Era Cristiana y Hch

8,23 (recorrido por Galacia y Frigia fortaleciendo las comunidades), durante su

20

tercer viaje, hacia los años 53-58 de la Era Cristiana. En Gálatas 4,13-15, Pablo

informa de su primera predicación en la región gálata, coincidiendo según los

estudiosos con Hch 16,6:

13Pero bien saben que una enfermedad corporal me dio ocasión para evangelizarlos por primera vez; 14y, no obstante, la prueba que suponía para Uds., mi cuerpo, no me mostraron desprecio ni repulsa, sino que me recibieron como a un mensajero de Dios: como a Cristo Jesús. 15¿Dónde está ahora el parabién que se daban? Pues yo mismo puedo atestiguarles que se habrían arrancado los ojos, de haber sido posible para dármelos.

De esta constatación pudiéramos concluir que Pablo fundaría las comunidades

cristianas de Galacia después del año 49, durante el trayecto de su segundo viaje

misionero, su ubicación se dificulta porque las fuentes (Hechos y la Carta a los

Gálatas), no proporcionan datos geográficos precisos, lo cual hace pensar que se

refiere sea a la región central de Galacia, la ciudad de Ancira, así como el territorio

de la provincia; fueron comunidades florecientes como Pablo confirmó en su tercer

viaje.

Asumiendo con plausibilidad histórica las informaciones proporcionadas por el

Libro de Hechos y la Carta a los Gálatas, que se refieren a las comunidades

fundadas por Pablo en Galacia, se pueden desprender los siguientes puntos; la

Evangelización de Galacia:

● Se realizó a través de un proceso de evangelización: “evangelizarlos por

primera vez” (Gal 4,13)

● Se vivió un proceso de conversión: “me recibieron como a un mensajero de

Dios: como a Cristo” (Gal 4,14); “se habrían arrancado los ojos, de haber

sido posible para dármelos” (Gal 4,15)

● Se fundarían varios grupos comunitarios: “Las Iglesias…se afianzaban en la

fe y crecían en número” (Hch 16,5); “marchó a recorrer una tras otra las

21

regiones de Galacia y Frigia para fortalecer a todos los discípulos”

(Hch18,23); “hagan también Uds., tal como mandé a las Iglesias de

Galacia” (1 Cor 16,1); “a los elegidos que viven como extranjeros… en…

Galacia” (1Pdr 1,1)

● Se procuró un período de tiempo entre la primera evangelización (después

del año 49, Gal 4,13/ Hch 16,6) y la consolidación de las comunidades

(hacia el año 53, Hch 18,23)

● Se puede deducir por el contexto socio-político presentado, que los

participantes de estas comunidades serian gálatas paganos convertidos

Estas verificaciones las podemos ubicar en un cuadro esquemático, mostrando

que coinciden con la evangelización realizada por Bernabé y Pablo en los Hechos

de los Apóstoles (Medina Rivas, La Evangelización en los Orígenes del

Cristianismo: los Helenistas Cristianos, 87-90):

Evangelización Conversión Fundación

Comunidades

Tiempo

suficiente

Los

pobres

8,25; 11,19 ;

13,3.4.44.46.48.49;

14,2.21.25

8,12; 13,52 8,14; 11,20.22;

13,1.52;

14,20.22.23

11,26;

14,3.28

8,7.9.12;

11,20;

13,43

Resumiendo podemos concluir que la Evangelización de Galacia se realizó a

través:

de un proceso de cristianización

mediante la predicación

lo cual llevó a la conversión de los pueblos gálatas por la actuación de Dios

en ellos

originando la creación de distintos grupos comunitarios

22

a través de un continuo proceso de acompañamiento, fortalecimiento y

animación de las comunidades de Galacia2.

Su crecimiento y madurez comunitaria, hizo que posteriormente Pablo les

escribiera una carta para orientarlos en su problemática, así como ahondar en su

formación doctrinal, animación e inculturación.

Es interesante tener en cuenta esta Carta a los Gálatas, porque allí se nos

muestra una problemática vivenciada por aquellas comunidades, causada por los

grupos de judaizantes llegados a aquellas regiones, quienes confundían a los

grupos de cristianos gálatas, con sus doctrinas manipuladas exigiendo el

cumplimiento de las normas judaicas para ser cristianos (la circuncisión…), en

marcada oposición y revanchismo hacia el apóstol Pablo. Pero éste se resistió,

esgrimiendo los acuerdos logrados en la asamblea de Jerusalén con los notables

(Santiago, Cefas y Juan), de no exigir las costumbres judaicas, debido a que te

hacen esclavo de la Ley; en comparación con la libertad que proporciona la

vivencia del Evangelio, es lo que te hace realmente cristiano (Gal 2,1-10).

2Estas características son comunes a la evangelización realizada en los orígenes cristianos, y

mostrada en todo el Nuevo Testamento.

23

2. EVANGELIZACIÓN DE FILIPOS

2.1. Filipos y su historia

La ciudad de Filipos, se ubica en la región griega de Macedonia oriental (norte de

la actual Grecia), haciendo frontera con Tracia, en una escabrosa colina que

domina el río Gangites. Su nombre original fue Crenides que significa fuente, por

numerosos manantiales que rodeaban la altura. A sólo 14 Kms del puerto de

Neapolis (Kavala) en el mar Egeo, pasaba por ella la Via Egnatia, carretera

principal romana que atravesaba las regiones de Tracia y Macedonia; ruta

estratégica y comercial que unía el oriente al occidente romano.

La localidad fundada por atenienses en el s VII a.C., fue reconstruida por Filipo II

de Macedonia en el 358/ 357 a.C., quien la convirtió en su residencia,

imponiéndole su nombre. Otros acontecimientos notables en el territorio fueron:

año 148 a.C., fue creada la provincia romana de Macedonia; año 42; la región fue

testigo de la batalla entre los generales Octaviano y Antonio, quienes vencen a los

militares Bruto y Casio (asesinos de César), estableciendo en Filipos veteranos de

guerra y otorgándole el rango de Colonia romana (31 d.C.), lo que equivalía a una

pequeña Roma con su foro, acrópolis, murallas, templo de Apolo y demás. Se la

llamaba Colonia Iulia Augusta Filippemsium, gozaba del ius italicum, que le

otorgaba los privilegios de la metrópoli.

Sus habitantes para el siglo I de la Era Cristiana, eran mezcla de romanos, tracios,

macedonios, egipcios, no había población judía. Se hablaba el griego y el latín.

Predominaban los cultos sincréticos griegos, romanos, tracios, con cultos

orientales: Dionisos, Artemisa, Isis, Serapis. La ciudad se hizo famosa por las

minas de oro y plata en las montañas vecinas del cordón Pangeus, pero su

economía prosperaba a través de la agricultura, había también comerciantes

(Lidia) y artesanos. El grupo dominante fueron los descendientes romanos, una

24

élite dueña de esclavos, magistrados, inspectores, terratenientes, y otros

(Betancort y Medina, 5).

Este es el contexto que Pablo encontrará en su visita a Filipos, una ciudad

importante económicamente aunque no es la capital de provincia, punto

estratégico por ser comunicación entre el oriente y occidente romano, cosmopolita

por los romanos, griegos y otros grupos étnicos, además del pluralismo religioso.

2.2. Evangelización de Filipos

Las noticias que tenemos de la comunidad cristiana de Filipos las aportan el libro

de los Hechos den los Apóstoles y la Carta a los Filipenses, cada obra nos

muestra un rostro diferente de la comunidad filipense, siendo la carta posterior a la

fundación de la comunidad (aproximadamente años 54-55 d.C.).

Pablo fue a Filipos en su 2º viaje misionero, encontramos la narración en Hch

15,41-16,40, haciendo un recorrido por las regiones Siria y Cilicia, Derbe, Listra,

Frigia y Galacia para consolidar las comunidades, esto sucedió aproximadamente

entre los años 49 al 50 de la Era Cristiana, como respuesta a la visión recibida en

Troas (Hch. 16, 9-12).

25

Fundó allí una Iglesia que llegó a serle muy querida, de la cual recibió ayuda

financiera (Fil. 1,3-8; 2,25; 4,10-16). Pero debió abandonar la ciudad por causa de

las persecuciones (Hch. 16,38-40), sin duda visitó la Iglesia otra vez durante su

viaje de Éfeso a Corinto (cerca del 57 d.C.; Hch 20,1- 2). En la primavera

siguiente, camino a Jerusalén, pasó la Pascua en Filipos (Hch. 20,6). Tomando en

cuenta el contexto plural de los habitantes de Filipos, y la insignificante población

judía, se puede afirmar ciertamente, que los cristianos filipenses, en su mayoría,

serían paganos convertidos; por lo que la comunidad filipense tendría visos de

ecumenismo e inculturación.

Entremos en detalle del relato sobre la comunidad de Filipos referido en Hch

16,15-40. Esta narración continua el género literario utilizado por Lucas para

contar aquella historia, es decir, el itinerario de viaje, donde enmarca la historia

mencionando puntos geográficos que la ubican: Tróade, Samotracia, Neápolis

puertos marítimos. Para su descripción utiliza la tercera persona nos, que expresa

como el narrador posiblemente fue compañero de viaje. Podemos dividir la

narración en dos escenas:

● fundación – evangelización de la comunidad de Filipos: 16,11-15

● prisión y liberación prodigiosa de Pablo y Silas: 16,25-40

Fundación- Evangelización de la Comunidad de Filipos (Hch 16,11-15)

11Nos embarcamos pues en Tróade y fuimos directo a Samotracia. Al día siguiente fuimos a Neápolis, y desde allí a Filipos, 12ciudad importante del distrito de Macedonia y colonia romana. Allí permanecimos algunos días. 13El sábado salimos fuera de la ciudad y fuimos junto al río, donde pensábamos que se reunían para orar. Nos sentamos y estuvimos hablando con las mujeres que se habían reunido. 14Entre ellas había una llamada Lidia, que procedía de Tiatira y se dedicaba al trabajo de la purpura. Lidia adoraba al verdadero Dios, y el Señor le abrió el corazón para que aceptara las palabras de Pablo. 15Después de haberse bautizado con toda su

26

familia, nos suplicó: si consideran que mi fe en el Señor es verdadera, entren y quédense en mi casa. Y nos obligó a ir.

La narración describe la llegada de Pablo y Silas a la ciudad de Filipos. Como es

su costumbre (Hechos 11,19; 13,5.14,1; 16,13; 17,10.17; 18,4.19; 19,8; 28,17.23)

el sábado van en búsqueda de la sinagoga judía para predicar, no encontrándola

sino a un grupo de mujeres, quienes a las afueras de la ciudad y cercanas a una

fuente celebran su culto judío (16,11-13).

Lucas resalta el nombre de su líder, Lidia, quien tenía como oficio ser trabajadora

de la púrpura, además de su gentilicio, de Tiatira (situada en el Asia menor) y

agrega que era simpatizante judía. Pablo evangelizó a este grupo mediante la

predicación, logrando su conversión “el Señor les abrió el corazón” (v.14),

entonces a través de Lidia solicitaron el bautismo. Lidia luego los hospedó en su

casa (vv.14-15; para detalles ver: Pertuz Güete, Lidia trabajadora y protagonista

de la Iglesia de su casa).

El relato en la tendencia teológica que es su “leitmotiv” o su función principal,

quiere acentuar:

● Que la fundación y evangelización de la Comunidad Cristiana de Filipos fue

querida por Dios: “Dios nos había llamado para evangelizarlos” (Hch 16,10;

se repite en 11,21; 13,47)

● La estrategia de evangelización fue a través de la predicación, como es

constante en Hechos (8,4.35; 10,36; 11,20; 13,32; 15,35; 17,18 y otros)

● Resulta llamativo que el grupo a evangelizar fuese de mujeres, pero

representa una corporación, donde se compartían la vida y las creencias,

se resalta el universalismo y pluralismo de Lucas (Ritcher Reimer,

Reconstruir historia de mujeres, 52-59)

● El éxito de la evangelización se logra por la conversión y el bautizo de Lidia

y los de su casa, constante en Hechos (16,15.33; 8,12; 10,48; 11,21.24. 26;

13,44. 49. 49; 14,1.21; 18,8; 19,5)

27

● El signo de fraternidad y solidaridad cristianas se expresa a través del

hospedaje (16,15; 16,34; 10,48)

Prisión y liberación prodigiosa de Pablo y Silas (Hch 16,16-40)

16Un día, cuando íbamos al lugar en donde se reunían para orar, nos salió al encuentro una muchacha que tenía un espíritu de adivinación gracias al cual procuraba a sus dueños grandes ganancias. 17La muchacha comenzó a seguir a Pablo y a nosotros gritando: estos hombres son siervos del Dios Altísimo; ellos les anuncian el camino de salvación.

