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Revista de Análisis y Propuestas Nº 16 / Precio S/. 3 SEGURIDAD SOCIAL Seguro social: ¿sueño imposible? La lucha por una pensión digna La protección laboral en los tiempos del neoliberalismo

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Revista de Análisisy Propuestas Nº 16 / Precio S/. 3

seguRidAd sociAl

seguro social: ¿sueño imposible?la lucha por una pensión digna

la protección laboral en los tiempos del neoliberalismo

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Nuestras banderas: solidaridad y justicia. El presente régimen laboral, que se sustenta en el ̈ cholo barato ̈y el empleo precario, no es sólo injusto, sino también irracional e ineficiente. Los trabajadores peruanos merecen empleos decentes; lo que incluye el acceso a un sistema de seguridad...

diRectoRPedro [email protected]

editoRAMagali [email protected]

en esta edición colaboraron:guilllermo BurneoPilar contrerasMarfil FranckeJavier MujicaHernan e. PeñaJaime sanchezAlexandro sacoWalter VarillasAlvaro Vidal

PReNsA y [email protected]

FotogRAFíAsArchivo diario la República

iNFogRAFíAsdiario la República

diseño y diAgRAMAcióN Jorge senisse sáenz

coNtá[email protected]

VeNtAscooPeRAccioN, calle Berlín Nº 1353. Miraflores.tel: 4465385

iMPResióN: talleres del grupo la República

depósito legal: 2007-07864editado en lima, diciembre de 2009

Revista de análisis y propuestas

edición Nº 16 Año 2

la seguridad social en el Perú: sistemas de pensiones excluyen a las mayorías. Uno de cada cuatro peruanos mayores de 65 años no recibe pensión. Muchos trabajadores no participan en los sistemas de jubilación o previsionales (privado o público). Hoy no hay una garantía...

Ponerle el cascabel al gato. El Banco Mundial ha señalado que uno de los principales motivos que induce a la evasión al sistema de pensiones se debe principalmente a las altas comisiones cobradas. Las comisiones cobradas por las AFPs...

BAlANce04

08 AFPs

Aseguramiento en salud: ¿caminando en círculos? Cerca de uno de cada cinco peruanos no tiene acceso a atención de salud, y la principal causa de ello es la barrera económica. Exámenes de laboratorio, rayos X, tomografías, medicinas, operaciones: todo cuesta, y mucho. La gente no se atiende porque no tiene dinero para hacerlo.

ANtecedeNtes14Breve historia de la seguridad social Peruana: ¿Qué cambió con el sistema privado de Pensiones? El fondo de ahorro de los trabajadores, que manejaba el Estado, pasó a ser manejado por empresas privadas, donde se creó un sistema...

PRoPuestAs de los siNdicAtos16

un ingreso en la vejez: un derecho por conquistar. En esta época de crisis financiera internacional se necesitan medidas imaginativas y ambiciosas que protejan a los más vulnerables...

11 PeNsioNes No coNtRiButiVAs ReFoRMAs26 gloBAliZAcióN28

Agradecemos el apoyo de:

tRABAJo24Protección frente a los riesgos de trabajo: estamos mal. El Perú tiene la tasa de accidentes mortales del 18.9 por 100 mil (una de las más altas del mundo), según información de la OIT y la cobertura seguro de riesgos del trabajo la más baja de América Latina.

los nuevos desafíos para la protección social. Realidad es que abordan la seguridad social: adversidad y carencia. Los modelos del bienestar social están regidos...

Reformas a la seguridad social: dos miradas de derecha diferentes. Para prevenir la pobreza en la tercera edad el Estado debería promover una reforma en el sistema ...

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PeNsióN digNA ysuFicieNtelA seguRidAd sociAl está en la misma base del contrato que vincula a cada uno de nosotros, ciudadanos, con el estado y con el resto de la sociedad. saber que podremos contar con aten-ción de salud adecuada, que disfrutaremos de una pensión digna y suficiente cuando no poda-mos trabajar, que nuestros seres queridos no quedarán desamparados si acaso les faltamos. esas son algunas de las facetas de un sistema de seguridad social.

lamentablemente, en el Perú aún tenemos pendiente la construcción de un sistema de segu-ridad social que atienda eficaz y equitativamen-te a todos. demasiadas insuficiencias y vacíos. demasiadas injusticias y exclusiones. Nuestro sistema Público de seguridad social tiene que batallar diariamente, no solo contra las enferme-dades y necesidades que aquejan a los peruanos, sino también contra las carencias que nacen de un estado que, demasiado a menudo, ha renega-do de sus responsabilidades.

Así durante la pasada década, se nos impuso a los peruanos el sistema Privado de Pensiones, las tan mentadas AFPs. Nacieron cobijadas bajo el discurso de moda, con el afán de lucro de grandes capitales financieros como el elemen-to mágico que garantizaría los intereses de los trabajadores. Hoy en día, ya está claro que esa visión perversa de la seguridad social no funcio-na. el neoliberalismo de las últimas dos décadas tampoco ha resuelto los problemas de la salud, frente a los riesgos de trabajo o ante el desem-pleo.

ese es el panorama de la seguridad social hoy. como en el poema de Vallejo, aún hay mucho por hacer. está pendiente el gran debate sobre como reformar la seguridad social, de tal manera que el estado cumpla su deber con los peruanos más necesitados, y el sistema privado sea un real apoyo y complemento. críticas e ideas, análisis y propuestas realistas y sostenibles, se necesitan, hoy más que nunca.

el ejemplar de Bajo la lupa que tiene entre sus manos aspira a contribuir a ese proceso, incierto y frustrante a veces, pero siempre necesario, de construir una seguridad social de todas y para todos los peruanos. n

2| Contenido

20sAlud

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sisteMAs de PeNsioNes excluyeN A lAs MAyoRíAs

la seguridad social en el Perú: en salud participan Essalud, el Seguro Integral de Salud (SIS), las Entidades Pres-tadoras de Salud (EPS), las Fuerzas Armadas y Poli-

ciales y el Ministerio de Trabajo. En el sistema de pensiones participan la ONP, las AFPs, la Superintendencia de Banca y Seguros. A todo ello, se ha sumado programas recientemente creados tales como el Sistema de Pen-siones Sociales y los regímenes dife-renciados y semisubsidiados para las micro y pequeñas empresas MYPES.

No existe en el sistema una instan-cia con poder de decisión y capacidad institucional para lograr una gestión de políticas públicas de seguridad social armónica, articulada y cohe-rente. El sistema de seguridad social peruano es muy disperso, tanto en el plano operativo como en las funciones de rectoría, regulación y supervisión.

Por el contrario, un sistema de seguridad social integrado ofrecería la posibilidad de ampliar la cobertura, otorgar prestaciones de igual calidad a personas de distintos ingresos, género, etnia y ubicación geográfica. La inte-gración abarata los costos y ayuda a desarrollar una política integral.

BAJos NiVeles de coBeRtuRALa cobertura es quizá lo más impor-tante a tener en cuenta cuando se trata de evaluar la situación de la seguri-dad social. La cobertura nos revela el número de personas alcanzadas por la protección social otorgada.

En el Perú de la totalidad de traba-jadores, el 51%, poco más de un tercio, son trabajadores independientes no profesionales y los familiares que tra-bajan con ellos. Estos son los autoem-pleados, los ambulantes, las personas que tienen su pequeña tiendita o cha-crita, y este sector mayoritario presenta los más bajos niveles de cobertura de la seguridad social. Así tenemos que el nivel de cobertura en pensiones en este grupo no llega ni al 1%.

Pero si se cree que la población asalariada, los trabajadores que reci-ben su pago de planilla cada sábado o fin de mes, tiene un alta cobertura mejor no nos equivoquemos. El Perú es uno de los países de América Latina con la menor cobertura de seguridad social entre los asalariados, apenas 35%, muy inferior al promedio de la región (65%). Ello revela un alto nivel de evasión de los empleadores en sus contribuciones a la seguridad social, que llega a dos terceras partes de la Población Económicamente Activa (PEA) asalariada.

Así, la cobertura contributiva total

uno de cada cuatro peruanos mayores de 65 años no recibe pensión. Muchos trabajadores no participan en los sistemas de jubilación o previsionales (privado o público). Hoy no hay una garantía de un ingreso mínimo para todas las personas de tercera edad. solo están garantizados aquellos que han logrado cotizar un número de años, en trabajos formales y, en nuestro país predomina ampliamente la informalidad, el 85% del empleo creado es informal, sin cobertura de los sistemas pensionarios.

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2 millones y medio de peruanos (9,1% de la población) son adultos mayores. en sólo 10 años, el número de personas mayores creció en un millón. la pobreza y la extrema pobreza los afecta más que a la pobla-ción general y esta situación les hace más vulnerables sobre todo en las áreas rurales, donde radica un 25% de ellos.

Más de la mitad de la población adulta mayor (PAM) no cuenta con la protección de la seguridad social, y sólo 43% cuenta con algún tipo de seguro de salud. en el ámbito urbano, las personas adultas mayores con seguro de salud llegan al 50.6%, pero en el ámbito rural solamente representan el 21.4%, a pesar que en años recientes el acceso al sis ha mejorado esa situación.

uno de cada cinco hogares en el Perú tiene como jefe/a a un adulto mayor.

3.7 millones de peruanos se encuentran afiliados a las Administradoras de Fondo de Pensiones (AFP): 2.5 millones de hombres y 1.3 millones de mujeres. de estos, 56 mil afiliados activos tienen entre 61 y 65 años, es decir, se encuentran a punto de jubilarse.

las Personas Adultas Mayores con algún tipo de seguro de salud no llegan a la mitad de este grupo de la población a nivel nacional (43.4%). en el ámbito urbano esta cifra sube al 50.6% de las Personas Adultas Mayores, pero en el ámbito rural solamente representan el 21.4% de las personas de 60 y más años.

el acceso al seguro integral de salud (sis) sin duda mejoró esta situación, siendo que en el ámbito rural logró revertir la brecha entre el acceso de hombres y mujeres, cuyo nivel de afiliación solamente al sis es 13.9% y 15.6%, respectivamente.

● datos sobre personas adultas mayores en Perú

La necesidad de universalizar el aseguramiento laboral y de salud es una tarea urgente, vista la enorme vulnerabilidad de las familias peruanas ante: enfermedades, accidentes y pérdidas de empleo.

de la seguridad social no ha sido la mejor. La tasa de cobertura contribu-tiva en pensiones solo alcanzó al 15.1% de la PEA ocupada en el 2007, al 20% en salud y 4.4% en aseguramiento contra los riesgos de trabajo.

En el sistema de pensiones, cuya tasa de cobertura solo alcanza al 15% de la PEA ocupada, se aprecia además una diferencia importante entre la cantidad de trabajadores afiliados y los trabajadores cotizantes, por cuanto un número importante de trabajado-res afiliados no cotizan de manera efectiva. Esto afectará la posibilidad de acceder a una pensión y el monto de la pensión misma. La introducción de los sistemas de gestión privada no han significado sustanciales avances en la ampliación de la cobertura pese a que esta fue una de las razones esgrimidas para introducirla.

iNsuFicieNciA y PRoBleMAs de cAlidAd eN lAs PRestAcioNesOtro de los problemas de los que ado-lece la seguridad social es la insufi-ciencia y los problemas de calidad de las prestaciones que ella ofrece. A ello se suman los problemas en el acceso oportuno y eficiente a los servicios para los asegurados, incluyendo a los subsidios por enfermedad, lactancia y sepelio.

Persiste la prolongada espera de los asegurados para la atención de la con-

sulta externa y otros exámenes y proce-dimientos; demora en la programación de las intervenciones quirúrgicas y escasez de material médico; deficien-cias en el abastecimiento oportuno de medicamentos.

La inequidad se reproduce, pues los pobres usan menos recursos públicos que los sectores de ingresos media-nos y altos, aunque los sectores de

socioeconómicos de menores ingresos son los más expuestos a enfermeda-des. La seguridad social casi no llega a los más pobres.

El sistema de seguridad social en el Perú adolece de Incumplimiento de los niveles mínimos de protección establecidos como obligaciones del Estado peruano en el Convenio 102 de la Organización Internacional del

ciben menores salarios respecto a los varones y que su trayectoria laboral es más discontinua. Todo ello limita el acceso de las mujeres a la seguridad social.

iNsuFicieNciA de RecuRsos FiNANcieRosUn serio problema de la seguridad social en el Perú es la insuficiencia de recursos financieros debido princi-palmente a la ausencia de una polí-tica estatal promotora de la seguridad social y a la aplicación de medidas que no hacen sino agravar los problemas financieros en el sistema.

La evolución de la asignación pre-supuestal para los gastos de salud, como porcentaje del Producto Bruto Interno (PBI), entre el 2004 y el 2008 revela que ha venido disminuyendo progresivamente. Así, si en el 2004 la asignación presupuestal para los gas-tos de salud alcanzaban el 1,57% del PBI, en el 2006 llegó a ser el 1,47% del PBI y en el 2008 alcanzó solo al 1,31% del PBI.

