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2 de noviembre 2013 www.isc.gob.mx Hermosillo, Sonora, México Publicación diaria durante la Feria del Libro 08 Coordinación: Doris Arenas / Edición: Carlos Sánchez Corrección: Doris Arenas / Diseño: Argelia Juárez Feria del Libro Hermosillo @FDLHermosillo Feria del libro hermosillo 2013 Porque todos debemos leer para cultivarnos. Mayra Flores, estudiante universitaria. (Sondeo: Heriberto Duarte) ¿Por qué leer? P eriodista. Desde muchos años y hasta el día de hoy sus ojos auscultan los periódicos, los libros. Y confecciona conversaciones con artistas y funcionarios. Editor de Laberinto, suplemento de Milenio. Autor de La vieja guardia, entrevistas con periodistas del más puro estilo contumaz. José Luis Martínez S. reúne en El Santo Oficio (Editorial CONACULTA, colección Periodismo Cultural), columnas del mismo nombre que ha ido publicando en diversos medios de comunicación durante su ejerci- cio periodístico. Aguzado, preciso, conciso. En este libro la pluma de Martínez retrata la historia del arte en México, sus protagonistas. También describe acontecimientos, anécdotas, don- de los actores son los periodistas, escrito- res, fotógrafos, funcionarios. Un baúl que al abrirlo ofrece múltiples miradas y de cuyo interior brotan las muchas voces que dicen el pensamiento. Un libro de lectura obliga- da para quien se precie de la vocación de escribir y leer. Una recomendación para la sociedad lectora y para los estudiantes de periodismo. José Luis Martínez S. viene a la Feria del Libro de Hermosillo a presentar el libro de marras. El texto vio la luz pública en febrero de este año. Desde ese día y hasta hoy su autor lo trae bajo el brazo, y comparte en diversos foros su contenido. Desde ese mes de fe- brero en que apareció su libro, y hasta hoy, ¿qué le aporta esta relectura a José Luis? --Lo único que me aporta es la certeza de que tengo que volver a escribir, dedicarme mucho más a mis textos, creo que este es un oficio siempre en construcción, a veces releyendo algunos textos siento que pude haberlo hecho mucho mejor sin la premura que impone el periodismo; entonces evi- dentemente se convierte eso en una lec- ción para mí mismo, una lección en la que requiero más rigor, mayor conocimiento de las cosas que escribo, aunque procuro escri- bir siempre muy documentado de cada uno de los aspectos. Creo que necesito también un poco más de tiempo, yo un texto, más allá de hacer la investigación, en alrededor de cuatro o cinco horas, creo que tendría que hacer una escritura mucho más detenida. --¿Por qué es importante que existan las feria de libros? --La feria de libro tiene varias vocaciones, y va- rias formas de utilidad. Una de ellas es acercar a los lectores con una oferta editorial amplia, ver que los libros no solamente van en un sentido como podría ser el de la imaginación con la li- teratura, sino que también pueden encontrarse libros de historia, libros académicos, científicos, libros para niños; es decir, acercan al lector en muchos lugares donde las librerías se distin- guen no precisamente por su abundancia, a una oferta de lo que se está haciendo no sólo en Mé- xico sino en otros países, no sólo en una ciudad sino en otras ciudades. Aquí en Hermosillo pode- mos ver lo que están haciendo los escritores de Baja California Sur, de la ciudad de México, los escritores de otros lugares, y eso es importante. Esto se nota también en la afluencia de niños que vienen no solamente por los libros, que eso es lo principal, sino también a realizar otras acti- vidades lúdicas y eso es bien importante para mí, porque yo veo la lectura, sobre todo, como una actividad lúdica, como algo que debe divertir, te debe de gustar, para mí la literatura, la lectura, o es un placer o no es, en un principio, porque también hay otro tipo de lecturas, informativas