sb43285c9a94d3d0f.jimcontent.com · 2020. 10. 20. · ÍNDICE Dedictoria Cita Presentación, de...

546

Transcript of sb43285c9a94d3d0f.jimcontent.com · 2020. 10. 20. · ÍNDICE Dedictoria Cita Presentación, de...

  • ÍNDICE

    DedictoriaCitaPresentación, de Pilar CoresPrólogo, de Santos Campos LezaBases para la comprensión del métodoMetodología para aprender a dibujar cada

    arcano «al revés»Introducción sobre el histórico devenir del TarotGráficos para aprender a dibujar cada lámina

    con el método «al revés»

    Capítulo 0. EL LOCO. Ponte en marchaCapítulo 1. EL MAGO. Dar formaCapítulo 2. LA SACERDOTISA. Sana tu

    inconscienteCapítulo 3. LA EMPERATRIZ. Creer es crearCapítulo 4. EL EMPERADOR. Tu poder personalCapítulo 5. EL SUMO SACERDOTE. La bendición

  • Capítulo 6. LOS ENAMORADOS. Saber elegirCapítulo 7. EL CARRO. Vivir el triunfoCapítulo 8. LA JUSTICIA. El punto o camino medioCapítulo 9. EL ERMITAÑO. Los límites del silencioCapítulo 10. LA RUEDA DE LA FORTUNA. El

    poder de la aceptación constante del cambioCapítulo 11. LA FUERZA. Domar al leónCapítulo 12. EL COLGADO. El desapego de síCapítulo 13. LÁMINA 13. El cambio es vidaCapítulo 14. LA TEMPLANZA. Ser tú el alquimista

    internoCapítulo 15. EL DIABLO. Tu demonio interiorCapítulo 16. LA TORRE. Las más altas torres

    también caenCapítulo 17. LA ESTRELLA. Tú eres una estrellaCapítulo 18. LA LUNA. El espejismoCapítulo 19. EL SOL. El retorno a casaCapítulo 20. EL JUICIO. Renacer y serCapítulo 21. EL MUNDO. Todo está bien

    EpílogoCréditos

  • Este libro está dedicado al inmensoamor incondicional de todos

    y cada uno de los seres humanos quehe ido encontrando en mi

    vida personal; a unos, por alegrarmela existencia, y a otros, por

    complicármela, porque ha sidogracias a ellos por lo que he

    podido descubrir la importancia deautotransformarme

    y reinventar mi vida desde el eternoaquí y ahora.

  • «Cuando soltamos nuestras torpesbatallas reactivas y abrimos nuestro

    corazón a la ternura y laautocomprensión de las cosas que nos

    suceden, tal como nos suceden,entendemos la antigua frase búdica:“No es lo que nos pasa, sino lo quepensamos, sentimos y hacemos con

    ello lo que nos causa el sufrimiento”.En lo efímero de la existencia todo esaprendizaje, y solo en la aceptación y

    comprensión de nosotros mismospodremos descansar en el eterno aquíy ahora. Este es el comienzo y el finalde toda la práctica espiritual: cuando

  • el discípulo está preparado, elMaestro comparece».

    MARÍA LAURA F. RIBERA

  • PRESENTACIÓN

    Vivimos en un maravilloso lugar, laTierra, punto central en el que estáncontenidos todos y cada uno de loselementos básicos encontrados por elhombre en su larga exploración por elUniverso. Elementos que se combinanen un número interminable de formas,cada una de ellas única e irrepetible,rodeadas por un vasto Universo en elque el círculo externo y limitador noexistiría. Esta experiencia depertenencia al SER está grabada encada una de nuestros átomos, quizásnos ha llevado a repetir

  • interminablemente, en gráficosdistintos, ese mismo esquema en unintento de aprehender lo inaprensible.Esfuerzo titánico realizado porhombres, a los que solo la intuición deuna grandiosa dimensión puede llevara romper nuestros límites para intentarllegar a lo incognoscible e invisible.

    En palabras de Jung: «El símbolono solo es expresión sino que tambiéntiene efecto. Reacciona sobre su autor.Antiquísimos efectos mágicos seasocian con ese símbolo (…). Y solomediante el símbolo puede loinconsciente ser alcanzado yexpresado, por cuyo motivo jamáspodrá la individuación abstenerse desímbolos». Y afirmó que ningúnsímbolo es igual al otro, todos sondiferentes pues exponen la situaciónpsíquica del autor.

  • Cada ser tiene su lenguaje y es lode fuera lo que nos muestra el viajefascinante al centro de «nuestratierra». Ese punto nuclear, el Selbst,manifestado en mil formas como «elexterior», es el peldaño que nosconduce al origen para, al igual que elescultor, ir cincelando la piedra hastallegar a la figura contenida en ella.

    La terapia a través del dibujo, laimportancia de los símbolos y de losimbólico, en donde se plasma loinconsciente colectivo e individual, laconozco a través de mi ejercicioprofesional. El dibujo entraña silencio,atención a un punto, encuentro con elcolor y la forma peculiar e individualde manifestarse en cada ser, llegandoen la evolución a formas trascendentesinimaginables que contienen, para losque saben leerlos, presente, pasado yfuturo concentrados en un solo punto.

  • La psiquiatría ha utilizado el dibujocomo una forma más en el buceopsicológico hacia la profundidad delser.

    Es este un libro intimista en elque la autora va regalando pequeñasgotas de su autobiografía, de susexperiencias trascendentes y del saberque ha ido acumulando en su periploexistencial. Saber sacado de los librosy de la tradición, experimentadoprimero en ella y vivenciandoposteriormente en los grupos quedirige.

    Es para mí un reto escribir unapresentación. Recibo en mis manos, enesta ocasión, el conocimiento de Laraacumulado tras veintisiete añosdedicada a un tema o, quizás, toda suvida. Y surge en mí la necesidad depararme en cada línea para meditarlaen profundidad. Es un libro que va

  • evocando en nosotros movimientosprofundos inconscientes. Estimula eldeseo de conocimiento de cada una delas ciencias a las que se va refiriendo:psicología transpersonal, gestalt,simbología, eneagrama, astrologíaanalítica, geometría sagrada, etc…Está descrito de una forma profunda,en ocasiones desenfadada y amena y enotras, con un extraño estilo que merecuerda a nuestra santa Teresa.

    Me parece muy sugerente yatractiva la división que ha hecho delos mandalas del Tarot según losdiferentes arcanos, así como lasdescripciones de los rasgos depersonalidad que encajan en ellos.Considero que puede ser una auténticaaventura hacia «el interior de la tierraque somos», explorar colores, formas,sueños, circunstancias que ocurran enel exterior con cada una de las láminas

  • y que en sus anteriores libros nosindica que se dibujen y llevar uncuaderno de bitácora en el que ademásse pueda ir narrando nuestro viajehacia ese centro ígneo que, al igual queen la Tierra, existe en nosotros. Centrocreador de todas nuestras formas demanifestación en este espacio-tiempoen el que se desarrolla la existenciaque a cada uno le ha tocado vivir.

    Lara, mujer chamana, sanadora entodas sus formas, ejemplo de grandezay amor en cada uno de sus actos.Permanecer a su lado es contemplar lagrandiosidad de la creación.Buscadora impenitente, bebedora detodas las fuentes de conocimiento, nosaporta, en esta ocasión, además, lasherramientas para que a partir delmundo visible se llegue a conquistar loinvisible que yace en cada una de lasexperiencias humanas. Y al igual que

  • en la construcción de los templos esimprescindible la detección de losproblemas estructurales, de los fallosconstructivos y a través delconocimiento que el error aporta, irdescubriendo lo que nos separa del«recinto adecuado a la expresión de unorden supremo en el cual pueda entrarel hombre como entraría en su propioEspíritu» (Jung).

    Lara propone, según sus palabras,ser el propio artesano y al igual quelos antiguos constructores, serconscientes del extraño poder de lasmedidas reales del ser humano. Son labase para levantar las mismas piedrase ir fundamentando toda posibleedificación en este u otros mundos… Yasí va induciendo, al narrar laconstrucción de los antiguos templos,una actitud de devoción en loordinario, el camino del viaje al

  • inconsciente como ella llama a sustalleres en los que la autora nosconecta con el recinto sagrado que elhombre intuye existe en su interior.

    Lara ha hecho de su vida elempeño para un mayor crecimientopersonal de todo aquel que se leacerca.

    PILAR CORESDoctora en Psiquiatría

  • PRÓLOGO

    Querido lector, no hay en la vidagracia mayor que la de tener unmaestro que te oriente en la misma. Aveces, por ser esta variopinta, resultagraciosa, y el maestro te pide unprólogo para uno de sus libros, lo cualtiene gracia, porque el maestro es,para empezar, un prólogo a uno mismo,ya que empieza a desarrollar tumaestría interior. En esta venturosasituación me encuentro.

    La vida se ha representado ovivido de muchas maneras a lo largode la historia humana. Como aventura,

  • como laberinto, escalera, camino,campo de batalla, lugar de trabajo,escuela, sueño, odisea, juego,desierto… y un largo etcétera querecorre la amplia variedad cromáticaque va del sinvivir a la vida buena,pasando por la buena vida. Si unorecuerda grandes obras literarias,cinematográficas, pictóricas,musicales…, podrá constatar quetienen que ver con alguna de estasmetáforas de la vida, dado que de esta(por tener una dimensión espiritual)solo se puede hablar metafóricamente,simbólicamente.

    Entonces, como cada uno tieneuna vida por delante (el tesoro con elque todos contamos y en el que seesconde el Tesoro), la cuestión central,esencial y vital radica en cómo vivirla,cómo seguir adelante, hacia dóndedirigir nuestros pasos. Para

  • responderla es necesario un sistemafilosófico. Y así como sea ese sistema,así será nuestra vida: si equilibrado,equilibrada; si erróneo, falsa; siverdadero, verdadera…

    Un buen sistema filosóficomuestra la naturaleza del ser humano,su estructura (física, astral, mental yespiritual), el lugar que este ocupa enel mundo, la cima que conquistar, elcamino a recorrer y, además, explicael trabajo a realizar sobre sí mismo(no solo sobre uno mismo, pero sífundamentalmente) para conseguirlo,así como los instrumentos de los quedispone para hacer este trabajo. Demanera que tiene que haber unaidentidad entre el método (que,etimológicamente, significa camino) yla meta para que al seguirlo te lleve aella, y en esa identidad está su verdad.Así entiendo las palabras del Maestro

  • Jesús: «Yo soy el camino, la verdad yla vida».

    Pues bien, hechas estasconsideraciones preliminares,adentrémonos en este libro insondable,característica propia de todo libroclásico, de hoja perenne, pues elTiempo lo considera bueno para elhombre de todo tiempo.

