5 factores causales de una infidelidad

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Los 5 principales factores causales de una infidelidad Para ser infieles no hay un lugar no hay una fecha o una causa específica, es más, las causas son muchas, algunas hasta ridículas, desde venganzas hasta simple incapacidad para respetar un acuerdo entre dos adultos. No es extraño hoy en día encontrarnos con muchos casos de este tipo y siguiendo la premisa anterior, los jóvenes son los que suelen caer en la infidelidad más que las personas “maduras”, en todo el sentido de la palabra y sus variables. Pero si bien los factores son muchos, todos circulan a mi parecer, y como forma de explicarlasmas generalmente en los siguientes: 1) Falta de comunicación 2) Represión 3) sentimiento de soledad o distancia 4) insatisfacción sexual 5) Inmadurez emocional Estos 5 factores suelen tener sub-factores, casi innumerables, pero si comprendemos estos procesos podemos comprender el hecho como una más de las tantas conductas humanas sujetas a análisis. Cuando estos 3 componentes se mezclan en una relación suele facilitarse el hecho de un engaño, si una pareja no mantiene una comunicación efectiva y afectiva de forma que ambos puedan expresarse de forma libre y sin temores el sentimiento de incompatibilidad y de no contar con la persona nace en la relación. Es importante poder expresar lo que nos gusta y lo que no, desde que callamos cuestiones tan simples como “quisiera poder hacer esto”, por medio a la reacción e la pareja o que lo tome a mal o por pensar que es ridículo, estamos trastornando la comunicación. Cuando una persona reprime demasiado a la otra o llega al punto de que realizar una acción, decir alguna observación o desear compartir algo se torna la relación muy estresante y angustiante,

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Los 5 principales factores causales de una infidelidad

Para ser infieles no hay un lugar no hay una fecha o una causa específica, es más, las causas son muchas, algunas hasta ridículas, desde venganzas hasta simple incapacidad para respetar un acuerdo entre dos adultos. No es extraño hoy en día encontrarnos con muchos casos de este tipo y siguiendo la premisa anterior, los jóvenes son los que suelen caer en la infidelidad más que las personas “maduras”, en todo el sentido de la palabra y sus variables.

Pero si bien los factores son muchos, todos circulan a mi parecer, y como forma de explicarlasmas generalmente en los siguientes:

1) Falta de comunicación

2) Represión

3) sentimiento de soledad o distancia

4) insatisfacción sexual

5) Inmadurez emocional

Estos 5 factores suelen tener sub-factores, casi innumerables, pero si comprendemos estos procesos podemos comprender el hecho como una más de las tantas conductas humanas sujetas a análisis.

Cuando estos 3 componentes se mezclan en una relación suele facilitarse el hecho de un engaño, si una pareja no mantiene una comunicación efectiva y afectiva de forma que ambos puedan expresarse de forma libre y sin temores el sentimiento de incompatibilidad y de no contar con la persona nace en la relación. Es importante poder expresar lo que nos gusta y lo que no, desde que callamos cuestiones tan simples como “quisiera poder hacer esto”, por medio a la reacción e la pareja o que lo tome a mal o por pensar que es ridículo, estamos trastornando la comunicación.

Cuando una persona reprime demasiado a la otra o llega al punto de que realizar una acción, decir alguna observación o desear compartir algo se torna la relación muy estresante y angustiante, tanto que la necesidad de escapar se crea inconscientemente, desde el deseo de libertad hasta relacionar la pareja con imágenes paternales (Fairbain (1952). lo que repercute en buscar una imagen sexual fuera de casa, pues en ella solo ve a una imagen de restricción más relacionada a su madre que a una imagen sexual libidinal.

EL sentimiento de soledad y distancia pueden ocasionar un enorme vacío en la relación, muchas veces el trabajo aleja a las parejas, al igual la llegada de hijos hace sentir a la persona que su pareja ya no le pone atención, este factor facilita buscar llenar esa sensación de vacío en un tercero, cuando una mujer siente que su esposo no está cercano a ella esto se mezcla con sus necesidades emocionales y es fácil que aparezca un amante. El factor emocional suele ser muy fuerte en las mujeres, y un vacío emocional dentro de su relación es un factor de riesgo, en el mejor de los casos la relación puede terminar, dependiendo de la madurez.

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El sexo es un factor importante que muchos menosprecian, por causas de creencias principal mente, dentro de una relación la satisfacción sexual juega el rol de "intimidad", "Conexión" entre necesidades físicas y emocionales, si bien el hombre puede separarlas más fácilmente en el caso de las mujeres juegan a la par, en la gran mayoría. si una pareja puede sentirse satisfecha en su relación de pareja en este aspecto la posibilidad de ser infiel se reduce, si es que hay una estabilidad emocional esperada. El hecho de la represión juega aquí también un factor de riesgo, pues muchas mujeres asumen que ciertas “situaciones” en la cama son solo para “Putas”, ellas mismas suelen polarizar su género. El estar abiertos a posibilidades es un factor protector.

La inmadurez emocional o indiferenciación (bowen, 1978), es un factor primordial, pues es la evidente diferencia entre una persona que utiliza la razón y una que se guía solo por emociones. es claro que el enamoramiento (la segunda fase de una relación) termina, y lo que mantendrá a la pareja es el contrato de sentimientos, valores, creencias que aseguran la mantención de compañía, aprecio, respeto y fidelidad a la que accedemos al estar con alguien, si la madurez no existe en una de las partes es evidente que no podría mantenerse la relación sin terceros, y aunque la teoría de bowen refiere a la necesidad de un tercer agente equilibrante, la realidad es que este puede ser sustituido incluso por algo tan simple como la comunicación.

En la pareja es importante encontrar un equilibrio entre estos 5 factores, pues muchas veces es la diferencia entre terminar una relación a tiempo, o terminarla dañando a la otra persona, muchas veces un daño que la o lo seguirá por muchas más relaciones. A mi parecer el factor protector más relevante es la madurez de la relación y de sus miembros.

Por su puesto no se aplica a posibles patologías o trastornos sexuales, que son agentes patógenos o neurogenos, más que psicógenos o sociogenos, que son los que abordé en este artículo.