18Y así lo hizo durante muchos días, hasta que por fin, Pablo se hartó y, enfrentándose con el espíritu, le dijo: en nombre de Jesucristo te mando que salgas de ella. El espíritu salió de ella en el mismo instante, 19pero sus amos, al ver que habían desaparecido sus posibilidades de ganancia, detuvieron a Pablo y a Silas y los llevaron a la plaza pública, ante los dirigentes de la ciudad. 20Allí los presentaron ante las autoridades con esta actuación: estos hombres están amotinando nuestra ciudad; 21son judíos y predican costumbres que nosotros, como romanos, no podemos aceptar y practicar.

22La gente se puso en contra de ellos, y las autoridades les ordenaron que les quitaran sus ropas y los azotaron con varas. 23Después de azotarlos severamente, los metieron en la cárcel y encargaron al carcelero que los custodiara con atención. 24El carcelero, siguiendo a la letra la orden, los metió en la celda más segura y les sujetó los pies al suelo con cadenas. 25A media noche, Pablo y Silas oraban entonando himnos a Dios, mientras que los otros presos los escuchaban. 26De repente, se produjo un gran terremoto que sacudió los cimientos de la cárcel y se abrieron todas las puertas y a todos los presos se le soltaron las cadenas. 27Al despertarse el carcelero y ver abiertas las puertas de la cárcel, sacó el puñal con intención de suicidarse, pensando que lo presos se habrían escapado. 28Pero Pablo le gritó: No te hagas daño; todos estamos aquí.

29El carcelero pidió una antorcha, entró en la celda y tembloroso se arrojó a los pies de Pablo y Silas. 30Después los sacó fuera y dijo: Señores, ¿qué debo hacer para salvarme? 31Ellos le respondieron: si crees en el Señor Jesús, te salvarás tú y tu familia. 32Luego le

28

explicaron a él y a todos sus familiares el mensaje del Señor. 33En aquella misma hora de la noche, el carcelero los tomó consigo, les lavó las heridas y luego recibió el bautismo con todos los suyos. 34Después los llevó a su casa, preparó un banquete y celebró con toda su familia la alegría de haber creído en Dios.

35Cuando amaneció, las autoridades enviaron a unos guardias con la orden de poner en libertad a aquellos hombres. 36El carcelero se lo comunicó a Pablo: las autoridades han dado orden de que sean puestos en libertad. Salgan, pues, y váyanse en paz. 37Pero Pablo dijo a los guardias: ellos nos metieron en la cárcel después de azotarnos en público sin juzgarnos, y eso que somos ciudadanos romanos. ¿Y ahora quieren sacarnos a escondidas? ¡De ninguna manera! ¡Qué vengan ellos a sacarnos!

38Los guardias comunicaron a las autoridades estas palabras. Ello, al oír que eran ciudadanos romanos, se asustaron, 39y fueron a disculparse ante ellos. Después los sacaron y les rogaron que se fueran de la ciudad. 40Cuando Pablo y Silas salieron de la cárcel se dirigieron a la casa de Lidia; y después de ver y consolar a los hermanos se fueron.

En esta historia Lucas presenta curiosamente la persecución que de Pablo y Silas

realizaba una joven esclava posesa, quien actuando como adivina conseguía

cuantioso dinero para sus dueños. Pablo cansado de su acoso le dirigió un oráculo

de exorcismo en nombre de Jesús, logrando su liberación; ella perdiendo su

espíritu de adivinación, no pudo obtener más capital para sus señores (16,16-19).

Entonces los patrones apresando a Pablo y Silas los llevaron ante las autoridades

presentes en el ágora (plaza principal de la ciudad), acusándolos de alborotadores

y propagandistas de su religión judía, que los romanos no podían aceptar. En el

momento el pueblo se amotinó contra ellos, por eso los dirigentes después de

azotarlos los encarcelaron y mandaron al carcelero custodiarlos sigilosamente; él

puso cepos en sus pies (16,20-24).

La trama anterior se continúa con la milagrosa liberación de Pablo y Silas, ocurrida

hacia la media noche. Un intenso terremoto movió los cimientos de la cárcel, se

abrieron las puertas y se les soltaron las cadenas a los privados de libertad. El

29

carcelero despertándose y notando las puertas abiertas intento matarse, a lo que

Pablo lo alertó desde dentro (16,25-28).

En aquel momento el guardia entró donde los detenidos asustado por lo

impresionante del suceso, mostrando conversión y luego de ser evangelizado, fue

bautizado con los suyos. Después de curarlos, los llevó a su casa hospedándolos

(16,29-34).

Al día siguiente las autoridades pusieron en libertad a Pablo y Silas, quienes

argumentado que eran ciudadanos romanos y que fueron azotados y

encarcelados sin ser juzgados, esgrimían sus derechos. Los dirigentes asustados

encarecieron a los misioneros se fueran de la ciudad, y ellos al irse pasaron por la

comunidad de Lidia para animar a los hermanos (16,35-40).

La narración claramente es un desarrollo teológico lucano, quien utiliza los relatos

de milagros (signos y prodigios) y las descripciones de conflictos como un artificio

literario; en el Libro de Hechos se refieren 15 milagros y 155 conflictos.

Organizando la historia contada y resumiendo su contenido, la podemos

esquematizar del siguiente modo:

● 16,16-18 es un exorcismo (paralelo en 19,11-17)

● 16,19-24. 35-39 es un conflicto público (paralelos en: 4,1-22; 5,1-11; 17-33;

6,8-15; 8,1b-3; 11,1-18; 15,1-21; 17,1-9. 10-15 y otros)

● 16,25-34 es un milagro de salvamento (paralelos en: 5,19-20; 12,3-9; 27,6-

44)

Entresacamos los mensajes más significativos de este párrafo que Lucas expresa.

Los exorcismos representan una tradición evangélica y apostólica: Mc 1,21-28;

5,1-21; 9,14-27 (ver los paralelos en los otros evangelios); Hch 5,16; 8,7; 19,11-17.

En Hechos son realizados por Pedro, Felipe y Pablo, en las ciudades de

Jerusalén, Samaría, Filipos y Éfeso; es decir, son testigos eminentes del

cristianismo originario, quienes con su acción liberadora desbordan el imperio

romano en toda su extensión. Los destinatarios de las prácticas exorcistas son:

30

“atormentados por espíritus inmundos” (5,16; 8,7), “esclava poseída” (16,16), “a

los enfermos…salían los espíritus malos” (19,12), esto es, personas humildes por

quienes Dios ha optado realizando su liberación y de este modo logrando

recuperar su dignidad y reinserción social (Medina Rivas, los Helenistas

Cristianos, 31-34).

El tema de los conflictos en Hechos es impactante, por lo repetitivo y diverso,

fundamentalmente como elemento teológico. El conflicto se produce dentro de las

comunidades (entre sus líderes y pseudo-lideres), con las comunidades judaicas y

sus dirigentes, con las autoridades romanas locales, con las entidades privadas y

públicas, con grupos paganos; por razones de liderazgo, doctrinales, choques

interreligiosos, conflictos económicos y otros. La teología del conflicto nos hace

vislumbrar la importancia del mismo en el éxito de la evangelización de los

orígenes, además del testimonio, comunión y madurez de las comunidades y sus

cabecillas; y sobre todo la acción inspiradora, guía y fortalecedora del Espíritu

para su resolución (Mesters, los Conflictos en los Hechos de los Apóstoles).

En esta historia, el conflicto con las autoridades descubre una realidad de injusticia

social y manipulación ideológica. Muestra la realidad de la esclavitud, como una

institución estatal, siendo doblemente injusta como condición humana y como

realidad de género, ser mujer. La manipulación ideológica está en argüir razones

proselitistas religiosas contra la estabilidad imperial, para realizar la prisión y

tortura sin la ejecución del juicio debido, y por tanto faltando al derecho de defensa

estipulado en las leyes romanas. Se da una injusticia social y judicial (Álvarez

Cineira, 55).

La liberación milagrosa de Pablo y Silas, en cierto sentido es justicia divino-

humana, porque tras la actuación trascendente de Dios, la liberación evidencia la

solidaridad de Dios, que es justicia divina. Por otro lado, el reconocimiento de

parte del carcelero de los misioneros, es justicia humana, pues descubre la

injusticia del hecho y la verdad de los detenidos. Otro aspecto interesante es la

31

contundencia de la verdad “ser nosotros ciudadanos romanos” (16,37), lo cual

provoca intimidación en las autoridades romanas, por eso los excarcelan.

En cuanto a la Carta a los Filipenses refleja una comunidad cristiana más crecida,

madura y encaminada, pues ya plantea problemas de liderazgo y doctrinales, fue

escrita aproximadamente 3 años después de la fundación de la comunidad, tal vez

hacia el 58 EC.

Pablo quiere informar de su situación en la cárcel a su comunidad filipense, por

eso envía a Timoteo. Quiere agradecer su apoyo económico, el cual ha sido muy

oportuno por la enfermedad de Epafrodito (Flp 2,25-40; 4,10-20). Alerta también

de casos de soberbia en los hermanos por falta de humildad, poniendo como

modelo a Cristo, quien se humilló hasta la muerte (Flp 2,1-11); recomienda a

Evodia y Síntique vivir en armonía comunitaria (4,2-3). Pone en guardia a los

filipenses de la observancia judía, ya que solo la fe en Jesucristo es lo único

necesario; por eso recomienda mantener la fe en los sufrimientos, que es la causa

de la alegría cristiana (Ortiz, Carta a los Filipenses, en Comentario Bíblico

Latinoamericano, 936-937).

De la Evangelización de Filipos descrita en Hch 16,11-40 y sintetizada en:

fundación–evangelización de la comunidad de Filipos: (16,11-15) y prisión-

liberación prodigiosa de Pablo y Silas (16,25-40), se concluye:

● Es concreción de plan divino, la visión del macedonio (16,10).

● Fue actuada a través de la predicación (16,13. 32) y los signos y prodigios

(liberación milagrosa: 16,25-26).

● Los destinatarios son grupos humildes de la injustica romana: las mujeres y

los suyos (16,13), el carcelero y los suyos (16,33).

● Provocó la conversión y el bautizo de ambos grupos (16,14-15. 33).

● Se realizó a través de enfrentamiento con las autoridades romanas (16,19-

21. 35-39), desenmascarando la injusticia social y la manipulación

ideológica.

32

● Es la solidaridad de Dios para con los pobres, que crea la comunidad de

Filipos e incluye la diversidad social, manifiesta la dignidad de la persona.

● Evidencia la universalidad y pluralidad de la comunidad cristiana en los

orígenes.

● Muestra que la vivencia de la fraternidad y la práctica de la solidaridad

cristianas se expresan a través del hospedaje (16,15. 34. 40).

33

3. EVANGELIZACIÓN DE TESALÓNICA

3.1. Tesalónica y su historia.

Ciudad situada en una pequeña bahía de la región macedónica, en el golfo

Termaico. Fue construida por el general griego Casandro, quien le asignó el

nombre de su esposa Tesalónica, esto sucedió hacia el año 315 de la EC. Fue

conquistada por los romanos hacia el 168 a.C.; por ella pasaba la Vía Egnatia (en

honor al procónsul Gnaeus Egnatius, quien la construyó hacia el 146 a.C.), unía el

occidente imperial con sus provincias orientales y poseía una longitud de 750 Kms

(Crossan y Reed, 192-194)

Para la época romana, Tesalónica pertenecía a la provincia de Macedonia, de la

cual fue su capital desde el 146 d.C., convirtiéndose en una ciudad estratégica

entre el occidente y el oriente imperial, por estar cercana a puertos importantes; a

través de la Vía Egnatia se comunicaban los mares Adriático en el occidente y el

mar Egeo hacia el oriente. Su población fue netamente romana, pero convivían

independientemente tracios, griegos, macedonios, judíos y orientales. Su posición

principal entre el occidente y el oriente romano le había procurado notable

prosperidad, además de haber sido declarada Ciudad Libre, hacia el año 42 de la

EC., por lo cual acuñaba su propia moneda y se regía por su propio gobierno: la

asamblea de ciudadanos o ekklesía, el consejo (boulé) que presidía la asamblea

estaba dirigido por cinco magistrados llamados politarcas, quienes ejercían la

administración de la justicia

Para el tiempo de Pablo y sus compañeros (año 50 d.C.), Tesalónica era una

ciudad cosmopolita y politeísta, coexistían en ella distintitas deidades religiosas:

dioses indígenas, greco-latinos, divinidades orientales. Entre ellos culto a Dionisos

(se había convertido en un culto mistérico), Serapis, Osiris, Isis (se conocen restos

de su templo el Serapeion), además del culto al César. Los grupos neo

34

pitagóricos, estoicos y epicúreos ejercían instrucción en la ciudad y constituían

escuelas. Es de destacar la colonia judía de la ciudad, la cual poseía una

sinagoga, era numerosa y desempeñaba cargos importantes de gobierno, en torno

a ella funcionaba el grupo de los simpatizantes no judíos o prosélitos, quienes

servían de apoyo material y defensa de la comuna judaica (Ubieta, 19-20).

