256 Revista2014 Ene

download 256 Revista2014 Ene

of 36

Transcript of 256 Revista2014 Ene

  • 5/28/2018 256 Revista2014 Ene

    1/36

    n 256Febrero 2014

  • 5/28/2018 256 Revista2014 Ene

    2/36

    2 feb 14psiclog s

    + agenda 2014

    XI Congreso Caribeo de Psicologa

    5 y 6 de abril del 2014 en Santo Domingo, Rep. Dominicana

    XI Conferencia de la Academia Europea de Psicologa de la Salud Ocupacional

    14 al 16 de abril en Londres, Inglaterra

    El Comit Organizador del Congreso ha diseado un evento que incluye

    un amplio e innovador programa cientfico, con nfasis especial en la ex-posicin y difusin de los avances de la psicologa en los pases que componen la regin del Caribe, naciones unidas

    por costumbres y tradiciones similares.

    En el desarrollo del programa del congreso se presentaran conferencias magistrales, simposios, talleres, conversato-

    rio con expositores, venta de libros y una atractiva presentacin de audiovisuales.

    La Academia Europea de Psicologa de la Salud Ocu-pacional se complace en ionvitarlos a Londres, des-crito por muchos como la Capital Cultural del Mun-

    do, para asistir a la 11 conferencia de la AcademiaEuropea de Psicologa de la Salud Ocupacional. Elevento se llevar a cabo durante tres das, 14 al 16 de abril de 2014, en el centro de Londres.

    El programa incluir una sesin especial con un debate sobre el futuro de OHP con el profesor Robert Karasek y elprofesor Johannes Siegrist, y el discurso de apertura por parte del profesor Tom Cox y Profesor Eva Demerouti.

    Ms informacin: http://www.eaohp.org/conference.html

    28 Congreso Internacional de Psicologa AplicadaDe la crisis al bienestar sustentable (IAAP)5 al 8 de julio en Pars, Francia

    La Asociacin Internacional de Psicologa Aplicada es la asociacin in-

    ternacional de psiclogos ms antigua. Fundada en 1920, ahora cuentacon miembros de ms de 80 pases. Sus principales misiones son promover la ciencia y la prctica de la psicologa

    aplicada y para facilitar la interaccin y la comunicacin acerca de la psicologa aplicada en todo el mundo.

    Estos congresos pertenecen a las principales responsabilidades de la IAAP en la medida en que son instrumentos par-

    ticularmente adecuados para proseguir la misin de la Asociacin de traer psiclogos aplicados en contacto en todoel mundo entre s. Adems, el ICAP ofrece la oportunidad nica de demostrar la importancia social de la psicologaaplicada.

    Ms informacin: http://www.icap2014.com/

    Ms informacin: http://congresocaribenodepsicologia.blogspot.com/

  • 5/28/2018 256 Revista2014 Ene

    3/36

    3feb 14 psiclog s

    3feb 14 psiclog s

    publicacin oficial de laCoordinadora de Psiclogos del Uruguay

    Martnez Trueba 1191/1193Montevideo - Uruguay

    Telefax2410 6624*[email protected]

    Sitio webwww.psicologos.org.uyFacebookwww.facebook.com/cpu.uruguay

    [email protected]

    Mesa EjecutivaSecretara GeneralLic. Ps. Susana Ferrer

    Sec. FinanzasLic. Ps. Vanesa KwasniewskiSec. OrganizacinLic. Ps. Freddy Zelayeta

    Secretara de DifusinLic. Ps. Karina De LenSec. Asuntos GremialesLic. Ps. Mnica Coore

    Sec. ConveniosLic. Ps. Raquel OggianiSec. AgrupacionesLic. Ps. Sindia Zadowozniz

    [email protected]

    Comisin Administradora delFondo de Solidaridad Social

    Lic. Ps. Norbis PieyroLic. Ps. Mnica Ferreira

    Lic. Ps. Mariella RestainoLic. Ps. Miriam de Moraes

    Lic. Ps. David Cibulis

    Comisin FiscalLic. Ps. Javiera AndradeLic. Ps. Dinorah Quijano

    Lic. Ps. Fabiana Pino

    Edicin de contenidos, diseo y diagramacinLic. Com. Rodrigo Ubilla

    Recepcin de originales para publicacin de avisos:[email protected]

    Artculos

    Son bienvenidos artculos originalesque sean de inters para la comunidad depsiclogos y/o que traten temas culturales

    desde la perspectiva profesional.Pautas editoriales estn disponibles a solicitud.

    Las opiniones expresadas en los artculos firmadosno son necesariamente compartidas

    por la Coordinadora de Psiclogos del Uruguay.

    Impresin y encuadernacinMastergraf S.R.L.

    Gral. Pagola 1823Tel. 2203 4760

    Depsito Legal 350.210Foto de tapa (editada): Flickr/SantiMB

    + agenda 2014

    editorial

    + vida gremial

    avisos

    tema central Una herramienta comn para una decisin singular

    (Entrevista a Mara Rosa Fernndez Moar)

    La deontologizacin de la psicologa

    (Por Marcelo Real)

    tica y cine:Un mtodo peligroso

    (Resea y comentario)

    + perfiles

    Kurt Zadek Lewin

    + vida universitariaElecciones universitarias 2014 - Convocatoria a cursos

    de Formacin Permanente

    Estudio de bournout en pilotos de aviones comerciales

    convenios

    agrupaciones + comisiones

    + libros

    Da del Psiclogo en CPU

    n 256 | Febrero 2014

    2

    4

    5

    11

    12

    19

    25

    26

    30

    32

    34

    35

    36

  • 5/28/2018 256 Revista2014 Ene

    4/36

    4 feb 14psiclog s

    Lic. Ps. Susana FerrerSecretaria General CPU

    METAS Y DESAFOS DEL 2014

    El 6 de diciembre de 2013 fue un da dedoble celebracin, adems de festejar elDa del Psiclogo, abriendo las puertasde nuestra casa, asumimos como inte-grantes de la nueva Mesa Ejecutiva deCPU.

    Esta Mesa se integra por compaer@sque vienen participando en la CPU des-de diferentes lugares, con una concep-

    cin de trabajo comn, que implica lanecesidad ineludible de contar con elaporte de todos. Cuando decimos todosno slo nos referimos a los integrantesde Mesa, sino al conjunto de integrantesde este colectivo. Es por ello que si bienescribo desde la Secretara General, es-toy reflejando conceptos comunes quehan surgido en intercambios y charlasinformales con much@s colegas del gre-mio.

    Entre los puntos de nuestra plataformaelectoral, lograr una mayor interrela-cin entre todos los colegas es un pilarfundamental.

    Este ao 2014 se nos presenta con unaperspectiva plena de desafos y metasa cumplir. Algunas temticas nos invo-lucran directamente como colectivo yotras como integrantes de nuestra so-ciedad.

    En primer lugar en marzo se realizarnlas Elecciones Universitarias. Nos he-mos puesto en contacto con los egresa-dos que han estado trabajando desde elcogobierno, agradeciendo su aporte enestos aos e invitndolos a concretarsu participacin en las diferentes listasdel orden de egresados, siendo tambinfundamental promover que nuevos co-legas participen.

    Convocamos a reactivar la Comisin deAsuntos Universitarios como una de lasformas de apoyar a los compaeros quetrabajarn en el mbito Universitario.

    Otros temas nos convocan:

    Baja de la edad de imputabilidad, Agru-paciones, Encuentro de Psiclogos de laEducacin.

    El Plebiscito de la Baja, como se conoce,nos interpela y consideramos ineludiblecrear espacios de discusin y produc-cin para lograr generar una postura

    como gremio de profesionales ante esteplanteo. Para ello se instrumentarncasas abiertas, espacios de intercambioy reflexin y otras instancias que seanpropuestas por uds.

    Reafirmacin del carcter nacional denuestro gremio. No es demagogia, real-mente consideramos que todos somosCPU, por lo que es un objetivo funda-mental restablecer y reafirmar la co-municacin entre todas las agrupacio-nes del pas. No es menor destacar queesta nueva Mesa est integrada concompaeras que forman parte de dosagrupaciones del interior del pas, queenriquecen nuestra perspectiva ante lasdiferentes realidades de nuestro colec-tivo.

    Encuentro de Psiclogos de la Educa-cin. Realizarlo puede habilitar muchasperspectivas y aportes diferentes. Con-

    sideramos que este tema no slo reflejaun mbito concreto de trabajo profe-sional -valiossimo por cierto- sino quepuede revelar aristas muy variadas enri-quecindonos en el intercambio mutuode diferentes experiencias. Convocare-mos en breve a un grupo de trabajo parala instrumentacin de dicho Encuentro.

    Estamos en marcha , saludamos a tod@sl@s colegas y los invitamos a embarcar-

    nos juntos en este trnsito pleno de me-tas y desafos.

  • 5/28/2018 256 Revista2014 Ene

    5/36

    5feb 14 psiclog s

    + vida gremial

    Mensaje de Lic. Ps. Mnica Coore, nueva secretaria de Asuntos Gremiales de CPU

    Saludo a mis queridos y queridas colegas a travs de estas lneas, aprovechando para compartir con ustedes las ideas

    que estn presentes en m, en esta nueva tarea que asumo en este ao 2014.

    Cmo primer objetivo lograr un buen relacionamiento con el colectivo, y buena co-

    municacin para intentar captar sus ideas y las necesidades de nuestra profesin.

    Es necesario trabajar en equipo con el resto de los compaeros y compaeras que

    tienen aos de experiencia en esta tarea, compartiendo el aprendizaje.

    Desde el ao 2004 participo de una forma u otra en la Coordinadora de Psiclogos,

    pertenezco a la agrupacin Canelones-Santa Luca desde aquellos aos, siendo refe-

    rente actualmente, y secretaria de difusin en los primeros tiempos. Tambin parti-

    cip en la Comisin de Publicidad y estuve trabajando en la Mesa de Delegados en la

    Red de Psiclogos, representando a la zona oeste.

    A nivel profesional me desarrollo como terapeuta comportamental y trabajo tambin desde varios aos en el rea so-

    cial, en proyectos del Mides. Me he formado en Psicologa Social, ya que el mbito comunitario as lo requiere.

    Algunas de las necesidades que he podido recabar en este corto perodo, escuchando a la gente que se me acerc, tienen

    que ver con la captacin de los socios sobre los servicios que ofrece la Coordinadora, tambin la necesidad de aumentar,

    potenciar el aprovechamiento de esos recursos y la conciencia sobre ello.

    La escasa participacin de los compaeros y compaeras se ha visto como una debilidad importante en el colectivo.

    Trabajar sobre esta rea es importante.

    Por otra parte, no olvidar las necesidades que las agrupaciones del interior tienen y su anunciacin. Tambin los com-

    paeros y compaeras que ejercen la psicologa en forma independiente y sus vicisitudes. En fn, hay mucho por tra-

    bajar y pensar juntos.

    Me despido con un agradecimiento por haber depositado la confianza en m de llevar adelante esta honorable tarea de

    representacin de esta profesin tan querida, y poder contar con ideas y propuestas de ustedes para lograr juntos los

    objetivos y les pido humildemente ayuda en la formacin de este nuevo rol.

    Realizar esta tarea en forma comprometida, poniendo todos mis conocimientos y experiencia. Muy feliz de ser parte

    de la historia en esta gremialidad durante los prximos dos aos, les digo hasta cualquier momento.