La situación financiera del Seguro Social de Salud también es ajustada en la relación entre los ingresos y gastos, con un nivel de ingresos que se mantienen más o menos esta-bles pero con una clara tendencia al incremento de los gastos originando un resultado económico deficitario. Esta situación tiene múltiples cau-sas pero nos referiremos a las más importantes:

a) subsidios al seguro agrario de salud que benefician principalmente a un grupo de grandes empresas agroindustriales y significan un déficit acumulado de S/. 614 millones para el fondo de seguro de salud agrario;

b) subsidios a la Contratación admi-nistrativa de servicios (Ex servicios no personales) por S/. 110 millones anuales;

c) menores ingresos por la aplica-ción de la ley que exonera a las grati-ficaciones de las contribuciones a la seguridad social y que se estima en S/.463 millones anuales.

Son diversas las causas que han ocasionado esta situación, una de ellas tienen que ver con altos grados de informalidad en la economía que facilita el incumplimiento de las nor-mas laborales y de seguridad social por parte de los empleadores impidiendo que muchos trabajadores tengan cobertura. Sin embargo, esta situación no solo se presenta en la economía informal sino que, a vista y paciencia del Estado, también se presenta en la economía formal con altos niveles de evasión contributiva.

Trabajo OIT, norma mínima. Entre los incumplimientos del Convenio podemos destacar el relacionado con la creación del seguro de desempleo que el Estado peruano ha incumplido de manera reiterada pese a las continuas observaciones del Comité de Expertos en Convenios y Recomendaciones de la OIT; además, la falta de creación de un sistema integral y eficiente de pro-tección a la familia.

eRosióN de los MecANisMos de solidARidAdLa introducción de Sistema Privado de Pensiones en el Perú, no solo ha debi-litado al Sistema Público de Pensiones sino que además ha significado la rup-tura del principio de solidaridad, base de todo esquema de seguridad social.

El sistema de gestión privada, basado en la capitalización individual, carece de solidaridad por cuanto en él no existe redistribución entre los afiliados de mayores ingresos hacia los más pobres y tampoco contribuyen para garantizarla para las próximas generaciones.

En el contexto de los cambios en el mercado de trabajo, el establecimiento del sistema privado de pensiones y de los planes de salud privados no ha sig-nificado cambios en las inequidades, particularmente en la de género. La mayoría de las mujeres se encuentran en desventaja laboral debido a que per-

AuseNciA de uNA PolíticA PúBlicA PRoMotoRA de lA seguRidAd sociAl eN el PeRúLos problemas estructurales que afec-tan a la seguridad social en el Perú tienen como una de sus causas el his-tórico olvido del Estado para formular políticas para la extensión de la cober-tura de la seguridad social.

Es urgente e impostergable formu-lar una política pública orientada a terminar con la segmentación del sis-tema, a la extensión de la cobertura, a mejorar la calidad de las prestaciones; a la superación de las inequidades y a la solidaridad y sostenibilidad finan-ciera del sistema. En esta dirección, es necesario destacar la importancia del diálogo social para asegurar la efi-cacia y sostenibilidad de las políticas, así como la participación de los inter-locutores sociales en su formulación y en la gestión del sistema de seguridad social. n

las personas viven más ahora que en cualquier época pasada. en los 50 últimos años se ha prolongado en 20 años la esperanza media de vida mun-dial como consecuencia de los avances de la medicina, la disminución de la fecundidad y la mortalidad.

también las poblaciones están envejeciendo y se está dando en diferen-tes ritmos, se espera que en el año 2030 la tercera parte de la población de varios países industrializados sea mayor de 60 años, ellos están envejeciendo gradualmente y con seguridad social, a diferencia de los países en vías de desarrollo como el Perú, donde se presenta un envejecimiento rápido que se está dando en el marco de la pobreza y con una seguridad social que cubre menos del 50% de la población.

este cambio demográfico en el mundo demanda una nueva mentalidad o forma de ver las cosas, debemos reconocer que el envejecimiento afecta a todos los integrantes de la sociedad a lo largo de la vida y afecta a toda la sociedad en el campo económico, social, político y cultural.

la visión de protección social se debe reorientar a mejorar las prestacio-nes sanitarias: con inclusión universal de las personas adultas mayores en la atención de la salud, apertura de instituciones de larga estadía, formación de cuidadores y especialistas en gerontología y geriatría. también se debe mejorar la cobertura de pensiones: con aumento o reajuste de pensiones del sistema contributivo (muchos no llegan a cubrir el mes), protección especial (pensión social) a las personas mayores pobres y sin pensión como una estrategia contra la pobreza y para la activación de la microeconomía. igualmente importante es generar empleo digno promocionando empleo para los trabajadores de edad avanzada, prohibiendo la discriminación por edad en el trabajo, fomentando oportunidades para iniciativas productivas o emprendimientos y créditos para las personas adultas mayores en actividad productiva.

● cambio demográfico

los sistemas de pensiones existentes en nuestro país deben articularse para que el estado cumpla con el artículo 10° de la constitución que reconoce el derecho universal y progresivo de toda persona a la seguridad social.

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Al año 2008, la pensión promedio en el sistema Público de Pensiones era de apenas s/.750 nuevos soles mensuales, mientras que en el sistema Privado de Pensiones apenas llegaba a s/. 870 nuevos soles mensuales.

dato

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PoNeRle el cAscABel Al gAto

AFPs:

pensiones en el Perú refleja una rela-ción asimétrica e injusta: a la par que la rentabilidad de los fondos de los tra-bajadores es incierta, las administrado-ras AFPs obtienen grandes utilidades. Es decir: los afiliados no ganan con seguridad en sus cuentas individua-les -sobre las cuales se determinarán sus pensiones en el futuro- pero las AFPs -gracias a las altas comisiones que cobran por administrar esas cuen-tas- si tienen seguras sus ganancias.

La mejor evidencia de lo poco atractivo que son las AFPs para los trabajadores es el escasísimo número de independientes que cotizan efecti-vamente. Si el sistema es tan bueno, ¿Por qué casi todos los cotizantes están entre quienes deben asegurarse obliga-toriamente, y quienes no tienen esta obligación, no cotizan?

De continuar con este sistema de AFPs que privilegia la capitalización individual y no contempla una pen-sión básica universal financiada soli-dariamente, las perspectivas para el año 2050, cuando la población mayor

de 65 años sea 16% del total (en vez del 6.5% que es hoy), serán dramáticas. La baja cobertura y pequeños montos de pensión obedecen a que el diseño del sistema de protección social se limita al trabajo dependiente en un país con altos niveles de informalidad laboral.

eN lAtiNoAMeRicA,MieNtRAs tANtoVarios países de Latinoamérica, incluso con sistemas de pensiones privados, han establecido mejores sis-temas y reformas importantes.

En Uruguay, se mantiene un sis-tema público obligatorio y las AFPs solo son complementarias, y hay una AFP estatal que regula en el mercado las comisiones, registrando la mitad de los afiliados.

En Chile, una reciente reforma ha reforzado sustancialmente las pensio-nes públicas, asegurando una pensión mínima a todos los chilenos y aumen-tando – con aporte del Tesoro – las pen-siones a los sectores de bajos ingresos. Otros países, como Argentina, han

durante la crisis finan-ciera a fines del 2008, los afiliados a las AFPs llegamos a perder casi 50% de nuestro fondo.

El haber jugado las pensiones a una ruleta financiera altamente riesgosa, no es el único problema causado por la privatización del sistema de pensiones. Hay otros problemas igual de serios.

El primero es que para el 65% de los asalariados, sus empleadores eva-den las contribuciones a los planes de pensiones.

El segundo: las pensiones apenas alcanzan S/. 620 en promedio (moda-lidad de retiro programado, que es la mayoritaria), con lo que más del 42% de la población continúa trabajando luego de la edad establecida para la jubilación (65 años).

Hay un tercer problema: las AFPs ha desfinanciado el Sistema Nacional de Pensiones (19990), reduciendo las pensiones de los jubilados y obligando a un aporte del Tesoro Público desorden de los 3 mil millones de soles anuales. Este problema se debe a que, al introdu-cirse las AFPs, una enorme proporción de trabajadores cotizantes se traspasó al Sistema Privado de Pensiones (SPP). De esta manera, aunque el número de jubilados no se redujo, sí disminuyó el número de quienes aportan para soste-ner sus pensiones, creándose un enorme desbalance financiero. Este desbalance ha sido cerrado de dos maneras: con aportes del tesoro y con recortes de las pensiones reales.

Finalmente, las comisiones cobra-das por las AFPs peruanas están entre las más altas de Latinoamérica. El fun-cionamiento del sistema privado de

el Banco Mundial ha señalado que uno de los principales motivos que induce a la evasión al sistema de pensiones se debe principalmente a las altas comisiones cobradas. las comisiones cobradas por las AFPs peruanas están entre las más altas de latinoamérica.

el gobierno ha promulgado recientemente la ley que crea el régimen especial de jubilación anticipada para desempleados en el sistema Privado de Pensiones (sPP). esta ley establece que tendrán derecho a la jubilación anticipada, los afiliados al sPP que cumplan con: a) tener 55 años de edad si son hom-bres y 50 si son mujeres al momento de presentar su solicitud; b) estar desempleados 12 meses o más; y c) que la pensión calculada resulte igual o mayor al valor de una remuneración mínima vital. este régimen especial estaría vigente sólo hasta el 31 de diciembre del 2012 y brinda el derecho al cobro anticipado del bono de reconoci-miento. Además, esta ley menciona también que, si la pensión calculada no resulta igual o mayor a la Remuneración Mínima Vital (RMV) –que asciende a 550 nuevos soles- las AFPs devolverán los aportes que el afiliado tiene en su cuenta individual de capitalización.Hay varias críticas que hacer a esta ley. en primer lugar, la protección a una situación de desempleo, debería ser previsto y resuelto por otro instrumento de la seguridad social que podría ser un seguro por des-empleo. No utilizando los fondos de jubilación.Además, se estaría promoviendo la desigualdad en la protección social, dado que quienes tuvieron mayores ingresos obtendrían una mayor protección social con relación a los trabajadores temporales y de bajos ingresos. es también sorprendente que se proponga devolver los aportes de la cuenta individual al afiliado cuando este no alcance o supere los 550 soles referida a la Remuneración Mínima Vital. esto significaría dejar sin pensiones a todos estos peruanos y peruanas. cobren ahora, pero quédense en el desamparo durante su vejez, es la alternativa que da el gobierno con esta ley.ello va en contra de lo dispuesto en los artículos 26°, 28°, y 30° del conve-nio N° 102 de la oit que garantiza una pensión periódica por vejez que cubra las necesidades del pensionista hasta una edad indeterminada. toda ley que lesione o vulnere las normas mínimas sobre seguridad social previstas en el convenio N° 102 de la oit implica también una vulneración de las leyes peruanas. Por eso es indispensable una revisión de la ley.

Artículos del convenio N° 102 de la oit que garantizan una pensión por vejezArtículo 26.1: “la contingencia cubierta será la supervivencia más allá de una edad prescrita”.Artículo 28: “la prestación consistirá en un pago periódico (…)”Artículo 30°:”las prestaciones mencionadas en los artículos 28 y 29 deberán concederse durante todo el transcurso de la contingencia.”

● ¿Jubilación anticipada =problemas postergados?

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uN deRecHo PoR coNQuistAR

un ingreso en la vejez:

optado por una solución radical: des-aparecer el sistema privado de pensio-nes y regresar a un sistema público.

La creación de un sistema universal no contributivo, como parte de un sis-tema de pilares múltiples, sería la prin-cipal reforma que se requiere. Así lo reconocen organismos internacionales como la Organización Internacional del Trabajo o el Banco Mundial.

MeJoRANdo el sisteMA PRiVAdoAdemás, hay que hacer mejoras sus-tanciales en el diseño del sistema pri-vado de pensiones con el objetivo de hacerlo más equitativo, competitivo y eficiente. Entre otras:

1. Permitir e incentivar la participa-ción de los afiliados en la administra-ción del sistema. El Convenio 102 de la OIT (norma mínima de seguridad social), ratificado por el Perú, establece que cuando la administración de la seguridad social no se encuentre a cargo de “una institución reglamentada por las autoridades públicas o un depar-tamento gubernamental responsable ante un parlamento”, representantes de las personas protegidas deberán participar en su administración o estar asociados a ella con carácter consultivo.

2. Para reducir las comisiones, se pueden tomar medidas para reducir los costos de las AFPs. La centraliza-ción de actividades como la recauda-ción y el otorgamiento de prestaciones mejoraría la eficiencia del sistema y reduciría los costos de administración por economías de escala. En Chile se ha centralizado la gestión y otorga-miento de prestaciones del Seguro de Invalidez y Sobrevivencia en un único ente elegido por mecanismos de lici-tación. En México, la recaudación está centralizada.

