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13 de octubre de 2013 Beatificación de 6 redentoristas españoles

Tarragona - España

Durante la persecución religiosa de

1936

Cuenca tiene un lugar preferente entre los recuerdos de

los orígenes de la Congregación del Santísimo Redentor

en España, ya que en un punto de la provincia, en Huete,

tuvo lugar la primera fundación. Esa primera residencia

redentorista desapareció con la revolución de 1868.

Cuando el ambiente vuelve a ser favorable, en los

primeros días de febrero de 1895, los Redentoristas se

instalan en la capital, ocupando el convento e iglesia de

San Felipe, en la parte alta de la ciudad. La actividad de la

comunidad se repartía entre las misiones populares en la

diócesis, los ejercicios espirituales, la predicación

extraordinaria y las celebraciones en la propia iglesia de

San Felipe.

En 1936, la comunidad redentorista estaba formada por

ocho sacerdotes y cuatro hermanos coadjutores. El 18 de

julio, ante la situación política que experimenta la ciudad, los redentoristas abandonan el convento

y se dispersan, refugiándose en casa de un canónigo de la catedral y otras personas amigas. Los

más ancianos serán acogidos en el asilo de las Hermanitas de los Ancianos. Al día siguiente, todos

se reencuentran en el convento, sin mayor novedad.

El día 20 una turba de milicianos derriba la verja de la Iglesia y desquicia las puertas del templo; a

pesar de esto, se seguirán celebrando los sacramentos hasta el día 23, en que sólo acuden a la cita el

P. Romero y el H. Benjamín. Al ver que aumenta la tensión y la violencia contra los religiosos, el

convento queda abandonado y los redentoristas siguen destinos diferentes. Algunos miembros

logran esconderse y salir de Cuenca, pasado un tiempo; otros se refugiaron en el Seminario. Estos

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últimos, pocos días después, sufrirían el martirio junto con el Obispo de Cuenca.

El 31 de Julio, los PP. Ciriaco Olarte y Miguel Goñi eran detenidos y fusilados. Uno de ellos moría

al instante y el otro tras una larga agonía. Enterado el P. Julián Pozo, avisó al Superior con la

intención de procurarse un refugio mejor. El P. Pozo murió la noche del 9 de agosto, en medio de la

carretera de Cuenca a Tragacete, rezando el rosario. En el camino del cementerio, la noche del 10 al

11 de agosto de 1936, eran fusilados el P. Xavier Gorosterrazu y el H. Victoriano Calvo. El P. Pedro

Romero, de avanzada edad, llevó vida de mendigo por las calles de Cuenca, hasta que fue detenido

en mayo de 1938 y arrojado a la cárcel, donde morirá en los primeros días de junio a causa de una

disentería, provocada por los padecimientos vividos durante su persecución.

Padre Gorosterratzu Jaunarena

Padre Olarte Pérez de Mendiguren

Hermano Victoriano Calvo Lozano

Padre PEDRO ROMERO ESPEJO

Padre Miguel Goñi Ariz

Padre Julián Pozo Ruiz de Samaniego

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1. P. JOSÉ JAVIER GOROSTERRATZU JAUNARENA (1877-1936) 2. P. CIRIACO OLARTE PEREZ DE MENDIGUREN (1893-1936)

