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  • Ramiro Castro de la MataRamiro Castro de la Mata

    ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIAPERU 2003

    Inventario de la Coca

  • Ramiro Castro de la Mata

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    RAMIRO CASTRO DE LA MATA

    INVENTARIO DE LA COCA

    Academia Nacional de Historia CEDRO

    Lima, 2003

  • Inventario de la coca

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    Primera Edicin: setiembre del 2003, 500 ejemplares

    Inventario de la coca CEDRO Av. Roca y Bologna N 271

    San Antonio, MirafloresLima, PerTelfono: 446 6682 4470748 446 0751E-mail: [email protected]

    Prohibida la reproduccin de este libro por cualquier medio, total oparcialmente, sin permiso expreso del editor.Hecho el depsito legal 1501222003-1376Derechos ReservadosISBN 9972-634-05-1Impreso en Per Printed en Peru

    Diseo y Diagramacin: Ana Patricia Velasco San Martn

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    NDICE

    ndice 7Presentacin 9Introduccin 11I BOTNICA 15II ARQUEOLOGA 21

    Restos vegetales 24Interpretaciones y representaciones en ceramios 28

    III LA COCA EN EL DESCUBRIMIENTO DEAMRICA 37

    IV PRIMERAS NOTICIAS DEL PER, CRNICASDE LOS SIGLOS XVI y XVII 51Crnica del descubrimiento del Per 53La Crnica de la Conquista 54Los cronistas despus de 1550 56Los Funcionarios Virreinales 77Los Juristas 90Las Leyes 96Cientficos 107

    V SIGLOS XVIII-XIX 109Los Viajeros 110Cientficos 114

    VI SIGLO XX 127Historiadores e Historias 127Cientficos 147Cientficos Sociales 152Estudios multidisciplinarios 154

    Epidemiologa 157

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    Qumica 159Farmacologa y Medicina 164

    Funcionarios y Documentos Oficiales 194Legisladores y Juristas 196Asuntos Internacionales 198Monografas, Ensayos y Artculos de divulgacin 204Bibliografas 259

    VII NDICE DE AUTORES 263

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    PRESENTACIN

    La Academia Nacional de Historia presenta con viva compla-cencia el segundo volumen de su serie Fuentes y Bibliografa, encoedicin con CEDRO. Inventario de la Coca. Una bibliografa,es una obra del acadmico de nmero doctor Ramiro Castro de laMata, mdico con un serio conocimiento de nuestra historia.

    De acuerdo con el propsito de la Academia Nacional de His-toria de ofrecer registros de fuentes a los estudiosos, esta obrabusca facilitar el estudio de la bibliografa y las fuentes sobre unelemento que integra desde edades muy antiguas la cultura del hom-bre andino.

    El plan de la obra es interesante y didctico, y permite al lectoruna natural aproximacin a los diversos temas. Son seis los captu-los de la obra: Botnica; Arqueologa; la coca en el descubrimientode Amrica; primeras noticias del Per, crnicas de los siglos XVIy XVII; siglos XVIII XIX; y siglo XX.

    Muy claramente explica el autor el consumo de la coca por elhombre andino, distinguindolo radicalmente de la cocana, quedesde fines del siglo XIX es usada en la medicina y para elabora-ciones industriales. Del mismo modo, subraya el fenmeno que leconcede una triste actualidad a la hoja de coca a travs de la pastabsica de cocana.

    En la primera seccin, referida a la Botnica, menciona el in-greso de plantas de coca de Bolivia al Museo de Historia Naturalde Pars en el siglo XVIII, y consigna fichas con anotaciones muyinteresantes.

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    Es muy til la lectura de la introduccin al captulo dedicado alos testimonios arqueolgicos. Lo mismo puede decirse del es-tudio del tema en la poca del descubrimiento de Amrica.

    Es sugestivo y apasionante el desarrollo de la materia en lascrnicas de los siglos XVI y XVII, donde al lado de los cronis-tas de la conquista aparecen el padre Acosta, Calancha, Ciezade Len, Cobo, Gracilazo y muchos ms. Asimismo, es alec-cionador leer las fichas correspondientes a funcionariosvirreinales, los juristas y las leyes, cientficos y viajeros, enel captulo correspondiente a las Primeras noticias del Per.

    Es de gran provecho la lectura de las fichas correspondientesa los siglos XVIII y XIX. Del mismo modo registra fichas, denaturaleza muy distinta, entre las cuales aparece el tema de lacoca en la cultura contempornea y en la vida cotidiana.

    En suma, esta obra constituye un estudio serio, exhaustivo ensu investigacin y sumamente interesante en el anlisis de un tes-timonio de nuestra cultura que hoy se ha transformado, por suuso indebido, en un grave problema de nuestra sociedad.

    Jos A. De la Puente CandamoPresidente de la Academia Nacional de Historia

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    Coca es el nombre vulgar de las plantas del gnero Erythroxylum(Erythroxylon) que comprende unas 250 especies, dos de lascuales, la E. coca y la E. novogranatense, se vienen cultivandodesde tiempo inmemorial con el fin de utilizar sus hojas por losefectos que produce en el organismo y con fines mgico religio-sos. Desde fines del Siglo XIX se le ha utilizado para extraer elalcaloide cocana, usado en medicina, o los aceites esenciales quese emplean como saborizantes de bebidas gaseosas. En los lti-mos aos ha cobrado gran importancia con la difusin de la pastabsica de cocana, el crack y el clorhidrato de cocana comodrogas de abuso de alta peligrosidadTratar de quitar la coca es querer que no haya Per escribiJuan de Matienzo en su Gobierno del Per prologado en 1567.La frase de Matienzo no era exagerada en su tiempo y la contrariapodra ser aceptada por muchos en la actualidad, y es que la coca,mencionada ya en la primera relacin conocida de las costumbresde los nativos del Continente Americano, cobr una enorme im-portancia en el Per durante el Virreinato, la extendi a todo elmundo con el inicio de la anestesia local, para convertirse en lasltimas dcadas en la fuente de una de las drogas ms difundidas ytemidas en todo el planeta.La literatura cientfica sobre la hoja de coca y sus usos es relativa-mente escasa y se encuentra prcticamente ahogada por una in-mensa cantidad de artculos en diarios y revistas hechos por per-sonas no especializadas, mal informadas, y cuyo objetivo es el debuscar y publicar lo que sea noticia o tenga significacin polti

