1 Rebeldía y libertad: detonantes del nadaísmo María ...
Transcript of 1 Rebeldía y libertad: detonantes del nadaísmo María ...
1
Rebeldía y libertad: detonantes del nadaísmo
María Juliana García Henao
Asesor: Jorge Iván Parra Londoño
Universidad Santo Tomás
Facultad de Filosofía y Letras
Licenciatura de Filosofía y Lengua Castellana
Bogotá
2020
2
Tabla de contenido
Introducción .......................................................................................................................................... 3
1. Primer capítulo.................................................................................................................................. 5
1.1 La contracultura en Norteamérica ............................................................................................ 5
1.1.1 Música: La invasión del rock ......................................................................................... 6
1.1.2 Política: Los costos del sueño americano ...................................................................... 9
1.1.3Juventud y Cultura: Vamos contra todo
................................................................................................................................................. 12
1.2. Colombia: gestando una revolución ...................................................................................... 13
1.2.1 Música : Rastros del rocanrol ....................................................................................... 14
1.2.2 Política: el Frente Nacional .......................................................................................... 16
1.2.3 Juventud y Cultura: Faldas cortas y cabellos largos ................................................... 17
Segundo capítulo: Los Nadaístas ....................................................................................................... 19
2.1 Gonzalo Arango Arias ............................................................................................................. 24
2. 2 Jotamario Arbeláez ................................................................................................................. 36
2.3 Darío Lemos............................................................................................................................. 44
2.4 Jaime Jaramillo Escobar .......................................................................................................... 51
Tercer capítulo: Análisis poético. Los Beat y la rebeldía Nadaísta, libertad en el continente
americano ............................................................................................................................................ 61
3.1 El Nadaísmo: la rebeldía ......................................................................................................... 61
3.2 La Generación Beat: la libertad .............................................................................................. 70
Conclusiones ....................................................................................................................................... 94
Referencias bibliográficas .................................................................................................................. 97
3
Introducción
El presente trabajo de investigación pretende describir cómo la rebeldía y la libertad impulsaron
la creación del Nadaísmo, para así reivindicarlo como movimiento social y cultural de gran
importancia tanto para la Historia de nuestra literatura (con énfasis en poesía), como para la
construcción de la sociedad colombiana. Para cumplir con dicho objetivo, este análisis se apoyará
en la poesía y prosa de la Generación Beat, movimiento literario estadounidense el cual tuvo un
impacto directo e indirecto en la creación del Nadaísmo, entendido como movimiento
contracultural y performativo (en la medida en que él hace una puesta en escena en la vida pública).
Desde una postura personal de lectura crítica del movimiento nadaísta, han surgido
cuestionamientos que me motivan a realizar la presente investigación, preguntas como: ¿qué
motivó a un grupo de jóvenes a reunirse a hacer poesía en la Colombia de los años sesenta?, ¿en
qué medida impactó el contexto en la creación literaria? Y ¿qué influencias, diferencias o
similitudes pueden existir con otros movimientos literarios de la época?; dichas inquietudes
forman parte del problema del que se ocupa el presente trabajo investigativo.
Por lo cual, veo pertinente enfocar el Nadaísmo de una forma más vivencial como lo es el
movimiento mismo, razón por la que se escogieron los términos rebeldía y libertad como los
móviles que accionaron el surgimiento de una poesía vivencial. Y por medio de un trabajo
metodológico de literatura comparada, este modo de estudiar la literatura nos da la posibilidad de
poner en contraste el Nadaísmo surgido en Colombia en los años sesenta y La Generación Beat
surgida en Estados Unidos en el mismo periodo de tiempo; en donde podremos comparar su
recepción, contexto, formas y géneros literarios, temas y motivos, y, sus influencias y fuentes.
4
Aunque bastante se ha hablado del Nadaísmo, pues es una parada obligatoria al hablar de
la historia de la literatura colombiana, estudios como Antología crítica de poesía colombiana de
Andrés Holguín (1974), Breve historia de la narrativa colombiana. Siglos XVI- XX de Sebastián
Pineda Buitrago (2012), y Manual de Literatura Colombiana de la Editorial Procultura (1984),
entre otros toman al Nadaísmo simplemente como un movimiento literario dejando atrás su gran
sentido de la poesía vivencial y de su gran importancia en la cultura de los años sesenta.
Para comprender el surgimiento del Nadaísmo, en el primer capítulo se realizará un esbozo
de la situación cultural, social y económica en Colombia y Estados Unidos, lo cual nos dará un
panorama general del territorio sobre el cual se gestaron los movimientos del Nadaísmo y la
Generación Beat, respectivamente.
En el segundo capítulo, se realizará un acercamiento a la vida de los principales exponentes
del Nadaísmo para conocer a través de su obra a los jóvenes que hicieron parte de esta revolución
entre ellos encontramos a Gonzalo Arango, el fundador del movimiento; Jotamario Arbeláez,
Darío Lemos, Jaime y Jaramillo Escobar, estos cuatro poetas son seleccionados como los mayores
representantes del movimiento, presentes y activos desde sus inicios.
A partir de este acercamiento y teniendo en cuenta el momento histórico en el que se
encuentran, en el tercer capítulo se trazará los términos rebeldía y libertad como vías principales
de ambos movimientos para así, evidenciar cómo éstos influyeron en su creación literaria y en la
vida de los poetas pues, por medio de estas acciones el Nadaísmo pudo reconstruir tendencias,
protestar de forma política y literaria para crear una revolución en la literatura y cultura
colombiana.
5
1. Primer capítulo: Se respira revolución
En el presente capítulo se abordará el contexto político y cultural de Colombia y Estados Unidos
en los años sesenta, para obtener un panorama general del cómo se generaron los dos movimientos:
el Nadaísmo y la Generación Beat respectivamente. Para así entender cómo los conceptos rebeldía
y libertad entran en las dinámicas de la época. Para lograr este fin se propuso dividir el capítulo
en dos partes; la primera explora el contexto sociocultural de los años 60s y el surgimiento de la
contracultura en Norteamérica, con apoyo del texto Historia de Estados Unidos 1607-1992 del
historiador estadounidense Malwyn A. Jones y se revisó la biografía de la generación beat titulada
Loca Sabiduría, Así fue la Generación Beat de James Campbell, además de utilizar las reflexiones
de diversos investigadores como Jorge Ordóñez Valverde, Guillén Vázquez, Elena Piñeros,
Betancourt y Correal.
1.1 La contracultura en Norteamérica
Algo estaba pasando en las calles de varias ciudades de Estados Unidos y nadie lo tenía claro, algo
estaba tomando una forma entre las tinieblas. Ya Bob Dylan lo estaba testimoniando en sus
canciones:
Come writers and critics/ Who prophesize/ with your pen/ And keep your eyes wide/ The
chance won't come again/ And don't speak too soon. /There's a battle outside/ It'll soon
shake your windows/ And rattle your walls /For the times they are a-changin'. (1964,
3m,15s)
Se esperaba un inminente cambio político y cultural, en el cual, se debían agudizar los
sentidos para dimensionar la tuerca que va girando a toda velocidad y no piensa parar. A este
6
salvaje ritmo de vida, se suman las cicatrices de una guerra, una economía devoradora y unos
jóvenes con ansiedad de cambiar el panorama.
1.1.1 Música: La invasión del rock
Los jóvenes utilizan lo que será una de las herramientas más poderosas de su protesta: el rock y el
pop, que se convierte en un cronista vertiginoso, pues el cambio era inminente. El reloj era su
enemigo, pues no había tiempo para sentarse a escribir con calma, los hechos tenían que ser
narrados, cantados y vividos en el momento. Este género toma como referente los sonidos
profundos del blues y el jazz que hacían parte de la tradición negra, y autores como Ordóñez no
dudan en llamarlo como la banda sonora de la contracultura, pues este estilo musical se presentaba
como una forma audaz y fresca de crear música, como también una propuesta que se revelaba a lo
establecido en la sociedad norteamericana.
La ideología rebelde del rock funcionó de varios modos: la letra subversiva, contestataria,
atacando abiertamente los valores de la sociedad americana wasp –white anglo-saxon
protestant (blanca, anglo-sajona y protestante)–, hablaba abiertamente de sexo y de amor,
pensaba en profundidad cuestiones existenciales y atacaba con rabia las mentiras de la
sociedad adulta. Por otra parte, la ética revolucionaria del Flower Power que incitaba al
amor y no a la guerra, trae por primera vez a Occidente la filosofía oriental y su sentido
profundamente espiritual contrario a los valores utilitarios del capitalismo. (Ordoñez, 2006,
p. 86-87)
De esta forma, es posible abordar la historia de la música como una arista de la historia
universal, en la medida en que podemos establecer puntos de relación entre sucesos históricos y
las formas de pensar de los músicos, que al igual que los trovadores medievales componen e
7
interpretan los sucesos de su pueblo y las hazañas de los caballeros para un gran público. Entre
esos músicos que evocan a los trovadores de antaño y que dan testimonio de su época, podemos
mencionar a Bob Dylan, Janis Joplin, Joan Baez y hasta los mismos Beatles. Así pues, en el rock
y el pop podemos encontrar la forma en, que con letras subversivas y contestatarias envían un
mensaje al mundo que incitaba al amor y no la guerra y a su vez denunciaban de la forma más
voraz los crímenes y locura de su periplo existencial.
La música será su mayor arma en la revolución y las drogas su gran aliado para hacerle
frente a una crisis existencial profunda que le arrebata el ímpetu de juventud. Es así como las
drogas abren un panorama de creación y experimentación, en donde encuentran una libertad nunca
antes experimentada como un contacto con el mundo sobrenatural y extracorpóreo.
Underground que impulsa la revolución psicodélica, la liberación individual, y el abandono
de la sociedad de consumo, y emergen hacia la búsqueda de nuevas experiencias internas
y externas en donde no exista la violencia, el engaño, la competencia, ni la tecnología: que
es el síntoma de la deshumanización más que lucha efectiva contra ellas. (Guillén Vázquez,
2001, p. 127)
El LSD será lo que les abra las puertas de la percepción y la marihuana la que los reúna en
comunidad para emprender juntos un viaje psicodélico que los aleje de una cruel realidad.
Se monta un movimiento gigantesco llamado la revolución cultural o de contracultura,
que tiene sus orígenes en los años 50s y en las principales potencias económicas como Estados
Unidos e Inglaterra; se comienza a gestar un cambio de mentalidad y costumbres en la juventud
con respecto a las épocas pasadas. Como señala la investigadora Piñeros (2009):
8
La revolución cultural considerada en sentido amplio, incluía el comportamiento y las
costumbres, el modo de disponer del ocio, las formas de sociabilidad, las letras y las artes
y era en definitiva una revolución que configuraba el contexto en el que se movían las
personas en los centros urbanos y del cual la cultura juvenil había sido la matriz. (p. 4)
De esta forma, podemos encontrar en la literatura y en la música, manifestaciones de esa
cultura juvenil que comenzaba a desplazar su forma de pensar y de vivir muy lejos de los rígidos
postulados de las sociedades conservadores.
Quiero resaltar la importante figura de Bob Dylan (nombre inspirado en el poeta inglés
Dylan Thomas), cuyo nombre original era Robert Zimmerman, cantante de un híbrido musical que
incluye el pop y el Country, ganador del premio Nobel de Literatura del año 2017. Con una
discografía que supera los 40 discos y más de quinientas canciones publicadas en álbumes o
singles, el juglar norteamericano es la voz por antonomasia de la contracultura y de la generación
Beat, pues sus letras dan cuanta de los cambios de la sociedad y el inconformismo juvenil sobre la
situación social y cultural del país.
Es muy significativo, desde el punto de vista artístico, el hecho de que Dylan haya
mantenido una estrecha relación con Allen Ginsberg, a quien acompañó en recitales de poesía. Fue
un músico consagrado, para el año de 1964 con su tercer álbum, su música era el himno de cientos
de jóvenes estadounidenses quienes lo seguían a sus conciertos y compraron su música,
Su estudio titulada “The Times They are A-Changin” lo consagró como el más grande
músico protesta y la canción del mismo nombre fue una piedra angular en la construcción
de la contracultura y del movimiento pacifista juvenil. Para el 64, Dylan dio más de 200
conciertos en todo el país y publicó su segundo álbum del año titulado “Another Side of
9
Bob Dylan” que incluía las canciones “My Back Pages” y “It Ain’t me Babe”. El artista
fue el primero en unir las fuertes palabras de los Beats con el Folk Rock hippie, siendo así
el perfecto catalizador para el cambio cultural que seguiría. (Betancourt y Correal, 2010,
p. 19)
Es tanta la importancia y el impacto de la estética del compositor estadounidense, que la
mencionada canción habría de ser reinterpretada por otras bandas y otros músicos, y grupos como
The Beatles se declararon, en su momento, deudores de la música de Dylan .
1.1.2 Política: Los costos del sueño americano
Dentro de este rubro es necesario ubicar en un primer lugar al movimiento de los derechos civiles,
como una expresión de no violencia que apelaba a formar conciencia a nivel social; en segundo
lugar, aparecen los movimientos universitarios con una gran crítica a la educación, del cómo la
educación vertical e impuesta de forma tajante es cuestionada a este nivel, cuando las
universidades se vuelven un sector de masas. Más adelante el movimiento estudiantil se verá
involucrado en una gran movilización en protesta por la guerra de Vietnam; este fin reunirá todas
las causas en una sola vía, reinventando el concepto de revolución inspirada en todos los
movimientos que llegan del exterior, v.g., “el Che Guevara”, y los movimientos de
descolonización .
Por otro lado, crece una especie de reticencia ante la autoridad que representa la familia;
los jóvenes norteamericanos que nacieron en la cuna del sueño americano, con las oportunidades
dadas y con un futuro prometedor, buscaban despertar de este sueño. Ya no querían el poder
económico, sino el poder de decidir su futuro, sin tener que pagar una deuda que no firmaron y la
cual no están dispuestos a pagar con su vida. No saben que quieren ser, pero quieren el derecho a
10
poder preguntárselo. Este ambiente ilustra una crisis espiritual en las nuevas generaciones que
deriva en:
Una marginación y divorcio de esa juventud con respecto a la generación adulta, ya que
ésta no se había preocupado de investigar las verdades interiores del yo, que en Estados
Unidos tiene su génesis más significativa en el trascendentalismo del siglo XIX. Como
consecuencia, se llegaba a traslucir una falsedad propia del vacío espiritual. En ese tipo de
ambiente surge el «beat», que participa de una actitud vitalista y del rechazo a las
convenciones sociales. (Brito, 2014, p. 40)
De hecho, la generación de los años 50s aparece como un momento de tensiones, por un
lado la sociedad norteamericana se siente amenazada por la posible irrupción de una guerra
nuclear. La Guerra Fría había instaurado el temor de que la vida en la tierra cambiaría al momento
en que una de las dos potencias de ese entonces, fuera Estados Unidos o la Unión Soviética,
oprimiera el botón que daba inicio al despliegue del armamento nuclear. Este ambiente promovió
que la sociedad norteamericana consagrara a la familia, al trabajo y al dinero como un punto
importante en la ideología del conservadurismo. Este será un punto clave de la rebelión
contracultural. Se da un ataque al modelo de familia patriarcal, promoviendo el amor libre y otras
formas no tradicionales y heteronormativas; se ataca la sociedad que concibe la vida del hombre
como solo trabajo (un ejemplo de esto podría ser los postulados filosóficos de Marcuse a esa
sociedad que trabaja y le queda poco tiempo para el erotismo y las actividades artísticas) oponiendo
un estilo de vida, si se quiere hippie, en la que importa más lo espiritual que lo material, lo cual
conlleva una crítica a la sociedad de consumo que se preocupa solo en el dinero.
11
Por otro lado, aparece la tensión generada por las voces de las minorías (negritudes e
inmigrantes) que aupados en la contracultura, se empezaron a hacer sentir en el país. Fue el
momento de Martin L. King y de Malcom X. Maldwyn A. Jones en su libro Historia de Estados
Unidos 1607-1992, señala que si bien durante la época de los años 60s hubo cierto empoderamiento
político por parte de estas minorías, este disminuyó durante los años siguientes y sus recursos no
se incrementaron en comparación con las familias blancas de Norteamérica:
Pero aunque los viejos tabúes se desvanecieran y quitaran las antiguas barreras el progreso
fue menos importante de lo que pudiera parecer. Incluso en los tiempos de bonanza, las
masas de negros formaron un proletariado urbano deprimido que cada vez era más sesgado
en cuanto a la residencia. Además resultaba irónico que los negros obtuvieran el poder
político sólo cuando los gobiernos de las ciudades estaban al borde del derrumbamiento.
(Jones, 1996, p. 532)
En cuanto al ámbito económico, lo que sigue a la victoria de la Segunda Guerra Mundial
fue un gran crecimiento. En 1960 el producto nacional bruto asciende a 505.900, posteriormente
en los años 80 asciende a más de dos billones y medio. El historiador anteriormente nombrado
sostiene que este es un fenómeno irrepetible y que “las fuerzas principales que sostuvieron este
auge sin precedentes fueron el enorme gasto gubernamental, los espectaculares avances
tecnológicos y un mercado interno en rápida expansión” . (Jones, 1996, p. 529) En cuanto a la
tecnología, se habla de que por aquella época hubo una revolución tecnológica en la que se
efectuaron cambios en la estructura de la fuerza de trabajo lo que afectó de forma negativa a los
sindicatos.
