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MIEMBRO DE LA FLORIST'S TELEGRAPH DELIVERY ASSOCIATION

PROVEEDOR OFICIAL DEL VI FESTIVAL CINEMATOGRAFICO INTERNACIONAL

MICHEL

No fue difícil ubicar a Michel Legrand

en la confitería del Alvear. Junto a

Georges Delereu, acapara la música

de casi todo el cine francés de calidad

que se conoce en Buenos Aires. Por

LEGRAND

DE 5 A 7

esa característica tan peculiar de la

"nouvelle vague", cine hecho con ga-

nas, entre amigos, como una diver-

sión, Agnés Yarda le ofreció un papel

en "Cleo de 5 a 7", el del rico aman-

te de Corinne Marchand. "Ser actor

es formidable. Es uno de los oficios

más fáciles. El director elige al actor,

pensando en su parecido con el per-

sonaje. Antes yo tenía un profundo

respeto por los actores de cine, me

parecía algo misterioso y difícil". Y

con una sonrisa, (que da una clave

de su personalidad: las cosas más tre-

mendas dichas con ingenuidad y gra-

cia) continúa. "Ahora los desprecio

bastante. Es todo muy fácil. Ningún

trabajo, lo pasan a buscar en coche,

se preocupan por saber si tiene frío o

calor, le sirven de comer. Es muy di-

vertido. Pero el verdadero creador es

el director".

De tez pálida, con anteojos de un

verde pálido, que no llegan a ocultar

su mirada, algunas canas, y una gran

finura, recuerda al Starwick de "Del

tiempo y el río" de Thomas Wolfe.

Interesa conocer la particular visión

que un músico tiene de los directores

de cine. La categorización de Michel

Legrand distingue dos grandes gru-

pos: con y sin musicalidad. Hay quie-

nes aman la música y aunque no co-

nozcan la técnica musical, incluyen la

música en la elaboración global pre-

via a la filmación. Jacques Demy es

el mejor ejemplo que conoce de este

tipo de directores. Para "Lola", Demy

quería música de jazz, más bien

triste. Legrand vio el film y sugirió

algo más grande, otra dimensión.

Demy aceptó.

Godard en cambio se ubica en la otra

categoría. Ama la música, pero no

piensa en ella antes de elaborar las

imágenes y la anécdota. Junto a

Demy, Legrand nombra a Losey, para

quien compuso la partitura de "Eva".

Tiene gran respeto por el director. "Es

el verdadero autor, el coordinador de

muchos esfuerzos, fenómeno casi pri-

vativo del cine". Por eso quiere ha-

blar con él largamente sobre la mú-

sica. Recibir la mayor cantidad de

indicaciones. Luego de ver dos veces

las imágenes mudas, Legrand compo-

ne la línea general en 8 ó 10 días.

Después comienza el trabajo en mo-

viola, del que participa hasta en pe-

queños detalles.

Tiene 32 años y un tono animado y

melancólico, comenzó a estudiar pia-

no a los 10 años, pensando en la

música sinfónica. A los 18 tuvo que

salir a ganarse la vida, acompañan-

do a cantantes de jazz. Tocaba muy

bien el piano. "Ahora he perdido esa

habilidad. No se puede hacer todo:

el lápiz o el teclado". A los 26 años

debutó con la partitura de "América

insólita" de Frangois Reichembach.

Una de sus últimas experiencias, de

cuyo resultado es el primer sorpren-

dido la tuvo con Chris Marker. Para

"Le joli moje", premiado en Venecia,

compuso la partitura sin ver el film.

Marker le daba indicaciones genera-

les, una atmósfera ; por ejemplo: "tres

niños están tomando sol", y Legrand

improvisaba al piano, órgano o cla-

vecín. "El resultado fue formidable,

apasionante, un verdadero descubri-

miento".

Está entusiasmado con "Los paraguas

de Cherburgo" y espera con ansiedad

su proyección en el Festival. "Es algo

completamente nuevo, todos los diá-

logos son cantados".

Michel Legrand parece ser un hombre

sin complejos que jueguen agresiva-

mente en un reportaje, que puedan

ser percibidos en pocos minutos. Va-

lora su trabajo y el de los demás.

Opina que Georges Delerue, úniw

músico del cine francés de su mismo

nivel, tiene gran talento. Su respeto

surge de la seriedad con que encara

su propia labor. Buen humor pelo

Paca frivolidad. Michel Legrand, anti

festival.