    INTRODUCCIN

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    ca. Es as que mucho se ha escrito y discutido sobre el tema, peroen general se ha ledo muy poco y muy mal y hay casos, desgra-ciadamente muchos, en que una opinin o informacin no susten-tada luego es tomada por otros y, poco a poco, a fuerza de repe-ticin se va convirtiendo en hecho comprobado.Todo lo contrario ocurre con su alcaloide principal, la cocana,sobre la cual hay miles de publicaciones cientficas serias que iden-tifican desde su estructura molecular y sus efectos en las sinapsishasta su significado geopoltico y ante las cuales se puede confacilidad separar la realidad de lo ilusorio. Publicaciones como elBiological Abstracts, el Chemical Abstracts o el IndexMedicus contienen la bibliografa seria de por lo menos los 50aos centrales del siglo XX y bases de datos como el Pub-Med,que se acceden por INTERNET, recogen lo actual.Desde tiempo inmemorial la coca se ha usado en Sud Amricaintroducida a la boca formando un bolo al que se le aade unasustancia alcalina que tiene diversas denominaciones, tales comotocra o llipta, el acto se llama acullicu o coqueo en Castella-no, palabras incorporadas del Aymara y del Quechua. Tambin sedice chacchar en el quechua castellanizado del Centro del Per.La denominacin inglesa es coca chewing de donde muchos,desconociendo el proceso, la han retraducido como masticacinde hojas de coca dando una connotacin diferente a una tcnicanada fcil de aprender.El uso de la hoja de coca como coqueo es una costumbre limitadaactualmente, como ncleo principal, a poblaciones de los AndesCentrales. Es por ello que para la comunidad cientfica internacio-nal el problema ha merecido poca atencin y los estudios msimportantes se han llevado a cabo por investigadores de los pasesandinos, pese a las limitaciones del escaso desarrollo cientfico ytecnolgico de su medio. Muchos de los trabajos se encuentranen Castellano, en libros ya agotados y en revistas de escasa circu-lacin que no han encontrado cabida en los sistemas de bsquedabibliogrfica de uso extendido a nivel internacional.

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    Es por lo anterior que hace unos pocos aos preparamos una bi-bliografa comentada sobre el tema, intentando una clasificacinque permitiera ubicar directamente el objetivo principal de la pu-blicacin y su lugar en el tiempo, ya que no es lo mismo la obser-vacin de un soldado del siglo XVI que la de un farmaclogo delsiglo XX. El trabajo se realiz en colaboracin para lograr com-partir la informacin que se puede encontrar en Per con la deBolivia. Lamentablemente no hubo oportunidad de revisar la ver-sin final; parte de lo elaborado fue recortado o modificado y re-sult un material de calidad no uniforme.En esta oportunidad, inclumos una bibliografa seleccionada queabarca desde lo que se ha encontrado en los yacimientos arqueo-lgicos hasta las publicaciones de mediados del siglo pasado, co-rrigiendo, ampliando y completando lo que se public anterior-mente. Salvo unas pocas excepciones, no se incluyen noticias pe-riodsticas ni artculos de divulgacin publicados en diarios o re-vistas que no sean de reconocida seriedad. La bibliografa de losltimos aos del siglo XX ha sido bastante acortada, ya que pocoque sea original se ha aportado en los ltimos aos y lo que se haescrito ltimamente es de acceso relativamente fcil.

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    I

    BOTNICA

    Fu en 1750 que Joseph de Jussieu llev al herbario del Museo deHistoria Natural de Paris plantas de coca provenientes de Bolivia.Estas fueron estudiadas por Jean-Baptiste Lamark, quien les diel nombre de Erythroxylon coca. Una cuidadosa revisin de lams importante bibliografa del tema se puede encontrar enPlowman (1979). Hemos dejado para otro lugar las ocasionalesdescripciones botnicas que se encuentran formando parte de lamayora de las monografas y reunido en este corto captulo algu-nas referencias entre las que cabe destacar las de Bes, agrnomoque se interes en los aspectos del cultivo de la coca, de TimothyPlowman ya mencionada que fu uno de los ms reputados estu-diosos del tema y de Edgardo Machado quien ha descrito nuevasespecies y variedades, as como una clave para la clasificacin delas especies peruanas.

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    I-1Bes, C.Notas Agrcolas de la ConvencinBoletn del Ministerio de Fomento 1917:5-51, 1917

    Es un artculo sobre la agricultura en el Valle de la Con-vencin del Cusco que incluye datos sobre la manera decultivar la coca, descripcin de sus enfermedades y pla-gas y modo de controlarlas.

    I-2Lynch, Alberto M.Breves notas sobre el cultivo de la cocaRevista Agronoma 17:77-80, 1952

    Consideraciones sobre el cultivo de la coca, cuidados,rendimiento y enfermedades.

    I-3Lynch, Alberto M.Factores que determinan la riqueza en cocana de las hojas decocaRiqueza Agrcola 1:388-390, 626-627, 1912

    Analiza el efecto de clima, agua, drenaje, terreno, etc. enel contenido de cocana.

    I-4Machado Cazorla, EdgardoEl gnero Erythroxylon en el Per. Las cocas silvestres y cultiva-das del pasRaimondiana 5:5-101, 1972

    Descripcin botnica completa del gnero y de 24 espe-cies, 3 de las cuales son nuevas. Clave y descripcin detodas las especies peruanas y su distribucin geogrfica,con numerosos planos, dibujos y fotografas.

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    I-5Machado Cazorla, EdgardoDeterminacin de Variedades y Cultivares en Cocas Peruanas.En Cocana 1980 F. R. Jer ed. Pacific Press, Lima, 1980 pp.275-281

    Resumen del trabajo presentado en Raimondiana.I-6Plowman, Timothy y Andrew T. Weil Coca pests and pesticidesJ.Ethnopharmacol. 1:263-278, 1979

    Se describen las principales plagas de los cocales Con-cluye que los residuos de pesticidas analizados en mues-tras de coca comercial que se reportan como dainos noconstituyen riesgo para los usuarios.

    I-7Plowman, TimothyThe identity of amazonian and trujillo cocaBotanical Museum Leaflets 27:45-68, 1979

    Descripcin botnica de diversas variedades de coca. Pro-pone como variedad nueva Erythroxylum coca var ipaduPlowman var. nov. y como combinacin nuevaErythroxylum novogranatense var. truxillense (Rusby)Plowman , comb. nov .En vista que cuando EdgardoMachado hizo la descripcin omiti el basionimo reclama laprioridad. Considera que la especie hardini es un sinnimo.

    I-8Plowman, TimothyBotanical Perspectives of CocaJ. Psychedelic Drugs 11:103-117, 1979

    Consideraciones acerca de las caractersticas botnicas,distribucin y posible evolucin de las diversas especiesy variedades de coca.

