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    IVESMEMY

    JEAN CLAUDE THOENIG:PoLfnCAS   p(mLIcAs   Y TEORIA DEL ESTADO

    E! _a!1~lisi~,A!!,l

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     parte. anterior al interes por las polfticas publiqs (Burnham, 1984), ~c.a~ atenci6n se dirigiera, al princiEio.hacia las c(le_~tiones.(l'i1etodo~oglcas.

    a la creaciOiide herramientas ]ue pudieran ponerse al icrvlCiO'1lela

    Administraci6n y de los poifticos. EI producto mas celebre de esta tentati-

    va algo cientificista   y   mecaiirOsta es el PPBS en Estados Unidos   y   su for-

    ma afrancesada, la RCB   (Rariona/isarion des ChoU:Budgetaires).   Se com-

     prende tambien que estas perspectivas "hayan atrafdo a lodos 10s que. por 

    su formaciQn universitaria. tienden a interesarse por los proble~as de laacci6n: ingenieros. economistas.estadfSticos, a Ja par que Ios polit6Iogos.

    quienes abrfan el camino de esta nueva rama de la ciencia polftica. En este

    clima de exaltaci6n, Iaspreocupaciones de orden te6rico fueron relegadas

    a segundo plano. Nil!!~J!!!l_tlv~iQll~~jmcia"I~UIJjI,ls-J>(Qt?gQiji$.tas de es-

    tos nuevos temas se guiaban ~r Ia bUsqueda de una teona interpretativade   13  acci6n   y   de la nati.iraieza~dclEStado.AdeC1rverdacCe~el!~!>Et «de.:_ 

     _"saparecidQ~ el maremoto behavi~e 13,.. p~glJerr~.e~E~~~os

    Unidos.   y   no em  a priori   Ia po'ifiiicr,   a que podfa contribuir a la re-surr~~ci6n-del Ave Ftnix. En efecto. iiiipllcitamente.-lospolif6Iogosnorte-

    americanos .u:a1?~abaIl en el marco de un sistema poijtico-administratlvo

    tornado como un   data.  cuyos fundamentos no   em discutidos ni puestm:en duda. LOs expertos contribufan ala mejora del funcionamiento del sis-

    tema, no a s'ii-cuestlonarmento m a un COnOCInllentoque no luem «practl-co -;;s:'C orto·p liiiO -.-- ...

    .' " ~ta. concepci6n «serVido~   € e ;r i C iJ ~ ~~   p'!./it:y   _s£!.e~c.e__s~I~ peISis-ti6 rnientras esta rama de 1a ciencia po lOca fue marginal   y   dominada por los-expertos"'-enesireciii-mteracc!611c £On"to:;"~ed.i.o~bemamentales. Con Ia ex-

    RansiiSil'de-ladisdplina   y  la atracci6n ejercic!a. espe£ialmente entre aguellos

    a quie.nes la ~_V91u"ci§nJJehayjQti:;ti!~jC!.bainstatisfec~s,2ren1J.cerfaun nue-

    vo interes por las cuestiones mas fundanlentales. EI puente entre «prllcticos»

    y«te6ricos'; haJ:jfa side establccido por medio de diversas preocupaciones.

    como sucede a menudo: cientificas (j,se puede analizar sin cuadro te6rico de

    referencia?). disciplinarias (i.d6nde s2sitUa la  policy science   en la ciencia po-

    litica?). corpomtivas (Truman, 1968, p. 280), ideol6gicas, etc.   j,fu...p_QL

    ejemplo, m~ importante para c0.!Dp~.!1de!:la"polf~_~p~parse por el anlla ..9Eado Iugar a una difereIfciaci6n" de funCiones: porima. part~ientifico; porofra. ]a-del-«piofesioriaI»~EI pnmefo-se infiresa

    !K!.reI   «progreso derco!iOCiniientO y del" saber», mientras que el objetivo delsegundo se organiza en tomo de una «combinaciQ1'Lcl~un_~1>j~1i.Yo..social"ydeUIfCUerpooesaoer"extrafdo"esenciaJ.mente de Ia ciencia» (Price. 1965). No se

     puede,"-portariio,susCrlbir pI~narnente la opini6n de Truman, que afmnaba

    que cuanto mas complejase volvia una disciplina, mas tendfa a transformar-

    se en «imltil para Ias polfticas publicas» (fruman, 1968, p, 281). Tal aprecia-

    ci6n tiende a confundir«utilidad practica» con «recetas de gobiemo» y a

    oponer muy radicalmente Ias perspectivas te6ricas   y   sus implicaciones prLic-

    ticas. Sin embargo, con el avance de Ia disci lina, el amilisis te6rico no cesa-

    . rfa:e   ~bk un Iugar creclenle, utllizando   y   rehaclendo as contnbucio~~>Y~Sjl..Qlll   es..· .

    Los diferentes model os te6ricos que contribuy'e~.ll""£:_

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    la condici6n   de   instromenro al servido de una c1ase 0 de grupos especmcosoS ~ g u ne s t a   6pticid    E s ta d o   d isp o n e s6 1 O d e u n a -a tlio n o m f a .m a rg in a l:Y a   re-

    ._pi~~!ltdoslnter~es(leI   c~pL~,on~j;:oiIJaiiis~~)~0'~;~_ Q.~JJ.ur6c.Ja~as0 _~crt~!i-9!!~19,_C;:9nt!oL~.desd~_su.in.t~ri.o£(~eorfas.!1f:{)we~~rian.a.s.)o....

    ' . - p i ni :! 1. !! le nt ~,u n t erce r    cogjuntO intentaJm~.9!ltrar    Unfll...Ilc1iI1Qjn1

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    s610 'puede conciliar' esta eleccion con Ia de ~~r~Lani~~i~_el1_g!!1~--=-

    I   mentanlfc>lanecesidad ,9!..~_~rdos .I1].!!l}io.rganizati1!2s,.qu_e_c911~iIL~jl!.di_yi-! duaJIsmoyiicci6n colectiva.!   .En segundo lugar, liteana del  Public Choice   insiste en la distinci6n en-i   tre   IDS   bienes privados, q~..so~'producidosp~ el mercado, yolos ~el1esp~-1 hEws, que emanan de los seivicios public os y de las administrac~La di-

    I   ferencIa esencIiil resIde en que lC!~.bit::l1.~Uroducidos por el mercado son· mensurables, vendibies y se producen en car;ti~ades~.!.erminadas 2~

    I   o(ertay-iadeinanaa;-nUentras-querosbien~blicos son indivisibles~ Si se .

