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1 EL MESÍAS EN EL ANTIGUO TESTAMENTO A LA LUZ DE LOS ESCRITOS RABÍNICOS

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EL MESÍAS EN EL ANTIGUO TESTAMENTOA LA LUZ DE LOS ESCRITOS RABÍNICOS

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EL MESÍAS EN EL ANTIGUO TESTAMENTO A L A LUZ DE LOS ESCRITOS RABÍNICOS

Risto Santala

Traducido del inglés por

Darrell Clingan

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Copyright © 1992 por Risto Santala

Kaivokatu 2 A 5, 18100 Heinola, Finland.

La traducción al español se ha hecho del equivalente en inglés. El libro “Las Raíces del Cristianismo”fue escrito originalmente en hebreo y publicado en 1980 por

Keren Ahvah Meshihit en Jerusalem.Los Nombres Sagrados restaurados por Yosef Aharoni, 2010.

Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra sinla autorización escrita de los editores.

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Al lector hispano,

Este estudio ha visto ya ocho ediciones en hebreo en Israel. Un considerable número de cartas de lectores judíosha expresado sus reacciones positivas. Dicen: “Es un libro muy realista. He disfrutado cada capítulo del libro consus explicaciones asombrosamente claras.” Después de este tomo, escribí también en Hebreo acerca del “Mesíasen el Nuevo Testamento a la Luz de los Escritos Rabínicos.” Luego seguí con el estudio sobre “Pablo, el Hombrey el Maestro a la Luz de las Fuentes Judías.” Los tres libros han sido publicados también en inglés, ruso y chino.Nos preguntamos cuál será la razón de tan amplio interés en este tema.

Poco tiempo después de la primera edición en hebreo recibí dos cartas de parte del arzobispo de Sion, Jacob J.Barcley. Él representa a la Iglesia de Oriente y es eminente erudito del hebreo y arameo. Primeramente escribióque posiblemente yo no “comprenda la inmensa importancia y magnificencia” de mi libro. Dijo también que “existeuna necesidad urgente de que esté disponible en inglés y en español.” En la segunda carta expresó que estos librosdebían también haberse publicado en árabe, el idioma de Oriente, y que “semejante contenido jamás se habíacondensado en una presentación tan sucinta como esta.”

Parece existir una necesidad ecuménica en Occidente y en Oriente de encontrar las raíces comunes de la fecristiana. Esto explica la amabilidad y el entusiasmo del arzobispo. Según la opinión de él, el idioma español teníaprioridad sobre otros idiomas dominantes. Que Elohim ayude a los lectores hispanos a encontrar al Mesías enestos genuinos escritos antiguos.

Heinola, Finlandia, a 28 de octubre de 2001. Risto Santala

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INTRODUCCIÓN 7

EL MESÍAS EN LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA 9

La controversia sobre la ‘Teología del Cumplimiento’ 9

La postura tradicional del judaísmo 9

Fuentes judías estudiadas por cristianos 10

Nuestro legado común 11

LA ELECCIÓN DEL MÉTODO APROPIADO DE ESTUDIO 12

La diferencia entre la mentalidad Bíblica y la de occidente 12

La diferencia entre la naturaleza de las ciencias naturales y las humanidades 13

Método y elección de fuentes de información apropiadas 14

EL MESÍAS EN EL PENTATEUCO 16

El espíritu del Mesías en el relato de la creación 16

El proto evangelio 17

El Mesías que derribará el vallado alrededor de la ley 19

El Mesías que gobernará a las naciones 21

El Mesías como segundo Moisés 25

El Mesías como el Último Salvador 25

Comparaciones entre Moisés y Yahshúa 26

Naturaleza de la revelación de Elohim a Moisés 26

El nombre de YHH como señal de salvación 27

¿Creía Moisés en un Elohim de venganza o en un Elohim de misericordia? 28

El Profeta que será concebido por el Espíritu Santo 29

La Torah de Moisés y del Mesías 30

La Torah del Mesías y el futuro de la Ley 30

La Torah interpretado por el Falso Mesías Sabbatai Tsvi 31

La base para la interpretación paulina de la Torah 32

El Mesías, Príncipe del Rostro 36

Jacob ve el rostro de Elohim 36

El Mesías como el ‘Príncipe del rostro’ 36

El Mesías, la Mimra o ‘Palabra’ de Elohim 37

El mensaje de consejo espiritual asociado con Peniel 39

El tiempo de la venida del Mesías 40

El Mesías visto desde lejos 40

La primera venida del Mesías 41

Lo que piensan los eruditos judíos sobre el Mesías que ha de venir 42

La destrucción de Jerusalem y del Templo como señal de la venida del Mesías 43

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EL MESÍAS EN LOS SALMOS 45

Lo que dicen los Salmos acerca del Mesías 45

Los judíos ven al Mesías en los Salmos 46

Salmo 2 y Salmo 110 48

El tono mesiánico del segundo Salmo 48

La descripción en el Salmo 110 del que está sentado a la diestra de Elohim 51

El Salmo 22 como intérprete del Mesías sufrido 53

El Salmo 118 y la “piedra que los edificadores rechazaron” 54

El Salmo 102 y el regreso del Mesías en su gloria 57

EL MESÍAS EN LOS PROFETAS 60

La naturaleza general de la función de Mesías en los profetas 61

Los profetas del Reino del Norte, Israel 61

El profeta Amós 61

El profeta Oseas 62

El profeta Jonás 63

Los profetas del Reino del Sur, Judá 63

La visión de Abdías 64

El mensaje Mesiánico de Joel 64

Sofonías 659

El profeta Habacuc 65

El profeta Miqueas 66

El profeta Isaías 67

Jeremías 70

Profetas que fueron activos durante el exilio 71

Mensaje Mesiánico de Ezequiel 71

Daniel 73

Profetas que aparecieron después del exilio 75

Hageo 75

Zacarías 75

El libro de Malaquías 76

EL NACIMIENTO Y LA NATURALEZA DEL MESÍAS 77

EL MESÍAS SUFRIDO EN LOS PROFETAS 81

¿QUÉ PUES DIREMOS A ESTO? 85

OBRAS CONSULTADAS 89

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INTRODUCCIÓN

Una de las obras más famosos de nuestro siglo es ellibro RAÍCES de Alex Haley. Ha sido traducido a mu-chos idiomas e incluso se ha hecho una película. En estelibro un norteamericano negro investiga sus orígenes,terminando en una remota aldea en el continente africa-no. Semejante investigación genealógica nos puede ayu-dar tanto a entender nuestras propias inclinaciones ynuestro legado, como a apreciar lo logrado por genera-ciones anteriores; incluso puede ayudarnos a entender-nos a nosotros mismos.

La iglesia cristiana también haría bien con estudiarsus propias raíces, contenidas en el Antiguo y NuevoTestamento. Sin embargo, ambos tienen sus orígenes entierras lejanas, cuya topografía e idioma es ajena paranosotros hoy.

El mensaje básico de la Biblia es bastante claro. LaBiblia misma nos dice: “Buscad en el libro de YHWH, yleed:”

“Así dice YHWH: Paraos en los caminos y mirad, ypreguntad por los senderos antiguos cuál es el buen ca-mino, y andad por él; y hallaréis descanso para vuestrasalmas.”1

El camino que generaciones pasadas han descubiertocomo bueno, tiende a ser olvidado. Dicen los árabesque, “El camino es más sabio que el hombre.” Los fun-damentos de la fe mesiánica frecuentemente han sidoatacados con violencia. El mensaje sencillo de la Bibliase basta a sí mismo, sin que necesariamente requiera detodos sus expositores. Pero precisamente este hecho,de que nos hemos distanciado cada vez más de las raí-ces de nuestra fe, provee una buena razón para em-prender nuestra propia búsqueda de nuestra genealogíaespiritual.

Aun cuando la Biblia, tal cual es, habla de las reali-dades sencillas de la vida, algunas de sus verdades sólopueden ser apreciadas a través de los ojos de la fe. Alhablar de éstas, el Nuevo Testamento usa la palabragriega mysterion, ‘misterio’—el ‘misterio del reino delos cielos,’ ‘el misterio del evangelio,’ ‘el misterio deElohim,’ e incluso ‘el misterio de la fe.’ De estos el másfrecuentemente mencionado es ‘el misterio del Mesías.’Este misterio del Mesías está estrechamente ligado a lasprofecías del Antiguo Testamento, cuya naturaleza y tras-fondo en muchos casos ignoramos. Allí, como en ningu-na otra parte, nos parecen pertinentes las palabras dePedro cuando dice que:

“Ninguna profecía de la Escritura es asunto deinterpre tación personal ... sino que los santos hombresde Elohim hablaron siendo inspirados por el espíritu san-to.”2

Así como Alex Haley, en nuestro esfuerzo por ex-plorar el misterio del Mesías, nos veremos obligados acruzar el amplio océano de la historia y viajar hasta tiem-pos remotos. Será necesario que manejemos documentosantiguos cuyos conceptos, modo de presentación y pa-trones de razonamiento son diferentes a los nuestros.Sin embargo, las raíces más antiguas de nuestra fe seremontan a la época de Yahshúa mismo y ejemplificanuna forma de interpretación vigente en el tiempo en quenació la fe mesiánica. Este es el reto que enfrentamosjuntos.

Este estudio de RAÍCES se basa en dos librosmíos, originalmente escritos en hebreo, “El Mesíasen el Antiguo Testamento” y “El Mesías en el Nue-vo Testamento—A la Luz de la Literatura Rabíni-ca.” Son resultado de un interés especial que nació hacemás de 35 años como fruto de trabajo práctico cuandoestaba en contacto con eruditos judíos. Siendo así, puedoasegurar que no contienen mera teología de aficionado.Además de fuentes hebraicas especiali- zadas, más de300 obras—según mis archivos—en diversos idiomas,que versan exclusivamente con la idea mesiánica, handejado su huella sobre la creación del trasfondo.

En mi libro original hebreo sobre el Antiguo Testa-mento, me refiero al relato de la tradición hebrea acercade Nasón, según el cual un hombre de ese nombre fueel primero en saltar al Mar Rojo cuando los israelitascruzaron por orden de Moisés—seguido luego por losdemás. Este estudio de RAÍCES es un salto de fe denaturaleza similar hacia un campo que es al mismo tiem-po muy amplio y comparativamente desconocido. Almismo tiempo, estoy consciente de que estoyaventurándome hacia el foso de los leones de los rabi-nos y hacia el horno de fuego de los teólogos libera-les— pero, para usar un tropo bien entendido entre ju-díos instruidos, un ‘cuarto’ está a mi lado, y ‘los enten-didos comprenderán.’3

Sin embargo, este libro no está escrito única-mente para los ‘eruditos.’ Procuraremos escribir de talmanera que el no especialista también lo pueda leer conprovecho. La erudición no tiene que ser necesariamentedesconcertante para ser científica. Si el lector desearaprofundizar en algunos de los detalles, encontrará refe-rencias precisas en las notas de pie de página.

Seguiremos procedimientos peculiares de la litera-tura rabínica, métodos que se comentarán desde el ini-

Nota del traductor: En este libro se han utilizado las versionesde la Biblia: ReinaValera, Reina Valera Actualizada y la Biblia de las Américas.1. Is. 34:16 y Jer. 6:16

2. II Pedro 1:20–213. Daniel 3:25, sobre los tres hombres en el horno de fuego,nos dice que también había un cuarto cuyo aspecto era“semejante a hijo de los dioses.” Véase también Daniel 12:10.

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cio, y que pudieran parecer muy extraños. Sin embar-go, el Nuevo Testamento mismo fue escrito mientrasestaban vigentes reglas de naturaleza similar. Parte deesta tradición consiste en que las personas cuyos dichosse citan siempre se mencionan por nombre, permitiendoasí que el lector atribuya los argumentos a la fuente co-rrecta.

Esto mismo bien pudiera ser una piedra de tropiezopara quienes son hipersensibles en un sentido incorrec-to. Pablo dice: “Si todavía agradara a los hombres, nosería siervo del Mesías.”4

Había aprendido esta actitud de su Maestro, quienexclamó: “¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibísgloria los unos de los otros?”5 En la actualidad la iglesiapasa por una crisis severa de doctrina, y la única mane-ra de sanear la situación es mediante la adopción de unapostura firme en un sentido o en otro. Con demasiadafrecuencia pesamos muy cuidadosamente lo que hemosde decir para no decir lo que pensamos. De esta mane-ra evadimos las contradicciones y las dejamos para queotros las resuelvan. De muchas cosas se ha acusado a laiglesia de hoy, pero difícilmente podemos culparla deser demasiado franca o de tomar una postura demasia-do firme. La teología, por su parte, suele refugiarse enla discusión de temas tan rebuscados que carecen detoda aplicación al mundo en general, evitando así la ne-cesidad de definir la postura que uno sostiene frente alos fundamentos de la fe. Pero, ¿cuáles son pues esosfundamentos? La respuesta que dio Lutero fue que he-

mos de “promover al Mesías”; es decir, el Mesías debeser el centro de toda nuestra enseñanza y predicación.En teología eso nos conducirá al estudio de las raícesde la Mesianología, o sea al estudio de las profecíasmesiánicas. En la práctica, el evangelio no es más que“quién es el Mesías y qué ha hecho él por nosotros.”Aun el Apocalipsis de Juan nos recuerda que “el testi-monio de Yahshúa es el espíritu de la profecía.”6

Volvamos pues, juntos, a las raíces de nuestra fe.El árbol recibe sustento de sus raíces. Lo mantienenfirmemente anclado en medio de la tormenta. Entre másprofundamente penetren en el suelo, mejores posibili-dades tiene el árbol de resistir los vientos. Seguramen-te podremos realizar nuestro propio ‘salto de Nasón’juntos, aun cuando requiera de algo de esfuerzo denuestra parte. El Apóstol Pablo, en su carta a losColosenses, habla de “el Mesías, en quien están es-condidos todos los tesoros de la sabiduría y del cono-cimiento.” Por esta razón nos exhorta además con laspalabras: “De la manera que habéis recibido al Maes-tro Yahshúa el Mesías, andad en él; arraigados ysobreedificados en él, y confirmados en la fe ...”7

Esto deseo para mis lectores.

Kukkila, 22 de enero de 1992

RISTO SANTALA

4. Gálatas 1:10.5. Juan 5:44 y 12:43.

6. Apocalipsis 19:10.

7. Colosenses 2:3, 6–7.

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EL MESÍAS ENLA INVESTIGACIÓNCIENTÍFICA

El concepto del Mesías ha sido tanto un factor uni-ficador como factor de división entre el cristianismo y eljudaísmo. Los cristianos lo ven como asunto de cumpli-miento de profecías, mientras los judíos intentan anularla interpretación mesiánica de la iglesia. Siendo así, porlo menos debemos intentar escucharnos unos a otros,para dialogar sobre las raíces comunes a nuestras res-pectivas tradiciones. De hecho, semejante diálogo yaha sido celebrado.

En octubre de 1976 representantes de las iglesiasevangélicas y de las sinagogas se reunieron en Berlínpara un diálogo, del cual surgió una declaración públicaoficial. Esto ha motivado a los cristianos a dar a cono-cer a los judíos los fundamentos de su fe, y viceversa.Se consideraba que esta clase de intercambio podíapromover el entendimiento mutuo. Sin embargo, al co-mentar estas cosas no estamos hablando en un vacío:tras de nosotros tenemos una historia de casi dos milaños de controversia. El cisma entre las religiones ma-dre e hija creó un conflicto de proporciones trágicasque aún continúa. Con todo, una comparación de losorígenes judíos y mesiánicos mostrará a ambas partes elcamino hacia un mejor entendimiento de las raíces desus respectivas persuasiones.

LA CONTROVERSIA SOBRE LA‘TEOLOGÍA DEL CUMPLIMIENTO’

La iglesia cristiana tradicionalmente ha consideradoal Mesías como el cumplimiento de las profecías delAntiguo Testamento. Sin embargo, uno de los resulta-dos del debate religioso de nuestra época es que algu-nos teólogos cristianos, en particular aquellos que re-presenta la postura muy liberal, han cuestionado estaclase de interpretación, en parte porque de esta manerase puede eliminar uno de los principales obstáculos parael diálogo judeo/cristiano.

En el otoño de 1981 cierto Dr. John Pawlikowskide Chicago estuvo en Israel y dio una conferencia aun auditorio judío, negando esta “teología del cumpli-miento,” y ofreciendo en su lugar la idea de una revela-ción en continua evolución. El papel mesiánico de Yah-shúa, según sostenía él, se basaba principalmente sobresu propia conciencia de su vocación.

En mi remota tierra natal de Finlandia un artículotípico en una revista religiosa afirmaba que este “asuntoBíblico es una llaga que supura en el corazón de la igle-sia madre.” El autor consideraba que el problema eraespecíficamente las profecías mesiánicas, “que jueganun papel central en el Nuevo Testamento, porque losescritores del Nuevo Testamento ven el Antiguo Testa-mento como un libro que constantemente hacía referen-cia a la salvación que se experimenta en el Mesías. Sinembargo, no se necesita ser un gran exégeta para verque tales puentes entre un testamento y otro son, sinexcepción, artificiales y que no convencen a aque-llos que piensan de manera racional.” 8

Declara, igualmente, que “el nacimiento virginal, porejemplo, y la doctrina de la trinidad han sido puestos entela de duda como resultado de estudios bíblicos críti-cos.” Estos y otros pensamientos similares han resona-do en muchos tratados teológicos. Sostienen que estosasuntos “han sido aclarados en los últimos doscientosaños,” y que son “propiedad común de investigacionespermanentes e internacionalmente aprobadas.” Uno deestos eruditos cristaliza su argumento diciendo que: “Nin-gún estudioso del Antiguo Testamento afirma, ni po-dría afirmar sobre ninguna base, que Isaías capítulos 9y 53 y el Salmo 22 se refieren a Yahshúa.” “Los judíos,”generaliza él, “no aceptan a Yahshúa como Mesías. Ellosven en el sufrido Siervo de YHWH, primariamente a lanación de Israel.”9 En la discusión continua internacionalse han hecho afirmaciones similares. Pero, ¿será cierto?

Obvio es que nadie puede exigir que aparezca el nom-bre de Yahshúa en las profecías del Antiguo Testamentoantes de que puedan ser aplicadas a Él. Entendemosperfectamente lo que quiso decir Yahshúa cuando afir-mó que Moisés habló de Él. Aún después de la resu-rrección se reporta que habló acerca de Moisés y detodos los profetas, “explicando lo que estaba escrito deÉl en todas las Escrituras.” Yahshúa se conducía de unamanera que era entendida por sus contemporáneos, ytoda la exégesis judía desde el tiempo de Yahshúahasta la Edad Media, incluso hasta la actualidad, sebasa en el mismo método. Precisamente debido a estehecho, de que los fundamentos de la ‘teología del cum-plimiento’ empiezan a desaparecer, intentaremos en loque sigue hablar de las raíces de nuestra fe.

LA POSTURA TRADICIONAL

DEL JUDAÍSMO

El concepto del Mesías ha sido totalmente descui-dado en el judaísmo, quedando como menos que un

8. El Dr. Timo Veijola en Pappisliiton Jäsenlehti.

9. Prof. Risto Lauha.

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hijastro. Al recorrer las bibliotecas judías, sóloesporádicamente aparecerá un delgado tomo sobre laesperanza Mesiánica entre la vasta literatura sobre laTorah, la ley judía. La interpretación Halakha10 haocupado completamente la posición de guardián de lavida religiosa del judío y la Torah ha venido a ser unsubstituto para la idea bíblica de salvación. FranzDelitzsch, quizá el más profundo experto sobre judaís-mo de su época, aseveró que los judíos ya no creían enel Mesías. En su lugar existe una expectativa general deque, para ellos, la liberación se efectuará sin una figuraMesiánica. Junto con este “estrechamiento nacionalis-ta” el judaísmo también ha perdido su carácter univer-sal.11 En general, los eruditos judíos han escrito sobre elconcepto del Mesías sólo en sus obras apologéticas.Sobresale entre éstas la obra de Rabí David Qimji“Book of the Covenant, the Polemics of RaDaQ12

with the Christians” (Libro del Pacto, la Polémica deRaDaQ con los Cristianos) de fines del siglo XII, y“Strengthening of the Faith” (El Fortalecimiento dela Fe) de Rabí Isaac Ben Abraham Troki de la secta‘Karaim’13 en el siglo XVI.

La creencia Mesiánica judía se tipifica en las obrasdel erudito medieval Moisés Maimónides (RaMBaM –Rabí Moisés Ben Maimón), de quien se dijo que “des-de Moisés hasta Moisés no ha surgido ninguno comoMoisés.” En su libro “Ordenanzas de los Reyes,” com-prime todo lo que tiene que decir acerca del Mesías enseis páginas: El Mesías Rey será ante todo un maestrode la Torah; reinstalará los severos castigos de la ley deMoisés y elaborará sus propias leyes, que el pueblo luegose verá obligado a observar; primero iniciará el miljémetmitsvah, la guerra de ordenanzas, y sólo entonces de-rrocará a los poderes dominantes, y también edificaráel Templo.

Al mencionar al Nazareno, RaMBaM habla conrespeto, usando la forma completa de su nombreYêshûa, ‘salvador’.

.Según el calumnioso tratado me-

dieval Toldôth Yeshu, las letras de la versión más cortay más ampliamente usada del nombre, Yeshu, eran unaabreviatura de: “Que su nombre y todo recuerdo de élsean borrados.” RaMBaM afirma en su folleto que:“Yeshúa el Nazareno, quien parecía ser el Mesías, fue

muerto por órdenes de la Gran Sinagoga,” y que: “lasenseñanzas de Yeshúa el Nazareno y de ese ismaelita(Mahoma) que vino después de Él intentaban enderezarel camino para el Mesías Rey y restaurar a todo el mun-do para que unido sirviera a Elohim.” Esta referenciafavorable hace recordar la palabra utilizada por JosefKlausner en su libro “Jesús de Nazaret.” 15 Para élYahshúa era como un pionero del Reino de Elohim.

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James Parks declara en su libro “The Conflict ofthe Church and the Synagogue” (El Conflicto de laIglesia y la Sinagoga) que, “Antes de la destrucción deJerusalem los primeros cristianos huyeron a la riberaoriental del Jordán y los fariseos a Jamnia, es por esoque en la ausencia del Templo, el pueblo judío contabaúnicamente con la Torah como fun- damento de su exis-tencia espiritual.” 16

El colmo de la desilusión para ellos fue cuando RabíAqiba proclamó como Mesías a Simón Bar-Kokhba.El desastre militar subsecuente los alejó completamentedel pensamiento Mesiánico y condujo a un judaísmo dehalakhá simplificado en el cual los estatutos hebreos sevolvieron axiomáticos. No obstante, veremos que lasfuentes más tempranas de la Sinagoga aún hablabanmucho acerca del Mesías, refiriéndose a un conjunto deinformática aún más extenso que la iglesia cristiana.

En realidad no fue sino hasta fines del siglo pasadoque empezó a crecer el interés en el Mesías. Desde allíen adelante el tema ha sido estudiado por los escritoresjudíos conocidos: Leo Baeck, C.G. Montefiore, MartínBuber, Gershom Scholem, Josef Klausner, DavidFlusser, Schalom Ben-Jorín y otros menos conocidos.17

Los prejuicios anteriores han disminuido al grado de queactualmente se imparten conferencias sobre el NuevoTestamento en la Universidad Hebrea de Jerusalem eincluso se enseñan extractos seleccionados en las es-cuelas.

FUENTES JUDÍAS ESTUDIADAS

POR CRISTIANOS

En las primeras décadas de este siglo hubo un re-vuelo de interés en la literatura rabínica entre círculoscristianos. Esto dio origen a muchas obras sobresalien-tes que iluminaron el trasfondo judío del concepto Me-siánico, los más famosos de las cuales son las obras deHugo Gressmann, Moritz Zobel, S. Mowinckel, EugenHühn y L. Dürr. Estas obras y los estudios correspon-dientes que establecieron los cimientos para los libros

10. La palabra Halakha significa “decisión,” “norma,” preceptolegal “sistematizado.” Es una palabra rabínica que se deriva dehalakh, caminar. Es parte del Mishna, la inter- pretación de laley.

11. Franz Delitzsch, “Messianische Weissagungen ingeschichtlicherFolge,” Leipzig 1890, p 11, 102.

12. En la literatura rabínica los nombres de los sabios se escribencon estas formas abre- viadas, i.e. Rabí David Qimji.13. La secta Karaita, que el judaísmo oficial no acepta, basa suexégesis exclusivamente sobre el AT y no sobre la tradiciónjudía. Los libros mencionados están en hebreo.

14. RaMBaM, Hilchot Melachim, 11:4.15. J. Klausner, “Jesus von Nazareth,” Jerusalem 1952, p 574.16. p 77.17. cf Bibliografía.

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de Joseph Klausner, intentan explicar histórico-críticamente la expectativa Mesiánica, mientras ignorasu naturaleza explícitamente religiosa.18

Posiblemente la naturaleza especialmente judaicadel concepto Mesiánico se haya entendido más a fondoen el siglo XIX por Alfred Edersheim y por E. W.Hengstenberg, y en nuestra propia época por GöstaLindeskog, por ejemplo. La presentación general de lasprofecías Mesiánicas por el renombrado Franz Delitzsch,antes mencionado, tampoco tiene rival.19 Podríamosdecir que hace un siglo los teólogos cristianos tomabanlas fuentes rabínicas más seriamente que en la actuali-dad.

Dignos de mención entre los apologistas cristianoscuyo objetivo era defender su fe y que utilizaron la lite-ratura rabínica están: Alexander McCaul, A. LukynWilliams y Bernhard Pick. El Dr. McCaul comparó lasdoctrinas del Talmud con las del Nuevo Testamento.Sus libros han aparecido en inglés, alemán e incluso enel manuscrito hebreo RaSHI.20 A. Lukyn Williams res-pondió a la controvertida obra de Troki “Strengtheningof the Faith” (El Fortalecimiento de la Fe), en unaobra que llevaba un prefacio por Strack.21

Bien vale la pena familiarizarse con la amplia obraque hombres eruditos han realizado para aclarar las raí-ces del concepto Mesiánico. La investigación histórico-crítica intenta socavar la naturaleza Mesiánica específi-ca de la Biblia porque una expectativa similar de salva-ción ha sido encontrada entre otros pueblos; escritoresjudíos, como resultado de su propia desilusión, tiendena negar un Mesías personal, y la mayor parte de loseruditos de la actualidad tienden a limitar la EsperanzaMesiánica a lo que son, según la opinión de ellos, lasescasas profecías bíblicas en las que se pudiera funda-mentar.

NUESTRO LEGADO COMÚN

Tendemos a olvidar que tanto los judíos como los cris-tianos devo- tos sí tienen un punto de partida exegéticocomún para estudios sobre la Biblia. En las oracionesdiarias llamadas en hebreo “Sidûr,” existe un largo seg-mento de hermosas oraciones matutinas.

Incluye “Trece principios de la fe,” que se han derepetir cada día. Allí leemos lo siguiente:

cláusula 6: “Creo con perfecta fe que todas las pa-labras de los profetas son ciertas.”

cláusula 7: “Creo con perfecta fe que la profecíade Moisés nuestro maestro, la paz sea sobre él, era

cierta, y que él era el mayor de los profetas, tanto delos que le precedieron como de los que le siguieron.”

cláusula 12: “Creo con perfecta fe en la venidadel Mesías, y, aunque demore, esperaré diariamente suvenida.”

cláusula 13: “Creo con perfecta fe que habrá unaresurrección de los muertos, en el tiempo que le plazcaal Creador, bendito sea su nombre. . .” 22

Todo miembro de la comunidad judía está obligadoa aceptar estas palabras compuestas por el famosoMoisés Maimónides RaMBaM (1135–1204). Se pa-recen a las palabras de Lucas 24:44 y de Hechos 28:33,según las cuáles el proceder de los nazarenos se basabaen las profecías encontradas “en la Ley de Moisés, losprofetas y los Salmos.” Esta “interpretación Mesiánica”no es un “puente artificial.” Todo esto nos obliga a pre-guntarnos qué otras fuentes deben ser utilizadas paraderramar luz sobre las raíces de nuestra Mesianología.

Desde el punto de vista científico debe ser posibleaprobar como justificadores de una interpretaciónMesiánica, aquellos pasajes del Antiguo Testamento paralos cuales los comentarios judíos sobre el Antiguo Tes-tamento, preceptivos y generalmente aceptados, hanvisto el concepto Mesiánico, y aquellas interpretacionesque el Nuevo Testamento ha entendido comoMesiánicas. Entre más antigua la tradición de la inter-pretación, mayor el peso relativo que se le puede asig-nar a la fuente como exponente original del conceptoMesiánico.

Por supuesto que se debe tener presente que el Nue-vo Testamento habla del “misterio del Mesías.” 23 Liga-dos a este misterio Mesiánico existen rasgos históricosy “cósmicos,” temporales y espirituales que no debenser diluidos. Esto se vuelve aparente particularmente enlas fuentes judías antiguas.

Quizá sea imposible estudiar fenómenos espiritua-les o los que pertenecen a la historia de las ideas, me-diante una metodología puramente histórico-crítica. Sedice que cuando la manzana cayó sobre la cabeza deIsaac Newton, éste descubrió la ley de la gravedad. Sidesmenuzáramos esta manzana no encontraríamos la leyen la manzana—tampoco es probable que un cirujanola hubiera encontrado en la cabeza de Newton: se en-contraba en alguna parte entre la manzana y la cabeza.Los fenómenos espirituales no se pueden disecar; hande ser asimilados. Esto es aplicable también al misterioMesiánico.

Si estudiamos cuidadosamente la Biblia y la literatu-ra rabínica no podremos dejar de asombrarnos de laabundancia de interpretación Mesiánica en las obras más

18. cf Bibliografía.

19. cf Bibliografía para ver obras principales.20. Manuscrito RaSHI.21. cf Bibliografía.

22. Daily Prayers (Oraciones Diarias), Una nueva ediciónrevisada por el Dr. M. Stern, New York 1928.23. eg Efesios 3:4 y Colosenses 2:2.

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antiguas que conocemos. Un antiguo proverbio hebreodice: “No busqué, por tanto no encontré—luego bus-qué, ¡y encontré!” Otro dice: “Cuando mostramosla palma de la mano, otras dos palmas aún perma-necen ocultas”—en otras palabras, cuando investiga-mos un asunto, detrás de él existen dos retos nuevosque no hubiéramos podido ver sin analizar el primero. Yel Talmud afirma inequívocamente: “Todos los profe-tas profeti zaron únicamente para los días del Me-sías.” 24

LA ELECCIÓN DELMÉTODO ADECUADODE ESTUDIO

¿Cuál es la manera correcta de sondear el misterioMesiánico?

¿Cómo podremos encontrar ‘la misma voz,’ laipsissima vox, que explique la Biblia en el espíritu de laBiblia? Formalmente, esperamos que la verdadera eru-dición observe ciertos métodos predeterminados. Cier-to es que muchas de las llamadas ‘profecías Mesiánicas’a las cuales se refiere el NT pueden ser interpretadas enel contexto de las etapas primitivas de la historia de Is-rael. Y, científicamente hablando, este trasfondo históri-co es el único modelo de interpretación legítimo y co-rrecto que tenga algo que ver con el asunto. No obstan-te, los escritores del NT entendieron los textos“proféticamente” y les dieron una interpretaciónMesianológica. Esto significa que no procedieron “his-tórico-críticamente” ni estrictamente científicamente,como quisieran los teólogos modernos que lo hubieranhecho: para los críticos de hoy tales formas de interpre-tación son artificiales. Por tanto debemos preguntarnos:¿La perspectiva “suprahistórica” del NT refleja las ca-racterísticas centrales de la interpretación Mesiánica talcomo se presentaba en la antigüedad? Y si es así, elcrítico moderno deberá encontrar métodos que pongande manifiesto, tan obviamente como en el tiempo de suorigen, todas las implicaciones y la congruencia internade la materia que está estudiando. Si hasta el momentono se ha tenido éxito en este renglón, existen buenasrazones para buscar un método que sea más adecuadopara la materia.

Podríamos definir la diferencia entre la homilética yla investigación teológica, diciendo que la teología seesfuerza por explicar lo que cada palabra de la Bibliasignificaba en el tiempo en que fue escrita, mientras quela homilética busca primariamente lo que el hombre de

hoy puede sacar de provecho. Podría decirse que losestudios histórico-críticos han sido incapaces o indis-puestos a entender la Mesianología del NT y sus bases.Por eso es necesario encontrar herramientas que nospermitan cavar más profundamente en las raíces de laidea Mesiánica.

Difícilmente hemos de encontrar una piedra filosofalque resuelva todos estos problemas, pero existen tresfactores que nos ayudarán a acercarnos a la médula denuestro problema.

1. Necesitamos determinar qué formas de pensa-miento y de presentación dominaban entre el Anti-guo y Nuevo Testamento, el crisol en que fue formadoel cristianismo.

2. De igual modo, debe resolverse el problema decómo una disciplina no considerada entre las ‘cien-cias exactas’ puede encontrar la integridad internade su materia sin violentar las verdaderas intencio-nes de las personas estudiadas.

3. Además, en la elección de un método de estudiodebemos siempre determinar cuáles fuentes son máscapaces de derramar luz sobre las maneras de pen-sar que prevalecían en la época en estudio.

LA DIFERENCIA ENTRE LA MENTALIDAD

BÍBLICA Y LA DE OCCIDENTE

En uno de sus libros, el muy conocido escritor judíoSchalom Ben-Jorín describe las diferencias esencialesentre la erudición griega y el pensamiento bíblico.1 Elmundo griego se esforzó por encontrar reglas ordena-das; método que prevaleció desde Aristóteles hastaHegel. Los detalles luego se acomodaban para integrarunidades más amplias y se imponían a estructuraspreformadas. Por otra parte, el pensamiento hebreoprocede de los detalles a los principios, de las obser-vaciones concretas a los ideales. De modo que laBiblia no conoce ni de dogma ni de sistema comotal. Más bien muestra dos objetivos básicos típicos:narración y una ley que sirva como guía para la vida. ElPentateuco, los Salmos y los Profetas relatan vez trasvez las grandes obras de Elohim. Así, los hechos históri-cos se conservan sin alteración, aun cuando su interpre-tación reciba un nuevo matiz según los requerimientosde cada época. Tampoco la ley sagrada, tal como serevela en los mandamientos, cambia con las modas va-riables. En lugar de la fascinación griega con la sistema-tización, la Biblia manifiesta un razonamiento asociativoen el que cada detalle tiene relación inmediata con eltodo y cada una de las partes son interdependientes.

Este mismo principio asociativo se encuentra en todala literatura rabínica incluso hasta nuestros tiempos. Re-cientemente el NT también ha sido estudiado como una

24. Berakoth 34b. 1. Schalom Ben-Jorín, Jüdischer Glaube, páginas 17–21.

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especie de Midrash; como una creación similar a la pre-dicación exegética de la sinagoga, observando las leyesjudías de interpretación bíblica. Uno de los fundamen-tos de este método es el axioma que establece que cadadetalle de la revelación de Elohim, la Torah, debe ex-ponerse y explicarse, tanto en relación con el tema bajoconsideración y como entidad independiente, porque lapalabra de Elohim nunca pierde su ‘sentido literal.’ Ade-más, cada argumento ha de ser respaldado con unapalabra de la Escritura porque las opiniones de los hom-bres carecen de valor por sí mismas.

El Midrash repite con frecuencia el dicho arameo:Hâ bê-hâ talî, “Esto depende de esto,” formando puen-tes internos dentro del mensaje de la misma Biblia. Unay otra vez se nos dice que tal o cual sabio ha dicho en elnombre de este o aquel otro sabio, “como está escrito,va-gomer...” (‘y así sucesivamente...’). En seguida sedan sólo las primeras palabras de la cita bíblica y ellector, conociendo de memoria las Escrituras, recita lodemás en silencio para sí mismo. Este uso del AT pro-porciona cierta “com- prensibilidad” a toda la presenta-ción y evita el filosofar en forma demasiado subjetiva.

Aun un Midrash corto pudiera contener cientos decitas del AT y los nombres de cientos de rabinos. De talsuerte que la totalidad de la presentación está ancladaen la historia y en la tradición de la sinagoga. Podemosver este mismo principio operando en el NT que, segúnel registro griego de Nestlé, contiene 993 referenciasindividuales al AT. 2

Además del ‘principio asociativo’ la Sinagoga An-tigua usaba diversas expresiones que, fuera de supropia literatura, aparecen únicamente en el NT. Losllamados middôth o “medidas”—maneras de interpre-tar, de las cuales existen 7, 13, 32 o hasta 70, ayudan enla revisión de las conexiones internas del texto, toman-do en cuenta el ‘sentido literal’, Peshat; la ‘insinuación’o ‘cita’, Rémez; la ‘homilética’ o ‘mensaje espiritual’,Drashah; y el ‘misterio’, Sôd.

Estas cuatro palabras hebreas forman lamnemotecnia PaRDeS o ‘paraíso’, con el que suelecompararse la Biblia.

Tanto en la enseñanza de Yahshúa como en la dePablo encontramos aquí y allá ciertos artificios estilísticoscomo al tiqrâ, ‘no se lea así, sino así’; tartei mashma,‘la palabra tiene otro sentido’; muqdam umeuhar, ‘ob-serve lo anterior y posterior’; el cambio de raíces depalabras, y diversas formas de expresión ejemplificadasen la literatura del Midrash.2 Todas surgen de patronesde pensamiento judíos.

Ningún estudio serio del NT ni del AT se puede lle-var a cabo si se ignora la naturaleza especial del pensa-miento hebreo y el suelo en el que tuvieron su origen elNT y el AT.

LA DIFERENCIA ENTRE LA

NATURALEZA DE LAS CIENCIASNATURALES Y LAS HUMANIDADES

Se considera que los métodos de investigación de lasciencias naturales y de las humanidades son fundamen-talmente diferentes unas de las otras. El estudio de lareligión, la ética y la estética frecuentemente tienen quecontentarse con interpretación narrativa y hermenéuti-ca. El estudio del método distingue entre lo nomotéticoo la búsqueda de leyes generales (griego nomos) y loideográfico, es decir, disciplinas que se ocupan de ideasy hechos individuales.3

Aristóteles creó la topika (de topos ‘lugar’) según lacual, en la retórica y en el estudio de problemasjurídicos, los filósofos intentaban encontrar los te-mas principales—posteriormente fue desarrollado porGiovanni Batista Vico, a quien se considera fundador dela historia de la filosofía.4 Por esta razón las humanida-des deben revisar todo el campo del pensamiento hu-mano y poner en su lugar los aspectos importantes.Sólo desde una base de comparación “temática”—casipodría decirse “topográfica”—más amplia podrá apre-ciarse la importancia del cuadro completo. La teologíaes una de estas disciplinas “ideográficas” que se hande estudiar a la luz de sus propias leyes especiales. Sise pasa por alto esta “autonomía” teológica, se vio-lará todo el objeto de los estudios.

Con el fin de que entendamos cuan fundamental esel asunto bajo consideración, vale la pena considerarla evaluación que Yeh.ezkel Koifman hace de la condi-ción de la teología actual.5 En su obra de cuatro tomos,“The Religious History of Israel from ancient times tothe end of the Second Temple” (La Historia Religiosade Israel desde tiempos antiguos hasta el final delSegundo Templo), describe cómo Israel tuvo su propiarevelación espiritual, con su sello personal, que no sepresta al análisis por la crítica histórica común. No esposible, por ejemplo, pensar en la religión de Israel comoprocedente del culto cananeo que Israel destruyó, por-que en aquellas áreas donde ese culto permaneció, no

3. Véase e.g. Wilhelm Dilthey, Der Aufbau dergeschichtlichen Welt in denGeisteswissenschaften. Ges. Werke, Band 7.4. Lothar Bornscheuer, Topik, Zur Struktur dergesellschaftlichen Einbildungskraft,Fr. am Main 1976 páginas 26–27.

2. Véase e.g. M. Gertner, Midrashim in the New Testament;Addison G. Wright, The Literary Genre Midrash; e I. L.Seeligmann, Voraussetzungen der Midraschexegese; cf Bi-bliografía.

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se desarrolló ninguna correspondiente religión de reve-lación. El profesor Koifman recalca que:

“Los estudios bíblicos en nuestra época enfrentanuna situación algo extraña: está atada por el ‘métododominante’ a pesar de que nadie sabe exactamente porqué este método domina la investigación. En las huma-nidades a veces sucede que alguna tesis o principio queen su origen estaba fundado sobre axiomas definidos deaceptación general, sostiene una existencia artificial aúndespués de que esos axiomas han sido desacreditados.En nuestros tiempos ésta ha sucedido también con estu-dios sobre la Biblia...” “Las pruebas críticas deWellhausen y otros liberales han desaparecido tiempoatrás...” “En el ínterin esos axiomas han sido retracta-dos y se han desintegrado... y los protagonistas de esaescuela han tenido que reconocer que en su mayoría,sus pruebas ya no pueden sostenerse frente a la crítica.Pero aún se niegan a retractarse de sus conclusiones,especialmente de las que tienen que ver con la críticaliteraria.”

El profesor Kaufmann sostiene que “la verdad his-tórica se encuentra cristalizada en el mensaje bíblico enun grado mucho mayor que el reconocido por la escue-la Wellhausen.” Sobre el Pentateuco dice que:

“En la actualidad se puede demostrar que aun cuan-do hubiera sido ordenado y compilado después del tiem-po de Moisés, sus fuentes son muy antiguas, no sólo enparte o en su tono general, sino en su totalidad, en sucontenido, su lenguaje e incluso en sus mismas letras.” 5

Por esta razón el investigador debe aplicar su acti-tud crítica también al estudio de la crítica.

MÉTODO Y ELECCIÓN DE FUENTES DE

INFORMACIÓN APROPIADAS

La tradición judía contiene muchas anécdotas acer-ca de los Sabios Jóvenes de Jerusalem. Una vez alguienpreguntó a uno de ellos por el camino a cierta aldea. Eljoven contestó: “¿Quiere el camino corto largo o el ca-mino largo corto?” Un atajo pudiera tener obstáculosque sólo se cruzan o se rodean a expensas de muchotiempo. De modo que un camino que a primera vistaparece largo, pudiera resultar el más corto. Así, la intro-ducción anterior con información respecto al método haservido como la clave de lo que sigue.

En nuestro intento por encontrar las raíces de nues-tra fe mesiánica será importante, al tratar con el AT y elNT, seleccionar fuentes que definan lo más temprana-mente posible un entendimiento de la Biblia y la menta-lidad del pueblo que estaremos estudiando. La elección

de fuentes de información apropiadas siempre formaráparte de la investigación.

Aun cuando el concepto Mesiánico en el judaísmohoy ha sufrido cierta medida de maltrato, al principio denuestra era aún gozaba de una importancia central. Laobra mayor de la legislación judaica, el Talmud, com-pilado a lo largo de tres siglos partiendo de alrededordel año 200, y que reúne 60 tratados diferentes en 13gruesos tomos, afirma sencillamente que: “Ningún pro-feta profetizaba sino de los días del Mesías.” “Elmundo no fue creado para otra cosa sino para elMesías.” 6 Estas aseveraciones establecen el fundamen-to para todo el diálogo entre el judaísmo y el cristianis-mo.

Durante los años de su formación, el Talmud fuesometido a su propia censura interna. Sus eruditos cons-cientemente evitaban toda mención de la fe cristiana yde ciertas profecías Mesiánicas que se considerabantemas delicados. Además de esto, el catoli- cismo en laEdad Media presionó a los judíos para que quitaran delTalmud ciertos pasajes que desde una perspectiva cris-tiana se consideraban ofensivos, incluso fueron conser-vados en un folleto separado, el cual obra en mi poder.Este “gran silencio”, como a veces lo describen loseruditos, y la “doble censura” han producido comoresultado que la iglesia cristiana pocas veces ha re-cibido ayuda de parte de los judíos en la investiga-ción de sus propias raíces.

En la parte principal del libro comentaremos sobrelas fechas y la importancia de las diversas obras que hanservido como fuentes. Sin embargo, aun en esta etapa,conviene que señalemos dos fuentes primarias—elMidrash y el Targum—que no han sufrido la mismacensura estricta que ha acaecido al Talmud.

El MIDRASH o “exposición”, la ‘literaturahomilética’ de la sinagoga, que se apega a cierta forma,con frecuencia estrictamente definida, data en sus seissecciones Midrash más antiguas, desde el siglo 2 des-pués del Mesías, aun cuando recibieron su forma defini-tiva escrita en el siglo 5 ó 6. En ellas no se observa lacensura característica de la sinagoga, y su tradición fre-cuentemente se puede rastrear hasta antes de los tiem-pos del Mesías. Además, existen otras treinta o másobras de Midrash más tardías que tambiénesporádicamente derraman alguna luz sobre el concep-to Mesiánico.7

Los TARGUMES son versiones explicativas del ATen arameo. Tal como son, también brindan apoyo a losexpositores judíos de la Torah. El Talmud declara que:“La Torah en su totalidad está en hebreo, pero cier-

5. Citaremos el nombre en su forma hebrea y seguiremos lacaracterización de la introducción a su obra hebrea.

6. Berakoth 34.b, San. 99a, San. 98b.

7. Véase Encyclopedia JUDAICA. Tomo 11. 8. MasechetSopherim 1. 9. Página 518 en la obra de consulta en hebreode Mordechai Margalioth sobre los “sabios” del Talmud.

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tas cosas del Targum también le pertenecen.” 8 Úni-camente el Targum de Onquelos ha recibido la apro-bación oficial de la sinagoga. Contiene material expositivosobre la totalidad del Pentateuco y data desde el siglo 2de la E.C. Los Targumes que llevan el nombre deJonathan Ben Uzziel fueron escritos en fecha poste-rior, basados sobre la tradición transmitida de genera-ción en generación, aunque Jonatán mismo vivió muycerca del tiempo de Yahshúa. El Targum de Jonatántambién contiene material que según algunos data hastadel siglo 2 antes de la E.C.

Tal como sucede en la literatura Midrash, la manodel censor no es obvia en los Targumes. Esto lo de-muestra adicionalmente el hecho de que, según algunascuentas, 72 pasajes del AT se explican en los Targumescomo aplicables al Mesías.

Más que en otros Targumes, la tradición asociadacon el nombre de Jonatán resalta el concepto Mesiáni-co, y por esta razón lo describiremos a la luz del Talmud.

Jonatán fue el más célebre alumno del anciano Hillelantes de la destrucción del Templo. Un relato tradicio-nal refiere que Hillel tenía 80 alumnos:

“Cuarenta de ellos merecieron que el espíritu santodescendiera sobre ellos, lo mismo que Moisés; treinta,que el sol se detuviera sobre ellos, como en los días deJosué, hijo de Nun; veinte eran regulares; pero el mayorde ellos era Jonatán Ben U.zziel, y el menor JohananBen Zakkai. ...y recuérdese que este último fue el crea-dor del renacimiento de la Torah en Jamnia inmediata-mente después de la destrucción del Templo.” 9

Jonatán tradujo los profetas al arameo, acompaña-do con breves explicaciones. Su trabajo, por supuesto,despertó oposición por parte de los eruditos de su épo-ca, porque ellos sentían que de esta manera sería olvi-dado el original hebreo. Pero, en sus propias palabras,Jonatán prosiguió para que las discusiones doctrinalesno se multiplicaran en Israel. Es admirable que la sina-goga haya aceptado la obra de Onquelos a pesar deque era prosélito. El énfasis específicamente Mesiánicode Jonatán era una de las razones por las que su traduc-ción no fue aceptada.

La expectativa Mesiánica primitiva entre los judíostambién se refleja por la literatura conocida como Zohar(luminosidad o brillantez), que generalmente se asociacon el nombre de Shimeon Ben Joh.ai del siglo 2. Estaobra esotérica en arameo, que consta de miles de pági-nas, se basa en el Pentateuco y se ocupa con el ser deElohim. Alcanzó aprobación general, junto con elTalmud, tanto en las academias de oriente como de oc-cidente. Aun cuando no fue vertida en forma escrita hastalos siglos 8 y 9, refleja una tradición muy antigua. Con-tiene, por ejemplo, descripciones del Mesías Sufrido,de la Deidad, y del Mesías como Hijo de Elohim, losorígenes de los cuales son difíciles de identificar. El Zohartambién se puede considerar como parte de las fuentes

judías ‘normativas.’En cuanto a nuestras propias fuentes, conviene tam-

bién que hagamos referencia a la exposición bíblica ju-día medieval, ya que ciertos rabinos como el más famo-so exegeta del judaísmo, RaSHI (Shalomón Jarchi,m.1105), con frecuencia se apoyaban en los Midrashimy en los Targumes. Del mismo modo, los Rollos del MarMuerto y la antigua literatura judía de ‘sabiduría’ pudie-ra proporcionar cierto apoyo secundario al comentarnuestro material.

En la actualidad se da cada vez más importancia alhecho de que, tanto en estudios del AT como del NT,estas fuentes son indispensables. Esto lo confirman eru-ditos recientes como John Bowker, S. H. Levey, DavidDaube y W. D. Davies, además de los menos recientesH. L. Strack y B. Pick.10

Conforme busquemos las raíces de la fe mesiánicadescubriremos que hemos desembarcado en un conti-nente extraño y desconocido. No obstante, vamos porel camino correcto. Si alguno quisiera familiarizarse conla mentalidad china, haría bien en hacer un viaje al leja-no oriente. En ocasiones casi se requiere la habilidad deun agente secreto para llegar al corazón del problema.Sin embargo, por el camino haremos muchas observa-ciones emocionantes y extremadamente cautivadoras quesólo pueden servir para fortalecer las bases de nuestrafe.

Uno de los mejores ejemplos para ilustrar la bús-queda de las raíces de uno mismo se encuentra en milibrero. En cierta ocasión tuve la oportunidad de com-prar en Israel, de las propiedades de un judío cristiano,un libro publicado en Helmstadt en 1609. El autor, unerudito judío de nombre Christianum Gerson, relata queél compró por ocho chelines, de una pobre ancianitacristiana, un Nuevo Testamento en la traducción deLutero. Junto con sus dos cuñados lo empezó a estudiarpara descubrir cómo fue posible que este “grave error”conquistara cientos de miles de corazones. El mensajedel evangelio lo conmovió de tal manera que tuvo queseguir leyéndolo a solas, en secreto. Comparó su men-saje con el del AT y con sus propias fuentes judías y deesta manera, según su prefacio, por medio de esta “pa-labra escrita” llegó a una fe personal en Yahshúa.

Al principio su familia y sus amistades lo rechaza-ron. Para describir esto toma las palabras del Salmo27:10: “Porque aunque mi padre y mi madre me hayanabandonado, YHWH me recogerá.” Sin embargo, muypronto su esposa y sus hijos siguieron los pasos de supadre. Para demostrar a sus amigos las bases de sudecisión escribió este tratado de 700 páginas sobre la

10. John Bowker, The Targums & Rabbinic Literature. An Introductionto Jewish Interpretation of Scripture. Cambridge 1969; S. H. Levey, TheMessiah, An Aramaic Interpretation. The Messianic Exegesis of theTargum, Cincinnati 1974; H. L. Strack, Introduction to the Talmud andMidrash , 1st ed. Berlin 1887; B. Pick, Old Testament PassagesMessianically Applied by the Ancient Synagogue, Hebraica 1885–88.

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fe cristiana, en la que compara la enseñanza del NT y ladel Talmud entre sí. Aun cuando Gerson compara lasraíces del cristianismo principalmente con el AT, cientosde citas del Talmud y docenas de referencias al Midrashcomunican la sensación de encontrarse en las raíces mis-mas de la fe cristiana.

En su época Lutero dijo que: “Christus universaescripturae scopus est,” que libremente traducido signifi-ca: “Cristo es la verdadera perspectiva de todas las Es-crituras.”11 La totalidad de este libro de “Raíces” se basaen ese fundamento.

EL MESÍAS EN ELPENTATEUCO

Los rabinos frecuentemente se refieren al Géne-sis como “El Libro de la Creación.” Allí vemos todocomo debió haber sido en el principio –el mundo, lahumanidad, los diversos pueblos, la tribu hebrea, el caosocasionado por la Caída, y las primeras evidencias dela salvación que Elohim prometió a la humanidad. Todose encuentra aún en estado naciente, así que no pode-mos esperar encontrar allí el concepto del Mesías ple-namente desarrollado. No obstante, la antigua literaturajudía, aun en el relato de la creación, encuentra el temaMesiánico.

EL ESPÍRITU DEL MESÍAS EN EL

RELATO DE LA CREACIÓN

Génesis empieza con la creación del cielo y de latierra: la tierra estaba desordenada y vacía. Aun en estadescripción los sabios del Talmud olfateaban los iniciosdel plan de salvación para la humanidad:

“La tradición de Elías enseña que el mundo ha deexistir por seis mil años; En los primeros dos mil habríadesolación; en los dos mil siguientes prosperará la To-rah y los siguientes dos mil son los días del Mesías, peroa causa de nuestros pecados, que fueron grandes, salie-ron las cosas como salieron.” 1

Para esta expectativa tradicional era esencial que lasoberanía de la Torah—la Ley de Moisés—durara 2000años, lo mismo que la duración del periodo Mesiánico.En la misma exposición de largo alcance de la que pro-cede la cita anterior, encontramos como explicación, que:

“El séptimo milenio será de guerra, y al final delmilenio vendrá el Hijo de David.”

En el comentario que sigue a esto se hace menciónde: “la guerra de Gog y Magog, y el periodo restanteserá la era Mesiánica, en la que el Santo, bendito sea,restaurará su mundo sólo cuando haya terminado el sép-timo milenio.” 2

Esta llamada “Tradición Elías,” que representa la in-terpretación de la mayoría de los sabios, nos recuerdala enseñanza de la corriente principal del cristianismorespecto a los días postreros y el reino milenario. Cuan-do hayan pasado seis milenios seguirá, según algunos,un sábado, shabaton, de mil años. Esta pudiera ser la“era Mesiánica” después de la cual el mundo sería re-novado. El año 1985 de nuestra era corresponde al año5745 en el calendario judío, lo cual significa que el Me-sías ya debió haber venido. Algo parece haber salidomal con este plan de salvación. La oración matutina ofi-cial de la sinagoga trae esto a la memoria continuamentecon las palabras:

“Debido a nuestros pecados el Templo ha sido des-truido y se han suspendido los sacrificios perpetuos, ytampoco tenemos un sacerdote consagrado.”

Es necesario señalar que los rabinos no son unáni-mes en su doctrina sobre los tiempos Mesiánicos, peroel plan de salvación para ellos, sí inicia en la misma crea-ción. Cuando la Biblia hace mención de que “el espíritude Elohim se movía sobre la superficie de las aguas,”ellos ven una referencia al Mesías. El Midrash Rabbahdice en este contexto, que este era el “espíritu delMesías,” como está escrito en Isaías 11:2, “Y repo-sará sobre él el espíritu de YHWH.” 3 Un par de escri-tos más también mencionan que esto se refiere al “reyungido.” 4 Esta clase de insinuación es comprensible cuan-do recordamos el punto de vista de los rabinos, de quehasta los nombres del Mesías fueron determinados an-tes de la creación del mundo

Las primeras palabras de Elohim en la Biblia son:“‘¡Sea la luz!’ Y hubo luz. Y vio Elohim que la luz erabuena.”

Cuando estudiamos detenidamente el relato de lacreación observamos que no fue sino hasta el cuarto díaque Elohim creó las “dos grandes lumbreras,” el sol y laluna. Los sabios veían en esto también una alusión alMesías, de tal suerte que el Midrash conocido comoPesikhta Rabbah, que se leía del siglo 9 en delante enrelación con los días de fiesta, pregunta: “¿De Quién esesta luz que cae sobre la congregación de YHWH?”Y contesta: “Es la luz del Mesías.”

5

El Yalqut Shimo.ni, que consta de una concatena-ción de pasajes redactadas en los siglos 12 y 13, agregaesta reflexión a la exposición del versículo: “Esta esla luz del Mesías, como está escrito en el Salmo

11. Christianum Gerson, Der Juden Thalmud, FürnembsterInhalt und Widerlegung, zum andernmal gedruckt inHelmstadt 1609. 700 páginas.

1. Sanhedrin 97a. 2. Sanhedrin 97b.

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36:9, ‘En tu luz vemos la luz.’”Los Rabinos consideraban que la palabra aramea

Nehorá, ‘luz,’ era uno de los nombres secretos delMesías, porque leemos en la parte aramea del libro deDaniel que, “El conoce lo que está en tinieblas, y con Élmora la luz” (2:22). Además, con el apoyo de las profe-cías de Isaías 42:6 y 60:1–3, el Mesías es visto como la“luz de los gentiles.” ¿No anunció Yahshúa que Él mis-mo era la “luz del mundo,” y que “el que me sigue noandará en tinieblas”? El Midrash entiende las palabrasde Daniel capítulo 2 en sentido Mesiánico:

“‘Y con él mora Nehorá.’ Este es el Mesías Rey,pues escrito está: ‘Levántate, resplandece; porque havenido tu luz’” (Isaías 60:1).

Por lo anterior podemos ver que el método asociativojudío descubre alusiones Mesiánicas en lugares dondelos cristianos no los han discernido. El apóstol Pablodice que este misterio del Mesías “había estado ocultodesde los siglos y edades” (Colosenses 1:26). ¿Seráposible que con estas palabras Pablo se estuviera refi-riendo a la tradición judía? No es improbable, ya queencontramos expresiones similares en los rollos del MarMuerto.7

EL PROTO EVANGELIO

Parte de la interpretación Mesiánica de la iglesia hasido heredada directamente del judaísmo. Génesis 3:15,frecuentemente llamado el “proto evangelio,” se encuen-tra acompañado de una explicación cristiana sólo desdeel tiempo de Irineo en el siglo 2. El NT no se refiere aeste pasaje directamente e incluso algunos eruditos hanaseverado que “no contiene ningún asomo de Mesianis-mo.” No obstante, la tradición del Targum arameo en-cuentra una profecía Mesiánica clave aun aquí.8

El Proto evangelio dice así:

“Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tusimiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, ytú le herirás en el calcañar.”

El pasaje habla primeramente de la “enemistad”, olo que sería una mejor traducción del hebreo “odio”,que se introdujo en el mundo como consecuencia delpecado. Fue rota la comunión con Elohim, y el hombreempezó a huir para tratar de esconderse de la presenciade Elohim. Las consecuencias de la Caída fueron: pe-cado, enfermedad y muerte. La Biblia habla de la per-sonificación del mal en el diablo, y Sabiduría de Salomón,un libro apócrifo del segundo siglo a. de la E.C., diceque, “Por la envidia del diablo entró la muerte en el

mundo.”9 Una de las tareas del Mesías es precisamenteconquistar la muerte.

Dado que el estilo de la exposición del Midrash es,como lo hemos visto, tratar de dilucidar “todos y cadauno de los detalles” de la Torah, vale la pena analizar elmensaje completo del proto evangelio usando más omenos el mismo método.

