28 · la simulación alharaquienta que a la frater ... (por cuanto que ó!o h bí una casa...
Transcript of 28 · la simulación alharaquienta que a la frater ... (por cuanto que ó!o h bí una casa...
DisparatarioSeñoras, señores,compañeros
Alocución con motivo del quinto aniversario del golpe de estado fascista contra elgobierno popular del doctor Salvador Allende, cuya muerte gloriosa precedió en pocosdías la del gran poeta americano PabloNeruda. *SeñorasSeñoresCompañeros;
Muerte y desastre son signo común enmuchos de nuestros pueblos americanos.Asesinato y tortura no cejan y la desesperanza impone, a veces, su fatídica sombra.Claro -se dirá- existen otros países, otrasregiones, otros lugares más felices en loscuales el destino es diferente y entoncesnosotros los de antes, los huérfanos de lavida, sonreímos de inmediato y como dementes cantamos las canciones de ayer.Esas en las que el burgués irremediablemente muerde el polvo, ésas en las que lahueste fascista no llega nunca a cruzar elEbro mientras en el horizonte de la humanidad se eleva un enorme sol rojo, sóloprevisto en rapto de creación artística porShostakovich, Eluard, Henry Moore, cadauno a su estilo, cada uno según su ideología.
La realidad, la más escueta, es que lasbalas dirigidas al corazón de Chile, el Compañero President~ Salvador Allende, nuncase han detenido. Su labor es larga y tremenda y en consecuencia asesina. Las balasya no buscan sólo al líder, al ideólogo, alcombatiente distinguidos, a título de blan-
* Palabras pronunciadas una noche de insomniofrente a las sombras vivas que encabezaban Salvador Allende, Pablo Neruda, José Tohá, EnriqueLetelier, Víctor Jara, Violeta Parra, Javier Heraud, Yon Sosa, El Patojo, Juan Tubac, el Comandante Ché Guevara, Raúl Leiva, Huberto Alvarado, Nayo Castillo Flores, Iantina RodríguezPadilla, Bernardo Alvarado Monzón, el infanteIgnacio Ricopalchí, Carlos Alvarado Jerez, GatoValle, Inti Peredo, Isabel Allende, Hugo BarriosKlee, Cherna López, Dulce María Tamahú, OttoRené Castillo, Mario Silva Jonama, Gato Pineda,Rafael TieschIer" Víctor Manuel Gutiérrez, RogeliaCruz, miss Guatemala. Quizás tú. y todo mi pueblobañado en olas sucesivas de un silencio rojo.
28
Disparatario
cos entre todos los más visibles sino también a quienes en modestas trincheras, perono por ello menos importantes, se revelanen la lucha por el rescate de las libertadeshumanas como víctimas apetecidas en lamasacre que perpetra el imperialismo. Hastaellos, pues, llegan también los proyectiles ,'que prosiguen atronando la Casa de laMoneda, disparados por manos de RichardNixon, John Colby, Tacho Somoza, CarlosArana Osorio, Videla, Stroessner; todos sentados a la mesa de la Junta Militar chilena,que encabeza Augusto Pinochet, sin duda elmás sanguinario de los títeres manejadospor los señores del dinero.
Pero echemos cuentas, ¿cuántos son yalos muertos en nuestros desangrados paísesdespués del sacrificio de Salvador Allende,Pablo Neruda y demás combatientes chilenos? Entre muertos y desaparecidos sumanmuchos miles de millar. Pretender un recuento llevaría a la locura. Nosotros, sinembargo, en ocasión de cumplirse el quintoaniversario de la caída (transitoria, se entiende) del régimen popular chileno, deseamos evocar así sea momentáneamente otrasvíctimas sacrificadas por la misma causa enotros tiempos, otros países, otros combates,otras circunstancias en las cuales la manodel delincuente ha sido y es la misma.
El poeta Roberto Obregón, torturadohasta la muerte por las autoridades salvadoreñas; el poeta Otto-René Castillo, incinerado en vida por la insuperable crueldad delos escuadrones de la muerte guatemaltecos;Francisco Urondo; poeta combatiente argentino, caído al atender el llamado de supueblo. Y ya puestos en esta vía permítasenos evocar a las víctimas de Panzós, pueble.cito maya de Guatemala, en donde la metralla transnacional sembró la destrucciónante la repulsa de un mundo hecho más ala simulación alharaquienta que a la fraternidad efectiva.