Es en este contexto cosmopolita y politeísta, es donde se aviene la Evangelización

de Pablo a Tesalónica, que veremos a continuación.

3.2. Evangelización de Tesalónica

Las fuentes que narran la Evangelización de Tesalónica las encontramos referidas

en Hch 17,1-13 (describe los aspectos externos de la evangelización); 1 Tes 1,9-

10 y 2,1-11 (muestra el significado trascendente de la evangelización); Flp 4,15-16

(proporciona noticias del apoyo económico de la comunidad de Filipos a Pablo).

Evangelización de Tesalónica (Hch 17,1-9)

1Atravesando Anfípolis y Apolonia llegaron a Tesalónica, donde los judíos tenían una sinagoga. 2Pablo según su costumbre, se dirigió a

35

ellos y durante tres sábados discutió con ellos basándose en las Escrituras, 3explicando y probando que Cristo tenía que padecer y resucitar de entre los muertos y que este Cristo es Jesús, a quien yo les anuncio.

4Algunos de ellos se convencieron y se unieron a Pablo y Silas así como una gran multitud de los que adoraban a Dios y de griegos, y no pocas de las mujeres principales.

5Pero los judíos, llenos de envidia, reunieron a gente maleante de la calle, armaron tumultos y alborotaron la ciudad. Se presentaron en casa de Jasón buscándolos para llevarlos ante el pueblo. 6Al no encontrarlos, arrastraron a Jasón y a algunos hermanos ante los magistrados de la ciudad gritando: Esos que han revolucionado el mundo, se han presentado también aquí, 7y Jasón los ha hospedado. Además, todos ellos actúan contra los decretos del César, pues afirman que hay otro rey, Jesús.

8Al oír esto, el pueblo y los magistrados de la ciudad se alborotaron. 9Pero después de recibir una fianza de Jasón y de los demás les dejaron ir.

La descripción general del párrafo es una crónica de viaje, detalla concisamente:

nombre de lugares y personas, acciones escuetas, supuesto juicio por la acusa y

el desenlace. El narrador va desarrollando la trama sencillamente, sin mucha

reticencia, pero con claridad y precisión, continúa a su modo la historia anterior de

la Evangelización de Filipos.

La historia referida forma parte del segundo viaje de Pablo (Hch 17,1-9), quien

llega a Tesalónica hacia el año 49 a.C. (aproximadamente), atravesando las

ciudades portuarias de Anfípolis y Apolonia. El pasaje lo podemos dividir en: 17,1-

4: trabajo misionero, 17,5-9: conflicto con las autoridades.

17,1-4: trabajo misionero

Se da una continuidad geográfica en la narración, Pablo y compañeros atraviesan

las ciudades contiguas y equidistantes de Anfípolis y Apolonia, adyacentes a la

Vía Egnatia hasta llegar a Tesalónica, en una longitud de 150 Kms desde Filipos.

36

En esta ciudad funcionaba una sinagoga, lo que hace suponer una numerosa

comunidad judía, consolidada y organizada (Maríns, 281).

Como en ocasiones anteriores, fue durante tres sábados a la sinagoga (Hch 13,5 y

paralelos) a predicar, argumentando con las Escrituras, que Cristo es el mesías

esperado, a quien él anuncia; su afirmación es netamente kerigmática: el mesías

debía padecer, morir y resucitar, tema recurrente en la evangelización de los

inicios (Lc 24,46 y paralelos). Pareciera fue un debate teológico sobre el mesías

esperado, poniendo el énfasis en su cumplimiento en Jesús nazareno; se muestra

a Pablo impugnando a los rabinos judíos y manifiesta el conocimiento de las

escrituras que poseía, así como el dominio pedagógico en su exposición, que

provoca la adhesión ineludible del auditorio al evangelio.

La predicación fue exitosa pues numerosos judíos y sus simpatizantes, así como

griegos y mujeres principales de la ciudad se adhirieron al Evangelio. Lucas así lo

subraya en los orígenes del cristianismo (Hch10,44; 11,24; 13,43. 44. 48; 14,1). El

autor quiere destacar que la comunidad cristiana de Tesalónica estuvo

conformada por grupos de: judíos y simpatizantes, griegos (no judíos) y mujeres

principales de la ciudad; lo que pone en evidencia la pluralidad de la misma.

17,5-9: conflicto con las autoridades

Como en situaciones similares ocurridas en Antioquía de Pisidia (Hch 13,45. 50),

Iconio (Hch 14,2. 5), Filipos (Hch 16,19) y posteriormente en Berea (Hch17,13),

fueron acusados ante las autoridades de la ciudad. Los alborotadores judíos no

habiendo encontrado a Pablo y compañía, se llevaron al dirigente cristiano Jasón y

algunos hermanos de su comunidad, pues allí se hospedaban los misioneros, y los

presentaron ante los tribunales.

Así como lo sucedido en Filipos (Hch 16,20. 21) la acusación tiene visos políticos,

son imputados por: 1) causar problemas en todo el mundo (sedición), 2) actuar

contra los decretos del César (subversión), 3) afirmar que hay otro rey, Jesús

(usurpación). Lucas va presentando la relevancia del conflicto, hace notar la

37

manipulación ideológica que realizaron grupos de judíos, de una práctica religiosa

cristiana, la evangelización, en connivencia con los magistrados locales:

el texto considera la actividad misionera de Pablo como potencialmente subversiva a nivel político, ya que proclamaba a Jesús como rey Señor. La presentación judía de los apóstoles como revolucionarios políticos y la acusación de que los cristianos proclamaban a Jesús como un emperador rival tenían el objetivo de mostrar que el movimiento de seguidores de Jesús, era sedicioso e ilícito. Por tanto, el mensaje cristiano chocaba frontalmente contra las costumbres y valores fundamentales de la ideología imperial (Álvarez Cineira, 86).

Finalmente llegaron a un acuerdo con las autoridades, quienes exigían la salida de

los misioneros de la ciudad; después de la cancelación de una alta suma de dinero

como fianza los liberaron.

Resumiendo la Evangelización de Tesalónica que describe este texto,

entresacamos de ella:

Fue realizada a través de la predicación y el testimonio misionero.

Logró la conversión de judíos y sus simpatizantes, griegos y mujeres

principales, lo que implica la pluralidad de la comunidad.

Fue reforzada a través del conflicto con grupos de judíos y las autoridades

civiles, lo que exigió el testimonio misionero. Se nota la manipulación

ideológica de una práctica religiosa.

Conversión de los tesalonicenses (1 Tes 1,9-10)

9Ellos mismos cuentan el recibimiento que nos dieron y cómo ustedes se convirtieron a Dios, abandonando los ídolos para servir al Dios vivo y verdadero, 10y esperar que su Hijo Jesús, a quien resucitó de entre los muertos, se manifieste desde el cielo y nos libere de la ira que se acerca.

38

El texto completo es narrativo (1 Ts 1,2-10), presenta una acción de gracias donde

Pablo exalta el comportamiento de los tesalonicenses, quienes en medio de

luchas y grandes dificultades dieron testimonio y coherencia cristiana, hasta el

punto de ser tenidos como modelos para los cristianos de Acaya y Macedonia;

más aún “por todas partes se ha extendido la fama de su fe” (v.1,8).

En este contexto Pablo les recuerda como su predicación logró que los

tesalonicenses salieran de la idolatría y se convirtieran al Dios vivo y verdadero,

dando testimonio de ello a través del servicio y participando activamente en la

espera de la parusía, así serán salvados de la ira futura. La afirmación paulina

resalta el monoteísmo cristiano primigenio y presenta a Jesús como el Hijo de

Dios resucitado (Biblia de Jerusalén, nota a 1Ts 1,10).

Estancia de Pablo en Tesalónica (1 Tes 2,1-12)

1Bien saben ustedes hermanos, que nuestra ida a ustedes, no fue estéril, 2sino que, después de haber padecido sufrimientos e injurias en Filipos, como saben, confiados en nuestro Dios, tuvimos la valentía de predicarles el Evangelio de Dios entre frecuentes luchas.

3Nuestra exhortación no procede del error, ni de intenciones dudosas, 4sino que así como hemos sido juzgados aptos por Dios para confiarnos el Evangelio, así lo predicamos no buscando agradar a los hombres, sino a Dios que examina nuestros corazones. 5Nunca nos presentamos, bien lo saben, con palabras aduladoras, ni con pretextos de codicia. Dios es testigo, 6ni buscando gloria humana, ni de ustedes, ni de nadie. 7Aunque pudimos imponer nuestra autoridad por ser apóstoles de Cristo, nos mostramos amables con ustedes, como una madre cuida con cariño de sus hijos.

8Tanto los queríamos, que estábamos dispuestos a darles no sólo el Evangelio de Dios, sino nuestras propias vidas. ¡Han llegado a sernos entrañables! 9Pues recuerden hermanos nuestros trabajos y fatigas. Trabajando día y noche para no ser gravosos a ninguno de ustedes, les proclamamos el Evangelio de Dios. 10Ustedes, son testigos, y Dios también, de cuan santa, justa e irreprochablemente

39

nos comportamos con ustedes, los creyentes. 11Como un padre a sus hijos, así también a cada uno de ustedes, 12los exhortábamos y animábamos, exigiéndoles viviesen de una manera digna de Dios, que los ha llamado a su Reino y gloria.

El texto constituye una autobiografía paulina, describe su comportamiento y misión

en Tesalónica, el narrador utiliza el plural en su desarrollo, hablando en nombre de

un equipo (Pablo, Silvano y Timoteo), lo que da un tono testimonial al escrito.

Siguiendo el estilo de redacción judío, el parágrafo es repetitivo: el término saben

es frecuente hasta por 3 veces, hermanos 2 veces, madre-padre 1 vez,

favoreciendo un tono coloquial-familiar entre los misioneros y la comunidad,

alcanzando con ello lazos de confianza y conocimiento, de amistad y fraternidad.

También es recurrente el tema de agradar a Dios y no a los hombres, en un

sentido de oposición o antagónico; constituye el eje sobre el cual se construye el

mensaje central. En fin el relato se desenrolla como un increscendo temático,

desde conflictos-predicación, pasando por agradar a Dios y no a los hombres

(testimonio misionero), hasta llegar al llamado del Reino, que exige una vida digna

de tal.

Para mejor comprensión dividimos el contenido en los siguientes fragmentos: vv.1-

2: evangelio y conflicto, vv.3-7: confrontación de ideologías, vv.8-11: la propia

estrategia, v.12: meta.

vv.1-2: evangelio y conflicto

La predicación del Evangelio acarrea conflictos o, mejor dicho, “la entrega y

recepción del don (el evangelio) ocurren en medio del conflicto” (Miguez, Primera

carta a los Tesalonicenses, 976), así pasó en Filipos y Pablo les recuerda a los

tesalonicenses, ellos son conscientes; pero no es una práctica infecunda, sino que

produce frutos y exige valentía (parresía) en medio de luchas hostiles; teniendo

como plataforma la confianza en Dios.

40

Son la experiencia y certezas paulinas comunicadas a los tesalonicenses: “Por su

parte se hicieron imitadores nuestros y del Señor, abrazando la Palabra con el

gozo del espíritu Santo, en medio de muchas tribulaciones” (1 Tes 1,6).

