2012 Diccionarios contrastivos

27

description

Establece la relación lexicográfica entre 2 aspectos del lenguaje

Transcript of 2012 Diccionarios contrastivos

  • Cristbal Corrales Zumbado(Archivo particular de Ana Prez Corrales)

  • LEXICOGRAFA HISPNICA DEL SIGLO XXI: NUEVOS PROYECTOS Y PERSPECTIVAS

    Homenaje al Profesor Cristbal Corrales Zumbado

    Edicin coordinada porDolores Corbella, Josefa Dorta, Alejandro Fajardo Aguirre, Laura Izquierdo, Javier Medina Lpez y Antonia Nelsi Torres

    ARCO/LIBROS, S. L.

  • Esta edicin ha contado con el Patrocinio del Excmo. Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y del Excmo. Ayuntamiento de San Cristbal de La Laguna.

    Arco Libros, S. L., 2012Juan Bautista de Toledo, 28, 28002 MadridISBN: 978-84-7635-855-9Depsito Legal: M-40.738-2012Printed in Spain Impreso por Cimapress (Madrid)

  • NDICE

    Presentacin...............................................................................................Prlogo por Gregorio Salvador ................................................................Bibliografa del Profesor Cristbal Corrales Zumbado.................

    Manuel Seco: Cmo me hice lexicgrafo......................................................Ignacio Ahumada: Sobre la atribucin del Diccionario de voces gaditanas

    (1857) al erudito Adolfo de Castro........................................................Milagros Aleza Izquierdo: Informacin sobre el empleo de extranjerismos en

    un corpus oral puertorriqueo...............................................................Manuel Alvar Ezquerra: A vueltas con el Nuevo diccionario de Roque

    Barcia................................................................................................Pedro lvarez de Miranda: Sobre el origen de corbata...............................Mara Luisa Arnal, Rosa Mara Castaer, Jos Mara Enguita y Vi-

    cente Lagns: La informacin diatpica en el Diccionario diferencial del espaol de Aragn (ddear)............................................................

    Rafael D. Arnold: Panorama de lexicografa judeo-espaola y nuevas perspec-tivas..................................................................................................

    Ignacio Bosque y Ricardo Mairal: Hacia una organizacin conceptual del definiens. Capas nocionales del adverbio arriba........................................

    Mar Campos Souto y Jos Antonio Pascual: Lexicografa, filologa e infor-mtica: una alianza imprescindible. A propsito de la situacin del ndhe...

    Concepcin Company Company: Diccionarios contrastivos e identidad cul-tural. El Diccionario de mexicanismos de la Academia Mexicana de la Lengua..............................................................................................

    Dolores Corbella: Lexicografa histrica de mbito regional. Proyectos y re-sultados.............................................................................................

    Federico Corriente: Arabismos lusismos del espaol de Canarias...............Pilar Dez de Revenga Torres y Miguel ngel Puche Lorenzo:

    Aproximacin diacrnica al lxico y la lexicografa de especialidad en zonas bilinges............................................................................................

    Alejandro Fajardo Aguirre: El lxico del espaol de Amrica en la lexicografa bilinge espaol-ingls..........................................................................

    Juan Antonio Frago: Filologa y lexicografa. Notas americanas...................Mariano Franco Figueroa: Provincialismos y purismo en el Diccionario

    provincial casi razonado de vozes y frases cubanas de Pichardo...........M Lourdes Garca-Macho: El lxico dialectal y vulgar frente al culto en la

    obra potica de Diego de Torres Villarroel.................................................

    Pp.

    XIXV

    XXI

    1

    21

    35

    5771

    81

    97

    125

    151

    171

    191211

    219

    229251

    265

    285

  • X NDICE

    Pilar Garca Mouton: Editar el Atlas Lingstico de la Pennsula Ibrica en el siglo xxi......................................................................................

    Rafael Garca Prez: Organizando el lxico para la confeccin de un dicciona-rio histrico: reversos morfolgicos en los verbos de accin...........................

    Cecilio Garriga: Cmo nombrar los gases en el siglo xviii: a propsito de Los ayres fixos de Viera y Clavijo (1780-1784)............................................

    Jos J. Gmez Asencio: Clases de palabras en diccionarios acadmicos..........Manuel Gonzlez Gonzlez: El dilogo Real Academia Galega-sociedad

    en la elaboracin del Dicionario da Real Academia Galega....................Humberto Lpez Morales: Los orgenes de la lexicografa hispanoamerica-

    na: Esteban Pichardo...........................................................................Mara Jess Mancho: El Diccionario de la Ciencia y de la Tcnica del

    Renacimiento (dicter): un puente filolgico entre las dos orillas del co-nocimiento..........................................................................................

    Jos R. Morala: El proyecto CorLexIn........................................................Francisco Javier Prez: Notas para una historia de los diccionarios histricos

    en Venezuela.......................................................................................Jos-lvaro Porto Dapena: Para una delimitacin discursiva de la defini-

    cin lexicogrfica: los conceptos de enunciado definicional y extensin defi-nicional.............................................................................................

    Miguel ngel Quesada Pacheco: El lxico del vestido en Amrica Central: aproximacin etnolingstica................................................................

    Elena M. Rojas Mayer: Los procesos de creacin y de lexicalizacin en el espaol actual a travs del habla y de la prensa argentinas...................................

    Aurora Salvador Rosa: En el camino de Cristbal Corrales...........................Jos A. Samper Padilla y Clara Eugenia Hernndez Cabrera: Pervi-

    vencia del lxico dialectal y diccionarios..................................................Maximiano Trapero: Revisin lexicogrfica de ciertos canarismos de origen

    guanche a partir de la luz de la toponimia..............................................

    Tabvla gratvlatoria.................................................................................

    323

    331

    345361

    381

    393

    401421

    441

    465

    485

    501519

    529

    547

    571

  • Diccionarios contrastivos e iDentiDaD cultural.el Diccionario De mexicanismos De la

    acaDemia mexicana De la lengua

    Concepcin Company CompanyUniversidad nacional autnoma de mxico

    academia mexicana de la Lengua

    1. Presentacin y objetivos

    la conocida taxonoma tradicional bsica de los diccionarios en integrales y diferenciales, o contrastivos, responde tanto a objetivos lings-ticos distintos como a objetivos sociales y culturales tambin distintos. Desde un ngulo lingstico, los primeros, como es sabido, intentan dar cuenta del lxico de la lengua que es general y compartido por todas las comunidades hablantes de una determinada lengua, incor-porando escasamente las diferencias lxicas dialectales existentes en el interior de esa lengua o incluso pasndolas por alto, porque el ob-jetivo es el sistema y la estructura del lxico; los segundos, en cambio, tienen como meta inventariar y clasificar el lxico que es particular a un dialecto o grupo social y que es, por ello, diferenciador y definidor de una comunidad frente a otra u otras comunidades de la misma lengua general.

    Desde un punto de vista social, y dados los dos diferentes objetivos lingsticos ya sealados, ambos tipos de diccionarios suelen tener ob-jetivos sociolingsticos distintos, que quedan plasmados en un empleo de marcas de uso o marcado sociolingstico bastante diferente: ms ge-neral los primeros, incluso inexistente en ocasiones como sera el caso del Diccionario de la lengua espaola, ms conocido como drae, de la real academia espaola (2001 y en lnea), ms detallado e incluso con una gradacin sociolingstica muy fina los segundos, puesto que uno de sus propsitos fundamentales es plasmar los diferentes niveles sociales y/o educativos de los usuarios identificados mediante ese lxico particular tal sera el caso del Diccionario de americanismos de la asociacin de aca-demias de la lengua espaola (asale 2010).

    culturalmente, tienen asimismo un trasfondo subyacente distinto: los primeros ponen nfasis en la estructura lingstica, los segundos, sin dejar de dar cuenta de la estructura lingstica, suelen poner nfasis en aquellos aspectos del lxico que mejor reflejan la idiosincrasia cultural

    Lexicografa hispnica del siglo xxi: nuevos proyectos y perspectivas. Homenaje al profesor cristbal corrales Zumbado, pp. 171-190

    ARCO

    /LIBR

    OS, S

    . L.

