10 proyect

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Algo que nos une es la velocidad del cambio mndial. El término herededado para semejante proceso de cambio, obsesivambnet copulsivo, ha sido el de “modernización”. Cada día nos recuerdan: “¡modernizarse o morir!”, y nos repiten que “no hay mpas alternativa…”. Así que todos estamos modernizádonos, de manera voluntaria o bajo presión (Zygmun Bauman). Los individuos esperan hallar soluciones inidividuales para problemas construidos socialemente (Ulrich Beck) No es ninguna maravilla que las relaciones de nuestros días tiendan a ser frágiles y superficailes. De manera semejante los empleos reconicdamente temporales y que terminan con facilidad hacen que la gente mantenga distancia, resienta los vínculos más cercanos y se cuide de establecer compromisos perdurables. Muchos de nosotros, quizá la mayoría, no podemos estar seguros de cuanto permanecermos en donde etamos ahora ni cuánto tiempo permanecerá la gente con la que ahora interactuamos y compartimos el espacio. Si los lazos actuales pueden romperse en cualquier moemtno, estamos propensos a creer en la insensatez de invertir tiempo y recursos haciendo un esfuerzo adicional en protegerlos contra el desgaste y el rompimiento. La modernidad, como otras cuasi totalidades que queremos abastraer del flujo de lo real, se torna elusiva: constatamos que el concepto está lleno de ambigüedad, mientras que su referente es opaco hasta su núcleo, aun así se deshilacha por sus bordes. Por eso la disputa es difícil de resolver. La característica dfinitoria de la modernidad que subyace a este ensayo es parte de la polémica. Sin la negatividad del caos, no hay posibilidad de orden; sin caos no hay orden. La intolerancia es, por ello, la inclinación natural de la práctica moderna. La construcción del orden pone límites a la incorporación y admisión. Supone la negativa a derechos y fundamentos que no puedan ser asimilados - para deslegitimización

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Sobre la posmodenidad

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Algo que nos une es la velocidad del cambio mndial. El trmino herededado para semejante proceso de cambio, obsesivambnet copulsivo, ha sido el de modernizacin. Cada da nos recuerdan: modernizarse o morir!, y nos repiten que no hay mpas alternativa. As que todos estamos modernizdonos, de manera voluntaria o bajo presin (Zygmun Bauman).Los individuos esperan hallar soluciones inidividuales para problemas construidos socialemente (Ulrich Beck)

No es ninguna maravilla que las relaciones de nuestros das tiendan a ser frgiles y superficailes. De manera semejante los empleos reconicdamente temporales y que terminan con facilidad hacen que la gente mantenga distancia, resienta los vnculos ms cercanos y se cuide de establecer compromisos perdurables. Muchos de nosotros, quiz la mayora, no podemos estar seguros de cuanto permanecermos en donde etamos ahora ni cunto tiempo permanecer la gente con la que ahora interactuamos y compartimos el espacio. Si los lazos actuales pueden romperse en cualquier moemtno, estamos propensos a creer en la insensatez de invertir tiempo y recursos haciendo un esfuerzo adicional en protegerlos contra el desgaste y el rompimiento.

La modernidad, como otras cuasi totalidades que queremos abastraer del flujo de lo real, se torna elusiva: constatamos que el concepto est lleno de ambigedad, mientras que su referente es opaco hasta su ncleo, aun as se deshilacha por sus bordes. Por eso la disputa es difcil de resolver. La caracterstica dfinitoria de la modernidad que subyace a este ensayo es parte de la polmica.

Sin la negatividad del caos, no hay posibilidad de orden; sin caos no hay orden.La intolerancia es, por ello, la inclinacin natural de la prctica moderna. La construccin del orden pone lmites a la incorporacin y admisin. Supone la negativa a derechos y fundamentos que no puedan ser asimilados - para deslegitimizacin del otro. Mientras el afn de acabar con al ambivalencia gua la accin colectiva e individual, la tolerancia se mantendr - incluso si ella se esconde bajo la mscara de tolerancia (que muy frecuentemente significa: t eres detestable, pero yo, siendo generoso, permitir que sigas viviendo).