2011-11 Art G40 Pinturas Rupestres Cerro Castillo Espiel

7/30/2019 2011-11 Art G40 Pinturas Rupestres Cerro Castillo Espiel

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Grupo Espeleolgico G40 http://www.g40espeleo.es

"TRAS LAS HUELLAS DE LA ESPELEOLOGA CORDOBESA"CERRO DEL CASTILLO DE ESPIEL

DESCUBRIMIENTO DE PINTURAS RUPESTRES PREHISTRICAS POR

PARTE DEL G40

Rafael Bermdez Cano

(Miembro del Grupo Espeleolgico G40)

Los trabajos que se estaban realizando por parte del Grupo Espeleolgico G40 de Priego de

Crdoba en la cercanas de la capital cordobesa, ms concretamente junto al ro Guadiato, en elparaje donde se ubica la Cueva del Fato, estaban llegando a su fin. Una jornada de topografa ycumplimentar los informes le restaban para su conclusin.

Tobogn de la Cueva del Fato

As que nos planteamos otra zona de trabajo. Rebuscando en la bibliografa espeleolgica a laque tenamos acceso, por la conjuncin de diversas referencias, artculos e informes, nos resultbastante interesante las posibilidades que nos planteaba el conocido como Cerro del Castillo deEspiel.

Como todos los entendidos en la materia conocen, en la actualidad dicho cerro podraconsiderarse como "el paraso de los escaladores cordobeses". Varios factores como su relativa

proximidad a la capital cordobesa, el fcil y rpido acceso al pie de las distintas vas de escalada,la verticalidad de sus paredes y las caractersticas ptimas de la caliza que las forma, concurrenentre otras a que ello sea posible. Tan slo habra que desplazarse cualquier fin de semana a
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Espiel para comprobarlo viendo el deambular de los escaladores y su progreso por las distintasvas que en gran cantidad se reparten por toda la cuerda montaosa que configura el cerro.

La escalada ayer y hoy

Foto GULMONT Foto Julio Guijarro (Cerro del Castillo. Espiel)

Lo que ya no todos sabrn es que dicha prctica deportiva ya se realizaba en el lugar all por losaos 60 del pasado siglo. Ya en 1967, Juan Bernier Luque, hablando del cerro como "gran roca

desgajada en precipicios hacia el Oeste...", sentenciaba que en ella se encontraban "los mejorestajos para el montaismo cordobs", dicho esto en un momento en el que montaismo yescalada eran trminos similares para la mayora. Los escaladores del GULMONT, formados enel seno de la Universidad Laboral de Crdoba afrontaron los retos que stas les deparaban. Consus primitivas tcnicas (las ms avanzadas en su momento), abrieron las primeras vas deescalada, se formaron como escaladores, afianzando sus tcnicas, y compartieron susconocimientos con los nuevos miembros que se les iban anexionando. Con este objetivo llegarona realizar diferentes cursos, algunos de ellos a travs de la Federacin Nacional de Montaa, eincluso varios de sus miembros llegaron a ser profesores titulados de dicha Federacin (ENAM).Las paredes del Cerro del Castillo sirvieron tambin para este fin.

Pero no todo qued en esta prctica. La seccin de Espeleologa del grupo, conjuntamente conel Grupo Espeleolgico Crdoba (GEC), abrieron el horizonte de la espeleologa en dicho lugar.Se lleg incluso a organizar el Primer Campamento Cordobs de Espeleologa en l por parte dela Delegacin Provincial de Espeleologa de Crdoba. Se celebr entre los das 6 y 8 dediciembre de 1969.