Según los rabinos el Mesías llevará a cabo una“reparación,” tiqun ha-Olam, en el mundo. Los teó-logos de hoy han empezado a comentar sobre el con-cepto de “rehabilitación.” Cuando el Mesías expiónuestros pecados, llevó nuestras enfermedades, y con-quistó la muerte, ‘rectificó’ las consecuencias de la Caí-da. Daniel 9:24 describe esta encomienda Mesiánicamás breve y claramente diciendo: “Poner fin al pecado,y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable.”De esta manera la simiente de la mujer ha de aplastar lacabeza de la serpiente. Estos aspectos del proto evan-gelio se manejan en forma figurada, tanto en la exégesisjudía como en la cristiana.

El Targum de Jonatán Ben Uzziel afirma aquí que sila descendencia de la mujer cumple la ley, estarán enuna posición que les permita aplastar la cabeza de laserpiente: “Y finalmente harán la paz en los días delMesías Rey.” El Targum hace un juego con las palabrasa.qev, ‘calcañar,’ e.iqvah, ‘fin.’

El Targum de Jerusalem señala los últimos tiemposal interpretar el versículo así: “Harán la paz al final, alcierre de los días postreros, en los días del MesíasRey.” La palabra aramea para “hacer la paz,” shefiyuta,se parece a la palabra hebrea para “aplastar,” yeshufjah,y algunos eruditos del arameo aceptarían la traducción:“Finalmente, en los días del Mesías Rey, él será he-rido en el calcañar.” Esto concuerda con el versículo16 del Salmo 22, que según la exégesis cristiana se en-tiende como tipo del Mesías. En muchos idiomas esteversículo se ha traducido, según la interpretación másprobable del original: “Me horadaron las manos y lospies.” De manera semejante Zacarías 13:6 en el hebreodice:

“‘Qué son esas heridas entre tus manos?’ Y él res-ponderá: ‘Con ellas fui herido en casa de mis amigos.’”

La interpretación más común de este versículo en-tre los rabinos se ilustra por la llamada ‘interpretaciónde Jonatán’:

3. Midrash Bereshith Rabbah 1:2 y Yalqut, Mechiri del Salmo139:12.

4. Pesikhta Rabbati 33 y Yalqut.

5. Pesikhta Rabbati 62,1.6. Yalqut Shimo. ni 56.7. Megillath haSerachim 8:11.8. Este tema ha sido tratado por Eugen Hühn en sulibro Die MessianischenWeissagungen—bis zu den Targumim, Leipzig 1899, página135.

9. Sabiduría de Salomón 2:24.

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“‘Sanarán’ (de la mordida de la serpiente) significaque recibirán un antídoto; ‘Hacer paz’ significa ‘paz yseguridad’; y ‘Él será su sanador en el futuro, en los díasdel Mesías,’ que habrá paz y descanso.”10

La serpiente también desde tiempos antiguos ha ocu-pado su propio lugar en la exégesis de la esperanza deliberación Mesiánica, como veremos al llegar a la ben-dición de Jacob. Durante su peregrinar por el desiertoMoisés hizo una serpiente de bronce, con la cual el pue-blo fue sanado de sus mordeduras de serpiente, al mi-rarla. 2 Reyes 18:4 refiere cómo Ezequías destruyó estetalismán que se había convertido en substituto de la ver-dadera religión: “Hizo pedazos la serpiente de bronceque había hecho Moisés, porque hasta entonces le que-maban incienso los hijos de Israel; y la llamó‘Neh.ustán.’” [pedazo de bronce]. Tal es la naturalezahumana que un objeto inanimado puede llegar a ser ob-jeto de un culto falso.

Recuerdo una agradable conversación que sostuveen un negocio llamado ‘Neh.ustán’ que vendía conduc-tores de cobre, y cuyos dueños eran judíos devotos.Le comenté al distinguido caballero que estaba tras delmostrador: “Tienen ustedes un buen nombre Bíblico.”El hombre me conocía y sabía hacia donde iba. Le pre-gunté medio en serio si él sabía a qué se refería el nom-bre de la tienda. Asintió con la cabeza y a su vez pre-guntó: “¿Sabe usted lo que RaSHi (R. Salomón BenYitshak) dice acerca de eso?” Prometí investigarlo y lelancé otro reto a cambio. “¿Sabe usted cómo interpretaNeh.ustán la Sabiduría de Salomón?” Él no sabía, asíque le cité del capítulo 16 de ese libro, que data desdeantes del tiempo del Mesías:

“Pero les diste una señal de salvación, para que re-cordaran los mandatos de tu ley. Quien se volvía haciaaquella señal, se salvaba, no en virtud de la señal mismaque veía, sino gracias a ti, salvador de todos... Tú nosbajas al reino de la muerte, y nos sacas de él.” 11

Al regresar a casa consulté la exposición de RaSHisobre la materia, y encontré lo siguiente:

“Se le denominaba ‘Neh.ustán,’ lo cual es untérmino despectivo y se entiende que significa, ‘¿Quénecesidad tenemos de esto?’ ¡Esto no es más que unaserpiente de bronce!” 12

RaSHi, un erudito medieval ha de haber conocidolas palabras de Yahshúa acerca de “ser levantado” asícomo Moisés levantó la serpiente en el desierto. Bienpudiera ser que el piadoso comerciante también estu-viera consciente de esto. Según la fe cristiana, la cruzfue dada como una “señal de salvación.” Yahshúa des-cendió al Hades y resucitó, quitando la enemistad y tra-yendo la paz.

Los Targumes recalcan que el Mesías vendrá “enlos tiempos del fin.” El término arameo “en el fin,” be-Iqva, se parece al concepto Iqvoth meshija, que signi-fica las ‘huellas del Mesías.’ El Talmud contiene un ex-tenso comentario sobre estas “huellas Mesiánicas,” se-ñales de los tiempos del fin, a las cuales volveremos enla sección sobre el NT. Para los rabinos todo lo quetenga algo que ver con los Tiempos del Fin tiene un sa-bor Mesiánico. RaDaQ, RabíDavid Qimh.i, de quien se dijo que “Sin él no encontra-remos la manera correcta de interpretar las Escrituras”,dice en relación con Isaías 2:2 que “dondequiera quese mencionen los días postreros, se hace referenciaa los días del Mesías.” 13 Esto se puede ver tanto en lainterpretación del proto evangelio como en aquellas pro-fecías del AT que contienen algún término que se refieraa los días postreros.

Pero, ¿quién es esta “simiente de la mujer”? ¿Porqué se usa el pronombre personal hû, ‘él,’ para referir-se a la simiente? ¿‘Simiente’ ha de considerarse sustan-tivo singular o colectivo? El Targum definitivamente aso-cia ‘él’ con el Mesías Rey. Pero, ¿el concepto de ‘si-miente’ tendrá implicaciones Mesiánicas en otros con-textos también? Efectivamente lo tiene: los rabinos co-mentan ampliamente este mismo asunto. En Génesis 4:25leemos (en el hebreo y en la Antigua Versión de ReinaValera): “Elohim me ha dado otra simiente en lugarde Abel.” Rabí Tanh. uma, de quien se dijo que era “elsello de los Midrashim”, menciona que “aquí se tratade otra simiente que procede de otro lugar. Y, ¿quiénes? Es el Mesías Rey.” 14 Rabí H.una dice que “Elo-him preparó otra simiente de otro lugar, y él es elMesías Rey.” 15

La promesa de simiente para Abraham en Génesis22:18, que ocupa un lugar central en la teología cristia-na, también se ve en los Midrashim al referirse al Me-sías: “Y mediante tu simiente serán benditas todaslas naciones de la tierra, por cuanto tú has obedecidomi voz.” Midrash Rabbah comenta el tema amplia- mentey declara que “en los días del Mesías, Israel serácomparada a la arena del mar.” 16 Pablo, en Gálatas3:16, entendía el significado de ‘simiente de Abraham’de manera similar:

“A Abraham fueron hechas las promesas, y a su si-miente. No dice: ‘Y a las simientes,’ como si hablase demuchos, sino como de uno: ‘Y a tu simiente,’ la cual esel Mesías.”

Aquí Pablo usa la fórmula al tiqra típica del Midrash,‘No se lea así, sino así’—una promesa dada en singularse toma como referencia a Yahshúa el Mesías.

Podríamos agregar que aun Midrash Ruth asociala ‘simiente’ con el concepto del Mesías cuando ha-

10. Explicación que los rabinos dan de Jonatán. Esta interpreta-ción también corresponde a lo que entiende S. H. Levey segúnsu libro The Messianic Exegesis of the Targum, en relación conGénesis 3:15.

11. Sabiduría de Salomón 16:7–8 y 13.12. RaSHI sobre II Reyes 18:4.13. Mikraoth Gedoloth en relación con Isaías 2:2.

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bla del ‘pariente redentor’ en Ruth 4:8. El Midrashresalta a Fares, conocido por la genealogía en Mateo1:3 y el relato de Génesis capítulo 38. La frase “otrasimiente de otro lugar” se usa de nuevo, aquí refirién-dose a Fares.

Precisamente en relación con Fares se hace la ob-servación de que el Mesías corregirá los estragos oca-sionados por la Caída. El Midrash mismo menciona estocomo un ejemplo de entendimiento “profundo.” ElMidrash Rabbah describe de la siguiente manera la fasenueva que inició con Fares:

“Esta es la historia de Fares y tiene una importanciaprofunda. ... Cuando el Santo creó su mundo aún nohabía Ángel de Muerte ... Pero cuando Adam y Evacayeron en pecado, todas las generaciones se contami-naron. Con el nacimiento de Fares la historia empezó acumplirse por él, porque de él saldría el Mesías, y ensus días el Santo haría que la muerte fuera consumida,como está escrito:

‘Destruirá a la muerte para siempre’ (Isaías 25:8.)”17

Difícilmente se podría encontrar en fuentes judíasuna mejor convergencia con los comentarios de Pabloen relación con el Mesías como conquistador de la muer-te. En Romanos 5:12 leemos: “Por tanto, como el peca-do entró en el mundo por un hombre, y por el pecadola muerte, así la muerte pasó a todos los hombres.” ICorintios 15:22 añade: “Porque así como en Adán to-dos mueren, también en el Mesías todos serán vivifica-dos.” Las raíces de este misterio de la historia de lasalvación se remontan hasta el relato de la caída de lahumanidad. El profesor Gottlieb Klein escribió a princi-pios de este siglo que por medio del método conocidocomo notarikon, un aspecto del cual consideraba a cadaletra de una palabra como la letra inicial de otra palabra,las tres letras hebreas de la palabra ‘Adán’ se interpre-taban como referencias a Adán, David y el Mesías.18

De esta manera el Mesías ‘corregirá’ la caída deAdán. Posiblemente todo esto sean meras tonteríasfantasiosas, pero se desprende de la expectativaMesiánica de creyentes que vivieron en la antigüedad.

La prominencia concedida por los Targumes al Me-sías Rey—que él traerá la paz en lugar de la enemistadde proto evangelio—se refleja en la carta de Pablo a losEfesios, aunque es altamente improbable que exista co-nexión intrínseca alguna. En el capítulo2:14–16 leemos:

“Porque él es nuestra PAZ, que ... aboliendo ... lasENEMISTADES ... para crear en sí mismo de los dosUN SOLO Y NUEVO HOMBRE, HACIENDO LA

PAZ, y mediante el madero ... matando ... las ENE-MISTADES. Y vino y anunció las buenas nuevas dePAZ ...”

Aun cuando el NT no cita directamente el protoevangelio, se puede apreciar alguna huella de éste en elsaludo de Romanos 16:20: “Y el Elohim de paz aplasta-rá en breve a Satanás bajo vuestros pies. La gracia denuestro Maestro Yahshúa el Mesías sea con vosotros.”

EL MESÍAS QUE DERRIBARÁ EL VALLA-

DO ALREDEDOR DE LA LEY

La búsqueda de las raíces de la fe mesiánica en elAT es en algo semejante a la búsqueda de perlas en lasprofundidades del océano. El pescador de perlas pri-meramente saca una gran cantidad de conchas del fon-do del mar y las extiende en la playa. El observador veúnicamente estas cubiertas externas hasta que las con-chas se abren. En ese momento algunas pudieran reve-lar una preciosa perla oculta en su interior. La lectura dela antigua literatura judía puede ser muy desesperanteporque en su mayor parte se ocupa con la exposiciónde la ley religiosa ritual, que realmente tiene interés sólopara el judío ortodoxo. Las dimensiones espirituales ypsicológicas tan características de los profetas del ATbrillan por su ausencia casi total. Sin embargo, con cier-ta frecuencia, la concha fuertemente cerrada pudierasoltar una rara perla.

Aunque los rabinos encuentran ‘misterios’ en el ATen mayor abundancia de la que está acostumbrada laiglesia cristiana, aún así recalcan con frecuencia las pa-labras de Deuteronomio 29:29: “Las cosas secretaspertenecen a YHWH nuestro Elohim, mas las cosas re-veladas nos pertenecen a nosotros y a nuestros hijospara siempre.”

Los conceptos mentales y espirituales, por su mis-ma naturaleza, tienen que describirse en forma figurada.No podemos, por ejemplo, explicar precisamente quées ‘fe,’ ‘esperanza,’ o ‘amor.’ De igual modo, el miste-rio Mesiánico ha creado, por así decirlo, su propia cla-ve secreta que ha de ser “descifrada” antes de que sepueda entender. Una de las claves más difíciles es Gé-nesis 38:29 sobre el hijo de Judá y Tamar:

“‘¡Qué brecha te has abierto!’ Y llamó su nombreFares.”

Ya hemos visto los comentarios relacionados con elnombre de Fares, referentes al Mesías como conquis-tador de la muerte. Ben Parets, “hijo de Fares” real-mente es uno de los apelativos Mesiánicos velados

14. Bereshith Rabbah 23.15. Ruth Rabbah 8.16. Bamidbar Rabbah 2.

17. Shemoth Rabbah 30. B. Pick en su amplia serie de artícu-los Old Testament Passages Messianically Applied,(Hebraica 1885 p. 31) interpreta este Midrash de la mismamanera.

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mejor conocidos. En la genealogía de Yahshúa enMateo el nombre aparece como Fares: “Judá engendróde Tamar a Fares.” (Mateo 1:3) Por tanto Yahshúa fue,en cierto sentido, ‘hijo de Fares.’

El ‘Sello de los Midrashim,’ R. Tanh.uma Bar Abba,habla vez tras vez del Mesías en relación con Fares.“Él es el salvador supremo, el Mesías Rey.”Tanh.uma afirma que hay pecadores que por sus caí-das han sufrido grandes pérdidas, y otros que se hanbeneficiado con sus infracciones.

“Así Judá se benefició, porque de él vino Fares yEsrom de quienes descienden David y el Mesías Rey, elque salvará a Israel. Mirad cuán grandes las dificultadesdispuestas por el Santo hasta que levantara de Judá alMesías Rey, aquél de quien se escribió: “Y el espíritu deYHWH será sobre él.”19

El Midrash Rabbah comenta más ampliamente esteversículo. Primero observa, medio en broma, que:

“Judá se afanaba buscando mujer, mientras el San-to, bendito sea, estaba creando la luz del Mesías.” 20

Una de las obras rabínicas expositivas conocidacomo “El Don Sacerdotal” dice de esto que: “El últi-mo Salvador es el Mesías, el Hijo de David, que des-ciende de Fares, hijo de Judá,” y la parte del Midrashcontinúa: “Este es el Mesías Rey; como está escrito,‘Brotará un retoño del tronco de Isaí’ y ‘YHWH ex-tenderá desde Sion tu poderoso cetro.’” (Isa. 11:1 ySal. 110:2) La explicación de los rabinos agrega: “Estees el Mesías quien pronto aparecerá, porque estáescrito de él que: ‘Subirá el que abre caminos[hebreo porets, de la misma raíz que Fares] delantede ellos.’” (Miqueas 2:13)

Es importante tomar nota de los pasajes Bíblicos yamencionados. Ilustran el método mediante el cual lasprofecías Mesiánicas de fundamento débil se colo-can en un contexto más amplio. Vemos además quelos Targumes y los Midrashim generalmente hablan del‘Mesías Rey,’ y no tanto de algún nebuloso ‘conceptoMesiánico.’

RaMBaN (R. Moisés Ben Nah.man), quien vivióhacia fines del siglo 13, describe así el nacimiento deFares:

“Estaba rodeado por un cerco, y encerrado den-tro de él. Por eso dice: ‘Así has roto el cerco para salirde allí.’” Fares fue el primogénito, “El primogénito porel poder del Altísimo, como está escrito, ‘Yo le daré unhijo primogénito.’ Esto fue escrito acerca de la personasanta que ha de venir, David, el Rey de Israel—siempreviva. Los que son sabios entenderán.” 21

¿Qué sería lo que entenderían los que son sabios?

y, ¿qué significa que ‘rompería el cerco para salir’? His-tóricamente esto bien describe lo que sucedió cuando elcristianismo se escapó del molde judaico, como pode-mos ver por lo siguiente:

Los rabinos hablan con frecuencia acerca del ‘cer-co de la Ley.’ Gálatas 4:4–5 dice que Yahshúa “nacióbajo la ley” y redimió a los que estaban bajo la ley, a finde que recibiésemos la adopción de hijos.” Pablo con-tinúa: “Es para libertad que el Mesías nos ha hecho li-bres. Estad, pues, firmes en la libertad con que el Me-sías nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugode esclavitud” (5:1). “Si sois guiados por el espíritu, noestáis bajo la ley” (5:18). Después de ser un don, laLey en el judaísmo puede convertirse en un yugoesclavizante.

En el judaísmo de hoy existen oficialmente 613mandamientos y prohibiciones. Parecería que la trans-formación en una religión de ley ocurrió en una etapamuy temprana. El profeta Isaías escribió cerca de 700años antes del Mesías, que en lugar de ‘una palabra dereposo,’ la religión se había convertido en una exigen-cia:

“Mandamiento tras mandamiento, mandato sobremandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un po-quito allí, otro poquito allá hasta que vayan y caigan deespaldas, y sean quebrantados, enlazados y presos”(28:10–13), y que el temor de Elohim no era más quemandamientos de hombres” (29:13). El Targum deJonatán explica que Elohim hizo al hombre de 248 hue-sos y 365 tendones, el número de días en el año solar(juntos = 613). Además de estos mandamientos de‘harás’ y ‘no harás’ había un grupo adicional demandamientos auxiliares que constituían el ‘valla-do alrededor de la Ley.’ Dentro de la protección deeste redil tenía que vivir el judío devoto.

En su enseñanza, Yahshúa se vio obligado a hablarde este mismo error de aplicación. Refiriéndose a laspalabras de Isaías anteriormente citadas, Él agregó que:

“En vano me honran, enseñando como doctrinas,mandamientos de hombres ... Entonces acercándose susdiscípulos, le dijeron: ‘¿Sabes que los fariseos se ofen-dieron cuando oyeron esta palabra?’ Él contestó: ‘Todaplanta que no plantó mi Padre celestial será desarraiga-da. Dejadlos’” (Mateo 15:8–14).

De esta manera Yahshúa realmente abrió brecha enel cerco de la Ley.

Moisés, al instituir los mandamientos, dijo al pue-blo:

18. G. Klein, Bildrag till Israels Religionshistoria, Stockholm1898, p. 11.

19. Midrash Tanh. uma, Bereshith va-Yeshev. Isaías 61:1–3.20. Midrash Bereshith Rabbah, par. 85.21. Mikraoth Gedoloth, sección correspondiente.

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“Oh Israel, oye los estatutos y decretos que yo osenseño...¡No añadiréis a la palabra que yo os mando, nidisminuiréis de ella!” 22

Por supuesto los eruditos judíos han intentado darleal taryag, los 613 preceptos, un fundamento en elPentateuco, pero tanto en éstos como en los seyag, lasreglas auxiliares, existen elementos que los rabinos mis-mos reconocerían carecen de base en la ley escrita. Pre-cisamente estos halakhá o preceptos tradicionales sonuno de los problemas internos más serios de Israel mo-derno.

Pablo habló acerca de este ‘vallado alrededorde la Ley’ en Efesios 2:14–15;

“Porque él es nuestra paz, que de ambos puebloshizo uno, DERRIBANDO LA PARED INTERMEDIAde separación, ABOLIENDO en su carne las enemis-tades, la LEY DE LOS MANDAMIENTOS expresa-dos en ORDENANZAS, para crear en sí mismo de losdos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz.”

Lo único que podemos entender por “pared inter-media” y “ley de los mandamientos expresados en or-denanzas” es el ‘vallado alrededor de la ley.’ El Mesías,mediante el sacrificio de su muerte, lo ha derribado. “Ylos que son sabios entenderán,” afirma RaMBaN.

Isaías 8:14, que el Talmud interpreta como unareferencia “al Mesías, Hijo de David,”23 describe estemisma ‘penetración’ relacionada con la ilustración deFares: “Él será por santuario; pero a las dos casas deIsrael, por piedra para tropezar, y por tropezadero paracaer, y por lazo y por red al morador de Jerusalem.”Todos estos rasgos bien se pueden aplicar a Yahshúa: Élfue “el primogénito por el poder del Altísimo,”involuntariamente creó una brecha entre la religión ma-dre y la hija, y Él llegó a ser “la piedra que los edificadoresrechazaron.”

Midrash Rabbah relaciona la ilustración del ‘Me-sías Ben Fares’ con la profecía de Miqueas 2:13: “Elque abre brecha subirá delante de ellos...y YHWH a sucabeza.” RaSHI, Rabí Shlomo Yitsh.ak (1040–1105),quien expuso en sus escritos todo el Talmud y el AT,dijo de Fares que él es “su salvador, el que abrirábrecha.” RaDaQ, Rabí David Qimh.i, declara que “elque abre el camino es Elías, y su rey es el Renuevo, elHijo de David.” La referencia de Miqueas al conceptode ‘uno que abrirá el camino’ es natural considerandoque la palabra hebrea para esto, porets, se deriva de lamisma raíz que Fares.

Sin duda el cristiano entenderá bien esta referenciaconstante en mucha de la literatura hebrea al heraldo delMesías que prepararía el camino para Él. El Metsudat

David, una popular exposición judía del siglo 17 sobrelos libros proféticos e históricos, explica que la profecíade Miqueas se refiere a que:

“Elías vendrá antes del tiempo de la salvación paravolver los corazones de Israel hacia su Padre Celestial,con el fin de ser un heraldo de salvación para ellos ...pero lo de ‘rey’ se refiere al Mesías-Rey, y YHWHvendrá antes de todos ellos, porque entonces tambiéndevolverá su espíritu santo a Sion.” 24

Es asombroso ver que en los escritos de los exegetasjudíos más ampliamente reconocidos, existen pensa-mientos relacionados con el nombre de Fares que nospueden ayudar a entender el Plan de Salvación y algu-nas de las enseñanzas más difíciles de Pablo. Sin em-bargo, con mucha frecuencia, estas perlas se encuen-tran sepultadas en lo profundo del océano de la tradi-ción, ocultas dentro de una capa protectora.

EL MESÍAS QUE GOBERNARÁ A LAS NA-CIONES

Los eruditos cristianos con frecuencia han recalca-do que “la ciencia crítica sólo admite como Mesiánicos,dos textos pre-proféticos de la literatura del AT.” El pri-mero de estos es la bendición de Jacob. La exégesiscristiana se conforma aquí con la afirmación general enel sentido de que el Mesías es de la raíz de la tribu deJudá. La antigua interpretación judía ve una referenciaMesiánica en las primeras palabras de esa bendición,que hablan acerca de ‘el fin de los días.’ Como ya lohemos visto bajo el nombre de Rabí Qimh.i, “Donde-quiera que se hace mención de los días postreros, sehace referencia a los días del Mesías.”

La expresión: ‘el fin de los días’ aparece por prime-ra vez en la Biblia en la bendición de Jacob, en Génesis49:1: “Entonces Jacob llamó a sus hijos y les dijo: ‘Re-uníos, y os declararé lo que os ha de acontecer en losdías postreros.”’ La bendición que recibió Judá habladel Mesías como gobernante de las naciones. Todaslas obras expositivas de los rabinos, comenzando conlos Targumes y los Midrashim, ven aquí una claraprofecía Mesiánica. Los diversos matices de expec-tativa Mesiánica se dejan ver en sus interpretaciones,casi como si se reflejara en un prisma. Los versículos 10y 11 dicen:

“El cetro no será quitado de Judá, ni la vara de au-toridad de entre sus pies, hasta que venga Siloh; y leobedecerán los pueblos. Atando a la vid su borriquillo ya la cepa la cría de su asna, lava en vino su vestidura yen sangre de uvas su manto.”

En la teología cristiana y en el judaísmo, se ha inten-

23. Sanhedrín 38a.22. Véase Deuteronomio 4:1–2, Proverbios 31:6 y Josué 1:7.

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tado negar por completo la doctrina de los ‘postre-ros tiempos.’ Martín Buber, un catedrático judío consi-derado como erudito en diálogo religioso, me relató encierta ocasión en una conversación privada, una anti-gua anécdota referente a la bendición de Jacob: Elespíritu santo se apartó de Jacob, según se cuenta, cuan-do mencionó los ‘postreros días.’ “Personalmente,” ex-plicó Buber, “yo rechazo totalmente la escatología [ladoctrina de los postreros tiempos]. La escatología noes historia, ni la historia es escatología. Los profetas noeran adivinos; ellos deseaban revelar lo que era necesa-rio y pertinente para su propia época, así como Elohimdesea revelarse en cada época según nuestras necesi-dades.”

Bien puedo comprender la actitud de Buber. Merecuerda las palabras que se encuentran en los Rollosdel Mar Muerto, que los profetas registraban de las vi-siones que recibían, “únicamente aquello que es ne-cesario para la Humanidad.”25 Aún el Midrash Rabbahsostiene que, “Jacob quiso revelar los postreros tiem-pos, pero se le ocultaron.” 26

Pero, ¿podremos demostrar cosa alguna respectoal trasfondo histórico de esta bendición? ¿Será posibleque realmente tuvo su origen en tiempos de Jacob, o esposterior? ¿Los relatos patriarcales son meros cuentos,como algunos exegetas modernos a veces afirman abier-tamente? ¿Qué reportan los Targumes, el Midrash y laliteratura rabínica acerca de su naturaleza Mesiánica?

El arqueólogo W. F. Albright ha hecho algunasobservaciones interesantes sobre la bendición de Jacob.Él afirma que, por supuesto, no fue escrito antes delsiglo XI a. de la E.C., sin embargo, se deriva de unatradición mucho más antigua.27 Actualmente sabemos delos llamados textos Mari de Mesopo-tamia, grabadosen más de 20,000 tablas de barro.28 Albright muestrapor medio de las descripciones de sacrificios de mulasen el texto Mari, que las mismas tres palabras para ‘críade asna’ en la bendición de Jacob, se encuentran en elnorte de Mesopotamia, incluso en el mismo orden. Igual-mente la frase, ‘sangre de uvas’ imita una antigua ex-presión ugarítica ‘sangre de árbol’ que se aplicaba alvino. Siendo así, la bendición de Jacob se basa en unatradición muy antigua.

Si tomamos en cuenta el hecho de que el reyHammurabi de Babilonia conquistó y destruyó la ciu-dad de Mari en 1759 a. de la E.C., según cálculos pro-medios, o en 1695 a. de la E.C., según la estimacióntardía, no hay ninguna razón para dudar que, desde unpunto de vista lingüístico, la bendición de Jacob data deltiempo del mismo Jacob. El muy conocido orientalistaE. W. Hengstenberg menciona los poetas arábigos Lebidy Hareth, el primero de los cuales compuso una poesíaen su lecho de muerte a la edad de 157 años, y el último

recitaba poesía cuando tenía 135 años de edad—unaedad muy avanzada, aún cuando resultaba haber algunaexageración en cuanto a su longevidad. Con el incre-mento en la capacidad de la humanidad para leer y es-cribir, se ha presentado una correspondiente disminu-ción en la capacidad para la memorización. La bendi-ción de Jacob no se presta para ser disecada por losmétodos modernos de crítica. 29

La exégesis cristiana ha considerado desde los tiem-pos de Justo Mártir, a mediados del siglo II, que la ben-dición de Jacob es Mesiánica. El entendimiento judíoMesiánico de este texto se basa en material más anti-guo. El Targum de Onquelos dice sobre el cetro de Judá,que no se apartará “hasta que venga el Mesías, elque tiene poder para reinar.” El Targum Jonatán ase-gura que el verso se refiere a “la época del Mesías-Rey, el Rey que vendrá como el menor de sus hijos.”el Targum Yerushalmí habla del ‘tiempo’ cuando “ven-drá el Mesías-Rey.”

La literatura del Midrash asigna a la bendición ras-gos adicionales basados en la naturaleza del idioma he-breo. El Midrash Rabbath afirma que:

“‘El cetro no se apartará de Judá...hasta que venga(‘él’) Siloh,’ este es el Mesías-Rey...el ‘cetro de Judá’significa la Gran Sinagoga, el Sanhedrín, el cual fue gol-peado y cayó...hasta que venga Siloh.”

En relación con esto, los Sabios comentan asuntoscomo la genealogía del célebre Rabí Hilel, y declaranque, “Se encontró una tabla genealógica en Jerusalemque decía que él descendía de David.” “‘Él atará suborriquillo a la vid,’” continúa el Midrash,“significa la ciudad que él ha escogido” [la extrañapalabra î.yroh usada aquí para ‘asna’ o ‘cría de asna’suena igual a î.yrô ‘su ciudad,’ i.e. Jerusalem]. Luegosigue una observación aterradora:Rabí H.anin dijo que Israel no necesitará de la enseñan-za del Mesías-Rey, porque en Isaías 11:10 está escri-to: ‘En aquel día los gentiles buscarán a la raíz de Isaí,’pero no Israel. Si esto es así, ¿para qué vendrá el Me-sías-Rey?, y ¿qué hará? Hará volver a Israel de su dis-persión y les dará30 preceptos [nuevos].” 30

El comentario conocido como ‘El Regalo Sacerdo-tal’ explica lo que esto significa desde la perspectiva dela Torah o la Ley:

“El Mesías-Rey claramente les explicará la Torah ylos errores en los que han caído hasta ahora...Los 30preceptos son ordenanzas que las naciones del mundo

24. Mikraoth Gedoloth sobre Miqueas 2:13.

25. Masejet Megilah 14a.

26. Midrash Bereshith Rabbah par 98.

27. W.F. Albright, The Biblical Period from Abraham to Ezra, NewYork 1963, p12.

28. A. Malamat, Mari and the Bible. A Collection of Studies, Jerusalem1977 – artículos en hebreo y en inglés.

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deberán observar.” 31

Cabe señalar que el Midrash duda que Israel recibalas enseñanzas del Mesías. Al mismo tiempo se contem-pla la posibilidad de que los rabinos pudieran haberseequivocado. Generalmente se sostiene estrictamente queaun las palabras de los discípulos de un rabino sondadas por el espíritu santo y que “el temor de unrabino es lo mismo que el temor de Elohim.” Esto seconcatena psicológicamente con la relación del hijo conlos padres: “Así como se le ordena al hombre querespete y tema a su padre, así debe respetar y temera su rabino más que a su padre.” 32

Este es el punto que indirectamente se enfoca enMarcos 7:9–13, donde vemos que Yahshúa se opone ala costumbre rabínica de liberar a la persona de sus de-beres para con sus padres si da una ofrenda Corbánpara el Templo. De esta manera se invalidaba la Palabrade Elohim por las tradiciones de los hombres. ElMidrash llega hasta el extremo de aseverar que: “...to-das las decisiones que en el futuro se emitan por loseminentes eruditos, ya existían y fueron comunica-dos como ley a Moisés desde el Sinay.” 33

Midrash Tanh. uma propone lo siguiente en su co-mentario sobre la porción de Judá en la bendición deJacob:

“¿Por qué te alaban tus hermanos, Judá [v.8]? Por-que todo Israel sería llamado ‘judíos’ por ti; y no sólopor esa razón, sino también porque el Mesías será tudescendiente, el que salvará a Israel; como está escrito:‘Un retoño brotará del tronco de Isaí’ (Is. 11:1).” 34

Y, en efecto, en todo rincón de la tierra donde en-contramos judíos, encontramos en ellos un pueblo quefue llamado para dar a conocer la venida del Mesías ysu obra redentora.

El Midrash Rabbah sobre Lamentaciones, uno delos seis Midrashim más antiguos, habla de Israel comouna “virgen, la hija de Judá.” Adjunta a esto un largocomentario, que también aparece en el Talmud, sobreel nombre del Mesías y termina con la palabra ‘Siloh’de la bendición de Jacob. Lamentaciones1:15–17 dice:

“Como lagar ha hollado YHWH a la virgen hija deJudá. Por esta causa lloro...Se alejó de mí elconsolador...Sion extendió sus manos; no tiene quien laconsuele.”

El Midrash amplía sobre estas palabras como sigue:“‘Mis ojos rebosan con lágrimas, pues no hay quien

me consuele, nadie que restaure mi espíritu,’ así se lellama a Israel ‘ojo del Santo’...’El consolador que res-taurará mi espíritu está lejos de mí’; ¿y cuál es el nom-bre del Mesías-Rey?...YHWH es su nombre, porqueJeremías 23:6 dice:

‘Y este es su nombre por el cual será llamado:‘YHWH justicia nuestra...’El ‘RENUEVO’ es su nom-bre, porque Zac. 6:12 declara:

‘He aquí un hombre cuyo nombre es Renuevo,porque él brotará del lugar donde está...’ ‘CON-SOLADOR’ es su nombre porque está escrito: ‘El con-solador está lejos de mí.’”

Luego el Midrash introduce también el nombre ‘LÍ-BANO,’ que se refiere al Templo, porque Isa. 10:34dice: “El Líbano caerá con estruendo.”

“‘SILOH’ es su nombre, porque está escrito enGénesis 49:10:

‘Hasta que venga Siloh’...‘CLEMENCIA’ es su nombre, porque Jer. 16:13

dice: ‘Porque no os mostraré clemencia’...‘YINNON’ es su nombre, como dice el Salmo

72:17: ‘Antes de que fuera el sol, su nombre era Yinnon.”(Es decir, ‘que brote’) 35

El nombre del Mesías, sostienen los rabinos, esuna de las siete cosas que fueron ordenadas antes dela creación. 36 Estos nombres describen la naturalezade la misión del Mesías. Si no tomamos en cuenta lamentalidad bíblica detrás de estos conceptos, bien pu-diéramos concluir, como cierto crítico, que son “enig-máticos o medio-humorísticos.” 37 No obstante, es pre-cisamente aquí donde podemos ver toda la gama de laexpectativa Mesiánica judía más antigua.

Pero, ¿qué significa la frase ‘hasta que venga Siloh’?

Los eruditos judíos encuentran significados parala palabra hebrea ‘Siloh’ que son desconocidos para lateología cristiana. Algunos ven en ella la raíz shâlêv quesignifica ‘pacífico,’ y de esa se puede derivar shâlva,‘paz.’ En otras palabras el Mesías es el Príncipe de Paz.Algunos eruditos sostienen que siloh en su forma origi-nal era moshlô, ‘su gobernante,’ haciendo del Mesías elGobernante de Naciones. RaSHI—el principal exégetadel AT y del Talmud en la Edad Media, quien tambiéntuvo un afecto particular por los Targumes—dice deSiloh, que:

“Él es el Mesías-Rey y su (shelo) es poder sobera-no. Así entendió el asunto Onquelos. El Midrash lo ex-plica con las palabras shai loh, ‘regalos para Él,’ por-que el Salmo 76:11 dice: ‘Traigan ofrendas al Temible’.”38

De modo que el concepto de ‘el que ha de ser temi-do,’ MORAH, también vino a ser un apelativo para elMesías. Los evangelios nos dicen acá y allá, que los queescucharon a Yahshúa tuvieron gran temor. 39

Cuando los rabinos empiezan a descifrar las ‘pis-tas’ secretas de la Biblia, los remazim, desean al mismo

29. E.W. Hengstenberg, Mesianología del Antiguo Testamento, p28.

30. Midrash Bereshith Rabbah par. 98.

31. Matanoth Kehuna, sección correspondiente.

32. Hilchot Talmud Torah 10:5.

33. Midrash Qoheleth Rabbati 1.

34. Midrash Tanh. uma, Bereshith vayehi, 64.

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tiempo reforzar ideas que ya existen en la sinagoga. Enuno de estos métodos de interpretación, conocido comogematria, el valor numérico de las letras de las pala-bras se contaba y luego se comparaban con otras pala-bras que tuvieran el mismo valor. Este método se basaen la afirmación de Sabiduría de Salomón 11:22: “Elo-him ha preparado todo conforme a medida, númeroy peso.”

Pero, ¿qué descubrieron los sabios respecto a laidea de ‘Siloh’ con la ayuda de su gematria? El valornumérico de ‘que venga Siloh,’ yavô shilôh, es 358,que corresponde exactamente al de mashíah. , ‘Me-sías.’ El valor gematria de nah.ash, ‘serpiente,’ tam-bién es 358. Gottlieb Klein escribió que en términos dela Qabbalah mística judía, esto significaba que “el Me-sías había de aplastar la cabeza de la serpiente.” 40

Semejantes observaciones no tienen ninguna base cien-tífica, pero ilustran el entendimiento que los rabinos te-nían de que el Mesías conquistaría la corrup- ción delpecado. Esta misma expectativa se refleja en I Juan 3:8:“Para esto apareció el Hijo de Elohim, para deshacerlas obras del diablo.”

¿Qué importancia tienen las imágenes del Asna y laVid?

El Talmud y el Midrash Tanh.umá han dedicado par-ticular atención a los símbolos del asna y la vid en labendición de Jacob.

Generalmente se entiende que la vid representaa Israel, y la extraña palabra para ‘asna,’ î.yrôh, a‘su ciudad’ (heb. ‘ciudad’ = î.yr, ‘su ciudad = î.yrô),en otras palabras ‘Jerusalem,’ a donde ha de llegarel Mesías. Ambas palabras también se entienden en susentido primario. Al comentar sobre el asna, se hacereferencia a Moisés, “quien tomó a su esposa y a sushijos y los puso sobre un asna” (Ex. 4:20) e igual-mente al “segundo Moisés,” el Mesías, “humilde, ycabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo deasna” (Zac. 9:9). Así se humillará el Mesías.41

“Nuestro Rabí Abdías” describe la bendición deJacob de la siguiente manera: 42

“El Mesías no vendrá sobre un caballo de guerra, pueses el Rey de Paz...Por otra parte, ‘atará su pollino a unavid,’ dando a entender que su reino de paz gobernaráen Israel, que se compara con una vid...Y cuando se dea conocer que viene en paz, entonces las naciones leobedecerán...Y los débiles que hayan quedado atrás, leoirán y volverán a Él.”

En el Talmud se dice que si alguien sueña con unasno, puede tener esperanzas de la salvación

Mesiánica. 43 Tanto la tradición del Talmud como la delZohar afirma que, si alguien “sueña con una vid, pue-de esperar ver al Mesías, porque está escrito:“Atará su borriquillo a la vid.’” 44 Los símbolos delasno y la vid se resaltan aún más por el hecho de que enarameo ambas palabras se escriben exactamente de lamisma manera: h.amara, ‘asno’ y h.amra, ‘vid.’ Estaspalabras arameas no aparecen, por supuesto, en el tex-to hebreo del AT.

Los puntos de comparación más naturales para laobra de Yahshúa se encuentran entre estas expectativasMesiánicas judías. Él entró a ‘su propia ciudad’ esco-giendo un asno como señal de humildad y sujeción. Aquíhay una pista que también encontramos comentada enel Talmud:

“El Hijo de David no vendrá sino en una generaciónque sea totalmente justa o totalmente impía. ‘En unageneración totalmente justa;’ como está escrito: ‘Tupueblo, todos ellos serán justos, para siempre hereda-rán la tierra’ (Isa. 60:21). O ‘totalmente impía;’ comoestá escrito: ‘Vio que no había hombre, y se maravillóque no hubiera quien se interpusiese’ (Isa. 59:16)...’Heaquí, con las nubes del cielo venía uno como un hijo dehombre’ (Dan. 7:13). También está escrito: ‘humilde, ycabalgando sobre un asno.’ (Zacarías 9:9): si son justosvendrá en las nubes. De lo contrario, vendrá humilde-mente y cabalgando sobre un asno.” 45

La comparación del Mesías con una vid tambiénaparece en el NT. Yahshúa declaró en Juan capítulo 15que: “Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es ellabrador...Permaneced en mí y yo en vosotros.” Es per-fectamente factible que los pensamientos tradi- cionalesconservados en el Talmud respecto a las esperanzas queacompañan a los sueños piadosos hayan sido conoci-dos en tiempos del Mesías. El trasfondo de la alegoríade la vid puede así entenderse mejor.

En sus traducciones de Gn. 49:12, Los TargumesJonatán y Yerushalmí hablan de “los ojos del Mesías-Rey.” ¡Cuán hermosos son, “resplandecientes comovino!”—la RVR traduce “rojos del vino.” Sin embargo,la Septuaginta (la traducción griega del AT hecha ca.200 a. de la E.C.) sigue más o menos la misma interpre-tación que los Targumes. La Revelación de Juan, queen las palabras del rabino medieval Abraham BenE zra fue escrita “bajo el poder del espíritu santo”y era “aceptable para la lectura de todo judío,”dice tres veces respecto a los ojos de Yahshúa, queeran como “llama de fuego.” 46 Los Evangelios nos di-cen que Yahshúa “miró” al hombre rico y “le amó,” yque “vuelto el Maestro, miró a Pedro,” quien, quebran-tado por esa mirada, empezó a llorar amargamente.47

Franz Delitzsch señaló el hecho de que el proto-

35. Midrash Rabbah De-elcha 1:16. Véase también Sanhedrín 98b.36. Pesah. im 54a y Nedarim 39b.

37. S. Mowinckel, He That Cometh, p293—”enigmático o mediohumorístico.”38. Mikraoth Gedoloth, sección correspondiente.

39. Lucas 5:26, 7:16: 8:25 y 37.

40. Gottlieb Klein, Sex föredrag, p113.

41. Véase ej. Strack-Billerbeck 1, pp842-3.

42. Mikraoth Gedoloth, Sipureinu, la “explicación de Nuestro RabíAbdías.”

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evangelio habla acerca de “él” en su relato de la “si-miente de la mujer,” refiriéndose colectivamente a la sal-vación prometida a “toda la humanidad”; la promesadada a los patriarcas fue dada en singular por medio delMesías como una “simiente” que impartiría bendición atodos los pueblos. Sin embargo, en este caso, el asuntode la bendición de Jacob parecería aplicarse primaria-mente a la “tribu” de Judá, y aquí tenemos el principiode un cierto “estrechamiento” nacionalista.” 48

El Mesías representado en la bendición de Jacobes, no obstante, Gobernador de naciones. En esto ve-mos una visión de una salvación que es universal en sualcance. La palabra hebrea para ‘vara de gobernante,’meh.ôqêq, literalmente significa ‘legislador’, así el énfa-sis rabínico es que, “el Mesías claramente explicarála Torah.” Los rabinos dudan de que Israel necesitela enseñanza del Mesías, porque los gentiles le obede-cerán. No obstante, vendrá “a su propia ciudad.”

Los judíos han soñado con el Mesías como una no-ble “vid,” algo que señala la palabra hebrea sôrêqâh(Gn. 49:11), ‘una vid que produce uvas moradas,’ lavariedad más rica. El Mesías no estará preparado parala guerra, sino que vendrá más bien como el Príncipe dePaz. Él limpiará a su pueblo con la “sangre de uvas.” Ytodo Israel será llamada ‘judíos’ en virtud de la bendi-ción que recibió Judá. Sin embargo, lo más importantees que el Mesías descenderá de él. De esta manera, labendición de Jacob ya refleja todos los matices de laexpectativa judía del Mesías, como si se viera reflejadaen un prisma.

EL MESÍAS COMO SEGUNDO MOISÉS

La literatura rabínica frecuentemente presenta paralelosentre hechos semejantes. A veces esta comparación sedesarrolla conforme al principio qal va-h.ômer, de losencillo a lo más complejo; a veces el asunto es revividomediante una ilustración apropiada. De igual modo, elconcepto Mesiánico ha creado su propio lenguaje figu-rado. Uno de los paralelos más frecuentemente utili-zados es la semejanza del Mesías con el “primer sal-vador,” Moisés.

Entre cristianos aparece un paralelismo similar des-de que Yahshúa afirmó que: “Si creyeseis a Moisés, mecreeríais a mí, porque de mí escribió él” (Juan 5:46).Los que le escuchaban a veces exclamaban: “Hemoshallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley, asícomo los profetas” (Juan 1:45). Al hablar acerca delMesías, los teólogos cristianos a veces usan el con-cepto Moisés redivivus, ‘Moisés vuelto a vivir,’ o el

‘nuevo’ Moisés. Este concepto se desprende de un ver-sículo al que se refieren tanto Pedro como Esteban en ellibro de los Hechos de los Apóstoles (3:22 y 7:37).

En Deuteronomio 18:15 y 18–19 encontramos lapromesa de que: “Un profeta de en medio de ti, de tushermanos, como yo, te levantará YHWH tu Elohim; aél oiréis...’Un profeta como tú levantaré de entre sushermanos, y pondré mis palabras en su boca... Y suce-derá que a cualquiera que no oiga mis palabras que élha de hablar en mi nombre, yo mismo le pediré cuen-ta.’”

La profecía anterior recalca el hecho de que el pro-feta prometido hablará en el nombre y con la autoridadde Elohim. Los exégetas judíos consideran que aquí sehace referencia a Josué hijo de Nun o al ‘profeta de lasnaciones,’ Jeremías. Sin embargo, parece más razona-ble considerar, como ha dicho rabí Leví Ben Gershom,que estos versículos hablan del Mesías:

“Verdaderamente el Mesías es tal profeta, como loafirma el Midrash: ‘He aquí que mi siervo será prospe-rado’ (Isaías 52:13)...Por los milagros que realizó, Moi-sés sólo logró conseguir que una nación sirviera a Elo-him, pero el Mesías hará que todos los pueblos de latierra le sirvan.” 49

El Targum asigna a este versículo una interpretaciónque desde el punto de vista de la teología cristiana es degran importancia:

“YHWH tu Elohim levantará de entre vosotros unprofeta por el espíritu santo, que será como yo,” y, “Unprofeta levantaré de entre vuestros hermanos por me-dio del espíritu santo.” 50

Una vez más nos encontramos con una expectativaMesiánica en la que existen como si fueran rasgos supra-históricos: Elohim dará a su pueblo un profeta que ha-blará en su nombre, que será conce- bido por el espíritusanto, y cuya obra se caracterizará por la realización demilagros. Existe un peligro en el método conocido comola ‘perspectiva histórico-profética’ de eliminar estos ras-gos místicos de la antigua expectativa Mesiánica. Ade-más, proceder de esta manera no hace justicia a la es-peranza Mesiánica tal como en realidad aparece en lahistoria, a pesar de que invoca el nombre de crítica his-tórica. Al mismo tiempo, como hemos visto, lamesianología del Nuevo Testamento se estrecha. Bienpudiera ser que la exégesis rabínica espiritualiza yalegoriza; que tolera un simbolismo exagerado –pero elNT hace precisamente lo mismo; esta es una de las ca-racterísticas peculiares de la expectativa Mesiánica.

El Mesías como el Último SalvadorCuando hablamos del Mesías como el ‘segundo

43. Berakoth 56a.

44. Berakoth 57a.

45. Sanhedrin 97b.

46. Apocalipsis 1:14., 2:18 y 19:12.

47. Marcos 10:21 y Lucas 22:61. La Septuaginta usa la frasekharopoioi, ‘alegrando.’

48. Franz Delitzsch, Messianische Weissagungen, pp40-1.

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Moisés’ encontramos en los antiguos escritos judíos unaamplia gama de pensamientos y un amplio panorama dela historia de la salvación. Probablemente la mejor ma-nera de ver estos aspectos en la perspectiva correcta esrecurrir a subtítulos, que probablemente reducirán lo quese tenga que decir, para poderlo presentar en bocadosmás pequeños y fácilmente digeribles.

La literatura Midrash sobre Moisés habla de losSalvadores ‘Primero’ y ‘Postrero.’ Midrash Rabbahsobre Eclesiastés relata cómo R. Berequías dijo en nom-bre de R. Yitshak, quien vivió antes del año 300, que:

“Así como hubo un Primer Salvador, también habráun Postrero. Así como se dice del Primer Salvador (Ex.4:20) que ‘Tomó su mujer y sus hijos, y los puso sobreun asno,’ también se dice del Postrer Salvador que vie-ne ‘humilde y cabalgando sobre un asno’ (Zac 9:9). Asícomo el Primer Salvador proveyó maná (Ex. 16), comoestá escrito: ‘He aquí, derramaré sobre vosotros pandel cielo,’ también lo hará el Postrer Salvador, comoestá escrito (Sal. 72:16),‘Haya abundancia de grano en la tierra.’ Así como elPrimer Salvador abrió una fuente, también el PostrerSalvador proveerá agua, como está escrito (Joel 3:18),‘Brotará un manantial de la casa de YHWH.’”51

En el pasaje paralelo correspondiente, R. Yitsh. ak BarMarion (ca. 290–320 d. C.) dice que: “Al final, YHWHmismo aparecerá y proveerá maná del cielo.”

Los cuatro evangelios, uno tras otro, registran losmilagros de Yahshúa en la alimentación de las multitudes.Poco antes de su pasión, Yahshúa reprendía a sus discí-pulos en el camino a Cesarea de Filipo por su preocu-pación respecto a lo que habrían de comer en el cami-no:

“¿No entendéis aún, ni os acordáis de los cinco pa-nes entre cinco mil...Ni de los siete panes entre cuatromil?” (Mateo 16:9–10)

Y Yahshúa habló de sí mismo como el Pan de Vida:“De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el

pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan delcielo. Porque el pan de Elohim es aquel que descendiódel cielo y da vida al mundo... Yo soy el pan de vida; elque a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mícree, no tendrá sed jamás” (Juan 6:32–35).

Yahshúa se presentó ante la mujer de Samariacomo la Fuente de Agua Viva:

“Si conocieras el don de Elohim, y quién es el que tedice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría aguaviva... Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá atener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré,no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daréserá en él una fuente de agua que salte para vida eterna”(Juan 4:10, 12–13).

Por otra parte Yahshúa proclamó que:“Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree

en mí, como dice la Escritura, de su interior correránríos de agua viva” (Juan 7:37–38).

Tanto la figura del pan como la del agua se asociancon la misión Mesiánica como ‘Segundo Moisés’ y el‘Postrer Salvador.’

Comparaciones Entre Moisés y YahshúaEl Midrash usa la frase comparativa: “como fue,

así será.” También encontramos análisis meticulosos delos paralelos entre Yahshúa y Moisés con frecuencia enla literatura cristiana. Esto ha conducido a la inferenciade que Yahshúa es una especie de ‘Moisés redivivus.’¿Qué factores vemos involucrados aquí? En primer lu-gar, los padres de Moisés eran levitas, de modo que eranatural que él enseñara a su pueblo acerca del culto aElohim. Yahshúa también se dedicó a su misión comosumo sacerdote –la carta a los Hebreos se refiere a estounas quince veces. Cuando nació Moisés eran perse-guidos los varones recién nacidos, e igualmente, cuandonació Yahshúa, se oyó en Belén el llanto de niños. Moi-sés pasó 40 años en el desierto de Madián como pas-tor. Yahshúa también se mostró como el buen pastorque busca a su oveja perdida. En un relato bien conoci-do de los rabinos existe una descripción de Moisés quecarga a una oveja extraviada hasta un pozo. Luego seoye una voz del cielo que dijo: “Como tú has mostradomisericordia a una criatura de carne y sangre, yo te harépastor de tu pueblo.”

Moisés vino a Egipto para liberar a sus hermanosde la esclavitud; Yahshúa vino a redimirnos del yugo delpecado. Moisés fue líder de su pueblo; Yahshúa iba de-lante de sus discípulos. Moisés dio las tablas del Pacto;Yahshúa deseaba grabar el mandamiento doble del amoren el corazón de los creyentes. Moisés también sirviócomo juez; de forma similar, Yahshúa recalcó que todojuicio era entregado al Hijo, para que todos honren alHijo. Moisés oró por aquellos que se opusieron a él y loinjuriaban, como María. Cuando el pueblo había estadoadorando al becerro de oro, Moisés clamó: “El queesté por YHWH, venga a mí.” Pidió: “Perdona su pe-cado, y si no, bórrame del libro que has escrito” (Éxodo32:26, 32); de la misma manera, Yahshúa dijo: “Venid amí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo osharé descansar,” y oró en la cruz por los ladrones. Moi-sés fue “muy manso, más que todos los hombres quehabía sobre la tierra” (Números 12:3); Yahshúa tambiénera “manso y humilde de corazón.” Tales comparacio-nes muestran que Yahshúa realmente era el profeta pro-metido que sería “como Moisés.”

Naturaleza de la Revelación de Elohim a Moisés

49. David L. Cooper, The Messiah, His Redemptive Career, p15.

50. En hebreo, respectivamente, be-Ruah. qudsha y de-Ruah. qudsha. 51. Midrash Qoheleth Rabbati 1.

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La relación de Moisés con Elohim era diferente a lade los que le precedieron. Los escritores judíos frecuen-temente hacían tanto énfasis en los mandamientos delPentateuco que ignoraban por completo la vidadevocional de Moisés. Por su parte los cris- tianos fre-cuentemente caricaturizan la “religión de Moisés” comola religión de venganza, la religión que exige “ojo porojo y diente por diente.” Pero, ¿concuerda esto con larevelación que Moisés recibió de Elohim?

En las etapas tempranas de su vocación, Moisésoyó la palabra de Elohim: “Yo soy YHWH; y me apa-recí a Abraham, a Isaac y a Jacob como Elohim Todo-poderoso, mas por mi nombre YHWH, no me di aconocer a ellos.” (Éxodo 6:2–3) Cuando María y Aaróninjuriaron a Moisés, Elohim les dijo:

“Oíd ahora mis palabras: Si entre vosotros hay pro-feta, yo, YHWH, me manifestaré a él en visión. Hablarécon él en sueños. No así con mi siervo Moisés; en todami casa él es fiel. Cara a cara hablo con él, abiertamente yno en dichos oscuros, y él contempla la imagen deYHWH.” (Números 12:6–8).

“¿Qué significa que Moisés conocía a Elohim“por su nombre, YHWH?” y ¿cuál es el significadode “ver la apariencia de YHWH”?

El principal expositor medieval del Talmud y del AT,RaSHI, afirma que aparentemente Moisés en realidadno vio “la apariencia de YHWH,” sino que fue como enuna “visión hablada” o en una “visión del espíritu santo,”y como si fuera por sus espaldas. 52

Jacob fue otro que vio el rostro de Elohim cuando, jun-to al vado de Jaboc, luchó con el “Ángel de la Presen-cia” (lit. ‘de los rostros’), Peniel, y dijo: “Vi a Elohimcara a cara, y fue librada mi alma” (Génesis 32:30,Isaías 63:9). La visión de Jacob fue más una visión an-gélica en la que, según los rabinos–como veremos másadelante–apareció el Mesías. Pero, ¿cómo es posibleque Moisés hubiera podido en realidad “ver” a Elohim,ya que antes del versículo mencionado se le dijo: “Nopodrás ver mi rostro; porque no me verá hombre, yvivirá” (Éxodo 33:20)?. ¿Será que lo que significa “verla apariencia” de YHWH, es que Moisés llegó a enten-der algo acerca del “ser interno” de Elohim?

Sin embargo, la Biblia no habla de Elohim como sifuera una idea abstracta, sino como persona. Existe elpeligro en el judaísmo actual de manejar a Elohim enforma agnóstica o deística, como si no fuera el Elohimde la revelación, Deus revelatus. De esta manera sepiensa que un Demiurgo creó el mundo pero lo abando-nó a sus propios recursos. Este peligro en el judaísmoes en parte una reacción contra el cristianismo, con suénfasis en que “el verbo se hizo carne” y “fue manifes-tado en la carne” (Juan 1:14 y I Timoteo 3:16) –Él sehizo hombre. Aun cuando los escritos judíos más anti-guos implican un origen divino al hablar del Mesías, esta‘encarnación,’ el que el Mesías se haga hombre, es uno

de los tropiezos más grandes. Fue por esta razón queRaMBaM, Maimónides, formuló el tercero de sus 13artículos de fe, que afirma:

“Creo con fe perfecta que el Creador –bendito seasu nombre– no es corporal y que es libre de todos losaccidentes de la materia, y que carece absolutamentede forma alguna.” 53

Ya desde los tiempos del filósofo judío Filón, en elprimer siglo de la era cristiana, se empezó a arraigar lacostumbre de evitar el nombre de Elohim. En su lugar seusaban las circunlocuciones “el Nombre,” ha-Shem, y“el Lugar,” ha-Maqom. Ciertamente Elohim prometióal dar los mandamientos, que “En todo lugar donde yohiciere que esté la memoria de mi nombre, vendré a ti yte bendeciré” (Éxodo 20:24).

En el relato de la Creación, Elohim dice: “Haga-mos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestrasemejanza... Y creó Elohim al hombre a su imagen, aimagen de Elohim lo creó” (Génesis 1:26 –27). Aquíse usan dos palabras hebreas: tselem, ‘imagen’ (en elhebreo moderno, ‘fotografía’), y demuth, ‘figura’ o ‘si-militud.’ Cuando se le permitió a Moisés “ver la apa-riencia de Elohim,” se usa la palabra temunah, que ensu forma primaria significa ‘dibujo.’ Todas estas ex-presiones son muy concretas. Elohim es una personay tiene una forma y un ser muy definidos. Esto loexperimentó Moisés en un nivel más profundo quesus antecesores.

No podríamos concebir a Elohim como un ser ma-terial. No obstante, se ha revelado a sí mismo en unaforma que “la persona material puede entender.” La re-ligión de Moisés no era sólo una creencia general en elCreador Todopoderoso. ¿En qué, pues, radica la dife-rencia entre la religión de los Patriarcas y la de Moisés?El Talmud de Jerusalem dice que los Patriarcas cono-cían únicamente al “Dios de los Cielos, pero Elohimno les reveló la MIMRA de YHWH.” Esta palabraaramea MIMRA la identificaban frecuentemente los ra-binos con el Mesías. Corresponde al griego logos o‘palabra.’ Targum Jonatán dice que: “Mi nombreYHWH, no lo revelé a ellos por medio de mi santoespíritu.”

El Nombre de YHWH Como Señal de SalvaciónPero, ¿quién es este YHWH que se reveló a Moi-

sés? Después de todo, Abraham edificó un altar aYHWH; pero le fue reservado a Moisés oír este nom-bre y su explicación desde la zarza que ardía (Éxodo3:14). La palabra “YHWH” aparece unas 6700 vecesen el AT. En su forma hebrea Yahweh subraya la pre-sencia de Elohim. Las palabras ‘era,’ ‘es,’ y ‘será’ sepueden formar con sus letras raíces. El Pasado, Pre-sente y Futuro –toda la “divinidad” contenida en elconcepto de tiempo– están reunidos en el ser esen-

52. Mikraoth Gedoloth Bamidbar 12:8.

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cial de Elohim. Cuando Moisés inquirió acerca del nom-bre de Elohim, recibió como respuesta la contestación:“Yo soy el que soy. Esto es lo que has de decir a losIsraelitas: ‘Yo soy me ha enviado a vosotros.’” ¡Elohimes! Él es la clave de todo lo que es realidad.