12
Dentro de esta creciente economía se instauran los hábitos de consumo a gran escala que
se insertan en los valores de familia, trabajo y dinero, “como la economía continuaba creciendo
los estadounidenses vivían en un mundo de mayor riqueza que ninguna otra generación en la
historia”. (Jones, 1996, p. 531) Por tal motivo, la espiritualidad cristiana protestante propia de los
colonizadores norteamericanos se ve reemplazada por la espiritualidad capitalista del consumo.
Este es un punto importante ya que es una de las críticas del hippismo a su sociedad.
1.1.3 Juventud y Cultura: Vamos contra todo
Dentro de lo que se cataloga como contracultura, esta irrupción de las minorías en el imaginario
estadounidense tiene bastante importancia, puesto que son grupos que chocan con el ideal de
ciudadano norteamericano; son el extranjero, son gente que se segrega a periferias y que sus
trabajos sean artísticos o intelectuales no son considerados de gran importancia. Dentro del espacio
de la contracultura las negritudes y los inmigrantes buscan hacerse un espacio, un ejemplo de ello
lo podríamos ver en los grandes músicos negros como Jimmy Hendrix, en el poeta Beat Allen
Ginsberg quien tenía raíces judías y rusas. De esta forma podemos ver ese impulso libertario que
motiva a las personas a hacerse un lugar en una nación que busca mantener su ideal blanco de
familia americana.
¡Piernas rotas en Vietnam!
Ojos clavados en el cielo,
Ojos llorando a la tierra.
¡Millones de cuerpos doloridos!
13
¿Quién puede vivir con esta consciencia
y no despertarse asustado al alba? (Ginsberg, 1980 p. 195)
En 1967 en las calles de San Francisco se respiraba un olor fresco y floral, espacios llenos
de vitalidad y dinamismo, lugar en donde oficialmente nace el hippismo, las calles están llenas de
música, las nuevas corrientes hacen de California un lugar de ensueño.
Los jóvenes ya no podían volver a sus casas, se habían dado cuenta que su revolución no
tenía marcha atrás, que no tenían una casa a la cual volver (recuérdese el mensaje de Bob Dylan),
motivo por el cual, se crean las comunas, espacios libres en donde se rompen todos los esquemas
de moral y la ética. Una red de comunas, más de trescientas comunas donde se configura otro
sistema relacional creando un mundo alterno al que se vivía en el sueño americano.
Dentro de esta red, se empieza a crear un nuevo sistema, una nueva sociedad con una
capacidad de crítica punzante, creando un mundo espiritual, de tolerancia, de armonía y
entendimiento, dando una revolución lejos de las armas y el caos, una revolución de la conciencia
y de cómo ven el mundo.
1.2. Colombia: gestando una revolución
Una revolución cultural, como ninguna se ha hecho en Colombia cambiando las balas por libros,
con una consigna clara:
No dejar una fe intacta, ni un ídolo en su sitio. Todo lo que está consagrado como adorable
por el orden imperante en Colombia será examinado y revisado. Se conservará solamente
lo que esté orientado hacia la revolución y que fundamente, por su consistencia
14
indestructible, los cimientos de la sociedad nueva. Lo demás será removido y destruido.
(Arango, 2018, p. 35)
Así pues, dotaron de un nuevo sentido semántico la palabra revolución.
1.2.1 Música : Rastros del rocanrol
Como anillo al dedo se da la aparición de la radio en Colombia, pues, es ésta la que emprende esa
gesta titánica que ni siquiera el Estado ha podido llevar a cabo, la de tener presencia en todo el
territorio nacional desde las urbes que están germinando hasta las áreas rurales más remotas;
transformando y construyendo una identidad desde entrevistas y noticias hasta radionovelas y la
misma música, acompañan el periplo existencial de la construcción histórica de Colombia.
Aún ya cuando la televisión se había instaurado profundamente en los hogares
colombianos, la radio sigue siendo el medio más confiable, un medio para verificar la historia por
la inmediatez de la información lleva los hechos de la calle hasta los micrófonos. Ese contacto
directo con la realidad es lo que le da a la radio la enorme responsabilidad de narrar la historia,
verificando cada grabación como un poder de noticias, geográfico, cultural, histórico, deportivo
que nos estructura como un país radial.
El consumo de la música estuvo dirigido especialmente a los jóvenes, el rock llegará a
Colombia a través de pocos discos que serán un lujo obtener, así pues, el primer impacto directo
del rock en las emisoras colombianas y programas juveniles como El Club del Clan en Radio
Todelar, transmitiendo por esta frecuencia un mensaje juvenil, tomando el ejemplo de Estados
Unidos, el rock será lo que romperá el antiguo orden proponiendo ideas frescas y revolucionarias.
15
Se harán conocer las voces de Vicky, Harold, Óscar Golden, Los Flippers, The Speakers,
entre otros que llegan a través de la radio a una sociedad que:
Debería estar orgullosa de esta generación que canta en vez de maldecir; que predica por
medio de sus guitarras eléctricas alegría en vez de odio; que conquista un lugar en la tierra
con su belleza creadora, en vez de hacerla invivible con estériles y vengativas revoluciones.
(Arango, 1993, p. 132)
Los jóvenes de los años sesenta fueron el grupo social con mayor influencia en un cambio
cultural en casi todo el mundo. El objetivo de las revoluciones que se han vivido el mundo siempre
ha sido la búsqueda del poder; aquí nadie aspiraba tomarse el poder, ningún joven estaba aspirando
a ser presidente o congresista; su único objetivo era cambiar las costumbres y con esta revolución
aparece La Nueva Ola o La Nueva Música
A esa “rebeldía sin causa” que sacudió de su letargo a la irrealidad colombiana, sucedió la
causa de la rebeldía go-go, que fue algo así como un dique al borde del precipicio. Toda esa furia
en estado salvaje que se expresaba en una violencia sin objeto, se encarnó en el espíritu go-go,
alegre, creativo y consciente de su valor como generación inconforme. A partir de entonces esa
generación no expresó su protesta por las armas, sino por el arte; no por la destrucción ciega y
sistemática, sino por la creación lúcida de sus propios valores, la expresión constructiva de su
rebeldía, para exigir su lugar en la sociedad y en la historia. Al tomar conciencia de su importancia
exigía sus derechos a la libertad, a ser aceptada como una fuerza nueva y decisiva, y a ser respetada
en su dignidad humana .
16
Como mención especial, encontramos al grupo de go-go llamado Los Yetis, pues estos
jóvenes músicos germinaron una amistad con Gonzalo Arango (quien los conoció a través de su
amistad con Rosa Girasol, una poeta y ceramista), a quienes entrevistó bajo su seudónimo Aliocha.
Los Yetis era un claro arquetipo del joven go- go, con melenas largas y camisas de colores,
chaquetas y blue jeans que dejan fascinado a Gonzalo, así pues, emprendieron juntos un proyecto
que daría como fruto la canción Llegaron los peluqueros “una sátira humorística contra los
enemigos de la generación go-go, algo así como una tomada de pelo a los peluqueros”. (Arango,
1966, p. 136)
1.2.2 Política: el Frente Nacional
En los años 60 Colombia experimentó nuevos cambios en el ambiente político, con la creación del
Frente Nacional, un acuerdo entre conservadores y liberales que tenía como supuesto fin crear una
nueva reforma que contribuyese con el desarrollo de una nueva nación para estar preparada para
los cambios del futuro.
Mediando el siglo XX, prácticamente toda Latinoamérica estaba en manos de dictaduras.
En el año 1966, Colombia se encuentra bajo las riendas de Carlos Lleras Restrepo, una época de
calma y estabilidad con las decisiones del Estado, pues su amplio recorrido en la política lo llevó
a tomar decisiones acertadas para cualquier situación que se presentará en el territorio nacional.
Aunque la creación de las guerrillas unos años atrás desde el mandato de Guillermo León Valencia,
habían comenzado a enrarecer el ambiente social.
La violencia fue el común denominador del tiempo transcurrido desde 1948 con el
asesinato del “caudillo del pueblo”, Jorge Eliecer Gaitán hasta la creación del Frente Nacional, un
17
contrato polarizado entre el Partido Conservador y el Partido Liberal dejando por fuera del debate
electoral a fuerzas alternativas, que terminaron en la creación de grupos insurgentes y guerrillas.
Tras la derrota del mandato del general Rojas Pinilla por las mismas fuerzas que lo llevaron
al poder, aparece un grupo político con ansias de romper ese cristalización y socavar el sistema
bipartidista llamado Movimiento de Acción Nacional (MAN) representando un cambio, aunque
lento, hacia un pensamiento liberal y revolucionario.
Ideológicamente deambulaban por el universo de los idearios populistas y ahora las
circunstancias históricas del desarrollo político colombiano les ofrecía de nuevo la
oportunidad de volver a jugar, entre otras, cartas como la del gaitanismo, truncada a mitad
de camino. (Ayala,1992)
1.2.3 Juventud y Cultura: Faldas cortas y cabellos largos
La década de los 60 estuvo marcada de grandes cambios desde sociales hasta familiares, los
jóvenes modificaron desde sus concepciones de familia hasta su relación con el Estado; como lo
hemos notado, Colombia no ha sido ajena a los factores, las mutaciones que ha sufrido el mundo,
el escenario de una revolución cultural que fue modelando nuevos cambios comportamentales,
hábitos y maneras de vestir, lo que conllevó fuertes confrontaciones contra los estándares
conservadores y tradicionalistas.
La época de violencia eclipsó todas las atmósferas de la vida cotidiana, social y cultural,
pues lo único que se conocía era las cifras de muertos:
Juan Carlos Galeano sostiene que, de este periodo, la poesía derivó en dos vertientes
antagónicas: uno con una mirada positiva y consoladora, encarnada por la Revista Mito, y
18
uno pesimista y de rechazo encabezado por Gonzalo Arango y el grupo de los nadaístas”
(Vargas, 2015)
Y los jóvenes que siguieron las aguas turbulentas del Nadaísmo, eran muchachos sumidos
en la violencia que veían en los versos de Arango y sus compañeros la más clara respuesta a su
realidad y expresión de su inconformidad.
19
Segundo capítulo: Los Nadaístas
El presente capítulo tiene como propósito dar cuenta de la vida de los autores escogidos a través
de su propia obra poética. Para dicho cumplir con dicho objetivo se han seleccionado poemas que
muestran un antes, durante y después de los autores en el movimiento nadaísta. De cada poema se
desprende un análisis en el que se trata de exponer la personalidad, estilo y aporte de cada autor a
lo largo de su vida y de su aporte al movimiento literario.
Estos análisis se mezclan con hechos particulares de la vida de cada uno de los autores
seleccionados, clarificando el lugar que ocuparon en el movimiento. Esta mezcla biográfica y
analítica permitirá esclarecer la manera en que cada uno de los autores llevó al Nadaísmo por una
senda única trazada por ellos mismos, en la cual la rebeldía y la libertad se manifiestan de
diferentes maneras para lo construcción de la obra poética personal de cada autor y el movimiento
nadaísta en su mayor fulgor.
Si bien el nadaísmo se hizo a punta de palabras y acciones mediáticas (como la quema en
público de ejemplares de María), nunca fue un movimiento atado a la academia, más bien es la
exposición de un espíritu juvenil que reconoció en la literatura, un arma hecha para defenderse y
atacar el peso de la existencia humana en un mundo cada vez más desbocado. El siguiente poema
permite palpar así sea por unos segundos, como agua entre las manos, ese espíritu propio del
nadaísmo, de sus miembros y creadores.
Los Nadaístas
Los Nadaístas invadieron la ciudad como una peste:
de los bares saxofónicos al silencio de los libros
de los estadios olímpicos a los profilácticos
20
de las soledades al ruido dorado de las muchedumbres
de sur a norte
al encenderse de rosa el día
hasta el advenimiento de los neones
y más tarde la consumación de los carbones nocturnos
hasta la bilis del alba.
Va solo hacia ninguna parte
porque no hay sitio para él en el mundo
no está triste por eso
le gusta vivir porque es tonto estar muerto
o no haber nacido.
Es un nadaísta porque no puede ser otra cosa
está marcado por el dolor de esta pregunta
que sale de su boca como un vómito tibio
de color malva y emocionante pureza:
“¿Por qué hay cosas y no más bien Nada?”
Este signo de interrogación lo distingue
de otras verdades y de otros seres.
El es él como una ola es una ola
lleva encima su color que lo define revolucionario
como es propia la liquidez del agua
del hombre ser mortal
del viento ser errante
del gusano arrastrarse a su agujero
de la noche ser oscura como un pensamiento
21
sin porvenir
Ha teñido su camisa de revolución
en los resplandores de los incendios
en el asesinato de la belleza
en el suicidio eléctrico del pensamiento
en las violaciones de las vírgenes
o simplemente en el barrio pobre de los tintoreros.
Lleva su camisa roja como un honor
como un cielo lleva su estrella
como un semáforo produce su luz intermitente
de catástrofe
como una envoltura de “pall-mall”
perfumando su pecho de adolescente.
El Nadaísta es joven y resplandece de soledad
es un eclipse bajo los neones pálidos
y los alambres del telégrafo
es, en el estruendo de la ciudad
y entre sus rascacielos,
el asombro de una flor teñida de púrpura
en los desechos de la locura.
Tiene el peligro de los labios rojos y los polvorines
mira los objetivos con ojos tristes de aniversario
es el terror de los retóricos
y los fabricantes de moral
es sensitivo como un gonococo esquizofrénico
22
inteligente como un tratado de magia negra
ruidoso como una carambola a las dos de la mañana
amotinado como un olor de alcantarillo
frívolo como un cumpleaños
es un monje sibarita que camina sin temblor
a su condenación eterna
sobre zapatos de gamuza.
Sufre el vértigo de los sacudimientos
electrónicos del jazz
y las velocidades a contra-reloj
corazón de rayo de voltio que estalla
en el parabrisas de un Volkswagen
deseando la mujer de tu prójimo.
Se aburre mortalmente pero existe.
No se suicida porque ama furiosamente fornicar
jugar billar-pool en las noches inagotables
brindar ron en honor a su existencia
estirarse en los prados bajo las lunas metálicas
no pensar
no cansarse
no morirse de felicidad
ni de aburrimiento.
Es espléndido como una estrella muerta
que gira con radar en los vagos cielos vacíos.
No es nada pero es un Nadaísta
23
¡Y está salvado! (Arango,2009, p. 19)
Vemos cómo el poema Los Nadaístas logra sintetizar de manera clara lo que es el espíritu
del Nadaísta en la ciudad, siendo la muestra de una juventud cuya actitud está dispuesta a
cuestionarlo todo hasta ponerlo de cabeza. Su invasión a las ciudades se da en todos los lugares
pasando del ruido al silencio, de la sanidad a la insanidad, del día que ya comienza hasta el que
aún no empieza. Es una invasión de sujetos solitarios que, si bien no tienen un sitio en el mundo,
no les interesa tenerlo, gozan de la existencia sin cargarla con las cuestiones que a todos pesan.
Siendo así, solo puede ser un Nadaísta porque prefiere la nada, opuesta a todas esas cosas
que al fin de cuentas son sólo eso, cosas. Esta inclinación hacia la nada es la que lo soporta sus
verdades y distinciones frente a los demás, lo conocido ni lo aceptado. Es revolucionario porque a
pesar de no tener un rumbo claro -es propio de sí no tenerlo-, porque ha encontrado el verdadero
significado de lo que es no dejar un ídolo intacto, del rompimiento de lo sacro, bello y puro.
Siendo joven y nadaísta emana una luz que opaca todas las de la ciudad y de entre el ajetreo
diario de esta, se le distingue como una flor entre un campo de fango. Es peligroso y espantoso
para todos aquellos que hablan con algún fin persuasivo y moralista porque descubre sus trampas
y falacias sin tener más pretensión que la de aceptar una condena eterna, sea cual sea. Aunque se
revuelca entre sonidos y velocidades diferentes, deseando lo que todos los demás niegan desear,
se aburre y existe entre cuestiones de simples mortales. Si bien parece que se encuentra encerrado
por esta condición, no se desespera ni busca alguna solución que atente contra su existencia. La
verdad es que está completamente decidido a brillar con una luz distinta a la blanca, a no ser ni lo
uno ni lo otro ni dejarse abrumar por el peso de existir. A pesar de su preferencia por el vacío, se
arroja a él siendo un nadaísta porque solo así puede experimentar el vértigo de una manera en la
que este a salvo.
24
Así pues, se escoge este poema emblemático para el inicio del segundo capítulo del trabajo
de investigación para exponer un panorama general de las características de los poetas de quienes
se realizará un breve trabajo biográfico de sus cinco principales exponentes a través de su obra y
los relatos.
2.1 Gonzalo Arango Arias
Las montañas de Andes en Antioquia serían testigos del nacimiento de quien sería su más célebre
personaje. El 18 de enero de 1931, Magdalena Arias da a luz a su hijo número trece; marcado con
el número de la suerte Gonzalo Adolfo de Jesús Arango Arias Toro Vélez, quien se alejaría del
trabajo de telegrafista de su padre Francisco Arango y siguiendo la línea curva de su vida,
siguiendo la gloria sin quererla, se dedicaría a una vida bohemia llena de literatura y revolución.