Toda predicación suscita conflictos, luchas, tribulaciones porque confronta ideas,

comportamientos, creencias, poderes, culturas: “En esa confrontación tanto el

misionero como después la comunidad ocupan el lugar del que ha sufrido y ha

sido insultado, y defiende su causa desde su libertad frente al poder” (Miguez,

976).

vv.3-7: confrontación de ideologías

La exhortación paulina procede de certezas de vida, de estudio, de inspiraciones

de Dios, quien las legitima y a quien Pablo busca agradar. Él se presenta en la

sencillez del apóstol quien desea enseñar e iluminar al discípulo, tal como una

madre se preocupa por sus hijos.

Todo el párrafo maneja como artificio literario el desarrollo antagónico o

contrapuesto de temas, sintetizados en agradar a Dios y agradar a los hombres,

como lo mostramos en el siguiente cuadro:

Agradar a Dios

(Ideal cristiano)

Agradar a los hombres

(ideología dominante)

v.4. Ser juzgados aptos por Dios v.3. Proceder del error e intenciones

dudosas

v.6. Ni buscando gloria humana, ni de

ustedes, ni de nadie

v.5. Con palabras aduladoras y

pretextos de codicia

v.7. Nos mostramos amables v.7. Imponer la autoridad

v.7. Como una madre cuida de sus hijos

41

En cierto sentido el cuadro nos muestra dos ideologías que se contraponen:

agradar a Dios (ideal cristiano) y agradar a los hombres (ideología dominante), lo

cual causa confrontación entre las mismas. En la sociedad tesalonicense se busca

congraciarse con los poderosos hasta idolatrarlos:

Antípater de Tesalónica, contemporáneo de Pablo, era un poeta local cuyos epigramas están llenos de lisonjas hacia los patrones romanos, comparándolos con los dioses e incluyendo reflexiones sobre las razones para los honores…Estas dedicatorias panegíricas eran conocidas públicamente al recitarse en espectáculos en honor de los patrones de marras, o en ocasión de desfiles militares antes o después de una campaña. Las expresiones de homenaje y adulación a los conquistadores eran visibles también en inscripciones, en placas votivas y pedestales de las estatuas (Miguez, 977).

La actuación de Pablo y compañeros de misión, contrasta con la costumbre

romana en Tesalónica, donde el sistema de adulación se usa para conseguir

poder, riqueza, autoridad y prestigio; su motivación y actuación es la ambición.

Para Pablo la legitimidad y aprobación le viene de Dios, su poder y autoridad se

convierte en servicio a los hermanos y hermanas, su prestigio es el testimonio y la

humildad, su motivación e inspiración la actuación del Dios en su vida, que le hace

sensible como una madre entre sus hijos para nutrirlos (Miguez, 977).

vv.8-11: la propia estrategia

La relación de los misioneros con la comunidad tesalonicense fue fraterna,

afectiva, entrañable, hasta el punto de sacrificar la vida, si fuese necesario. Sin

embargo, tal cercanía, amistad y empatía, no fue obstáculo para la coherencia de

vida; por eso Pablo les recuerda que en medio de sacrificios y fatigas cotidianas,

él trabajó incansablemente para no ser una carga a ninguno de la comunidad. Es

más, el trabajo de artesano fue una ocasión propicia para evangelizar. Los

42

tesalonicenses y Dios son testigos de su comportamiento en santidad y justicia

hacia ellos, como el padre educa los hijos:

…el grupo misionero es a la vez madre (por su ternura, v.7), hermano (por su compartir laboral, v.9) y padre (por su particular atención a cada uno, v.11) de los creyentes. De este modo se construye la nueva comunidad: con afecto por los hermanos, amándolos hasta entregar la propia vida (v.8), trabajando para aliviar las cargas en la común proclamación del Evangelio (v.9), comportándose dignamente en la fe (v.10), estableciendo relaciones personales que revelan el carácter familiar de esta sociedad de fe (v.11) (Miguez, 978).

Las relaciones de los misioneros en la comunidad cristiana contrastan con las

relaciones entre los ciudadanos de la sociedad globalizada tesalonicense, pues los

creyentes cristianos interactúan con santidad y justicia, irreprochablemente,

mientras, los ciudadanos en respuesta a la sociedad greco-romana, usan palabras

de adulación y codicia, para conseguir prestigio social que es su motivación

principal (2,3-6).

La comunidad cristiana representa una alternativa a la sociedad hegemónica por

sus relaciones de familia; pero son tenidos como confrontación y conflicto a la

misma (Miguez, 978). La estrategia paulina de evangelización se realiza a través

de relaciones de familia en medio del trabajo cotidiano.

v.12: meta

La meta sería una vida de santidad, Pablo les anima a ello, pues es el llamado que

Dios dirige a la comunidad para entrar en su Reino y gloria. El pasaje destaca el

tema de la vocación, distinguiendo el llamado que hace Pablo, del llamado que

hace Dios:

43

Llamado de Pablo Llamado de Dios

nosotros los exhortábamos y

animábamos, exigiéndoles viviesen

de una manera digna

Dios los ha llamado para su Reino y

gloria (tomado de Miguez,978 pero

modificado)

El llamado de Pablo es presente y actual, significa dar testimonio en el momento

vigente de la historia que vive la comunidad cristiana tesalonicense; el llamado de

Dios es presente y futuro, es hacer camino hacia el Reino y la gloria de Dios. Las

metas son la santidad para llegar al Reino y su Gloria.

Apoyo económico a Pablo (Flp 4,15-16)

15Y sepan ustedes, filipenses, que en el comienzo de la evangelización, cuando salí de Macedonia, ninguna Iglesia me abrió cuenta de gastos y entradas, sino ustedes solos. 16Pues incluso cuando estaba yo en Tesalónica, enviaron por dos veces con que atender mi necesidad.

Pablo recuerda el apoyo de los Filipenses a sus necesidades mientras

evangelizaba Tesalónica. La Evangelización de Tesalónica contó con el apoyo de

Iglesias hermanas, como los Filipenses, quienes generosamente sustentaron la

escasez de sus hermanos en Cristo; ésta fue una práctica en la evangelización de

los orígenes cristianos (Hch 11,27-30; 2Cor 8-9 desarrolla el sentido espiritual de

la colecta; Hbr 13,16).

La solidaridad magnánima con los creyentes necesitados, se convierte en cierto

sentido en culto a Dios, pues “son ofrenda agradable y sacrificio que Dios acepta

con gusto” (Flp 4,18) y que retribuirá colmadamente a sus dadores: “Mi Dios, que

es rico, atenderá con generosidad todas sus necesidades por medio de Cristo

Jesús” (Flp 4,19).

44

Vista desde los textos antes estudiados, la Evangelización de Tesalónica:

Fue desarrollada a través de la predicación y el testimonio misionero.

Logró la conversión de judíos y sus simpatizantes, además de grupos de

griegos y mujeres principales, lo que muestra la pluralidad de la comunidad

cristiana tesalonicense.

Provocó el conflicto de los cristianos con grupos de judíos y las autoridades

civiles; lo cual exigió el testimonio misionero. Se nota la manipulación

ideológica de la práctica religiosa, de parte de los gobernantes, tuvieron a

los cristianos como sediciosos, subversivos y usurpadores.

Logró que los tesalonicenses salieran de la idolatría, convirtiéndose al Dios

vivo y verdadero, y dando testimonio a través del servicio.

Muestra la confianza en Dios y la valentía (parresía) para predicar de parte

de los misioneros.

Se realiza a través de frecuentes luchas y conflictos.

Presenta a los misioneros juzgados aptos por Dios para la misión, por eso

buscan agradarlo a través de una vida digna, testimonial; contrario a lo

usual en la sociedad greco-romana, donde se debe agradar a los hombres

mediante la adulación y la codicia, buscando prestigio personal y el poder

(ambición).

Exigió el testimonio misionero: esto es, el uso de palabras amables como lo

hace la madre con los hijos, capaz de entregar la vida por ellos. El trabajo

responsable para no ser carga a ninguno. Una conducta honesta, justa,

santa como de Padres a hijos.

Tiene como finalidad el llamado de Dios al Reino.

Exige la solidaridad con las necesidades de las comunidades.

45

4. EVANGELIZACION DE BEREA

4.1. Berea y su historia

Vieja ciudad de Macedonia, frente al monte Bermón, a orillas del río Astreo y a 80

kms de Tesalónica, camino al sur de Grecia. Fue sede del gobierno popular

(koinon) y del culto imperial de la provincia. Pasó a control romano hacia el 168

a.C., en la batalla de Pydna. Durante el mandato de Nerón (54-69 d.C.), se le

otorgó el rango de metrópolis. Allí hubo una comunidad judía importante. Para el

tiempo de Pablo era una ciudad extensa y muy poblada (Maríns, 285).

4,2 Evangelización de Berea

El relato representa el complemento de la evangelización de Tesalónica, casi

como el final de la historia anterior; se cierra el ciclo evangelizador en la región de

Macedonia, para pasar a una zona central y determinante de Grecia, su antigua

capital Atenas.

46

Prosigue el tono de crónica-itinerario, semejante a textos anteriores (Antioquía de

Pisidia, Tesalónica y otros). Sólo se menciona este acontecimiento en el Libro de

Hechos 16,10-15, durante el trayecto del segundo viaje paulino. Podemos dividir

el párrafo en tres partes: vv.10-12: evangelización de Berea; v.13: conflicto con los

judíos tesalonicenses; vv.14-15: despedida y viaje a Atenas.

10Inmediatamente, los hermanos enviaron a Pablo y a Silas de noche a Berea. Ellos, en cuanto llegaron entraron en la sinagoga de los judíos. 11Estos eran más tratables que los de Tesalónica y recibieron el mensaje con mucho interés; todos los días estudiaban las Escrituras, para ver si la interpretación que les daba era convincente. 12Y muchos de ellos creyeron, así como muchos paganos de la aristocracia, tanto mujeres como hombres.

13Pero cuando los judíos de Tesalónica supieron que Pablo anunciaba la Palabra de Dios en Berea, fueron allá para agitar y sublevar a la gente.

14Entonces los hermanos hicieron partir inmediatamente a Pablo hacia la costa; Silas y Timoteo se quedaron allí. 15Los que acompañaban a Pablo lo llevaron hasta Atenas, y de ahí se regresaron con el encargo de avisar a Silas y Timoteo, para que se reunieran con Pablo lo más pronto posible.

vv.10-12: evangelización de Berea

Como viene aconteciendo Pablo y Silas escapan de las intrigas de los judíos de

Tesalónica (Hch 13,50; 14,19) y se van de noche a la ciudad contigua de Berea.

Allí predican en la sinagoga judía (Hch 13,5. 14; 14,1; 16,13 y otros), obteniendo

un éxito inusitado, pues muchos judíos creyeron, así como paganos/as de la

aristocracia de la ciudad (Hch 13,49; 14,21 otros).

La crónica detalla el interés con que los judíos recibieron el mensaje, hasta el

punto de escudriñar la Palabra asiduamente para comprobar la veracidad de la

interpretación paulina. Novedad en la evangelización originaria.

47

v.13: conflicto con los judíos tesalonicenses

De nuevo se presenta la polémica con la comunidad judía Tesalónica, quienes, al

comprobar la conquista de prosélitos judíos para el cristianismo, comenzaron a

agitar y sublevar a la comunidad judaica contra los misioneros (Hch. 14,2; 1 Tes

2,14).

vv.14-15: despedida y viaje a Atenas

La comunidad cristiana entonces aconseja a Pablo marcharse hacia la ciudad de

Atenas, dejando en Berea a Silas y Timoteo. Por eso lo acompañan hacia la costa

donde se embarcan para Atenas, dejándolo allá. A su regreso traen un mensaje

para Silas y Timoteo de reunirse con Pablo lo más pronto.

La Evangelización de Berea se realiza:

A través de la predicación.

Se inicia en la sinagoga judía.

Incluye la conversión de judíos y griegos, mujeres y hombres.

Provoca la polémica con los judíos y la persecución de los cristianos.

Se agrega como novedad escudriñar las escrituras diariamente.

48

5. EVANGELIZACIÓN DE CORINTO

5.1. Corinto y su historia

Corinto (Kórinthos) es una antigua ciudad griega, se sabe de su existencia antes

del tiempo de los Dorios (siglo X a.C.), es citada por Homero en la Ilíada con el

nombre de Efira (II, 70; s. IX a.C.). Hubo colonos fenicios en Corinto, fabricaban la

púrpura de moluscos marinos, además de tejidos, cerámica y armaduras. La

ciudad fue conquistada por los pueblos áticos y dorios sucesivamente, cayendo en

manos de Felipe de Macedonia hasta el dominio romano (196 a.C.), siendo

destruida completamente por el general romano Mumio, quien vendió a sus

habitantes como esclavos (146 a.C.), quedando en ruinas durante un siglo.

