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El proceso de renovación que tuvo lugar en la cultura artística cubana durante la primera mitad del siglo XX, surgió en un momento donde la necesidad de transformar el orden de cosas existente, fue alcanzando mxima prioridad. Fue así que una vez demostrada la inoperancia de la nueva República instaurada en 1902, se produjeron varios acontecimientos sociales de gran repercusión para el panorama nacional: la Protesta de los 13 encabezada por Rubn Martínez Villena; la Reforma Universitaria; el desarrollo y fracaso del Movimiento de Veteranos y Patriotas; la fundación del Partido Comunista de Cuba; la apertura de la Universidad Popular "Jos Martí"; el Manifiesto del Grupo Minorista, hechos que expresaban las ansias de renovación. Aparecieron publicaciones periódi- cas como la Revista de Avance que inte- gró como colaboradores a jóvenes artistas que protagonizarían la ruptura con la pintura acadmica en la Expo- sición de Arte Nuevo de 1927. Estos creadores expresaban el despertar de la conciencia nacional mediante la captación de elementos esenciales de una identidad, convirtindose en repertorio temtico fundamental el campesino, el paisaje, el negro y el tema social en su sentido ms amplio. De este modo se emprendió el des- cubrimiento de lo nacional incorpo- rando la cultura popular tradicional y asimilando crítica y activamente fuen- tes europeas y de Latinoamrica para satisfacer la necesidad de contempora- neidad en el lenguaje. Fue entonces cuando los artistas cubanos descubrieron en el arte mexi- cano una orientación artística signifi- cativa, generndose así un efecto de interdiscursividad que enlazó la pro- yección vanguardista europea con la proyección social del arte de Mxico. Las noticias del arte mexicano a la Isla, llegaban con sorprendente sincronía, al punto que ya en 1920 se localizan los primeros artículos en publicacio- nes cubanas que aluden a la novedad de la pintura mural mexicana. El idea- rio esttico de la Escuela Mexicana era difundido en la Isla mediante la SIQUEIROS Y CUBA: UNA RELACIÓN POLMICA Y ENTRAñABLE Olga María Rodríguez Bolufé

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El proceso de renovación que tuvolugar en la cultura ar tística cubanadurante la primera mitad del sigloXX, surgió en un momento dondelanecesidaddetransformarelordende cosas existente, fue alcanzandomá­xima prioridad. Fue así que unavez demostrada la inoperancia de lanuevaRepública instaurada en 1902,seprodujeronvariosacontecimientossociales de gran repercusión para elpanoramanacional:laprotestadelos13 encabezada por Rubé­n MartínezVillena; la Reforma Universitaria; eldesarrollo y fracaso del MovimientodeVeteranosypatriotas;lafundacióndel partido Comunista de Cuba; laapertura de la Universidad popular"José­Martí"; elManifiestodelGrupoMinorista,hechosqueexpresabanlasansiasderenovación.

Aparecieronpublicacionesperiódi­cascomolaRevista de Avancequeinte­gró como colaboradores a jóvenesartistasqueprotagonizaríanlarupturacon lapintura acadé­micaen laExpo­sición de Arte Nuevo de 1927. Estoscreadores expresaban el despertar

de la conciencia nacional mediantela captación de elementos esencialesde una identidad, convirtié­ndose enrepertorio temá­tico fundamental elcampesino, el paisaje, el negro y eltemasocialensusentidomá­samplio.Deestemodoseemprendióeldes­cubrimiento de lo nacional incorpo­rando la culturapopular tradicional yasimilandocríticayactivamente fuen­teseuropeasydeLatinoamé­ricaparasatisfacerlanecesidaddecontempora­neidadenellenguaje.

Fue entonces cuando los artistascubanosdescubrieronenelartemexi­cano una orientación artística signifi­cativa, generá­ndose así un efecto deinterdiscursividad que enlazó la pro­yección vanguardista europea con laproyecciónsocialdelartedeMé­xico.LasnoticiasdelartemexicanoalaIsla,llegaban con sorprendente sincronía,alpuntoqueyaen1920se localizanlos primeros artículos en publicacio­nescubanasquealudenalanovedaddelapinturamuralmexicana.Elidea­rio esté­tico de la Escuela Mexicanaera difundido en la Isla mediante la

sIquEIros y CuBa: uNa rElaCIÓN polé­MICa y ENtrañaBlE

Olga María Rodríguez Bolufé

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llegada deEl Machete (1924) yotraspublicaciones, donde se reconocíatempranamente el liderazgodeDavidAlfaroSiqueiroscomoteóricoe ideó­logodelmovimiento.