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    I-9Plowman, TimothyBotanical Perspectives on CocaEn Cocaine 1980 F. R. Jer ed. Pacific Press, Lima, 1980, pp. 90-105

    Versin resumida del artculo de J. Psychedelic Drugs11:103-117, 1979.

    I-10Plowman, T.Amazonian cocaJ. Ethnopharmacol 3:195-225, 1981

    Presentacin bastante completa de la historia, distribu-cin geogrfica, taxonoma, qumica, origen, mtodos depreparacin y usos de la coca ipad de la Amazona.

    I-11Plowman, TimothyThe Ethnobotany of Coca (Erythroxylumspp.,Erythroxylaceae).En G. T. Prance & J.A.Kallunki eds.The Ethnobotany in theNeotropics, Advances in Economic Botany 1:62-111, 1984

    Extensa monografa que contiene la descripcin botnicade las diversas especies y variedades de Erythroxylumconocidas como coca, su distribucin geogrfica, histo-ria, evidencia arqueolgica, cultivos de las cocas Colom-biana, Trujillo, Hunuco y Amazonas. Preparacin parael coqueo de las diversas variedades. Revisin de la qu-mica de las hojas, alcaloides, nutrientes, vitaminas y mi-nerales. Tcnicas de coqueo, efectos. Usos como esti-mulante y en medicina y su significado social y econmi-co. (Proporciona 115 referencias)

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    I-12Plowman, TimotyThe Origin,Evolution,and Diffusion of Coca, Erythroxylum spp.in South and Central America.En D.Stone ed. Pre-Columbian Plant Migration.Papers of thePeabody Museum of Archaeology and Ethnology 76:125-163,1984

    Luego de hacer una extensa revisin de la literatura refe-rente a los aspectos botnicos, arqueolgicos e histri-cos relacionados con las diversas variedades de coca, ya su propia experiencia como botnico especialista en eltema, plantea que cuando la coca se difunde hacia el Nor-te, en la zona rida de Ecuador, durante la Cultura Valdivia,aparece una variedad resistente a la sequa, que devieneen la Erythroxylum novogranatense var truxillense, quese difunde hacia el Sur, a la parte Norte del Per. Lamisma planta es llevada a Colombia donde se convierteen E. novogranatense var. Novogranatense.

    I-13Weberbauer, A.El Mundo Vegetal de los Andes PeruanosMinisterio de Agricultura, Lima, 1945

    En la p. 625, pone como lmites superiores de altura enlos que se hacen los cultivos de coca, al Sur de la vertien-te oriental de los Andes, a 1800 m de altura, al Centro, lavertiente oriental, de 1550 a 1900m de altura, al Norte,la vertiente occidental, a 1600m de altitud y el territoriointerandino, a 1640m.

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    II

    ARQUEOLOGA

    Mucho se ha escrito sobre la extensin del cultivo y uso de la cocaen el antiguo Per. Algunos, sobre todo autores extranjeros, pare-ce que han considerado que los antiguos peruanos constituyeron,desde tiempo inmemorial una nacin homognea y que cualquierhallazgo arqueolgico o relato de cronista puede aplicarse a todoel Per desde que fu poblado por primera vez hasta la llegada delos espaoles. La realidad es completamente diferente. Una geo-grafa muy difcil, con desiertos, altsimas cadenas de montaas yselvas impenetrables di por resultado una tendencia al aislamien-to y a la formacin de ncleos culturales independientes, que fue-ron reunidos ocasionalmente cuando alguno de los pueblos exten-da su influencia al resto, por un perodo ms o menos largo, pe-rodos que los arquelogos han llamado horizontes culturales yalgunos historiadores imperios, aunque esta ltima denomina-cin puede resultar equvoca cuando algn imperio ha tenido

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    una larga etapa como cultura local antes de expandirse.

    Es as que, con variantes en la denominacin, se distinguen lossiguientes periodos en el Per antiguo:

    Precermico.

    Perodo Inicial.

    Horizonte Temprano.

    Perodo Intermedio Temprano.

    Horizonte Medio.

    Perodo Intermedio Tardo.

    Horizonte Tardo.

    Con la salvedad mencionada y en trminos generales, el HorizonteTemprano corresponde a las Culturas Chavn-Paracas, el Hori-zonte Medio a los imperios Wari-Tiahauanaco y el Horizonte Tar-do al Imperio Inca.

    La arqueologa demuestra que durante los horizontes culturaleshubo caminos abiertos y difusin por todo el Per de los bienesproducidos en algn punto. Es de esperar entonces que la cocapudiera llegar a todas partes, libremente o bajo un monopolio es-tatal. Durante los perodos intermedios, sin intercambio entre losdiversos pueblos, la coca producida en las zonas calientes de lavertiente oriental de los Andes no tena posibilidades de llegar atodas partes y los habitantes deban contentarse con produccinlocal, donde la hubiera, o desconocer el producto.

    Otro elemento de confusin est dado por la interpretacin defiguras de cermica, sea por su forma o por los dibujos en susuperficie. Cualquiera que ve un ceramio en el que hay una caracon bulto en el carrillo dice eso es coca. Si ve la representacinde una bolsa pequea, cuadrada, con una cinta para colgarla delhombro dice eso es una chuspa para llevar la coca, y si ve un

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    calabacn con un palillo dice eso es el ishcupuro (o pororo) parala llipta (o tocra). Todo ello sin discusin y sin pensarlo dos ve-ces. Pero hay muchas representaciones de un sujeto sentado quetiene en una mano el calabacn y en la otra el palillo, pero ningnbulto en el carrillo. Este caso, pese a todo lo que se haya afirma-do, definitivamente no parece corresponder a la coca, ya que demeterse a la boca la llipta o tocra sla, lo nico que se va a conse-guir es una quemadura de la lengua. A menudo el mismo sujeto delcalabacn est representado con un arco estrellado que, a menosde estar prejuiciado, ms parece corresponder al uso dealucingenos como la mescalina presente en cactus columnares(Trichocereus spp). Ms an, la representacin del cactus es fre-cuente en estos casos, como puede verse por ejemplo en la figurade la pgina 807 de Amrica Indgena, en el nmero 4 de suvolumen 38, dedicado a la apologa de la coca. En la misma publi-cacin, en las figuras de las pginas 847 y 903, aparecen figurassimilares que los editores insisten que se trata de coca.