En la revelación de Elohim en la zarza ardiente, lapalabra anokhi, ‘Yo,’ que Elohim usa de sí mismo, sepresenta como un ôth o ‘señal.’ Con razón el Midrashve aquí una referencia al Mesías: “Y dijo: ‘Yo (anokhi)estaré contigo’ y ‘Esto te será por señal’ (v. 12); ¿Quésignifican estas palabras? Nuestros Sabios, bendita seasu memoria, dicen que: ‘Es simbólico de la primera libe-ración, porque con un anokhi Israel entró en Egipto,como se dice: ‘Yo (anokhi) iré contigo a Egipto, y conun anokhi os guiaré de nuevo de allí (Gn. 46:4).’ Tam-bién es simbólico de la postrera redención, como sedice: ‘Yo (anokhi) os sanaré y [en los tiemposMesiánicos] os salvaré.’”

Y, ciertamente, el Nombre del Mesías en Isaías 7:14es Emanu-EL, ‘Elohim (está) con nosotros,’ y Él ha-blará en el nombre de Elohim.

Los sabios del Talmud también ven en el nombreAdonay una referencia al Mesías: “Tres cosas fueroncreadas sobre la base del nombre del Santo: los Jus-tos, el Mesías, y Jerusalem.” 54 La idea del Mesías seinfiere aquí por lo de Jeremías 23:6 y 33:16, según loscuáles Elohim levantará a David un Renuevo Justo; “Yserá conocido con este nombre: YHWH nuestra Justi-cia.” Rabí Shmuel Ben Hah.man (ca. 260 d.C.) y AbbaBar Kahana (ca. 300 d.E.C.) llegaron a la conclusiónde que “este es el nombre delMesías.” 55 La interpretación cristiana generalmente en-tiende que el nombre de Yahweh significa ‘Elohim delpacto.’

La comunidad cristiana primitiva también veía enYaweh algo más que una sugerencia de Mesianismo.En su uso de la llamada “Traducción de los Setenta,”la “Septuaginta,” en la que el hebreo ‘Yahvé’ se tradu-ce con el griego ‘Kyrios,’ los cristianos primi- tivos loentendían como una referencia al Mesías. Ciertamentees verdad que Yahshúa obraba con la autoridad de Elo-him, predicando que: “Nadie ha visto al Padre sino elque es de Elohim; sólo Él ha visto al Padre”...”El queme ve a mí, ve al que me envió”...”Yo y el Padre, unosomos”...”Venid a mí”...”Aprended de mí”...Yo soy elCamino, la Verdad y la Vida.” Esto se recalca en elcredo más breve de la comunidad primitiva: “¡Yah-shúa es Soberano!” (Filipenses 2:11). La señal de laPostrera Redención está precisamente aquí, en la formaen que nuestro Salvador utilizó la palabra ‘Yo,’ demos-trando su Soberanía.

¿Creía Moisés en un Elohim de Venganza o en unElohim de Misericordia?

En el capítulo 33 de Éxodo leemos que, “Acostum-braba hablar YHWH con Moisés cara a cara, comohabla un hombre con su amigo.” Y Moisés oró: “Si tupresencia no va con nosotros, no nos hagas partir deaquí. ¿Pues en qué se conocerá que he hallado graciaante tus ojos, yo y tu pueblo? ¿No es acaso en que túvayas con nosotros?” (vv 11, 15–16).

Cuando Moisés cortó dos tablas nuevas de piedrapara reponer las que había destruido en su ira, “YHWH”pasó frente a él, luego escuchó el más hermoso him-no de gracia del Antiguo Testamento que se repitevez tras vez en los Profetas y en los Salmos:“YHWH, YHWH, Elohim compasivo y clemente, len-to para la ira y abundante en misericordia y verdad; elque guarda misericordia a millares, el que perdona lainiquidad, la transgresión y el pecado, y que no tendrápor inocente al culpable; el que castiga la iniquidad delos padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijoshasta la tercera y cuarta generación” (Éxodo 34:6–7).

En este corto himno que canta el carácter de Elo-him, existen cuatro expresiones diferentes para ‘miseri-cordia’ y tres palabras que significan ‘pecado,’ queYHWH promete ‘llevar’–en otras palabras, perdonar.El Antiguo Testamento hace énfasis de muchas manerasdiferentes la ‘culpa’ del hombre ante un Elohim Santo,y para referirse a esto la lengua hebrea usa ocho térmi-nos diferentes, que se usan extensamente. Sus significa-dos primarios han sido estu- diados por Martín Buber,entre otros: La palabra h.et, ‘crimen, ofensa,’ posible-mente proceda de la idea de un ‘muro de sepa ración,’como en el árabe hataya/hit; pesha. , ‘rebeldía,’ vienede la misma raíz que la palabra para ‘paso’ y se relacio-na con un caminar virtuoso; a.vón significa ‘distorsión’;a.verah significa ‘pasar sobre o entre’; a.vel viene dela palabra ôl que significa ‘yugo’; resha. expresa ‘im-piedad violenta,’ mirmah ‘engaño’ y ‘traición,’ y âven‘error,’ derivada de la misma raíz que ‘pesar.’

El Nuevo Testamento griego usa predominantementeuna palabra para ‘pecado,’ hamartía, que describe el‘extravío’ y ‘error.’ La Biblia aborda el asunto del peca-do humano desde sus primeras páginas. Aun las dospalabras hebreas para oración, lehitpalel y lehith.annenreflejan esta idea: la primera viene de plili, ‘culpable,’ yla segunda de la palabra h.anún, que significa ‘miseri-cordioso’–y ambas palabras se encuentran en una for-ma gramatical que ilustra un acto que se repite por símisma. En oración siempre confesamos nuestros peca-dos y damos gracias a Elohim porque Él es misericor-dioso.

El AT habla sólo un par de veces acerca del “amor”de Elohim. Más bien es el amor del hombre por Elohimy por su prójimo lo que se recalca de cuando en cuan-do. El término hebreo para amor, se refiere primaria-

53. El libro judío de oraciones, Sidûr, Shakharit 13 ikarim, 3.

54. Masekhet Baba Bathra 75b.

55. Masekhet Baba Bathra 75b.

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mente a sentimientos humanos. Al hablar de Elohim,la palabra ‘misericordia’ corresponde a ‘amor,’ por-que no merecemos el favor de un Elohim Santo. ElNT griego resolvió el problema mediante la creacióndel término especial agape para el amor de Elohim–la palabra eros se asocia a la vida sensual, y fileo, quetambién se usa por ‘amor,’ significa ‘besar.’ El himno degracia que escuchó Moisés describe este agape usan-do cuatro palabras diferentes para ‘misericordia,’ y re-laciona el perdón y la fidelidad de Elohim al contexto de‘misericordia’: Él “abunda en amor y fidelidad.” Para‘fidelidad’ el AT usa aquí la palabra emet o ‘verdad.’Estas características también eran aplicables a Yahshúa:“Él estaba lleno de gracia y de verdad”... “La gracia y laverdad vinieron por medio de Yahshúa el Mesías” (Juan1:14, 17).

Un representante de la sinagoga de Helsinki se que-jaba en cierto diálogo en televisión, de que las palabrasque Moisés había escuchado habían sido traducidas paraque sonaran como si fueran completamente vengativas:“¡Elohim no dejará sin castigo sino que se vengará!” Laversión Reina-Valera se aproxima más al original cuan-do dice que: “Elohim de ningún modo tendrá porinocente al malvado,” y la Biblia alemana declara quedelante de Él “ningún hombre estará sin culpa.” El textooriginal dice: ve-naqqeh lo yenaqqeh; detrás de estoestá el significado raíz de ‘limpieza,’ que se recalcacon la repetición. Literalmente traducido, este versícu-lo sale “limpiar, no limpiará,” en otras palabras, dejará“sin limpiar.”

¿Y en cuanto a ‘venganza’? El hebreo usa el térmi-no más suave poqed a.vón, la forma verbal de la raízque significa ‘contando’ y en una de sus formas, ‘la asig-nación de una tarea.’ La palabra paqid u ‘oficial, fun-cionario’ del hebreo moderno, viene de la misma raíz. Elespañol ‘ajustar cuentas’ en el sentido de ‘tomar en con-sideración’ probablemente sea lo que más se acerca alhebreo. En lugar de las traducciones vengativas de hoy,sería más claro apegarse al original y decir que Elohim“perdona la maldad, la rebeldía y el pecado, o losdeja sin limpiar, y ajusta cuentas por la maldad delos padres...”

La Biblia hebrea usa seis conceptos principales enlugar de “venganza o retribución.” Sus significados sonpor naturaleza muy suaves, como: “ajustar cuentas,” “pa-gar,” “restaurar,” “recompensar,” “poner al corriente,”o “devolver.” 56

Por supuesto que también existe la palabraáspera, naqam, ‘venganza,’ que Elohim usa respecto así mismo: “Mía es la venganza, dice YHWH.” Cuandoel modismo hebreo es debidamente reconocido, ‘ven-ganza’ significa la justicia de Elohim y sus consecuen-cias naturales: “Lo que el hombre sembrare, eso tam-bién segará.” En el libro de Job leemos:

“Lejos esté de Elohim la impiedad, y del Omnipo-tente la iniquidad. Porque él pagará al hombre según su

obra, y le retribuirá conforme a su camino.”57

El Profeta que será concebido por el espíritu santoYa hemos visto cómo el Targum de Jonatán dos ve-

ces menciona que el profeta como Moisés será “con-cebido por el espíritu santo.” Al examinar más deteni-damente el trasfondo de esta idea, viene a la mente eljudaizante H. L. Strack. En 1911 él inició un diálogoacerca de los llamados documentos saduceos de Da-masco, que versan extensamente sobre un “maestro dejusticia” y sobre el “espíritu santo.”58 En estos hallazgosliterarios –que en realidad pertenecen al mismo géneroque los Rollos del Mar Muerto– se relata que Elohim seoculta y rechaza al remanente de Israel: “Y les levanta-rá un Maestro de Justicia que los guíe en el caminode su corazón.”

Se hace referencia al Mesías aquí como ‘el Re-nuevo’: “Y él enseñará justicia en los postreros días.”De él se dice que Elohim “les dará a conocer su es-píritu santo por medio de su Mesías, y él será laVERDAD.” Cuatro veces se hace referencia al “Me-sías de Aarón e Israel.” El “Mesías de Aarón” se refierea su papel sacerdotal, y el “Mesías de Israel” a su reale-za.

Los Rollos del Mar Muerto contienen una secciónque también hace pensar en lo anterior. Hablando delos “hombres piadosos” en la comunidad de los esenios,leemos que: “Cuando Elohim engendre al Mesías,59

con ellos vendrá el Sacerdote, cabeza de toda lacongregación de Israel y de todos los ancianos delos hijos de Aarón... Y se sentarán delante de él, cadahombre conforme a su dignidad. Y el último en sen-tarse será el Mesías de Israel.”

El Dr. R. Gordis dice que si este extracto se tomaen serio, será “sumamente importante como fuentepara el concepto de un Mesías divinamente engen-drado.”60 La palabra yolid que aparece en el texto sig-nifica en su sentido primario ‘engendrar.’ La men- ciónque hace el Targum del profeta que será levantado pormedio del espíritu santo, ha sido completamente pasa-do por alto por los críticos, a pesar de que es más im-portante que el extracto del Rollo del Mar Muerto enque se relaciona directamente con la exégesis del Anti-guo Testamento. El Targum usa la palabra aqim, ‘Yolevantaré,’ para referirse al engendrar al profetacomo Moisés. Todo esto se pone de relieve por el di-cho en el Salmo 2:7:

“Mi hijo eres tú; Yo te he engendrado hoy.” Esteversículo –que los rabinos veían como una profecíaMesiánica– contiene el mismo término que los Rollosdel Mar Muerto, para “engendrar.” También tenía im-portancia fundamental en la iglesia primitiva (Hechos13:33, Hebreos 1:5 y 5:5).

Hemos visto que a la luz de la antigua literatura ju-día, el Mesías ha de ser un “segundo Moisés” y el “últi-

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mo Salvador.” Será llamado “Señor.” Gracia y verdadse unirán en él; será concebido por el espíritu santo;hablará y actuará en el nombre de Elohim, y esa será su“marca” distintiva; de esta manera demostrará ser Moi-sés “redivivus.” Todos estos rasgos son aplicables a Yah-shúa.

LA TORAH DE MOISÉS Y DEL MESÍAS

La tradición le asigna al Mesías un triple papel: real,sacerdotal y profético. Al hablar de la bendición deJacob también mencionamos el “cetro” de Judá, para elcual el hebreo usa la palabra meh.oqêq, ‘legislador.’ Ensu papel profético el Mesías redactará una nueva leypara el pueblo.

Sobre el peso de esto ahora debemos preguntar:“¿Cuál es pues, el papel de la Ley? ¿Siempre conducea servidumbre? ¿Puede la Torah liberar al hombre? ¿Laintención era que todas las instrucciones de Moisés fue-ran eternamente obligatorias? ¿Dónde marcamos el lí-mite entre los mandamientos de Elohim y los manda-mientos del hombre? ¿Será posible que la Ley de Elo-him esté centrada sobre algunas reglas fundamentalesmenos comunes? ¿Exige Elohim más de su pueblo es-cogido que de los gentiles? ¿Muestra favoritismo haciaalgunos de sus hijos y no a otros? ¿El Mesías instituiráuna nueva Torah? ¿Existen diferencias esenciales entrela Torah de Moisés y la del Mesías?” Estas preguntasson toros difíciles de lidiar, especialmente para los ju-díos.

La Torah del Mesías y el futuro de la LeyEl futuro de la Ley ha preocupado a los rabinos

desde tiempos antiguos. A veces preguntaban: “Torah,¿qué llegará a ser de ti?”61 Además en el Talmud sehabla acerca de la posible clasificación de los preceptospor orden de importancia:

“Moisés recibió 613 preceptos; de estos son 365imperativos, conforme al número de los días en el año, y248 prohibiciones conforme al número de huesos en elcuerpo humano... Vino David y los redujo a once... VinoIsaías y los redujo a seis... Vino Miqueas y los redujo ados... Vino Habacuc y los redujo a uno, como estáescrito (Habacuc 2:4), ‘El justo por su fe vivirá.”’ 62

Pablo basó su enseñanza de justificación por fe par-cialmente sobre estas palabras de Habacuc cuando es-cribió: “Porque en el evangelio la justicia de Elohim serevela por fe y para fe, como está escrito: ‘Mas el justopor la fe vivirá’.” 63

Recuerdo una ocasión en un parque público en Je-

rusalem cuando me encontré por casualidad con un co-nocido mío, un constructor de Yemen a quien yo cono-cía como hombre devoto que conocía íntimamente lasEscrituras. Me senté junto a él en la banca donde esta-ba sentado, y en el curso de nuestra conversación mecontó cómo había venido originalmente a Israel por “al-fombra mágica” y cómo su padre le había dicho antesde su salida: “Hijo mío, jamás podrás cumplir con todolo que la Ley exigirá de ti en Israel. Sólo recuerda laspalabras de Habacuc, que ‘los justos han de vivir por lafe’.” El consejo sabio de su padre le ayudó a mi amigo aver lo que es céntrico para la Ley.

Los antiguos sabios rechazan por una parte la ideade que las instrucciones recibidas de sus padres dejaránde ser válidas, sin embargo por otra parte, a veces ha-cen énfasis en que el Mesías entregará a Israel una nue-va Torah. RaMBaM afirma en el octavo y noveno desus trece dogmas, que la “Torah que ahora tenemosfue dada a Moisés” y “Esta Torah no será cambia-da ni el Creador –bendito sea– instituirá ningunaotra Torah.” No obstante, explica en su obra “Orde-nanzas de los Reyes” que el Rey ungido como Mesías“se sentará en su trono real y escribirá para sí unLibro de la Ley adicional a la Ley dada a nuestrospadres” y “Él obligará a Israel a obedecer estosmandamientos.” Ni siquiera el NT habla de la abroga-ción de la Torah, sino de su “cumplimiento.” ¿Esto serálo mismo que cuando la Pesikhta Rabbati dice que“La Torah volverá a su estado original?” 64

Yahshúa “cumplió” con el castigo de la Ley median-te su muerte expiatoria.

Según los rabinos el Mesías recibirá esa autoridad.Yalqut Isaías dice que: “Aquel Santo –bendito sea– sesentará (en el Huerto de Edén) y redactará una nue-va Torah para Israel, la cual les será dada por elMesías.”65 Incluso el temible concepto de “abroga-ción” aparece en las tradiciones de los Sabios: “En elfuturo los mandamientos serán anulados.” 66 En elMidrash Mekhilta del tiempo de los Tanaítas –es decir,de los primeros dos siglos cristianos– encontramos laafirmación: “Al final la Torah será olvidada.” 67 R.Shimon Ben Eleazar, activo desde ca. 170–200 D. dela E.C.., declaró que: “Así será en los días del Me-sías; no habrá mandamientos de ‘harás’ y ‘no harás’(zechut ve-h.ovâh).” 68

Klausner, en su libro “The Messianic Idea in Israel,”explica que “La interpretación natural de esto es queen los días del Mesías, la Torah y los Mandamientosperderán su significado.” 69

En la medida que podamos entender la historia dela redención como diferentes épocas, como lo hemosvisto en el pensamiento de los mencionados Sabios,

56. lifkôd, leshallem, leshavôth, lehamtsî, lasîm al, lehashîv.

57. Véase Gálatas 6:7 y Job 34:10, 11. Esto lo expresa con fina precisiónla Biblia de las Américas al especificar que “el Todopoderoso paga con-forme al trabajo y retribuye con- forme a la conducta.”

58. G. Margoliouth, The Two Zadokite Messiahs, J.T.S. 1911, pp446–450

59. Aquí tenemos la palabra “engendrar,” im yolid El eth ha-Mashiah. .60. R. Gordis, The begotten Messiah in the Qumran Scrolls, Vet. Test.1957, pp191–194. Fragmento I QSa I1 1–15.

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podremos interpretar menciones de los 2000 años de laTorah y los 2000 años asociados con los días del Me-sías como más o menos mutuamente exclusivos—así lohan entendido Klausner y otros. En la práctica estosignifica que en la edad Mesiánica habrá leyesMesiánicas.

RaMBaM insiste en el carácter natural de la edadMesiánica. Él escribe:

“No piensen por un momento que el curso naturalde este mundo cambiará en los días del Mesías, ni quelas leyes de la naturaleza se suspenderán entonces. No.El mundo seguirá su propio curso.” 70

Esto parecería indicar que la edad Mesiánica seráhistoria muy natural en la cual el Mesías gobernará porsu espíritu a los que creen en él. Los Sabios difícilmentepodían haber querido dar entender que el Mesías viviríapor estos 2000 años. La profecía de Isaías respecto ala paz en la tierra en la cual aun el mundo físico seríarenovado y donde el “lobo morará con el cordero” (Isa.11:6) pudiera, según los Sabios, aplicarse al “sábado”de 1000 años. Esta figura de una edad sabática, de laque vemos vislumbres de cuando en cuando en la litera-tura rabínica, nos recuerda la visión del reino milenial deApocalipsis 20, donde la frase “1000 años” apareceseis veces. Según la interpretación mesiánica, el Día delJuicio y el Cielo Nuevo y Tierra Nueva no existen hastadespués de esto. ¿Podría el Talmud estarse refiriendo aalgo como esto cuando dice que: “El Santo –benditosea su nombre– no renovará su mundo hasta que hayantranscurrido 7000 años.”? 71

El concepto de la ‘anulación de la Ley,’ una fraseutilizada por algunos de los rabinos, ha traído conse-cuencias serias tanto para judíos como para cristianos.Indiscutiblemente existen diferencias entre las enseñan-zas de Moisés y las del Mesías, pero ambos lucharonpor realizar la voluntad inmutable de Elohim. El Midrashsobre Eclesiastés dice que “La Torah que el hombreaprende en este mundo no es más que vanidad encomparación con la enseñanza del Mesías.” 72 Refi-riéndose al Salmo 146:7, el Midrash correspondientedice: “‘YHWH liberta a los cautivos’... ¿Qué significaesto de ‘libertar a los cautivos?” Hay quienes dicenque en el futuro el Santo hará que todos los animalesinmundos sean útiles para comer.” 73

La palabra ‘cautivos’ en este pasaje del AT hebreoes asûrîm, ‘cosas prohibidas,’ y no la palabra normalasirîm, y esto da lugar a la discusión respecto a alimen-tos prohibidos. Recordamos cómo Yahshúa recalca que“No lo que entra en la boca ‘contamina’ al hombre; maslo que sale de la boca, esto ‘contamina’ al hombre” yque “Esto decía, haciendo ‘limpios’ todos los alimen-tos.” (Mateo 15:11 y Marcos 7:19). [Aunque esto es

una traducción errónea]. En realidad los reglamentosdel Antiguo Testamento en relación con alimentos no serefieren precisamente a la contaminación del cuerpo,como lo declara dos veces en el hebreo original Levíti-co 11:43–44 respecto al consumo de animales inmun-dos: “No hagáis abominables ‘vuestras personas,’¡eth nafshotêkhem!” En otras palabras, no essólo cuestión de salud sino también un asunto estéti-co.

La Torah interpretada por elFalso Mesías Sabbetai Tsevi

En la enseñanza de los neo-Platonistas griegos,cuerpo y alma son tan diferentes uno del otro que laconducta inmoral no necesariamente afecta al hombreinterior. En su época, esta mentalidad se infiltró, tantoentre círculos judíos como cristianos, con el resultadode que el Salmo 146, por ejemplo, fue interpretado:“YHWH nos libra de prohibiciones,” y así fue abierta lapuerta a uno de los fenómenos más odiosos de la histo-ria de la religión.

El Profesor Gershom Scholem, una autoridad so-bre misticismo judío, en su libro “The Messianic Ideain Judaism,” escribe extensamente acerca del falsoMesías Sabbetai Tsevi.74 El nombre Sabbetai en he-breo significa ‘la estrella Saturno’ —no es extraño quehaya llegado a ser un falso Mesías, igual que Bar Kokhba,‘hijo de estrella,’ antes que él. Balaam, hijo de Beor,profetizó en su tiempo que “Saldrá Estrella de Jacob yse levantará cetro de Israel,” refiriéndose, según la exé-gesis judía y cristiana, al Mesías (Números 24:17). Noobstante, ese mismo Balaam sedujo a Israel a la inmo-ralidad. Sin embargo, aún más abominable todavía, fuela manera en que Sabbetai Tsevi y su compatriotaYankiev Frank habían de aparecer e interpretar la To-rah.

Sólo un año después de que Sabbetai Tsevi habíaproclamado ser el Mesías en Israel, se convirtió al Is-lam, obligado por el Sultán de Turquía. Esto fue en elaño 1666 D. de la E.C. Pero sus seguidores explicaronque su maestro sólo había “descendido al mundo,”klipôt,75 con el fin de salvar a los que estaban en el mun-do. Fue “herido con males” por nuestra causa; tuvo quedescender hasta el nivel de los que aún eran ba-H.ol, enservidumbre al quehacer diario y a la superficialidad sinsantidad. En este sentido Sabbetai mismo explicó: “¡Ben-dito seas, Tú que nos liberas de prohibiciones!” Él sos-

61. Nazîr 50.

62. Makkoth 23–24.

63. Véase Romanos 1:17, Gálatas 3:11 y Hebreos 10:38.

64. Pesikhta Rabbati 89,6.

65. Yalqut Isaiah 26, siman 296.

66. Nida 66b.

67. Mechilta, Masechet Piska, 2.

68. Shabbath 130a-b.69. J. Klausner,

,a. yon ha-Meshih. i be-Israel, p289.

70. Hilchoth Melachim 12,1.

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tenía que el Mesías sorprendería a los que creían en élmediante la realización de “obras extrañas.” “La nega-ción de la Ley –proclamaba él– es su cumplimiento.”Sus seguidores también habían de descender a las“trivialidades” y “abrir las puertas de la inmundicia” co-metiendo tanto pecado que dejaría de inquietarles. Nohabía ninguna prohibición en la “Torah sublime.” La pa-labra atsilim, que literalmente significa los ‘sublimes’ o‘nobles,’ llego a ser el sobrenombre de los seguidoresde Shabtai. Estos creyentes realmente tenían que reali-zar en secreto actos muy repugnantes. Para ilustrar, bastelo siguiente: En Turquía los ‘Atsilim’ celebraban ritualesespeciales “a luz apagada” en las que intercambiabancompañeros sexuales, costumbre que aparentementehabían aprendido de una secta islámica.

Los miembros del movimiento tenían que hacer unjuramento de guardar secretos, el cual les prohibía quehablaran acerca de sus enseñanzas con los de afuera.Únicamente mediante la negación de la “Torah de laCreación,” las leyes de la sociedad, podían alcanzar elnivel de “Torah sublime.” Inventaron su propia confe-sión de fe con 13 Artículos, en la que se explicaba quelos Diez Mandamientos habían sido abrogados, peroque debía seguirse observando la ley ritual. La confe-sión termina con la petición de que el salvador y MesíasSabbetai Tsevi regrese “pronto, y en nuestros tiem-pos.” El paralelo más cercano al seguidor de SabbetaiTsevi es el Übermensch Nazi, el ‘superman’ que tam-bién está por encima de toda moralidad. Se dice del“hombre de pecado,” el Antimesías, que “se opone y selevanta contra todo lo que se llama Elohim o es objetode culto” (II Tesalonicenses 2:4).

Del episodio Sabbetai Tsevi aprendemos que lareligiosidad estéril, sin concepto alguno de la santidad,efectivamente abre de par en par las “puertas de inmun-dicia.” Sin embargo, vemos en este error, aun cuandonegativamente expresados, algunos aspectos de laexpectativa judía Mesiánica. Si comparáramos lasToráhs de Yahshúa y de Sabbetai, primeramente obser-varíamos que Yahshúa no vino “para abrogar la Ley sinopara cumplirla.” Él pedía por sus discípulos:

“No ruego que los quites del mundo, sino que losguardes del mal. No son del mundo, como tampoco yosoy del mundo. Santifícalos en tu verdad; tu palabra esverdad” (Juan 17:15–17).

Se les enseñaba a los seguidores de Sabbetai querealizaran obscenidades en secreto; Yahshúa enseñó asus discípulos a hacer obras buenas en secreto. Sólo elárbol bueno puede producir buenos frutos. Yahshúa in-cluso llegó hasta el extremo de lanzar a sus oyente elreto, “¿Quién de vosotros me redargüye de pecado?”el mesiánico ha de caminar siempre en la luz.

Es cierto que la totalidad de la exposición judía dela Torah está dirigida únicamente para Israel. Los Sa-bios frecuentemente repiten que “La Torah fue dadasólo para aquellos que comieron maná en el desier-to.” El concepto judío de la Torah pudiera ilus- trarsecon una serie de círculos concéntricos: los anillos inte-riores son los Diez Mandamientos; luego siguen los 613preceptos –los taryag; enseguida vienen las reglas auxi-liares, el seyag o “valla” alrededor de la Ley; Ademásde todo esto, la ‘Ley’ significa las enseñanzas delPentateuco y también su exposición, tanto por los eru-ditos Talmúdicos como por los Medievales. Sin embar-go, la palabra ‘Torah’ significa sólo ‘enseñanza,’ auncuando la Septuaginta, la traducción griega del AT he-cha alrededor de 200 a. de la E.C, traducía el hebreocon la palabra nomos, ‘ley.’ Frecuentemente nos en-contramos con la distinción que se establece entre laLey Escrita y la Ley Oral. Los eruditos mismos no siem-pre consideran necesario explicar los diferentes aspec-tos de la Ley, porque como Pablo, “hablan a los queconocen la Ley” (Romanos 7:1). Sin embargo, en elcontexto del Concepto Mesiánico, la Torah recibe unaimportancia universal, declarada por el profeta Isaías:“Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalem la palabrade YHWH.” 76

La base para la interpretación paulina de laTorah

La interpretación paulina de la Torah surge de laconciencia de que las enseñanzas del Mesías eran paratodas las naciones. Así Pablo se vio obligado a adoptaruna postura respecto a lo que eran meros ‘mandamien-tos de hombres’ en la exposición judía de la Torah. Comoreconocida autoridad sobre su propia tradición, reco-noció que el Mesías tenía el derecho de dar ‘una nuevainterpretación a la Ley’ e incluso a derribar el ‘vallado.’Entre los cristianos a veces se alega que la lógica dePablo es “caprichosa,” internamente “inconstante,” y“vacilante.”77 Por su parte, los judíos consideran que laactitud de Pablo hacia la Torah era “completamente ne-gativa.” 78

Un factor que contribuye a este malentendido delos judíos respecto a Pablo es la forma en la que se hatraducido Romanos 10:4 en muchos idiomas de Occi-dente, diciendo que “¡Rl Mesías es el fin de la Ley!” 79

Sin embargo, la palabra griega traducida ‘fin,’ telos, sig-nifica principalmente ‘meta,’ como al decir, “El fin justi-fica los medios.” Esta misma palabra telos se encuentraen I Timoteo 1:5, que se traduce “El propósito de estemandamiento es el amor.” Yahshúa explicó este puntocon toda claridad en el Sermón del Monte cuando dijo:“No penséis que he venido para abrogar la ley o losprofetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir”

71. Sanhedrin 96b.

72. Midrash Qoheleth 71,8.

73. Midrash Tehilim 146,7.74. Gershom Scholem, The Messianic Idea in Judaism, New York1974, pp49–175.

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(Mateo 5:17). Con este ánimo sería mejor traducir elversículo en Romanos respecto al Mesías, que Él es la‘meta’ de la Ley. Eso no tiene nada de negativo.

¿Cuál es pues, la lógica de la interpretaciónpaulina de la Ley?, y ¿cómo cuadra su erudita ex-posición con las enseñanzas del Antiguo Testamen-to y con los puntos señalados por la más antiguaexpectativa judía Mesiánica? Para ser claros, quizásea mejor dividir la respuesta en varios puntos básicos.

1. Primero, debemos ver que la Biblia presenta aElohim como santo y que Él exige santidad. Moisésen varias ocasiones recibió las palabras: “Santos seréisporque yo, YHWH vuestro Elohim, soy santo” (Leví-tico 11:44, 19:2, 20:26). Por tanto Pablo también escri-bió:

“Porque la ira de Elohim se revela desde el cielocontra toda impiedad e injusticia de los hombres... Tri-bulación y angustia sobre todo ser humano que hace lomalo, el judío primeramente y también el griego” (Ro-manos 1:18 y 2:9).

Cuando cierto pastor en una ocasión expresó eldeseo de que los jóvenes pudieran sentirse cargadoscon una conciencia de culpa hasta que resolvieran elproblema de su pecado, la gente se ofendió con él.Pero estaba expresando lo mismo que Pablo:

“De manera que la ley a la verdad es santa, y elmandamiento santo, justo y bueno” (Romanos 7:12).“Sabemos que la ley es buena, si uno la usa legítima-mente” (I Timoteo 1:8). La Ley también es “espiritual”(Romanos 7:14).

Cuando Elohim por medio de su espíritu santo nosrevela nuestro pecado, nos vemos obligados a decir conPablo: “Yo sé que en mí no mora el bien”; “Así que,queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el malestá en mí.” “Pero veo otra ley en mis miembros...queme lleva cautivo” (Romanos 7:18, 21, 23).

Solamente la persona en quien Elohim pone sumano “conoce, encuentra y ve” su verdadero esta-do. Esto también lo realiza la Ley, que fue dada “paraque toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo eljuicio de Elohim” (Romanos 3:19). “De manera que laLey ha sido nuestro ayo, para llevarnos al Mesías, a finde que fuésemos justificados por la fe” (Gálatas 3:24).Aquí vemos la lógica de la interpretación paulina de laLey, que todo mesiánico inevitablemente experimentacomo algo real.

El concepto que el judaísmo moderno tiene del hom-bre es muy diferente al que se encuentra en el NuevoTestamento. El judío devoto lee todos los días en sulibro de oraciones matutinas, Sidûr, las palabras: “Elo-him mío, el alma que me has dado es pura.” El rabino

de televisión más popular en Israel una vez dijo en suculto matutino de Sábado, que: “En nosotros hay másluz que oscuridad, más bueno que malo –los cristia-nos enseñan lo contrario.” Y efectivamente Yahshúaenseñó que: “De dentro, del corazón de los hombres,salen los malos pensamientos, los adulterios lasfornicaciones, los homicidios,” toda la gama de nuestrapecaminosidad (Mateo 15:11 y Marcos 7:21–22). Elhombre ha sido totalmente corrompido por el pecadoheredado. Es por eso que necesita perdón y expiaciónpor el pecado. El judaísmo rechaza en general la ideadel pecado original y asegura que las exigencias de Elo-him no son desproporcionadas. De aquí que la mencio-nada oración matutina pide:

“No permitas que la inclinación maligna (heb. yetserha-Râ.) gobierne sobre nosotros. Líbranos de hombresmalos y malas compañías, y permite que seamos unidosa buenas inclinaciones.”

En otras palabras, el mal acecha al hombre como sifuera externo a él. Sin embargo, Génesis 6 contiene unrelato acerca de la generación de Noé en el que se usaesa palabra yetser: “Y YHWH vio que era mucha lamaldad de los hombres en la tierra, y que toda intenciónde los pensamientos de su corazón era sólo hacer siem-pre el mal.” Y Proverbios 20:9 pregunta: “¿Quién podrádecir: Yo he limpiado mi corazón, limpio estoy de mipecado?” No es sino la misma santidad de Elohim laque nos redargüye de pecado y finalmente nos conduceal arrepentimiento genuino.

2. Segundo, la voluntad de Elohim es manifies-tamente mucho más sencilla que los cientos de ri-tuales y mandamientos humanos creados por la tra-dición judía. Además, distinguir entre los verdaderosconsumidores de maná y los gentiles en su relación conElohim, conduce a discriminación espiritual. El profetaAmós clamó: “¿No sois vosotros para mí como hijos deEtiopía, oh hijos de Israel?–declara YHWH... He aquí,los ojos del Soberano YHWH están sobre el reino pe-cador” (Amós 9:7–8).

Ya hemos visto lo que dice el Talmud acerca de laposible reducción de los 613 preceptos a uno, “Y eljusto por su fe vivirá.” Aun Moisés insinuó algo acercade la intención sencilla y fundamental de la Ley enDeuteronomio 10:12:

“Y ahora, Israel, ¿qué requiere de ti YHWH tu Elo-him, sino que temas a YHWH tu Elohim, que andes entodos sus caminos, que le ames y que sirvas a YHWHtu Elohim con todo tu corazón y con toda tu alma.”

El profeta Miqueas también recalcó la sencillez de la rela-ción con Elohim:

75. La palabra klipôth viene de klipâh, ‘concha,’ y significa cualquiercosa superficial, de poca profundidad.

76. Véase Is. 2:1–3, Miqueas 4:1 y Zacarías 8:20–23.

77. Ej. E.P. Sanders y Keikki Räisänen en sus libros.

78. Ej. Joseph Klausner, The Messianic Idea in Israel, (hebreo) p.287.

79. Des Gesetzes Ende, etc.

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“Él te ha declarado, oh hombre, lo que es bueno.¿Y qué es lo que demanda YHWH de ti, sino sólo prac-ticar la justicia, amar la misericordia, y andar humilde-mente con tu Elohim?” (Miqueas 6:8).

Yahshúa mismo enseñó que las cosas más impor-tantes de la Ley son “justicia, misericordia y fe” (Mateo23:23). ¿No será que Moisés también estaba conscien-te de la tendencia humana a crear leyes, ya que dosveces recalcó al dar la Ley, “No añadiréis a la palabraque yo os mando, ni disminuiréis de ella” (Dt. 4:2 y12:32)?

Los profetas Isaías y Jeremías temían que los man-damientos de los hombres pudieran llegar a ser un subs-tituto para la verdadera palabra de consolación, o algu-na especie de refugio falso. En lugar de la actitud de“mandato sobre mandato,” Elohim dijo: “Este es el re-poso. Dad reposo al cansado,” y “Este es el refrigerio.”Pero ahora más bien “Irán y caerán de espaldas y seránquebrantados,” y serán “enlazados y presos.” En efectose acercan a Elohim “de labios,” pero sus ‘corazones’están lejos de Él, “porque su culto a Elohim consisteúnicamente en reglas enseñadas por hombres.” PeroElohim aún hará que “perezca la sabiduría de sus sabios,y se desvanezca la inteligencia de sus entendidos.” Pa-blo también citó estas palabras ásperas de Isaías. 80

De igual modo, el profeta llorón del Antiguo Testa-mento, Jeremías, activo antes de la destrucción del pri-mer templo (586 a. de la E.C.), se queja de que el pue-blo confía en una forma de culto externo, mientras quesiguen “las obstinadas inclinaciones de su malvado co-razón”: “No confiéis en palabras engañosas, diciendo:‘Este es el templo de YHWH, el templo de YHWH.’”O, “¿Cómo decís: ‘Somos sabios, y la ley de YHWHestá con nosotros?’ cuando he aquí, la ha cambiado enmentira la pluma mentirosa de los escribas... Ellos handesechado la palabra de YHWH.” El pueblo pone suconfianza en la circuncisión aún cuando “toda la casa deIsrael es incircuncisa de corazón.” 81

Estas reprensiones proféticas son igualmente apli-cables a toda época. Cuán fácilmente puede llegar aser más importante una tradición religiosa aprendi-da que la obediencia personal de la fe.

El mesiánico también pudiera decir: “Tenemos lacongregación, tenemos la sana doctrina y tenemos elbautismo –¡y practicada de la manera correcta!” En tresocasiones Pablo utiliza la misma fórmula: “La circunci-sión nada es, y la incircuncisión nada es” como tal, sinoa) “el guardar los mandamientos de Elohim” b) “la feque obra por el amor” y c) “una nueva creación.” 82

Pablo no desprecia la circuncisión, pero quería ver lascosas en su perspectiva correcta. Siguiendo el mismolineamiento paulino se podría decir que “el bautismo deinfantes nada es, y el bautismo de adultos nada es,” sinouna vida vivida conforme a la voluntad de Elohim, ex-presándose la fe mediante el amor, y la renovación de lamente que está a nuestro alcance por medio del Mesías

–sin embargo, por el bautismo somos unidos a la muer-te y la obra expiatoria del Mesías. Personalmente, elbautismo siempre ha sido algo muy precioso para mí,especialmente para uno que ha sepultado a su único hijocomo todo un discípulo del Mesías en el suelo de Israel.Pablo era perfectamente congruente al aplicar su razo-namiento Mesianocéntrico a todas las áreas de la vidamesiánica.

3. Para Pablo la Ley no era un fin en sí misma,sino un “ayo” para conducirnos al Mesías. La Ley lemuestra al hombre su verdadera condición espiritual yde esta manera produce en él un deseo de reconcilia-ción. El Mesías es el objetivo de la Ley. Él es el fin de larelación legalista y formal con Elohim y el principio deuna nueva relación personal. Como Mesías, Yahshua tieneel derecho de impartir a la Ley “nuevas bases de inter-pretación,” mediante las cuales la Torah “volverá a suestado original.” Sin embargo, el tiqún Mesiánico, laeliminación del “impedimento del pecado” de la huma-nidad, significa que el Mesías expiará nuestros peca-dos. De esta manera Él “cumplió la Ley” en nuestrolugar.

Pablo habla del Mesías como el objetivo de laLey “para que haya justicia.” Basa esto sobre laspalabras en Deuteronomio capítulo 30, bien conocidaspor todo judío devoto, y en las cuáles además se en-cuentra en forma germinal la idea de la expiaciónvicaria. El Mesías es para él “el fin de la ley, para quepueda haber justificación para todo aquel que cree.”Pablo continúa:

“De la justicia que es por la ley Moisés escribe así:El hombre que haga estas cosas, vivirá por ellas. Pero lajusticia que es por la fe dice así: No digas en tu corazón:¿Quién subirá al cielo? (esto es, para traer abajo alMesías); o, ¿quién descenderá al abismo? (esto es, parahacer subir al Mesías de entre los muertos). Mas ¿quédice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tucorazón. Esta es la palabra de fe que predicamos.” (Ro-manos 10:6–8)

Junto con el versículo que Pablo cita, el texto he-breo en Deuteronomio 30:12–13 contiene dos veceslas palabras “ya’aleh lanu” y “yered lanu,” “por no-sotros” o “en nuestro lugar,” “¡pro nobis!” Subra-yan el hecho de que “no hay necesidad de que digas‘¿Quién subirá por nosotros al cielo para traerlo y pro-clamárnoslo para que cumplamos con sus requisitos?’No se encuentra más allá de los mares, así que no haynecesidad de que digas ‘¡Quién cruzará por nosotros elocéano para traerlo y proclamárnoslo para que cum-plamos con sus requisitos?’”

La lógica detrás de estos versículos, en los que en-contramos una naciente doctrina Antiguo Testamentariade la redención, es que a) bajo el antiguo pacto la Leyera proclamada a los hombres para que cumplieran consus requisitos, pero ahora b) bajo el nuevo pacto el

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Mesías ha satisfecho todas las exigencias de la Ley, des-cendiendo de parte nuestra al abismo y subiendo al cie-lo, y nosotros proclamamos esta obra terminada. Lahumanidad era incapaz de cumplir la santa voluntad deElohim, y merece únicamente castigo. Pero ahora elMesías ha expiado nuestros pecados, y la justificaciónviene con el perdón de pecados.

La mejor definición de justificación se encuentraen Isaías 53:11, donde se dice del Mesías que: “por suconocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y lle-vará las iniquidades de ellos.” El cate- cismo de Luterodefine justificación con las palabras: “Cuando por fe re-cibimos al Mesías nuestro Redentor, Elohim no cuentanuestros pecados contra nosotros, sino que los perdo-na por causa del Mesías. Nos atribuye a nosotros lapureza y santidad del Mesías. De esta manera Elohimnos justifica.” Lutero usaba su expresión favorita opusalienum, ‘una obra hecha por otro,’ para describiresto: otro ha satisfecho las exigencias de la Ley, otro hasufrido por nuestros pecados, otro ha cargado con nues-tras iniquidades. Todo esto lo expresa la frase pro nobisdel AT, tan amada por Pablo.

4. No obstante, este papel Mesiánico incluye ladescripción paulina del “ascenso” y “descenso” delMesías, (griego anabesetai y katabesetai.) SabbetaiTsevi también apeló a esto, aun cuando lo torció paraapoyar sus “actos extraños” y para negar la Ley. Preci-samente esta clase de derivación común atestigua logenuino de las ideas. Aun cuando tales pensamientossean totalmente extraños para el lector moderno, nopodemos establecer condiciones nuevas para las basesde la expectativa Mesiánica. Pablo dice a los efesios:

“Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también ha-bía descendido primero a las partes más bajas de latierra? El que descendió, es el mismo que también subiópor encima de todos los cielos para llenarlo todo” (grie-go ‘ta panta,’ todo) (4:9–10).

Pedro entendió que este misterio consistía en que elMesías “también fue y predicó a los espíritus encarcela-dos...” “Porque por esto también ha sido predicado elevangelio a los muertos” (I Pedro 3:19 y 4:6). El credode los apóstoles concurre con esto cuando afirma queYahshúa “descendió al infierno.” [Aunque esto es unamala traducción porque lo que dice el texto griego esque descendió al hádes, o sea a la tumba].

El Targum de Jerusalem dice en relación conDeuteronomio cap. 30: “¡Oh, que tuviéramos un profe-ta como Moisés que ascendiera al cielo para darnos laTorah y proclamarnos sus exigencias!”

El verso 4 del capítulo 30 promete que Elohim re-cogerá a los desterrados de Israel, aun cuando se en-contraran “en el país más lejano bajo los cielos.” TargumJonatán explica que esto ocurrirá “mediante los es-fuerzos del Sumo Sacerdote Elías, y él los recogeráde allá por medio del Mesías Rey.” Midrash Rabbahrechaza la idea de que pudiera venir “un segundo Moi-sés con otra Torah del cielo.” ¿Será posible que estafuera una reacción contra la iglesia primitiva que vio enel Mesías al profeta prometido que sería como Moisés?

En el contexto de la serpiente de bronce comenta-mos sobre la descripción contenida en Sabiduría deSalomón de la “señal de salvación,” y el pasaje quecitamos termina con las palabras: “Tú nos bajasal reino de la muerte, y nos sacas de él.”

Proverbios 30:4 pregunta: “¿Quién subió al cielo, ydescendió? ¿Quién encerró los vientos en sus puños?...¿Quién afirmó todos los términos de la tierra? ¿Cuál essu nombre, y el nombre de su hijo, si sabes?” De modoque la idea de ‘ascender y descender’ sobresale aunaquí en este pasaje que habla del acto de la creación ydel Hijo de Elohim.

Esta humillación y exaltación la expresa Pablohermosamente en su himno contenido en la carta a losFilipenses:

“Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo tam-bién en el Mesías Yahshúa, el cual, siendo en forma deElohim, no estimó el ser igual a Elohim como cosa a queaferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando for-ma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estan-do en la condición de hombre, se humilló a sí mismo,haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.Por lo cual Elohim también le exaltó hasta lo sumo, y ledio un nombre que es sobre todo nombre, para que enel nombre de Yahshúa se doble toda rodilla de los queestán en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; ytoda lengua confiese que Yahshúa el Mesías es Sobera-no, para gloria de Elohim el Padre.” (Filipenses 2:5–11).

5. En las sinagogas de la antigüedad se leían losDiez Mandamientos cada día de reposo como unaespecie de fundamento para la fe. Sin embargo, al-rededor del año 90 D. de la E.C., el Gran Conciliode Yamnia decidió abandonar esta práctica. Segúnel Talmud, alguien pudiera erróneamente suponer queElohim había dado únicamente estos diez preceptos enSinaí. Ese mismo concilio hizo cesar el uso de la “Tra-ducción de los Setenta,” la Septuaginta, como fuenteoficial de la sinagoga, porque los primeros cristianos seapoyaban en ella en lugar del original hebreo para de-mostrar que Yahshúa era el Mesías. Por la misma razón,aun el énfasis sobre la creencia en la resurrección dismi-

80. Is. 28:10–13 y 29:13–14. También I Corintios 1:19.

81. Jer. 7:4, 8:8 y 9:24–26. 82. I Corintios 7:19. Gálatas 5:6 y 6:15.s

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nuyó considerablemente. Hemos visto cómo el movi-miento Sabbetai Tsevi rechazó los Diez Mandamientosmientras aceptaba la ley ritual judía.

Las decisiones tomadas en Yamnia tuvieron con-secuencias de gran importancia para todo el desa-rrollo subsecuente del judaísmo. Así se convirtió másy más en una religión de ley, y las minucias de la inter-pretación farisáica de la Torah empezó a monopolizar laposición de autoridad a expensas de otras corrientesde pensamiento judío. Pablo, quien cuenta de sí mismoque era miembro de la más estricta secta de los fari-seos, veía este peligro. Escribe: “Pero ahora estamoslibres de la ley por haber muerto para aquella en queestábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régi-men nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de laletra” (Romanos 7:6).

Originalmente Elohim justificó a Abraham sobre labase de su fe. Las ordenanzas legales dadas a Moisésunos 430 años después no pueden anular este “pactopreviamente establecido por Elohim” (Gálatas 3:16–19).Hasta la fecha, Yahshúa como Mesías sigue teniendo lasolución al problema de la Torah judía.

El “vallado” alrededor de la ley con sus tradicionesy ordenanzas de hombres ahora ha sido derribado. Porsupuesto, los Diez Mandamientos siguen siendo válidoscomo “palabra irrevocable del pacto.” El “vallado” pro-tector del cristiano es el Mesías mismo, y así Pablo usaen sus cartas más de 160 veces la frase “estar en elMesías.” Si nos extraviamos fuera del Mesías, los “pe-rros de la ley,” para usar una frase de Lutero, nos haránpedazos. De esta manera la ley sirve al evangelio. Aquíradica el trasfondo y la lógica de la enseñanza de Pablosobre la Torah.

Pero el testimonio más fuerte contra la añadidura demás ordenanzas humanas se encuentra en la propia de-claración de Moisés en Deuteronomio 5:22 al dar laLey: “Estas palabras YHWH habló...¡y no añadiómás!” De esta manera estas “palabras del Pacto,” losDiez Mandamientos, son suficientes como expresión dela santa voluntad de Elohim. Estos mandamientos nofueron abolidos en el Calvario.

EL MESÍAS, PRÍNCIPE DEL ROSTRO

Las discusiones rabínicas mesiánicas frecuentementepudieran sonarnos caprichosas o irracionales. Se hacenreferencias mesiánicas enigmáticas, casuales en la lite-ratura Talmúdica y Midráshica, pero probablemente aúnmás en el Zohar, un comentario místico sobre elPentateuco. También el retrato del Mesías en el NuevoTestamento, contiene aspectos que son inexplicablesdesde el punto de vista exclusivamente histórico profé-tico. Incluso Pablo habla acerca del misterio del Mesías“que había estado oculto desde los siglos y edades” y

“desde tiempos eternos” (Colosenses 1:26, I Corintios2:7, y Romanos 16:25). Según Pedro, Él fue “destinadodesde antes de la fundación del mundo” (I Pedro 1:20).

Jacob ve el rostro de ElohimUna de las más aisladas ilustraciones Mesiánica-

mente interpretadas del Pentateuco tiene que ver con unincidente en la vida de Jacob. En la literatura antigua sedice relativamente tan poco del incidente, que hasta aquílo presentamos, fuera de orden cronoló-gico. En Géne-sis capítulo 32 leemos cómo Jacob luchó con cierto“hombre” junto al vado de Jaboc, y le pidió su bendi-ción. Jacob recibió el nombre nuevo Israel, que signifi-ca ‘el que lucha con Elohim,’ porque había “luchadocon Elohim y con los hombres” y había vencido. Jacobllamó el nombre de aquel lugar Peniel, que significa ‘rostrode Elohim,’ y dijo: “Vi a Elohim cara a cara, y fue libra-da mi alma.” Los dos nombres, Peniel y Penuel se apli-can a esta misteriosa aparición nocturna (Génesis 32:29–30). Comentando sobre esto, Midrash Rabbah diceque Jacob “vio el rostro de Elohim en el espíritu san-to” (literalmente ‘en la Shekinah’).

El relato de la lucha de Jacob con el ángel dio ori-gen entre los sabios a ideas que repercuten directamen-te sobre su entendimiento del Mesías. Targum Onquelosafirma que Jacob en realidad vio al “Ángel deYHWH.” Pero, ¿quién es este “Ángel de YHWH?” y¿quién es “Penuel?” Isaías 63:9 presenta un enigma mís-tico, que en cierta forma está relacionado con el relatodel río Jaboc. Isaías dice:

“En toda angustia de ellos él fue angustiado, y elángel de su faz los salvó; en su amor y en su clemencialos redimió, y los trajo, y los levantó todos los días de suantigüedad.”

Los rabinos dicen que este “ángel de su faz” sig-nifica el “Ángel del Pacto y el Príncipe del Rostro.”En hebreo la frase Sar ha-Panim, literalmente ‘el Prín-cipe de los rostros.’ El Rabí David Qimji dice deMalaquías 3:1, el Soberano que “vendrá súbitamente asu templo,” que “este Soberano es el Mesías Rey, y éles el Soberano del Pacto.”

83 Siendo así, concluimos

que Jacob tuvo una experiencia Mesiánica, por habervisto el rostro del Mesías.

El Mesías como el ‘Príncipe del Rostro’

El libro judío de oraciones, Sidûr ha-Shalem, con-tiene entre las oraciones de Año Nuevo relacionadascon el sonar de la trompeta, una singular oración quehabla de “Yeshúa, el Príncipe del Rostro.” Tengo cono-cimiento de dos ocasiones diferentes en los quealgunos jóvenes, en relación con esta oración, han sidoexpulsados de la sinagoga por preguntar quién es esteYeshúa. La oración dice: “Que sea Tu voluntad que eltoque de esta trompeta llegue

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hasta el tabernáculo de Elohim mediante nuestro dele-gado Tartiel, cuyo nombre Elías –bendita sea su memo-ria– le ha sido dado, y mediante Yeshúa el Príncipe delRostro y el Príncipe Metatrón, y que la gracia sea nues-tra. Bendito seas Tú, Señor de gracia.”El nombre de ‘Yahshúa’ aparece en esta oración en suforma judía propia Yeshúa, que significa salvador.

Podemos observar aquí que el Sidûr identifica al“delegado Tartiel,” “Yahshúa el Príncipe del Rostro” y“Metatrón” uno con el otro. El origen del nombre Tartielno se conoce, pero una conjetura sugiere que se derivade las palabras tartei El, o “la otra forma de Elohim”en la que se revela a sí mismo–aun cuando al transfor-marlo en nombre, la letra tau se transforma en la “otraT” del alfabeto hebreo, tet. El extraño nombre‘Metatrón’ viene del griego meta thronon, es decir, ‘elque está junto al trono.’ El Targum Jonatán, sobreGénesis 5:24 donde leemos acerca de la traslación deEnoc (cómo caminó con Elohim y luego “desapareció”),dice que “ascendió al cielo y Elohim le puso el nom-bre de Metatrón, el Gran Escriba.”

El antiguo Rabino principal de Estocolmo, ProfesorGottlieb Klein, en una obra publicada en 1898, presen-ta las características más importantes de Metatrón se-gún se presenta en la literatura judía:

“Metatrón es la persona más cercana a Elohim, sir-viéndole; por una parte es su confidente y delegado,por otra parte es representante de Israel delante deElohim...Metatrón también es conocido como Sar ha-Panîm, el ‘Príncipe del Rostro’ o simplemente ‘el Prín-cipe,’ y se sienta en la cámara más cercana a Elohim(penim). El valor numérico de ‘Metatrón’ es el mismoque el de Shaddai, ‘el Omnipotente.’ Por tanto, es de-legado del Omnipotente. Shadday (10 + 4 + 300) =314 y Metatrón (50 + 6 + 200 + 9 + 9 + 40) = 314.”

El Profesor Klein también escribe extensamenteacerca del hecho de que pareciera que en el judaísmoMetatrón se identifica frecuentemente con la Pala-bra o Logos, y muestra que existen cinco de estosintermediarios en el Talmud: “1. Metatrón, 2. LaPalabra de Yahvé, Mimra, 3. La gloria visible deElohim, Shekinah, 4. el Espíritu Santo de Elohim,Rûah. ha-Qôdesh, y 5. la Voz del Cielo, Bath Qôl.(lit. ‘hija de una voz’)” 84

Metatrón funciona principalmente como intercesoren oración. Dice el Talmud que los ángeles sólo entien-den el hebreo.85 Sólo Metatrón, el defensor de Israel,puede acercarse al trono de Elohim para registrar lasbuenas obras de Israel en los libros.86 Cuando se estabaconstruyendo el arca del pacto de Israel, los ángelesrecibieron la comisión de construir en el cielo una mora-da para “el joven cuyo nombre es Metatrón, morada ala cual traerá a Elohim las almas justas para expiar elpecado de Israel durante el Cautiverio.” 87 Este con-cepto de ‘expiación’ aparece en el suplemento del libro

de oraciones Sidûr, donde dice que de esta manera eltoque del cuerno y las oraciones ascienden “ante eltrono y hablan por nosotros, expiando todos nues-tros pecados.”

Sin embargo, los puntos de contacto más importan-tes que tiene este nombre enigmático creado por losrabinos, son con el “ángel del pacto” y el “ángel deYHWH.” En Jueces capítulo 6 se relata cómo aparecióel ángel de YHWH a Gedeón. Leemos que “YHWHlo miró, y dijo,” y “YHWH le dijo,” identificando alángel con “YHWH.” Gedeón exclama: “¡Ay de mí, So-berano Elohim! Porque ahora he visto al ángel de YHWHcara a cara” (vv. 14, 16 y 22). Pero, según la opinión delos rabinos, ¿qué tiene de excep- cional este ángel deYHWH?

Cuando RaSHI, el rabino más famoso de la EdadMedia, consideró este asunto se refirió a las palabrasde Éxodo 23:20–21:

“He aquí yo envío mi Ángel delante de ti para que teguarde en el camino... Guárdate delante de él, y oye suvoz; no le seas rebelde... porque mi nombre está enél.”

RaSHI sugiere que las palabras al final del versícu-lo: “‘mi nombre está en él,’ significan que ‘Él y yo te-nemos el mismo nombre.’”

“Y nuestros rabinos han dicho –continúa– que estees Metatrón, cuyo nombre es el mismo que el nombrede YHWH El valor numérico de ‘Metatrón’ corres-ponde al de ‘Shadday,’ el nombre del Omnipotente.”

A él se refería Moisés cuando dijo en Éxodo 33:15:“Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques deaquí.” RaMBaN ve aquí y en los versículos anterioresa Metatrón y el ángel del pacto. No es de extrañarque ya desde el Talmud encontramos la afirmaciónsencilla de que Metatrón también es el Príncipe delRostro.88

Discusiones como estas nos conducen a terrenosrealmente extraños, pero ilustran las raíces frecuente-mente irracionales del Mesianismo. El Mesías es “la otramodalidad de la manifestación” de Elohim; se sienta “jun-to al trono” y actúa como nuestro abogado; es de ver-dad Soberano, y “el nombre de Elohim está en él;” en elMesías vemos el rostro de Elohim.

El Mesías, la Mimra o ‘Palabra’ de ElohimAl considerar el Proto-Evangelio, vimos cómo la ser-piente de bronce que Moisés levantó en el desierto era,según Sabiduría de Salomón, una “señal de salvación.”El Targum de Jonatán Ben Uzziel dice aquí que: “Elque vuelva su corazón hacia la Mimra de YHWH,será salvo.” El profesor Gottlieb Klein identificó aMetatrón, usado como apelativo para el Mesías, con laMimra o ‘Palabra’ de Yahvé. Según la opinión de

83. Mikraoth Gedoloth, Malaquías 3:1.

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Klein, fue precisamente esta palabra aramea la queestableció las bases para la creencia de que el Me-sías es “la Palabra o Logos de Elohim hecho car-ne.”

El filósofo judío Filón de Alejandría, quien viviómás o menos en el mismo tiempo que Yahshúa, con-sideró que el Logos es delegado de Elohim, su emi-sario y ángel que “ora como Sumo Sacerdote delan-te de Elohim a favor del mundo.” 89 El concepto de laMimra asociado con Elohim y sus manifestacionesaparece 596 veces en los Targumes–pero ni una solavez en el Talmud. 90 El Targum Onquelos usa la palabra179 veces, el Targum Yerushalmi 99 veces, y el TargumJonatán 321 veces. Más de la mitad de estas referen-cias a la Mimra la tratan como si fuera personificada.” 91

La ausencia de ‘Mimra’ en el Talmud pudiera seruna reacción contra la interpretación que los prime-ros mesiánicos le dieran, como señalando a Yahshúa.Pero, ¿existen bases en realidad para entender que la‘Mimra’ significa lo mismo que el ‘Logos’ del NuevoTestamento?

