50 ANIVERSARIO Duodécima Promoción

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RETAMATCH. NOVIEMBRE 2013 6 50 ANIVERSARIO Duodécima Promoción (1972 / 1984) Carlos J. Gutiérrez, Lucas Mata y … Isidoro Martínez y José María de Areilza. Javier Méndez y Alberto Pasarón. Mario Rodríguez y Santi Álvarez Avello. Juan Durán, Alejandro Llano y Diego Alonso de Noriega. Víctor Torre de Silva y D. Ángel Sánchez. José Ignacio Cabrera-Kábana y D. Jaime Pellico. Senén Marqués y Carlos Hernández Mora. Me piden en Retamar unas líneas sobre mi paso por el Bachillerato In- ternacional (B.I.) en el Colegio. Voy a transmitir recuerdos, pensamien- tos e impresiones, no datos exactos, pues la memoria me falla. Han pa- sado ya 30 años desde que obtuve el título de BI. Recuerdo que cursamos el B.I. al- rededor de una decena de alumnos que habíamos sacado buenas notas los años anteriores. ¿Nombres? Aquí empieza la memoria a hacer de las suyas, pero entre ellos estaban José María Areilza, José Luis del Río, Víc- tor Torre de Silva, Javier Juste… Las asignaturas se cursaban en español a lo largo de los dos últi- mos años en el Colegio. Las clases se intercalaban con las del Bachi- llerato español, ocupando algunos Descansos y tardes en las que los demás compañeros no tenían cla- ses. Eran muy prácticas, novedosas y complementaban a las del otro bachillerato. Durante el mes de mayo teníamos los exámenes fina- les. Llegaban a Retamar en sobres que no podían abrirse hasta el día y hora fijados para el examen por la Oficina Central del B.I. y en pre- sencia de los alumnos que se iban a examinar. También teníamos para la asignatura de Inglés un examen final, oral y escrito, con un exami- nador externo. Este Bachillerato Internacional nos adelantaba la forma de trabajar en las universidades anglosajonas y en las escuelas de negocios: inicia- tiva personal, profundidad, aprendi- zaje aplicado y trabajo en equipo. El programa ganaba en intensidad en cuestiones concretas de las distintas materias, estudiándolas desde una vertiente internacional, experimen- tal y con mentalidad abierta. Los trabajos, personales o en equipo, eran muy relevantes a la hora de evaluar los conocimientos. Al final hacíamos uno especial, la Monografía, que requería llevar a cabo una investigación indepen- diente, mediante el estudio profun- do de un tema científico o huma- nístico relacionado con alguna de las asignaturas que teníamos en BI. Era un trabajo que hacían todos los alumnos BI y que en mi caso versó sobre la obra del literato y filólogo español Dámaso Alonso, miembro de la Generación del 27 y en aquel momento Director de la Real Aca- demia Española; para completar el trabajo, con la ayuda de un pro- fesor universitario, pude acceder a él, y mantuve una conversación interesantísima de la que guardo un recuerdo estupendo. El BI suponía un esfuerzo añadi- do, pero todos —padres, profesores y alumnos— teníamos claro que lo más importante era nuestra nota de acceso a la universidad española y que esa nota iba a ser sin duda me- jor si hacíamos con ganas los estu- dios de BI. Hoy, sin duda, seguiría recomen- dando que lo hicieran a todos los alumnos actuales del Colegio que tuvieran una cierta madurez y nivel académico suficiente para llevar con garbo los dos Bachilleratos. Aprovecho la ocasión para man- dar un fuerte abrazo a mis inolvida- bles compañeros de promoción de mi querido colegio Retamar. Darío González Campos Recuerdos de mi paso por el Bachillerato Internacional

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RETAMATCH. NOVIEMBRE 20136

50 ANIVERSARIO

Duodécima Promoción (1972 / 1984)

① Carlos J. Gutiérrez, Lucas Mata y …② Isidoro Martínez y José María de Areilza. ③ Javier Méndez y Alberto Pasarón.

④ Mario Rodríguez y Santi Álvarez Avello.⑤ Juan Durán, Alejandro Llano y Diego Alonso de Noriega.

⑥ Víctor Torre de Silva y D. Ángel Sánchez.⑦ José Ignacio Cabrera-Kábana y D. Jaime Pellico. ⑧ Senén Marqués y Carlos Hernández Mora.

Me piden en Retamar unas líneas sobre mi paso por el Bachillerato In-ternacional (B.I.) en el Colegio. Voy a transmitir recuerdos, pensamien-tos e impresiones, no datos exactos, pues la memoria me falla. Han pa-sado ya 30 años desde que obtuve el título de BI. Recuerdo que cursamos el B.I. al-rededor de una decena de alumnos que habíamos sacado buenas notas los años anteriores. ¿Nombres? Aquí empieza la memoria a hacer de las suyas, pero entre ellos estaban José María Areilza, José Luis del Río, Víc-tor Torre de Silva, Javier Juste… Las asignaturas se cursaban en español a lo largo de los dos últi-mos años en el Colegio. Las clases se intercalaban con las del Bachi-llerato español, ocupando algunos Descansos y tardes en las que los

demás compañeros no tenían cla-ses. Eran muy prácticas, novedosas y complementaban a las del otro bachillerato. Durante el mes de mayo teníamos los exámenes fina-les. Llegaban a Retamar en sobres que no podían abrirse hasta el día y hora fijados para el examen por la Oficina Central del B.I. y en pre-sencia de los alumnos que se iban a examinar. También teníamos para la asignatura de Inglés un examen final, oral y escrito, con un exami-nador externo. Este Bachillerato Internacional nos adelantaba la forma de trabajar en las universidades anglosajonas y en las escuelas de negocios: inicia-tiva personal, profundidad, aprendi-zaje aplicado y trabajo en equipo. El programa ganaba en intensidad en cuestiones concretas de las distintas

materias, estudiándolas desde una vertiente internacional, experimen-tal y con mentalidad abierta. Los trabajos, personales o en equipo, eran muy relevantes a la hora de evaluar los conocimientos. Al final hacíamos uno especial, la Monografía, que requería llevar a cabo una investigación indepen-diente, mediante el estudio profun-do de un tema científico o huma-nístico relacionado con alguna de las asignaturas que teníamos en BI. Era un trabajo que hacían todos los alumnos BI y que en mi caso versó sobre la obra del literato y filólogo español Dámaso Alonso, miembro de la Generación del 27 y en aquel momento Director de la Real Aca-demia Española; para completar el trabajo, con la ayuda de un pro-fesor universitario, pude acceder

a él, y mantuve una conversación interesantísima de la que guardo un recuerdo estupendo. El BI suponía un esfuerzo añadi-do, pero todos —padres, profesores y alumnos— teníamos claro que lo más importante era nuestra nota de acceso a la universidad española y que esa nota iba a ser sin duda me-jor si hacíamos con ganas los estu-dios de BI. Hoy, sin duda, seguiría recomen-dando que lo hicieran a todos los alumnos actuales del Colegio que tuvieran una cierta madurez y nivel académico suficiente para llevar con garbo los dos Bachilleratos. Aprovecho la ocasión para man-dar un fuerte abrazo a mis inolvida-bles compañeros de promoción de mi querido colegio Retamar.

Darío González Campos

Recuerdos de mi paso por el Bachillerato Internacional

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