Estesistemaderelacionesseman­tuvo con gran é­nfasis, propiciando lavisita a La Habana de importantespersonalidades de la cultura mexi­cana como José­Vasconcelos, a la parque gran parte de la intelectualidadcubana,motivada,entreotrasrazones,por las profundas transformacionesculturalesqueteníanlugarenMé­xico,viajaban continuamente, tales fueronlos casos deAlejo Carpentier, JuanMarinello,Lolóde laTorriente,CarlosRafaelRodríguez,Nicolá­sGuillé­n, porsólo citar algunos nombres.Tambié­nfue la dé­cadadel 30 la que se reco­nocecomolaetapademayorpresen­ciadeartistascubanosenMé­xicoen

periodosmá­somenoslargos:AlfredoLozano, Mariano Rodríguez, MarioCarreño, Jorge Rigol, Julio Girona,Albertopeña,CundoBermúdez,segui­dos por Orlando Suá­rez, EduardoAbela,Marcelopogolotti yRené­por­tocarrero en años posteriores, entremuchosotros.Fueasícomolosartis­tascubanosasumieron,desdesusper­sonalespoé­ticas,unmodelorepresen­tacional proveniente de Mé­xico, conloqueelarteexperimentóunaorien­tacióniconográ­ficaapartirdeldiá­logoconelparadigma.

Los proyectos de pintura muralen la Isla revelaban necesidadesinternas del movimiento ar tísticorenovador y necesidades externasde proyección pública de su com­promisosocial.Sinembargo,lascon­diciones en Cuba no favorecieronestasintenciones,lospropiosartistas

De izquierda a derecha: Alejandro Barreiro, destacado dirigente del proletariado cubano, Julio A. Mella y David Alfaro Siqueiros, 1926. Archivo Fotográfico CENIDIAP/INBA. Tomado de la revista Bohemia, La Habana, 1974, ilustrando el ensayo de Juan Marinello "Siqueiros".

Siqueiros, teniente coronel del Ejército Popular de la República Española, con Juan Marinello y el pintor y escultor español Gabriel García Maroto, en 1937, Madrid. (Tomado de la revista Verde Olivo, La Habana, núm. 3, 20 de enero de 1974).

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reconocían años despué­s que paralos cubanos una "experiencia similar a la mexicana permanecía vedada, situados en un contexto histórico y social muy diferente"1 como seña­laraMarcelopogolotti,mientrasqueEduardoAbela precisaba que no se contaba con apoyo oficial, lo cual quiere decir que no había muros dis­ponibles ... y en el caso de que algú­n gobierno hubiese decidido favorecer la pintura de murales, de seguro hubiera confiado sus encargos a los pintores acadé­micos, cosa que, como es sabido, alguna vez ocurrió.2

De1933data unmural al fresco,de la autoría deAntonio Gattorno yGabriel Castaño, realizado de formaclandestina y en coordinación con elComité­ pro­Cenizas de Mella, quefueubicadoen laparedquesirviódefondoalaurnaydelcualsolosecon­servaunadocumentaciónfotográ­fica.ElrostrodeMellainspiradoenlafotogra­fíatomadaporTinaModotti,seubicabaalcentrodelacomposición,secundadoacadaladoporestudiantesytrabajado­res,queenactitudaguerrida,seerigíancualemblemade los idealesdel jovenrevolucionario asesinado en Mé­xico,con quien Siqueiros había sostenidouna entrañable relación de amistad ycamaraderíapolítica.

Finalmente, en el año 1937, selogrórealizarelprimerproyectoofi­cial de pintura mural de la Isla, conunconjuntode10obrasenlaenton­cesEscueladeBecadosGeneralJosé­MiguelGómez(hoyInstitutoTecnoló­

gico Hermanos Gómez), auspiciadopor el Depar tamento de Culturade laAlcaldía de La Habana. Nue­vamente el paradigma del ar te deMé­xicovolvíaadialogarconlaspro­puestas de los cubanos, destacando,má­sallá­de loselementosté­cnicosylas soluciones formales, el significadoideológico que sustentaba este pro­yecto. El emplazamiento mismo enuncentroeducacionalparaniñosconescasosrecursos,comportabaunpri­merniveldeempatíaconlaexperien­ciamexicana;tambié­nlaseleccióndelos temas, evocaba el compromisocon la historia que habían contraidolos muralistas al representar escenasdelaconquista,delasluchasindepen­dentistasydesurealidadactual.

Otramuestradegransignificaciónen el trabajo colectivo de conjuntosmurales emplazados en centros deeducación, fue la ejecución tambié­nen1937,delosmuralesdelaEscuelaNormalparaMaestrosdeSantaClara,(hoyEscuela“Viet­NamHeroico”)enuna acción propiciada por DomingoRavenet y Juan Marinello, que consi­guióreunirajóveneseinquietosartis­tascomoelpropioRavenet(La siem­bra),Amelia pelá­ez (Escolares), JorgeArche (Huracán), René­ portocarrero(La familia), Ernesto Gonzá­lez puig

1Marcelo pogolotti, Del barro y las voces, La Habana, Editorial Letras Cubanas,1982,p.8.

2José­ Seoane, Eduardo Abela cerca del cerco, La Habana, Editorial Letras Cubanas,1986,p.81.

