MIRCOLES 12 DE SEPTIEMBRE DE 2001 Ao XXVI. Nmero 8.877

DIARIO INDEPENDIENTE DE LA MAANAwww.elpais.es

EDICIN MADRID Precio: 150 pesetas - 0,90 euros

EE UU sufre el peor ataque de su historia

El mundo en vilo a la espera de las represalias de Bush

Momento en el que se cae una de las dos Torres Gemelas de Nueva York. Posteriormente, se desplom tambin la segunda a consecuencia de los ataques areos.

Miles de muertos entre los escombros de las Torres Gemelas y el Pentgono Una pasajera cont por el mvil el secuestro de uno de los avionesGeorge Bush garantiz ayer a los norteamericanos que se han tomado todas las medidas adecuadas para proteger la vida de los ciudadanos y prometi que EE UU agarrar y castigar a los responsables de estos actos cobardes. A la espera de la proporcin y las consecuencias de ese castigo, el mundo entero contiene la respiracin ante la peor crisis desde la II Guerra Mundial. Bush cifr esta madrugada en miles el nmero de muertos entre los escombros de las Torres Gemelas y el Pentgono. En el edificio militar, las vctimas son ms de 800. El ataque, no reivindicado todava de forma creble por ningn grupo, pero con el sello inconfundible del conflicto rabe-israel, fue perpetrado con cuatro aviones de pasajeros secuestrados por terroristas suicidas y lanzados despus contra los objetivos, dos de los edificios ms caractersticos del poder econmico y militar norteamericano. Una pasajera relat por un telfono mvil que su avin estaba siendo Pginas 2 a 25 y ltima pilotado por los piratas.

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INTERNACIONAL

EL PAS, mircoles 12 de septiembre de 2001

Las llamas se apoderan de la fachada del Pentgono despus de que un avin se estrellara contra el edificio. / ASSOCIATED PRESS

El peor ataque de la historiaMiles de vctimas en la mayor agresin sufrida por Estados UnidosENRIC GONZLEZ, Washington Estados Unidos es hoy un pas dolorido, cerrado al exterior, absorto en un largo recuento de cadveres. La batalla inicial de la primera gran guerra del siglo XXI, una guerra de terror

Oleada de ira y conmocinUn presunto ataque terrorista, mltiple y masivo, con un nivel de organizacin y capacidad destructiva nunca vistos hasta ahora, ha sumido a la primera potencia mundial en su momento ms triste. contra la torre norte. La nave atraves el edificio. El estallido fue colosal. Tard en saberse que el primer avin era un Boeing 767 de American Airlines que cubra el trayecto Boston-Los ngeles y haba sido secuestrado con 92 personas a bordo; el otro aparato perteneca a la flota de United Airlines y haba sido secuestrado tras despegar del aeropuerto Dulles, cerca de Washington, con destino a Los ngeles y 64 pasajeros. Esas fueron las primeras vctimas con nombres y apellidos; unas horas despus, el balance oficial admita que muy posiblemente 250 bomberos y 78 policas han muerto en el derrumbe de los rascacielos. Segn la CNN, en el Pentgono murieron unas 800 personas, aunque Donald Rumsfeld, el secretario de Defensa, asegur que no es posible siquiera dar una cifra aproximada de vctimas. El presidente George W. Bush se encontraba en una escuela de Florida, cuando le susurraron la noticia al odo. Concluy a toda prisa su parlamento y se dirigi al avin presidencial, el Air Force One. Antes de embarcar grab una alocucin en la que prometi que los responsables del ataque seran cazados y castigados, y asegur que haba tomado medidas para que el Gobierno siguiera funcionando normalmente.

contra un enemigo inconcreto, se ha librado sobre sus dos ciudades ms representativas. Las Torres Gemelas del World Trade Center, cuyos 110 pisos se alzaban sobre Nueva York, ya no existen; son una montaa de escom-

bros sobre una cantidad desconocida de cuerpos. Medio palmo de ceniza y polvo recubre las calles de Manhattan. Y el Pentgono, el epicentro del sistema defensivo estadounidense, ha perdido todo su costado occidental.

El nombre de Osama Bin Laden, el millonario saud que mantiene una guerra abierta contra EE UU desde un cuartel general oculto en Afganistn, est en todas las bocas. Se sabe de su obsesin con las Torres Gemelas, que ya intent destruir en 1993 con un atentado que cost seis vidas; se sabe que haba hablado a sus colaboradores de un inminente ataque; y se sabe que la capacidad operativa que le permiti atacar un buque de guerra estadounidense en Yemen puede haber llegado al nivel necesario para desplegar la matanza de ayer. No hay ninguna confirmacin, ni sobre la autora ni sobre el nmero de vctimas. Sern cientos, quiz miles. Unas 40.000 personas trabajaban en el World Trade Center, uno de los grandes smbolos de la economa americana. El doble edificio registraba el intenso trfico humano de la hora punta, a las 8.45 de la maana (las 14.45 hora peninsular espaola), cuando un avin se estrell contra la torre sur. Fue el inicio de una jornada atroz, plagada de tragedias ms all de cualquier adjetivo. Comenzaba la evacuacin de esa torre y todas las cadenas de televisin retransmitan en directo el incendio causado por el impacto. Eso permiti que, 18 minutos despus de la primera explosin, millones de espectadores asistieran a la escena de un segundo avin lanzndose

Personal de rescate transporta a un hombre herido del World Trade Center. / REUTERS

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EL PAS, mircoles 12 de septiembre de 2001

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Bush confirma que hay miles de muertosEl presidente de Estados Unidos advierte: No distinguiremos entre los terroristas y quienes les protegenE. G., Washington El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, prometi anoche a sus conciudadanos que los autores de los atentados seran detenidos y llevados ante la justicia. No distinguiremos entre los terroristas y quienes les protegen, dijo, refirindose a la posible participacin indirecta de algn gobierno en la matanza. Nuestro Ejrcito, afirm, es poderoso y est preparado. Bush dirigi su mensaje al pas desde el despacho oval de la Casa Blanca, a la que haba regresado por la tarde despus de pasar casi toda la jornada a bordo del avin presidencial o en aeropuertos considerados

ms seguros que Washington. Fue un mensaje breve en el que cit la Biblia y habl de la incredulidad, la terrible tristeza y la tranquila rabia con que conclua una jornada trgica en la que, dijo, se han perdido miles de vidas en innobles y malficos actos de terror . Nunca olvidaremos este da, agreg. Lo prioritario ahora es atender a los heridos y asegurar la proteccin de los ciudadanos estadounidenses frente a posibles nuevos ataques, dijo. Pero la bsqueda de los autores de este asesinato en masa ya ha comenzado, aadi. El presidente norteamericano anunci que los edificios federales de Washington,

evacuados durante el da de ayer, volveran a funcionar hoy con la mayor normalidad posible y trat de tranquilizar al pas. Pueden hacer temblar los cimientos de nuestros edificios ms altos pero no podrn quebrar los cimientos de Amrica. Nuestra economa, agreg, sigue funcionando, aunque las Bolsas permanecern hoy cerradas. George W. Bush agradeci la solidaridad expresada por la comunidad internacional y seal que contaba con la cooperacin de sus aliados para enfrentarse a los responsables del ataque. Estamos juntos para ganar la guerra contra el terroris-

mo. Ya nos hemos enfrentado antes a otros enemigos y hemos salido vencedores, record. Tras su aparicin en todas las cadenas de televisin, Bush convoc una nueva reunin del Consejo de Seguridad Nacional en la Casa Blanca. El consejo haba permanecido en reunin todo el da, aunque sus miembros se encontraban en lugares distintos y la comunicacin se realizaba por va telefnica. Los miembros del Congreso, tanto republicanos como demcratas, se haban reunido brevemente por la tarde para expresar su total respaldo a cualquier iniciativa presidencial. y el espacio areo se reserv slo a los cazabombarderos y los helicpteros de la fuerza area. Las fronteras con Canad y Mxico tambin se cerraron indefinidamente y se declar el estado de emergencia en Nueva York y Washington.

Viene de la pgina anterior

Esta es una tragedia nacional, declar Bush. Pero lo peor estaba por llegar. Una hora despus del doble ataque contra el World Trade Center, cuando centenares de bomberos y policas se esforzaban por rescatar a las personas atrapadas, ambas torres se desplomaron. Fue una imagen sobrecogedora, que no se borrar de las memorias. En los minutos previos al colapso se haba podido ver a personas que saltaban al vaco desde las ventanas ms altas. El nmero de vctimas debe ser horrible, declar Rudy Giuliani, alcalde de la ciudad. ste es, sin duda, uno de los hechos ms odiosos de la historia humana. Los puentes y tneles que comunican la isla de Manhattan con el resto del mundo fueron cerrados y Giuliani orden la evacuacin del distrito financiero y de las zonas contiguas. Las bolsas suspendieron la sesin; en pocos minutos, los mercados financieros de todo el mundo registraban fortsimas cadas y el dlar se depreciaba frente al euro y el yen. Nueva York, autoproclamada capital del mundo, qued sumida en una densa polvareda. Los hospitales anunciaron estar al lmite de su capacidad y pidieron donaciones urgentes de sangre. Al menos dos buques de guerra fueron desplazados al puerto neoyorquino, y la Guardia Nacional del Estado se moviliz para ayudar a las fuerzas de polica y bomberos, abatidas por las bajas, la asfixia y el agotamiento. De madrugada, la polica detuvo a dos personas tras interceptar un camin cargado de explosivos en el puente George Washington, de Nueva York, segn la cadena CBS. Casi al mismo tiempo en que las Torres Gemelas desaparecan para siempre, un tercer avin, un 757 de American Airlines que haca la ruta Washington-Los ngeles, con 65 personas a bordo, se estrell contra el Pentgono. Entre el pasaje figuraba Barbara Olson, una comentarista de la cadena CNN, que tuvo tiempo de telefonear dos veces a su marido, el fiscal general Ted Olson. Le explic que los pilotos y auxiliares de vuelo haban sido colocados en la zona posterior del avin y que la nica arma visible de los secuestradores, que haban tomado los mandos, era un cter. Barbara Olson no hizo referencia a la nacionalidad ni los objetivos de los terroristas. El avin qued pulverizado contra el Pentgono minutos despus. El edificio, en el que 24.000 personas coordinan un ejrcito desplegado por todo el mundo, se incendi y se derrumb parcialmente. Eran las 9.43 de la maana y la secuencia del horror pareca imparable. El Consejo de Seguridad Nacional, convocado por Bush desde el aire, orden la evacuacin de la

Bush, en un bnkerEl Air Force One del presidente aterriz temporalmente en una base militar de Luisiana, para emprender viaje de forma casi inmediata hacia Nebraska y desde all hacia un lugar cercano que, segn un portavoz gubernamental, dispona de un bnker invulnerable. Por la tarde regres a Washington y a las dos y media de la madrugada dirigi un mensaje a la nacin. El secretario de Estado, general Colin Powell, recibi la orden de suspender su visita a Colombia y regresar a EE UU. La asesora de seguridad nacional, Condoleezza Rice, se encargaba mientras tanto de coordinar la situacin desde el bnker de la Casa Blanca. El vicepresidente Dick Cheney, al igual que los principales dirigentes parlamentarios, fue trasladado a un lugar seguro y no especificado. EE UU se sinti durante horas al borde del desastre total. La Reserva Federal emiti un escueto comunicado de dos lneas en el que garantiz que no faltara dinero en el mercado, para evitar que el pblico y las instituciones retiraran sus fondos del sistema bancario. El gran puerto petrolero de Luisiana, que recibe la mayor parte del crudo exterior, cercanas a Nueva Orlens, suspendi todas las operaciones. Incluso parques de atracciones como Disney World, en Orlando (Florida), evacuaron al pblico y cerraron las puertas. La gran pregunta que permanece, ms all de la urgencia del rescate de heridos, el recuento de muertos y la identificacin de los responsables, es cmo pudo suceder algo tan horrible, cmo EE UU mantena tan baja su guardia. Los objetivos atacados eran vitales: el centro de la defensa y uno de los puntos neurlgicos de la economa. Los servicios de informacin no tomaron ninguna precaucin, lo que hace suponer que carecan de informaciones sobre ataques inminentes. Un grupo numeroso de personas fue capaz de subir a bordo de cuatro aviones casi simultneamente, con algn tipo de armas, aunque slo fueran cuchillos, y de lanzarlos contra los objetivos fijados sin que se hiciera nada por impedirlo. Los aviones volaron durante muchos minutos fuera de su ruta y los controladores detectaron la irregularidad. Se da por seguro que hubo comunicacin entre las estaciones de seguimiento y las cabinas de los aparatos, pero esa informacin ha sido declarada secreta por el FBI.