    )' ofreeen en un sIstema pul:ilico:estan dispo.nijJles para tod9..uP~r ej~m~~~a

    , escuela·   0-Ia seguridad). Los te6ricosde!   fublie: Choice   tratan de_~i.gel1!!.~~_ 

    i   ~CllD>'(packageability)   los bienes publicos aplican4.o .el..metodoutilizado con· los bienes privados: midiendo sus costos   y   la asignaci6n de estos. alas bene-i   hCiarios del servicio. De esta manera, esperan controlar. al maximo las .ext~r-'i' I   nalidades (positivas   0negativas) producidas por un bien publico determina-

    · do. Uno de los objetivos del  Public Choice   es transformar las administraeio-

    \

    i   n-e-s.-Enrugar de burocraclas que actuanooedeciendo 6rdenes de arriba,

    deben ser capaces de satisfacer las preferencias individu"a:lesexpresadaS-en

    contextos   Cf i f e ren tes( i - espons ive -S ta te ) .  El exita   deTPuol iCCl i i i fceI i ieInai i i -

    I  fiesto sobre todo de  1970  a 1980, y conociosuapogeo   cori!a-Reagaiiii i i i lcS.

    :.\ Sin embargo:iis"implicaciones financieraS y-ildministrativil£de-Wesposfula-

    I dos ya habian sido enunciadas mnchos alios antes (Tiebout, 1956).

    1 ,

    En tercer lugar, la escuela del  Public Choice   (Me Lean, 1987) se une a lacuesti6n fundamental de la asigna~~l1 d e   recursoyor definicion, lirnitados.

    1   En efecto, como puso de manifiesto 0lson,el individuo no tiene reparo al!m-

    I  ~o t : n ha£er ~~  ~del Este ha sufrido la contarninaci6n de Chernobyl; las poblaciones de la de-sembocadura de un rio se benefician de las luchas contra la contaminacion

    emprendidas por las localidadas situadas rio arriba. Esto explica principal-

    mente por que numerosos estudios inspirados por el   Public Choice   se preo-

    cu~an por la forma y Ja  estruetura del\JfObiemo, (Tu!locK-;·T97-oy.-Sesu6i1i)'a

    \

    aThque las estructi:i'i'aSae organizacion y deaecisi6n con!ribuyen a dar forma

    a los comeort.an:ie~t?s, ~eJ

    I

    Q..!~_'!Q..rgj.!1istracione.?Jfenu:~es   0 l.Q.c:,!les).Al actuar as!, la escuela del

    f!!lJ.! .i£   Choice   rechaza   ]05   mecanismos deorganlzaci6n ycontrol   c e n t r a 1 i Z a ~ - ·4Q ~enJa:s:.~Ocl~~~s"§0I~~mporaIieas:-op6niendoles las ~traliz.adas...es~ializa'p~ de ~ueiio tamaI16:-- -.------

     Nuevo avatar dellocalismo norteamericano; el   small is beautiful,   antes de

    convertirse en consigna·y conacer el exito como tal, fue objeto de teorizaciones

    desde 1959-1960 por quienes se oponian a los reformistas, partidarios de los

    metropolitan governments,   de la fusi6n de las autoridades locales muy peque-

    nas   0 de intervenciones mlis masivas del gobiemo federal, En 1961, por ejem-

     plo, !res j6venes profesores (dos polit610gos y un econornista) publicaron 1I.1.!...

    alegato en favor de Ia fragmentaci6n local ~ TIebout, Warren, 1961).

    Se~un, estos, ~~u~fias u~~~

    ~'!l1..!.~tem~~I,o~.ble~~_~u~_~o~~entro.de u~ espacio dado   y,   por tanto,dete~!1.r.La pequenez

    de tamano no es una meta en 51rrusma; se trata de especJficar los criterios para

    fijar!a proporci6n ccrrecta, porque el tarnano debe estar en funci6n de las poli-

    ticas perseguidas. Por ello, Ostrom, TIebout y Warren proponian un abanico de

    criterios combinables: ~

    - La capacidad de control. Por ejemplo,una agenda de cuenca es lamas adecuada para condueir una politica de aguas.

    -- La   eficacia, a finde alcanzar las mejores econornfas de escala.

    -,- La representaci6n polftica, fundada a su vez en tres elementoS que,

    idealmente, deben superponerse: una organizaci6n formal correspondiente al

    tamano de la unidad que provee el bien; un publico queagrupe a los afecta-

    dos por Ia prestaci6n; una «comunidad polftica», compuesta por quienes son

    tornados en cuenta para decidir sobre la prestaci6n y sus modalidades.

    Ellosignifica, por ejemplo, que elconsejo de barrio sera responsabJe de

    las instalaciones que conciemen a su poblaci6n; la ciudad 10 sera del servicio

    de limpieza; un organismo especializado tendni a su cargo la contaminaei6n

    del aire en Ja zona metropolitana:_~!!~~cuencia de tal org

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    Apoyandose en estosaxiomas. Ostrom amplfa el de~ate. En efe~~

    1974, pUblica una obrallamada a tener una gran resonan~!~   (QW-2ID_.J;!2!~1. Rechaza el modele dominante aceptado por   Ios e_specl~~Is.!3-Sde l_al'~@c

     Administration,   es deck.   d m.~~~~!!!§~~42~-nl~£eXltr_~tzac.i¢~_~y~a)er~-quia d~.Jas organizaciones. El~Q!.!...ulla   t~(:)jla_.l1J1~y'a .2J1 P   de. su.stltmf Ips

    trafljl;:t(mll1es~p'reci~\~Eacione~.!~!~tiva..s_:...:iJ~_~fgi.1l~i~_n.c.l.9n  );J~ ~__ e~ _;~~er e~   en

    la:L1f~_!]~a.s-,--qul!:lQ~J.!!divjduoUJ.~_d!:r.l_r,:!.l!·~~Qe_u!llen.to'!lQ.gm   It_loIgamz~. j.i}L ,@ .iOJ !.tro m, 197 4,   p. 132).   En   11'1 bue Ha   de;  10 5   Founding   Y.IlC

    Q!iitrom   ~!l~_lEla   _,,   a una suer te de capit al is Ino de Far . .W~s~- ------------ ...-- -   o o _ - . . - ' - .

    A oedr verdad,   esL1 crftica   es excesiva. Si

    llO   llega a propugnar la   S!.Istitu·

    de

    de 1" temia del

    en e1  ambit~   de.ll!..~!.ltQddad_pub!i5;a, Por   ejemplo,   antes   que pmducir servi--C 1os~ la -au to ridad  publica   distribuira   «bonos» utilizables por el beneficiariode la manera que mejorle convenga.

    Dicho esto, no es menos cierto

    ic6ricos del   Public

    Ulla .   d e d e s ii g u a J .d*d  y   tIE refut!zo   de las estratificadones tie   clasc  a\leiman:   i982),-iOs

    ·"-da.rios   del P ub l icC ho7 i : ; ;- l es - r espnnden   q u e e l   e r r o r   no   h a r q u e  buscirlo  en lae:strucm rid;-sino   en lapl)lftic

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    sino condicionamie_ntos. ~(EJegir>lvivir en u n   glleto de Chicago cuando se esriegt(Yy-seestaen   el paro, constituye sin duda la saluci6n mas racionaJ. des-de e1 punta de vista de Ias opciones quese offecen; pero caJificar esta ded-

    si6n de «elecciqh» parece poco menos que audaz. Por otra parte, la eleccion

    del individuose 2uPQI1~racional sobre Ia base delIillfevaluaeion·costeS!be.