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(Los estudios),MarianoRodríguez(Edu­cación sexual) y EduardoAbela (La conquista). Los temas seleccionados yellenguajeté­cnicoyformalempleado,mostrabanindudablespuntosdecon­tactoconelparadigmadelmuralismomexicano, readecuando al contextocubano, los personajes y ambientesrepresentados.

Una vez referidos los principa­lesproyectosdepinturamuralen laCuba de los años 30, vale precisarque el ideario y la obra de DavidAlfaro Siqueiros pronto fuerondados a conocer en la Isla desde lasegundamitaddeladé­cadadel20,yamediantelasrevistasculturalesoporla vía de exposiciones, aunque fueDiego Rivera la figura prevalecienteencuantoainfluenciasparaelpano­rama artístico cubano de la é­poca,como lo confirman las publicaciones,las conferencias y los testimoniosdelosartistasenesosaños.

La vinculación del polé­mico ymá­s jovende lostresgrandesmura­listasmexicanoscon losrevoluciona­rios cubanos JulioAntonio Mella ypablode laTorrienteBrau,desde lostiempos de El Machete, era siempremotivo recurrente en sus comenta­riosalaprensacubana,cuandorefe­ría la avidez de Mella por conocerlasrazonesqueloconducíanapintardeterminados símbolos y a aplicardistorsiones plá­sticas, a la vez queafirmaba: Mella fue algo más que un amigo, fue un hermano para mí ... Por é­l aprendí a amar a Cuba.3

Otro de los grandes hombresde la vida intelectual y política dela Isla que estableció una perdura­ble amistad con Siqueiros fue JuanMarinello (1898­1979). Desterradoa Mé­xico en 1933 y 1936­37 porsus actividades como militante delpartido Comunista de Cuba prontocomenzóaformarpartedelcontro­vertido círculo intelectual mexicanodelosaños30,mientrasreconocíaelvalorsocialdelartecomoresultantedeunanecesidadhistóricaconcretay el papel activo y consciente delsujeto en su capacidad de apropia­ciónartísticadelarealidad,aspectosesenciales del ideario promovidopor aquel hombre excepcional queeraDavidAlfaroSiqueiros.

El ejemplo que significó SiqueirosparaMarinello,semanifiestaenlosmúl­tiplesensayosquepublicaraentre1934y1975sobreelmuralista.El8demayode1943,elintelectualcubanotuvoasucargo la presentación como conferen­cistadelartistamexicanoenelCentrode Dependientes de La Habana. Ensuspalabrasdepresentación,Marinellodestacaba al hombre de pensamiento y de pelea ... de fuego y de luz que cumple soberbiamente su tarea, para concluir: en é­l unir a los artistas es un mandato de su condición de hombre que pinta, no de pin­tor en peripecias de hombre.4

3Waldo Medina, "DavidAlfaro Siqueiros",enEl Mundo,LaHabana,12deenero,1968.

4JuanMarinello,"Enlaguerra,artedegue­rra",enHoy,LaHabana,15demayode1943.

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Siqueiros en La Habana (1943)

Siqueiroshabía llegadoaCubaenelmesdeabrilcomopartedesureco­rridoporelcontinentepromoviendola organización de El arte contra el fascismo y Un arte de Amé­rica al servi­cio de la victoria de las democracias.Supoderosa personalidad como artistamilitante era ampliamente conocidaentre los pintores cubanos.Alrede­dorde10conferenciasofrecióSiquei­rosenLaHabana:laprimera,aprinci­piosdemayo,fueenlaAsociacióndeDependientes,dondeabordóeltemadel ar te y la guerra, y la necesariahumanización del artista contempo­rá­neo, a la par que comentó acercadel movimiento muralista mexicano,comoejemploqueclarificabalacon­crecióndesusreflexionesteóricas.Laelección del tema en un momentoenque laconflagraciónmundial ten­día cada vez má­s hacia el fascismo,garantizóelé­xitodeestaconferencia,segúnrefierelaprensadelaé­poca.5

En el Lyceum (instituciónpromo­vida por capital privado de un clubfemenino)abordóeltemadelporve­nir de las artes plá­sticas enAmé­ricaLatina, centrando buena parte de sudiscursoenelmercadodearteparafinalmente dirigir su atención al con­texto cubano,demandandoal Estadoelapoyoeconómicoquelevantaría en ú­ltima instancia las bases verdaderas para el surgimiento en Cuba de un arte nacional.