  • 5/28/2018 256 Revista2014 Ene

    6/36

    6 feb 14psiclog s

    + vida gremial

    (...) con el nuevo plan de estu-

    dio de la Facultad de Psicologade la Universidad de la Rep-

    blica, aprobado por Resolucin

    del Consejo Directivo Central en

    setiembre de 2012 y vigente ac-

    tualmente, la carrera de Licen-

    ciado en Psicologa pas de tener

    una duracin de 5 aos a 4. Par-

    ticularmente la norma que creala Contribucin Adicional que

    nos vimos obligados a abonar

    hasta el momento, Ley 17.296 de

    23 de febrero de 2001, en su art.

    542, en la redaccin dada por el

    art. 7 de la Ley 17.451, seala que

    se le asign al Fondo de Solida-

    ridad el cometido de recaudarun adicional cuyo producto est

    destinado al presupuesto de la

    Universidad de la Repblica; y

    fundamentalmente prev que se

    debe gravar a aquellos egresados

    de dicha Universidad cuyas ca-

    rreras tienen una duracin igual

    o superior a 5 aos (sin perjuicio

    del resto de los requisitos que

    establece y que no reviste inte-

    rs volveros a reiterar aqu). Es

    pertinente recalcar que segn la

    propia norma estn alcanzados

    por la contribucin Adicional al

    Fondo de Solidaridad los egre-

    sados de la Universidad de la

    Repblica cuyas carreras tengan

    una extensin curricular mni-

    ma de cinco aos. En consecuen-

    cia, aprobado y vigente actual-

    mente el nuevo plan de estudio

    de nuestra licenciatura, no se

    cumple con el hecho generador

    de la obligacin tributaria, no

    siendo por tanto los Licenciados

    en Psicologa, cuya carrera cu-

    rricular se extiende actualmente

    por cuatro aos (un ao menos

    a lo previsto en la norma para el

    nacimiento del gravamen), suje-

    tos pasivos de dicha obligacin

    tributaria. Por lo tanto es que

    nos presentamos a solicitarle a

    vuestra Comisin mediante esta

    peticin que se exonere del pago

    de la contribucin Adicional al

    Fondo de Solidaridad a los Licen-

    ciados en Psicologa egresados

    de la Universidad de la Repbli-

    Avances de las gestiones ante el Fondo de Solidaridad universitario

    El pasado 30 de diciembre, la Dra. Virginia Perciballi present ante dependencias judiciales

    el escrito legal avalado por CPU en relacin al Fondo de Solidaridad universitario. A conti-

    nuacin, transcribimos de la mencionada carta algunos pasajes referidos a la argumenta-

    cin y destacamos los pedidos que plantea la agremiacin respecto a este asunto.

  • 5/28/2018 256 Revista2014 Ene

    7/36

    7feb 14 psiclog s

    + vida gremial

    ca, por as corresponder a dere-

    cho, respetndose as los princi-pios bsicos de nuestro sistema

    tributario ya que la duracin de

    una carrera de cuatro aos, de

    acuerdo a la norma, exime de la

    contribucin adicional al Fondo

    de Solidaridad. Retomando el

    principio de legalidad mencio-

    nado precedentemente, no hay

    ley en nuestro ordenamiento ju-

    rdico que prevea el pago de una

    contribucin adicional al Fondo

    de Solidaridad para egresados de

    la Universidad de la Repblica

    cuyas carreras tengan una dura-

    cin de 4 (cuatro) aos.

    En segundo lugar entendemos

    que tampoco es de recibo el pago

    que debemos afrontar de la con-

    tribucin al Fondo de Solidari-

    dad de la forma que se ha he-

    cho hasta el momento. Es decir,

    actualmente y sobre la base de

    que la carrera universitaria querealizamos tena una duracin

    mnima de cinco aos, debamos

    abonar 5/3 de BPC. Ahora bien,

    modificado dicho plan de estu-

    dios por los motivos ya expresa-

    dos exhaustivamente, debemos

    peticionarle adems que se mo-

    difi

    que dicho porcentaje en elentendido que la propia norma

    prev que para las carreras de

    4 aos de duracin y menos de

    5, el monto a pagar por concep-

    to de contribucin al Fondo de

    Solidaridad sea nicamente de

    1 (una) BPC. De este modo debe

    darse el pasaje inmediato de ca-

    tegora, debiendo la obligacin

    tributaria actual por contribu-

    cin al Fondo acotarse para los

    Licenciados en Psicologa a un

    monto de una BPC anual y no de

    5/3 de la misma.

    En definitiva los dicentes en

    representacin de la Coordi-nadora de Psiclogos del Uru-

    guay y de los miembros que la

    conforman le solicitan:

    1. Se nos tenga por presen-

    tados en la representacin

    invocada, por agregada la do-

    cumentacin adjunta y por

    iniciada la presente peticin.

    2. Se disminuya para los Licen-

    ciados en Psicologa el monto

    actual de la contribucin al

    Fondo de Solidaridad de 5/3

    de BPS a 1 (una) BPS, por as

    corresponder de acuerdo a la

    norma.

    3. Se exonere a los Licencia-

    dos en Psicologa del pago dela contribucin Adicional al

    Fondo de Solidaridad, por ha-

    ber variado el plan de estudio

    de su carrera, pasando a ser la

    misma de 4 aos de duracin,

    quedando eximidos de dicha

    obligacin tributaria care-ciendo por consiguiente de

    legitimacin pasiva.

  • 5/28/2018 256 Revista2014 Ene

    8/36

    8 feb 14psiclog s

    P S I C O L O G A E N L O S M E D I O SEncuentre en nuestra web la ms completa y actualizada recopilacin de

    noticias de los principales medios de comunicacin, acerca de las nove-

    dades del mundo Psi.

    w w w . p s i c o l o g o s . o r g . u y / m e d i o s _ c p u . h t m l

    Da Nacional del Psiclogo y nueva Mesa Ejecutiva

    Como es ya tradicional cada 6 de diciembre, Coor-dinadora de Psiclogos del Uruguay celebr juntoa sus asociados por un nuevo Da Nacional del Psi-clogo.

    En la ocasin, adems, se despidi a la Mesa Eje-cutiva saliente, dando lugar a la asuncin oficialde la nueva directiva que peramecer en funcionesdurante los prximos dos aos.

    Los invitamos a revivir algunos momentos en lasimgenes del evento que adjuntamos en la contra-tapa de esta misma edicin (pg. 36)

    + vida gremial

    Red de Ps ic logos Tel . 2410 67 37 www.redpsicologos.org

    Apertura de Ingresos 2014El da 5 de marzo se abre el perodo de ingreso a la Red de

    Psiclogos, que se extender durante todo ese mes.

    El trmite se realiza de manera presencial en la CPU, de

    lunes a viernes en el horario de 09.30 a 16.30.

    El nica condicin indispensable es que el interesado debe

    ser socio de CPU o afiliarse en el momento.

  • 5/28/2018 256 Revista2014 Ene

    9/36

    9feb 14 psiclog s

    + vida gremial

    Fin de ao y ao nuevo llegaron con nuevos integrantes

    para la familia de CPU: Paola Guigou recibi a la pequea

    Sara. En tanto, Raquel Machado brind en estas Fiestas porla llegada de Dbora Pierina. El nico varn en la nmina de

    nveles bebs es Emiliano, hijo de la colega Daiana Barrios.

    Y para cerrar la lista damos la bienvenida a Pia y las corres-

    pondientes felicitaciones a su mam, la socia Matilde Pazos.

    + nacimientos en CPU

    A todas y todos ellos, muchas veces... Buena Vida!

  • 5/28/2018 256 Revista2014 Ene

    10/36

    10 feb 14psiclog s

    + vida gremial

    Son 26 las actividades que se dictarn durante el corriente ao, con varias propuestas

    que se repiten de aos anteriores y otras tantas que se presentan por primera vez.

    Las inscripciones se realizan en nuestra sede gremial (Andrs Martnez Trueba 1191 esq.Canelones), de lunes a viernes de 9 a 17 hs. Todas las actividades iniciarn en abril de

    2014 y la fecha especfica de incio ser confirmada a los integrantes de cada grupo va

    correo electrnico, una vez se alcance el mnimo requerido.

    MATRCULA: $U 280,00 (no reintegrable a menos que la actividad no se dicte)

    MENSUALIDAD: Socios CPU $U 735

    No socios $U 1.040

    Estudiantes $U 780

    ACCEDA O SOLICITE LA NMINA COMPLETA DE CURSOS:www.psicologos.org.uy Facebook/cpu.uruguay [email protected]

    2PERODODEINSCRIPCIONES...ActividadesdeCapacitacinyProfundizacin2014

    Desdeellunes3alviernes28defebrero

  • 5/28/2018 256 Revista2014 Ene

    11/36

    avisos

    11feb 14 psiclog s

    NARRATIVAS

    *** Cortzar: RayuelaPara Cortzar el sicopersonaje del realismo ha muerto. Cortzar maneja figuras,no personajes ni arquetipos, pero a sus figuras les da su verdadero poder, que esel poder de devenir, de estar siendo, de no acabar. sta es la definicin misma dela figura, en proceso de metamorfosis, privada de su conformacin tradicional.(Carlos Fuentes)

    *** OnettiSe confes siempre un solitario, un escptico, un soador. Su escritura fue sombra,bella y potica. Su tema recurrente fue la prdida de la inocencia en la peripeciaexistencial del hombre y la mujer, sobre todo de la mujer, en los aos de infancia yjuventud. (Juan Carlos Capo)

    *** AlfonsinaUna mujer, gran mujer, Alfonsina Storni, retrata lricamente cuando una mujer se

    dirige a otra. Y ocurre tal vez que se dirija a otra que s misma. Las mujeres somosa menudo perseguidas por la existencia de una Mujer, una que ha sabido ser mejorque una. (Paula Parabe)

    *** Entredichos: Chandler / FlemingUno escribe sobre lo que sabe. Naturalmente, mi amigo tiene las mismas fobias queyo, pero no creo que se lo pueda conectar con la persona que creo ser, eso es todo.Usted sabe jugar al bacar tan b ien como James Bond?

    *** Coetzee y AusterCon Verano JM Coetzee completa sus escritos biogrficos dando cuenta de losaos de la madurez. Con Diario de invierno, Auster ataca sin encubrimientos suspersonales confesiones al ser sorprendido por la vejez a los 64 aos. (Gladys Franco)

    *** Mara Eugenia y Alberto Nin Fras: Perder el amor.(Jos Assandri)

    *** Qu es un cuento

    Sucede que todos los leemos (es un gnero cada da ms popular, despus de habersido rechazado por motivos misteriosos) pero en definitiva es muy difcil intentaruna definicin de cuento. (Julio Cortzar)

    *** Literatura breveEntre la perfeccin del relato clsico, la experimentacin y el minimalismo, el g-nero encuentra nuevos modos de concebirse, a partir de los efectos y los soportes.Cmo leerlos? (Ariel Idez)

    *** Estilos y autoresMi primer Carver fue Quieres hacer el favor de callarte, por favor?, ttulo que en smismo ya es una obra maestra. Desde entonces, su inf lujo ha sido tan intenso comolas imitaciones que ha propiciado. Lo que en Carver es silencio, en otros suena avaco. (Andrs Neuman)

    *** Violencia y relatoEn la dcada del 50, Estados Unidos pari una generacin de jvenes que se di-ferenciaban bien del ciudadano promedio. Representaban la rebelda. Encarnaban

    una disidencia no tanto poltica, como cultural, racial, moral y religiosa. (Flor Co-dagnone)

    *** Cuentario-Identidades (Rosario Beisso)-Uno (Leonardo Rossiello)-Clamor de noche (Juan C. Capo)-El hroe de la jornada (Ana Vidal)-Fuera del tiempo (Vernica DAuria)- Sensaciones robadas (Lura Torres)-Los contrabandistas (Pablo Silva)-Barbarito se divierte (Rafael Courtoisie)-Cristales rotos (Daniel Robles)-Norma Jean: El otro cuerpo (Sylvia Lago).- Concierto para piano N101 (Felipe Palomeque)- Tomasa (Henry Trujillo)- Renata en azul (Gladys Franco)

    -T Cuento Q 2013-Darse cuenta (Leonardo Rossiello)-Encuentro(Duilio Luraschi)

    El primer martesde cada mes en su quiosco32 pginas de slida lectura.

