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  • Sociolgica. ao 21, nmero 60, pp. 325-334 Enero-abril de 2006

    Quines somos? Desafos de la identidad nacional estadounidense ,

    de Samuel Huntington 1

    Mara Femanda Ximena Ochoa Arana *

    Conocido como un autor conservador con ideas provocadoras, que muchos intelectuales y el pblico en general, principalmente mexica- nos, calificarian como xenfobas, Samuel Huntington ha publicado el libro Quines somos? Desafos de la identidad nacional estadouni- dense, en donde advierte que la identidad nacional del pueblo de las barras y las estrellas est siendo amenazada, tanto exterior como in- teriormente, en su propio territorio. La amenaza exterior la componen los pases islmicos, que alojan y promueven grupos terroristas que afectan la estabilidad, los intereses y la cultura de Occidente. La ame- naza interior la constituye una ola de inmigrantes de origen latino- americano -primordalmente mexicanos-, que de una manera silen- ciosa est influyendo en la sociedad, la cultura y la poltica de los estadounidenses.

    El objetivo central de la obra es demostrar que la importancia de la identidad nacional de Estados Unidos ha variado con el tiempo. La probabilidad de que los estadounidenses se sientan identificados con su nacin aumenta cuando consideran que sta se encuentra amena- zada, pero en el momento en que esta sensacin de amenaza o peligro pierde intensidad desaparece entre los ciudadanos la prioridad de la identidad nacional. Es por ello que el autor sugiere recuperar la figura de un enemigo para definir y diferenciar a la nacin norteamericana en el contexto de un mundo globalzado en donde es muy difcil con-

    1 Samuel Huntington, Quienes somos? Desafos de la identidad nacional estadounidense, Paids, Barcelona, 2004, 488 pp .

    Ayudante del rea de Pensamiento Sociolgico, Departamento de Sociologa, Universidad Autnoma Metropolitana, unidad Azcapotzalco. Correo electrnico: [email protected]

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    servar componentes identitarios nacionales y se sobreponen aqullos globales y regionales.

    Es necesario definir "quines somos?" y "qu no somos?", afir- ma Huntington, quien se hace una serie de preguntas que tratar de responder en su libro: somos un "nosotros", un pueblo, o varios? Si somos un "nosotros", qu nos distingue de los diversos "ellos", dis- tintos a ''nosotros''?, la raza, la religin, la etnia, los valores, la cultura, la riqueza, la poltica o qu?, es Estados Unidos, como algunos sos- tienen, una nacin universal basada en valores comunes a toda la humanidad e integradora de principios vlidos para todos los pueblos?, o somos -dce Huntington- una nacin occidental y nuestra iden- tidad est definida por nuestra herencia e instituciones europeas?, somos multiculturales -aade-, biculturales o uniculturales; un mo- saico o un crisol?, tenemos alguna identidad significativa como nacin que trascienda nuestras identidades subnacionales tnicas, religiosas y raciales?

    El libro se compone de cuatro apartados. El primero busca justi- ficar por qu estudiar la identidad nacional estadounidense en el con- texto actual. El segundo es una reconstruccin histrica de la forma- cin de la nacin estadounidense y sus componentes de identidad. Este anlisis histrico se hace con el propsito fundamental de escla- recer una verdad a medias en torno a la identidad norteamericana, pero que ha sido generalizada. Tal afirmacin enuncia que Estados Unidos es una nacin de inmgrantes y que los principios del credo estadounidense son universales y la nica fuente de identidad nacional, pues funciona como un cemento que estructura a esa gran y dispar nacin. El tercer y el cuarto apartados del libro tienen como objeti- vo central enumerar los retos a los que se hallan expuestos los com- ponentes de la identidad estadounidense, ante la amenaza de una deconstruccin nacional ejercida por los inmigrantes, que difieren sustancialmente de los valores y las costumbres de los norteamerica- nos. Huntington hace aqui un llamado tanto a las lites cmo al pblico en general para renovar la identidad nacional estadounidense.