3. Reducir las comisiones también puede lograrse con una mejor compe-tencia entre AFPs. Esa competencia hoy es limitada porque los afiliados tenemos muy poca información para saber cuál AFP es mejor. En Bolivia se llevaron a cabo licitaciones para asignar la administración de los fondos a las AFPs que otorguen las mejores condi-ciones, y obtuvieron comisiones mucho menores. Eso mismo aprobó el actual gobierno en la ley para el nuevo régi-men para microempresas, que ha que-

dado sin implementación. Otra opción es simplemente establecer una comi-sión tope, como se hizo en Argentina. En Uruguay, la AFP estatal funciona como reguladora del mercado. En cual-quier caso, aumentar la competencia permitiendo que los bancos ofrezcan el servicio de qué AFP es conveniente.

4. El monto de las pensiones en las AFPs hoy se determina sobre la base de tablas de esperanza de vida diseñadas para realidades distintas a la peruana. El problema es que con-siderar una esperanza de vida mayor a la real lleva a determinar cuantías menores de pensión. Estudios que

consideren una esperanza de vida acorde a la realidad peruana tendría un efecto positivo en los montos de las pensiones. Tampoco debe aceptarse la discriminación entre hombres y mujeres, debiendo usarse una tabla de vida única para evitar que las mujeres obtenga pensiones menores solo por-que tienen mayor esperanza de vida.

Pero cabe una pregunta mayor: ¿por qué no simplemente desaparecemos las AFPs y se establece un sistema de ahorro para pensiones de jubilación estrictamente voluntario, con ventajas tributarias que lo promueva? Muchos países que tienen sistemas básicos de pensiones solidarias, permiten sistemas complementarios de este tipo, como en Estados Unidos, Brasil o Australia. Esta alternativa tiene la ventaja de permitir que cada persona ahorre para su vejez de acuerdo a sus propias preferencias, dentro de una cartera más amplia (que incluye vivienda, Compensación por Tiempo de Servicios CTS, inversión en capital humano de uno mismo y de los hijos, posible migración, inversión en la propia empresa, además de toda la gama de inversiones financieras). Com-plementada con un sistema solidario. n

cuando estudiamos los problemas que plantea esta crisis, es imperativo que tengamos presente la importancia de mantener los estabilizadores automáticos y los sistemas de protección social. Para lograr una recuperación vigorosa y sostenida, hemos de afrontar también el problema que causa la falta de una demanda agregada suficiente, que se debe a la desigualdad cada vez mayor que hay en el mundo y en el seno de los países. tenemos que establecer una forma mejor de gestionar los riesgos mundiales.

Joseph stiglitz

●●● Palabra de escritor

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www.bajolalupa.net | 1312| Pensiones no contributivas

¿cuáNto costARíA Al estAdo AseguRAR ese deRecHo PARA todos los de lA teRceRA edAd?Dado que estos sistemas no contribu-tivos existen simultáneamente a los sistemas basados en una contribución obligatoria de los trabajadores forma-les, otorgan pensiones menores a las de este último sistema para evitar un desincentivo muy grande a la cotización al sistema bismarckiano o contributivo.

Entregar a todos los peruanos mayores de 65 años una pensión de 171 soles costaría unos 3 billones seiscientos mil soles por año (US$ 1.245 billón), apenas 1% del PBI. Un porcentaje similar que gasta el Estado Boliviano, donde todos los mayores de 65 años reciben la llamada Renta Dignidad, equivalente a 25 dólares al mes. La cantidad puede sonar pequeña pero para los que tienen poco, significa mucho. No pretende convertir en ricos a los adultos mayo-res, sino asegurar que todos tengan al menos un ingreso mínimo que los saque de la pobreza absoluta. Pode-mos recordar que 100 soles mensua-les corresponden muy cercanamente a US$ 1 dólar diario, línea usada por el Banco Mundial para definir la pobreza internacionalmente, y que corresponde aproximadamente a la línea de pobreza rural en el Perú.

Según cálculos de la organización HelpAge, aun cuando en los próximos 30 años el número de personas mayo-res se duplique, el costo de la PNC sólo aumentaría en una fracción.

¿PoR HAceRlA uNiVeRsAl y No sólo PARA los Más PoBRes?Algunas personas consideran que la transferencia de dinero no debería ser para todos los adultos mayores sino sólo para los más pobres. Este argumento suena lógico pero es equivocado.

Focalizar, es decir elegir a los más pobres, es difícil, sobre todo en países con sistemas administrativos débiles. Es el caso de México, donde el programa Oportunidades tiene un error de exclusión del 30% y Brasil, donde casi el 50% de las personas que deberían recibir la Bolsa Familia no lo hacen.

De otra parte, las historias de corrupción que acompañan a los programas focalizados los hacen impopulares y ponen a los gobiernos bajo fuerte presión. Al contrario, una pensión universal no contributiva es políticamente popular y fortalece el contrato social entre el Estado y los ciudadanos.

La Pensión no Contr ibut iva transformaría la vida de los pobres

en el Perú al establecer un piso de seguridad social que proteja a todos los peruanos vulnerables. Demos-trada su eficacia, alentaría el Estado a impulsar iniciativas similares en beneficio de los niños y de los disca-pacitados, y a cuidar que los benefi-cios del crecimiento económico sean compartidos por todos: un cambio fundamental para la construcción de una nación más justa y equitativa. n

las personas ancianas enfren-tan muchos desafíos en el Perú. Más de la mitad de los hogares con adultos mayores viven en pobreza. Muchos

ancianos que sufren abusos y maltra-tos, lo que se suma a una mayoría que experimenta discriminación cultural y de género. Son muchos también los que se hacen responsables de cuidar a sus nietos ante la ausencia de los adul-tos jóvenes que emigran en busca de mejores oportunidades u otros. Poner en marcha una pensión no contribu-tiva (PNC) es una de las formas más eficaz de apoyarlos en el corto plazo.

Las Pensiones No Contributivas jue-gan un papel importante en la lucha contra la pobreza y ayudan a que cam-bien los comportamientos respecto a la vejez y el envejecimiento. En paí-ses donde los ancianos no tienen un ingreso garantizado, tener más hijos con la esperanza de que al menos uno sobreviva y cuide de ellos en su ancia-nidad, es una estrategia común de las familias que redunda en un incremento en los niveles de pobreza y mortalidad infantil. Por el contrario, un ingreso en efectivo para todas las personas adultas mayores impulsa el crecimiento econó-mico al aumentar el consumo de bienes producidos localmente, y hay eviden-cias internacionales de que muchas personas mayores utilizan su pensión

para invertir en actividades productivas. Asimismo, en hogares donde los

padres tienen que cuidar de personas adultas mayores y niños, la existencia de una garantía de ingresos en la vejez les permite destinar más recursos a los niños. De ahí el éxito que han tenido las Pensiones No Contributivas en diversos países del mundo.

Bolivia, Chile, Argentina, Brasil, Costa Rica y Uruguay tienen siste-mas de pensiones no contributivas en la actualidad. En estos sistemas se caracterizan por otorgar benefi-cios en forma desvinculada a la tra-yectoria laboral y con financiamiento proveniente de impuestos generales (aunque algunos también tienen sub-sidios cruzados de otros trabajadores, por ejemplo de urbanos a rurales). De esta manera, han logrado cobertura muy significativas; por ejemplo, en Brasil y Costa Rica son cerca de una tercera parte del total de beneficiarios de pensiones de jubilación, pero en otros países son entre 10% y 20%.

Las pensiones asistencias y no contributivas suelen ser en promedio entre 30% y 60% de la pensión prome-dio del sistema contributivo. El costo se encuentra entre 1% del Producto Bruto Interno PBI (en Brasil, donde la cober-tura llega a 3,5% de la población total) y 0,23% del PBI en Argentina, donde solo llega al 1% de la población total.

el sistema de pensiones actual, construido sobre la base del asegu-ramiento de los trabajadores asalariados, está basado en el financia-miento contributivo. una política provisional que tenga como meta universalizar la cobertura requeriría complementar ese financia-miento y prestaciones contributivas con una estrategia de financia-miento no contributivo, basada en aportes del estado.

este modelo alternativo tendría varios pilares que se comple-mentan entre sí. el primero estaría constituido por dos regímenes públicos: uno contributivo y otro no contributivo. el régimen contri-butivo, a la base del sistema, sería de afiliación obligatoria para todos los trabajadores activos, asalariados e independientes, con aportes determinados en función de los salarios o ingresos devengados. es decir, un sistema similar al antiguo sistema Nacional de Pensiones de la 19990, y al de los sistemas vigentes actualmente en estados unidos, europa, Japón y muchos otros países.

el régimen no contributivo de pensiones tiene como población meta a las personas adultas mayores que califiquen como pobres, que no hayan cotizado en ningún momento para el régimen base o cuyas cotizaciones fueron insuficientes para consolidar su derecho a la pensión.

el segundo pilar supone una pensión basada en el principio de cuenta individual. este régimen sería voluntario, tanto para asala-riados como para trabajadores independientes. Para los primeros, se financiaría con aporte de los trabajadores y del empleador; para los independientes, el aporte se establecería como un porcentaje de sus ingresos reportados.

esta propuesta busca hacer efectivo el derecho a una pensión justa y equitativa consagrado en la legislación nacional y en las normas internacionales de seguridad social. Para cumplir con los compromisos asumidos por el Perú al ratificar el convenio 102 de la oit, el nuevo sistema público de pensiones deberá garantizar una pensión mínima, el incremento de las prestaciones pagadas en el nivel preestablecido por el convenio, y participación de los asegu-rados y pensionistas.

extender la cobertura también supone fortalecer el control contri-butivo y sancionar de manera drástica la morosidad y la evasión en el aseguramiento, lo que ya se viene dando en algunos países.

Para fortalecer el marco institucional de la seguridad social es fun-damental la creación del consejo Nacional de seguridad social con participación de asegurados, empleadores, el estado y otros actores sociales involucrados en los objetivos de la reforma. sus funciones serían las de formular las políticas en materia de seguridad social, regular y supervisar a los actores, incluido el sector privado.

la determinación de políticas integrales y de largo plazo debe hacerse por consenso. Aprobar normas con motivaciones coyuntu-rales sin tener en cuenta el largo plazo puede afectar seriamente a los sistemas de pensiones. un ente regulador y supervisor que actúe de manera técnica e independiente y técnica permitirá un desarrollo eficiente y adecuado de los sistemas de pensiones. experiencias como la de la superintendencia de Pensiones de costa Rica en la determi-nación de los costos de administración o el reciente fortalecimiento institucional del papel del estado en la seguridad social chilena deben ser consideradas en el proceso de reforma del sistema peruano de pensiones.

en el Perú, un cambio es necesario. este cambio debe estar orien-tado a hacer realidad el derecho universal a la seguridad social, a reestablecer la solidaridad en el sistema de pensiones y a instalar un equilibrio adecuado entre lo público y lo privado, entre el estado y el mercado, en esta área.

los cambios básicos implican establecer una pensión mínima universal, reducir los riesgos estableciendo mayores garantías sobre las pensiones, y otorgar un mayor rol del estado en resguardo de los intereses de los trabajadores. la regulación pública debe ser refor-zada, pero también debe hacerse más transparente y participativa.

● un modelo alternativa: varios pilares y financiamiento combinado

85% de los trabajadores peruanos no contribuye a un sistema de pen-siones, con lo que no tendrá una pensión. es decir, apenas uno de cada 6 trabajadores tiene su jubilación protegida económicamente. si la seguridad social tiene como principal finalidad proteger a la población durante la vejez, y la pensión busca garantizar condiciones básicas de existencia en esta etapa de la vida en la que el descanso constituye un derecho reconocido constitucionalmente, para 5 de cada 6 peruanos, ese derecho no se ha convertido en realidad.

garantizar a todos los ciudadanos y ciudadanas una pensión básica, respaldada por el estado, requiere una solución integral y ésta pasa por fortalecer el sistema público de pensiones. No excluye los comple-mentos voluntarios, siempre y cuando no atenten contra el carácter esencialmente público del sistema.

la reforma integral del sistema previsional peruano supone: reco-nocer e impulsar las políticas de seguridad social como componente fundamental de la política social del estado; extender la cobertura del sistema; instaurar mecanismos de participación de los asegurados en la administración de las AFP; fortalecer las tareas de supervisión, regulación y el diálogo social; reforzar el marco institucional, y adoptar como principios claves: la universalización, la solidaridad, la sosteni-bilidad financiera y la equidad de género.

según un estudio elaborado por la organización internacional del trabajo la revisión normativa de un sistema de pensiones debería tomar en consideración cinco objetivos generales1 : a) la extensión de la cobertura a todos los miembros de la población, b) la protección con-tra la pobreza en la vejez, c) la provisión de un ingreso en sustitución de los ingresos perdidos, d) el reajuste de las pensiones para afrontar el incremento del nivel de vida, y e) el desarrollo de mecanismos voluntarios adicionales de ingresos que complementen la jubilación.