El presidente George Bush, durante el mensaje televisado dirigido a la nacin. / REUTERS

Casa Blanca al recibir amenazas crebles de que un cuarto avin secuestrado estaba en camino hacia la residencia oficial del presidente. Todo Washington qued bajo la llamada amenaza Delta, que slo se dispara en situaciones absolutamente extremas. El Capitolio, que acoge el Senado y la Cmara de Representantes, fue igualmente evacuado, as como todas las escuelas y la mayora de los edificios federales. Washington se sumi en el pni-

co. Miles de vehculos intentaron huir de la capital, bloqueando calles y carreteras; los comercios cerraron y patrullas de cazabombarderos empezaron a patrullar el espacio areo por encima de la capital, al igual que en Nueva York. La sensacin de horror inacabable se increment al conocerse que un cuarto avin de United Airlines que cubra la lnea Newark-San Francisco, con 45 personas a bordo, se haba estrellado en una zona rural de Pennsylvania a las 10.10

horas. El destino que le haban fijado sus secuestradores suicidas poda ser, segn las primeras especulaciones, la Casa Blanca, el Capitolio o Camp David, residencia vacacional del presidente en Maryland y escenario de las principales negociaciones y acuerdos entre Israel, Egipto y los palestinos. Todos los vuelos sobre territorio estadounidense quedaron suspendidos, al menos hasta hoy a medioda. Los vuelos internacionales fueron desviados hacia Canad

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Barbara Olson.

El corazn de Manhattan envuelto en una nube de humo y polvo tras el desplome del World Trade Center. En primer plano, la estatua de la Libertad. / AFP/CNN

Una pasajera relat desde un mvil que los secuestradores pilotaban su avinBarbara Olson cont a su marido que los piratas usaron cuchillos para hacerse con el controlAGENCIAS, Washington Una pasajera de uno de los cuatro aviones secuestrados y utilizados para atacar objetivos estratgicos en Estados Unidos logr contactar a travs de un telfono mvil con su marido desde el aparato y le relat la situacin a bordo: todos los pasajeros, los miembros del

equipaje y los pilotos haban sido obligados a situarse en la parte trasera del avin y los secuestradores se haban hecho con los mandos. Segn relat la cadena estadounidense CNN, Barbara Olson, una conocida abogada de 45 aos, logr realizar dos llamadas y relatar desde dentro a su marido lo que en pocos minu-

tos iba a convertirse en la mayor tragedia estadounidense. Barbara Olson, quien no aport ninguna descripcin fsica de los secuestradores, viajaba en el Boeing 757 de American Airlines con destino a Los ngeles que acabara estrellndose a las 09:43h contra el Pentgono en Washington. nacin inigualadas, segn numerosos expertos. Especialistas consultados por la agencia France Presse sealan que las diferentes agencias de informacin civiles y militares se han visto sorprendidas porque no pudieron infiltrarse en grupos terroristas. Estos mismos servicios de espionaje haban sido capaces de detectar atentados terroristas antes del ao 2000 y pro-

Qu puedo hacer?, le pregunt Barbara a su marido, Ted Olson, pocos segundos antes de la tragedia. El matrimonio Olson forma parte del establishment poltico de Washington: l es el representante del Gobierno federal ante la Corte Suprema y haba representado ante este tribunal al presidente George W. Bush contra Al Gore en la batalla jurdica que se produjo tras las elecciones de noviembre de 2000. Ella era una antigua investigadora del Congreso y colabor con el congresista republicano Don Nickles. Actualmente, adems de trabajar como abogada, ejerca como comentarista de televisin y haba escrito un libro, no precisamente complaciente, sobre Hillary Rodman Clinton. En una breve entrevista, Ted Olson asegur que su esposa estaba en el avin que se estrell contra el Pentgono. Llam desde el avin cuando acababa de ser secuestrado. Ojal slo hubiese sido un secuestro, agreg Olson. En las breves comunicaciones que tuvo con su esposo, no dio ningn dato sobre la nacionalidad o el aspecto fsico de los secuestradores. Slo seal que era varios y que llevaban cuchillos y objetos cortantes, quizs cortaplumas con los que obligaron a tripulantes y a pasajeros a situarse

en los asientos de atrs del avin. El relato de Barbara Olson ha confirmado lo que todos los especialistas se teman: que los pilotos fueron relevados de sus puestos por terroristas entrenados y capaces de pilotar aeronaves de aviacin comercial, dispuestos a estrellarlas contra los blancos elegidos. Y el relato de Barbara Olson confirma la tremenda organizacinTWP, Washington Los controladores que trabajan en el aeropuerto Internacional de Dulles Washington, detectaron ayer en sus pantallas un avin sin identificar que se mova, a una velocidad inusualmente rpida, directamente hacia la Casa Blanca. Rpidamente avisaron a las autoridades de lo que suceda. Poco despus el aparato vir y se estrell contra el edificio del Pentgono, segn informaron ayer fuentes federales de aviacin. Los controladores no pudieron identificar a la aeronave debido a que alguien a bordo haba apagado el transpondedor,

de los terroristas, que no pudo ser detectada por ninguno de los numerosos servicios de informacin de Estados Unidos que, las 24 horas del da, vigilan electrnicamente todos los rincones del planeta en busca de compls terroristas. Los servicios de seguridad de la superpotencia americana fueron sorprendidos ayer por atentados de una amplitud y una coordi-

cedieron a detenciones de sospechosos que llegaron a Estados Unidos con explosivos. Ha habido fallos en nuestros servicios de informacin, al aparecer nadie lo detect, declar la experta en cuestiones de seguridad Ann Nelson, de la American University, quien se pregunt como los terroristas haban podido penetrar en los aviones que chocaron contra las Torres Gemelas, en Nueva York, y el Pentgono, en Washington. Es muy difcil infiltrase en grupos terroristas que en muchos casos estn formados por personas del mismo pueblo, estima esta historiadora de los servicios secretos. Segn Ann Nelson, la insistencia en la tecnologa y en la vigilancia por satlite no ha sido suficiente y los medios humanos de la CIA o del FBI deben ser aumentados inmediatamente. Don Goure, del centro de investigacin de Lexington, admite en el mismo sentido que incluso en Estados Unidos, es muy difcil infiltrarse en los grupos mafiosos, que hablan el mismo dialecto, que se conocen perfectamente desde hace muchos aos. Pero este experto militar estima que los servicios de espionaje tecnolgico, como la NSA (Agencia de Seguridad Nacional), que vigila las comunicaciones electrnicas en todo el mundo, o el NRO (Oficina Nacional de Reconocimiento), que se encarga de los satlites espas, no han estado a la altura del trabajo que les haba sido encomendado. Al contrario, hay que reforzar la tecnologa, seal. A la fuerza, los terroristas se han tenido que comunicar para preparar unos ataques tan coordinados y estas comunicaciones deberan haber sido interceptadas, estim Goure. Y, todos los expertos se plantean la misma pregunta: Quin ha podido llevar a cabo estos ataques tan coordinados y mortales en el corazn de la gran superpotencia? que, adems, iba directo a la Casa Blanca, sobre la que est terminantemente prohibido sobrevolar. Mientras daban la alarma, observaron en sus pantallas como el avin viraba 270 grados y enfilaba hacia el Pentgono desde el suroeste. Al llegar a pocos metros de altura el avin desapareci de las pantallas de radar. Eso ocurri pocos segundos despus de estrellarse contra el Pentgono. La autoridades de aviacin civil informaron de que en los cuatro aviones secuestrados ayer los transpondedores fueron apagados.

Los controladores captaron un avin que iba hacia la Casa Blancaun aparato que enva a la torre de control datos con la compaa a la que pertenece el avin, su nmero de vuelo, la velocidad y a la altitud a la que viaja. Por aproximacin se identific al avin como el vuelo 77 de la compaa American Airlines con cuatro tripulantes y 58 pasajeros a bordo que haba despegado a las ocho y diez desde Dulles con destino a Los ngeles. La habilidad con la que el avin era pilotado y el detalle de que el transpondedor haba sido desconectado llevaron a la conclusin de que alguien con experiencia se encontraba a los mandos y que posiblemente era un secuestrador. Al parecer, el avin, despus de despegar desde Dulles, el avin se digiri hacia su destino durante un cierto tiempo, pero en un determinado momento se apag el transpondedor y el aparato vir en redondo y se dirigi hacia Washington. El aparato apareci entonces en las pantallas calificado como objetivo primario. es decir, no identificado. El espacio areo alrededor de Washington est clasificado como de alta seguridad y ningn aeroplano puede sobrevolarlo sin estar identificado y tener permiso. Los controladores se dieron cuenta de

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Uno de los aviones secuestrados, segundos antes de estrellarse contra la segunda torre del World Trade Center en Nueva York. Minutos despus, los dos edificios se desplomaron. / ASSOCIATED PRESS

Una maana de horrorLos norteamericanos vivieron los peores momentos de angustia que recuerda el pas8.45 a.m. hora local Primer atentado en Nueva York Un Boeing 767 de American Airlines, el vuelo 11 de Boston a Los ngeles, se estrella a las 8.45 hora local (14.45 hora peninsular espaola) contra una de las torres gemelas de Nueva York, sede del emblemtico centro financiero World Trade Center y un emblema del capitalismo, donde trabajan alrededor de 50.000 personas. El avin llevaba 81 pasajeros a bordo y 11 tripulantes. El impacto provoca un espectacular agujero en los ltimos pisos del edificio, de 110 plantas. Una gigantesca columna de humo y fuego se apodera del edificio. 9.03 a.m. Segundo atentado Un segundo avin de United Airlines, un boeing 757 de Boston a Los ngeles con 56 pasajeros y 9 tripulantes se estrella contra la torre sur, la otra de las torres gemelas. Las cmaras de televisin filman esta segunda colisin. Los equipos de rescate y los supervivientes de la primera explosin se encontraban en la base del edificio, convertido en un infierno de escombros, humo y fuego, con gritos de desesperacin y personas que se arrojaban desde las ventanas. 9.30 a.m. Ataque terrorista El presidente de EE UU, George Bush, desde el Estado de Florida, dice que el pas, aparentemente, ha sufrido un ataque terrorista. 9.40 a.m. Espacio areo Aviacin Civil decide cerrar todas las operaciones areas en los aeropuertos estadounidenses. Es la primera vez en la historia del pas que esto sucede. 9.43 a.m. Tercer atentado Otro avin de American Airlines se estrella en el Pentgono. Cubra la ruta Washington-Los ngeles con 58 pasajeros y 6 tripulantes. 9.45 a.m. Casa Blanca Se evaca la Casa Blanca. 10.05 a.m. Derrumbe La torre sur del complejo World Trade Center colapsa. Se derrumba sobre las calles y la gente que en ese momento se encontraban contemplando las terribles escenas. 10.10 a.m. Cuarto atentado El vuelo 93 de United Airlines de Newark a San Francisco se estrella en Somerset, sureste de Pittsburgh, Estado de Pennsilvania, con 38 pasajeros y 7 tripulantes. Pudo ser derribado antes de alcanzar su objetivo. 10.13 a.m. Naciones Unidas Evacan el edificio de la ONU con cerca de 12.000 personas.