A todos los practicantes de los mal llamados "deportes de riesgo" nos gusta "picotear" endiferentes actividades, aunque siempre haya una que nos tire ms y a la que dediquemos lamayor parte de nuestros esfuerzos. Esto tambin suceda en aquellos primeros tiempos de laespeleologa cordobesa. En dicho campamento participaron cinco escaladores y ocho

espelelogos.Una vez realizada esta introduccin y antes de hablar de los trabajos realizados en el lugar por elG40, vamos a dar otro salto al pasado, para relacionar las referencias habidas a las cavidades dela zona que nos ocupa. Previo al trabajo de campo, comenzamos revisando toda la bibliografa


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espeleolgica sobre este sector de Sierra Morena. Fundamentalmente, los trabajos de AntonioCarbonell Trillo-Figeroa, editados en el Boletn de la Real Academia de Crdoba en el segundocuarto del pasado siglo, los artculos que se publicaron en el Diario Crdoba a finales de ladcada de los sesenta por parte de Juan Bernier Luque, y los informes y artculos sobre lasprimeras exploraciones realizadas por parte del Grupo Espeleolgico Crdoba (GEC) y el Grupo

de Montaa de la Universidad Laboral (GULMONT). He aqu una relacin sucinta de ellos:

Topografa de la Sima de las Goteras realizada por el GULMONT

Antonio Carbonell Trillo-Figueroa, gelogo, trabajador incansable y gran conocedor de la tierracordobesa, dej un amplio legado de escritos relacionados sobre todo con la minera. Pero


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tambin realiz aportaciones al estudio de la prehistoria cordobesa, que se hallaba en paales enlos primeros aos del siglo XX. Este inters por la espeleologa y sus estudios mineros le llevarona entrar en contacto con el mundo de las cavidades, al estar directamente relacionadas con laprehistoria y algunas de ellas con la extraccin de mineral. De este modo, realiz los que sepueden considerar como los dos primeros catlogos de cavidades dedicados especficamente a

la provincia cordobesa. En 1917 escribe en el por entonces "Semanario Independiente Crdoba"una relacin de ellas, entre las que dice lo siguiente: Espiel. Cuevas del Castillo, atribuidas arestos de las antiguas cisternas de ste. En 1945 hace una relacin ms amplia de cavidades enlos boletines de la Real Academia de Crdoba: Varias de ellas con interesantsimos restoseneolticos se reconocieron en la cuerda del cerro del Castillo de Espiel.

En 1922 hablaba tambin en los boletines de la Real Academia de una cavidad arrasada por unacantera en una de sus "contribuciones a la prehistoria cordobesa", al hablar de una placa dolohallada en la citada cueva.

Los miembros del GULMONT, atrados en un principio por sus verticales, exploraron finalmente

el subsuelo de Espiel. Pero no se quedaron en la prctica del espeleismo, sino que aadieron asu actividad el aspecto cientfico. En su boletn interno y en varios artculos (publicados en elDiario Crdoba y Karst) qued reflejado su trabajo de exploracin, catalogacin, descripcin ytopografa de varias cuevas y simas de Espiel, as como pequeas incursiones en el mundo de laentomofauna. Con estas publicaciones contribuyeron al igual que otros grupos cordobeses comoel ya citado GEC o el GEJAM, al conocimiento y difusin de la disciplina que practicaban, al igualque lo venan haciendo con el montaismo y la escalada.

Y as fue como leyendo dichos textos conocimos de simas como la de las "Goteras" o la del"GULMONT" y de alguna otra a la que no pusieron nombre y que se relacionaban con

explotaciones mineras.Siguiendo los pasos de todos estos referentes, una primera avanzadilla formada por tresmiembros del G40 (Julio Guijarro, Manu Ros y Rafa Bermdez) acompaados por un compaerode Alhaurn el Grande (Manuel Jos Lara) nos plantamos en el lugar para ir reconociendo elterreno, con el fin de ir planteando futuras expediciones. La jornada de trabajo se enmarcaba enel mbito del proyecto "Tras las Huellas de la Espeleologa Cordobesa" que se est llevando acabo por el G40. Como ya se ha indicado en otras ocasiones, este proyecto pretende recuperarla historia de esta disciplina, gracias a las referencias de los pioneros de la espeleologacordobesa, a la vez que se localizan, y reexplorando estas cuevas y simas conocidas de antaose amplia el mapa espeleolgico provincial con nuevos descubrimientos. Aparte de recopilar

cuanta bibliografa haba llegado a nuestras manos, tambin establecimos contacto con algunode los veteranos del GULMONT. En una entrevista personal realizada con Ricardo Veroz (elnico de los que permanece todava en Crdoba), pudimos hablar sobre las actividades que serealizaron en su da en el Cerro del Castillo.