    La autora nos presenta en él laconsistencia de la vida, la meta aalcanzar, el camino a recorrer teniendoen cuenta lo anterior, así como laherramienta a utilizar para hacerlo.Como el ser de Aristóteles, la meta dela vida se puede decir de distintasmaneras: la transformación de unomismo, el conocimiento de uno mismo,el perfeccionamiento de uno mismo, lapurificación de uno mismo, larealización del Ser, el reconocimientode Uno Mismo, la identificación con el

  • Señor (Mi Padre y yo somos uno). Laconsistencia de la vida viene dada porlas pruebas que hay que ir superandopara alcanzar la meta; pruebas, portanto, que hemos de contemplar comouna bendición del Señor, pues a Él nosllevan a medida que desarrollamoscualidades divinas (fe, amor,sabiduría, fortaleza, generosidad…),conforme las superamos; son, en fin,como los exámenes para losestudiantes, cuya finalidad no escausarles problemas, sino comprobarla comprensión del tema parapromocionarlos a cursos o estudiossuperiores. El método hace referenciaal trabajo a realizar para superar laspruebas. La herramienta es el Tarot,más concretamente una manera deentenderlo y el uso subsiguiente quehacemos de él. Es más, el Tarot, lasabiduría ancestral de sus arcanos, nos

  • está informando al mismo tiempo detodos estos aspectos, y de ahí elsistema filosófico que entraña y quesolo unos pocos —como la autora dellibro que tiene en sus manos— escapaz de descifrar y extraer su néctarliberador, iluminador para la vida.Pues solo conoce el camino quien loha recorrido ya, por eso su autoridadpara enseñarlo. Podríamos decir que,en este punto, la condición de la autoraestá representada en la lámina 9, ElErmitaño, símbolo de un ser sabio,prudente, que ha desvelado losmisterios mayores y ahora va a servircomo guía e instructor de otros. Asíque aprovechemos la maestría queestas páginas nos ofrecen y démosle loúnico que nos piden, entrega, paraandar nuestro camino a la cima;contamos, pues, con las dos

  • condiciones necesarias para una vidaplena: maestría y entrega.

    Para terminar, antes de darlespaso al ancho océano, unas palabrassobre las pruebas de la vida o láminasdel Tarot, por si les pudiera ayudar enla navegación. ¡Cuántas veces nos hasucedido que al mal tiempo le hemospuesto mala cara! ¡Cuántas veces noshemos dado cuenta de que, pasada laborrasca, era la mala cara queponíamos lo que la hacía aparecercomo mal tiempo! Quiero decir conesto que hemos de desarrollar un amoral destino, pues este no funciona comofatalidad, sino como oportunidad derealizar nuestra meta, de recuperar elparaíso perdido. Ni podemos nidebemos huir de él; tratar de hacerloes inútil y absurdo, será como darleuna patada lanzándolo un poco másadelante, por lo que volveremos a

  • encontrárnoslo; la misma prueba másdifícil de superar; es como la puertaestrecha que hemos de pasar paratrascender, transformar lo que nosomos, para ser lo que en verdadsomos y hemos venido a manifestar. Eldestino, las pruebas, son buenas paranosotros; otra cosa es que nos exijantrabajo por nuestra parte y, no estandodispuestos a ello, las valoremoserróneamente. Son muchos los días ymuchas las pruebas, pero contamos enestas páginas con los trabajos arealizar para superarlas. Lámina alámina (de la 0, El Loco, a la 21, ElMundo), la autora va desgranando elsignificado, el trabajo a realizar, lascualidades que desarrollar, tanto anivel físico como psíquico, mental yespiritual. Somos el oro o el diamanteen el crisol de la vida, sometidos aaltas presiones y temperaturas, con el

  • fin de llegar a ser lo que somos: joyasque brillan en todo su esplendor.Trabajando sobre la materia bruta,tosca, innoble, aparecerá el brilloresplandeciente del espíritu en lamateria, y con ello habremosconseguido el ideal de traer el Reinode Dios a la Tierra. Para lo cual, claroestá, como cada día tiene su afán, nohemos de olvidar que no hay afán másdigno que la autotransformación, nitampoco que la satisfacción del afánpasa por ponerse a la faena. El Tarot,tal como nos lo expone la autora eneste libro, es una verdaderaherramienta que nos ayuda a ello. Elanálisis de cada lámina se nos antojacomo peldaños que conducen a lacima. A medida que se van haciendolos trabajos, se va ganando altura,visión, conciencia… A cada uno denosotros corresponde ponernos en

  • camino, situarnos en las faldas de lamontaña (¡bienaventurados los que sedisponen para la ascensión, porquealcanzarán la cima!) ligeros deequipaje, aunque provistos con loesencial —como El Loco—, para, trasmuchas jornadas, llegar a la cima,SER… El Mundo. ¡¡¡Ultreia!!!(¡Vamos más allá! ¡Date prisa, sigueadelante! Hacia Santiago deCompostela).

    SANTOS CAMPOS LEZAProfesor de Filosofía

  • BASES PARA LA COMPRENSIÓNDEL MÉTODO

    Al empezar ya, amigo/a lector/a, tedeclaro mi intención de que con elnuevo enfoque en este libro sobre laherramienta autoconstructora que amo,denominada Tarot, solo espero yquiero apoyar una vez más eseautodescubrir a cuantos aún piensanque estas sencillas «cartitas» no sonmás que una cosa de «ignorantes» o de«gentes raras». Nada más lejos de larealidad, ya que los 78 arcanos delTarot forman parte de una estructuramuy sólida, y cuya sabiduría arcana

  • encierra en sus diseños una potentefilosofía que mostrará el sendero queconduce al único lugar al que todosqueremos llegar, «al centro delinconsciente de nosotros mismos»;lugar en el que todos los que den lospasos acorde a esta estructura delTarot se sentirán libres, porque seconocerán un poco más no solo a símismos sino también a los demás. Deque esto sea así, por muy extraño queles parezca a los neófitos en este arte,se encargarán las aparentementesencillas 22 láminas, o arcana mayordel Tarot, que, cargadas de unprofundo simbolismo, nos darán clavesy llaves y serán escaleras para llegar aese «centro de nosotros mismos»; asíque, dicho esto, ya te quedas a solas,amigo lector, para darles el regalo detu atención, página a página, en este

  • nuevo libro y saborearte a ti mismo/a.Por ello, gracias.

    En este nuevo caminar por lallamada arcana mayor o 22 láminas,enfocaré mis investigaciones ydescubrimientos de los últimos treintay cinco años y me apoyaré, paraempezar su recorrido, en explicar porqué estas 22 láminas funcionan; y esque según el nuevo paradigma de lafísica cuántica se nos recuerda que elojo del observador produce cambiosen lo observado, y viceversa. Por ellocomprendí el motivo por el que aalgunas personas el método deautotransformación a través del Tarotles ha funcionado al instante y a otrasjamás les funcionará, aunqueestuviesen mil años mirándolas.¿Mirándolas? Pues sí, dado que elhecho de que te funcionencorrectamente, como ya a miles de

  • personas les ha funcionado mimetodología, dependerá de «tu formade mirarlas», y esto es así porque cadauno mira lo sagrado de un modoadecuado o irreverente, y es lógicoque la puerta no se abra ante quienllama con desleal aptitud a lo quepueda haber detrás de ella al abrírsele.Estos 78 sublimes arcanos (antes 120naibis) son «portales» o, mejor dicho,«llaves» para que se abran las«puertas» de esos espacios llamadospor los antiguos, y por algunospsicólogos de hoy en día, elinconsciente colectivo y personal.Estos 22 arcanos son como un ojointerno personal que se activa y tecuenta sobre ti lo que vaya a servirtepara crecer en consciencia; es decir,tus ojos «miran» a estas láminas oarcanos mayores y ellos a su vez temirarán a ti.

  • Con mi propio enfoque sobre elTarot, y con mis anteriores escritos alrespecto, no pretendo «enseñar» nadaa nadie, solo apoyar el SABER y elPODER de «recordar» lo que cada unode nosotros ya sabíamos y quizá hemosolvidado al no ejercitarlo día a día.Por ello, amigo desconocido, tesuplico que esta «mirada» a tu interior,a través de los símbolos, las metáforasy la analogía del Tarot, sea en ti unaautoconfrontación profunda yreveladora. Como dicen los sabiosorientales:

    «El primer paso para realizar la accióncorrecta

    es siempre el más costoso; los demás se danpor sí solos tras ese primero».

    Lo cierto es que, pese a todos loslibros que se han escrito sobre el temadesde el siglo XVII aproximadamente,

  • aún abunda hoy en día cierta ilógicaincomprensión. Sin embargo, el librode la Rota o Tarot es una de las másricas y completas herramientas deintrospección, memoria ytrascendencia personal. Como diría miabuela, «es la mejor manera de saber»,por ver lo mejor de nosotros mismos,pero por desgracia también es usadopor desaprensivos para todo locontrario, porque en realidad es el que«lee» o mira estas láminas quiendecide si esta es buena o aquella no loes. Por ello, el Tarot como herramientade introspección ha de ser usado pormanos expertas que sepan «mirar»todo en cada lámina con la ética y lasabiduría perennes y así poder indicaro guiar al que viene a «leerse» por quécamino o vía transitar. El Tarot, eso sí,y lo digo siempre en mis clases ytalleres presenciales, es un potente

  • antidepresivo por esto mismo, porquees una herramienta muy útil paraautodescubrir por qué nos pasa lo quenos pasa y salir airosos con sucorrecto uso.

    El mal uso de estas 78 láminas seda más que nada por ignorancia.Digamos que hay personas que no danen el blanco o se equivocan, porque,primero, desconocen el potencialtransformador y aclarador del Tarotverdadero y, segundo, porque usan consaña ciertas láminas para asustar o darmiedo a sus «paganos», y nunca mejordicho, pues con ellas se atreven apredecir malos augurios y hacerpronósticos a veces muy llamativossobre magias negras, accidentes ymuertes, y los pobres «paganos», alacobardarles el tema, enriquecen losbolsillos a estos «adivinos» depacotilla. Lo dicho, esto ha sido y, por

  • desgracia, aún es así; solo hay queponer los televisores a ciertas horas yda pena ver lo que se hace con estemaravilloso instrumento. Yo digo quelo que ha pasado con esta herramientatan castigada en su uso es porquemuchos desconocen aún su ladopotencial, puro y hermoso, y es cosade personas de mal talante y muchaignorancia el hacer un mal uso de él.Tomar un Tarot en broma y ponerse adecir con él cosas a los demás, escomparable al hecho de darle uncuchillo a un bebé para que juegue; lomás probable es que el niño terminehaciéndose daño. Yo quiero pensar quela mayoría de las personas queemplean mal el Tarot lo hacen más porignorancia que por otra cosa, pero,repito, este instrumento es muy potentey, si no se usa adecuadamente, es tanpeligroso como ese cuchillo dejado en

  • manos de un bebé. Hay, y me consta,muy buenos libros sobre el tema, peroel problema es de quien maneja esteinstrumento, pues la mayoría de lasveces, por desgracia, lo hacen para unpúblico masivo y son gentes que nosolo ignoran todo sobre el buen usodel Tarot, sino que lo hacen apropósito porque su intención es la deaprovecharse de los problemas de losdemás para resolver los suyos,económicamente hablando, y son estos«adivinos» (a-divino: fuera de lodivino) de pacotilla los que han hechoy aún hacen daño a estas hermosas«llaves». Estas personas que, pordesgracia, se ven en muchastelevisiones o en los teléfonos 902,son como un pájaro de mal agüero quesolo saben pronosticar males para asítener enganchados a sus lecturasmalicientes a los pobres «paganos»

  • que, inocentes y miedosos, se creen loque estos ignorantes y aprovechadosles cuentan. Por ejemplo, suelen decirque La Torre arcano 16 es el auguriode una gran desgracia que les va aocurrir, que El Colgado es que se vana quedar poco menos que paralíticos, oque El Diablo es que alguien les hacemagia negra… En fin, todo eso esmentira, pero ya se encargará el a-divino de pacotilla de decirle alpagano de turno, tras anunciarle talesdesastres que, por unos pocos euritosmás, le hará una magia potagia y…, yaestá, La Torre o El Diablo (arcanos 16y 15) o El Colgado (arcano 12), quemomentos antes transmitían auguriosmalditos, se convierten en segundos encositas fáciles de resolver por elcharlatán de turno. En fin…, que malosprofesionales los hay en todas partes yen este campo del Tarot abundan, por

  • desgracia. Es triste que esto ocurrapese a tener más y mejor informaciónsobre el buen uso que se le puede dar,pero sigue ocurriendo que mucha genteaún cree a estos «a-divinos» antes quea los verdaderos devotos de este arteautoconstructor.