Seríamuycomentadosutrabajoconocido como Conferencia ambu­lante iniciada en la Escuela de SanAlejandroy finalizadaenelCapitolioNacional yenel antiguoColegiodeBelé­n a finales de diciembre. Siquei­ros abordó el tema de la pedagogíade las artes plá­sticas, arremetiendocontra las academias como simples fábricas de pedagogos y no de futuros productores de artes plásticas. propo­níaelmuralismocomoúnicomé­todopedagógico verdadero, al igual queen otra de sus diser taciones en laDireccióndepropagandadeGuerradelMinisteriodeDefensaNacionalyanteelCírculodeAmigosdelaCul­tura Francesa, donde se refirió a laposicióndelartista,lasospechadelamuertede lapinturay losesfuerzoscolectivosenlasartesplá­sticas.Con­cluíaentoncesMarinello:De todo eso se habló, debatió y polemizó aquella tarde habanera cuando el orador dejó la tribuna entre los aplausos y los renco­res asustados.6

La llegada de Siqueiros a Cubaen 1943 estuvo desfasada de laetapa de mayor intensidad del diá­­logo de los cubanos con el ar temexicano. Otras tendencias habíancontinuado llegando a la Isla, unaIslaazotadaporgobiernosdeturno,

5Carteles,LaHabana,núm.20,16demayode1943,p.32.

6JuanMarinello,“Presencia y reportaje de D.A. Siqueiros: IV­ LaTeoría”, en Comentarios al arte, La Habana, Editorial Letras Cubanas,1983,p.141.

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portiranoscorruptos,porlafrustra­ción de tantos ideales, con la plenaconciencia de la imposibilidad dereproducir en aquellas condicionesadversas un ar te público como elqueproponíaSiqueiros.

Obra de Siqueiros en Cuba, 1943

A fines de 1943 Siqueiros ejecutóel mural Alegoría de la igualdad y confraternidad de las razas blanca y negra en Cuba, en la casa de MaríaLuisaGómezMenayelpintorMarioCarreño, ubicada en el cé­ntr icobarrio habanero de ElVedado. Setratabadeuncorredorconvistaalacalle, compuesto de tres pequeños

muroscóncavoscontechoplano,queensuconjuntoformabanunaespeciede concha de aproximadamente 40metroscuadradosdesuperficie(5mde base y 8 m de altura). El asumirla realización de la pintura sobre lasuperficie cóncava constituía un retoté­cnicoenlaaplicacióndelaperspec­tiva.Enestecaso,laconcavidadtenía1.20 metros de profundidad, por loquelassolucionesplá­sticasconsiguie­rontransformarlaconcavidadencon­vexidad y la horizontal en ver ticalcongrané­xito.Siqueirosutilizópiroxi­lina sobreunacubiertademasonite,procedimientomuy empleadoen sutrabajocomomuralista.

La elección de un espacio pri­vado para su mural, estuvo sujeta alaimposibilidaddeaccederaunespa­cio arquitectónico colonial que ser­vía entonces como archivo­bodegade un ministerio de gobierno, parael que el pintor mexicano habíapropuesto ejecutar una obra muralpública con el tema Las luchas del pueblo cubano por la independencia nacional y las libertades democráticas,a par tir de un trabajo en equipo.Según el propio pintor, la idea tuvomuchos entusiastas verbales, pero nin­gú­n padrino verdadero, y teniendoencuenta las condiciones de la é­pocaenlaisla,gobernadaenaquelenton­cesporFulgencioBatista,escompren­sibleelhechodequelapropuestadeSiqueirosnoconsiguieraapoyooficial.Alrespectoelpintormexicanorelataensusmemorias:

La conferencia de Siqueiros en la Asociación de Dependientes de La Habana, mayo de 1943. (Tomado de la revista Carteles, La Habana, núm. 20, 16 de mayo de 1943).

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... una fuerte campaña, provenien­te de los EstadosUnidos, sin dudaalguna, a la vez que la divulgaciónqueselehabíadadoalarepentinaparada que me diera el Departa­mento de Estado deWashingtonenmiviajealosE.U.,ymipropósi­to central en ese país, hizo que elpresidente Batista pusiera reparosalasunto...7

El encargo original de la familiaCarreño­GómezMenahabíasidouncuadrodecaballete,locualfuehá­bil­mente transformado por Siqueirosenunmuralinterior,asabiendasquetan sólo era una solución parcial yrelativaasusintentospormaterializarenCubaalgunasdesusconcepcionessobreelmuralmoderno:

Uníelmuroconel techoycon lasparedes laterales, construyendo asíunaespeciedeconcha,pero lacualseextendíaenlapartealtaportodoel techo, es decir, en una especiede gran visera.Aquella concavidadsimé­trica me daba la oportunidadde hacer una composición pictóri­ca simé­trica, tambié­n ... mi objetivode dar la sensación viva, palpablede formasenel espacio, tuvoé­xitocompleto...8

Laobrafuedestruidaporsupro­pietaria.Algunosautoresafirmanqueporrazonespolíticas,aloqueelpro­pio Siqueiros agregaba que por losprejuicios raciales y la novedad quesuponía para el contexto cubano larealización de su mural, no obstantehaber sido muy comentado por el

propio autor de manifiesta formaintencionalensusconferenciasychar­las en La Habana, lo cual hizo quemuchosdelosjóvenespintoresrecla­maranquefueraabiertaalpúblico.