    -neficios.de I~ di_stintas opcioi!e[eventualmente di5p(mib]es.·Aun-sjseacep~

    ta que setnlta de una elecci6n, no deja de sorprender el iiduccionismo eco-

    nomicistaque Ia teona del  PublicLlWiceaplica   a las actlVl0aaesnumanas.

    i.Ei;· vcroad   q u e   ]OS Tndlviduos-!Juscan-SYempre   m axim iza:isu se lFi i i fe re srr . l,Pueden considerarse como perdidas   y  beneficios   ]05   ideaies altruistas, mo-

    rales, pollticos? Ciertamente, se podra replicar siempre que una eleccion aJ-

    .truista constituye un beneficio para el individuo que la toma (Ia satisfaccion

    de cstar de acuerdo can sus ideales) superior a los costos (por ejemplo, ser 

    ingresado en prisi6n poT negarse a cumpJir el servicio militar). Ello plantea,

    sin embargo, un nuevo problema: e] de los criterios que fudamentan esta

    eiecci6n. Economicismo. cuantificaci6n, aniIisis cOS1os/beneficios tienen   SUS

    lfmites, como 10 han mostrado en otra esfera las experiencias de racionaliza-

    doli de las opciones presupuestaiias: Ias comparuas aseguradoras pueden cal-

    eular muy bienel predo de un muerto, pero existe una dimensi6n etica, mo-

    ral, afcc!!.-v..'l>.sini!:19licaqu~la mas   £ria  de las politicas pllDlicas no pueaeo1=-viaaf.   so pena de fraeaso.

    «Tal vez'a causa del elemento   tiempo   --escribe Hirschman- que conlle-

    va la mayor parte de ]as transacciones, la eficacia econ6mica   y  1a empresa part en.   de   la premisa   de   la confianza entre las partes contratantes,   y  esta con-fianza debe seraut6noma; es decir, que no debe estar estrechamente ligada al

    interes particular (...). Los valores eJementales, como la honestidad,la buena

    fe, Ia moderacion   y  1a obligaci6n son   inputs   necesarios para una sociedad contractual   (y agradable). iSi se suman tooos estos yalores personales nece-

    sarios,   1 0 .   cantidad de benevolel1cia   y   de moral indispensable para el funcio-namiento del mercado llega a ser impreslonanteh) (Hirschman,   1984,~1~1~~ .

    1.2.   RACIONAUDAD ABSOLUfA, RACIONAUDAD U"'lITADA:DE SIMON A LINDBLOM

    La naturaleza del problema pued~ circunscnbirse al debate que opone en1946-1947 ados j6venes diplomados Hamados a desarroHar una brill ante ca-rrera: Simon  y  Da hl . .

    , ~o~ ~eclara la?tle~.a_l~ teo1f~~..dominall~~~.~n.J!1o.teriaa/gestion

    \ a~m~rat1.~a~c.aI!~o   1 0 . excesivainsistencj.aque, se~ii~el, se dedica o.)os

    )~e~~.   a;rmlms~!l~~6n,~:.n?etrimento del esrndio aelos 1pedios   y   de las.r ,eCfilcas  lJuhzados   p3Hl  Ikv31   a   cabo   Jas  decisiones.   ,contrnrlQ,  ·"la tea ..

    I _   de la   C6K1l0   Y  pOher I

    I

    marcha una organizaci6n a fin de realizar eficazmente su trabajo» (Simon,

    1957, p:38)~·Para coriseguirlo, el amilisis debe e1iminar toGo·jiiiC1o de valor 

    y   depufaf la investigaci6n, con objeto de retener solamente datos suscepti·

     bles de ser verificados ..

    LiLQusgueda de  1 3   eficacia. que sesirua en el centro de las crfticas dingi-

    das  2 9Y   Simon   y   que recuerda, en mllchos aspectos, elj)!.oy~cto_q~U~Ylons-·m_o~cad~_g~;;"ti6n illdi.Ist;??·aLimplica lIevar. al me..ollo.de l,~teona de la

    adrrunistraci6n el concepto d~ionaMjJ.?DEste concepto no corresponde

    en-aoso.lufOaTOesarr011ao.9pOr  I a   fiJosoffa de las l u c e s   (elliombie pliedeconsUSOlaJ.~a Z6Iiregular    suS   actos segiin principios tales como libertad, igualdad y justicia) ni al concepto del  Homo_economicus.   Porque eI «~ombre adminis-

    tr.li1i\'2?~I!0seecapacidades, 1imitadas «R~~rmular Y resolver problemas

    S(l!!p~~ en somparaci6n con la amp~tu~ ..deJQ~'pj-Olil~f£as ~uya so~nse-re~repara aIcanzirr objetivamellte un comportamiento racional en elm undo   ti; rc -u a Je s> ;(S im o n ;   1 9S 7 , p : -1 02 : f - - -- - - . " - . -- - --

    C01hcYel homore que awa en una organizaci6n administrativa  (t..dministrative

    Man)   iieneuna-capacidad de conocimiento y de c~l~cci6n li~i~ElIJa aife:~

    , ret i 'C lad eI   'abstracto   Homo economicus),   Simon admite que su racionalidacL.es  irnpeifecta'j   que trata aenallar'solticiriiie1.(incluso insatisFactorias) an-tes3~~!il~lI}1~.tOOjfcorocsus-~en.taja:':-EJ ~hombrees ..uIl:~mal que

    I5Uscala satisfaccion antes que la opul1l1 _zac16n. Pero el preclo que. h~ que

     pag aip ~r elio   ( : : >   la estrecha ~pendencia del in1.tiduo res~~~~k~~nfzaci6n   y   de sus superi~l!.s. «Pu~sto que Ias msutuciones determinan en.iran p~~~ermarco   m e n t~  de quienes participan en ellas. establece!1IasCanalClOneS para conseguir la racionalidad    y,   par tanto, la racionalidad enla-socieda,h)" (Simon: 1957. p ..198). No cabe expresarlo mejor.

    ..--- Para Dahl; la pretensi6n de Simon de elimiIl?!  todo el valor del analisis

    tropieza inn:ediatamente con el concepto de~~~entral en la teorJa del,

    hombre administratiyo racional,   y   que constituye   el   valor a partirde1 cual se

    corisiruye loda ]a teona.· Par ~~~didura, Dahl subrayaque este valor,. en   Ill.

     pnktica. entrn. en comp6tenciacon otros valores como los de la partidpaci6n

    o 1 0 .  responsabilidad personal. Dicho de otro modo. la bI1squeda de la eficacia

     por la sllmisi6n   y  el encuadramiento en 1aorganizaci6n no contril"mye a «vol-

    verlntellgentes las.bayopet!':~?~'y  puede Hegar incluso a resu]tar contraprodu-

    cente. «No podcIl1osIlegar a una ciencia.de Ia adminis~raci~n 9}.?_n,~?

    un  Administrative   Manmecanizado, descendiente del hombreracional del si-

    glo-xvnCcuyiijcicaeXistencia se halla en 10s libros de administraci6n publi-ca,y   c u y a   unica actividad es la obediencia estricta alas leyes universales dela ciencia de 1aadministracion}) (Dahl,   1947,   p. 8).