    Hace más de treinta y cinco años quesalí a la luz pública con mis primerostratados pioneros sobre Tarot, dondedi un giro de tuerca a lo que pensabamucha gente en esa época, que el Tarotservía solo para eso tan aburrido, yademás casi fraudulento, de adivinar, yno es para esto para lo que fueron«destiladas» estas magníficas llaves o78 láminas. Por ello fue por lo que medecidí a publicar mi primer tratadosobre el asunto, a hacer público lo quedesde hacía mucho yo ya sabía y

  • enseñaba de boca a oído mucho antesde publicar nada, y así escribí Lasanación con el Tarot, y saqué a la luzpara mucha gente esta hermosametodología de meditación y «sana-acción». Hoy vuelvo a escribir sobreautotransformarnos y penetrar nuestropropio inconsciente con el usoadecuado del Tarot, porque esinconmensurable lo mucho que hellegado a autodescubrir gracias a midedicación y amor a este hermosocamino, y de ello me siento bienorgullosa. Aunque no tengo grandesexpectativas, auguro un gran éxito deeste nuevo libro como ya hace muchosaños lo tuve ya con el primero, y seráasí porque ahora como entonces sientoy sé que hay mucha gente sedienta ycansada de ser «pagano», y a ellosquiero llegar con estas 78 hermosas«llaves» y decirles que no solo con

  • ellas pueden sanarse, sinoautotransformarse del todo a símismos, por conocer el verdaderomotivo de sus males, escondidos muyadentro en ese inconsciente que ha deser revelado y revelador.

    En este libro que tienes en tus manosvoy a compartir contigo, amigo lector,algo muy hermoso, que sé que será unéxito para crecer y empoderarte, porsu efectividad y la intención con la queme atrevo a escribir, y rediseñar unatécnica que en mis escuelas ya estáfuncionando desde hace más de treintay cinco años: aprenderemos a dibujarcada arcano al revés para integrarlocomo un alimento psicológico yespiritual; además de colorear ymeditar los arcanos, como enseñé hacemuchos años, también puedes aprender

  • a dibujarlos al revés para integrarestas potentes energías arquetípicasaún mucho más rápido y mejor. ElTarot ha vuelto a «hablarme» y quiereque lo comparta, por eso tienes ya entus manos este «mi nuevo-viejoenfoque»: nuevo, porque hasta aquíquizás tú no lo conocías aún, y viejo,porque yo sí, dado que me enredé conestas láminas hace ya mil y una vidas.Si te parece, vamos a poner unamirada inocente y, como los niños,incursionaremos en este lenguaje ocódigo de imágenes preciosas porprecisas y siempre simbólicas de las22 «llaves» arcanas y poderosas que teabrirán nuevas puertas neuronales, silas trabajas, dado que el Tarot tehablará más cuando tú más le des laatenta mirada exacta que en este librote regalo. Como me dijo un gran amigomío conocedor de todo ello: «El Tarot

  • de Ahimsalara Ribera es un Tarotverdadero, porque cambia y mejora atodos aquellos que lo trabajan». Y asíes.

    Dicho esto, hagamos ahora un poco dehistoria. ¿Dónde nace el Tarot?Complicada respuesta… Lainvestigación me llevó en su búsquedahasta la India y sospecho que es allídonde, de algún modo y en tiemposremotos, surge la vía o caminoiniciático del hoy día llamado Tarot,dando comienzo así un viaje delmismo por diferentes lugares hastallegar a Europa, y de esto último aúnno hace demasiados siglos, pero esaún hoy día difícil precisar susorígenes y a lo mejor eso forma partede su misterio, porque si supiéramosrealmente su origen, todos, y no solo

  • unos pocos estudiosos, estaríamos deacuerdo con él y en condicionessencillas de conocer en profundidadpor qué y dónde surge realmente estetipo de ciencia o conocimiento ysabiduría arcana que se cristalizó en elTarot. Personalmente no me preocupamucho saber a ciencia cierta de dóndesurge, mi deseo era y es indagar paraqué me sirve y a quién yo podría servircon él, y no me ha importado mucho ala hora de su empleo saludable yaclarador si el Tarot fue ideado en elantiguo Egipto o en la India, o si fuegenerado en otro plano, o si fueronseres de otros mundos o dimensionesquienes lo diseñaron. Lo que sí tengoclaro es que quienes lo crearon lohicieron con la misma precisióntécnica con la que se diseña un circuitoimpreso; es decir, el Tarot no es unproducto espontáneo, ni tan siquiera y

  • solamente es una materialización deese «inconsciente colectivo» en el quelos sentimientos tienen tanto de accióncomo de idea. El Tarot es, también ysobre todo, una potente estructura parasanarse y sanar muchos de los aspectospsicológicos y emocionales, e inclusofísicos, que nos acontecen a los sereshumanos y que subyacen olvidados ennuestros adentros.

    Aunque, como ya he escrito, susorígenes se pierden en la antigüedad,voy a explicar lo que he descubiertosobre ello, principalmente por tratarde situarlo en el tiempo y habidacuenta de que la baraja convencional,que no lo es pero lo parece, surgecomo una derivación de este, asípodemos entender que algunosllamados eruditos resuelvengarbosamente la cuestión afirmandoque el Tarot aparece en Europa a

  • finales del siglo XIII o principios delXIV, cosa que no es del todo cierta, yaporto aquí lo que en mi anterior libro,y a modo de prólogo, por hacer unhomenaje al saber de un granconocedor del mismo y gran amigo, elcual siempre me decía que no es estodel todo cierto, puesto que Alfonso elSabio ya lo cita en El libro de ajedrez,dados y tablas, publicado en 1283, yJuan I prohíbe el uso de los llamadosnaipes en 1387. Por tanto, aunqueimprecisas, hay referencias másantiguas al Tarot, como la de uncronista francés que en 1227 se refirióa un juego de carticellas utilizado enItalia «desde antiguo», o la del obispode Worcester, quien en 1240 prohibióa sus clérigos practicar el «silenciosojuego del rey y la reina», a no ser quetal vedamiento nada tenga que ver conla baraja y sí con el ajedrez, lo que

  • elevaría al digno Tarot aún más a sucategoría de «máquina» de desarrollocerebral.

    Renunciando por ahora y por faltade más datos fehacientes paraestablecer su historia, me atrevo adecir que es desde una zona muyconcreta del norte de la antigua Indiadesde donde nos llegan estas 78láminas con sus más que interesantessimbologías arcanas. En un principioeran 120 las láminas a estudiar, 24mayores y 96 menores, pero esto esuna antigua leyenda. Desde tiemposremotos nos llegan solo 78 láminas,pero ¿cómo sé que eran 120? Elduende del Tarot me lo ha contado, yaque, como digo siempre, hace muchasvidas que entré en contacto con estesaber, y tengo recuerdo de ello, por loque tomaré una vez más la postura decolocarlo en su punto de partida en la

  • antigua India, aunque al hacerlo esté endesacuerdo con algunos autores yexpertos que sitúan su origen enEgipto, y solo Egipto. Yo, desde luego,me inclino más por la tesis hinduistaque por la egipcia; parece esto claro,dado que, pese a que algunos de loscabalistas medievales tuvieron muchoque ver en la confección del Tarot talcomo hoy lo conocemos, susetimologías y simbolismos sugierenque al hacerlo se basaron en algúnjuego procedente del antiguo Oriente.Fijémonos, por ejemplo, en que losnaipes son citados como naibis enalgunos textos medievales, palabraprocedente del término sarraceno nayb(... il gioco della carta che insaracina parlare si chiama nayb),plural de nabab, nombre que en laIndia musulmana recibían losgobernadores; figuras a su vez

  • representadas en un complejo juego decartas hindú, el Desavatara, formado,dato este interesante, por 120 láminasdistribuidas en diez palos,correspondientes a las diezencarnaciones de Vishnu. Curiosa ológicamente, los atributos de esadeidad son cuatro, como los palos dela baraja: disco, concha, maza y loto;equiparables funcional ysimbólicamente a oros, copas, espadasy bastos, que representan, a su vez, alos cuatro elementos: tierra, agua, airey fuego.

    No niego el que, en sudesconocido viaje hacia occidente, elTarot haya pasado por Egipto, pues hayconceptos procedentes de la India queasí parecen indicarlo, pero no haydatos para sostener el paso de este porEgipto, a no ser que sea la gratuitaafirmación de Court de Gebelin, en su

  • obra El mundo primitivo analizado ycomparado con el mundo moderno(1781), en cuyo tomo octavo sostieneque las láminas del Tarot son elcompendio de todo el conocimientoegipcio, y que su autor no es otro queel mismísimo dios Thot, el de cabezade ibis, conocedor de todas laspalabras, inventor de la escritura ydios de la magia.

    Más enjundiosas aún, y lo sientopor quienes le admiren, son lasreflexiones del atormentado abateConstant, cuyo sobrenombre es EliphasLeví, quien relacionó Tarot y cábala através del «Árbol de la vida», unaestructura ideal formada por diezsephiroth o «condensaciones» de ladivinidad, ordenados en cuatro mundoso campos. Según Eliphas Leví el serhumano ha de ascender desde el másinferior de los sephiroth, Malkuth,

  • hasta el más alto, Kether, en suproceso de evolución consciente. Paraello los distintos sephiroth estánunidos entre sí por unos caminos, enlos que curiosamente están colocadas yson reconocibles las 22 láminas de losarcanos mayores que, junto a los diezsephiroth, constituyen «los treinta yseis senderos de sabiduría».

    Esa probable comunión Tarot-cábala sustentada por Eliphas Leví noexcluye la hipótesis de un origenhindú, ya que existen profundasconexiones entre esta cultura y lahebrea, y hasta la escritura es en ciertamedida compartida. Los caracteresBrâhmi de los textos sánscritosantiguos parecen tener un origensemítico, y los Kharosti guardanestrecha relación con el arameo. Elpropio Árbol de la vida estransportable a la filosofía hindú, con

  • diez equivalentes a los sephiroth quedescenderían desde Brahma hastaPram.

