15 Un Profeta Entre Nosotros

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Un profeta entre nosotros

NUEVA VIDA AHORA15-Un profeta entre nosotros, p. 415. UN PROFETA ENTRE NOSOTROS

Un antiguo rey de Siria estaba en guerra contra el pueblo de Israel, pero las cosas no le iban demasiado bien, pues el rey de Israel pareca conocer todos sus movimientos con anticipacin. Reuni a sus siervos y les exigi que descubrieran quin estaba espindolos. Pero uno de los siervos le respondi: No, rey seor mo, sino que el profeta Eliseo est en Israel, el cual declara al rey de Israel las palabras que t hablas en tu cmara ms secreta. (2 Reyes 6:12) Israel posea una clara ventaja militar porque tena un profeta.

En varias ocasiones, los reyes del antiguo pueblo de Dios recibieron instrucciones de un profeta. Algunas veces el consejo era ignorado, lo que acarreaba terribles consecuencias. Para los hijos de Dios siempre fue ventajoso tener un profeta entre ellos. Tambin podra ser una ventaja para nosotros hoy? Porque no har nada Jehov el Seor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas. (Ams 3:7) Si lugar a dudas, tenemos que interesarnos ms por los profetas y por las informaciones que nos brindan.

En aquel tiempo, a los profetas se les llamaba videntes. Antiguamente en Israel cualquiera que iba a consultar a Dios, deca as: Venid y vamos al vidente; porque al que hoy se llama profeta, entonces se le llamaba vidente. (1 Samuel 9:9) Los videntes eran los ojos del pueblo de Dios. Es muy importante que la iglesia tenga ojos. Sin una visin proftica, la iglesia tendra tantas falencias como una persona sin visin.

Jess nos alert sobre algunos peligros especiales que existiran en nuestros das. Porque se levantarn falsos Cristos, y falsos profetas, y harn grandes seales y prodigios, de tal manera que engaarn, si fuere posible, aun a los escogidos. (Mateo 24:24)

No hemos sido abandonados sin proteccin contra los falsos profetas, ni hay razn para que nos engaen. Dios nos dio una regla con la cual podemos probar a cualquier profeta, cualquier movimiento o enseanza: A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido. (Isaas 8:20) Si un mensaje no est de acuerdo con la Biblia, quiere decir que no tiene luz y no merece nuestra atencin.

La presencia de falsos profetas prueba la existencia de los verdaderos. El ngel cado y sus ayudantes solo se preocupan por hacer falsificaciones de la verdad.

Has visto un billete falso de 99 dlares? Es obvio que no. Sabes por qu? Porque no hay un billete verdadero de 99 dlares. Por lo tanto, la advertencia de Dios contra los falsos profetas en los ltimos das es una prueba positiva de que existen los verdaderos.

En cada poca de crisis en el pasado, Dios envi un profeta. Antes del diluvio, a No. En la apostasa general, a Elas. Antes de que Jess comenzara su ministerio en la tierra, vino Juan el Bautista para preparar el camino. Para escribir el libro del Apocalipsis para nuestros das, Dios llam a Juan. En un tiempo de crisis como el mundo jams conoci, cuando Jess est a punto de regresar, Dios no nos va a olvidar.

Las Escrituras predicen que l no nos olvidar: Mas esto es lo dicho por el profeta Joel: Y en los postreros das, dice Dios, derramar de mi Espritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarn; vuestros jvenes vern visiones, y vuestros ancianos soarn sueos; y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos das derramar de mi Espritu, y profetizarn. (Hechos 2:16-18)

El apstol San Pedro estaba aplicando la profeca de Joel a sus das. Pero esa profeca tambin se cumplir en nuestros das, en los tiempos finales. Jvenes, ancianos, hijos, hijas, siervos; entre todos ellos habrn personas que profetizarn. Cuando Jess regres al cielo, le envi los dones a su pueblo. Jess estaba preocupado por las necesidades de la iglesia.

Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llev cautiva la cautividad, y dio dones a los hombres. Y l mismo constituy a unos, apstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificacin del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varn perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. (Efesios 4:8, 11-13) Cules sern los resultados de esos dones en la iglesia, incluyendo el de profeca? Para que ya no seamos nios fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engaar emplean con astucia las artimaas del error. (Efesios 4:14)

Esos dones son para mantenernos firmes. Nos amonestan para que permanezcamos en la Biblia, impiden que seamos confundidos y llevados por los vientos de las falsas doctrinas.

Entonces el dragn se llen de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo. (Apocalipsis 12:17)

Satans est molesto con el pueblo de Dios, porque el pueblo persiste en guardar los mandamientos y porque posee el testimonio de Jess. Y qu es el testimonio de Jess? Yo me postr a sus pies para adorarle. Y l me dijo; Mira, no lo hagas, yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jess. Adora a Dios; porque el testimonio de Jess es el espritu de la profeca. (Apocalipsis 19:10) El testimonio de Jess es el espritu de profeca. En ese pasaje, el ngel que estaba hablando con Juan se identific como miembro del grupo de hermanos que tienen el testimonio de Jess.

Esa fue una de las dos ocasiones en las que Juan se lanz a los pies del ngel para adorarlo, pero el ngel le dijo que adorara nicamente a Dios. En una oportunidad, el ngel le dijo: Mira, no lo hagas; porque yo soy consiervo tuyo, de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de este libro. Adora a Dios. (Apocalipsis 22:9)

En otra ocasin el ngel se identific como parte de los que tienen el testimonio de Jess, que en ese ltimo pasaje se identifica con los profetas. Evidentemente, el testimonio de Jess es algo que tienen los profetas, y se es el espritu o don de profeca. Si unimos esto a Apocalipsis 12:17, resulta claro que el pueblo de Dios en los ltimos das, adems de guardar los mandamientos, tendr el don de profeca.

Estaremos siguiendo a Jess si rechazamos el don de profeca, la presencia de profetas que se revela en el libro de Apocalipsis? La verdad es que, sin el don de profeca, ningn grupo religioso puede afirmar que es el pueblo descrito en el Apocalipsis.

Los Adventistas del Sptimo Da tuvieron un verdadero profeta en su seno. Elena de White actu como mensajera de Dios desde diciembre de 1844, cuando recibi su primera visin, hasta su muerte en 1915.

Elena, una muchacha de 17 aos, estaba entre los que participaron del movimiento que esper el regreso de Jess el 22 de octubre de 1844. Casi dos meses despus, tuvo su primera visin. Durante toda su vida tuvo ms de dos mil visiones.

Siguieron los adventistas los consejos de Elena de White ciegamente? No. Verificaron sus credenciales divinas como profetisa de Dios, para ver si estaban en perfecta armona y en orden con las Escrituras Sagradas. Y cul fue el resultado? Los adventistas tuvieron grandes beneficios en el campo de la salud, gracias a sus consejos y orientaciones.

Algunos han pensado que los adventistas, con su vegetarianismo y la abstinencia de alcohol y de tabaco, cumplen con algn extrao ritual o tab de la iglesia. Pero eso no es verdad, tan slo siguen el consejo divino dado por medio de Elena de White, con el propsito de proteger su salud. Y han sido recompensados. Los consejos de Elena de White han sido un tesoro para la iglesia en toda su existencia. Como resultado, los adventistas tienen una expectativa de vida que es seis aos superior a la media de la poblacin. Adems, la iglesia mantiene una red de centenares de hospitales, clnicas y centros mdicos.

Otra rea en la que Elena de White ejerci gran influencia fue el sistema educacional adventista. Como resultado de sus orientaciones, la iglesia estableci un sistema patrn de educacin cristiana. Hoy, adems de millares de escuelas primarias, la iglesia mantiene casi un centenar de universidades.

A causa de sus visiones y consejos, se establecieron editoriales adventistas en el mundo entero. Hoy, son ms de 50 las casas publicadoras que estn esparcidas por los cinco continentes.