Al finalizar la obra, el muralistadefinióenelBoletín del Comité­ Conti­nental de Arte para la Victoria, la fina­lidad té­cnica y social de este mural,enfatizando en la concepción de unar te nuevo humanista contrario alacademicismotradicionalalavezqueafirmaba que pretendía convertirseen un aporte profesional a la luchade lossectoresprogresistasdelpue­blocubanocontra los restosdedis­criminación racial que subsistían enCuba. Este volante, que fuera repar­tidoenvarioscientosdemiles, tam­bié­n significó, al decir de Siqueirosuna pequeña venganza donde alen­taba tambié­n al pú­blico a que fuera a ver la obra, para lo cual lo ú­nico que tenía que hacer era pedirle permiso a la señora Gómez Mena.9

En Mé­xico, Siqueiros realiza undibujo a par tir de su producciónen La Habana, que, según Marine­llo, serviríadebaseaunaré­plicadelmuraldestruidoy fue,enmá­sdeunaspecto,mejorqueé­ste.

Tambié­n Siqueiros pintó porencargodeAmletoBattistiunpanel

7DavidAlfaroSiqueiros,Me llamaban el Coronelazo, 2a ed., Editorial Grijalbo, Mé­xico,1977,p.422.

8Ibídem.9Ídem,p.425.

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al duco titulado Día de la nueva democraciaparael techodelrestau­rante Roof Garden del hotel Sevi­lla­Biltmore y que actualmente seconserva en el Museo Nacional deBellasArtes de La Habana. Sobre­sale en esta obra el empleo de laperspectivapoliangularydeté­cnicaseinstrumentosnovedosos,tancarac­terísticosdeltrabajodelpintormexi­cano. En recientes contactos con lainvestigadoraAmé­rica Juá­rez, de laSaladeArtepúblicoSiqueirosenelD.F., hemos corroborado la existen­ciadeelementosiconográ­ficospersis­tentes a partir de una fotografía dela esposa del pintor que se detectacomoelmodeloque inspira lacon­cepción del cuerpo femenino pre­sente tanto en la obra realizada enCuba como la que posteriormentepintaría en Mé­xico y que actual­mente se conserva en el palacio deBellasArtesdeestacapital.

Tambié­n se conserva en CubalaobraDos cumbres de Amé­rica,querepresenta los rostrosdeAbrahamLincolnyJosé­Martí,ubicadaactual­menteenlaCasadelasAmé­ricasyque fuera emplazada en el CentroCultural CubanoAmericano comoencargopersonaldeNelsonRocke­felleryquepasaríadespué­salHotelLincoln de La Habana, hasta llegara su paradero actual, legitimandosu valor en un espacio cultural tanemblemá­tico para el conocimientoylainterrelaciónentrelospaísesdeAmé­rica.

Siqueiros y los artistas cubanos:

Durante la visita de 1943 a LaHabana,elcreadormexicanoofrecióuna conferencia titulada Los artistas modernos cubanos,queporsusignifica­ciónfueparcialmentereproducidaenlarevistaUltra,quedirigíaeleminenteetnólogocubanoFernandoOrtiz.Lasagudasobservacionesdelprestigiosomuralista, alcanzaron una conmove­doraresonanciaentrecríticosyartis­tasdelaIsla,llegandoinclusoadetec­taryavizorarposibilidadesdistintivasentrenuestroscreadores.

Refir ié­ndose a Fidelio ponce,escribía Siqueiros: Poderosa persona­lidad que extrae un estilo propio de algo que pareciera estar más allá del tiempo y del espacio ... Viendo su mural de la escuela general José­ M. Gómez pienso que la superficie pintable para este pintor está más en el espacio arquitectural que en el cuadro de caba­llete. A J.C. Orozco el mural le dio una ruta inmensa y no me extrañaría que a este artista cubano se la diera tambié­n.(Lamentablemente el mural a quehace referencia Siqueiros, que teníacomotema Fin de curso o Reparto de premios fuedestruido).

porsuparte,referíasobreCarlosEnríquez:En cuanto a su mural de la Escuela J.M. Gómez, es indudablemente, sin salir todavía del concepto paneauista en la pintura, el esfuerzo de más é­lan que hay en la pintura de esta escuela, y en la pintura mural ese é­lan y esa lírica

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son factores de primordial importancia. (Delmural La invasión, se conserva un testimonio fotográfico ú­nicamente).

En cuanto aAmelia pelá­ez, vati­cinaba Siqueiros: A esta pintora yo puedo profetizarle que el rectángulo estático del cuadro le vendrá pequeño dentro de poco tiempo y que ese espa­cio arquitectural será su nuevo campo de operaciones. Ojalá y no me equi­voque.Y no se equivocaba el autor

mexicano,Amelia emprendería añosmá­stardelatitá­nicatareadelacrea­ción de murales donde nuevamentelaspalabrasdeSiqueiroseranvalida­das:Amelia Peláez es el ejemplo más extraordinario de cómo debe aproxi­marse un artista vigoroso a las corrien­tes modernas de París.