    Aunqlle Simon ha pretendido siempre que su teorJa no equivalfa a una

     prescription para las poHticas publicas, su influencia a la vez inteleclUal   y

     pnl.ctica ha sidb considerable   y   ha mar~ado profundamente Ios modos de or-

    g:iiI:l1z3cj6n  If de   reforma   de Ia administration arnericana. A decir verdad,]a adrninistraci6n el   Elon

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    t~ylotista  y   fo~~tad..0J?in~te   t i . , : s ; I e   ~O~~?~~_'Veinte.Su  ~eo~a se  jnscrib~aen una   filoS-oIla practica   de aproxm1acl6n entre el sector   publico ~  e:   mun~ode los negocios,   Hustrada   por la famasa f6rwula ae un   ffilmstro   deEisenhower: «Lo que es bueno para la General Motors es buena paraAmerica.)}   M~.9.1Jenllf.Jc.:i\,~~_potfti~as_pu~lic~_s_~1cricanas.val1:aes~ar mar-cada:>por   Ill.obsesion   d;eJ5l..eficacia,..con   f o r  ri~sg,?~e que !as   Imp'hr.aclOI1e~   deuna t eo r i aexce5 iv ; : ' ;~ teracionaly.mcE~iljcista se opongan a  I O l;  resuJtado~desell.rlos.

    E1 inode]o de   Ill.  raciona1idad limitada Ila tcn.ido igualmente una gran re·; percll Si6fi en   Francia, sabre   todD   gracias   a I D S   eswdios del Centre de[3ociologie des   Or;;>:anisatioD5.   Crozier   y  Friedberg, en han   subraya-

    do que dmodelo-de Simon no   podfa  reducirse   II  un modele neorr:ac~o:!~l,sino que in:vit2.b£ a un   anaJisis socio16gico.   «Para   co!:np.n::nder una   aer~lSlbQ~

    - . . '" 1 "   ' ' ' , I{:10JO\; ; :J. · " ,   ~~·~r?eque tr3 ,!i lf (Ie actermmar I .a me-30r   so U CI011"   y   l1Jeg~   'lulu.   ucomprender   105 o13;;t,:cul05 que   h?L11  impcdido   a.l aeeisor    descubrirla   01a. E s   Dredse   defiDir   1as   5e   Ie ofrecfan sccuencialmente, comoconse~uencia de 12.eSL'1}CI,iJi'arlOn   campo,   y   :.w:alizm105criterias queu;i1izaba consdente {; iIlcollscientemente   para   acepi:ar    0  rechazar estas opcio-nes. Desde  elDunto   de vista normativo, esto  signifiei.'.   que en   Juga l "   de acon-sejar  12.apljc~i6n   de modelos ciemfficos de  e1aboraei6n   de opciones, se

     pro pon dra Ja mej ora de IDs crit erio s de satis far.c i6n ado pta dos,   {eniell~oe:lcrienta,   ciertamente,   "10q u e a p o ft a c o mo 1 1I M eo   general d   modelo   r

     pero trab 2!jan do sabr e 105 con dici ona mie nlo s que   pCSiJ.n   sobre   eS Q s   cnlerios»(erotiC!, Friedberg, 1977),

    3i,   a "PEnh   de 1947, Dahl rechaza los  presupuestosy   hLS  concl12sionesde lateorli·oe-Simon,-   Llndbiom sin1a  en 1959  SU5   ·arg~~e.l!!~L~riti~..s_~

    otr~ plano'!-E:.@~~iri:'i:l959), ~n iifeet~~ p ro p a n e   a1~ vez   un   modelo   a:~er-!   natrvo   ~lcomporta!JHento   raelOnal «;I   mc:ementah_~Ill~) y,  una   : a . ten .c19! ) .

    cemrada;no   en   e1nivel   operacional,   5iDO  en   el policy-making.   La tcoria   yano  s e   const.ruia a p~ir   de - a x lo m a .~ a b s ir:a c t9 s ,~ ~ P _ o , .   la b a s Q .e ~ fa ::Q b ,-sernlicj6n'··emPiii~-:n£Cira-unaSciel;ce   oj Public .   sinou;':?  "Science of i/11uddling Thr~.   e;'id_~i:,.una   tt:o~a !undada   enSlS ae pr.ocesos'd:;rn;[ctlE"yOOserl'ables en   el transcurso

    ca~-Pll~~t§S:~_~~p}~gi~,~.Laperspeciivi   o e   Liridbloiii-·-   una. derii\.D1Ptl1ra_cl~   Ul1&l3~j)rfa,dedJ.!~Jivi-y-n-o~..!-li!~a~]J3.t'jfl)!Opoiie{iTli.r~!~io, :a1empirismoyal amiJjsisdelQs~fu.llQ.m(':nos   reales,   Se   tr,da;-i ; i   ·as!  puede

    dedrse:;-deunaiiorfa   del pragrnatismo   pol{ti(;o-administrativo_~c.tu.?lllg:   ene1'semf de  1 as pol!!i:ca"J}~j:l1J.c.'l;;_d.e.lo.s   _parses ·un am\.Esismas 'de1aJhicl!:idel  model0 incremental,   V(~aseel El modelo   ra,eional ha sido igualmente criticado   COl!   clurez3-   --.J   1J   con bumor--   it

     partir de puntos de vista   distint05,   cc'micl-gicn   par Hirschman   yM:arcb~ Hirsc}""an, por a

    Considera las lnstitucEonc:;.Z2CI.()l1,;cSC",)illO  instnunen'tos.   que   reaccloilan   3. est.QS

    se refif'TCci(~rv3-s fun)J,[ is   orgamz".!H'il.S . bur oci' aU z3c i6n   y   c:cnt'·o]izfJ{:}(n2:rrn   de   satt~faceI   el I)e hecho7   d,  E S t2< ,do   ;::610reef;' a   tfB.ve;;.:   de J.a d~nuncia de   p,L,tlcl,Jar,   en   eJque las burocracias centrales   !Ian  de5arrolJac1o en exceso.   .ausencJri   dr;· con··tm! populm ha ptrmitido   13 expJosi6n de  10s gaslos   en  ] 05  q ue   IDs  blrOGrata.ses!.t1ntan   interesados   como sus  clientes,

    A   este.   amHisis de 10. pene haci6 11   del Estado por los intereses especificosde la  burocrnda   responden las  teorfasnm~)(}:§tas,   que sin   anibuir   demas!ac1f;

    hnp\xt3n.cia   alc$   6!ites   0 a los  fun C TonaD ( )S ,   se~]}_~e!r:oga]lsobre):"~Ju~cicmesdel Estado en el sistema capita.lista, aeerca de   S1.1aUlODomfa   relatxva suC iiJacidR d   p a ri ts e g u ir   po l i t iC - as   que   ri6   ; ; ;s l eD   exclusivamente   cond.icionilc]L35 por 10s inter eses capi talis tas. . . --- .