o didácticas, pero en el caso de la literatura debe ser siempre placentera. Por otra parte, las ferias de libros también sirven para que los autores de diferentes procedencias se conozcan, se encuentren, conozcan su traba- jo y se despejen los prejuicios. A veces existe el prejuicio por el simple desconocimiento del otro, tenemos la idea de que los autores del cen- tro suelen ser más importantes que los autores de otras regiones. En esta feria nos podemos dar cuenta de que eso ya no es así, si sucedió en un tiempo, cada vez es menos. Tenemos un au- tor como Elmer Mendoza, que es importante no sólo en México sino también en el extranjero sin haber abandonado nunca su Sinaloa natal. Tene- mos escritores como Imanol Caneyada, que co- mienza a tener una notoriedad nacional sin salir de Hermosillo donde decidió radicarse; tenemos a escritores como José Javier Villareal, poeta y ensayista de gran fuerza, miembro del Sistema Nacional de Creadores que está radicado en Monterrey. Y así podemos tener ejemplo como el de Jorge Esquinca que vive en Guadalajara y cómo los polos culturales cada vez empiezan a distribuirse mejor en el país, aunque todavía exista cierta preponderancia del centro, pero ya no es total, ya no es absoluta, cada vez existen más autores que se forman en su región y de allí impacta con su trabajo al resto del país. --¿Por qué ejerces el periodismo? --Por accidente. Llegué al periodismo de una manera totalmente accidental. Desde niño fui lector, me gustaba escribir pero no pensé que eso fuera a ser mi vida. Cuando estaba en la es- cuela un maestro me invita a escribir un texto, acepto, se lo entrego, me invita a escribir otro texto, se lo vuelvo a entregar y de repente me veo involucrado en este mundo que me hace abandonar mi vida profesional que tenía muy hecha dentro de la administración pública, y me seduce en principio la atmósfera, soy un privile- giado porque he formado parte de la viejísima tradición que resultó inamovible durante cien- tos de años y que de repente en el último tramo del siglo XX comienza a transformarse de mane- ra radical, se abandonan los linotipos, aparece el sistema frío con las compuser y después llegan las computadoras y las redacciones cambian, pero puedo decir con mucho orgullo que conocí aquellas viejas redacciones con máquinas de es- cribir ruidosas donde se formaban los periódicos con linotipos y que de ahí pasé al sistema frío con compuser y galeradas y actualmente vivo el periodismo desde estas redacciones altamente tecnologizadas. Eso por parte de la tecnología. Por otra parte, en el periodismo yo he encontrado excelentes maestros, ejemplos que me hacen ver que el ri- gor debe imperar siempre en lo que hacemos, sin justificarlo con la prisa, con el tiempo ni con nada de eso que yo te decía anteriormente. Mi obligación es escribir bien sin importar las cir- cunstancias ni las condiciones, cuál es la única diferencia que yo encuentro entre un buen pe- riodista de prensa escrita y un escritor: un litera- to es la vocación de su escritura en la naturaleza de escrituras, el periodista parte de la realidad y tiene obligación de ser verídico, el literato puede o no partir de la realidad y tiene la obligación de ser verosímil, aunque esté diciendo un montón de mentiras, la literatura es la validación de la mentira, el periodismo es la explicación, la des- cripción, una forma de mostrar la realidad, en ambos casos la herramienta es la mima: la pala- bra, la escritura, y se debe ejercer con rigor, con limpieza, con las mejores armas que se tengan para la escritura y no para la simple redacción, que hay una enorme diferencia entre esos dos puntos. El periodista parte de la realidad y tiene obligación de ser verídico; el literato puede o no partir de la realidad y tiene la obligación de ser verosímil José Luis Martínez S. Carlos Sánchez