    Conjeturas razonadas yverosímiles, pero solo conjeturas, porlas cuales, y así debe ser, el Tarot nodebe perder un ápice de su misterio.Dicho todo esto vuelvo a comentar quea mí, sin embargo, me atrae y meseduce el imaginarlo surgido de lanada, con todas las reminiscencias delas antiguas ciencias impregnandocada línea de sus figurasequívocamente sencillas e ingenuas.Lo que sí tengo claro, tras jugar conellas desde hace más de cincuenta ycinco años, es que un objeto semejanteno puede contemplarse solo yexclusivamente desde lo racional,como tantas otras herramientas delautoconocimiento, porque eldenominado Tarot o, como lo llamo en

  • mis clases, Libro de la devotasabiduría perenne, es un ser vivienteque no resuena con la mente de loinferior, sino con el ojo interno delalma de la supraconsciencia. De ahí supotencia de autotransformarnos.

    Sus engranajes invisibles midenotro tiempo distinto al de los relojes, yla energía que anima su maquinaria noes otra que la que impulsa los estadosalterados de conciencia. Cada arcanomayor, por decir un ejemplo rápido, esun retrato fragmentado de nosotrosmismos; un espejo donde no solo serefleja nuestra verdadera imagen, sinotambién nuestros sentimientos,pulsiones, emociones, etc. Los 22arcanos mayores actuales (antes eran24) constituyen una vía para el saberafectivo o para la verdad intuida.

    Por eso, analizarlo soloracionalmente es la forma segura de no

  • entenderlo. Vale más que los que ahorame leéis sigáis el novedoso nuevométodo que os regalo aquí para el buenlogro de vuestra autotransformacióncon el Tarot. Lo que vais a leer ahoraen este libro forma parte de un cuerpoestructural fehacientementecomprobado por mis experienciaspersonales y las de muchos de misalumnos, y es una potente terapiaestructurada, ordenada y creada por míallá por los años setenta, con la queinnové y creé un nuevo enfoque deldesarrollo de este noble arte, y enseñécómo lograr un mayor buen usopsicológico y espiritual del Tarot, queconsiste en que puedas y sepas irincorporando e integrando en tuinterior cada una de sus láminassencillamente, dibujándolas con mimétodo del revés, sin regla ni compás,y una vez hecho esto las vayas

  • coloreando de rojo, azul, amarillo yverde, eligiendo los colores siempreantes uno a uno con los ojos cerrados,y tras hacer todo ello ir meditando enlos diversos significados de cada unade estas láminas, para que así, alcolocarlas bajo un mirar inquisitivo,bastándote de dicha mirada o «lupa»no solo mental sino interna, llegues asu verdadero significadotransformativo siempre. Al neófito, alcomienzo de este trabajo u obramagna, le son dadas estas 78 láminasya diseñadas, las que para la mayoríaparecen ingenuas estampas de vivoscolores se convierten para quien lastrabaja en un experimentar de susfrutos; percibe más allá de los cincosentidos obvios que este juegocósmico o, como yo la llamo, estamagnífica «máquina» de imaginardenominada Tarot, le será utilísima

  • como punto de apoyo para laautotransformación y reflexiónconstantes. ¿Qué quiero decir alescribir esto aquí? Pues sencillamenteque por el solo hecho de abrir uncamino en nuestra mente, el Tarot latransitará mostrándonos sus misterios através de un paisaje tan subterráneo yprofundo que de nada nos van a valerlas referencias útiles en el mundo de lotangible. ¿Es magia? Pues sí, y muybella y efectiva. ¿Lo quierescomprobar? Entonces estudia estemétodo y lo sabrás por experienciapropia.

    Como única autora de lo que vasa leer, sé bien qué son y para quésirven las actuales 78 cartulinas deeste «juego cósmico». Y lo sé porqueme relacioné con ellas hace ya milvidas y durante muchos años de mivida actual. De mi complicidad con el

  • Tarot he comprendido de él, he idodestilando y compartiendo mucho mása nivel oral en mis clases presencialesy con mis muchos alumnos a día dehoy, de lo que diré aquí o dije en misanteriores libros, porque, créeme, nome es posible decir: este es el Tarotdefinitivo, ni yo ni nadie puedeencerrar el profundo océano del Taroten un recipiente tan pequeño como enuno, dos, tres o mil libros que seescriban; para mí el Tarot es un eternolibro siempre cambiante y por ellosuperenriquecedor para todo bueninvestigador, pues cuanto más buscasmás encuentras, así de profundo es elTarot. Lo que sí sé hacer y aún hago,desde hace más de mil vidas ycuarenta años que empezó mi «danzar»con el Tarot como compañero musicalen las esferas, es ir, paso a paso, clasea clase o libro a libro, deduciendo a su

  • través ciertas claves y significados.Me gusta ir sacando a la luz poco apoco los muchos contenidos quesubyacen en estas setenta y ocholáminas cuyos vericuetos no se sorteanfácilmente por tener que ir sobrecualquier escollo mental que se nospresente. Pero al final todo fluye yconfluye por los muchos contenidosque cada uno tenemos en nuestrointerior respecto a nosotros mismos. ElTarot, con sus preguntas y respuestas,se desliza por el llamadosubconsciente con más comodidad ymenos sobresalto que en la vidamundana.

    Lo que te propongo con este libroes lo que indico en mis clasespresenciales, que cuando estudies elTarot siempre tengas hacia él y todo loque encuentres en su camino, unacercamiento amoroso y directo a las

  • verdades que su entramado cifrado ysimbólico encierra, verdades que sonsus valores esenciales, y que estasverdades se incorporen a tianimosamente.

    Autoridad y experiencia paradecirte esto, amigo lector, me sobran,porque en este, como en otros camposde lo espiritual mistérico o lo llamadoesotérico, he indagado, experimentadoy jugado con esa descarada ingenuidadmía que tanto escandaliza a lospapanatas y tan eficazmente desarma atodos los daimones. Nunca he ido desabelotodo con respecto a lo que sé, loque sé lo sé y punto, y lo que no sé, loindago. Aquí, en este libro que ahoratienes entre tus manos de estudioso, esmi ser quien sabe mucho más de lo queyo misma creo saber sobre Tarot, poreso mi ser y mi saber se mueven contanta naturalidad por terrenos de esta

  • herramienta hermosísima donde otraspartes de mí se miden a cada paso.

    Practicar el arte deautotransformarte con el Tarot e ir demi mano por él quizá entrañe ciertoriesgo, lo confieso, y más si ya creesque de él lo sabes todo. Si tras estosigues leyendo, te advierto que tendrásque hacer como en aquel cuento sufídonde el que se reconocía aún unbuscador y tenía «sed» deautoconocerse va a beber a casa de unmaestro, quien ya conocía o habíaencontrado lo que el buscador buscabay por ello tenía dicho maestro «aguade vida verdadera», pero al llenarleeste sabedor la taza del buscador hastamás allá del límite y salirse incluso deél, le dijo al maestro que no podíacreerle sabio si no sabía servir ni unataza sin derramar su líquido fuera(quien va a aprender de otros cree que

  • el que eso hace nada sabrá, pues nosabe limitarse y derrama así el aguapor doquier), pero ningún maestro estonto por serlo, y es cierto que solo unmaestro conocerá quién esverdaderamente otro maestro. Así queal que se jactaba de llamar torpe aquien solo quería ejemplificar susituación de estar tan lleno que no lecabría nada más de lo que traía yaalmacenado, le dijo el Maestro confina ironía:

    «Así es como tú vienes a mí, lleno de tuspropios conceptos, y nada de lo que yo te

    diga será aceptable; ve, vacíate de tuscontenidos y vuelve con la humildad del que

    nada sabe».

    Con este cuento-alegoría quierodecirte que antes de seguir «bebiendo»de este libro sobre Tarot, si ya leístemil, te sugiero que «vacíes tu propia

  • taza» de contenidos, y solo de estamanera algo de lo que te transmitiréquedará aposentado sin la oposiciónde lo que sea que desde tu inconscientete dificulte «recibir» lo que compartiréaquí. Lo digo claro en mi enseñanzaoral, el Tarot es un libro de sabiduríaperenne, es decir, conmigo y con estearcano amigo, tan pronto «caminascomo vuelas», siempre hay algonuevo-viejo por descubrir; así degrandioso es, y si te abres a suslecturas múltiples, al final llegas a lameta descansado y feliz, que es lo queimporta.

    La actividad de reflexionar con elTarot haciéndole tus preguntas aún sinresponder, nunca tiene por qué ser unalabor contradictoria ni áspera oabstracta. Pueden estar las posiblesrespuestas llenas de muchísimasimágenes que sean ajenas a lo que por

  • ti ya es conocido, o no; lo importantees que lo que surja al leer este granlibro contribuya a la clarificación y alnoble proceso de una mejor y más puratoma de decisiones propias.

    Como muy bien me decía unmédico psiquiatra, gran amigo yprologuista de mis libros, Fernando J.del Oso, cuya esposa, médicopsiquiatra, ha prologado este libro,actualmente todos vivimos en unasociedad que está refinando, gracias aDios, el sentido visual. Pero hemos deaprender a usar la vista correctamente.

    Y por ello la comunicación através de la imagen se está haciendocada vez más original y expresiva. Larecuperación de un interés por lovisual es natural en un mundo en el quela forma más habitual de recibirinformación directa es a través deimágenes que son cada vez de mayor

  • calidad. El mundo auditivo y abstractode la radio ha recibido desde los añossesenta el reto de lo visual y loconcreto de la televisión. Ya estécnicamente viable el videoteléfono.Es decir, que se cumple el refrán deque «una imagen vale más que milpalabras».

    Y esto es así también, y másefectivo aún, en las 78 cartas delTarot, que son un instrumentotradicional para la reflexión personal ypara ayudar a la hora de tomar o nodecisiones.

    De manera especial hay quemirarse en los llamados arcanosmayores, que pueden tomarse comoorientadores en los procesos máselevados, como enseño en mis cursos,mientras que para saber más sobre locotidiano mejor mirar los arcanosmenores, pero ambos, mayores y

  • menores, deben unirse y ser utilizadospara reflexionar en momentosespecialmente críticos o vinculados acambios o transiciones en el ciclo dela vida cotidiana. Usar todos losarcanos del Tarot puede definir dichosmomentos y llevarnos a sublimarlos ensu posibilidad de transcendencia. Deahí que a mí nunca me haya gustadoleer o hacer lecturas separando los 22mayores de los 56 menores, como hevisto hacer a otros estudiosos ypracticantes de este sabio hacer. ElTarot es un todo que reflejan lasmúltiples partes partes, y viceversa.Por ello a la hora de consultarlo yllevar a cabo una «lectura» noaconsejo separar, sino unir estos 78modos y lograr así mayores manerasde averiguación. Son miles lasposibilidades que el Tarot tiene, ydebemos saber compilar a su través

  • todo aquello que nos sucede y noentendamos en la vida física, mental yespiritual.