El joven Gonzalo, estaba inclinado hacia la vida sin compromisos, apostando por una belleza que
solo sería tal mientras se mantuviese independiente. Esta inclinación emancipadora marcaría su
vida en materia de honores y títulos.
El siguiente poema, resulta pertinente para la descripción de la primera etapa de vida del
poeta, desde una mirada introspectiva. Desde el lugar de nacimiento, su incipiente amor por la vida
y la literatura, y su determinación como escritor:
Nací en Andes
Nací en Andes, un pueblo sin gloria que se hará famoso por mi nacimiento hace treinta
años y muchos meses.
25
No soy casado porque tengo fe que el amor durará toda la vida, y porque amar es mi manera
de ser libre. Soy hostil al amor comprometido y a la literatura comprometida, pues en
ambos casos la belleza pierde su independencia.
No tengo títulos ni menciones de honor. Estuve a punto de ser abogado, pero cierta
inclinación a torcerlo todo me desvió del derecho
La línea de mi vida, según los astros, es una línea curva, difícil, y que conduce a la gloria.
Salí del inmenso anonimato fundando el NADAÍSMO, para restituir la NADA su
condición rebelde, y a mi ida una razón de vivir entre los signos apocalípticos y nihilistas
de mi tiempo. Pienso que la sociedad en sus periodos de crisis levanta mitos para no dejar
hundir el prestigio del Espíritu. Yo he venido a llenar la ausencia de valores mientras se
restablece el equilibro, y retorna una cierta sensibilidad abatida por el materialismo y el
Imperio Precursor del Músculo y el Griterío del Tumulto.
No creo que casi nada, pero creo en la vida.
Escribo por vanidad, por ocio, por libertinaje, y en una razón secreta de mi ser, por
masoquismo.
No he hecho casi nada para estar tan viejo. A mi edad, Cristo estaba a punto de ser colgado
de la cruz y Rimbaud ya traficaba con armas en Abisinia después de revolucionar la belleza
y esculpirla en mitad de su rostro.
Pero “he vivido” como dicen modestamente los pesimistas. Aunque en mi caso sería más
exacto decir: ¡He amado!
26
Miro crecer la hierba y retirarse las mareas. Siento el susurro del universo dentro de mi
alma y las caricias del amor en mi carne. Para quejarme, tendría que estar muerto. (Arango,
2017, p. 19)
Gonzalo, como todos los jóvenes de su generación fue testigo de una crisis que
desestabilizó el aspecto sociopolítico del país. En esa época, gracias al desarrollo de la industria y
la economía, se gesta una clase media en el país, mientras que la violencia bipartidista, el
levantamiento en armas de guerrillas liberales y comunistas, serían los signos apocalípticos, por
los cambios que generaba la guerra al interior del país, y nihilistas, porque la vida ya no valía nada;
dichos signos marcarían que marcarían su infancia y adolescencia. “A mí me ha tocado vivir esa
época de terror. Lo que digo como escritor es una respuesta a las imágenes brutales que ha
mostrado el mundo” (Arango, 1997). A pesar de este panorama nacional, el lugar en donde
pasarían con su familia antioqueña pobre pero honrada, los recuerdos bajo los cuidados de su
madre rezando todos los días el rosario, las noches estrelladas al lado de la montaña, el silencio y
la calma del campo, son las cosas que harían a Gonzalo un hombre bueno con un alma
revolucionaria y una mente brillante.
Aun bajo este panorama socio-político y el mito de la guerra, es decir, que esta tenía algún
sentido, Gonzalo ya mostraba empatía por el arte y la literatura. Tuvo serios problemas de lectura
y escritura que le generaron dificultades para graduarse de la primaria, pues su espíritu ya estaba
conectado con el río y las montañas. Realizó sus primeros años de bachillerato en Liceo Juan de
Dios Uribe, donde conoció a Jaime Jaramillo Escobar. Saldívar (2005) (Saldívar, 2005) narra en
su artículo sobre la vida que Gonzalo que a sus a sus diecisiete años al llegar a la ciudad de la
eterna primavera para terminar el bachillerato en el Liceo Antioqueño de la Universidad de
Antioquia, lo único que le interesa es el estudio por encima de Dios y la Patria.
27
En 1947 comienza su carrera en Derecho en la Universidad de Antioquia luego de tres años
matriculado, pero sin ir ni un día a clase, Gonzalo acepta que el derecho no es lo suyo, por cierta
inclinación a torcerlo todo, abandona la universidad para entregarse por completo a la literatura y
empezar a firmar como gonzaloarango. Esta firma sería su única mención, su único título y todo
lo inventado por él. Se haría famoso saliendo de la nada, una nada rebelde que le causaría renombre
dándole las gracias por restituirla en todo su esplendor y poder.
Se aísla en una pequeña finca llamada de la familia El Corazón situada en Belencito,
acompañando sus noches con un perro que lo cuidaba y una calavera robada del cementerio que
lo vigilaba mientras escribía lo que sería su primer libro como relata Eduardo Escobar (1989)
Don Paco Arango, su padre, fue a visitarlo, preocupado. Y no le gustó ni cinco lo que vio:
el joven poeta macilento y amarillo, el amasijo de huesos ácidos amargamente
despelambrado, se entregaba a escribir una novela. El título decía todo. Se llamaba Después
del hombre.
La cual en 1958, desaparecería entre las llamas en una quema simbólica, por medio de una
carta a su padre le reafirma su elección de vida, “mi destino estaba en ser hombre, y me elegí como
escritor” (Arango, 1997), para su familia fue un duro golpe, pues don Paco tenía toda la esperanza
puesta en Gonzalo para que fuera el único de su camada con un título profesional, pues sus demás
hermanos se dedicaron a hacer dinero como todos los antioqueños, como diría su maestro, el
talento típico de los antioqueños es conseguir plata.
Forjando ese camino bohemio, Gonzalo, busca en una casa de Envigado a quien sería su
gran maestro, Fernando González, de quien aprendería a vivir la vida sin orgullo; sin mistificación
ninguna, para crear una expresión artística y vital desde su ethos latinoamericano, realizando sus
28
primeros pasos en la literatura sin afán ni pretensión en donde lo importante no es la meta sino el
camino. Como la mayor inspiración para su obra, Gonzalo creó una gran amistad con su maestro,
compartieron correspondencia durante ocho años hasta el 16 de febrero de 1964, el fin de su “viaje
a pie” dejando solo su bastón y un gran discípulo que seguiría un camino de fuertes pisadas en la
literatura.
En 1953, a raíz de la llegada al poder del General Rojas Pinilla, el joven Gonzalo da unos
turbios pasos en la política uniéndose al Movimiento Amplio Nacional (MAN), la tercera fuerza
de Rojas. Pero poco duró la dictadura de aquél, pues la unión de conversadores y liberales causaría
su caída el 10 de mayo de 1957; para ese entonces, nuestro poeta tuvo que dejar los primeros pasos
en el periodismo para salir exiliado pues una turba violenta pide a gritos su cabeza.
Desde entonces Colombia no sería la misma, fruto de la dictadura de Rojas Pinilla se realiza
un pacto político entre conservadores y liberales para detener la violencia generada desde la muerte
de Jorge Eliecer Gaitán. Dicho pacto se conocería como el Frente Nacional y su propósito seria
dividirse el poder entre liberales y conservadores durante un periodo de dieciséis en los que cada
cuatro subiría al poder un miembro del partido contrario. Sin embargo, dicho pacto no menguaría
los malestares sociales que habían incentivado la violencia de los años previos, teniendo como
consecuencia la formación de grupos guerrilleros y movimientos políticos opositores como la
ANAPO, el MRL, y el Frente Unido.
Mientras tanto, exiliado en Cali, una noche de enero de 1958 en el Café Bemoka, Gonzalo
pensó en las dos alternativas que tenía en su vida: el suicidio o la apuesta por una vida de lucha,
su salto al vacío; escogiendo la segunda con un breve suspiro. Esa misma noche empezó a redactar
lo que sería el Primer Manifiesto Nadaísta, publicado un año después en Medellín, lo que sería el
29
primer texto de la revolución literaria y social fundando así oficialmente el Nadaísmo, lo cual llegó
rápidamente a los oídos de los jóvenes, que en la Plaza de San Ignacio harían su primer acto
revolucionario que los pondría en boca de todos: los nadaístas harían una quema simbólica de la
literatura colombiana, con la que ha construido su academia y que les ha torturado la mente.
Después de germinar la semilla del Nadaísmo, se afianza su compromiso con el
movimiento literario siendo éste, su logro y herramienta para satisfacer sus ambiciones de joven
revolucionario; las cuales llevaran al movimiento más allá del mundo literario, demostrando su
potencia para incidir en la sociedad, la juventud, la creación y la vida misma. Pena Capital logra
dar cuenta que dichas ambiciones, que, si bien pueden parecer personales en un principio,
marcarían al movimiento con el carácter de ese joven Gonzalo que traía luz con su nueva
oscuridad.
Pena Capital
El sueño de mi vida no fue la belleza sino el poder.
y no un poder cualquiera. ¡El poder absoluto!
No rendir cuentas a nadie, a nada, más que a la grandeza.
Porque soy débil aborrecí la debilidad en los hombres y en la historia,
y solo me rendí reverente ante las fuerzas cósmicas de la naturaleza.
Sé que no alcanzare el éxtasis
ni llegaré a coronarme en el trono de los despotismos
30
por culpa del santo temor que me inculcaron
y que me convirtió en sacristán de Dios,
mendigo de los fantásticos festines de la gloria
No viviré bastante para la nostalgia del poder y las lamentaciones
del infortunio de crearme un destino a base de amontonar palabras.
Soy cada día este cadáver que desaparece bajo un corriente de babas,
ruidos agónicos y destilaciones de una enfermedad
que sofoca al Monstruo en mi alma.
Perdido para este mundo y para Dios.
Mi vida es hoy una fortaleza saqueada, la sustancia viscosa, hediente,
que emana del cadáver de mi gran sueño del Poder.
Me sobrevivo como una babosa en su repúgnate humedad
y todo se precipita para cubrirme de irrisión,
para que no aspire más a esas ígneas fulguraciones donde los elegidos
han forjado su grandeza exterminadora, el estremecimiento de los cielos.
Para vengarme de esta migaja de ignominia a la que he sido condenado,
ejerceré el terror, contagiaré la peste, irradiaré mi enfermedad
31
a todos los vientos desde el falso trono de la poesía.
Aún más, disfrazaré mi piedad con la horrible máscara del tirano
y dictaré un decreto:
Yo
Gonzalo Arango
tirano del mundo
me sentencia a la
PENA CAPITAL
de pasar la vida
frente a una máquina de escribir
escribiendo
la palabra MIERDA
por los siglos de los siglos. (Arango,2009, p. 27)
La grandeza sería el límite para la pena, esa condena propia de aquel que busca y sobre
todo cree tener el privilegio del poder. Más no cualquier poder, sino el poder sobre todas las cosas,
en donde el límite es aquel que lo detenta. A pesar de semejante ambición, se reconoce la debilidad
como un hombre más, arrojado al gusto y juego del azar. Si no es capaz de coronarse y ejercer
despotismo, no es solo por su mundanidad sino por el miedo a una fuerza, quizás un ser superior.
32
Siendo así: siendo ni lo uno ni lo otro, ¡Harto de ser mendigo de la gloria!, ya sabe que en su vida
no podrá extrañar el poder porque nunca lo podrá obtener, ni esta le alcanzará para lamentarse por
esa razón ni por su destino como escritor.
Es un cadáver cubierto de baba, ruido e impotencia por la imposibilidad visceral de poder
dejar salir aquel Monstruo del alma que se atrevería y quizás fuese merecedor del poder absoluto.
Su vida no contiene nada, solo aquella putrefacción a causa de la negación de su sueño de Poder.
Se halla a sí mismo como una babosa, un piojo, cualquier ser insignificante que es burlado por
aspirar a aquellos centellazos y erupciones entre las que se forjan los elegidos, donde el rayo sigue
siendo la manera en la que se manifiestan. Tras la ofensa que esta insignificancia le causa, busca
venganza y como El Profeta de La nueva Oscuridad fundara y propagara a través de la poesía el
camino para obtener lo que se le ha negado: el poder. Un poder tirano, bajo el cual está condenado
a pasar la vida entera escribiendo para todo lo negado, para todo lo afirmado, para lo
experimentado y lo vivido, en pocas palabras, para lo que podemos o no llamar mierda.
Este poema alberga lo que es el espíritu del joven nadaísta: alguien capaz de ponerse a sí
mismo entre la espada y la pared; capaz de condenarse a sí mismo reconociendo su mundanidad,
su insignificancia frente al azar y las fuerzas cósmicas; capaz de quererlo todo y no obtener nada,
solo para así obtener algo: NADA. Es entonces cuando esta aparece en todo su esplendor como
una nueva fulguración surgida del choque entre la voz de un joven y el susurro del mundo que lo
rodea: las ganas de romper ídolos, mitos y creencias.
Acompañado de varios jóvenes poetas, iniciaran un movimiento vital, artístico y literario
con una libertad creadora que les permite experimentar con cualquier tipo de expresión artística,
con un objetivo claro “No dejar una fe intacta ni un ídolo en su sitio” (Arango, 1993, p.22), llamado
33
como el Profeta de la Nueva Oscuridad empezará con un grupo de jóvenes a trasformar el mundo
a través de la literatura, el Nadaísmo estaría en boca de todos, ya fuera por asombro o por repudio.
Como un agitador, terminó cuatro veces en la cárcel por corromper a la juventud, por atentar contra
la moral y la ética, creando una fama de rebelde –aparentemente sin causa-, aventurero, irónico,
nihilista y enamorado.
A finales de los sesenta en la isla de Providencia, buscando nuevos horizontes encontró a
una mujer inglesa llamada Angie Marie Hickie, más conocida como Angelita quien lo acompañaría
hasta el día de su muerte. Tuvieron una relación tan intensa que transformó por completo el espíritu
de Gonzalo: aquel que unos años antes negaba la existencia de Jesucristo ahora iba caminando
como un predicador de su mensaje. Por esas épocas dijo: “la comunicación con Cristo es el amor,
conciencia de ser en Dios el camino más corto para llegar a Cristo, oídlo bien, es ser Cristo uno
mismo porque el hombre es lo que adora, según su fe” (Arango, 1991, 113). El siguiente poema,
El Hombre Nuevo, revela el cambio radical que el poeta tendría hacia la vida, sus aspiraciones y
la relación con el movimiento.
El Hombre Nuevo
EL HOMBRE Nuevo no nace desde afuera, sino
desde adentro.
El camino de la verdad se enseña siendo uno
mismo la verdad. No hay otro método. Lo mismo
con la libertad.
34
El que es esclavo de una ideología no puede
liberar; a lo sumo cautivar adeptos, reclutar,
convertir a los hombres en masa mística o guerrera:
sansonismo dominador.
El Hombre Nuevo no surge por decreto de
Estad. Tiene que nacer de cada uno. ¿Cómo?
Haciendo sacrificios de ego, matando al hombre
viejo que impide el renacimiento.
Recuerden: sin muerte no hay resurrección
El Hombre Nuevo que se pretende engendrar
desde el Estado es un aborto, pedúnculo de
poder. César sólo puede engendrar cesaritos
Cristo es la UNICA ESPERANZA de Hombre Nuevo.
Porque El es el Camino, la Verdad y la Vida. (Arango, 1991, p. 171)
El hecho de que el hombre nuevo solo surja desde adentro y no desde afuera, indica que en
la mente de ese Gonzalo en transformación operaba como creencia y como guía la búsqueda
interior, para hallar las respuestas que el mundo exterior y la vida pública no le habían brindado.
35
Si nos menciona la verdad, no es porque crea tenerla sino porque reconoce que para alcanzar algo
tan ideal y abstracto, se debe procurar ser uno mismo, eso que se anhela. No se trata entonces de
encontrar o que nos muestren el camino, más bien de ser cada uno mismo el camino para alcanzar
lo deseado.
Según el poema citado, una ideología lo único que puede alcanzar es mistificar o enajenar
a los hombres según el gusto y placer del dominador. Por esto el hombre nuevo no se crea por
medio del pacto social entre los humanos sino de la voluntad de cada uno para dejar de ser un
hombre eternamente viejo por su ego. Entonces habrá que matarse todos los días para que haya
resurrección y dejar las ínfulas del Cesar, para que haya más hombres nuevos y menos cesarcitos.
En 1971 declara que el Nadaísmo habría terminado para él, como lo recordará Angelita
(2006): “el inventico cumplió su ciclo; su propósito inicial fue muy distinto; al perder la sal el
nadaísmo se deterioró en una corriente de moda […] Si mis amigos quieren seguir con eso, que lo
hagan, pero yo me retiro”. Además de una ruptura tajante en un aspecto creativo e intelectual, su
transformación se refleja en su apariencia: con cabello largo, de ruana y alpargatas. Como
manifiesta la misma Angelita (2006): “Renunció al alcohol, a sus tres paquetes diarios de
cigarrillos Nacional sin filtro, apartó de sí la vanidad, la soberbia, las mujeres, la libido, las
aspiraciones al poder, la mentira, y, sobre todo: cambió la razón por el sentir.” En donde
finalmente, las ambiciones de poder absoluto que veíamos en el joven Gonzalo son sólo ruinas de
entre las cuales surgiría nuevamente.