Julio César reconstruyó la ciudad (44 a.C.), llegando a ser la capital de la provincia

senatorial de Acaya, como colonia romana; se la llamó Colonia Laus Iulia

Corinthiensis, pasando a ser la residencia del procónsul (Hch.18,12). La nueva

ciudad poseía muchos templos, basílicas y gran florecimiento comercial. Sus

habitantes eran principalmente romanos, como también griegos y orientales,

probablemente los dos tercios de la población estaba constituida por esclavos;

muchos eran pobres y unos pocos habitantes inmensamente ricos. Hubo culto al

dios tirio Melicertes, protector los navegantes y a Poseidón, el dios del mar (Vidal,

Pablo, el judío de Tarso, 192-193).

Al sur de la ciudad se distingue un monte escarpado de unos 550 mts de altura,

donde se encuentra la ciudadela del Acrocorinthus, una fortaleza militar. Allí

funcionaba un templo dedicado a Afrodita, la diosa griega del amor, donde se

desempeñaban más de 1000 trabajadoras sexuales, las cuales promovían el

turismo sexual (Estrabón, Geografía VIII, 6,20-23), propagándose la fama de

inmoralidad sexual por el entorno, mediante un epíteto: corintianizar. Funcionaba

49

igualmente una comunidad judía que poseía su propia sinagoga, posiblemente del

siglo IV a.C.

La ciudad se situaba entre el cruce de dos vías, terrestre y marítima, a 8 kms del

istmo de Corinto. La vía terrestre proviene del Peloponeso, atraviesa el istmo en

dirección a las regiones de Ática y Beocia. La vía marítima se sitúa entre el mar

Egeo y el mediterráneo occidental. Esta ubicación le hace poseer 2 puertos, el de

Cencrea (a 11 kms este de la ciudad) y el de Legue (a 2,5 kms oeste). Entre estos

puertos los barcos pequeños eran arrastrados por tierra sobre unas vías de

madera (díolkos), recortando camino en su recorrido. Se convirtió en un emporio

económico y comercial internacional (Saul, Diccionario Enciclopédico de la Biblia,

361-362).

La mezcla de culto – o la obsesión – al sexo, del paganismo y de la codicia impregnaban de manera muy especial a la ciudad de Corinto, y Pablo tendría que enfrentarse durante los años siguientes con esas realidades tan distantes del mensaje que predicaba (Vidal, Pablo, el judío de Tarso,193).

5.2. Evangelización de Corinto

50

Las fuentes que nos hablan de la Evangelización de Corinto las encontramos en el

Libro de los Hechos de los Apóstoles 18,1-18a y las Cartas a los Corintos, las

cuales son complementarias.

Según los Hechos de los Apóstoles Pablo llegó a Corinto en su 2º viaje misionero,

después de su fracaso en Atenas. Pasó 18 meses en la ciudad, fundando una

comunidad cristiana en Ia misma (Hch. 18,1-18a), sobre la que ejerció gran

influencia, y recíprocamente causó en él dolor, indignación, preocupación.

Aproximadamente Pablo organizó esta comunidad hacia el año 50 de la EC.,

según constataciones de la inscripción de Galión, la cual permite ubicar la fecha

de su gestión entre el 51 y 52. A continuación detallamos el texto.

Fundación de la Iglesia de Corinto (Hch. 18,1-18a)

1Despues de esto se ausentó de Atenas y llegó a Corinto. 2Se encontró con un judío llamado Áquila, originario del Ponto, que acababa de llegar de Italia, y con su mujer Priscila, por haber decretado Claudio que todos los judíos saliesen de Roma; se llegó a ellos 3y como era del mismo oficio, se quedó a trabajar en su casa. El oficio de ellos era fabricar tiendas. 4Todos los sábados discutía en la sinagoga, y se esforzaba por convencer a judíos y griegos.

5Cuando llegaron de Macedonia Silas y Timoteo, Pablo se dedicó enteramente a la Palabra, dando testimonio ante los judíos de que el Cristo era Jesús. 6Como ellos se opusieron y profirieron blasfemias, sacudió sus vestidos y les dijo: “su sangre recaiga sobre su cabeza; yo soy inocente y desde ahora me voy a los gentiles…” 7Entonces se retiró de allí y entró en casa de un tal Justo, que adoraba a Dios, cuya casa estaba contigua a la sinagoga. 8Crispo, el jefe de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su casa; y otros muchos corintios creían y, al oír a Pablo se bautizaban. 9El Señor dijo a Pablo durante la noche en una visión: “No tengas miedo, sigue hablando y no te calles, 10porque yo estoy contigo y nadie te atacará para hacerte mal, porque tengo yo un pueblo numeroso en esta ciudad”. 11Y permaneció allí un año y seis meses, enseñando entre ellos la palabra de Dios.

12Siendo Galión procónsul de Acaya se echaron los judíos de común acuerdo sobre Pablo y le condujeron ante el tribunal 13diciendo:

51

“Éste persuade a la gente para que adore a Dios de una manera contraria a la Ley”. 14Iba Pablo a abrir la boca cuando Galión dijo a los judíos: “Si se tratara de algún crimen o mala acción, yo los escucharía, judíos, con calma, como es razón. 15Pero como se trata de discusiones sobre palabras y nombres y cosas de su Ley, allá de ustedes. Yo no quiero ser juez en estos asuntos”. 16Y los echó del tribunal. 17Entonces todos ellos agarraron a Sóstenes, el jefe de la sinagoga, y se pusieron a golpearlo ante el tribunal sin que a Galión le diera esto ningún cuidado.

18Pablo se quedó allí todavía bastantes días; después se despidió de los hermanos y se embarcó rumbo a Siria; y con él Priscila y Áquila.

Como notamos es un texto narrativo, cuenta una historia estilo crónica, un género

común en toda la obra de Hechos. Podemos dividir el pasaje en las siguientes

partes: vv.1-4: Pablo en Corinto, encuentro con Áquila y Priscila, vv.5-11: misión

en Corinto, vv.12-18a: Pablo ante Galión.

vv.1-4: Pablo en Corinto, encuentro con Áquila y Priscila

Pablo llegado a Corinto, se encuentra con una pareja de judíos, Áquila y Priscila,

implícitamente cristianos, quienes procedían de Roma habiendo sido expulsados

de la urbe por decreto del emperador Claudio; el cual es atestiguado por el escritor

latino Suetonio (Vida de Claudio, 25). Esto ocurrió aproximadamente hacia el año

49 d.C., y la razón de tal proscripción fueron las violentas discusiones habidas

entre los líderes cristianos (seguramente Áquila y Priscila eran parte de ellos) y

judíos a causa de la doctrina sobre Cristo o el Mesías, que según la comunidad

cristiana se correspondía con Jesús de Nazaret (Guijarro, la Primera

Evangelización, 27).

Pablo hizo amistad con esta pareja, la cual se profundizó pues le acompañarán en

su ida a Siria, además son mencionados en la Carta a los Romanos 16,4

expresando: “Ellos expusieron sus cabezas para salvarme. Y no sólo soy yo en

agradecérselo, sino también todas la Iglesias de la gentilidad”; esto manifiesta la

fraternidad que los une a Pablo, e informa la existencia de una comunidad

52

cristiana que se reúne en su casa, mostrando su liderazgo cristiano (1 Cor 16,19;

Rom 16,5).

Se destaca igualmente la relación de Áquila y Priscila con las Iglesias de la

gentilidad (Rom 16,4) y las Iglesias de Asia (1 Cor 16,19), es decir, aquellas

comunidades “no sólo de las de Corinto y Éfeso, sino también de todas aquellas a

las que Pablo y sus colaboradores llevaron el evangelio desde estos dos centros

misioneros por medio de visitas y de las frecuentes comunicaciones epistolares”

(Guijarro, 35). Áquila y Priscila forman parte del equipo de misioneros que Pablo

había formado para evangelizar, como lo eran también Timoteo, Tito, Silvano y

otros.

La profesión de los esposos coincidía con la de Pablo, ser tejedores de lonas o

fabricantes de tiendas, oficio común en Roma, donde se organizaban en forma de

sindicatos o gremios; es más, la industria militar elaboraba tiendas para su uso.

Siendo más específicos, tal vez su labor se reducía a construir toldos de lona para

los eventos públicos, muy frecuentes en la urbe romana, los investigadores

muestran a Pablo trabajando y predicando, tal vez en una taberna, local comercial

en una barriada popular; la elocuencia de su palabra le ganaría muchos adeptos al

cristianismo (Guijarro, 27-29).

Pablo en Corinto, según su costumbre pastoral en el Libro de Hechos, acudiría los

sábados a la sinagoga para evangelizar (Hch 13,5.14; 14,1; 16,13; 17,10 y otros).

Camino entre Licaón y el ágora de Corinto se encontró una piedra de mármol con

la inscripción: sinagoga de los hebreos, posiblemente letrero que señalaba la

institución religiosa donde Pablo predicaría (Fitzmyer, Vol II, 304).

vv.5-11: misión en Corinto

Informa el párrafo la llegada de Silas y Timoteo desde Macedonia, con un apoyo

económico que le permitió solventar una necesidad imperiosa, así lo recordara

más tarde: “estando entre ustedes y necesitado no fui gravoso a nadie; fueron los

hermanos llegados de Macedonia los que remediaron mi necesidad” (2 Cor 11,9).

53

Para Pablo es significativo no ser carga para nadie, él ha sido ejemplo “trabajando

día y noche” (1 Tes 2,9; 2 Tes 3,8; 1 Cor 4,12), así demuestra su desinterés y

apoyo a los pobres (Hc,h 20,33-34): “Yo de nadie codicié plata, oro o vestidos. En

todo les he enseñado que es así, trabajando, como se debe socorrer a los

débiles…”.

Respecto a Silas y Timoteo, acompañan a Pablo en su segunda misión. Silas fue

escogido por Pablo al inicio del mismo viaje (Hch 15,40), representa un personaje

ilustre y sobresaliente (Hch 15,23) de la comunidad de Jerusalén (de los

apóstoles), quien le envía junto a Judas Barsabás, Pablo y Bernabé con una carta

para los cristianos de Antioquía (Hch 15,23-29). Posee el carisma de profecía, el

cual ejercita junto a Judas Barsabás animando a los hermanos de Antioquía (Hch

15,32). Vive con Pablo la experiencia de la cárcel en Filipos y su liberación

milagrosa (Hch 1616-40), participa en la evangelización de Tesalónica y Berea

(Hch 17,1-15,). En algunos textos se le nombra como Silvano (nombre latino: 1Tes

1,1; 2 Cor 1,19).

Timoteo por su parte fue elegido por Pablo en su reevangelización de Derbe y

Listra, también en los inicios de la segunda misión; es hijo de una mujer judía y

padre pagano, ambos convertidos al cristianismo. Fue notable y reconocido

discípulo por dichas comunidades y la de Iconio (Hch 16,1-5), importante

colaborador de Pablo en la evangelización (1 Tes 3,2; Flp 2,19-24; 1 Cor 4,17;

16,10).

Con el apoyo de este equipo Pablo pudo dedicarse por entero a evangelizar;

mostrando ante los judíos que el mesías (Cristo) esperado era Jesús nazareno,

como en distintos momentos acentuó (Hch2,36; 3,18. 20; 5,42; 8,5. 12; 9,22; 17,3

y otros). Estos al oírlo, por lo controvertido del planteamiento paulino hacia la

doctrina mesiánica judía, que aún esperaba al mesías; se opusieron a Pablo y lo

ofendieron, entonces él como signo de protesta y desentendimiento “sacudió sus

vestidos” (Hch 18,6; 13,51) y los reprendió, luego se fue a predicar a los paganos

(Hch 13,46. Ver nota en Biblia de Jerusalén para ampliar).

54

Entonces entró en casa de Justo, simpatizante judío y vecino de la sinagoga. El

jefe de la misma, Crispo, por la predicación de Pablo se convirtió y se hizo bautizar

con toda su familia, igualmente muchos corintios se sacramentalizaron, como en

otras circunstancias similares (Hch 18,7-8//5,14; 16,15. 34).

Continua la historia con un relato de visión; una noche Pablo tuvo una prospectiva

donde Dios lo alentaba a tener valentía y constancia en su misión de Corinto, Él

(Dios) lo protegería de los peligros y le profetizaba la conversión de muchos

corintios (Hch 18,9-10).