11.18 a. m. Dolorosa confirmacin American Airlines informa que ha perdido el control de dos de sus aviones. Se trata del vuelo 11, un boeing 767 volando desde Boston a Los ngeles, con 81 pasajeros y 11 miembros de la tripulacin a bordo. Y del vuelo 77, un boeing 757 en ruta desde el aeropuerto Dulles de Washington a Los ngeles, con un pasaje de 58 personas y 6 miembros de la tripulacin. 11.26 a.m. La compaa United Airlines hace saber que el vuelo 93, de Newark (Nueva Jersey) a San Francisco se ha estrellado al sureste de Pittsburgh, en el Estado de Pennsilvania. La compaa manifiesta su preocupacin por el vuelo 175, de Boston a Los ngeles. 11.59 a.m. United Airlines confirma que el vuelo 175, de Boston a Los ngeles, se ha estrellado con 56 pasajeros a bordo y 9 miembros de la tripulacin. 12.15 p.m. Fronteras El Servicio de Inmigracin y Naturalizacin de EE UU informa de que las fronteras con Canad y Mxico estn en nivel de mxima alerta pero que de momento no se encuentran cerradas. 1.04 p.m Bush informa El presidente Bush asegura desde la base area de Barksdale (Luisiana) que se ha puesto al Ejrcito norteamericano en estado de mxima alerta en todo el mundo. 1.27 p.m. Estado de emergencia Se declara el estado de emergencia en la ciudad de Washington.Una de las torres en el momento de desplomarse. / ASSOCIATED PRESS

10.28 a.m. Segundo colapso La torre norte del emblemtico Worl Trade Center de Nueva York se derrumba. Fue la primera torre en ser atacada. Tarda siete minu-

tos en desplomarse sobre s misma en una inmensa lluvia de cristales, polvo y escombros que siembra el caos y el pnico en toda Manhattan.

1.44 p.m. Barcos de guerra El Pentgono dice que cinco acorazados y dos portaaviones saldrn de su base de Norfolk (Virginia) y se dirigan hacia la costa de Nueva York.

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Ataque suicida sobre Manhattan de dos aviones comerciales secuestrados

Una catstrofe en directoDieciocho minutos despus de que un avin se estrellara contra la torre norte, un segundo avin impacta contra la torre sur mientras las cmaras transmiten en directo el incendio. La trayectoria del avin buscaba el choque directo con el edificio, lo que ocuri en torno a la planta sesenta y caus, igual que el primero, un gran incendio.

1Primer impacto 8.45 hora local de Nueva YorkBoeing 767 de American Airlines con 81 pasajeros y 11 tripulantes. Fue secuestrado mientras cubra el vuelo entre Boston y Los ngeles.

2Torre surEl incendio se propaga desde la planta sesenta hacia la azotea. La torre se hunde a las 10.05.

Segundo impacto 9.03 hora local de Nueva YorkBoeing 757 de United Airlines con 56 pasajeros y 9 tripulantes. Cubra el trayecto entre Boston y Los ngeles y fue desviado haca Nueva York.

Torre norteUn gran incendio afecta a las ltimas 30 plantas. El edificio se derrumba a las 10.28.

La estructura de las torresLas fachadas constitan la estructura principal del edificio, reforzada por la del ncleo central.

A

Un complejo econmico y comercialEl World Trade Center estaba compuesto por siete edificios y ocupaba una superficie de 930.000 metros cuadrados (siete veces el Empire State Building). En el complejo tenan su oficina 430 empresas de 267 pases Su construccin comenz en agosto de 1966 y concluy en 1977. Ms de 50.000 personas trabajaban en este complejo financiero, visitado diariamente por 150.000 personas.

B

63,5 m

A Sesenta pilares de acero, separados un metro, recorran cada una de las fachadas de las torres de arriba a abajo. BUna malla de 48 pilares, tambin de acero y separados cinco metros, conformaba el ncleo central del edificio.

Las dos torres, de 411 metros cada una, tenan 110 pisos. Cada torre estaba dividida en tres zonas: del piso 1 al 43, del 44 al 77 y del 78 al 110, ltimo piso.411 m

A

B

200 m 153 m

150 m

Torre Picasso

Torre Mapfre

Pirul

Torres Gemelas

Estacin World Trade Center Lnea E Lnea PATH, trenes entre Nueva York y Nueva Jersey Lnea C

ManhattanEn la isla de Manhatan se encuentra una de las concentraciones de edificios comerciales y econmicos ms importante del mundo, las sedes de las grandes compaias y la Bolsa de Wall Street.

El impacto del aparato rompe la estructura de la fachada y, probablemente, parte del ncleo central. La explosin del avin, afecta a la estructura de la fachada opuesta El fuego y las altas temperaturas, acaban con la resistencia de la estructura que permanece en pie.

Empire State Building

Un lugar clave de la ciudadEn la misma manzana de las torres y debajo de ellas, se aglutinan centros comerciales, oficinas, hoteles, ms de 2.000 plazas de aparcamientos, dos lneas de metro y una de ferrocarril.Lneas de metro de Nueva York

World Trade Center Wall StreetChambers Pl.E C

MANHATTANCanal St. Park Pl.

La parte daada de la estructura no puede soportar el peso de las plantas superiores. El edificio se colapsa como el fuelle de un acorden.

N500 km

World Trade Center

Fuente: OLL Arquitectura, NASA, AP, CNN y elaboracin propia.

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Galera Freer

CALLE SEXTA

;Centro John F. KennedyR o

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La oleada terrorista en WashingtonCO IDA UT EN C AV ECTI NNCALLE 21 CALLE SEGUNDA

CALLE K

Galera Corcoran

Casa Blanca

. 2 VE KA National OR Museum of Y W National La Casa Blanca, NE American Art Building vivienda oficial del Museum Presidente de los Galera Nacional Union Estados Unidos, de Retratos Station fue desalojada al medioda.NEW JERS EY

Memorial de la guerra de Vietnam Monumento a Washington Instituto Smithsoniano

CALLE SPTIMA

PLAZA WASHINGTON

Galera National

AVENIDA CONSTITUTION Corte Suprema

Memorial de Lincoln

THE MALL

Museo Hirshhorn

Biblioteca del Congreso

Po to m ac

3

Memorial de Jefferson

VIRGINIA

Cementerio de Arlington

Estadio Stage

El Capitolio, sede del Congreso de EE UU, tambin fue desalojado.

1Pentgono

El atentado areo contra el PentgonoA las 9.43 (hora local) un avin de la compaa American Airlines se estrella contra el Pentgono, centro neurlgico del sistema de defensa de EE UU. La colisin provoca un gran incendio y una serie de explosiones que destruyen parcialmente el edificio.En el edificio, construido entre 1941 y 1943, trabajan cerca de 20.000 civiles y militares. Tiene 333.521 m2, tres veces la superficie del Empire State.

Ro Potomac

Boeing 757 Compaa: American Airlines. Vuelo 77 (Washington-Los ngeles). 58 pasajeros. 6 tripulantes.

Otro posible atentado, frustradoCANAD Buffalo Boeing 757 Compaa: United Airlines. Vuelo 93 (Newark-San Francisco). 38 pasajeros. 7 tripulantes. Fue tambin secuestrado. PENSILVANIA Philadelphia PittsburghA San Francisco

En la imagen, el incendio en el Pentgono.

Hartford

Lago Erie

Newark Nueva York Trenton

Harrisburg

NUEVA JERSEY Atlantic City

MARYLAND Somerset Se estrella cerca de esta localidad. Washington VIRGINIA OCC. Dover DELAWARE Ocano Atlntico

100 Km

VIRGINIAEL PAS

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Las autoridades temen miles de muertos y los hospitales suplican el envo de sangreEl caos invade las calles de Nueva York tras el ataque a las Torres GemelasNueva York Gritos, carreras, aglomeraciones, llanto, pnico, en los alrededores de las Torres Gemelas de Nueva York. Fueron segundos de terror cuando al alzar la vista vieron que unEMMA ROIG,

El Gobierno espaol habilita telfonos para los familiaresEL PAS / AGENCIAS, Madrid La representacin diplomtica de Espaa en EE UU no tena noticia anoche de que hubiera vctimas espaolas en los atentados registrados en Nueva York y Washington. En Madrid, la Oficina de Informacin Diplomtica seal que se haba dado prioridad absoluta a la atencin a aquellos ciudadanos que tuvieran familiares trabajando en el World Trade Center de Nueva York; para ello se habilitaron cuatro telfonos: 91 379 17 09, 91 379 16 28, 91 379 94 47 y 91 379 98 40. Los telfonos del Consulado de Espaa en Nueva York son: 00 1 212 3554080 y el mismo nmero acabado en 1,2,5 y 6. En Nueva York hay 21.000 espaoles registrados ante el consulado espaol, mientras que en Washington la misma cifra disminuye hasta los 7.000, segn inform a este peridico el consulado espaol en la capital estadounidense. No tenemos hasta el momento ninguna noticia sobre espaoles que hayan podido resultar alcanzados por la tragedia, indic a la agencia Efe el embajador Emilio Cassinello, cnsul general de Espaa en Nueva York. Lo primero que pens es que podra haber espaoles entre los visitantes que suelen subir al mirador situado en una de las torres, y que es uno de los puntos ms visitados de la ciudad, pero no abra al pblico hasta las 9.30 [tres y media de la tarde, hora peninsular espaola], por tanto, despus de que ocurrieron los hechos, agreg. El diplomtico explic que se haban puesto en contacto todos los cnsules de los pases de la Unin Europea presentes en Nueva York para intercambiar informacin sobre la situacin de sus ciudadanos y coordinar las acciones de ayuda. Cassinello indic que haban decidido que el consulado de Blgica, pas que ocupa en estos momentos la presidencia de la Unin Europea, haba enviado a un representante al hospital Saint Vincens, en Manhattan, para estar al corriente de cualquier ciudadano de la UE que fuera ingresado o atendido en ese centro hospitalario.

avin se incrustaba en uno de los edificios. A los pocos minutos, un segundo avin impact contra la otra torre. Los edificios ms altos de la ciudad se desplomaron tras sucesivas explosiones e incendios y una gigantes-

ca nube de humo cubri la urbe. El balance de muertos y heridos tardar en conocerse, pero en palabras del alcalde de Nueva York, Rudolph Guiliani, habr ms muertos de los que podemos resistir.