    Un tercer elemento de confusin es el dado por hallazgos de hojasa las que se les da arbitrariamente el nombre de coca, sin efectuarel estudio correspondiente. Es frecuente leer que se ha encontra-do tal o cual vegetal y la ilustracin corresponde a otra especie. Enel caso de la coca el anlisis cuidadoso es particularmente impor-tante, por que si, en un yacimiento de la Costa del Per, se reportael hallazgo de coca esto plantea un interrogante sin dar la res-puesta. Si se dice que se hall Erythroxylum coca, y la identifica-cin es correcta, se trata de una hoja transportada desde el otrolado de los Andes por caminos abiertos, pero puede ocurrir, y eslo ms probable, que el que hace el reporte haya encontrado unashojas que le han parecido de coca y les ha adjudicado el nombrecientfico ms usual. Si el hallazgo es de E. novogranatense setrata de un cultivo local y probablemente no haya error, por que eneste caso el nombre cientfico es menos conocido.

    Es slo recientemente que el estudio de los hallazgos arqueolgi-cos se hace por equipos multidisciplinarios, con la participacin

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    de especialistas de diversas reas, pero hay mucho publicado queno rene los requisitos exigibles actualmente.

    Es conveniente hacer notar tambin que circunstancias climticasy de oportunidad de estudio han dado lugar a que los restos msantiguos de productos cultivados se encuentren en la zona del de-sierto costero, (salvo algunas cuevas en la Cordillera), sin que stoindique que no lo fueran antes en otros lugares. Para la coca, losrestos prehispnicos se han encontrado invariablemente en la Costaaunque las consideraciones botnicas ubiquen su origen en la Sel-va. (ver Plowman.)

    RESTOS VEGETALES

    II-1Bonava, Duccio. Johnson, Laura W., Reitz, Elizabeth J.,Wing, Elizabeth S. y Glendon H. Weir.Un sitio Precermico en Huarmey (PV35-6) Antes de la Intro-duccin del Maz.Bull. Inst. fr. tudes andines 22: 409-442, 1993

    Se describe un yacimiento ocupado en el tercer milenioa.c. en el que se encuentra un fragmento de hoja que seidentifica como Erythroxylum sp., con interrogante. Loimportante del trabajo es la bibliografa que lo acompaay la discusin sobre el tema. Llama la atencin sobre losproblemas de identificacin de las hojas de coca y losfrecuentes errores en que se ha incurrido, por descono-cimiento tanto botnico, como arqueolgico.

    II-2Cohen, Mark NathamArchaeological plant remains from the central coast of Perawpa Pacha 16,23-50, 1978

    Hallazgo de bolos masticados en la zona de El Tanque,

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    Ancn con fechado de 1750 aos a.c. identificadostentativamente por E. Shultes como coca. Semillas de E.sp. se identifican con seguridad en basuras del PerodoIntermedio Tardo en la necrpolis de Ancn. (PV45-1)

    II-3Castro de la Mata, Ramiro y Rogger RavinesHallazgo de Erythroxylum novogranatense en un entierro co-mn del Horizonte tardo de la Costa Central del PerRevista del Museo Nacional, Lima, 45:167-173, 1981

    Descripcin de un hallazgo de hojas de coca con identifi-cacin botnica precisa en un entierro de la Costa Cen-tral del Per, correspondiente al Horizonte Tardo. El ha-llazgo concuerda con el cultivo de esta especie en el valledel Rmac hasta la llegada de los espaoles.

    II-4Friedberg, ClaudineContribution a letude ethnobotanique des tombes precolombiennesde LauriJour. Agricult. Trop. et Botanique Applique 5-6:399-435, 1959Identificacin precisa de E. coca y consideraciones generales desu uso y difusin en Per antiguo, con ilustracin de varios ceramioscon dibujos de lo que parecen ser hojas de coca. El hallazgo nopermite mayores conclusiones por que no se indica poca ni aso-ciacin que pueda definirla.

    II-5Griffiths, Olive C.Examination of coca leaves found in a pre-inca graveQuartterly J. Pharmacy. Pharmacol. 3:52-58, 1930

    El estudio de hojas secas proveniente de un entierroprehispnico peruano revela que se trata de la misma es-pecie de Erythroxylum del comercio actual ( de 1930).

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    La muestra fu enviada a Inglaterra por H.O.Forbes,como encontrada en un cementerio Nasca. Las hojasestaban contenidas en una bolsa de 4 por 6 pulgadas,adornada con plumas.

    II-6Harms, Von H. (con I. Tafel)bersicht der bisher in altperuanischen Grbern gefundenenPflanzenresteFetschrift Eduard Seler 157-186, Stuttgart 1922

    Relacin de los hallazgos de plantas en yacimientos ar-queolgicos en el Per. La parte correspondiente a lasErythroxilaceas (p 180) incluye referencias a Saffray,Schultz, Wiener y Safford.

    II-7Hastorf, Christine A.Archaeological evidence of coca (Eritroxylum coca) in the upperMantaro valleyEconomic Botany 42 (2): 292-301, 1987

    Se ha identificado una hoja y dos endocarpos como deErythroxylum coca var coca en un contexto de elite enel valle del alto Mantaro, en contexto de perodo Inter-medio Tardo y de Horizonte Tardo- colonial. Se discuteel acceso de la poblacin a los cocales y se concluye quela poblacin Wanka tena acceso a la coca cultivada en lavertiente oriental de los Andes en el Alto Mantaro.

    II-8Ravines, Rogger y Karen StothertUn entierro comn del Horizonte Tardo en la Costa Central delPerRev. del Museo Nacional 42:153-206, 1976

    Se reporta el hallazgo de coca que fu estudiado poste-riormente en sus aspectos botnicos e identificado como

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    E. novogranatense. Ver Castro de la Mata y Ravines,1981.

    II-9Towle, Margaret A.Plant remains from a peruvian mummy bundleBotanical museum leaflets 15: 223-246 1952

    La cita textual referente a coca es: el encuentro de tejidode hojas arrolladas en un bolo sugiere inmediatamente alas hojas de coca (E. coca Lam.). Desafortunadamente,sin embargo, los fragmentos son muy pequeos y que-bradizos para hacer posible la identificacin.

    II-10Towle, Margaret A.The etnobotany of Precolumbian Peru,Viking Fund, New York, 1961 pp 58-60

    Luego de una pequea introduccin se hace una revisinde los escasos hallazgos arqueolgicos de coca. Las citasson poco numerosas debido a que han considerado sloaquellas en las que la evidencia botnica es aceptable.

    II-11Towle, Margaret A.

    Plant remains from certain sites in the Rimac Valley Peru.Ms. indito (1958), citado por Towle, Margaret A. (Theetnobotany of Precolumbian Peru.) Hallazgo en Vista Alegre, corresponde al Horizonte Me-dio, en un contexto descrito como Tiahuanaco.

    II-12Uhle, MaxPachacamacUniversity of Pennsylvania, USA, 1903

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    Se describe una pequea bolsa con hojas de coca (p.38) y un recipiente para cal hallados en tumbas dePachacamac, Costa Central, Perodo Inca.