    Nmero 356-7 - Enero/febrero de 2014

    ALQUILO CONSULTORIO

    Amplio, con gran ventanal al frente.Excelente locomocin. A una cuadra de Av.

    Rivera.

    Consultorio individual y talleres grupales de

    fin de semana. Espacios al aire libre. Ampliohorario disponible.

    Informes:094275709 26010418 [email protected]

    CONSULTORIOS EQUIPADOS

    PREPAGOS MENSUALES POR HORA

    Luminosos,Aire Acond.,c/u bao priv., port.elct.Sala de espera,frigobar,cafetera.Sala para reunin.

    Costos muy razonables, acordes al servicio ofrecido.Planes especiales en usuarios con alta carga horaria

    Galarts Espacios TemporalesBrandzen y Pablo de Maria

    Fotos y ms informacin:[email protected] - 094 410228www.consultoriosyoficinas.blogspot.com

  • 5/28/2018 256 Revista2014 Ene

    12/36

    tema central

    12 feb 14psiclog s

    Una herramienta comn para una decisin singular

    Qu es la tica en la psicologa? Cmo

    la entiende y la aplica al ejercicio?

    La tica es una disciplina filosfica que

    tiene que ver con la posibilidad de funda-

    mentar la moral, y argumentar o generar

    argumentos para la toma decisiones res-

    ponsables respecto a las situaciones en las

    que las personas, en sus diferentes mbitos

    de insercin, participen. Eso implica pen-

    sar en la articulacin con la filosofa, que es

    quien nos da las herramientas conceptuales

    y tericas. Existen muchas teoras ticas es-

    pecficas, y que los psiclogos recurrimos a

    la filosofa como para poder fundamentar

    qu pensamos qu es la tica.

    La tica implica una diferencia en relacin a

    la moral; la moral establece prescripciones,

    normativas, ciertos principios que son con-

    sensuados de acuerdo a modelos sociales,

    histricos y econmicos en el que las perso-

    nas se encuentren insertos, de acuerdo a la

    cultura en la que se encuentran inscriptos

    que les determinan; orientaciones respecto

    a cmo proceder en su accionar cotidiano y

    Apartir de un extenso y ambicioso cuestionario respecto a diversos di-lemas ticos, Mara Rosa Fernndez Moar comenz por dar una pro-fusa definicin de tica aplicada a psicologa, y su diferenciacin con

    la moral. Asegur que subyace a todos los modelos y orientaciones de la pro-fesin, aunque cada dilema representa tanto una problemtica singular comouna resolucin especfica, por tratarse de un campo en el que no hay recetas.Igualmente, alent a interiorizase de los lineamientos ticos consensuados queexisten a nivel nacional e internacional, en pos de estar preparados ante conse-cuencias inesperadas que puedan resultar del trabajo cotidiano.

    tema central

    * Magster en Derechos de Infancia y Po-lticas Pblicas. Licenciada en Psicologa.

    Referente de Biotica en el Instituto deFundamentos y Mtodos en Psicologa deFacultad de Psicologa. Integrante de laComisin que redact y dise el vigenteCdigo de tica del Psiclogo. Represen-tante por Facultad de Psicologa en la RedInterdisciplinaria de Biotica de la Univer-sidad de la Repblica.

    Entrevista a

    Ps. Mara Rosa

    Fernndez Moar *

  • 5/28/2018 256 Revista2014 Ene

    13/36

    tema central

    13feb 14 psiclog s

    en el terreno profesional, especficamente,

    respecto a la profesin que estn desempe-

    ando. La tica responde ms bien a la pre-

    gunta de por qu hacemos lo que hacemos;

    la moral ms bien a lo que debemos hacer

    frente a una determinada situacin. La tica

    implica que uno tome decisiones responsa-

    blemente, reconociendo que existen ciertos

    universales que tienen que ver con la mo-

    ral vigente de la sociedad en que uno habi-

    ta, pero que supone que uno pueda funda-

    mentar respecto a la situacin singular en

    la que uno est trabajando o interviniendo,

    para ver qu hace frente a esa situacin, por

    qu lo hace, qu argumentos tiene. Y en esa

    medida va a poder sostener la decisin que

    tome. Aunque las normas sean establecidas

    en forma consensuada, va a ser una deci-sin singular de cada uno.

    Los psiclogos, en realidad, siempre nos

    hemos detenido mucho ms en la vigilan-

    cia epistemolgica de nuestro trabajo, lo

    cual es bien importante: todo lo que tiene

    que ver con las corrientes terico-tcnicas,

    los abordajes desde ese punto de vista. Pero

    para que uno pueda concebir realmente

    una profesin, requiere tambin de una vi-gilancia tica. Eso quiere decir que tienen

    que estar establecidos qu principios ticos

    rigen, regulan, ordenan, orientan las ac-

    ciones de los profesionales. Y adems, eso

    permite que uno se conciba como parte de

    un colectivo. En realidad con mis acciones y

    decisiones no slo me represento a mi mis-

    ma, represento a mi profesin, a otros que

    como yo tienen la misma titulacin. Pero

    adems, de alguna manera, represento unimaginario social respecto a mi profesin,

    que tambin va a tener un impacto a nivel

    de la comunidad, ms en estos tiempos en

    donde los medios de comunicacin han ad-

    quirido tanto peso. Y ese imaginario social

    tambin forma parte de mi responsabilidad

    como profesional. En esa medida, la vigilan-

    cia tica se vuelve mucho ms importante,

    y para eso se requiere una formacin espe-

    cfica en estas cuestiones. Eso es un debateadems de nuestra profesin: si se puede o

    no ensear tica. Yo pienso que podemos

    ensear las codificaciones, los universales,

    los consensos existentes, las herramientas

    consensuadas a nivel de Uruguay e inter-

    nacional -que hay muchas que tambin nos

    pautan y en diversos mbitos- y eso a veces

    se desconoce. Hay codificaciones espec-

    ficas para distintos tipos de prcticas y es

    parte de la responsabilidad profesional co-

    nocer las herramientas consensuadas. Decir

    que uno las desconoce o que acta en desco-

    nocimientos, no implica que no tenga una

    consecuencia, de negligencia o de omisin.

    Los psiclogos trabajamos generalmente

    para producir responsabilidad en las perso-

    nas con las que intervenimos, en el sentido

    de implicarse con sus actos y poder ver qu

    consecuencias gener para poder pensar las

    causas de su produccin. Y de esa manerafacilitar o proveer de herramientas para

    que el sujeto pueda no quedar alienado y

    ser lo ms libre posible. Ah entra todo el

    terreno de lo inconsciente, que depende de

    las lneas terico-tcnicas que uno trabaje,

    pero la tica va ms all de ellas. Tiene que

    ver con una cuestin ms amplia y general

    que engloba a todos.

    Cdigo de tica del Psiclogo: una opi-nin genrica al respecto. Le hara mo-

    dificaciones? Fomentara la formacin

    de un grupo de trabajo para tal fin?

    Trabaj en la elaboracin del Cdigo de ti-

    ca desde el ao 1995 al 2000. Fueron aos de

    trabajo muy intenso. Y trabajamos en base a

    todas las documentaciones que pudimos ac-

    ceder en la poca, porque capaz que ahora

    haramos otro trabajo diferente. Y en base alas codificaciones diferentes pudimos, pri-

    mero, pensar cmo se diseaba un cdigo

    de tica. Desde lo formal, hasta despus ver

    el contenido de cada artculo. Fue muy in-

    tenso y altamente productivo, porque eso

    produjo el Cdigo que en el ao 2000 fue

    aprobado por Asamblea General de la CPU.

    A partir de ah es el instrumento que tene-

    mos y al que recurrimos en las diferentes

    comisiones de tica institucionales o en es-pacios institucionales especficos interdis-

    ciplinarios.

  • 5/28/2018 256 Revista2014 Ene

    14/36

    Hay artculos [del

    Cdigo de tica]

    a esta altura quetendran que ser

    revisados a la luz

    de lo que la psi-

    cologa ha ido ge-

    nerando; tambin

    nuevos mbitos de

    insercin y de tra-

    bajo, entonces, enesa medida, hay

    que reactualizar (...)

    Un cdigo de tica

    no puede quedar

    anquilosado en el

    tiempo.

    tema central

    14 feb 14psiclog s

    En general, los cdigos de tica tienen una

    vigencia mxima de cinco aos, lo que im-

    plica que tenemos un cdigo de 14 aos. O

    sea, que por cuestiones cronolgicas sera

    un tiempo ms que deseable hacer una revi-

    sin, sin dejar de reconocer lo que implic

    que exista un cdigo. Porque, muchas ve-

    ces, en pos de lo nuevo, del cambio, dejamos

    o no reconocemos que ste fue un basamen-

    to muy importante y lo es para el trabajo

    de diferentes instituciones. Hay artculos a

    esta altura que tendran que ser revisados a

    la luz de lo que la psicologa ha ido generan-

    do; tambin nuevos mbitos de insercin y

    de trabajo, entonces, en esa medida, hay

    que reactualizar. Si pensamos en que hay

    nuevas intervenciones, nuevas dimensio-

    nes de anlisis un cdigo de tica no puedequedar anquilosado en el tiempo. Y si hace-

    mos honor a lo que deca antes, respecto a

    que la tica tiene que ver con poder pensar

    y tomar posicin en la singularidad de la si-

    tuaciones en las que nos encontremos, nos

    quedaramos muy enquistados si pensamos

    que el Cdigo debe permanecer incambia-

    do. Sera lo contrario. Igual, un cdigo en

    sentido estricto es la moral vigente a nivel

    de la comunidad profesional. Un conjuntode principios y de normativas, pero no pue-

    de ser pensado como la tica.

    As como en otras profesiones, en psi-

    cologa el profesional se ve enfrentado

    a una persona o a un grupo, situado en

    la posicin de ser el experto, ante la

    audiencia a ser instruida. Como un bi-

    nomio del tipo alguien ensea/alguien apren-

    de. Y como resultado de esta operacin,el profesional extrae informacin para

    luego usarla con ciertos fines. Cules

    cree que son los efectos de operaciones

    as, tanto en los sujetos estudiados como

    en los dispositivos en los que funcionan?