  • 172 concePcin comPanY comPanY

    de la comunidad, porque es en ella donde mejor afloran los contrastes respecto de otra u otras comunidades usuarias de la lengua general. como es bien sabido, el lxico es el nivel de la lengua que mejor refleja, o es ms permeable a la cultura y a la visin de mundo de un pueblo, y sin duda, cualquier diccionario, por el simple hecho de consignar la estructura lxica, dar cuenta, en mayor o menor medida, de esa visin del mundo, convencionalizada, claro est, a travs de la arbitrariedad y simbolizacin de las formas de la lengua. sin embargo, un diccionario integral pone de relieve lo estructural y pasa a fondo o minimiza los as-pectos culturales y sociales, mientras que un diccionario diferencial, sin dejar de estructurar el lxico particular que constituye su objetivo, pone de relieve los aspectos culturales y sociales. se podra resumir, grosso modo, la diferencia entre ambos tipos de diccionarios diciendo que de un mismo objeto de anlisis, el lxico, cada tipo de diccionario seleccio-na una distinta ptica ya que realiza un distinto balance entre relieve y fondo: lo que queda enfatizado o puesto de relieve en los diccionarios diferenciales, sociedad y cultura, pasa a fondo y se debilita o minimiza en los integrales porque en estos se pone de relieve la estructura lxica per se.

    ambos tipos de diccionarios son, sin duda, como sabemos, obras de infraestructura para la investigacin. sin duda, tambin, ambos tipos de diccionario ejercen un efecto estandarizador de la lengua en cuestin, pero en los diccionarios integrales la estandarizacin viene dada como un hecho (casi) de facto no es necesario estandarizar las voces y acep-ciones que por siglos se han usado en una lengua; esto es, mesa o cantar no necesitan un respaldarazo de empleo, mientras que en los diferen-ciales hay un esfuerzo por dar carta de naturaleza al lxico local, esto es, hay un esfuerzo (casi) explcito estandarizador. nos encontramos, de nuevo, con una distinta ptica o ngulo de anlisis para abordar un mismo objeto de estudio.

    los objetivos de este trabajo son dos. en primer lugar, mostrar la estructura y las herramientas metodolgicas y tericas del Diccionario de mexicanismos de la academia mexicana de la lengua (aml a partir de aqu), tanto en su estructura bsica originaria, la primera edicin (2010), cuanto en los ajustes estructurales y enriquecimiento cualita-tivo y cuantitativo que estamos realizando desde 2011 con vistas a una futura segunda edicin. en segundo lugar, mostrar algunos aspectos de la sutil, pero patente, relacin entre lengua, cultura y sociedad del espaol de mxico, manifestada a travs del lxico del diccionario aca-dmico.

    este trabajo adems de la presente introduccin est estructurado en tres apartados que corresponden, en esencia, a los dos objetivos an-tes mencionados ms unas conclusiones. en 2 plantear la estructura y presupuestos de trabajo del Diccionario de mexicanismos, empezando por los dos puntos bsicos de partida: el dialecto de contraste y qu hemos

    ARCO

    /LIBR

    OS, S

    . L.

  • el Diccionario De mexicanismos De la acaDemia mexicana De la lengua 173

    considerado mexicanismo, adems de exponer algunos puntos meto-dolgicos de la estructura general de la obra. en 3 abordar algunas de las pautas de lexicalizacin del espaol de mxico que quedan plas-madas de manera recurrente en este diccionario y que muestran los vn-culos entre lengua, visin de mundo e identidad cultural. cierran unas conclusiones en 4, que son tanto un brevsimo resumen de los aspectos centrales de este artculo como ciertas reflexiones sobre el quehacer lexicogrfico.

    2. El diccionario de mexicanismos de la aml. Conceptos, estructura, mtodo

    el Diccionario de mexicanismos (dm a partir de aqu) es un trabajo cor-porativo y realizado en equipo por la aml dentro de su comisin de lexicografa1. constituye el primer resultado acadmico de recoger y ordenar el lxico cotidiano del espaol actual, hablado y escrito, de mxico, en especial, el hablado en las grandes ciudades del altiplano central, ya que en ellas se concentra el 40% aproximadamente de la poblacin de mxico, adems de que esta variante central suele ser nor-mativa para la elaboracin de libros de texto, revisin editorial y medios de comunicacin. tiene como objetivo general final convertirse en el diccionario de referencia de mexicanismos.

    con el fin de que el lector pueda formarse una idea de las caracte-rsticas de la obra y del quehacer lexicogrfico que venimos realizando en la aml, abordar en este apartado algunos aspectos que considero fundamentales para la caracterizacin del diccionario y para dar cuenta de los aspectos tericos y metodolgicos, explcitos unos, subyacentes otros, que lo estructuran.

    2.1. caractersticas generales

    es un diccionario especializado, usual, sincrnico, estrictamente dife-rencial o contrastivo con respecto al espaol peninsular castellano, pero integral respecto al espaol americano. esto es, el dm slo consigna las voces o acepciones que no existen en el espaol peninsular castellano o, en unos muy pocos casos, que tienen una mucho ms alta frecuencia de empleo, general y cotidiano, en mxico. es, al mismo tiempo, un diccio-nario integral respecto del espaol americano porque se indica con la marca supran. supranacional, ubicada al inicio de una definicin2, si la voz o acepcin en cuestin es compartida por el espaol de algn otro

    1 la direccin del diccionario y la presidencia de esa comisin estn bajo mi responsabilidad.2 cf. company (2010) para la justificacin lexicogrfica de la marca supran., as como oleshko

    (2012).

    ARCO

    /LIBR

    OS, S

    . L.

  • 174 concePcin comPanY comPanY

    pas hispanohablante americano. el dm no contiene la etimologa del lema, ni la posible metfora o el cambio que dio origen a una construc-cin o colocacin en caso de locuciones y expresiones, ni se consigna el lema extranjero originario en caso de prstamos incorporados al caudal lxico del espaol de mxico.

    aunque la zona geogrfica establecida como objeto central de estu-dio es, como ya dije, el altiplano central de mxico, hemos consignado tambin, sin carcter de exhaustividad por el momento, mexicanismos de otras regiones geogrficas, en cuyo caso el dm indica, a manera de contorno geogrfico, el estado, los estados o la zona geogrfica de mxi-co en que se emplea tal voz o acepcin: en el estado de Veracruz; en el sureste, etc. Hubiera sido deseable dar cuenta de los mexicanismos de todo el pas, pero no contamos a la fecha con las obras dialectales y lexi-cogrficas necesarias que nos permitan llegar a este ideal de diccionario contrastivo general del espaol de mxico.

    en su primera edicin (2010), el dm contiene unas 11 800 voces y algo ms de 18 500 acepciones. est ahora en un proceso de revisin estructural y enriquecimiento lxico; ha crecido a la fecha un 15% aproximadamente y consideramos que en su siguiente edicin, pre-vista para 2014, contendr unas 16 000 voces y casi unas 25 000 acep-ciones. Habremos incorporado, adems, ms lxico de otras regiones distintas a las del altiplano central, aunque seguir dando cuenta mayoritariamente del espaol central urbano de mxico. estas cifras, que resultan no desdeables en cuanto al esfuerzo de investigacin pero pequeas en el balance del lxico general del espaol de mxi-co, indican, como es lgico y esperado, que el espaol mexicano com-parte un elevadsimo porcentaje con el lxico general de la lengua espaola.

    el perfil bsico del dm es el espaol hablado cotidianamente por un hablante urbano de clase media, instruido o no instruido. incluye las cuatro generaciones, y considera primera generacin a partir de los 18 aos aproximadamente; cuando la forma es caracterstica de esta gene-racin, se indica con el contorno entre jvenes. en algunas ocasiones se emplea la marca p.u. poco usado; ello significa que una determinada voz o acepcin tiene ya en el espaol actual mexicano poca producti-vidad y es, por lo tanto, obsolescente en cuanto que es empleada de manera ocasional por algn grupo de hablantes, casi siempre pertene-cientes a la cuarta generacin.

    el dm incorpora tanto formas documentadas en lengua escrita, lite-raria y no literaria, cuanto formas propias de la lengua oral, recabadas tanto en corpus como en lengua espontnea. la proporcin de lengua escrita frente a oral es, aproximadamente, de 30% y 70%, respectiva-mente; las proporciones de formas extradas de corpus vs. de habla es-pontnea son, respectivamente, grosso modo, 40% y 60%.