    Asimismo declaro siempre quepara mí el Tarot no tiene cartas«malas» o «buenas», por mucho quealgunas lo parezcan; eso es el productode los conceptos o creenciasheredados de una sociedad hipócritaque todo lo corrompe y que a muchosles ha cortado las alas para volar conserena aptitud por este removedor deconciencias llamado Tarot. A menudoen mis clases o conferencias públicashe tenido que aclarar que la carta 13no significa que vas a morirfísicamente, sino que indica un cambiorotundo, constante y necesario, inclusoen lo psíquico, y que la 16, llamada LaTorre o Mansión de Dios, no anuncianinguna catástrofe o accidente, sino elposible shock personal de quien

  • consulta, por descubrir la verdad quehasta entonces no se quería sabersobre uno mismo u otros. Tampoco haynada malo en la carta 12, El Colgado(no te quedarás paralítico si te sale entu lectura), sino que te indica a sutravés una necesaria parada odescanso reflexivo y aclarador, dadoque tiene el personaje de esta láminauna gran sonrisa en su cara y su cabezaestá nimbada con una especie de rayoso halo dorado, lo cual es más elpresagio de algo bueno que no de unaparálisis que te deje en silla de ruedas.El arcano 12 comunica que vas a tenerla necesaria quietud y posibleiluminación para ver con claridad algoque debes sopesar antes de hacer, y lomismo pasa con el arcano 15, ElDiablo —la gente se aterra nada másverla, y no es para menos—; esta esuna potente carta que anuncia

  • momentos de pruebas duras, pero quesi la meditamos, es decir, la miramosen profunda reflexión, veremos que losdos personajes que están delante de tanferoz figura tienen alrededor del cuellouna argolla que los mantiene atados adicho personaje, sí, pero son unasargollas lo suficientemente grandespara poder liberarse de tal atadura conun simple gesto. Ese personaje no esmás que el representante o testador denuestro orgulloso sentido de creersaber lo que es correcto o incorrecto,porque ¿cuántas veces algo que nosocurre y que nos pareció malo erabueno años o días más tarde, yviceversa? Repito, no hay nada demalo o bueno en este libro desabiduría perenne llamado Tarot; muyal contrario, es un avisador a tiemporeal de lo que debemos tomar encuenta para ser felices, y eso es

  • siempre muy bueno. El Tarot, pordecirlo de forma concisa, es elelemento aclarador más potente ysencillo para poder saber, como diríaJung, la especial manera en que«vamos dormidos» por la vidacotidiana. Esta labor compete tanto aestas 78 láminas bien usadas como aotras herramientas sabias, sin lugar adudas.

    Este libro tiene, entre sus muchasvirtudes, la de contribuir a que sepueda desarrollar laautotransformación personal concreatividad y de un modo muyespecífico, y digo esto porque cada díaestoy más convencida de que lahistoria cultural (que no lo atemporal)de la humanidad, así como la delmismo universo, influyen en nosotros,y esto puede comprobarse con tan solomirar el mundo actual y cómo esto se

  • expresa. Pero es en la profundidad dela mente humana, en ese llamadoinconsciente, donde existe un sustratoinformativo estructural que conformaen nosotros una serie de patrones quetrascienden nuestra experienciapersonal, donde más vamos a sufrir lasconsecuencias de ese «creer» sinverificar per se, de ahí la urgencia deautodescubrirle.

    Es por esto que, al menos paramí, estos 22 arquetipos mayores soncomo los remanentes arcaicos que CarlJung ya nos describió como «lasimágenes primordiales». A día de hoyya casi todos sabemos que no entramosal mundo como una tabla rasa. Esto esasí de la misma manera que nuestrabiología orgánica conserva aún lashuellas instintivas de nuestraevolución.

  • Igual que en el ser humano de hoydía habita el reino mineral, vegetal yanimal desde el que ha idoevolucionando, también nuestra almaes quien más conserva los rasgos detoda nuestra evolución mental yespiritual. Mi querido amigo SebastiánVázquez, en uno de mis programas deradio, me dijo: «Mira, Lara, laspersonas en vez de decir que cuidan desu alma deberían conocer que es elalma quien cuida de ellos».

    Visitar el mundo de lo arquetípicoes ir en una tendencia desde lo mental,a formar representaciones en lo físico;ir de un motivo que puede variarmucho en el detalle, no perdiendo, sinembargo, un patrón básico hacia lomás complejo y difícil de ver a simplevista, de ahí la necesaria reflexiónmeditadora del Tarot, que es, sobretodo, un libro de simbología arcana.

  • Estos 22 arquetipos son como unatendencia instintiva que, comodescribe Jung en su tratado El hombrey los símbolos, son ante todo fuerzasarquetípicas que subyacen en cada unoy son como los pedazos de la vidamisma; es decir, imágenes conectadasal individuo a través del puente de lasenergías psíquicas que se destilandesde la microcosmovisión de nuestrosistema límbico, o segundo cerebro,llamadas «emociones», al resto denuestro potente cerebro, con laintención de que nos comprendamos anosotros mismos y a todo el que nosrodea.

    Seamos conscientes o no de estasfuerzas inconscientes, los mitos yarquetipos, los vivimos y nos viven anosotros de múltiples formas; de ahí laimportancia de explorar el oceánico ycasi infinito mundo del inconsciente

  • como si fuéramos los avatares de unatendencia psíquica metahistórica quese ve a sí misma o se nos presenta ensímbolos encarnados en lo tangible,pero que al no ser conscientes deellos, hacen que los padezcamos deese modo interior oculto, dañándonos,aun sin quererlo, incluso a nosotrosmismos, ya que no logramos madurarnuestra personalidad para asíindividuarnos en la plenitud de lo quesomos. De ahí la suma importancia deprestar atención a estos arquetipos o22 imágenes primordiales que nosinvaden incluso a veces en algunos denuestros sueños nocturnos o diurnos, oen forma de hechos sincronizados oserendipia, y que solo cumplen lafunción de ser una especie de terrenode iniciación o un rito de paso ennuestra psique-alma, para elevarnoshacia un nuevo estadio que quizá nos

  • permita saber resolver las preguntasque todos nos hacemos: ¿quién soy?,¿de dónde vengo?, ¿adónde voy?Preguntas que a todos nos persiguendesde el principio de la humanidad.

    Como me dijo un ser muy sabio,«solo es posible vivir la vida en sumáxima expresión cuando estamos enarmonía y en equilibrio con lasabiduría que entraña el penetrar yconocer todas estas fuerzas simbólicaso arquetipos universales». Laadquisición de esta sabiduría personalo vitriolum alquímico es un premio denuestra alma a su conocer. Hecho quesolo se posibilita cuando la persona(ego, máscara) logra hacer las pacescon los arquetipos que yacen dentro deella misma en su trinidad cerebral, consus múltiples inteligencias, empezandoasí a vivir una vida más en paz consigomisma. Como nos reitera Jung: «Todas

  • las ideas más poderosas de la historiaregresan a lo arquetípico tarde otemprano».

    Esto es más cierto en las muchasideas, y sobre todo en las másmodernas, sobre lo que esverdaderamente espiritual o lo que esreligioso o no. Hoy en día esimprescindible saber bien a qué o aquién nos «re-ligamos», y de ahí quesea importante saber cuando seguimosciertos consejos del Tarot qué tipo depersona es quien nos los está dando,entender nuestros porqués y analizar sise los aplica ella misma, y me pareceque no hay nada nuevo bajo la luz delTarot, por más lenguaje actual que seuse para leerlo; siempre que leemoslas cartas estamos leyendo algo muyantiguo y ancestral que se nos dice denuevo para que lo aceptemos en suforma presente, pero su decir viene de

  • antiguo y los muchos libros que sobreeste tema se escriban no son más quevariantes de ideas creadasanteriormente, siendo todasadaptaciones de algo mayor que se haido aplicando conscientemente, desdelo filosófico, místico o mistérico.

    Y esto es así dado que la funciónde la «mente» es adiestrarse y unirsecon su alma o conciencia ajustándose alos momentos culturales e históricosque viva esta, y no solo reconocer yasimilar el mundo externo a través delumbral de los sentidos, y traducir a sutravés la realidad de lo visible almundo que subyace en nuestro interior.

    Y yo diría más; diría que estudiarTarot hoy en día —al menos del modoque a mí me propusieron estos 120ancianos hace de ello mil vidas— esallegarse a la saludable intención deque tengas libre acceso a la necesaria

  • autotransformación consciente; esdecir, accedas a la total comprensiónde lo encerrado en lo arquetípico quetambién tú posees o te posee, y queello te permita entrar en contacto conla llamada dimensión universal o,como me gusta llamarlo, a ese«reconectarse con la fuente origen detodo lo visible o invisible», por asídecirlo.

    Para los antiguos alquimistas, losllamados arcanos mayores o 22arquetipos del Tarot eran como lassemillas de cualquier planta, que solocuando se «siembran» en la oscuridadde la tierra, desean crecer ydesarrollarse, y terminar saliendo porsu propia voluntad a la luz,transmitiendo entonces cierto orden enel caos de la mente de quien elaboreesto conscientemente, y así los pobresconceptos mentales que aún hasta

  • entonces no se hayan podido alcanzarsobre lo incognoscible logren abrir lapuerta que hace que caigan los muros ovelos de la llamada «ignorancia desí».

    Lo arquetípico viene a ser comouna especie de proyector holográficoen el útero del mundo del interior,como una semilla que ha de abrirse. Esel Tarot como un proyector germinalque muestra un mundo por venir…, quecuriosamente está dentro de cada unode todos nosotros. Y se tendrá quellegar a la lógica comprensión dequiénes somos realmente al descifrareste código arquetípico a partir de laelaboración y trabajo de todas estasvisiones de lo inconsciente que sonestos 22 arquetipos o imágenesprimordiales que tienen cierta luz oconsciencia propia, y que es esaluminosidad la que contiene más

  • luminosidad, como bien dice Jung, encuyas aportaciones subyace el ligar losmismos procesos que él encontró en latransmutación de la materia en susestudios sobre la alquimia a procesospsíquicos.

    En resumen, decir que el Tarot esuna herramienta que puede y sabeayudarnos a dar ese «giro» sobrenosotros mismos y entrar donde, comodiría San Juan, no sabemos todaciencia trascendiendo; esto es buenoque lo realicemos de vez en cuando y asolas, entrar dentro y sacar a la luz porreflexión y meditación lo que sea quevive en la oscuridad de nuestroinconsciente, porque, de no hacerlo,podemos pasar buena parte de nuestraexistencia abandonados en el mundode afuera por el miedo que nos dé«sabernos» tal como somos, y nosperderemos mucho de nosotros mismos

  • o a nosotros mismos; por ello, entraren el secreto revelador del Tarot entoda su amplia posibilidad, es igual alo que se quiso expresar en aquellafamosa frase de un gran Maestrocuando dijo: «Estoy en el mundo, perono le pertenezco».