En el libro de Hechos encontramos distintos relatos de visión: visión de Esteban:

7,55-56 (representa el culmen de su testimonio); visión de Cornelio: 10,1-8

(muestra la conversión de los paganos, Cornelio); visión de Pedro: 10,9-23 (Dios

ha purificado todos los seres, incluso los paganos); visión del macedonio:16,9-10

(evangelización de macedonia: Filipos, Tesalónica, Berea); visión de Roma: 23,1;

27,23-24 (testimonio definitivo de Pablo en Roma). Representan un artificio

redaccional de Lucas, con mucha carga simbólica para mostrar un momento

determinante en la consolidación y difusión del cristianismo en sus orígenes,

significan la irrupción de Dios a través de los ángeles o el Espíritu para realizar su

plan de salvación, es decir, la conquista paulatina del imperio romano de parte del

cristianismo.

Como en otras ocasiones (Hch 11,26), pasaron un buen tiempo en Corinto

cristianizando y enseñando la Palabra de Dios, ocupando el rol de maestros,

estrategia común de evangelización en los orígenes cristianos según el Libro de

Hechos (6,27; 8,14; 11,1; 12,24; 13,5. 7. 44. 46. 48; 16,32; 17,13; 18,11).

vv.12-18a: Pablo ante Galión

A semejanza de episodios anteriores, como Lucas quiere destacar (Hch 13, 50;

14,2; 17,5.13; 18,12), se produjo contrariedad con los judíos, por envidia del éxito

paulino, la conversión de numerosos judíos y paganos.

55

Entonces los judíos de forma violenta y engañosa capturaron a Pablo y lo

presentaron ante el procónsul de Acaya, Lucio Junio Galión, quien a la sazón

gobernaba la región, posiblemente hacia el año 52 d.C. Era hermano mayor del

filósofo Séneca, una inscripción encontrada en Delfos proporciona información

referente, que permite ubicarlo cronológicamente, además los historiadores

romanos Plinio el viejo y Dión Casio lo mencionan en sus obras (Fitzmyer, Tomo

II, 306-307).

Galión comprobando que la denuncia de los judíos no se correspondía con las

leyes romanas, sino que eran materia religiosa y sobre todo de la religión judía; se

desentendió de los mismos y dejándolos en ridículo, los expulsó del tribunal (Hch

18,12-16). Los judíos entonces agarraron al jefe de la sinagoga Sóstenes y lo

golpearon impunemente (Hch 18,17).

Se cierra el episodio con la información de la permanencia de Pablo en Corinto

durante bastantes días; luego, se despide de la comunidad, marchándose hacia

Siria y llevando con sí a los esposos Priscila y Áquila (Hch 18,18).

La Evangelización de Corinto muestra:

La importancia de la comunidad para la evangelización: Áquila y Priscila,

Silas y Timoteo.

La casa o el taller como centro de evangelización.

El trabajo cotidiano como medio de evangelización, testimonio que

convierte.

La fuerza de la palabra, la consagración a la predicación como base de la

evangelización.

El éxito de la evangelización en la conversión de judíos y griegos, mujeres y

hombres, es decir, pluralismo de miembros.

Fue una misión querida por Dios, quien se reveló a través de una visión y le

manifestó su apoyo.

La polémica con los judíos por el éxito de la evangelización.

56

La inculturación del evangelio en la ciudad de Corinto.

57

6. EVANGELIZACIÓN DE ÉFESO

6.1.Éfeso y su historia

Éfeso, ciudad del Asia Menor occidental, cerca de la desembocadura del río

Cayster, situada en la unión de varias rutas de intercambio dentro del mundo

griego, sobre el camino principal de Roma hacia el Oriente, entre Mileto y Esmirna;

controlaba el comercio que fluía hacia el interior del Asia Menor a lo largo de los

valles Meander y Lycus, a 6 kms del Egeo, poseía un puerto de entrada que

conectaba con el río Cayster, el cual era mantenido suficientemente grande y

profundo sólo dragándolo constantemente.

Fue fundada por los griegos jónicos (s XI a.C.), y llegó a ser la capital de la

confederación jónica de 12 ciudades. En el s VI a.C. el rey Creso de Lidia la

conquistó. Después de su caída ante Ciro, se integró al Imperio Persa. Dos siglos

más tarde cayó ante Alejandro Magno, y luego cambió de dueño varias veces,

durante los primeros años de sus sucesores. Después estuvo en manos

seléucidas, de quienes los romanos la tomaron luego de derrotar a Antíoco el

Grande en Magnesia (190 a.C.). La ciudad pasó entonces al reino de Pérgamo.

Cuando Atalo III de ese reino la legó a Roma, cerca del 133 a.C. (Saul, Éfeso,

Diccionario Enciclopédico de la Biblia, 480).

Gracias a las excavaciones es bastante fácil reconstruir el espectáculo que se ofrecía a la vista del viajero que, como Pablo, desembarcaba en el puesto de Coressos. Una larga avenida rectilínea, llamada más tarde vía Arcadia (en honor del emperador Arcadio), llevaba del puerto a la ciudad. Una puerta monumental con tres arcadas abría el acceso a ella, mientras que un pórtico de dos pisos enmarcaba una plaza rectangular. Subiendo por la avenida, se encontraba a la izquierda el ágora romana; luego se llegaba al teatro, uno de los más bellos del mundo helenístico: asentado en la ladera del monte Pión, podía acoger a 24 mil espectadores…Desde el teatro, una calle pavimentada en mármol conducía al ágora griega

58

y al barrio residencial… El puerto de Magnesia se extendía a lo largo de varios kilómetros… (Cothenet, 54).

En Éfeso funcionaba un banco y el sacerdote principal inspeccionaba las

operaciones, la gente depositaba allí grandes cantidades de dinero, rápidamente

adquirió la fama de banco de Asia. “La ciudad fue famosa por la gran cantidad de

magos y hechiceros que tenía. Se vendían pequeños documentos que

aseguraban que podían resguardar de peligros a sus poseedores”

(www.iglepiscoiglesiadeefeso.pdf. 23-06-2017).

En cuanto al culto, se daba honor al emperador y a otras divinidades; pero se

destacaba el culto a Artemisa. El templo de Artemisa o Artemisión comenzó a

construirse en el siglo VIII a.C., y fue una de las 7 maravillas del mundo antiguo.

Destruido en 356 a.C., fue reemplazado por un gigantesco templo helenístico

hacia el 350 a.C.: “en medio de una amplia explanada sagrada se elevaba una

plataforma de 109 metros por 55; el templo como tal medía 44,5 metros por 26 y

contaba con 127 columnas, erigidas cada una por un rey” (Cothenet, 64). Para la

atención de los fieles había numerosos sacerdotes y esclavas cultuales, en el mes

de abril se realizaban la mayoría de las celebraciones.

El culto a Artemisa ha tenido un largo desarrollo. En la mitología griega era hija de

Zeus y Latona, y hermana de Apolo. Fue representada como una virgen cazadora,

y más tarde protectora de la castidad, por lo que fue auxilio de las parturientas. La

religión popular la presentaba como una diosa salvaje y para los romanos

equivalía a Diana, diosa de los bosques y arboledas. En Éfeso, se convirtió en

mezcla de culto a Cibeles de Frigia o a Astarté de Fenicia. Finalmente, hacia el

800 a.C., se la tuvo como diosa de la fecundidad, y se la representaba con

muchos senos (Fitzmyer, 346).

Se descubre una inscripción del 104 de la EC, que describe una procesión al

templo, va Artemisa acompañada de otras divinidades y los cantores de himnos.

Se la nombraba: soberana, reina señora, grande, guía y protectora de la ciudad;

59

se realizaban juegos y distintas fiestas en su honor. Este culto hizo de Éfeso

centro de peregrinaciones. Rodeando el templo había tiendas que vendían

exvotos y amuletos, así como el trabajo de adivinos para expulsión de malos

espíritus; el templo proporcionaba asilo a los fieles de lejos (Cothenet, 65).

Éfeso se convirtió en el centro más importante de la provincia romana de Asia.

Como en la mayoría de las grandes ciudades del Imperio Romano, había una

comunidad judía con su sinagoga (Hch. 18,19; 19,8. 17), allí recibió la ciudadanía

efesia (Josefo, Antigüedades 12, 3, 2&& 125-126). Durante el tiempo de Pablo,

posiblemente la habitaban 200 mil ciudadanos, lo que representa la pluralidad

humana y el desarrollo económico-comercial, político, cultural, religioso y demás.

6.2. Evangelización de Éfeso

La evangelización de Éfeso viene descrita en el Libro de Hechos de los Apóstoles,

durante el desarrollo del tercer viaje misionero (Hch 18,23 – 21,16), con algunas

alusiones en las cartas paulinas (Gal 4,13). Prosigue literariamente el estilo

narrativo y cronista de Hechos, y en algunos pasajes proporciona más detalles

circunstanciales. Es el relato más extenso sobre la evangelización de los orígenes

cristianos.

60

La segunda etapa de la misión autónoma (propuesta por este autor) abarcó cerca de tres años, desde el otoño de 51 hasta la primavera de 54. La historia de esa etapa misional se puede reconstruir con bastante detalle por las numerosas noticias de las cartas paulinas, muchas de ellas escritas en ese tiempo, y también por el relato de Hch 18,18b - 19,40, basado en una fuente tradicional utilizada por la obra. El centro misional principal en esa etapa fue la ciudad de Éfeso, capital de la provincia romana de Asia. De esa misión surgieron las importantes comunidades de Éfeso y de Asia Menor. Fue, sin duda, el tiempo más difícil de la misión paulina, cuando creció con mayor fuerza la hostilidad de fuera y también cuando aparecieron las más duras tensiones dentro de las mismas comunidades. Pero fue asimismo, quizá precisamente por su dificultad, el tiempo más fructífero de la misión de Pablo, cuando ésta llegó a su madurez, como muestra la amplia correspondencia que surgió (S. Vidal, Pablo de Tarso a Roma, 119).

A continuación, esquematizamos su presentación: Partida a la tercera misión (Hch

18,19-21), Discípulos de Jesús en Éfeso (Hch 19,1-7), Fundación de la Iglesia de

Éfeso (Hch 19,8-20), Revuelta de los orfebres, Pablo abandona Éfeso (Hch 19,23-

20,1).

Partida a la tercera misión (Hch 18,19-21)

19Arribaron a Éfeso y allí (Pablo) se separó de ellos. Entró en la sinagoga y

se puso a discutir con los judíos. 20

Le rogaron que se quedase allí más

tiempo, pero no accedió, 21

...Y zarpó de Éfeso…

Esta mención de estadía en Éfeso, proporciona algunas noticias significativas:

llegada de Pablo a la ciudad con el matrimonio Áquila y Priscila, sus colaboradores

en la misión, de quienes se separa y los cuales ejercerán su función de enseñanza

cristiana al misionero Apolo (Hch 18,26). Como es su costumbre se fue a la

sinagoga (Hch 13,5 y paralelos) de Éfeso a predicar, para confirmar que él era el

fundador de la comunidad efesina, así lo destaca Lucas; luego, se marcha de la

ciudad hasta otra ocasión (Richard, Hechos de los Apóstoles, 733).

61

Discípulos de Jesús en Éfeso (Hch19,1-7)

1Ocurrió que mientras Apolo estaba en Corinto, Pablo atravesó las regiones altas y llegó a Éfeso y encontró algunos discípulos; 2les preguntó: ¿recibieron el Espíritu Santo cuando abrazaron la fe? Ellos contestaron: pero nosotros no hemos oído decir siquiera que haya Espíritu Santo. 3Él replicó: ¿pues qué bautismo han recibido? El bautismo de Juan, respondieron. 4Pablo añadió: Juan bautizó con un bautismo de conversión, diciendo al pueblo que creyesen en el que había de venir después de él, o sea en Jesús. 5Cuando oyeron esto, se bautizaron en el nombre del Señor Jesús. 6Y habiéndoles Pablo impuesto las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo y se pusieron a hablar en lenguas y a profetizar. 7Eran en total doce hombres.

Este párrafo es enigmático y sorpresivo, nos preguntamos: ¿Quiénes son estos

discípulos, de quiénes son discípulos, por qué se encuentran en Éfeso? Sin duda

eran discípulos de Jesús, quienes fueron bautizados por él y luego se habían ido a

otras regiones (Jn 3,22; 4,1-2). Recibieron el bautismo de Juan, es decir, un

bautismo de conversión; ésta fue una situación frecuente en los orígenes del

cristianismo, como nos lo presenta el Libro de Hechos, referido al caso de los

samaritanos (Hch 8,15-17).