Todos los nombrados y asimismo losque no, comparecen (comparecemos) incluidos en el desarrollo de un hecho en el queSalvador Allende ha sido el personaje másvisible del drama en el cual todos seguimossiendo la primera y la última víctima en losbien urdidos delitos de la civilización occidental, porque ¿acaso no descansa la historia del subdesarrollo sobre la continua esca·lada del dólar, generador de la violencia encuya cima hay un cadáver que es el primero de una serie de causas de laSl cuales elefecto es el último muerto ofrendado a unacada vez más lejana liberación? Dicho seasin pesimismo.
A cinco años de la muerte de SalvadorAllende en defensa de la integridad social,política y cultural de su patria, deseamosdejar constancia d~ esta incuherente refle·xión, expresada puesto el oído en el cora·zón de Chile. Pueblo en pie de lucha,armado entre otras armas con el verbointemporal de eruda.
Senoras y señores. ompar1er . El pueblo chileno exige ho el plural concurso detodos cuantos alentamos ida todav(} pa·ra volver a construir el espíritu y la libertadmomentáneamente puesto baj la bota delos militares transna ionales.
He dicho.
Carlos Dlescas
CineCine chile~o: ti rode discutirEntre la ¡nm nsa nnlidad d emprproyectos y logr que e dnu urar n enChile el 11 de septiembre d I 7 , elcambio de actitude mental e ide I .que emprendió el cin Upll un pue tofundamental por sus caractcrí ti intdn·caso fue el único medio de difu i6n m ivaqu~ pasó totalmente a man s de I ni6nPopular (por cuanto que ó!o h b í unacasa productora de importan in, hileFilms) y, en consecuen ia, pudo r unvehículo de convencimiento y cci6n ideológica tan eficaz para los fines del gobiernoallendista como el medio impre o lo fuepara la burguesía y el imperialismo yanqui(al respecto es muy útil la lectura de Lacultura de la opresión femenina de MicheleMatfelart).
El llamado "nuevo cine chileno" fueindudablemente el más imgortante en canti·dad (más de treinta películas en tres años)y calidad, tomando en cuenta sus ante~
dentes artesanales, muy lejanos de cualqwerproducción industrial. La misma v~dez
guarda el impacto que tuvo, con los ,públicosinterno y externo; aún aSI, todavla no serealiza la ya urgente discusión sobre elfenómeno, sus alcances y limitaciones, suactividad presente como cine en el exilio(Actas de Marusia de littin, Sangre sobreSantiago de Soto, y La batalla de Chile de
Guzmán, etcétera). Es en el terreno de laposible polémica donde toma su importancia la publicación del excelente folleto Chilean Cinema* por parte de la British FilmInstitute, que recoge entrevistas a los directores Raúl Ruiz, Helvio Soto y Miguelüttin, a Armand Mattelart, manifiestos delos cineastas chilenos, reportes ,sobre elestado actual de Chile Films (comprado porun empresario para hacer telenovelas), bi·bliografía y una fLlmografía con más decien títulos. El catálogo, no está de másdecirlo, se imprimió a raíz de un cicloretrospectivo de cine chileno exhibido enenero de 1977 en el National Film Theatrede Londres.
Seguramente lo más importante del libroes la entrevista a Mattelart y la introducción de Michael Chanan, quien ofrece unahistoria de Chile bien sintetizada, desde laintervención inglesa, a fines del siglo pasado, en las minas y el comercio del país, yel penoso desarrollo del cine chileno. Lasopiniones de Mattelart y Chanan están llenasde datos, observaciones, bien fundamentadasde hechos y cifras y conclusiones que propician la comprensión del cine chileno en el marco de la sociedad que permitió el surgimientode la UP. Todo lo contrario pasa con las observaciones de los directores chilenos, incapaces de apreciar lo ocurrido entonl;es si noes a partir de sus experiencias personales,tan valiosas como insuficientes. Esto no estan raro si se toma en cuenta una afirma·ción de Mattelart: "El trabajo ideológico enel área de las comunicaciones fue casi dejado a la improvisación y a las tácticasparticulares de cada partido" (p. 76); igualmente, Chanan cita a Mattelart para preciosar que " ... era difícil para ciertos sectoresde la izquierda el concebir la lucha ideológica como una parte integral de la lucha declases" (p. 22).