    Se trata primero de una asimetra en ese

    vnculo, donde hay alguien que es un ex-

    perto en relacin a determinada materia

    y un pblico o personas que recibe esa in-tervencin. Es una concepcin tambin,

    no solamente desde el punto de vista tico,

    no desde el punto de vista terico. Cuando

    enseamos o trabajamos en relacin a la

    transmisin de la tica, tratamos de hacer-

    lo en relacin a situaciones ficcionadas que

    tienen que ver con la realidad, situaciones

    recreadas con el objetivo de poder pensar

    las situaciones creadas. Esa especificidad de

    saber ya implica toda una posicin terica,

    hacer una intervencin en las condiciones

    planteadas por la pregunta. Porque implica

    extraer un material de otros, luego utili-

    zar eso que se extrajo; luego el profesional

    se queda con esa informacin...

    Entonces ah ya hay toda una modalidad de

    intervencin que tiene su sustento terico,

    probablemente. No estamos ahora para de-

    batir esa parte para no derivarnos del tema.

    Yendo a lo estrictametne tico, ya ah hayproblemticas ticas planteadas en la mis-

    ma diagramacin de esa situacin, porque

    primero que existen universales especficos

    que regulan el trabajo profesional cuando

    uno hace divulgacin de conocimientos de-

    rivada de la investigacin. Pero la otra zona

    que tiene que ver con lo que hace la produc-

    cin cientfica, muchas veces queda menos

    trabajada, cada vez ms, porque cada vez

    ms hemos pensado en la parte de produc-cin de conocimientos e investigacin. Pero

    ah claramente hay una cuestin que tiene

    que ver con poder pensar que esos sujetos,

    en primer lugar, no pueden ser ubicados

    como una materia de la cual extraer infor-

    macin, porque hay ciertos derechos que

    tienen a recibir la informacin y a que se

    les devuelva la informacin. Hay determi-

    nadas normativas especficas y principios

    en relacin a la investigacin en psicologay a la divulgacin de conocimientos, que

    implican pensar que los sujetos con quie-

    nes trabajamos no pueden ser considerados

    como objetos pasivos, sino como sujetos

    que participan y tienen ciertos derechos a

    ser tomados en cuenta. Eso est consensua-

    do nacional e internacionalmente.

    Habra que poder trabajar con esas perso-

    nas si consienten o no una intervencincon esas caractersticas y que tienen ade-

    ms ciertos derechos de los que deben ser

    informados por la misma persona que haga

  • 5/28/2018 256 Revista2014 Ene

    15/36

    tema central

    15feb 14 psiclog s

    esa intervencin. A recepcionar

    una devolucin respecto a lo

    que el psiclogo haya investiga-

    do y producido en base a lo que

    esos sujetos le plantearon.

    Y no es sta la forma ms ex-

    tendida en que efectivamente

    suceden las intervenciones de

    los psiclogos respecto a sus

    consultantes o escuchas?

    No tengo un estudio estadstico

    que me permita sostener una

    afirmacin de ese tipo. Puedo

    decir que en ese tipo de inter-

    venciones hay ciertas conside-

    raciones ticas que no se estnincluyendo y, de alguna, mane-

    ra sera importante que se hiciera. Por eso

    deca que la tica va ms all que la corrien-

    te terica-tcnica en la que uno se inscriba,

    que tiene que ver con poder considerar al

    otro siempre como un interlocutor vlido.

    El avance de la ciencia no puede hacernos

    olvidar que el sujeto no es un medio, no de-

    bera serlo. Eso desde el punto de vista tico

    no entra dentro de los principios que se es-tn planteando.

    Cmo se pautan lineamientos ticos en

    el trabajo de psiclogos que hacen estu-

    dios psicolgicos por encargo de terce-

    ros, por ejemplo empleadores, jueces,

    educadores y mdicos?

    Es una situacin difcil porque muchas ve-

    ces hay psiclogos que trabajan en organi-zaciones determinadas, donde parte de su

    encargo es derivar informes psicolgicos a

    distintas instancias, que funcionan adems

    con un rango de jerarqua en que se les obli-

    ga a a derivar informacin. Es un dilema ti-

    co muy importante.

    Por ejemplo, en una institucin determi-

    nada donde se pida la publicacin de una

    investigacin, que uno sabe que va a tenerconsecuencias negativas para los sujetos,

    en algn sentido. Son ejemplos, pero to-

    dos ms o menos tienen la misma lnea de

    preocupacin, porque implican un dilema

    tico. Muchas veces nos vemos enfrentados

    en mbitos de insercin que son realmen-

    te muy difciles de resolver, porque pueden

    derivar en que alguien pueda quedar sin su

    trabajo si toma una posicin de oposicin a

    ese pedido o encargo que se le hizo.

    Sin duda que ya el haber optado por serun psiclogo en una institucin implica un

    grado de implicacin -valga la redundan-

    cia- que muchas veces dificulta inclusive

    hasta plantearse que esto es un dilema ti-

    co. A veces, el grado de implicacin con la

    institucin lleva a que muchos profesiona-

    les puedan cumplir con ese encargo esta-

    blecido porque no pueden o no tienen las

    herramientas que lo ayuden a determinar

    que all hay un dilema tico, si vamos ya ala base. Optar por un tipo de desempeo de

    esas caractersticas en s mismo ya es una

    situacin que tiene que ver con cuestiones

    que hacen a la tica. Pero es difcil esto,

    porque para muchas personas esto puede

    ser su mbito de trabajo, su fuente econ-

    mica, laboral, lo que complejiza mucho ms

    la situacin. Lo cual genera que uno pueda

    no hacer un anlisis desde lo sancionatorio

    sino desde el poder comprender la situa-

    cin y las variables que estn en juego, que

    es la diferencia entre la tica y la moral.

    Foto: Flickr/Luis Gustavo Leme

  • 5/28/2018 256 Revista2014 Ene

    16/36

    tema central

    16 feb 14psiclog s

    De cualquier forma, hay algunas herra-

    mientas consensuadas, como el Cdigo de

    tica del psiclogo que pueden ser herra-

    mientas que sostengan la oportunidad de

    que el psiclogo se cuestione y pueda to-

    mar una posicin distinta del encargo que

    se le hizo. En el mismo Cdigo se establece

    que si hubiera algn tipo de consecuencia

    negativa para el paciente -en el caso de los

    informes de diagnstico- el psiclogo po-

    dr inclusive decidir no elevar o no hacer

    un determinado informe en funcin de de-

    terminados argumentos, que va a tener que

    ver cules son y cmo los sostiene. Tambin

    est el derecho a la intimidad de la infor-

    macin de las personas involucradas. Yo

    no puedo pasar por encima de ese derecho

    y elaborar un informe porque se me solici-t. Primero est el derecho de intimidad de

    los sujetos, que adems hacen confianza de

    ese material en m, y que est primero a dar

    lugar a una informacin porque una autori-

    dad determinada me lo est pidiendo.

    Nosotros adscribimos al Ministerio de Sa-

    lud Pblica (MSP), como trabajadores de la

    salud, y existen determinadas comisiones

    especficas en el MSP que pueden interve-nir. Hay una Comisin Nacional de Biotica

    y Calidad, por ejemplo, que son quienes se

    ocupan de todas las materias vinculadas a

    la tica aplicada a la ciencias de la salud y

    la vida. O sea que estamos incluidos. Hasta

    el momento no hay psiclogos en esa Co-

    misin... hay mdicos, odontlogos, enfer-

    meros. O sea que hay lugares todava en los

    que la psicologa no est presente. Y cuando

    surgen dilemas ticos en ese sentido, sera

    muy importante que la psicologa tuviera

    una presencia distinta en esos rganos su-

    periores. No slo para guardar los intere-

    ses de la profesin, sino tambin para poder

    producir conocimiento de la psicologa en

    relacin a la tica aplicada a las ciencias de

    la salud y la vida, para poder ver temticas

    que son especficas de nuestra profesin.

    Me parece que esa voz todava falta y sera

    importante que se ganara ese espacio.

    Tambin est el tema de la colegiatura en

    psicologa. No tenemos colegio y es un tema

    polmico desde hace muchos aos, porque

    implicara todo un sistema de matricula-cin. Trabaj para la Coordinadora en co-

    misiones del Mercosur sobre este asunto.

    Se firm un acuerdo marco en 1997 que

    nos rige, con cinco principios bsicos. Otros

    pases, como Argentina, tienen colegio de

    psiclogos y tienen tribunales de tica. No-

    sotros no tenemos eso, y es una diferencia y

    una cuestin a pensar a nivel colectivo.

    Situaciones de clnica. Qu opina deatender a dos hermanos, a dos amigos u

    otra clase de personas de vnculo cerca-

    no?

    Requerira de consentimiento de esas per-

    sonas, que estuvieran en conocimiento de

    ambos y, sobre todo, es que eso no genere

    un conflicto de intereses, que impida que

    el psiclogo pudiera actuar objetivamen-

    te. Generalmente, est planteado comoun principio establecido en el Cdigo, que

    se trata que no existan relaciones direc-

    tas entre los pacientes, y del psiclogo con

    quienes sean sus consultantes. Pero como

    estamos hablando de tica y no de moral

    tendramos que pensar en la singularidad

    de esa situacin, por qu se produjo, en qu

    condiciones se dio. Hay que pensar qu con-

    secuencias podran generarse en esas per-

    sonas, pensar en las consecuencias relativasa la escucha, en la mirada, en la lectura del

    material clnico; si eso va a tener despus

    alguna incidencia en la vida cotidiana deEncuentro de psiclogos del Mercosur del que surgieron varios acuerdos regionales (1997)

  • 5/28/2018 256 Revista2014 Ene

    17/36

    tema central

    17feb 14 psiclog s

    esos sujetos. Como vers, yo no doy una re-

    ceta porque de eso no se trata la tica.

    Hay situaciones en las que evidentemente

    lo conveniente sera que no exista rela-

    cin entre ambos consultantes, salvo

    que la intervencin tenga que ver

    con un dispositivo que ha sidopensado como una estrategia de

    una corriente terico-tcnia,

    y que haya sido consignado de

    esa manera por el psiclogo que

    est interviniendo.

    Lo otro importante es lo que

    suele suceder en localidades del

    interior del pas, donde es corrien-te que existan vnculos entre dos

    pacientes. Y es algo que tambin ocu-

    rre en Montevideo. Lo importante, ms

    all de los vnculos entre los consultantes,

    es que mientras all sido concertado, con-

    signado, es poder tener claro las conse-

    cuencias que lo que puede producir. Y si

    las consecuencias generaran algn tipo de

    afectacin, poder analizar y generar un l-

    mite. Y reconocer que esa intervencin no

    es posible de ser realizada y quizs hacer

    una derivacin de paciente.

    Qu opinin tiene respecto a asistir a

    eventos sociales invitado por un paciente

    (casamiento, velorio de familiares, cere-

    monias, cumpleaos...)?

    Vuelvo a lo mismo, hay que problematizar

    sobre la singularidad de la situacin. Hay

    eventos sociales en donde un terapeuta

    puede considerar hasta como una inter-

    vencin, que sea parte de su estrategia. Que

    pueda dilucidar las consecuencias de ese

    hecho. El punto est cuando este tipo de

    cuestiones se realizan como un acto que no

    son procesados, tanto desde los argumen-

    tos que sostienen el por qu asiste, como lasconsecuencias que pueda generar en l o los

    pacientes.