GRANDEZA EN EL CINE SOVIETICO A TRAVES DE LEV KULIDZHANOV

En diez años de cine, el nombre del

director soviético Lev Kulidzhanov se im-

puso en su patria y fuera de ella. El

público argentino lo identifica con la

película "La casa en que vivo" (realiza-

da en colaboración con Jacob Segel,

1957) y el mero recuerdo de tan signifi-

cativa producción otorga importancia a

su presencia en nuestro festival. Su fil-

mografía registra además "Las damas"

(cortometraje inspirado en un cuento de

Cheiov), "Esto comenzó así" (canto de

optimismo dedicado a la amistad y a la

juventud), "La casa paternal" (drama de

guerra centralizado en el reencuentro de

seres queridos) y "Cuando los árboles

eran grandes" (las vicisitudes de un va-

gabundo en una atmósfera de inconfun-

dible localismo). Precisamente ésta cons-

tituye su obra predilecta y así nos lo

informa con un entusiasmo que no pre-

tende ni podría disimular. "Es la historia

de Husma, un curioso personaje que in-

tenta refugiar su soledad en el alcohol

y que pese a su existencia inútil, posee

una innegable simpatía humana. Lo in-

terpreta Jurin Nikulin, el "clown" más

célebre de mi país y su labor es ndmi-

rabie. Esta "puerta de lilas soviética"

como la bautizara un crítico europeo es

evocada por su creador en sus menores

detalles y es de esperar, así lo desea

también Kulidzhanov, que pronto se la

pueda conocer entre nosotros.

"El cuaderno azul", aún sin estrenar, es

la versión cinematográfica de una novela

do Emanuel Kasakevitz (autor desapareci-

do recientemente) y su adaptación per-

tullece a nuestro entrevistado. Una vez

quu retorne a Moscú, comenzará el rodaje

dí , "Crimen y castigo" y aunque aún no

..ílho quien interpretará a Raskolnikov,

lit •ola idea de penetrar en el mágico

mundo de Dostoiewski le seduce y con-

mueve.

Luego de referirse a Eisenstein ("nuestro

maestro"), Pudovkin y Dovshenko tuvo

palabras de afecto para la "heroica"

Solntseva Dovshenko y su film "El río

encantado" que calificó de "excelente",

no así la realización de "La epopeya de

los años de fuego", que "en manos de

Dovshenko hubiera resultado muy su-

perior".

Su valoración de "La balada del solda-

do ("el mejor film de Chufray"), de Ser-

gio Bondarchuk (está dirigiendo ahora

"La guerra y la paz") y de Nicolás Cher-

kashov (notable labor en "Todo queda

con la gente") fueron cediendo paso a

un análisis de la cinematografía soviéti-

ca de la actualidad.

"Existen 113.000 salas y se producen

de 110 a 120 películas anuales, número

que tiende a aumentarse paulatinamen-

te. Los cine-clubes y cines universita-

rios, son frecuentados con "verdadero fer-

vor" por miles y miles de jóvenes que

han sabido convertir en sinónimos "cine

y cultura".

A Kulidzhanov sólo le interesa "un cine"

con mensaje de elevación individual y

social. El artista creador debe tener un

objetivo trascendente y si se me permite

apelar a una frase hecha, pero no por

ello menos real diré "No vivo para co-

mer sino que como para vivir".

La temática de la guerra debe seguir

nutriendo la cinematografía de la Unión

Soviética, "No hemos podido olvidar el

dolor de nuestras tierras desvastadas y

ninguno de los que ahora tienen 40 años

como yo, podrá hacerlo". El diálogo con-

cluye con sus palabras de simpatía y de

elogio para el Festival en Buenos Aires.

Uno de los actos no oficiales del festival que

más relieve ha alcanzado a través de sus seis

años, es la fiesta conjunta de la Asociación de

Actores y la Asociación de Cronistas Cinemato-

gráficos.

Ya es habitual que en su transcurso se procla-

men los premios a las películas estrenadas du-

rante el año anterior. Este año en el Alvear la

fiesta de Cronistas y Actores sirvió también para

comprobar las cordiales relaciones existentes en-

tre mejicanos, argentinos y españoles, contem-

plados por las delegaciones no hispanoameri-

canas, con gratas expresiones de afecto.

Se comió, se bebió y se bailó. Sé" bailó mucho

más que nunca. Con mucha alegría y la pre-

sencia de gran número de actrices y actores

argentinos que, en su fiesta, se asomaron a

saludar al Festival.

APLAUSOS PARA LOSUMEJORESDEL AÑO