Para ese último momento en el que Gonzalo se daba cuenta que exhalaba su último aliento,
mientras lo único que alcanzaba a decir era “¡mierda!”, su testamento ya estaría escrito: “Declaro
solemnemente que no escribo para la inmortalidad. Escribo para esta vida y para los que viven
36
aquí, y ahora […] Escribo a velocidades de planeta, a contrarreloj, contra la muerte. Deseo
conquistar mi vida como única finalidad del arte.” (Arango, 1993, 63). Gonzalo encontraría “la
luz al final del túnel” en un carro en camino hacia Tocancipá, planeando los últimos detalles para
viajar a Londres con Angelita. De la nada, de esa misma que hizo parte determinante en su vida,
un camión le daría un golpe de varias toneladas que dejaría su cabeza llena de poesía aplastada
contra el vidrio del carro.
El poeta nos dejó una amplia bibliografía en donde podemos rastrear todos los
acontecimientos de su vida, desde sus pensamientos, sus acciones, sus amores y hazañas. En sus
obras encontramos textos de ensayo: Primer Manifiesto Nadaísta (1958) Los camisas Rojas
(1959), El manifiesto de los escribanos católicos (1961), El mensaje a los académicos de la lengua
(1962), Prosas para leer en la silla eléctrica (1966), El terrible 13 Mani,fiesto Nadaísta (1967),
Boom Contra Pum Pum (1967) y El oso y el colibrí (1968). Un solo texto de cuentos llamado Sexo
y Saxofón (1963) y en teatro Nada bajo el cielorraso, HK 111 (1960). Los ratones van al infierno
y La Consagración de la Nada (1964), Memorias de un presidiario nadaísta (1991) y
Correspondencia violada (1980). Sin dejar atrás sus trabajos periodísticos entre 1963 y 1964
colaboró en la Nueva Prensa; entre 1966 y 1967 en la revista Cromos con su sección Última
página; publicó la Revista Nadaísmo 70 con siete ejemplares.
2. 2 Jotamario Arbeláez
Entre las montañas que rodean a La Sultana del Valle, nacería en 1940 José Mario Arbeláez
Ramos, conocido más como poeta que por su título profesional como publicista. Fue el hijo mayor
del matrimonio entre Jesús Arbeláez y Elvia Ramos Raza, ambos dedicados al oficio de sastres.
Su padre era de Antioquia mientras que su madre de Ecuador, descrita por Gonzalo Arango como
37
una mujer casi joven, bonita, silenciosa y sencilla. Recibió una buena educación en la institución
escolar San Nicolás; ese mismo santo daría nombre al barrio en el que creció, y la capilla a la cual
asistiría a su primera eucaristía cantada, y el teatro en el que vería su primera película Los olvidados
de Luis Buñuel.
Pasó su infancia sumergido en las buenas costumbres católicas: desde un colegio de índole
y de formación religiosa hasta asistir cada bendito domingo a la misa. Tanto su infancia como su
adolescencia las pasó en compañía y bajo los cuidados de su abuela, Carlota Arbeláez. Con quien
también compartiría su gusto por los libros, como dice en Lecturas a la Abuela: “me pide que se
los lea, pues ella, a pesar de lo viva que es, no tuvo tiempo ni paciencia para aprender a leer y
escribir” (Arbeláez, 2002, 49). Ya de joven y bajo la influencia de escritores latinoamericanos
como Silva, Barba Jacob, y Carranza, comenzó a revelarse contra la manera en la que había sido
criado mientras disfrutaba del sonido de la salsa en cada esquina y los encuentros en el Billar de
Cuco. Bajo este camino, terminó desertando cuando iba en sexto bachillerato en el Colegio
Republicano Santa Librada y sin recibir el respectivo grado (como lo plasma en un poema que se
cita a continuación), comenzó a dedicarse a lo único que le importaba: la poesía, como se evidencia
en un fragmento del poema Santa Librada College:
durante las sesiones /de clausur a /se entregan los diplomas a los inscritos /en sexto
/había discursos /misa /risa /copas de vino /humo de pipa y cigarrillo fino /premios al mérito
/a la asistencia /a la constancia /a la fe /a la esperanza /alvarado luis carlos (aplausos)
/acevedo argemiro (aplausos) /aragón luis alfonso (aplausos) /arbeláez jota mario
(aplazado)
38
santa librada college /tea no atea /mildoscientos alumnos /pararrayos /setenta y dos salones
/discoteca /prestigio nacional /cincuenta y cinco /profesores idóneos /secretario
santa librada /college /yo no te debo /nada. (Arbeláez, 1995)
Como evidencia de su personalidad y carácter irónico, el poema MCMLXIV, nos brinda
imágenes de lo que fue la juventud de Jotamario durante esa década agitada, de las relaciones que
tuvo, su mentalidad y sus consideraciones sobre su oficio como poeta:
MCMLXIV
En 1964 había un hombre
que se llamaba Jotamario y usaba sombrero de copa.
Las gentes le decían: Señor Jotamario, ¿qué hace usted con ese sombrero
de copa?
Y él les decía: Señoras gentes, ¿qué hacen ustedes con esa pregunta?
Era 1964 y él no se había dado cuenta
que los poetas que escribían para el futuro estaban pasados de moda.
Era 1964 y él no se había dado cuenta
que en los Estados Unidos los negros estaban matando a los blancos con
armas blancas.
Era 1964 y él no se había dado cuenta
que si alguien le abría sus puertas era para que se estrellaran más fuerte.
Pero había oído hablar de la bomba de californio
en los bailes de pascua de las embajadas;
pero había donado medio litro de sangre
para la anemia de los hospitales del trópico;
39
pero había leído en la revista Playboy
que Malcom X sostenía que Jesucristo era negro;
pero había mirado hacia atrás por el espejo de su bicicleta
medio millón de muertos diseminados en una siesta horrible.
A veces caminada por las calles bajo su canicular sombrero de copa,
paladeaba helados que era un podo de ricura
y su mayor deseo era orinar desde la punta de la torre Eiffel.
No tenía escritorio
pero las gentes le decían que tenía madera de escritor;
no tenía máquina de escribir
pero cuando le daba la gana escribía como una máquina
escribía maquinalmente lo que le daba la gana,
y las gentes a escucharlo le aplaudían como con guantes,
como con una sola mano.
En el colegio le enseñaron de memoria los pensamientos de Pascal
y estuvo enamorado de la amargura del filósofo.
Cambio luego a Pascal por Pascale Petite
y la amargura por la mariguana.
Nunca tenía ideales.
Los ideales le parecían enfermedades de la idea.
Tenía en cambio ideas geniales.
Como esa.
Comía rositas de maíz
que eran las únicas que le gustaba
y chiflaba si las películas
40
no satisfacían sus caprichos.
Solo los domingos no se miraba en el espejo
sino el periódico donde publicaban su foto
y no es porque fueran de él pero le parecía
que sus poemas eran dignos de él.
Tenía un pasado judicial impecable
como un crimen perfecto.
Afortunadamente su padre
vestía la misma talla que él;
afortunadamente su amante
deseaba lo mismo que él;
afortunadamente la gente
pensaba diferente de él.
Sus padres se rasgaban las vestiduras
mirándolo por las calles recibir el caldo del cielo;
sus amigos le daban la mano dos o tres veces por la semana;
apóstoles de zapatos de caucho nunca escasearon en su mesa
y en las terrazas de la ciudad pedían su plato de meteoros
Era rebelde contra las paredes de moda
y su lecho era su único cuadrilátero para luchar.
Su lecho de patas de bailarina,
de sabanas de ordenamiento de vacas.
Su lecho de blandura de corteza terrestre
cuando la tierra era como una naranja.
41
Su lecho de fauna de microscopio
donde devoraba los bizcochos de la mañana.
Su mujer gemía bajo su peso pluma como una balanza,
bajo su peso y su presencia de lanzallamas en la noche de muslos.
hospitalarios,
y se reía colocando sobre su nuca su anillo de oro negro con piedras de
diferentes colores
y su risa quebraba los cristales anaranjados de la luz.
Era un poeta inútil y se llamaba Jotamario,
como Buda. (Arbeláez, 2009, p. 90)
Durante esta década se vería a los jóvenes alrededor de todo el planeta cuestionar a la
sociedad que pretendía guiarlos hacia una vida útil mientras que ellos se preguntan, entre inocencia
y ganas de huir, ¿Qué hacen ustedes con nuestras preguntas? Muchos de estos jóvenes, al igual
Jotamario, no se habían dado cuenta que el mundo estaba cambiando, que era como si estuviera
patas arriba mientras el temor por la extinción nuclear seguía latente gracias a bombas como la de
californio. Mientras vivía los días sencillos bajo el sol y el sabor de helado también tenía grandes
sueños y aspiraciones, así fueran tan ridículos como subir 324 metros sólo para orinar sobre el
mundo entero.
Aun así y con este turbulento panorama, Jotamario ya era consciente de su talento con las
palabras, aunque solo recibiera como reconocimiento aplausos del viento. Si bien fue instruido y
educado de buena manera, el rechazo hacia las buenas maneras se proyectó en su gusto por el
séptimo arte y el consumo cannábico. Joven de ideas sin ideales, satisfacía sus simples caprichos
día a día mientras que empezaba a ganar terreno en la esfera pública gracias a sus poemas
publicados cada ocho días en la prensa. Sentía que esas palabras suyas lo merecían
42
Aunque era un dolor de cabeza para sus padres, en la vida de ese joven Jotamario todo
parecía estar de acuerdo para que pudiera salir a flote de entre los torrentes de la sociedad y la vida.
Era rebelde y lucharía con lo poco que tuviera: sus palabras. De resto, disfrutaría sus días con la
sencillez de comer en su cama, de hacer el amor y reírse para burlar la inutilidad de su oficio, de
figuras y poetas como él y hasta el mismísimo Buda.
En 1959, al perder el sexto año de bachillerato en el Colegio Santa Librada decide asistir a
una “conferencia con sabor a pánico” (Valencia, 2010) Nadaísta a la Biblioteca Departamental
conoce a Gonzalo Arango para convertirse en su discípulo, cómplice y amigo; con la misión clara
de difundir el mensaje de la Nada en Cali.
Desde sus inicios en la literatura, mostró un estilo voraz, irónico y humorístico, con un
lenguaje directo, en el cual la irreverencia y el erotismo juegan un papel fundamental. Los poemas
de su época estudiantil tienen un tinte de protesta y denuncia social, hasta que llega al Nadaísmo,
cuando su poesía se tornó hacía la narrativa de acontecimientos urbanos.
Después de la guerra
Un día
después de la guerra
si hay guerra
si después de la guerra hay un día
te tomare en mis brazos
un día después de la guerra
si hay guerra
si después de la guerra hay un día
si después de la guerra tengo brazos
43
y te haré con amor el amor
un día después de la guerra
si hay guerra
si después de la guerra hay un día
si después de la guerra hay amor
y si hay con qué hacer el amor. (Arbeláez, 2009, p. 89)
Después de la Guerra, es un poema con prurito de protesta frente al temor y malestar social
que no solo estaba presente en Colombia sino a lo largo de todo el planeta a causa de la Guerra
Fría y los temores que había levantado en países latinoamericanos respecto al comunismo y su
propagación mundial, la guerra de guerrillas, dictaduras e invasiones. Si bien la duda principal es
si habrá guerra o no, lo que se plantea o queda por decir si el hecho se consuma, es que de la guerra
no queda nada. Es de tal magnitud los efectos de la guerra que pareciera que fuera capaz de borrar
los días del calendario; puede ser tan larga y disimulada que, aparte de mutilarnos, es posible que
nos quite las ganas de amar, y aun así no queden cuerpos con los cuales hacer el amor. El poema
logra resumir tanto el miedo por la guerra como los efectos de esta, sea la guerra que sea, local o
mundial; rural o urbana; en el mar o en el aire. Además, no deja de lado el carácter erótico propio
de los escritos y obras del autor, sino que lo pone en discusión con lo que la guerra le pueda hacer
al erotismo a través de la destrucción de los cuerpos dispuestos a amarse. Este poema es evidencia
de la profunda relación que puede tener la poesía, en este caso el nadaísmo, con la apuesta por
generar reflexión en la sociedad, su pasado, presente y futuro.
Desde su primera obra El profeta en su casa (1966) demostró la ironía y picardía que le
cultivaron las lecturas de los surrealistas y el sello Nadaísta marcaría toda su obra. Tiempo después
publicaría El libro rojo de Rojas (1970) una especie de biografía en homenaje al general Gustavo
44
Rojas Pinilla, escrita en colaboración de su compañero Nadaísta, Elmo Valencia. Con el libro Mi
reino por este mundo (1981) obtuvo el Premio Nacional Oveja Negra y Golpe de Dados. Ha
publicado además La casa de la memoria (1986), Doce poetas nadaístas de los últimos días
(Antología, 1986), El espíritu erótico (1990), El cuerpo de ella (1999), Nada es para siempre.
Antimemorias de un nadaísta (2002), Paños menores (2009). Acreedor de varios premios de poesía
a nivel nacional, siempre llevando a cuestas la bandera del Nadaísmo, rescatando y reeditando
obras de los poetas que ya dejaron este mundo.
2.3 Darío Lemos
En Jericó, el pueblo más hermoso de Antioquia, nace en 1940 Darío Lemos (con /o/, Lemos de
Popayán, no con /u/ porque esos son los de Santander). Como en los poetas ya comentados, la
semilla de la poesía germina en su infancia. Tenía apenas once años de edad, cuando escribió su
primer poema, en una cárcel de menores en la que fue recluido por indisciplina doméstica. Esta
solo sería la primera de muchas veces que iría a dar con sus huesos en gayola, lugar en donde
escribe su primer texto cargado de pesimismo e inconformismo, con el cual dará las primeras
señales de una actitud completamente Nadaísta.
Poema de mi idiotez
Estoy desesperado porque no llueve,
porque Dios se olvidó que Darío calla si no llueve.
Estoy marihuana;
siento en el estómago alacranes y fósforos de guerra
espero suicidarme cuando acabe el cigarrillo
Ahí va…
Voy llegando a cualquier cafisio último.
45
Las glándulas arreglan sus ropas para el viaje .
Voy a vivir a otro lado.
También hay cine
y la cerveza es sangre de las vírgenes
Dios necesita un compañero loco
que le ayude a ponerse sus manoplas
y lo lleve cuando ebrio a su buharda.
Me voy en el bus del infierno.
No quiero morir sin comer mandarina
con yodo y alambre.
son comerme un búho asado al calor de unos brazos.
No me gusta el frente de las casas.
No me importan sus avisos de neón ni sus maridos.
Hablo con mi boca.
Fumo con mis ojos.
No quiero ver mujeres con los brazos lelos .
Cuando muera
el cigallo estará fumando,
esfumado.
Me duelen los kilómetros que anduve cuando viejo
La barba está amarilla
La luna es una aguja.
Descubrí la América.
Mi cerebro está lleno de humo y de cemento.
Estás esplendido hoy, Darío Lemos
46
el mundo se mira de tu rostro de habichuela
y los helados de nevera se aman en el frío .
El cigarrillo se acabó
y yo me suicido .
Adiós maga.
Adiós muerte.
Me suicidé hace un momento
y ahora vivo conmigo y con Darío. (Lemos, 2009, p. 234)
Poema a mi Idiotez hace explícito el carácter solitario y serio de su autor, que desde muy
joven la única compañía que tuvo fue la de sí mismo. Esa soledad empieza con el olvido de Dios
y la necesidad de hablar, de estar en compañía mientras que el cielo habla cuando llueve. El
consumo de marihuana, el malestar en el vientre con ganas de explotar y el cigarrillo como
minutero camino a la hora de la verdad.
El suicidio abre las puertas para vivir del otro lado: tal vez del lado en el que Dios observa
todo desde su andamio o es el lado de la condena, camino directo al infierno. Aun así, el poeta no
quiere morir sin la sencillez de comer mandarina, ni abandonar el mundo sin disfrutar un festín
con alguna compañía. Así, mientras habla y pasa el tiempo, consume todo con la vista, como si
con ella pudiera encender el mundo entero y apagarlo solo con cerrar los ojos. Ya cansado del peso
de los kilómetros que incluso aún no ha andado, y demacrado, de entre sus ideas cubiertas por el
humo y la rigidez del cemento, percibe que se siente magnífico mientras descubre en el mundo un
poco de su rostro largo y arrugado.
El cigarrillo ya se acaba y el poeta muere para vivir con él mismo, para no sentirse tan solo
por el olvido de Dios y de un mundo en el que de vez en cuando encuentra algo de sí, algo humano.
47
Yo soy dariolemos
Yo soy de nombre y apellido dariolemos. Todo el mundo cree que dice una gran verdad
cuando declara que existe. Yo digo para contrariar la verdad que yo no existo. Mido 1,76
en verano y 1,78 en invierno. Soy la dimensión de las estaciones. A veces, cuando no tengo
que pensar, mido por kilómetros la angustia y la inutilidad de vivir.
Visto simplemente, sin exageraciones, con un formidable desdén por la moda. Tengo
chaqueta de aviador que nunca estuvo en la guerra.