Para responder a esta pregunta, existen buenas ra-zones para apelar a la manera en que los rabinos clasifi-caban los escritos antiguos según el valor de sus fuentes:“El Antiguo Testamento conduce a los Targumes,los Targumes conducen a la Mishna, la Mishna alTalmud, y así sucesivamente.” 92 Procediendo de estamanera, los Targumes proporcionan información sobrela exégesis de los rabinos, más antigua aun que la Mishna,la parte más antigua del Talmud. Por tanto, desde elpunto de vista de nuestro tema, vale la pena familiarizar-nos con estas raíces de nuestra fe mesiánica, que estánocultas en los Targumes.

La Mimra aparece en los Targumes en los siguien-tes contextos, entre otros: Sobre la creación del hom-bre en Génesis 1:27 el Targum dice: “Y la Mimra deYHWH creó al hombre” (Targum Yerushalmi); En Gé-nesis 16:13 Agar habla con el “ángel de YHWH” y“le llama la Mimra de YHWH” (Yer.); En Génesis 22,donde Abraham habla con el ángel de YHWH, quienrecibe el nombre de “Mimra de YHWH,” y en el v. 8“La misma Mimra de YHWH proveerá un corderopara el holocausto” (Yer.); En Génesis 28:20 Jacobhace un voto y dice: Si la Mimra de YHWH estuviereconmigo... entonces la Mimra de YHWH será mi Elo-him” (Onquelos); Génesis 15:6 se interpreta por elTargum como sigue: “Abraham creyó en la Mimra deYHWH, y le fue contado por justicia” (Onq.); Juntocon la entrega de la Ley en Éxodo 20:1 el Targum dice:“Y la Mimra de YHWH habló todas estas palabras”(Yer.); En Números 10:35 Moisés ora: “Levántate, oh

SEÑOR... Levántate, oh Mimra de YHWH... Vuelve,oh Mimra de YHWH” (Yer.); Cuando en Éxodo 14:31se nos dice que el pueblo creyó a YHWH y a su siervoMoisés, el Targum traduce esto como: “creyeron en laMimra de YHWH y en la profecía de su siervo Moi-sés” (Onq.); La parte inicial de Deuteronomio capítulo28 recalca que si Israel obedece a la voz de Elohim,vendrán sobre ellos todas las bendiciones menciona-das, lo cual el Targum interpreta como: “Si aceptaresla Mimra del SEÑOR para que la Mimra de YHWHsea tu Elohim,” entonces todo esto se cumplirá (Onq.);Isaías 45:17 y 25 dice que Israel ha sido salvo porYHWH con salvación eterna” y “En YHWH será jus-tificada y se gloriará toda la descendencia de Israel.”El Targum interpreta esto: “Israel ha sido salvo por laMimra de YHWH” y “Por medio del instrumento dela Mimra de YHWH serán hechos justos” (Jonatán);Oseas 1:7 promete: “De la casa de Judá tendré miseri-cordia, y los salvaré” –El Targum dice: “Aun mostraréamor por la casa de Judá, y los salvaré por su elohim,la Mimra de YHWH” (Jon.); Y también Deuteronomio33:27: “El eterno Elohim es tu refugio, y acá abajo losbrazos eternos,” se interpreta por el Targum así: “estosbrazos son la Mimra, por quién fue creado el mun-do” (Onq.).

Digno de especial atención en estos pasajes de losTargumes, es que frecuentemente la Mimra parece iden-tificarse con el nombre de Elohim: “La Mimra de YHWHserá mi Elohim”; “Los salvaré por medio de su Elohim,la Mimra de YHWH”; Abraham fue justificado median-te la Mimra; La Mimra dio la Ley a Israel; Moisés ora ala Mimra; Israel fue justificado por medio de lainstrumentalidad de la Mimra, e incluso la Mimra creó almundo. Si estas ideas se unen a la expectativa Mesiánica,relación que establecieron los rabinos, adquirirán nuevosignificado para los mesiánicos también.

Aun cuando dejaremos el análisis del concepto grie-go del logos para la sección del Nuevo Testamentosobre los primeros versículos del evangelio de Juan,cabe señalar aun aquí que una teología del ‘verbo’ se-mejante al que se encuentra en relación con laMimra existía en parte entre los esenios de Qumranpoco antes del nacimiento del Mesías. Estos secta-rios, en su mayoría ex sacerdotes del Templo, hacenhincapié en sus rollos en que todo tuvo su comienzomediante el propósito deliberado de Elohim, y que“nada ha sido hecho sin Él.” – “Mediante tu pala-bra todo tuvo su comienzo, y sin ti no ha sido hechonada.” 93 La misma fórmula se repite hasta el día de hoycuando un judío devoto bendice una bebida que se tomaaparte de una comida. Recita una oración tomada delTalmud: “Bendito seas Tú, Rey del mundo: todo hasido hecho por su palabra” (ha–Kôl nihyâh bi–Dvarô).84. Gottlieb Klein, Bidrag till Israels religionshistoria, p 89.

85. Shabbath 12b.

86. Pesikhta 57a y Bamidbar rabbah c 21. 87. Bamidbar Rabbah, par. nassa 12.

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El profesor judío Gottlieb Klein estaba conscientede que ciertos cristianos veían “Metatrón, Mimra, elPrimer Hombre (adam ha–Qadmon), y el segundoMoisés” como relacionados con el pensamientomesianológico.94 El Talmud dice que el nombre Metatrónequivale a ‘YHWH,’ y que Él está sentado en el lugarSantísimo y actúa como emisario de Elohim. 95 Se le lla-ma “El Ángel de YHWH,” “El Príncipe del Universo,”“El Príncipe del Rostro” y aún con el nombre de“Shekinah” – la Presencia de Elohim. 96 La tradiciónZohar, que se concentra en sus miles de páginas en des-cribir la naturaleza esencial de Elohim, reúne estos frag-mentos dispersos y dice:

“Metatrón es el ángel llamado ‘Príncipe delRostro,’ el ‘Príncipe de la Torah,’ el ‘Príncipe del Po-der,’ el ‘Príncipe de la Gloria,’ el ‘Príncipe del Santua-rio,’ el ‘Príncipe de los Ángeles,’ el ‘Príncipe de Reyes’(Jueces 5:3), y el ‘Príncipe de Príncipes.’”97

Israel debe presentar todas sus oraciones en el nom-bre del Príncipe del Rostro. Además se podría men-cionar que la palabra hebrea para ‘ángel’ significa ‘men-sajero’ o ‘emisario’ y no siempre necesariamente se re-fiere a un ser sobrenatural.

El arqueólogo y erudito en los Rollos del Mar Muer-to, el profesor Yigael Yadin, quien muriera en la prima-vera de 1984, señaló al mundo de la erudición el hechode que la carta a los Hebreos en el Nuevo Testamentomenciona el mundo angelical de la misma manera quelos esenios del Qumran. Dice: “La carta a los Hebreoses una de las cartas más interesantes del NT y difiere ensu contenido de todos los demás escritos cristianos pri-mitivos que el NT contiene.”

En su opinión, el escritor desea dar testimonio acer-ca del Mesías. “Como reza el argumento principal: ‘Éles tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más ex-celente nombre que ellos’” (1:4). “Esta carta pretendedecir, –continúa– que Yahshúa es un sacerdote ungido,un sacerdote que no es de la simiente de Aarón, sino deun linaje mucho más noble.” El autor expresa “palabraspoderosas de reprensión” a sus lectores y centra sumensaje sobre el ser del Mesías, demostrando que Éles el Sumo Sacerdote prometido. Yadin cree que la cartafue dirigida a los esenios:

“En verdad, el escritor de la Carta a los Hebreosdifícilmente pudo haber escogido ejemplos más cerca-nos a los corazones de sus lectores, que según mi tesis,era indéntica al de la secta del Mar Muerto.”98

El inicio de Hebreos describe al Mesías como elHijo de Elohim, “por quien asimismo hizo el universo.”

El Mesías es también “el resplandor de su gloria, y laimagen misma de su sustancia, y quien sustenta todaslas cosas con la palabra de su poder.” Estos pensa-mientos también surgen de la mentalidad judía y estánrelacionadas con la teología Mimra, con el Mesías comola Palabra de Elohim hecha carne.

El Mensaje de consejo espiritual asociado conPeniel

La historia de Jacob también contiene una palabraterapéutica profunda para nosotros. El Doctor FrankLake ha escrito un importante tratado psiquiátrico “Teo-logía Clínica.”99 En él describe los conflictos y tensionesinternos del hombre moderno, comparándolos con lalucha de Jacob en Peniel; tenemos que encontrar paz ennuestro trato con otros y en nuestra relación con Elo-him. En estas luchas anhelamos ver el rostro de Elohim,y al igual que Jacob exigimos: “¡No te dejaré ir hastaque me bendigas!” Somos incapaces de experimentarsanidad interior mientras no hayamos encontrado el ros-tro del Elohim que es Amor.

Bien pudiera ser que Frank Lake esté exagerandoun poco cuando dice que aun la experiencia de estar enel vientre de la madre antes del nacimiento, y luego eltrauma del parto mismo tienen sus efectos sobre la vidadel niño. Como quiera que sea, estos factores no sedeben ignorar. Sin embargo, el primer año de vida delniño probablemente sea el más importante para su de-sarrollo futuro. Si el pequeño no encuentra los rostrosamables y estimulantes de sus padres, su mundo pudie-ra volverse muerto y estéril. Si no existe amor en el ho-gar y si el niño no recibe ninguna atención, su vida per-manecerá fría y sin sentido. El vacío del hogar pudierareflejarse en un vacío interior e incluso en una condiciónde angustia. “Rostros vivaces” dan origen a un entusias-mo por la vida, mientras que los rostros apáticos sóloconducen a depresión.

Pero, ¿qué sucederá si el niño sufre una herida pro-funda en las etapas tempranas de su desarrollo? ¿Estápredestinado a la infelicidad? ¿Se verá obligado, comoJacob, a huir de su infancia? ¿Dónde conseguirá el apo-yo que siempre le ha faltado para el desarrollo de sucarácter? Es precisamente en esta clase de situación queuna vislumbre del rostro amoroso de Elohim puede sa-nar nuestras heridas desatendidas. El espíritu santo glo-rifica al Mesías. Entre las últimas palabras de Yahshúase encuentras las dirigidas a Felipe: “El que me ha vistoa mí, ha visto al Padre” (Juan 14:9). Además prometióque: “Todo aquel que ve al Hijo, y cree en Él, tiene vidaeterna” (Juan 6:40). La vida de muchos jóvenes alco-hólicos y drogadictos ha sido transformada en un ins-tante al encontrarse cara a cara con el Mesías. No exis-te ninguna exigencia en su amor, nada se te impone a lafuerza, pero la experiencia de ver su rostro inicia el pro-ceso de nuestra sanidad interior. El psiquiatra K. G. Jungafirmó en varias ocasiones que la angustia de toda

88. H. agigah 13.

89. Gott1ieb Klein’s Sex föredrag, p88.

90. Alfred Edersheim, The Life and Times of Jesus the Messiah I,pp46–48.

91. Ibid tomo II pp659–664.

92. Sifrei Shoftim, piska 160a.

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persona de 35 años de edad “incluye un factor reli-gioso que requiere tratamiento.” Y únicamente aque-llos de su amplia clientela que experimentaran algu-na especie de avivamiento espiritual “seguían per-manentemente sanos.” De esto pudo haber conclui-do que un despertar religioso sano ayudaimportantemente a la sanidad interior.

Antes de su experiencia junto al vado de Jaboc,Jacob pensaba que podía huir de sus problemas. En suinfancia descubrió que su padre Isaac “amaba a Esaú,mas Rebeca amaba a Jacob” (Génesis 25:28). Estocondujo a la crisis más grande de su vida. Se convirtióen “varón quieto, que habitaba en tiendas” –el hebreousa la frase yoshêv ohâlîm, se ‘sentaba en las tiendas.’Así Jacob más o menos se crió “con las mujeres.” Sinembargo, anhelaba la aprobación de su padre y esto locondujo a quitarle con engaños la primogenitura a suhermano y a robarle la bendición de su padre. No fuesino hasta después de 20 años como prófugo, durantelos cuales probó el lado duro de la vida y el engaño desu suegro Labán, que estuvo listo para enfrentarse con-sigo mismo, con su hermano y con su Elohim. Efectiva-mente, Esaú estaba lleno de intenciones homicidas cuan-do salió a encontrarlo, pero al ver a su hermano, “leabrazó, y se echó sobre su cuello, y le besó; y lloraron”(Génesis 33:4). En un instante años de ira y amargurareprimidos se derritieron, cambiados por armonía. Jacobtambién había anhelado el perdón y la bendición de Elo-him. Todo esto lo recibió junto al vado de Jaboc.

El Jacob que sufrió una crisis de fe recibió un nuevonombre. Penuel le dijo: “No se dirá más tu nombreJacob, sino Israel; porque has luchado con Elohim ycon los hombres, y has vencido” (32:28).

El significado secundario de ‘suplantador’ en el nom-bre de Jacob ahora fue eliminado y llegó a ser el “lucha-dor de Elohim.” Fue golpeado donde más se había en-durecido –en la cadera– de modo que exteriormenteempezó a cojear desde ese día en adelante, pero inte-riormente fue sanado. Leemos que cuando Jacob orójunto al vado de Jaboc dijo: “No soy digno de toda labondad y fidelidad que has mostrado para con tu sier-vo.”

En hebreo la palabra ‘indigno’ es qatontî, literal-mente ‘¡me he encogido!’ Jacob había sido humillado yempequeñecido en sus propios ojos, y eso fue precisa-mente lo que lo liberó al grado de que dejó de huir de símismo y de lo que había hecho. Ahora se convertía enun “luchador” y alcanzó verdadera hombría. Nosotrosexperimentamos algo similar cuando encontramos en elMesías el rostro de Elohim, quien es Amor.

La bendición Aarónica, en la que habla del ros-

tro de Elohim, también contiene este mismo mensa-je de sanidad espiritual:

“YHWH te bendiga y te guarde; YHWH haga res-plandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia;YHWH alce sobre ti su rostro , y ponga en ti paz”(Núm. 6:24–26).

Hace poco tiempo se encontró en Israel un peque-ño talismán que data del siglo 7 antes del Mesías. Sólocuando fue examinado bajo el microscopio reveló lapalabra ‘YHWH’ escrita tres veces en pequeños ca-racteres hebreos, que resultaron ser la bendiciónAarónica. Esta bendición puede entenderse como unapronunciación que encierra un motivo Mesiánico. Estolo sugiere la misma declaración Bíblica: “Y pondrán minombre sobre los hijos de Israel” (v. 27), en otras pala-bras el nombre ‘Yahvé,’ que para algunos rabinos es unnombre enigmático para el Mesías, como hemos vistoantes. Targum Onquelos dice respecto a que el rostro“resplandezca”: “¡YHWH haga que su espíritu santo(lit. ‘Shekinah’) resplandezca sobre ti!” En efecto, sólola presencia de Elohim y su espíritu santo pueden ilumi-nar y sanar nuestro corazón herido.

EL TIEMPO DE LA VENIDA DEL MESÍAS

Un judío amigo mío preguntó alguna vez cuál seríala mejor prueba de que Yahshúa fuera el Mesías. Juntosllegamos a la conclusión de que primeramente debía-mos decidir si el Mesías había de venir a determinadotiempo, y si ese tiempo ya había pasado. Segundo, conesto en mente, debíamos preguntar si el judaísmo podíaproponer algún otro candidato a Mesías con credencia-les tan buenas como las de Yahshúa.

Existe un par de profecías en el Pentateuco que plan-tean preguntas respecto al tiempo de la venida del Me-sías. La visión de Daniel respecto al “príncipe ungido”que había de venir es parte del mismo tema. Las expo-siciones de los rabinos sobre estos asuntos también pue-den ayudar a los mesiánicos a entender las raíces de sufe.

El Mesías visto desde lejosYa hemos visto que aun la exégesis Bíblica crítica

considera que el pasaje conocido como la Bendición deBalaam presagia la era Mesiánica. Números 24:13 con-tiene un relato acerca de Balaam hijo de Beor, quiendijo: “Lo que hable YHWH, eso hablaré.” Se presentócomo “hombre de ojos abiertos” y que “escucha laspalabras de Elohim, y conoce la sabiduría del Altísimo.”“Ven, te indicaré –continúa– lo que este pueblo ha dehacer a tu pueblo en los días venideros... Lo veo, perono ahora; lo contemplo, pero no cerca; una estrella sal-

93. Ej. Megilath ha-serachim 1 QS XI,10 y Hôdayôth 1 QH I, 19.

94. G. Klein, Sex föredrag, p95.

95. Sanhedrin 38b, H. agigah 15a y A. voda Zara 3b.96. Tos. le-Hulin 60a y Yebamoth 16b.

97. El Zohar da esta prescripción en el nombre de R. A. qiba.98. El libro hebreo Studies on the Dead Sea Scrolls, publicación deHeichal Ha-Sepher, pp191–208

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drá de Jacob, y un cetro se levantará de Israel.”Esta profecía se refiere a los “días venideros,” un

concepto que entre los rabinos señala el futuro Mesiáni-co. Aquí, lo mismo que con la bendición de Jacob, elGobernante que ha de venir llevará el “cetro” en su mano.Las palabras de Ezequiel 21:27 también son aplicablesa ambas bendiciones:

“Esto no será más así; sea exaltado lo bajo, y humi-llado lo alto. A ruina, a ruina, a ruina lo reduciré, y estono será más, HASTA QUE VENGA AQUEL cuyo esel derecho, y yo se lo entregaré.”

El cetro del que se habla es el rasgo que distingue alGobernante y al Legislador. La bendición de Balaamtambién habla de una “estrella,” algo a lo cual se refie-ren, tanto el NT como la literatura judía.

El Targum arameo de Jerusalem dice de la bendi-ción de Balaam que Elohim levantará un Rey de lacasa de Jacob, un Destructor y Gobernante de lacasa de Israel.” Los términos arameos ‘destructor’y ‘gobernante’ describen el papel del Mesías. Igual-mente, Yahshúa declaró que “Toda planta que no plantómi Padre celestial, será desarraigada” (Mateo 15:13).El Targum Onquelos, que es oficialmente reconocidopor la sinagoga, declara que “Entonces se levantaráde Jacob un Rey y será ungido el Mesías de Israel.”Adolf Jelinek ha reunido una colección de antiguas anéc-dotas del Midrash que contemplan ‘la bendición de nues-tro Padre Jacob,’ ‘las guerras del Mesías Rey’ y las‘señales del Mesías.’100

Cuando llega a los ‘misterios del Rabí Shimón BenJojai’respecto al Mesías, Jellinek habla de cómo“Metatrón, el Príncipe de la Presencia,” revela quelos “días del Mesías, que durarán 2000 años,” ven-drán conforme a lo que está profetizado, “y enton-ces saldrá una estrella en el oriente, con un cetro, yserá la estrella de Israel, como está escrito: ‘saldráuna estrella de Jacob.’” RaMBaN también, hablandode la visión de Balaam, dice muy claramente que, “Estaprofecía se refiere a los días del Mesías.”

Los eruditos judíos se refieren a las edades posterioresa aquellas que alcanzan a ver “los ojos abiertos” deBalaam Ibn Ezra, cuya interpretación siguen todos loscomentarios más exhaustivos, dice que Balaam estáhablando primeramente acerca de “David, porquedice ‘no ahora, sino más adelante, después de 400años.’” Y luego dice que “existen estrellas en el cie-lo que la historia no conoce, ni serán conocidas.”“Muchos han interpretado que esto se refiere al Me-sías,” pero en el interín se han levantado losmoabitas, los amalecitas, y los asirios... “y los in-doctos creen que si se interpreta que la estrella serefiere a David, entonces se negaría la venida delMesías. Pero, perezca la idea, porque se dice clara-

mente respecto al Mesías en la profecía de Daniel,como lo he explicado, que él profetizó la apariciónde los reyes griegos, el dominio de los hasmoneos, laconstrucción, el sitio y la destrucción del segundotemplo, y la subsecuente salvación...”

En la sección sobre el NT hablaremos de la estrellaque fue vista cuando nació el Mesías. Aquí, donde nosestamos concentrando en el tiempo de la venida del Me-sías, debemos tomar en cuenta lo que dice el Talmud yel Midrash respecto a la edad Mesiánica de 2000 años,y el hecho de que los rabinos buscaban iluminación en ellibro de Daniel respecto al asunto de la venida del Me-sías, y aún más, que la posibilidad de una doble venidadel Mesías también aparece en estos comentarios. Ellibro oficial judío de oraciones, Sidûr, contiene por lomenos dos veces, la oración: “Que sea tu voluntad, ohSeñor Elohim nuestro y Elohim de nuestros padres, queguardemos tus mandamientos en este mundo y que po-damos ganar, vivir, ver y heredar la buena parte y labendición en los dos días del Mesías y en la vida eternavenidera.”101

El libro de oraciones mismo no revela lo que se quieredar a entender con “los dos días del Mesías.” Balaamentendió que el Mesías vendría “en los postreros días.”La carta a los Hebreos entiende que estos días comien-zan con el Mesías.102

La primera venida del MesíasRespecto a su segunda venida, Yahshúa dijo: “Pero

del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de loscielos, sino sólo mi Padre” (Mateo 24:36). Maimónidesdice en su artículo 12, anexo al libro de oraciones Sidûr,“Creo con perfecta fe en la venida del Mesías, y auncuando demore, esperaré diariamente su venida.”

La idea de que no podemos predecir el tiempo dela venida del Mesías de alguna manera está tan profun-damente grabada en nuestro subconsciente que fácil-mente erramos pensando que la Biblia no dice nada es-pecífico respecto a su primera venida. Pero,¿será así?Ibn Ezra dijo que “existe un relato claro acerca del Me-sías en la profecía de Daniel. Y efectivamente: Daniel9:24–26 da una definición del tiempo de la venida delMesías, su función primordial y lo que sucederá conJerusalem y con el santuario en ese tiempo. Leemosque:“Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo ysobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación yponer fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer lajusticia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungiral Santo de los santos. Sabe, pues, y entiende, que des-de la salida de la orden para restaurar y edificar a Jeru-salem hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, ysesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y elmuro en tiempos angustiosos. Y después de las sesentay dos semanas se quitará la vida al Ungido (heb. ‘Me-

99. Frank Lake, Clinical Theology.

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sías’), mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que hade venir destruirá la ciudad y el santuario.”

Estas palabras acerca de las ‘semanas de años’ des-pués de las cuales ha de venir el Mesías son tan sencillasque hasta los niños judíos las entienden de inmediato.Con ‘semana’ se quiere decir siete años. ¿En qué mo-mento pues, se dio “la orden para restaurar y edificar aJerusalem?” En Nehemías 2:1–8 leemos acerca del edic-to del “Rey Artajerjes.” Artajerjes Longimanus (465–424 a. de C.) autorizó al sacerdote Esdras para quereconstruyera la ciudad de Jerusalem en el séptimo añode su reino, es decir, en el año 457 a. de C. (Esdras7:7–8 y 11–26). La mayoría de los críticos están deacuerdo sobre esta fecha aproximada.

La profecía habla primeramente acerca de siete se-manas de años durante los cuales se reconstruirá el Tem-plo, y efectivamente, los libros de Esdras y Nehemíasdescriben esta fase de construcción de 49 años “en tiem-pos angustiosos.” Después de esto habrá 62 semanasadicionales para la venida del Mesías. 62 x 7 = 434años. En total, pues, el tiempo entre la proclamación deledicto de Artajerjes y la venida del Mesías debe ser 49+ 434 = 483 años. Algunos escritores analizan la profe-cía de Daniel contando años bisiestos e incluso días.Pero cualquiera que sea la teoría que utilicemos, ten-dremos que reconocer que la profecía se ajusta a loseventos de la vida de Yahshúa. Por simple aritmética483 – 457 = 26, y el consenso general de opinión estáde acuerdo en que ese fue el año aproximado en queYahshúa, después de recibir el bautismo de Juan, iniciósu carrera pública.

Los Rollos del Mar Muerto manifiestan que pocoantes del tiempo de Yahshúa, toda la región fue inunda-da por una ola de anhelo Mesiánico, hecho que tambiénatestigua Lucas en el segundo capítulo de su evangelio.Tanto el devoto anciano Simeón como la profetisa Anade 84 años de edad, se contaban entre los que espera-ban en el Templo la “consolación de Israel” y la “reden-ciónde Jerusalem.” En Gálatas leemos que Elohim envió asu Hijo al mundo “cuando vino el cumplimiento deltiempo” (Gálatas 4:4–5).

Y, según Daniel, ¿cuál era el papel principal del Me-sías? La profecía usa tres veces la palabra ‘ungir,’ dela cual se deriva la palabra ‘Mesías.’ El Santísimoha de ser “ungido,” ha de venir el “Ungido, Gober-nante,” y el “Ungido” ha de ser cortado. Sin embar-go, vendrá para “poner fin al pecado, y expiar la iniqui-dad, para traer la justicia perdurable.” Así, el cumpli-miento de la profecía se confirma “con un sello.” Laidea de “ser cortado” usado para referirse a la destruc-ción del “Ungido” o “Mesías” es la palabra utilizada,tanto en el hebreo como en el árabe, para la celebraciónde un pacto. El Mesías introducirá un nuevo pacto me-

diante su muerte expiatoria. Este fue el propósito princi-pal de la primera venida del Mesías.

Lo que piensan los eruditos judíos sobre elMesías que ha de venir

El exégeta judío más ampliamente aceptado,RaMBaM, Rabí Moisés Ben Maimón, mejor conocidocomo “Maimónides,” dirigió a sus amigos la misma cla-se de cartas alentadoras como las que escribiera el Após-tol Pablo. En su carta IGERET TEIMAN dice lo si-guiente respecto a nuestro tema:

“Pero Daniel nos ha puesto en claro las profundida-des del conocimiento respecto a los últimos tiempos.Sin embargo, como son secretos, los Sabios, benditasea su memoria, han prohibido el cálculo de los días dela venida del Mesías para que el vulgo sin letras no seaengañado cuando vean que los Últimos Tiempos hanllegado, pero no vean ninguna señal del Mesías. Poresta razón, los Sabios, bendita sea su memoria, han de-clarado maldito a todo aquel que calcule los ÚltimosTiempos... Pero no podemos aseverar que Daniel sehaya equivocado en cuanto a sus cuentas...”103

En su folleto, “Los Estatutos y Guerras del MesíasRey”, RaMBaM presenta un relato meticuloso respec-to a la expectativa Mesiánica medieval y presenta supropio principio general sano: “No podemos saber, entodas estas dudas y otras similares, cómo se han decumplir, ya que han sido ocultas aun para los profetas.Nuestros maestros no tienen ninguna doctrina especialsobre estos asuntos. Simplemente siguen la tendenciaparticular de diversos versos, los cuales no presentanninguna doctrina uniforme. En todo caso, lo más impor-tante es no hacer ninguna declaración respecto a la pre-cisión del ordenamiento de estos asuntos doctrinales...ya que no conducen ni al temor de Elohim ni al amor. Nopensemos pues, en los Postreros Días. Los Sabios di-cen: ‘Malditos los que hagan predicciones respecto alos Últimos Tiempos’.”104

Sin embargo, no obstante estas advertencias, se en-cuentran en la literatura judía docenas de prediccionesrespecto al año de la venida del Mesías. InclusoRaMBaM mismo fue culpable en este mismo folletoIGERET TEIMAN, de determinar que el “año de sal-vación” era el 1212, tiempo para el cual, afortunada-mente, él ya había muerto.

El compilador del grueso del Talmud, Rabí Judah,quien por este motivo generalmente es honrado con elsimple título de “Rabí,” como si ningún otro fuera dignode ser comparado con él, dice respecto al tiempo al quese refiere la profecía de Daniel, que “Estos tiemposterminaron desde hace mucho.” 105

Estos puntos de vista, que se excluyen mutuamente

100. Adolf Jellinek, Beth ha-Midrash, sifrei Wahermann I–VI.Jerusalem 1967.

101. Sidur ha-shalem, Shah. arith la h. ol y ninh. a leshabat.102. Hebreos 1:2.

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–que por una parte el tiempo de la venida del Mesías yapasó, y por otra se le sigue esperando día con día– co-existen lado a lado en admirable armonía. Existen pasa-jes en el Talmud que recalcan lo absolutamente sorpre-sivo de la venida del Mesías: “Tres [cosas] llegan sinavisar: el Mesías, el tesoro escondido y el escor-pión.” 106

Algunos eruditos, tales como R. Hillel, han dicho:“No habrá ningún Mesías para Israel, porque ya lohan disfrutado en los días de Ezequías.” 107 Segúnalgunos, Israel no tendrá rey de la casa de David“hasta que los muertos resuciten y venga el Mesías,Hijo de David.” 108 Pero si Israel puede guardar losmandamientos del Sábado por dos Sábados, seránsalvos inmediatamente.” 109 Sin embargo, detrás detoda esta vacilación, los rabinos veían la tradición deElías, según la cual el Mesías debió haber venido des-pués de los 2000 años del dominio de la Ley, “pero acausa de nuestros pecados, que son muchos, las co-sas han salido como salieron.” 110 Aun en la oracióntan conocida para el Día de Expiación, que considera-remos al ver al Mesías Sufrido, encontramos las pala-bras: “El Mesías, nuestra justicia, se ha apartado de no-sotros: estamos profundamente conmovidos, y no sa-bemos dónde encontrar quien nos redima...” 111

Existe en el Talmud un extenso comentario sobre lavenida del Mesías, iniciando con la aseveración de “Rabí”de que “estos tiempos han pasado desde hace mucho.”El meollo del problema es si la venida del Mesías de-pende del arrepentimiento o de la observancia del Sá-bado. Finalmente uno de los Sabios se refiere a las pa-labras de Isaías 49:7: “...se postrarán a causa de YHWHque es fiel, del Santo de Israel, que te ha escogido.” YRabí Eliezer calló, porque “esto significa que la sal-vación vendrá en cualquier caso, aun sin arrepenti-miento.” 112 Aun este texto, que sigue a un comentariosobre el siervo de YHWH como “un pacto para el pue-blo,” los rabinos lo entendían en sentido Mesiánico.

La destrucción del Templo y la dispersión de losjudíos representaron para los Sabios un revés para suscreencias nacionalistas, porque el Mesías debió habervenido durante el tiempo del segundo Templo. Hageo2:9 promete: “La gloria de este postrer templo será mayorque la del primero” (trad. según el hebreo). Malaquías3:1 dice: “Y vendrá súbitamente a su templo el Sobera-no a quien vosotros buscáis, el ángel del pacto, a quiendeseáis vosotros.” R. David Qimji dice: “El Soberano,el ángel del pacto, es el Mesías.” Zacarías 11:13, al ha-blar de las 30 piezas de plata que fueron arrojadas enla “casa de YHWH,” y a las que se hace referencia enrelación con Judas Iscariote, presupone la existencia delTemplo. Además, el Salmo 118:26, un himno que segúnlos rabinos se cantará al Mesías cuando venga, dice:“Desde la casa de YHWH os bendecimos.” El Mesías,pues, debió haber venido antes de la destrucción delsegundo Templo.

Sin embargo, la Biblia establece otro límite de

tiempo adicional para la venida del Mesías, la cualgeneralmente no viene a la mente. Leemos en la bendi-ción de Jacob que no será quitado el cetro de Judá“HASTA QUE VENGA Aquel a quien pertenece, y aÉl obedecerán los pueblos.” Esto significa que la tribude Judá tiene que retener su identidad hasta que salgade ella el Mesías, quien ha de ser “pacto para el pue-blo.” El libro de Esdras (1:5–8) nos muestra que Judáconservó la conciencia de sus orígenes a través de to-dos los 70 años de cautiverio, incluso con su propioasesor legal durante el exilio. Los judíos preservaronsus genealogías hasta el tiempo mismo de Yahshúa, per-diéndolos únicamente con la destrucción del Templo.Cuando los romanos conquistaron la tierra el gran con-cilio o Sanhedrín aún conservaba el derecho de senten-ciar a muerte por homicidio. Durante la primera infanciade Yahshúa, en el año 6 d. de C., el rey Arquelao fuedepuesto a causa de su crueldad y sus intrigas. El histo-riador Josefo nos informa que cierto esenio de nombreSimeón había profetizado que este gobernante, todavíajudío aun cuando fuera sólo de nombre, sería expulsadoen el décimo año de su reinado, como de hecho suce-dió. Fue obligado a huir a Galia, y el Cirenio menciona-do al principio del evangelio de Lucas vendió su propie-dad como bienes imperiales.113 Así Coponio fue hechoprocurador de Judea y el Sanhedrín perdió casi toda suautoridad. A esto se refiere Juan 18:31 cuando los ju-díos le dijeron a Pilato: “A nosotros no nos está permi-tido dar muerte a nadie.”

La limitación de la autonomía nacional y de los de-rechos de juicio fueron calamidades desafortunadas.Rabí Rahmon dice:

“Cuando los miembros del Sanhedrín descubrieronque los derechos sobre la vida y la muerte habían sidoarrancados de sus manos, se apoderó de ellos una cons-ternación general. Cubrieron sus cabezas con cenizas ysus cuerpos con cilicio, gritando: “¡Ay de nosotros! Puesha sido quitado el cetro de Judá y el Mesías aún no havenido.’” 114

A la luz de todo esto, la especulación de los rabinosacerca de la posible primera venida del Mesías es total-mente ilógica –ya debió haber venido. R. Rahmon violos límites de tiempo establecidos por la misma Biblia.

La destrucción de Jerusalem y del Templo comoseñal de la venida del Mesías

La profecía de Daniel capítulo 9 nos dice que cuan-do el Mesías haya sido muerto, “el pueblo de un prínci-pe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario.”Josefo dice que esto se refiere a los romanos. Además,este historiador profundiza con cierto detalle sobre estaprofecía en dos capítulos:

103. Igeret Teiman, capítulo 3 p24.

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“Daniel profetizó y escribió acerca de todo esto hacemuchos años. De igual modo podemos leer en sus es-critos acerca de la manera en que nuestro pueblo llegó aestar bajo el yugo de la esclavitud romana y cómo nues-tro pueblo fue destruido por los romanos. Todos estosescritos los dejó Daniel por mandato de Elohim paraproporcionar a los lectores y estudiosos de la historiaevidencias del gran honor que Elohim le había concedi-do y para convencer a los que dudan, los que niegantoda posibilidad de dirección por la vida, de que Elo-him aún se ocupa del rumbo de la historia.” 115

La destrucción del Templo significó en particular elcese de los sacrificios. El profeta Oseas predijo esto:“Porque por muchos días los hijos de Israel quedaránsin rey y sin príncipe, sin sacrificio... Después los hijosde Israel volverán y buscarán a YHWH su Elohim y aDavid su rey; y acudirán temblorosos a YHWH y a subondad en los últimos días” (3:4–5).Pero antes de eso, se cumplirá la profecía de Zacarías:“Y quitaré el pecado de la tierra en un día” (3:9). Pero,¿existe alguna insinuación en la literatura judía en el sen-tido de que los sacrificios perderán su eficacia?

¡Claro que la hay! Tanto la Mishna Sanhedríncomo la Avodá Zará hablan de cómo 40 años antesde la destrucción del Templo los sacrificios perdie-ron su poder y se abrieron por sí solas las puertas dellugar Santísimo. Y el Masekhet Yoma del Talmud dice:

“40 años antes de la destrucción del santuario... seapagó su lámpara occidental y se abrieron las puertasdel santuario. Entonces Rabí Jojanán Ben Zakkai (quienmurió ca. 90 d. de la E.C.) los reprendió diciendo: ‘Tem-plo, oh Templo, ¿por qué estás tan lleno de pesar? Estosé respecto a ti, que serás destruido. El profeta Zacaríasha dicho sobre ti; Oh Líbano, abre tus puertas, y consu-ma el fuego tus cedros’ (11:1). Rabí Yitsjak Ben Tablaidijo: ‘Por eso fue llamado su nombre Líbano, porqueemblanquece los pecados de Israel.’”116

Este nombreenigmático ‘Líbano’ referente al Templo se deriva de laraíz labán o ‘blanco.’

El conocido erudito judío, Jacob Neusner, escribeen su libro sobre Jojanán Ben Zakkai, que los eventos alos que se refiere fueron resultado de la corrupción ge-neral de la moral y que eran una advertencia respecto aldesastre inminente. En su relato de estos eventos agre-ga:

“Josefo registró un presagio similar respecto a lamasiva puerta oriental de bronce del atrio interior del

Templo. Aun cuando estaba bien cerrada y aseguradacon pernos de acero, la puerta se abrió sola a medianoche. El guardia del Templo corrió a reportar el asuntoal capitán, quien vino y con dificultades logró cerrarla.”117

Neusner considera que el relato de Josefo influyóen Jojanán Ben Zakkai, quien entonces por su parte in-tentó dar explicación a los rabinos. Sin embargo, Josefono empezó a escribir acerca de las guerras judías sinohasta el año 77 d. de la E.C., lo cual hace poco proba-ble que haya podido influir sobre el pensamientode Jojanán Ben Zakkai –más probablemente haya sidoa la inversa. Por otra parte, esta tradición del cambio dela naturaleza del sacrificio, según la cual había cesado latransformación del “manto reluciente” de rojo a blanco,cosa a la que se refiere el Talmud en tres lugares dife-rentes, es demasiado detallada como para que haya sidooriginada por la influencia de Josefo. RaSHI afirma queestos admirables eventos fueron manifestaciones de laShekinah, la Prensencia de Elohim, y era como si elespíritu santo estuviera abandonando el Templo.118

El verdadero trasfondo de este milagro del que hablanJosefo y el Talmud, se encuentra en el Nuevo Testa-mento. Mateo, Marcos y Lucas dicen que “el velo deltemplo se rasgó en dos, de arriba abajo” en el momen-to de la muerte de Yahshúa.119 La carta a los Hebreostambién se refiere tres veces al mismo evento, dándoleuna interpretación espiritual.120 Ahora tenemos una se-gura y firme ancla de esperanza que “penetra hasta den-tro del velo,” Yahshúa entró por nosotros “una vez parasiempre en el Lugar Santísimo,” y de esta manera tene-mos “libertad para entrar en el Lugar Santísimo,” que esun “camino nuevo y vivo” abierto para nosotros. En laspalabras del libro de Daniel, se ha “puesto fin al peca-do,” y se ha expiado la iniquidad y se ha introducidojusticia eterna.

Como sabemos que Tito conquistó Jerusalemy destruyó el Templo en el año 70 d. de C., podemosentender que cuando el Talmud habla de los eventosde 40 años antes de esto, se está refiriendo al año30, que comúnmente se identifica como el año de lamuerte de Yahshúa.

Hemos comentado sobre el tiempo de la primeravenida del Mesías en el contexto de los cinco libros delPentateuco, ya que el Proto-evangelio, la bendición deJacob y la visión de Balaam en los antiguos escrito rabí-nicos, contienen referencias a ella. En relación con és-tas, la profecía de Daniel 9 siempre ocupa el primerlugar. La visión Mesiánica del Pentateuco habla de untiempo distante en los postreros días, aunque se ha decumplir cuando todavía será posible demostrar que elMesías es de la tribu de Judá. Para cuando la ciudadde Jerusalem y el segundo Templo han sido destrui-dos, el Mesías ya debe haber venido.

104. RaMBaM, Hilchot ha-Melachim, capítulos 11 y 12.

105. Sanhedrín 98b y 97a.

106. Sanhedrín 97a.

107. Sanhedrín 99a.

108. Sutta 48b.

109. Shabbath 108b.

110. Sanhedrín 97a.

111. Mah. zôr leYom Kippur. 112. Sanhedrín 97b.

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EL MESÍAS EN LOSSALMOS

Los Salmos ocupan un lugar de especial importan-cia como pruebas Mesiánicas, tanto en la predicaciónde Yahshúa como la de los primeros discípulos. Lucas24:44 nos informa que Yahshúa les dijo a sus discípulosdespués de la resurrección:

“Estas son las palabras que os hablé, estando aúncon vosotros: que era necesario que se cumpliese todolo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en losprofetas y en los salmos.”

Si examinamos estadísticamente la importanciade los Salmos para los escritores del Nuevo Testa-mento, nos sorprenderemos. En la edición Nestlé delNT griego, existe una lista de “pasajes en letra negritaque son citas textuales del Antiguo Testamento.” Estalista muestra que el NT toma prestados 224 pasajesdistintos procedentes de 103 diferentes Salmos, y con-tando pasajes duplicados que aparecen en diferentessitios, esto da un total de 280 citas tomadas de los Sal-mos en el NT. Aproximadamente 50 de éstas tienen quever con el sufrimiento, la resurrección, y la ascencióndel Mesías, así como la difusión del evangelio a todaslas naciones. Las otras citas son de una naturaleza másdidáctica o consoladora.

Si además examináramos la relación de los SabiosJudíos con los Salmos como reflectores de la ideaMesiánica veríamos que de hecho ellos ven la esperan-za Mesiánica en mayor número de Salmos que los cris-tianos. Esta expectativa está relacionada con el ReyDavid. El eminente Joseph Klausner dedicó sólo cincopáginas de su libro “The Messianic Idea in Israel” (ElConcepto Mesiánico en Israel), a los Salmos. Respectoa su trasfondo él dice:

“No existe ningún otro libro en la Biblia respecto alcual la información sobre el tiempo de su escritura y lacomposición de sus diversas partes difiera tanto una deotra como sucede con los Salmos.” “Mientras que loscríticos más antiguos veían el libro como una obra en sutotalidad procedente del Rey David de Israel, el grue-so de la crítica más reciente no encuentra entre los Sal-mos uno solo que anteceda al cautiverio babilónico.”

Klausner afirma que la idea Mesiánica como tal noes el tema central, sino más bien el “lema Mesiánico.”Por tanto, “entendido en un sentido más amplio, cadacapítulo de los Salmos está repleto de principio a fin deun tinte de la esperanza de salvación.” Klausner consi-dera que los Salmos no hablan tanto de un Mesías per-

sonal como de la “consolación de Sion y de los judíosrecogidos de su dispersión.”1

La actitud de Klausner, que es muy común entre losjudíos, tiene su origen en el hecho de que él pertenecíaal Ajad ha-Am, seguidores del padre del Sionismo pro-fético, Asher Ginsburg. Este grupo esperaba el amane-cer de una especie de época de oro socialista –inclusoel Comunismo se puede basar en la idea Mesiánica. ElTalmud contiene la sugerencia:

“Si alguien te dice: ‘Compra para ti este terrenopor un denario’ y su valor es de mil denarios... no locompres,” porque el Mesías pudiera venir ese año, yluego los terrenos serían repartidos sin costo.2 Posible-mente no sea mera coincidencia que Marx, Lassalle yTrotsky, nacidos judíos, se levantaron en las etapas tem-pranas del Comunismo como sus profetas–la espe-ranza Mesiánica sin una figura Mesiánica fácilmente daorigen a frentes de liberación popular.

La tradición atribuye 73 de los 150 Salmos alRey David. En la literatura rabínica se menciona cons-tantemente al Mesías como “Hijo de David.” Por estarazón, en todo pasaje que describe la bendición futurade la casa de David, los Sabios veían material Mesiáni-co. Aun el misterio nupcial del Salmo 45 es visto desdela perspectiva judía como una expresión de la relaciónentre el Mesías e Israel. Cuando este Salmo dice: “Re-bosa mi corazón palabra buena; dirijo al rey mi canto” o“te alabarán los pueblos eternamente y para siempre,”los rabinos perciben al Mesías. Pero el NT también usaexpresiones relacionadas con nupcias al describir la re-lación entre el Mesías y la iglesia.3

Los judíos encuentran material Mesiánico en los “sal-mos y lamentaciones,” donde el devoto e inocente va-rón de Elohim sufre el odio del pueblo. Aquí no se trataúnicamente de una figura Mesiánica, sino de que la tota-lidad del pueblo mismo de Israel participa en los “dolo-res de parto Mesiánicos,” tsirei o hevlei hamashíaj.Estos yisurei ha-Malkhut o “sufrimientos por el reino”llegan a ser la suerte de todo el que toma sobre sí mismoel yugo del reino de Elohim.

La palabra hebrea para ‘salmos,’ tehilim, significa‘himnos de alabanza.’ Sin embargo, los Salmos tambiéncontienen muchas “oraciones,” tefilot, y francos “him-nos,” mizmorim. No es de extrañar que a los Salmosse les haya llamado “el himnario de Yahshúa” y que has-ta el día de hoy formen la base de la liturgia judía y de sulibro de oraciones.

Lo que dicen los Salmos acerca del MesíasAntes de que entremos a ver con detalle los Salmos

mismos, conviene hacer un listado de su mensaje básico

113. Josefo, Antigüedades, XVII, 13.

114. Ej. Fred. John Meldau, Messiah in Both Testaments, Denver 1956,p. 30.

115. Josefo, Antigüedades, X.10 y 11.

116. Yoma 39b.117. Jacob Neusner, First Century Judaism in Crisis, p73–75, véasetambién Josefo,Guerras Judías, VI; 5,3.

118. Véase la interpretación del Talmud en Shabbath 22b y Minh. ôth86b.

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en el NT. Al hablar acerca de nuestro tema, el tér-mino ‘Mesías’ debe entenderse como el Salvadoresperado por Israel. Sin embargo, cuando mencio-namos a ‘El Maestro’, siempre nos referimos a nues-tro Redentor Yahshúa el Mesías resucitado.

El Nuevo Testamento expone prácticamente todala historia de la salvación a la luz de los Salmos. El Me-sías fue menospreciado, Salmo 22:6, 69:19–22; fue re-chazado, Salmo 118:22; se burlaron de Él, Salmo 22:7–8, 89:51–52; fue azotado, Salmo 129:3; fue escarneci-do, Salmo 69:8, 20; fue levantado en una cruz, Salmo22:1–2, 14–17; tuvo sed, Salmo 22:16; se le dio vinomezclado con hiel sobre la cruz, Salmo 69:20–22; echa-ron suertes por sus vestidos, Salmo 22:18–19; no fue-ron rotos sus huesos, Salmo 34:20; se levantó de entrelos muertos, Salmo 16:10; ascendió al cielo, Salmo68:19; se encuentra a la diestra de Elohim, Salmo110:1 y 80:17; es el Sumo Sacerdote, Salmo 110:4;juzgará a las naciones, Salmo 89:3–5; su reino es eter-no, Salmo 89:35–37; es el Hijo de Elohim, Salmo 2:7;habló con parábolas, Salmo 78:2; calmó la tempestad,Salmo 89:10; el pueblo le cantó hosannas, Salmo118:25–26; es bendito para siempre, Salmo 45:1–4, 8,18; y volverá en gloria en los postreros días, Salmo102:16–23.

Las profecías Bíblicas acerca del Mesías son seme-jantes a un enorme rompecabezas. La figura del Reden-tor sufrido emerge gradualmente conforme se van ar-mando las piezas individuales. Los pasajes de los Sal-mos que acabamos de mencionar completan el cuadroesbozado en el Pentateuco y los Profetas. No nos debeextrañar que Lutero, ya desde 1513 –es decir, en elinicio de su carrera– haya predicado sobre los Salmos,en los cuales encontraba un énfasis sobre la justicia y lagracia de Elohim. En los Salmos encontró ya expresadosu pensamiento Mesiano–céntrico. Posteriormente, enlos prefacios a su comentario sobre Gálatas, confiesa:“Mi corazón es gobernado por esta sola doctrina –la feen el Mesías– de la cual, por la cual y hacia la cualtodos mis pensamientos teológicos emanan y regresande noche y de día.”

Los judíos ven al Mesías en los Salmos más omenos en los mismos contextos que los cristianos.

Pero como ellos se comunican con el mismo len-guaje de los Salmos, encuentran allí referencias secretasque pueden entonces aplicar a su propio concepto delMesías. Antes de ver los Salmos detalladamente, vale lapena reunir algunos ejemplos de las maneras en que losSabios entendían su propia expectativa Mesiánica.

a) En círculos cristianos el Salmo 21 no es común-mente considerado Mesiánico. El Midrash, por otraparte, ve al Mesías Rey en el versículo primero y cuar-

to; RaSHI atribuye la misma interpretación al v 7, y elTargum al v 8. Transcribimos aquí los versículos con losque se asocia esta expectativa Mesiánica:

“Oh SEÑOR, en tu fortaleza se alegrará el rey... lesales al encuentro con bendiciones de bien; corona deoro fino colocas en su cabeza. Vida te pidió y tú se ladiste, largura de días eternamente y para siempre. Gran-de es su gloria por tu salvación, esplendor y majestadhas puesto sobre él. Pues le haces bienaventurado parasiempre; con tu presencia le deleitas con alegría. Por-que el rey confía en YHWH, y por la misericordia delAltísimo no será conmovido.”

El Midrash sobre los Salmos dice de este rey:“Este es el Mesías, el Hijo de David, quien ha sido

escondido hasta los postreros días. Rabí Tanjuma dice:‘El Mesías Rey vendrá únicamente a entregarle al mun-do seis mandamientos, tales como la Fiesta de las Ca-bañas, (el uso de) las palmas, y las filacterias. Pero todoIsrael aprenderá la Torah... y, ¿por qué? Porque losgentiles los buscarán.’”

Después de esto el Midrash pregunta:“¿Quién es este rey?... Elohim no coronará a un rey

de carne y sangre, sino que el Santo –alabado sea– en-tregará su propia corona al Mesías Rey, porque se dicede él, ‘Corona de oro fino has puesto sobre su cabeza.’Elohim no vestirá a un rey terrenal en su propia túnica depúrpura, sino que lo ha entregado al Mesías Rey, por-que ha sido dicho: ‘Honra y majestad has puesto sobreél...’ Y llamará al Mesías Rey por su nombre, pues estáescrito: ‘Por este nombre será conocido: YHWH esnuestra justicia’.”

Aun el Midrash sobre Éxodo hace mención de estamisma corona cuando dice:

“‘Y Moisés tomó la vara de Elohim en su mano’:Elohim no adornará a un rey terrenal con su corona, yel Santo –alabado sea– colocará su corona sobre lacabeza del Mesías Rey”.4

En relación con el versículo 8 el Targum dice que el“Mesías Rey” confía en YHWH. Es importante quesegún los rabinos la túnica de púrpura y la corona seríanparte del atuendo del Mesías. Sin embargo, al jovenrabino de Nazaret únicamente le entregaron esta túnicay corona de espinos como escarnio.

b) Los rabinos asocian un comentario alegóricoigualmente hermoso al misticismo nupcial del Sal-mo 45. Los exégetas judíos más célebres coinciden enque este Salmo habla del “Mesías Rey.” Puede serque su sabor Mesiánico se perciba más clara- mente enel original que en las versiones en español, por lo quevertiremos aquí, del hebreo, los versículos que se rela-cionan con esta expectativa de salvación futura:

“Un canto de amor: Mi corazón rebosa palabras119. Mateo 27:51, Marcos 15:38 y Lucas 23:45.120. Hebreos 6:19, 9:12 y 10:19.

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hermosas. Recitaré: Mi canto concierne al rey, mi len-gua es pluma de escribiente muy presto. Eres el máshermoso de los hijos de los hombres, el deleite ha sidoderramado en tus labios; por tanto Elohim te bendecirápara siempre... Tu trono, oh Elohim, es eterno y parasiempre; cetro de justicia es el cetro de tu reino. Hasamado la justicia y aborrecido la maldad; Por tanto, teungió Elohim, el Elohim tuyo, con óleo de alegría másque a tus compañeros... Haré perpetua la memoria detu nombre en todas las generaciones, por lo cual te ala-barán los pueblos eternamente y para siempre” (Salmo45:2–3, 7–8, 18).

Es admirable observar cómo el Midrash relacionaeste canto de alabanza al rey con otras partes del men-saje del Antiguo Testamento. El Midrash sobre los Sal-mos dice:

“Así, los que creen en el Mesías (heb. lit. ‘los justosdel que ha de venir’) un día alabarán la gloria de la pre-sencia de Elohim, y no serán dañados (por su santidad),como está escrito: ‘En tu presencia hay plenitud de gozo,delicias a tu diestra para siempre’ (Salmo 16:11). Losisraelitas preguntaban... ‘¿Cuándo nos redimirás?’ Él lescontestó: ‘Cuando sufran la más profunda opre-sión, entonces os redimiré,’ como está escrito: ‘El pue-blo de Judá y el pueblo de Israel serán reunidos y nom-brarán un solo jefe’ (Oseas 1:11)... Dijo: ‘Porque nues-tra alma está agobiada hasta el polvo’ (Salmo 44:25)...y así como florece el rosal y abre su corazón hacia arri-ba, así será para vosotros cuando os arrepintáis delantede mí, vuestros corazones se volverán hacia arriba comoel del rosal, y en ese momento os traeré al Mesías, por-que se ha dicho: ‘Yo seré a Israel como rocío’ (Oseas14:6)...”

El Midrash continúa con una descripción de las pa-labras ‘Mi canto concierne al rey,’ y dice que:

“Esta es una profecía respecto a Aquel que ha devenir, y Ana también afirma que ‘YHWH es quien matay da vida; Él hace descender a la tumba y también le-vanta.’ De esta manera se les hará descender hasta quesus pies lleguen a la tumba, e inmediatamente yo loslevantaré; por lo tanto se dice, ‘Él hace descender a latumba y también levanta.’” 5

En el Talmud existe un retrato similar de Israel enlos últimos días, siendo salvo de su “más profunda opre-sión.”

c) Con mucha frecuencia, vistas desde la perspecti-va de los Salmos, las fuentes rabínicas más antiguas venrasgos “supra-históricos” en el Mesías. Como ejemplode esta clase de interpretación podríamos mencionar elSalmo 72. Tanto el Targum como el Midrash entienden

la totalidad del Salmo en sentido Mesiánico. Aquí lopresentaremos en su esencia:

“Oh Elohim, da tus juicios al rey, y tu justicia al hijodel rey... Florezca la justicia en sus días, y abundanciade paz hasta que no haya luna. Domine él de mar amar...Él librará al necesitado cuando clame, también alafligido y al que no tiene quien le auxilie. Tendrá compa-sión del pobre y del necesitado, y la vida de los necesi-tados salvará... Sea su nombre para siempre; que sunombre se engrandezca mientras dure el sol, y sean ben-ditos por él los hombres; llámenlo bienaventurado to-das las naciones.” (Salmo 72:1, 7–8, 10–13, 17).

El método “asociativo” del Antiguo Testamento, delcual hablamos al principio del libro, se deja ver clara-mente en la exposición de este Salmo. El rey que liber-tará a los necesitados y afligidos es, según el Midrash, elMesías, “pues escrito está: ‘Y brotará un retoño del tron-co de Isaí, y él juzgará con justicia a los pobres’” (Isaías11:4). Todo el Salmo, afirma el Midrash, es “alabanza alMesías Rey.” El versículo 17 en hebreo dice: “antes deque fuera el sol, su nombre era Yinnôn,” que significa‘que brote’ –uno de ocho nombres del AT que signi-fican un ‘retoño,’ como en el versículo de Isaías. Ade-más, el Midrash considera que este nombre le fue asig-nado al Mesías “antes de la creación del Mundo.”

RaSHI se refiere al Salmo 72 en su exposición deMiqueas capítulo 5 versículo 2, que dice respecto alGobernante de Israel que nacerá en Belén, que “susorígenes son desde tiempos antiguos.” Según RaSHI éles:

“el Mesías, el Hijo de David, como dice el Salmo118, él es ‘la piedra que desecharon los edificadores,’ ysus orígenes son desde tiempos antiguos, porque ‘antesde que fuera el sol, su nombre era Yinnôn.’”

R. David Qimji, “sin el cual no hay ninguna exége-sis Bíblica correcta,” según los sabios, dice inesperada-mente:

“En la edad Mesiánica se dirá que ‘sus orígenesson desde tiempos antiguos;’ ‘de Belén’ significa queserá de la casa de David, porque media un largotiempo entre el David y el Mesías Rey; y él es ‘EL(poderoso), que es como se explica que sea ‘desdetiempos antiguos.’” 6

El Salmo 72 nos informa además, que al Mesías leserán traídos regalos, y el Talmud se adhiere a esta in-terpretación, diciendo que “Egipto traerá regalos alMesías.”7 El mismo secreto aparece en la bendición deJacob relacionado con el nombre Silo. El Salmo 76:12contiene una frase que se parece a este nombre, shailô, que significa ‘regalos para él’: “Que todos los que lerodean le traigan regalos a él que debe ser temido.” Deesta manera la exégesis Bíblica judía construye puentesinternos de una referencia Mesiánica oculta a otra.

d) Además de estos rasgos “supra históricos” los

1. Josef Klausner, Ha-Ra.’ayon ha-Meshih. i, pp87–88 y 135–136.2. A. voda Zara 9b según lo interpreta RaSHI.

3. Véase por ej. Juan 3:29, Mateo capítulos 22 y 25, II Corintios 11:2y Apocalipsis 19:7.

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rabinos con frecuencia veían alusiones ocultas que difí-cilmente se pudiera decir que la Biblia autoriza, peroque no obstante tienen su propia lógica interna en elmundo intelectual de los Sabios. En el extenso Salmo78 se encuentra la promesa: “En parábolas abriré miboca; hablaré proverbios de la antigüedad.” El ver-so 41 nos presenta lo siguiente para nuestra considera-ción: “Tentaron a Elohim una y otra vez, y afligieronal Santo de Israel.” Esta frase específica, “El Santo deIsrael,” aparece 15 veces en Isaías. Por ejemplo, en sudescripción del inminente “pacto de gracia,” Isaíasdice:

“He aquí, llamarás a una nación que no conocías, yuna nación que no te conocía, correrá a ti a causa deYHWH tu Elohim, el Santo de Israel; porque Él te haglorificado (hebreo).” (Isaías 55:5).

R. David Qunji, quien es considerado como repre-sentante de la interpretación Bíblica “correcta,” explicaeste versículo, y el del Salmo 78 como referencias alMesías:

“Inclina tu oído; la ‘bondad eterna prometida a Da-vid’ se refiere al Mesías, pues se le llama David... Élserá maestro de las naciones, como dice al principio deIsaías (2:4) ‘Juzgará entre las naciones, y hará decisio-nes por muchos pueblos.’”

El término “provocaron” al Santo de Israel,hitvû, usado en el Salmo (78:41) viene de la palabratav, que significa ‘marca.’ El Midrash también afir-ma que “los golpes dejaron marcas en su cuerpo,’así como Ezequiel 9:4 habla de poner una “señal” en lafrente de todos aquellos que gimen y que claman porIsrael. De la misma manera, RaSHI entiende hitvû como‘trazar una señal.’

Cierto rabino cristiano consideró lo anterior y luegoofreció su propia solución a esta “antigua adivinanza.”Señaló que la última letra del alfabeto hebreo, tâv,en las antiguas inscripciones y sellos sobre piedra,se escribía en forma de una cruz. Entendido de estamanera, el versículo mencionado se refiere a la cru-cifixión del “Santo de Israel.” Isaías 50:6 habla deque el siervo de YHWH recibe las “marcas de las heri-das:”

Di mis espaldas a los que me herían, y mis mejillas alos que me arrancaban la barba; no escondí mi rostrode injurias y esputos... no seré avergonzado.”

