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Seminario Teológico Centroamericano 410 Soteriología, III trimestre 2011 Unidad 1: Introducción, El problema humano: el pecado Prof.: Teddy Torres Navarro Introducción Al iniciar este curso, probablemente en la mayoría de las mentes, existe una serie de interrogantes respecto a la salvación. Algunas de ellas, pueden ser las siguientes: ¿Qué significa ser salvo/a?; ¿cómo Dios puede salvar a una persona?; ¿quién y/o quiénes intervienen en la salvación de la persona: solamente Dios, la persona colabora, o ambos?, ¿Fueron las personas destinadas para salvación?, ¿por qué hay personas que no se salvan?; ¿puede o no perderse la salvación?, ¿es la salvación un plan b?, etc. En fin, la lista de preguntas y cuestionamientos es, hasta este momento, interminable. Es más, podríamos quedarnos aquí y añadir a la lista más preguntas. ¡Sería asombroso después de hacerlo, contar cuántas hemos hecho! Precisamente ese es uno de los propósitos de este curso: compartir con ustedes todos esos cuestionamientos para que juntos, podamos discutirlos y aprender de la importancia que sigue teniendo hoy esta ciencia humana, además de reconocer que nuestros pensamientos y actos diarios tienen que ver directamente con ese acto maravilloso de Dios obrado en nosotros para Su gloria y, por lo tanto, determinar que salvación es un acto completo permitido por la gracia de Dios al mismo tiempo que es un proceso dinámico y consciente que debe surtir efectos inmediatos y visibles en todos aquellos que la reciben (cf. Efesios 1:3-14, 2:1-10). Breve discurso Sin lugar a dudas, Dios, el Creador de los cielos y la tierra, creó al ser humano para tener comunión con él. Lo hizo, y desde el primer capítulo de Génesis le dio responsabilidades y cualidades exclusivas para que las cumpliera y las administrara de acuerdo a las capacidades otorgadas. Luego, ya todos y todas conocemos la historia, y es necesario hacer un alto en el camino y preguntarnos dónde inició la problemática; es más, ¿cuál es el problema de la salvación?, dónde se inicia el restablecimiento de la relación y comunión entre Dios y su creación, desde dónde debemos partir para tener la perspectiva correcta. Es aquí, pues, donde cabe nuestra primera unidad: “el problema humano: el pecado”. Ya varios personajes escribieron sobre el tema; quizá nosotros y ustedes no tengamos algo completamente nuevo que escribir. Pero, lo que sí es cierto, es que tenemos mucho que reinterpretar desde nuestra perspectiva de vida. Para lograrlo, presentaremos algunos elementos indispensables. Objetivos A través de esta unidad, usted… 1. desarrollará una mentalidad teológica crítica y propositiva respecto a la doctrina del pecado y la salvación.

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Instrucciones Unidad 1

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Seminario Teológico Centroamericano

410 – Soteriología, III trimestre 2011 Unidad 1: Introducción, El problema humano: el pecado

Prof.: Teddy Torres Navarro

Introducción

Al iniciar este curso, probablemente en la mayoría de las mentes, existe una serie

de interrogantes respecto a la salvación. Algunas de ellas, pueden ser las siguientes: ¿Qué

significa ser salvo/a?; ¿cómo Dios puede salvar a una persona?; ¿quién y/o quiénes

intervienen en la salvación de la persona: solamente Dios, la persona colabora, o ambos?,

¿Fueron las personas destinadas para salvación?, ¿por qué hay personas que no se

salvan?; ¿puede o no perderse la salvación?, ¿es la salvación un plan b?, etc. En fin, la

lista de preguntas y cuestionamientos es, hasta este momento, interminable. Es más,

podríamos quedarnos aquí y añadir a la lista más preguntas. ¡Sería asombroso después de

hacerlo, contar cuántas hemos hecho! Precisamente ese es uno de los propósitos de este

curso: compartir con ustedes todos esos cuestionamientos para que juntos, podamos

discutirlos y aprender de la importancia que sigue teniendo hoy esta ciencia humana,

además de reconocer que nuestros pensamientos y actos diarios tienen que ver

directamente con ese acto maravilloso de Dios obrado en nosotros para Su gloria y, por lo

tanto, determinar que “salvación es un acto completo permitido por la gracia de Dios al

mismo tiempo que es un proceso dinámico y consciente que debe surtir efectos

inmediatos y visibles en todos aquellos que la reciben (cf. Efesios 1:3-14, 2:1-10).