Vivo de la poesía, o mejor, la poesía vive de mí. Nunca tengo dinero, ni me interesa. Tengo
en cambio abundantes amigos que pagan por mí en tributo a mi genio y a la amistad que
les concedo por minutos, pues nadie es digno de mi compañía.
Las mujeres se derriten de deseos bajo este sol tropical, porque yo cobro las miradas y los
besos a precios muy altos y generalmente en dólares.
¿Qué más puedo decir de un poeta excepcional como yo?
Bailo rock and roll cuando la marihuana relaja mis músculos... De noche, cuando la ciudad
duerme, me provoca asaltar a los ciudadanos, abofetearlos y gritarles que van a morir que
desocupen la soledad, esos dominios de la poesía en los que me paseo como un emperador.
En síntesis, soy un poeta sin antecedentes, y no dejaré sucesores. Conmigo nace y muere
la poesía. No diré otras cosas porque no duermo esta noche.
¡Ah, se me olvidaba decir que no amo a nadie, y nada me interesa!
48
Yo soy dariolemos es un poema donde además de encontrar al espíritu nadaísta en todo su
esplendor en el autor, este también se ve a sí mismo tanto como hombre como poeta. Esas ganas
de contrariar la verdad son indicadoras de ese espíritu que permite al poeta no sólo medir sino ser
según la dimensión que él se quiera dar. Como hombre y como nadaísta, reconoce la
insignificancia del vivir, de la cual el resultado es una manera sencilla de verse y ser visto por los
demás.
Si Darío vivió fue gracias a la poesía y también él le dio vida a ella, haciendo que la una y
la otra fueran una sola en su existencia, las cosas mundanas como el dinero, por supuesto que no
le interesaban. Aún más, como poeta y como hombre solitario reconoce que nadie es digno de su
compañía, ya sea porque acostumbrado a la soledad realmente no brinde compañía ya que no sabe
qué es eso o simplemente porque como poeta excepcional ya hubiese tenido toda una compañía:
la suya misma. Los cariños los cobraba caros y a veces le entraban unas ganas de decirles a todos
que abandonaran la soledad (reino único y exclusivo para él) porque se van a morir así, solos y sin
más. Así, este poeta que no amaba a nadie ni tuvo interés por nada, bajo los dominios de la soledad
marcó su precedente como hombre, pero sobre todo como un poeta que hizo de su existencia, de
la vida y la muerte una poesía.
En 1965 nace su hijo Boris, al cual le dedica varias de sus poesías “Boris, amarillo mío /
caballito para para montar huyendo de los calabozos, / ven porque tan tomado mi alma los jueces
para/ cubrirse el sol/ y el verano en esta cárcel rasca las vísceras” (Lemos, 2009, p. 248)
Casi veinte años después, en 1982 le diagnostican gangrena en su pierna derecha y se
resigna a vivir en una silla de ruedas. A pesar de su “inmovilidad” mantiene contacto frecuente
con su amigo Jotamario a través de cartas que convierte en poesía, Finalmente, le amputan la pierna
49
derecha, pero “le nacen alas para volar”. Tres años después, en1985, publica su libro Sinfonía para
máquina de escribir.
Sus estadías en el sanatorio mental, las tomaba con un descanso, un paseo en una finquita
para olvidarse de la mediocridad del exterior que tanto lo hastiaba, en uno de sus últimos poemas
deja explícita su experiencia en estos centros de recuperación.
Carta del sanatorio
Ésta es la primera palabra que escribo en cuatro meses
la agonía de posición de no querer escribir.
Yo los amo poro no hablemos de que yo los ame
Sucedió que el esferógrafo saltó exaltado
y saliendo del bolsillo se enredó en mis dedos como si
estuviera para terminarse la mina de color.
No soporto las preguntas de la gente;
y me gritan y hasta me golpean en la mejilla izquierda
y en la derecha
como si yo tuviera la culpa de todas esas «oscuridades»
Yo no leo periódicos, no tengo televisor,
pero existo entre los hombre y los hombres hablan.
Yo no entiendo, Jotamío, qué es eso de «retirarse» del Nadaísmo,
«dejar de ser nadaísta», el nadaísmo no es institución,
es un «estado mental». El espíritu desahogado.
¿Para dónde, si alguna vez se creyó ser Nadaísta, para
50
dónde se puede salir?
El nadaísmo como generación es un candado
y sus llaves se perdieron.
Cada una de estas individualidades de mi generación
que responda con su vida o con su obra o
con su alineación más allá de la santidad.
¡Yo sé cómo «vuelvas» hijo mío, poeta y ángel!
Yo entiendo desde esta dolorosa cuidad tus
«intenciones»
¡YO LIMPIARÉ TUS ESPADAS CON MI LENGUA!
¿Te parece poco, muy limitado mi oficio? (Lemos, 2009, p. 254)
En el poema anterior podemos ver como la escritura y la poesía fueron un medio de escape
para Darío frente a la vida común y normal en la que los hombres se sientan frente a una pantalla
o periódico para evadirse. También es prueba de lo que fue la vida en el sanatorio, de las
situaciones más personales que sólo Darío Lemos pudo experimentar como resultado de su
soledad. La necesidad de escribir se refleja en las vidas mismas que cobra un cuerpo con mina de
color; y la vida como solo el poeta la conoció aparece en la insoportable pesadez de escuchar a los
demás, aún más teniendo en cuenta el revuelo de esas “oscuridades” que los Nadaístas generaban.
Si bien Darío militaba en el nadaísmo, su estilo de vida lo mantenía alejado de todas las
polémicas y críticas al movimiento. Siendo así, llega a criticar la idea del abandono del nadaísmo
por parte de su fundador o cualquier miembro: cómo se pretende salir o dejar algo que en realidad
es pura potencia y expresión del espíritu de una generación harta de los mitos y falsos ídolos, cuyo
propósito fue vivir así: rompiendo con ritos y mitos. Por este carácter el nadaísmo y sus
51
representantes pudieron dar respuesta a este espíritu a través de su vida comprendida como obra y
camino, más allá de cualquier reconocimiento que se les pudiese otorgar en el mundo terrenal o
espiritual.
2.4 Jaime Jaramillo Escobar
En 1932, entre las montañas de Pueblorrico, un pequeño municipio del suroeste antioqueño, vieron
nacer al poeta más enrarecido del Nadaísmo, y en general de las letras latinoamericanas. Pasó su
infancia en Altamira y luego se fue al municipio de Andes, donde conoció a Gonzalo Arango
mientras estudiaban en el liceo, allí descubriría los textos condenados de Fernando González y su
Viaje a pie, libro que le marcaría de sobremanera en su posición frente a la sociedad antioqueña y
la iglesia católica que tanta influencia ha tenido en la región. También leería con detenimiento
algunos tomos de Barba Jacob, Álvaro Mutis y León de Greiff, cultivando así las formas de su
literatura. Después de su paso por el colegio, Arango y Jaramillo harían los primeros gestos hacia
la nada en Medellín. Ya cuando el movimiento estuvo dispuesto, el poeta se uniría a él, pero no
con su nombre propio y la estridencia característica de sus demás compañeros, sino que firmaría
con el mítico seudónimo X-504 que nace de la idea que se mantiene entre la cobardía, la
inseguridad o la modestia (en palabras del propio Jaramillo), además de dar tranquilidad a su figura
cotidiana, pero también es usado a modo combativo, por moda y por capricho. Es también gracias
al uso de ese seudónimo que impregnaría y les brindaría a sus escritos una voz envuelta de un velo
misterioso, que narra por igual lo inmanente de la condición humana, lo colectivo, el pensamiento
particular y la memoria vivida; dejando una poesía que busca raíz en su propio origen, que se busca
y se encuentra en la imaginación, en la sencillez del mundo que termina en la nada y que de la
nada sale. Así, a Jaramillo Escobar se le puede considerar como un poeta que nació poeta, como
52
un poeta que nació monstruo y que, en su condición de monstruo, nació de las profundidades de
la nada.
Cómo me convertí en monstruo
Contaré aquí cómo me convertí en monstruo, para lección de futuras
generaciones, y de los que educan a sus hijos.
difícilmente mi mano, transformada en garra, puede tomar la pluma
y dibujar torcidamente las letras;
empero, haré este último esfuerzo antes de que la Muerte me abata con
su coletazo final.
porque pienso en aquellos jóvenes que están propensos a convertirse en
monstruos como yo,
y para liberar, por medio de ese último acto, mi alma a la que mando
andar errante por las cavernas después de mi muerte.
El cabello se eriza en mi cabeza y también el vello de mis brazos,
y el frío maligno que me recorre hace temblar tomo mi cuerpo
al escribir estas líneas,
¡Oh vosotros, amantes de los monstruos a quieres lleváos jalea hasta
53
las más profundas grietas de la tierra!
Sabed, pues, que en aquel día de la costa yo era joven y me bañaba
desnudo en el agua salada,
respetado por los tritones y jugando con los peces que venían a colear
en mi mano.
Mi padre, en su cada del horizonte, se pasaba todo el día reforzando
larga barba blanca,
y mi madre, desde las estrellas, no me veía.
Entonces vino el hijo del guardafaro con su novia de alambre,
y una urraca posada en el hombro derecho, que recitaba un poema mágico escrito muchos
siglos atrás por un famoso monstruo de Asia.
Mi padre, en su casa del horizonte, envolvía a mis hermanos en redes,
y mi madre, desde las estrellas, no me veía.
Entonces el hijo del guardafaro me convidó a ir hasta una isla donde conseguiríamos una
urraca para mí,
que recitara poemas escritos muchos siglos atrás por los más famosos monstruos del Asia.
54
Al norte de la isla se levantaba una gran ciudad, empalmerada y más luminosa que el cielo
estrellado.
Dirigiéndonos hacia ella, llegamos a la hora en que se encienden las girándulas,
y nos fuimos inmediatamente al distrito donde pregonan los vendedores de urracas, en los
alrededores del puerto.
Varios años permanecimos extraviados en las calles de la ciudad, sin lograr encontrar la
salida para el regreso,
porque los poemas eran engañosos y describían equivocadamente los planos,
a fin de retener a los escogidos hasta que los colmillos se les pusieran puntiagudos y ya no
pudieran abandonar jamás la isla.
Y durante aquellos años una mano huracanada me dio a beber todos los días el licor que
aparta de los semejantes.
Entonces busqué esta caverna, más allá del Norte, y en ella he permanecido solitario
mirando transformarse mis miembros y cubrirse de escamas mi cuerpo,
y a todo aquél en quien se detiene mi pensamiento empiezan a crecerle colmillos
puntiagudos. (Jaramillo, 2009, p. 61)
Después de dejar su natal Antioquia, X-504 dará el salto hacia el encuentro con la nada:
promesa de su anonimato que sería igualmente bandera de su rebelión literaria que se asentó en
una febril manía con la escritura y el trabajo, de la cual Gonzalo Arango haría mención:
55
Pues este gran poeta es, paradójicamente, un maniático del trabajo. Lo ejerce como
sustituto de la droga heroica, como evasión de los secretos conflictos de su conciencia. En
su vida cotidiana es el poeta menos proustiano de la literatura, aunque sostiene que la
eternidad tiene tiempo de esperarlo. (Escobar, 1968)
Y sería en su forma numérico-maniática del mundo sumergido que lograría el despliegue
total de su poesía cargada de imágenes, memorias y las realidades que empañaban a Colombia
durante las agitadas décadas del 50 y el 60, en pleno comienzo y auge del Frente Nacional
La poesía de X-504 es de grandes opuestos, viajando desde la ternura de la niñez a las
aguas tormentosas de la muerte, pasando por la sagacidad o la ingenuidad del paisaje que evoca
en sus latitudes. Es poesía que pregona la muerte y el renacimiento después de ella, la inmersión
en la poética -que es inseparable de la experiencia vital. Y su muerte más grande es su obra cumbre,
que a su vez es la cima de la poesía nadaísta: Los poemas de la ofensa.
El Cuerpo
He aquí, de esto se habla.
El cuerpo nos goza y lo sufrimos.
Lujo de la Naturaleza, pagamos por él nuestra alma.
Esclavo de los dioses, el hombre es un ser aterrado,
y sólo en el usufructo de su cuerpo deposita su esperanza.
Su cabeza añadida luce su conversación como un pavo real,
56
y sentado en un tapete de luna su lengua salta delante de sí como una serpiente encantada.
Orgullo del alma, el cuerpo es regocijo y alimento,
y baila ante los dioses como el árbol frente a la tormenta.
El cuerpo toca otro cuerpo y no percibe sino otredad.
"Rosa", decimos, y la rosa es un mito del alma, porque la carne del cuerpo no se reconoce
sino a sí misma.
El cuerpo, Devorador, todo hecho para devorar,
el alma de este cuerpo no puede ser sino también devoradora.
Somos un surtidor, con nuestros brazos que se agitan y nuestra boca llena de agua.
Tenemos lo que tiene la nube, he aquí esta adivinanza, por eso la tierra nos absorbe.
Rebelión de la materia, el cuerpo se avolcana, se incendia, impone hermosura,
y no queremos ser sólo cuerpo.
Pero yo aconsejo: hazte amigo del sepulturero. (Jaramillo, 2009, p. 57)
“El cuerpo” para Jaramillo es importante durante toda su trayectoria, porque a través de él
se despiertan, fluyen y se desarrollan los sentidos y sobre todo la sensibilidad. Ya entrada la
madurez, describe al poeta como un ser de sentidos, no solo sensoriales al mundo aparente, sino
que lo hace en los demás sentidos expansivos: “orientación, observación, sentido común, sentido
de la realidad y la irrealidad, de la poesía (por supuesto), extrasensorial, de los sueños e incluso el
57
sentido mágico.” (Jaramillo, 2005) En ese caso, ve la poesía como divinizadora, como conexión
con el cosmos que describe como a dios. Pero también es visible tras ese velo, el aire profético del
poeta, porque describe dos sentidos que se expanden en la humanidad: los sentidos del dinero y la
muerte. Es en esa elección del cuerpo que habita la fuerza, una visión más elevada y apolínea en
relación con el mundo, X-504, igualmente tiene claro y presente el mundo dionisiaco que rodea la
vida de quien se sumerge en la poesía aclarando en un momento, que la poesía le ha llamado desde
antes del nacimiento. Y estos dos mundos confluyen en sus poemas, en sus experiencias, siempre
marcado por lo espiritual, por el territorio que habitó, como lo hace en Sarta del Río Cauca en
Sombrero de ahogado (1984). O cuando evoca las historias de fantasmas, de espíritus que habitan
los lugares y aunque crítico de los poemas políticos, piensa que en esta época más que nunca en
Colombia se necesitan escritores y poetas comprometidos con la configuración y la salvación de
la nacionalidad, con la unión de las regiones, a la preservación de la paz, y en general a concebir
una filosofía nacional, una reconfiguración de un concepto de tierra, de patria (Jaramillo, 1999, p.
73).
Los Poemas de la ofensa (1967) nacen en un ambiente hostil para la poesía, puesto que en
la razón imperante de la modernidad se ha perdido el verso, se ha perdido el don y esa es la especie
de denuncia que hace la verdadera poesía ante la sociedad, buscando recuperar la palabra/plegaria
y la intuición dentro del mundo y sus fenómenos. Sin embargo, para X, el ser poeta no constituye
ninguna divinidad ni mucho menos, más bien parece el devenir de un animal arisco, huidizo y sin
rumbo. Así como en la vida del poeta hay aprendizajes también se olvidan las teorías, para, según
X-504, “no ser esclavos de ellas”. Las virtudes entonces también surgen del viaje, porque los
Poemas de la ofensa fueron escritos en distintos parajes, en distintos climas y adquirió su título a
partir de la idea de la ofensa como afrenta, como ultraje, como injuria que es la historia de un país
58
mutilado y enfermo. Y en esa medida lo fue haciendo íntimo, como una recopilación, o mejor, una
remembranza de retazos de imágenes venidas de la experiencia vital propia y también de la ajena,
la colectiva, la contada en las plazas o en los caminos de herradura de las montañas.
Los susurros de las cosas llegan a oídos que las escuchan y salen transformadas en una
tormenta misteriosa que incomoda y resalta fuerzas de otras épocas. De este modo, las formas
visibles en Los poemas de la ofensa responden indiscutiblemente al imaginario de las vanguardias
literarias, al experimentalismo, que en Jaramillo fueron fluyendo casi desde el principio a la
sobriedad, a una cordura que jala hacia la sabiduría del poeta antiguo, que impacta sin la necesidad
explícita del verso, del versículo o la prosa; más bien usa todo lo que tiene para lograr su cometido
a través de la posesión del lenguaje, y poseer implica el lograr deformar, enriquecer, degradar, etc.
Pero finalmente la poesía combina muchas fuerzas entre ellas el amor, el acto creativo puede
concebirse como un acto de amor, del que ama.
El deseo
Hoy tengo deseo de encontrarte en la calle,
y que nos sentemos en un café a hablar largamente de las cosas pequeñas de la vida,
a recordar de cuando tú fuiste soldado,
o de cuando yo era joven y salíamos a recorrer juntos
la ciudad, y en las afueras, sobre la yerba, nos echábamos
a mirar cómo el atardecer nos iba rodeando.
Entonces escuchábamos nuestra sangre cautelosamente y nos estábamos callados.