    ARCO

    /LIBR

    OS, S

    . L.

  • el Diccionario De mexicanismos De la acaDemia mexicana De la lengua 175

    2.2. el dialecto de contraste

    es un hecho por dems sabido que uno de los aspectos ms contro-vertidos de la lexicografa diferencial o contrastiva es cmo establecer la base del contraste y la justificacin lingstica y conceptual de las de-cisiones que se tomen. en el caso de un diccionario de mexicanismos, para identificar en sentido estricto cul es el lxico identitario exclusivo del espaol de mxico hubiera sido necesario hacer el contraste con el espaol de todos los otros pases hispanohablantes, espaa e hispano-americanos, con especial atencin a las variedades canaria y andaluza por su esencial y conocido aporte histrico al lxico mexicano y ameri-cano en general. la aml opt, sin embargo, por contrastar inicialmente con el espaol de espaa en su variedad castellana; ser una tarea pos-terior lograr este objetivo general de contraste mltiple.

    Hay razones histricas bien conocidas para haber tomado el espaol peninsular castellano como la base del contraste. el espaol peninsular, con cargas dialectales diversas, fue el que arrib a tierras mexicanas a inicios del siglo xvi y por ello es un hecho insoslayable que ese espaol, junto con el importantsimo aporte de las lenguas indgenas mesoame-ricanas, se constituye en lengua madre del espaol mexicano actual. metodolgicamente, como punto de partida, es razonable iniciar el contraste con el espaol europeo, para saber, justamente, qu nos dife-rencia de ese espaol y tomar conciencia de cul es el lxico peculiar de mxico y cmo lo usamos.

    el hecho de que un mexicanismo, sin dejar de ser mexicanismo, sea simultneamente un americanismo genera una cierta paradoja. la explicacin se halla en gran medida en la historia externa de la len-gua y en el acontecer poltico y social de sus hablantes, as como en sus movimientos poblacionales. es un hecho histrico bien conocido que el virreinato de la nueva espaa abarcaba la actual centroamrica y por ello compartimos con los pases que hoy la integran numerosos vocablos y acepciones. tambin compartimos, por ejemplo, un nmero importante de voces con cuba, porque es sabido que esta isla constituy un lugar de asentamiento temporal o de trnsito para muchos pobla-dores que deseaban llegar a mxico. es asimismo sabido que el nhuatl fue lengua de prestigio y que su lxico lleg a otras zonas americanas, ms all de las que administrativamente pertenecan al virreinato de la nueva espaa. es, por ltimo, sabido que los seres humanos, dada la base biolgica comn y, por tanto, la comn capacidad cognitiva, pue-den coincidir en su concepcin del mundo y en su capacidad expresiva y metafrica, y por ello hay mexicanismos que coinciden con empleos de otros pases hispanoamericanos, bastante alejados del nuestro en la geografa, como es el caso, por poner un ejemplo, de la expresin sin decir agua va repentina e inesperadamente, compartida solamente con

    ARCO

    /LIBR

    OS, S

    . L.

  • 176 concePcin comPanY comPanY

    argentina, o la acepcin realizar el coito para coger, compartida con las variedades rioplatenses.

    acotar el concepto de mexicanismo a lo exclusivo de mxico, aun-que tericamente sera correcto, es, a mi parecer, una posicin meto-dolgicamente empobrecedora por reduccionista, que conducira a perder riqueza lxica, matices y precisin dialectal, y que conducira tambin a sorpresas para el usuario general y a cuestionamientos por parte del especialista, puesto que voces genuinamente mexicanas, como banqueta, debieran estar excluidas de un diccionario de mexicanismos por el hecho de estar compartidas con algn otro pas, en el caso con-creto de banqueta, con guatemala. saber qu lxico se comparte es tam-bin conocer mejor la identidad lingstica y las trayectorias histricas de un pas. la segunda edicin del dm contendr un apndice de los mexicanismos que son exclusivos de mxico, que ayudar a paliar esta aparente paradoja. adelanto que ser algo menos del 40% del dm el lxi-co exclusivo del espaol mexicano; es decir, ms de la mitad del espaol que nos identifica lo compartimos con otros pases hispanoamericanos, en particular con los de centroamrica.

    las obras lexicogrficas que constituyen la base del contraste son varios diccionarios de referencia del espaol general, que aparecen consignados en la bibliografa del dm al final de su introduccin. Herra-mientas constantes de investigacin contrastiva son tambin el corpus de la rae corpus de referencia del espaol actual (crea), ocasionalmente el corpus Diacrnico del espaol (corde) para los ltimos 20 aos consig-nados en este corpus, pginas y sitios electrnicos varios con dominio .es y .mx, obras literarias y no literarias diversas consignadas en la biblio-grafa final del dm, pelculas, programas de televisin, preguntas a ha-blantes nativos castellanos, que generosamente respondieron a nuestra solicitud, preguntas y encuestas a hablantes mexicanos, y desde luego la propia competencia lingstica de hablantes nativos mexicanos de los integrantes de la comisin de lexicografa de la aml. Para la consigna-cin del carcter supranacional americano de una voz o acepcin, el da (asale 2010 y versiones preliminares manuscritas) junto con el drae han sido las herramientas bsicas de control; para este mismo fin, el dm se ha valido tambin de la consulta de los diccionarios que algunas acade-mias hispanoamericanas han sacado a la luz en los ltimos aos.

    2.3. el concepto de mexicanismo

    Por mexicanismo el dm entiende el conjunto de voces, simples y com-plejas, locuciones, expresiones y acepciones caracterizadoras del habla de mxico, que distancian la variante mexicana respecto del espaol peninsular, concretamente, de su variedad castellana.

    un mexicanismo no es un indigenismo; aunque es algo obvio, causa

    ARCO

    /LIBR

    OS, S

    . L.