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2 de noviembre 2013

www.isc.gob.mx

Hermosillo, Sonora, México

Publicación diaria durante la Feria del Libro

08Coordinación: Doris Arenas / Edición: Carlos Sánchez

Corrección: Doris Arenas / Diseño: Argelia Juárez

Feria del Libro Hermosillo @FDLHermosillo

Feria del libro hermosillo 2013

Porque todos debemos leer para cultivarnos. Mayra Flores, estudiante universitaria.(Sondeo: Heriberto Duarte)

¿Por qué leer?

Periodista. Desde muchos años y hasta el día de hoy sus ojos auscultan los periódicos, los libros. Y confecciona

conversaciones con artistas y funcionarios. Editor de Laberinto, suplemento de Milenio. Autor de La vieja guardia, entrevistas con periodistas del más puro estilo contumaz.

José Luis Martínez S. reúne en El Santo Oficio (Editorial CONACULTA, colección Periodismo Cultural), columnas del mismo nombre que ha ido publicando en diversos medios de comunicación durante su ejerci-cio periodístico. Aguzado, preciso, conciso. En este libro la pluma de Martínez retrata la historia del arte en México, sus protagonistas. También describe acontecimientos, anécdotas, don-de los actores son los periodistas, escrito-res, fotógrafos, funcionarios. Un baúl que al abrirlo ofrece múltiples miradas y de cuyo interior brotan las muchas voces que dicen el pensamiento. Un libro de lectura obliga-da para quien se precie de la vocación de escribir y leer. Una recomendación para la sociedad lectora y para los estudiantes de periodismo.José Luis Martínez S. viene a la Feria del Libro de Hermosillo a presentar el libro de marras.

El texto vio la luz pública en febrero de este año. Desde ese día y hasta hoy su autor lo trae bajo el brazo, y comparte en diversos foros su contenido. Desde ese mes de fe-brero en que apareció su libro, y hasta hoy, ¿qué le aporta esta relectura a José Luis?

--Lo único que me aporta es la certeza de que tengo que volver a escribir, dedicarme mucho más a mis textos, creo que este es un oficio siempre en construcción, a veces releyendo algunos textos siento que pude haberlo hecho mucho mejor sin la premura que impone el periodismo; entonces evi-dentemente se convierte eso en una lec-ción para mí mismo, una lección en la que requiero más rigor, mayor conocimiento de las cosas que escribo, aunque procuro escri-bir siempre muy documentado de cada uno de los aspectos. Creo que necesito también un poco más de tiempo, yo un texto, más allá de hacer la investigación, en alrededor de cuatro o cinco horas, creo que tendría

que hacer una escritura mucho más detenida.--¿Por qué es importante que existan las feria de libros?

--La feria de libro tiene varias vocaciones, y va-rias formas de utilidad. Una de ellas es acercar a los lectores con una oferta editorial amplia, ver que los libros no solamente van en un sentido como podría ser el de la imaginación con la li-teratura, sino que también pueden encontrarse libros de historia, libros académicos, científicos, libros para niños; es decir, acercan al lector en muchos lugares donde las librerías se distin-guen no precisamente por su abundancia, a una oferta de lo que se está haciendo no sólo en Mé-xico sino en otros países, no sólo en una ciudad sino en otras ciudades. Aquí en Hermosillo pode-mos ver lo que están haciendo los escritores de Baja California Sur, de la ciudad de México, los escritores de otros lugares, y eso es importante. Esto se nota también en la afluencia de niños que vienen no solamente por los libros, que eso es lo principal, sino también a realizar otras acti-vidades lúdicas y eso es bien importante para mí, porque yo veo la lectura, sobre todo, como una actividad lúdica, como algo que debe divertir, te debe de gustar, para mí la literatura, la lectura, o es un placer o no es, en un principio, porque también hay otro tipo de lecturas, informativas o didácticas, pero en el caso de la literatura debe ser siempre placentera.Por otra parte, las ferias de libros también sirven para que los autores de diferentes procedencias se conozcan, se encuentren, conozcan su traba-jo y se despejen los prejuicios. A veces existe el prejuicio por el simple desconocimiento del otro, tenemos la idea de que los autores del cen-tro suelen ser más importantes que los autores de otras regiones. En esta feria nos podemos dar cuenta de que eso ya no es así, si sucedió en un tiempo, cada vez es menos. Tenemos un au-tor como Elmer Mendoza, que es importante no sólo en México sino también en el extranjero sin haber abandonado nunca su Sinaloa natal. Tene-mos escritores como Imanol Caneyada, que co-mienza a tener una notoriedad nacional sin salir de Hermosillo donde decidió radicarse; tenemos a escritores como José Javier Villareal, poeta y ensayista de gran fuerza, miembro del Sistema Nacional de Creadores que está radicado en Monterrey. Y así podemos tener ejemplo como el de Jorge Esquinca que vive en Guadalajara y cómo los polos culturales cada vez empiezan a distribuirse mejor en el país, aunque todavía exista cierta preponderancia del centro, pero ya

no es total, ya no es absoluta, cada vez existen más autores que se forman en su región y de allí impacta con su trabajo al resto del país.