3. P. MIGUEL GOÑI ARIZ (1902-1936) 4. P. JULIÁN POZO Y RUIZ DE SAMANIEGO (1920-1936)

5. P. PEDRO ROMERO ESPEJO (1871-1938) 6. Hno. VÍCTOR (VICTORIANO) CALVO LO

El P. JOSÉ JAVIER GOROSTERRATZU JAUNARENA nació en Urroz (Navarra) el 7 de agosto de 1877. A los 14 años, en contra del parecer de su padre, ingresó en el colegio de los Capuchinos de Lecároz. A los 16 años ingresó en los Redentoristas. Hizo su profesión religiosa el 8 de septiembre de 1896 y fue ordenado sacerdote el 28 de septiembre de 1903. Tras algunos años en los que fue profesor en El Espino (Burgos) y en Astorga (León), vivió en las comunidades de Pamplona (Navarra), Madrid, y Cuenca. Hombre de notable cultura, además de apreciado misionero fue también un experto confesor y director espiritual. Publicó dos obras históricas y compuso un manual, que no llegó a publicarse, de filosofía. El 10 de agosto de 1936 fue detenido por los milicianos del Frente Popular que lo llevaron hasta el cementerio de Cuenca donde fue fusilado mientras él perdonaba a sus verdugos. El P. CIRIACO OLARTE PEREZ nació en Gomecha (Álava) el 8 de febrero de 1893 en el seno de una familia muy religiosa. Inclinado desde pequeño a ser sacerdote, ingresó en el jovenado redentorista de El Espino (Burgos) el 21 de septiembre de 1904. Emitió sus votos religiosos el 8 de septiembre de 1911. Fue ordenado sacerdote el 29 de julio de 1917. De 1920 a 1926 ejerció su apostolado como misionero en México. La persecución religiosa de Plutarco Calles y el clima masónico y anticlerical que se desencadenó en México lo llevaron a regresar a España donde, de 1926 a 1935, ejerció su ministerio pastoral en Madrid, en la comunidad del Perpetuo Socorro. En mayo de 1935 fue destinado a Cuenca. La noche del 31 de julio de 1936 fue detenido y llevado a un lugar llamado "Las Angustias" donde lo hirieron de gravedad dejándolo morir tras largas horas de agonía. El P. MIGUEL GOÑI ARIZ nació en Imarcoain (Navarra) el 27 de abril de 1902. Desde niño manifestó su deseo de ser sacerdote. El 8 de septiembre de 1918 ingresó en los Redentoristas. Emitió su profesión religiosa el 26 de agosto de 1920. Fue ordenado sacerdote el 27 de septiembre de 1925. A pesar de su delicada salud y de tener un carácter más bien tímido, fue infatigable predicador de misiones populares.

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Tras pertenecer a las comunidades de Nava del Rey (Valladolid), Granada, Santander, y Vigo, en 1932 fue destinado a Cuenca donde ejerció su actividad pastoral especialmente en la iglesia redentorista de San Felipe Neri. El 31 de agosto de 1936 fue detenido por los milicianos que, tras dispararle, lo dejaron tirado y desangrándose hasta la muerte. El P. JULIÁN POZO Y RUIZ DE SAMANIEGO nació en Payueta (Álava) el 7 de enero de 1903. En 1913 ingresó en el jovenado redentorista de El Espino donde fue muy apreciado por su serio comportamiento y por su vida espiritual. Profesó en 1920; fue ordenado sacerdote el 27 de septiembre de 1925. En 1921 enfermó de tuberculosis aceptando de buen grado la enfermedad. Se dedicó desde entonces fundamentalmente a la oración, a las confesiones y a la atención de los enfermos. De natural sensato y reflexivo, fue muy solicitado por su capacidad para confesar y ser director espiritual. En 1928 fue destinado a la comunidad de Cuenca. Al desencadenarse la persecución religiosa se trasladó al seminario donde fue detenido el 9 de agosto 1936 mientras dirigía el rezo del rosario. Enseguida lo condujeron por la carretera de Cuenca a Tragacete donde inmediatamente lo fusilaron. El P. PEDRO ROMERO ESPEJO nació en Pancorbo (Burgos) el 28 de abril de 1871. Entró en el jovenado redentorista de El Espino. Profesó el 24 de septiembre de 1889. A causa de su innata timidez y poca aptitud para la actividad misionera, tras su ordenación sacerdotal el 29 de febrero de 1896, se dedicó ante todo al ministerio de la reconciliación, a la meditación, a la oración y a la mortificación, dando en todo momento gran ejemplo de espíritu de pobreza. Tras su estancia en las comunidades de Astorga (León) y Madrid, fue destinado a Cuenca. Con el estallido de la guerra civil se vio obligado a abandonar la comunidad y a vivir, como tuvieron que hacer otros cohermanos, en una familia amiga. A fin de no llamar la atención de los milicianos y poder continuar ejerciendo el apostolado, se decidió a ir mendigando por las calles de la ciudad. Detenido varias veces por los milicianos, lo encarcelaron definitivamente en mayo de 1938. Allí, en la cárcel y asistido espiritualmente por otros sacerdotes también presos como él, murió de disentería el 29 del mismo mes. El Hno. VÍCTOR (VICTORIANO) CALVO LOZANO nació el 23 de diciembre de 1896 en Horche (Guadalajara). Claramente inclinado a la vida espiritual, quiso ser sacerdote. Desgraciadamente, la edad, la familia, y las estrecheces económicas no le permitieron comenzar sus estudios. El 31 de marzo de 1919, dejando una carta a su familia en la que explicaba sus razones, abandonó a los suyos para hacerse Redentorista. El 13 de noviembre de 1920 hizo su profesión religiosa tomando el nombre de Victoriano. En 1921 fue destinado a la comunidad redentorista de Cuenca donde ejerció los cargos de sacristán y de portero. A pesar de no haber asistido a la escuela, logró tener un buen bagaje cultural y una gran formación ascética.

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Sus superiores le permitieron incluso ser director espiritual de una joven para la que escribió unos retiros espirituales y preparó otros temas de espiritualidad. El 10 de agosto de 1936 fue detenido por los milicianos que lo condujeron al cementerio de Cuenca donde fue brutalmente asesinado.