Todava no hay cifras oficiales del nmero de personas que podran haber muerto sepultadas bajo los escombros, a bordo de los aviones estrellados, o abrasados por las llamas. Segn el alcalde de Nueva York, antes de 24 horas no habr cifras definitivas, pero slo en los aviones secuestrados que colisionaron contra las Torres Gemelas de Nueva York y Pennsylvania, as como a bordo del aparato que podra haber colisionado contra el Pentgono, un total de 266 personas podran haber perdido la vida. Las autoridades temen que, al final, las vctimas sumen miles. No obstante, anoche los primeros recuentos de heridos adenlantaban la magnitud del drama: 2.100. Mientras tanto, los hospitalesse abarrotaban de heridos que van llegando poco a poco tras sortear el caos circulatorio que se formaba en la ciudad. Estamos en guerra. Esto es un caos, afirmaba el doctor Jones, encargado del centro de donacin de sangre de Nueva York. Los hospitales empapelaron ayer las calles con improvisados carteles pintados a mano pidiendo sangre y rganos para los hospitales. Hay cientos de personas quemadas de pies a cabeza, declar a la agencia Reuters el doctor Steven Stern, del hospital de Greenwich Village de Manhattan, al que a medio da ya haban acudido 150 heridos. En el hospital, decenas de mdicos y enfermeras esperaban la llegada de los heridos. Los primeros llegaron a partir de las diez de la maana segn el equipo mdico. La mayora de los pacientes presentan quemaduras de segundo grado, inform el doctor Gary Fishman del hospital de San Vicente. La televisin ofreci la primera imagen de la tragedia. Un humo negro sealaba a uno de estos edificios como el origen de la pesadilla, en el extremo sur de la isla de Manhattan, frente a la Estatua de la Libertad, en el corazn financiero de EE UU. A tan slo 18 minutos de la primera explosin un segundo avin ahondaba la tragedia. Las televisiones captaron el momento en el que la aeronave se incrustase como una daga varias plantas de la segunda torre. Ambos edificios se envolvieron en llamas. Poco despus, el fuego y la onda explosiva haca tambalerase a ambos edificios y desplomarse en segundos. El corazn de Nueva York comenz a poblarse de ciudadanos que corran despavoridos de un lado a otro cruzando calles, avenidas e incluso autopistas en busca de un lugar seguro. El ruido en la ciudad se hizo ms intenso, las sirenas de los vehculos de emergencia sonaban de forma estruendosa y, para impedir que las calles quedasen colapsadas, las autoridades slo permitieron la circulacin de bomberos, policas y quipos sanitarios. A travs de los medios de comunicacin, las autoridades del pas pusieron en alerta mxima a los bomberos para que se presentaran de inmediato en los puestos de mando. Se decret tambin el cie-

Contacto permanenteEl cnsul espaol se mantena en contacto con la oficina del alcalde de Nueva York y el Centro para el Control de Emergencias para recabar cualquier informacin relativa a ciudadanos espaoles que pudieran haber resultado afectados por los ataques terroristas. Nos han prometido que nos tendrn al corriente y que nos llamarn si tienen alguna noticia, recalc. El embajador Cassinello explic que el consulado mantena sus servicios abiertos al pblico, aunque haba escasa afluencia de gente, y que las comunicaciones telefnicas estaban interrumpidas con diversos puntos de la ciudad. Agreg que permanecer un equipo de guardia en el consulado durante todo el da para atender a los ciudadanos que requieran ayuda de cualquier tipo.

Un ciudadano cubierto de polvo tras el desplome de las Torres Gemelas. / REUTERS

rre de tneles, puentes, aeropuertos, lneas de metro. El presidente George Bush se encontraba en Florida cuando el pas que gobierna estaba viviendo la mayor tragedia desde Pearl Harbor. El Air Force One era el nico avin autorizado a sobrevolar el espacio areo americano y regresaba a Washington, aunque la Casa Blanca, al igual que el Departamento del Tesoro y otros centros oficiales de la capital estadounidense haban sido evacuados. La noticia del hundimiento de las torres fulmin el nimo de los que todava no estaban alarmados. Por la calle y en las caravanas de coches los neoyorquinos se sujetaba la frente, bajaban la mirada no dando crdito a lo que escucha-

ban y vean. En cada lugar por donde se transitase haba radios o televisores informando sobre la catstrofe. El terror ya estaba dentro de todos. Smbolo tras smbolo de su civilizacin caa delante de sus ojos. La solidaridad se hizo patente de inmediato, los habitantes de Manhattan ofrecieron albergue a los que viven en las afueras. Las urgencias de los hospitales se fueron llenando de personas afectadas por las explosiones; las autoridades sanitarias impidieron el acceso a todos aquellos enfermos no graves que no estuviera relacionados con la tragedia, para evitar los colapsos en las proximidades de los centros mdicos. A la tragedia de los muertos y

heridos se uni el pnico de los ciudadanos que comenzaron a acumular grandes cantidades de alimentos. Los vveres desaparecan de las estanteras de los supermercados. La ciudad de Nueva York est oficialmente en alerta roja por terrorismo. La habitual frialdad del alcalde, Rudolf Giuliani, se evaporaba y era incapaz de esconder en su rostro la tragedia que estn viviendo los habitantes de la ciudad. En las escuelas los nios esperaban hasta que una persona autorizada fuera a recogerlos. En esta ocasin no eran los nios los que lloraban en las imediaciones de los colegios, sino los padres cuando estrechaban a los pequeos entre sus brazos.

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La nube de polvo cubri todo Manhattan tras el atentado terrorista de ayer por la maana en Nueva York. / ASSOCIATED PRESS

Apocalipsis en ManhattanCrnica apresurada desde el centro de Nueva York de los primeros instantes de la tragediaANTONIO MUOZ MOLINA Al principio, cuando me asom a la ventana, la calle estaba casi vaca, como si fuera mucho ms temprano. El silencio que vena de la calle contrastaba de una manera irreal con el desastre que estaba ocurriendo en la pantalla de la televisin y con la urgencia y el pnico de las voces en la radio. Es una maana luminosa y clida, y cuando salgo a la calle todo parece casi por completo normal: en la esquina un hombre recita su cantinela diaria pidiendo dinero para los sin hogar, y el hind del quiosco habla por su telfono mvil, slo que hoy tiene adems encendida una pequea radio. Bajo por Broadway hacia el sur, y poco a poco hay ms gente en la calle, caminando con el paso enrgico de los das laborables, y quiz la nica diferencia es que se ven muchos ms telfonos mviles. Una mujer, parada en un semforo, desconecta el suyo y rompe a llorar. El cielo, hacia el sur, sigue perfectamente limpio: estoy muy arriba, en el cruce de Broadway y la calle 66, de modo que no puedo ver las columnas de humo negro que ascienden con densidad apocalptica de las ruinas del World Trade Center. Ayer mismo estuvimos caminando por esas calles: bajamos del metro en una de las estaciones que hay, o haba, en el interior de una de las Torres Gemelas, y al salir a la calle miramos hacia arriba y nos dio vrtigo la altura, exagerada por las lneas paralelas del exterior del edificio. Es raro pensar que esas torres ya no existen, que las calles y los jardines cercanos al ro Hudson por los que pasebamos al atardecer hace un par de das ahora, son el escenario de rriente, y charlan entre s riendo sonoramente. Hay quien pasa patinando, y quien se para al filo de la acera haciendo auto stop. Pero el trfico es fluido, a pesar de todo, los coches van tal vez ms rpido de lo normal pero se paran en los semforos en rojo. La radio desgrana en mi odo escenas de desgracia y terror, y nadie sabe calcular el nmero de muertos, pero en la terraza de un caf hay quien desayuna apaciblemente, y el cielo hacia el sur sigue estando limpio. En la emisora se escuchan voces de testigos: una multitud cruza el puente de Brooklin abandonando Manhattan. Acaban de decir que uno de los aviones fue secuestrado en el aeropuerto de Newark, al otro lado del ro.

Tiendas abiertasLas tiendas siguen abiertas, y cuando se extingue el sonido de la ltima sirena que acaba de pasar resalta con ms claridad el silencio de la gente en la calle. En la esquina, junto a una mesa porttil, encima de la cual ha instalado un bidn de plstico en el que nadie se para hoy a echar monedas, el hombre que pide una ayuda para los homless se ha quedado callado y mira con extraeza al gento que pasa ante l, hombres que se han aflojado las corbatas y llevan ahora las chaquetas al hombro, mujeres con tacones y carteras de mano que hablan por telfonos mviles. Las sirenas se escuchan muy lejos ahora. Uno no sabe cul es de verdad la realidad, si lo que escucha en la radio que lleva pegada al odo o lo que est viendo con sus ojos en la maana soleada y caliente de Nueva York.

Cientos de personas dejan Manhattan a travs del puente de Queensboro tras los atentados. / ASSOCIATED PRESS

una catstrofe inimaginable: en la radio, mientras escribo, el alcalde Giuliani dice que ha habido una horrenda prdida de vidas. La calle, poco a poco, ha empezado a llenarse: se escuchan ms sirenas, de coches de policas y de bomberos, pero no muchas ms de lo que es habitual. Hay como una peregrinacin multitudinaria por las aceras, que va adquiriendo una direccin precisa, hacia el norte, una ondulacin exterior del gran pnico que tiene su epicentro en la parte baja de Manhattan: han cerrado el metro, los pocos taxis que pasan estn ocupados y la gente camina con decisin y en silencio, mucha ms gente de lo que es nor-

mal a estas horas y en esta zona de la ciudad. En la radio dicen que una gran multitud se ha concentrado en Times Square.