Luego emprendíamos el regreso y tú te despedías siempre en la misma esquina
hasta el día siguiente,
con esa despreocupación que uno quisiera tener toda la vida,
59
pero que sólo se da en la juventud,
cuando se duerme tranquilo en cualquier parte sin un pan entre el bolsillo,
y se tienen creencias y confianzas
así en el mundo como en uno mismo.
Y quiero además aún hablarte,
pues tú tienes dieciocho años y podríamos divertirnos esta noche con cerveza y música,
y después yo seguir viviendo como si nada...
o asistir a la oficina y trabajar diez o doce horas,
mientras la Muerte me espera en el guardarropa para ponerme mi abrigo negro
a la salida,
yo buscando la puerta de emergencia,
la escalera de incendios que conduce al infierno,
todas las salidas custodiadas por desconocidos.
Pero hoy no podré encontrarte porque tú vives en otra ciudad.
Mientras la tarde transcurre
evocaré el muro en cuyo saliente nos sentábamos
a decir las últimas palabras cada noche,
o cuando fuimos a un espectáculo de lucha libre y al salir comprendí que te amaba,
y en fin, tantas otras cosas que suceden. (Jaramillo, 2009, p. 59)
Ganador del premio de poesía nadaísta Cassius Clay el que más duro pega, entre una
selección de ochenta poemarios enviados, comienza la escritura de obras de teatro, ensayos y
críticas literarias. Cobrando fuerza el mito del poeta que es placa de carro. Siempre, en una
búsqueda que no va a ningún lugar, repleta de experiencia en el camino. Ya entrada una madurez,
es publicado en varias antologías de poesía colombiana durante los setentas y ochentas, en 1984 y
1985 publica El sombrero de ahogado y Poemas de tierra caliente respectivamente. Con ambos
60
ganaría el premio nacional de poesía Eduardo Cote Lamus y de la Universidad de Antioquia. Y
desde 1985 dirige el taller de poesía de la Biblioteca Pública Piloto de Medellín.
La obra poética de Jaime Jaramillo Escobar es un ruido caudaloso como el río Cauca; un
rumor como el de las montañas antioqueñas, o como brío del caballo que tuvo en la infancia. Es
una poesía futura también, poesía que profetiza los devenires del mundo y de Colombia,
resurgiendo de la nada, sonando en ella, buscando desbordarse de sí misma, continua y rítmica,
resuelta y misteriosa.
Después de este recorrido por la vida y obra de los poetas seleccionados, podemos
encontrar varios puntos en los que convergen aspectos de su vida personal, carácter y concepción
de su oficio y del Nadaísmo.
En primer lugar, los principales exponentes del Nadaísmo nacieron y cultivaron el
movimiento en ciudades de climas cálidos: Medellín y Cali. Aunque Bogotá fuera la capital del
país, debido al panorama social, político y cultural, el movimiento no tuvo una gran acogida en
esa tierra fría.
En segundo lugar, los poetas seleccionados tienen como característica la relación estrecha
que hay entre su vida personal y sus obras: sucesos y situaciones particulares para cada uno de los
autores les darían un color y una fuerza única a sus poemas y textos. Además, la personalidad de
cada autor también puede ser apreciada en su obra: el amor de Gonzalo, la ironía de Jotamario, la
soledad de Darío y la estridencia de Jaime, son la luz para la aproximación y comprensión de su
obra como vida. El movimiento Nadaísta sobrepasa los cánones literarios de la época, gracias a su
carácter desmitificador y desacralizador, abriendo paso para la crítica, sátira y burla a una sociedad,
su organización, valores y creencias.
61
Tercer capítulo: Análisis poético. Los Beat y la rebeldía Nadaísta, libertad en el continente
americano
Para el desarrollo de este tercer capítulo se hará un ejercicio comparativo tomando como punto de
partida textos del Nadaísmo y de la generación Beat para ver cómo desde estas dos tradiciones
poéticas es posible evidenciar la importancia de las categorías de Libertad y Rebeldía. De esta
forma podemos ver qué puntos de relación podemos establecer entre estas dos tradiciones. Los
poemas que utilizo son La mira del Señor, Boletín número nada, Revolución, Nunca estuve en la
cárcel de los libros.
El cambio de la creación de la poesía ya no se expresa hacia lo europeo sino que vuelca su
mirada hacia sí mismo, un giro hacia adentro, construyendo subjetividades desde su propio
entorno. La tradición que dominaba desde el siglo XIX tenía puestos los ojos en Europa, como
ejemplo de ello podemos citar a Guillermo Valencia. Aunque figuras como José Asunción Silva
habían dado vida al fresco movimiento del Modernismo latinoamericano.
3.1 El Nadaísmo: la rebeldía
El Nadaísmo no busca entenderse como ningún movimiento literario, fueron más bien un huracán
contracultural motivado por la voluntad de su convicción para así arrasar con todo lo que les
pusiera en frente. Un ejemplo de esto fue la irrupción de Gonzalo Arango en el Congreso de
Escritores Católicos en Medellín celebrado el año de 1960, el poeta irrumpe y lanza una serie de
panfletos a título de Manifiesto al Congreso de escribanos católicos, que comienza:
no somos católicos
porque dios hace quince días que no se afeita.
62
porque el diablo tiene caja de dientes.
porque san juan de la cruz era hermafrodita.
porque santa teresa era una mística lesbiana. (Arango, 1993, 26).
El texto es claro en la negación de ser católico, es un texto que busca provocar y
escandalizar a la comunidad conservadora por medio de la burla a los dogmas de la fe católica.
Este acto puede verse como un performance pues más allá de hacer un texto escrito el poeta busca
transgredir con un acto físico. De esta forma vemos como los Nadaístas tenían un interés por
defender la libertad de credo en un país donde la constitución de 1886 escrita por los regeneradores
Caro y Núñez postulaba a Dios como centro de toda actividad política y de pensamiento. La
rebeldía aparece como una reafirmación de la libertad en la medida que se hace una oposición y
burla a lo establecido, se busca subvertir el orden. Considero que es una afirmación de la libertad
ya que frente a lo establecido se están presentando otras formas y posibilidades de pensamiento y
de llevar la vida.
La apuesta por presentar, representar y afirmar otras formas de pensamiento y vida también
puede verse en los manifiestos Nadaístas. Hablaré puntualmente del primero: Primer Manifiesto
Nadaísta, consta de trece apartados. En el primero define al Nadaísmo como una revolución al
estado espiritual imperante en Colombia, se enfoca en la juventud exhortando al espíritu activo y
no al tradicional pasivo, “el Nadaísmo, en un concepto muy limitado, es una revolución en la forma
y en el contenido del orden espiritual imperante en Colombia. Para la juventud es un estado
esquizofrénico-consciente contra los estados pasivos del espíritu y la cultura”. (Arango, 1958,71)
Otro concepto presente que quiero tengamos en cuenta es el de artista. Para el nadaísmo,
el artista no es aquel que aparece frente a los demás como un genio loco e incomprendido,
“Afirmamos nuestra incredulidad en el Genio. El artista no es ningún Genio. Él es un ser
63
privilegiado con ciertas cualidades excepcionales y misteriosas con que lo dotó la naturaleza”
(Arango, 1958, 73), por esta razón es bendito o maldito distinto solo por su oficio y el camino que
este mismo le trae.
También resalto la reflexión acerca de la poesía pues esta es justamente aquel espacio
donde el hombre y su espíritu actúan sin ataduras o intereses sobre las ficciones que ha creado para
satisfacerse a sí mismo en su mundanidad. “Trataré de definir la poesía como toda acción del
espíritu completamente gratuita y desinteresada de presupuestos éticos, sociales, políticos o
racionales que se formulan los hombres como programas de felicidad y de justicia.” (Arango,
1958) Ahora bien, para la sociedad la poesía no representa más que fracaso ya que parece no tener
ninguna función dentro de ella y porque se pierde en la intrascendencia que lo agota al ser
consumado como un acto solitario
Por otro lado, en este manifiesto aparece una reflexión acerca del Nadaísmo como posición,
el ser, sin embargo no se piensa como metafísica, con un más allá de lo físico y terrenal. El
Nadaísmo no se propone llegar a trascender siguiendo la religión o la filosofía, más bien se centra
en la experiencia de la realidad con sus respectivas limitaciones y valores. Hallar una trascendencia
en el hombre como un ser que puede ser abstraído y pensado más allá de todo límite de nuestra
realidad y la vida, es la función de la religión. En cambio, para los Nadaístas el fin de todos los
hombres es terrenal, limitado bajo la capacidad creativa que brinda la medida de lo que le es
inmanente en esta existencia terrenal. En este sentido, el movimiento nadaísta brinda una toma de
posición frente a una forma particular en la que se encontraba el orden espiritual del país.
No es ni filosofía (aunque se alimente de ella), ni metafísica, porque no busca especular
sobre el hombre y el mundo como algo separado, ni busca la posibilidad de trascender después de
64
la vida ni en ella. La metafísica entonces sirve para pensar las posibilidades que brinda la muerte
mas no las posibilidades y soluciones para cuestiones humanas sociales. Bajo el manto de la
metafísica el hombre se halla a sí mismo como algo mínimo frente a la posibilidad de la muerte y
la imposibilidad de llegar a conocerlo todo, haciendo de su existencia un fracaso sentimentalista
de la inseguridad que estas condiciones generan en aquellos que sólo encuentran refugio en los
mitos de la religión y el idealismo.
Estos refugios se fundamentan en el miedo a la muerte y la imposibilidad de trascenderla
debido a que no se acepta que todo lo vivido se pierda irremediablemente ante la muerte. Por su
lado, el nadaísmo si se preocupa por cuestiones metafísicas y de la existencia del hombre, lo hace
buscando una concepción del hombre según lo que le es propio en su existencia terrenal, actuando
así bajo lo que le es propio a su para la historia de su mundo.
De esta forma podemos encontrar en este primer Manifiesto propuesto por el joven Arango
una apuesta rebelde porque se asume como una posición que busca ir en contra de la tradición
colombiana católica establecida como regla de conducta para todo el mundo. El Nadaísmo es
rebeldía incendiaria, se burla de los dogmas, los caricaturiza retratando herejías condenadas por la
iglesia. Aparece esta corriente estética que más allá de dictaminar un estilo artístico busca afirmar
y crear otras formas de pensar y vivir.
Vale señalar que esta generación ya no cree en los megarrelatos propuestos por la tradición,
se dice que no creen en nada, sino que más bien en ese negar lo propuesto buscan afirmar una
forma de vida nueva, una exploración. Hay una fuerte relación estrecha entre los Nadaístas y la
generación Beat, que puede verse de forma explícita en la carta enviada a Neal Cassady, figura
emblema de generación Beat en Norteamérica, a continuación:
65
Colega en el vicio y en el genio: Nosotros también somos beat, pero nos llamamos
nadaístas. No te preocupes, la vida es toda entera ella misma, y la felicidad es uno mismo.”
aquí en este inmundo país latinoamericano que se llama Colombia no nos interesa nada,
sino nuestra vida. ¿Sabes por qué somos las únicas personas felices en Colombia? Porque
no creemos en nada, ni siquiera en nosotros (Arango, 1960, 36).
En la poesía Nadaísta que vemos a continuación, nos encontramos con la utilización de
verso libre. Una tendencia a que la palabra poética se asemeje bastante al lenguaje cotidiano; algo
que veríamos en otros autores un poco más preocupados por la estructura o por la experimentación
del lenguaje como León de Greiff. No se suelen utilizar signos de puntuación, dentro de los versos
no hay frases que se distingan una de la otra.
La mira del Señor
Señor
libra a mi patria
de la riqueza y el abuso
del poder
No nos des más de lo necesario
para vivir
pero danos el sentido
de vivir
¡Haznos un pueblo digno!
Que no falte a nuestra mesa
66
al lado del pan
un rayo de sol
y un olivo de paz que florezca
en el corazón del pueblo
Danos también manos limpias
para recoger las cosechas
y bendecir el Universo
Señor
danos riqueza en conciencia
haznos invencibles con el poder
del amor
Y para defender todo eso
la libertad
el pan
la justicia
danos coraje
un rifle
¡y buena puntería!
(Arango, 2009, 38)
Este primer poema podemos entenderlo como una súplica a la posible divinidad, una
súplica que pide amor y sentido de la vida, en oposición a la riqueza y al abuso del poder. De esta
forma el poder aparece como algo negativo que no nos lleva a encontrar paz y libertad. La riqueza
67
no debe ser material sino de conciencia para un mejor vivir. Aquí podríamos ver el pensamiento
del viejo Arango, el poeta que luego de hippie se convierte al catolicismo pero que de igual manera
desde el afuera de la tradición católica de Colombia promulgó la justicia y la libertad como ideales
supremos.
Boletín número nada
Ordenamos terminantemente tocar música alegre
todas las revoluciones son tristes
prohibido el estallido de la primavera
a lo sumo un girasol en la solapa
y cantar el Himno Nacional
llueve plomo
llamas consumen la república son las 3 de la tarde mi amor
ahora llueve de verdad
ríos de porcelana japonesa
inundan la avenida <La Playa> en Medellín
mi camarada se tatuó en el pecho
una corola roja
una pipa
el ombligo de su mujer
(Arango, 2009, 35)
Este poema aparece como un anuncio, como un Boletín, numerado como nada, ninguno.
Es un boletín que ordena tocar música, estar alegre en oposición a la imagen de la revolución es
triste, ¿tal vez la alegría juvenil? Aunque se quiere tocar música alegre, la primavera se reduce a
un girasol en la solapa, en el blazer, o una chaqueta. Se prohíbe el himno nacional. Llueven balas
68
y la República en llamas, imágenes acerca de la violencia. Luego el poema nos sitúa en Medellín
donde realmente llueve y se ven ríos de porcelana en la calle. Un camarada, un amigo del poeta se
ha hecho un tatuó una corola, una pipa y un ombligo; por aquellos tiempos en que surge el
hippismo en Colombia los tatuajes eran mal vistos en la sociedad, se asociaban a delincuencia.
(sobretodo, porque Truman Capote señaló que un rasgo común de los asesinos de los Estados
Unidos era que todos creían en Dios y todos tenían tatuajes)
Revolución
una mano
más una mano
no son dos manos
son manos unidas
une tu mano
a nuestras manos
para que Colombia no esté
en pocas manos
sino en todas las manos
Este poema juega con la imagen de las manos, repetición y juego verbal que busca crear la
imagen de que no solo hay manos juntas formando un grupo de manos, sino que hay unidad cuando
una mano se une a otra. El título del poema es Revolución, de tal modo el poeta la entendería como
poner a Colombia en manos de todos.
Nunca estuve en la cárcel
Nunca estuve en la cárcel por revolucionario
Pero estuve en la cárcel -por amar a una muchacha
69
y por un reloj que no me robé
y por sabotear una misa cantada y porque me dejaba crecer el pelo
Las celdas tenían paredes llenas de nombres
Y yo puse también mi nombre
-siempre
Por eso -a veces me parece que tengo derecho
a decir:
yo estuve en la cárcel por revolucionario
-y -si volviera -sol insolente
por haber sido quijote una tarde
o por un poema excelente que diga toda la verdad de golpe
O
porque era un santo
con un fusil con una cerbatana
-volvería a poner mi nombre en la pared
para no quedarme solo
En este cuarto poema a diferencia de los anteriores, nuestros ojos, aun sin leerlo, pueden
ver la presencia de unos espacios en blanco. En los primeros versos vemos que se juega al
contradecirse. Por un lado nunca estuvo en la cárcel por ser un revolucionario, pero por otro lado
sí estuvo en la cárcel por amar a una muchacha, por algo que no se robó, por interrumpir una misa
por dejarse crecer el cabello (rebeldía). Luego habla acerca de la vida en la cárcel, donde las
paredes están llenas de nombres, ahí el poeta dice que estuvo en la cárcel por revolucionario…
juega con ironía.
70
El poeta nuevamente estaría en la cárcel por ser Quijote, por decir un poema que dice toda
la verdad, tal vez como aquellos manifiestos, aquellos textos contra escritores católicos, aquellos
actos de presentarse y botar hojas, por una noche como esas el poeta y sus amigos pudieron
terminar en la cárcel.
Si el nadaísmo tiene límites, estos tienen que ver con los contenidos y formas que hacen de
la Colombia de su época, esa misma patria que les tocó vivir y a la que se revelan estos jóvenes
nadaistas que frente a la violencia desbordada y la crisis política del país buscan dar una respuesta
al porqué de su realidad. Los estados pasivos del espíritu y la cultura sugieren la necesidad de un
estado del espíritu revolucionario, el mismo que define al nadaísmo como algo sin definición ni
resultado previsible.
Al haber hombres que a lo largo de la historia creen y viven para fines trascendentales o
terrenales, que realmente no conocen ni alcanzan los significados de estas ideas y sus vidas, el
nadaísmo surge como una libertad que se fundamenta y propone bajo una nueva valoración sobre
el hombre, su existencia y una mejora de la sociedad a través de la cultura y el arte. El nadaiasmo
es entonces toda posibilidad que brinda lo indefinido para una sociedad sometida a la violencia y
el dogmatismo.
3.2 La Generación Beat: la libertad
En cuanto al bando Norteamericano, la Generación Beat que como vimos anteriormente fue leída
por Gonzalo Arango y otros escritores Nadaístas, de forma similar presenta una renovación a la
71
tradición poética Nortemaricana. En cuanto a la forma del verso, su métrica y en cuanto a los temas
en los que se inspira la poesía Beat. Como se dijo en el capítulo anterior hay una fuerte tendencia
a la liberalidad y ser crítico con la tradición para de esa forma pensar otras formas de escribir y de
vivir.