    Dejara de atender a un paciente que

    perdi su empleo y no puede pagar?

    No lo he hecho. Siempre y cuando est tra-

    bajado con esa persona en base a ciertos

    compromisos, a un encuadre de trabajo.

    Y siempre como un compromiso mutuo:

    depende de las condiciones en que esto

    se plantee, depende del momento en que

    el paciente se encuentra desde el punto

    de vista clnico y tambin pensara si no

    existen otros espacios de derivacin posi-

    ble. Porque muchas veces que un paciente

    deje de pagar puede generar consecuencias

    que pueden no ser positivas, porque en la

    bsqueda de apoyarlo se generan conse-

    cuencias que no sean reparadoras para ese

    paciente. Hay que ir evalundolo con el pa-

    ciente; qu se genera en l o ella, y tambin

    en uno mismo. Porque puede pasar que uno

    acuerde esto de no cobrar, que deber serplanteado como algo provisorio, porque no

    es un trabajo honorario y es algo por lo que

    se ha luchado mucho.

    Foto: Flickr/Mario Carvajal

  • 5/28/2018 256 Revista2014 Ene

    18/36

    tema central

    18 feb 14psiclog s

    Supervisin del psiclogo. En qu as-

    pectos radica su validez? Es imprescin-

    dible hacerlo?

    Considero que es muy importante, y que

    hay momentos en que es imprescindible.

    Creo que sera una herramienta muy ne-

    cesaria en cualquier momento del trabajode uno. Mas all de los aos de antigedad

    en la profesin, porque uno trabaja todo el

    tiempo con situaciones muy complejas, con

    dramticas y sufrimientos humanos muy

    delicados. Donde, adems de los espacios

    de anlisis personal, el espacio de supervi-

    sin o de interconsulta son de una apoya-

    tura importante. La soledad de la clnica,

    a veces, requiere de otra escucha, de otrolugar, para ver zonas en donde uno puede

    quedarse muy atrapado en la dinmica de

    la problemtica del paciente. Y contar con

    otro que funcione como tercero nos res-

    guarda y provee de cuidado, para el pacien-

    te, como para nosotros mismos. Y, adems,

    uno aprende muchsimo, porque tambin el

    otro devuelve desde su lugar aspectos de la

    problemtica que uno, por el grado de im-

    plicacin, a veces no ve o no interpreta.

    Cmo analiza la reciente Especializa-

    cin en Psicoterapia de Facultad de Psi-

    cologa? Se discute si su carcter es in-

    clusivo o termina por limitar el acceso.

    Se ha generado cierta controversia res-

    pecto a que la Especializacin contradice

    el espritu de una resolucin del Consejo

    de Facultad de 1996, acerca de las atribu-ciones que acreditan a un psiclogo egre-

    sado de Udelar, entra ellas, la facultad de

    realizar tratamientos psicolgicos.

    En esa pregunta me voy a reservar mi dere-

    cho a no contestar, porque yo soy docente

    de Facultad de Psicologa, y yo tengo una

    implicacin. Hablando de las implicaciones

    institucionales que yo deca hoy.... Y ade-ms, participo de la Comisin de Posgrado,

    lo que supone ciertas implicaciones institu-

    cionales que me parece que es parte de una

    tica elegir no dar una respuesta al respec-

    to.

    Cmo analiza la incursin de las nue-

    vas tecnologas de comunicacin para el

    trabajo en psicologa? Con variantes que

    van desde la posibilidad de tomar notas

    en tablets hasta la creciente tendencia

    de terapia on-line.

    Vivimos en una modernidad liquida, dice

    Bauman. Y, en ese sentido, han habido mu-

    chos cambios en los vnculos entre los suje-

    tos y en los vnculos con el conocimiento. Y

    creo que uno no puede actuar desconocien-

    do esa realidad. Ahora, me parece vlido

    mientras sean cuidados o sostenidos princi-

    pios ticos bsicos y derechos humanos que

    me parecen universales. A veces, igual, los

    medios pueden afectar esos derechos: los

    derechos a la intimidad, a la privacidad de

    la informacin, al consentimiento de los su-

    jetos para que su informacin circule. Todas

    esas cuestiones se vuelven como dilemas

    ticos a pensar, con estas nuevas modalida-des de vnculos y con estas tecnologas que

    cambian totalmente las subjetividades y las

    modalidades de intervencin de los sujetos.

  • 5/28/2018 256 Revista2014 Ene

    19/36

    tema central

    19feb 14 psiclog s

    La deontologizacin de la psicologa

    Para comenzar, no me pronunciar aqu

    por si hay que modificar el cdigo vigente,

    tampoco por un problema que considero

    anterior a ese y que consiste en preguntarse

    si debe efectivamente haber un tal cdigo.

    Son stos dos problemas distintos de aque-

    llos que quisiera paso a paso formular y que,si bien parten de mi prctica analtica, voy a

    situarlos en la perspectiva tica y psicolgi-

    ca que es propia al texto del cdigo.

    Cuando desde avanzado el siglo XX se habla

    de tica en el mbito profesional, habitual-

    mente es para referirse al cdigo deontol-

    gico, es decir, al conjunto de los deberes y

    obligaciones morales vinculantes que im-

    plica una prctica profesional. Sin embargo,

    algo poco sabido pero que resultar esclare-

    cedor para plantear una serie de cuestiones

    que abordar aqu es que el trmino deon-

    tologa fue acuado nada menos que por

    Jeremy Bentham, ms conocido en nuestro

    He preferido, entre las otras opciones que me haban sido dadas, queesta nota fuera una entrevista a travs de cierto intercambio decorreos. Pero me encuentro con que las preguntas que me han formu-lado me condujeron, ms que a elaborar ciertas respuestas, a plantear algunos

    problemas vinculados al cdigo de tica del psiclogo. Ya que, entre la serie de

    preguntas de distinto tenor que se me hace, tengo la oportunidad de elegir a

    cules ceirme, he seleccionado algunas dejando otras de lado para avanzar en

    mi reflexin. Transcribo, pues, el cuestionario completo (Nota: se adjunta elfinal

    del artculo) y, a continuacin, algunas de las cosas que se me ocurrieron a partirdel mismo.

    tema central

    Jeremy Benthampor Henry William Pickersgill

    PorPs. Marcelo Real *

    * Maestrando en Psicologa Clnica,miem-bro de la cole Lacanienne de Psychanalyse

  • 5/28/2018 256 Revista2014 Ene

    20/36

    tema central

    20 feb 14psiclog s

    medio por ser el creador del Panopticon.

    En su obra pstuma cuyo ttulo completo

    traduzco como Deontologa; o, la ciencia de

    la moralidad: en la cual la armona y la co-inci-

    dencia del deber y el inters personal, la virtud y

    la felicidad, la prudencia y la benevolencia, son

    explicadas y ejemplificadas1, Bentham defini

    la deontologa como el conocimiento de aquello

    que es correcto o adecuado (proper; del griego

    deon).

    Para Bentham, la deontologa est fundada

    en el principio de utilidad, de separacin

    entre lo til y lo intil, a partir de la cual

    un acto es correcto o incorrecto, digno o

    indigno, probo o reprobable, en proporcin

    a la tendencia para contribuir o disminuir

    la cantidad de felicidad pblica (public ha-

    ppiness). En este sentido, sostena que mo-

    ralidad, religin y poltica tienen un mismopropsito, un objeto comn: el bienestar

    de la sociedad (welfare of society). El su-

    puesto fundamental de su deontologa es

    que el hombre, en tanto se encuentra en

    sus cabales (in his senses), tiende a la fe-

    licidad (felicity), es decir, al placer (bien)

    y huye del dolor (mal). Acto tico sera,

    pues, el que persigue un bien (la salud, por

    ejemplo) y no-tico sera el que conduce a

    un mal (como la enfermedad). Es apropia-do, entonces, o adecuado tal o cual curso

    de accin? Ser apropiado si produce pla-

    cer, ser inadecuado si produce dolor. Se

    trata de una eleccin racional con arreglo

    a intereses, efectuada en base a un clculo

    hedonista (felicific calculus), un algorit-

    mo entre las ventajas y desventajas de tal

    o cual accin o curso de accin: el acto se

    define como bueno si maximiza la felicidad

    e inmoral cuando es producto de un error

    de clculo. Pone el ejemplo de la intoxica-

    cin: cules los placeres y los dolores que

    depara? En funcin de eso, que el bebedor

    evale racionalmente su inters, el bien y el

    mal que le proporcionarn.

    Resulta bastante particular que para Mr.

    Bentham un acto no se defina como tico

    por responder a un cdigo comn o a va-

    lores universales sino porque supone -de

    manera ingenua, hay que decirlo- que todoaquel que haga bien las cuentas dejar, por

    ejemplo, de embriagarse, no tanto por los

    mandatos de una conciencia moral a la que

    por cierto Bentham hace una fuerte crtica-

    ni por una moral de las costumbres, sino

    porque as lo requiere la razn. O mejor,

    la benevolencia y la prudencia, pues es por

    este medio que el hombre debe evaluar las

    ganancias y los costos de sus acciones; as

    todas las anormalidades deben ser reducidaspor eso y slo por eso a la armona y la regula-

    ridad.

    Se ver as cmo aquello que abra con su

    matemtica utilitarista, rpidamente lo cie-

    rra al desembocar en los mismos callejones

    sin salida de la moral: aunque por otro ca-

    mino, se llega nuevamente a Roma, o a Nor-

    ma, a la norm alizacin. Pues si bien se trata

    de una filosofa hedonista, la deontologade Bentham descansa en lo que l mismo ha

    llamado el greatest-happiness principle, a

    saber: la mayor felicidad del mayor nmero

    de personas2. En efecto, entre las variables

    del felicific calculus (intensidad, duracin,

    certeza, proximidad, frecuencia y pureza

    de la satisfaccin), se encuentra la pregunta

    por la extensin: cuntos sern afectados?

    Todo este rodeo para mostrar que en el c-digo de tica o cdigo deontolgico del psi-

    clogo3 se encuentran presentes, aunque

    ligados a otros universos referenciales, va-

    Ejemplo del Panopticon de Bentham (obtenida desunrec.tumblr.com)

  • 5/28/2018 256 Revista2014 Ene

    21/36

    tema central

    21feb 14 psiclog s

    rios asuntos planteados por la deontologa

    de este humanista liberal.

    Comenzando por el hombre. Las Disposicio-

    nes generales introducen al cdigo del psi-

    clogo de la siguiente manera: Se concibe

    al hombre destinatario de su prctica, des-

    de una perspectiva integral del fenmeno

    humano:

    * Como una persona concreta que es-

    tructura singularmente su experiencia.

    * Como un sujeto a la vez producido y produc-

    tor de su medio social, multideterminado por

    una trama de vnculos significativos internos

    y externos, expresado y representado a tra-

    vs de dinamismos individuales y sociales.

    * Como emergente en un contexto histrico que

    demarca y limita, portador de una ideologa,inscripto en una cultura, inmerso en sus cir-

    cunstancias socioeconmicas y polticas.