    UNA IDENTIDAD NACIONAL ESTADOUNIDENSE VIVA

    La globalizacin, el multiculturalismo y la inmigracin han asestado duros golpes a la identidad essadounidense. Las identidades tnicas,

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    raciales y de gnero pasaron a ocupar posiciones preponderantes en la conciencia de los individuos norteamericanos, restndole impor- tancia a la identidad nacional. Los intelectuales y las lites han cele- brado la desaparicin de un nacionalismo frreo que obligaba a los inmigrantes a asimilarse a la cultura y al credo protestante angloame- ricanos, dejando de lado los referentes identitarios de su pas o regin de origen. En los aos noventa, sin la presencia de un enemigo sig- nificativo en la vida de la nacin, surgieron voces que criticaban el modelo anglosajn de conformidad y se estimularon y reconocieron lealtades y ciudadanas de carcter dual en grupos inmigrantes.

    En la actualidad todo este comportamiento trajo un problema sig- nificativo de asimilacin de los inmigrantes que pudiera amenazar la cultura central de Estados Unidos, convirtindolo en un pas dividido en trminos de lengua y cultura. Huntington hace un llamado a los estadounidenses, con independencia de su raza o su etnia, para revgo- rizar su cultura central. Ello implicara, en palabras del autor, re- vitalizar al pas con una profunda conciencia religiosa y predominan- temente cristiana, adherida a los valores protestantes y angloparlantes comprometidos con el credo poltico norteamericano.

    Los atentados del 11 de septiembre de 2001 sacudieron la con- ciencia del pas respecto de su unidad nacional. A partir de ese desas- troso suceso, la importancia del nacionalismo y el patriotismo norte- americanos reapareci como en los aos de la Guerra Fra, la Segunda Guerra Mundial o la Independencia, ya que ambos estaban aletargados o dormidos en la sociedad.

    LA FORMACIN DE lA NACIN NORTEAMERICANA Y SUS COMPONENTES

    Estados Unidos es una nacin originada por colonos de los siglos XVII y XVJIl y no por inmigrantes. Los colonos y los inmigrantes difieren en aspectos fundamentales, afirma Huntington. Los primeros dejan una sociedad previamente existente con el fin de establecer una nueva comunidad en un territorio nuevo y generalmente distante de su co- munidad de origen. Por el contrario, los segundos no crean una nueva sociedad, sino adoptan una previamente formada. En el inmenso pas de Norteamrica, los colonos originales establecieron el sistema poltico, la lengua, los modelos de trabajo, la cultura y la religin.

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    Los nmigrantes, en contraste, llegaron ms tarde, y se asimilaron y adoptaron los valores de una cultura ya establecida.

    Estados Unidos es el producto de una sociedad de colonos que dict de una manera mayoritaria los estilos de vida de las futuras gene- raciones, otorgndoles instituciones polticas, idioma, pautas de tra- bajo, cultura y valores eminentemente europeos, a los que los inmi- grantes tendrian que acostumbrarse. La inmigracin en gran escala ha sido una caracteristica del pas; sin embargo, no result signi- ficativa en trminos absolutos y relativos sino hasta el siglo XIX, y se magnfic hacia la Primera Guerra Mundial. Referirse a Estados Unidos como una nacin de inmigrantes es reforzar una verdad a medias y convertirla en una verdad engaosa, as como ignorar el hecho cen- tral de que fue inicialmente una sociedad de colonos que dot al pas de un referente identitario nacional.

    En relacin con el credo nacionalista puede afirmarse que ste ha sido, pues, uno de los elementos de la identidad estadounidense desde la Guerra de Independencia, aunque el argumento segn el cual dicha identidad se define exclusivamente por ese credo es, en el mejor de los casos, una verdad relativa, pues buena parte de la historia norteame- ricana no habra podido darse si no se hubiera formado un Estado nacin basado en un nacionalismo angloprotestante con elementos ra- ciales, polticos y religiosos que lo respaldaban. Sin la cultura anglo- protestante el credo pierde su esencia. Aunque en verdad incluye principios universales, stos pueden ser asimilados de diferentes ma- neras por personas que tengan una cultura distinta.