Ella no solo fue divinamente instruida sobre las instituciones que deberan organizarse, sino tambin sobre cundo y dnde organizarlas. En varias oportunidades, se le mostr a Elena de White el lugar exacto de la propiedad que deba adquirirse.

Los administradores de esas instituciones, y de la propia iglesia, tuvieron la seguridad de contar con sus consejos inspirados. Algunas veces, los mensajes eran dirigidos especficamente para ciertos grupos o personas. Tambin le fueron dados mensajes de reprensin, pero ese era un aspecto de su trabajo que no le agradaba demasiado, igual que a los profetas bblicos.

La precisin del tiempo en los mensajes de Elena de White era simplemente fantstica. A veces, una carta con sus consejos llegaba en el momento exacto en el que una comisin o una persona estaba luchando con un problema difcil. La carta poda haber sido escrita semanas o tal vez meses antes de que los problemas surgieran y haber recorrido grandes distancias, pero llegaba justo a tiempo.

La Iglesia Adventista mantiene una unidad con relacin a sus creencias e interpretaciones de las verdades bblicas en todo el mundo.

Al contrario de lo que muchos piensan, las enseanzas doctrinarias no fueron formuladas por Elena de White. Son el resultado de muchas horas dedicadas al estudio de la Biblia y la oracin por parte de los primeros adventistas. Ella particip de las discusiones, pero no como teloga. Le era difcil comprender las cuestiones que se discutan y emitir opiniones. Pero cuando se haban agotado todas las posibilidades humanas y llegaban a un impasse, ella reciba una visin confirmando las conclusiones o apuntando en una nueva direccin. Dios condujo las participaciones de Elena de White en los momentos de decisin pero no en el establecimiento de las doctrinas, para que nadie la mirase como un ser superior, sino simplemente como portadora de los mensajes dados por Dios en momentos especficos. Como resultado, a pesar de las diferencias de cultura que separan a los pueblos, la Iglesia Adventista mantiene un cuerpo doctrinario slido y nico.

Sola Scriptura, la Biblia, solamente la Biblia, fue el lema de la reforma que tambin fue adoptado por la Iglesia Adventista. La Biblia es la nica regla de fe y de verdad seguida por los adventistas. Los adventistas han sido acusados de colocar las enseanzas de Elena de White por encima de la Biblia, pero eso no es verdad. Es posible colocar a un profeta por encima de la Biblia cuando ste se mantiene totalmente fiel a la Palabra de Dios? No.

La Biblia es el gran padrn por el cual todos los profetas deben ser medidos. El Espritu Santo que inspir a los profetas bblicos jams se contradice (ver 2 San Pedro 1:20, 21). Nunca le comunica a un profeta algo contrario a lo que le comunic a los dems profetas anteriormente. En la actualidad, un profeta debe ser medido por los profetas de la Biblia. Esa es una de las maravillas de la Palabra de Dios: aunque fue escrita en un perodo de 1.600 aos, no encontramos contradicciones en sus pginas. Como es lgico, los escritos de Elena de White tambin tienen que ser medidos con lo que el Espritu Santo dice en toda la Biblia. Y no hay nada en sus escritos que anule, disminuya o contradiga la revelacin bblica.

Un telescopio no puede aumentar una nica estrella al tamao de todo el cielo, pero nos permite ver mucho ms de lo que vemos a simple vista. La relacin entre los escritos de Elena de White y la Biblia es as. No existe la pretensin de establecer verdades, ni de comunicar algo que la Biblia no haya comunicado. Su papel es ser una gua que nos posibilite ver con ms claridad las verdades bblicas. Una luz menor que conduce a una luz mayor, como ella misma se defini.

Tenemos un motivo ms para agradecerle a Dios: un profeta entre nosotros que cumple la profeca bblica. Es otra seal de que Dios pens en nuestra seguridad aportndonos orientaciones para estos momentos decisivos de la historia humana.