De René­ portocarrero, comen­taba:Es el más rico en elementos dra­máticos y por ese camino el que lle­gará más pronto a un arte de valores integrales ... Sus paneaux de destino mural muestran una suma importante

Siqueiros junto al mural­proyecto de monumento público Alegoría de la igualdad y confraternidad de las razas blanca y negra en Cuba, 1943. El original medía 40 metros cuadrados de superficie y fue ubicado en la residencia de la familia Carreño­Gómez Mena, en la esquina de las calles 22 y 13, Vedado, La Habana, Cuba. Destruido.

Posteriormente ya en México, Siqueiros trabajó en un dibujo destinado a servir de base a una réplica del mural destruido. (Testimonios de Juan Marinello).

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de todos esos elementos ... estoy seguro de que este artista, en un tiempo no muy lejano, buscará la gran lírica del fenómeno esté­tico pú­blico.Y tampocose equivocaba Siqueiros, este artistacubanofueunodelosmá­sprolíferoseneltrabajodelmuralconcerá­micaenetapasposteriores.

Siqueiros en Cuba (dé­cada del 60)

El triunfode la revolucióncubanaen1959trajoconsigoprofundoscambiosenlasestructurassociales.Unincansa­bleluchadorcomoSiqueirosacudióaprincipiosde1960,convocadoporlasnuevas circunstancias.Ofreció enton­

cesconferenciasencentrosculturalesy comenzó adirigir la realizacióndedosmuralesexterioreseneledificioque se construía para una Escuelapolité­cnica, en la zona deVento, enLaHabana.Tambié­ndeestaetapaseconservaelretratodeFrankpaísrea­lizadoporSiqueiros.Recordabaelpin­tormexicanoensusmemoriascómolemotivósabersielmuralquehabíarealizado en la casa de María LuisaGómezMenasehabíaconservadoonoyfueguiadoporsuhijaAdrianitahacialacasadelVedado:

El por tero de la casa residencialnosdijoque,efectivamente,ahí sehabía pintado un mural, pero quepocodespué­sdequeelpintor,unmexicano –añadió– había salido

David Alfaro Siqueiros, Día de la Nueva Democracia, 1943, duco/masonite 244 x 294.5 cm, colección MNBA, Cuba. Originalmente ubicado en el Hotel Sevilla.

David Alfaro Siqueiros, Dos cumbres de América, 1943, detalle. Colección Casa de las Américas, Cuba.

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rumboasupaís,laobrahabíasidoarrancadadelosmurosytraslada­daenpedazosaotraparte.Entien­doquesupropietarialovendióasíalextranjero,puessegúndecían"elmanito"(asídicena losmexicanosen La Habana) era muy famoso ysuspinturassevendíanbien.10

A partir de los años 60, el ar tecubano se vio emplazado por unacoyunturahistóricaen laqueel idea­rio siqueriano recobraba vigencia.Buena par te del reper torio plá­sticocubano de entonces se nutría detemas de la realidad cambiante de laIsla,mientrasseexaltabanaloshé­roespatrios y cotidianos, con cier to sen­tido é­pico que contribuía a afianzarlosvaloresdeidentidadnacional.

La Dirección deArtes plá­sticasdel Consejo Nacional de CulturadeCubacomenzó lapublicaciónen1964, de una serie de cuadernossobregrandesartistas,enelempeñopor llevar el arte al pueblo. La pri­mera figura seleccionada fue Siquei­ros, en tanto se adecuaba perfec­tamente a las necesidades de unaé­pocaplenadeproyectos, dondeelartistaocupabaunpapelesencialenel impulso de la cultura para todos.(Elcuadernoincluyó40grabadosy4documentosdelatrayectoriapolíticayartísticadelmuralista)Deesteañodata el conocido poema de Nico­lá­sGuillé­n,publicadoaprincipiosde1964, titulado No olvides a Siqueiros,conloqueCubarendíahomenajeallíderencarceladoenMé­xico.

Siqueiros regresa a Cuba aprincipios de 1968, invitado a par­ticipar en el Congreso Cultural deLa Habana. publicaciones de todala isla destacaron la presentaciónen el palacio de BellasAr tes deLa Habana, de su "ponencia cine­matográ­fica" que incluía la proyec­ción de películas sobre dos de susobras monumentales: La marcha de la humanidad y Del porfirismo a la revolución, resultando pequeñala sala para albergar al numerosopúblico; paralelamente semostrabaunaexposiciónfotográ­ficadeobrasdelgranmuralistaenelvestíbulodeBellasArtes.Unavezmá­s,estapara­digmá­tica "criatura polé­mica" habíalogradoganarselaadmiraciónyres­petodeloscreadorescubanos.

La huella de Siqueiros en el arte cubano contemporáneo

La incidencia de la revolucióncubana en la prá­ctica ar tística seexpresó con particular é­nfasis enla resultante creadora de los años70, especialmente l a vocación decontinuarhaciendorealidadlapre­sencia del impacto vivencial deeste hecho transformador en elmundo del ar te. Quizá­s el modomá­s evidente en que se afianzó

10DavidAlfaro Siqueiros,. Me llamaban el Coronelazo,op. cit.,pp.426­427.