  • el Diccionario De mexicanismos De la acaDemia mexicana De la lengua 177

    cierta confusin. a) Hay cientos de indigenismos que s son mexicanis-mos, itacate, molcajete, metlapil, cenzontle y un numeroso etctera; b) hay tambin indigenismos que ya no pueden ser catalogados como mexica-nismos, puesto que su empleo ha rebasado la frontera de mxico y se ha generalizado en todas las variedades del espaol, y ms all incluso de la lengua espaola, como es el caso de los prcticamente universales tomate o chocolate; c) hay indigenismos que no son mexicanismos porque no se emplean en mxico, aun cuando estn generalizados en otros pa-ses, tal es el caso del nahuatlismo tiza, empleado en espaa y en otros pases pero desconocido en mxico, donde se usa el anglicismo his / jis, tomado a su vez del latn gypsu; d) hay, finalmente, mexicanismos que no son indigenismos, ya que no estn relacionados ni en su creacin ni en su empleo con las lenguas indgenas, dado que no son resultado del contacto cultural y lingstico entre el espaol y las lenguas indgenas mesoamericanas sino del devenir histrico y del uso cotidiano del lxi-co patrimonial de la lengua espaola en este pas, tales como banqueta, pendejo, agarrar en curva, abanderado, sentirse muy salsa, ndale(s), martajar, madrear(se) y muchos miles ms.

    en perspectiva sincrnica, pueden identificarse tres tipos de mexica-nismo lxico:

    a. Voces empleadas en el espaol general de mxico inexistentes en el espaol peninsular general. tal es el caso de banqueta, apapachar, itacate o parteaguas, por citar slo cuatro de miles de voces, que se codifican en otras variantes como acera o vereda y mimar, respectivamente, las dos primeras, y que carecen de una voz simple en el espaol gene-ral las dos ltimas, de manera que deben ser parafraseadas, para dar cuenta del significado unitario que poseen en mxico, como, aproximadamente, almuerzo para llevar o refrigerio que se lle-va, la tercera voz, y frontera divisoria de periodos, de paradig-mas cientficos o de acontecimientos sociales, la cuarta. las voces complejas, locuciones y expresiones tambin pueden constituir un mexicanismo de este primer tipo; por ejemplo, dar el avin, valer camote, no estar en bscula, hacer el paro, aguas!, mocos!, a la goma!, entre otros varios miles.

    b. Voces o construcciones compartidas, en forma y significado, con el espaol peninsular castellano, pero que muestran en mxico una mucha mayor frecuencia de empleo y de generalizacin. a este rubro pertenecen al-gunas pocas voces, nter, mormarse, huevo(s), mazacotudo, agarrar o tomar verbos estos generalizados para asir o sostener cualquier objeto o persona, dada la especializacin semntica sexual de coger en la variante mexicana, un cierto nmero de locuciones, mejorar la raza, y bastantes expresiones. Por ejemplo, debe adscribirse a este segundo tipo de mexicanismo lxico la elevada productividad del pronombre tono de dativo -le(s) afijado a varias categoras,

    ARCO

    /LIBR

    OS, S

    . L.

  • 178 concePcin comPanY comPanY

    quibule(s), hjole(s), rale(s), adems de a verbos, ntrele, vulale, n-dale en espaa este dativo existe pero es un uso lxicamente muy restringido y slo con verbo: (y) dale; dale que dale o la alta produc-tividad del adverbio ya, en construccin con verbos y en menor medida con otras categoras, para significar una accin que fue concluida o es considerada por el hablante como concluida o de inminente conclusin, ya vali, ya fue, ya vas, ya estuvo, ya mero, desde ya, ya mismo, etc. todas estas expresiones constituyen colocaciones lexicalizadas, o semilexicalizadas, y como tales, se incluyen en un diccionario de mexicanismos porque caracterizan el lxico del es-paol de mxico.

    c. Voces y construcciones formalmente compartidas con el espaol peninsu-lar, pero que han desarrollado en mxico valores semnticos propios. este tercer tipo de mexicanismo atae fundamentalmente a voces com-plejas que involucran preposiciones, conjunciones y cierto tipo de adverbios temporales y locativos, los cuales con frecuencia mues-tran en el espaol de mxico valores semnticos diferentes de los usuales en el espaol peninsular castellano, por lo cual exhiben en mxico y espaa una distribucin y seleccin contextual di-ferente. el significado divergente de algunos verbos, sustantivos y adjetivos puede ser considerado tambin mexicanismo de este tercer tipo. son mexicanismos de esta clase, por ejemplo, el valor de lmite temporal inicial de la preposicin hasta sin concurrencia con negacin: el doctor llega hasta las tres llega a partir de las tres, el uso del adverbio siempre con negacin y afirmacin, siem-pre no lo voy a hacer definitivamente no lo voy a hacer, siempre s se cas Pedro contra toda expectativa se cas Pedro, recin me di cuenta del problema apenas me di cuenta, ahi te ves, ahi se ven, ahi nos vemos adis (con pronunciacin grave el adverbio: ahi). la resemantizacin de ciertos verbos, como coger en la acep-cin de realizar el coito, pararse ponerse de pie, etc., as como la resemantizacin de muchos sustantivos y adjetivos son un ejem-plo de este tercer tipo de mexicanismo, tal es el caso de milagrito accin o hecho perjudicial, camin transporte colectivo urbano o interurbano, caf color marrn de cualquier tonalidad, llanta neumtico, foco bombilla, t genrico para cualquier infusin de hierbas, etctera.

    un problema, acotado al segundo tipo de mexicanismo ha sido esta-blecer cundo una frecuencia de empleo permite consignar una voz o expresin como mexicanismo, o en otras palabras, cul era el rango de frecuencia a partir del cual una voz puede ser definida como mexicanis-mo3. la decisin ha sido de naturaleza operativa y dista, por el momen-

    3 el mismo problema se presenta para acotar americanismos sintcticos, dialectalismos de todo tipo en cualquier variante y cambios diacrnicos en cualquier nivel de lengua cuya manifestacin sea slo frecuencial (company, 2006).

    ARCO

    /LIBR

    OS, S

    . L.

  • el Diccionario De mexicanismos De la acaDemia mexicana De la lengua 179

    to, de tener un respaldo estadstico: si el corpus electrnico crea, de la real academia espaola, o google arrojan diferencias cuantitativas importantes entre mxico y espaa, varios miles a favor de mxico, con-sideramos la voz o construccin en cuestin como mexicanismo.

    la frecuencia de uso, con todo, debe ser tomada con cierta cautela porque la ausencia de documentacin o una bajsima frecuencia es, des-de luego, un sntoma de inexistencia pero puede tambin ser sntoma de que una forma constituye un tab en la sociedad, y por ello no se documenta, o puede ser sntoma de que es una voz o expresin tan co-loquial, de uso familiar o ntimo, que por ello no aparece documentada. en efecto, un sinnmero de voces, locuciones, expresiones y acepciones que constituyen tab en la sociedad mexicana, empleadas en la vida cotidiana en diversos registros, no suele estar consignado en corpus de ninguna naturaleza. tampoco aparecen registradas en corpus las voces y expresiones de uso muy coloquial, que suelen con frecuencia ser cata-logadas como vulgares, sin llegar a constituir tab.

    existen mexicanismos en todos los niveles diastrticos y en todos los niveles de la lengua. es decir, un mexicanismo no es el habla folclrica y popular ni es el conocido estereotipo del habla cantinflesca ni es el ha-bla de las telenovelas, aunque esas hablas tambin sean caracterizadoras de una parte social de mxico.

    Desde un ngulo diastrtico, hay mexicanismos de empleo formal y culto, hay mexicanismos neutros, generales o no marcados, pero es un hecho que donde aflora mejor la identidad de un pueblo es en su habla cotidiana coloquial, popular e ntima, porque es con ella donde el hablante siente menos presin social al hablar.

    existen mexicanismos formales, cuidados o cultos del tipo parteaguas momento o hecho decisivo que marca la diferencia entre un momen-to cultural y el siguiente, emrito profesor reconocido por sus logros acadmicos, emeritazgo calidad o condicin de emrito, imprudencial referido a un homicidio, que se comete sin intencin de matar, erario pblico dinero del estado, abocarse centrarse por completo en una ac-tividad o tarea, bienes mancomunados los que son patrimonio de ambos cnyuges y que se adquieren durante el matrimonio, cadencia impro-visacin de un solista en la parte final del primer movimiento de un concierto, adems de cooptar, conferencista, contralor, contralora, cremar, cremacin, custodio, violatorio, violentar, vincola, vocero, y un largo etctera, bastantes de ellos no registrados en diccionarios anteriores.