    II-13Wittmack, M.Die Nutzpflanzen der alten PeruanerCongrs des amricanistes. Cinquieme session ordinaire, Berln1888, pp 325-348

    Revisin de las plantas usadas en el Per antiguo. Cita loshallazgos de Rochebrune de E.coca y E.rigidilum en p.345.

    INTERPRETACIONES YREPRESENTACIONES EN CERAMIOS

    II-14Bennet, Wendell C.The Andean Highlands: an IntroductionEn Handbook of South American Indians. J. H Steward ed. Bulletin143, Bureau of American Ethnology. The Smithsonian Institute,Washington 1946,Vol 2, pp 1-60

    Bennet afirma que hay evidencia convincente de agricul-tura en el perodo inicial de los Andes centrales que inclu-ye coca, la cual era consumida con cal. (p. 21) En losAndes del Sur, los araucanos (p.43), los diaguitas (p. 39)y los indios de la Costa de Ecuador lo hacan tambin.Sin embargo, la Introduccin es muy esquemtica, sin ci-tas bibliogrficas y slo puede dar una idea muy generalde pueblos y culturas sin esperarse datos concretos so-bre un tema especfico como lo es el de la coca.

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    II-15Benson, ElizabethThe MochicaPraeger Pub. Washington, 1972

    Se presenta el ceramio del Museo de Stuttgart (estudia-do por Kutscher) y se hacen apreciaciones de consumode coca por los Mochica. (figs 3-17 y 3-18)

    II-16Bird, Junius B.The Cultural Sequence of the North Chilean CoastEn Handbook of South American Indians. J. H Steward ed. Bulletin143, Bureau of American Ethnology. The Smithsonian Institute,Washington 1946,Vol 2, pp 587-594

    Hay una figura (p. 592) que representa una bolsa de cocaencontrada en la tumba de una criatura, actualmente en elMuseo de Historia Natural. (Corresponde a HorizonteTardo)

    II-17Dobkin, M. de Rios y M. CardenasPlant hallucinogens, shamanism and Nazca ceramicsJ, Ethnopharmacol 2:233-246, 1980

    Intento de identificacin de plantas estimulantes yalucingenas en los ceramios Nazca del Per. Se de-muestra el uso de Trichocereus, coca, datura yanadenantera.

    II-18Donnan, Christopher B.Moche Art of PerMuseum of Cultural History, University of California, Los Ange-les, 1978

    Versin ampliada de: Moche Art and Iconography (UCLALatin American Center Pub., University of California, Los

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    Angeles, 1976). Donnan considera que individuos quemastican coca aparecen frecuentemente en el arte Moche(pp 42,116-119). Seala que las calabazas para la calson idnticas a las usadas actualmente por los Cbaga deColombia.

    II-19Engel, FredericAlgunos datos con referencia a los sitios precermicos de la CostaperuanaArqueolgicas 3:1-54, 1958

    Caractersticas del estrato superior del puebloprecermico de Asia (3270 100 aos de antigedad).En p.47 afirma: para entretenerse o para uso medicinalse tomaba la coca (hay ichkupuros con llipta en variastumbas de Asia) . No hay identificacin botnica.

    II-20Engel, FredericA preceramic settlement on the central coast of Peru.Trans. Amer. Philosophical Society 53 (parte 3), 1963

    Informe sobre las excavaciones efectuadas en Asia en elque se menciona hojas que parecen coca. En el infor-me hay serios errores botnicos lo que hace dudosa laidentificacin. Este trabajo ha sido citado muchas vecescomo dando resultados definitivos.

    II-21Field Museum of Natural HistoryEl Ecuador Antiguo. Cultura, Cermica y Creatividad 3000-300A.C.Texto por Donald W. Lathrap. Catlogo por Donald Collier y HelenChandra, Chicago, 1976

    En p. 47 se discute la evidencia arqueolgica correspon-diente al uso de la coca en la cultura Valdivia del PerodoFormativo. (Horizonte Temprano en el Per) Se infiere

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    por el hallazgo de pequeos recipientes, tpicamente decalabaza o hechos de cermica, en alguno de los cualesse encontr cal. Otro es el de un ceramio que representauna cabeza con el carrillo izquierdo distendido.

    II-22Klein, OttoLa Cermica MochicaUniversidad Tcnica Federico Santa Mara, Valparaso, Chile, 1968

    Se presenta un ceramio con una mujer dormida teniendoen las manos una bolsa que se dice es de coca (LminaXXII). En la p. 59 se presenta la pictografa que exornaun huaco Mochica BIV La leyenda dice: Personajesde alta jerarqua celebran una ceremonia bajo el cielonocturno. Mientras un sacerdote guerrero invoca la divi-nidad los dems siguen el acto ritual masticando coca.

    II-23Kutscher, GerdIconographic studies as an aid in the reconstruction of early chimucivilizationTrans. New York Acad. Sci. 12:194-203, 1950

    Descripcin de un vaso pintado de la coleccin deStuttgard que interpreta como correspondiente a coca.Los dibujos, que no son inequvocos, han sido reprodu-cidos repetidamente como ilustraciones en escritos sobrecoca, muchas veces sin sealar su origen. Los trminosearly chimu del ttulo deben interpretarse como Mocheo Mochica como denominacin general.

    II-24Kutscher, GerdArte Antiguo de la Costa Norte del PerGebr. Mann, Berln 1955

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    En p. 13 hace referencia al uso de la coca como estimu-lante, poniendo como ejemplo un ceramio que represen-ta a un hombre con un calabacn y un palito en las manos(Lmina 34) El goce ritual de la coca parece tambinhaber desempeado un papel determinado en el culto.En PP 8-9 hay un dibujo tomado de un ceramio con larepresentacin de personajes bajo el cielo, estrellado (?)con calabazas y palitos. Este dibujo se interpreta comode consumo de coca y ha sido reproducido muchas ve-ces vg. el nmero de Amrica Indgena dedicado a laapologa de la coca. (Vol 38, No 4)

    II-25Kutscher, GerdSacrifices et Prieres dans lancienne civilisation de MocheAnn. 31 Cong. Internat. Americanistas, Sao Paulo 1955 pp. 763-776

    Repite y amplia sus apreciaciones sobre el vaso del mu-seo de Stuttgart. y aade referencias al probable cultoMochica con diversos ceramios.