Hombre ciegoEn una esquina, un hombre ciego camina despacio agitando su bastn blanco. Autobuses amarillos se alinean junto a la puerta de una escuela de la que van saliendo los nios, sin prisa, sin aire de miedo ni de urgencia. En la radio, un locutor dice que acaba de saberse que ocho aviones han sido secuestrados, y slo tres se han estrellado hasta ahora: el entero espacio areo de Estados Unidos ha sido cerrado. Al locutor se le quiebra la voz, le pide casi a

gritos a la reportera que est transmitiendo desde el lugar del desastre que salga huyendo cuanto antes y se ponga a cubierto: alguien ha calculado que las explosiones suceden cada 15 minutos, de modo que es posible que algo ms, algo peor, est a punto de ocurrir. La gente camina, Broadway arriba, hombres y mujeres con sus trajes y carteras de trabajo, como a la hora de salida de las oficinas, slo que ahora con una determinacin mayor, aunque con un ensimismamiento muy parecido al de todos los das. Una mujer sale de una tienda cargada con bolsos de comida. Dos chicas muy morenas y gordas van calle abajo, en direccin contraria a la gran co-

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Pnico, gritos y despus el silencio de la muerteUna nube inmensa de humo y cascotes incrementa el caos entre los ciudadanosMARIBEL MARN, Nueva York Pnico, gritos y despus silencio. El silencio de la muerte, dicen, cuando se desplom la primera de las Torres Gemelas de Nueva York. Fue espantoso, era como la salida dramtica de un concierto. La gente empez a correr hacia el este, mujeres, hombres y nios caan por el suelo, cre que todo se haba acabado. Despus, si quiere que le diga la verdad no vi nada. Haba una oscuridad total, dice un trabajador que caminaba por Brodway sobre las 10.05 de la maana de ayer, momento en el que se desplom la torre sur.

Una inmensa nube de humo, pol- llegaba te ahogaba, recordaba vo, cemento y cristales cay so- el mismo testigo. Como un marebre el corazn de Manhattan. To- moto de polvo y cristales. A l le dos los servicios de bomberos, sonri la fortuna. Trabaja en fipolica y servicios mdicos de la nanzas y ayer tena que subir al ciudad y de los alrededores se piso 44 de una de las torres, de desplazaron al World Trade Cen- 411 metros, para asistir a un seter nada ms conocerse el primer minario. Pero lleg tarde y los ataque contra las torres gemelas. ataques y los derrumbes le pillaAll, en los 110 pisos de los edifi- ron en la calle. Esto es la guecios, trabajan casi 50.000 perso- rra. Es terrible. Esta era la palanas, mientras los turistas obser- bra ms repetida ayer en Nueva van en lo alto las vistas de Nue- York. El agente Bill Faulkner va York. Y tambin all se en- echaba la vista atrs y aada: cuentra situado el centro de Yo estuve en Vietnam pero nunemergencias que apenas pudo ca he visto nada como esto. Nada funcionaba ayer en la realizar su trabajo. Haba que desalojar los edificios, dice Bill Gran Manzana. Las autoridades Faulkner, un agente que trabaja cortaron las lneas del metro, ceen el tribunal neoyorkino. Te- rraron los puentes y los tneles, namos que actuar rpido. Nos suspendieron los vuelos de los han montado en una furgoneta a tres aeropuertos y convirtieron 15 personas, entre policas y m- Manhattan en una verdadera isdicos y hemos conseguido sacar la, aislada de todo. Las lneas de all a unas 2.000 personas , telefnicas conectaban de forma relata. Para entonces ya haba aleatoria. Pero nadie quera moimpactado el segundo avin y te- verse de las cabinas telefnicas para contactar con mamos lo peor. sus familiares. Me La masacre que luesiento fatal, esto es go se consum Estuve en horrible. Me he salcuando cayeron mivado porque he lleles de toneladas de Vietnam gado tarde a trabacemento. Ha sido jar. terrible, la gente combatiendo y Este trabajador, tratando de salir puedo decir que del World Trade del edificio, persoCenter de cinco nas saltando desde no he visto nada edificios que alberpisos altsimos y gan un hotel, 450 cuerpos mutilados como esto empresas y una red cayendo al suelo. subterrnea de tienEl problema no das y restaurantes eran slo los trabajadores del World Trade Center. tena que haber fichado a las 8.30. Muchos vecinos de la ciudad, cu- Pero ahora mismo estoy preocuriosos, empleados desalojados y pado. No sabemos nada de mi cuturistas, se haban arremolinado ado que tambin trabaja ah, inentorno a las torres gemelas, que- dic. Los nervios se aduearon de ran ver de cerca una escena de pelcula; el ataque al corazn de la ciudad. Los servicios de emerEstados Unidos. Pero en ningn gencia pedan por la calle la ayumomento imaginaron el alcance da de mdicos y voluntarios. Y de la tragedia.Sent un ruido sangre, donaciones de sangre, enorme por encima de mi cabe- para atender a los heridos. Lo za. Era un avin comercial y en- mejor que podis hacer por vosotr por completo en la estructu- tros y por vuestras familias, grira de la torre. Fue como si la taba un coordinador de emergenfachada se tragase, relataba cias justo donde terminaba el Mark Obenhau, que pudo ver el cordn policial, es desplazaros impacto del primer avin desde a una zona segura. Y esta es muy una estacin de metro cercana al peligrosa. Hablaba junto al TriWorld Trade Center. Cuando ya bunal de Nueva York, junto al la torre sur pareca una gigantes- centro financiero de la ciudad, ca chimenea, se produjo el segun- sobre las 12.00 hora local. Todado impacto. El colapso es lo va nos llevar unas horas conque ha matado a la gente, la- trolar esta rea. Ms adelante nementaba Marcus Kergosien, un cesitaremos voluntarios. Human trabajador del Midtown. La poli- power (poder humano). Muy ca no tuvo tiempo de acordonar cerca de l, Cotty, trabajador del la zona, de despejar las calles Correccional de la ciudad tratapara un posible derrumbamien- ba de adentrarse en la zona afecto tan brutal. Ni siquiera podan tada por el derrumbamiento. Hadistinguir tras los desplomes ba dejado a su hija sobre las quin era quien, si haba heridos 8.30 en el colegio, una escuela situada dos bloques al este del y muertos. La inmensa nube lo cubra to- World Trade Center. Y todava do y quienes tuvieron suerte, ca- desconoca cmo estaba. En la minaban duchados en cemento. calle, se hablaba de desapareciEra una nube inmensa, cuando dos y, sobre todo, de pnico.

Varias personas huyen de la zona de las Torres Gemelas tras los atentados. / ASSOCIATED PRESSEL PAS, Madrid Algunas de las instituciones financieras ms importantes del mundo evacuaron sus oficinas en el World Trade Center ayer tras el atentado y el destino de muchos de sus empleados era incierto a ltima hora de la noche, segn la agencia Reuters. Varias de las firmas ms prestigiosas en el campo de los servicios financieros tenan oficinas en el edificio de Manhattan, incluyendo el banco inversor Morgan Stanley Dean Witter, que es el propietario ms importante y posee 50 pisos. Ocupa un 12,5% de la superficie del edificio. Las prdidas, segn la agencia Bloomberg ascienden a 525 millones de dlares. La lista de los diez propietarios ms importantes del World Trade Center incluye tambin, segn esa agencia a Port Authority, con el 9% de la su-

Las mayores empresas, afectadasperficie; AON Risk Services que ocupa el 4,9%; Empire Blue Cross, con el 4,7%; Marsh & McLennan, con el 3,8%; Bank of America, con el 3,5%, al igual que Deutsche Bank; Oppenheimer Funds, cuya superficie equivale al 2,7% de la del edificio, Guy Carpenter, con el 2,8%, y Credit Suisse, con el 2,6%. La portavoz de Morgan Stanley Dean Witter, Judy Hitchen, no hizo declaraciones. Pero Phil Purcell, presidente de la prestigiosa firma, quiso tranquilizar a los clientes en un comunicado a travs de su pgina web. Estamos entristecidos e indignados con el ataque a Amrica que ha tenido lugar hoy, y trasladamos toda nuestra solidaridad y plegarias a la gente afectada. Nuestro punto inmediato de preocupacin est siendo el bienestar y la seguridad de los empleados de la compaa, unas 3.500 personas que trabajan en el el negocio de inversores individuales radicado en el World Trade Center. Queremos que nuestros clientes sepan que todos nuestros negocios funcionan y continuarn hacindolo. Estamos comprometidos a continuar todas las operaciones en cuanto que los mercados abran, aadi. El ataque terrorista que destruy el emblemtico edificio que hasta 1974 fue el ms alto del mundo provocar, se-

gn los analistas citados por Bloomberg, las mayores prdidas sufridas por EE UU en un desastre causado por el hombre. La agencia seala que el valor del centro este se calculaba este en 1.200 millones de dlares este ao. Considerando los daos producidos en los edificios vecinos, las prdidas pueden superar los 2.000 millones de dlares. Este ser el mayor desastre causado por los humanos en los Estados Unidos, seal Michael Paisan, un analista de Willliams Capital. Y aadi que reaseguradoras como Berkshire Hathaway Inc. o Munich Reinsurance Co., que ofrecen cobertura por encima de la que ofrecen otras aseguradoras corrern el mayor peligro. Los portavoces de las empresas no quisieron hacer declaraciones.

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Un hombre contemplaba ayer el mar de escombros en que han quedado convertidas las torres gemelas de Nueva York. / EPA

Esto es el segundo Pearl Harbor!, claman testigos del ataque a WashingtonLa capital estadounidense vivi momentos de incredulidad y pnico tras los atentadosAGENCIAS / ROSA TOWNSEND

Washington / Miami Todo es un inmenso caos. Esto nos ha golpeado en toda la lnea, reconoci impotente una empleada del centro regulador de Vi claramente la cola de un avin que volaba a baja altura y que se diriga directo hacia el Pentgono. Un periodista de una emisora de radio local fue uno de los primeros testimonios que confirm que la explosin registrada en el Pentgono no haba sido fortuita. Pude sentir cmo se estremeca el edificio, seal el capitn de navo Charles Fowler, que estaba en el Pentgono preparando un discurso para el jefe del Estado Mayor conjunto, el general Henry Shelton. Supe inmediatamente que haba sido una gran explosin. Agarr la gorra y el abrigo y sal corriendo. Fowler explic que no son ninguna alarma, pero que la evacuacin del Pentgono haba sido ordenada. Al otro lado del ro Potomac, a unos 300 metros de la sede de la Defensa de EE UU, Javier Sierra, un periodista espaol, tomaba caf en una terraza cuando oy el ruido de motores de avin. Fue muy breve, despus hubo una terrible explosin cuya onda expansiva sent en el pecho. Me asom y vi una enorme bola de fuego naranja y humo negro que se levantaba sobre el Pentgono. Tras la explosin, y con las alarmantes noticias que llegaban desde Nueva York, el pnico se adueo de la ciudad. Camiones de bomberos y ambulancias atravesaban a toda velocidad las calles, mientras miles de trabajadores de George-

trfico de Washington tras la confusin y el desorden generados en la ciudad despus de que un avin se estrellase contra el Pentgono, el corazn del sistema de Defensa de Estados Unidos. No puede ser, era una

de las frases ms repetidas por los vecinos de la capital estadounidense. Sus palabras reflejaban a la vez la incredulidad y el pnico por el mayor ataque terrorista sufrido por EE UU en toda su historia. reca sacada de una pelcula de Hollywood. Esto es un segundo Pearl Harbor, no creo estar exagerando cuando lo digo, seal el senador republicano por Nebraska Chuck Hagel. Momentos despus, en los aparcamientos de Washington comenencendan sus luces. Esta noche, el espacio ocupado por el World Trade Center era, literalmente, una zona de guerra, entre cuyos escombros podran estar enterrados cientos, quiz miles de muertos y heridos. Los neoyorquinos crean que lo haban visto todo, pero no podan imaginar que un guin similar al de una novela de terrorismo de Tom Clancy se hiciera realidad. Todo lo peor secuestros de aviones comerciales y el uso de ese aparatos como proyectiles por kamikazes contra edificios civiles se produjo en menos de media hora en la Gran Manzana. El fracaso de los sistemas de seguridad y el triunfo de los terroristas siembra una tremenda inquietud en este comienzo del tercer milenio.