    Hay mexicanismos que podran ser considerados generales o no marcados, porque es el modo usual o el nico posible de nombrar esas entidades o eventos; tales como equipal, pararse, acorden apunte para ser usado disimuladamente en un examen, parque municin de armas de fuego, ameritar merecer la pena, espectacular anuncio panormico, colegiatura, cuadra distancia que va de una esquina a otra, banda del equipaje, tarjeta de embarque, alineacin, balanceo, furibundo, frico, camin

    ARCO

    /LIBR

    OS, S

    . L.

  • 180 concePcin comPanY comPanY

    transporte pblico, taquera, tlapalera, machimbrado, tecnicismo para in-dicar el proceso de hacer un entrante en una tabla y un saliente en otra para encajarlas, los verbos tomar, agarrar, ambos de significado muy ge-neral porque tuvieron que sustituir al verbo coger, especializado para un significado sexual, hojalatera, machetero, migracin, migrante, picoso, end-mico, apapachar, platicar, torito pregunta retadora y centro de reclusin para hombres infractores del reglamento de trnsito por consumo ex-cesivo de alcohol, estacionamiento, por lo consiguiente como consecuencia de lo anterior, vulcanizar, y un largusimo etctera.

    otros mexicanismos se adscriben al mbito informal de la vida co-tidiana, tales como hechizo falso, hora feliz, escuincle, chafa, fresa, padre bonito, agradable, mano amigo, aguas!, chido, hjole, alips, el distri-butivo de a piocha por persona, ahi muere, ahi nos vidrios (con pronun-ciacin grave el adverbio ah), simn ese para un s enftico, el dese objeto cuyo nombre se desconoce, achis!, para significar sorpresa, el ruco, para el anciano y no tan anciano, llevarse de piquete de ombligo ser muy amigos, adems de un casi inacabable etctera. Finalmente, otros pueden ser calificados de muy ntimos, muchos de ellos obscenos y vulgares, tales como aquellito, rapidn, a toda(s) madre(s), para indicar que alguien se siente muy bien o algo sali muy bien, pinche, pendejo, chingativo, chinga-quedito, y muchsimos ms. es obvio que cuanto ms informal e ntimo sea el registro, ms mexicanismos habr, porque es en esos registros co-loquiales e ntimos donde la lengua se distancia ms del espaol general y donde, por consiguiente, aflora con mayor facilidad la idiosincrasia lxica de un pueblo y se plasma con mayor libertad la identidad de una persona.

    en cuanto a los niveles de lengua, existen mexicanismos en todos ellos. Fnicos, porque la pronunciacin en mxico contrasta con la del espaol europeo; tales son los conocidos casos de video, futbol, beisbol, es-tratsfera, karate, entre otros, frente a los del espaol europeo vdeo, ftbol, bisbol, estratosfera y krate. morfolgicos, cuando el espaol de mxico usa la misma forma pero con gnero distinto, como la bolsa (en espaa, el bolso), la tanga (en espaa, el tanga). Hay mexicanismos sintcticos, como es el caso de las mltiples locuciones o colocaciones fijas genera-das con verbos de significado ligero o no especfico, como dar: dar cran, dar el avin, dar el gatazo, dar entrada, dar baje, etc.; valer: valer gorro, valer sombrilla, valer madres, valer queso, valer un cacahuate, etc.; estar: estar ms all del bien y del mal, estar de manteles largos, estar en la pendeja, (no) estar por dems, etc.; mexicanismo sintctico es tambin el uso concurrente de algunas preposiciones, particularmente de a, una colocacin de elevada productividad: de a tiro, de a cmo, de a gratis, de a cinco pesos, de a pechito, de a dedo, de a oquis, o el uso de colocaciones formadas por preposiciones y adverbios: desde ya, de ahi en fuera, por ah de las ocho, etc. Por ltimo, hay mexicanismos que podran denominarse semnticos, cuando la forma es la misma pero el referente o entidad denotada es distinta, por ejem-

    ARCO

    /LIBR

    OS, S

    . L.

  • el Diccionario De mexicanismos De la acaDemia mexicana De la lengua 181

    plo, en mxico torta es alimento de cierta forma y contenido o glteo y en espaa es bofetada, saco es prenda de vestir en mxico pero cos-tal en espaa; la pajarita de espaa es nuestro moo, y el moo espaol es el chongo mexicano, t es un genrico para infusin de hierbas en mxico y es slo el negro en espaa.

    el dm, dado que es un diccionario descriptivo, contiene numerosos extranjerismos, bsicamente anglicismos, que estn plenamente incor-porados al espaol usual de mxico y son por ello mexicanismos. algu-nos se emplean en mxico como prstamos duros, sin adaptacin fnica ni grfica: strike, hot dog (un mexicanismo que ha generado otro mexica-nismo, jocho), mouse, hit (un mexicanismo que ha producido el mexica-nismo derivado hitazo), jeans (que convive con el mexicanismo pantaln de mezclilla), feeling intuicin, sensibilidad, free relacin amorosa sin compromiso, entre muchos otros. algunos, los menos, son anglicismos adaptados: jonrn, jaibol, catsup, etc. Queda reflejado en el dm que el espaol de mxico a diferencia, por ejemplo, del espaol castellano tiene una marcada preferencia por escribir y pronunciar las formas de la lengua inglesa sin adaptacin alguna a la pauta del espaol, de ah que el dm contenga la pronunciacin entre corchetes, coincidente con la del ingls estndar, al final de la entrada en cuestin.

    la consignacin en el dm de mexicanismos en muy diversos niveles diastrticos y en los diferentes niveles de la lengua no slo describe el lxico que es propio y usual de mxico, sino que otorga carta de natu-raleza y contribuye a estandarizar ese lxico, en pie de igualdad con el lxico de otras variedades dialectales del espaol. en otras palabras, un diccionario es una herramienta para el mejor conocimiento de nosotros mismos, y en la medida en que sepamos quines somos, cmo somos y por qu hablamos y nos comportamos lingsticamente de una deter-minada manera, estaremos ms seguros de cmo podemos situarnos frente al otro y ante nosotros mismos. los mexicanos cruzamos cuadras y no manzanas, tomamos el camin y no cogemos el autobs, compramos zapatos cafs y no marrones, tomamos chelas y no caas, tenemos pases de abordar y no tarjetas de embarque, recogemos el equipaje en una banda y no en una cinta, pero vamos por igual a la tortillera y a la panadera. estar seguros de cmo hablamos es saber en qu somos iguales y en qu somos dife-rentes frente al otro y a los otros, es, en definitiva, conocernos mejor y tener autonoma lingstica.

    esta dimensin cultural de qu representa la lengua en cuanto a identidad y autonoma es un eje esencial que debe guiar, a mi modo de ver, la estructura de los diccionarios contrastivos, y, curiosamente, no ha sido suficientemente explicitada ni reflexionada en los trabajos de lexicografa. este ngulo cultural identitario del diccionario diferencial obliga a realizar un tipo no sinonmico de definicin, obliga a que el resultado sea una obra descriptiva y no prescriptiva, y obliga a marcar con mayor cuidado que en un diccionario integral los registros sociolin-

    ARCO

    /LIBR

    OS, S

    . L.

  • 182 concePcin comPanY comPanY

    gsticos de uso porque, como consecuencia de todo ello, los dicciona-rios contrastivos son obras que contribuyen a estandarizar y normar un dialecto.

    2.4. Definicin

    el dm tiene definiciones no sinonmicas, es decir, no emplea el si-nnimo correspondiente del espaol europeo, cuando lo hay, ni de ninguna otra variedad hispanohablante. las definiciones parafrsticas o no sinonmicas del dm significan que no hemos sujetado la descrip-cin de nuestra realidad al dialecto de contraste, el castellano, porque, de haberlo hecho as, no slo hubiramos empobrecido y limitado la definicin, sino que no habramos podido caracterizar adecuadamente el lxico y la realidad mexicana subyacente a l. las definiciones fueron realizadas, hasta donde ello fue posible, con un lxico general o no mar-cado, capaz de ser entendido por cualquier hispanohablante, mexicano o no.