● Por una reforma del sistema de pensiones: un modelo multi-pilares

(1) gillion, colin; turner, John; Bailey, clive; y latullipe, denis. “Pensiones de seguridad social”. desarrollo y Reforma. organización internacional del trabajo. ginebra. 2006. Página 581.

costo potencial de la Pensión no contributiva - PNc en el tiempo

en esta época de crisis financiera internacional se necesitan medidas imaginativas y ambiciosas que protejan a los más vulnerables y a la vez proporcionen el estímulo financiero que tanto necesita la economía: la pensión no contributiva es una de esas medidas. en el Perú conllevaría un cambio significativo en la vida de los pobres y sería un paso grande hacia la construcción de una nación más justa y equitativa.

dos cosas cambiaron. Prim-ero, el fondo de ahorro de los trabajadores, que manejaba el estado, pasó a ser mane-jado por empresas privadas. ellas pueden invertirlo en negocios privados y generar renta para las pensiones. segundo, se creó un sistema que eliminó la solidaridad. se pasó a un sistema de ahorro forzoso en cuentas indi-viduales de capitalización, donde cada afiliado ahorra para financiar su propia pensión. sin los elementos de solidaridad del sistema Público que garantizaba una pensión estable de por vida al jubilado.

¿Qué cambió con el sistema privado de Pensiones?

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www.bajolalupa.net | 1514| Antecedentes

¿Qué cAMBió coN el sisteMA PRiVAdo de PeNsioNes?

Breve historia de la seguridad social Peruana

el fondo de ahorro de los trabajadores, que manejaba el estado, pasó a ser manejado por empresas privadas, donde se creó un sistema que eliminó la solidaridad. se pasó a un sistema de ahorro forzoso en cuentas individuales de capitalización, donde cada afiliado ahorra para financiar su propia pensión. sin los elementos de solidaridad del sistema Nacional de Pensiones que garantizaba una pensión estable de por vida al jubilado.

desde su introducción en el Perú, a mediados del siglo XIX, hasta inicios de la década de los noventa, la previsión social ha

estado a cargo del Estado. Se encontraba

estructurada en dos grandes campos: el de la salud y el de las pensiones. Los regímenes generales existentes en cada caso, denominados Régimen de Pres-taciones de Salud (Decreto Ley 22482) y Sistema Nacional de Pensiones

(Decreto Ley 19990), respectivamente, eran gestionados por una entidad autónoma y descentralizada, llamada Instituto Peruano de Seguridad Social (IPSS), en la que obligatoriamente debía haber afiliación de los trabajadores

dependientes y aportación de estos y de sus empleadores. La tasa era del 9% de la remuneración para cada régimen y se cubría en 2/3 por el empleador y 1/3 por el trabajador. Los fondos eran decla-rados como intangibles según la ley. n

lAs “ReFoRMAs”FuJiMoRistAs

en 1992 Fujimori hizo varias reformas al Sistema Nacio-nal de Pensiones. Primero se elevó el número de años

de aportación necesarios para per-cibir una pensión de jubilación de 15 y 13, para hombres y mujeres, respectivamente, a 20 para todos. Segundo, se fijó la pensión máxima en 600 soles mensuales, que fue elevándose lentamente. Asimismo, se aumentó la edad para la jubila-ción de 60 y 55 años, para hombres y mujeres, respectivamente, a 65 para todos. Finalmente, se atri-buyó a los trabajadores el íntegro del aporte, el que se incrementó en dos tramos, primero de 9 a 11% de la remuneración y luego a 13%.

En ese contexto, se creó el Sistema Privado de Pensiones, con notorias ventajas, como las siguientes: primero, el acceso o traslado al Sistema Privado de Pensiones es mucho más fácil de obtener que al Sistema Nacional de Pensiones, el retorno a este último tendría que producirse antes de 1994, y solo podrían efectuarlo los trabajadores varones mayores de 55 años y mujeres mayores de 50, cuando la razón determinante para su afiliación al Sistema Pri-vado de Pensiones hubiera sido la creencia equivocada de que tenían derecho a un bono de reco-nocimiento. Segundo, se confirió diversos beneficios a los trabaja-dores que se pasaron al Sistema Privado de Pensiones, por ejem-plo, el aumento en sus remune-raciones que sería de un 10.23%, en sustitución de la obligación del empleador de aportar al Sistema Nacional de Pensiones. Tercero, se rebajó la tasa de aportación al Sistema Privado de Pensiones y

se elevó la del Sistema Nacional de Pensiones, invirtiendo la relación ori-ginal entre ambas.

La gestión unitaria de los sistemas de salud y de pensiones, que estaba a cargo del Instituto Peruano de Seguri-dad Social, se desdobló en dos entida-des, una ocupada de la salud, llamada Seguro Social de Salud (ESSALUD) y la otra de las pensiones, denominada Oficina de Normalización Previsional (ONP). Se perdió, además de la unidad, la autonomía, ya que la ONP pasó a depender del Ministerio de Economía y Finanzas. Esta Oficina de Normali-zación Previsional centralizó la admi-nistración de las pensiones del Estado.

desMoNtANdo uNA MeNtiRASe ha dicho que el Sistema Nacional de Pensiones no era financieramente soste-nible debido al cambio demográfico, que hace que vaya aumentando la proporción de la población adulta mayor que debe recibir pensiones. Eso es falso. Todos los países desarrollados, que han atrave-sado por cambios demográficos muchos más fuertes que el Perú, mantienen un sistema de reparto. El Perú es un país, dentro de Latinoamérica, de transición

demográfica media-tardía, Y países de transición demográfica más avanzada como Costa Rica o Uruguay mantie-nen un sistema de reparto. En efecto, la relación demográfica entre personas en edad de trabajar (de 15 a 65 años) y personas inactivas por límite de edad (mayores de 65 años) ha variado de 13.5 en 1972 a 13.2 en el 2000, mientras en otros países la relación es mucho menor.

lAs “ReFoRMAs” de FuJiMoRi1. No consideraron las profundas transformaciones del mercado laboral; en donde los trabajadores se vinculan con sus empleadores sin aportar a la seguridad social; en el que predomina el subempleo; y donde abunda la mano de obra de niños, mujeres y ancianos de manera informal.2. No tuvieron en consideración los procesos sociológicos de transfor-mación de la familia y de la diná-mica social, ya que el modelo pre-dominante suele ser el de la familia nuclear, con un hombre como pro-veedor. Sin embargo, en la actualidad muchas mujeres y adultos mayores son jefes de hogar, y siguen aumen-tando su participación económica, aportando ingresos que resultan sig-nificativos para la subsistencia fami-liar. A pesar de ello, la gran mayoría no tienen acceso a la seguridad social como derecho propio.3. No se ha tomado en cuenta el rápido envejecimiento poblacional, dado que en el país existen alrededor de dos millones y medio de personas mayo-res, de las cuales sólo un tercio de ellos tiene acceso a la seguridad social, mientras que la gran mayoría no goza de ninguna protección, en el marco de la pobreza de cada dos personas mayo-res al menos una es pobre, y de cada cinco una se encuentra en extrema pobreza sobre todo en la zona rural. n

el Perú fue, después de chile, es el segundo país de la región que creó las AFP. en 1992, después del golpe de Fujimori, sin control parlamentario y el sometimiento de los medios de comunicación, la dictadura, formó el sistema Privado de Pensiones, con las AFP, quienes iniciaron sus operaciones en junio de 1993. las AFP nacieron avaladas por una millonaria campaña publicitaria, según denuncias de varias bancadas parlamentarias, el estado gastó cerca de 10 millones de dólares en propaganda.

cAídA eN lA coBeRtuRA PReVisioNAlA inicios de la década pasada un 40% de la población se encontraba afiliada a al sistema de pensiones. La dramática caída en la cobertura previsional hasta cerca del 25% se explica básicamente por cambios institucionales ocurridos en el mercado de trabajo (nuevas formas de contratación) y el tipo de creci-miento que se experimento en la economía peruana (expansión de las empresas de pequeña escala).

el sNP, caracterizado por ser un sistema de reparto, ha mostrado las siguientes fortalezas y debilidades durante su vigencia previa al sPP:

FoRtAleZAs:- es solidario intragenera-cionalmente, es decir, hay una redistribución en la misma generación entre los afiliados con mayores ingre-sos hacia los más pobres. - es solidario intergenera-cionalmente; es decir, las generaciones posteriores sostienen a las predeceso-ras.- No es muy costoso admi-nistrativamente. los gastos administrativos y de pla-neamiento ejecutados no superaron el 1% del gasto previsional el año 2003.

deBilidAdes:- No logró cobertura amplia, al depender del trabajo laboral formal que no se expandió a la mayoría de la población y no lograr atraer a los informales.- No conformó un fondo de capital que le permitiera suavizar los ajustes debi-dos a cambios demográfi-cos y económicos, porque el estado utilizó sus recursos para sus propios fines y no aportó todas sus contribu-ciones como empleador.- Favoreció el surgimiento de presiones y lobbies por obtener condiciones de jubilación más ventajosas, que terminaban cargando el costo sobre los demás apor-tantes.- Permitió un cierto abuso contra el sistema, dado que las pensiones estaban vin-culadas al sueldo del último año, por lo que se incenti-vaba un aumento artificial del sueldo y la aportación en los meses previos a la jubilación.

● una evaluación del sistema Nacional de Pensiones (dl 19990)

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www.bajolalupa.net | 1716| Propuestas de los Sindicatos

1. oBJetiVos del NueVo sisteMA de seguRidAd sociAlLa reforma de la seguridad social que proponemos tiene como objetivo prio-ritario:

• la extensión de la cobertura a la mayoría de la población del país;

• otorgar las prestaciones que correspondan a las necesidades de los asegurados y su familia;

• que estas prestaciones sean opor-tunas y suficientes;

• contar un régimen de seguridad social solidario, eficiente y sostenible financieramente;

• que el sistema de seguridad social se constituya en un instru-mento de cohesión y desarrollo social;

• que los distintos regímenes del sistema de seguridad social se adapten al cambiante mercado de trabajo de tal forma que tales cambios no se consti-tuyan en un obstáculo insalvable para el acceder a la seguridad social;

• lograr que el Estado cumpla con sus obligaciones de mejorar, ampliar y garantizar seguridad social para los ciudadanos; y, finalmente,

• la inserción de nuestro sistema de seguridad social en los procesos de integración regionales y sub regio-nales.

2. PRiNciPios y coNcePtos eN los Que se susteNtA el NueVo sisteMA de seguRidAd sociAlA continuación explicitamos los principios y conceptos fundamen-tales sobre los que giran nuestras propuestas de reforma al sistema de seguridad social en el Perú.universalización: El nuevo régimen de seguridad social que propone-mos, está concebido para ampliar la cobertura, incluyendo como obliga-toria la afiliación de los trabajadores independientes y por cuenta propia, y otorgando prestaciones no contri-butivas para personas en situación de pobreza.

solidaridad financiera: Nuestra propuesta de reforma del sistema de seguridad social en el Perú, recobra el principio fundamental de la solidari-dad financiera, ausente en el modelo actual sustentado en el régimen pri-vado, particularmente en materia de pensiones. En primer término, por-que incorporamos nuevamente la contribución bipartita. En materia de pensiones, el régimen público, permite el subsidio de los trabadores de más altos ingresos a aquellos de ingresos menores, gracias a la fija-ción de una pensión mínima y una pensión máxima, y la mancomunidad de los riesgos de invalidez y muerte.

De igual manera, tanto en salud como en pensiones, se define la crea-ción de un régimen no contributivo para personas en situación de pobreza con aporte financiero del Estado.sostenibilidad financiera: Los bene-ficios incluidos en nuestra propuesta de reforma del sistema de seguridad social, las fuentes y mecanismos de financiamiento, los requisitos exigi-dos para el otorgamiento de las pres-taciones deben tener la consistencia y congruencia necesaria, que asegure la sostenibilidad de cada uno de sus componentes y del sistema como un todo.

La responsabilidad general del Estado: La propuesta tiene como valor supremo, que el Estado, asuma nue-vamente, de una forma activa y diná-mica, la responsabilidad que le com-pete en materia de protección social, en particular, respecto al sistema de seguridad social en materia de salud y pensiones y la protección financiera de la vejez. No debe olvidarse que el Estado es el “último garante respon-sable del financiamiento del sistema, aún cuanto la gestión sea privada” (89º conferencia OIT).

Las políticas de seguridad social como componente de la política social:

No es factible de ninguna forma, negar que las decisiones, políticas y mecanismos diseñados por los pue-

el presente régimen laboral, que se sustenta en el c̈holo barato ̈y el empleo precario, no es sólo injusto, sino también irracional e ineficiente. los trabajadores peruanos merecen empleos decentes; lo que incluye el acceso a un sistema de seguridad social renovado y transformado, que respete sus derechos y garantice una vida digna para ellos y sus familias.

solidARidAd y JusticiA

Nuestras banderas:

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18| Propuestas de los Sindicatos

blos para proveer seguridad social a las personas, cuando sus capacidades de generar ingresos, para su manu-tención o a la de su familia, mediante la ejecución de un trabajo remune-rado, se ven reducidas o limitadas sensiblemente por razones de salud o envejecimiento, son cuestiones, estrechamente ligadas con la política social y de desarrollo de una nación.