town se agolpaban en las azoteas para observar la inmensa columna de humo negro. La polica militar, el servicio secreto (los edificios de las proximidades del Pentgono albergan gran cantidad de oficinas federales y militares) comenzaron a acordonar la zona. Poco aJAVIER VALENZUELA

poco, decenas, luego cientos de personas evacuadas empezaron a llegar a donde estbamos nosotros, prosigue Sierra. El terror en las caras, las lneas de telfonos mviles bloquedas, los agentes del servicio secreto corriendo con pistolas en las manos... La escena pa-

Al abatir las Torres Gemelas, los organizadores y protagonistas del masivo ataque terrorista contra EE UU han conseguido una espantosa victoria. Los dos edificios que albergaban el World Trade Center se haban convertido en un smbolo de la pervivencia del vigor de Nueva York y de EE UU en la transicin del siglo XX al XXI. Por eso eran tambin, junto con instituciones oficiales de Washington como la Casa Blanca y el Pentgono, el blanco del odio de todos los fanticos que consideran que la superpotencia es un Gran Satn. Las escenas del fin del mundo transmitidas por las cadenas de televisin a todo el planeta estremecieron an ms por la familiaridad de la

El simbolismo de las torres gemelasimagen de las Torres Gemelas. Construidas entre 1966 y 1977, los dos edificios idnticos, de 110 pisos cada uno, eran ya parte del paisaje urbano internacional de nuestra era. Tambin eran familiares para los islamistas que en el sur de Lbano, los territorios palestinos ocupados por Israel, los suburbios de Argel y Tehern, y los campamentos de Afganistn, suean febrilmente con herir a EE UU, al que responsabilizan de casi todas las miserias del mundo. Y ya en 1993, un grupo de terroristas islamistas mordi sangrientamente en las Torres Gemelas, en uno de cuyos garajes colocaron un camin cargado de explosivos que mat a seis personas e hiri a un millar ms. Adems de las 50.000 personas que all trabajaban, haba otras 150.000, norteamericanos y turistas extranjeros, que visitaban cada da las Torres Gemelas. Situados en la nariz de la isla de Manhattan, frente a la Estatua de la Libertad y al lado del distrito financiero de Wall Street, los dos edificios eran impresionantes de da por su altura, su blancura y su igualdad, y se volvan maravillosos cuando de noche se

zaban a formarse largas filas de vehculos. Los empleados de casi todas las oficinas del centro haban decidido abandonar su trabajo y volver a casa. Todos con la radio encendida, por lo que no tardaron en enterarse de que la Casa Blanca haba sido evacuada. Han dicho que la Casa Blanca estaba siendo atacada y he querido venir para verlo con mis propios ojos, declar Jack Valenti, un veterano oficinista de Washington, mirando la residencia presidencial desde el extremo de Lafayette Park. Los coches colapsaban las calles y los autobuses escolares devolvan a sus hogares a los nios despus de que las escuelas decidieran cerrar. Es algo sobre lo que siempre habamos bromeado, ya que trabajamos frente a la Casa Blanca, pero ahora da miedo, reconoci Anthony Riker, un trabajador que se haba concentrado con otras decenas en Farragur Square. Estamos paralizados. Es un acto brbaro de un grupo de cobardes, declar a este peridico el ex embajador en Espaa Edward Romero. Lo hacen pensando que van al cielo y yo lo que deseo es que se vayan al infierno, aadi Romero quien demand al Gobierno de Bush una respuesta contundente e inmediata y agradeci al Rey de Espaa y al presidente del Gobierno el apoyo manifestado al pueblo estadounidense. Por su parte el presidente George Bush estaba en Florida cuando ocurrieron los ataques y el pnico cundi rpidamente en Miami ante el temor de que el siguiente atentado se fuera a producir en este Estado. Los gobiernos locales decretaron la alerta mxima y la poblacin, asustada y desconcertada, se atrincher en sus hogares y centros de trabajo pendiente de las pantallas de televisin. Es la tercera Guerra Mundial, Es una declaracin de guerra a las democracias del planeta, repetan los oyentes que llamaban a la radio en busca de explicaciones. La vida cotidiana qued paralizada por la confusin y el miedo.

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El correo electrnico suple el colapso telefnicoTOMS DELCLS, Madrid Mientras los medios informativos norteamericanos en Internet sufran bloqueos por acumulacin de visitas, Internet supli el colapso de una red telefnica saturada. El correo electrnico y la mensajera instantnea fueron en muchos momentos la principal ventana estable para comunicarse con familiares o amigos de Nueva York y Washington. Internet aguant. Empresas radicadas en las torres gemelas colocaron en su web informacin. El hotel Marriott comunic en la web el desalojo de sus 800 habitaciones. La organizacin Internethealthreport, que controla el estado de la red minuto a minuto, slo detect problemas crticos en nodos de Nueva York y Filadelfia. Eso s, las ediciones digitales de los principales medios de informacin norteamericanos estaban saturadas de visitas y renovaban tardamente los datos. La televisin le gan la partida a Internet en este terreno a diferencia de lo que ocurri con la difusin del documento sobre el caso Lewinsky. El buscador Google incluy en su pgina en ingls un aviso recomendando a los navegantes que optaran por la radio o la televisin ya que los enlaces a los diarios y emisoras digitales norteamericanos eran de difcil acceso. Muchos, como la CNN o el New York Times suprimieron cualquier elemento de su portada que no hiciera referencia a la tragedia para aliviar el peso de la misma y facilitar su descarga por los internautas. Con todo, suministraron escasa informacin. La CNN, a las seis de la tarde, hora espaola, slo ofreca un nico artculo en el que todava se hablaba de un "aparente ataque" terrorista. FoxNews y el sitio MSNBC ofrecan mayores despliegues aunque este ltimo, en su portada, adverta de los problemas de trfico en la red que padeca. Algunos sitios hicieron de espejo para ofrecer acceso duplicado a los vdeos de la cadena CNN y algunos servidores de MP3 ofrecan archivos radiofnicos intentando llenar el vaco que han dejado las emisoras de radio norteamericanas en Internet -muchas han suspendio el servicio por problemas de derechos musicales-.

La fragata USS Nicholas abandon ayer Malta, dos das antes de lo que tena previsto, debido a los atentados en Estados Unidos. / REUTERS

EE UU queda paralizado y en mxima alerta militar tras los atentados terroristasEvacuaciones masivas, cierre de Wall Street y cancelacin de encuentros deportivosRICARDO M. DE RITUERTO, Chicago Portaaviones de la Flota del Atlntico fueron enviados ayer a Washington y Nueva York para dar cobertura area a los efectivos movilizados en tierra para proteger los

dos principales centros poltico y financiero del mundo. Las fuerzas armadas fueron colocadas en estado de mxima alerta en todo el pas al tiempo que se reforzaba la seguridad en laboratorios nucleares y los que tra-

bajan con guerra qumica y bacteriolgica. Las fronteras con Canad y Mxico, cerraron temporalmente. Una vez reforzada la vigilancia en los puntos fronterizos, EE UU reabri sus confines.

Wall Street no abrir hoy sus puertas. La Navy envi cruceros y destructores con el ms moderno arsenal y equipo anfibio con capacidad hospitalaria para responder a un ataque que slo haba sido considerado como una posibilidad terica en una guerra de nuevo tipo. En Norfolk (Virginia), sede de este flota, la alarma era mxima. Todas las instalaciones militares del pas fueron colocadas en mxima alerta, con refuerzo de la seguridad en los laboratorios de Los lamos (Nuevo Mxico) y Oak Ridge (Tennessee), donde se llevan a cabo investigaciones en el campo nuclear. Lo mismo ocurri en Fort Derick (Maryland), principal laboratorio sobre guerra bacteriolgica en el que opera el Ejrcito y en el centro espacial Kennedy, en Florida, donde el personal civil fue enviado a casa. En Luisiana, uno de los centros petroleros, las autoridades pidieron a los responsables de plantas petroqumicas que estuvieran en alerta. Las zonas portuarias donde atracan los superpetroleos del Golfo de Mxico fueron clausuradas. En el sur de California, se permiti la salida de barcos de los puertos, pero los que pretendan atracar tuvieron que fondear fuera, a la espera de ser inspeccionados.

Un soldado custodia el avin presidencial en Barksdale (Louisiana) a la espera de trasladar a Bush a Nebraska. / REUTERS

Cancelado el deporteLa polica suspendi los permisos en todo el pas, en algunos casos, como la ciudad de Los ngeles, movilizando unidades antiterroristas. Hasta nueva orden, quedaron cancelados todos los encuentros deportivos y se procedi a evacuar todos los puntos tursticos que ya haban abierto a esas horas, como Disney World en Florida o el Arco de St. Louis. Wall Street tampoco abrir hoy. Centros comerciales y universidades, cualquier lugar de concen-

tracin masiva, fueron cerrados a los largo y ancho del pas, que se coloc de inmediato en estado psicolgico de guerra. La alarma fue casi automtica en todo Estados Unidos. En el John Hancok, uno de las torres ms emblemticas de Chicago, quienes acudan a trabajar a las 9 de la maana, una hora despus del ataque a las Torres Gemelas, ya no pudieron entrar en el edificio y slo pudieron ver cmo eran evacuados con urgencia los que haban entrado antes, mientras por los altavoces se anunciaba que era por orden del Departamento de Estado y el Pentgono. Todos los edificios representativos en todo el pas fueron clausurados. Las puestos fronterizos con Mxico, a los largo de 3.500 de frontera, y Canad (5.000 kilmetros) cerraron temporalmente antes de volver a permitir el paso de viajeros, que eran sometidos a intensa ins-

peccin, lo que provoc enormes colas. Los intensos controles en las fronteras estadounidenses haban dado su fruto recientemente, cuando, a finales de 1999, un argelino fue detenido en la tradicionalmente tranquila frontera del norte, con una camioneta cargada de explosivos dirigidos a un ataque contra el aeropuerto de Los ngeles. Millones de personas fueron evacuadas en todo el pas y enviadas a casa. En las casas, todas las televisiones estaban puestas buscando noticias Las comunicaciones telefnicas quedaron cortadas o saturadas con el noreste de Estados Unidos y era imposible comunicar con telfonos mviles. Por otra parte, un testigo relat su huida de las torres gemelas. Quien lo ha hecho tiene que pagarlo, deca Tom Humphries, un abogado que estaba en el piso 57 al producirse el primer ataque. Omos una explosin y cuando se

nos dijo que era un avin, inmediatamente me di cuenta de que era un atentado. La visibilidad era perfecta, contaba ayer Humphries en la cadena de televisin ABC. Tranquilo, aparentemente nada sacudido por su peripecia personal, como si le hubiese servido de experiencia el haber sobrevivido tambin al ataque de 1993 contra las Torres Gemelas. La explosin se produjo a eso del piso 90 y nosotros estbamos en el 57, prosigui Humphries. No hubo pnico en la evacuacin. La gente estaba increblemente tranquila y ayudaba a los que se quedaba atrs. Bajamos por una de las escaleras, que estaba iluminada y no como la otra vez [en el atentado de 1993]. Por la otras no se poda bajar porque estaban llenas de humo. Yo tard unos 45 minutos en llegar a la calle. Iba por el piso 44 cuando se escuch el estallido en el otro edificio. Dio tiempo a salir.