    Se reconoce as al hombre como el des-

    tinatario de la psicologa. Aunque cuando

    hombre, persona, sujeto y emer-

    gente se vuelven sinnimos, uno no sabe

    muy bien de qu destinatario se trata. No es

    lo mismo decir que la prctica psicolgica

    apunta al hombre que al sujeto, como tam-poco una filosofa del hombre es equipara-

    ble a una filosofa del sujeto. Tampoco hoy

    decir que el sujeto es producido significa lo

    mismo que decir que es productor. Al me-

    nos no se puede decir que es producido y

    que produce en el mismo sentido, pues en

    un caso se concibe al sujeto como efecto,

    mientras que en el otro como causa. Son

    cosas radicalmente diferentes en la historia

    reciente del pensamiento. Sin embargo, esfcilmente reconocible en ese prrafo del

    cdigo la influencia de la Psicologa Social

    de Enrique Pichon-Rivire. Pero sucede

    que, voy a tratar de ir mostrndolo, se lo

    amalgama con otra serie de postulados de

    tradiciones bastante diferentes.

    Se parte entonces de una antropologa: y

    en esto el cdigo se acerca tambin a Kant,

    para quien la pregunta qu debo hacer?se reduce, junto a otras dos, a la pregunta

    antropolgica qu es el hombre?4. Pero,

    qu antropologa est en el punto de par-

    tida? El cdigo explicita que una caracte-

    rstica de dicha antropologa es la de ser

    integral. Ahora bien, en la medida que de

    forma inevitable se privilegian algunas di-

    mensiones en esa integralidad, otras se

    dejan por fuera. Dentro de esas cosas que

    son descartadas en el cdigo, nada menos

    que la locura brilla por su ausencia. No es

    casual.

    El cdigo se inscribe en los Principios ticos

    de los psiclogos del Mercosur y pases asocia-

    dos5de 1997 que, a su vez, se comprometen

    a hacer propios los principios establecidos

    por la Declaracin Universal de Derechos Hu-

    manos6de la Asamblea General de la ONU, de

    1948, donde el hombre es tomado en cuenta

    en tanto ser dotado de razn y conciencia(art. 1), y donde lgicamente no se hace la

    ms mnima referencia a las condiciones y

    las experiencias de la locura. Pero, en tanto

    es en esas condiciones y con esas experien-

    cias que a diario se trabaja en clnica, dicha

    declaracin, es acaso suficiente entinda-

    se bien: no digo que no sea necesaria- como

    orientadora de la prctica clnica?

    Me pregunto as por la racionalidad, la tex-tualidad y la discursividad que fundan al c-

    digo que regula, en gran parte, el ejercicio

    de algunos de quienes trabajan en el campo

    de la locura y la sinrazn, de la angustia y la

    persecucin.

    Quiz lo ms ilustrativo al respecto sea el

    artculo 8 del cdigo: el/la psiclogo/a no

    ejercer su profesin cuando este limitado/a por

    un estado de intoxicacin, enfermedad fsica y/opsquica, o se vea afectado/a por una situacin

    que le impida en forma temporal o permanente

    un desempeo adecuado. A mi entender, este

    artculo del cdigo que regula ticamente

    las acciones de quienes ponen en prctica

    la ciencia de la psicologa, constituye una

    falla donde, condensndose tanto una

    serie de prejuicios sobre la enfermedad

    como de ideales sobre la salud, el psic-

    logo, bajo la exigencia de ser sano y estarperfectamente en sus cabales, termina

    siendo cogido por el cdigo.

  • 5/28/2018 256 Revista2014 Ene

    22/36

    tema central

    22 feb 14psiclog s

    No se trataba desde el art. 1 de humanis-

    mo prescindiendo de cualquier tipo de discri-

    minacin? Resulta que, de golpe, el mismo

    cdigo termina interdiciendo el ejercicio

    profesional a quienes presentan una enfer-

    medad. Y uno se pregunta a qu tipo de en-

    fermedad se refiere. Acaso la de alguien que

    est padeciendo una enfermedad temporal,

    crnica o terminal? O el caso que presente

    ITS, VIH, SIDA o cncer? O afasia? O el de

    un ciego?7Y, respecto a las enfermedades

    psquicas, qu pasa cuando un psiclogo

    est deprimido, delirando, o presenta algu-

    na fobia? Si sigue trabajando, comete una

    falta de respeto hacia los receptores de sus

    servicios (art. 2)? Cmo y quin puede

    juzgar (de antemano y de manera general)

    si eso afecta su escucha clnica? Uno se pre-gunta tambin a qu clase de limitaciones o

    de situaciones se refiere. La de alguien que

    por su edad considera las probabilidades de

    que la muerte pueda interrumpir el traba-

    jo clnico que lleva adelante con quien se lo

    ha demandado? La de quien est cursan-

    do un duelo? Quin puede dictar lo que

    en dichas condiciones sera un ejercicio

    clnico apropiado? La vaguedad de las

    formulaciones de este artculo queno puede detenerse en casustica

    alguna, deja al menos abierta la

    posibilidad a lo peor.

    Efectivamente quienes trabajan en clnica

    toman muchas veces decisiones de acuerdo

    a estos interrogantes, en ocasiones sin con-

    siderar caso a caso la demanda de alguien a

    quien no necesariamente le resulta un im-

    pedimento para realizar su consulta la si-

    tuacin o enfermedad de aquel o aquella

    a quien consulta, pues nada marca a priori

    que aun as, o justamente por eso, no se pro-

    duzcan intervenciones efectivas.

    De este modo, se emiten juicios morales en

    base a situaciones clnicas abstractas que

    plantean dilemas, es decir disyuntivas

    entre dos cosas aparentemente contradic-

    torias por lo cual habra que optar por una

    y rechazar la otra. Pero un dilema se con-

    fi

    gura segn las premisas de las cuales separte, por lo que hay que estimar cada vez

    si aquello que aparece como dilema tico no

    es, en definitiva, un pseudo-dilema.

    Y esto puede aplicarse a las situaciones cl-

    nicas que plantea el cuestionario8. No veo

    por qu se volveran dilemticas a no ser

    que se conciba la clnica de forma rgida,

    ritualizada, es decir, a no ser que haya un

    total borramiento subjetivo de quienes es-tn all implicados. Este borra-miento se ve

    muchas veces reforzado por protocolos y

    manuales cuyas clasificaciones podrn ser

    tiles a la hora de realizar un registro que

    aporte datos para orientar las decisiones

    acerca de cmo destinar recursos en una

    poltica pblica de salud o en la gestin de

    los distintos servicios o efectores de salud,

    es decir, en tanto lo que est en juego es una

    poblacin, pero estimo que reducir la clni-ca a eso es empobrecerla.

    Ahora, el artculo 8, es el punto donde se

    hace visible una inconsistencia del cdigo

    o lo que ms hace patente su coherencia?

    Dejemos la respuesta en suspenso. Lo que

    ciertamente hay que sealar es que este ar-

    tculo no es algo aislado, ni con relacin a

    este cdigo en particular ni con relacin a

    otros cdigos como se podr apreciar a con-tinuacin. Basta con echar un vistazo, por

    ejemplo, al artculo 9 del cdigo de tica

    mdica del Sindicato Mdico del Uruguay9:

  • 5/28/2018 256 Revista2014 Ene

    23/36

    (...) El artculo 41

    sostiene que con in-

    dependencia de lasdistintas escuelas,

    corrientes o mtodos

    que utilicen, todos

    los psiclogos tienen

    como objetivo comn

    mejorar la calidad de

    vida de la poblacin.

    Todos un mismo ob-

    jetivo? Y es seguro

    que sea ese en parti-

    cular? .

    tema central

    23feb 14 psiclog s

    Todo mdico tiene obligacin de atender en

    condiciones fsicas y psquicas adecuadas. Es

    un grave perjuicio para la salud pblica que el

    mdico atienda a los pacientes en estado de in-

    toxicacin. La reiteracin de esta falta, junto con

    la negativa a integrarse en un programa de re-

    habilitacin, merecer medidas disciplinarias.

    Las primeras frases son el espejo de las del

    artculo del cdigo del psiclogo. Sin em-

    bargo, es destacable que el cdigo del psi-

    clogo vaya incluso ms lejos que el del m-

    dico, pues si este ltimo se concentra en los

    estados de intoxicacin, el primero abarca

    toda una gama de enfermedades orgnicas

    y psquicas a las que, por si fuera poco,

    cierta serie indefinida de situaciones pue-

    den ser agregadas.

    No es esta la nica coincidencia entre am-

    bos cdigos. Si se lee con detenimiento el

    Cdigo de tica del Psiclogo aprobado en

    el 2001, se podr constatar que tiene una

    estructura formal que armoniza con la del

    cdigo de tica mdica aprobado seis aos

    antes. Esto conduce a la cuestin de la es-

    pecificidad de dichas prcticas. Ms an, a

    la especificidad de cada una de las prcticas

    psi al interior de la disciplina misma de lapsicologa.

    En las Disposiciones generales se afirma que

    el psiclogo tiene una identidad profesional

    como ser social. Mas, se trata del mismo

    profesional cuando recibe en su consultorio

    a alguien que delira que cuando asesora a

    una empresa acerca de qu persona con-

    viene contratar? La psicologa se ha vuelto

    un territorio diversificado en tan diversasreas que no se puede apelar a una identi-

    dad sin correr el riesgo de borrar las dife-

    rencias enormes o las singularidades de las

    distintas prcticas. Aun as el artculo 41

    sostiene que con independencia de las dis-

    tintas escuelas, corrientes o mtodos que

    utilicen, todos los psiclogos tienen como

    objetivo comn mejorar la calidad de vida de la

    poblacin. Todos un mismo objetivo? Y

    es seguro que sea ese en particular? Paraempezar, que la categora de poblacin

    aparezca en el cdigo, resulta muy revela-

    dor. Primero, se trata de una categora que

    tambin aparece en el cdigo del SMU. Pero

    no hay que olvidar que la categora extensi-

    va de poblacin es una categora poltica

    y epidemiolgica. Dejo planteada, entonces,

    la pregunta sobre cules son las relaciones

    entre ese cdigo, entre lo que podra lla-

    marse su bioethos, y el biopoder.

    Se dice que el Objetivo generalde la psicolo-

    ga sera mejorar la calidad de vida enten-

    dida como la armona de la persona consigo

    misma, con los otros y su sociedad. Armona!

    Me parece genial que esta categora bentha-

    miana reaparezca en el cdigo. A qu viene

    dicha categora? De qu psicologa parte?

    Cmo es posible que la Psicologa cientfica

    y universitaria se apoye en semejante ideal?

    Entiendo que al interior del propio cdi-go dos tradiciones entran aqu en colisin,

    tradiciones que no son integrables, pues la

    categora de armona no slo era ajena a

    Pichon-Rivire, de cuyos postulados se par-

    ta en lasDisposiciones generales, sino que in-

    cluso l mismo la cuestionaba10.

    Si bien el origen de la expresin calidad de

    vida es un poco incierto, gran cantidad de

    autores11

    estn de acuerdo en que el origendel trmino quality of life es una consigna

    poltica lanzada por el presidente nortea-

    mericano Lyndon B. Johnson en 1964. Slogan

    que se inscribe con Jefferson en la consti-

    tucin misma de la sociedad americana, la

    cual hizo de la felicidad un derecho inalie-

    nable de todos sus ciudadanos: Life, Liberty

    and the pursuit of Happiness rezaba la famo-

    sa frase de la declaracin de la independen-

    cia de los EEUU. Un neuropsiquiatra afirmaque el inters poltico del vocablo era de ser lo

    suficientemente impreciso como para englobar

    tanto elementos de la Calidad de Vida Objeti-

    va como Subjetiva pero, sobre todo, de dar al

    American Way of life una dimensin moral,

    un objetivo12. No estamos ante una nueva

    versin de la public happinessdel principio

    utilitarista?