    El iJJJ:ili.sisdel papel   10s   bur6cr~:as  y   los   e"X.per t~s cGDcebidos   comoelites que   COntrol311   el Estado   y  5U ~  PO~]~lCaS   presenta   :vaDa~   !acetas.

    : La p ri m era c on st it uy e u na d en .v ac lo n de l as t eo na s eh tl st as 9 .1'anaJisis de las poIfticas publica,. Desde   1945-1948,se m3.nife~ta~o."igo:rosarnente en Estados Unidos   una'   esc.ue.1a~J~lifisIalgenerahue;nte   ~dzquierdi:~

    (.,j}llesta a  la visi6nplurBJista   defel1dTd; lp-; rla   mayor parte   de  ] a   ci-en-clalm H t icail()i~lealner ic; .n3. .   -tos-inl11tiples   Ccnnm::mlfyStudies   f u .e r oD una   delas expresiones de este debate desde 1950·-1955; cada uno recur-rio   a su   estlJ-(lio del caso, a su metoda   espedfico   y   a   SE )JOiftic3 p311icular parI!   demostrar S 1 1  tesis   y   d es m an te la r l a l es is a dv ersa . c on m e no s i nt en si da d, e l d e-

     bate   s·t   planteaba igualment;; a   m'i.u'Dnal   con   105   estudios de Mills1969), Miliband   y   Domhoff (Domhoff,

    ni los   11D05   ni.los deya   qu e   S f::   cent rH.U en   la

    ..P 3 '9

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    la identificaci6n de su acci6n   y  de su jnf1ll_e~~~a_~~av~~_~e_eje;I!!Pl

    (a l t e r ego   conservador de la liberal Brookings Institution) yde arras numero-sas instituciones de investigaei6n,   0 Think tanks,   conservadoras responde a

    los reelarnos de intelectuales   y  polfticos convencidOs de queel combate con-

    tra los liberales se ganarfa primero en e1terreno de las ideas. La movilizaci6n

    I  intelectuaJ   y   teenocnitica no fue en vano, como 10 testimonia la experienciaI  Reagan. EI presidente mlisconservador que h,aya conocido Estados l!nidosI   desde la gran c1epresi6n no es, en efecto, el sImple producto de un SIstema

    I  polftico en evoluci6n. Su aparici6n fue preeedida y acompafiada por una teo-

    lia de Jas po1fticas publicas simple, pero cuya eficacia pnktica ha sido desta-

    ! cable. Habia que conseguir la retiradadel Estado   (Rolling back the State).

    i  Para elIo, 'era precise disponer de expertos capaces de teorizar la nocividad 

    de sus polfticas   y   de demostrarlo con las tecnicas adecuadas: de ahi' eI desa-

    rrollo del   cost-benefit tlllalysis,   para introducir, en Ia medida de 10posible, un

     juicio basado en coterios de funcionaJidad   y   rentabilidad econ6rnicas, masque en opiniones   0 evaluaciones de caracter politico, subjetivo   0 corporati-

    vista. A   eSla nueva elite tecnocnhica   fiUy   politizada se Ie confi6 una misi6n:

    Reorizar   el   aforismo   de Reagan:   Government is   nor    the solulionGovernment is the problem.

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    EI pr~ecto. a  Iiivez teqrico. ideol6gico   y   estrategico de 1 0s  neoconser-vadores di"ros"iliios)970-1980.   apuntaba a devolver    Sll   autonoml'a alE sl a d o -.o e s-e m b m :. iZ ~ n d o lo   de Dreslont.:;s   j~'j'zgad,as  n{)ci ' \ ; ;? ,s

    ex.t.r.a~:as.   StlS': fundclile5 fm,Qamenl2.k:;,ex.p~:rc,o§~~o~se~va:dore~ pu( iiir ~n

    (te

     __ Una segunda corriente integra en su an;Hisis el aporte del ana!isis

    siste.mico" floi1eamencano"   CoiJsidera   Ja polftica"como   un   objelo especificoy'   Jas t:risis   estruc~urales   qllf;  afectan a! C:1pilaJismo.   Offe   enAi ,:; m2m \i! e n E Sl ad os Uni dos   relJrescx1tati

    1979:

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    1979}.  Subrayando Jas «contradicciones del  Estado   providencia», insiste, en partiJ:ular,sobrela fun,:i~1!,de c,onf£o(~ocialq u e d e s e rn p e f i, C a   u ' aves - dei i iS~titicas que co~d~c.e,«Los servicios del Estado proyectan.unaimagellde"Sf mIsmos que sugxereque los valores de u50, tales como la educaci6n, el saber,la salud, laprotecci6n social y  otros ingredientes de una vida "decente" son.de hecho. el objetivo final de las medidas  y  polfticas que decide. (De hecho)el Estado produce todos estos servicios. no para satisfacer las necesidades

    correspondientes; sino'para mantener'unicamente las "comodidades" necesa-rias para las reJaciones irnplfcitas de explotaci6n de la producci6n» (Offe,I979,-pp.   143-144). -

    M.!?~ando lo~ en.f

    - -:- _ellVelf~~_ Sta~e,que debt contribtiir a eliminar eI eonflicto   y  las dis-funclOnesque pueden aparecer entre los dos subsistemas anteriores.

    -~   '--Las rcoiitradi~iones aparecen conel intento de~ ~llininar las

    distUi1cionesae1aeconomia. aun cuando'ty n1ismose-l i a I i ; l   fuera   del rnerca-

    11e;C~~l.t;lad.9£,aph:ar l!Q~tl~ de !Velfare p'~-W.>reyivir,a pesar de que estasconmP.uy'~,.al mls~o_~e~~o •.a I.a~~~i~de la economia. Offe tampoco creeel~}ap~s~l)lhdadde un eqUilibria,de una suene de-

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    '!l'llla\~rr~

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    tra, pero en ese caso contribuye a exacerbar aun mas las contradicciones que.

    ,~!oacosan(Pabl, 1977, p. 17). .. Las tesis de laescuela de sociologfa urbana tuvieron un exito muy impor-

    I   tallte, no solamente   en Francia   y  en Europa, sino tambien en Estados Unidos,donde la crisis urbana, bajo formas diferentes, era entonces mas aguda que

    en   el resto de pafses industrializados.   EI   interts prestado   por 10s  soci61ogos

    norteamericanos de izquierda a la teona urbana se explicaba a Ia vez por Iai   co~nJ:!n.ira (eI desmoronamiento del   Frostbelr   y eI  booln   del   Sunbelt;   el desa-1   ITollo de los  Suburbs   y  Ia   pauperizaci6n de los centros urbanos) y por la su-

    I  premada abrumadora de una teona dominada por el paradigma pluralista. La

    atenci6n se fijaba esencialmente en la caracteristica pluralista   0elitista de IDs

     j   dirigentes   0del  decision-making.