Con las indicaciones que tenamos y las dadas sobre el terreno por el propietario del albergue dela antigua estacin, no nos fue difcil encontrar la primera cavidad. Se trataba de una simamodificada por la mano del hombre con fines econmicos. Desde lejos ya se observaban lasreminiscencias de las labores mineras que se traducan en montculos formados por losdeshechos de la extraccin de mineral (pequeas rocas y tierra) que aunque ya integradas en el

terreno, indicaban claramente su situacin. Se trata probablemente de una de las cavidades a lasque alude el citado Carbonell, al decir en 1925 "Entonces, -refirindose a la cuarta glaciacin- oen alguno de los periodos similares precedentes, tiene lugar el relleno de las cavidades de las

calizas del Castillo de Belmez, de la Sierra del Castillo de Espiel, y de las rocas anlogas que

hoy dan lugar a las canteras de la Parrilla, donde ms tarde, ya en nuestros tiempos, se han


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explotado pequeas concentraciones de fosforita..." En nuestra visita a la Cueva de la PeaRedonda pudimos ver restos de cristales de cuarcita y de la citada roca, que se utiliza comoabono mineral, tras aadirle cido sulfrico para hacerla soluble.

Boca de la Cueva de Pea Redonda

Morfolgicamente hablando, se compone de dosfracturas que convergen en uno de sus extremos. Enel gradiente del terreno se ha excavado artificialmente

una trinchera. sta emboca en un tnel por el cual seevacuaba el mineral extrado de su interior. Unagalera homognea abovedada abierta a base debarrenos en la roca caliza. Marcas de la colocacinde stos hallamos de manera continua en las paredesy techo. Exceptuando en su boca, que se halla algosoterrada, en el resto se puede andar de pie. Trasprogresar de manera rectilnea poco ms de 30metros, accedemos directamente a la base de unpozo a cielo abierto. Su permetro conforma un

espacio de tendencia circular con grandes bloques enel suelo. Desde dicho lugar, hasta el ras de suelo, nosencontramos ante una vertical de 14 metros. Nosencontramos ante la parte ms expuesta a la accinantrpica de la cavidad, al ser el lugar donde seencontraba el mineral, habiendo sido alterada suestructura original. En sus paredes siguen vindosenumerosas marcas de barrenos. Es curioso observar

cmo las ampliaciones realizadas han dejado a la luz varios protoconductos fruto del inicio de ladisolucin de la caliza. Desde el suelo arrancan diferentes vas de escalada, que se reconocen

por las placas colocadas en las paredes, que van buscando de manera ascendente la superficie.Enfrentado al final del citado tnel y a ras de suelo, arranca una segunda galera, en este caso detan slo dos metros que conecta a su vez con la segunda fractura natural. En sta no se aprecianmodificaciones. Se conforma as una fractura tpica (diaclasa) de trazado recto y escasa anchura


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(entre 0,80 y un metro) que se agranda un poco conforme nos aproximamos a sus labiossuperiores. En ella encontramos dos vas de escalada.

Topografa Cueva del Cerro Redondo realizada por el G40

Los escaladores conocen esta sima como "La Cueva", y la zona como el "Sector de la Cueva",ubicado entre el "Espign Derecho" y la "Corona", correspondindose esta ltima con la "PeaRedonda" de los lugareos.

David Munilla, en su libro "Andaluca. Gua de escalada deportiva" recoge seis de esas vas,graduando su dificultad tcnica de ejecucin entre un 6a y un 7b. stas se corresponden con lasya descritas en la primera fractura. Es costumbre el bautizar la va una vez instalada con unnombre que se deja reseado en su arranque. No es que yo sea puduroso al respecto, pero

algunos nombres pueden resultar malsonantes para odos delicados. As nos encontramos con"En el hoyo te follo" (recogido como un 7b en el citado libro), "Garganta profunda" (6b+), "Soyminerooo" (6c+), "Mi gozo en un pozo" (7a+), "El hoyo del poyo" (6c), "Aqu hay un bicho quehace piii" (6a), "follada en la hondonada", "tu raja me relaja". Las dos ltimas en la segundafractura.