Ancho de bandaLos sitios oficiales como el de la Casa Blanca o del Pentgono no daban informacin sobre la brutal cadena de atentados. Por el contrario, las reas de charla y foros ardan, incluso en sitios no dedicados a la informacin general. En muchos se poda encontrar llamadas a la donacin de sangre. Las pginas de las compaas areas daban telfonos para ofrecer informacin a los familiares de las previsibles vctimas. En Europa, el acceso a los medios digitales era ms fludo. La edicin digital de EL PAS, que tambin excluy de su portada cualquier elemento que no estuviera relacionado con la noticia, recibi ayer unos cinco millones de visitas. El consumo de ancho de banda que suponen estas visitas es igual al consumo de ancho de banda que tena en un da toda la Internet espaola hace tres aos.

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INTERNACIONAL / 13

En el centro del mayor espantoBARBARA PROBST SOLOMON La maana de ayer empez tranquila. Yo estaba a punto de enviar a mi ayudante al centro para que entregase unos paquetes no muy lejos del World Trade Center. En un minuto todas nuestras vidas cambiaron para siempre. Los telfonos empezaron a sonar a veces funcionaban, otras veces no todos con el mismo mensaje: pon la televisin. En este extrao nuevo mundo, los que estaban en Europa supieron lo que estaba pasando tan deprisa como nosotros, los que estamos en Nueva York. De pronto, Nueva York se convirti en una ciudad definida por los barrios. Estaba la zona de guerra en el centro donde todo era un desastre, en la distancia podamos ver cmo ascenda el humo. Y luego estaba la parte residencial, donde los aviones rugan en lo alto y las sirenas sonaban estruendosamente en tierra. La reaccin inmediata era comprobar dnde estaban las personas prximas a ti. Lo primero en ponerse en marcha fue la evacuacin de los nios de los colegios. Todos queramos comprobar dnde estaban nuestros hijos, nuestros nietos. Luego estaba el hecho de que los que estaban en otros distritos no podan entrar ni salir de Manhattan. Los neoyorquinos tienden por naturaleza a ser tranquilos, pero en este caso es difcil distinguir la calma del estupor y el desconcierto. La ciudad tiene un viejo hbito de camaradera, de que todos hablen con todos. Slo que nunca haba habido una situacin como sta. Guerra. De quin? Una de mis hijas est relacionada con uno de los principales hospitales de Nueva York. Se puso en contacto conmigo y me dijo que el hospital era un desastre, y que no tena ni idea de cundo podra salir. No tena idea de si los pacientes que haban estado atendiendo antes del ataque y a los que haba que darles hoy el alta, podran marcharse a Brooklyn, Staten Island y Queens. Todo se valoraba dependiendo de la zona de la ciudad en la que uno se encontraba. Afortunadamente, su marido, que es profesor de la Universidad de Nueva York, estaba en la parte alta de la ciudad. Los nios y la familia tambin, as que la discusin se centraba en la forma de recoger a los nios. Se supona que yo tena que ir maana a dar una clase en el Sarah Lawrence, en el extrarradio, pero ese plan se acab. En un determinado momento acabas por apagar el televisor, porque quiz an no estemos preparados para saber quin se encontraba en ese vuelo de Boston a Los Angeles que fue secuestrado. Quiz sea que cada familia tiene que preocuparse de los planes ms inmediatos, asegurarse de que tiene comida y agua, y mantenerse alejado de las zonas del desastre. Puede que si estamos ocupados y atontados no tengamos tiempo de darnos cuenta de que estamos viviendo en el limbo. Pero el contnuo zumbido de los aviones y las sirenas, y las escenas que se viven en las escuelas y hospitales, no son ningn limbo.Barbara Probst Solomon es escritora y periodista norteamericana.Tres imgenes del desplome de las torres del World Trade Center, vistas desde el otro lado del ro Hudson. / EPA

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EL PAS, mircoles 12 de septiembre de 2001

Alegra en los campos de refugiados palestinosIsrael advirti a la comunidad internacional sobre los peligros del terrorismo islmicoFERRAN SALES, Jerusaln Radicales palestinos salieron ayer a las calles para festejar los atentados perpetrados contra EE UU, al que hacen responsable de la larga crisis en que se encuentra sumi-

do Oriente Prximo desde hace ms de cincuenta aos. Esta oleada de entusiasmo popular tena su contrapunto en la sede del Gobierno israel, desde donde se lanzaba una advertencia a la comunidad interna-

cional con respecto a los peligros que representa el terrorismo del islam extremista. Las muestras de alegra de los nacionalistas palestinos fueron especialmente estruendosas en las calles de Jerusaln Este,

donde los viandantes ofrecan a los nios caramelos, y en los campos de refugiados de Sabra y Chatila en Beirut, capital de Lbano. Bin Laden, bombardea Tel Aviv, pedan ayer a gritos los refugiados.

En Sabra y Chatila, como en las grandes ocasiones, los jvenes sacaron de sus escondites las armas para disparar al aire. Hubo tambin muestras de delirio en las localidades cisjordanas de Nabls, Yenn, Ramala, Beln, Tulkarem y en la franja de Gaza, sitiadas desde hace meses por el Ejrcito israel, que trata as de poner fin a la Intifada iniciada hace casi un ao. Adems de los gritos para que el terrorista internacional Bin Landen bombardee Tel Aviv, los refugiados coreaban consignas en apoyo de los martires suicidas shahid, a los que el Corn promete un lugar especial en el paraso, que arreciaron especialmente a primera hora de la tarde, despus de que un comunicante annimo telefoneara a una emisora de televisin en Dubai y reivindicara en nombre del Frente Democrtico para la Liberacin de Palestina la oleada de atentados en Estados Unidos. La reivindicacin del FDLP, grupo radical minoritario de tendencia marxista-maosta, capitaneado desde el exilio de Damasco por Nayef Hawatmeh, sera desmentida poco despus por un portavoz oficial de la organizacin que asegur no tener nada que ver con estas explosiones. Por su parte, su organizacin hermana, el Frente Popular para la Liberacin de Palestina, de lnea marxista-leninista y liderada por George Habash, se sumaba a la larga lista de desmentidos. El Frente Popular trataba de esta manera de hacer olvidar las amenazas que profiri pblicamente contra Estados Unidos el 27 de agosto, cuando su secretario general, Abu Al Mustaf Al, fue asesinado por dos misiles israeles lanzados contra su despacho en Ramala desde un helicptero Apache de fabricacin norteamericana. El presidente palestino, Yasir Arafat, que a la hora de los aten-

Un palestino dispara su rifle en seal de alegra en un campo de refugiados en Sidn, al sur del Lbano. / REUTERS

tados estaba reunido en su residencia de Gaza con el embajador europeo Miguel Angel Moratinos, tambin se desmarc estratgicamente del entusiasmo popular de las calles palestinas. Tal vez tratando de evitar las posibles represalias contra su pueblo, Arafat conden en su nombre y en el de todos los palestinos el atentado. El lder de la Organizacin para la Liberacin de Palestina (OLP) parece haber aprendido la leccin recibida durante la Guerra del Golfo, cuando su apoyo a Sadam Husein le ocasion las represalias del frente occidental. Las declaraciones de Arafat a la prensa fueron tajantes: Los atentados son totalmente inaceptables. Los condenamos total-

mente. Presento mis condolencias al pueblo americano, al presidente Bush y a su Gobierno. Y lo hago en nombre propio y del pueblo palestino. La conmocin y la angustia cundan ayer en las filas del Gobierno de Ariel Sharon y en las calles de Israel. Aunque la poltica oficial era la del silencio y la cautela, el ministro de Defensa, Benjamn Ben Eliezer, lanz desde Jerusaln una advertencia a la comunidad internacional sobre los peligros del terrorismo del islam extremista. Mientras, los tanques y la infantera israel apretaban el cerco de Yenn, (30.000 habitantes) en el norte de Cisjordania, ciudad sobre la que se ha decretado un frreo asedio

como castigo por haber engendrado al menos a seis militantes inmolados en operaciones suicidas contra Israel. No obstante el silencio oficial, se han empezado a impartir consignas para afrontar una crisis de consecuencias an imprevisibles. Las primeras en hacerlo han sido las organizaciones e instituciones internacionales representadas en la zona. Paradjicamente, horas antes del atentado, la administracin de las Naciones Unidas en Jerusaln difunda entre sus empleados una nota en las que haca recomendaciones que, despus de la catstrofe, parecen doblemente pertinentes: no viajar, evitar las reas con muchedumbres, las calles peatonales,

los grandes centros comerciales, las cafeteras, los restaurantes, los locales nocturnos y las discotecas, los autobuses y las estaciones de tren. La recomendacin para la ONU es clara: de casa al trabajo. La Administracin israel no se ha quedado atrs. La vigilancia ha sido reforzada ante los edificios oficiales, en todas las calles, especialmente ante los rascacielos. El espacio aro ha quedado cerrado para los aviones no nacionales. Las fronteras de Israel con Jordania y Egipto quedaban cerradas. Las medidas de seguridad han llegado tambin a todas las legaciones en el extranjero; el personal prescindible debe volver a Israel.