    Ii   Sin embargo, el exito de la socioIogfa urbana en el mundo anglosaj6n

    dur6 rouy poco. 5us propagandistas no eran adeptos incondicionales. Por 

    . 1   ejemplo. Pickvance, que habfa· difundido Ios trabajos   de   Castells y Lojkine

    .

    1   en Gran Bretaiia y Estados Unidos, confesaba ciertas reticencias, seiialando

    especialmente que estos desvalorizaban mucho el papel de las organizacio-

    i   nes, concibiendolas como un simple espacio de contradicciones (Pickvance,

    1

    1976, 1982). El hecho de que la cuesti6n urbana en Estados Unidos se baya

     presentado   -y baya sido parcialrnente resueIta- en terminos muy diferen- .

    . I '   tes, explica tambien el retroceso ddas resis de Castells y Lojkine. A esto seaiiadieron, en Francia   y   otros pafses,   la   irritacion   y   Ia   frustraci6n cientificasI   !rente a  un sistema cenado.en el que la investigaci6n empfrica -fuera cualI   fuera, ademas. su calidad- parecia no tener otra razon de ser ni finalidad til-lrima que la verificaci6n a toda costa de «la hip6lesis» de partida, es decir,1   «una detetminaci6n en ultima instancia»   del  Eslado frente a Ias contradicdo-!   nes fundamentales   de   la sociedad capitalism. Fmalmente,   «uno  de los efectos

    '1   de la crisis ha sido llevar el debate relativo a  la   solidaridad al terre no del!   Welfare State   y   del conjunto de Ias protecciones sociales que. aquel habiaI   puesto en marcha. En la investigacion, como   en  1 : iS   preocupaciones politicas,lIas polfticas si:>cialestomanin el releva   de   Ias polfticas urbanas. Ella significa

    \ que el hecho urbano ya no aparece como el priricipio adecuado para aprehen-

    \ derdertos problemas sociales fundamentales)} (D'Arcy, Prats, 1985.  p.273).

    \ Sin embargo,lci~analisi~}I!"~istas de l~aspoliticas locales se prolongaron

    l   en {iran Bretana con el estimulante intento de condliati6n de Ias-teonas

    I   n~m~rxis~a_~ y 10s en(~qu~s_~~as tradicionales de Ias polflicas'-pl1b1ica~: j   Dunleavy (Dunleavy, 1980) procede   a -tinanaIisis.est£UctUraldel contexto-ur-~ bane ~eI desarrollo del   Welfare State}   y  reintroduce a i D S  act~res que Ia socio-

    Jogia u.~ana l1eo~sta habra expulsz.-do del paisaje, estudiando el proceso

    de  dectSllSn   y   exallll.11al'ldo   el pape} de ]a polftica local. Aun cuando tiende   11

    ~enospredar l~  inflllenda de 105  pmfesionales   de   ia poiftica   recupera   aC':L'itdls  0   Lojkine   en   ill  mipo,l,mcia   reccmoce a los  mrnnlnlecntf\

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    tcodas   y   cl desinteres relativo por uno de los dos anillos de Ia cadena (elEstado, e! individuo) han contribuido   a  Ia fOl~i6n~.E:~~.1.£Q..ri'!Lql;let ratan de   aponar   una  explicad6l).YJl.l}a   intf-JP(~J.aci6n,lQJ!1~UO!:l1pl\':t~.5 po~-Sib1e::i.~~Jrife :l1iCClOi.les~.t aQQ..Yde. IO,~.Q1CQs....J3£t~_~.D~~~!.1cLqi(;ia~

     particuJannen..te interesantes h~y'!!rgido   ~!t§~t.9.~ultimos   aii9.1~.e!11,~o!po-r:itivismo"y 'el lLe9mstltucjpn3Jisillq.Pem, a dedr verdad,   SlJ   impacto sabre Ja

    investigaci6n en Francia na sido 0 es relativamente limitado. .

    (ji)!:!,:OTrafi.Vismo   .sf   difirl£!.  c(i'!l0   un,  SiS!I!. ."'{L~~1 'e f! ! .e . : ; ! ! ! 1 ! ..a c ! .6 Y 1 _ ~ ~gruposa~_~lad~ .

    '~notras palabras.:m~~t:J!.l:~J!lci{Jnl)o.r:i.z,0I.Jl..aLentregru l 1Q s , . . cLem-po"rati'7iSln()~flfiej~cIQiL:l'ertical mediari?-llda por. una 9rgani   iacl6n cuyo  paPeIC)i...£:IIK1;Jl   EI punto(:$ importante para las p.(Jlfticas p6blic~; estas   DO   son'

    t~9-eLre.S)lI~dQ.'1,e.,~l! conlpromiso entre gruposcompeiidones como ;:1de

    la negociac~Qn eptre_elJ..~§U;doy"lo~ PQI';..av()cesAt';  10s grupos del sector   atee-

    tado. Est~trucJuracj.Qn de los intereses'j su reJaci6n con el Es.ta.:jose efec:tua-por media de  peak   organlzat fO i l s '   (federa~ion~s centrales) qlJe-;~gociaridirectamente   (:00 SUS partn ers   estatales. . - -.----

    ~videiltemeiite,elprimei problema es identificar ]a organjzaci6n de estos

    gmpos centrales. Resulta flicil, por ejemplo. aisJar el CoJegio   " i f :  Medicos

     _·-suponiendo provisionalmente que sea capaz de unificar   y   de representar 

    los intereses del conjunto de   105  medicos--,pero es mas complicado descu-

     briE.~~~-"~I1f.H.iQn ..9~~l.!.ereses   g~j;f.i!.:dpn-'el:0_q,:!lO-a~l;[1201f!i(~a'9~-'samuad. '- . ',,-

    ~-::Segund.QpJ:9.bl~ma aparece cuando se pasa de la  consfatacion   de der-

    tos modos de organiU\ci6n   y   de representaci6n particulares a la  calif icaci6ndel sistema politico. En otr$

    entre los especialistas de AmEQg\~a, quienes redeseubrian sus caracte-

    r n n c a s ',   proponiendouna 'reJectum sustitutiva de las interpretaciones pluraliscLa s   (esc\lela desarrollista)   y  marxista (teorias de Ia dependencia) (O'Donnel,-

    1974). La trasposici6n   y   la adaptaci6n de un mod.elo.!l~.cido l>!1 .Europa,. apli-

    cado a America Latina  y   utilizado niJevamen_t~ep...eLYI~Q...p:mtine!.lJ",Jt~b~mucho a Schmitter, figura central del neocorporativismo.Es 61quien hadefi-

    nido con mayor precision suS\~cterfsUCi§ op-oni€ndolas al modelo plura-

    lista: «Un sistema de represeiltacIi3n de intereses en el cual las unidades

    cpnstitutlviiss~~_ en.!!n...g~merOliniilado-decai~~~~§......Qbli: ..