El lugar sirvi como espacio de instruccin en las tcnicas de progresin por cuerda y escalapara los novatos de los primeros grupos de espelelogos cordobeses. En la actualidad, lo siguesiendo para algunos escaladores.


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Volviendo de nuevo a la salida del G40, decir que el da se utiliz tambin para prospectar elterreno, en busca sobre todo de las dos simas a priori ms interesantes (la de las Goteras y la delGULMONT), pero despus de un caluroso y agotador da de pateo, entre los pronunciadosdesniveles de una ladera y la profusa y espinosa vegetacin de la otra, tan slo hallamos, a partede la enunciada, unos pequeos abrigos sin inters, y una pequea cueva.

Como dato a destacar, la exploracin de la ltima cueva citada, de escaso recorrido, ha permitidoel descubrimiento de una nueva estacin, con pinturas de arte rupestre en la provincia deCrdoba, desconocida hasta el momento de la visita de los miembros del G40. En ella pudimoscomprobar la existencia de varios conjuntos de pinturas rupestres afectadas parcialmente poruna capa de concrecin caliza, que hacen muy difcil su observacin. Aparecen diversos trazosde color rojo de dificultosa identificacin. Aunque pendiente de un estudio pormenorizado porparte de especialistas, todos los indicios apuntan a una presunta cronologa prehistrica; demomento, y ya que en una segunda visita se cont con la presencia de varios arquelogos,miembros de nuestro Grupo, ha sido posible verificar la importancia del hallazgo. ste radica enque se trata de uno de los escasos lugares de Sierra Morena con representaciones artsticasparietales de este tipo, y quizs el ms interesante de entre ellos. Ms concretamente, son cincolos lugares donde se han hallado (en los trminos de Pozo Blanco, Pearroya, Belmez y Espiel),dos de ellos por miembros del G40. Como dispone la legislacin vigente, este hallazgo ha sidonotificado a la Delegacin de la Consejera de Cultura de Crdoba, una vez verificada su

autenticidad, instndo a que se tomen las medidas adecuadas de proteccin para evitar sudeterioro intencional. Pero no quiero adelantarme a los estudios y conclusiones a realizar por elplantel de investigadores que ya promueven dicha tarea, entre los cuales se encuentran varios denuestros compaeros.

La segunda jornada de trabajo se realiz el da 30 de octubre. Esta ya se prepar de manerams concienzuda. Durante el tiempo trascurrido entre ambas salidas se busc msdocumentacin y se contact con el espeleo Manuel ngel Barbero. ste nos ayud a encontraralguna de las cavidades y nos sirvi de prctico del terreno, junto con Jos Martn y los hijos delprimero, Carlos y ngel. Teniendo en cuenta el numeroso grupo desplazado (por parte del G40:

Antonio Alcal, Esther Crusellas, Rafa Martnez, Antonio Moreno, Lola Bretones, Pilar Ruiz, PacoRuiz-Ruano, Rafa Bermdez, Julio Guijarro, Brbara Jimnez, y Mariano Salas. El espelelogoManuel Lara, de Alhaurn el Grande, y los arquelogo Juan Carlos Vera y Lola Rodrguez), seprepar un grupo de topografa, otro de exploracin y otro de prospeccin, todos ellos equipadosapropiadamente para sus distintos menesteres. El da dio para la topografa de la cavidad donde


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se hallan las pinturas rupestres, la exploracin de dos pequea simas y la topografa de la Cuevade Pea Redonda, de gran inters desde el punto de vista de la historia de la minera; estosdatos se incorporarn al futuro trabajo que, sobre minera antigua, estamos comenzando aplantearnos como actividad. Del mismo modo, se continu con la prospeccin y localizacin decavidades en la zona, que quedan pendientes para futuras salidas.

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Crdoba. P 9.

FUENTES:

Archivo del Grupo espeleolgico G40. Fruto del trabajo de sus miembros.

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