Y el Salmo 129:3 describe gráficamente: “Sobre misespaldas araron los aradores; alargaron sus surcos.”

De esto el Midrash comenta enigmáticamente:“Mañana, cuando lleguen los postreros tiempos, el

Santo –alabado sea– no dirá a las naciones del mundo:‘Así y así habéis hecho con mi Hijo.’ No. Sino que in-mediatamente romperá el yugo y acortará las riendas,como está escrito: ‘Rompí las varas de vuestro yugo’”(Levítico 26:13).

¿Será posible que Pablo tuviera en su mente seme-jantes ideas complicadas cuando dijo en I Corintios 2:6:“Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han al-canzado madurez; ¡pero una sabiduría no de este si-glo!”

Semejantes rasgos enigmáticos son parte del miste-rio del Mesías, y especialmente lo son de la IdeaMesiánica Judía.Hemos visto en lo anterior que aun los Salmos que loscristianos no considerarían “Mesíanicos” pudieran, se-gún las opiniones de los eruditos judíos, aludir al salva-dor que ha de venir. Por otra parte, estos eruditos to-man la totalidad del mensaje del Antiguo Testamentocomo su paleta, y con ella representan los rasgos enig-máticos supra-históricos del Mesías. No obstante, laexpectativa Mesiánica Judía General se aprecia mejoren los mismos Salmos sobre los cuales los cristianostambién se apoyan tradicionalmente para la aclaraciónde las raíces de su fe.

SALMO 2 Y SALMO 110Los Salmos 2 y 110 desde tiempos antiguos han

sido considerados casi como un par. La carta a los He-breos en particular los cita juntos,8 y los Hechos de losApóstoles toma su fuerza de estas fuentes. 9

El tono Mesiánico del segundo Salmo

El tema del segundo Salmo reza de la siguiente ma-nera:

“¿Por qué se sublevan las naciones, y los pueblostraman cosas vanas? Se levantan los reyes de la tierra, ylos gobernantes traman unidos contra YHWH y contrasu Ungido, diciendo: “¡Rompamos sus cadenas y eche-mos de nosotros sus cuerdas!”. . . ‘Pero yo he consa-grado a mi Rey sobre Sion, mi santo monte.’ Cierta-mente anunciaré el decreto de YHWH que me dijo:‘Mi Hijo eres tú, yo te he engendrado hoy. Pídeme,y te daré las naciones como herencia tuya, y comoposesión tuya los confines de la tierra.’ . . . Honradal Hijo para que no se enoje y perezcáis en el camino.”

Este Salmo se ocupa del “Ungido,” en hebreo “Me-sías.” En dos ocasiones se hace referencia a él como el“hijo.” Todas las naciones gentiles le serán entregadascomo herencia. Se le ha de saludar con beso, como aun rey o a un maestro –tal como el Talmud lo decreta; alencontrarse con un maestro, el alumno debe besarle la

4. Véase Midrash Shemoth, par. va-erâ 8 y la correspondiente

descripción del Midrash sobre Números. El comentario principal se

encuentra en Midrash Tehilim 21.

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mano.Cuando leemos la exposición que hiciera el Midrash

sobre los Salmos, no podemos más que asombrarnosante la enormidad del volumen de explicaciones que loseruditos antiguos extraían de ellos. No obstante, los mis-mos versículos que se citan en este contexto son gene-ralmente aceptados como referencias Mesiánicas. ElMidrash habla primeramente de “el que ha de ve-nir,” el “Mesías Rey,” ante quien todos se postraráncomo dice en Isaías 49:23: “Rostro en tierra te ren-dirán homenaje y el polvo de tus pies lamerán.” Haymuchos pasajes del Antiguo Testamento relacio-nados con la frase “Proclamaré el decreto deYHWH,” que, particularmente para los cristianos,contiene un mensaje especial. El Midrash los pre-senta como sigue:

“El decreto es el de los profetas, porque Isaías 52:13dice: ‘Mi siervo prosperará’ e Isaías 42:1 agrega, ‘Heaquí mi Siervo, a quien yo sostengo;’ Es el decreto delos Salmos, como lo dice el Salmo 110:1: ‘Dice YHWHa mi Señor: Siéntate a mi diestra,’ y el Salmo 2:7 dice:‘Me dijo: Mi hijo eres tú;’ y también en otra parte estáescrito (Daniel 7:13), ‘Seguí mirando en las visionesnocturnas, y he aqui, con las nubes del cielo venía unocomo un Hijo de Hombre.’ YHWH dijo ‘Mi hijo erestú.’ Los decretos son los del rey, el rey de reyes, de queesto se haría con el Mesías Rey...”

Enseguida de esto el Midrash agrega que:“Rabí Huna dice: ‘Los sufrimientos del mundo se

divide en tres lotes; el primer lote fue concedido a lospatriarcas y a diferentes generaciones, el segundo a lageneración de la destrucción y el tercero a la generaciónMesiánica.”

El Midrash también dice que el Salmo 2 se refiere aSalomón, el rey Acaz y al Mesías:

“Acaz, porque Isaías 7:11 dice: ‘Pide para ti unaseñal de YHWH tu Elohim’” y “el Mesías, porque escri-to está: ‘te daré las naciones como herencia’ . . . Y elSalmo 21:4 dice: ‘Vida te pidió y tú se la diste.’”

Tradicionalmente, la interpretación judía del Salmo2 se puede dividir en 3 corrientes: a) RaSHI explica que“Nuestros Rabinos han enseñado que esto tiene quever con el Mesías Rey, y en armonía con esta inter-pretación puede ser aplicado a David mismo . . .” b)Ibn Ezra considera que el Salmo se refiere a “la unciónde David como rey, por lo cual está escrito: ‘Yo te heengendrado hoy,’ de lo contrario se refiere al Mesías. . .” c) Las exposiciones populares, como el MetsudatDavid, se inclinan por recalcar que las palabras ‘Mi

hijo eres tú’ llevan la intención de referirse a Israel.De hecho, desde principios de la Edad Media, el siervosufrido de Isaías 53 ha sido explicado como una ilustra-ción de la opresión de Israel. Sin embargo, RaMBaMdice claramente que en general los rabinos no tienen unainter- pretación teológica común, sino que más bien si-guen “el énfasis particular de versículos aislados, razónpor la cual su enseñanza sobre estos asuntos es algoincongruente.”

La prueba más contundente de la naturalezaMesiánica de estos dos Salmos se encuentra en elmencionado pasaje del Midrash con sus siete dife-rentes citas Bíblicas, todas referencias Mesiánicastradicionales. Estas observaciones por sí mismas bas-tarían como trasfondo para una interpretación cristiana,pero aún más si les agregamos los comentariosTalmúdicos de las mismas cosas, y las referencias enig-máticas de la literatura del Zohar. Existe una expresiónen latín, non multa sed multum, según la cual uno nodebe presentar “muchas pruebas diversas” sino más bien“una cantidad específica” de los mismos ejemplos ra-ros. Un catedrático de música contó una vez una anéc-dota acerca de un maestro de fama mundial quien, consu mejor alumno, ensayó la misma ópera año tras año.Finalmente el joven preguntó al maestro: “Mis colegasya tienen muchas óperas en sus repertorios, ¿cuándoestaré listo yo para dar un concierto?” El maestro escu-chó una vez más su ópera favorita y dijo: “¡Estás listoahora! Esta obra contiene el material para todo el restode la música.” Y efectivamente: el joven se hizo famosode la noche a la mañana. El cristiano haría bien con fa-miliarizarse con los alcances de la antigua expectativajudía Mesiánica, con base en un pequeño número deejemplos exhaustivamente estudiados.

El Talmud también tiene algo que decir acerca de lanaturaleza Mesiánica del Salmo 2. En relación con lapalabra “ungido” en el versículo 2 explica:

“Cuando esté a la vista la guerra de Gog y de Magogse les preguntará: ‘¿Por qué habéis venido?’ La res-puesta será: ‘Hemos venido contra YHWH y contra suungido,’ porque escrito está: ‘¿Por qué se sublevan lasnaciones, y los pueblos traman cosas vanas?’” 10

En otro comentario leemos:“Los Rabinos han dicho que esto se refiere a que el

Mesías, el Hijo de David, ha de venir pronto, en nues-tros tiempos. El Santo le dirá a él: ‘Pídeme, y te daré lasnaciones como herencia tuya,’ como está escrito: ‘Cier-tamente anunciaré el decreto de YHWH que me dijo:‘Mi Hijo eres tú, yo te he engendrado hoy. Pídeme, y tedaré las naciones como herencia tuya.’ Y puesto que havisto al Mesías, el Hijo de José, quien fue muerto . . . note pediré otra cosa sino la vida . . . porque escrito está(Salmo 21:4), ‘Vida te pidió y tú se la diste.’”11

Es admirable ver que en este comentario el Talmudcita el Salmo 21 con el cual los rabinos asociaban la

5. Sanhedrín 97a.

6. Tanto las interpretaciones de RaSHI como las de RaDaQ se puedenencontrar en elMikraôth Gedolôt.

7. Pesah. im 118b.

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imagen del Mesías vestido en túnica de púrpura ycoronado, quien había de ser “puesto como una ben-dición eterna para siempre jamás.” Aquí, ciertamen-te, encaja con la tradición del Mesías, el Hijo de José,según el cual este hijo de José, Efraím, encontró su muertecuando intentaba conquistar la tierra de Canaán antesdel tiempo de Moisés.

Cuando Israel hizo la paz con Egipto hace algunosaños, algunos líderes nacionales citaron las palabras deIsaías capítulo 19 donde se afirma que un día “habráuna calzada desde Egipto hasta Asiria” y que “Aquel díaIsrael será un tercero con Egipto y con Asiria, una ben-dición en medio de la tierra.” El principio de ese mismocapítulo dice que “YHWH va montado sobre una nubeveloz y llega a Egipto.” La tradición del Zohar aso-cia las palabras âv qal, literalmente ‘nube veloz,’con el versículo 12 del Salmo 2, ‘Honrad al Hijo.’ Lapalabra ‘hijo’ en arameo, bar, tiene un valor de 202 enGematria, y de la misma manera las letras hebreas âvqal, juntas suman 202. Semejantes comparaciones, porsupuesto, no tienen valor intrínseco, pero sí nos ayudana recordar la coherencia interna de la Biblia. Cuando elZohar describe a este “hijo” bar, añade a la descrip-ción una aseveración semejante a la posición trinitaria:

“Tú eres el buen pastor; de ti se ha dicho: ‘Honradal Hijo.’ Tú eres grande aquí abajo, el maestro de Is-rael, el Soberano de los ángeles ministradores, el Hijodel Altísimo, el Hijo del Santo, sea alabado su nombre ysu espíritu santo.”12

A estas alturas cabe señalar que los eruditos judíosestaban conscientes de la naturaleza especial de la re-velación divina. Puesto que el nombre Elohim, ‘Dios,’en el mero principio de la Biblia se encuentra de hechoen plural y el verbo que lo acompaña siempre está ensingular, se han hecho intentos, particularmente en laantigua tradición del Zohar, por explicar los diversos“rostros” de la existencia de Elohim. El Zohar usa cin-co expresiones que se parecen a la doctrina de laTrinidad: tlât rishin, ‘tres cabezas;’ tlât rujin, ‘tresespíritus;’ tlât havayôt, ‘tres formas de revela-ción;’ tlât shmehin, ‘tres nombres;’ y talta gvanin,‘tres matices de interpretación.’ Estas palabras enarameo expresan el “ser” de Elohim, así como en espa-ñol se usa la palabra ‘deidad.’

El Zohar pregunta:“¿Cómo es posible que estos tres sean uno? ¿Son

uno solamente porque les llamamos uno? La manera enque son uno, lo podemos saber únicamente mediante elimpulso del espíritu santo, y aún así, con los ojos cerra-dos.” 13

Debemos señalar que la palabra ‘trinidad’ ni siquie-ra aparece en el Nuevo Testamento. La doctrina de

los “tres en uno” es primariamente un “postulado delrazonamiento práctico,” por usar una expresión del filó-sofo Emanuel Kant. El Zohar también hace una inferen-cia similar.

El Zohar se refiere a este problema de la auto revela-ción de Elohim con el nombre de razei de-Shlosha o‘El misterio del número tres.’ Son como la “capa ex-terna de la verdad interna,” como han dicho los rabi-nos. Este misterio será revelado un día por el Me-sías:

“Y este es el espíritu que surgirá de la sabiduría ocul-ta, y que se llama el espíritu de la vida; y ese espíritu estálisto para impartir esta sabiduría a su debido tiempo pormedio del Mesías Rey, como está escrito (Isaías 11:2):‘Y reposará sobre Él el espíritu de YHWH, espíritu desabiduría y de inteligencia.’”14

Por estas citas vemos que el Zohar se refiere al Hijomencionado en el Salmo 2 como el “Hijo del Altísimo” ydel “Santo,” y que este “pastor” y “maestro” ungido esademás “el Soberano de los ángeles ministradores” –énfasis que en la carta a los Hebreos y en los Rollos delMar Muerto se asocia con el Mesías. El Mesías tam-bién revelará un día el misterio de la divinidad. Además,el Zohar construye puentes entre este Salmo y, por ejem-plo, las profecías Mesiánicas de Isaías.

La naturaleza Mesiánica del Salmo 2 ha de haberestado en mi mente cuando el Papa Pablo VI visitó Is-rael a principios de abril de 1964. Las multitudes se agol-paban al lado del camino esperando verlo aunque fuerapor un instante, pero los prelados de la ciudad habíansido invitados a la iglesia Católica en el Monte Sion. Yofui reunido con este grupo selecto, vistiendo mi túnicaclerical finlandés, que tiene una gran semejanza con lavestimenta de un obispo Católico, y nos quedamos enpie esperando frente al presbiterio de la iglesia nuestroturno para saludar al Papa. Cuando uno de mis colegasjudío cristiano hizo una genuflexión ante su superior dealto rango, yo me empecé a preguntar cómo debía unpastor Luterano, según la etiqueta, actuar en semejantesituación. Luego recordé las palabras del Salmo 2:“¡Honrad al Hijo!” ¡Ese es el Mesías! En casa me ha-bían enseñado de niño que cuando se me presentaracon alguna persona, juntara de golpe los talones y salu-dara de mano con firmeza. Así que mientras los demásestaban besando el anillo del Papa yo decidí cómo meconduciría. Cuando el frágil y piadoso Papa me exten-dió su mano, lo tomé, me incliné y lo apreté fuertemen-te, posiblemente subestimando la fuerza que apliqué. Losdedos santos fueron aplastados en mi puño y divisé algoparecido a la expresión del siervo sufrido de YHWH enla mirada del pontífice. Se quedó por un momento ana-lizando a este representante de los Vikingos Nórdicos,y parecía estar pensando: “Este no puede ser uno denuestros obispos.” El asistente que iba a su lado enton-ces recibió una instrucción en italiano para que me en-tregara un medallón de recuerdo, una enorme moneda8. Hebreos 1:5 y 13, 5:5 y 6 o 7:17, 21.

9. Véase por ejemplo Hechos 13:33–36, 47.

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de cobre que aun conservo sobre mi escritorio comotestigo de que así he recibido perdón por todos mis pe-cados, tanto futuros como pasados. Si la interpretaciónCatólica medieval tuviera algún valor, podría agregarademás a este mérito el hecho de que mis pecados tam-bién han sido perdonados por haber vivido en la TierraSanta. Debe haber habido igualmente una pequeña chis-pa de humor en los ojos del Papa –¡era una experienciaadicional para él también!

La descripción en el Salmo 110 del que estásentado a la diestra de Elohim

El Salmo 110, que como hemos observado ante-riormente se ha considerado con frecuencia como “ge-melo” del Salmo 2, también ha recibido una interpreta-ción Mesiánica por los Sabios, al grado de que no exis-te ninguna discrepancia esencial entre la exégesis cris-tiana y la rabínica de estos dos Salmos.

El bosquejo del Salmo es el siguiente:“Salmo de David. Dice YHWH a mi Señor: ‘Sién-

tate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigospor estrado de tus pies.’ El Soberano extenderá des-de Sion tu poderoso cetro, diciendo: Domina en me-dio de tus enemigos . . . YHWH ha jurado y no se re-tractará: ‘Tú eres sacerdote para siempre según elorden de Melquisedec.’”

El Nuevo Testamento ve en este Salmo una refe-rencia al Mesías. Los Hechos de los Apóstoles, las epís-tolas de Pablo, y en particular la epístola a los Hebreosatestiguan su uso Mesiánico.15

Yahshúa también citó este Salmo cuando planteó alos fariseos una pregunta difícil que ninguno de ellos pudocontestar. Les dijo:

“‘¿Cuál es vuestra opinión sobre el Mesías? ¿Dequién es hijo?’ Ellos le dijeron: ‘De David.’ Él les dijo:‘Entonces, ¿cómo es que David en el espíritu le llama“Señor,” diciendo: “Dijo YHWH a mi Señor: Siéntate ami diestra, hasta que ponga a tus enemigos debajo detus pies.” Pues si David le llama “Señor,” ¿cómo es Élsu hijo?’”16

Las exposiciones mejor conocidas que hemos esta-do siguiendo son expresiones comparativamente tardíasde la perspectiva rabínica. Por mencionar dos ejem-plos; RaSHI, Salomón Yarchi, murió en el año 1105 d.E.C. e Ibn Ezra, el hijo de Abraham Meir murió haciafines del mismo siglo. Si en ellos, a pesar de toda suoposición al cristianismo, todavía encontramos algunamención del carácter Mesiánico de cierto pasaje, ten-drá particular importancia como testigo para nuestrocaso. El Salmo 110, según dicen ellos, se refiere prima-riamente a Abraham. RaSHI dice del Salmo que escorrecto interpretarlo como referente a Abraham,

“pero existe una dificultad en el hecho de que hablade Sion, la cual era la ciudad de David.”

El Midrash sobre los Salmos dice sobre el versículo‘Siéntate a mi diestra,’ que “esto lo dice al Mesías; ysu trono está preparado en gracia y Él se sentarásobre él.” El Talmud se refiere al Salmo 110 cuandocomenta sobre Zacarías 4:14 –“Estos son los dos ungi-dos que están de pie junto al Soberano de toda la tie-rra”– y afirma:

“Con esto se señala a Aarón y al Mesías, y no sé acuál de los dos debo preferir. Cuando se escribe:‘YHWH ha jurado y no se retractará: Tú eres sacerdo-te para siempre,’ sabemos que el Mesías Rey es másdeseable que el Sacerdote de Justicia.”17

Los rabinos prolongaron estas discusiones hasta lamisma Edad Media. Rabí Shimon el Predicador (ha-Darshan), quien vivió hacia fines del siglo XII y colec-cionó las antiguas leyendas y predicaciones del Talmud,resume el entendimiento tradicional sobre el estado delMesías como sigue:

“Rabí Yodan dice a nombre de Rabí Ah. an BarHaninan que ‘El Santo sentará al Mesías Rey venidero asu mano derecha y a Abraham a su izquierda;’ así elrostro de Abraham palidecerá de envidia y dirá: ‘El hijode mi hijo se sienta a tu derecha, ¿y yo me he de sentara tu izquierda?’ Entonces el Santo lo aplacará diciendo:‘Tu hijo está a tu derecha y yo estoy a tu derecha.’” 18

Los rabinos dicen en sus comentarios que según elSalmo 72:17, esta posición le fue concedido al Me-sías desde antes de la creación.

Es admirable que el concepto de la categoría es-pecial del Mesías también ocupe un lugar prominen-te en la exposición que hacen los rabinos sobre otrosSalmos. De estos, tres son especialmente dignos de sermencionados: a) Salmo 16:11 dice:

“Me darás a conocer la senda de la vida; en tu pre-sencia hay plenitud de gozo; en tu diestra, deleites parasiempre.”

El Midrash para el Salmo 45 construye un puenteentre “el más hermoso de los hijos de los hombres” (Sal-mo 45:2) y el Salmo 16, diciendo:

“Así, los que crean en el Mesías adorarán un día lagloria de la presencia de Elohim y no sufrirán daño (porhaberlo mirado), como está escrito: ‘En tu presenciahay plenitud de gozo; en tu diestra, deleites para siem-pre.’”

El Salmo 18:35 promete.“Tú me has dado también el escudo de tu salvación;

tu diestra me sostiene.”

10. A. voda Zara 3b.

11. Sukka 52a.

12. Zohar, parte III p307, “edición Amsterdam.”

13. Ibid II p43.

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El Midrash explica este himno de David diciendoque se refiere a la “venida del Mesías,” y agrega:

“Si la liberación viniera en una sola marea, los hom-bres serían incapaces de soportar tan grande liberación,así que se hará acompañar de grandes sufrimientos,razón por la que vendrá gradualmente ... como el ama-necer.”

c) La tercera referencia aislada a la condición delMesías se encuentra en el Salmo 80, en el versículo 17,del cual los rabinos perciben el tema Mesiánico:“Sea tu mano sobre el hombre de tu diestra, sobre elhijo de hombre que para ti fortaleciste.”

El versículo 14–15 habla de la “vid” que la “dies-tra” de Elohim ha plantado. Ibn Ezra explica que estaes una analogía en la cual “aquello que se comparaconcierne a Israel y al Mesías, el hijo de Efraím.”Como ya hemos visto, la idea del Mesías sufrido fre-cuentemente se relaciona en el judaísmo con el hijo deJosé, Efraím.

Las palabras “la diestra” de Elohim, “el sustento dela diestra,” y “el hombre del brazo derecho,” así se rela-cionan de alguna manera con el Mesías, y se han detomar en relación con el Salmo 110. Estas interpreta-ciones rabínicas proveen su propia interpretación inteli-gible al trasfondo intelectual del Credo Apostólico, en elcual confesamos que creemos que el Mesías “está sen-tado a la diestra de Elohim, el Padre omnipotente.”

Cuando, en relación con estos Salmos ‘gemelos,’hemos tenido que hablar acerca del Mesías como Hijode Elohim, e incluso acerca del “misterio del númerotres” que se asocia a estos Salmos en el Zohar, cabeseñalar que semejantes ideas, generalmente asocia- dascon la teología cristiana, también constituyen una partenatural del judaísmo más antiguo. En otras palabras, noson meras creaciones de la iglesia. Además, en ocasio-nes surgen de los pasajes Bíblicos más sorprendentes.

El último versículo del Salmo 2, “¡Cuán bienaven-turados son todos los que en Él se refugian,” tambiénaparece en el Salmo 18, otro Salmo que contiene eltema Mesiánico (v. 30). La palabra “Roca,” mencio-nada en el versículo 31 es interpretada en el Talmud,al comentar el himno de Moisés en Deuteronomiocapítulo 32, como “el Mesías, el Hijo de David”(Deuteronomio 32:15).19 Este “refugio” del Salmo 2 estárelacionado con el “hijo,” a quien se da honra saludán-dole con un beso. Recuerdo cómo velé junto a la camade nuestro hijo enfermo en Jerusalem la semana de laPascua de 1959. Él había estado inconsciente desdehacía cuatro meses, pero antes de esta última fase yantes de que se quedara ciego había visto a nuestroSalvador y sabía que estaba muriendo. En ese momen-to un erudito judío amigo nuestro vino al hospital paravernos. Él sabía del cariño que sentíamos por los judíosy me instó a que me convirtiera al judaísmo junto con mi

hijo de siete años. Le dije a este lingüista bien intencio-nado que no teníamos ninguna razón para hacerlo, por-que creíamos que Yahshúa ha cumplido la Ley y que Éles el Hijo de Elohim. “Eso –le expliqué– es lo que creoyo y eso es lo que cree mi hijo.” “Pero, –protestó miamigo, sacando una Biblia de su maletín– Elohim notiene ningún hijo. Muéstrame donde lo dice.”

Hice una oración silenciosa, sabiendo que una res-puesta simple no le daría satisfacción a una persona conserias dudas. De alguna parte de mi subconsciente salióun versículo del que yo no recordaba tener conocimien-to. “Lee Proverbios 30 versículo 4,”–le dije, y él leyó:

“¿Quién subió al cielo y descendió? . . . ¿Cuál es sunombre o el nombre de su hijo? ¡Ciertamente tú lo sa-bes!”

“Esto debe tener alguna explicación –dijo mi ami-go– Simplemente no se puede tomar así como apare-ce.” Le pedí que leyera más adelante:

“Probada es toda palabra de Elohim; Él es escudopara los que en Él se refugian. No añadas a sus pala-bras, no sea que Él te reprenda y seas hallado mentiro-so.”

Por alguna razón me pareció que las palabras le ha-bían llegado en lo más íntimo. Estos versículos hablantambién, como lo vimos cuando comentábamos sobreel Pentateuco, del “descenso del Mesías al abismo” yde su “ascenso al cielo,” que pertenecen a su papel comocumplidor de la Ley.

La carta a los Hebreos se ocupa ampliamente de ladescripción del Sumo Sacerdote según el Salmo 110:“Tú eres sacerdote para siempre según el orden deMelquisedec.” Y así el Mesías “en los días de su carneofreció oraciones y súplicas con gran clamor y lágri-mas” a favor nuestro. Era necesario “otro sacerdo-te, conforme al orden de Melquisedec.” Un sacerdoteque “fuera sacerdote perpetuamente,” debido a que laperfección no se podía alcanzar “mediante el sacerdo-cio levítico.” “Él también es poderoso para salvar parasiempre a los que por medio de Él se acercan a Elo-him, puesto que vive perpetuamente para intercederpor ellos. Porque convenía que tuviéramos tal sumo sa-cerdote: santo, inocente, inmaculado, apartado de lospecadores y exaltado más allá de los cielos.” El Mesías“entró al Lugar Santísimo una vez para siempre, no consangre de machos cabríos y de becerros, sino con supropia sangre, obteniendo así eterna redención.”20

¿Qué importa si tales citas carecen totalmente de senti-do para el lector moderno? Por lo menos demuestranque nuestra fe está arraigada en el pensamiento del An-tiguo Testamento.

Es impresionante observar cómo los principios centra-les del cris- tianismo se presentan en la exégesis judía

14. Ibid III p289.

15. Hechos 2:34, I Corintios 15:25, Efesios 1:21–22 y por ejemplo,Hebreos 1:13.

16. Mateo 22:42–46.

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de los salmos 2 y 110.EL SALMO 22 COMO INTÉRPRETE DELMESÍAS SUFRIDO

Los Salmos frecuentemente describen las afliccio-nes que padece una persona devota por su participa-ción en los “dolores de parto del reino de Elohim.” Cuan-do se relacionan con David frecuente- mente se descri-ben como “dolores de parto Mesiánicos.” Es así comoel Targum expone el Salmo 20, que al principio se refie-re al “día de angustia,” y el versículo 6 dice que “YHWHsalvará a su ungido.” De la misma manera hemos vis-to que el Targum habla del Mesías en el contexto delSalmo 21, y que el Midrash agrega un comentario so-bre su “corona” y su túnica de púrpura. El Salmo 22abre una perspectiva aún más amplia, que en la exége-sis cristiana forma parte de la imagen del Mesías Sufri-do. Se ha dicho de este Salmo, como de Isaías capítulo53, que fue escrito al pie de la cruz. El principio delSalmo habla acerca de los sufrimientos del Mesías, y elfinal habla acerca de su cena de pacto.

El Salmo comienza con un clamor: “Elohim mío,Elohim mío, ¿por qué me has abandonado?” Elsalmista luego relata el cómo:

“Yo soy gusano, y no hombre; oprobio de los hom-bres, y despreciado del pueblo. Todos los que me ven,de mí se burlan; hacen muecas con los labios, menean lacabeza, diciendo: ‘Que se encomiende a YHWH; queÉl lo libre, que Él lo rescate, puesto que en Él se delei-ta.’ . . . Soy derramado como agua, y todos mis huesosestán descoyuntados; mi corazón es como cera; se de-rrite en medio de mis entrañas. Como un tiesto se hasecado mi vigor, y la lengua se me pega al paladar, y mehas puesto en el polvo de la muerte. Porque perros mehan rodeado; me ha cercado cuadrilla de malhechores;me horadaron las manos y los pies. Puedo contar to-dos mis huesos. Ellos me miran, me observan; repartenmis vestidos entre sí.”

La última parte del Salmo parece subrayar la im-portancia de la obra del siervo sufrido de YHWH: co-mienza con alabanza, habla de alguna especie de cenade pacto, describiendo cómo “la posteridad le servirá”y cómo su justicia será proclamada “a un pueblo pornacer.” RaSHI comenta respecto a las palabras, “lospobres comerán y se saciarán” (v.26), que esto ocu-rrirá en el “tiempo de la liberación, en los días delMesías.” De esta manera el Salmo mismo se enlazacon la misión Mesiánica.

El salmo concluye con un derramamiento de ala-

banza:“De ti viene mi alabanza en la gran congregación;

mis votos cumpliré delante de los que le temen. Lospobres comerán y se saciarán; los que buscan aYHWH, le alabarán. ¡Viva vuestro corazón para siem-pre! Todos los términos de la tierra se acordarán yse volverán a YHWH, y todas las familias de las nacio-nes adorarán delante de ti. Porque de YHWH es elreino, y Él gobierna las naciones. Todos los grandes dela tierra comerán y adorarán; se postrarán ante Él todoslos que descienden al polvo, aun aquel que no puedeconservar viva su alma. La posteridad le servirá; estose dirá de YHWH hasta la generación venidera. Ven-drán y anunciarán su justicia; a un pueblo por na-cer, anunciarán que Él ha hecho esto.”

Es cierto que los rabinos ven la naturaleza Mesiánicadel Salmo 22 únicamente en su parte final, la ‘alabanza’o shevah. , que se refiere al “tiempo de la liberación,en los días del Mesías.” Sin embargo, las palabras ini-ciales del Salmo aparecen esporádicamente en las des-cripciones del siervo sufrido de YHWH. Por ejemplo, laPesikhta Rabbati de la literatura Midrash, compiladaprobablemente en los siglos 8 ó 9, pero que se basa enfuentes tradicionales que se remontan a un período mu-cho más temprano, presenta al Mesías Efraím, hijo deJosé, de la manera siguiente:

“Nuestros Rabinos han enseñado que un día, en elmes de Nisán (tiempo de Pascua), los patriarcas ven-drán a él y le dirán: ‘Efraím, Mesías, Justicia nuestra.Aun cuando nosotros seamos tus padres tú eres mayorque nosotros porque tú has sufrido por los pecados denuestros hijos y has pasado por grandes y difíciles prue-bas... tú has sido hecho objeto de burla y ridículo entrelas naciones por causa de Israel, y te has sentado en lastinieblas y en la profundidad... han arrancado tu piel, ytu cuerpo han secado como leña... y tu fuerza como untiesto. Has sufrido todo esto a causa de los pecados denuestros hijos.’”21

Ibn Ezra dice respecto al versículo 18, en el cual seestán repartiendo los vestidos del siervo sufrido deYHWH y echando suertes por su ropa, que “son ves-timenta real; si él no fuera rey estas palabras no ten-drían sentido. Y además, existe una referencia ocul-ta aquí.” En su exposición de los últimos versículosdice: “Finalmente, en los postreros tiempos, vendrány se postrarán delante del Rey, quien recogerá todassus almas.” 22

El Midrash sobre los Salmos relaciona el tema delSalmo 22 con Ester, aun cuando no existe ningún víncu-

17. Avôth, Rabi Natan, capítulo 34.

18. Yalqut Shimo. ni Salmo 110, Nedarim 32b y Sanhedrín 108b. Eltema también se abor- da en los siguientes libros: David M. Hay, Glory atthe Right Hand, Psalm 110 in Early Christianity, New York 1973; JacquesDupont, Assis à la Droite de Dieu, L’interprétation du Psaume 110:1,Vaticana 1974, 340–442.

19. Sanhedrín 38a.

20. Véase Hebreos 5:6–10, 6:20, 7:11–17, 24–27 y 9:12 (Biblia de lasAméricas).

21. Pesikhta Rabbati 35–37.

22. Mikraôth Gedolôth, Salmo 22.

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lo directo entre los dos. El profesor M.D. Casutto, quienes conocido por sus comentarios sobre la totalidad delAntiguo Testamento, dice de este Salmo, que “descri-be a un hombre torturado en cuerpo y en alma.” Laspalabras de la introducción, que dicen que el Salmo seha de cantar “con [la melodía de] ‘La Cierva de la Au-rora’” se refiere, según relatos tradicionales, a Ester –aun cuando la palabra extraña usada para cierto instru-mento musical y una manera de cantar, en hebreo signi-fican “el resplandor de la aurora.” Este resplandorseguramente es más apropiado como referencia al Me-sías, la “luz del mundo,” y de quien dice el pasaje deOseas (6:2–3), Mesiánicamente entendido, que él selevantará “al tercer día” y que “su levantamientoes tan seguro como la aurora” –aquí tenemos la mis-ma palabra hebrea shajar, ‘aurora,’ que aparece en losversículos mencionados anteriormente.

Respecto al versículo 16, “me horadaron las manosy los pies,” una nota en algunas versiones (ej. ReinaValera Actualizada y Versión Popular) presenta una tra-ducción alterna:

“Me ha cercado cuadrilla de malhechores; comoleón mis manos y mis pies.”

Los rabinos estaban conscientes de estas dos va-riantes en los textos originales. Rabí David Qimji dijoque: “Los incircuncisos interpretan este Salmo comoseñalando a Yahshúa.” Respecto al versículo 16 diceque ellos leen el original como ka’aru, ‘horadaron,’ enlugar de la alternativa ka’ari, ‘como el león,’ y lo en-tienden como una referencia al Mesías, el Soberano antequien todos los que descienden al polvo un día setendrán que arrodillar.” RaSHI afirmó sin rodeos quela realidad es que esto representa a uno cuyas “manosy pies están como si hubieran sido destrozadas en laboca de un león.” Lutero también tenía conocimientode esta dificultad, y la Biblia alemana sigue la traducciónde ka’aru u ‘horadaron.’

Si la mención en los Salmos de los vestidos por loscuales se echaron suertes contiene una “referencia ocul-ta,” entonces también la cena que describe plantea mu-chas preguntas. Según RaSHI, se refiere al “tiempo dela liberación, los días del Mesías.” Pero, ¿qué clasede ideas plantea esta cena relacionada con la venida delMesías?

El primer sentir que despierta la interpretación men-cionada anteriormente tiene que ver con la Santa Co-munión que el Maestro instituyó con la cena de la Pas-cua, y en la cual, por lo menos en las iglesias altas, “to-dos se postran delante de Él.” Cuando tomamos la Co-munión “en memoria” de la muerte del Mesías, se cum-plen las palabras de nuestro Salmo, donde dice que“todos los términos de la tierra se acordarán.” Y cuando“anunciamos la muerte del Maestro” el Salmo dice queun día “anunciarán su justicia” porque “Él ha hecho esto.”En los últimos versículos se usa cuatro veces la palabra

‘Señor’ para referirse al piadoso sufrido, y a ello se agre-ga que “la posteridad le servirá.” La palabra ‘servir’ enel hebreo de este versículo, avad, significa adorar a Elo-him. [Aunque no necesariamente].

El Salmo 22 empieza con un clamor y termina conlas palabras “Él ha hecho esto.” El hebreo usa la pala-bra âsâh, que según algunos comentaristas tiene rela-ción con el último versículo del relato de la Creación enGénesis 2:3.23 Es como si nuestro Salmo estuviera asípresentando el “cumplimiento” de la obra expiatoria. SiYahshúa habló esto en arameo, como en la parte inicialdel Salmo, entonces su clamor kullah, ‘consumado es,’correspondería al contenido del verbo griego. En he-breo y en arameo esta palabra se usa en el contexto desacrificios. De esta manera Yahshúa realizó un “sacrifi-cio total” a favor nuestro, y es este sacrificio que recor-damos en la Comunión.

El comentario más trascendente en relación conla “cena del Mesías” y la Comunión se encuentra enel Midrash del libro de Rut. Si en realidad “todos losprofetas profetizaron únicamente para los días del Me-sías,” sería apropiado mostrar junto a los Salmos, algoprocedente de la literatura judía antigua, de lo que diceRut en relación con el Mesías. Rut 2:14 nos habla deBooz, quien le dijo a Rut, la abuela de David: “Ven acá.Toma pan y mójalo en el vinagre del vino.” MidrashRut en su exposición de este versículo dice cuatroveces que si alguno “participa de la cena Mesiánicaen este mundo, come para el mundo venidero.” Cua-tro veces el Midrash subraya que este pan es “el pandel reino,” y cuatro veces dice que el que come estepan está “cerca del reino.” Además, tres veces serecalca que este “vinagre de vino” habla de sufri-miento, y ciertos rabinos, hablando “en el EspírituSanto,” dicen que “vinagre de vino es uno de lossufrimientos mencionados en Isaías 53 cuando sedice que ‘él fue molido por nuestras iniquidades.’” 24

En la porción sobre el Nuevo Testamento hablaremoscon más detalle acerca del tras- fondo de la Comunióny de otras “cenas Mesiánicas.” Sin embargo, en el Sal-mo 22 ya encontramos esta cena de pacto del “tiempode la liberación.”

Hemos visto que el Salmo 22 también está relacio-nado con el sufrimiento del Mesías en la exégesis judía.Empieza con el clamor de dolor de Yahshúa y represen-ta su muerte en la cruz, que terminó con la palabra kullah,‘consumado es.’ También se hace referencia a la “cenadel Mesías,” ofreciendo así apoyo al concepto de quela Cena Del Maestro se encuentra en el Antiguo Tes-tamento.

EL SALMO 118 Y LA “PIEDRA QUE LOS

EDIFICADORES RECHAZARON”23. Véase ej. Keil-Delitzsch, Commentary on the Old Testament V,pp327–328.

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Entendemos que un puente natural hacia la interpre-tación Mesiánica de los Salmos se establece particular-mente en aquellos que se refieren al Rey David. Sinembargo, el Salmo 118, que entre los judíos tradicio-nalmente se asocia con la inauguración del Templo, pro-porciona información adicional respecto al extenso al-cance de la expectativa Mesiánica de los rabinos. EsteSalmo bien conocido también era uno de los favoritosde Lutero, ya que le ayudó “a salir de las dificultades delas que ningún rey ni gobernante” pudo haberlo librado.La primera parte del Salmo habla de la manera en quelos hijos de Aarón, el sacerdocio, confían en YHWH:

“En medio de mi angustia invoqué a YHWH; YHWHme respondió y me puso en un lugar espacioso. YHWHestá a mi favor; no temeré. . . YHWH es mi fortaleza ymi canción, y ha sido para mí salvación.”

La última parte del Salmo, empezando con el ver-sículo 20, se relaciona con la descripción en Esdras 3:11de la colocación de la piedra angular del Templo. Esparte de los Salmos Hallel, o ‘salmos de alabanza,’113–119, que jugaban un papel especial en todos losmás grandes festivales del Templo. Es la porción finalde este Salmo la que habitualmente se canta durante lascelebraciones vespertinas del 14 de Nisán; en la cere-monia Pascual familiar de esa misma tarde; el día mismode la Pascua; en el Pentecostés, el día en que fue entre-gada la Ley; en el gran “día de hosianna” durante laFiesta de las Cabañas; y durante Janukkah, la cele-bración de la re-dedicación del Templo en el año 164a. de la E.C. Así, todo niño devoto conoce estosversículos de memoria desde temprana edad, y los dis-cípulos de Yahshúa los cantaron como conclusión de laSanta Comunión del Maestro (Mateo 26:30 y Marcos14:26).

La interpretación Mesiánica tradicional se ocupaprincipalmente de los versículos 20–26:

“Esta es la puerta de YHWH; los justos entraránpor ella. Te daré gracias porque me has respondido,y has sido mi salvación. La piedra que desecharonlos edificadores ha venido a ser la piedra principaldel ángulo. Obra de YHWH es esto; admirable a nues-tros ojos. Este es el día que YHWH ha hecho;regocijémonos y alegrémonos en él. Te rogamos, ohYHWH: sálvanos ahora; te rogamos, oh YHWH:prospéranos ahora. Bendito el que viene en el nombrede YHWH; desde la casa de YHWH os bendecimos.”(Biblia de las Américas).

La exposición rabínica de los Salmos estableceinterconexiones Mesiánicas entre pasajes en las que laexégesis cristiana no esperaría encontrar ninguna rela-ción. Hemos visto cómo RaSHI une el pasaje enMiqueas capítulo 5, respecto al gobernante que habíade nacer en Belén, con la “piedra angular” del Salmo118, y también con “el brote” en el Salmo 72:16–17,que existió antes que el sol, la luna y las estrellas.

Lo más asombroso es el hecho de que los rabinosconsideran la posibilidad de que el Pueblo Escogidopudiera rechazar a su Mesías, como hemos visto en laexposición de la bendición de Jacob. Sin embargo, estaidea se presenta más claramente en un primer plano enel pasaje respecto a la piedra angular rechazada. Pero,¿también estará relacionada de alguna otra manera conel Mesías?

Tanto el Midrash sobre los Salmos como el Talmuddescribe cómo se acostumbraba cantar los versículosanteriores en forma antifonal: Los habitantes de Jeru-salem decían dentro de los muros: “Oh, YHWH, ho-sanna” (es decir, “sálvanos”), y los hombres de Judáque estaban afuera decían: “Oh YHWH, concéde-nos éxito,” los habitantes de Jerusalem: “Bendito elque viene en el nombre de YHWH” etc.25 Cuando Yah-shúa, al principio de la Semana de Pasión entró a Jeru-salem, recordamos que la gente tendía en el camino susmantos y ramas de palmeras y cantaba: “¡Hosanna alHijo de David! Bendito el que viene en el nombre deYHWH. ¡Hosanna en las alturas!” (Mateo 21:9, Mar-cos 11:9–10, Lucas 19:37–38 y Juan 12:13–15)

Rabí Aqiba explica en el Talmud, que fue el espí-ritu santo que dio esta canción, y que los israelitasla cantaron cuando cruzaron el Mar Rojo.26 La tradi-ción aquí se asocia con los nombres de los rabinosYehudah y Shemuel, quienes dijeron que, “Los profe-tas han ordenado a Israel que en el día de su salva-ción han de cantar esto a su salvador.” 27

El Zohar conecta el tema del Salmo 118 con la sali-da de Israel de Egipto. Éxodo capítulo 15 empieza conlas palabras “Entonces cantó Moisés,” y describe cómofue librado Israel del Mar Rojo. El Zohar explica que“aquí hay una referencia a ‘El que ha de venir’ . . .Por tanto Israel ha de cantar esto a Aquel que ha devenir.” Y “Una vez más Elohim extenderá su manopara salvar al remanente de su pueblo.” Entoncesaquellos “que murieron a causa del engaño de laserpiente se levantarán y llegarán a ser los conseje-ros del Mesías Rey.” Este canto es un canto “real” yhabla de “la comunidad de la fe y de la venida delMesías.” El Zohar aplica repetidas veces al Mesías elnombre “El Santo y Altísimo Rey.” En el futuro, “enlos días de su Mesías Rey, Israel alabará el hecho deque es un gozo para ellos reunirse en la casa del San-to.” “Las palabras ‘Él ha sido para mí salvación’señalan al Mesías Rey.” Cuando venga el Santo Reynos “regocijaremos y nos alegraremos con su salva-ción; y su salvación significa, por supuesto, la sal-vación de YHWH, que ha vuelto a Sion.” 28 La ex-posición del Zohar, que no ha sufrido en ninguna medi-da importante como resultado de la censura interna dela Sinagoga, representa para el judío ortodoxo, la pos-tura normativa, generalmente aceptada.

RaSHI, quien veía la naturaleza Mesiánica del Sal-

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mo, también dice respecto a Isaías 28:16, que señalaal “Mesías Rey quien ha de ser la piedra de toque deSion.” De hecho, ese versículo señala que Elohim “Pon-drá en Sion por fundamento una piedra, piedra proba-da, angular, preciosa, de cimiento estable; el que creyere,no se apresure’” (RV).

La palabra hebrea para ‘apresurar,’ yajish, significa“carrerear” o “presionar” –¡el creyente mesiánico no seapresura! El Mesías realmente vino como la “piedra detoque” de Israel. El piadoso Simeón fue uno de los pri-meros que vieran esto cuando dijo en Lucas capítulo 2,que el niño Yahshúa “ha sido puesto para la caída y ellevantamiento de muchos en Israel, y para ser señal decontradicción.”

El hebreo usa dos palabras para “piedra angular”:even pinnah o rôsh pinnah, ‘piedra angular’ o ‘cabezadel ángulo.’ El Metsudat David dice que esta piedraangular rechazada “así será colocada en el sitio máscodiciado de todos,” para ser vista por todos.

Yahshúa habló palabras ásperas en Mateo 21 enrelación con el propietario de la viña que envió a su hijopara ver lo que había sucedido con sus siervos. “Res-petarán a mi hijo,” dijo para sí mismo. Pero ellos,“echándole mano, lo arrojaron fuera de la viña y lo ma-taron.” Luego Yahshúa pronunció palabras que el Pro-fesor David Flusser de la Universidad Hebrea en Jeru-salem considera las más severas en el Nuevo Testa-mento. “Son tan severas –dijo en una conferencia–que es altamente improbable que Yahshúa las hayapronunciado.” Pero de hecho Yahshúa sí dijo:

“¿Nunca leísteis en las Escrituras: ‘La piedra quedesecharon los constructores, esa, en piedra angular seha convertido; esto fue hecho de parte de YHWH, y esmaravilloso a nuestros ojos?’ Por eso os digo que elreino de Elohim os será quitado y será dado a una na-ción que produzca sus frutos. Y el que caiga sobre estapiedra será hecho pedazos; pero sobre quien ella cai-ga, lo esparcirá como polvo.” Al oír sus parábolas losprincipales sacerdotes y los fariseos, comprendieron quehablaba de ellos. Posiblemente fue con estas palabrasen su mente que Pablo dijo que se volvería a los gentiles(Hechos 13:46).

Pero, ¿pudo haber dicho esto Yahshúa? Hay un pa-saje en el Talmud sobre Jeremías 13:17, que habla deque el espíritu del profeta “solloza en secreto por talorgullo” que se niega a dar la gloria a Elohim, trayendocomo resultado que “el rebaño de YHWH será llevadocautivo.” Rabí Shmuel Bar Yitsjak dice que esto esel resultado de “la soberbia de Israel, razón por lacual les será quitada la Torah y será entregada a lasnaciones gentiles.”29 De esta manera podemos enten-

der que Yahshúa también haya sido perfectamente ca-paz de usar lenguaje tan severo.

Al hablar de “edificadores” los eruditos judíosgeneralmente dan a entender “maestros.” El NuevoTestamento también se refiere en varias ocasiones a “edi-ficar” en el Mesías. Al final de Efesios capítulo 2 se nosdice que hemos sido:

“...edificados sobre el fundamento de los apóstolesy profetas, siendo el Mesías Yahshúa mismo la piedraangular ... en quien también vosotros sois juntamenteedificados para morada de Elohim en el Espíritu.”

De la misma manera Pedro nos exhorta a:“...venir a Él como a una piedra viva, desecha-

da por los hombres, pero escogida y preciosa delan-te de Elohim, también vosotros, como piedras vivas,sed edificados como casa espiritual... Pues esto seencuentra en la Escritura: ‘He aquí, pongo en Sionuna piedra escogida, una preciosa piedra angular, y elque crea en Él no será avergonzado.’ Este precioso va-lor es, pues, para vosotros los que creéis; pero para losque no creen, ‘La piedra que desecharon los construc-tores, esa, en piedra angular se ha convertido, y, piedrade tropiezo y roca de escándalo; pues ellos tropiezanporque son desobedientes a la palabra...” (I Pedro 2:4–8).

El creyente mesiánico debe ser edificado como “pie-dra viva.” Pero, ¿cómo puede vivir una piedra?” En losjuegos de nuestra niñez solíamos participar en adivinan-zas con viejas tarjetas postales. Las imá- genes repre-sentaban “animal, vegetal o mineral,” y un acierto nosganaba el derecho de quedarnos con la tarjeta. Todoslos objetos inanimados eran “minerales.” Sin embargo,en arábigo, es posible hablar tanto de piedras vivas comode piedras muertas. Un pastor árabe me explicó en ciertaocasión cuando caminábamos por el camino de Belén,que una piedra amorfa, no trabajada, que aún no haestado en las manos del maestro, siempre será una pie-dra muerta, pero al darle forma, cobra vida. Así ten-drá una forma que “soporta y carga a otras” y “seacomoda en su propio lugar.” Si el edificio por algúnmotivo se derrumbara o fuera abandonado, estas “pie-dras vivas” que han sido formadas por el maestro al-bañil, pueden ser utilizadas en otro edificio. De estamanera, una piedra que ha sido rechazada puede llegara ser la albardilla de otro edificio. Desde los tiempos deHamurabi, los arcos en oriente han sido construidos detal manera que los muros se precipitarían hacia adentrosi se llegara a quitar la piedra angular.

Puesto que el Salmo 118 se expone a la luz de Isaías28:16 tanto en la literatura rabínica como en el NuevoTestamento, conviene dar un ejemplo de cómo entien-den los eruditos judíos que el Mesías sea la “piedra detoque de Sion”:

“‘Piedra de toque,’ aquí representa tres condi-24. Ruth Rabbah, V parashâ.

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ciones: 1. primero, será una piedra de toque fuerte yprobada y firmemente fundada, porque es verdaderapiedra; no está compuesta de arena ni de material ex-traño; 2. segundo, es de tal valor y forma que será colo-cada como piedra angular que es preciosa como el za-firo, como piedra preciosa de modo que llegue a seruna piedra angular preciosa; y 3. tendrá que estar sobreun fundamento firme, porque todo el edificio descansasobre ella. Será el fundamento de los fundamentos, ysoportará a toda la estructura. La analogía significa queeste rey, por una parte, ha sido él mismo probado yhallado totalmente justo, libre de error, y claro en surazonamiento. La palabra yajish (estar apresurado) sig-nifica que posteriormente llegará a ser la piedra angularque resultará ser la simiente preciosa de la casa de Da-vid y el fundamento de fundamentos... ‘El que creyere,no se apresure’ significa que esto no sucederá de unavez, sino que primero vendrán grandes tribulaciones.” 30

El Salmo 118 resulta de hecho, ser un factor decisi-vo en la comprensión de la historia de la salvación. Ha-bla claramente del hecho de que el Mesías será inicial-mente rechazado, pero que un día será exaltado a laposición regia que por derecho le pertenece. Comopodemos ver por el caso siguiente, el judío cristiano tam-bién pudiera encontrar consolación en esto:

Cierto joven estudiante, al estar supervisando laconstrucción de una línea eléctrica de alta tensión en lasfaldas del monte Carmelo, encontró por azar un NuevoTestamento roto que había sido arrojado entre la male-za. Su padre era maestro de Talmud en una universidadlocal, así que el hijo también estaba bien familiarizadocon la literatura rabínica. De inmediato en su primeralectura comprendió que Yahshúa era el Libertador queél había estado buscando en el Antiguo Testamento y enlos escritos de su padre, y sólo dos semanas despuésconfesó su fe a su padre. Este último entonces le ofreciódinero, una casa y hasta esposa, si tan sólo estuvieradispuesto a abandonar su convicción. (En las familiasjudías devotas los padres escogen los cónyuges de sushijos; después de todo, ¡sí tienen más experiencia en elasunto que sus hijos!)

Nuestro alumno aún no había salido de la casa parael tiempo de la Pascua. Después de comer la cenapascual, el seder, era costumbre cantar los SalmosHallel, y cuando hubieran cantado el Salmo 118 el miem-bro más joven de la familia, un muchacho de19 años, le preguntó a su padre: “¿Cuál es esa piedra?”El padre se quedó completamente callado. “Papá, ¿cuáles la piedra que los edificadores han rechazado?” Unavez más, la cabeza de la familia permaneció callado, auncuando él siempre había contestado las preguntas de la

noche de Pascua. “Papá, ¿cuál es la piedra que ha lle-gado a ser la cabeza del ángulo?” –preguntó el mucha-cho por tercera vez. Entonces nuestro alumno creyentepidió permiso de contestar, y su padre asintió con lacabeza. La respuesta del joven era enigmática: “¡Es loque está entre el padre y el hijo!” Acostumbrados a lasadivinanzas cabalísticas, el resto de la familia entendióinmediatamente a quién se refería. ‘Piedra’ en hebreo eseven: al leer la primera parte de esto (en caracteres he-breos), la palabra de tres letras produce la palabra âv,‘padre,’ y las últimas tres letras nos da ben, ‘hijo.’ Porsupuesto, todos sabían que Yahshúa se había interpues-to entre el padre y su hijo primogénito. Poco tiempodespués, el hijo tuvo que dejar a su familia y cambiar sunombre. Su nuevo nombre hebreo significa ‘indepen-diente,’ y habla del gran cambio que había ocurrido enél. Como autoridad en idiomas orientales, y con su co-nocimiento del griego, se le confió la responsabilidadmás grande de la traducción del Nuevo Testamento alhebreo moderno.

El Salmo 118 culmina con una salutación dirigida allibertador:

‘Oh YHWH: sálvanos ahora’ (heb. hôshiâh-nâ, ‘ho-sanna’)... “Bendito el que viene en el nombre de YHWH.Desde la casa de YHWH os bendecimos.”

Ya hemos visto cómo la palabra ‘Señor,’ Yahweh,en la literatura rabínica se asocia a apelativos Mesiánicos.De la misma manera, según el libro de Daniel, el Mesíasha de venir mientras aún está en pie el Templo, y porotra parte, mientras el “cetro” de la tribu de Judá aún nohaya sido quitada. Siendo así, Yahshúa en efecto fuesaludado “desde la casa de YHWH.”

Ya hemos visto que los Salmos trazan una imagenrelativamente clara de los sufrimientos del Mesías y desu gloria a la diestra de Elohim, y hemos visto cómo su“justicia” será proclamada a un pueblo que aún no hanacido. Salmo 89:3–4, 19–20 y 26–27 describe el cum-plimiento Mesiánico desde el punto de vista del pac-to:

“Yo he hecho un pacto con mi escogido... He exal-tado a uno escogido de entre el pueblo ... lo he ungidocon mi óleo santo... Él clamará a mí: ‘Mi Padre eres tú,mi Elohim y la roca de mi salvación.’”

El mensaje de este Salmo interpretado en formaMesiánica, se conjuga a su manera con los comentariossobre el rechazo del Mesías. El Metsudat David, en suexposición del Salmo, dice que este es un pacto degracia, y que “ha sido dado a la simiente de Davidpara siempre, y no será abrogado aún en su disper-sión, ya que será devuelto en los días del Mesías parano volver a cesar jamás.”31

EL SALMO 102 Y EL REGRESO DEL25. Véase Midrash y Pesah. im 119a.

26. Shutta 6b.

27. Existe un amplio comentario sobre esto en Beit Ya. ’akov en ellibro de oraciones Sidûr, Varsovia 1880, pp520–521.

28. Zohar, la parashâ be-shallah. que comienza en Génesis 13:17, 216-227.

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MESÍAS EN SU GLORIA.A pesar de la tesis que está de moda en nuestros

tiempos, que afirma que no es apropiado construir unpuente artificial de cumplimiento Mesiánico entre el An-tiguo y el Nuevo Testamento, ya hemos visto cuan gran-de abismo logra cubrirse con la conjunción de la expo-sición Bíblica judía y cristiana. Tanto a la luz del Salmo2 como de los Rollos del Mar Muerto, Elohim “engen-drará” al Mesías, el Mesías era “antes del sol” e inclusoestaba presente en la Creación, su suerte será la de ser“escarnecido y menospreciado por el pueblo” hasta quesea exaltado y establecido a la diestra de Elohim –eincluso el Pueblo Escogido le aceptará un día. Pero,¿habrá en realidad algo en los Salmos acerca de losPostreros Días? ¿Podremos encontrar allí alguna refe-rencia a la segunda venida del Mesías?

Los comentarios rabínicos sobre los postreros tiem-pos se relacionan principalmente con el cuadro presen-tado en el libro de Ezequiel respecto a la guerra de Gogy de Magog y con la profecía de Joel respecto al Día deYHWH. Sin embargo, al comentar sobre la tribula-ción de los Postreros Días, los rabinos citan las pa-labras del Salmo 89:51 acerca de los “pasos del un-gido” que se oirán en aquel tiempo. Estos i.qvôt ha-Mashiaj o ‘pasos del Mesías,’ son ciertamente, enparte un reflejo de la predicación de la iglesia primi-tiva, y los veremos con más detalle en la sección sobreel Nuevo Testamento.

No obstante, debemos estar conscientes del hechode que el Profesor Joseph Klausner, entre otros, veuna clara conexión entre la descripción de los Postre-ros Tiempos en el Nuevo Testamento y los dolores departo Mesiánicos de los que hablan los rabinos.32 Loseruditos del Talmud pintan al Mesías llegando en mediode una crisis para la humanidad. Estos dolores de partorelacionados con la última generación tienen que ver conmoral individual, la historia de las naciones y la totalidadde la creación. Sólo como un breve ejemplo de esto:

“Si observas reinos que se están armando unocontra el otro, puedes esperar la venida del Me-sías.”33 “El Mesías, el Hijo de David, no vendrá sinohasta que todo el mundo esté lleno de apóstatas (he-breo minût, por lo que los rabinos parecen entenderlos ‘cristianos’).34 “El Hijo de David no vendrá has-ta que los jueces y autoridades dejen de existir enIsrael.”35 “Los pasos Mesiánicos aparecerán cuan-do se incremente la insolencia... los líderes caeránen fornicación... la sabiduría de los escribas empie-ce a apestar, ya no habrá temor al pecado, la verdadse desvanecerá y el rostro de esa generación se pare-cerá al rostro de un perro; los jóvenes despreciarána sus padres y los adultos tendrán que ponerse enpie en presencia de sus hijos... el hijo no honrará asu padre. ¿En quién, pues, podremos apoyarnos?Sólo en nuestro Padre que está en los cielos.” 36

Podríamos agregar aquí las llamadas “señales

Mesiánicas” según las cuales en aquel tiempo habrátemibles enfermedades, plagas y epidemias,” “todoel mundo estará bañado en sangre” “el sol se os-curecerá y la luna se cambiará en sangre.”37

Existen descripciones correspondientes a estas, tantoen las palabras del Mesías como en las cartas de Pa-blo.38

Conviene mantener en mente esta simetría al estu-diar las exposiciones de los eruditos judíos del Salmo102, que contiene una descripción de la “última gene-ración.” Característicamente, Klausner dedica a losSalmos menos de 4 páginas de su libro de345 páginas sobre el concepto Mesiánico en Israel.Su única cita de cuatro versículos procede del Salmo102.39 Esta obra, la única escrita por un judío y quetrate exclusivamente con la idea Mesiánica, siguepor supuesto, todos los estudios histórico-críticosexistentes en los idiomas de occidente hasta la se-gunda década de este siglo, pero su debilidad radicaen el hecho de que la literatura Midrash y losTargumes no se dejan ver mucho. Jonatán Ben Uzziel,por ejemplo, se menciona sólo una vez. Klausner serefiere a la respuesta recibida por el más distinguidoalumno del Rabí Hillel, Jonatán, cuando empezó a tra-ducir al arameo la parte del Antiguo Testamento cono-cido como “los escritos,” y a la cual pertenecen los Sal-mos:

“Entonces se oyó una voz desde el cielo, que dijo:‘¡Basta! –pues en ellas encontrarás al Mesías de lospostreros tiempos.’”40

Klausner piensa que de esta manera se evitó la des-ilusión del tipo que experimentó la gente en el tiempodel Bar Kokhba. Esta cita también nos informa que erael Targum Jonatán, conteniendo su interpretaciónconsistentemente Mesiánica, la que fue rechazada poreste motivo por la Sinagoga.

