4 VALORES DE LA ENTREVISTA

1. Decir la Verdad

El candidato tiene que conseguir su objetivo desde el respeto a la verdad y a la experiencia vivida. No encontrarás, apreciado candidato, en este taller ninguna recomendación que contradiga este primer principio o valor de ser sinceros, transparentes, coherentes. Pero lo que se puede contar en una entrevista es tan extenso, tan intenso y tan variado que lo que vamos a proponer es hacer un trabajo de criba y filtro de lo que contamos.

2. Es comunicación, no información

La mayoría de los candidatos imaginan, fabulan, que para dar una imagen de objetividad y de verdad deben hablar de sus vidas como si se tratare de la vida de otra persona. Como si relatara una lección de derecho tributario o diera ante un tribunal un tema de oposición sobre contabilidad. Creen que no deben mostrar ninguna intención o interés por lo que relatan, ningún sentimiento o afección, que cuanto más asépticas sean sus descripciones mucho mejor, que no deben dar la oportunidad de que se le atribuya ninguna intención de subjetivizar los hechos.

3. Valores de Inversión

Nos estamos refiriendo a la inversión traducible en valor económico. La entrevista puede arruinar una de las más fuertes inversiones, en tiempo y dinero, que la mayoría de las personas realizan en su vida.

Algunos candidatos se juegan a “ cara o cruz” la fortuna acumulada, como si de un juego de azar se tratara, por no asumir que no es un momento sometido al azar, sino un juego de estrategia , en el que los sistemas ,los métodos, las oportunidades dependen de la preparación metódica. Las grandes inversiones hay que rentabilizarlas cuando depende de nosotros.

4. Valor competitivo

Siempre hay otros candidatos preseleccionados que van a competir con nosotros, con los mismos méritos y derechos, por el puesto. Estos competidores tienen una formación, años de experiencia y características personales casi idénticas a las nuestras.

Algunos candidatos se juegan a “ cara o cruz” la fortuna acumulada, como si de un juego de azar se tratara, por no asumir que no es un momento sometido al azar, sino un juego de estrategia , en el que los sistemas ,los métodos, las oportunidades dependen de la preparación metódica. Las grandes inversiones hay que rentabilizarlas cuando depende de nosotros.