Breve discurso

Sin lugar a dudas, Dios, el Creador de los cielos y la tierra, creó al ser humano

para tener comunión con él. Lo hizo, y desde el primer capítulo de Génesis le dio

responsabilidades y cualidades exclusivas para que las cumpliera y las administrara de

acuerdo a las capacidades otorgadas. Luego, ya todos y todas conocemos la historia, y es

necesario hacer un alto en el camino y preguntarnos dónde inició la problemática; es más,

¿cuál es el problema de la salvación?, dónde se inicia el restablecimiento de la relación y

comunión entre Dios y su creación, desde dónde debemos partir para tener la perspectiva

correcta. Es aquí, pues, donde cabe nuestra primera unidad: “el problema humano: el

pecado”. Ya varios personajes escribieron sobre el tema; quizá nosotros y ustedes no

tengamos algo completamente nuevo que escribir. Pero, lo que sí es cierto, es que

tenemos mucho que reinterpretar desde nuestra perspectiva de vida. Para lograrlo,

presentaremos algunos elementos indispensables.

Objetivos

A través de esta unidad, usted…

1. desarrollará una mentalidad teológica crítica y propositiva respecto a la

doctrina del pecado y la salvación.

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2. iniciará una reinterpretación de su experiencia salvífica a partir de la

evidencia bíblica y,

3. elaborará un mapa conceptual con lo aprendido en clase para aplicarlo a su

vida, particularmente en su ministerio actual.

Proyectos

1. Lea y construya un mapa conceptual en XMind de James Leo Garrett, “La

humanidad y el pecado” en tomo 1 de Teología sistemática: bíblica,

histórica y evangélica, 411-553. La metodología para elaborar el mapa

conceptual será ampliado en el aula. Sin embargo, debe estar muy

consciente que esta tarea no requiere escribir resumen, evaluación ni

impresiones de la lectura. Por el contrario, el mapa conceptual le guiará

personalmente a ordenar e interpretar lo leído.

2. Lea y estudie conscientemente los siguientes pasajes bíblicos: Gén 3-4,

Romanos 1-3 y Efesios 2:1-7.

Pasos para completar la Unidad #1

1. Lea y construya un mapa conceptual en XMind de “La humanidad y el

pecado”, en James Leo Garrett, Teología sistemática: bíblica, histórica y

evangélica, 1:411-553. Esta tarea no requiere escribir un resumen,

evaluación ni impresiones de la lectura. Por el contrario, el mapa

conceptual le guiará personalmente a ordenar e interpretar lo leído.

2. Coloque su documento (el mapa conceptual) en el sitio de internet a más

tardar el domingo 7 de agosto a cualquier hora.

3. El mapa conceptual del tema “La humanidad y el pecado” será tratado más

ampliamente en clase presencial el martes 9.

Nota: Por ser esta la primera unidad, daremos un tutorial en el aula para el uso

del mapa conceptual en XMind durante el desarrollo de la misma.

Consideraciones para la calificación

Además de las consideraciones y los estándares de excelencia normales de la

comunidad académica y del SETECA, su trabajo será asesorado mediante las siguientes

preguntas:

1. ¿Demuestra orden y asimilación de lectura en la elaboración de su mapa

conceptual?

2. ¿Demuestra interés, crítica objetiva y propositiva en el análisis de las

lecturas bíblicas?

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Fecha de entrega del proyecto:

Domingo 7 de agosto (a más tardar)

Final de la discusión:

Martes 9 de agosto

Horas de aprendizaje:

Lectura de Sumario: 1 hr.

Lectura de Garrett: 4-5 hrs.

Elaboración de mapa conceptual en XMind: 3-4 hrs.

Total: 10 horas máximo Valor de la unidad:

La unidad vale 20 %

Calificación máxima:

Se calificará de 1 al 100. Ver tabla de evaluaciones en el sumario.