    II-26Ledergerber Crespo, PaulinaEl uso de la coca durante el perodo de Desarrollo Regional en elEcuadorEn: Prehistoria Sudamericana. Nuevas Perspectivas. Betty J.Meggers, Ed. Taraxacum, Washington, 1992

    Descripcin de esptulas y trozos de material inorgnicoque ha conservado la forma del recipiente que lo conte-na y que se interpreta como llipta encontrados en SanLorenzo del Mate, Ecuador en el 26 % de tumbas conofrendas y que corresponden al Perodo de DesarrolloRegional. Se concluye que se consumi coca y que enEcuador su uso fu en aumento hasta la poca colonial.

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    II-27Lombardi A., G. P.Autopsia de una momia de la cultura Nasca. Estudiopaleopatolgico.Tesis de Bachiller en Medicina,. Universidad peruana CayetanoHeredia, Lima, 1992

    Hallazgo de hojas en polvo en la trquea y bronquios deuna momia prehispnica con patologa compatible conmuerte por asfixia. (Podra tratarse de la forma de matar,soplando coca en polvo a los pulmones, referida porHuamn Poma de Ayala)

    II-28Mac Neish, Richard S., Nelken-Terner, Antoinette y AngelGarca CookSecond Annual Report of the Ayacucho Archaeological-BotanicalProject.Mass. USA, 1970

    Ha sido citado en alguna oportunidad como demostrandoel cultivo de coca en el Complejo Cachi fechado 2700-1700 a.c.. Lo nico que dice Mac Neish es que sepracticaba la agricultura de diversos productos y per-haps even coca.

    II-29Nuez Atencio, LautaroLa Agricultura Prehistrica en los Andes MeridionalesEd Orbe, Santiago, 1974

    Las evidencias del Oasis de Pica, al Norte de Chile sugierenuna difusin de la coca durante el perodo Tiwanakuexpansivo y quizs clsico.

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    II-30Osborn, AnnLa cermica de los Tumebos. Un Estudio EtnogrficoBanco de la Repblica, Bogot, 1979

    Se describe minuciosamente una vasija para tostar coca.Las hojas encontradas corresponden a la especie E.coca,identificada por D. Philcox de los Royal Botanical Gardensde Kew, quien tuvo la gentileza de verificar su diagnsti-co ante un pedido personal.

    II-31Pattersen, Thomas C.Central Per: Its Population and EconomyArchaeology 24: 316-321, 1971

    En p. 320 discute la adaptacin de los cultivos a diversascondiciones en el Per Central. Para la coca las zonasms productivas fueron las partes altas de los valles. Ponea la coca como cultivada desde 1900-1750 a.c.

    II-32Saville, Marshall H.Archaeological Research in the Coast of Esmeraldas, EcuadorProc. Internatl. Congress of Americanists, Viena 1908 pp. 331-346

    En varias oportunidades este trabajo ha sido referido comoque reporta hallazgos de coca. No hay nada al respecto.

    II-33Sawyer, Alan R.Ancient Peruvian Ceramics. The Nathan Cummings CollectionThe Metropolitan Museum of Art, 1966

    La figura 69 (p.51) corresponde a un ceramio Mochicaque se interpreta como que representara consumo decoca.

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    II-34Schmidt, MaxKunst und Kultur von PeruIm propylaen-Verlag zu Berlin, 1929

    Hay tres figuras (pp. 141, 169 y 252) de ceramios querepresentan sujetos con un calabacn y palillo en la manoque se atribuyen representando el uso de la coca.

    II-35Sestieri, P. C.Un vaso configurato da CajamarquillaBollettino darte del Ministerio della Publica Instruzione 3, 1964

    Describe un vaso (que corresponde al Horizonte Medio)con la cabeza de un hombre con un abultamiento en elcarrillo y que interpreta como coca.

    II-36Tello, Julio C.Arte Antiguo PeruanoLima, 1938

    Album fotogrfico que contiene dos ceramios mochicaque se interpretan como de consumo de coca.

    II-37Tello, Julio C.Paracas, Primera ParteEmp. Grfica T. Scheuch. Lima, 1959

    Pese a lo que han afirmado muchos autores, Tello no re-porta hallazgos de coca correspondientes a Paracas Ca-vernas y Necrpolis, Nasca, Chanka, Wari ni Chukurpo.Slo en la Rukana (de los valles de Ro Grande de Nasca,Ica y Pisco) menciona en su contenido se encuentranobjetos Inca y Chincha que pertenecen a culturas que leson coetneas y reporta coca en las tumbas de los jefes,en bolsas cuadradas de cuero de llama o vicua.

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    II-38Tello, Julio C.Origen y Desarrollo de las Civilizaciones Prehistricas AndinasLima, 1942

    Hay breves referencias a la coca con relacin a la utiliza-cin del territorio. En pp.41-42 afirma: Esta planta sa-grada de los Incas se ha cultivado en la Montaa y en laSierra y an en las quebradas de la Costa, pero, en estasltimas regiones la coca no adquiere el mismo desarrolloque aquellas y an sus propiedades estimulantes parecenser ms moderadas.

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    III

    LA COCA EN EL DESCUBRIMIENTO

    DE AMRICA

    Las primeras relaciones de los navegantes y exploradores de finesdel siglo XV y comienzos del siglo XVI hacen referencia al uso demasticatorios por los indios de las islas y el continente reciente-mente descubierto. Algunas corresponden inequvocamente a coca,otras evidentemente no lo son, pero parece necesario incluirlasaqu ya que muchas veces han sido interpretadas como si lo fue-ran.

    Lo que se escribe en muchos casos sobre la coca, dejando vagarla imaginacin o malinterpretando las referencias se puede ilustrarmuy fcilmente con muchos ejemplos. Es as que hace algn tiem-po publiqu un artculo sobre La coca en el descubrimiento deAmrica en el que, al hacer una referencia a la riqueza de la floraamericana, mencion que el propio Coln en sus cartas escribe

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    que una de las primeras cosas que vi en las islas eran unas hojasolorosas y suaves. Pues bien, sin entender que el texto citadohace referencia general a cmo la flora americana, muy rica, llamla atencin a los descubridores, un autor muy prolfico, que escri-be mucho sobre la coca, basndose en la referencia citada, afirmaque Coln la describi. En otra oportunidad con motivo de la mis-ma publicacin se concluye con que es un testimonio que afirmala existencia de lo que era la coca!!!. La referencia original queno parece prestarse a malas interpretaciones dice a la letra Si loque se trata es de extender el conocimiento de la coca en el tiem-po y en el espacio, en base a descripciones generales de hojassecas o de nombres de sonidos parecidos, podramos ir hasta 1492,acompaando a Cristbal Coln en su primer viaje y considerarcomo coca las hojas tan olorosos y suaves que le ofrecieron ... oremontar la costa americana por el Atlntico, al Norte hasta elparalelo 33, en la antigua Chicora donde los indios en bebiendojugo de cierta hierba comn llamada guay, o comindose la mismahierba , vomita la bilis y pronto se pone bueno y no usan otrognero de medicinas, segn refiere Mrtir de Anglera en la D-cada Sptima (p. 512) y Lpez de Gomara que la llama guabi(fo.XVI)

    Varios historiadores se refieren al uso de una hierba por los indiosde Cuman, que ha sido interpretada como coca. Sin embargotodos ellos coinciden en que la hierba pone negros los dientes, asocurre en los relatos de Las Casas, Martir de Angleria, Gomara oAntonio de Herrera, que es un historiador posterior. Una excep-cin es Pascual de Andagoya, que escribe despus de 1540. quedice que se usaba para conservar blanca la dentadura.