    . gatorias, ~C?~o~P~.~tiyas,_o.rgaI!k.a~ d~!n.~~I-a.l~rarqu!cay ~fe~enciadasll..: -;eie~tosJ~f.l.e!..~n_~es~~~onocidas   0 autoriza.Q§1si   n2.£.r~

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    res, Ios movimientos de mujeres 0 de j6venes,   y  excluye los intereses que no

    conduzcan a la realizaci6n   de la sociedad sin dases.

    En   10s siS!~Was pluralista5, Ia organizaci6n de Ios interes~s esgene!Ol-mente voluntaria, pew no fallan elementos de coacci6n: por ejempl0, Ja afi- .

    liaci6n obii gatoria   a  los colegios_ ~~fesi~nal~~   p~   (;i'?~o_~(jI?~~_~   profe-siories'liberales '(riotarios~ etc.)   0la afiliaci6n obligaloria al sindicato cuando

    este dispone del monO-polio cela comrataci6n,como'esel c.a.sodeTas carga:

    dores portuarios en FrnIlCia~'Ei l:stado pui:delntervenir indirectamente, aun-que   con   fue rz a, ~c !U! M J os i n: i~~ : po r   er caminoae lli-represeJifu-:ci6n (coilseJos econlIDCOS   y soclales), de la consulta (selecc16nde mterlocu-

    tores),   de la   aprobaci6n administrativa (por ejemplo,las asociaciones para la, defensa   del   medio am)6ente   en Francia),   de  fa conceSi6n de Ia «representati-

    vidad>,  y   las ventajas conexas (como la noci6n de sindicato representativo en

    .Francia). .

    , Q u~ be-- 9.ue la acci6Iulel~ o$1opta. diver sas Connas de yIU is-

    lema polftico,   ~!IQ;.mas abierta   y   pluralista en Estados Unidos, mas selecti-:.. v a : ~ ~.~ i? ~~n F ra nc ia . ~e ro   i,eS   posible conduir    ql!.l; exis!C~na ~!t!!.a.: __ 

    cion   de  corporativismo   a partir del examen   de las fo~ que el Eslado   con-tribuye a dar a losgrupos   y  a sus relaciones con estos? . . -._-

    Para   responder    a esta  pregunta, se impene el anaIisis empfrico, caso por caso.   a   fin deverificar el impacto de  Ia   estruClUTa radona! sobre la de-terminaci6n"   y eI  contenido   de las  polfticas.   No   se puede.   por   ejemplo,conduir    que,   como.  en  Francia   eI.Estado   selecciona   y   inantiene relacionesespecfficas   y  estrechas   con ciertos   grupos   0medics. existe   un   sistema   llleo-corporativo generalizado. S610 el estudio de poUticas   pl1blicas   particulares

     perrnite encontrar una respuesta o. en   lodo   caso,   refonal   Las  hip6tesis detrauajo.

    Desde cste punto de vista, el debate entre pluralistas   y  neocorporativistas

    ha terudo consecuencias ft"-cundas para d anaIisis de las poIiticas publicas en'

    Francia. Numerosos imrestigadores   -soore tooo ingleses   y  norteamerica-nos- han explorado procesos de decision   y  ~lfticas. de 10s cuaIes casi no sesabia nada. Jobert., Muller, Hayward. Cohen   y   Bauer han "desbrozado   eJ  cam-

     po de Ias poHticas industtiales Ooben, Muller. 1988; Hayward. 1985; Cohen,

    Bauer, 1988); AmbledaS de la educaci6n (Ambler, 198&), Keeler las de Ia

    agricultura (Keeler. 1(87), Wilson. de manera mas global.   1 3 0   interacci6n de .

    10s gropos   y   del Eslado ( 'Nilson. 1988). De todo eUo queda, al menos, una

    ceneza: el glodelo neocOlJlorati~o no eS aplicable globalment~ranc.i'U:t~,Gran Bretafia, sin hablar de Estados Unidos. Pero·iiiln subsisten uuda:>sobre

    la  na:uraleza   y la amplimd del corporativismo identificado aquf   0alIa. i,Cabeconslderarlo como una aplication del modelo neocorporativo   ll.  un sector de-

    terrninado,   0   como   1.IIlll expresi6n   l:Sp(;Cffica.  no reproducible   e,'1   otros pafses.de un   fel16meno   q ue , a falt.a d e ca lifica xem os d e «coliporauvismo

    ~a ITancr,sz;)i   O J   a Io

    teona interpretativa, aun cuando   -0 tal vez, sobre todo- es objeto de pro-:imdas discusiones.

    xii)   Se reconoce a !as organizacianes el monopolio de represemacit5n acambia del control del Estado sabre fa selecci6n de sus Hderes y   la articula-cion   de sus demandas.

     _EsJ~__ ultima caractenstica delneocorporativiSII19 .~9nduce al interdmbio

    en~.eIEs!ado   y   las orgamzaclOn~.:~el--pnmero Jes asegura Jurf.dk

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    tar aJ.conjuTlto  de   patronos franceses, como lampaco !as mganizaciones   011-

    dales   de  pequenos   comerciantes no supieron contener     las revueltas  y  ]a cons-

    timd6n   de   comr1etl iGOireS   (Berger, 1981).

    e!

    ecto2l~!l?:?:_pluralista   o_.d!:U!1onQ1jtomarJ(is.ta,~l1   ]a   teoria_ 

    eTEsta(ltJ.~p.~~~Ji'{e4;.   cQmO;mtoDiarlo   en sus   yip iJ. i i iO .··::-gtCtedescubrimiento de un

    ]05 AUnCJ.G'nanc,;;   y J as  0I'g2lIUZ;j(:' bl cro ,D .sr    qu e   CO?Jlparu

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     plan lean   cuesriones «metaffsicas» cuando   uno   se considera   un   medico   a   la

    cabecera de un enfelmo. La n:introducci6n del Estado en.fl aoalisis de las

     polf .ili;a ::L pilb. lk;i lLY s-rrI ~S gfneralmente, en-la  c·ie;:;cj~  polftica n'~~a~nerican:1,

    se~efecnl~_~?j'!.l~~lfluen~..!J.cJllis1iKioies:   Ta~~~:§rldi~g~~ospjone~ras aislados (Nettl, Ashford), la ala de teanas marxistas.yjieocorporativist3.s

    que rel10taban el Estadq   y   sus~Qaratos;Jas crliicas VfrulenYis deJo~u;onse!-vadores-(Rolrbac   k- th-e- ·Suite ) .   ElfurwsoasaIto-de   e s t · a s 61tirnoscontribuirfa

     poderosarrienteayoner !l1gst..adQ.eu_elprimerplano,   a1   !l1enos entre losJloli~!6~s,   ¥ . .  a  S l l S E ! L a i   _Uf!oD!l j : ': ',?   }!2!.eres,bautizandolo   (~ e ; ; i l ! s ti t u - t ionna l i s n i ; ; -Se podra somelr en Francia (damle   eJfomwlismo   -instjrucionarsiempie·nagoza.·do de buena salud) al ver la deneia paUlica norteamerican" resucitar un ca··

    daver que eHa misma habfa guardado en el armaria. Pem sena demasiado   fij-

    eil ironizar: d nuevo insthueionalismo es rieo cn ideas nuevas   : y   noser identificado con la sirnple descripeion de ias instirudol1es, regIa habitual

    en Francia. Como   \0   subrayan justamente March  y  OISCH,   el neoinstimciona·-

    iismo no   {O S  siriiplemeri"te old  w ii7'e   trirlei'-boflles;sino1a~usi6n

    de-antiguos elementos   e n '   los ere-rilenios n o -  institucionales de las teorfas polf-ticas contemporaneas (March, Olsen, 1984, p. 738) ..... '---~.. .---"