--¿Por qué ejerces el periodismo?--Por accidente. Llegué al periodismo de una manera totalmente accidental. Desde niño fui lector, me gustaba escribir pero no pensé que eso fuera a ser mi vida. Cuando estaba en la es-cuela un maestro me invita a escribir un texto, acepto, se lo entrego, me invita a escribir otro texto, se lo vuelvo a entregar y de repente me veo involucrado en este mundo que me hace abandonar mi vida profesional que tenía muy hecha dentro de la administración pública, y me seduce en principio la atmósfera, soy un privile-giado porque he formado parte de la viejísima tradición que resultó inamovible durante cien-tos de años y que de repente en el último tramo del siglo XX comienza a transformarse de mane-ra radical, se abandonan los linotipos, aparece el sistema frío con las compuser y después llegan las computadoras y las redacciones cambian, pero puedo decir con mucho orgullo que conocí aquellas viejas redacciones con máquinas de es-cribir ruidosas donde se formaban los periódicos con linotipos y que de ahí pasé al sistema frío con compuser y galeradas y actualmente vivo el periodismo desde estas redacciones altamente tecnologizadas.

Eso por parte de la tecnología. Por otra parte, en el periodismo yo he encontrado excelentes maestros, ejemplos que me hacen ver que el ri-gor debe imperar siempre en lo que hacemos, sin justificarlo con la prisa, con el tiempo ni con nada de eso que yo te decía anteriormente. Mi obligación es escribir bien sin importar las cir-cunstancias ni las condiciones, cuál es la única diferencia que yo encuentro entre un buen pe-riodista de prensa escrita y un escritor: un litera-to es la vocación de su escritura en la naturaleza de escrituras, el periodista parte de la realidad y tiene obligación de ser verídico, el literato puede o no partir de la realidad y tiene la obligación de ser verosímil, aunque esté diciendo un montón de mentiras, la literatura es la validación de la mentira, el periodismo es la explicación, la des-cripción, una forma de mostrar la realidad, en ambos casos la herramienta es la mima: la pala-bra, la escritura, y se debe ejercer con rigor, con limpieza, con las mejores armas que se tengan para la escritura y no para la simple redacción, que hay una enorme diferencia entre esos dos puntos.

El periodista parte de la realidad y tiene obligación de ser verídico; el literato puede o no partir de la realidad y tiene la obligación de ser verosímil

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Mar

tínez

S.Carlos Sánchez

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2 de noviembre 2013Hermosillo, Sonora, México 08FERIA DEL LIBRO

Nombre de perro es el título de la más reciente novela del escritor sinaloense Elmer Mendoza. Publicada por Tusquets, esta obra incluye en sus

páginas las andadas del Zurdo Mendieta, personaje que vive en las anteriores aventuras escritas por Men-doza, sólo que ahora el personaje policía se entera que es padre, y a indagar tal acontecimiento.

El también autor de Un asesino solitario, El amante de Janis Joplin, Cóbraselo caro, La prueba del ácido, entre otro títulos, visita la capital de Sonora para presentar Nombre de perro en la Feria del Libro de Hermosi-llo. Ya instalado en el Foro Rosario Castellanos, a su izquierda lo flanquea Josué Gutiérrez, licenciado en letras, ensayista e investigador.

Dice Josué Gutiérrez que Elmer Mendoza se ha posicionado como una de las tradiciones litera-rias más importantes e interesantes a nivel Lati-noamérica en lengua española.

