2014 kant y la ilustración

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“El pensamiento no se afana tanto por metas nuevas, todavía desconocidas, sino que quiere saber a dónde se encamina y pretende perfilar la dirección de la marcha de su propia actividad.” Cassirer, Ernst; La filosofía de la Ilustración. México F.C.E. 1975

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“El pensamiento no se afana tanto por metas nuevas,

todavía desconocidas, sino que quiere saber a dónde se encamina y pretende perfilar la dirección de la

marcha de su propia actividad.”

Cassirer, Ernst; La filosofía de la Ilustración. México

F.C.E. 1975

«La Ilustración consiste en el hecho por el cual el hombre sale de la minoría de edad. La minoría de edad estriba en la incapacidad de servirse del propio entendimiento, sin la ayuda y dirección de otro. Uno mismo es culpable de esta minoría de edad, cuando la causa de ella no yace en un defecto del entendimiento, sino en la falta de decisión y de ánimo para servirse con independencia de él, sin la ayuda de otros. Sapere aude: ten el valor de usar tu propio entendimiento. He aquí la divisa de la Ilustración». Kant; ¿Qué es la Ilustración?

La razón en el siglo XVIII

“[la razón] no es una tal posesión, es una forma determinada de adquisición. No es la tesorería del espíritu en la que se guarda la verdad como moneda acuñada , sino más bien la fuerza espiritual radical que nos conduce al descubrimiento de la verdad y a su determinación u garantía”

“Las diferentes energías del espíritu se adensan en un centro de fuerza común […]

“La multiplicidad y variedad delos ámbitos en que se mueven significan tan solo el despliegue y el desarrollo completos de una fuerza por esencia homogénea y unitariamente informadora […], la razón” Cassirer, Ernst; La filosofía de la Ilustración. México

F.C.E. 1975

“El siglo XVIII está saturado de la creencia en la unidad e invariabilidad de la razón.

Es la misma para todos los sujetos pensantes,

para todas las naciones, para todas las épocas,

para todas las culturas.”

Cassirer, Ernst; La filosofía de la Ilustración. México F.C.E. 1975

El Enciclopedismo

Diderot, creador de la Enciclopedia, declara que no pretende, tan sólo, transmtir un determinado acervo de conocimientos; desea provocar un cambio en la manera de pensar…

No se anhela tan solo abandonarse al torrente de las nuevas ideas, sino echar mano del timón y llevar la nave del espíritu hacia determinadas metas. Diderot destaca en el Tomo I de la Enciclopedia que pretende "relacionar los descubrimientos, darles un orden entre sí a fin de que más hombres estén esclarecidos".

Cassirer, Ernst; La filosofía de la Ilustración. México F.C.E. 1975

Newton ¿Qué tarea emprende este siglo de las Luces,

de la Razón y de la Filosofía?

El siglo XVIII renunció a

este género y forma de

deducción, de derivación y fundación sistemáticas

[del siglo XVII].

Busca otro concepto de verdad y de la filosofía, un concepto que las amplíe, que les dé una forma más libre y móvil, más concreta y viva. Cassirer, E. ; La filosofía de

la Ilustración.

Se trata de resolver la cuestión central del método de la filosofía, no ya volviendo al Discurso del Método de Descartes, sino más bien a […] Newton.

Porque el camino de Newton no es la pura deducción, sino el análisis. No comienza

colocando determinados principios, determinados conceptos generales para abrirse camino,

gradualmente, partiendo de ellos, por medio de deducciones abstractas,

hasta el conocimiento de lo particular, de lo fáctico; su pensamiento se mueve en dirección

opuesta.

Cassirer, E. ; La filosofía de la Ilustración.

Los fenómenos son lo dado y los principios y la ley lo inquirido, lo buscado.

Ni Newton ni sus discípulos ni sucesores mantienen en modo alguno una oposición entre experiencia y pensamiento. Lo que se busca y lo que se presupone como consistencia inquebrantable , es el orden y legalidad absolutos de lo real…

Portada de Elementos de la filosofía de Newton (1738), que Voltaire y Émilie du Châtelet

Cassirer, E. ; La filosofía de la Ilustración.

"Se ha supuesto hasta ahora que todo nuestro conocer debe regirse por los objetos. […] Intentemos, pues, por una vez, […] que los objetos deben conformarse a nuestro conocimiento, […] un conocimiento que pretende establecer algo sobre éstos antes de que nos sean dados. Ocurre aquí como con los primeros pensamientos de Copérnico. Este, viendo que no conseguía explicar los movimientos celestes si aceptaba que todo el ejército de estrellas giraba alrededor del espectador, probó si no obtendría mejores resultados haciendo girar al espectador y dejando las estrellas en reposo".