    - La reorientaci6n te6rica de 'una parle de la cienda polftica norteamerica-

    na y   su interes por   eI   Estado son fen6menos bastante recientes.   «EI   conceptode Estado casi no esta de moda actualmente en las ciencias soda1es. Sin em-

     bargo, conserva   una   existencia esqueletica, fantasmal,   en   gran   parte porque,11  pesar de los cambios de orientaci6n yde interes deJa investigaci6n, 1acosa

    existe   y   ninguna reconstJ1Jcci6n   im elec ru al . d is olve r1 a»1968, pp. 559·592). Neti1 este desinteres, en parte, por la situaci6n de

    «subdesarmnO~1  del Estado en   Estados   Unidos   y   Gran Bretafia, Sin dudano pod.lia escribir boy, oponiendo   Ill.  tradici6n estatalista continental   Iila

    tanka,   que «Gran Bretafia ha sido la 50ciedad sin Estado por ex.ceJellcia».Pero las diferenciaciones que existen a  1 01 vez en   Ill.  realidad   y  en el concepto

    de Estado penniten a Nelli 5ubrayar Ja necesidad de tratar e1 Estado como «el

    refjejo de una reaJidad empfrica variable, que las ciencias sodale. se empla-

    zan a estudian>.   Y   prosigue su argumentaci6n subrayando'el desarrollo   valia- . ble del Estado. La situad6n de  Stateness   en diferentes sociedades eonstiruye

    un factor crucial para comprender   y   especificar la naturaleza de la polftica en

    cada uno de estos sistemas.

    Annque Nettl   110   llegue a sugerir la aplicaci6n de sus anaJisis al estudio

    de Jas polfticas publica" incita a tomar'ese camino alentando el examen delas funci?nes del Estado~ Por tanto;no resl1ltaba diffcil seguirlo introducien-

    ~o,la vanable suple~entaria «Estado» en el estudio de las polfticas   (policies)

    iI   aSI   eo~o de }a  pol~lC~(politics).   Por otra parte, no deja de ser sorprendente\ i:se, a ,os   qUince   anos "e   Ill.   de  5U  artfculo,   105  neoillStitudonalis·

    1983, aparece   10  que muchos consideran el manifiesto .9~:oinstit':

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    sas capillas ncomarxistas,  y   se han negado a   ,ddendficaxlidml, el Estadu, eI orden establecido» (Crozier,

    C0n auto···

    O p e   dr,   p. 24).

    ndsH!o que   d,': l()s

    / .an to   n t : j _ ~~

    loner<   liO   s e e q ui vG c an s ub r ay ax   C:;12;.   A.demas,

     pOI   J.as necet;idadcs del   DXialisis~   de   }   de:fi.nictos

    de esi'ucJio,   C O m pO I"w .   e1   r i e s go   de   indiJcrencia   (I   de   snbesli··liddon   del entorno. P9f ultimo, el   enfasisUl.!esJ:'9 ..gl el   ,ac i .or   tiendc a   OC111-1~·1r lQ :\'.  mo.yiiTIkllt!-1;; _*1 ~o;: . i a~~ Y , ) . i !S:- :L~ ;; l esde .eJ. ,u ;~s~co ;nO :E\- : f ; ) r . i J ,~J~; I ; _

    c i6 Il J as da s es   dirigent::s   -(Touraine, J9715).Esl~s  c!1ticas   que, una vez   mas,   se  basan   en  s6lidos   2 r ; gum , , ;n tm .sobreSU D l f t rse.I( ;ctI V.i0.' ld,es, ! inos netos ( }vagos de

     bencfic .ios.;· ;

    incapaces de prever    y,   pOl'  c() w ;iE :l .l ienl.f ; ,   de   controlar    'todas lasaciXiS»   (Padioleau, 1982,   p.   18)..

    m l t : , : ,K :c i cJ r ! ,cs no   productn   1 0$   erectos deseados   0 e s ~ .

    Boudon )Jama: efectos perversos   0, tarnbien,   efee-. de sis[crm\» . Nadie ha

    e·bte.nr::r.un   de tex ' TI l l : r , a do   resuItado con   a(;CAl)n:~$,

    conl:(oi~ ad2 :~--' '".,   P ? : '   10$m,antlene con   10£   actores   de la   soclcdacl. DOIHJCa   0

    \~;xiste Dunea en sf, sino   " 51e Inp i c -d e :sd c(PadioJeau,   op. dl., p :

    eSI:avision   del E stado no es ni es! }( ') culalJ{J",!"O   (;ste es precisz.mcnte e1 papel del   3.n!ilisis   de la a   O t . H ? . ! '

    el  I;uid'ldo.dc   g iorificar a1 Estado, de   pensar   en su naturaJeza ()   10

    g.U t   deberf a  ser.-~

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    ~Estadoen a~.i6n»J.!obert, sin cua!idades»(Gilbeir~S3ez.1982).  Cierlanlf:ilte   de una   a

     pl':iorL51~JQS1u~J;s_el mediante es-

    Rudios.empfricos juslifieatorios. cmno 10mucslran de  m o d o s'   difer'en:Res Ios paradigmas   ncomarxistas   y   neocorporatiYos, estas estrategias   se re ..Yelan rilpid,!meme esteriles. Una visi6n«agn6stica» del  Estado

      p a r e c e n l a sfecunda para el invcstigador. Eso no   signifieR    la negaci6n de una tcorladel Estado,  sino   la desestimaci6n de   I,mdogma   II priori   que comoromet~-ria d !ulalisis 10 cncerrarfa en drcuJo vicioso. ,hl cmHrario, ~llm;Yen

    ancHisis   y   acci6n   rqJrese, f i t? icAl :J l1 ,   eJ!1treemphismo   y  teoda,   pncTlfler    este   :i\(~!or  co:mp,Jejo   calii!,cado de Estado.

    ~ st ~ e nf oqu e p~ Jd e!l fe Y "' me rmdo obj et o de bu rl as p or  10s I

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    cie,to   I!!OdO,   las   perspectivas tocqucvi!!an

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