    La sustancia de la identidad estadounidense ha estado formada por cuatro componentes clave: la raza, la etnia, la cultura y la ideo logia. Al inicio de la historia del pas la raza y la etnia fueron factores impor- tantes para diferenciar a los norteamericanos de los dems pueblos. Slo las personas de raza blanca y libres formaban parte de la comu- nidad poltica estadounidense. Los indios, los negros y los asiticos eran presa de polticas ya sea de exterminio o de expulsin. A media- dos del siglo XIX el pensamiento cientfico e intelectual del pas res- paldaba un claro racismo, argumentando la desigualdad inherente de las razas: la caucsica era la superior y a partir de ese tope descendan, por orden de calidad, la monglica, la india y la africana.

    Sin embargo, no slo se hacan distinciones raciales sino tambin tnicas en ese periodo histrico. Los colonos provenan principal- mente de etnias irlandesas, britnicas y alemanas y los antagonismos

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    no se hicieron esperar. Los germnicos arremetieron contra los irlan- deses al no permitirles mantener su idioma en las iglesias, actos pbli- cos y escuelas. Otra cuestin que aliment la etnicidad, como refe- rente de la identidad nacional, lo seran las polticas temporales de prohibicin de entrada al pas para los inmigrantes que no comulgaban con la cultura de los grupos protestantes, instrumentadas de 1852 a 1952. Los angloamericanos no iban a permitir que Estados Unidos se poblara abundantemente de grupos raciales y tnicos, ya fuera provenientes de Europa o de Asia y Latinoamrica, cuya historia estu- viera marcada por el estancamiento, la opresin y la pobreza.

    Las medidas temporales contra la inmigracin ayudaron a los angloamericanos a consolidarse como el grupo tnico ms importante e influyente del pas. Su posicionamiento defini como conciencia na- cional a la cultura angloprotestante y asimil a esa cultura a todos los grupos raciales y tnicos que habitaban el territorio. Esta acultura- cin y las medidas de irrupcin significativa de la inmigracin con- tribuyeron paradjicamente a la eliminacin de la raza y la etnia como componentes definitorios importantes de la identidad nacional. Se privilegi, sin duda alguna, a la cultura y la ideologa del llamado credo poltico americano.

    Hemos hablado mucho de la cultura angloprotestante, pero ya es hora de delimitar en qu consiste. La cultura estadounidense provie- ne del puritanismo reacio, es decir, de un puritanismo disidente, con ansias de libertad y contrario a la sumisin hacia los aparatos pol- ticos' declarado en contra de cualquier privilegio estamental y a favor de la igualdad de derechos y oportunidades para todos. Ese puri- tanismo crea en el trabajo duro como instrumento para lograr el xito y en un gobierno que rindiera cuentas de sus acciones, con la par- ticipacin activa del pueblo organizado en asociaciones. La religin protestante dot al pas y a su poltica de una moral bien compagi- nada con la conciencia nacional. El credo poltico guardaba una rela- cin con los valores protestantes que dignifican la integridad indivi- dual, la libertad y la igualdad de oportunidades, todo dentro de un sistema de gobierno genuinamente democrtico.

    Durante el siglo XIX los inmigrantes se vieron obligados, inducidos y persuadidos a adherirse de modos diversos a los elementos cen- trales de la cultura angloprotestante. De los inmigrantes se esperaba que se despojaran de sus herencias respectivas, contrarias a la cul- tura norteamericana, y se asimilaran por completo. De otro modo se

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    les exclua, aunque en general ocurra la asimilacin de las personas no blancas a la cosmovisin anglosajona y protestante para hacerse "buenos" norteamericanos.

    Las caractersticas medulares de la cultura estadounidense han permanecido estables por ms de 300 aos, con un carcter continuo ms que de cambio abrupto, hasta la actualidad. Es tarea de los pro- pios estadounidenses, segn el autor, preservar esos componentes identitarios para mantener la cohesin y la estabilidad internas que necesita el pas ante los retos y las amenazas que se le presentan actualmente.

