6.- Breve narración ficticia de un personaje

Nací en un pueblo llamado San Pablo Guelatao del estado de Oaxaca un 21 de marzo de 1806; no conocí a mis padres pues a muy corta edad quede huérfano, junto con mis hermanas pasamos el cuidado de los abuelos paternos, que también fallecieron tiempo después; el tío Bernardino Juárez me mantuvo bajo su tutela.

Mi niñez fue muy pobre, pues no teníamos ningún patrimonio, y el tío Bernardino solo contaba con su trabajo personal, lo ayudaba en las labores del campo, él me enseño a leer y me aconsejaba lo conveniente de aprender castellano, en mi pueblo no había escuelas y para aprender era necesario ir a la capital del estado.

Esta es la razón por la que decidí fugarme a los doce años, claro que también se me había perdido una oveja y el temor de lo que iba a suceder me hizo tomar el camino hacia la capital.

Llegue casi al anochecer cansado y hambriento pues el trayecto lo hice caminando; busque a mi hermana María Josefa que trabaja con la familia de Don Antonio Maza.

Estudie en el seminario la secundaria, después en el instituto de ciencias y artes, derecho defendía a las comunidades indígenas.

Gracias a la dedicación al trabajo y al estudio Fui gobernador de mi estado, ministro de justicia, después de dejar la presidencia Ignacio Comonfort lo sustituí en el cargo pues por ley me correspondía ya que en ese entonces era el presidente de la suprema corte de Justicia.

Ya como presidente de la república tuve muchos contratiempos para gobernar; en ese entonces había dos grupos los conservadores y los liberales.

Los conservadores tenían grandes extensiones de tierras entre ellos estaba el ejército y la iglesia que no querían que la situación cambiara y los liberales eran profesionistas gente de medianos recursos, pero eso sí, convencidos de que al separarse el clero del gobierno, las cosas funcionarían mejor.

La situación no fue fácil pues en ese entonces la iglesia se encargaba de todo: la educación, los hospitales los registro de nacimientos y los cementerios.

Para quitarle el poder al clero tuve que apoyarme en la Constitución de 1857 y decretar varias leyes: como las distinguidas Leyes de reforma en la se nacionalizan bienes eclesiásticos, el registro civil, secularización de cementerios, días festivos, libertad de cultos, hospitales y beneficencias así como la extincion de comunidades religiosas.

Ante todas estas leyes los conservadores se enfrentaron a mi gobierno estallando la Guerra de Reforma o de Tres Años.

Esto provocó que mi gobierno estuviera en varios estados de la república: Guanajuato, Guadalajara y Veracruz, en donde publique las Leyes de Reforma.

En una ocasión estuve a punto de morir, pero un gran amigo me salvó; Guillermo Prieto se interpuso entre los fusiles y dijo: “Los valientes no asesinan”, y menos por la espalda, convenció a los soldados de dejarnos ir…

Mi historia no tiene fin porque mientras esté en el pensamiento de los mexicanos …

¡seguiré vivo!

Esta es mi historia, y tú ¿que me cuentas? del México que te ha tocado vivir…