Aunque vale señalar que hay un gran poeta que inspiró a esta generación y a muchas otras,
Walt Whitman nacido en West Hills, Nueva York. Como afirma García, en su poesía encontramos
libertad en la rima y en la métrica y una exploración realista y filosófica:
Eso hizo Whitman: crear una poesía libre al margen de las convenciones, renovadora en la
forma y el fondo. Sustituye el refinamiento expresivo por un lenguaje vulgar y hasta soez
para la época, suprime la rima en beneficio de un verso libre profundamente rítmico.
Gracias a sus repeticiones, paralelismos y enumeraciones, consigue transmitir la emoción
poética, ese "poder sugestivo" que tanto buscaba y da a sus composiciones un aire de
letanía. Recurre a la aliteración y a las formas no personales del verso. Tiene acentos
bíblicos e influencias de la épica anglosajona. Usa periodos desusadamente largos en una
lengua que prefiere normalmente el periodo corto. Utiliza la puntuación muy libremente
creando cierta ambigüedad (p. 10).
En la tradición latinoamericana también podemos encontrar su influencia, puntualmente
señalo el poema de Rubén Darío: Walt Whitman, en el que hace un retrato del estadounidense.
Para la Generación Beat es importante estas figuras que al igual que los poetas malditos franceses
la poesía se manifiesta como una forma de vida, una vida diferente a la alineación del trabajo.
En el siguiente poema de Allen Ginsberg titulado Lamentación del sin techo, nos
encontramos nos encontramos ante una reconstrucción del regreso desde Vietnam de un
72
excombatiente. El poema es en verso libre y aparece como una forma de pedir perdón por la
matanza de la guerra. También vemos como este soldado siente dolor ante lo cometido y el poema
aparece como una purga de dicho dolor. Este poema se une a las voces de la juventud
norteamericana que se rebelaron contra la mentalidad bélica de sus dirigentes y sintiendo empatía
por los otros países cantan y protestan contra la guerra de Vietnam.
«Homeless compleynt»
Pardon me buddy, i didn’t mean to bug you
but I came from Vietnam
where I killed a lot of Vietnamese gentlemen
a few ladies too
and I couldn’t stand the pain
and got a habit out of fear
I’ve gone through rehab and I’m clean
but I got no place to sleep
and I don’t know what to
with myself right no
I’m sorry buddy, I didn’t mean to bug you
but it’s cold in the alley
my heart’s sick alone
and I’m clean, but my life’s a mess
Third Avenue
and E. Houston Street
on the corner traffic island under a red light
wiping your windshield with a dirty rag. (Ginsberg, 2000)
73
Por otro lado, el mismo título nos da un contexto que debemos tener en cuenta y es que
quien hace la lamentación es un sin techo, un homeless, esta palabra en inglés nos habla que no es
solo no tener techo sino que esto implica no tener un hogar, una familia, cierto bienestar. La
persona que se lamenta vaga por la Tercera Avenida y la Calle E. Houston, mientras lo invaden
recuerdos de su estancia en Vietnam.
Para el desarrollo de este trabajo resulta importante reflexionar entorno a Aullido (Howl)
una de las obras más populares e importantes del poeta. Se trata de un extenso poema escrito en
verso libre, podríamos decir que en prosa, donde se crean una serie de imágenes en las que figura
el ambiente del poeta en su particular visión de América.
Para empezar, el nombre del poema ya nos da una imagen acerca de él, Aullido, según la
RAE podemos definir esta palabra como voz triste y prolongada de los lobos, perros y otros
animales. Resulta importante que tengamos en mente la tristeza y la prolongación a la hora de
abordar la obra puesto, como dije se trata de un poema extenso al igual que un aullido, se prolonga
en el tiempo y en el silencio.
Por otro lado, hablando en términos generales el poema trata sobre la visión que ha tenido
Ginsberg acerca de sus contemporáneos, en la traducción de Rodrigo Olavarría, leemos los
primeros versos: “He visto las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura, histéricos
famélicos muertos de hambre arrastrándose por las calles, negros al amanecer buscando una dosis
furiosa” (Ginsberg, 2014, 1). El poeta comienza diciendo que ha visto a las mejores mentes
perdidas y destruidas, resalte este verso porque encontramos locura y también la búsqueda de una
dosis furiosa, lo que talvez me podríamos entender como drogas. Vale recalcar que los autores
74
Beat que nombre en el capítulo anterior, Ginsberg, Kerouac y Burroughs estuvieron en centros
psiquiátricos desde muy jóvenes y la locura alteró la cotidianidad a lo largo de sus vidas.
Lo que seguirá en las siguientes estrofas del poema será el retrato de aquellas mentes
destruidas por la locura. En la traducción española leemos que cada verso y estrofa inician con
quienes, con eso se refuerza aquello que dije anteriormente de que el poema aúlla tristeza en el
retrato de las mentes americanas destruidas.
Tal vez, lo anterior nos permite pensar que Ginsberg hace un retrato de la generación Beat,
un retrato del ambiente literario y artístico al que se encontraba inscrito. En este sentido la poesía
Beat a un lado de realizar una crítica feroz a su sociedad, utilizaba el verso como espejo y nos
muestra aquella forma que vivían pensaban y sentían los jóvenes de su generación y la posibilidad
de vivir la poesía de otra forma. Esta nueva forma de vida poética tiene sus toques juveniles y
vitales, pero también guiada por la locura tiene sus ecos de poesía maldita al igual que círculo
francés poesía simbolista de mitad del siglo XIX.
A lo largo del poema podemos ver que aquellas mentes destruidas fueron poetas
académicos como en el verso que sigue a continuación: “Quienes fueron expulsados de las
academias por locos por publicar odas obscenas en las ventanas del cráneo” (Ginsberg, 2014, 1).
Aquí el poeta nos demuestra lo consciente del contenido que escribía y se publicaba, sabían que
era obsceno, aquello que no debe salir en el escenario, en público. De esta forma podemos
caracterizar a la generación Beat como rebelde por querer mostrar aquello que no era permitido,
lo obsceno.
Por otro lado, nos encontramos con la aparición constante de las drogas en el poema,
“purgaron sus torsos noche tras noche con sueños, con drogas, con pesadillas despiertas, alcohol
75
y verga y bolas infinitas, ceguera incomparable” (Ginsberg, 2014, 1). Lo que muestra ese revuelo
que causaban las drogas en el movimiento Hippie, y que también hicieron parte en el proceso
creativo de escritura de estos poetas. Se trata nuevamente de ese estilo y prototipo instaurado por
los simbolistas franceses como Baudelaire.
Otro punto que encontramos en este poema, en este Aullido a una generación americana es
el viaje. En distintas novelas como En el camino de Jack Kerouac o Yonki de William Burroughs
aparece el personaje moviéndose de un lugar a otro, no hay nada que lo ancle, constantemente se
está moviendo buscando aventura, buscando drogas, buscando algo que le de identidad o sentido
a su existencia. En los siguientes versos vemos aquel moverse, aquel nombrar distintos territorios
y haber estado en ellos,
Quienes desaparecieron en los volcanes de México dejando tras suyo nada excepto la
sombra del estiércol y la lava y la ceniza de la poesía quemada en Chicago. / Quienes
reaparecieron en la Costa Oeste investigando el F.B.I. en barbas y pantalones cortos con
grandes ojos pacifistas atractivos en su oscura piel entregando incomprensibles folletos.
[…]
Quienes fueron quemados vivos en sus inocentes trajes de franela en Madison Avenue entre
ráfagas de versos plomizos y el parloteo borracho de los regimientos de acero de la moda
y los chillidos de nitroglicerina de las agencias de publicidad y el gas mostaza de los
editores siniestramente inteligentes, o cayeron por los taxis ebrios de la Absoluta Realidad.
[…]
76
Quienes saltaron del Puente de Brooklyn esto realmente sucedió y quedaron desconocidos
y olvidados en el aturdimiento fantasmal de los callejones de sopa y camiones de incendio
de Chinatown, ni siquiera una cerveza gratis.
[…]
Quienes cantaron por sus ventanas de desesperación, cayeron de la ventana del metro,
saltaron en el sucio Passaic, brincaron en negros, gritaron por toda la calle, bailaron
descalzos en trozos de copas de vino rotas grabaciones de fonógrafos de la nostalgia
Europea jazz alemán de 1930.
Quienes chocaron con sus mentes en la cárcel esperando criminales imposibles con cabezas
doradas y el encanto de la realidad en sus corazones que cantaban dulces blues a Alcatraz.
[…]
Quienes en protesta seria dieron vuelta sólo una simbólica mesa de ping pong, descansando
brevemente en catatonia, volviendo años después verdaderamente calvos excepto por una
peluca de sangre, y lágrimas y dedos, a la visible fatalidad del hombre loco de los pupilos
de los pueblos locos del Este. (Ginsber, 2014, p. 7)
Por otro lado, William Burroughs en este poema titulado Oración del día de Acción de
Gracias (Thanksgiving Day) que apareció en el documental que el director de cine independiente
Gus Van Sant realizó en el año de 1986, a continuación se presentará el poema traducido por José
Luis Justes Amador. En este poema se hace una oración del Día de Acción de Gracias, celebración
importante en el folklore estadounidense que tiene sus orígenes en la invasión británica a
norteamérica pero no es una oración cristiana como podríamos pensar, se trata de una crítica a los
77
ideales de sus compatriotas dibujados en el Sueño Americano. De este modo el poeta recrea una
parodia, una ironía y una crítica a los valores de su país.
To John Dillinger and hope he is still alive.
Thanksgiving Day November 28 1986
Thanks for the wild turkey and
the passenger pigeons, destined
to be shat out through wholesome
American guts.
Thanks for a continent to despoil
and poison.
Thanks for Indians to provide a
modicum of challenge and
danger.
Thanks for vast herds of bison to
kill and skin leaving the
carcasses to rot.
Thanks for bounties on wolves
and coyotes.
Thanks for the American dream
To vulgarize and falsify until
the bare lies shine through.
Thanks for the KKK.
For nigger-killin' lawmen,
78
feelin' their notches.
For decent church-goin' women,
with their mean, pinched, bitter,
evil faces.
Thanks for
"Kill a Queer for Christ"
stickers.
Thanks for laboratory AIDS.
Thanks for Prohibition and the
war against drugs.
Thanks for a country where
nobody's allowed to mind his
own business.
Thanks for a nation of finks.
Yes, thanks for all the memories
-- all right let's see your arms!
You always were a headache and
you always were a bore.
Thanks for the last and greatest betrayal
of the last and greatest
of human dreams.
(Burroughs, 2017)
79
Como vemos el poema agradece por el pavo, el animal que siempre se usa para las cenas
de esta fiesta, se agradece para pintar una imagen que puede resultar grosera y ofensiva pues habla
de excremento, un tema del que poco se habla en literatura y aún menos en el lenguaje poético, es
una imagen que se utiliza para parodiar la cena de Acción de Gracias, muestra el fin de la cena.
Por otro, a medida que va dando las gracias Burroughs comienza a mostrar todo tipo de
imágenes por ejemplo el continente despojado a los indios que no opusieron mucha resistencia, a
diferencia de la conquista de América por los Españoles, las puritanos que huían de la corrupción
europea no se mezclaron con los indígenas ni crearon infinidad de razas como sí ocurrió al sur. Sin
embargo hubo todo un despojo de las tierras que por años habían pertenecidos a los aborígenes.
Posterior a esto, vemos como en mayúsculas aparece el Sueño Americano, que según como
lo define el poeta lo que hace es vulgarizar las ideas y cierto tipo de metas, hasta que estas
comienzan a brillar con su esencia real que es la mentira. Luego, en el poema aparece un grupo, el
KKK, famoso por perseguir a los negros que tras muchos años de lucha consiguieron su libertad
de la esclavitud doméstica, mostrando cómo el racismo se instauraba como una práctica de
dominio y segregación entre la clase dirigente norteamericana.
Al hablar de Generación Beat nos referimos en específico a un grupo de autores que
trabajaron y se relacionaron de una manera muy estrecha. Un grupo que compartía ideas y
creencias como también estilística literaria. Este grupo se encuentra representado por una tríada
que configura el panorama literario de los años 60s que la conforman: Allen Ginsberg (poesía),
Jack Kerouac (novela) y William Burroughs (novela). De igual forma nombres como Bob Dylan
(músico), Gregory Corso, Lawrence Ferlinghetti, Neal Cassady forman parte de esta aventura a
mitad del siglo XX.
80
Este grupo de autores con una influencia en la juventud inconforme, reflejada en el filme
de 1955 Rebel Without a Cause de Nicholas Ray, inspirada en la música que conformará la escena
rock y en las futuras manifestaciones que harán estudiantes, obreros y diversos grupos oprimidos
como la raza negra y los homosexuales (Stonewall 1969).
Debemos ver esta generación no como un grupo habitual de poetas sino como un grupo
que buscaba en medio de una sociedad conservadora asumir una postura libertaria, para ello
utilizan la rebeldía. Libertad y rebeldía la esencia que tiñó las vidas de estos poetas, de sus prácticas
a su literatura. Es posible considerar que este movimiento se inserta en una y tradición de poetas
que fueron críticos con su época y realizaron una serie de hábitos, llevaron un estilo de vida que
no era bien visto desde los valores tradicionales. Un ejemplo de lo anterior son los poetas
simbolistas franceses, en ocasiones apodados los poetas malditos, poetas que no buscaban hacer
carrera académica, diplomática o en un trato amistoso con la alta sociedad y las esferas de poder
sino que se movían entre la bohemia de la consigna el “arte por el arte” mientras chocaban sus
copas de absenta.
James Campbell reflexiona sobre estas características con la figura del poeta delincuente
o ladrón, pues muchos de estos escritores tuvieron problemas jurídicos, consumían estupefacientes
y tuvieron una relación con los centros psiquiátricos, ya fuera por posibles casos de enfermedad
mental o por drogodependencia,
El escritor beat era transgresor tanto en sus acciones (consumir drogas, robar coches, robar
carteras, cometer sodomía, asesinar) como en sus viajes (a Centroamérica, Sudamérica y
África del Norte). Era como un delincuente juvenil sin fe en la sociedad que lo había creado
y le había dado esperanzas del futuro. <Somos todos unos granujas -escribió el discípulo
81
de Artaud, Carl Solomon, parafraseando a Rexroth involuntariamente- Gide y Cocteau nos
han hecho así>. (Campell, 2001, p. 280)
Sus formas de ver la vida y sus prácticas son parte importante en su proceso creativo ya
que trataban de escribir bajo el consumo de sustancias alucinógenas y sus obras giran en torno de
estos temas (Yonqui y Queer de William Burroughs); de esta forma, al igual que los surrealistas,
la generación Beat exploró distintas formas narrativas y experimentó otras técnicas en su proceso
creativo. De esta forma la rebeldía en la propuesta literaria se hace patente en la medida en que
buscan romper con la tradición del verso norteamericano y en el panorama literario en general.
Sin embargo, no hay que olvidar la influencia, casi padrinazgo de una figura como Walt
Whitman quien es considerado un poeta laureado y que con su estilo de vida generó escándalo en
la sociedad puritana de finales del siglo XIX. Sus prácticas pueden verse también como rebeldes
encaminadas a preponderar la voluntad libertaria que también se evidencia en su poesía que busca
entonar un canto a la vida (Hojas de hierba). Es pues, un claro antecedente literario de los Beat.
Por otro lado, explorando el concepto de Beat, el traductor Breixo Viejo, reflexiona que
este término tiene diversos sentidos como: “golpear”, “vencer”; como también “estar deprimido”,
“llevar la contraria”, “arreglárselas”, “largarse”; finalmente, agrega una última aceptación
“beatitud”. Estas expresiones que pueden traducir la expresión beat también nos hablan un poco
de lo que podemos entender por el movimiento y su estética.
.3 Análisis literario
82
En este trabajo de investigación se ha realizado un largo análisis cultural, social y político del cómo
la poesía ha permeado los anteriores escenarios planteados, ahora es momento de realizar un
análisis literario del cual se puede entretejer lo literario con lo literal.
La poesía justamente es aquel espacio donde el hombre y su espíritu actúan sin ataduras o
intereses sobre las ficciones que ha creado para satisfacerse bajo a si mismo en su mundanidad.
Ahora bien, para la sociedad la poesía no representa mas que fracaso, ya que parece no tener
ninguna función dentro de ella y porque se pierde en la intrascendencia que lo agota al ser
consumado como un acto solitario, siendo así, la poesía aparece como belleza para uno solo, como
un vicio corruptor para la autosatisfacción.
Los versos surgen como respuesta a esta poesía corrupta, para ser rebelión frente al orden
de la razón universal, contra las formas de la tradición que se han disputado verdades inútilmente.
Sería entonces aquella purificada a través de la simple intuición de belleza, libre de ficciones y
formas para dar paso a creación pura en la simultaneidad de los opuestos. El poeta por su parte
debe aceptar su culpabilidad en esta destrucción del mundo racional para aceptar alegremente la
redención que implica.