Participación democrática de los trabajadores y asegurados en la admi-nistración y gestión de la seguridad social.

La participación de los represen-tantes de los trabajadores y asegu-rados en la administración de los regímenes de seguridad social y de la gestión de la institucionalidad de la seguridad social constituye un ele-mento central a fin de garantizar una gestión sistémica más articulada y una representación y participación efectiva en los roles de rectoría, regu-lación y supervisión.Fortalecimiento del marco institu-cional: Es de vital importancia sepa-rar las funciones críticas que deben ser atribuidas al Estado y a los regí-menes de seguridad social. En efecto, las funciones de recaudación, fiscali-zación y afiliación debería ser compe-tencia de un organismo público espe-cializado con las facultades necesarias a través de ajustes en la normatividad.equidad de género: Se reconoce que los cambios en el mercado de trabajo, el establecimiento de los sistemas privados de pensiones y de planes de salud privados han acentuado la inequidad de género. La mayoría de las mujeres se encuentran en desven-taja laboral (ocupación en el trabajo reproductivo, mayor tasa de desem-pleo, menores salarios respecto a los hombres, trayectoria laboral más discontinua, menos densidad de coti-zación) y son más longevas, siendo ambas condiciones un obstáculo para acceder a la protección de la seguridad social en salud, pensiones y riesgos del trabajo.

Fortalecer las tareas de rectoría, supervisión y regulación, así como, el diálogo social: Una de las aspiraciones de nuestra propuesta de reforma de la seguridad social, es que se avance en esta materia, y se cuente con un orga-nismo rector, que dirija con claridad y contundencia el proceso de cambio, y que tenga la visión del futuro que se desea del sistema seguridad social.

Por otro lado, se requiere la inter-vención eficiente de los organismos reguladores reformados y la participa-ción de los asegurados y trabajadores, en concordancia con lo que establece el

reformas legislativas necesarias que tipifiquen y sancionen drásticamente la morosidad y la evasión en el asegu-ramiento.

3.2 el nuevo sistema previsionalNuestra propuesta de reforma del sistema previsional peruano se sus-tenta en los principios y conceptos ya expuestos para la reforma del sistema de seguridad social y, además, en el cumplimiento del derecho a una pen-sión justa y equitativa, en la necesidad de garantizar una pensión mínima decente, en la libre elección, en la eficiencia de la gestión del sistema y en el papel de Estado como último garante del sistema.

Estructura del nuevo sistema pre-visional: hacia un sistema multipilar

En términos de diseño y estruc-tura, proponemos la integración en un sistema de pensiones sustentado en tres pilares, que actúan con carác-ter de complementarios. El primer pilar, tiene dos componentes: i) contri-butivo-obligatorio (base del sistema), cuya tasa de reemplazo oscilaría entre un 35% y un 45%, pero con un límite inferior, que corresponde a una pen-sión mínima; los aportes provienen del empleador y el trabajador, en el orden de un 5.5% y 2.75%, respecti-vamente, y los beneficios de pensión por vejez se consolidan considerando tanto la edad de la persona como el número de cuotas aportadas al régi-men; ii) no contributivo-asistencial, dirigido a los adultos mayores de 65 años o más, en condición de pobreza, y cuyo financiamiento será a partir de una contribución adicional del patrono sobre la nómina y transfe-rencias complementarias del Estado.

El segundo pilar, responde al esquema actual vigente en el Perú, es decir, un sistema privado, basado en cuentas individuales, carente de solidaridad financiera interna, y con la administración en manos de las Administradoras de Fondos de Pen-siones. Este es un régimen voluntario y con una tasa de reemplazo esperada de aproximadamente un 30%.

Por último, un tercer pilar, volun-tario, de cuenta individual y comple-mentaria a las pensiones de los otros dos pilares. Normalmente, se hace uso de incentivos fiscales para promo-ver su adopción, pero en general, sus afiliados son trabajadores de ingresos medios y altos.

Se pretende un balance mayor en las prestaciones otorgadas por ambos regímenes, tomando en cuenta, la estructura demográfica del país, que aún mantiene un grupo importante

de población joven, con capacidad de concretar un extenso historial de aportes a su cuenta individual. De igual manera, se reincorpora el apoyo financiero del empleador, eliminado con la reforma previa del sistema.

3.3 seguridad social en salud uni-versal y solidariaCon el propósito de avanzar hacia el objetivo de lograr una seguridad social en salud universal y solidaria, proponemos la estructuración de un programa de seguridad social en salud básico de naturaleza pública y obligatoria, financiada con prestacio-nes contributivas y no contributivas.

Este sistema de financiamiento implica que toda la población del país dotada de capacidad contribu-tiva pague su seguro de salud y que el Estado financie un seguro de salud no contributivo y subsidiado para quie-nes tienen poca o ninguna capacidad contributiva.

La afiliación en el régimen con-tributivo sería obligatoria para todos los trabajadores activos, tanto asala-riados como independientes, cuyas aportaciones estarían en función de su capacidad contributiva, medida por los salarios o ingresos devengados.

El régimen contributivo se finan-cia con aportes del empleador y del trabajador, en el orden del 6% y 3% respectivamente.

El régimen no contributivo finan-ciado por el Estado permitiría extender la cobertura a amplios sectores de la población, en condiciones de pobreza o de ingresos precarios, cuya cobertura sería imposible mediante los esque-mas contributivos tradicionales.

Por ello, proponemos la creación del Régimen No Contributivo de Ase-guramiento en Salud y su respectivo Fondo. El Fondo de este Régimen No Contributivo es independiente y autónomo, con la participación de los Gobiernos Regionales en su ejecu-ción regional. n

convenio 102 de OIT, y en la dirección de fortalecer el diálogo social.

3. cARActeRísticAs BásicAs del NueVo sisteMA de seguRidAd sociAl 3.1 Propuestas de reforma aplica-ble a todo el sistema de seguridad social

• Universalizar la cobertura en los diversos regímenes, compatibilizán-dola con la pluralidad de mecanismos de protección.

Para universalizar la cobertura con-sideramos necesario recurrir a una pluralidad de mecanismos de protec-ción y a un conjunto de estrategias contributivas y no contributivas.

Se requiere implementar políti-cas inmediatas para el incremento de la cobertura, como lograr elevar la cobertura en las empresas de la eco-nomía formal e innovar con esque-

mas alternativos de aseguramiento contributivo (trabajadores por cuenta propia y de la economía informal).

Es imprescindible y urgente tam-bién formalizar la situación de la cobertura de los empleados públicos (contratados bajo los dominados regí-menes de servicios no personales) y de los trabajadores de las empresas (Servis) que prestan servicios a la administración pública.

• La prevención como elemento central de la política social de Estado en materia de seguridad social

Las políticas sociales del Estado deben orientarse a reforzar la política preventiva sanitaria y de seguridad y salud en el trabajo que reduciría las enfermedades e incapacidades; potenciar la política educativa que contribuirían a combatir y prevenir la exclusión social y la pobreza y prio-rizar la solución de los problemas de salud de mayor prevalencia.

• Financiamiento y prestaciones contributivas y no contributivas

El modelo de Seguridad Social actual es uno basado en el financia-miento contributivo, y ello se debe a que nuestro sistema se edificó sobre la idea del aseguramiento de los tra-bajadores asalariados.

El objetivo de extender la cobertura de la seguridad social nos lleva necesa-riamente a proponer la necesidad de recurrir a estrategias de financiamiento no contributivo con aportes del Estado.

• Régimen de seguridad social básico (salud y pensiones) de natura-leza pública y obligatorio para todos complementado con un régimen de administración privada.

La Seguridad Social es, como se sabe, un derecho humano fundamen-tal y un instrumento para la creación de cohesión social, forma parte indis-pensable de la política social de los Estados.

Siendo la Seguridad Social ante todo un sistema de naturaleza pública, nuestra propuesta se sostiene en la idea de una seguridad social básica y obligatoria garantizada por el Estado pero admite la posibilidad de complementos voluntarios, sin que ello desnaturalice el modelo esencial-mente público de nuestro sistema de seguridad social.

• Fortalecer el control contributivo

Para garantizar el financiamiento que requiere la extensión de la cober-tura a sectores de baja capacidad con-tributiva, en cumplimiento del princi-pio de solidaridad, proponemos forta-lecer el control contributivo, mejorar la inspección de la seguridad social y las

catos. Para ello, hay que alentar nuevamente la sindicalización y la negociación colectiva, asegurando que quienes han sido despedidos arbitrariamente deben ser repues-tos y las empresas que amenazan y despiden dirigentes deben ser sancionadas con severidad.

los sindicatos, por su parte, deben incorporar el tema de la seguridad social con más fuerzas en sus agendas y pliegos, lo que puede faclitar un diálogo constructivo con las empresas.

Finalmente, es necesaria una política específica para facilitar el desarrollo de las pequeñas empre-sas y mejorar su productividad. ello les permitirá elevar salarios, pagar las contribuciones de la seguridad social y asegurar condiciones de trabajo decente. Mejorar el acceso de las PyMes y los agricultores al crédito, mercados y asistencia técnica -para que puedan conocer nuevas tecnologías y herramientas de gestión- es fundamental. con estas medidas se puede mejorar las condiciones económicas de las pequeñas empresas. Pero parte de esa mejora debe ir también a sus trabajadores, que deben tener mejores salarios y seguridad social garantizada. Para ello, así como las PyMes deben organizarse, tam-bién deben hacerlo sus trabajado-res: junto a sindicatos de empresa donde sea posible, las federaciones por rama y/o regionales pueden ser la base de este esfuerzo, y la bús-queda de la seguridad social una de sus banderas unificadoras.

● Promover buenos empleos con seguridad social

una de los grandes razones por las cuales no ha habido una mejora en la cobertura de la seguridad social en el Perú, es porque no han aumentado con rapidez los empleos decentes.

en el esquema actual de la seguridad social, sólo tie-nen seguro quienes tienen un empleo formal y, mediante las empresas en las que trabajan, realizan las cotizaciones corres-pondientes. Pero los empleo decentes aumentaron poco cuando la economía crecía, y ahora con la crisis se han estan-cado totalmente.

Por el lado de las empresas, incluso mediana y grandes, hay muchos contratos ilegales, sin derechos ni seguridad social, y la amenaza del despido impide negociaciones en defensa de mejoras. en este sector, bas-taría asegurar que todos los trabajadores gocen de sus derechos laborales, para que las condiciones de trabajo y seguridad social empiecen a mejorar. legalmente, habría que limitar los “services”, sub-contratas y demás formas de tercerización a no más del 10% de las planillas

Al mismo tiempo, hay que promover la efectiva fiscaliza-ción de los derechos laborales y la afiliación a la seguridad social mediante inspectores y leyes adecuadas, que puede ser más eficaz si se refuerza con la vigilancia social de los sindi-

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los pilares de la propuesta sindical son: universalización, solidaridad, sostenibilidad financiera y fortalecimiento institucional.

Proponemos la estructuración de un programa de seguridad social en salud básico de naturaleza pública y obligatoria, financiada con prestaciones contributivas y no contributivas.

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www.bajolalupa.net | 2120| Salud

¿cAMiNANdo eN cíRculos?