La producción cinematográfica chilenaes más bien raquítica: según Chanan, suépoca muda (hasta 1931) contiene más omenos 80 obras, la mitad de las cuales sehicieron entre 1925 y 1927. La mismacantidad se filma entre 1931 y fmes de lossesentas. Sin embargo, se fomenta la cultura del cine con el establecimiento, en 1958,del primer cineclub en la Uni ersidad deChile; pronto se crea el Instituto· de Cinede la Universidad Católica de Santiago y,en 1962, el cineclub de Viña del Mar,donde se celebra el festival de cine latinoamericano más importante, desde 1967 hasta 1972.
A meOiados de los 60's comienzan a
29
Cine
foguearse directores jóvenes como Soto,Littin, Pedro Chasquel y Aldo Francia, queentienden el cine como un medio de impugnación de mitos, de relectura y rescatede la verdad histórica y cotidiana, aunquetodo un sistema de exhibición de películasextranjeras engañosas y un sistema de ftlmación escaso y primitivo dificulten la tarea; lo importante es afectar al público conmensajes de signo diferente, progresista."Es evidente que el nuevo cine chileno sólopisó tierra firme y descubrió su voz políticacuando descubrió que el único camino posible para un cine político era el cambiotanto de las relaciones de producción comode las relaciones con el auditorio" (p. 21).Las cintas empiezan a abordar los móvileseconómicos de las guerras patrias (Calichesangriento de Soto) o la opresión social queproduce el crimen individual (El chacal deNahueltoro de Littin), pero hay en toda laproducción una curiosa fascinación por laderrota heroica y/o injusta, por los mártiresy las causas perdidas que lleva al pesimismoy la frustración a esa generación, aun después del triunfo de la UP. Ese desalientolatente prefigura el desastre futuro; películas como La tie"a prometida (1973)" ...plantean un cuadro de debilidad integral y aun vacilación dentro de la UnidadPopular. De alguna manera, José Durán (elcaudillo vencido de La tie"a prometida)Significa claramente en el fIlm de üttin alpropio Allende" (p. 2).
El problema es que esa actitud se hamantenido en el exilio y los directores nosólo mantienen sus puntos de vistaideológicos primitivos, sino que se muestranincapaces, por obvios motivos sentimentales, para analizar concienzudamente todo loque entrañó el intento marxista chileno y
Dibujos de Carlos Herrera
el golpe de Estado. No es, pues, casual quelos mejores textos sobre el tema sean deautores extranjeros, para quienes eso fue un
,bestial campo de experimentación, aunquegentes como Mattelart se hayan comprometido con la UP desde adentro y a través desus momentos más difíciles.
Ahora es el momento de las conclusiones, de divulgar las experiencias y leccionespara sacarles provecho; indudablemente, algo tan débil y brillantemente desarrolladocomo el "nuevo cine chileno" merece bastante más que la descripción de sus fallas yaciertos. Para superar esa etapa, análisiscomo los presentados en el folleto de laBFI son, con todas las limitaciones del caso(brevedad, esquematismo, necesidad de informar a un público como el británico, queignora todo sobre Chile), un paso de enorme valor.
* Chilean Cinema, editado e introducido porMichae1 Chanan, Londres, 1976, British Film I~
titute, 102 pp.
Gustavo García
ArtesPlásticasDe exilioy solidaridad:América en la mira.Salvo excepciones, la condición del exiliadocamina pareja a la solidaridad con las luchas populares de liberación en América.Cuando decae la militancia antifascista paratomarse recuerdo ocasional, "cuando el optimismo se deteriora por los mil recursosdel imperialismo, cuando la nostalgia por elpaís de origen se complica con el sentimiento de culpa por su abandono, lostrabajos intelectuales y artísticos pi~rden labrújula y al decir de Adoum (Entre Marx yuna Mujer Desnuda) la tranquilidad en laque se instalan resulta una canallada. ¿Porqué es así? "¿Es que exiliados y solidarioshan desistido de La lucha? En parte sí,pero lo determinante reside en la situaciónhistórica difícil de transformar para quienes