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    III-1Andagoya, Pascual de

    Relacin de los sucesos de Pedrarias Dvila en las Pro-vincias de tierra Firme o Castilla del Oro y lo ocurrido enel descubrimiento de la Mar del Sur y Costas del Per yNicaragua, escrita por el Adelantado Pascual deAndagoya ( c. 1540) en: Fernndez de Navarrete, Mar-tn, ed. Coleccin de los Viajes y Descubrimientos quehicieron por mar los espaoles desde fines del siglo XV,Ed Guarana, Bs. Aires, 1945 pp. 387-443Durante la expedicin de Cristbal Guerra (circa 1500)en las costas de Cuman los indios para conservar blan-ca la dentadura llevaban de continuo en la boca y masca-ban cierta yerba, enjuagndose cuando la arrojaban.

    III-2Coln, HernandoHistoria del Signor don Fernando Colombo. Fco Senese, Venecia.en Historia del Almirante, ed de Luis Arranz, Dastin S.L Madrid,2001

    Durante el cuarto viaje de Don Cristbal Coln en lascercanas del Urir, en Veragua el cacique y sus princi-pales no cesaban de meterse en la boca una hierba seca ymascarla; a veces tomaban tambin cierto polvo, que lle-vaban juntamente con la hierba seca, lo cual parece mu-cha barbarie (pp 303-304). Poco ms adelante refierelas costumbres de los indios ..Los de Veragua y del con-torno cuando hablan uno con otro se ponen de espaldasy cuando comen, mascan siempre cierta hierba, lo quejuzgamos debe ser causa de tener los dientes gastados ypodridos. (p, 305)Tambin se incluye el relato de Ramn Pan sobre el usode guyo que no corresponde a coca, ni por su forma ytamao ni por sus efectos. Las fechas del relato de Coln

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    son: la expedicin en 1503, la publicacin en italiano esde 1571 como traduccin del manuscrito castellano de1539. (perdido)

    III-3Hernandez de Oviedo y Valds, GonzaloHistoria General y Natural de las Indias (1547)Edicin de J. Perez de Tudela, Biblioteca de Autores Espaoles.Tomos 117-121 Ed Atlas, Madrid 1959

    El captulo XX del libro VI (T 117, p 179-180) trata Dela hierba que los indios de Nicaragua llaman yaat en lagobernacin de Venezuela se dice Hado y en el Per lallaman coca, e en otras partes la nombran por otros nom-bres diversos, porque son las lenguas diferentes Acos-tumbran los indios de Nicaragua e de otras partes dondeusan esta hierba yaat, cuando salen a pelear o cuandovan camino, traer al cuello unos calabacines pequeos uotra cosa vacua en que traen esta hierba, seca, curada equebrada, hecha cuasi polvo; e pnense en la boca unpoco della, tanto como un bocado, e no la mascan nitragan; e si quieren comer o beber, scanla de la boca eponnla a par de si, sobre alguna cosa que est limpia , eentonces paresce lo que parescen las espinacas cocidas.Cuando han comido y vuelven a caminar, tornan a la bocala misma hierba; porque, dems de ser gente mezquina esucia, es cosa sta que la estiman entre s, e es buen res-cate para trocar o vender por otras cosas, donde no laalcanzan ni la hay. E trada as en la boca, la mudan decuando en cuando de un carrillo a otro.El efeto della es que, discen los indios, que esta hierba lesquita la sed y el cansancio. Y juntamente con ella usancierta cal hecha de veneras y caracoles de la costa de lamar, que asimismo traen en calabacitas; e con un palillo lorevuelven e meten en la boca, de cuando en cuando parael efeto ya dicho. E aunque totalmente no les quite la sed

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    ni el cansancio, dicen ellos que se quita, o mucha partedella , e que les quita el dolor de la cabeza e de las pier-nas. E estn tan acostumbrados en este uso, que por lamayor parte , todos los hombres de guerra, e los monterose caminantes, e los que usan andar al campo, no andansin aquesta hierba.En la provincia de Venezuela e otras partes la siembran ela cultivan e curan con mucha diligencia e cuidado en sushuertos, e cogen la simiente della, e despus cogen lashojas e en manojos las secan e guardan. E echa unostallos o vstagos tan altos como tres o cuatro palmos opoco ms, as como los bledos o malvas; pero estos as-tiles o vstagos, cogida la hoja, que es el fructo, chanlospor ah; e dicen que si la comiesen o tragasen , que losmatara; antes ella sirve a tener hmeda e fresca la bocae la lengua, e sin flegmas; pero cuando la dejan , se en-juagan bien la boca e lo echan, por que no les quede cosaalguna della. S, de vista, que comnmente estos indios,a vuelta de sus provechos o virtudes desta hierba e deaquella cal, aunque sean mancebos los que la usan, tienenmalas dentaduras, de sucias e negras, e podridas muchosdellas.En otra parte Libro XXV, captulo VII ( T 119, p 28)relata que un espaol, Francisco Martn, que haba sidoprisionero de los indios de Maracaibo, viendo que loscristianos estaban ya cerca, sali con sus armas de indio, que eran el arco y las flechas e dardos, e su raporn ehayo; el cual hayo es la hierba para quitar la sed o nohaberla, y el baporn (sic) es el calabazo de la cal paraquitar el hambre, como en otra parte tengo dicho., T 3(119):22-28.