Este nuevo martes tambin ha sido negro, no solamente para los desdichados ocupantes de los edificios de Nueva York, Washington, as como para la sociedad norteamericana en general que han sufrido el azote terrorista, sino tambin para la Autoridad Nacional Palestina y su lder Yasir Arafat. Aunque cabe descontar que ninguna organizacin guerrillera al menos oficial, haya tenido nada que ver con la locura, ante la opinin pblica de Estados Unidos, si no se demuestra lo contrario, la misma idea de atentado lleva la marca de la barbarie rabe-islmica. La diplomacia del presidente Bush haba tratado de mantenerse relativamente al margen del problema de Oriente Prximo. No es seguro, sin embargo, que ello fuera la mejor de las ideas, puesto que el primer ministro israel, Ariel Sharon, ha gozado por esa razn de una mayor latitud de movimientos en la represin sobre el terreno. George W. Bush pretenda escapar, as, a los peligros del micromanagement del conflicto al que haba medio jugado el xito de su presidencia su antecesor, el demcrata Bill Clinton. Muy al contrario, la Casa Blanca entenda que al problema le convena un cierto enfriamiento. Pero, eso era desconocer la dinmica de los hechos. Ni los palestinos, tras la Intifada de las Mezquitas, que estall como protes-

Hacia una nueva bipolaridadM. . BASTENIER ta ante lo que ven como deliberada tergiversacin israel para no retirarse de los territorios ocupados, iban a observar moratoria alguna, ni Sharon, a despreciar la oportunidad de sancionar a sus anchas. Y ahora, por aadidura, Washington se encuentra no ya con el terror en casa, sino, mucho peor, con una instancia cargada de plizas de muerte para ocupar la posicin de nada leal oposicin universal. Si en el periodo 1989-91, con la cada del muro y la defuncin de la URSS, muri un mundo bipolar, existen hoy gravsimos poderes que quieren resucitar la bipolaridad, slo que ahora el papel de Mosc se lo arroga el terrorismo internacional. Y todo ello parece que debera poner fin a la deliberada distraccin de la diplomacia norteamericana. Aunque ningn palestino con representatividad digna de tal nombre tenga nada que ver con la tragedia, es verosmil que alguien que achaque la responsabilidad final de sus actos al comportamiento israel y el de sus protectores norteamericanos en el conflicto de Oriente Prximo, sea el culpable del crimen; uno u otro Osama bin Laden. El presidente Bush, arropado por la opinin norteamericana, lo primero a lo que se hacom prometido es a buscar afanosamente para castigar a los culpables, y cmo estos difcilmente se dejan ver, es en la antigua Palestina donde reside lo ms prximo y visible a este terrorismo de ambicin apocalptica. Clinton, en un caso que hoy parece incluso menor por cadavrica comparacin -los atentados contra dos embajadas de Estados Unidos en frica oriental- haba reaccionado bombardeando una fbrica de aspirinas en Sudn, y regado de bombas un par de campos del pramo afgano, donde se supone que vela sus miserables armas el tal bin Laden. Bush podr hacer algo similar, pero el peso poltico de su ira no es imposible que caiga cerca de casa de Arafat, sin cuyo combate, puede pensar dentro de una caricatura de pensamiento poltico, que no habra terrorismo en ni procedente de Oriente Prximo. Cuantas ms facilidades da Ariel Sharon, con su evidente desprecio por cual-

quier posibilidad negociadora, a la causa palestina, tanto ms los adlteres de sta nivelan el juego con atrocidades no slo criminales sino contraproducentes; en la clave interna de los territorios palestinos, por causa de Hams, y en este disparate globalizador del terrorismo, por quien quiera que sea el responsable de la canallada de Nueva York. A este paso, los esfuerzos autodestructores de unos, los terroristas, y la fabricacin acelerada de clichs antirabes, por parte de los otros, las grandes organizaciones norteamericanas fabricantes de presunto sentido, acabarn por conseguir que tenga razn Samuel Huntington, el profeta de la guerra civilizacional y bipolar entre el Occidente judeo-cristiano y el mundo integrista islmi co. Y nadie est al abrigo de semejante insania; el que es capaz de obrar como se ha visto, no defiende causa alguna, sino que atenta contra la Humanidad. La respuesta, por tanto, a esta bipolaridad criminalmente asumida, no puede der puramente norteamericana. El mundo ha de saber dar caza al enemigo, pero entender, tambin que aunque el horror que ha visitado Estados Unidos haya explotado tambin ayer como una bomba en Palestina, eso no hace sino poner de relieve lo urgente de una solucin aceptable para las partes del conflicto de Oriente Prximo.

EL PAS, mircoles 12 de septiembre de 2001EL PAS, Madrid Tras los atentados, un nombre ha surgido en la mente de todo el mundo: Osama Bin Laden. Este millonario saud, escondido en Afganistn, advirti hace tres semanas de que l y sus hombres llevaran a cabo un ataque sin precedentes contra Estados Unidos. Abdel Bari Atwan, un periodista rabe, director del peridico londinense Al Qds Al Arabi, asegur: Es obra de terroristas islmicos. Personalmente recib informacin de que Osama Bin Laden estaba planeando un ataque muy, muy grande contra Washington. Algo sin precedentes, seal. Quin es el hombre que ha sido capaz de acumular tanto odio y tanta barbarie contra este pas? Osama Bin Laden naci en Arabia Saud en el ao 1957, en el seno de una acaudalada familia saud. Su padre fue un importante magnate de la construccin en su pas. Estudi Religin y Ciencias Econmicas, gradundose en la Universidad Abdul Aziz. Desde 1979 apoy a los rebeldes afganos en su guerra contra la URSS, organizando el reclutamiento de miles de voluntarios de todo el mundo rabe, entre otras acciones. Desde 1986 particip personalmente en los combates. Acabada la guerra, regres a su pas. Como consecuencia del apoyo saud a las tropas de EE UU durante la Guerra del Golfo de 1991, rompi su relacin con el rgimen saud y con su propia familia. Se exili en 1991 en Sudn, donde dirigi una empresa que EE UU consideraba una tapadera terrorista. Osama Bin Laden, en uno de sus refugios en Afganistn. / ASSOCIATED PRESS Bin Laden vive oculto en Afganistn junto a sus la comparte con los talibn: in- ro han permitido a Bin Laden hombres, un grupo que se hace terpretaciones ultraortodoxas financiar una oscura trama de llamar Muyahidn Jalq (Comba- del islam sun, al que desea puri- grupos radicales que actan tientes del Pueblo). Fuentes oc- ficar de influencias occidenta- contra intereses occidentales, cidentales han cifrado su fortu- les. Su ideologa, sus hombres, preferentemente estadounidenna personal en 38.000 millones fogueados en acciones de com- ses, all donde tienen oportude pesetas. Su base ideolgica bate, y el muy abundante dine- nidad.

INTERNACIONAL / 15Osama Bin Laden es considerado inspirador del atentado cometido contra las Torres Gemelas de Nueva York el 26 de febrero de 1993. En este atentado fallecieron cinco personas. El 7 de agosto de 1998 estallaron sendos coches bomba en las embajadas de Estados Unidos en Kenia y Tanzania, con un intervalo de pocos minutos entre las dos explosiones. Hubo 257 muertos. EE UU le acus formalmente de ser responsable de estos atentados y ofreci una recompensa de cinco millones de dlares a quien diera informacin sobre su persona y su paradero. El FBI le tiene considerado como el enemigo nmero uno de Estados Unidos". Diversas fuentes periodsticas le consideran organizador de un Frente Islmico Internacional, creado en Arabia Saud en 1990, al que habran acudido los principales grupos extremistas islmicos. Cuando en agosto de 1994 el terrorista internacional Carlos fue trasladado desde Jartn a Pars para ser juzgado, Bin Laden fij su residencia, en un acto de cautela, en Afganistn. En principio, vivi en una remota cueva de la cima de una montaa, rodeado de equipos de alta tecnologa, cerca de la ciudad de Yalalabad. En abril de 1997 se traslad a Kandahar, donde tiene su base el jeque Mohamed Omar, lder de los talibn.El pasado mes de febrero, Mike Hayden, director de la CIA, afirm que Bin Laden maneja un dispositivo de telecomunicaciones de 3.000 millones de dlares (550.000 millones de pesetas). Rusia, por su parte, considera a Bin Laden como el principal financiador y asistente de la guerrilla chechena. Tanto EE UU como Rusia han solicitado la extradicin de Bin Laden al Gobierno afgano. La ONU dio un mes de plazo para que Afganistn lo extraditara.

Bin Laden, el enemigo nmero unoEl millonario saud advirti de que l y sus hombres llevaran a cabo un ataque terrorista muy, muy grande

EE UU niega la responsabilidad de un ataque sobre KabulAGENCIAS, Kabul Horas despus de los brutales atentados terroristas que sacudieron ayer Estados Unidos, la capital de Afganistn, Kabul, sufri un intenso ataque areo de origen desconocido. Un portavoz de la Casa Blanca desminti que ste tuviera nada que ver con una eventual represalia ordenada por el presidente Bush. Otro portavoz, esta vez del Pentgono, asegur que EE UU no est implicado en ataque alguno contra ese pas, controlado en un 95% por la milicia islmica talibn, a la que se supone protectora de Osama bin Laden, el primer sospechoso de los atentados de Nueva York y Washington. La cadena de televisin CNN distribuy ayer imgenes nocturnas de las explosiones que estremecieron Kabul. En ellas se observan varios incendios y el vuelo de los proyectiles de la defensa antiarea. Hay misiles cruzando por toda la ciudad, aparentemente son muy grandes, asegur el corresponsal de la CNN.Ha habido una especie de explosin cerca del aeropuerto pero no s qu daos ha producido, dijo el embajador talibn en Pakistn, Abdul Salam Zaeef. Las autoridades estadounidenses consideran a Bin Laden el cerebro y financiero de una serie de atentados perpetrados contra intereses norteamericanos en los ltimos aos, sobre todo los de Kenia, Tanzania y Yemen. Un funcionario de EE UU que solicit permanecer en el anonimato asegura que el ataque de ayer sobre Kabul puede ser obra de la oposicin afgana, cuyo lder Ahmmad Shah Masud sufri un atentado el domingo. Segn fuentes cercanas a la guerrilla antitalibn su jefe, aunque herido, logr escapar y se halla en Tayikistn. Funcionarios estadounidenses sostienen que el atentado acab con la vida de Masud.

La realidad ha superado a la ficcin. Frederick Forsyth lo intent en El quinto jinete, pero, al final, la bomba atmica diseada por la inteligencia libia para sembrar el terror en La gran manzana fue descubierta a tiempo y neutralizada. Esta vez, quienquiera que haya sido el cerebro de la operacin terrorista en Nueva York y Washington, ha triunfado en toda la lnea. Por primera vez desde Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941, el territorio norteamericano ha sido atacado con xito, como ayer recordaba con agudeza un legislador francs. Con la diferencia de que Pearl Harbor no perteneca al territorio continental norteamericano, sino a un archipilago como las Hawai, a horas de vuelo de California. El nico ataque sufrido por la Unin en territorio metropolitano se registr en 1814 con motivo de la guerra anglo-estadounidense cuando las tropas inglesas tomaron Washington y quemaron la Casa Blanca en una guerra declarada entre dos Estados soberanos.

El quinto jineteCARLOS MENDO Nada menos que Nueva York y Washington, y quizs, est todava por aclarar, Chicago y Pittsburg, han sido los blancos de los terroristas. Y qu blancos!. El World Trade Center en Manhattan, mximo smbolo del mercantilismo del pas, y la sede del Congreso, la voz del pueblo, y el Pentgono, portavoz del complejo militar-industrial denunciado por el presidente Eisenhower, han sufrido los zarpazos del terrorismo. (Curiosamente, Wall Street, encarnacin de la filosofa que sustenta el sistema poltico norteamericano no figuraba en los planes del inspirador de los ataques). Cualquier pueblo en una situacin parecida a la registrada ayer en Estados Unidos se sumergira en una psicosis de miedo, cercana al terror. Pero en aquel pas, esa psicosis est siempre favorecida por una exageracin de los peligros, que, a veces, desemboca en paranoia colectiva. Cualquier tormenta tropical puede transformarse, gracias al bombardeo informativo de los servicios meteorolgicos, en el ms devastador tifn, con el consiguiente xodo, casi siempre injustificado, de las poblaciones costeras del Golfo de Mxico y de la costa meridional atlntica. Hollywood alimenta esa psicosis colectiva con las pelculas por todos recordadas sobre incendios, terremotos y toda clase de catstrofes, que rara vez se materializan . (El ltimo terremoto en Seattle con una intensidad de 7.8 en la escala de Richter slo produjo una vctima mortal como consecuencia de un ataque cardaco). Y no hablemos de la paranoia de las armas, continuamen