Como en casos similares la presencia del Espíritu se manifestó por “hablar en

lenguas y a profetizar”(Hch 10,46; 11,15). Este grupo de los Doce, junto al

misionero Apolo, representan un cristianismo de otra tradición, diferente a la

lucana y paulina, es el cristianismo de Juan que perduró hasta después de la

exaltación de Jesús, Pablo lo incorpora a la corriente principal del cristianismo,

aquella que es guiada por el Espíritu (Richard, Hechos de los Apóstoles, 734;

Fitzmyer, Tomo II, 324).

Fundación de la Iglesia de Éfeso (Hch 19,8-20)

62

8Entró en la sinagoga y durante tres meses hablaba con valentía, discutiendo acerca del Reino de Dios e intentando convencerles. 9Pero como algunos se obstinaban, no se dejaban persuadir y hablaban mal del Camino ante la gente, rompió con ellos y formó grupo aparte con los discípulos, discutiendo diariamente en la escuela de Tirano. 10Esto duró dos años, de forma que pudieron oír la palabra del Señor todos los habitantes de Asia, tanto judíos como griegos.

11Dios obraba por medio de Pablo milagros no comunes, 12de forma que bastaba aplicar a los enfermos los pañuelos o mandiles que había usado y se alejaban de ellos las enfermedades y salían los espíritus malos.

13Algunos exorcistas judíos ambulantes intentaron también invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, y decían: «Los conjuro por Jesús a quien predica Pablo» 14Eran siete hijos de un tal Esceva, sumo sacerdote judío, los que hacían esto. 15Pero el espíritu malo les respondió: «A Jesús le conozco y sé quién es Pablo; pero ustedes, ¿quiénes son?». 16Y arrojándose sobre ellos el hombre poseído del mal espíritu, dominó a unos y a otros y pudo con ellos, de forma que tuvieron que huir de aquella casa, desnudos y cubiertos de heridas.

17Llegaron a enterarse de esto todos los habitantes de Éfeso, tanto judíos como griegos. El temor se apoderó de todos ellos y fue glorificado el nombre del Señor Jesús. 18Muchos de los que habían creído venían a confesar y declarar públicamente sus prácticas. 19Bastantes de los que habían practicado la magia, reunieron los libros y los quemaron delante de todos. Calcularon el precio y hallaron que subía a cincuenta mil monedas de plata. 20De esta forma la palabra del Señor crecía y se difundía poderosamente.

La fundación de la Iglesia de Éfeso se inicia con la predicación de Pablo, quien se

allega a la sinagoga judía, de forma consuetudinaria (Hch 9,2; 13,5 y otros), y

durante tres meses les expone la doctrina cristiana con valentía, argumentando

para persuadirles. El tema del debate es el Reino de Dios, enseñado por Cristo a

sus discípulos y asumido por Lucas en la predicación de Pablo, como tema

atractivo de su auditorio judío (Fitzmyer 332). Algunos judíos no estaban de

acuerdo y se oponían calumniando el caminar cristiano; estaban endurecidos,

eran increyentes y menospreciaban la predicación de Pablo.

63

Pablo rompió con ellos y formó un grupo aparte con sus discípulos, usando como

sede de la reunión un local donde funcionaba una escuela filosófica de un tal

Tirano, en el horario de la siesta (12 a 4 pm); durante más de dos años (entre el

54 y el 56 d.C.), impartiría la doctrina cristiana, creando posiblemente una escuela

de teología paulina. Generaliza el texto: “pudieron oír la palabra del Señor todos

los habitantes de Asia, tanto judíos como griegos” (v.10). Es decir, fue exitosa la

enseñanza paulina tanto en la extensión geográfica, como en la pluralidad de

integrantes. Una evangelización profunda.

Tal acontecimiento fue avalado por Dios con señales milagrosas extraordinarias,

de tal modo, que los pañitos aplicados por Pablo a los enfermos, bastaban para

curar y expulsar los demonios de otros (vv.11-12), es un relato paralelo a los

milagros de Pedro: “…hasta el punto de sacar los enfermos a las plazas y

colocarlos en lechos y camillas, para que, al pasar Pedro, siquiera su sombra

cubriese a alguno de ellos. También acudía la multitud de las ciudades vecinas a

Jerusalén trayendo enfermos y atormentados por espíritus inmundos; y todos se

curaban” (Hch 5,15-16; Rom 15,18-19). Es una fuerza espiritual inusual que cura

enfermedades físicas y mentales, y hasta realiza exorcismos, muy presentes en el

libro de Hechos (5,16; 8,7). Éste es un aparte que hace de transición a la historia

siguiente de los exorcistas.

Con el siguiente párrafo del pasaje se inicia una historia distinta llena de colorido

tradicional y legendario. Grupos de exorcistas, judíos itinerantes, en este caso

siete, identificados como hijos del sumo sacerdote judío Esceva, comenzaron a

invocar el nombre de Jesús para su rito de exorcismo; pero fueron rechazados por

el hombre poseído del mal espíritu, quien los agredió, haciéndoles huir heridos y

desnudos. (vv.13-17).

No se encuentra información precisa sobre los exorcistas judíos (Mc 9,38, Lc 9,49-

50; 11,19). El historiador judío Josefo informa que el rey Salomón poseía el don

del exorcismo y compuso conjuros para los rituales (Antigüedades, 8,2, 5 &45). El

64

sumo sacerdote Esceva, representa una figura legendaria, tal vez fue el jefe de

grupos de sacerdotes de las familias sacerdotales en Éfeso (Fitzmyer, 336).

El pasaje muestra el contraste de los exorcismos judíos y los exorcismos de Jesús

y Pablo, a quienes los malos espíritus reconocen, son fuerza liberadora del

evangelio.

Los malos espíritus son aquí la fuerzas idolátricas y destructivas del sistema idolátrico greco romano… Todos los poderes espirituales del imperio (exorcistas, magos, sacerdotes y sabios), están poseídos por las fuerzas espirituales del mal (Ef 6,10-20) y son destruidos por éstas. Sólo los discípulos de Jesús (como Pedro y Pablo), con la predicación del evangelio, pueden derrotar estas fuerzas idolátricas y destructivas y liberar a sus víctimas (Richard, 735).

Como consecuencia de tal acontecimiento, la ciudad entera supo del disturbio,

provocando en sus habitantes temor reverencial (Hch 2,43; 5,5. 11), glorificaban a

Jesús Señor, además muchos de los creyentes venían a confesar sus prácticas

mágico-idolátricas públicamente; esto incitó a que muchos ciudadanos, quienes

practicaban la magia (no necesariamente cristianos), trayendo sus textos los

quemaban delante de todos. Su valor fue estimado en cincuenta mil monedas de

plata, lo que equivalía a una suma considerable (vv.18-19).

Fue el triunfo de la predicación de Pablo en Éfeso sobre las fuerzas idolátricas que

dominaban la ciudad: el gran número de los convertidos, griegos y judíos y la

difusión de la Palabra por la ciudad y la región, más concreto sería la difusión y

arraigo del cristianismo (v.20), a semejanza de otras comunidades (Hch 6,7;

12,24).

Revuelta de los orfebres, Pablo abandona Éfeso (Hch 19,23-20,1)

65

23Por entonces se produjo un tumulto no pequeño con motivo del Camino. 24Cierto platero, llamado Demetrio, que labraba en plata templetes de Artemisa y proporcionaba no pocas ganancias a los artífices, 25reunió a éstos y también a los obreros de este ramo y les dijo: «Compañeros, ustedes saben que a esta industria debemos el bienestar; 26pero están viendo y oyendo decir que no solamente en Éfeso, sino en casi toda el Asia, ese Pablo ha persuadido a mucha gente a cambiar de idea diciendo que no son dioses los que se fabrican con las manos. 27Y esto no solamente trae el peligro de que nuestra profesión caiga en descrédito, sino también que el mismo templo de la gran diosa Artemisa sea tenido en nada y venga a ser despojada de su grandeza aquella a quien adora toda el Asia y toda la tierra». 28Al oír esto, llenos de furor se pusieron a gritar: «¡Grande es la Artemisa de los efesios¡»

29La ciudad se llenó de confusión. Todos a una se precipitaron hacia el teatro arrastrando consigo a Gayo y a Aristarco, macedonios, compañeros de viaje de Pablo. 30Pablo quiso entrar y presentarse ante el pueblo, pero se lo impidieron los discípulos. 31Incluso algunos de los asiarcas, que eran amigos suyos, le enviaron a rogar que no se arriesgase a ir al teatro. 32Unos gritaban una cosa y otros otra. Había gran confusión en la asamblea y la mayoría no sabía para qué se habían reunido. 33Algunos de entre la gente aleccionaron a Alejandro a quien los judíos habían empujado hacia adelante. Alejandro pidió silencio con la mano y quería hacer una defensa ante el pueblo. 34Pero, al conocer que era judío, todos a una voz estuvieron gritando durante casi dos horas: «¡Grande es la Artemisa de los efesios!».

35Cuando el magistrado logró calmar a la gente, dijo: «Efesios, ¿quién hay en el mundo que no sepa que la ciudad de los efesios es la guardiana del templo de la gran Artemisa y de su estatua caída del cielo? 36Siendo, pues, esto indiscutible, conviene que se calmen y no hagan nada inconsideradamente. 37Han traído acá a estos hombres que no son sacrílegos ni blasfeman contra nuestra diosa. 38Si Demetrio y los artífices que le acompañan tienen quejas contra alguno, audiencias y procónsules hay; que presenten sus reclamaciones. 39Y si tienen algún otro asunto, se resolverá en la asamblea legal. 40Porque, además, corremos peligro de ser acusados de sedición por lo de hoy, no existiendo motivo alguno que nos permita justificar este tumulto. Dicho esto, disolvió la asamblea.

20,1Cuando hubo cesado el tumulto, Pablo mandó llamar a los discípulos, los animó, se despidió de ellos y salió camino de Macedonia.

66

Otro suceso tumultuoso fue la revuelta de los orfebres, un cuento extraño, pues

con el pasaje anterior había concluido la evangelización de Éfeso: “Este episodio,

que procede de una fuente particular y que choca con el estilo habitual de Lucas,

ha sido añadido artificialmente por él al relato de la evangelización de Éfeso”

(Biblia de Jerusalén, nota a Hch 20,23). Está cargado de dramatismo, desarrolla

un estilo vivo y dinámico, penetrante. Se lo puede dividir en tres escenas: vv.24-

28: persuasión de Demetrio; vv.29-34: revuelta de los orfebres; vv.35-40:

alocución del magistrado. V.20,1: despedida de Pablo.

vv.24-28: persuasión de Demetrio

El caso es, que gremios de trabajadores de la plata, se agruparon persuadidos por

el orfebre Demetrio, quien pronunciando un discurso político, argumentaba que

Pablo amenazaba la seguridad de su oficio, por cuanto predicaba por toda Asia,

que las imágenes de Artemisa, hechura de manos humanas no eran dioses; este

proselitismo podría incluso acabar con el culto a ella, la cual era adorada por toda

Asia y toda la tierra; entonces, la asamblea se exaltó y se pusieron a gritar:

¡Grande es la Artemisa de los efesios!, luego, se dirigieron en cambote hacia el

teatro, arrastrando consigo a Gayo y a Aristarco, compañeros de Pablo. Éste quiso

presentarse en el teatro, pero fue convencido por sus discípulos y amigos que era

un riesgo (vv.23-31).