    2.5. Lematizacin

    abordar en este inciso dos decisiones de lematizacin que me pare-cen interesantes estructuralmente porque en ellas el dm se distancia del quehacer lexicogrfico ms tradicional. una concierne a lemas inferio-res al nivel de palabra, afijos, otra a lemas superiores al nivel de palabra, locuciones y expresiones.

    en cuanto a la primera, el dm contiene un nmero interesante de lemas que son afijos o clticos casi afijos, cuando estos tienen una alt-sima productividad en nuestra variedad; la decisin otorga indudable economa al diccionario. Por ejemplo, constituyen lemas los sufijos -ada y -eco, -eca; el primero es un sustantivador de verbos, que indica accin realizada o mantenida por un lapso breve, me di una peleada con la ve-cina, que ni te imaginas; urge una trapeada en esta cocina; el segun-do forma adjetivos gentilicios e indica relacin o pertenencia: es yuca-teca. tambin es un lema del dm el cltico dativo -le(s), casi afijo ya, que entra en colocacin con categoras muy diversas: sustantivo, hjole(s); adverbio, rale(s); conjuncin, no le aunque; oracin, quibole?!, y sobre todo con verbos para aadir un significado intensivo, general-mente coercitivo o exhortativo, pquenle, llegamos tarde!, o tambin aseverativo corroborativo: entonces el espa era el asesino? ndale, ya vas entendiendo.

    en cuanto a las locuciones y expresiones, el dm las lematiza por la primera palabra lxica de la construccin en cuestin. as, por ejemplo, los constructos verbo-nominales, tipo dar el avin hacer creer a alguien

    ARCO

    /LIBR

    OS, S

    . L.

  • el Diccionario De mexicanismos De la acaDemia mexicana De la lengua 183

    que lo que dice es interesante y se sigue con atencin, dar en la madre golpear a alguien, estropear algo, o dar cran matar, concluir algo, van lematizados por dar y no por los sustantivos que integran estas lo-cuciones verbales; o igualmente las locuciones interjectivas no mames! y no manches! se usa para expresar sorpresa o incredulidad ante una si-tuacin, o las expresiones no me defiendas, compadre se usa para hacerle saber a alguien que, con su intencin de ayudar, puede empeorar una situacin, no que no? se usa para indicar que algo sucedi, a pesar de que se dudaba o negaba, aparecen todas ellas lematizadas bajo el ad-verbio no. la misma decisin de lematizacin ha operado para todas las locuciones, cualquiera que sea su base categorial, y para las expresiones. somos conscientes de que esta decisin resulta un tanto anmala o me-jor, es una innovacin dentro de la prctica lexicogrfica tradicional, porque en los constructos verbo nominales es el sustantivo, en efecto, y no el verbo, de semntica ligera, el que aporta la especifidad de signifi-cado, o en el caso de locuciones y expresiones integradas por adverbios no suelen ser estos los que otorgan la especificidad semntica. la deci-sin tomada en el dm, sin embargo, tiene, al menos, dos ventajas, que, reconozco, son no estrictamente lexicogrficas: una gramatical, ya que muestra bajo un mismo artculo lexicogrfico la capacidad construccio-nal y relacional de las voces lematizadoras, que suelen ser formas ligeras que se cargan de nuevos significados mediante su combinatoria con vo-ces de semntica especfica, y una ventaja de naturaleza semntica, ya que se muestra bajo un mismo artculo lexicogrfico la red de sentidos que construye una determinada voz as como los desplazamientos de sentido por parte de las formas integrantes que han construido tal red polismica. as, por ejemplo, se puede apreciar en las muchas pginas que ocupa la entrada no en el dm que este adverbio prcticamente no se emplea en mxico como forma de polaridad negativa fuerte sino que es un atenuador, entre otros varios sentidos. la no atomizacin que esta decisin conlleva es, a mi modo de ver, una virtud aadida, ms que un defecto del dm, y otorga al diccionario acadmico mexicano una riqueza gramatical y visin de conjunto de la capacidad constructiva de las for-mas, de la que carecen, por lo regular, otros diccionarios que lematizan locuciones y expresiones por la voz de significado especfico4.

    2.6. La estructura del artculo lexicogrfico

    una de las preguntas fundamentales y ms complejas de la lexico-grafa, carente casi siempre de una respuesta homognea, es cundo

    4 con todo, para darle al usuario la facilidad de buscar por la forma de significado especfico, la comisin de lexicografa de la aml ha tomado la decisin de hacer, para la segunda edicin del dm, referencias cruzadas que aparecern consignadas con una flecha y una tipografa pequea bajo el artculo lexicogrfico pertinente.

    ARCO

    /LIBR

    OS, S

    . L.

  • 184 concePcin comPanY comPanY

    juntar y cundo separar? cualquiera sea la decisin que se tome, es casi siempre reformulable y suele dejar residuos. la razn es que subyacen-tes a esta pregunta estn los casos en que la diacrona de una lengua deja huellas en la sincrona; es decir, son las zonas ms dinmicas de la lengua, que generan mayores dudas de adscripcin categorial y los diccionarios requieren estatizar y clasificar, sin posibilidad alguna de establecer un continuum categorial. un diccionario es, en ltima ins-tancia, una fotografa (imagen esttica) de una entidad muy dinmica en constante transformacin imperceptible, la lengua, a la vez que esta es, paradjicamente, una entidad sumamente estable, que parece ser siempre la misma, con grandes continuidades y sin cambios notables aparentes en el transcurso de dcadas e incluso de siglos. la gran esta-bilidad y continuidad posibilita hacer diccionarios, la dinamicidad es un reto para los diccionarios y aqu surge la inevitable pregunta de cundo juntar y cundo separar.

    expondr en este ltimo inciso de 2 las decisiones tomadas por la aml para resolver, as sea parcialmente, este problema. me centrar, por razones de espacio en la zona de los verbos pronominales. una de las zonas ms ricas y complejas del espaol general es la voz media, complejidad y riqueza compartida por todas las variedades del espaol. en el espaol de mxico hay numerosos verbos, transitivos e intransiti-vos, que pueden tener sin cltico una o varias acepciones mexicanas y que, adems, al incorporar un cltico son tambin mexicanismos que adquieren significados referenciales distintos respecto del verbo base o a veces adquieren significados aspectivos slo sutilmente distintos, que no siempre parecen haberse separado referencialmente del verbo base. el cltico causante del nuevo significado puede ser se o pueden ser otros clticos de dativo y/o acusativo. el problema, lgicamente, es hasta dn-de generar nuevos lemas verbales, es decir, cundo soltar, y sobre todo, si merece la pena soltar en lemas distintos cuando se trata de sutiles matices semnticos aspectivos entre el verbo base y sus pronominales o entre los diferentes pronominales.

    la decisin tomada en el dm para resolver estos casos ha sido crear un artculo lexicogrfico con una estructura vertical. esta estructura vertical es una innovacin de la planta de la segunda edicin del dic-cionario acadmico y se mantiene, claro est, en todo el diccionario, cualquiera sea el tipo de entrada. en el caso que nos ocupa, el lema es el verbo base no pronominal que aparece en una tipografa de mayor tamao, y el artculo contiene sublemas verbales pronominales introdu-cidos con un cuadratn negro y una tipografa menor, ordenados entre ellos alfabticamente; si adems de sublemas pronominales, el verbo ge-nera locuciones, estas se agrupan bajo el lema o sublema verbal que las genera, introducidas por un cuadratn negro y ordenadas en su interior alfabticamente, con la adscripcin categorial correspondiente en el

    ARCO

    /LIBR

    OS, S

    . L.