“Conocí la obra de Elmer siendo estudiante de letras cuando aparece su primera novela Un ase-sino solitario, y el impacto que provocó leer un texto que se atrevía a tocar un tema que era una llaga abierta en la política mexicana, el asesi-nato del candidato del PRI a la presidencia de la república, Luis Donaldo Colosio, aventurando una muy interesante ficción, imaginando la posi-bilidad de que, efectivamente, hubiera habido un asesino solitario detrás de este magnicidio.

“A partir de ahí, Elmer ha ido escribiendo de ma-nera constante, cada vez ganando más espacios importantes para escritores del norte, sobre todo en una editorial tan significativa como Tusquets, y ahora tenemos la presentación de Nombre de perro, también bajo el signo de Tusquets, la cual creo es una novela muy interesante que entra en esta saga que tiene como protagonista al detective “culichi” que es el Zurdo Mendieta, un policía de los que quisiéramos hubiera en todas las ciudades.

“En esta novela protagonizada por el Zurdo Mendieta el lector encontrará otra vez esa com-binación muy especial y característica de las letras norteñas, entre el género policiaco y la novela política o el thriller político. Creo que esa combinación nos da un toque muy especial a los escritores del norte. Y para irlos adentrando en el texto esta es una novela ambientada en la zona de Sinaloa, sobre todo en la ciudad de Cu-liacán, pero también algunas escenas ocurren en Mazatlán, la zona aledaña a la ciudad y algunos desplazamientos por todo lo que sería la cuenca del pacífico, de Puerto Vallarta, la zona de Jalisco y también California.

“La novela está plagada del dialecto, la variedad del español de esta zona central e importante como lectores. Podemos ver en esta novela todo el abanico de la problemática política del no-roeste de México, la corrupción de la policía, la corrupción del estado, la relación entre las di-ferentes fuerzas del narco, esta relación tan ex-plosiva.

La novela ofrece una perspectiva crítica impor-tante sobre un fenómeno del que aún estamos pagando los platos rotos en México, y esta es la famosa guerra del narco emprendida en el sexe-nio pasado, sin ton ni son y que ha resultado todo un baño de sangre para el país.

La agudeza Narrativa de Elmer nos permite adentrarnos en este fenómeno triste para nues-tra región”.

Estas son las conclusiones que el presentador, Josué Gutiérrez, comparte con los espectadores. Pero, ¿dónde surge la anécdota a desarrollar de las vicisitudes del Zurdo Mendieta? Como decla-ración exclusiva para los lectores de Mendoza, y una primicia, el escritor comparte el origen del tema:

“Por primera vez quiero confesar de dónde saqué eso, y lo voy a hacer en Hermosillo. Tenemos un amigo que en paz descanse, Daniel Sada, al que un día le llamo por teléfono y me dice, oye Elmer, fíjate que me acaba de salir una hija, que tuve con una “culichi”. Yo le dije: cuenta, cuenta. Pues resulta que la hija tenía veintiocho años. Daniel Sada en cinco minutos se entera que tiene una hija de veintiocho años, y que es abuelo de tres niñas, y claro, fue impactante y no sabía qué ha-cer, y me entero después que no solamente ha-bla conmigo para ver que se hace en estos casos, sino que habla con muchísimos amigos, enton-ces cuando yo voy con el Zurdo, digo, tengo que hacer este homenaje a Sada, y es la primera vez que lo confieso porque creo que es una ciudad donde yo podía hacer esta confesión.

Entonces en Nombre de perro saco toda preocu-pación que alcancé a detectar de Daniel Sada, traté de trabajarla ya aplicada a un detective muy impactado por enterarse, el Zurdo Mendie-ta, que tiene un hijo de dieciocho años. Y resulta que encuentra a la madre y la madre tiene una belleza en la que prácticamente no se ha trans-formado en esos dieciocho años, entonces casi nadie puede resistir dos impactos tan fuertes. Y ya se enterarán, cuando lean la novela, cómo le fue al Zurdo Mendieta”.

Nombre de perro: perspectiva crítica sobre un fenómeno del que aún estamos pagando los

platos rotos en MéxicoCarlos Sánchez

Mendoza

ELMERLa novela ofrece una perspectiva

crítica importante sobre un fenómeno del que aún estamos

pagando los platos rotos en México