    Lo cierto es que en 1978, la expresin serutilizada en el Informe de la Conferencia

    Internacional sobre Atencin Primaria en

    Salud celebrada en Alma-Ata13, URSS, y pa-

  • 5/28/2018 256 Revista2014 Ene

    24/36

    NOTAS:

    1J. Bentham, Deontology; or, The scien-ce of morality: in which the harmonyand co-incidence of duty and self-in-terest, virtue and felicity, prudenceand benevolence, are explained andexemplified, 1834. En: https://ia700208.us.archive.org/19/items/deontolog-yorthes01bentuoft /deontologyorthes-01bentuoft.pdf2 Greatest happiness of the greatestnumber. Dicho principio fue por pri-mera vez empleado por Mr. Benthamen 1822 en Codification Proposal.En: http://oll.libertyfund.org/?op-tion=com_staticxt&staticfile=show.php%3Ftitle=1925&chapter=116866&-layout=html&Itemid=273Cdigo de tica profesional del psic-logo/a (sic). En: http://www.psicologos.org.uy/codigo.html4Cf. Immanuel Kant, Lgica, 1800. En :http://www.edu.mec.gub.uy/biblio-teca_digital/libros/K/Kant,%20Inma-nuel%20-%20Logica.html5

    En: http://www.psicologos.org.uy/codigo.html6En: http://www.ohchr.org/EN/UDHR/Pages/Language.aspx?LangID=spn7Si se toma como referencia el captuloVII: Enfermedades del ojo y sus anexosdel CIE-10, la ceguera es consideradauna enfermedad.8Excepto a la terapia en lnea que plan-tea otros problemas que no hay espaciopara desarrollar aqu.9 En: http://www.smu.org.uy/elsmu/institucion/documentos/doc/cem.html10 Consultado sobre lo problemticodel trmino salud mental, responda:Sin duda trascenderamos el concepto

    instalado de salud mental, y entrara-mos en la bsqueda de un equilibrioexistencial, de aspiracin de felicidad ode espacio ganado en la continua dispu-ta contra el displacer, como dira Freud.Y hasta estaramos, llevando la saludmental al terreno del amor y la armo-na, ms cerca de la palabra justa, peroa riesgo de la incomunicacin por exce-so del enunciado que se comunica []Quien trabaja en algo tan delicado comola neurosis, la psicosis o las afectacionesen general del aparato psquico, y has-ta dira las grandes crisis espirituales,debe medir sus instrumentos y sus fuer-zas en el uso del lenguaje, que es una va-liosa herramienta. Ser precavidos, parano comportarnos como un elefante enel bazar. Cf. Vicente Zito Lema, Dilogocon Enrique Pichon-Rivire. En:http://www.topia.com.ar/articulos/di%C3%A1logo-enrique-pichon-rivi%-C3%A8re11Cf. Ph. Corten, Le concept de qualitde vie vu travers la littrature anglo-saxonne. LInformation Psychiatrique,1998; 9: 922-932. En: http://homepages.ulb.ac.be/~phcorten/Recherches/Qua-lityOfLife/INFOPSY2.DOC12Our third goal is to improve the qua-lity of American life -dir Johnson en

    1965. Cf. Lyndon B. Johnson, State ofthe Union Addresses, 1964-69, p. 21. En:http://www2.hn.psu.edu/faculty/jma-nis/poldocs/uspressu/SUaddressLBJo-hnson.pdf13 En: http://whqlibdoc.who.int/publi-cations/9243541358.pdf

    CUESTIONARIO:

    1- Qu es la tica en la psicologa? Cmo la entiende y la aplica al ejercicio?2- Cdigo de tica del Psiclogo: una opinin genrica al respecto. Le hara modi ficaciones? Fomentara la formacin de un grupode trabajo para tal fin?

    3- As como en otras profesiones, en psicologa, muchas veces el profesional se ve enfrentado a una persona o un grupo situado en laposicin de ser el experto ante la audiencia que debe aprender. Una binomio del tipo alguien que ensea/ilustra frente a alguienque no sabe y aprende. Y como resultado de esta operacin, el profesional extrae informacin para luego usarla con ciertos fines.Cules cree que son los efectos de operaciones as, tanto en los sujetos estudiados como en los dispositivos en los que funcionan?4- Cmo se pautan lineamientos ticos en el trabajo de psiclogos que hacen estudios psicolgicos por encargo de terceros, por ejem-plo empleadores, jueces, educadores y mdicos?5- Qu opina de atender a dos hermanos, a dos amigos u otra clase de personas de vnculo cercano?6- Qu hacer si despus de algn tiempo de asistir a un paciente, se entera que tiene algn vnculo cercano con alguien que el tera-peuta tambin conoce?7- Qu opinin respecto a asistir a eventos sociales invitado por un paciente (casamiento, velorio de familiares, ceremonias, cum-pleaos...)?8- Dejara de atender a un paciente que perdi su empleo y no puede pagar?9- Acerca de los honorarios: qu aspectos apoyan decidir una tarifa? Es vlido manejar honorarios diferentes en funcin de larealidad del paciente?10- Supervisin del psiclogo. En qu aspectos radica su validez? Es imprescindible hacerlo?11- Necesariamente el terapeuta debera antes ser paciente?

    12- Cmo analiza la reciente Especializacin en Psicoterapia de Facultad de Psicologa? Se discute si su carcter es inclusivo o terminapor limitar el acceso.13- En qu medida es vlido servirse de los manuales de diagnstico para el trabajo en clnica?14- Cmo analiza la incursin de las nuevas tecnologas de comunicacin para el trabajo en psicologa? Con variantes que van desdela posibilidad de tomar notas en tablets hasta la creciente tendencia de terapia on-line15- Otros dilemas ticos a los que se ha enfrentado sobre los que quisiera compartir para el caso?

    tema central

    24 feb 14psiclog s

    trocinada por la OMS y UNICEF. Entiendo

    que es por esta va que dicha categora es

    retomada en el cdigo, pero sus antece-

    dentes y su definicin no dejan de ser de lo

    ms sugestivos. Pues, acaso en el cdigo no

    queda abierta la puerta para que los saberes

    psicolgicos sean puestos al servicio de la

    armona y el orden pblicos?

    Interrogarse sobre la posicin de quienes

    detentan estos saberes, nos conduce a la

    cuestin de la psicologa universitaria y sus

    rdenes. Prestemos atencin al art. 57 del

    cdigo: el/la psiclogo/a en su ejercicio docente

    tomar en cuenta que adems de impartir co-

    nocimientos, tal como se refera anteriormente,

    su rol implica posicionarse como un modelo de

    referencia e identificatorio para sus estudian-tes. Resulta que ahora el psiclogo docente

    es erigido nada ms y nada menos que en

    modelo! Modelo? Que un estudiante se

    identifique en algn punto con su docente,

    eso sucede. Pero no es algo que, por fortu-

    na, pase de forma automtica simplemente

    porque alguien cumpla ese rol. Eso es del

    todo inexacto. Ms an, hay que notar que

    en el cdigo est escrito implica posicionar-

    se y no implica una posicin, por lo cualhabra un movimiento subjetivo a alcanzar

    por parte del docente en tal direccin. Me

    pregunto qu tipo de estudiantes resultan

    de esa posicin ejemplar del psiclogo ex-

    perto respecto a la enseanza universita-

    ria posicin muy distinta de aquella que la

    psicologa rioplatense pudo avanzar con su

    formulacin del enseaje-, y el efecto de

    modelizacin, vale decir, de moldeamien-

    to, que el cdigo propone y que no es ajena

    -como su cuestionario lo plantea- a las prc-

    ticas psicolgicas.

    Se trata de una cuestin tica, pero espe-

    cialmente del dominio de los otros. Asunto

    fundamental pues de forma constante se

    llevan adelante los atropellos ms incre-

    bles que se puedan imaginar dentro y fuera

    de la Universidad. Y no son solamente los

    estudiantes ni los usuarios quienes los pa-

    decen. Da a da, en las distintas institucio-

    nes educativas, sanitarias, penitenciarias ysociales de nuestro pas, tanto sea en el m-

    bito pblico como privado, un gran nmero

    de psiclogos se vuelven objetos de verda-

    deras persecuciones, de inslitos abusos de

    poder por parte de compaeros de trabajo,

    coordinadores y directores que muchas

    veces son sus propios colegas. En el actual

    contexto de cambios a nivel de dichas ins-

    tituciones, encuentro que el captulo VI del

    cdigo que versa sobre los derechos de lospsiclogos y las distintas coacciones a las

    que puede enfrentarse, pone sobre el tapete

    uno de los temas ticos ms acuciantes.

  • 5/28/2018 256 Revista2014 Ene

    25/36

    tema central

    25feb 14 psiclog s

    Resea *

    Dirigida por David Cronenberg (Una Histo-ria de Violencia, Promesas del Este), Un mtodo

    peligroso cuenta la historia del joven psi-

    quiatra Carol Jung (Michael Fassbender),

    casado, que adopta los estudios realizados

    por Sigmund Freud (Viggo Mortensen) y su

    psicoanlisis, para tratar a Sabina Spielrein

    (Keira Knightley), una joven paciente.

    Sabina es una joven educada que es diag-

    nosticada con un cuadro de histeria quepuede llevarla a la violencia. En sus dilo-

    gos con el joven psiquiatra, ella revela un

    pasado lleno de humillaciones y palizas y

    Jung encuentra en esto la unin con el sexo,

    apoyando la teora de Freud que relaciona

    la sexualidad con los trastornos emociona-

    les. As, ambos se sumergen en experiencias

    sexuales lmites.

    A partir de esto, Jung y Freud comienzan

    a intercambiar correspondencia transfor-

    mando la relacin en una amistad e involu-

    crando a la joven paciente en sus dilogos.

    Comentario **

    (...) En general est bastante bien docu-mentada (salvo en lo referente a las escenas

    sadomasoquistas de Jung y Sabina, que pa-

    recen ms bien fruto de la imaginacin del

    director). Lo que s me ha dado que pensar

    es la reaccin que ha provocado en muchos

    psicoanalistas, mayoritariamente de recha-

    zo e indignacin. Otros, ms ecunimes, han

    destacado que la pelcula no refleja los peli-

    gros del mtodo, sino de la imperfeccin delmtodo en sus momentos iniciales (...)

    Jung, a sus 30 y pocos aos, recin casado

    con una mujer rica, sin ningn anlisis

    previo ni ms formacin que la lectura de

    textos de Freud y sus experimentos persona-

    les con las asociaciones de palabras, se lan-

    z a experimentar con un conejillo de indias

    fascinante. Y se pillara los dedos en una

    relacin amorosa con todas las complicacio-

    nes propias de una situacin irresoluble.

    Dilemas ticos

    y cine

    Un mtodo peligroso

    (A dangerous method)

    Director:David CronenbergElenco:Viggo Mortensen,

    Michael Fassbender, Keira Kni-ghtley, Vincent Cassel.