  • el Diccionario De mexicanismos De la acaDemia mexicana De la lengua 185

    caso de las locuciones5; si adems el lema o sublema genera expresiones, estas aparecen al final, tras las locuciones, introducidas igualmente por un cuadratn negro; diversas sangras en tabulaciones distintas ayuda-rn al usuario a tener una visin de conjunto de la jerarquizacin de la informacin en un determinado artculo lexicogrfico. esta estructura vertical permite mantener unidas formas y acepciones relacionadas, de manera que no se pierde la riqueza sintctica y semntica de conjunto que ha creado una voz, pero mantiene separadas acepciones y compor-tamientos gramaticales distintos. el ejemplo que sigue, muy simplifica-do respecto del artculo real de dar, ayudar mejor que una explicacin a entender la estructura de un artculo lexicogrfico del dm.

    dar. intr. 1. pop. acertar algo por conjeturas: las preguntas de ese cruci-

    grama eran difciles, pero t le diste a varias. loc.

    a como d lugar. loc. adv. supran. a toda costa: vamos a terminar el trabajo a como d lugar.~ agua. loc. verb. pop. envenenar, asesinar: Jos le dio agua a su abuelo para quedarse con la herencia.~ aire. loc. verb. 1. coloq. Despedir a alguien de un trabajo: a mara le dieron aire por robar papelera de la oficina. || 2. concluir una relacin amorosa: le dio aire al novio por-que decidi no casarse. || 3. alejar, ignorar o no considerar a alguien para algo: al to le dieron aire en las fiestas decem-brinas.~ atole con el dedo. loc. verb. supran. coloq. engaar o em-baucar a alguien con falsas promesas: nunca va a ocupar el cargo, noms le estn dando atole con el dedo.

    darlas. tr. prnl. 2. coloq/obsc. acceder fcilmente una mujer a tener una rela-

    cin sexual: carmen se las da al primero que se encuentra. intr. prnl. 3. pop/coloq. envejecer o concluir su ciclo de actividad un ob-

    jeto: la lavadora ya las dio.4. pop/coloq. morir: Pobre perra, las dio, ya estaba muy vieji-

    ta.5. coloq/vulg. ceder completamente ante una situacin compli-

    cada o tensa: ante la presin del jefe, antonio tuvo que dar-las.

    5 en el caso de las locuciones, el dm marca la categora gramatical de la locucin en cuestin: verbal, sustantiva, adjetiva, adverbial, prepositiva y conjuntiva. las locuciones interjectivas, dado su carcter de frontera entre locucin y expresin, estn consignadas en la segunda edicin del dm, no as en la primera, como expresin.

    ARCO

    /LIBR

    OS, S

    . L.

  • 186 concePcin comPanY comPanY

    darle. intr. prnl. 6. coloq. trabajar: estoy desde temprano dndole.7. obsc. Practicar el coito: ahorita que no hay nadie en tu casa,

    vamos a darle. loc.

    ~ a la bola. loc. verb. supran. coloq. atinar, acertar en algo: le diste a la bola con tu comentario.

    ~ de comer a la labiona. loc. verb. obsc. darle de comer al chango: cmo ves si vamos a darle de comer a la labio-na?.

    ~ de comer al chango. loc. verb. obsc. Practicar el coito: cmo ves si nos quedamos a darle de comer al chango?.

    ~ duro. loc. verb. 1. supran. coloq. trabajar con empeo, de-nodadamente: Hay que darle duro para tener qu comer. || 2. supran. ingerir bebidas alcohlicas en gran cantidad y en corto tiempo: le dio duro al tequila y perdi el conoci-miento.

    ~ pa trs. loc. verb. pop. encarcelar: a Julio le dieron pa trs ayer.

    expr.a ~, que es mole de olla! coloq. se usa para pedir que algo

    se realice con celeridad: la junta es en 10 minutos y no hemos terminado, a darle que es mole de olla!.

    darse. intr. prnl.8. rendirse, considerarse vencido: me doy!, el trabajo es dema-

    siado. loc.

    ~ a desear. loc. verb. aparentar desinters ante un reque-rimiento amoroso o ertico para intensificar el deseo de la persona que requiere: si quieres que te busque, date a desear.

    ~ baos de pureza. loc. verb. aparentar inocencia: aunque se da baos de pureza, sabemos de sus aventuras.

    3. La relacin lxico y cultura en el dm

    uno de los conceptos ms fructferos de la lingstica en los ltimos veinte aos ha sido el de patrn o pauta de lexicalizacin (talmy, 1985) tanto porque pone en evidencia la jerarqua de las relaciones internas del sistema lingstico, cuanto, sobre todo, porque pone de manifiesto la relacin entre lengua, cultura y sociedad. Desde un punto de vista lexicogrfico, por pauta de lexicalizacin debe entenderse que las lenguas

    ARCO

    /LIBR

    OS, S

    . L.

  • el Diccionario De mexicanismos De la acaDemia mexicana De la lengua 187

    codifican o formalizan mejor aquello que es cultural y cognitivamente importante en una determinada comunidad lingstica. o en otras pa-labras, lo que es importante para un pueblo encuentra siempre mani-festacin gramatical, ya sea mediante lxico, ya mediante mecanismos morfolgicos, ya mediante recursos sintcticos, o bien mediante una combinacin de las anteriores estrategias. Para efectos de un dicciona-rio, es un hecho que los aspectos culturales que son importantes para un pueblo producen ms lxico, fenmeno conocido como relativismo lingstico. Grosso modo, se puede decir que una pauta de lexicalizacin es un eje lxico que responde a una zona cultural importante en una comunidad dada y que estructura bajo un mismo criterio estructural y semntico amplias zonas de lxico, que muestran as recurrencias mor-folgicas, semnticas o estructurales en general. todos los diccionarios hacen evidentes las pautas de lexicalizacin de una lengua, pero los diferenciales, al concentrarse en el lxico identitario particular de una variedad dialectal y contrastarlo con el de otra u otras, dejan aflorar de manera muy generosa la relacin entre lengua, cultura y sociedad de la comunidad hablante de ese dialecto.

    se observan en el dm numerosas pautas de lexicalizacin, que in-dican dnde los hablantes mexicanos ponemos nfasis cultural y, por ende, lingstico. un aspecto estrechamente relacionado con este pun-to es que las formas matizan, e incluso adquieren, su significado en el uso real, ancladas en contexto, lingstico y extralingstico, y que la lengua cambia porque se usa. las formas en aislado no cambian. Por razones de espacio, comentar slo algunas pautas de lexicalizacin, algunas inadvertidas hasta ahora, otras bien conocidas.

    una pauta de lexicalizacin morfolgica-semntica es la capacidad del espaol de mxico para reinterpretar la pluralidad como intensifi-cacin apreciativa o evaluativa: moles!, mocos!, boinas!, sobres!, cuernos!, sopas!, changos!, charros!, rales!, ndenles!, quihboles!, hjoles!, ya estu-fas!, etc. esas -s no indican un referente plural porque no refieren a ms de una entidad existente, ni a ms de un oyente en el caso del cltico dativo afijado -les/las, sino que son una marca de intensificacin. es un mexicanismo morfolgico y semntico y tambin sintctico porque esas formas se han convertido ya en interjecciones, es decir han cambiado de categora gramatical. el camino histrico parece bastante claro: un plural es un multiplicador y de esa multiplicacin se infiere una inten-sificacin. es una pauta tan rica y productiva que la misma estrategia de codificacin se hace presente en varias categoras de la lengua: sus-tantivos, verbos, preposiciones y pronombres tonos, afijados a verbos, adverbios y a sustantivos. es un mexicanismo y es exclusivo de mxico, no compartido, hasta donde s, por ningn otro pas hispanohablante.

    otra pauta indudable de lexicalizacin es la multitud de denomina-ciones para el rgano sexual, especialmente el masculino, ms de 240 en el dm: onga, camote, camarn, badajo, birote, brocha, medidor de aceite,

    ARCO

    /LIBR

    OS, S

    . L.