    Es por eso por lo que se dice enalgunos textos de Tarot que los 22arcanos mayores nos hablan de lotranscendente (el adentro), y los 56,del afuera (el mundo), pero ambos,mundo interior y mundo exterior, estánahí para ser integrados el uno en elotro. Por ello, aunque aquí en estelibro solo hablaré de los 22 arcanos, ala hora de meditar y reflexionar en unapregunta, es bueno saber usar los 78;de todo esto he hablado en misanteriores libros sobre Tarot. Primeroescribí de modo pionero, basándomeen mis experiencias y propio

  • comprender sobre los 22; luego escribíotro libro sobre los 56, después amboslibros se unieron en uno solo y ahoramuchos años más tarde, viendo que elTarot quiere «hablar» de nuevo,vuelvo a escribir lo que me dice quetransmita, y lo hago de nuevoempezando por los 22 y desde un puntode vista absolutamente mío, muy suigéneris. Mi intención no es «enseñar»nada a quien ya sabe, sino compartircon los que «ignoran», y así seguir elcurso de nuestra conjunta granevolución mayor o estado deiniciación que me acerca suavemente ala sabiduría arquetípica encerrada enlos llamados arcanos mayores, loscuales siempre que los meditoencuentro agua viva que me sacia lagran sed que como buena buscadora,encontradora ya, tengo y, aunque dichased cada día es menor por lo mucho ya

  • bebido, al reconocerme sedienta heconectado con más personas quetambién tenían sed y beben de mí yconmigo, y yo con ellos, pues todoshemos nacido para beber de ese granpozo de sabiduría llamado Tarot voy yvuelvo incesantemente, y siempre que,con humilde intención, voy aencontrarme con esta herramienta basede mi crecer constante, vuelvo con elcantarillo lleno, tal vez sea la magiaque el propio Tarot contiene, queestriba en darse a cada uno, porción aporción, porque es mucho lo que en élse contiene y nunca de golpe podríadigerirse tanta sabiduría yconocimiento, por eso voy bebiendopequeñas dosis, que es muchísimomejor.

    A mi edad sé que si de verasqueremos crecer en consciencia, siqueremos acceder a esas otras

  • dimensiones superiores, tendremos queaprender a desarrollar el ser quesomos ya; será aceptando ser y no solosoñando como se «puede» llegar a serlo que se es. Ya es hora de que todosseamos el héroe solar, o hijo/a delAmor del Padre-Madre ancestrales,ese llamado Ser Divino, y viceversa,un ser de luz del que todos devenimos,y por ello debemos comprender yallegarnos a la sublimación paraobtener el don de ser mágicos, de serlos obradores o los orfebres o magos,que también todos somos; es decir, serabsolutos transformadores constantes.Pero para ser iguales a la luz a la quepertenecemos, antes debemosatravesar también las tinieblas, lassombras psíquicas que entre todoshemos generado y que ha creado laoscuridad que reina en estos días aligual que en otras épocas y que han ido

  • formando el «inconsciente colectivo»;este saco colectivo está tan lleno deoscuridad porque no hemos querido osabido elaborar nuestros aspectosdivinos del modo adecuado, y hemospreferido ser menos «despiertos» yhumanos de lo que por la evoluciónnos toca ser.

    Al reescribir esto tras años deguardar silencio, es cuando siento quetodos, los más y los menosespirituales, hemos de ser como esafigura quieta del arcano 12, elDiscípulo o El Colgado, como más sele conoce, y poner nuestros pies en elsol y nuestro propio sol en la cabeza,vivir con el corazón es vivir en elmundo sin pertenecerle es mirar haciaabajo, como este hombre que vemos«felizmente colgado» del arquetípicoárbol sagrado que es la vida. O ir en lavida como vemos que va el arcano 0,

  • confiando en la vida como lo hace ElLoco; quizá es hora de que sepamosaprender a caminar hacia adelante y aconfiar en el fíat del universo quesiempre nos asiste, y saber y atravesarel bosque solitario de nuestrosubconsciente e inconsciente preñadosde mil absurdas sombras, generadasdesde nosotros mismos, y poder salirlimpios y purificados de todas ellas.Saber subir a las más altas cimas delno-saber-sabiendo, como diría SanJuan de la Cruz, como seresespirituales, que es lo que ya somos,viajando por un mundo material, ysaber, como en el 13, «morir»simbólicamente a todo lo mundano,permaneciendo en el mundo, pero sinpertenecerle, para renacer en unocéano pulsante, universo de lo divino,cuya potencia es ilimitada, como eldanzarín cósmico en el 21.

  • El problema de este momentocrítico actual quizá sea que estamostodos inmersos dentro de un mundoque todo lo tipifica y lo cuantificasegún nuestras aún pobres impresionespsíquicas; por ello tal vez nos es aúncomplicado alcanzar esas cotas de luzespiritual que implicará el ser quien sees, cosa harto difícil, solo usando mallos cinco sentidos, con los que sehacen rápidos juicios de pesas ymedidas, a veces demasiado a laligera, porque lo que sí es más biencierto es que estos cinco sentidos sonen realidad más de mil que,correctamente usados, en estos tiemposque corren, a todos los seres humanosnos dan una grandísima oportunidad decrecer como nunca se ha dado antes, enningún punto de nuestra todavíapequeña historia, como muy bien noslo da a entender ese arquetipo del

  • Tarot o punto diez, llamado La Ruedade la Fortuna, donde observamos queno hay manivela alguna que mueva ynos dirija en ese llamado destino oazar y, aunque el azar parezca regirnosla mayoría de las veces, nadie vieneaquí —repito— en tabla rasa; todosvenimos a esta dimensión con el«equipaje» exacto en los llamadosvehículos de expresión, o cuerpossutiles, precisos para ayudarnos acumplir nuestros propósitos que, comoalmas espirituales en un viaje físico,previo al nacer de la carne, ya hansido determinados. Tal vez todosnuestros problemas para ser quienessomos existen porque las aguas delolvido de nuestro verdadero linaje hansido bebidas en tantas ocasiones queya no podemos recordar nada de esasvidas anteriores, y al vivir comoamnésicos en el exilio creemos solo en

  • las fuerzas de lo corporal; por esomuchas veces no somos conscientes deestas fuerzas inconscientes poderosasque ya acuñó Jung y otros, llamadas«la sombra o el poder de lo oscuro», yque heredamos no de nadie, sino denosotros mismos, y que viven dentrode nosotros como fuerzas o arquetipos,y que si no las purificamos y lasreinstalamos hacia el orden de losmotores de las leyes del universodivino, que son las que en verdadhacen girar la rueda de todas las vidas,digamos, que algo se nos puede«atragantar» en este viaje espiritualpor lo terrenal o, como diríamos entérminos de física cuántica: si nosomos capaces de cambiar loobservado y convertirnos en elobservador que a sí mismo se observay en dicha observación no somoscapaces de entender y llevar a cabo

  • los mensajes encriptados en el discoduro con el software de fábrica denuestro verdadero origen, jamástendremos al Ser de nuestro lado, y porello podremos ser tipificados ycatalogados como a cualquier personase le ocurra.

    Hace ya mucho tiempo queempecé a definir en mis clases lasláminas del Tarot como portales ollaves, y así me adelanté a mi intenciónde explicar que con su ayuda podemosproponernos ver e ir más allá de loque está dentro o ante nosotros. Paraconseguirlo os propongo una serie defórmulas con las que vuestra propiaexperiencia podrá contribuir a dar unmayor sentido a lo cotidiano de lavida, ya que, cuando la personafocaliza la atención a través de estoscódigos o sistemas ancestrales, puedeentrar en estados de conciencia

  • modificados desde los que puedecambiar la perspectiva del transcurrirdiario.

    Distintas escuelas de la llamadaPsicología de lo Transpersonal, comola escuela de Jung, y sobre todo de latradición, han dado ya muchosnombres a los distintos aspectos delTarot que nos sirven en su usopersonal, y que pueden descubrirse ydestacarse durante estas prácticas dereflexión y meditación con estos 78arcanos mayores y menores, aunque enesta ocasión solo hablaré aquí de losmayores, pues sobre los menores yahablé en otro de mis libros hace yamuchos años y dije cuanto quería decirtanto a nivel físico como psicológico,sobre la arcana menor o 56 naibis.

    Os aseguro de nuevo que en estelibro, y con el estudio de estas 22cartas de la arcana mayor, puedo y

  • deseo llevaros a un mayor desarrollode vuestros cerebros en sus siguientesaspectos:

    — Pensamiento intuitivo.— Experiencias de

    sincronicidad ocoincidencias.

    — Cambios en la percepción deuno mismo (a nivel físico,emocional o cognitivo).

    — Recuerdos de hechos tiempoatrás olvidados.

    — Visualizaciones.— Cambios de otro tipo en las

    capacidades cognitivas.— Mayor sensibilidad a la

    comunicación no verbal.

    Estos cambios, en muchos deestos aspectos, pueden tener unsignificado y una importancia

  • particular según los casos, dado que la«realidad de lo personal» en estosplanos de tridimensión puede vivirsede un modo diferente según quien loexperimenta, ya sea desde el llamadomundo de lo físico, es decir, soloconsiderando las cosas o las personasen su valor material, o puede ser mástranscendente y vivirse en susmúltiples posibilidades de lo sutil yeterno.

    Con tal dual y paradójicaconsideración sé que, sea como seaque se interprete el Tarot, todoindividuo se «enriquecerá siempreinternamente» con él, al darse cuentade que es la relación equilibrada entreestos dos mundos, el físico y elespiritual, en los que las cosas y laspersonas son portadoras de lo que seaque genera la existencia o vidaterrenal; además, si algo tiene el Tarot

  • de mística mágica es que nosdemuestra que cualquier persona,objeto o idea pueden ser elevados a lacategoría de serendipia a través de lavivencia de los muchos significados desus símbolos, que nunca aparecen porcasualidad, sino, como diría Jung, nosharán obtener firme resiliencia porsincronicidad empática. Digamos quecuando el discípulo está preparado, elmaestro Tarot aparece y habla.

    El Tarot, a la vez que se haperpetuado a través del juego, se hacomportado como un conjunto desímbolos capaces de resumir formascompletas de organizar lo másdestacable de la realidad. Y puede sersolo un juego y a la vez una fuente deinspiración mística y espiritual. A mí,desde niña, se me sugiere y manifiestacomo un elemento excepcionalmentedotado para establecer asociaciones

  • razonadas en el mundo de losimbólico; muchos textos buscan rigorlógico en sus planteamientos. Elpresente texto utiliza el pensamientoanalógico, estableciendo vínculosentre diversos aspectos de la persona ysu mundo. Mis sugerencias con estepionero trabajo son frecuentementepolisensoriales. Este libro solo reflejami ya probada y extensa experiencia enla investigación sobre procedimientosancestrales en la formación evolutivade todo individuo desde su existir,tales como la musicoterapia, lacromoterapia, la aromaterapia, y el usodeliberado de la visualización creativay del humor al escribir y describircada lámina. Asuntos todos ellos enlos que, como autora, estoy alta yeficazmente cualificada. Con el temadel Tarot, ya no tengo abuela, ni faltaque me hace. Yo sé que lo que cada

  • uno destaque a través de esta lectura,sin duda será lo que le podrá ser útilen el camino de su propioautodescubrimiento.