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la intención de propagandizar losbeneficios de este proceso fue atravé­s de un sector privilegiadocomopartede los cambios socia­les:elsistemaeducacional,quealavez se revelaba como un vehículoidóneoensufuncióndidá­ctica.Lasinstalaciones educacionales, dentroy fuera de la ciudad, se convirtie­ronensoportereiteradodetemá­­ticas alusivas a la historia presenteypasadadelpaíscomouna formadeafirmarlaidoneidaddelosvalo­resalcanzados.

Justo como había observadoSiqueiros en los años 40, el modoen que se asumieron los recursoscomunicativos del mural en Cuba,continuabandialogandoconlaposi­ción sostenidamente vanguardistadelaplá­sticaenelpaísdefinidaporla pluralidad y el respeto a la indi­vidualidad creadora, proceso queno escapó a la estandarización dedeterminados temas y maneras derepresentaciónquellegaronacrearestereotipos posteriormente rese­mantizadospor lassiguientesgene­racionesdeartistas.

por razones de índole culturalnosetratóenelmuralismocubanode estos años el tema de la visiónrecuperativa de un pasado autóc­tono,prefirié­ndoseelprotagonismodeloshé­roesdelahistoriarecienteen el significativo proceso trans­formador que alternaba indistinta­mente su imagen naturalista conunaampliasecuenciadeinterpreta­

ciones que tambié­n dieron paso arecursos simbólicos enriquecidospor la creatividad popular. De estamaneralosnuevoshé­roesdelacoti­dianeidadprotagonizabanlapinturade losmuros,y laHistoriaseerigíacomotemaparaladefensaylasig­nificaciónde losvaloresmá­sgenui­nosdelanacióncubana,enmuchasocasiones tambié­n vinculados conunavisiónlatinoamericanista.

En estas condiciones, la perma­nenciade losaportesdelmuralismomexicano y de sus representantes,encontrarondiversasvíasdedifusiónen el contexto cubano. En abril de1980, el Museo Nacional de BellasArtesdeCubapresentóunaexposi­ción de óleos y litografías de DavidAlfaro Siqueiros, auspiciada tambié­nporlaDireccióndepatrimonioCultu­ralyelMinisteriodeCultura.Setra­taba de las litografías realizadas porel mexicano en 1968 para ilustrarel Canto General de pablo Neruda,donde la autora de las palabras delcatá­logo, Isabel Ferná­ndez Saínzobservaba una nueva faceta de su genio contradictorio y dialé­ctico: el "abs­traccionismo romántico", portador de olas gigantescas que amenazan la tierra, de paisajes perdidos en la gé­ne­sis del planeta y de monstruos con­fundidos con la misma materia de nuestro Universo. En aquella ocasióntambié­n fue mostrada una versiónpaisajísticamuyinteresantedelmaes­tro mexicano, con el título Muralla,de 1936, que conjuntamente con

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lasotrasobrasexhibidas,ofrecíaunaimagen má­s abierta y diversa de laintensa labor creativa de Siqueiros,má­sconocidoentre loscubanosdelasgeneracionesmá­sjóvenesporsuvertientedeobrapolitizadaymovi­

lizadora,representadaenestamues­traporelDía de la nueva democracia.Las10 litografías (de104x60cm)consiguieron por la fuerza emotivayporlavisiónmúltipledelpotencialcreativo del artista mexicano, moti­

Fidelio Ponce de León, Beatas, 1934, óleo/tela, 86.5 x 107 cm, Colección MNBA, Cuba.

Carlos Enríquez, El Combate, 1941, óleo/ tela, 122 x 88.5 cm, Colección MNBA, Cuba.

Carlos Enríquez, La invasión, 1937, fresco, 12 metros de largo. Destruido. (Se encontraba en el hoy Instituto Tecnológico "Hermanos Gómez", La Habana, Cuba).

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var a los creadores cubanos y a lacríticadeesosaños.

Los propósitos de la prá­cticaartísticadelosañossiguientesfueronanimadospornuevasmiradasalactode la creación y al objeto artístico.Se trataba de una mirada desprejui­ciada y legítima a la historia y a lasexigencias de su tiempo, donde unavezmá­s la diversidadde lenguajes yel compromiso con su labor comocreadores,seconvertíaenselloiden­tificadordeestanuevapromocióndeartistas formados en las escuelas dearte creadas por la revolución, sóloquelasestrategiasdiscursivasenestaocasión integraban la crítica social, elhumor,lacita,eljuegoconlosparadig­mas de la historia y del arte, rasgospropiosde laesté­ticadelposmoder­nismo,vinculadosconlaherenciadel

Amelia Peláez, Mural del Hotel Habana Libre, 1958, cerámica, Cuba.

artecubanoplural ydiversosde losmaestrosdelamodernidadvisual.