Klausner, con quien conversé extensamente en dosocasiones, consideraba que la tarea de su vida, ademásde sus estudios de Yahshúa, era la promoción del “Sio-nismo profético.” Él no creía en el Mesías como perso-na. Por esta razón dijo de los Salmos que, “En un senti-do amplio todo el libro de los Salmos es Mesiánico deprincipio a fin, ya que está lleno de expectativa de sal-vación para el día postrero.” 41

El Salmo 102 se puede dividar más o menos en dospartes. Recuerdo a cierto hombre que al ser liberado deun campo de concentración pesaba únicamente 26 ki-los. Con las últimas fuerzas que le quedaban, este amigode la naturaleza había seguido los movimientos y migra-ciones de las aves. La “Oración de un hombre afligi-do cuando desmaya” del Salmo 102 había sido unconsuelo para él. Su primera parte es casi una des-cripción de los horrores del campo de concentración:

29. H. agigâh 5b.

30. Véase el comentario hebreo Malbi”m, Biûr ha-I. nyan, Isaías28:16.

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“Mis días han sido consumidos en humo, y comobrasero han sido quemados mis huesos. Mi corazón hasido herido como la hierba y se ha secado, y hasta meolvido de comer mi pan. A causa de la intensidad de migemido mis huesos se pegan a la piel. Me parezco alpelícano del desierto; como el búho de las soledades hellegado a ser. No puedo dormir; soy cual pájaro solita-rio sobre un tejado. Mis enemigos me han afrentadotodo el día; los que me escarnecen han usado mi nom-bre como maldición. Porque cenizas he comido por pan,y con lágrimas he mezclado mi bebida... Mis días soncomo sombra que se alarga; y yo me seco como la hier-ba.”

La literatura difícilmente podría proveer una des-cripción más precisa de las tribulaciones de un hombre.

En el versículo 12 de nuestro Salmo empieza la sec-ción shevah. o de ‘alabanza,’ que Klausner citó comoprofecía de la restauración Mesiánica:

“Tú te levantarás y tendrás compasión de Sion,porque es tiempo de apiadarse de ella, pues hallegado la hora. Ciertamente tus siervos se deleitan ensus piedras, y se apiadan de su polvo. Y las nacionestemerán el nombre de YHWH, y todos los reyes de latierra, tu gloria. Porque YHWH ha edificado a Sion, yse ha manifestado en su gloria. Ha conside- rado laoración de los menesterosos, y no ha despreciado suplegaria. Esto se escribirá para las generaciones fu-turas (hebreo “la última genereación”), para que un pue-blo aún por crear alabe al YHWH. Pues Él miró desdesu excelso santuario; desde el cielo YHWH se fijó en latierra, para oír el gemido de los prisioneros, para poneren libertad a los condenados a muerte (hebreo “los hi-jos de muerte); para que los hombres anuncien en Sionel nombre de YHWH, y su alabanza en Jerusalem, cuan-do los pueblos y los reinos se congreguen a una paraservir a YHWH... Desde la antigüedad tú fundaste latierra, y los cielos son la obra de tus manos. Ellos pere-cerán, pero tú permaneces...”

Recuerdo a una señora que estaba espantada por-que este Salmo habla de los judíos como “hijos de muer-te” que son “menesterosos.” Sin embargo, un día Elo-him nuevamente “edificará a Sion y se manifestará en sugloria.” Los rabinos dicen respecto a las palabras “laoración de un afligido” al inicio del Salmo, que serefieren a David, quien frecuentemente se refirió a símismo como hombre “afligido.” El Midrash para losSalmos, que apoyado únicamente en esto considera quetodo el Salmo es de David, cuenta cómo estas oracio-nes se leían en la fiesta de Año Nuevo y en el Gran Díade Expiación, y que Elohim desea convertir a su pue-blo en una “nueva creación” y que “el pueblo aún porcrear” alabará a YHWH.

Existe una línea directa desde las expresiones delSalmo 102 hasta los evangelios. Nuestro Salmo usaun término técnico encontrado con frecuencia en laliteratura judía dôr ajaron, la ‘última generación.’Los Rollos del Mar Muerto igualmente usan el mis-

mo término en sus descripciones de la generación dela crisis de los Postreros Tiempos. Esto aparece, porejemplo, en el fragmento Damasco I, 11 y 12, y tam-bién en el comentario sobre Habacuc I, 3; II, 7; y VII,2. La palabra hebrea ajarón, significa simplemente “úl-timo.” Como la literatura judía tiene otro término, dôrha-Bâ, “generación futura,” usada con frecuencia, exis-te una buena razón para seguir el significado específicode la frase dôr ajarón al traducir el Salmo 102, auncuando la mentalidad occidental no acepta, en términosgenerales, el punto de vista escatológico de la Biblia.Este comentario también es aplicable a la exposicióndel Nuevo Testamento.

Frecuentemente se ha afirmado que Yahshúaenseñó que Él regresaría en su gloria mientras aúnvivía su propia generación. Sin embargo, tales aseve-raciones pasan por alto el hecho de que, según Mateo24, Marcos 13, y Lucas 21, él habló mucho acerca delas “señales” de los Postreros Tiempos que se cumpli-rían ANTES de su segunda venida. Estas incluyen elhecho de que “el evangelio debe ser predicado primeroa todas las naciones” y que “Jerusalem será pisoteadapor los gentiles hasta que los tiempos de los gentiles [enotras palabras, la época de la predicación del evange-lio] se cumplan.” Y además, el mundo caerá en un caoshistórico, hasta cósmico, antes de su venida. Con el finde que sus discípulos no se quedaran confundidos porla tardanza de su Maestro, les dio en los tres capítulosmencionados la parábola de “la higuera,” Israel, comouna señal que se había de seguir cuidadosamente. Lostres primeros evangelios exhiben todos el mismopatrón, en el cual está primeramente la parábola dela higuera, luego las palabras: “no pasará esta ge-neración” antes de su venida, y finalmente, la afir-mación de que: “El cielo y la tierra pasarán, masmis palabras no pasarán.” El Salmo 102 habla enlos versículos 26 y 27, del fin del cielo y de la tierracomo un evento posterior a la descripción de la tri-bulación de la “última generación.” Añade: “Ellosperecerán, ¡pero tú permaneces!” Es muy posible queYahshúa, en su descripción escatológica se haya re-ferido al Salmo 102 y el evento de su regreso en glo-ria después de la reconstrucción de Sion. Después detodo, Sion es uno de los términos de afecto para la ciu-dad de Jerusalem. De cualquier manera, la idea de queYahshúa mismo esperaba un pronto retorno es tanto im-prudente como carente de erudición.

El Salmo 102 ofrece una aportación adicional, su-mamente valiosa, a la expectativa escatológica Bíblica.RaSHI dice de este Salmo que su mensaje debe ser“anunciado a la última generación. Y el ‘pueblo aúnpor crear’ indica que Elohim hará una nueva crea-

31. Véase Mikraôth Gedolôth, Salmo 89.

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ción para llevarlos de la servidumbre a la libertad yde las tinieblas a la luz.”

EL MESÍAS EN LOSPROFETAS

Nuestro panorama del Pentateuco y de los Salmosya nos ha trazado una imagen de la manera en que lasfuentes judías más antiguas reflejan todos los rasgos queson esenciales para el mensaje del Nuevo Testamento.Esta clase de procedimiento ‘temático’ –en el sentidoAristotélico– muestra la naturaleza polifacética del con-cepto Mesiánico en el pensamiento judío. Hemos co-mentado el hecho de que el método histórico-crítico nopuede hacerle justicia al carácter revelatorio del NuevoTestamento. A veces los que siguen este argumento nosquisieran hacer creer que ellos representan únicamentela crítica “histórica.” Pero rara vez existe una verdaderafamiliaridad profunda con las fuentes históricas ni con laarqueología. Nos encontramos con problemas cuandoun representante de esa escuela extiende sus inferenciasa los méritos del contenido de la fe mesiánica. Por estarazón ha habido un movimiento, particularmente enNoruega, hacia una alternativa para el método históri-co-crítico en la forma de una metodología “revelatoria-histórica.” Esto no excluye ni el análisis histórico ni elliterario, pero prefiere permitir que la Biblia se ilumine así misma.

La exégesis del Antiguo y del Nuevo Testamentono se deben realizar aisladas una de la otra. Yah-shúa dijo a sus discípulos que debe cumplirse todo loque de Él está escrito en los Profetas y en los Salmos;Pablo declaró ante el gobernador Félix, que él creía “todolo que concuerda con la Ley y está escrito en los Profe-tas”; y Pedro dijo que “todos los profetas que han ha-blado desde Samuel y sus sucesores en adelante tam-bién anunciaron estos días.” Según el entendimiento ju-dío Samuel es uno de los profetas, y desde los libros deél existe una línea directa de promesa Mesiánica de Davida Salomón y al prometido rey ungido cuyo trono seráestablecido “para siempre.” 1

El libro judío de oraciones contiene la Confe-sión de Fe de RaMBaM, que en su artículo 13 exponela base para los comentarios conjuntos a los que se pu-diera apelar: “Creo con perfecta fe que todas las pa-labras de los profetas son ciertas.” El Talmud tam-bién, como lo hemos visto, recalca que “todos los pro-

fetas que han hablado han profetizado los días delMesías.”

Sin embargo, la teología judía, si de alguna maneraes posible hablar de tal teología, no se basa en el Anti-guo Testamento de manera exclusiva. Shalom Ben-Jorín,el célebre escritor y teólogo judío, ha dicho que el ju-daísmo recuerda “la divinidad Católica en la queexisten dos puntos fijos: las Escrituras y la Tradi-ción.” El Antiguo Testamento ha de interpretarse ala luz de la tradición. Los rabinos frecuentementedicen que “El Antiguo Testamento sin las exposi-ciones de nuestros eruditos –bendita sea su memo-ria– no es comprensible.” Particularmente se evita elestudio de los Profetas en las escuelas judías, lasYeshivas, porque confunden los pensamientos de losalumnos. En algunas escuelas religiosas incluso se lescastiga a los alumnos si se encuentra en su poder unrollo de los Profetas. Con el fin de fortalecer la autori-dad y la imagen de los maestros se dice que si “unalumno repite las palabras de su rabino, es como sirepitiera las palabras del espíritu santo.” 2

Se ha dicho que aún la tradición oral fue dadadesde los tiempos de Moisés. 3 El Talmud Jerusalemafirma que “algunos de los preceptos fueron dados aMoisés en el Monte Sinay, y todos han sido preserva-dos en la Mishna.” 4 “Además, todo lo que enseña unalumno mayor bajo los auspicios de su rabino ya hasido dado a Moisés en Sinay.” 5 A veces esta actitud esllevada a su conclusión lógica como sucede en el dichorabínico: “Las palabras de los viejos Sabios son demayor peso que las de los profetas.” 6 Esta actitudestá profundamente arraigada en el alma del judío de-voto.

Otro aspecto típico de la mentalidad judía es el he-cho de que se le llama a Moisés “profeta,” en el espíritude Deuteronomio 18.

El Séptimo artículo de RaMBaM declara: “Creocon perfecta fe que la profecía de Moisés nuestromaestro –la paz sea sobre él– era cierta, y que él erael mayor de los profetas, tanto de los que le prece-dieron como de los que le siguieron.” Fue pensandoen esto que analizamos con gran detalle la expectativaMesiánica asociada con los “libros de Moisés.” Auncuando la interpretación tradicional de la Ley ha elimi-nado del cuadro la esperanza judaica de un libertador,RaMBaM recalca en su artículo 12: “Creo con perfec-ta fe en la venida del Mesías, y, aunque demore, es-peraré diariamente su venida.”

Como observación general respecto a la exposi-ción presentada hasta este punto, se podría decir queen el Pentateuco sólo la bendición de Jacob, la visión deBalaam, y la promesa de la venida de un profeta comoMoisés, han sido desde etapas más tempranas, eviden-cias irrefutables tanto para judíos como para cristianos.

32. Klausner, The Messianic Idea in Israel, pp283–286 (hebreo).

33. Ber. Rabbah 42. 34. Sanhedrín 97a. 35. Sanhedrín 98a.

36. Sutta 49b. 37. Jellinek, Beit ha-Midrash, tomo II pp58–63 “Lasseñales Mesiánicas” y tomo VI. 117–120 “Las guerras del MesíasRey.”

38. Véase ej. Mateo 24 y II Timoteo 3:1–7. 39. Klausner, TheMessianic Idea, pp133–136.

40. Véase Klausner p272 y Megilla 3a.

41. Klausner p88.

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De igual modo, los Salmos contienen puntos de partidaaceptables para ambas partes. Sin embargo, la expec-tativa de un libertador que ha de venir, ha dado lugar enel judaísmo a una discusión más diversificada que aque-lla a la que estamos acostumbrados dentro del cristia-nismo. En latín la palabra textus, ‘texto,’ significa‘algo tejido.’ Este género de múltiples colores tejidocon diferentes estilos de exégesis será terminado cuan-do empecemos a buscar las raíces de nuestra fe mesiánicaen los profetas.

LA NATURALEZA GENERAL DE LAFUNCIÓN DE MESÍAS EN LOS PROFETAS

Ya hemos visto que existen 72 interpretacionesMesiánicas en los Targumes Arameos relacionadascon diversos pasajes de la Biblia. Es cierto que loscríticos no pueden saber con certeza la fecha de origende esta tradición oral –la literatura recibió el formatoescrito que ahora conocemos sólo mediante el procesode transmisión a través de los siglos. El Talmud colocael Targum Onquelos en la segunda generación Tanaíta,o sea, entre los años 80 y 110. Los rabinos Eliezer yYehoshúa. consideran que es obra de Onquelos mismo,de quien se sabe que era un gêr o ‘prosélito.’ Hablandode esto, el Talmud también dice que Jonatán BenUzziel, quien vivió en tiempos de Yahshúa y fue discípu-lo del gran Hillel, recibió sus tradiciones de Hageo,Zacarías y Malaquías.7

El Targum oficialmente aceptado por la Sinagoga,el de Onquelos, ha recibido con justa razón el nombrede Targum Babilónico, y de hecho está estrechamenteunido al Targum Babilónico –de hecho el Targum deJerusalem es sólo la doceava parte del tamaño de suvasta contraparte Babilónica. Targum de Jonatán, conlos más fuertes matices Mesiánicos, contiene materialperteneciente a tiempos pre-cristianos. Por ejemplo, enrelación con Deuteronomio 33:11 Jonatán tiene una lar-ga oración que hace referencia a Juan Hircanos, quienvivió de 135–105 a. de la E.C. Parecería que una parteimportante de la exégesis de Jonatán es en realidad re-presentativa de las ideas pre-cristianas.8

Este mismo Jonatán también se ocupó de los profe-tas.

Se estima que el Antiguo Testamento contieneen total unas 456 profecías respecto al Mesías. Deestas, 75 se encuentran en el Pentateuco, 243 en losProfetas, y 138 en las “Escrituras” y en los Salmos.La mayoría de estas referencias son versículos aislados,en los cuales los rabinos en particular ven el tema Me-siánico. En algunos casos hay capítulos enteros que sedeben considerar.

El estudio crítico de la esperanza Mesiánica es difí-cil por tanto es un asunto ideográfico, un concepto quetiene su propia manera específica de usar el lenguaje.La Biblia es la revelación de Elohim para nosotros. Pe

dro dice que:“...acerca de esta salvación los profetas... diligen-

temente inquirieron e indagaron, procurando saberqué persona o tiempo indicaba el espíritu del Mesíasdentro de ellos, al predecir los sufrimientos del Me-sías...” y “Hombres inspirados por el espíritu santo ha-blaron de parte de Elohim.” Por esta razón, “ningunaprofecía de la Escritura es asunto de interpretación per-sonal.” 9

Como mesiánicos, creemos que el Hijo de Elohimse hizo hombre en el Mesías, y de la misma manera, larevelación de Elohim nos es dada con atuendo hu-mano: “indagamos diligentemente” buscando alMesías en la Biblia.

El padre de la historia eclesiástica, Eusebio, di-vidió la función Mesiánica en tres partes: la real, lasacerdotal y la profética.10 El rasgo más distintivo delos libros proféticos es que sus prediccionesMesiánicas generalmente tienen matices escatoló-gicos: “en aquel día,” “he aquí que vendrán días,” “en elfinal de los días,” “en el día de YHWH,” “en estos días,”o “en los postreros días.” También hemos visto que laterminología escatológica se usa en relación con las másimportantes de las profecías Mesiánicas en el Pentateuco.En la exposición que hace RaDaQ de Isaías 2:2, “todopasaje que menciona los postreros días es tambiénuna referencia a los días del Mesías.” Primeramentepresentaremos un panorama global de lo que dicen losprofetas respecto al Mesías y luego veremos las profe-cías relacionadas con su nacimiento y sufrimientos.

LOS PROFETAS DEL REINO DEL NORTE,

ISRAEL

Amós, Oseas y Jonás asocian la liberación venideracon la línea Davídica, aun cuando el reino del norte yano era gobernado por la casa real de David. El reySalomón había levantado el templo en Jerusalem en unintento por unir religiosamente a todo el país. Sin em-bargo, el reino del norte, que consistía de las 10 tribusde Israel, pronto se separó del reino del sur, Judá. Elrey Jeroboam I (931–910 a. de la E.C.) mandó hacerdos becerros de oro, uno en Betel y otro para la fronte-ra norte de Dan, con la intención de suplantar la hege-monía espiritual de Jerusalem. Este antiguo rito cananeoasociado al culto de Baal fue en efecto el “pecado deJeroboam.” Israel tuvo casi una veintena más de reyesantes de que cayera sobre ellos el juicio de Elohim en laforma de Asiria, que llevó al cautiverio a las 10 tribusdel reino del norte en el año 722 a. de la E.C.

El Profeta Amósnació en Tecoa en las cercanías de Belén, pero su

obra principal había de ser dentro del reino del norte. Él

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vinculó su visión de la liberación futura con la casa deDavid, proclamando el venidero “día de YHWH,” enparte semejante a la descripción casi cósmica que hicie-ra Joel del tiempo del juicio (Amós 5:18–20 y 8:9). Sinembargo, contiene un mensaje de esperanza:

“‘¿No sois vosotros para mí como hijos de Etiopía,oh hijos de Israel?... He aquí, los ojos de YHWH Elo-him están sobre el reino pecador; y yo lo destruiré desobre la faz de la tierra; sin embargo, no destruiré total-mente a la casa de Jacob –declara YHWH. Porque heaquí, yo daré un mandato, y zarandearé a la casa deIsrael entre todas las naciones... En aquel día levantaréel tabernáculo caído de David, repararé sus brechas,levantaré sus ruinas... Los plantaré en su tierra, y noserán arrancados jamás de la tierra que les he dado’”(9:7–15).

Amós profetizó alrededor de los años 780–740 a.de la E.C. cuando, humanamente hablando, aún no ha-bía bases para tal proclamación de juicio.

Conviene en este punto referirnos a la obrahebrea de Yair Hoffman, “Profecías en la Biblia res-pecto a los Gentiles.” 11 En este libro el autor presentaa los judíos un nuevo punto de vista cuando revelael pensamiento universalista en los profetas de Is-rael: sus profecías no son meramente el producto deuna estrecha perspectiva nacionalista, ¡ni se esfuer-zan por transmitir un mensaje de liberación sólo parala nación de Israel! Esta voz es algo innovador entrelos críticos judíos.

Yalqut Mejiri, una colección de comentariosmisceláneos sobre el Antiguo Testamento en el Talmud,señala en relación con el versículo que se refiere a losetíopes, que tanto la mujer de Moisés, Séfora, que sig-nifica “ave,” como el etíope Ebed-Mélekh, quien resca-tó a Jeremías del pozo (Jeremías 38:7–13), eran more-nos. El Talmud anexa un comentario a la imagen del“tabernáculo caído de David” en el que se dice que elMesías era conocido afectuosamente como “BarNafli” porque había de restaurar el tabernáculocaído de David. En hebreo el verbo “caer” llevacomo en español, el otro significado de caer física-mente, y los rabinos efectivamente ven una relaciónentre este nombre enigmático y el hecho de que Élha “caído del cielo.”12

Los rabinos también se refieren en ocasiones alMesías con el nombre Anani, ‘de las nubes,’ o Benha-Ananim, ‘Hijo de las nubes’ –Él de hecho ven-drá, según las palabras de Daniel capítulo 7, “en lasnubes.” El griego Huiós nefelôn, ‘Hijo de las nubes,’usado del Mesías, también se deriva de los comenta-

rios sobre el libro de Amós.En su comentario sobre Amós el Yalqut hace mu-

chas referencias al Mesías. Amós 4:7 dice que Elohim“retendrá la lluvia” y enviará lluvia “sobre una ciudad ysobre otra no.” El Yalqut hace alusión al extenso co-mentario en el Talmud acerca de las señales de los pos-treros tiempos, a los que pertenece esta característica yen los cuales vendrá el “Hijo de David.” 13 Amós 5:18dice que el día de YHWH “será tinieblas y no luz.” Denuevo el Yalqut cita el Talmud, que habla acerca de lavenida del Mesías, cuando “las tinieblas cubrirán latierra y oscuridad cubrirá a los pueblos.”14 Los even-tos de Amós 8:11 y 9:13, que hablan primeramentedel “hambre de oír las palabras de YHWH” y luego dela abundancia material que alcanzará aun a la naturale-za, son percibidos tanto por el Yalqut como por elTalmud como eventos que ocurren en los días del Me-sías. El Midrash Rabbah, sobre Génesis presenta uncomentario interesante de Amós 9:11 y Sofonías 3:9,que sería provechoso escribir con letras doradas:

“¿Y, qué del hecho de que Elohim restaurará el ta-bernáculo caído de David, como está escrito, ‘En aqueldía restauraré el tabernáculo caído de David’? Esto sig-nifica que todo el mundo será una sola familia (hebreoagudah, ‘organización’ o ‘cuerpo de gente’), como pro-mete Sofonías 3:9: ‘En ese tiempo daré a los puebloslabios puros, para que todos ellos invoquen el nombrede YHWH, para que le sirvan de común acuerdo.’”15

Podemos ver por estas citas también, que la expec-tativa mesiánica judía frecuentemente se acompaña deun énfasis escatológico.

El Profeta Oseas

fijó su esperanza en David de la misma manera, aun-que él también ministró como profeta de Israel. Amós,Oseas, Isaías y Miqueas hicieron su aparición más omenos al mismo tiempo. Mientras el ministerio de Isaíasdice haberse empezado en el año que murió el rey Uzías,740 a. De la E.C., Oseas había iniciado su ministerio 20años antes y lo prolongó por más de 40 años. La espe-ranza de Oseas estaba puesta en el futuro muy distante:

“Porque por muchos días los hijos de Israel queda-rán sin rey y sin príncipe, sin sacrificio y sin pilar sagra-do, y sin efod y sin ídolos domésticos. Después los hijosde Israel volverán y buscarán a YHWH su Elohim y aDavid su rey; y acudirán temblorosos a YHWH y a subondad en los últimos días.” (3:4–5).

Oseas también ve la esperanza Mesiánica desde elpunto de vista del pacto:

“En aquel día haré también un pacto por ellos... Te

1. Véase I Samuel 15:28, I Samuel 28:17, II Samuel 7:13 y Salmo 89:4.

2. Sanhedrín 110a. 3. Shabbath 31a y Berakôth 5a. 4. Masechet piâII, halacha 6.

5. Megilla 19a.

6. Jer. Talmud, Masechet berakôth capítulo I, artículo 4.

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desposaré conmigo para siempre; sí, te desposaré con-migo en justicia y en derecho, en misericordia y en com-pasión; te desposaré conmigo en fidelidad, y tú conoce-rás a YHWH.” (2:18–20).

El Targum Jonatán, en relación con este retorno aYHWH que ocurrirá en los “últimos días,” explica que“serán obedientes a su rey el Mesías, el hijo de Da-vid.” El Metsudat David dice lo siguiente acerca deestos versículos:

“Los israelitas serán dispersos por un largo tiempoy esperarán liberación... y no celebrarán sacrificio, por-que el Templo estará en ruinas... y se volverán a diosesfalsos, porque carecen de la inspiración del espíritu san-to y del culto en el altar... pero después de largo tiempo,los israelitas regresarán a su país y entonces buscarán aYHWH para pedirle lo que necesitan, porque Él volve-rá y derramará su espíritu sobre ellos; y David su rey,porque también buscarán al Mesías Rey.”

El punto más fuerte de contacto con el mesianismose encuentra en el comentario sobre los primerosversículos del capítulo 6:

“Venid, volvamos a YHWH. Pues Él nos ha desga-rrado, y nos sanará; nos ha herido, y nos vendará. Nosdará vida después de dos días, al tercer día nos levanta-rá y viviremos delante de Él. Conozcamos, pues, esfor-cémonos por conocer a YHWH. Su salida es tan ciertacomo la aurora...”

El Metsudat David considera que estosversículos hablan de la restauración de Israel: “Aquítenemos el exilio en Egipto y el cautiverio en Babilo-nia; el tercer día significa que en el tercer período desalvación, que aún es futuro, él nos levantará de lasprofundidades y tendremos vida.” En los fragmentosdel Midrash sobre el Pentateuco encontrados en elCairo, de los cuales tendremos más que decir en lasección sobre el Nuevo Testamento, el “tercer día” deestos versículos se vincula con la resurrección y lasalida de Jonás, después de tres días, del vientre delgran pez.

Pero de nuevo en los últimos capítulos de Oseas sehace mención del poder de la resurrección, que el pue-blo un día experimentará: “¿Los redimiré del poderdel Seol? ¿Los rescataré de la muerte? ¿Dónde está,oh muerte, tu espina? ¿Dónde está, oh Seol, tu agui-jón?... Yo seré a Israel como el rocío; él florecerá comolirio y echará sus raíces como el Líbano.” (13:14 y 14:5–6).

Pablo usó estos versículos en su enseñanza so-

bre la resurrección en I Corintios 15:55, y el TargumJonatán dice de este tiempo que “se sentarán a lasombra de su Mesías.” Pablo construyó puentesentre el Antiguo y Nuevo Testamente, principalmentedonde los sabios de su tiempo veían el tema Mesiánico.El Profeta Jonás,

también uno de los profetas del reino del norte, haalcanzado una posición de cierta importancia en los evan-gelios. Yahshúa se refirió a él con frecuencia (ej. Mateo12:39–41, 16:4, Lucas 11:29–32 etc.). Jonás hijo deAmitay nació en Gat-hefer en Galilea del sur (II Reyes14:25), de modo que en realidad sí había salido un pro-feta de Galilea, aun cuando Juan 7:52 describe cómoNicodemo se encontró en aprietos para explicar cómopodría ser posible esto.

Jonás realizó su ministerio durante los tiempos deJeroboam II (782–753 a. de C.), con lo cual se colocacomo el primero de los llamados “profetas meno-res.” Según la tradición judía, Jonás fue el hijo de laviuda de Sarepta a quien Elías levantó de los muertos, yque, según se dice, posteriormente fue su discípulo. Mástarde, cuando Jonás fue tragado por el gran pez y luegoescapó, fue como si se hubiera levantado de los muer-tos por segunda vez. Esta “señal de Jonás,” alque hace referencia incluso el Midrash, es así unaconfirmación apropiada de la creencia neo testamen-taria en la resurrección. El libro de Jonás habla enparticular sobre el amor por los enemigos, así comoElohim se compadeció de la ciudad de Nínive, a la cualhabía enviado a su profeta.

Como la expectativa Mesiánica judía suele estar ín-timamente ligada con los Postreros Tiempos, convienerecordar que la escatología no se ocupa exclusivamentecon la historia de los últimos días, sino en particular conla manera en que hemos de entender la muerte, la resu-rrección y la realidad de la vida después de la muerte,todos los cuales son asuntos “finales.” Como hemos visto,aun los libros de Oseas y Jonás contienen referencias aestos asuntos.

LOS PROFETAS DEL REINO DEL SUR, JUDÁ

Los profetas de Judá pueden dividirse en los quefueron activos antes de la deportación y aquellos cuyoministerio se realizó durante el tiempo mismo del cauti-verio. Al primer grupo pertenecen Abdías, Joel,Sofonías, Habacuc, Miqueas, Isaías y Jeremías; alúltimo Ezequiel y Daniel.

La historia de los reyes de Judá la relatan principal-mente los libros de Crónicas. El bienestar de la nacióndepende del Templo y de la vocación del pueblo mismocomo nación sacerdotal. La tradición judía, que tam-bién es aceptada por muchos eruditos cristianos, afirmaque los libros de Crónicas fueron escritos por Esdras,los últimos dos versículos de II Crónicas de hecho sonidénticos a los primeros dos del libro de Esdras. Por

7. Megilla 3a.

8. Véase Martín McNamara, Targum and Testament, pp173–180.

9. I Pedro 1:10–11 y II Pedro 1:20–21.

10. Eusebio, Church History, I,3.

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otra parte los libros de Reyes siguen, en términos gene-rales, los eventos transcurridos en Israel, el reino delnorte. Esdras se inserta entonces en este cuadro con sudescripción de la reconstrucción del templo después delcautiverio y las esperanzas que se asocian a esto. Tantoantes como después de la deportación a Babilonia (en586 a. de la E.C.), los profetas recalcan la importanciade la ley y la justicia en la vida de la nación.

La esperanza Mesiánica se percibe en el futuro dis-tante por los profetas de Judá. Ellos hablan del “día deYHWH” y del “día de la ira,” en el cual la nación deIsrael y la creación entera serán cernidas.16 También Isaíasdescribe el mismo panorama cósmico que conocemospor medio del libro de Joel.17 “Y dejaré en medio de tiun pueblo humilde y pobre, que se refugiará en el nom-bre de YHWH. El remanente de Israel no hará injusti-cia... ” y los rescatados de Sion encontrarán refugio.18

Pero, ¿qué dicen los profetas de Judá acerca de losdías del Mesías?

La visión de Abdías,nombre con el cual se conoce éste, el más corto de

los libros del Antiguo Testamento, nos describe elconflicto entre Edom y Sion: “Se acerca el día deYHWH sobre todas las naciones... Entonces la casa deJacob será un fuego, y rastrojo la casa de Esaú.” Sedice de ese tiempo que no debemos menospreciar “alos judíos en el día de su desastre.” Pero “en el monteSion habrá salvación” y “el reino será de YHWH.” YalqutMekhiri dice en relación con este libro que,

“la palabra de Elohim habla en diez lenguas: profe-cía, visión, predicación, discurso, proverbios, manda-mientos, ejemplos, bromas, adivinanzas y predicciones.”En un solo capítulo Abdías menciona dos veces la “sal-vación” relacionada con Sion. Por esta razón los rabi-nos consideran pertinente preguntar aquí: “¿Cuán-do regresará el Hijo de David?” y describen cómoen aquellos días Israel será abandonado. El Yalquttambién introduce las palabras de Zacarías: “Suspies se posarán aquel día en el monte de los Olivos”(14:4). Y entonces vendrá aquel de quien se ha dichoque, “una estrella saldrá de Jacob, y un cetro selevantará de Israel” (Números 24:17).

El pasaje que dice que “en el monte Sion estarán loslibertados” se refiere “a Aquel que ha de venir...”“Anteriormente el reino era de Israel, pero desde quecayeron en pecado el reino les fue quitado y entrega-do a las naciones de los gentiles y la tierra fue vendi-da a extranjeros.” El Yalqut apela aquí a Ezequiel30:12, que habla del castigo venidero “por medio deextranjeros.” Sin embargo, según el último versículo de

Abdías, al final “el reino será de YHWH.”

El mensaje Mesiánico de Joeles una palabra poderosa aun para los rabinos. Joel

2:23 en particular ha dado origen a comentarios:“Hijos de Sion, regocijaos y alegraos en YHWH

vuestro Elohim; porque Él os ha dado la lluvia tempranapara vuestra vindicación, y ha hecho descender paravosotros la lluvia, la lluvia temprana y la tardía como enel principio.”

La frase “la lluvia primera en su justa medida,” morêhlitsdaqâh (o “la lluvia temprana para vuestra vindica-ción”) realmente significa “el maestro de justicia,”aunque la palabra morêh ‘maestro’ de hecho es sinó-nimo de la palabra que habitualmente se usa para ‘lluviaotoñal,’ yorêh. Así, Ibn Ezra, por ejemplo, explica:“‘maestro’ significa que él enseñará el camino dejusticia” y “media un largo tiempo entre las lluviastempranas y las tardías.” Rabí David Qimji entiendetoda esta analogía como señalando al Mesías: las pala-bras de los siguientes versículos referentes a las “eras”llenas de grano son una “parábola de los días delMesías.” La palabra “después” (v 28) significa “losPostreros Tiempos, que son los días del Mesías, comoestá escrito: ‘La tierra será llena del conocimientode YHWH’ (Isaías 11:9)..., y ‘Derramaré mi Espíritusobre toda carne’ se refiere a Israel... ‘y ellos me co-nocerán, desde el menor hasta el mayor.’” Esta últi-ma frase procede del pasaje en Jeremías (31:34) quedescribe el “nuevo pacto”. El Metsudat David tam-bién explica el derramamiento del espíritu como unareferencia aquí al tiempo del Mesías. Esta interpreta-ción rabínica definitivamente da mucho en qué pensar alabordar el Nuevo Testamento.

Joel 3:18 habla finalmente de “un manantial” que“brotará de la casa de YHWH.” Esto es prácticamen-te lo opuesto de la imagen de sequía y hambre que pre-senta el inicio de la profecía. El libro de Amós tambiéncerró con la afirmación de que cuando Elohim restaureel bienestar de la nación, “el arador alcanzará al sega-dor, y el que pisa la uva al que siembra la semilla.” Porsu parte, Isaías 35 y 65 relacionan sucesos similarescon el cumplimiento Mesiánico final. Yalqut Mekhiri veaquí una relación con la imagen en el Midrash quehabla acerca de Elohim, en los días del Mesías, de-rramando maná del cielo y abriendo un manantialque fluirá desde la casa de YHWH. Así, el “primersalvador” Moisés y el “último salvador,” quién aún estápor venir, se parecen uno al otro, y así RaDaQ inter-preta esto como una referencia a los días del Mesías.

Los Rollos del Mar Muerto también mencionanen diversas partes al “Maestro de Justicia.”19 Es fácil

11. Jair Hoffman, Ha-nevuôt al ha-goyyim bamikrah, publicación dela Universidad de Tel-Aviv, 1977 pp335. 12. Véase Sanhedrín 96.

13. Sanhedrín 97a. 14. Sanhedrín 98b e Isaías 60:2. 15. De los hallazgos del Cairo, Ber. Rabbah 59,11.

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de comprender que la base de esta figura Mesiánica delQumran sean las palabras de Joel 2:23. Igualmente,RaSHI sugiere esta interpretación cuando, al inicio desu comentario sobre el libro de Zacarías dice que,

“Las profecías de Zacarías son impenetrables... ja-más entenderemos la verdad de sus palabras hasta quevenga el Maestro de Justicia.”

Y de hecho es muy cierto que la interpretaciónMesiánica recibe abundante apoyo del libro de Zacarías.

La descripción que da Joel del derramamiento delespíritu santo es citada casi en su totalidad por Pedro ensu predicación del día de Pentecostés (Hechos 2:16–21). El Talmud dice del espíritu santo que,

“después de que murieran los últimos profetas, elespíritu santo dejó a Israel, aún cuando la voz celestial(bath qôl, la ‘hija de la voz’) todavía se podía escu-char.”20

Los eruditos entendían que el espíritu de Elohim fun-cionaría de una manera totalmente nueva cuando llegarael Mesías. De nuevo, en la descripción del día de YHWH,Joel 2:32 expone la más sencilla doctrina Bíblica de lasalvación, que Pablo cita en Romanos 10:13: “Todoaquel que invoque el nombre de YHWH será salvo.”

Sofoníashijo de Cusi, o “moreno,” aparentemente era de san-

gre mixta. Sin embargo, era de la cuarta generación delos descendientes del rey Ezequías y, según la tradición,amigo de la infancia del profeta Jeremías. Bien pudieraser que Sofonías haya tenido la oportunidad de alentaral joven rey Josías en su reforma espiritual, que ocurrióen el año 622 a. de la E.C. Él fue, sobre todo, el profetadel inminente día de YHWH y del avivamiento:

“Buscad a YHWH, vosotros todos, humildes de latierra que habéis cumplido sus preceptos; buscad la jus-ticia, buscad la humildad. Quizá seréis protegidos en eldía de la ira de YHWH.” (2:3)

Un día Elohim “purificará los labios de los pueblos.”“El remanente de Israel no hará iniquidad ni dirá menti-ra” (3:9, 13). Una misionera que iniciaba su estancia enIsrael, la Dra. Aili Havas, escuchaba en cierta ocasión aun catedrático judío que elogiaba las altas normas mo-rales de los pioneros que habían venido a Israel: apa-rentemente la violencia, el robo y el alcoholismo no exis-tía en todo el país. Después de un rato, la que en esetiempo era recién graduada, comentó: “Pues, debo re-conocer que en Finlandia tenemos bastante delincuen-cia y alcoholismo –pero los finlandeses generalmente nomienten.” En respuesta, se le escapó a su amigo la pre-gunta: “¿Así de tontos son?” En alguna medida esto esrepresentativo de las actitudes de los orientales, auncuando los rabinos mismos recalcan que “la verdad esel sello de Elohim.”

Sofonías 3:9, que habla de “la purificación de loslabios del pueblo,” dice que la humanidad un día serviráa YHWH “de común acuerdo” –en hebreo shekhemejad, ‘hombro a hombro’ o ‘de común consentimien-to.’ El Yalqut señala que según el Talmud, “las nacio-nes serán bendecidas por medio de Israel en los díasdel Mesías.” 21 En relación con la promesa en Sofonías3:11 de que Elohim “quitará de en medio de ti a los quese alegran en su soberbia,” y que “nunca más teensoberbecerás en el monte de mi santidad,” el Yalqutnos recuerda los comentarios en el Talmud que dicenque “El Hijo de David no vendrá sino hasta que hayacesado la jactancia en Israel y hasta que Elohim hayaquitado la soberbia del pueblo... y deje a un pueblomiserable y afligido.” 22 El último capítulo de Sofoníascontiene otra profunda consolación adicional para el almaherida: “Te renovará en su amor...” Elohim “salvará a laque cojea, y recogerá a la descarriada” y restaurará subienestar. “Yo quitaré de ti el pesar de la festividad queera para ti como una carga.”

El profeta Habacucfue activo durante los últimos años del rey Josías

(640–608 a. de la E.C.). Estuvo “de pie en su guardia,”“vigiló” y luego “puso su queja por la degradación delpueblo de Judá.” Durante su ministerio pronunció pala-bras que han influido inmensamente sobre el pensamientomesiánicos y el esenio. Las palabras de Habacuc 2:4–”el justo por su fe vivirá”– aparecen tres veces enel Nuevo Testamento.23 La Septuaginta, traduccióngriega del Antiguo Testamento hecha alrededor del año200 a. de la E.C. traduce este versículo: “los justosvivirán ek pisteôs mou, ‘de mi fe’ o ‘de mi fideli-dad’” conforme a su significado secundario. El cre-yente vive, pues, por medio de la fe producida porElohim.

La doctrina de la justificación por la fe es parte esen-cial de la visión Mesiánica del Antiguo Testamento. Da-niel 9:24 habla del “ungido” o Mesías, quien “acabarácon el pecado, para expiar la iniquidad, y traer justiciaeterna.” Jeremías 23:6 y 33:16 hacen hincapié en queel nombre del Mesías será “YHWH [es] nuestra jus-ticia”; e Isaías 53:11 resume la importancia de la muer-te del siervo sufrido de YHWH cuando dice que: “misiervo justo justificará a muchos, y cargará con los pe-cados de ellos.” Esto, como hemos visto, responde almensaje del último versículo del Salmo 22, de que lacena Mesiánica “anuncia su justicia... porque ¡Él hizoesto!”

Los Rollos del Mar Muerto contienen una afirma-16. Véase ej. Abdías 1:15, Joel 1:15, 2:1–2, Sofonías 1:14–15 oHabacuc 3.

17. Isaías 24:17–19, 41:15–16 y Joel 2:30–31 y 3:13–16.

18. Sofonías 3:12–16, Joel 2:23 y 3:21 y Abdías 1:17–21.

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ción asombrosa en el comentario sobre Habacuc: “YElohim mandó a Habacuc que escribiera lo que su-cederá en el tiempo de la última generación; sinembargo, no le reveló el decreto final. Al decir ‘paraque corra el que las lea’ se refería al Maestro de Jus-ticia, a quien han sido revelados todos los secretosde sus siervos los profetas.”24

El Yalqut habla de una visión “que espera, pero queno tardará”: el Talmud dice respecto a ella que: “losPostreros Tiempos ya están sobre nosotros, pero elMesías aún no ha venido.” 25 Luego sigue una referen-cia a la importancia de Abraham como Padre de la Fe:“Un día Israel cantará un cántico nuevo a Aquelque ha de venir, como está escrito: ‘Cantad a YHWHun cántico nuevo, porque ha hecho maravillas’ (Sal-mo 98:1); ¿Qué derecho tiene Israel de cantar esto?Por causa de Abraham, porque él creyó... y los jus-tos vivirán por la fe de él.” Esta simplificación de losmandamientos en unos cuantos preceptos se comparaen otro pasaje paralelo con “este único” mandamientode fe, que es el más importante de todos. 26 No es deextrañar que Pablo haya establecido un puente entre lafe de Abraham y las palabras de Habacuc en el tercercapítulo de la carta a los Gálatas.

Habacuc 3:18 concluye la visión del profeta con ala-banza: “Con todo yo me alegraré en YHWH, me rego-cijaré en el Elohim de mi salvación.” Targum Jonatánexplica que esta palabra está relacionada con la sal-vación que el Mesías ha de traer, y con los milagrosque él ha de realizar. Con mucha frecuencia el pros-pecto de gozo se asocia en el Antiguo Testamentocon la venida del Mesías, como lo veremos por ejem-plo, en los capítulos 9, 60, y 61 de Isaías o en Joel 2:23y Zacarías 9:9.

El profeta Miqueasproporciona un relato más detallado de la esperan-

za Mesiánica que los otros profetas pre-exílicos. Élministró durante los reinados de los reyes de Judá: Jotam(740–732 a. de la E.C.), Acaz (732–716), y Ezequías(716–687). Tanto Miqueas como Isaías, que eran con-temporáneos, sentían la misma preocupación por la na-ción, y en parte usan las mismas palabras en su mensaje:“Oíd, pueblos todos, escucha, tierra y cuanto hay enti... Sucederá en los últimos días que el monte de la casade YHWH será establecido como cabeza de los mon-tes... afluirán a él los pueblos... Porque de Sion saldrá laley, y de Jerusalem la palabra de YHWH.” (Miqueas1:2, 4:1–2 e Isaías 1:2, 2:2). Ambos hablan con losmismos términos de la aparición del Mesías.

Miqueas ve la tribu de Judá como bendición nueva-mente en los postreros días. En aquel tiempo:

“El que abre brecha subirá delante de ellos; abriránbrecha, pasarán la puerta y saldrán por ella; su rey pa-

sará delante de ellos, y YHWH a su cabeza.” (Miqueas2:13).

Cuando comentamos acerca de Fares en relacióncon Génesis capítulo 38, vimos que el Mesías que de-rribará el vallado alrededor de la ley es “el que pre-parará el camino,” porêts, de la profecía de Miqueas.La misma raíz relaciona este “pionero” con el co-mentario más amplio sobre el cargo Mesiánico.RaSHI veía en las palabras de Miqueas “su libertador,el que abriría el camino,” mientras que RaDaQ con-sideraba que “el que abrirá el camino es Elías, y surey es el Renuevo, el Hijo de David.” Los rabinosveían una relación entre este versículo y la descripciónde Elías que viene al final de Malaquías. Elías será elque una vez más “hará volver el corazón de los padreshacia los hijos, y de los hijos hacia los padres.”(Malaquías 4:6)

El Targum describe al rey de Miqueas 4:7–8 querepresenta al Mesías:

“Haré de la coja un remanente, y de la perseguidauna nación fuerte. Y YHWH reinará sobre ellos en elmonte de Sion desde ahora y para siempre.”

El Targum dice de una manera algo extraña, que:“El Mesías de Israel ha sido ocultado a causa de los

pecados de Sion, pero más tarde amanecerá para Él elreino.”

El gobernante que ha de venir, a principios del capí-tulo 5, quien se levantará de la tribu de Judá, tambiénlo entiende el Targum como una referencia que se-ñala al Mesías.

“Pero tu, oh Belén Efrata, aunque eres pequeña en-tre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será elgobernante de Israel, cuyo origen es antiguo, desde losdías de la eternidad.”

De nuevo, cabe señalar que al considerar, por ejem-plo, el Salmo 118 vimos que RaSHI identifica este go-bernante con la “piedra angular” que será rechazada, ycon el concepto de Yinnon o ‘florecer’ en el Salmo72:17. El Mesías Yinnon fue antes que el sol, la luna y laórbita de las estrellas. Este nombre especial tambiéndescribe cómo Él “despertará a los hijos del polvode entre los muertos.” Es del todo imposible entenderlo que nos dice el Nuevo Testamento sin contar concierto conocimiento de estas raíces de nuestra fe quesurgen de la literatura judía.

El tono Mesiánico del libro de Miqueas también sehace aparente en el hecho de que tanto el Talmud comoel Midrash le anexan sus propios comentarios sobre elLibertador que ha de venir.27 Sin embargo, tanto Miqueascomo Isaías tienen su propio mensaje de consuelo:

“Él te ha declarado, oh hombre, lo que es bueno.¿Y qué es lo que demanda YHWH de ti, sino sólo

19. Ej. el comentario sobre Habacuc 1:12, 5:10, 7:4, 8:3, 9:9–10 y11:4–5.

20. Yoma 9b y 21b.

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practicar la justicia, amar la misericordia, y andar humil-demente con tu Elohim?” “Pero yo pondré mis ojos enYHWH, esperaré en el Elohim de mi salvación... Aun-que caiga, me levantaré, aunque more en tinieblas,YHWH es mi luz... Él me sacará a la luz, y yo veré sujusticia.” “¿Qué Elohim hay como tú, que perdo-na la iniquidad?... Volverá a compadecerse de noso-tros, hollará nuestras iniquidades. Sí, arrojarás a lasprofundidades del mar todos sus pecados.” 28

Podríamos mencionar aquí que según Daniel 2:22, Elo-him revela las cosas profundas y escondidas; conocelo que hay en las tinieblas, y con Él mora la luz.”Uno de los nombres secretos del Mesías, “Nehora,”está tomada de este versículo, y cuando vimos el Salmo22 vimos que el Midrash habla del Mesías quien se hasentado en las tinieblas y en la profundidad” –Miqueastambién promete que YHWH nuestra Luz vendrá a lastinieblas de los hombres.

El profeta Isaías

estuvo activo durante cuarenta años después de lamuerte del rey Uzías en 740 a. de la E.C. La tradiciónjudía dice que era hijo del hermano de Amazías, precur-sor de Uzías, con lo cual sería primo de Uzías. Estotambién explicaría el hecho de que parece haber tenidoacceso directo a la familia gobernante y la posibilidadde ejercer cierta influencia sobre el proceso político dela toma de decisiones en su época. Isaías vivió en unaépoca en la que la corrupción del reino de Judá aún nollegaba hasta su extremo. No obstante, como profetafue uno de los “petreles de tormenta de la historia” yprofetizó la inminente destrucción de la nación. El re-nuevo de esperanza había de brotar del “tronco de Isaí”sólo después de que hubiera sido talado a la altura delsuelo (Isaías 11:1 y 10).

Isaías esboza el cargo que ocuparía el Mesías comoprofeta y como sumo sacerdote. Contempla su naci-miento, su majestad, su humillación y la gloria de su exal-tación. Isaías también describe la esperanza de la resu-rrección, el nuevo cielo y la nueva tierra, y el juicio fi-nal.29 Con justa razón se le ha llamado “El Evangelistadel Antiguo Testamento.” Además, así como la Bibliaentera se divide en los 39 libros del Antiguo Testamentoy los 27 del Nuevo, los primeros 39 capítulos de Isaíasson principalmente proclamaciones de juicio mientrasque los últimos 27 son “un libro de consolación.” Engeneral, la primera parte de los libros proféticos sonjuicios sobre las naciones, y los últimos capítulos con-tienen consuelo y esperanza Mesiánica. Sin embargo, lanota de reprensión y perdón resuena desde los acor-des iniciales y hasta el último capítulo.

La naturaleza Mesiánica del libro de Isaías estan clara que las fuentes judías más antiguas, losTargumes, Midrash y Talmud, hablan del Mesías enrelación con 62 versículos diferentes. Cualquiera quedesee familiarizarse con este trasfondo puede referirsea la lista que se incluye abajo.30 Aún cuando estas obrasnos dicen algo acerca de las raíces de nuestra femesiánica, lo más importante siempre será el mensajeBíblico tal como es.

Ciertos rasgos básicos dominan en la predicaciónde Isaías. Estos destacan tanto en la naturaleza generalde su presentación como en sus palabras interpretadasmesiánicamente.

a) Primero, el mensaje de arrepentimiento yconsolación se hacen aparentes en el mero comien-zo de su profecía:

“Oíd, cielos; y escucha, tierra, porque YHWH ha-bla: ‘Hijos crié y los hice crecer, mas ellos se han rebe-lado contra mí. El buey conoce a su dueño y el asno elpesebre de su amo; pero Israel no conoce; mi pueblono tiene entendimiento.’ ¡Ay, nación pecadora, pueblocargado de iniquidad, generación de malvados, hijoscorrompidos! Han abandonado a YHWH, han despre-ciado al Santo de Israel, y se han apartado de Él. ¿Dón-de más seréis castigados? ¿Continuaréis en rebelión?Toda cabeza está enferma, y todo corazón desfalleci-do.” “Lavaos, limpiaos, quitad la maldad de vuestrasobras de delante de mis ojos.” “‘Venid ahora, y razone-mos —dice YHWH— aunque vuestros pecados seancomo la grana, como la nieve serán emblanquecidos;aunque sean rojos como el carmesí, como blanca lanaquedarán’” (1:1–5, 16, 18).)

b) Hasta la reprensión es presentada con hermo-sura poética por el profeta:

“Cantaré a mi amigo la canción de mi amado acercade su viña: Mi amigo tenía una viña en una fértil ladera.La había desherbado y despedregado. Luego había plan-tado en ella vides escogidas. Había edificado en ella unatorre y también había labrado un lagar. Esperaba quediese uvas buenas, pero dio uvas silvestres. ‘Ahora pues,oh habitantes de Jerusalem y hombres de Judá, juzgadentre mí y mi viña. ¿Qué más se podía haber hecho pormi viña que yo no haya hecho en ella? ¿Por qué, pues,esperando yo que diese uvas buenas, ha dado uvas sil-vestres? Ahora pues, os daré a conocer lo que yo haréa mi viña: Quitaré su cerco, y será consumida; romperésu vallado, y será pisoteada’” (5:1–5).

Aquí tenemos reflejos, tanto de la destrucción del“vallado alrededor de la ley” como de Jerusalem “piso-teada” (Efesios 2:15 y Lucas 21:24), y tenemos otro

21. A. voda Zara 24a.

22. Sanhedrín 98a.

23. Romanos 1:17, Gálatas 3:11 y Hebreos 10:38.

24. Comentario sobre Habacuc, inicio de p7.

25. Sanhedrín 97.

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ejemplo más de cómo el Nuevo Testamento sólo ad-quiere su sentido adecuado a la luz del Antiguo.

c) Los periscopios Mesiánicos de Isaías frecuen-temente tienen su propio trasfondo histórico: leemosen Isaías 7:14 que,

“El mismo YHWH os dará la señal: He aquí que lavirgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamará su nom-bre Emmanuel”, que significa ‘Dios (está) con noso-tros.’ Parecería que el profeta pudiera haberse estadorefiriendo a Abías, la hija de Zacarías, quien fuera lamadre de Ezequías hijo de Acaz (II Reyes 18:1–2). Losjudíos esperaban que este devoto rey Ezequías llegara aser el verdadero liberador que salvara a la nación de laamenaza del norte. La palabra almá, que la Septuagintatradujo 200 años antes del Mesías con el significadoprimario de “virgen,” era sin embargo también una “se-ñal” de lo que había de venir. De la misma manera, elcomienzo del capítulo 9, con su mención de que “entiempos anteriores él humilló la tierra de Zabulón y latierra de Neftalí” se refiere a las tierras de tributo para elrey asirio Tiglatpileser. Sin embargo, “en tiempos pos-teriores traerá gloria a Galilea de los gentiles, caminodel mar y el otro lado del Jordán.” Y así fue que precisa-mente las regiones en las que Yahshúa realizó la mayorparte de su ministerio llegaron a experimentar eso deque “el pueblo que andaba en tinieblas vio una gran luz.”“Y el dominio estará sobre los hombros” del niño, sobreel cual Isaías cifraba todas sus esperanzas. Hasta sunombre tiene cualidades divinas: “Admirable Conseje-ro, ‘El Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz (Isaías9:1–6 según el hebreo). El énfasis sobre el “futuro” tam-bién conduce a una interpretación Mesiánica, en la cualse toman en cuenta los rasgos supra históricos del Li-bertador venidero.

d) Los paisajes de esperanza iluminados por elprofeta amanecen, tanto según Isaías como en el res-to de la literatura profética, sobre el “remanente”del pueblo.31 Isaías usa respecto a esto los términos“vástago,” “retoño,” y “raíz.” 32 Este “retoño de YHWHserá hermoso y glorioso... YHWH lavará la inmundiciade las hijas de Sion, eliminará la sangre de en medio deJerusalem...” (4:1–4). El “Ungido” de YHWH consola-rá a los humildes, a los encarcelados, y a los que estántristes, dándoles “óleo de alegría en lugar de luto y man-to de alabanza en lugar de espíritu desalentado,” comolo promete en los capítulos 42, 52, y 61. Un célebreerudito señaló en alguna ocasión que el hebreo es elúnico de los idiomas semíticos como el ugarítico o elarameo que no carece del concepto de “esperanza.” Elexilio, la opresión y la desesperación han dado origen aesta palabra tikvâh, de la que deriva su nombre el him-no nacional de Israel, Ha-tikvâh.

e) La esperanza Mesiánica de Isaías se personi-fica en su “libro de consolación” en las numerosas yconmovedoras descripciones del “siervo sufrido deYHWH.” Las más importantes de estas son las de Isaías42:1–7, 49:1–6, 50:4–9 y 52:13–53:12. Los capítulos61 y 62 agregan los toques finales a estos rasgos. ElTargum se refiere al Mesías como el siervo de YHWHen tres ocasiones: primeramente, en las palabras deIsaías 42:1, “He aquí mi siervo, a quien sostendré...Sobre Él he puesto mi espíritu”; segundo, en rela-ción con el siervo del 43:10, a quien Elohim ha “es-cogido”; y tercero, en el 52:13, donde realmente co-mienza el periscopio de la sinagoga sobre el “siervosufrido de YHWH.” De hecho y en realidad, todo esecapítulo 53 en nuestra Biblia es conspícua por su ausen-cia en el capítulo anual profético de la Sinagoga, haftarôt,y en todos los comentarios medievales. En su lugar apa-rece un mensaje entre paréntesis que comunica que“¡Aquí faltan algunas cosas!” 33

Pero, ¿cuál es el mensaje de la esperanza Mesiánicade Isaías tal como se encuentra? El lector debe poderlovisualizar como una sola imagen coherente. En lo quesigue intentaremos ver los elementos de ese cuadro:

“Y brotará un retoño del tronco de Isaí, y un vásta-go de sus raíces dará fruto. Y reposará sobre Él el espí-ritu de YHWH, espíritu de sabiduría y de inteligencia,espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimientoy de temor de YHWH. Se deleitará en el temor deYHWH, y no juzgará por lo que vean sus ojos, ni sen-tenciará por lo que oigan sus oídos; sino que juzgará alpobre con justicia, y fallará con equidad por los afligi-dos de la tierra” (11:1–4). “En aquel día los sordos oi-rán las palabras de un libro, y desde la oscuridad y des-de las tinieblas los ojos de los ciegos verán. Los afligi-dos aumentarán también su alegría en YHWH, y los ne-cesitados de la humanidad se regocijarán en el Santo deIsrael.” (29:18–19). “He aquí mi Siervo, a quien yo sos-tengo, mi escogido, en quien mi alma se complace. Hepuesto mi espíritu sobre Él; Él traerá justicia a las nacio-nes. No clamará ni alzará su voz, ni hará oír su voz en lacalle. No quebrará la caña cascada, ni apagará el pabilomortecino; con fidelidad traerá justicia” (42;1–3). “Yosoy YHWH, en justicia te he llamado; te sostendré porla mano y por ti velaré, y te pondré como pacto para elpueblo, como luz para las naciones, para que abras losojos a los ciegos, para que saques de la cárcel a lospresos, y de la prisión a los que moran en tinieblas”(42:6–7).

Israel también es siervo de YHWH: “Mas ahoraescucha, Jacob, siervo mío, Israel, a quien yo he esco-

26. Makkôth 24.

27. Sanhedrín 97a y 98b, Sutta 49b y el Midrash de los Cantares, 8:10.

28. Miqueas 6:8, 7:7–9 y 18–19.

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gido. Así dice YHWH que te creó, que te formó desdeel seno materno, y que te ayudará: “No temas, Jacob,siervo mío, ni tú, Jesurún [el nombre es tomado deDeuteronomio 32:15 y se usa como nombre de cariñopara Israel, con el sentido de ‘honesto’], a quien heescogido. “Porque derramaré agua sobre la tierra se-dienta, y torrentes sobre la tierra seca; derramaré miespíritu sobre tu posteridad, y mi bendición sobre tusdescendientes” (44:1–3).

f) A pesar de que Isaías habla de la figuraMesiánica casi como si fuera al mismo tiempo unindividuo y una nación, centró la liberación nacio-nal sobre una persona a la que llamó Ciro:

“Yo soy YHWH... quien dice de Ciro, ‘Él es mipastor, y él cumplirá todos mis deseos,’ y dice deJerusalem: “Será reedificada,” y al templo: “Serás fun-dado.’” Así dice YHWH a Ciro, su ungido, a quien hetomado por la diestra, para someter ante él a las nacio-nes... Yo te ceñiré, aunque no me has conocido... Yo lohe despertado en justicia, y todos sus caminos allanaré.Él edificará mi ciudad y dejará libres a mis desterradossin pago ni recompensa...” (44:28–45:1, 5, 13).