Aseguramiento en salud:

cerca de uno de cada cinco peruanos no tiene acceso a atención de salud, y la principal causa de ello es la barrera económica. exámenes de laboratorio, rayos x, tomografías, medicinas, operaciones: todo cuesta, y mucho. la gente no se atiende porque no tiene dinero para hacerlo.

de acuerdo a las cifras oficiales, menos de 3 de cada 5 peruanos tiene seguro de salud, básica-mente en EsSalud (20%)

y en el SIS – Seguro Integral de Salud (18%) según la Encuesta Nacional de

La principal iniciativa del gobierno en los últimos años para enfrentar este problema viene siendo el Seguro Integral de Salud – SIS. Un estudio recogió algunos testimonios que son reveladores de sus problemas: ” vienen a las casas a ver, si tienes televisor ya

Hogares 2008. Pero eso es conside-rando al SIS como si fuera un verda-dero seguro, que no lo es. El 82% de los que no consultaron a un médico o profesional de salud, a pesar de que sintieron la necesidad de hacerlo, dicen haberlo hecho por falta de dinero.

no les afilian al SIS. ¿Acaso ya no tene-mos derecho a tener televisor, digo yo? ¿ni derecho a entretenernos tenemos? (dirigente, Asentamiento Humano Huascarán, Lima); ”en el SIS los medi-camentos casi no hay …” (A.H. 8 de Diciembre, Piura). El Seguro Integral

El drama de las familias cuando uno de sus seres queridos tiene una enfermedad difícil por la que se les exige juntar hasta diez mil dólares, siendo el asunto uno de vida o muerte, es terrible. Los padres, esposos o hijos tienen que salir a juntar el dinero con

familiares y amigos, hipotecar sus casas y obtener préstamos urgentes. Pero para los más pobres, muchas veces lo que queda es la esperanza en una cura milagrosa sin la ayuda de los avances de la ciencia, mezclada con una buena dosis de resignación.

la principal demanda de los y las peruanas respecto a su derecho a la salud, es que el estado debe responsabilizarse por priorizar políticas públicas que aseguren condiciones de vida saludables, actuando eficaz-mente sobre los determinantes sociales de la salud y garantizar el acceso universal a servicios de salud de calidad. todavía, en pleno siglo xxi, con-sultar a un profesional de la salud, realizarse los exámenes de diagnóstico, contar con medicinas y poder acceder a los procedimientos sanitarios, es algo que la mayoría de peruanos y peruanas no tiene garantizado.

en ese contexto, el aseguramiento universal puede entenderse como un mecanismo orientado a ampliar el acceso a servicios de salud de cali-dad. Forosalud reitera su crítica a la ley Marco de Aseguramiento univer-sal en salud, debido a su escasa apertura a la participación ciudadana, a que no asegura el presupuesto ni los recursos humanos necesarios, a que no establece claros mecanismos que garanticen la calidad de los servicios ni metas de cobertura de riesgos, y a que mantiene la fragmentación del sistema de salud permitiendo incluso el avance de una privatización, con alto riesgo de corrupción en las instituciones del sector salud.

el Plan esencial de Aseguramiento en salud (PeAs) debe incluir a los grupos sociales hoy excluidos, como las personas que viven con discapa-cidad, las y los adultos/as mayores, y otros. Asimismo, se debe ampliar el PeAs, destinando los recursos necesarios, e incluyendo a entidades que no han sido consideradas para implementarlo; ampliando a su vez la incorporación de servicios de medicina tradicional.

Nuestro mayor llamado de atención se dirige, sin embargo, al hecho de que a casi seis meses de aprobada la ley Marco de Aseguramiento universal, ni el congreso de la República ni el Ministerio de economía y Finanzas han otorgado recursos mínimos indispensables para que haya un avance real en el propósito del aseguramiento.

es necesario, además, recordar que el aseguramiento es sólo un medio para avanzar hacia el logro del derecho a la atención de salud, es decir, a garantizar el acceso de todos y todas los y las peruanas a servicios de salud de calidad. sin recursos humanos, equipos, medicamentos e insumos, áreas en las cuales hay deficiencias notorias y políticas que dejan muy limitadas, como la aprobación de tratados de libre comercio que eleva-rán el precio de los medicamentos y reducirán el acceso a los mismos, los sistemas de aseguramiento serán poco efectivos.

la atención de salud tiene que realizarse con calidad, calidez y respe-tando la dignidad y derechos de todos y todas, sin distinción. No podemos seguir con establecimientos de salud que en lugar de sanar, enferman y contagian, y que luego de hacerlo, ni siquiera reparan el daño causado. Reclamamos la implementación de un Plan de Mejoramiento de calidad, en cuyo desarrollo y evaluación participe la población organizada, y que se articule con la definición y garantías explícitas de los derechos en salud. la vigencia y cumplimiento de garantías explícitas dentro del esquema de aseguramiento universal debe ser evaluada conjuntamente con las y los representantes de la población, y deben institucionalizarse mecanis-mos efectivos de exigibilidad en su cumplimiento.

● declaración de la iV conferencia Nacional de salud

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22| Salud

AVANces y PRoBleMAsePs y essAlud:

durante el fujimorato, mediante la Ley 26790, mal llamada Ley de Modernización de la

Seguridad Social en Salud, en 1997 se crearon las Entidades Prestadoras de Salud (EPS).

Las EPS son empresas privadas que brindan servicios de atención para la salud, reguladas por la Superinten-dencia de Entidades Prestadoras de

Salud (SEPS). Actualmente hay 4 EPS: RIMAC, PER SALUD, PACIFICO y MAPFRE Perú. Según la ley, la capa simple de atenciones debe estar a cargo de las EPS, y la capa compleja a cargo de EsSalud. Para su financiamiento, las EPS se llevan una cuarta parte de las contribuciones que por cada tra-bajador se hacen a la seguridad social en salud.

A fines de 2007 se señalaban como desafíos del Sistema de EPS, entre otros: lograr un mayor aprovecha-miento de la capacidad instalada de los servicios privados de salud, incorporar asegurados independientes (potesta-tivos) al sistema de EPS y ampliar la supervisión que cubre los servicios vinculados al sistema de EPS a todo el sector salud.

conceptos

Aporte del asegurado

tipo de Atención

Pensionistas que aportan el 4% de su pensión

Aportes de las gratificaciones

Población Asegurada

ePs

crédito contra la aportación a cargo del empleador: 2.25%, que se le quita a essAlud.

sólo capa simple

No atiende. (A junio de 2009, el aporte promedio del empleador de un afiliado regular a una ePs es s/. 267.51 nuevos soles, por lo que la remuneración promedio mensual de un afiliado regular a una ePs es s/.11,889.33 nuevos soles)

sigue percibiendo los créditos contra la aportación de las gratificaciones de julio y diciembre de 2009 y 2010. los aportes anuales se mantienen en 14.

A junio de 2009 el sistema de ePs reportaba un total de 1’006,847 afiliados. de ese total 196,197 eran afiliados regulares titulares y 538,856 lo eran por el seguro complementario de trabajo de Riesgo (sctR)

essalud

Aportación a cargo del empleador: 6.75% si el trabajador se encuentra en el sistema ePs;9% si está asegurado sólo a essalud.

capa compleja para afiliados a sistema ePs;capa simple y capa compleja para asegurados sólo a essalud.

sí atiende en capa simple y compleja. (la pensión mínima en el sistema Nacional de Pensiones es s/. 415.00 nuevos soles y en el sistema Privado de Pensiones es s/. 150.00 nuevos soles)

deja de percibir las aportaciones de las gratificaciones de julio y diciembre de 2009 y 2010. los aportes anuales se reducen de 14 a 12.

A junio de 2008, había 7’094,097 asegurados a essalud. Para marzo de 2009 sólo en las Redes Asistenciales de lima (Rebagliati, Almenara y sabogal), se reportaron 3’714,376 asegurados.

Norma

ley 26790

ley 26790

ley 28791ley 27617circular Nº AFP-102-2009 sBs

ley 29351y su Reglamento, ds 007-2009-tR

iNeQuidAdes eN lA seguRidAd sociAl eN sAlud: AlguNAs ReFeReNciAs

la ley Marco de Aseguramiento universal en salud, ley 29344, establece que todos los peruanos son benefi-ciarios del Plan esencial de Aseguramiento en salud (PeAs) en su condición de afiliados a través tres regíme-nes: (i) contributivo, que se vinculan a través de una cotización, sea por cuenta propia o de su empleador, en el que debieran entrar todos aquellos que tienen capacidad de pago aún cuando actualmente son informales o independientes; (ii) semi contributivo, por medio de financiamiento público parcial, que se debiera aplicar a quienes pueden pagar una parte del costo del seguro, y (iii) subsidiado, por medio de un financiamiento público total, estando orientado a las poblaciones más vulnerables.

¿cuál de estos regímenes es el más importante en términos de su potencial cobertura poblacional?. el 50% de la población sería población objetivo del régimen contributivo (regular o potestativo), 39% del subsidiado (39%) y sólo el 11% del semi contributivo.

es clara, además, la necesidad de incrementar la afiliación, en todos los regímenes, principalmente en los

regímenes semi contributivo y contributivo potestativo que registran las mayores brechas de aseguramiento actual (98% y 83% respectivamente).

● Aseguramiento universal en cifrasde Salud (SIS) no da garantías efectivas de atención de salud de calidad. Si el problema de salud no es parte de su reducido plan de beneficios o el centro de salud no tiene personal, medicinas o equipos, no hay atención.

En la situación económica actual, con sobreganancias mineras de diez mil millones de dólares que no se tocan, con utilidades nunca vistas antes en la bolsa de valores, es imperdonable que esta situación se mantenga.

lA ley de AseguRAMieNto uNiVeRsAlLa aprobación de la Ley Marco de Ase-guramiento Universal en Salud, pro-ducida en marzo de 2009, no ha impli-cado una base para la consolidación de la protección social en salud. El propio gobierno no ha destinado los recursos necesarios para la aplicación de los programas piloto de aseguramiento universal en salud (AUS), que en teoría se han iniciado en las regiones Ayacu-cho, Huancavelica y Apurímac. Hemos presenciado a lo largo de casi medio año una disputa entre el Ministerio de Eco-nomía y Finanzas y el Ministerio de Salud -MIINSA por la disposición de los recursos, para que finalmente se entreguen alrededor de 40 millones de soles para la aplicación del Plan Esencial de Aseguramiento en Salud (PEAS) en dichas regiones. Pero el MINSA estimó en 140 millones de soles el monto nece-sario para el aseguramiento universal en salud (AUS) por año en las regiones mencionadas, mientras la brecha para implementar el AUS a toda la población pobre del país es de alrededor de 4 000 millones de soles al año.

Es necesario señalar que el derecho a la salud es integral y universal, por lo que el Estado en sus distintos niveles debe hacer lo necesario para lograrlo. Ante ello el gobierno sostiene que su estrategia de Aseguramiento Universal mediante el PEAS y empezando por unas pocas regiones, es de una imple-mentación progresiva, bajo la excusa de la falta de recursos. Pero apenas se está empezando, tardíamente, con un 5% de la población nacional y para cubrir menos de la mitad de sus riesgos en

salud, persistiendo así en ahondar las diferencias frente al derecho a la salud de peruanos con capacidad de pago frente a los que no la tienen. Para avan-zar hacia una protección social en salud efectiva, es necesario interiorizar que el derecho es universal integral y exigible, y sobre esa base desarrollar las estrate-gias necesarias.

FiNANciAMieNto siN PéRdidA de deRecHos AdQuiRidosLa ley de Aseguramiento Universal en Salud mantiene la fragmentación de los prestadores de salud nacionales, y de la consolidación de una salud para pobres y otra para los que pueden pagarla. En ese sentido, se hace necesario un viraje en el financiamiento a la salud que per-mita pasar de lo contributivo a lo fiscal; es decir, que toda la salud requerida por

la población nacional empleada ade-cuadamente o no, sea producto de la recaudación tributaria.

En ese trayecto, la integración de los grades prestadores de salud (MINSA-ESSALUD-Sanidades) se hace indispensable para la utiliza-ción eficiente de la infraestructura y de los recursos necesarios. Pero ello implica una incuestionable rectoría del MINSA sobre todo el sistema sanitario que le permita ejercer control sobre la política en salud nacional.

Para construir esa protección social efectiva, EsSalud debe estar adscrito al MINSA, respetando los derechos de los afiliados y de sus trabajadores. El criterio básico es NO reducir los derechos adqui-ridos, sino que los trabajadores y pacientes que atiende el MINSA lleguen a igualar los derechos y beneficios de los de EsSalud.

Como observamos, la ley de Ase-guramiento Universal en Salud si bien puede expresar un tibio interés estatal por ampliar el acceso a salud, es absolutamente insuficiente y parte de una lógica que limita el derecho a la salud. La ampliación de acceso a atenciones de salud de calidad requiere de un compromiso político absolutamente definido para evitar las perversiones que se han dado en países como Colom-bia, en el que el sistema de asegu-ramiento está a punto de colapsar y se han creado categorías de ciuda-danos con carnets que indican qué atenciones son las que recibirá. En el Perú estamos a tiempo de evitar que el Aseguramiento Universal en Salud pueda derivar en mayo-res diferencias y exclusiones, por lo que es necesario ahondar el debate y las propuestas sobre el modelo de protección social en salud que ten-dremos como horizonte.

Ese debate no ha concluido. La ley de aseguramiento universal en salud (AUS) es sólo el punto de par-tida para encausar este tema vital para el país. El logro de la protección social pasa también por conciliar los distintos intereses en juego, como los de los gremios, profesionales de la salud, usuarios de los servicios, sociedad en general y un gobierno comprometido con esta reforma básica para el desarrollo del país. No es un solo tema de recursos; se trata en una orientación que el Estado y la sociedad deben asumir para crear un Sistema Nacional de Salud que busque la equidad como pieza clave de la convivencia social. n

“los sistemas de salud no sólo deben fomentar la salud de los ciudadanos sino protegerlos frente a los costos de enfermedad. los gobiernos deben reducir el regresivo gasto individual en salud y crear sistemas de financiamiento y pre-pago que reduzcan el riesgo para los ciudadanos”

Organización Mundial de la Salud, 2000

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www.bajolalupa.net | 2524| Trabajo

estAMos MAlProtección frente a los riesgos de trabajo:

el Perú tiene la tasa de accidentes mortales del 18.9 por 100 mil (una de las más altas del mundo), según información de la oit y la cobertura seguro de riesgos del trabajo la más baja de América latina.

los trabajadores peruanos, nos enfermamos y sufri-mos accidentes por mon-tones por razones direc-tamente relacionadas a

nuestro trabajo. Muchas empresas incumplen mínimas condiciones de seguridad y salud en el trabajo, lo que hace más urgente aún que los trabaja-dores tengamos algún tipo de seguro para los casos en los que enfermeda-des profesionales y riesgos del trabajo en general, afectan nuestra salud.