El texto exterioriza una confrontación entre la religiosidad popular que representa

el culto a Artemisa y el movimiento de Jesús (el Camino); la idolatría religiosa se

articula con el sistema económico (comercio de estatuillas de la diosa), el templo

(centro de culto nacional) y la ciudad (nacionalismo religioso internacional). El

auge y desarrollo del camino supone un enorme peligro contra los mercaderes, el

templo (su diosa) y la ciudad (Richard, 737).

vv.29-34: revuelta de los orfebres

67

Había confusión y fogosidad en el colectivo, y la mayoría no sabía el motivo de la

reunión. Entonces instruyeron a Alejandro para dar explicaciones y clarificaciones

al respecto, pero siendo descubierta su identidad judía, no fue escuchado por la

asonada, que excitada vociferaba ininterrumpidamente: ¡Grande es la Artemisa de

los efesios!

vv.35-40: alocución del magistrado

En aquel momento un magistrado (secretario de la ciudad), articulando un

discurso explicativo judicial, de exhortación y consejo, calmó a la muchedumbre,

acotando que toda la ciudad (la población) era defensora de la grande Artemisa,

por lo que no se debía actuar injustamente hacia estos discípulos de Pablo, que

no eran ni sacrílegos, ni blasfemos contra la diosa; además existían las

autoridades legales correspondientes (procónsules, asamblea legal) para

solventar las querellas. Por otro lado, no procedía ninguna causa legal hacia los

culpados, sino que podían ser tenidos como sediciosos los pleiteantes. A la

sazón, la asamblea se disolvió (vv.32-40).

Es decir: Clarifica el estado de Pablo en el sistema de gobierno de Éfeso, y de hecho legitima su predicación y su misión. Clarifica, además, la ilegalidad de la acción emprendida por Demetrio y los plateros, compañeros de oficio (Fitzmyer, Tomo II, 344).

Finalmente, Pablo se reunió con sus discípulos, animándolos, y marchó hacia

Macedonia (v.20,1).

Sintetizando, la Evangelización de Éfeso se proyectó a través de:

La predicación paulina en la sinagoga.

Pablo argumentaba con valentía el Reino de Dios

Rechazo y calumnias de los judíos al camino cristiano.

Formación de grupo aparte que incluye paganos.

68

Uso de local griego para enseñar: la Escuela de Tirano.

Tiempo de estadía para organizar, difundir y profundizar la doctrina en la

región, más de dos años.

Se dieron milagros no comunes: pañitos de Pablo aplicados a los enfermos,

curaban y expulsaban demonios.

Uso coherente (con fe) del nombre de Jesús para los exorcismos.

El éxito de la evangelización se dio por la conversión de los efesinos,

quienes declaraban públicamente sus pecados.

Desenmascaramiento de las prácticas mágicas, los practicantes quemaron

numerosos libros.

Se produjo conflicto entre camino cristiano y religiosidad popular (culto a

Artemisa).

Reconocimiento de la legitimidad del cristianismo paulino por las

autoridades (el magistrado).

Se destaca pluralismo e inculturación del cristianismo paulino

6.3. 0tras comunidades

La fuerza evangelizadora de Pablo, provocó la evangelización y fundación de otras

comunidades, realizadas por sus discípulos y acompañadas por él, así fueron

Colosas, Laodicea, Hierápolis, Tróades y otras de las cuales no sabemos: “En los

alrededores de la importante Iglesia de Éfeso y en su región de influencia se

formaron muy pronto nuevas comunidades autónomas, nombradas en Col 4,13

junto a Colosas, Laodicea, Hierápolis…” (Vanni, Las Cartas de Pablo, 68).

Durante su rápido paso por Frigia (Hech 16,6), Pablo no evangelizó Colosas ni

Laodicea (Col 2,1). Fue durante su larga estancia en Éfeso (cerca de 3 años; Hch

19), cuando Pablo convirtió a algunos habitantes de Colosas, entre éstos a

Epafras (Col 1,7) y a Filemón. La comunidad de Colosas probablemente fue

fundada por Epafras (Col 1,7); más tarde, un cierto Arquipo fue su líder (Col 4,17;

69

Flm 2). En los días de Pablo, se celebraban las reuniones en la casa de Filemón

(Flm 2). Otros personajes relacionados con Colosas son Tiquico y Onésimo (Col

4,7-9).

Sobre las comunidades de Laodicea y Hierápolis no tenemos muchas noticias. Se

da una relación afectiva y pastoral de Epafras con ambas comunidades: “Los

saluda Epafras,… Yo soy testigo de lo mucho que se afana por… los de Laodicea

y por los de Hierápolis”. Más adelante menciona la existencia de la comunidad de

Laodicea, que se reúne en la casa de Ninfa (Col 4,15), igualmente es resaltante la

mención de cartas enviadas a los Colosenses y a los Laodicenses, lo que da

constancia de comunidades cristianas formadas y organizadas en ambas

localidades (Col 4,16).

La comunidad de Tróade viene descrita en Hch 20,5-12. Pablo había dejado Éfeso

después del tumulto de los orfebres (Hch 19,23-40), repasando las comunidades

por él fundadas y animando a los discípulos. Por motivo de conspiración

orquestada por los judíos hacia su persona, prefirió irse por tierra (a través de

Macedonia), mientras que su equipo evangelizador (Sópatros, Aristarco, Segundo,

Gayo, Timoteo, Tiquico y Trófimo) se fueron por barca, llegando antes que Pablo a

Tróade, a donde él arribó más tarde; permanecieron en aquella localidad 7 días

(Hch 20,1-5).

No se dice como fue la evangelización de Tróade, pero el Libro de los Hechos

(20,7-12) nos habla de una asamblea de cristianos, reunidos el primer día de la

semana (en domingo), para la fracción del pan, allí Pablo estaba predicando

intensamente de madrugada. Después de un incidente habido por el sueño de uno

de los auditores, quien se cayó del tercer piso y murió, y siendo revivido por Pablo;

luego, compartieron el pan y Pablo continuó predicando largamente. Se deduce

del hecho, que la comunidad de Tróade estaba muy bien formada y organizada

por ser día domingo y la fracción del pan, además lo intenso de la predicación.

70

Se confirma que la evangelización de estas comunidades se dio

principalmente:

a través de la predicación.

por intermedio del equipo de evangelizadores.

los cuales tenían honda conciencia de su misión.

intercambio de cartas en las comunidades para evangelizar.

celebración de la fracción del pan en día de domingo.

71

CONCLUSIONES

Hemos completado nuestro estudio sobre: La Evangelización en los Orígenes del

Cristianismo: Pablo de Tarso, donde se describe el proceso cómo se realizó la

cristianización de las distintas comunidades misionadas por él o por sus

discípulos: Galacia, Filipos, Tesalónica, Berea, Corinto, Éfeso y otras; aportamos

las siguientes conclusiones literarias, históricas, teológicas, pastorales y

hermenéuticas:

1. Las fuentes primarias que utilizamos: el Libro de Hechos de los Apóstoles y las

Cartas Paulinas nos suministraron suficientes informaciones para la integridad de

la investigación, tomando en cuenta la fiabilidad histórica y el propósito teológico

de cada escrito.

2. Tuvimos muy en cuenta (hoy son determinantes) las fuentes secundarias, entre

las cuales tenemos los restos arqueológicos, inscripciones griegas y otras, los

libros apócrifos de la época, los autores griegos y romanos contemporáneos,

datos proporcionados por documentos relacionados; los cuales corroboran,

refuerzan y amplían la historia investigada y descrita. De este modo se hace más

estimable la historia narrada, y la interpretación que de ella se hace.

3. Teológicamente el proceso de evangelización desarrollado en estas

comunidades fue querido por Dios, quien utilizó para comunicarse una visión, la

acción del Espíritu Santo, las numerosas conversiones y los milagros. También los

conflictos habidos provocan el testimonio de los misioneros. Conflictos con las

autoridades romanas, con el judaísmo, con la religiosidad popular (culto a

Artemisa), con las prácticas mágicas, con los líderes cristianos (Pedro, Juan

Marcos, Bernabé, los judaizantes y otros), doctrinales, pastorales y morales.

4. Las estrategias paulinas de evangelización fueron la predicación valiente e

intrépida, los milagros (exorcismos, sanaciones, liberaciones), el testimonio

misionero contundente y los conflictos como ocasión del mismo, la vivencia

72

comunitaria. Tiempo suficiente, más bien largo de evangelización: año y medio,

más de dos años, tres años, que hacía profundizar la evangelización, así como

organizar y consolidar a las comunidades.

5. La casa y el taller se convirtieron en centros de evangelización a través del

contacto personal, se constituyeron comunidades de creyentes, con un número

reducido de colaboradores; pero que conformaron verdaderas redes cristianas

muy extensas en toda el Asia Menor, con eficiente medios de comunicación y con

mucha incidencia en su entorno socio-religioso.

6. La comunicación intra y extra comunitaria fue muy efectiva debido a la

conciencia misionera de los dirigentes cristianos: los apóstoles, los helenistas,

Pablo y su equipo, misioneros itinerantes (Apolo, Prisca y Áquila, Timoteo, Silvano

y muchos más); quienes compartían informaciones y doctrinas, sucesos,

solidaridad a través de colectas, se apoyaban según sus necesidades.

7. Utilizaban como medios de comunicación, a ejemplo de Pablo, reiterados viajes

misioneros, que repasaban las comunidades para animar, corregir, organizar,

fortalecer y consolidar sus Iglesias. Además, enviaban discípulos a estas

comunidades, en casos especiales con instrucciones definidas, incluso algunas

comunidades como Laodicea, Colosas, Hierapolis fueron fundadas-evangelizadas

por estos colaboradores. Finalmente enviaban cartas que se leían en las distintas

comunidades para aclarar o resolver problemas doctrinales, pastorales y morales.

8. Esta comunicación intensa permitió el intercambio de saberes, la vida de las

comunidades, la amistad entre sus miembros, el apoyo pastoral y misionero. Se

vislumbra un ejército de misioneros cristianos por todo el imperio romano, muchos

de ellos mencionados en el Libro de Hechos y en las Cartas paulinas.

9. Del párrafo anterior se deduce un intenso proceso de inculturación que significó

la evangelización de los orígenes del cristianismo en todo el imperio romano, a

nivel literario (los escritos cristianos), cultural, social, religioso, político y demás,

por lo controvertido del mensaje cristiano ante las leyes, instituciones y

73

costumbres greco-romanas, igualmente con las etnias locales donde se formaba

una comunidad cristiana.

10. Lo antepuesto nos hace constatar según el desarrollo temático presentado

sobre la Evangelización en los Orígenes del Cristianismo: Pablo de Tarso, cuan

intensa fue la participación de los numerosos grupos culturales en lo anchuroso

del imperio romano para la conformación del cristianismo dentro del mismo, es

decir, universalidad, multiculturalidad y pluriculturalidad: griegos, romanos, judíos,

las etnias de cada región (ejemplo, todos los pueblos presentes en pentecostés).

Esto trajo delicados problemas de inculturación. El cristianismo desde sus

orígenes fue pluriforme. Los pobres, humildes y marginados, la mujer, los libertos

y otros grupos segregados tuvieron mucha acogida en la evangelización de Pablo.

11. Otro aspecto relevante en la evangelización paulina es constatar su naturaleza

netamente urbana; su inserción en los barrios pobres y marginales de las grandes

urbes del imperio, también en barrios residenciales; donde se adaptó y se

inculturó.

12. El éxito y consolidación de la evangelización cristiana y paulina se logró por los

numerosos convertidos (griegos, romanos, judíos, otras culturas), la cantidad

crecida de bautizados, a través de numerosas Iglesias y pródigos misioneros.

13. Van surgiendo ensayos de Escuelas teológicas, como el caso Tirano en Éfeso,

que debió tener mucha influencia en la región, vista las diversas Iglesias fundadas:

Éfeso, Laodicea, Hierapolis, Colosas y otras.

Pensamos que la evangelización efectuada por Pablo y sus compañeros/as en el

Asia Menor, Grecia y otras regiones del Imperio Romano, tiene mucho que aportar

a la situación de la Iglesia Latinoamericana y Caribeña en el hoy de su historia; por

estar conformada la Iglesia de este continente por comunidades netamente

urbano-populares la mayoría, por practicar un catolicismo popular o ser la

religiosidad popular la experiencia más común, por ser los pobres (campesinos,

indígenas, afro descendientes, mujeres y otros sujetos emergentes) los

74

protagonistas principales de esta Iglesia del continente, por vivir tercamente

cristianos ante toda injusticia social, por ser las mujeres artífices imprescindibles

en el desarrollo socio-político y religioso de este continente, en fin porque ser

cristiano exige necesariamente la vivencia de la fraternidad y la práctica de la

solidaridad, el ecumenismo y el diálogo interreligioso, el pluralismo.

Estas características asumidas por la Iglesia Latinoamericana y Caribeña, crean

un nuevo modelo de Iglesia alternativo, y hacen un nuevo mundo posible, con la

fuerza del Cristo Liberador: “Yo hago nuevas todas las cosas” (Ap 21,5).

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El autor es sacerdote y doctor en

teología; investigador de los

orígenes del cristianismo.