Isaías habla en su profecía de eventos que ocurrie-ron casi 200 años más tarde. El historiador griegoJenofonte escribió acerca de este gobernante en dos desus obras. En una de ellas, llamada Kyroupaideia o, “LaEducación de Ciro” dice que este rey no fue manchadopor la crueldad. Relata cómo había sido profetizado queél sería rey, y cómo había de haber sido muerto en suinfancia, pero el pastor al que se le encargó la tarea dematarlo, lo libró. Ciro gobernó a Persia de 559–530 a.de la E.C. y fue excepcional por el hecho de haber sal-vado de la destrucción a Sumer y Akkad y haber prote-gido los derechos religiosos de varias naciones. Obser-vando estos principios suyos, concedió a los judíos elderecho, mediante su proclamación por escrito, de ini-ciar la reconstrucción del templo que yacía en ruinas.34

Algunos críticos son de la opinión de que el nombre deCiro fue agregado a Isaías en fecha posterior, y otros,que precisamente esta tradición de Isaías, aunada a lainfluencia importante de los judíos en Persia pudiera haber

ocasionado que el gobernante se adjudicara este nom-bre. En cualquier caso, el carácter de Ciro correspondea la imagen que se presenta en Isaías.

g) Lo más admirable en Isaías es la vislumbreque nos permite ver del siervo sufrido de YHWH.Esto es tan fundamental para la interpretación mesiánicde la Escritura que lo mencionaremos de nuevo por se-parado, como con el asunto del nacimiento del Mesías.Esta imagen pertenece al grupo de las descripciones dela función del Mesías como sumo sacerdote. Isaías de-clara:

“YHWH Elohim me ha dado lengua de discípulo,para que yo sepa sostener con una palabra al fatigado.Mañana tras mañana me despierta, despierta mi oídopara escuchar como los discípulos. YHWH Elohim meha abierto el oído; y no fui desobediente, ni me volvíatrás. Di mis espaldas a los que me herían, y mis mejillasa los que me arrancaban la barba, no escondí mi rostrode injurias y esputos. YHWH Elohim me ayuda, poreso no soy humillado... ” (50:4–7). Prorrumpid a una engritos de júbilo, lugares desolados de Jerusalem, por-que YHWH ha consolado a su pueblo, ha redimido aJerusalem. YHWH ha desnudado su santo brazo a lavista de todas las naciones, y todos los confines de latierra verán la salvación de nuestro Elohim” (52:9–10).“He aquí, mi siervo prosperará, será enaltecido, levan-tado y en gran manera exaltado. De la manera que mu-chos se asombraron de ti, pueblo mío, así fue desfigura-da su apariencia más que la de cualquier hombre, y suaspecto más que el de los hijos de los hombres. Cierta-mente Él rociará a muchas naciones” (52:13–15).

Sigue una descripción del Sufrido quien fue “heridopor nuestras transgresiones, molido por nuestras iniqui-dades” (Capítulo 53). Estos retratos son universales ensu intención, y hablan claramente de la “redención” y dela “expiación” que serán efectuadas por el Siervo Sufri-do de YHWH.

h) Isaías le da a la esperanza Mesiánica una di-mensión universal y describe su naturalezaescatológica. Un día la “Raíz de Isaí estará puesta comoseñal para los pueblos, y será gloriosa su morada”(11:10). Elohim destruirá “el velo que está extendidosobre todas las naciones. Destruirá la muerte para siem-pre” (25:7–8). El siervo ungido de YHWH será hechopacto para el pueblo y luz para las naciones” (42:6). Élha sido hecho “luz para las naciones, para que mi salva-ción alcance hasta los confines de la tierra” y Él ha sidopreparado como “pacto del pueblo” (49:6–8). “Él asom-brará a muchas naciones” (52:15 nota RVA). “Acudiránlas naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tuamanecer... Las riquezas de las naciones vendrán a ti...Ciertamente las costas me esperarán” (60:3, 5, 9). “Al-zad estandarte sobre los pueblos. YHWH ha procla-mado hasta los confines de la tierra: Decid a la hija deSion: ‘He aquí, tu salvación viene’” (62:10–11). A la luzde esta visión universal, que ya estaba en evidencia enlos “libros de Moisés” –el Pentateuco– el mandato de

29. Isaías 25:7–9, 26:19, 30:19–20 y 66:22–24.

30. El Targum aquí lee lo siguiente como referencia al Mesías: Isaías. 4:2,9:5, 10:27, 11:1, 11:6, 14:29, 16:1, 28:5, 42:1, 43:10, 52:13 y 60:1. Enrelación con Isaías, el Talmud comenta sobre el concepto Mesiánicoen: Shabbat 89b, Pesachim 5a, 68a, Rôsh ha-shanah 11b, Mo’edKatan 28b, Yebamoth 62a y 63b, Ketuboth 112b, Sanhedrín 38a,91b, 93b, 94a, 97a, 97b, 98a, 99a y 110b. El Midrash y el Yalqut no seincluyen aquí. Las observaciones del Targum, la paráfrasis de la Biblia enarameo, generalmente son muy cortas. Ejem. Isaías 16:1 dice: “Envíacorderos como tributo al gobernante de la tierra.” Esto se refiere al hechode que al morir el rey Acaz en 716 a. de la E.C. Moab dejó de enviarcorderos de tributo al rey. El Targum se refiere al hecho de que “el tributose ha de traer al Mesías.” La idea de que los corderos que por derecho lecorresponden al Mesías deben ser traídos a Él serviría bien como un“Targum” o tema para sermón en nuestros tiempos. El razonamiento delTargum no es comprendido fácilmente por el lector actual, ya que seocupa principalmente con la exposición de la ley judía. El Midrash tam-bién practica esta clase de amplificación del ribuyim, que no tiene puntosde contacto frecuentes con el pensamiento cristiano.

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Yahshúa de ir a “todas las naciones” parece bastantenatural.

Isaías desea subrayar este aspecto desde la pers-pectiva del Pacto. El capítulo 24, que podría ser con-siderado la más fuerte descripción del juicio sobre elmundo en los Postreros Días, nos dice cómo Elohim“devastará y arrasará la faz de la tierra,” y que los habi-tantes de la tierra serán “consumidos” porque la gentehan transgredido las leyes y quebrantado el pacto eter-no” (v. 5.). Sin embargo, el capítulo 55 dice que todoslos sedientos pueden venir a las aguas, y expresa la pro-mesa:

“Inclinad vuestros oídos y venid a mí; escuchad, yvivirá vuestra alma. Yo haré con vosotros un pacto eter-no, las fieles misericordias demostradas a David.”

Luego continúa:“He aquí, llamarás a una nación que no conocías, y

una nación que no te conocía correrá hacia ti a causa deYHWH tu Elohim, el Santo de Israel; porque Él te haglorificado” (55:5).RaDaQ explica que “las ‘fieles misericordias demos-tradas a David’ significa el Mesías, ya que se usa deél el nombre ‘David,’ y está escrito que ‘David misiervo será su gobernante para siempre’ (Ezequiel37:25)... Él será maestro de las naciones...” y delMesías dice que, “‘Él advertirá al pueblo y los repren-derá.’” 35 El pasaje de Ezequiel continúa: “Haré conellos un pacto de paz; será un pacto eterno con ellos.”Jeremías también concurre con esta mención de un “pac-to eterno” y afirma que será un “nuevo pacto,” basadoen el perdón del pecado (Jeremías32:39–40 y 31:31–34).

Como hemos visto, las fuentes judías más antiguasse refieren al Mesías en 62 ocasiones diferentes en Isaías,aunque basta un vistazo para convencernos de la ten-dencia Mesiánica del “Evangelista del Antiguo Testa-mento.”

Jeremías,

el último de los grandes profetas del reino de Judá,inició su ministerio en el año trece del rey Josías, 627 a.de C., y continuó su proclamación hasta poco despuésde la destrucción de Jerusalem en el año 586 a. de laE.C. Llegó a ser el “profeta de las naciones,” y fue lla-mado para arrancar y destruir, para edificar y plantar”(1:10). En la práctica esto significaba un llamado al fra-caso: enfrentó violencia, encarcelamiento, fue arrojadoa una cisterna, tildado de traidor y al final pareciera que

fue apedreado. Jeremías, el hijo de un sacerdote, pudoobservar los avances de la reforma del 622, instigadapor su contemporáneo, el joven rey Josías, y que fue unresultado de encontrar entre las ruinas, durante la repa-ración del templo, el “libro de la ley,” aparente- menteparte de Deuteronomio (II Reyes 22 y II Crónicas 34).Un tiempo de avivamiento similar se presentó en tiem-pos de Isaías cuando el rey Ezequías limpió la tierra deidolatría (II Reyes 18). Sin embargo, el templo, la leyy la circuncisión habían llegado a ser un refugio falsopara el pueblo (Jeremías 7, 8 y 9). Valientemente Jere-mías se plantó “en la puerta de la casa de YHWH” yreprendió al pueblo por haber convertido ese lugar enuna cueva de ladrones. No era suficiente cantar “el tem-plo de YHWH, el templo de YHWH” o “tenemos laley” o “paz, paz,” cuando tanto el corazón como la len-gua se había acostumbrado al engaño. Jeremías tam-bién luchó contra los profetas falsos, no espirituales(23:16–40). El que tiene la Palabra de Elohim debe ha-blarla con fidelidad:

¿No es mi palabra como fuego –declara YHWH–y como martillo que despedaza la roca?” (23:29).

Se ha calculado que las expresiones usadas paraindicar que Elohim se dirige al hombre, “declaraYHWH,” “vino palabra de YHWH,” y “así diceYHWH,” aparecen en la Biblia 3808 veces –unas 500veces sólo en el libro de Jeremías. El cargo de profetageneralmente iniciaba cuando Elohim hablaba, y frecuen-temente se hace mención hasta del año o el mes en quecomenzó. La Biblia es, indiscutiblemente, un registro delas mismas palabras de Elohim para el hombre.

En relación con la atención puesta a las palabrasque Elohim habla, Jeremías capítulo 23 dice:

“Si hubieran estado en mi consejo secreto, enton-ces habrían hecho oír mis palabras a mi pueblo, y leshabrían hecho volver de su mal camino y de la maldadde sus obras.”

La palabra para “concilio” o “consejo,” sôd, ‘se-creto,’ subraya el hecho de que nos encontramos conElohim “en secreto.” Sin embargo, Jeremías no sintió laherida de su pueblo como quien fuera ajeno a él. Dijoque su corazón estaba “quebrantado” a causa del que-brantamiento del pueblo; “lloraba en secreto” porque“el pueblo de Elohim será llevado al cautiverio” y él “ge-mía de dolor.” Cuando deseaba guardar silencio eracomo si hubiera un “fuego ardiente” en su corazón. Deesta manera el “profeta llorón” del Antiguo Testamentoexhibía características que según algunos críticos aña-dieron ímpetu a la expectativa de un Mesías sufrido. Sinembargo, entre más se acercaba la destrucción de Jeru-salem, más consolador se volvía la voz del profeta, has-

31. Véase Isaías 10:20–22, 16:14 o 28:5 y Jeremías 6:9, Esdras 6:8 yZacarías 8:12 oDeuteronomio 28:62–64.

32. Véase Isaías 11:1, 10 y 53:2 o Jeremías 23:6 y Zacarías 3:8, 6:12etc. 33. Véase la sección correspondiente de Yalqut Mekhiri.

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ta que la visión Mesiánica se desplega en su máximoesplendor en los capítulos 30–34. Son estos capítuloslos que contienen la mayoría de las profecías Mesiánicasde Jeremías.

También encontramos un término escatológicoasociado a las profecías de Jeremías. La frase “vie-nen días” se encuentra 16 veces en el libro mientras quesólo aparece cinco veces en el resto de la Biblia:

“‘He aquí, vienen días—declara YHWH—en quelevantaré a David un Renuevo justo’” (23:5–6 y 33:15–17); “‘en aquel día—declara YHWH... ‘servirán aYHWH su Elohim y a David su rey, a quien yo levanta-ré para ellos’” (30:8–9); “En los postreros días enten-deréis esto” (30:24).

La totalidad del capítulo 31 habla de este tiempodespués de que los judíos hayan regresado a su tierranatal, haciendo mención dos veces de Efraín, “hijo que-rido” de Elohim, su “primogénito” y “el niño en quien Élse deleita,” frases todas que los rabinos considerabanexpresiones Mesiánicas. Como hemos visto, Efraím serelaciona específicamente con la interpretación judía delLibertador Sufrido. Los versículos 31–34 hablan de un“nuevo pacto” bajo el cual Elohim pondrá su ley “en sumente y la escribirá en su corazón” y les “perdonará susiniquidades,” y 32:39–40 promete:

“Les daré un solo corazón y un solo camino, a fin deque me teman perpetuamente, para su propio bien ypara el bien de sus hijos después de ellos. Haré conellos un pacto eterno...”

El Targum Arameo interpreta los siguientesversículos de Jeremías como Mesiánicos: 23:5, quedice que Elohim “Levantará a David un retoño jus-to”; 30:9: “servirán a YHWH su Elohim, y a Davidsu rey” –Si se me permitiera en este punto insertar unincidente; una vez en nuestra escuela hebrea en Jerusa-lem un alumno joven vio en esto y en otro versículo co-rrespondiente, la palabra hebrea la’avôd, ‘servir’ en elsentido de ‘adorar a Elohim,’ que de hecho es el signi-ficado que más frecuentemente tiene la palabra en elAntiguo Testamento; 30:21, según el cual “de en me-dio de ellos saldrá su gobernante”; incluso al 33:13se le asigna un significado Mesiánico: “Otra vez pasa-rán las ovejas bajo las manos de quien las cuente[e.d. el pastor]”; e inmediatamente después, el nombreque se refiere al retoño justo de David y a Jerusalem,“YHWH [es] Nuestra Justicia,” también es una pro-fecía Mesiánica en el Targum. También encontramosen el Talmud tres comentarios sobre el libro de Jere-mías que hablan de la venida del Mesías.36

La aportación más importante de Jeremías al con-cepto Mesiánico se encuentra en su profecía respec-to al retoño justo que será llamado “YHWH es Nues-tra Justicia.” Este nombre aparece en el Talmud comonombre secreto para el Mesías, y apoya la tendencia de

algunos cristianos antiguos a leer “el Señor” o “Yahvé”del Antiguo Testamento y el griego “Kurios” como refe-rencias al Mesías.37 Así la iglesia primitiva amplió su inter-pretación Mesiánica, adoptando un principio que, hayque reconocerlo, frecuentemente corresponde a con-ceptos similares señalados en la literatura rabínica.

Otro punto que hay que señalar en Jeremías son laspalabras “primogénito” e “hijo querido” usados deEfraím, el nombre que se asocia con las descripcionesmás asombrosas de la tradición judía del Mesías Sufri-do, según lo vimos cuando consideramos, por ejemplo,el Salmo 22. El Talmud contiene una tradición respectoa la historia de este hijo de José, según la cual los “hi-jos” de Efraím intentaron prematuramente invadirCanaán y encontraron su muerte en la lucha.38 Sinembargo, la profecía Mesiánica más importante de Je-remías es la descripción del nuevo pacto prometido enel capítulo 31.

LOS PROFETAS QUE FUERON ACTIVOSDURANTE EL EXILIO

Ambos profetas del tiempo del cautiverio, Ezequiel yDaniel, pertenecen a las figuras visionarias de la litera-tura apócrifa. La literatura esotérica judía se ocupa par-ticularmente con los fenómenos que acompañan al lla-mamiento de Ezequiel. Si en algún sentido pudiéramosdecir de Jeremías que era el Secretario de Gobernaciónde Jerusalem, Ezequiel hubiera estado en el servicio delRelaciones Exteriores, siguiendo desde la distante Ba-bilonia, lo que estaba sucediendo en la Ciudad Santa.Como “vidente” daba a conocer sus noticias a su audi-torio el mismo día, a pesar de que, por supuesto, noexistía la radio. Conviene comparar Ezequiel 24:1–2, IIReyes 25:1 y Jeremías 39:1 y 52:4. Ezequiel recibió sullamamiento y su visión en su propia casa en la ribera delrío Quebar en el año 593 a. de la E.C. y sirvió comoprofeta durante 20 años.

El mensaje Mesiánico de Ezequiel

se encuentra principalmente en los capítulos 33–39.El pueblo, una vez disperso, se volverá a reunir como“huesos secos,” y Elohim soplará para que reciban suespíritu (capítulo 37). Ezequiel fue el profeta más “sa-cerdotal” del Antiguo Testamento; no es de extrañar pues,que dedique muchos capítulos (40–48) a la descripcióndel futuro templo y sus sacrificios rituales simbólicos. Suprofecía también contiene mucho que es de consolaciónpara los de alma sedienta (ej. capítulo 34).

Ezequiel describe al Mesías como “un renuevode la alta copa de aquel cedro,” que YHWH arranca-rá y plantará en el suelo de Israel (17:22–24). “Todaclase de aves” vendrán a anidar “a la sombra de susramas” (comp. Mateo 13:32). Una vez más, el men-saje de este capítulo demuestra tener su propio tras-fondo histórico: el profeta se ve obligado a referir una34. Véase ej. Encyclopaedia Judaica y Esdras capìtulos 1–6.

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“alegoría” y una “parábola.” Una gran águila, el reybabilonio Nabucodonosor (605–562) viene al “Líba-no,” simbolizando a Jerusalem en la literatura judía, yarranca de ella “la rama más alta,” en otras palabras alrey Joaquín, quien sólo había reinado durante unos treso cuatro meses, y se lo lleva a “una ciudad de mercade-res.” Una parte de la “semilla de la tierra,” el reySedequías, es llevado cautivo, y brota para produciruna vid. Debía haber volteado “hacia el águila,” pero enlugar de ello, echa sus raíces hacia otra gran águila, elFaraón de Egipto, a pesar de que Jeremías ha advertidorespecto a esto. Pero, “¿podrá romper el convenio yquedar ileso?” –pregunta Ezequiel, y así Nabucodonosorlleva consigo a Sedequías a Babilonia y finalmente con-quista a Egipto también (582 a. de C.). Pero aún así,Elohim una vez más toma un “retoño,” y un “renuevotierno” del cual crecerá un “cedro majestuoso” sobrelos montes de Israel, y en sus ramas todos los pueblosconstruirán su nido. RaSHI y el Metsudat David, entreotros, ven al “Mesías Rey” en esta figura y una pro-fecía que se cumplirá en los “días del Mesías.

Ezequiel habla del hecho de que en la época delMesías el pueblo será de “un sólo corazón” (comp.Hechos 4:32 y Jeremías 32:39): “Yo os reuniré de entrelos pueblos... Les daré otro corazón, y pondré un espí-ritu nuevo dentro de ellos. De la carne de ellos quitaré elcorazón de piedra y les daré un corazón de carne, paraque anden según mis estatutos y guarden mis decretos ylos pongan por obra. Ellos serán mi pueblo, y yo seré suElohim (11:17–20).

Ezequiel usa el término ben adam, literalmente “des-cendiente de hombre,” en una manera que recuerda lacorrespondiente frase aramea bar enash, “hijo de hom-bre,” en el libro de Daniel (7:13), una frase que Yah-shúa frecuentemente aplicó a sí mismo. En Ezequielesto naturalmente se refiere al profeta mismo. Sin em-bargo, la misma situación que él describe, por ejemploen 33:30–33, se repitió en la vida de Yahshúa:

“Pero en cuanto a ti, hijo de hombre, los hijos de tupueblo hablan de ti junto a los muros y en las entradasde las casas; hablan el uno al otro, cada cual a su her-mano, diciendo: Venid ahora, y oíd cual es la palabraque viene de YHWH. Y vienen a ti como viene el pue-blo, y se sientan delante de ti como pueblo mío, oyentus palabras y no las hacen sino que siguen los deseossensuales expresados por su boca, y sus corazones an-dan tras sus ganancias. Y he aquí, tú eres para ellos comola canción de amor de uno que tiene una voz hermosa ytoca bien un instrumento; oyen tus palabras, pero no lasponen en práctica. Y cuando suceda, como ciertamentesucederá, sabrán que hubo un profeta en medio de ellos.”

Ezequiel habla del Mesías como “pastor” (capí-tulo 34 y 35): “Entonces pondré sobre ellas un solo pas-

tor que las apacentará, mi siervo David; él las apacenta-rá y será su pastor. Y yo, YHWH, seré su Elohim, y misiervo David será príncipe en medio de ellas. Yo,YHWH, he hablado. Haré un pacto de paz con ellos...”(34:23–25). “Mi siervo David será rey sobre ellos, ytodos ellos tendrán un solo pastor... Y mi siervo Davidserá su príncipe para siempre. Haré con ellos un pactode paz; será un pacto eterno con ellos” (37:24–26).

La afirmación de Yahshúa en el sentido de que Él erael Buen Pastor, carecería de sentido si no se acepta laexposición que hacen los rabinos de la profecía del Pastoren Ezequiel. Tanto RaDaQ como RaSHI dicen respec-to al capítulo 34 que “mi pastor David” es el Me-sías. El Metsudat David dice: “Él es el Mesías Rey,quien habría de venir de la simiente de David; él losapacentará y será su pastor.” RaDaQ afirma respec-to a la profecía en el capítulo 37, que: “‘Mi pastor David’significa el Mesías Rey. Se le llama David porque esde la simiente de David” y “aquí hay una referenciaa la resurrección de entre los muertos.” Cuando vi-mos el Salmo 2 anteriormente, vimos las palabras delZohar respecto al Buen Pastor: “Tú eres el buen pas-tor; de ti se ha dicho: ‘Honrad al Hijo...’”

Ezequiel 36:25–27 también se refiere a la “ope-ración del corazón” del capítulo 11 al cual se hizo refe-rencia anteriormente: “Entonces esparcirá sobre voso-tros agua pura, y seréis purificados de toda vuestrasimpurezas. Os purificaré de todos vuestros ídolos. Osdaré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo den-tro de vosotros. Quitaré de vuestra carne el corazón depiedra y os daré un corazón de carne. Pondré mi espí-ritu dentro de vosotros...”

Surgen algunos problemas como resultado deciertos aspectos enigmáticos de Ezequiel. El capítulo47 relata con detalles que un día saldrá agua “de debajodel umbral de templo hacia el oriente” y subirá hastaque “alcance profundidad suficiente para nadar en él,”propiciando que “crezcan muchísimos árboles” en la ri-bera de uno y otro lado. El Mar Muerto, en ese tiempodesignado a sólo dos kilómetros de Jerusalem en supunto más cercano, estará lleno de peces, según susespecies, tan numerosos como los peces del mar Gran-de [Mediterráneo].” Esto, según los científicos es posi-ble en cualquier momento si la “fisura de África orien-tal,” que empieza en la distante Tanzania y recorre elMar Rojo hasta llegar a la depresión del Mar Muerto,por alguna razón se llegara a abrir. He visto personal-mente, mapas detallados que muestran cómo la situa-ción se está vigilando por sismografía y otros métodos.Hay canales en el fondo del Mar Rojo donde la tempe-ratura del agua alcanza hasta 50o centígrados debido alescaso espesor de la corteza de la tierra, y las riberasde la bahía de Akaba, por ejemplo, se están separandouna de la otra continuamente a un paso importante. Joel3:18 y Zacarías 14:4–8 ofrecen descripciones similaresde milagros acuáticos místicos en los Postreros Días.La investigación geológica demuestra que todo esto es35. Midraoth Gedoloth, sección corregida

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enteramente posible.Un aspecto místico adicional, que los rabinos casi

siempre asocian con la crisis Mesiánica de los últi-mos días, tiene que ver con la guerra llamada deGog y de Magog, y el desarme que la ha de seguir(capítulos 38–39). Estas descripciones suenan casimodernas. Primero el capítulo 37 describe al pueblo deIsrael que ha sido levantado casi como si fueran “hue-sos secos” de su tumba y vueltos a su propia tierra,luego el capítulo 38 relata cómo las naciones del nortese “armarán” contra ellos. Esto ocurrirá “en los díasvenideros” (v 16). Pero cuando sean atacados “habráun gran terremoto en la tierra de Israel” y “los montesserán destruidos, y caerán los declives... y haré caerlluvia torrencial, piedras de granizo, fuego y azufre” so-bre los agresores. El capítulo 39 nos dice que cuando laguerra haya acabado, “saldrán los habitantes de las ciu-dades de Israel, y encenderán fuego y harán arder lasarmas... Y con ellas harán fuego durante siete años, y“apartarán gente para atravesar constantemente la tie-rra para limpiarla.” “Al cabo de siete meses [de sepultara los invasores muertos], harán el reconocimiento.” Elcapítulo concluye con la promesa: “No esconderé másde ellos mi rostro, porque habré derramado mi espíritusobre la casa de Israel.” En el Talmud y particularmenteen los Midrashim posteriores existen referencias frecuen-tes a estos eventos de los Postreros Días como señalesde la venida del Mesías (véase la pregunta en Mateo24:3).

También existe una profecía secreta, a la mitad delos capítulos que describen el Templo futuro (40–48),respecto a la puerta oriental “que estaba cerrada.” Es-tos versículos (al principio del capítulo 44) encie-rran gran interés para los expositores judíos, ya queven en ellos una referencia al Mesías:

“Y YHWH me dijo: ‘Esta puerta estará cerrada; nose abrirá y nadie entrará por ella, porque YHWH, Elo-him de Israel ha entrado por ella; por eso permanecerácerrada. En cuanto al príncipe, él, como príncipe, sesentará allí para comer pan delante de YHWH.’”

RaDaQ, el Metsudat David, y el Biûr ha-Inyanentienden que “gobernante” significa el Mesías Rey.De esta manera se refieren al versículo cuatro que diceque “la gloria de YHWH llenaba la casa de YHWH.”El Biûr ha-Inyan dice respecto a la puerta cerrada, que:

“El Elohim de Israel ha entrado por ella, y portanto está cerrada.” Esto enseña que “el espíritusanto nunca saldrá de allí. Después de que Él vino yentró al Templo, la puerta se cerró.” Seguramenteestos versículos se relacionan de alguna manera con laspalabras de Ezequiel 11:23, que dicen que “la gloria deYHWH se elevó de en medio de la ciudad, y se detuvosobre el monte que está al oriente de la ciudad.”

Pudiera ser que estos rasgos místicos seanilustrativos de una expectativa general de que el Mesíasvendría y ocuparía su templo.

Posiblemente Hageo 2:9 también habla acerca deesta esperanza cuando dice que “la gloria de este últimotemplo será mayor que la del primero.” Existe una co-rriente de pensamiento en el Islam en relación con estaPuerta Oriental o Dorada, que cuando “Issa” –Yahshúa–regrese la puerta se abrirá. Sin embargo, como aparen-temente sólo ha estado cerrada desde el año 1530 d.de la E.C., Ezequiel difícilmente podía haberse estadorefiriendo a eso. Simplemente debemos aceptar que aunen la expectativa Mesiánica judía existen rasgos paralos cuáles no se ha encontrado ninguna solución. Aunasí no se deben hacer a un lado a la ligera al intentar darcuentas del pensamiento rabínico. El mesiánico simple-mente debe recordar que Yahshúa mismo se mantuvo almargen de asuntos políticos y otros secundarios, con-centrándose en primer lugar en su función como Reden-tor. La aportación principal de Ezequiel tiene que vercon lo que dice respecto al Mesías como el Buen Pas-tor y su promesa tocante a la renovación espiritual delpueblo.

Danieles el otro gran profeta del exilio. Aparentemente fue

llevado al cautiverio junto con Ezequiel en la deporta-ción de 605 a. de C. y ministró durante 65 años, desdesu tierna juventud por lo menos hasta el “primer año delreinado del rey Ciro,” en 537 a. de C. El filósofoneoplatónico, Porfirio, al final del siglo III e inicio del IVd. de la E.C., afirmó respecto a la fecha de la escriturade Daniel, que no fue escrita sino hasta el tiempo de larebelión de los Macabeos alrededor de 160 años a. dela E.C. No obstante, el hebreo que usa Daniel se pare-ce mucho al de Ezequiel, y sus capítulos en arameo(2:4b–7:28) no se pueden haber escrito después del año300 a. de la E.C. Uno de los manuscritos arameosdel Qumrán, el “Génesis Apócrifo” (ca. 150–100 a.de la E.C.), difiere marcadamente del arameo deDaniel en su sintaxis, orden de palabras, vocabula-rio y ortografía, como el Profesor Gleason L. Archery otros lo han demostrado. La absoluta ausencia dehelenismos, con la excepción de los tres instrumentosmusicales, que seguramente eran parte de un vocabula-rio internacional, también señala un tiempo anterior alimperio de Alejandro Magno (356–323 a. de la E.C.).39

Josefo nos ha dejado una interesante anécdota ensu Historia: Se decía que Alejandro había visitado Je-rusalem después de su conquista de Egipto y que elSumo Sacerdote había salido en todo su esplendor arecibirlo. Cuando Alejandro se inclinó ante el Sumo

36. Berakoth 12b, Baba Bathra 75b y Sanhedrín 98b.

37. Véase ej. Baba Bathra 75b. 38. Véase Sanhedrín 92b.

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Sacerdote le preguntaron por qué lo hacía. Su respues-ta fue que en realidad se estaba inclinando delante deElohim, de quien era representante el Sumo Sacerdote,y que cuando aún estaba en Macedonia había tenido unsueño de esta reunión. Entonces le mostraron al rey“el pasaje en el libro de Daniel donde dice que cier-to griego vendrá a destruir a todo el imperio Per-sa,” y se dice que Alejandro llegó a la conclusión deque se refería a él. 40

El asunto de determinar si Moisés o Isaías, por ejem-plo, fueron los verdaderos autores de los libros que lle-van sus nombres, no es de importancia fundamental. AIsaías mismo se le encargó que “atara el testimonio” yque “sellara la ley entre sus discípulos” (8:16). El escri-ba Baruc trabajó como amanuense de Jeremías, y tuvoque transcribir de nuevo todo el rollo que el rey Joacimhabía quemado de cuatro en cuatro columnas en el bra-sero de su casa de invierno (capítulo 36). Sin embargo,lo que dice Baruc de Jeremías es típico incluso de esetiempo: “Él me dictaba todas estas palabras, y yo escri-bía con tinta en el libro” (v 18). Tanto Elías como Eliseotambién tuvieron sus propios discípulos profetas. Nohay nada que nos impida pensar que todas las profecíasde Daniel en realidad proceden de su propia boca y quesu “escuela” las preservó por escrito en una etapa muytemprana.

Lo que Daniel tiene que decir acerca del Mesíasculmina en su visión de la figura “como Hijo de Hom-bre, viniendo con las nubes.” RaSHI dice muy franca-mente respecto a esto, que “Él es el Mesías Rey.” Demodo similar, el Metsudat David entiende que esto“se refiere al Mesías Rey.” Daniel 7:9 habla en pluralde “tronos,” y Rabí A. qiba en su época entendió queeran para Elohim y para el Mesías, y luego continúa ladescripción a partir del versículo 13:

“Estaba yo mirando en las visiones de la noche, y heaquí que en las nubes del cielo venía alguien como unHijo del Hombre. Llegó hasta el Anciano de Días, y lepresentaron delante de Él. Entonces le fue dado el do-minio, la majestad y la realeza. Todos los pueblos,naciones y lenguas le servían. Su dominio es domi-nio eterno, que no se acabará; y su reino, uno que noserá destruido.

Allá en el capítulo 2 versículo 44 encontramos lapista de que, “el Elohim del cielo establecerá un reinoque no será jamás destruido” y que “permanecerá parasiempre.” Yahshúa aplicó con más frecuencia a sí mismola frase “Hijo del Hombre,” ya que une, por una partesu humanidad y por otra su regreso al final de los días.Además, la autoridad para la orden de predicar el evan-gelio “a todas las naciones” se basa en estos versículos.

Los comentarios específicos de Daniel sobreel Mesías se centran en

a) Las palabras de 2:22:“Él revela las cosas profundas y escondidas; cono-

ce lo que hay en las tinieblas, y con él mora la luz.”

El Midrash Rabbah, en relación con la palabraaramea nehorâ, ‘luz,’ en este versículo dice:

“‘Con él mora la luz’; este es el Mesías Rey, porqueescrito está: ‘¡Levántate! ¡Resplandece! Porque ha lle-gado tu luz’” (Isaías 60:1).41

El Midrash sobre Lamentaciones también con-tiene un comentario interesante relacionado con ladestrucción del templo: “En el momento en el quefue destruido el Templo, nació el Mesías... pero unatormenta se lo llevó.” Este pensamiento aparentementees resultado del hecho de que el Mesías debió habervenido, según Daniel 9, durante el tiempo del segundoTemplo. Después de esto el Midrash habla del Mesíascomo “El Consolador y Vivificador del alma,”“YHWH es nuestra justicia,” “Hanina” o “El quese llama Misericordia,” “El Renuevo” y “Yinnon,”‘florecer,’ etc., y “Rabí Srungaya [de cerca deTiberias] dice: ‘Nehirâ es su nombre, porque estáescrito que en Él está la luz’ (nehorâ).” 42

b) El comentario de más largo alcance en rela-ción con el Mesías se encuentra en la interpretacióndel concepto de ‘Hijo del Hombre’ en el capítulo 7,como quiera que se encuentra fragmentado entre la vastacantidad de literatura judía. Hemos visto anteriormentecómo esta frase es aceptada como apelativo para elMesías, aun entre los judíos. Rabí Saadia Gaón (882–942 d. de la E.C.), a quien se considera como uno delos más distinguidos maestros de su tiempo, explica que“Él es el Mesías nuestra Justicia; y,¿no es del Me-sías de quien se escribe, ‘es humilde y cabalga sobreun asno?’ Vendrá humildemente, no con altivezsobre caballo. En cuanto a su ‘venida con las nu-bes,’ esto se refiere a las huestes de ángeles del cielo;y en esto consiste la grandeza que el Creador conce-derá al Mesías.” 43

c) El tercer aspecto del comentario Mesiánico secentra en las palabras del capítulo 9 que hablan acercadel tiempo de la venida del Mesías y cómo “pondrá final pecado,” cómo el “Ungido,” el Mesías, será muerto,y la “ciudad y el santuario” serán destruidos. Esto ya seha comentado con anterioridad.

d) Daniel también habla acerca de la esperanzade la resurrección:

“Y muchos de los que duermen en el polvo de latierra serán despertados, unos para vida eterna y otrospara vergüenza y eterno horror...” (12:2–3).

e) El libro de Daniel también ha impulsado fuer-temente la expectativa escatológica de los Postre-ros Días, en relación con lo cual los Judíos frecuente-mente hablan del Mesías.

Una especie de “denominador común” que es útilpara fechar el libro de Daniel es la frase “el Elohim delcielo,” quien establecerá el reino, o la mención del “Reydel cielo,” a quien, por ejemplo, oró Nabucodonosorcuando se había recuperado de su demencia (2:44 y4:37). 44 Esta frase aparentemente se usaba comúnmen-te en Babilonia precisamente durante el tiempo al que se

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refiere Daniel.45 En el lejano oriente existe mucha polé-mica en torno al asunto de que la religión más antigua deChina haya sido la creencia en el “Dios del cielo.” En elfamoso museo del Palacio Nacional en Taipei, se exhi-be un modelo chino de un altar de piedra sencillo de 8escalones, en el cual, en su época al “Dios del cielo”, yque en la actualidad está continuamente rodeado por ungrupo de buscadores curiosos. Esto constituiría un temainteresante para algún joven investigador.

LOS PROFETAS QUE APARECIERONDESPUÉS DEL EXILIO

Los profetas Hageo, Zacarías y Malaquías, quefueron activos después del cautiverio babilónico, con-centraron sus esperanzas Mesiánicas en el nuevoTemplo. El trasfondo histórico de este tiempo se des-cribe en los libros de Esdras y Nehemías.

Hageo

recibió su profecía en el segundo año del rey Daríoen 520 a. de la E.C. y prolongó su proclamación duran-te 4 meses. Presenta la contradicción en la que “la gentedice: ‘No ha llegado el tiempo de que la casa de YHWHsea reedificada,’” mientras que YHWH dijo: “¿Acasoes tiempo de que vosotros habitéis en vuestras casasenmaderadas?” No obstante, Elohim despertó el espíri-tu del gobernador Zorobabel y del sacerdote Josué hastael punto de que “vinieron y empezaron a construir lacasa de YHWH.” Y fue en relación con este Temploque se dio la promesa: “La gloria de este último temploserá mayor que la del primero” (2:9). Con este ánimoHageo pudo motivar a sus contemporáneos:

“Pero ahora, esfuérzate, Zorobabel... Esfuérzate tútambién, Josué, hijo de Josadac, sumo sacerdote, y es-forzaos todos vosotros, pueblo de la tierra... ‘Este es elpacto que hice con vosotros...’ declara YHWH... ‘Miespíritu permanece en medio de vosotros; no temáis.’Así dice YHWH de los Ejércitos: ‘Una vez más, den-tro de poco, yo haré temblar los cielos y la tierra...’”(2:4–6). “‘Desde hoy yo os bendeciré’...‘Y te pondrécomo anillo de sello, porque yo te he escogido—decla-ra YHWH de los Ejércitos” (2:18, 23).

Este mensaje general lo relacionan los rabinos conuna expectativa de “salvación” dirigida hacia el tiempo“del final del fin” y de “los postreros días.” Elohim re-moverá el cielo y la tierra y el corazón de las naciones.Comentando sobre el “anillo de sellar” el MetsudatDavid dice que, “Así como el anillo de sellar no sequita de la mano del dueño, así mi amor no se apar-tará de él, puesto que ‘yo te he escogido.’ He escogi-do a uno de tu simiente para que sea Mesías Rey.” Yefectivamente, este Zorobabel, mencionado en la ge-nealogía de Yahshúa, llegó a ser el sello del conceptoMesiánico (véase Mateo 1:12).

Zacarías

inició su ministerio dos meses después de Hageo enel año 520 a. de la E.C. El sumo sacerdote Josué y susamigos eran profecías vivientes, en que se habían teni-do que quitar sus “vestiduras sucias” como símbolo dela manera en que YHWH de los Ejércitos “quitaría lainiquidad de la tierra en un solo día” (3:9). “YHWHconsolará a Sion de nuevo” (1:17). De Israel YHWHdijo: “El que os toca, toca la niña de su ojo.” Un día lanación celebrará una gran “Fiesta de Cabañas” y enton-ces hasta las campanillas de los caballos y las ollas de lacasa serán “CONSAGRADAS A YHWH.” No obs-tante, en este tiempo el “día de las pequeñeces” no seha de despreciar (2:8, capítulo 14 y 4:10).

El Targum interpreta la promesa en Zacarías 3:8,“He aquí yo traigo a mi siervo, el Retoño,” en el sentidode que Elohim “traerá a su siervo el Mesías, que hade venir.” Hablando de la “piedra principal” del 4:7, elTargum dice: “De esta manera será revelado el Me-sías, pues su nombre es desde los tiempos más anti-guos y él gobierna todos los reinos.” Las palabras de6:12, “¡He aquí el hombre cuyo nombre es el Retoñobrotará de su lugar,” se traduce: “¡He aquí el hombre!Su nombre es el Mesías. Él vendrá y será grande, yél construirá el Templo de Elohim.” Y también 10:4,“De Judá saldrá la piedra angular, de él la estaca,” setraducen en el Targum: “De Judá vendrá su rey, de élsu Mesías.” El Metsudat David ve aquí al “rey quees exaltado por el pueblo, y que es colocado en eledificio como piedra angular, la más pulida... comoestá escrito: ‘La piedra que los edificadores recha-zaron ha venido a ser cabeza del ángulo.’”

El Talmud también toca sobre el concepto Mesiá-nico en su comentario sobre Zacarías. Cuando, porejemplo, 1:20 habla de los “cuatro herreros” quefueron mostrados al profeta, el Talmud dice que aquípodemos ver al “Mesías, Hijo de David, el Mesías,Hijo de José, Elías, y al Ángel de Justicia.” 46 ElTalmud también toca lo referente al Rey de la Hija deSion que monta sobre un asno. En cierto momento sehace referencia a las palabras célebres del Rabí Hillel,quien dijo que ya desde los tiempos de Ezequías losIsraelitas se regocijaban por el Mesías, pero “se locomieron,” y el Talmud anhela fervientemente queElohim perdone a Hillel porque “Ezequías vivió enlos tiempos del primer Templo y Zacarías hablabaen su profecía acerca de la época del segundo Tem-plo.” 47 Zacarías 12:10, “mirarán al que traspasa-ron” lo interpreta el Talmud como una referencia al“Mesías, Hijo de José,” en otras palabras Efraím, de

39. Gleason L. Archer Jr., Das Hebräische im Buch Daniel verglichen mit

den Schriften der Sekte von Qumran, Basel 1972, o K.A. Kitchen, The

Aramaic of Daniel, Bibel und Gemeinde 1965, 4; 77, p414.

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quien hemos hablado en varias partes.48

El Midrash contiene un interesante comentario acer-ca de los nombres secretos del Mesías. Zacarías 9:1habla de “la tierra de H. adrakh.” El Midrash del Cantarde los Cantares menciona, en relación con ese nombre,que se refiere al “Mesías, quien es jad [filoso] y rakh[tierno] –filoso en su trato con las naciones gentiles,pero tierno para con Israel, lo que significa que esteH. adrakh, el Mesías Rey “guiará” [lehadrîkh, deuna raíz similar] al arrepentimiento a la gente detodo el mundo.” 49

La exégesis mesiánica encuentra gran cantidad dematerial Mesiánico en Zacarías. El Mesías es “mi siervoel Retoño,” y “él brotará de su lugar” (3:8, 6:12).50 Él es“humilde y montado sobre un asno” (9:9). Fue entrega-do por “treinta piezas de plata,” que luego fueron arro-jados “a la casa de YHWH” (11:12–13). Fue traspasa-do y mediante su obra redentora hemos encontrado “unmanantial abierto... a fin de limpiar... del pecado y laimpureza” (12:10 y 13:1). “Si alguien le pregunta, ‘¿quéheridas son estas en tus manos?’ él responderá: ‘Conellas fui herido en la casa de mis amigos’” (13:6). Enhebreo la frase literalmente es: “las heridas entre tusmanos o brazos, ben yadékhâ, y así los rabinos inter-pretan esto como una golpiza “sobre los hombros,entre los brazos.” El siguiente versículo dice: “¡Leván-tate, o espada, contra mi pastor y contra el hombre com-pañero mío!” Esta palabra “compañero,” amiti, en he-breo significa ‘de igual categoría’ o ‘semejante.’ ElMetsudat David dice de este pastor, que “él es deigual categoría en el sentido de que es pastor de supueblo, así como yo soy pastor de Israel.” Ibn E. zrase refiere en este contexto a “la muerte del Mesías,hijo de José.” Yahshúa mismo citó estos versículosdurante la Última Cena cuando mencionó cómo sus dis-cípulos se apartarían a causa de Él: “Porque está escri-to: ‘Heriré al Pastor, y las ovejas del rebaño serán dis-persadas’” (Mateo 26:31 y Marcos 14:27).

Zacarías exhibe un refrán apocalíptico cuando lee-mos respecto a la esperanza mesiánica en el capítulo14 que: “En aquel día sus pies se asentarán sobre elmonte de los Olivos... Será un día único... sucederá queal tiempo del anochecer habrá luz. Acontecerá tambiénen aquel día que de Jerusalem saldrán aguas vivas.”(14:4, 7–8). Sin embargo, siempre debemos tener pre-sente que semejantes rasgos apocalípticos, de sueño,deben ser interpretados en su contexto más amplio. Noobstante, ellos también pertenecen a la expectativaMesiánica del Antiguo Testamento.

El libro de Malaquías

cierra finalmente el círculo de la revelación profética.Aquí nos encontramos en los ecos tardíos del aviva-miento de Hageo y Zacarías, alrededor del año 516 a.de la E.C. Unos 60 años más tarde, iniciaría la obra deEsdras y Nehemías. La profecía empieza con palabrasenfáticas: “Yo os he amado—ha dicho YHWH—“Perovosotros decís: ‘¿En qué nos has amado?’” El puebloestaba sirviendo a YHWH con engaño; traían animales“ciegos, cojos o enfermos” para el sacrificio, y habíanolvidado dar los diezmos a YHWH. Lo peor de todoera que habían “corrompido el pacto de Leví” y ha-bían olvidado su llamamiento como nación sacerdotal.Muchos se habían divorciado de sus esposas: “¿No hizoél uno, habiendo en él abundancia de espíritu? ... ‘Yodetesto el divorcio— dice YHWH, Elohim de Israel”(2:14–16).

Debido a esta clase de situación es que ha de venirel Mesías: “‘He aquí, yo envío mi mensajero, y Él pre-parará el camino delante de mí. Y vendrá de repente asu templo el soberano, a quien vosotros buscáis; y elmensajero del pacto en quien vosotros os complacéis.He aquí, viene—dice YHWH de los Ejércitos.”

La frase “YHWH de los Ejércitos” (YahvéTsebaoth) se repite 20 veces en Malaquías.

“¿Quién podrá resistir el día de su venida? o ¿quiénpodrá mantenerse en pie cuando él se manifieste? Por-que él es como fuego purificador y como lejía de lavan-deros. Él purificará a los hijos de Leví...” (3:2–3).

RaDaQ, Rabí David Qimji, “sin el cual nohabría ninguna exposición correcta de la Biblia,” diceacerca del “Soberano” que vendrá a su templo, que:“Él es el Mesías Rey y el Ángel del Pacto.” ElMetsudat David distingue entre el Ángel de YHWHy el Ángel del Pacto: “El Soberano es el Mesías Rey,a quien esperan los ojos de todos, ansiando y de-seando su venida, pero el ‘Ángel del Pacto’ se refie-re a Elías.” El pasaje final de Malaquías concuerdacon esto:

“He aquí, yo os envío al profeta Elías antes que vengael día de YHWH, día grande y terrible. Él hará volver elcorazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de loshijos hacia los padres” (4:5–6).

En Miqueas 2:13 ya nos habíamos encontrado conesta idea de que “el que abre camino” vendrá antesdel Mesías. De nuevo RaDaQ ve aquí a Elías, y en el

40. Véase Antigüedades de los Judíos, XI; 8,5.

41. Bereshith Rabbah, parasha 1.

42. Midrash Eicha Rabbah, final de parasha 1. Nota Nehira / nehora

43. Mikraoth Gedoloth sección correspondiente y Sanhedrín 98a.Comp. Marcos 8L38 oMateo 16:27.

44. Véase ej. II Crónicas 36:23, Esdras 1:2, Nehemías 1:4, 5 y 2:4 oJonás 1:9 y las palabras de Abraham a su mayordomo en Génesis 24:3.

45. También es de interés el amplio estudio de C.H. Kang yEthel R. Nelson, ElDescubrimiento de Génesis ... en el idioma chino, Concordia House,St. Louis 1979,

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“rey” del versículo 14 siguiente, el Retoño, el Hijode David. El Metsudat David dice que “Elías ven-drá antes de la liberación para volver el corazón deIsrael hacia sus padres,” y en el rey de Malaquías1:14 ve al “Mesías Rey.” No se puede entender laobra de Juan Bautista sin estas interpretaciones.

El Midrash hace su propia aportación al cuadro Me-siánico en Malaquías. Malaquías 4:1 dice: “Porque heaquí viene el día ardiente como un horno.” Sobre esto elMidrash dice:

“Cuando Aquel que ha de venir finalmente llegue, elSanto revelará su fuego, consumiendo el pecado, comoestá escrito: ‘El día que viene los consumirá con fue-go.”51

Malaquías 4:2 promete que un día “nacerá el Sol dejusticia, y en sus alas traerá sanidad.” El Midrash hablade “la salida del sol cuando venga el Mesías, comoestá escrito: ‘A vosotros que tenéis en reverencia minombre amanecerá el sol de justicia y de sanidad.” 52

Una de las ideas favoritas del Profesor Joseph Klausnerera que a través del Mesías amanecería sobre la huma-nidad una especie de “época de oro,” una época en laque la humanidad encontraría sanidad bajo sus alas, parausar la figura de Malaquías.53

En este panorama hemos comprobado la veracidadde que “todos los profetas profetizaron únicamentepara los días del Mesías.” Se puede apreciar que elconcepto Mesiánico judío se basa, principalmente ensus aspectos más antiguos, sobre material más extensoque su contraparte cristiana. Aun cuando la expectativade un Salvador futuro sí surja con frecuencia de la situa-ción histórica del tiempo en que vivieron los profetas,deja ver en una medida sorprendente, aun entre los eru-ditos judíos, rasgos de naturaleza suprahistórica.

EL NACIMIENTOY LA NATURALEZADEL MESÍAS

Hemos visto con considerable detalle las raíces delconcepto Mesiánico en el Pentateuco y en los Salmos,y por su parte, la literatura profética también nos hamostrado el bosquejo general de la esperanza Mesiánicaen las diversas etapas de la historia de Israel. No obs-tante, es importante desde el punto de vista mesiá-nico, enfocar precisamente lo que en realidad pensabanlos judíos respecto a la naturaleza del Mesías, su naci-miento, y aun más, la posibilidad de que muriera unamuerte expiatoria.

Antes de la Segunda Guerra Mundial el famoso pro-fesor Ethelbert Stauffer de la Universidad de Erlangenestudió la Mesianología del Nuevo Testamento, inten-

tando aclararlo a la luz del judaísmo rabínico. Despuésde la guerra publicó tres tratados amplios sobre Yah-shúa, usando su “método de rayos X”, asignando unelevado valor al evangelio de Juan en particular, comofuente del testimonio de Yahshúa respecto a sí mismo –después de todo, los Rollos del Mar Muerto lo habíanrestaurado de nuevo a su lugar de honor. No obstante,esta autoridad sobre el Cercano y Lejano Oriente fuecapaz de decir que, “La tradición rabínica es mera po-lémica,” y efectivamente, esa es la impresión que quedasi uno filtra sus pensamientos por los pronunciamientosdel Talmud. Sin embargo, considero que ya hemosdemostrado, a la luz de la literatura más antiguaque no ha sido sometida a la misma censura que elTalmud, que hemos recibido una impresión un tantomás positiva. El Targum y el Midrash en particularpresentan la función Mesiánica desde una perspecti-va más amplia y universal. La parcialidad del pioneroIsraelí, Profesor Josef Klausner consistió principalmen-te en el hecho de que, como heredero de la tradicióncultural alemana, no veía la necesidad de aplicarse conprofundidad al estudio del retrato Mesiánico en elMidrash.

La antigua literatura judía a veces resulta muy con-fusa, ya que uno pudiera leer cientos de páginas sin en-contrar un solo pensamiento que toque sobre la espe-ranza de salvación. Afortunadamente, las interpretacio-nes Mesiánicas potenciales se pueden encontrar en elTargum de las correspondientes profecías del AntiguoTestamento, y el Yalqut o ‘cartera’ contiene comenta-rios sobre las referencias Talmúdicas pertinentes. Úni-camente el Midrash requiere de lectura maratónica. Esmucho más fácil descubrir el hilo Mesiánico en el labe-rinto de la tradición cuando uno está consciente de es-tos puntos de divergencia. En una ocasión, después dela conquista de la Jerusalem Antigua, me aventuré condos compañeros finlandeses, a una cueva que conducede la parte inferior de la ‘mina de Salomón’ en direccióndel Monte de los Olivos y Jericó. Sin embargo, apenashabíamos comenzado, nos entró temor y nos regresa-mos. Un guía árabe, nativo de Jerusalem, me dijo que élhabía pasado casi una hora en esa cueva unas semanasantes, y sostenía que para evitar perderse en los túnelessubsidiarios era aconsejable tender un hilo en el pisoconforme uno avanzaba, para luego poder encontrar elcamino de regreso. En otro tiempo hubo una cantera enlas enormes cavernas al principio de la cueva, en la quese preparaban las piedras para el Templo. Así, “no seoía en el templo el ruido de martillos, hachas ni otrasherramientas de hierro” procedentes de esta cantera.En la actualidad este túnel, al cual llevé a mis dos ami-gos, está cerrado por orden oficial. Sin embargo, ya estiempo de que recojamos nuestro hilo hasta su inicio

46. Sukka 52b y el Yalqut para Éxodo.

47. Sanhedrín 99a.

48. Sukka 52a.

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para descubrir qué es lo que hemos aprendido.El tema principal que recorre los estratos más

antiguos de la literatura judía tiene que ver con elorigen y el nacimiento del Mesías. Por supuesto queya sabemos por Miqueas 5:2 que “los orígenes” delgobernante que ha de nacer en Belén son “antiguos,desde los días de la eternidad,” y así sucedió que toda-vía en la Edad Media se daba la interpretación de queÉl “fue antes del sol, la luna y la órbita de las estre-llas,” y que “sus contemporáneos le llamaban por elnombre ‘El,’” que significa ‘Poderoso’. Esto tambiénconcuerda con el nombre “YHWH es nuestra Justicia”en Jeremías, y con los diversos apelativos de Isaías apli-cados al Mesías. Cuando los rabinos buscan demostrarestas ideas, usan como apoyo versículos aislados delAntiguo Testamento, algo que la teología moderna con-sidera impropio en un erudito.

Hemos visto que la “persona del Mesías” estabainvolucrado desde el principio del relato de la creación.Cuando Elohim dijo “Sea la luz,” creó la luz del Mesías.

La tradición del Zohar utiliza muchas palabras paradescribir al Mesías como ya presente en el “huertode Edén,” donde redactó una nueva ley “en la queno hay órdenes de ‘harás’ o ‘no harás,’ zekhutôhovâh. El Mesías es la “simiente de la mujer,” “lasimiente de Abraham,” o simplemente “otra simientede otro lugar.” Él es la “Mimra,” mediante el cual fuecreado el mundo, y Él es el “Verbo,” sin el cual “no fuehecho nada de lo que ha sido hecho.” Él nacerá de-rûaj qudshâh, ‘por el espíritu santo.’ Los rabinos ha-blan del mismo tipo de “misterio del número tres,”razei de-Sheloshâh, como los cristianos, [aunque nocon el mismo sentido] y son como un “postulado” derazonamiento práctico. El Mesías es también el “Hijodel Altísimo, el Hijo del Santo, bendito sea su nom-bre.” “Fue engen drado por Elohim.” Se encuentrasentado a la diestra de Elohim. Es el “abogado” deIsrael delante de Elohim. Toda oración deberá serdirigida a Elohim en el nombre de “Yahshúa, el Prín-cipe de la Presencia.”

Todo esto encaja con el mensaje de consolación,pues YHWH no es Elohim de venganza sino Elohim demisericordia. Además, hemos visto en la exégesis rabí-nica una fuerte esperanza Mesiánica, relacionada tantocon el Mesías como con una amplia perspectiva escato-lógica general. Si seguimos el hilo de regreso veremosaún más rasgos relacionados con estos asuntos, rasgosque la exposición cristiana del Antiguo Testamento noha podido reconocer como factores contribuyentes a laexpectativa Mesiánica.

Se debe entender que esta esperanza Mesiánica,que se puede identificar en las fuentes judías aprobadas

como normativas, ya ha pasado por una doble censurainterna. No obstante, sobrevive suficiente material ade-cuado para apoyar la autenticidad de la interpretaciónpropia del Nuevo Testamento.

El Nuevo Testamento habla del “misterio del Me-sías” y de “señales” que atestiguan la confiabilidaddel papel Mesiánico de Yahshúa. Esto concuerda poruna parte con la naturaleza intrínseca de la idea Mesiánicay por otra con la manera de hablar de los rabinos. Elmétodo histórico crítico es incapaz de penetrar esta cla-se de razonamiento, especialmente cuando ni siquieratiene interés en las obras de consulta hebreas. Vimos alinicio que el objetivo básico de la topika, en las discipli-nas que clasificaríamos como ideográficas, es trazarlas “perspectivas predominantes” en sus respectivos lu-gares y revelar la ‘ubicación’ o topos de cada asunto enla conciencia del hombre. Esto, en la práctica es un in-tento por entender la mentalidad del período en cues-tión. Desde el punto de vista de nuestro tema pues, tra-taremos de aclarar con qué bases contaba el NuevoTestamento para interpretar al Mesías como lo ha he-cho. Esto siempre presupone la elección de un materialde consulta apropiado, y una amplia ubicación“topográfica.”

Ya hemos visto algunas de las “señales” de las cuá-les sacaron los rabinos sus conclusiones. Isaías 7:14 aldescribir el nacimiento del Mesías dice:

“Por tanto, el mismo YHWH os dará la SEÑAL:He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, yllamará su nombre EmanuEl.”

Los pastores de Belén escucharon estas palabras:“Esto os servirá de SEÑAL: Hallaréis al niño...”El devoto Simeón predijo respecto al niño Yah-

shúa que él sería “puesto para SEÑAL que será con-tradicha. De igual modo el Antiguo Testamento habla de“una piedra de tropiezo y roca de escándalo” (Isaías8:14), que según los mismos rabinos es el Mesías. Éxo-do 3:12 promete al primer Moisés: “Ciertamente yo es-taré contigo. Esto te servirá como SEÑAL”. CuandoYahshúa dice que Él será levantado así como Moiséslevantó la serpiente en el desierto, la Sabiduría deSalomón concuerda con esta “SEÑAL de salvación.”Al referirse a su resurrección, Yahshúa dijo que ningu-na señal sería dada a esta generación “sino la SEÑALde Jonás,” y de nuevo esta analogía se encuentra aso-ciada con la resurrección en la literatura del Midrash.Semejantes señales apelan a la capacidad de deduccióndel mismo oyente. Sería difícil encontrar un solo indivi-duo posterior al tiempo del segundo Templo que se pu-diera acercar remotamente al cumplimiento de estascaracterísticas tan “significativas” como encuentran sucumplimiento en Yahshúa.

La principal característica, encontrada a través49. Midrash para el Cantar de los Cantares, 7a parasha.

50. Véase también Jeremías 23:6, Isaías 11:1 y 53:2. 51. Midrash Bereshith, par. 6.

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de toda la exégesis judía tradicional e igualmente en elNuevo Testamento, es la manera en que la Biblia esmanejada en forma asociativa. El mejor ejemplo deesto pudiera ser la exposición del Midrash sobre el Sal-mo 2, donde se relaciona la palabra bar, ‘hijo,’ con di-versas profecías Mesiánicas de Isaías, con el Hijo delHombre en Daniel y con el Mesías que se sienta a ladiestra de Elohim en el Salmo 110.