    Gnero:Drama psicolgicoDuracin:98 minutos

    Reino Unido, Canad, 2011

    Fuentes:* www.aeradio.cl** Extracto del documentoUn mtodopeligroso? Reflexiones actuales sobre limi-tes y self-disclosure en la relacin analti-

    ca, de Neri Daurella, psicoanalista dela Sociedad Espaola de Psicoanlisis,IPA, miembro de IARPP, Espaa. (textocompleto en: http://www.psicoterapia-relacional.es/Portals/0/eJournalCeIR/V6N2_2012/10_Daurella_Un-meto-do-peligroso_CeIIR_V6N2.pdf)

    Una evidencia sobre las imperfecciones del mtodo

  • 5/28/2018 256 Revista2014 Ene

    26/36

    + perfiles

    26 feb 14psiclog s

    Segundo hijo de los cuatro que tuvie-ron Leopold y Recha que vivan enMogilno, provincia de Posen, Prusia.Leopold tena un comercio de ramosgenerales y tambin una granja en lascercanas.

    Prusia por entonces era un estado delnorte de Europa con costas en el Mar

    Bltico y Mar del Norte; ocupaba loque hoy seran los territorios de Polo-nia, el este de Alemania y una pequeaporcin de Rusia. La capital era Berln.Por eso decimos que la nacionalidadde Kurt Lewin era alemana. Pero entrminos de pueblo de origen hay otrocomponente mucho ms determinan-te y fundamental: el carcter judo dela familia y la situacin que este pue-blo tena en Prusia en 1890.

    En este estado imperial baj,o el reina-do del Kaiser Wilhem II, los judos eranobjeto de una discriminacin abierta yaceptada. Kurt y sus hermanos reci-bieron una educacin religiosa juda

    y la relacin con el judasmo estarallamada a desempear un importantepapel en las actividades profesionales

    y acadmicas de Kurt.

    Berln

    En 1905 la familia se instal en la ca-pital imperial donde Kurt curs la se-cundaria, luego de la cual recorri tresuniversidades hasta instalarse en la deBerln, pasando antes por Freiburg

    y Munich. Se haba interesado en serprofesor universitario, an sabiendo

    que sus posibilidades de alcanzar po-siciones de relevancia estaban limita-das por ser judo. En ese mbito, fuediscpulo de Carl Stumpf, director delLaboratorio Psicolgico. Kurt recor-dara que una de las aristas que mslo atrajo de la enseanza de Stumpfera su abordaje en trminos cientfi-cos de los asuntos del alma. Es que enesos tiempos era an muy poderoso elreinado de la filosofa en psicologa.

    Durante la direccin de Stumpf, entre1894 y 1921, naci la psicologa de laGestalt, con la participacin de Wer-theimer, Koffka y Khler.

    En su recorrido universitario a Kurtle result muy aleccionadora su ex-periencia en un curso del profesorErnest Cassirer, del cual recordara,ms de treinta aos despus, que all

    aprendi que para ir ms all de unnivel de conocimiento dado, el inves-tigador tiene que romper con los ta-

    bes metodolgicos que condenancomo no cientficos a los mtodos

    o conceptos, que ms adelantemarcarn el progreso.

    En la Gran Guerra

    Kurt haba terminado los cur-

    sos en la universidad en 1914cuando entr a servir en el ejrcito

    prusiano en la primera guerra mun-dial. Los rigores blicos no slo no le

    impidieron, sino que fueron motivopara producciones escritas en psico-loga, las primeras notas que public.Una de ellas (Krieglandschaft, 1917)tena como motivo el paisaje del solda-

    do y se ha sealado que es la primeramencin de una nocin que ms ade-lante sera uno de los temas lewinia-nianos: el espacio vital.

    Los mecanismos de la asociacin, lacontigidad, la frecuencia, no le pa-recan para nada suficientes para ex-plicar las producciones mentales quele era dado vivir y compartir con lossoldados. En cambio, se senta fuerte-

    mente atrado por la nocin gestlticasegn la cual lo percibido no podra

    ya concebirse como mosaicos de dife-rentes partes agregadas sino ms biencomo totalidades organizadas diferen-tes de la suma o agregacin de diferen-tes sectores.

    Privatdozent y terico incipiente

    Posteriormente a su desmovilizacinmilitar, Kurt continu produciendotemas en psicologa y en 1921 entr ala Unversidad de Berln para ejercer laprofesin de docente,

    por Lic. lvaro HernndezKurt Zadek Lewin(Prusia 1890 Estados Unidos 1947)

  • 5/28/2018 256 Revista2014 Ene

    27/36

    avisos

    + perfiles

    27feb 14 psiclog s

    para la que se haba preparado antesde la guerra. Y lo hizo como Privat-

    dozent, que consiste en ofrecer clasesy conferencias cuya remuneracin de-pende de la audiencia que rena, esdecir, no hay sueldo sino pago a ren-dimiento y sin estabilidad asegurada.

    En el ao siguiente, Lewin produjo unartculo que es considerado por di-versos autores como uno de los msimportantes en cuanto a los aportestericos: Begriff der Genese, (Concep-

    to de gnesis u origen). En el mismocompara la nocin de gnesis u origenen fsica, biologa e historia evolutivaa travs de algunas lneas principalescomo, por ejemplo, genidentidad, tr-mino con el cual interroga la mane-ra en que los objetos de cada cienciamantienen en el tiempo su identidadde origen. Lewin concluye que hay unacierta inconmensurabilidad entre las

    ciencias lo que, advierte, debe refre-nar las ilusiones de obtener visionestotalizadoras de los objetos mediantela sumatoria o combinacin de los es-tudios de cada ciencia. Sera un errorextender las conclusiones en una in-terciencia globalizante. La psicologadebera orientarse ms a crear su pro-pio conjunto de conceptos cientficos

    y tomar independencia de otras cien-cias, como por ejemplo la fisiologa,

    concluye Lewin.

    La teora del campo

    Lewin encontraba severas limitacio-nes a la psicologa tal como estabadesarrollada en los aos 1920. Veala insuficiencia de la psicologa es-tadounidense y europea tanto en ladimensin espiritualista e introspec-tiva, como en la descriptiva como co-leccin de elementos de observacin.La psicologa de la introspeccin y elpsicoanlisis carecan de la posibilidadde ser estudiadas en los laboratorios,

    tal como Lewin esperaba poder hacerpara ir ms all de los conocimientosactuales. Kurt se propona la genera-cin de teora que diera cuenta psi-colgicamente de las necesidades, lavoluntad y las emociones. Y el origende las energas que las empujaban nopoda hallarse en las asociaciones, elinstinto o la libido, tal como las dife-rentes psicologas proponan.

    En sus elaboraciones, Lewin fue tor-nando su apoyo explicativo desde lapersona o individuo hacia un campocomplejo de energas cuyo resultadoseran tensiones psicolgicas que ac-tuaran como motores del funciona-miento comportamental. Pero estastensiones no encontraran causacinen estmulos ni en percepciones, sinoen necesidades autnticas y en cua-

    si necesidades. Las primeras son lasfisiolgicas, tales como el hambre y

    la sed. Las segundas suponen un pro-psito o intencin. Las necesidades

    son permanentes, reiteradas, homo-gneas; mientras que las cuasi nece-sidades son variables, sustituibles. Larealizacin de las necesidades y cuasinecesidades conduce a una disminu-cin de las tensiones especficamenterelacionadas con ellas, pero los equili-brios establecidos siempre reconocenuna precariedad, un dinamismo o, enotras palabras, un campo de fuerzas enconstante transformacin.

    El concepto del campo de fuerzas venadesarrollndose en las ciencias fsicasdesde haca varias dcadas y Lewinno haca sino intentar aplicaciones desus derivaciones en la psicologa. Me-diante este modelo de pensamiento, laconducta humana es el resultado deuna cantidad de factores coexisten-tes, dinmicos e interdependientes. El

    campo en el que la psicologa debe ma-nejarse en trminos del individuo esel que Lewin propone llamar espaciovital, o sea, la totalidad del medio psi-colgico que el individuo experimentasubjetivamente. Por consiguiente, noson de aplicacin las categoras de fu-turo y pasado en trminos histricos,sino que lo relevante es que el campoes actualmente presente, en su totali-dad. Esto no significa que los efectos

    de la experiencia pasada o las expecta-tivas futuras no existan, sino que estnincluidos formando parte del campodinmico del momento actual.

    Galileo versus Aristteles

    En 1931 se public en ingls el artcu-lo de Kurt titulado: The Transition ofthe Aristotelian Mode of Thought tothe Galilean Mode of Thought in Ps-

    ychology and Byology (La transicindel modo aristotlico de pensamientoal modo galileano de pensamiento enpsicologa y biologa).

    Galileo y Aristteles

  • 5/28/2018 256 Revista2014 Ene

    28/36

    + perfiles

    28 feb 14psiclog s

    Lewin sostiene que los estudios psico-lgicos pueden realizarse apropiada-

    mente a travs de las caractersticasinternas o propias del sujeto, en surelacin con las caractersticas am-bientales en las que se producen losfenmenos a conocer. Esto vuelveinnecesaria la coleccin de un grannmero de casos estudiados para es-tablecer leyes de orden general. Y esposible, explica, mediante la transi-cin de un enfoque aristotlico, segnel cual, se comparan pares de opues-

    tos - o supuestos opuestos- hacia unenfoque galileano que considera a lossupuestos opuestos como los extremosde una continuidad, que se presentacon lmites borrosos y una gama o gra-dacin entre ellos.

    Las consecuencias de un pensamientoestilo aristotlico imponen la necesi-dad de prediccin de la ocurrencia de

    fenmenos, a partir de la comproba-cin de la reiteracin de su presenta-cin en numerosos casos estudiados.Mientras que el modo galileano, quepropone Lewin, permite establecercomo cientficamente valiosos casosindividuales, incluso un caso terico,que no existe en la realidad. Una plu-ma que cae dentro de un tubo de va-co lo hace muy rpido al carecer dela resistencia del aire. En condiciones

    comunes, cae lentamente debido alrozamiento areo. Son las diferentescondiciones las que determinan la ve-locidad de la cada. En cambio, segn

    una concepcin aristotlica, son laspropiedades del objeto las que hacen

    que caiga ms rpida o lentamente, ig-norando los determinantes de campo.As se dice que una pluma es liviana yuna piedra es pesada.

    Este cambio de paradigma, sostieneLewin, permite a la psicologa estudiarcada caso en si mismo bajo la condi-cin de tomar en cuenta los factorespropios de la persona en su correla-cin con los condicionantes de cam-

    po, sin necesidad de apelar para suvaloracin cientfica a los promediosestadsticos de ocurrencia de fenme-nos comparables.

    Las formulaciones de la teora de lastensiones y el campo conjuntamentecon el paradigma galileano permitie-ron que Lewin postulara teoras sobreel desarrollo psicolgico infantil. En

    un artculo publicado tambin en in-gls y en 1931, titulado EnvironmentalForces in Child Behavior and Develop-ment (Fuerzas ambientales en el com-portamiento y desarrollo del nio),propone una visin crtica acerca delos estudios estadsticos de promediosde observaciones de la vida y desa-rrollo de los nios. La normalizacina que esto conduca operaba ocultan-do las caractersticas propias de cada

    caso producidas, en correlacin conlas fuerzas ambientales actuantes.

    Adios Berln, bienvenidoa Estados Unidos

    La dcada de 1930 fue la del ascensoe instalacin del nacional socialismoen Alemania y sus campaas anti-

    judas. En 1932, Lewin fue invitado

    a una estada como