    Una cosa tengo bien clara a estasalturas de mi trabajo personal, a todoser humano que vive en el perennerecuerdo de su Hacedor o de lo divino,jamás «otro» que no tenga eso y en símismo realizado, podrá entenderle ensus modos y maneras de conducta en elmundo. ¿Por qué? Porque, como medijo hace poco un ser muy sabio, soloun «árbol conoce la semilla que da elmismo u otro árbol» y solo un sabioverá que otro lo es. Por ejemplo, sialgo o alguien coge la semilla de unárbol granado y la pone en tierra, estasolo querrá ser lo que es, un granado, ycomo tal dará sus frutos, granadas. Enmi humilde opinión, el problema demuchas personas hoy día es que no

  • saben ser lo que ya son y van por lavida queriendo ser otra cosa, y porello hay muchos que juzgan todo segúnsus cortas miradas; es decir, juzgan apriori y solo saben tipificar desde loque su propia mente, con suscreencias, que no experiencia, lesinduce a creer o considerar, y por ellose quedan en lo aparente, sin másbúsquedas profundas, y creen serverdaderos en lo que exponen de losdemás cuando aún no saben nada deellos por sí mismos (de ahí que condescaro o ingenuidad inmadura a vecesse lo suelten o proyecten o se loplanteen a otros, con sus prejuiciososplanteamientos), eso es lo inconscientey hay que resolverlo.

    En pocas palabras, por desgracia,en este mundo de la materia y elespíritu o tridimensión hay más«jueces y fiscales» de los demás que

  • defensores, y es que todos los sereshumanos, desde el mejor al másoscuro, somos aún un tantoprejuiciosos y no entendemos quenadie tiene derecho a juzgar a losdemás, pues todos somos almas en unviaje espiritual y no tan solo cuerpos,y esas almas solo se van a podermejorar usando correctamente en dichoviaje todas las magníficasherramientas que tenemos, losllamados valores esenciales degenerosidad, alegría, verdad, etc. Deahí la importancia hoy en día de estosestudios sobre Tarot con las 78láminas o arcanos mayores y menores,porque nos conectarán con las virtudesy valores universales de nuestrasalmas en su verdad, virtud y valor.

    Dicho todo esto, te invito a que tevengas de viaje conmigo por 22 de losvalores esenciales que encierra este

  • «cuerpo» místico y mágico llamadoTarot.

  • METODOLOGÍA PARAAPRENDER

    A DIBUJAR CADA ARCANO «ALREVÉS»

    Te explicaré ahora la síntesis de mimetodología para dibujar al revés ycolorear y meditar para sanarnos yautotransformarnos con estos 22arquetipos del Tarot. Es una técnicadada a la luz, descubierta e investigadapor mí desde 1970, y aplicada en misescuelas a muchísimos alumnos quedesde 1981 la utilizan y dan fe de suefectividad. Lo que viene acontinuación, y que vas a usar como

  • método de autotransformación, teservirá para integrar cada energíaarquetípica que precises lograr, y através de este trabajo con tu Tarot losentirás vibrar en tu interior.

    Para cualquier duda de lo quesigue, o si deseas aprenderlo víapresencial, quedo a tu disposición,como creadora de esta técnica, en micorreo personal:[email protected].

    El sistema que utilizo paraintegrar estos arquetipos desde haceaños ha sido valorado por muchos demis amigos y alumnos como el másidóneo, y es el que ahora te aconsejoseguir, si tú quieres.

    Como verás, en este libro sereproducen en blanco y negro las 22láminas del Tarot de Marsella con laintención de que puedas aprender yanimarte a dibujarlas tú con el método

  • «al revés» que te explico unas páginasmás adelante. Espero que disfrutesrediseñando el Tarot con este nuevoenfoque meditador e integrador, ya queal hacer este trabajo será como si te«alimentaras» de él a un nivelsimbólico y renovador.

    Mi primer consejo es que antessiempre mires todas y cada una de las22 láminas y que te plantees al irlasmirando, en tu interior e inclusodiciéndolo en voz alta, una pregunta,por ejemplo: «¿Cuál es la energía queahora mismo preciso descubrir odespertar en mí para ser más feliz osentirme mejor conmigo mismo?».

    Mientras te planteas esta u otrapregunta similar que decidas hacerle alTarot, vas pasando ambas manos porencima de cada lámina y las mirascomo si te estuvieras mirando a timismo en un espejo, como si fuese un

  • buen amigo al que le planteases esaspreguntas, y una vez sentido y hechoesto, cuando tú decidas, tendrás queescoger cada día o cada vez solo unaentre todas. La elegida por ti es la quevas a empezar a usar ya y a dibujarlaal revés, como te explicaré másadelante.

    Resumiendo: el sencillo métodoque he ido ideando y que a tantaspersonas en mis escuelas les hafacilitado el conocerse bien yautotransformarse y que aquí tepropongo, parte siempre de observarlos 22 Tarot y plantearte las preguntasprofundas del tipo: ¿quién soy? ¿Dedónde vengo? ¿Hacia dónde voy? Y«querer» saber la respuesta (poco apoco podrás ir planteando aquellasotras preguntas que sean las que túprecises más concretamente) y luegoelegir una de las 22 láminas o arcanos

  • mayores. Tras elegir la que más teatraiga, vas a dibujarla al revés comote enseñaré a continuación; después lacoloreas durante aproximadamenteveinte minutos y vas al capítulocorrespondiente. Tras leer laspreguntas clave y elegir la que más teatraiga o se ajuste mejor a lo quebuscas, la anotarás en tu propio diseñoal pie en letras mayúsculas, y así lapodrás leer varias veces. Acontinuación has de observar la láminaal completo ya habiendo sido dibujadaal revés, y por ello asimilada en ti,coloreada y con su frase especial.Meditándola, anotarás en un cuadernotodo lo que tu mente te sugiera porhacer. A continuación sería adecuadoque leas la historia que va al principio,bajo las frases clave en el capítulo quelleva el nombre de tu lámina elegida;tras leer la historia, las síntesis en sus

  • significados de dicha lámina y lasposibilidades a adquirir al dibujarla ymeditarla, escribes todo lo que sientasen tu cuaderno y lo dejas ahí unos días.Transcurridos dos o tres días vuelves amirar y reflexionar en todo lo sentido yescrito, y meditas de nuevo sobre todoello. Después de tres u ocho días verásque las respuestas irán desde tidirectas a lo que sea que te oprimía dealgún modo surgirán en tu interior o yaestarán ahí en tus meditaciones yanotaciones, y lo verás todo más claro.Lo inconsciente se te hará visible.

    Sería conveniente que antes depracticar el método leyeras este libroentero para comprender todo. Luego yapodrás empezar a trabajar con él…Lee despacio y, cuando ya te dispongasa integrar estas 22 fuerzas arquetípicasen ti, una a una, y hagas todos lostrabajos, te pido por favor que no te

  • decepciones si no te sale la respuestaque esperabas y que no te engañes ni tedesdeñes por lo que hayas encontrado.El Tarot es rotundo, dice lo que hay;por eso te ruego que le seas fiel. ElTarot solo responderá, cual verdaderoamigo, la verdad que en ese momentoprecises conocer. Debes ser muyobjetivo con lo que escribiste oencontraste al elegir una lámina enconcreto; así que las respuestashalladas al ir al capítulo de esa láminay lo que consultes y descubras tendrásque ponerlo en marcha y aplicarlo,pues todo dilema o problema quehayas planteado al Tarot, si él tecontesta, es para que te pongas enmarcha y te transformes a ti mismo.

    Así de simple y sencillo es estemétodo de mirar y dibujar la láminaelegida y al dibujarla tú de nuevo y alrevés e irla integrando en tu interior

  • cerebral, confiando en que tu ojo vemás de lo que crees, con una profundaconcentración y autoobservación. Estopuede darte una abundancia de datossobre cómo resolver tus problemas yautotransformarte. Además, como yaquedó ampliamente demostrado hacemás de veinticinco años con mianterior aportación sobre lameditación silenciosa en cada láminaque escojamos tras hacernos unapregunta concreta, este método deaprender a dibujar «al revés» y quedesde hace muchos años se sigue alpie de la letra en mis escuelas pormuchos de mis alumnos y pacientes, teayudará a comprender en forma másprofunda y personal el asunto oproblema determinado. Buen destile,peregrino.

  • INTRODUCCIÓNSOBRE EL HISTÓRICO DEVENIR

    DEL TAROT

    A lo largo de los infinitos talleres yconferencias que he realizado, hepodido constatar cómo cada símbolo odibujo, cada color, cada elemento queencierra en sí el Tarot tradicional,posee una energía propia, la cualpuede y debe ser utilizada en beneficiodel que dibuje, coloree y medite enestas láminas, o de aquellos a quienesse desea ayudar.

    En mis trabajos comopsicoterapeuta he podido averiguar,

  • por ejemplo, que el color amarillo esel que más nos induce a pensar ymover procesos en la mente parahacerla más creativa y alegre. El azulnos induce a sentir y nos pone enmarcha a niveles emotivos ysentimentales. El rojo nos induce a laacción y nos da la fuerza y el corajepara avanzar en la vida, y el verde noslleva a intuir y nos da la sensación degrandeza interna, de poseer tiempo yespacio.

    La simbología del Tarot habladirectamente a nuestra psique (alma).Por ello no es casualidad que cuandose le hace una pregunta nos llame laatención o salga tal o cual lámina queestá regida por un color específico,por una letra hebrea, etc. Todo en eluso del Tarot suma.

    Conozco a personas, sin embargo,que cuando sacan una lámina que no

  • les gusta del mazo de cartas, lavuelven a introducir diciéndose: «Esque no las he barajado bien». Enrealidad, lo que ocurre es que esapersona quizá aún no está o no sesiente preparada para conocerse y poreso rechaza aquello que acude alencuentro pero que, aun teniendo granimportancia, no es lo que quisiera oírni ver, ocurriendo como en el cuentode la zorra que, al no poder alcanzarlas sabrosas uvas, se dice a sí mismacon desprecio: «¡Bah, están verdes!».

    Mi manera de solucionar lafórmula correcta de reflexión, trassentir que son muchos los caminos quenos conducen al error o a la dicha conesta u otras herramientas terapéuticas,ha sido siempre decirle a quien meconsulta qué camino es el mejor, lamaravillosa palabra «¡Depende!»,porque en realidad muy bien podría

  • ser que la apariencia de las cosasmarcasen un vaticinio no demasiadoagradable en ese momento, pero que alo largo del tiempo eso mismo puedeser un conocer previo de gran ayudapara la evolución personal de quientenía o tenga tal situación. Como digosiempre, en el Tarot no hay ningunacarta mala ni buena, cada una es comoes y refleja aquello que cada unoprecisa saber para obtenercapacidades de cambio y mejorapersonal. Es ir de lo no visible oinconsciente a lo visible y consciente.