    Los RETOS DE LA IDENTIDAD ESTADOUNIDENSE

    Durante la mayor parte del siglo xx Estados Unidos fue cabalmente una nacin de indviduos con los mismos derechos, que comparta una cultura central angloprotestante y que mostraba una entrega incon- dicional hacia los principios liberal-democrticos del "credo ameri- cano". Los inmigrantes del pasado no representaban ninguna seria amenaza para esa cultura medular estadounidense, pues se asimi- laban de manera rpida a la sociedad, gracias a la coincidencia con y a la asuncin de valores, costumbres y normas. A partir de la dcada de los sesenta, sin embargo, la situacin comenz a cambiar. Apare- cieron una serie de movimientos multiculturalistas, compuestos por lites intelectuales y polticas, que cuestionaban la cultura central del pas, argumentando que Estados Unidos no era una comunidad na- cional de indviduos que compartieran una misma cultura, historia y credo, sino ms bien un simple conglomerado de diferentes razas, etnias y culturas supranacionales en el que los indviduos se definan por su afiliacin de grupo y no por una nacionalidad comn. Se ani- m a los nmigrantes a mantener la cultura de su pas de origen y se les proporcionaron privilegios legales negados, inclusive, a los esta- dounidenses "originales".

    Esta tendencia deconstruccionista alent diversas polticas guber- namentales de educacin bilinge y accin afirmativa, dice Hun- tington, que promovieron una bifurcacin cultural y lingstica, la cual trajo como consecuencia la desigualdad entre los ciudadanos a partir de referentes tnicos y de raza que debilitaban la identidad cultural de Estados Unidos. Otro componente que puso en jaque a la

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    unidad nacional fue la enorme inmigracin, la cual ya no provena principalmente de Europa sino de Amrica Latina, principalmente de Mxico.

    La inmigracin latinoamericana contempornea no tiene prece- dentes en la historia estadounidense, sostiene el politlogo norteame- ricano. La experiencia de las inmigraciones anteriores no puede dar una referencia precisa de las consecuencias y la dinmica de esta nueva migracin, pues resultan diferentes e incomparables. El principal pro- blema de las inmigraciones es la asimilacin, un asunto que incluye seis factores esenciales: el primero es la contigidad: la inmigracin "hispana", y principalmente mexicana, gozan de una evidente cerca- na con sus pases de origen, lo que trae como consecuencia que los inmigrantes no se asimilen, ya que pueden cruzar la frontera con rela- tiva facilidad y mantener lazos de unin con su familia y su pas. El segundo factor es su nmero: la cantidad impresionante de personas con una cultura comn que cruza la frontera para instalarse en el te- rritorio estadounidense conlleva una experiencia inexistente en otros pases. Los hispanos constituyen ya la primera minora de la Unin Americana, lo cual implica un obstculo fundamental para la asimi- lacin, pues por ser muchos estos migrantes retienen su lengua, sus hbitos y los principios que trajeron consigo.

    El tercer problema es la concentracin regional. En el pasado se consideraba como un factor importante la dispersin de los inmigran- tes, a fin de asegurar la asimilacin. Los hispanos, sin embargo, han tendido a concentrarse regionalrnente: los mexicanos en el sur de Ca- lifornia, Texas y Colorado; los cubanos en Miami y los dominicanos y puertorriqueos en la ciudad de Nueva York. Esta concentracin ha trado como consecuencia que el idioma espaol sea de uso comn en las escuelas y comercios de estos lugares y que los "hispanos" sean una fuente concreta de poder poltico que influye en decisiones p- blicas que afectan a todos los ciudadanos norteamericanos.

    El cuarto factor problemtico es el referente a la ilegalidad. La en- trada ilegal al territorio estadounidense de un nmero muy conside- rable de personas es un fenmeno que se dio a partir de 1965, gracias a migrantes de origen mexicano que queran mejorar sus ingresos y nivel de vida. La ola de inmigracin ilegal es una amenaza para la se- guridad del pas, afirma Huntington, ya que merma la democracia y la ciudadana. Los ilegales tienen en la mayora de los casos asis- tencia mdica y facilidades para encontrar empleo y habitacin, e

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    influyen de manera indirecta y sin saberlo en polticas pblicas asis- tenciales del Estado. Sin ser ciudadanos gozan de derechos y no pagan impuestos, 10 que desmotiva a los nuevos migrantes hispanos ilegales a buscar convertirse en ciudadanos, puesto que no necesitan serio y no se les exigen obligaciones. En cuanto a la democracia, cuando se naturalizan estadounidenses estos inmigrantes ilegales carecen, por 10 general, de una cultura en pro de la participacin y la legalidad y slo buscan influir en las decisiones pblicas que resultan favorables para su grupo tnico.