Kant

Kant; Crítica de la Razón Pura

Dos cosas llenan el espíritu de admiración y respeto, siempre nuevos y crecientes, cuanto con más frecuencia y aplicación se ocupa de ella la reflexión: el cielo estrellado sobre mí y la ley moral en mí.

Ambas cosas no he de buscarlas […] cual si estuvieran envueltas en oscuridades, en lo trascendente fuera de mi horizonte; ante mí las veo y las enlazo inmediatamente con la conciencia de mi existencia.

Kant; Crítica de la Razón Pura

“Se puede pensar –así lo indica Kant- que la razón tiene dos tareas que cumplir en los seres humanos, una incondicionada, la producción de una buena voluntad, y otra condicionada, la realización de la felicidad[…] cuando se trata únicamente de los objetos a los que se aplica el deber, no sorprende que la moral kantiana aparezca menos alejada de las morales comunes: aquello que proscribe respecto de las inclinaciones es, sobre todo, su pretensión de satisfacerse sin discernimiento, sin límites y por acciones contrarias a la ley”

Nota al pie nº 3 (parte), correspondiente al fragmento transcripto: “Kant reconoce que es natural perseguir la felicidad y es legítimo emplear la razón para ello, pero con la condición de que esta tarea permanezca siempre subordinada, tanto material como formalmente, a la aceptación absoluta de las máximas morales” La religión dentro de los límites de la moral, VI citado en Delbos, Victor, La philosophie pratique de Kant. 3ème. Ed. Paris. PUF. 1969. (p.271)

Razón y felicidad

“Hay un sentimiento capaz de determinarnos a actuar sin que sea provocado en nosotros por las impresiones sensibles, un sentimiento ligado directamente a la representación de la ley moral, el cual es engendrado por la ley y tiene como objeto a la ley, es el respeto. Por ello diremos que el deber es la necesidad de actuar por respeto a la ley moral. Tanto por su naturaleza como por su papel y su origen, el respeto es un sentimiento muy original. Los otros sentimientos se relacionan con la inclinación o el temor. A pesar de no ser ni una ni el otro, el respeto guarda cierta analogía con ellos: con el temor, en cuanto se relaciona con una ley a la que se subordina nuestra sensibilidad, con la inclinación, en la medida en que se vincula con una ley que es planteada por nuestra voluntad.”

El respeto, “sentimiento” engendrado por la ley

Kant; Crítica de la Razón Pura

“En otros términos, el respeto es la consciencia de nuestra subordinación a la autoridad absoluta de la ley y, en consecuencia, el límite a las pretensiones de nuestro amor propio, razón por la cual nos humilla. Pero también es la consciencia de nuestra participación en el valor infinito de la ley, por esta razón eleva la estima que podemos tener de nosotros mismos, nos hacer reconocer nuestra dignidad. Sólo puede dirigirse a la ley, jamás a las cosas. La razón de que frecuentemente parezca dirigirse a las personas es que esas personas –debido a sus acciones o a sus cualidades- son ejemplos aproximados o símbolos de la ley cumplida”

El respeto y la ley

La religión dentro de los límites de la moral, VI citado en Delbos, Victor, La philosophie pratique de Kant. 3ème. Ed. Paris. PUF. 1969. (p.274-275)

“No considera que las inclinaciones sean esencialmente malas, sino expresamente afirma que son buenas {NOTA 1: en la obra en la que esta afirmación aparece más clara es donde desarrolla la teoría del mal radical: ‘Las inclinaciones naturales, consideradas en sí mismas, son buenas, es decir que no deben ser proscriptas, no sólo sería vano sino también pernicioso y censurable querer extirparlas; simplemente debemos limitarnos a manejarlas, con el fin de que no se destruyan entre sí, sino que sean conducidas a ese acuerdo denominado felicidad” (La religión…. VI)}. Pero esto tampoco significa que las admita como principios de la moralidad o como máximas del sujeto. Por esta razón Kant es rigorista”

Las inclinaciones

La religión dentro de los límites de la moral, VI citado en Delbos, Victor, La philosophie pratique de Kant. 3ème. Ed. Paris. PUF. 1969. (p.272)