    Lo que me reveló la relaciónentre la psicología humanista ytranspersonal con el arte del Tarot fuepara mí una serie de aspectos íntimosmuy impresionantes. Mi vida en losaños jóvenes, cuando empezó estainvestigación, era un tiempo en el queme sentía algo desorganizada y

  • caótica; mi cuerpo se negaba a hacerlo que yo le pedía, sufría mareos yvértigos, me sentía muy inquieta y sinninguna razón que pudiera explicar porqué mi trabajo creativo y artístico —hasta entonces fuente de grandesplaceres— se estaba convirtiendo enalgo irritante. Luego supe que ser unapersona tan empática, intuitiva,sensible y psíquica era realmente muyproblemático, porque a mí todo mehablaba, y tener cerca a personas quesufrían era tremendo por esacapacidad mía de sentir al otro hasta elpunto de pensar que me pasaba a mítodo aquello. Cuando en casi todas lasocasiones yo solo estaba captandorápido con mi cerebro, receptorbiológico o radar interior a quienes seme acercaban, mi alma o conscienciadespierta sentía de un modo que no séexplicarme aún hoy, lo que pensaban,

  • sentían o hacían quienes estaban cercade mí y me planteaban sus preguntas,como si al poder ser ellos un poco, asípodía ayudarles mejor a salir de loslaberintos en que he visto meterse amuchos de mis semejantes; somosseres sintientes más que nada y quienoculte sus emociones o sentimientos alfondo sufrirá doblemente porque estosseguirán ahí, sean conscientes o no; deahí el poder del Tarot, que es como unespejo de lo que ocultamos, y lo revelasi hacemos las preguntas adecuadas,aceptamos sus respuestas y lastrabajamos a nuestro favor.

    En aquella década de los sesentaa los setenta, gracias a relacionarmecon mujeres sabias, magas del Tarot, ya través de una serie de sueñosimpresionantes, pude cortar el «nudogordiano» de todo aquello que a vecesme ocurría. Aprendí gracias a grandes

  • maestros a protegerme de los influjosnegativos de algunas personas. Poco apoco fui «despertando», y a partir delos setenta supe que debía llevar unavida completamente diferente. Decidíponerme a estudiar más en serio elTarot, especializándome sobre todo ensu base espiritual y psicológica, ycuando lo hice así me sentí como sihubiese renacido o recogido «algo»que era mío y que había estado ahísiempre, desde aquella primera vezcuando vi en manos de la señoraRamona, una sabia anciana quesiempre recordaré, un mazo de naipes.

    Durante los años siguientes, conmis estudios libres de psicologíahumanista, me fui dando cuenta de quela causa de todas nuestras desdichas esel no haber entendido aún del todo dequé manera funciona el cerebro y lamente humana. Así fue como empecé

  • un camino que me llevó a estudiarcuantos libros de neurología caían enmis manos, y supe que todas laspersonas del planeta Tierra, seamoshombres o mujeres, tenemosexactamente la misma cantidad deneuronas y que todos poseemos uncerebro trino, aunque por desgracia aveces funcionamos más en unas partescerebrales que en otras por diferentesrazones, pero que todas coexistenunidas, usemos o no su totalidad.

    Así comprendí por qué somoscomo somos en el uso de estos trescampos de nuestro cerebro: el sistemabásico, el sistema límbico y el sistemaneocórtex o prefrontal.

    Decidí entonces profundizar entodo lo neurológico-cerebral y mepuse a estudiar, más y más. Fue con ellibro de los símbolos del señor Jungcomo pude ir profundizando cada vez

  • más en lo que desde siempre me habíallamado la atención: mitos, leyendas y,sobre todo, me acerqué más que nuncaal simbolismo de los cuentos de hadas.Todos ellos fueron mis maestros ehicieron de mí una estudiosa perenne.Esto me hizo enfrentarme con otrosestudiosos del Tarot que no usabanesta profunda herramienta más quepara la a-divinación (fuera de lodivino). Así fue como hice unaincursión en el territorio mediático(radio, prensa, televisión…), parademostrar a mí misma y a quienquisiera conocer en profundidad queyo podía y sabía dar un mejor uso alTarot, y usarlo para mejorar y resolver,no solo predecir, los muchosproblemas de nuestra sociedad actual,la cual no nos enseña en sus escuelas amirar hacia dentro y autodescubrirnos,sino que nos cuestiona y confronta,

  • dándonos rigidez mental en vez deaperturas múltiples, y así fuidestilando la metodología de lasanación con el Tarot o cómo irmeditando cada lámina de modocorrecto, y descubrí que, al dibujarla,se la integraba y esas energías hacíandentro su labor transformativa de unmodo mistérico.

    Durante esa época de pugna conlos valores establecidos solo contécon la ayuda de mi esfuerzo, missueños y visualizaciones, donde losespíritus de las almas afines —sobretodo, en el plano de aquí, la delquerido Fernando J. del Oso y el señorJung desde el más allá inspirador—me «ayudaban» en mi firme propósitode alcanzar el máximo desarrollocerebral y así poder recuperar elpoder de mi ser interior.

  • Sin duda, en algún momento logrémi primer despertar espiritual, y desdeluego de vez en cuando también lleguéa dudar de todo e incluso perdí miintuición en más de una ocasión; poreso, cuando mi lado racional seimpone y me rige mucho más que elintuitivo y creativo, me voy al campo,dejo la ciudad y me refugio en elcontacto con la naturaleza. Eso merecoloca. Estos estados alterados demi sensibilidad me llevan a meditar yreflexionar con el Tarot para saber quéme pasa y por qué. Hoy en día,pasados tantos años, ya no hay en mílucha alguna y sé que ambos lados denuestro cerebro, el creativo y elcreador, son uno, y ambos nos aportanmuchísimo al mantenerlos en justaposición y usar cada fuerza de nuestrocerebro de modo equitativo eintegrador. Todo suma, nada separa en

  • un ser de luz. De hecho, con miquerido amigo Sebastián Vázquezrealizamos hace tiempo un trabajosobre las parejas del Tarot,denominadas así por su efecto depolaridad. Nos percatamos de quetodo es dual, y en estos arcanostambién. Por ejemplo, El Emperadortiene a La Emperatriz; ella es lo pasivoo estado creativo, mientras que él es elestado activo y realizador; ambos seprecisan. Más parejas son El Diablo yLa Templanza, demonio y ángel; LaLuna y El Sol, La Torre y La Rueda dela Fortuna… Cada arcano tiene suopuesto y su neutro. Entre El Sol (19)y La Luna (18), si los sumamos dará37, que a su vez da 10 lo cual noshabla de los giros que da la vida (LaRueda de la Fortuna), vida que secierra en el ciclo 9, El Ermitaño, y queen el nuevo ciclo tras reunir ambas

  • polaridades, Sol y Luna, ha de ser laprudencia de la madurez y la sabiduría(arcano 9) que nos hará elegir elcamino correcto o acción positiva, yavanzar sabiendo qué y para quéelegimos. Así el 10 que esconden ElMago y El Loco, La Rueda de laFortuna, es quien neutraliza laoposición de Sol y Luna; y al usar el 9como final de ciclo, se inclinará labalanza hacia algo más positivo yauténtico.

    De meditar e intuir aprendí quetodo es uno, aunque a veces no nos loparezca, y de mis estudios sobre lapsicología humanista aprendí que, sisomos capaces de cambiar nuestraactitud hacia nosotros mismos y lo quenos rodea, tomaremos posesión de unallave magnífica que nos permitirádejar entrar la claridad en nuestrasvidas, y supe que lo importante no son

  • las cosas que nos pasan, sino lo quehacemos de ellas, esto es lo quedeterminará las claves para lograr enesta tridimensión una mayor felicidad.

    Durante muchos años de mi vidahe sentido el aleteo de mi sistema deindicios cerebrales, hablándomesilenciosamente y haciéndome estaspreguntas: ¿cómo poder expresar lossentimientos y emociones? ¿Deboexperimentar y expresar la positividado negatividad de los mismos o debonegarlos? Sé que muchas personasatraviesan esta misma disyuntiva y estoes por lo que he ido desarrollando estaespecial forma de trabajarnos con elTarot, con los mandalas y con elsistema sufí del eneagrama asuntosambos en los que hoy por hoy soyconsiderada una experta. Si tenemosdudas entre ilusión o realidaddeberemos trabajar por ejemplo al

  • unísono con ambas láminas juntas: la18, Luna, y la 19, Sol; de ahí vendráese giro o arcano 10 y surgirá denuevo ese neutro, el 9, lo prudente allevar a cabo. El Tarot son ciclos de 7o 9 secuencias numéricas.

    Con las metodologías quedesarrollé hace años he pretendidoensanchar las fronteras de lo cognitivo,proponiendo al lector de todos mislibros, en los de Tarot, sobre todo, queaumente sus múltiples inteligencias. Yoconsidero que el cerebro humano no essolamente un tema complejo demateria orgánica, sino de pura energíaen continuo movimiento. Tomando encuenta las diferencias físicas yquímicas entre cada sistema cerebral,hace años busqué y encontré distintosprocesos meditativos y sanadores queme han guiado para potenciar lasmejores capacidades dentro de este

  • gran «computador biológico» que es elcerebro humano.

    La enfermedad es algo real ypoderoso, y la autotransformación o lasanación deben convertirse en unaforma de abrir el propio corazón a sery amar. Para sanar, verdaderamente nodebemos tener otro objetivo que el dela comprensión y la inocencia, noviéndonos separados de nuestrosproblemas o de los demás,comprendiendo todo cuanto aconteceen nosotros mismos o en el otro.Actuando siempre con ecuanimidad ysin juicios temerarios podremos llegara estar cada día más libres de todotemor y sentimiento de culpa.

    Considero que el denominadorcomún de todos los métodos desanación es el respeto a la originalidadde cada paciente, capacitándolo paraque se responsabilice de su propio

  • bienestar. Sé que nadie viene a estemundo sin conocer internamente losinstrumentos que le son necesariospara cumplir aquello que debe hacer, yuna de las mejores razones para saberque estamos haciendo lo adecuado esvivir de un modo feliz y estar sanos.Nuestra motivación para permanecersanos disminuye cuando perdemos devista el amor a nosotros mismos y atodo lo que nos rodea, y por esoenfermamos (del latín infimus, «sinfirmeza») con demasiada frecuencia.Debemos saber, sobre todo, que nopodremos sanarnos totalmente mientrasno reconozcamos qué zonas y quécosas de nosotros necesitan serrevisadas para ello, y uno de loscaminos hacia la salud pasa por sabercuándo y por qué nos enfermamos.

    El Tarot es un método depsicoanálisis muy profundo, realmente

  • eficaz en manos expertas. Por ellodebes aprender sus significados enprofundidad, y llegará un día en queestas fuerzas, el Tarot y tú seréis uno.Afortunadamente, el verdadero espíritudel Tarot se revela solo a aquellos quese acercan a él con intención pura yverdadero deseo de saber. Cadalámina del Tarot es como un portal deluz y fuente de sanación y sabiduría.De ahí la devoción, de ser devotos.

    Mi pretensión aquí surge de undeseo natural, que es hacer que yomisma y mis semejantes podamoscontrolar nuestro propio bienestar,facultad que muchas veces se pierdepor culpa de sistemas sanitarios quetienden, a veces, a crear dependenciaen los más débiles.

    El amor en el planeta Tierra seexpresa de muy diversos modos;después de pasar varios años

  • explorando el proceso transformativo,de ser autora y testigo gracias al GranArquitecto o Fuente Creadora demuchas propias autotrans