Respecto a la protección del traba-jador frente a los riesgos laborales, el Perú se rige desde hace unos 12 años

por el ¨Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo¨ (SCTR), que sus-tituyó al DL 18846 de ¨ Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesio-nales .̈

Si bien el DL 18846 tenía limita-ciones (por ejemplo, sólo cubría a los obreros, no a los empleados), la intro-ducción del concepto de ¨Trabajo de Riesgo¨ frente al concepto de ¨Ries-gos del Trabajo ,̈ que está establecido en las normas de OIT y el derecho internacional, ha sido nefasto para los trabajadores.

Gracias a este cambio legal, de 8.9% de la Población Económica Activa (PEA) con algún seguro frente a los riesgos del trabajo, se pasó a una cobertura del 4.5%. Ello explica que el Perú, de acuerdo al reporte de la OIT del año 2006, tenga la tasa de acci-dentes mortales más alta de los países que se mencionan: 18.9 por 100 mil.

Este aparentemente intrascen-dente cambio semántico “Trabajo de Riesgo¨ por ¨Riesgos del Trabajo ,̈ significa que sólo algunos trabajos se considera que tienen riesgos labo-rales, cuando todos los sistemas de protección de los otros países, todas las disciplinas de la seguridad y salud en el trabajo, y la evidencia, muestran que todo trabajo tiene riesgos, por ello se habla de riesgos del trabajo.

¿cuáles soN lAs liMitAcioNes del sctR?Fabio Duran, especialista de la OIT, menciona que el SCTR tiene una cobertura limitada a un reducido grupo: sólo cubre actividades de “alto riesgo”, tiene un alcance efec-tivo a solo el 3-5% de la PEA, de 2.2 millones de asegurados en los otros seguros, sólo 400 mil tienen seguro de riesgo.

Además menciona que adolece de una falta de gestión sistémica, mos-trando funciones operativas dispersas (ONP, aseguradoras, EsSalud, EPS), sin dirección ni rectoría, no se conoce con exactitud la afiliación ni existe un organismo de supervisión y regula-ción (superintendencia).

Finalmente, menciona que tiene problemas de gestión: falta de infor-mación en el registro de afiliación, ausencia de sistema de información, registros incompletos de accidentes y enfermedades laborales (y no existe un marco reglamentario para la ges-tión operativa de la seguridad y salud en el trabajo.

Ante esto, el especialista reco-mienda: universalizar el SCTR - Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo , ratificar la parte VI del

Convenio 102 de OIT, establecer una entidad supervisora (independiente de los gestores operativos), reglamentar y desarrollar el sistema de información de accidentes y enfermedades.

¡deRogAtoRiA del NeFAsto sctR, PRoMulgAcióN de uNA NueVA ley de PReVeNcióN y seguRo de Riesgos del tRABAJo¨!Nosotros coincidimos con la pro-puesta de algunas organizaciones laborales, que plantean derogar el nefasto SCTR y retomar el concepto adecuado de ¨riesgos del trabajo .̈ Se debe de formular y promulgar una nueva Ley de Prevención y Seguro de Riesgos del Trabajo, que asuma los principios vigentes en las prácticas internacionales. Esa norma debe ser universal para todos los trabajadores dependientes, asumiendo el princi-pio de responsabilidad objetiva del empresario: El empresario responde no por ser considerado culpable del daño causado, sino por ser el causante originario del riesgo. Al ser universal, incluso favorece a los empresarios, ya que se distribuye el riesgo entre más aportantes.

Para el caso de los trabajadores independientes, deben de buscarse formas de financiamiento parcial o subsidiado, dependiendo del nivel de ingreso del trabajador. Pero propues-tas de aseguramiento universal que no consideren el riesgo laboral, son como cubrir la gripe, pero no el acci-dente o enfermedad laboral grave al que se expone el trabajador.

El costo anual de los acciden-tes y enfermedades ocupacionales se estima alrededor del 7% del PBI en países como el Perú, por ello es urgente desde el punto de vista del derecho, pero además de la economía y la producción cambiar con urgencia esta situación. n

en el Perú, el sistema conocido como compensación por tiempo de servicios (cts), establece fon-dos de protección al trabajador en caso de terminar su contrato laboral.

Hasta el mes de enero de 2007, el número total de cuentas de cts en el sistema financiero era de 1 millón 870 mil. el 94% de las cuentas tenían un saldo en promedio de s/. 775 nuevos soles, que no alcanzan ni para vivir un mes. Pero según la encuesta Nacional de Hogares, la mayoría de personas en el sector formal requiere de una media de 6 meses para encontrar un nuevo empleo!

el estado peruano pretendió sorprender a la oit haciéndole creer que este sería el seguro de desempleo. la oit por supuesto que no se comió el cuento y le hizo la observación en el sentido que la cts no es un seguro de desem-pleo y que hasta el momento no cumple con la creación del seguro de desempleo en los términos del convenio 102.

la última observación en este sentido la ha realizado la oit en su 79° reunión de fines del año pasado: “la comisión observa que, a pesar del comentario que el gobierno realizó en su memo-ria anterior a través del que daba cuenta de la voluntad de establecer un sistema de seguro de desempleo a fin de ponerse de conformidad con las disposiciones del convenio 102, hasta ahora no se ha adoptado ninguna medida en este sentido” .

● la cts y el desempleo

PARA sABeR Más…

duRáN, FABio. situación del seguro complementario de trabajo de Riesgo –sctR. Principios de aseguramiento de riesgos del trabajo y situación actual. en “los sindicatos y la seguridad y salud en el trabajo”. Abril del 2005. ViNces, sANtiAgo. Protección social en salud. PucP instituto para la calidad. 2007cRisPíN, geRMáN. informe técnico sobre el funcionamiento del seguro complementario de trabajo de Riesgo

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26| Reformas

dos MiRAdAs de deRecHA diFeReNtes

Reformas a la seguridad social

Para prevenir la pobreza en la tercera edad el estado debería promover una reforma en el sistema pensionario, implementando un Fondo solidario. el principio de la solidaridad permite una mayor cobertura y a la vez un valor social ausente en la sociedad peruana.

“Afortunadamente los ciu-dadanos de nuestros países envejecen. Este es sin duda un dato positivo”.

Con esta frase empezó su artículo en el diario “El Mundo”, hace seis años, el portavoz en seguridad social del Partido Popular (PP), partido de derecha que encabezó el gobierno de España hasta 2004. Explicaba así el

fondos (gracias a la inf lación y la devaluación), que además destruyen el empleo estable, formal y protegido desde el cual se generan los aportes al sistema.

En España, el problema tiene que ver con una reducción del número de aportantes al sistema. En Perú tam-bién, pero además con el robo de los fondos de los trabajadores y la imple-mentación durante décadas de mode-los económicos refractarios al empleo que, al generar atraso e informalidad, sustraen todos los días a miles de per-sonas la oportunidad de acceder a un sistema de seguridad social.

Nuestro desafío se orienta una vez más – en palabras de este repre-sentante de la derecha española – “hacia la mejor manera de adaptar el funcionamiento de nuestro Estado del Bienestar a esta nueva situación, y en ningún caso para ponerlo en cuestión o desmantelarlo. (...) Nues-tros sistemas de seguridad social se enfrentan a la necesidad de garan-tizar unas pensiones adecuadas y sostenibles, sobre unas bases firmes. (...) Estas bases necesariamente han de venir de un crecimiento eco-nómico con aumento de las tasas de empleo, unas cuentas públicas saneadas, con especial atención a la reducción de la deuda pública y una modernización de los sistemas que permita responder a los cambios en las propias necesidades sociales”.

Modernización ¿cómo? Evitando la expulsión anticipada de los mercados de trabajo (protegiendo la estabilidad de los empleos); estimulando la pro-longación de la vida laboral en activi-dad; facilitando la incorporación de las mujeres al mercado de trabajo; intro-duciendo mecanismos de jubilación flexible, compatibilizando ingresos por trabajo a tiempo parcial con el pago de pensiones por jubilación; fomentando sistemas complementarios de previsión social para los trabajadores y pequeños empresarios que descongestionen el sistema público; generando Fondos de Reserva con base contributiva para asegurar la sostenibilidad del sistema en el largo plazo. Y, sobre todo, enfren-tar este desafío como se hace en toda democracia que se respete: en base al más amplio acuerdo político y social.

Nuestros neoliberales locales, empero, carentes reimaginación y conocimientos, no ofrecen sino más de lo mismo. Mantener en la impu-nidad a los autores del más colosal robo de recursos privados que haya conocido el país. Preservar el modelo económico que condena a los perua-nos a la inestabilidad y el empleo

PP su nueva estrategia para relanzar los sistemas de pensiones. Nuestros mayores envejecen y eso es bueno. Y para que envejezcan libres de insegu-ridades hay que asegurar que gocen de mejores pensiones. Para eso, nada mejor que fortalecer los sistemas de protección social ¿qué tal?

Derechistas, pero no caverníco-las, los populares asumen la enorme implicancia que en el gasto público

tendrá ese envejecimiento con un talante radicalmente diferente al de sus congéneres en el gobierno peruano. Los problemas de financiamiento de la seguridad social española – como en el resto de Europa - tienen que ver, esencialmente, con el envejecimiento de la población, el descenso de las tasas de natalidad y la alteración del patrón clásico que gobernó los sistemas de organización del trabajo durante

precario e informal. Y, para redon-dear la faena, acabar definitivamente con la idea de una seguridad social para todos, destruyendo los sistemas públicos de pensiones con el afán de favorecer el oligopolio de un puñado de empresas (las AFPs), cuyo único mérito es acumular ganancias mul-timillonarias a costa del futuro de los trabajadores.

lA seguRidAd sociAl coMo deRecHo HuMANoLa Declaración Universal de Derechos Humanos, ya en 1948, señalaba en su artículo 25 que toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado y a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.

Más adelante, en 1966, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDESC) – suscrito y ratifi-cado por el Perú - reconoce el derecho de toda persona a la seguridad social, incluso al seguro social.

Pero es sólo hasta el 2007 que el Comité de Derechos Económicos

Sociales y Culturales - encargado de monitorear el cumplimiento del PIDESC – aprobó la Observación General Nº 19 sobre el derecho a la seguridad social (OG 19).

En esta Observación se establece que el derecho a la seguridad social es un bien social y no un mero instrumento de política económica o financiera.

Elementos del derecho a la Seguri-dad Social: Observación General Nº 19

a. Disponibilidad (Existencia de un Sistema administrado y supervisado eficazmente, con planes sostenibles)

b. Riesgos e imprevistos sociales (atención de salud; enfermedad; vejez; desempleo; accidentes laborales; pres-taciones familiares; maternidad; dis-capacidad; sobrevivientes y huérfanos)

c. Nivel suficiente (Importe y dura-ción de prestaciones)

d. Accesibilidad (cobertura; condi-ciones; asequibilidad; participación e información; acceso físico)

e. Relación con otros derechos del PIDESC

El derecho a la seguridad social, según la Observación General 19, impone la obligación de respetar: no

buena parte del siglo pasado. Los problemas de financiamiento

de la seguridad social peruana, en cambio, se relacionan con el desco-munal, delictivo e impune saqueo de los fondos aportados por los trabaja-dores durante 30, 40 o más años. Una combinación de ineficientes méto-dos de administración de los recursos aportados por éstos y políticas econó-micas especializadas en diluir dichos

interferir directa o indirectamente en el ejercicio del derecho a la seguridad social; proteger: impedir que terceros (particulares, grupos, empresas u otras entidades, agentes que actúen bajo su autoridad) interfieran en el disfrute del derecho a la seguridad social; y cumplir: adoptar las medidas necesarias, en par-ticular el establecimiento de un régimen seguridad social, para la plena realiza-ción del derecho a la seguridad social.

La OG 19, también señala que los Estados Partes del PIDESC deben pres-tar especial atención a las personas y los grupos que tradicionalmente han tenido dificultades para ejercer este derecho, en particular las mujeres, los desempleados, los trabajadores insufi-cientemente protegidos por la seguri-dad social, las personas que trabajan en el sector no estructurado, los traba-jadores enfermos o lesionados, las per-sonas con discapacidad, las personas de edad, los niños y adultos a cargo, los trabajadores domésticos, las personas que trabajan en su domicilio, los grupos minoritarios, los refugiados, los solici-tantes de asilo, los desplazados internos, los repatriados, los no nacionales, los presos y los detenidos. n

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Hay que asegurar la sostenibilidad del sistema en el largo plazo, generando Fondos de Reserva con base contributiva.