  • 188 concePcin comPanY comPanY

    reata, la negra, la de hacer gente, y un numeroso etctera; muy pocas para el femenino, una treintena escasa: raja, panocha, papaya. sin duda este desbalance lxico es reflejo del conocido estereotipo del machismo mexicano. en consecuencia, hay en el espaol de mxico multitud de denominaciones para practicar el coito, muy especialmente cuando se quiere significar que es el hombre quien posee a la mujer. esta fuerte pauta de lexicalizacin refleja un hecho ampliamente tratado en la so-ciologa y antropologa, a saber, la centralidad del sexo en la sociedad mexicana, y tal pauta de lexicalizacin que privilegia el sexo masculino debe ponerse en relacin y es causante de la gran cantidad de denomi-naciones para la homosexualidad, muy especialmente la masculina: joto, pual, adorador de la yuca, mayate, muerde almohadas, soplanucas, que le hace agua la canoa, etctera.

    otra pauta de lexicalizacin bien conocida es la multitud de formas para nombrar la muerte, muchas de ellas de un fuerte carcter festivo, colgar los tenis, enrollar el petate, entregar el equipo, chupar faros, bailar las calmadas, petatearse, y muchas, muchas otras, casi todas formadas a partir de lxico de la vida cotidiana: el petate es un tipo de estera, faros son ciga-rrillos, originalmente una marca, los tenis, etc., que no son sino muestra de que en mxico se concibe la muerte integrada a la vida.

    una cuarta pauta de lexicalizacin reflejada en el dm es la codifica-cin de la transgresin a las normas: cooptar, mordida, morder, mordeln, mocharse, arreglo, pa su refresco, corta, brincarse las trancas, el que no tranza no avanza, perjudicial un polica, coyote, coyotear, pollero, colgarse, no darse por mal servido, entre otras muchas. la proliferacin de expresiones para denominar, incluso festivamente, la transgresin de las normas significa que la infraccin a la normatividad ha permeado profunda-mente la vida cotidiana en mxico, y el hecho de que se manifieste lxicamente en muchas categoras y tipos de locuciones y expresio-nes significa que est arraigada desde antiguo. existe, en efecto, una relacin directa entre transversalidad categorial, esto es, diversidad o variedad categorial, y profundidad histrica de los hechos de len-gua. cuando un mismo fenmeno, en este caso la codificacin de la transgresin, se manifiesta en muchas categoras verbos, sustantivos, adjetivos, locuciones de todo tipo, frases hechas, etc., ello significa que el fenmeno tiene mucha profundidad histrica, y significa que la comunidad lingstica en cuestin ha sedimentado por dcadas o siglos ese hecho social, se ha referido a ese fenmeno desde antiguo, ha creado paulatinamente mltiples denominaciones para codificarlo y, como consecuencia, el fenmeno se manifiesta en mltiples cate-goras. no existe en el funcionamiento de ninguna lengua creacin lxica acumulada en periodos muy breves ni se producen desplaza-mientos metafricos que sean aceptados o convencionalizados en una sociedad en lapsos muy breves.

    ARCO

    /LIBR

    OS, S

    . L.

  • el Diccionario De mexicanismos De la acaDemia mexicana De la lengua 189

    la atenuacin corts: con la pena, con permiso, a la orden, mande?, lo molesto con su hora?, no me regala otra copa de vino?, no sera tan amable de hacer estas copias?, el uso de formas perifrsticas, no directas, donde el castellano emplea formas simples, vmonos yendo, ahi nos vemos, ahi te ves (no ah) para un simple adis, constituyen otras dos ricas pautas de lexicalizacin, con dos consecuencias gramaticales muy interesantes: una es que en el espaol de mxico se ha perdido casi por completo, como ya dije, la palabra no como un adverbio de polaridad negativa fuerte; es decir no no sirve para negar sino para atenuar. los sustitutos corteses son djeme ver, djeme pensarlo, yo lo llamo no me est usted mo-lestando. Dos, se est perdiendo el imperativo; desde el siglo xix es casi imposible documentar imperativos en mxico. es un hecho gramatical derivado de la visin mexicana del mundo y de las cortesas que se re-quieren para funcionar en una sociedad mexicana.

    todos estos concentrados lxicos o pautas de lexicalizacin son re-flejo de concentrados culturales importantes y son genuino reflejo de la identidad de mxico.

    4. Conclusiones

    Hemos planteado tres diferencias entre los diccionarios integrales y los diferenciales, y a partir de dos de ellas, hemos expuesto el quehacer lexicogrfico que venimos haciendo en la aml. Hemos puesto nfasis en el carcter regulador, identitario y estandarizador que un dicciona-rio constrativo o diferencial tiene para una comunidad lingstica. Para mostrar algunos aspectos de este objetivo identitario estandarizador, hemos expuesto en primer lugar las caractersticas tericas y metodo-lgicas bsicas que han guiado, y guan, la elaboracin del dm, y, en segundo lugar, algunos concentrados conceptuales, o pautas de lexi-calizacin, que se observan en el lxico del espaol de mxico y que son resultado de aspectos sociales y culturales, en ltima instancia, de visin de mundo sedimentada por siglos en buena parte de la sociedad mexicana.

    en resumen, la elaboracin del dm responde a lo estipulado en los estatutos de la aml (pgina 175 de su anuario): la academia mexicana de la lengua tiene por objeto el estudio de la lengua espaola y en espe-cial cuanto se refiera a los modos peculiares de hablarla y escribirla en mxico (las cursivas son mas).

    un diccionario es una herramienta para el mejor conocimiento de la estructura lingstica pero es sin duda tambin una herramienta para el mejor conocimiento de nosotros mismos.

    ARCO

    /LIBR

    OS, S

    . L.

  • 190 concePcin comPanY comPanY

    Referencias bibliogrficas

    Academia Mexicana de la Lengua (2010): Diccionario de mexicanismos. mxico: siglo xxi editores y academia mexicana de la lengua.

    Asociacin de Academias de la Lengua Espaola (2010): Diccionario de ame-ricanismos. lima: alfaguara.

    Asociacin de Academias de la Lengua Espaola (2005-2009): Diccionario de americanismos, soporte electrnico en word.

    Company Company, concepcin (2006): aportaciones tericas y descriptivas de la sintaxis histrica del espaol americano a la sintaxis histrica del es-paol general. en J. J. Bustos tovar y J. l. girn alconchel (eds.), actas del Vi congreso internacional de Historia de la Lengua espaola, madrid: arco libros-universidad complutense de madrid-asociacin de Historia de la lengua espaola, pp. 21-66.

    Company Company, concepcin (2010): introduccin. en Diccionario de mexicanismos de la academia mexicana de la lengua. mxico: siglo xxi editores y academia mexicana de la lengua, pp. xvii-xlii.

    Oleshko, Beatriz F. (2012): la marca supran. en el Diccionario de mexicanis-mos. Ponencia leda en el V congreso internacional de Lexicografa Hispnica, universidad carlos iii, madrid, espaa, 25-27 de junio.

    Real Academia Espaola (en lnea): corpus Diacrnico del espaol, www.rae.esReal Academia Espaola (en lnea): corpus de referencia del espaol actual,

    www.rae.es. Real Academia Espaola (2001): Diccionario de la lengua espaola. madrid: es-

    pasa.Real Academia Espaola (en lnea): Diccionario de la lengua espaola, www.rae.

    es.Talmy, leonard (1985): lexicalization patterns: semantic structure in lexical

    forms. en t. shopen (ed.), Language typology and syntactic description, vol. 3: Grammatical categories and the lexicon. cambridge: cambridge university Press, pp. 57-149.

    ARCO

    /LIBR

    OS, S

    . L.