Poema Manifiesto al Congreso de
escribanos católicos
no somos católicos
porque dios hace quince días que no se
En este poema podemos encontrar
una estructura lineal, con una fuerte
83
afeita.
porque el diablo tiene caja de dientes.
porque san juan de la cruz era
hermafrodita.
porque santa teresa era una mística
lesbiana
(Arango, 1993, 26).
presencia de referentes católicos, los cuales
tienen un tono de ironía hiperhumanizando
a figuras sagradas dentro del catolicismo
como /dios/ /san juan de la cruz/ y /santa
teresa/ lo cual se confirma con los adjetivos
que emplean /no se afeita/ /hermafrodita/ y
/mística lesbiana/
Dentro del poema tenemos la figura
literaria de la anáfora con la repetición de la
palabra /porque/ al inicio de cada verso,
brindándole una sonoridad al poema de
verso libre.
No hay una cohesión de tiempo
verbal, los términos están en pasado que da
una sensación de olvido, de que todo está
muerto, en donde el único personaje que
tiene vigencia es el /diablo/ con el verbo
/tiene/ lo cual le da una vigencia a ese
84
personaje antagonista de la tradición
católica.
La mira del señor
Señor
libra a mi patria
de la riqueza y el abuso
del poder
No nos des más de lo necesario
para vivir
pero danos el sentido
de vivir
¡Haznos un pueblo digno!
Al igual que el poema analizado
anteriormente, se recurre de nuevo a un
tema de lo sagrado, pero esta vez hay un
cambio en el lenguaje como si alzaran una
plegaria al Señor lo cual hace que el poema
sea aún más disruptivo pues es desde
adentro y con un vocabulario de carga
semántica religiosa y unos sustantivos
recurrentes en el discurso bíblico que
irrumpe con un sutil tono irónico.
Todavía hay esperanza en el Señor
por eso hay una plegaria que se evidencia
con el uso de términos /danos/ y /haznos/
85
Que no falte a nuestra mesa
al lado del pan
un rayo de sol
y un olivo de paz que florezca
en el corazón del pueblo
Danos también manos limpias
para recoger las cosechas
y bendecir el Universo
Señor
danos riqueza en conciencia
haznos invencibles con el poder
del amor
Y para defender todo eso
En una lectura rápida, podría pasar
como una súplica común que se le hace al
Señor elevada por cualquier mortal católico,
pero en los tres últimos versos que de una
forma sutil casi imperceptible en donde se
realiza un giro nadaísta en donde quita el
velo de la plagaría y revela su verdadera
intención. Con el sustantivo /rifle/ hay un
cambio semántico, éste sustantivo le da un
tono diferente al poema, casi como si fuera
un ruido, un ruido de disparo de rifle que
cambia el discurso de súplica hacia lo divino
y lo vuelve completamente terrenal y
humano.
Porque solo un ser humano tiene una
conciencia para poder pedir /tener manos
limpias para recoger las cosechas/ y a su vez
con esas mismas manos tomar /un rifle/
/y buena puntería/
86
la libertad
el pan
la justicia
danos coraje
un rifle
¡y buena puntería!
.
Boletín número nada
Ordenamos terminantemente tocar
música alegre
todas las revoluciones son tristes
prohibido el estallido de la
primavera
En el poema, desde su título nos
envía un mensaje panfletario, que si lo
situamos en el contexto de los años sesenta,
esa sinónimo de advertencia, de peligro y
violencia, con una alegoría simbólica de la
muerte el cual lo podemos evidenciar con
87
a lo sumo un girasol en la solapa
y cantar el Himno Nacional
llueve plomo
llamas consumen la república son
las 3 de la tarde mi amor
ahora llueve de verdad
ríos de porcelana japonesa
inundan la avenida <La Playa> en
Medellín
mi camarada se tatuó en el pecho
una corola roja
una pipa
el ombligo de su mujer
los verbos empleados como /ordenamos/,
/tocar/, /son/, /prohibido/, /cantar/, /llueve/
/consumen/ /inundan/ /tatuó/,
El uso de los sustantivos también es
importante porque un brinda un contexto y
tono del cómo se desarrollan los verbos que
están usando, encontramos sustantivos
como /música/, /revoluciones/, /primavera/,
/girasol/, /solapa/, /himno nacional/,
/plomo/, /llamas/, /república/, /tarde/,
/amor/, /verdad/, /ríos/, /porcelana/
/Medellín/, /camarada/, /pecho/, /corola/,
/pipa/, /ombligo/, /mujer/.
Nos hablan de un contexto bélico,
con el uso de metáforas de la primavera que
nos trae flores, las mismas flores que
siempre están presentes en los entierros, o
en este caso en la solapa para rendirle honor
a un muerto.
88
El eufemismos de /llueve plomo/
que sustituye una acción violenta que es el
plomo de las miles de balas que se disparan
como gotas de lluvia.
El sustantivo /tatuar/ nos da la
sensación de algo en la piel que
permanecerá para siempre, como con tinta
de sangre que es mismo color de la /corola
roja/ que queda después de un disparo en el
corazón a esa camarada o amigo de
combate.
Revolución
una mano
más una mano
no son dos manos
son manos unidas
une tu mano
En este poema encontramos una
clara epifora con el sustantivo mano, dicha
figura literaria se expresa al final de varios
versos, lo que da cierta sonoridad al poema.
A su vez, encontramos el verbo
imperativos /une/ y el verbo copulativo
89
a nuestras manos
para que Colombia no esté
en pocas manos
sino en todas las manos
/son/ , lo que nos da una idea del tono
semántico del poema, el /une/ como una
orden de un líder que en tono de alegoría
quiere distribuir el poder en varias /manos/
pero al mismo tiempo responsabiliza al
individuo con el verso /une tu mano/ para
que sea parte de una revolución más grande,
para ser parte de algo que sobrepasa la
individualidad y los guía a un futuro
colectivo creado por /todas las manos/
Nunca estuve en la cárcel
Nunca estuve en la cárcel por
revolucionario
Pero estuve en la cárcel -por amar a
una muchacha
y por un reloj que no me robé
y por sabotear una misa cantada y
porque me dejaba crecer el pelo
Este poema, al ser de otro autor
nadaísta, es el único poema seleccionado
que está en primera persona y con un campo
semántico diferente al de la colectividad
antes mencionada.
Prestando gran atención a los
sustantivos usados podemos esbozar el
carácter del poema. Los sustantivos:
90
Las celdas tenían paredes llenas de
nombres
Y yo puse también mi nombre
-siempre
Por eso -a veces me parece
que tengo derecho
a decir:
yo estuve en la cárcel por
revolucionario
-y -si volviera -
sol insolente
por haber sido quijote una tarde
o por un poema excelente que diga
toda la verdad de golpe
O
porque era un santo
con un fusil con una cerbatana
/cárcel/, /muchacha/, /reloj/, /misa/, /pelo/,
/nombres/,/celdas/, /derecho/, /sol/,
/Quijote/, /poema/, /verdad/, /golpe/,
/santo/, /fúsil/, /cerbatana/ /pared/.
Con el uso de los tiempos verbales
podemos notar el juego que quiere plantear
el autor empleando verbos en pretérito
simple perfecto como; /estuve/, /robé/,
/tenían/, /puse/, /siempre/ pues al principio
del poema encontramos que ninguno tiene
relación con la actualidad que rompe con el
verso /siempre/, puesto que los verbos ya
están en presente como /parece/, /tengo/,
/decir/, /diga/, /poner/.
Con el campo semántico que el autor
plantea, aunque nunca estuvo en la cárcel, lo
volvería a hacer porque ese hombre que fue
anteriormente del que al parecer no quiere
91
-volvería a poner mi nombre en la
pared
para no quedarme solo
hablar, no ha cambiado sigue presente en su
ser revolucionario.
Thanksgiving Day William Burroughs
Thanks for the wild turkey and
the passenger pigeons, destined
to be shat out through wholesome
American guts.
Thanks for a continent to despoil
and poison.
El día de acción de gracias es una de
las fiestas nacionales más importantes y
significativas para los estadounidenses, en
la cual como su nombre lo indica se
agradece por todo lo que se tiene.
El poema tiene un tono se ironía y
sarcasmo que es importante resaltar puesto
que se expresa lo contrario de lo que
queríamos decir, para esto en el poema se
92
Thanks for Indians to provide a
modicum of challenge and
danger.
Thanks for vast herds of bison to
kill and skin leaving the
carcasses to rot.
Thanks for bounties on wolves
and coyotes.
Thanks for the American dream
To vulgarize and falsify until
the bare lies shine through.
Thanks for the KKK.
For nigger-killin' lawmen,
feelin' their notches.
For decent church-goin' women,
with their mean, pinched, bitter,
evil faces.
Thanks for
"Kill a Queer for Christ"
stickers.
emplea una clara anáfora con el sustantivo
/thanks/ /gracias/, agradeciendo en cada
inicio de verso pero usando palabras fuertes
que hacen perder cierto prestigio poético.
También encontramos la figura
literaria del polisíndeton con el conector
/and/ /y/, una perífrasis en el verso
/retorcidos/, /malos/, /amargos/,
/malvados/. Un oxímoron en el verso
/malvados que van a la iglesia/,una paradoja
en el verso /Gracias por la ley seca y la
guerra contra las drogas/ puesto que
afectan profundamente a la sociedad
norteamericana y son cosas por las cuales no
se debería dar gracias.
Con los sustantivos usados /sueño
americano/, /negros malvados/, /puto/,
/Cristo/, /sida/, /ley/, /guerra/, /drogas/,
/país/, /nadie/, /asuntos/, /nación/,
93
Thanks for laboratory AIDS.
Thanks for Prohibition and the
war against drugs.
Thanks for a country where
nobody's allowed to mind his
own business.
Thanks for a nation of finks.
Yes, thanks for all the memories
-- all right let's see your arms!
You always were a headache and
you always were a bore.
Thanks for the last and greatest
betrayal
of the last and greatest
of human dreams
/asuntos/, /chismosos/, /recuerdos/,
/brazos/, /dolor/, /cabeza/ se puede
prefigurar la identidad del ciudadano
norteamericano al igual que con el uso de
las fechas nacionales.
94
Conclusiones
A lo largo de este camino de investigación del Nadaísmo en Colombia que empezó con una
hipótesis de evidenciar que las categorías Rebeldía y Libertad fueron los detonantes de la creación
del movimiento en los años 60. Nos dimos cuenta en primer lugar, que la época de los años 60 fue
el momento propicio para la creación de nuevos estándares estéticos, culturales e ideológicos,
puesto que la religión permeaba la moral, las costumbres hasta la creación literaria. El ambiente a
nivel mundial respiraba cambios y rupturas de pensamiento, como ejemplo, las protestas sociales
en Europa (como Mayo 68) en Latinoamérica (México y Chile) y en Estados Unidos (protestas
contra la Guerra de Vietnam), lo cual da un eco en Colombia lo que influye la creación de nuevos
grupos buscando un cambio social.
A pesar de la distancia y un sistema de comunicación muy precario, de forma simultánea
se fueron gestando movimientos similares que estaban sintonizados en cambiar la tradición y poner
sus propias reglas. Como evidenciamos en el primer capítulo en donde describí un panorama
general de Estados Unidos y Colombia en el ámbito cultural, social y político, de esta forma pude
establecer similitudes en los dos países. Lo se evidencia directamente en las creaciones artísticas.
Estas creaciones evidenciaron el descontento social y funcionaron como medios de protesta, en
donde los jóvenes artistas encuentran una salida de su rutina impuesta por una tradición.
En segundo lugar, quise ahondar en el movimiento nadaísta con otra perspectiva diferente
a la que usualmente se ha investigado en la crítica literaria, ´por tal motivo, el segundo capítulo se
realizo un investigación biográfica a partir de la poesía de cinco autores del movimiento,
evidenciado que su vida esta ligada a la producción literaria, usando la poesía como un medio de
95
expresión de su día a día.De este modo, el acto poético en el Nadaísmo funciona de forma
vivencial.
Una de las reflexiones a las que llegue con este capítulo es que más allá de ser estudiado
como un movimiento literario, el Nadaísmo en Colombia puede ser visto como una forma de vida,
una forma de escapar a la realidad violenta que vivía el país en dicha época.
Y en tercer lugar, hice una comparación de la generación Beat y el Nadaísmo, porque eran
los referentes más próximos y por su sincronía cronológica. En Colombia el Nadaísmo leyó a la
Generación Beat lo cual evidencia una influencia de una forma de poesía experimental, vivencial,
que prepondera la libertad y la rebeldía.
En el análisis literario realizado, en los poemas escogidos del movimiento Nadaísta
podemos observar un claro uno de la tercera persona en plural en la prosa de Gonzalo Arango, lo
que brinda una sensación de ser una voz de quien no tiene voz, una voz del pueblo que a través de
su poesía amplifica los murmullos de la calle. En ambos movimientos, el uso de la ironía y el
sarcasmo está muy marcado, pues se presente desde ambos bandos una explosión desde adentro,
y con el mismo discurso opresor hacer resistencia desde la poesía.
Así, para el nadaísmo, la poesía en general no se puede vender a ideales sociales o políticos,
no tiene ninguna responsabilidad moral o espiritual en el devenir del hombre. De esta manera, su
fin es a la belleza clásica, enseñada de manera calculada y fría, bajo las múltiples formas del
lenguaje poético racional y la sobrevalorada belleza que vende el romanticismo a través de la forma
idealizada de la mujer. La nueva estética ofrece todo un mundo poético no descubierto a través del
subconsciente como el material irracional y desechado por la falsa belleza.
96
Ambos movimientos, tomaron la poesía como medio de expresión porque les brindaba más
libertad de experimentar con el lenguaje, imágenes y formas, lo cual traspaso a sus vidas guiadas
por manifestar rebeldía y acciones que los hicieran libres. Lo cual, hizo que trascendieran en el
tiempo, dejando un gran legado de importancia cultural, puesto que ambas generaciones fueron la
respuesta correcta a todas las inquietudes del momento, pues de forma acertada se fueron creado
con base a su realidad.
97
Referencias bibliográficas
Angelita (23 de octubre del 2006). ¡Gonzalo, El Hombre Nuevo! Revista Semana. Recuperado de
https://www.semana.com/on-line/articulo/gonzalo-el-hombre-nuevo/81610-3
Arango, G. (1960). Carta a Neal Cassady. Recuperado de
https://www.gonzaloarango.com/ideas/cassady.html
Arango, G. (1991). Todo es mío en el sentido que nada me pertenece. Bogotá: Plaza & Janes
Editores Colombia Ltda.
Arango, G. (1993). Obra Negra. Bogotá: Plaza & Janes Editores Colombia Ltda.
Arango, G. (1993). Reportajes, Vol. 2. Medellín: Editorial Universidad de Antioquia.
Arango, G. (2017). Sexo y Saxofón. Medellín: Editorial EAFIT, Corporación Otraparte.
Arango, G. (2018) Primer Manifiesto Nadaísta. Envigado: Sílaba Editores y Corporación
Otraparte.
Arbeláez, J. (1995) Santa Librada College. Recuperado de Poetry Internacional Web:
https://www.poetryinternationalweb.net/pi/site/poem/item/7731/auto/0/SANTA-
LIBRADA-COLLEGE
Betancourt, S. y Correal, D. (2010) Sendas de la Utopía: Herencia musical Hippie y
Contracultura juvenil en el siglo XX. Tesis de grado, Universidad Javeriana: Bogotá.
Brito, M. (2014). Contexto sociohistórico y rebeldía en la Generación «Beat». Fortunatae: Revista
canaria de filología, cultura y humanidades clàsicas, (25), 39-49.
98
Dylan, B. (1964) The Times They Are a-Changin' [Canción]. Columbia
Escobar, E. (1989) Gonzalo Arango. Bogotá: Procultura, Colección Clásicos Colombianos.
Escobar, E. (1997) Gonzalo Arango Oleajes de la Sangre - Cartas íntimas del fundador del
Nadaísmo. Medellín: Librería La Pisca Tabaca.
Guillen, J. (2001). Economía Política del Opio y sus Derivados: un Esbozo Histórico desde la
Antiguedad hasta la Época Contractual de 1950-1960. Tesis de Grado, UNAM: México.
Escobar, J. J. (1968). Los poemas de la ofensa. Tercer Mundo.
Escobar, J.J. (1983) Sombrerero de Ahogado. El Propio Bolsillo, Bogotá.
Escobar, J.J. (1985) Poemas de Tierra Caliente. El Propio Bolsillo, Bogotá.
Escobar, J.J. (1999) Método fácil y rápido para ser poeta. EAFIT, Medellín.
Jones, A. (1996). Historia de Estados Unidos 1607-1992. Madrid: Ediciones Cátedra.
Piñeiro, E. (2009). Paz, amor y rock and roll: cultura y contracultura juvenil en la década del'60
[en línea] Ponencia presentada en XII Jornadas Interescuelas Departamentos de Historia.
Universidad Nacional del Comahue.
Saldívar, D. (2005). Gonzalo Arango . Cronopios.
Romero, A. (2009). Antología del Nadaísmo. Sevilla: Sibila y Fundación BBVA.
Valverde, J. O. (2006). Juventud-La banda sonora de la contracultura. Revista La Tadeo, (72).
99
Vargas, L. (2015). “El Nadaísmo es una flor con sensibilidad socialista” Los nadaístas y su relación
con la política. Goliardos, Revista estudiantil de investigaciones históricas (142)