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28| Globalización www.bajolalupa.net | 29

los NueVos desAFíos PARA lA PRoteccióN sociAl

Realidad es que abordan la seguridad social: adversidad y carencia. los modelos del bienestar social están regidos por economías que busca globalizar con exclusión.

la globalización redefine las relaciones internaciona-les, crea nuevos patrones sociales y cambia las estra-tegias económicas en el

mundo entero. Es claro su aporte al crecimiento y acumulación económica de la clase empresarial, pero no hay evidencia de su aporte al desarrollo humano. Quienes sostienen que bene-ficia tanto a los países pobres como a los ricos, sólo se fijan en las cifras sobre actividad comercial global e ingresos totales pero no analizan los índices de desarrollo integral. Tampoco calculan el impacto provocado por el cambio de la esfera de control del comercio del ámbito local al internacional, su paso a manos de las bancas de capital cuyo interés primordial es realizar ganan-cias sobre sus inversiones.

Los riesgos que la globalización entraña para los trabajadores son múl-tiples: ni siquiera en los países donde la globalización tiene un impacto en general positivo, resultan beneficia-dos todos los trabajadores. Siempre hay ganadores y perdedores, incluso cuando se generan nuevos puestos de trabajo. La pérdida y la creación de empleos no se producen al mismo tiempo ni ocurren en los mismos sec-tores, firmas o regiones de un país o en el mismo país. La volatilidad del mercado laboral aumenta el temor a la pérdida del empleo y los trabajadores acaban aceptando condiciones de tra-bajo menos favorables

En el contexto de crisis economía mundial, tanto los gobiernos como las empresas sufren grandes presiones para disminuir los costos del trabajo, incluidas las contribuciones sociales que son percibidas como una amenaza a la competitividad. El mercado de tra-bajo se hace cada vez más precario, sobre todo a causa del desarrollo de las formas atípicas de trabajo, y la vulne-rabilidad de los trabajadores aumenta. El modelo familiar tradicional se ero-siona y surgen estructuras familiares múltiples; los movimientos migrato-rios se intensifican; se diversifican las estructuras sociales. Estas transforma-ciones impactan sobre la sociedad y la vida de los individuos y contribuyen a la aparición de nuevas necesidades y riesgos. Es clave indagar cuán viables son los regímenes de seguridad social sometidos a tan fuertes tensiones y cuánta es su capacidad de hacer frente a los desafíos actuales.

desARRollo sociAl sosteNiBleLas economías latinoamericanas se han caracterizado por ondulantes pro-cesos en el mercado laboral, con fases

los cANdAdos del tlcPrivatización de la seguridad social:

las privatizaciones de las últi-mas dos décadas han ocasio-nado un enorme daño a la mayoría de peruanos al redu-

cir, en vez de ampliar, su acceso a ser-vicios indispensables para asegurar su dignidad en el campo de la salud, la educación y la seguridad social. Un caso grave es el de la seguridad social, empeorado por el descuido de quienes negociaron el TLC con EEUU.

FuJiMoRi iNició lA deBAcleInspirado en una política similar impuesta en Chile por la dictadura de Augusto Pinochet, el ex Presidente Fujimori impulsó la privatización par-cial del sistema de seguridad social peruano. Primero introdujo radica-les modificaciones en la legislación laboral que condujeron a la minimi-zación de cualquier clase de acción u oposición sindical y luego emprendió la demolición de lo que quedaba de los sistemas públicos de pensiones. La seguridad social dejó así de ser un derecho y se convirtió en una oportu-nidad de negocios para las Adminis-tradoras Privadas de Pensiones (AFPs) ligadas a los grandes grupos de poder económico local y a inversionistas extranjeros.

El resultado: un fracaso en térmi-nos económicos y sociales, ya que el sistema privatizado tiene costos más altos para el ciudadano y tasas de retorno más bajas, en el largo plazo, que las del sistema público. Tampoco se ha ampliado la cobertura ciuda-dana: quince años después de la reforma, apenas uno de cada cinco peruanos tiene alguna cobertura de seguridad social.

el tlc PRoFuNdiZó lA PéRdidA Las regulaciones heredadas del fuji-morismo produjeron un sistema poco permeable a la competencia que acabó gestionado por un número reducido de empresas. Una de éstas, ProFuturo AFP, tiene como accionista principal al Citibank, corporación financiera con mucho poder político e influencia en los Estados Unidos. El dato cobra

mayor relevancia en el contexto del TLC suscrito recientemente entre el Perú y los EEUU. La revocación de la privatización parcial del sistema de seguridad social es una demanda importante de los sindicatos y agrupa-ciones nacionales de jubilados. Pero el mencionado TLC otorgó privilegios excesivos a inversionistas extranjeros como el Citibank, limitando severa-mente la libertad de acción de nuestro país en esta área.

En efecto, el TLC con los EEUU prevé compensaciones potencialmente enormes si Perú nacionaliza o afecta de cualquier manera las ganancias previstas por una inversión extranjera cubierta por el Tratado, lo que incluye acciones financieras y licencias de operación. El Citibank, por ejemplo, podría demandar compensaciones por

sus ganancias futuras anticipadas (deri-vadas de sus acciones financieras en Profuturo), potencialmente afectadas por una reversión -así fuera parcial- del sistema privado de pensiones. Esta amenaza es más grave porque el TLC no prevé excepciones frente al supuesto de revocación de la privatización par-cial del sistema de seguridad social. Al contrario, el TLC dice explícitamente que no habrá excepción, un elemento disuasivo difícil de sortear para un país pobre como el Perú. La situación en que quedamos además de problemática es contradictoria: puesto que la mayoría de los ciudadanos estadounidenses rechaza abrir su sistema de seguridad social a la competencia privada con fines de lucro, ¿por qué deberíamos en el Perú aceptar que se mantenga esta imposición por vía del TLC? n

en el tratado de libre comercio con los estados unidos, el Perú otorgó privilegios excesivos a inversionistas extranjeros como el citibank, limitando severamente la libertad de acción de nuestro país en el área de seguridad social.en el tratado de libre comercio con los estados unidos, el Perú otorgó privilegios excesivos a inversionistas extranjeros como el citibank, limitando severamente la libertad de acción de nuestro país en el área de seguridad social.

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un convenio Multilateral iberoamericano de seguridad social fue aprobado en julio de 2007 y firmado por varios países en noviembre del mismo año, en el contexto de la xVii cumbre iberoamericana de Jefes de estado y de gobierno realizada en santiago de chile.

si bien esta cumbre pasará a la historia por el famoso “por qué no te callas” que el rey de españa, Juan carlos i, espetó a Hugo chávez, los 22 países participantes asumieron importantes compromisos sobre el desarrollo y la inclusión social.

el convenio se convierte en un instrumento que permite la homolo-gación de ciertos derechos de los trabajadores migrantes y sus familias de manera que puedan disfrutar de los beneficios generados con su trabajo en los países receptores. su objetivo, por tanto, es garantizar la cobertura social de los trabajadores que a lo largo de su vida laboral o profesional se desplazan o desplazaron a otro país y, por otra parte, las futuras pensiones de los trabajadores que desarrollan su actividad en los países de la comunidad iberoamericana (continuidad de su historia previsional). con ello, se beneficiaría a unos 6 millones de inmigrantes, que es el número estimado de inmigrantes iberoamericanos que viven en algún país de la comunidad iberoamericana.

el convenio, hasta el momento, ha sido suscrito por Argentina, Boli-via, Brasil, colombia, costa Rica, chile, ecuador, el salvador, españa, Paraguay, Perú, Portugal, uruguay y Venezuela. No obstante, para que entre en vigencia, se requiere la ratificación de, al menos, 7 países. sólo dos países lo han ratificado hasta el momento: el salvador y ecuador. si bien ya ha sido aprobado en los respectivos parlamentos de españa, chile, Brasil, uruguay y Venezuela, encontrándose en fase muy avan-zada en otros países, por lo que previsiblemente podría entrar en vigor en 2010.

Actualmente, el convenio en Perú continúa durmiendo en los lau-reles, a la espera de ser aprobado. cabe recordar que el Perú tiene firmados convenios bilaterales de seguridad social con españa y chile.

● el convenio iberoamericano de seguridad social

de aguda destrucción de empleo y otras de acelerada creación. Si no se dan cam-bios profundos en las estructuras socia-les, productivas y de protección social, y un reforzamiento del sector público, va a ser difícil que salgan del círculo vicioso de una economía que oscila recurrentemente entre el desempleo y el empleo de mala calidad.

En los países más desarrollados se reconoce que el crecimiento econó-mico sostenible va de la mano con la cohesión social, y que esto implica el respeto de las normas fundamentales del trabajo. Es evidente que las socieda-des menos desarrolladas están menos preparadas para enfrentar los cambios que conlleva la globalización. Si un país no posee de un sistema demo-crático sólido, bien definido y apoyado por la población, es probable que sea más vulnerable a las influencias del exterior. Lo mismo para la economía. Un país que no tiene un sistema de educación y de investigación sólido, un mercado laboral estructurado y programas de protección social efi-cientes y preparados para satisfacer las necesidades de la población, será más vulnerable a la imposición de normas foráneas y la colocación de industrias multinacionales en su territorio no va a contribuir a su verdadero desarrollo.

Lograr el desarrollo sostenible hoy en día supone encontrar un equilibrio fino entre globalización, promoción de las normas fundamentales del trabajo y protección social. Los fuertes víncu-los entre comercio e inversión, creci-

miento económico y desarrollo social, y la necesidad de abordar estas cues-tiones desde una perspectiva integral implican revisar y reforzar las normas fundamentales del trabajo desde un enfoque interdisciplinario. Un sistema económico mundial equitativo debería consolidar los derechos fundamenta-les e incluir mecanismos de protec-ción social que contemplen las nuevas formas de organización social, ase-gurar que los flujos comerciales y de inversión beneficien al conjunto de la población y en especial a quienes par-ticipan en los procesos de producción y contribuyen al crecimiento económico. Sólo así se hará realidad la promesa del desarrollo social sostenible con justicia y equidad. n

30| Globalización

un sistema económico mundial equitativo debería consolidar los derechos fundamentales e incluir mecanismos de protección social.

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iNtegRAcióN de los diVeRsos coMPoNeNtes de lA seguRidAd sociAl.Para ganar en economía y eficiencia, los diversos elementos del sistema de seguridad social (pensionario, de salud, laboral), que hoy están dispersos, deberían integrarse en un solo ente administrador, que centralice recursos y establezca y ejecute políticas de largo plazo.

AVANZAR lA eQuidAd eN el sisteMA PeNsioNARio.es urgente eliminar las diferencias y discriminaciones en las pensiones y prestaciones otorgadas a los beneficiarios, lo cual va más allá de la cuestión de género. un sistema de seguridad social equitativo, debe asegurar trato justo a todas las personas, independientemente de sexo, edad, ingresos, origen social, ubicación geográfica, etc.

RePeNsAR y ReFuNdAR el sisteMA PReVisioNAl. en los 90 se impuso una visión egoísta y discriminadora de la seguridad social, basada en el individualismo y la discriminación llevadas al extremo, donde el bienestar individual fue visto como rival y competidor del bien común. el reto es construir una nueva visión previsional, que respete los derechos individuales, pero que, asimismo, restablezca un mínimo sentido de solidaridad y cooperación entre el universo de aportantes, de tal manera que se optimice el bienestar del individuo pero también el de la sociedad.

ReFoRMAR el sisteMA PRiVAdo de PeNsioNes.los grandes ganadores con el sistema privado no han sido los pensionistas y aportantes, sino las empresas administradoras. debe incrementarse la transparencia y competencia en el sistema privado, dando a los aportantes real poder y participación en la administración de sus fondos, imponiendo topes en las comisiones, convirtiendo, asimismo, al sistema público en una real alternativa y contrapeso a las AFPs.

uNiVeRsAliZAcióN. No se puede ocultar el hecho de que solo una minoría de peruanos acceden a pensiones, gozan de seguridad laboral y de salud. Ampliar la cobertura, garantizando a todos los peruanos, particularmente en los grupos más vulnerables (adultos mayores, trabajadores informales, pobladores rurales, etc.), protección y sus debidos derechos.

exPANdiR los RecuRsos. el Perú tiene el dudoso honor de ser uno de los países latinoamericanos en donde el estado dedica menos recursos a la seguridad social, tanto monto absoluto como en porcentaje del PBi. urge expandir las asignaciones presupuestales para la atención de salud, pensiones, seguridad laboral, etc.

si algo ha caracterizado la situación de la seguridad social en años recientes, eso ha sido las promesas incumplidas: demasiado numerosas y demasiado graves. crece la urgencia de que el estado y la sociedad empiecen a encarar los problemas de la seguridad social, con propuestas y planes realizables y sostenibles. Aquí algunos de los temas más críticos:

seguRidAd sociAl:

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Fuente: superintendencia de Banca y seguros