Consideraremos con cierto detalle el trasfondo delnacimiento virginal de Yahshúa en el tomo sobre el Nue-vo Testamento, de nuestro libro de RAÍCES. Sin em-bargo, ya hemos visto claramente que los textos de lasmás antiguas fuentes judías no censuradas hablanabundantemente de las características suprahistóricas delMesías, e incluso hacen referencias disimu-ladas a sunacimiento milagroso. La más admirable de éstas se en-cuentra en la tradición Zohar, a la cual ha hecho refe-rencia cierto erudito de origen judío. En Isaías 9:6 lee-mos: “Porque un niño nos es nacido” y “lo DILATADODE SU DOMINIO y la paz no tendrán fin.” Al copiarlas Escrituras, los escribas hebreos nunca estuvieron dis-puestos a cambiar ningún detalle, ni siquiera para corre-gir un error obvio de ortografía, como el que encontra-mos en el hebreo de este versículo, temiendo que co-pistas posteriores pudieran a la vez hacer sus propiascorrecciones, y que así el proceso podría continuar adinfinitum. Aquí, la ‘m’ en medio de la palabra le-Marbe,‘lo dilatado,’ que en alguna etapa de la transmisión deltexto fue cambiada accidentalmente por una ‘m’ “cerra-da” o “final,” se ha preservado sin corregir. El Midrashsobre Ruth, uno de los más antiguos, al preguntarse porqué esta ‘m’ está cerrada, llega a la conclusión de queEzequías debía haber sido el Mesías, pero el asunto fue“demorado.” Por otra parte el Zohar decide que la‘m’ cerrada se refiere al hecho de que el Mesías na-cería de una “matriz cerrada.” Posiblemente estascosas estaban en la mente del Profesor David Flussercuando, en una visita a Finlandia en el verano de 1984,se le pidió su punto de vista respecto a algunos de losproblemas más difíciles del Nuevo Testamento. Sobrela resurrección de Yahshúa declaró categóricamente:“Es un hecho histórico... Yo no estuve personalmenteallí en la tumba, por supuesto, pero el Yeshúa resucitadosí se manifestó a sus discípulos. Cierto, esto no se pue-de verificar científicamente. En última instancia es unasunto de fe.”

Y, ¿el nacimiento virginal?“Eso tampoco va en contra del pensamiento judío.”

La crítica histórica se acerca a nuestro tema pre-guntando los significados básicos de las palabrasen los idiomas originales. La palabra almá usada porIsaías, sin lugar a dudas, sí significa también ‘una mujerjoven.’ La novia de Isaac, Rebeca, era una a lma, (Gé-nesis 24:43), pero además era una betulâh, “una vir-

gen; a quien ningún hombre había conocido” (v 16). Lapalabra na’ra, también se aplica a ella, aun cuando estapalabra aparece de cuando en cuando en el AntiguoTestamento junto con la palabra para ‘virgen,’ na’ra,betulâh.54 Abraham Even Shushan, el compilador de undiccionario y concordancia analítica en hebreo moder-no del Antiguo Testamento en cinco tomos, donde semuestra cada palabra en cada una de sus formas queaparecen, explica que el significado primario de almáes una muchacha joven “antes de su matrimonio.” 55 In-dudablemente es con esta intención que 200 años an-tes del Mesías la Septuaginta tradujo Isaías 7:14 con lapalabra griega parthenós, que significa ‘virgen.’

La crítica “histórica” se ve obligada a conten-tarse con el testimonio de Mateo y Lucas el Médico,que afirman francamente que Yahshúa nació del espíritusanto y de una virgen. El lenguaje y el pensamiento deambos evangelios es tan hebreo que sólo con muchadificultad podríase construir un puente con las imagina-ciones mitológicas de los griegos. Y de nuevo, el hechode que Juan y Marcos no proporcionan una descrip-ción del nacimiento de Yahshúa se explica por el he-cho de que ambos fueron escritos, según la escuelade Jerusalem, en fecha posterior a Mateo y Lucas, yasí ambos estarían bien familiarizados con el traba-jo meticuloso de sus antecesores. No obstante, Mar-cos hace hincapié desde el principio de su evangelio enque Yahshúa es el “Hijo de Elohim,” y Juan, al estilo dePablo, insiste en la preexistencia del Mesías, que Él era“el primogénito de toda la creación” (Colosenses 1:15).El capítulo 5 de II Corintios nos dice que, “Elohim es-taba en el Mesías reconciliando al mundo consigo mis-mo.” Si no aceptamos las características supra his-tóricas del Mesías, aún la doctrina de la expiaciónperderá su fundamento.

John A. T. Robinson, antiguo obispo de Woolwich,y más recientemente David Jenkins, obispo de Durham,se opusieron a la doctrina del nacimiento virginal. Sinembargo, en relación con estos temas, la crítica históri-ca no puede aseverar nada con certeza, mientras que elestudio revelatorio histórico enseña cómo se puedenentender.

Los muchos nombres disimulados que se usanpara el Mesías en la literatura judía agregan unaaportación importante a nuestro entendimiento desu origen y naturaleza, a pesar de que Mowinckel losconsidere “enigmáticos y medio graciosos.” 56

Será de cierto provecho ver la mayoría de estosapelativos todos reunidos: En Isaías 9:5 encontramosun listado ya preparado, en el que descubrimos que Élserá llamado “Admirable Consejero, El Fuerte, Pa-dre Eterno, Príncipe de Paz.” El Targum explica esteversículo, diciendo: “Su nombre ha sido desde tiem-pos antiguos...” y, en relación con lo de ‘Padre Eter-no,’ que “el Mesías ha sido desde siempre.”

En diversos contextos hemos presentado los siguien-52. Midrash Shemoth Rabbah par. 31.

53. Klausner, Messianic Idea, ej. p8.

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tes nombres que se usan para describir al Mesías: BENPâRETS y PORêTS (Génesis 38:29 y Miqueas 2:13),SILOH (Génesis 49:10), SOREQA o ‘noble vid’ (Gé-nesis 49:11 y Juan 15:1), MASHIAH. o ‘ungido’ (Sal-mo 2:2 y Daniel 9:26), EL ÁNGEL DEL PACTO(Malaquías 3:1), EL SEGUNDO MOISÉS(Deuteronomio 18:18), YHWH es NUESTRA JUS-TICIA (Jeremías 23:6, 33:16), (PENUEL y PENIEL(Génesis 32:30), EL PRÍNCIPE DE LA PRESENCIAy EL ÁNGEL DE LA PRESENCIA (Isaías 63:9),METATRÓN y MIMRA (Zohar), YINNON (Sal-mo 72:17), NORâH ‘El Temible’ (Salmo 76:12), ELPRIMERO (Isaías 41:27), LA PIEDRA ANGULAR(Salmo 118:22), LA PIEDRA PRINCIPAL (Isaías28:16), EL HIJO DE DAVID (Oseas 3:5), NEHORA oLuz (Daniel 2:22), CONSOLADOR (Lamentaciones1:16, Isaías 52:9), JADRAKH o ‘filoso y tierno’(Zacarías 9:1 JANINA o Misericordia (Jeremías 16:13),BAR NAFLI, A. NANI o BEN A. NANIM (Amós9:11), EFRAÍM o EFRAÍM HIJO DE JOSÉ y ELMESÍAS HIJO DE JOSÉ (Jeremías 31:9). Además, latradición rabínica asocia BAR ENASH o ‘Hijo del Hom-bre’ con el Mesías (Daniel 7:13). 57

Una aportación similar al mensaje de la esperanzaMesiánica procede de las ocho palabras hebreas delAntiguo Testamento que sugieren la idea del ‘Retoño’:TSEMAJ, (Zacarías 6:12, Isaías 4:2, Jeremías 23:5),NÉTSER, (Isaías 11:1), JOTER (Isaías 11:1),SHôRESH (Isaías 11:10 y 53:2), YINNON (Salmo72:17) y TSAMERET o RôSH YENIKOTâV (Ezequiel17:4, 22). En la RVA estas se traducen variablementecomo: ‘Retoño,’ ‘vástago,’ ‘raíz,’ ‘renuevo,’ ‘la puntade sus renuevos’ o ‘renuevo de la alta copa.’ El signifi-cado preciso de rôsh yenikotâv en la profecía deEzequiel es ‘principal de los renuevos’, lo que nos diceque la ‘punta de sus renuevos,’ extrae el líquido del ár-bol. La misma raíz aparece como YONêK, ‘renuevo’,cuando Isaías 53:2 dice: “Creció delante de Él comorenuevo tierno, como raíz de tierra seca.”

Un rabino dijo una vez que él veía aquí una veladareferencia al nacimiento milagroso del Mesías, en el sen-tido de que Él nacerá, por así decir, del suelo “donde nose ha arado y en el que no se ha sembrado ningunasemilla.” Cualquiera que no entienda el lenguaje figura-do detrás de estas palabras no podrá entender la natu-raleza de la esperanza Mesiánica del Antiguo Testamen-to.

El mensaje histórico y espiritual del concepto del‘retoño’ se volvió más claro para mí en Israel en el in-vierno de 1968 en una situación que tuvo su propio ladogracioso. Al anochecer yo le había dicho a un amigomío, judío cristiano, mientras estábamos en la terraza demi casa, que se percibía en el aire una inminente nevada.“Pues, –dijo él, usando un dicho hebreo– eres profeta sillegara a suceder.” Cuando regresé a mi casa por lanoche después de mi trabajo, de nuevo fui a la terraza,

pero la noche en Jerusalem ya no presagiaba nevadainminente. No obstante, como a las cinco de la mañaname despertó lo que me pareció como un disparo derifle, seguido por absoluto silencio – ni siquiera el ruidonormal de autos, perros o gatos (¡cierta mañana había-mos contado 13 gatos en los olivos en nuestro jardín!).Luego recordé lo que yo había dicho la tarde anterior.Abriendo la cortina contemplé con aire de triunfo unacubierta de medio metro de húmeda nieve en la terraza.Mi rudo despertar lo había causado el ruido del árboldel vecino al romperse bajo el peso de la nevada.

Unos días más tarde vino un jardinero árabe con sunueva sierra de banda, cortó lo que quedaba del árbol,dejando el tronco como a la altura de metro y medio yluego hizo profundas heridas en diversas partes del tron-co con lo que parecía una cuchilla. Nos quedamos ma-ravillados antes esto, y nos preguntábamos cómo eraposible que en Finlandia no nos pudiéramos dar el lujode dejar troncos tan altos. ¿Qué podríamos perder?Apenas había pasado un mes cuando mi esposa me lla-mó a la terraza para admirar lo que se veía en el jardíndel vecino: el tronco cortado y herido estaba lleno deretoños de nueva esperanza. ¡De las heridas del árbolbrotaba nueva vida!

La esperanza Mesiánica está íntimamente liga-da con la historia del pueblo judío. La tribu de Judáfue llevada al exilio y el árbol genealógico de Isaí fuecortado desde su tronco. De la planta del pie a la cabe-za no había en él “nada sano, sino golpes, verdugones yheridas recientes” (Isaías 1:6). Sin embargo, de la des-esperanza empezó a brotar un nuevo retoño de espe-ranza, y el tronco de Isaí ocultaba en su interior la pro-mesa de vida. Un día hasta las “naciones acudirán a laraíz de Isaí,” y el Mesías será “señal para los pueblos”(Isaías 11:10). Elohim preservará un remanente de Is-rael, “un pueblo humilde y pobre, que se refugiará en elnombre de YHWH” (Sofonías 3:12). En aquel día “pa-cerán los primo- génitos de los pobres y en Sion serefugiarán los afligidos de su pueblo” (Isaías 14:30–32).Pero el Mesías también es CONSO- LADOR QUERESTAURA EL ALMA (Lamentaciones 1:16) a niveldel individuo.

Usando la Gematria, los rabinos veían cierta rela-ción entre las palabras TSEMAJ, ‘Retoño’ yMENAJEM, ‘Consolador.’ TSEMAH. = 90+40+8= 138 y MENAH. EM = 40+50+8+40 = 138. Vistotambién desde este ángulo, el concepto del Retoño aúnimplica un mensaje de esperanza. Por otra parte a lapalabra NÉTSER se le asocian apelativos Mesiánicosadicionales, por ejemplo la palabra aramea NATRONAo NETIRUTA. Tanto la palabra hebrea como la arameatienen su origen en el verbo “velar, guardar” –el nombre‘Nazaret’ originalmente significaba ‘punto de observa-ción.’ El Mesías, pues, es guardia y protector. Así, Mateo2:23 se vuelve entendible. Allí leemos que los padres deYahshúa “habitaron en la ciudad que se llama Nazaret.

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Así se cumplió lo dicho por medio de los profetas, quehabía de ser llamado nazareno.’” Esta extraña interpre-tación se relaciona con lo que menciona Isaías 11:1 res-pecto al Retoño, NÉTSER, y como vimos, de la raíz deesta palabra proceden dos apelativos Mesiánicosarameos.

Hemos visto que el nacimiento y la naturaleza delMesías se describen frecuentemente en la literatura ra-bínica usando figuras y terminología suprahistóricas. ElMesías tiene su existencia desde antes de la creación yparticipó Él mismo en el acto de la creación. Los rabi-nos ven rasgos enigmáticos en sus nombres secretos.Sin embargo, las profecías Mesiánicas mismas, engeneral están fundadas en la historia. Desde el punto devista del Nuevo Testamento es esencial que el Mesíassea el Hijo de Elohim. La tradición rabínica no lo consi-dera imposible que el Mesías cumpla con este requisito,tanto en lo que se refiere a su nacimiento milagroso y asus orígenes. Igualmente, la doctrina de la expiación sebasa en la afirmación de que “Elohim estaba en el Me-sías reconciliando consigo al mundo.”

EL MESÍAS SUFRIDO ENLOS PROFETAS

Al escucharlo por primera vez suena algo extrañoque Pablo escriba a los corintios que se había “pro-puesto no saber nada –mientras estaba entre ellos– ex-cepto a Yahshúa el Mesías, y éste crucificado.” Dijoque predicaba “al Mesías crucificado, piedra de tropie-zo para los judíos, y necedad para los gentiles” (ICorintios 2:2 y 1:23). De verdad que la predicación delMesías sufrido es un skándalon para el judío porqueentiende lo que implica, y lesiona su autoestima. Porotra parte, para el gentil no es sino necedad debido aque es más difícil para él asimilar la base de la doctrinade la expiación. Con su trasfondo rabínico Pablo estabaespecialmente calificado para estar consciente de la es-peranza de un Mesías sufrido relacionado con los pro-fetas.

Siempre surge una pregunta de principio al comen-tar sobre los profetas y en particular al abordar el Sal-mo 22: ¿Las descripciones del Siervo Sufrido deYHWH en el Antiguo Testamento se refieren a la na-ción de Israel o señalan a una persona específica?Josef Klausner ha declarado categóricamente que auncuando “podemos encontrar muchas profecías de laedad profética en las que existen referencias indudables

a la liberación anhelada, en todas ellas no existe unasola insinuación de un personaje Mesiánico.” Respectoa los rabinos del primer siglo dice que: “definitivamentecreían en la posibilidad de una liberación futura, pero sinningún salvador personal.” Aun el concepto de “Hijo deHombre” se refiere, en su opinión, sólo a la nación deIsrael. Si no hay pues, entre los más antiguos rabinos,“ni una insinuación de un Mesías sufrido,” como lo creeKlausner, carece de sentido buscar las raíces de la femesiánica entre esto del judaísmo.58 Sin embargo, lasactitudes de Klausner eran resultado de que era parti-dario del “Sionismo profético,” de los que esperaban elestablecimiento de un próspero Estado de beneficenciasobre la tierra. Por otra parte, estaba muy poco familia-rizado con los puntos señalados por el Targum y elMidrash, que siempre hablan de un “Mesías Rey” y nun-ca de algún ideal Mesiánico, como ya lo hemos obser-vado.

La idea del Siervo Sufrido se deja ver máscontundentemente en Zacarías 12:9–14, 13:6–7 y enIsaías 53. En cuanto a las palabras de Zacarías dondedice que “me mirarán a aquel a quien han traspasado,”RaSHI, RaDaQ e Ibn Ezra dicen que se refiere al Me-sías Hijo de José, Efraím. El Talmud concuerda con estainterpretación.59 Respecto a las heridas del Siervo Sufri-do, recibidas “entre las manos,” Ibn Ezra dice que hande asociarse con el Mesías hijo de José. Vimos el mis-mo principio en operación en la exposición del Salmo22.

Los mesiánicos ven el retrato del Siervo Sufrido es-pecialmente en el capítulo 53 de Isaías, que como he-mos visto, fue eliminado del capítulo anual de haftarôtde la Sinagoga sobre los profetas y de los comentariosde los rabinos medievales. Sin embargo, parecería queeste capítulo se seguía comentando en tiempos de Yah-shúa, porque Hechos capítulo 8 nos cuenta acerca delfuncionario de Candace reina de Etiopía que le pregun-ta a Felipe de quién habla el profeta, ¿de sí mismo o dealgún otro? Al funcionario lo desconcertaban particular-mente las palabras:

“Como oveja fue llevado al matadero; y como cor-dero, mudo delante del que lo trasquila, no abre él suboca. En su humillación no se le hizo justicia; ¿Quiéncontará su generación? Porque su vida es quitada de latierra.”

En este pasaje Lucas está citando la Septuaginta.Nosotros también preguntaremos “¿A quién se refiereel profeta?”

Los libros de texto escolares en Israel presentan laexplicación popular de que este pasaje se refiere al pue-blo de Israel, que ha sufrido por las otras naciones paraexpiar sus pecados. Sin embargo, las indicaciones paralos sacrificios de expiación establecen que la ofrendasea sin mancha –y nunca he oído que ningún judío afir-

54. Jueces 21:12 y I Reyes 1:2.

55. Véase el diccionario Milôn H. adash p1189.

56. S. Mowinckel, He that Cometh, p293.

57. Véase Sanhedrín 98b.

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me esto respecto a su nación. Pero, ¿qué es lo queaprendemos de las fuentes rabínicas que se consideranlegítimas y representativas? ¿Apoyan la tesis deKlausner?

Isaías 52:13–15 contiene la más aterradora para-doja de toda la historia de la redención:

“He aquí, mi siervo prosperará, será enaltecido, le-vantado y en gran manera exaltado. De la manera quemuchos se asombraron de ti, pueblo mío, así fue desfi-gurada su apariencia más que la de cualquier hombre,y su aspecto más que el de los hijos de los hombres.Ciertamente Él asombrará a muchas naciones.”

El Targum comenta sobre este versículo, diciendoque “así es como mi siervo el Mesías actuará sabia-mente.” Por otra parte interpreta los versículos siguientescomo referentes a Israel. El Midrash Tanh. uma delsiglo IX y posteriormente el Yalqut Shimeo. ni, dicenque “este es el Rey, el Mesías, quien se levan- tará yserá grandemente exaltado, por encima de Abraham,por encima de Moisés, por encima de los ángelesadoradores.” Por su parte, RaDaQ concluye que “estecapítulo describe a Israel en su dispersión.” Rabí Eliade Vidas, quien fue activo en Safed en Palestina en elsiglo XVI, dice: “Así, el Mesías sufrió por causa denuestros pecados, y fue herido; Quien no desee queel Mesías sea herido por nuestras transgresionespuede elegir sufrir él mismo y cargar con sus pro-pios pecados.” 60 El célebre Rabí Moisés Alshekh, quientambién fue activo en Safed a fines del siglo XVI escri-bió sobre Isaías 53: “Nuestros Sabios de la antigüe-dad nos han preservado el testimonio de la tradiciónde que esto se refiere al Mesías. Por esta razón noso-tros también, siguiéndolos a ellos, debemos conside-rar que el sujeto de esta profecía es David, el Me-sías, quien aparecerá de esta manera.”

El Talmud también comenta sobre Isaías 53. ElMasekhet Sanhedrín se pregunta cuándo ha de venir elHijo de David. Vendrá únicamente en una generaciónque sea “totalmente justa o totalmente pecaminosa.” SiIsrael no es justo, “vendrá en pobreza, cabalgando so-bre un asno.” Y “Rabí Yehoshûa. Ben Levi vio a Elías ala entrada de la cueva de Rabí Shimeo. n Ben Jojai y ledijo (a Elías, quien conoce los secretos Mesiánicos),“¿Podré entrar al mundo venidero?” “Si este Se-ñor te lo concede” –contestó Elías. Rabí Yehoshûa.Ben Levi dijo: “Veo a dos y escuché una tercera voz[el misterio del número tres].

¿Cuándo vendrá el Mesías?” –preguntó de nue-vo. “¡Ve y pregúntaselo tú mismo!” –contestó Elías.Luego Rabí Yehoshûa. preguntó: “¿Dónde mora?”“¡En la Puerta Romana!” “Y, ¿por qué señal se lepodrá conocer?” “Estará sentado con los pobres ylos enfermos, y a todos los que libera los ata al mis-mo tiempo; libertará a uno y atará a otro.” 61

RaSHI dice respecto a esta extraña conversaciónque la “Puerta Romana” es la llamada Puerta del Pa-raíso. ¿Habrá aquí un reflejo del hecho de que los rabi-

nos le llamaban al Seol (el Hades) “Paraíso” y “seno deAbraham.” En las páginas siguientes el MasekhetSanhedrín contiene el siguiente comentario: Primero seplantea la pregunta sobre lo que debe hacer un hombrepara escapar de los “sufrimientos Mesiánicos,” y la res-puesta que se da es: “la lectura de la Torah y misericor-dia.” A esto le sigue un comentario típico sobre los nom-bres del Mesías que concluye con el nombre H. IVRâHo “leproso.” Esta referencia a un “leproso” vienede la palabra nagûa. de Isaías 53:4, que significa‘afligido de enfermedad’ –incluso hay una sección es-pecial en el Talmud, negaim, que se ocupa de la iden-tificación y el aislamiento de la lepra. La palabraaramea JIVRâH originalmente significaba ‘blanco’ y pos-teriormente ‘leproso,’ ya que esta temible enfermedaden cierta etapa de su desarrollo forma una especie depelícula blanca en la piel. Como el Mesías, JIVRâH seidentifica con la suerte de la persona enferma.

Ya hemos visto en relación con el Salmo 22 queMidrash Rut, uno de los Midrashim más primitivos,comenta extensamente la “cena Mesiánica” que un díadisfrutarán en el “mundo venidero.” Esa descripción, quese basa en Rut 2:14, habla tanto de “pan” como de “vi-nagre de vino” y se asocian repetidas veces con los su-frimientos del Mesías. La “pieza de pan” ofrecida porBooz es el “pan del reino,” y “las palabras ‘mojarloen el vinagre de vino’ son los mismos sufrimientosde los que está escrito: ‘Él herido fue por nuestrastransgresiones.’” 62 Esta descripción de la cena apa-rentemente era muy importante en su tiempo, ya que elMidrash sobre Levítico, también uno de los más primi-tivos, lo comenta en el contexto de la idea Mesiánica.63

Este mismo hecho, que la expectativa Mesiánica delos más antiguos Midrashim lo asocia con el capítu-lo 53 de Isaías, atestigua acerca de su carácter Me-siánico.

La tradición del Zohar, que es una de las fuentesrabínicas comparativamente menos censuradas, ofrecesu propio material sobre la interpretación Mesiánicade Isaías 53. Según el Zohar el Mesías tenía una pe-queña choza en el Huerto del Edén llamada el “nido depájaro,” y cuando levantó sus ojos y vio que “los pa-triarcas habían entrado en el Templo de Elohim, quehabía sido destruido” y que “Raquel tenía lágrimas ensus mejillas,” “luego levantó su voz y lloró tanto quese sacudió el Huerto y todos los justos que estabanallí con él lamentaron y lloraron con él.” 64 La men-ción del Paraíso bien pudiera referirse aquí a la esferade la muerte. También hay un comentario en losMidrashim más antiguos en cuanto al hecho de que du-rante el mismo tiempo que Israel estaba construyen-do el Templo, el Santo ordenó a sus ángeles que hi-cieran un pabellón en el Paraíso para el joven cuyonombre es Metatrón, con el fin de que pueda remitirlas almas de los justos a Elohim para expiar los pe-cados de Israel cometidos durante su dispersión.” 65

El Zohar, que a decir verdad, no es tradición pura

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de los primeros siglos cristianos, recibió un lugar de ho-nor al lado del Talmud tanto en el judaísmo oriental comoen el occidental. Refleja los movimientos internos delcorazón del Judaísmo. Uno de los pensamientos delZohar sobre Isaías 53 es el siguiente:

“Las almas que han partido llegarán y le contarán alMesías [acerca de su vida], y cuando le describan lossufrimientos que padece Israel durante la dispersión, queson culpables porque no desean conocer a su Sobera-no, Él levantará su voz y llorará por los que son culpa-bles de esto, como está escrito:

‘Él herido fue por nuestras transgresiones, molidopor nuestras iniquidades.’ Luego esas almas se levanta-rán y se pondrán en sus puestos. Hay un castillo en elHuerto que se llama la ‘casa de los enfermos.’ En aqueldía el Mesías entrará a ese castillo y gritará, ‘¡Que todala enfermedad y dolores de Israel vengan sobre mí!’ yasí vendrán. Si Él no aliviara los dolores de Israel lle-vándolos sobre sí mismo, nadie podría sufrir por la opre-sión de Israel, del cual está escrito en la Tora: ‘Y escritoestá: En verdad él cargó con nuestras enfermedades.” 66

Como podemos ver, aun los profetas son vistos aquícomo la “Tora,” que en hebreo literalmente significa sólo“enseñanza.”

El Nuevo Testamento interpreta Isaías 53 comoreferencia a Yahshúa. 67 Por supuesto que esto sólosería posible si se tratara Mesiánicamente en el tiempoen que el Nuevo Testamento fue escrito.

La idea de la expiación misma está arraigada enel judaísmo. El libro de Levítico, que Lutero conside-raba el más evangélico del Antiguo Testamento, hablaen sus primeros cinco capítulos de las diversas orde-nanzas sobre sacrificios. Las palabras hebreas para lossacrificios revelan cuál es el meollo del asunto. El primercapítulo se ocupa de los “holocaustos,” en hebreo o.lâh. La raíz significa ‘levantar.’ El segundo capítulo des-cribe “ofrendas de cereal,” minjâh – la palabramenujâh, ‘descanso,’ viene de la misma raíz. El tercercapítulo presenta la “ofrenda de paz,” shelamim – rela-cionada con las palabras para ‘paz,’ shalom; ‘pago,’shilum; y ‘perfección,’ shalem. El cuarto capítulo hablade la “ofrenda por el pecado,” donde la palabra para‘pecado’ es jet– esta pudiera ser una palabra derivadade la palabra para “muro de separación”: en árabe lostérminos correspondientes son más parecidos entre sí,jatâya y jît. El capítulo 5 se ocupa de la descripción dela “expiación de la culpa.” Esta palabra asham literal-mente significa ‘culpa.’ Además el Antiguo Testamentohabla de una “ofrenda entera,” kalil – palabra que sederiba de kôl o ‘todo.’ La palabra ‘sacrificio’ en he-breo, lehakrîv, significa ‘acercamiento.’

Las ocasiones de los sacrificios en el Antiguo Testa-mento eran grandes festivales públicos en los que la gentese reunía con su familia y su tribu. Deseaban ‘acercarse’a Elohim y unos a otros: ser ‘elevados,’ experimentar

‘descanso’ y ‘paz,’ derribar las ‘muros de separación’entre sí mismos y ser liberados de la ‘culpa.’ La “ofren-da por la culpa” incluía la confesión de sus infracciones.El capítulo 16 se ocupa del Gran Día de Expiación, de-dicado totalmente a la “expiación” del pecado. Aaróndebía confesar “todas las iniquidades de los hijos deIsrael – todos sus pecados” poniéndolos sobre la cabe-za del chivo expiatorio. El decreto establecía, respectoa ese “expiador” figurado, que “cargaría sobre sí mismotodos sus pecados a un lugar solitario” en el desiertopara morir. Lo importante era que: “Entonces seréis lim-pios de todos vuestros pecados DELANTE DEYHWH.” Lutero amaba esta frase “delante de YHWH,”en latín, ¡CORAM DEO!

Expiación se refiere específicamente a nuestraculpa delante de Elohim. I Samuel 2:25 pregunta: “Siun hombre peca contra otro, Elohim mediará por él;pero si un hombre peca contra el Soberano, ¿quiénintercederá por él?” La obra expiatoria del Mesías con-testa esta pregunta nuestra: “¡Elohim estaba en el Me-sías reconciliando al mundo consigo mismo!” Yahshúaera “¡el Cordero de Elohim que quita el pecado del mun-do!” “¡De tal manera amó Elohim al mundo!”

Pero, ¿qué piensa el judío de hoy de la expia-ción? El entendimiento general hoy es que después dela destrucción del Templo la oración y el ayuno ocupanel lugar de una expiación específica. Cada mañana eljudío devoto ora con su libro de oraciones Sidûr: “So-berano del universo, tú nos has mandado que ofrez-camos el sacrificio perpetuo a su tiempo y tú hasestablecido sacerdotes y levitas en sus cargos y en sucondición especial, y ahora el Templo ha sido des-truido a causa de nuestros pecados, el sacrificio per-petuo ha sido postergado y no tenemos un sacerdoteni levita funcionando en su cargo... Sea pues, tu vo-luntad... que las palabras de nuestros labios sea con-siderada como nuestra ofrenda. El Talmud recalca elhecho de que “aun la muerte de un justo puede efec-tuar la expiación.” En cierto comentario se plantea lapregunta: “‘¿Cómo puede la muerte de Aarón teneralgún efecto sobre la vestimenta del sacerdocio?’Esto enseña que, así como la vestimenta del sacer-docio tiene un efecto expiatorio, con más razón haráexpiación la muerte de los justos.” 68 Las buenasobras por sí mismas también tienen una importanciaexpiatoria para el judío.

Sin embargo, específicamente en el Día de la Ex-piación el judío siente que sus pecados deben serperdonados delante de Elohim. Ese día a veces hastase menciona Isaías 53: aunque se omite en la lecturaanual de los profetas, aparece en una oración hermosaque se lee en la sinagoga. El libro de oraciones especialpara los días de fiesta, el Majzôr Rabbah, contiene unaoración literaria por Rabí Eleazar Ha-Qalir que pudieraser del siglo IX d. de la E.C., y según algunas autorida-

58. Klausner, Messianic Idea, p8 y 258. 59. Sukka 52b.

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des israelíes, posiblemente hasta del siglo VI.69 La ora-ción empieza poéticamente: “En aquel tiempo, antesde la creación, él ya había establecido el oasis y elYinnon” – la palabra ‘oasis’ se refiere al Templo, y‘Yinnon’ al Retoño, el Mesías.

La parte principal de la oración dice: “Entonces,antes de la creación, él ya había establecido el Tem-plo y el Mesías [interpretación de los rabinos]... elMesías nuestra Justicia se ha apartado de nosotros,hemos sido sacudidos, y no encontramos quién nosjustifique. El yugo de nuestros pecados y transgre-siones es una carga para nosotros; y él herido fuepor nuestras transgresiones, sufrió sobre sus hom-bros nuestras iniquidades; hay perdón para nuestrospecados. En sus heridas somos sanados; es tiempode hacer para siempre una nueva creación. Devuél-vanlo de los círculos, tráiganlo de Seir, para que loescuchemos en el Líbano una segunda vez medianteel Yinnon. Él es nuestro Elohim, nuestro Padre, nues-tro Rey, Él es nuestro Salvador y nos liberará y redi-mirá por segunda vez y nos hará oír su gracia porsegunda vez a la vista de todos, como fue dicho:‘Os salvaré al final como al principio para que yosea su Elohim.” 70

Esta oración, expresada en lenguaje algo enigmáti-co, dice que el “Mesías nuestra Justicia” se ha apar-tado de su pueblo. Rabí Saadia Gaón combina estetérmino Mesiánico con el concepto de Hijo de Hom-bre.71 Aunque la persona que ora ha sido sacudida, re-conoce que el Mesías ya ha llevado sus cargas. Portanto, se ha de encontrar perdón en el cumplimiento deIsaías 53. De esta manera se efectúa una “nueva crea-ción.” 72 El mismo libro de oraciones explica que el con-cepto de “círculo” se refiere a “los círculos de la tie-rra.” “Seir” es un nombre secreto para Roma, elcentro del Cristianismo, y en el cual, según el Talmud,se sienta el Mesías “con los pobres y enfermos.” “Lí-bano” significa el Templo, que “blanquea” los peca-dos del pueblo mediante sus sacrificios, ya que su raízlaban es el equivalente de “blanco.” El que ora repiteque Elohim salvará a su pueblo una “segunda vez.”¿Será posible que aquí tengamos la idea del Rabí Sa.adia Ga. on de que el Hijo del Hombre regresará en sugloria? Como hemos mencionado la posible “segundavenida” del Mesías, debemos referirnos aquí al hechode que en el libro de oraciones Sidûr hay una oraciónpara la mañana de los días de la semana y la tarde delSábado donde se encuentra la petición: “Sea tu volun-tad... que merezcamos y vivamos y veamos y here-demos bondad y bendición SOBRE LOS DOS DÍASDEL MESÍAS.” 73

Isaías 53 tiene dos más detalles básicos que soncaracterísticos de todo el capítulo. Primero, la figura

del Mesías sufrido asombraría a su generación: “Loque no habían oído entenderán,” “¿Quién ha creído anuestro mensaje?” –en otras palabras, está presente in-dudablemente el concepto familiar, encontrado en lasnaciones que rodeaban a Israel en la antigüedad, de unMesías que muere y se levanta. Para no verlo “los hom-bres esconden el rostro.” “Fue despreciado y no le es-timamos.” Los rabinos decían que era tan espantosoque nadie toleraba mirarlo. “Por opresión y juicio fuequitado; y en cuanto a su generación, ¿quién la conta-rá?” Quizá este solo hecho de que fue “desfigurada suapariencia más que la de cualquier hombre, y su aspec-to más que el de los hijos de los hombres” ayuda a lapersona que sufre cuando siente que ha perdido hastasu valor como ser humano y su humanidad. Esto lo ilus-tra el hecho de que las personas más humilladas del mun-do, los leprosos, han recibido ayuda mediante este H.IVRâH. El rico joven aristócrata, Francisco de Asis,después de su encuentro con el Mesías, regresaba acasa un día, cuando vio un leproso al lado del camino.El amor de Elohim llenó su corazón y se detuvo, se acer-có al hombre y lo abrazó. Al poco tiempo fundaría hos-picios especiales para tales enfermos, como lo hicierontambién algunas monjas que siguieron su ejemplo, todolo cual condujo con el tiempo a la victoria sobre la lepraen Europa.

El segundo detalle básico es el uso de “él” y “no-sotros”: “Ciertamente Él llevó nuestras enfermedades.”“Herido fue por nuestras transgresiones.” “Por sus heri-das hemos sido sanados.” “YHWH hizo que cayerasobre Él la iniquidad de todos nosotros.” “Por la trans-gresión de mi pueblo fue herido.” En este último pasaje,la palabra “él” lâmô, ciertamente podría indicar plural ysingular. Así, Ibn Ezra por ejemplo interpreta el pasajeasí: “Por la transgresión de mi pueblo fueron heridos.”Sin embargo, si practicamos la interpretación de estaclase para evitar la idea de un Mesías individual, en rea-lidad que saltamos de la olla sólo para encontrarnos enla lumbre, porque significaría que el pueblo de Israelrecibe el castigo de su propio pecado. RaDaQ intentaevitar esta impresión cuando dice que “cada nación debepensar en el hecho de que serán castigados por sus pro-pios pecados.” Sin embargo, detrás de los sufrimientosde Yahshúa debemos ver las palabras de Isaías: “Peroquiso YHWH quebrantarle” –Yahshúa frecuentementerepitió la frase, diciendo que “tenía que” sufrir para po-der expiar nuestros pecados.

Al principio de este capítulo mencionamos las pala-bras del famoso Moses Alshekh, que dice que, basadoen el “testimonio de la tradición,” es correcto ver al

60. Véase A. Lukyn Williams, Christian Evidences, pp169–172, y

Dalman, Der leidende und der sterbende Messias, pp35–39.

61. Sanhedrín 97b.

62. Midrash Rut Rabbah, parasha 5.

63. Vayikra Rabbah, par. 34.

64. Zohar, Jerusalem 1970, la exposición Sullam, tomo IV, “sobre lavenida del Mesías,” p. 36

65. Midrash Bamidbar Rabbah, par. 12.

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Mesías en el Siervo Sufrido de YHWH. Agregó ade-más que: “hay sufrimientos que son resultado delpecado y otros que surgen del amor, cuando un hom-bre justo sufre por los pecados de su generación... yaquí, el justo inocente, que no ha cometido ningúnpecado, se ve obligado a cargar con los pecados detodos los malhechores para que ellos puedan gozar-se mientras él se llena de pesar, ellos serán conser-vados con salud pero él será molido y herido... y estotestifica respecto al Mesías Rey, quien sufrirá por lospecados de los hijos de Israel, y su recompensa esta-rá con él.” 74

Hemos visto que la Biblia nos ofrece como si fuera uncuerno de la abundancia Mesiánica. Las raíces de la femesiánica ya se encuentran en el Antiguo Testamento.La predicación de los apóstoles nació en la convicciónde que “las escrituras se cumplen” en el Mesías. De estamanera construyeron un puente entre el Antiguo y Nue-vo Testamentos. Según la mentalidad judía, Moisés fueel padre de los profetas, y no sólo la ‘ley’ se veía en laTora sino también el mensaje profético.

Cuando Yahshúa se refería a sí mismo a la luz de laley de Moisés, los Profetas y los Salmos, podemos verque este punto de partida era muy natural. La frase clá-sica sostiene que el Nuevo Testamento está ‘oculto’ enel Antiguo, y hemos podido comprobar esto en relacióncon cada principio fundamental de la fe mesiánica. Aunel Mesías sufrido puede ser encontrado a través de todoel Antiguo Testamento.

Como los investigadores han comprobado, gene-ralmente pensamos con imágenes más que con pala-bras. Por ello hemos intentado ‘iluminar’ toda nuestrapresentación tomando de la vida real, ejemplosilustrativos. Isaías 53 ha sido una encrucijada decisivapara muchos judíos. Uno de ellos es Rabí JosefRabbinowitsch, fundador de la “Iglesia del Nuevo Pac-to de Israel, en Kischinev, Rusia. Entre otros eventos ensu vida, participó en las reuniones de Moody en la Exhi-bición Mundial en Chicago en 1893.75

Rabinowitsch en 1881 huyó de las matanzas de ju-díos en Rusia a Palestina con la intención de formar unacolonia allá. Había recibido un Nuevo Testamento deuno de sus familiares, ya que este libro era “uno de lasmejores guías de la Tierra Santa. Un día subió al Montede los Olivos y contemplaba a Jerusalem al otro ladodel valle de Quedrón cuando se le ocurrió una pregunta:“¿Por qué ha estado desolada la ciudad de David du-rante todos estos siglos? ¿Por qué ha vivido tanto tiem-po mi pueblo en la dispersión? ¿Por qué padecemosvez tras vez estas persecuciones?”

Mientras reflexionaba sobre estas cosas su miradase posó en el monte Calvario. Vinieron a su mente laspalabras de Isaías. Las repitió de memoria: “Ciertamente

Él llevó nuestras enfermedades y cargó con nuestrosdolores; con todo, nosotros le tuvimos por azotado, porherido de Elohim y afligido.” En el mismo instante com-prendió que Yahshúa era el Mesías prometido, quiensufrió y murió por los pecados de su pueblo. Esta reali-dad cambió toda su vida. Al regresar a Rusia predicópor todas partes que: “Las llaves de la Tierra Santa es-tán en las manos de nuestro hermano, Yahshúa, y suspalabras están arraigadas en nuestro corazón, dondeproducen frutos de justicia.”

¿QUÉ PUES DIREMOS AESTO?

En tiempos de Yahshúa los maestros tenían la cos-tumbre de siempre preguntar a su auditorio en arameo:“Mai kâ mashma lan? que significa, “¿Qué significa estopara nosotros?” Observando la misma costumbre, Pa-blo también pregunta por lo menos cinco veces en sucarta a los Romanos: “¿Qué pues diremos a esto?” 76

Frente a cada estudio debemos preguntarnos si lapresentación del problema es razonable y pertinente: –¿el manejo del tema incluye una cantidad suficientementeamplia de información? ¿La manera de manejar estainformación hace justicia a la mentalidad del períodoobjeto del estudio? ¿Pueden estas cosas aplicarse yproyectarse al tiempo presente?

A veces olvidamos cuál es el carácter intrínseco dela Biblia y exigimos de ella lo que va más allá de lo queella misma ofrece. Ante todo la Biblia es una biblioteca,que contiene literalmente una cantidad “innumerable decosas. Difícilmente podría alguien presentar una cátedraexhaustiva sobre cualquier libro del Antiguo Testamentosin prepararse; en este aspecto el Nuevo Testamentonos es más familiar. La Biblia también es un santuario,cuyos hermosos vitrales sólo pueden apreciarse plena-mente desde el interior. Lo más importante es conoceral Soberano del santuario. El célebre judío-francés di-bujante de temas Bíblicos, Marc Jagall dijo una vez a sugrabador: “Es para cantarse, es para llorarse –¡es laBiblia!” A esto podríamos agregar, “Es para orarse, espara vivirse, ¡es el manual de la vida!”

Pero también se enseña que la Biblia es la palabra“inspirada” de Elohim. Algunos hablan de inspiraciónverbal; otros dicen que la Biblia sólo contiene la pala-bra de Elohim. La doctrina de la inspiración suena ex-traña a los oídos de los judíos eruditos y ha causadomucha controversia en el occidente también. Sería me-jor usar las palabras del Nuevo Testamento en II Timoteo3:16:

“Toda la Escritura es INSPIRADA POR ELOHIM66. Zohar, Amsterdam Ed., Shemoth, p98. Véase tambiénDeuteronomio capítulo 28.

67. Ej. Mateo 8:17, Lucas 22:37, Hechos 8:32 o I Pedro 2:22–25. 68. Mo’ed Katan 28a.

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y es útil para la enseñanza, para la reprensión, para lacorrección, para la instrucción en justicia.” (RVA)

El griego usa aquí la palabra theopneustos, que sig-nifica ‘exhalada por Elohim.’ Así recalca Pedro en sucarta:

“Y hay que tener muy en cuenta, antes que nada,que ninguna profecía de la Escritura es de interpretaciónprivada: porque jamás fue traída la profecía por vo-luntad humana; al contrario, los hombres hablaron departe de Elohim siendo inspirados por el espíritu santo”(II Pedro 1:20–21).Aquí tenemos las claves de la doctrina de la inspiración.El literalismo, que no ve más allá de la letra de la Escri-tura, es pariente espiritual cercano del liberalismo, quetambién fija su atención sobre la letra con miras a elimi-narlas de la Biblia. Pablo recordó a sus contemporá-neos que tenían un “interés malsano en la controver-sia,” que “la letra mata, pero el Espíritu vivifica” (IICorintios 3:6). PARA NOSOTROS sólo la palabra delAntiguo y Nuevo Testamento es inspirada, pero esta-mos agradecidos por todas esas fuentes cercanas al tiem-po del Mesías que iluminan las raíces de nuestra fe.

El mesiánico nunca debe menospreciar ninguna crí-tica que honestamente busca la verdad, consciente desus propias limitaciones. Pedro dice que: “Acerca deesta salvación, los profetas... DILIGENTEMENTE IN-QUIRIERON E INDAGARON,” y que “PROCURA-RON SABER qué persona o tiempo indicaba el ESPÍ-RITU DEL MESÍAS dentro de ellos...” Esto fue RE-VELADO a la iglesia “por los que os predicaron el evan-gelio por el espíritu santo enviado del cielo; cosas a lascuales los ángeles anhelan mirar” (I Pedro 1:10–12).Por supuesto que la “voz interior” nunca debe ser ele-vada al nivel de la palabra escrita, pero en las disciplinasideográficas, a las cuáles pertenece la teología, la formadel mensaje siempre se debe encontrar en la concienciadel hombre. Siempre es esencial que el que practica lateología se identifique con su tema.

La Biblia también es un testamento. El Antiguo Tes-tamento no es precisamente “antiguo,” ni tampoco elNuevo es precisamente “nuevo” –ambos nos son entre-gadas entre las mismas tapas. Los herederos no puedencambiar la forma ni el significado de las palaabras deltestamento – los testadores se encargan de eso. En elmismo espíritu Pablo dice que debemos “retener la pa-labra fiel conforme a la doctrina” (Tito 1:9).

Cuando estudiamos la situación en el mundo mesiá-nico nos vemos obligados a reconocer que las aguas deBetesda han sido “agitadas” una vez más. La teologíasuele recordarnos el baile folklórico israelí hôrâ, en elque los participantes en realidad dan dos pasos haciaatrás por cada paso hacia adelante, y sin embargo da laimpresión de que todo el círculo de bailadores está avan-zando a buena velocidad. Quizá el péndulo haya llega-do casi hasta el extremo y pronto veamos un regresohacia su punto de origen. Ya al principio del siglo, cuan-do dominaba en Alemania la llamada escuela“mitológica” que negaba hasta la historicidad de Yah-shúa, dos conocidos eruditos judíos, Leo Baeck yGottlieb Klein, postularon la tesis de que la crisis delcristianismo se debía principalmente a la ignorancia delos críticos en cuanto al judaísmo de los tiempos delMesías. El conocimiento de la antigua literatura rabínicano es el factor decisivo, ya que el Nuevo Testamento,tal como se encuentra, en realidad es la fuente másconfiable procedente del periodo del segundo Templo.Muchos de los pasajes que hemos comentado tambiénse podrían interpretar de otra manera, pero si se repitenvarias veces en los escritos antiguos, entonces tienen supropio valor como testigos.

Un destacado teólogo ha declarado respecto al ac-tual debate sobre la Biblia, que él desea que la investi-gación Bíblica sea aún más crítica de lo que es. “Estosignifica –dice él– que la crítica debe constantementeadoptar una actitud igualmente crítica ante sus propiaspresuposiciones y métodos y su confiabilidad y limita-ciones.” Fue precisamente por esta razón que tratamosel asunto de la metodología tanto al inicio como a travésde toda la presentación, ya que la elección de materialde apoyo apropiado también es una parte esencial de lametodología.

Todos saben que una computadora sólo produce loque se le ha “alimentado,” y aun entonces, sólo confor-me a los principios que el operador ha ordenado. Elhombre también está limitado y atado de esta manerapor sus actitudes fundamentales. El problema de la teo-logía de occidente es que ha surgido del pensamientofilosófico griego y ha procedido sobre la base de la ter-minología del Nuevo Testamento Griego, reflejando elmensaje de la fe cristiana a la luz de la mitología griega,de la cual el tenor del Nuevo Testamento definitivamen-te difiere. En la década de 1950 se publicó una tesis dedoctorado sobre “el pensamiento hebreo en compara-ción con el griego,” por el noruego Thorleif Boman.Desde entonces se han publicado cuatro ediciones, aunen japonés, además de haber sido traducido a variosidiomas europeos.77 Boman recalca que los aspectos de

69. Véase Arthur W. Kac, The Messianic Hope, p83 o Aharon Mirskquien, en su libroReshith ha-piut, (Jerusalem 1968, p87), lo coloca en el s. VI d. de C.

70. Mahzor Rabbah sobre el Gran Día de Expiación, Eshkol ed. p330.La forma de las palabras es la de las oraciones Sefárdicas.

71. Mikraoth Gedoloth sobre Daniel 7:13.

72. Véase ej. Gálatas 6:16 y II Corintios 5:17.

73. Ej. Sidur ha-shalem, publicación de Beit Rafael, T–A, p 105 y273.

74. Alexander McCaul, artículo publicado en hebreo sobre Isaías 53,

Londres 1899, p22. Véase también Isaías 62:11.

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“oír,” “actuar,” y “practicar” son típicos del judío, mien-tras que el pensamiento griego se mueve más en proble-mas “conceptuales” o “abstractos.” En las palabras dePablo, “los judíos demandan señales y los griegos bus-can sabiduría.” No existe un verbo específico para “ser”o “estar” en hebreo en el mismo sentido que en otrosidiomas. El hebreo dice: “Yo Tarzán, tú Jane,” para ex-presar “yo soy.” El pensamiento hebreo no es asunto deuna condición estática sino de acción y dinamismo, delo cual es testiga la gramática hebrea. Aun cuando nopodamos estar de acuerdo con todos los aspectos enque Boman caracteriza la esencia del pensamiento he-breo, hay que recordar que el judío no tiene ningunanecesidad de demostrar y teorizar respecto a aquelloque existencialmente considera ser cierto. La crítica Bí-blica teórica, en la que primeramente se determina una“clave” por la cual los evangelios, por ejemplo, se filtranpara ver qué se puede aprobar como palabras de Yah-shúa, pudiera en realidad desmenuzar todo sin encon-trar el meollo del asunto. Conforme a la mentalidad he-brea debemos “escuchar” el asunto y preguntar si “fun-ciona” en la “práctica.” El mesianismo es “discipulado y“vida.” Es pan y agua. Es andar en la luz. Después detodo, Yahshúa dijo que si alguno quiere hacer la volun-tad de su Padre que está en el cielo, conocerá si la doc-trina es de Elohim o si él habla de sí mismo. La palabra“discípulo” aparece 264 veces en el Nuevo Testamen-to. De esta forma, la doctrina y la vida se ven como unamisma cosa.

Al volver a examinar a estos testigos que hemospresentado de la interpretación judía del Antiguo Testa-mento, nos convencemos por lo menos de lo siguiente:que la sinagoga antigua y los textos más antiguos, me-nos censurados, hablan del mismo tipo de esperanzaMesiánica que la que encontramos en el Nuevo Testa-mento. Desde el punto de vista científico, sólo podemosinvestigar si el Nuevo Testamento refleja fielmente lamentalidad de su propia época. Si este es el caso, po-demos confiar en él. A veces el crítico intenta forzar laentrada al templo teológico, haciendo destrozos al avan-zar. Sin embargo, cuando se convence él mismo de logenuino del Nuevo Testamento, ocurre un cambio en él.Este fue el caso con el obispo de Woolwich, John A. T.Robinson, por ejemplo, quien quería ser “auténtico conElohim.” Cuando prosiguió sin prejuicios con su investi-gación del pensamiento del Nuevo Testamento, llegóprácticamente a la misma conclusión sobre las fechaspara el origen de los evangelios que la “escuela de Jeru-

salem,” de la cual hablaremos en nuestra sección sobreel Nuevo Testamento. La confirmación de la fechatemprana para la redacción de los evangelios significópara él, según los periódicos, que tuvo que retirar susdeclaraciones negativas anteriores, aunque generalmentese le recuerda por su etapa de enfante terrible, ya queesa tiene más valor sensacional.

Lo principal en nuestro estudio ha sido citar las in-terpretaciones rabínicas asociadas con las raíces y fun-damentos de nuestra fe. Incluso existe un dicho hebreoque afirma que si citamos al Sabio be-Shem omrô, o‘en su nombre’ transmitiremos salvación al mundo. Mar-tín Buber en su tiempo me dijo en una plática que su“único criterio es su oído,” y dejamos al lector para quedecida si los asuntos que hemos presentado tienen unarelación pertinente con el mensaje del Nuevo Testamentoo no. Así que le toca al lector decidir si Klausner teníarazón al negar la creencia en un Mesías personal y sos-tener que Isaías 53 ha de estudiarse únicamente comoun retrato del sufrimiento de la nación de Israel.

Cuando reproducimos nuestra presentación vemoslos rasgos supra históricos del Mesías a la luz del Anti-guo Testamento y de la interpretación rabínica. Aunqueel judaísmo procura oficialmente evitar toda discusiónsobre el asunto del Mesías, estas fuentes contienen to-das las interpretaciones sobre las cuales el Nuevo Tes-tamento basa su Mesianología. La interpretación rabíni-ca del Mesías en sus aspectos más antiguos está arrai-gada en el relato de la creación y la descripción de laCaída, y promete que un día habrá un tiqún o ‘restau-ración’ en el cual será “corregida” la desventaja del pe-cado en la humanidad. El origen, nacimiento, naturale-za, función y posición celestial del Mesías como inter-mediario de Elohim, la teología del logos, su obra re-dentora y resurrección, cuándo vencerá la muerte, todose refleja en estas fuentes. Incluso podemos arrojar luzsobre la Cena de YHWH, que aparece como la “cenadel Mesías,” que será disfrutada algún día en la eterni-dad.

En la expectativa judía Mesiánica, muchas co-sas aparecen por pares. Esto se acopla bien al espíritude la Biblia, ya que José tuvo dos sueños y Elohim le dioa su pueblo dos tablas de la Ley. Primeramente, encon-tramos un paralelo entre la persona del Mesías y la na-ción Israelí en su vocación Mesiánica. Vimos en el librode oraciones que se mencionan los “dos días del Me-

75. W. R. Moody, The Life of Dwight L. Moody, p361.

76. Romanos 4:1, 6:1, 7:7, 9:14 y 30.

77. Thorlief Boman, Das Hebräishe Denken im Vergleich mitdem griechischen,Göttingen 1968, p5. Véase también su estudio, Europas kultur – ogden jödiske arv, Oslo1972.

78. Véase ej. Josef Heinemann, The Messiah of Ephraim and

the Premature Exodus of Ephraim, Tarbis 40, 1970–71 y los

estudios de la literatura Qumrán en nuestra bibli- ografía.

79. J. B. Frey, Le Conflit entre le Méssianisme de Jésus et le

Méssianisme des Juifs de son temps, Bíblica 1933, p133–149 y

269–293.

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sías.” Los rabinos relacionan entre sí al Mesías Hijo deDavid y el Mesías Hijo de José, Efraím, con el que fre-cuentemente se asocia el siervo sufrido de YHWH. LosRollos del Mar Muerto hacen diferencia entre “el Me-sías de Aarón e Israel.”78 Los rabinos, especialmenteen relación con Zacarías 3:8 y 4:14, distinguen entre lafunción sacerdotal y la función regia del Mesías. Moisésy Aarón también representaban esta diferencia, aunqueMoisés era principalmente el fundador de la imagenMesiánica profética. El primero y segundo Moisés, elprimero y último Salvador, de nuevo subrayan esta dua-lidad. De igual modo, Elías y el Mesías frecuentementeaparecen juntos. Sin embargo, en términos generales, laexpectativa Mesiánica judía es, por su naturaleza mis-ma, “política, nacional y terrenal.”79 Las palabras deYahshúa a Pilato, que su reino “no es de este mundo,”representa una postura diferente. Yahshúa se entrega conperseverancia a su obra redentora después de librar conel Tentador, el conflicto de su crisis Mesiánica al iniciode su ministerio público.

Muchas profecías Mesiánicas difícilmente podíanhaber contenido un tema Mesiánico en sus etapas tem-pranas. Frecuentemente se pueden encontrar en los li-bros proféticos, temas históricos para los periscopiosMesiánicos, temas en los cuales, con el tiempo, se havenido a anclar la esperanza Mesiánica. En este sentido“los profetas... diligentemente inquirieron e indagaron,procurando saber qué persona o tiempo indicaba el es-píritu del Mesías dentro de ellos.” Es un error que no-sotros establezcamos nuestras propias condicionespara la expectativa Mesiánica Bíblica y limitemoslos diversos aspectos de la esperanza Mesiánica.Yahshúa mismo evitó la especulación vana respecto asu propio reinado y el tiempo de su segunda venida. Enrealidad el estudio de la tipología y mundo conceptualMesiánico Bíblico como tal nos enseña cómo hemosde entender el pensamiento neotestamentario. Y el he-cho de que podemos encontrar en la literatura del Targumy el Midrash interpretaciones desde una etapa muy tem-prana que apoyan el entendimiento del Nuevo Testa-mento, nos ayuda a escuchar con mayor confianza elmensaje de los evangelios.

Pudiera ser que algunos lectores se sientan confun-didos porque abordamos las RAÍCES de nuestra femesiánica desde el mundo del pensamiento hebreo. Larazón de ello es que he tenido que “cortar a la medida”tanto la sección del Antiguo Testamento como la del

Nuevo Testamento de este estudio para un público lec-tor hebreo. La presente versión ha sido substancialmenteeditada, sin lo cual hubiera sido difícil comunicar el men-saje a los lectores no hebreos. Estoy consciente de quehe conducido al lector a un terreno desconocido y posi-blemente hasta lo he regresado considerablemente en eltiempo. Este es el “salto de Nasón” que en cada casotendremos que dar si deseamos seriamente familiarizar-nos con las bases de nuestra fe. El autor no puede exigirque su punto de vista sea aceptado, pero se sentiríamuy satisfecho si por lo menos se le concediera unaaudiencia justa. Posiblemente estemos en el umbral deun período completamente nuevo en la teología, una vezque comencemos a reconocer, a un nivel cada vez másprofundo, el contenido de la herencia que tenemos en laBiblia, y eso partiendo del mismo suelo de la Biblia.

El ampliamente conocido escritor y teólogo judíoShalom Ben-Jorín dijo recientemente que: “Ya ha lle-gado el tiempo de dialogar públicamente sobre elasunto judeo-cristiano y manejarlo objetivamente yen un espíritu de tolerancia y democracia.” 80

Sonparticularmente los judíos Mesiánicos, estos amigosnuestros que creen en Yahshúa, quienes consideran im-portante el retorno a sus raíces. Sin embargo, nosotroslos “mesiánicos gentiles,” también tenemos razones paratener cuidado de no olvidar la verdadera cuna de nues-tra fe.

Cuando la Federación Luterana Mundial celebró una‘consulta’ en Bossey en agosto de 1982 sobre “La Im-portancia del Judaísmo para la Vida y Misión de la Igle-sia,” a la que asistió un fuerte contingente judío, el temaprincipal era “la relación de los cristianos con su le-gado judío.” La consulta consideraba que, “Todos hansido empobrecidos por un concepto de la Biblia queminimiza nuestras raíces judías.” Y “En un encuen-tro con el judaísmo y con el pueblo judío, la iglesiaalcanza un entendimiento más pleno de sus propiasraíces Bíblicas. Tal descubrimiento podría conducir a“un nuevo comienzo en la fe” en todas las áreas de lavida de la iglesia.81

Este milagro es el que deseo para estos libros deRAÍCES.

RISTO SANTALA

80. Shalom Ben-Jorin, ISRAEL NACHRICHTEN 15.7.77,

Judenchristen in Israel, ein ungelostes Problem.

81. LWB-STUDEN, Die Bedeutung des Judentums fur Leben und

Mission der Kirche, Bericht Abril 1983.

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LITERATURACONSULTADA

En nuestro estudio de RAÍCES hemos usado prin-cipalmente fuentes hebreas y arameas, conocidas paraquienes trabajan en este campo. Las referencias preci-sas y las fechas se hacen aparentes por el texto mismo.Así podemos ver lo que el Targum, Midrash, Talmud yZohar tienen que decir acerca de cada tema. Ademásseguimos los comentarios hebreos, las coleccionesMALB’M y MIKRAOTH GEDOLOTH, en las queencontramos la exposición rabínica medieval. Tambiénson de gran utilidad los comentarios de YALQUT (“car-tera”), una compilación ordenada de lo que dice el Talmudacerca de cada uno de los libros del Antiguo Testamen-to.

Los mejores comentarios de occidente sobre elpensamiento judío son los de Keil-Delitzsch sobre elAntiguo Testamento (10 tomos) y Strack-Billerbecksobre el Nuevo Testamento (5 tomos). En mis investi-gaciones sobre el trasfondo de nuestra materia he con-sultado las siguientes obras que se ocupan exclu-sivamente con el esclarecimiento del concepto Mesiánco:Gleason L. Archer jr., Das Hebräische im Buch Daniel verglichenmit denSchriften der Sekte von Qumran; Basel 1973.

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