    El quinto factor que agudiza el problema de la asimilacin con- cierne nicamente a la inmigracin mexicana y tiene que ver con el resentimiento histrico. Durante 1835 y 1836, cuando la Guerra de Independencia texana, Estados Unidos se apropi de una vasta porcin del territorio mexicano, el cual se ampli todavia ms con la llamada Mexican War de 1847. Texas, Nuevo Mxico, Arizona, California, Nevada y Utah pasaron a formar parte de la Unin Americana y, por supuesto, los mexicanos no olvidan este acontecimiento y se sienten con derechos especiales sobre ese territorio. Consideran que la conserva- cin del idioma y las costumbres es una forma de reconquistarlo.

    El sexto y ltimo factor es el surgimiento de enclaves diferencia- dos en la sociedad estadounidense. En el pasado los inmigrantes se agrupaban en torno a su grupo tnico y formaban enclaves vecinales, educacionales y de ocupacin, pero al llegar la segunda y la tercera generaciones de sus descendientes se eliminaban esos enclaves y los individuos se iban diferenciando claramente de su grupo de origen, en funcin de una nueva residencia, ocupacin y renta, y de la natu- raleza y alcance eficaces de su asimilacin. Los mgrantes hispanoame- ricanos y mexicanos, en contraste, no han superado actualmente di- chos enclaves. Siguen casndose entre s, viven en los mismos barrios y no existe una diferenciacin entre sus ingresos y su nivel ocupa- cional. Se mantienen como una comunidad altamente cohesionada y con miras, inclusive, a su crecimiento, ya que tienen tasas de fertili- dad superiores a las de los habitantes originales y de otras minoras.

    En resumen, la continuidad de los elevados niveles de inmigracin mexicana e "hispana" en general, unida a las bajas tasas de asimi- lacin de tales migrantes a la sociedad y la cultura estadounidenses podran acabar por transformar a Estados Unidos en un pas de dos lenguas, dos culturas y dos pueblos incompatibles en muchos y muy importantes aspectos, concluye Huntington.

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    Para evitar la bifurcacin de la nacin, sentencia nuestro autor, es necesario fortalecer la cultura angloprotestante y restablecer el poder poltico y econmico del grupo tnico con caractersticas WASP (white, anglosaxon, protcsten. Estas medidas ayudaran a fortalecer a la nacin estadounidense. Huntington justifica su postura argu- mentando que no est en contra de la diversidad tnica siempre y cuando no ponga en riesgo la cultura central o medular que define la identidad estadounidense. Propone un nuevo compromiso con el pas, con independencia de la raza, la religin y la cultura de sus dis- tintos ciudadanos, en el que todos sean "estadounidenses sin califi- cativos" y promuevan los intereses de la nacin entera, as como el bien comn en todo su territorio.

    La recepcin del libro de Huntington ha sido sin duda controver- sial en Mxico y otros pases latinoamericanos. Algunos intelectuales mexicanos han criticado abiertamente el contenido de la obra y han denunciado la paranoia de su autor y de lo grupos conservadores es- tadounidenses, los cuales cada dia observan nuevas caras en sus barrios, escuchan espaol en los diversos medios de comunicacin y atesti- guan en los hospitales el nacimento de un alto nmero de bebs his- panos que en un futuro amenazarn la posicin de la mayora blanca anglosajona, pero ms all de esta lgica argumentativa resulta nece- sario darle algn crdito al intelectual de Harvard y poner sobre la mesa de debates el asunto de la asimilacin de los migrantes, para as poder preguntamos si no sera ms pernicioso pensar en resolver este problema ignorndolo y hacindoles sentir una y otra vez a esos inmi- grantes que son extraos y enemigos en un pas que lo nico que ne- cesita es reforzar su identidad nacional.