Surgieronnecesidadesexpresivasjunto a variantes temá­ticas que fue­ronrevelandonuevaspropuestasarti­culadasconlarupturadeloscá­nonesderelaciónarte­públicoenelespaciodelainstituciónarte(entié­ndasegale­rías,museos,etc.)juntoalaincorpora­cióndelaculturapopulartradicionaldelpaís, trabajadaporartistasprofe­sionales,conocedoresdelosparadig­mas del arte euro­norteamericano,peroqueprecisabanalavez,indagaren los campos del saber antropoló­gico,culturológico,sociológicoymito­lógico,entremuchosotrosqueaflora­roncongranfuerzaenesosaños.

Fueron frecuentes las estrate­gias grupales que se sirvieron enmá­s de una ocasión del sopor te

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mural; vale en este sentido men­cionar las acciones del grupoArteCalley laresonanciadesus graffitis,accionesplá­sticasypinturasmuralesenespaciospúblicos.Estemuralismode los jóvenes artistas cubanos delos años 80 conseguía romper lasbarreras entre "arte culto" y "artepopular",enactitudesdesacralizado­rasdecódigosprevalecientesenelcampo de la creación artística, a lavez que mantenía ese afá­n por lacomunicación con el espectador yporsustentarsusproyectosenfun­damentossocioculturales.

Entre losexponentesdelaprá­c­ticamuralquea iniciosde ladé­cadadel 90 continuaron trabajando conestos presupuestos se encuentra elproyecto comunitario de revitaliza­cióndeunazonaurbanadelacapitalconocidacomoElCallejóndeHamel,a cargo del pintor Salvador Gonzá­­lez.Setratabadeunaconcepcióndecreacióncolectiva,queconsiguióinvo­lucrarenelactocreadoraunacomu­nidad de diferentes estratos sociales,profesiones, razas, creencias, imbuidaenagudosproblemasderivadosdelacrísiseconómica.

Los murales del Callejón deHamelrevelanunaseriedesignifica­dos sumamente interesantes para lainvestigacióndetiposociocultural:los"ar tistas" autodidactas invier ten losórdenes establecidos para la repre­sentación plá­stica en el tratamientode un universo vivencial represen­tadoen losmuros, donde confluyen

el sincretismo religioso, las tradicio­nes de su comunidad, las emergen­cias de los conflictos sociales, en unacto de auté­ntica honestidad crea­dora que escapa a códigos forma­les y a estereotipos temá­ticos. Laconjuncióndevaloresculturalesquea partir de la prá­ctica muralista enequipohaconseguidoesteproyectoarticulandeformasignificativaconelideariosiquerianoalconcebirlaprá­c­tica ar tística a par tir de la pinturamural, como la posibilidad idóneaparadotaralartedeunpapelactivoy transformador en la sociedad, ala vez que contribuye a afianzar lafuncióndidá­cticadeplena incidenciasocial en la comunidad y el rescatedegenuinosvaloresculturales.

René Portocarrero, Mural antillano, Bar­Cafetería "Las Cañitas", Hotel Habana Libre, ca. 1950, cerámica, Cuba.

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LapresenciadelahuelladeSiquei­ros, sin embargo, no se expresa sóloen fundamentos motivacionales, deespecial interé­s es la reconocida yreiterada consulta por parte de pin­tores, restauradores y conservado­res deCómo se pinta un mural textode la autoría de Siqueiros que fuerapublicado en Cuba en la dé­cada del70,manualimprescindibleparacono­cer los diversos recursos té­cnicosde la pintura mural, aspecto en queel ar tista mexicano fuera un nota­ble innovador y que valida en granmedida su reconocimiento yperma­nenciaentreloscubanos.

EnlaobradeSiqueiroslosartis­tasdelaislahansabidoreconocery

Amelia Peláez, Mural del Hotel Habana Libre, 1958, cerámica, Cuba.

René Portocarrero, Mural antillano, Bar­Cafetería "Las Cañitas", Hotel Habana Libre, ca. 1950, cerámica, Cuba.

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distinguir la pluralidad del lenguaje,los significativos valores plá­sticos desuobrayelbeneficioté­cnicodesusenseñanzas. Su huella de artista, sinembargo, ha conseguido trascenderlosaspectos formalespara revelarseen esa dimensión de hombre­crea­dorpolé­mico,incisivo,comprometidoconsutiempo,renovadorenelafá­npor entregarse al acto creativo demaneraplena,profundayseguraquetambié­nhacaracterizadoalasgene­racionesactualesdelartecubano.

La pintura mural, que tuvo enSiqueiros a uno de sus cultivadoresmá­s genuinos, es vocera de valoresculturalesvinculadosalmito,lahisto­ria, la política, la identidad nacional,el placer esté­tico o la cotidianeidadmisma,yesdeestemodoqueconti­núa subregarpor cada rincónde laIsla,insuflandodenuevosairesaestaprá­ctica del ar te como medio decomunicaciónydeperdurabilidaddelamemoriacolectiva.