    III-4Las Casas, Fray Bartolom deHistoria de las Indias (1559)Fondo de Cultura Econmica, Mxico, 1951

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    Aqu hay un relato de la expedicin de Cristbal Guerracon Peralonso Nio que al llegar a la provincia o tierra deParia siguieron hacia el golfo que Ojeda haba llamado delas Perlas y luego a Cuman donde vieron ellos tambiny yo despus que acostumbran los hombres traer en laboca cierta hierba todo el da mascndola que tenindolos dientes blanqusimos comunmente se les pone unacostra en ellos ms negra que la mas negra azabaja quepueda ser; traen esta hierba en la boca por sanidad yfuerza y mantenimiento, segn yo entendido tengo, peroes muy sucia cosa y engendra grande asco verla , a noso-tros digo; cuando la hechan, despus de muy bien mas-cada , lvanse la boca y tornan a tomar otra y tenindolaen la boca hablan harto obscuramente como quien la len-gua tiene muy ocupada. (pp 146-147)

    III-5Las Casas, Fray Bartolom deApologtica Historia Sumaria (1550)Nueva Biblioteca de Autores Espaoles bajo la direccin delExcmo. Sr. D. Marcelino Menndez y Pelayo. 13. Historiadoresde Indias, Tomo I Apologtica Historia de las Indias de Fr.Bartolom de las Casas por Serrano y Sanz, , Bailly//Baillire Hijos, Madrid 1909

    Cuando Las Casas, en su Apologtica Historia Sumaria,se refiere al uso de la coca como moneda en el Per, lohace tambin a los indios de Cuman: (p 181) ... en lu-gar de moneda que usan es cierta yerba que llaman en sulengua coca , que es como hoja de arrayn, la cual tra-yndola en la boca no sienten hambre ni sed por todo elda . Yo la he visto traer continuamente, si quiz no esotra, a la gente de la provincia de Cuman y aquella costaque dicen de Paria abajo hacia donde se solan pescar lasperlas, la cual les causa una grande fealdad, que teniendolos dientes de su naturaleza muy blancos y muy buenos,

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    se les haca sobre ellos una costra gruesa tan negra comosi fuera de azabaja. Tambin se usa traer yerba en la bocaen las provincias dentro de la tierra que van a Popayn ,y as debe ser por toda aquella tierra y reinos por mu-cha parte dellos , puesto que no sabr decir si es todauna la coca del Per y las yerbas que por las otras pro-vincias traen las naciones dellas en la boca. Si son diver-sas deben tener la misma virtud, y el fin de traerlas debeser por conseguir el mismo fructo. Sin embargo, en la misma Apologtica Historia Suma-ria,, usando casi las mismas palabras de Lpez deGomara, cuando describe las costumbres de los indiosde Paria (p. 638) Desque llegan los muchachos a los 10o 12 aos, traen todo el da, si no es cuando beben ocomen, en la boca dos bocados del tamao de una nuez,de las hojas de un rbol que llamaban hay , como dearrayn, uno en el uno y otro en el otro carrillo , los cua-les, cierto, son las hojas que en el Per llaman coca, queen tanto precio, segn es notorio, tanto las estiman. Estashojas les fortifican los dientes y muelas de tal manera, quenunca en toda su vida se les pudren ni sienten dolor enellas , pero pranles toda la dentadura como una azabajamuy negra. Por injuria, llaman a los espaoles muchachosy mujeres por verlos que se precian tener blancos losdientes ...... Para que destas hojas puedan gozar todaslas gentes de la tierra adentro, que no las tienen, hcenlaspolvo, y por que duren sin corromperse mucho tiempohacen cierta cal de ciertos caracoles y almejas que secrian en una sierra la cual con el polvo de las hojas mez-clan esta cal, ponindola en los bezos alguno que nuncase la haya puesto, se los para tan duros como suelen te-ner las manos, de callos los que cavan con azadascontinalmente, pero los que lo acostumbran no sientenaquella dureza; estos polvos, mezclados desta maneraguardan en ciertas cestillas de caas carrizos, muy bien

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    hechas, para los mercaderes que en sus mercados conoro joyas de oro hechas, y con mahiz, su trigo, y conesclavos, comprallos conmutallos para sanidad, con-servacin y perpetuidad de sus dientes, vienen.(Lo referente a la coca en el Per se presenta en el cap-tulo siguiente)

    III-6Lpez de Gomara, FranciscoHistoria General de la Indias (1552).Edicin aadida y enmendada por el mismo autor, Zaragoza 1555(Hay edicin facsimilar con notas al margen por Garcilaso de laVega. Biblioteca Nacional, Lima, 1994)

    De los indios de Cumana, relata que cuando llegPeralonso Nio encontr que ...Traen muy blancos dien-tes con traer siempre cierta yerua en la boca q hiede(f.34). Ms adelante cuando se refiere a las costumbresde los indios de Cumana (f.35 v.) afirma que con el usode una hierba se ponen negros los dientes. Precian detener muy negros los dientes y llaman mujer al que lostiene blancos, como en Curiana.... hazen negros los dien-tes con zumo o polvo de hojas del arbol que llaman hay ,las cuales son blandas como de terebyntho, y hechura dearrayan. A los 15 aos toman estas yeruas en la boca ytraen las hasta ennegrecer los dientes como el carbn.Dura despues la negrura toda la vida y ni se pudren conella ni duelen. Mezclan este polvo con otro de cierto paloy con caracoles quemados que parece cal; y alli y assiabrasa lengua y labios al principio; guardanlo en cipuertasy cestas de caa y verga para vender y contratar en losmercados; que de muy lejos vienen por ello con oro, es-clavos, algodn y otras mercaderias.En f. 87 v. hace una corta referencia a la coca del Per.

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    III-7Martir de Anglera, PedroDcadas del Nuevo Mundo. (1516-1530)Editorial Bajel, Bs. Aires, 1944

    En las Decadas se encuentran las crnicas de las pri-meras expediciones que se hicieron a las islas del Caribey al Continente Americano y en ellas hay relatos que seha dicho que podran corresponder a coca. As, el de laexpedicin de Pero Alonso Nio que lleg a la zona deCuriana.dice: (p.83) esta raza tiene el pelo negro, espe-so, semicrispado, pero largo; se ponen blancos los dien-tes: para ello casi todo el da llevan entre los labios ciertayerba a propsito y cuando la tiran se lavan la boca.Mrtir de Anglera pone en boca de Fray Toms Ortiz elrelato de las costumbres de los caribes de Chiribichi (pp.597-598) Desde los 10 o 12 aos ...llevan todo el daen ambos lados de la boca hojas de rboles como bultode una nuez y no se la quitan sino para comer o beber.Con esta medicina se ennegrecen los dientes hasta tomarla negrura del carbn apagado. Llaman a los nuestros enson de afrenta mujeres o nios por que gustan de tenerblancos los dientes .... a ellos les duran los dientes hastael fin de sus das, y no tienen jams dolores de muelas, niles entra caries. Son las antedichas hojas un poco msgrandes que las del mirto, suaves como las del terebinto yal tacto tienen toda la blandura de la lana o el algodn. Aningn otro cultivo se dedican ms estos chiribichensisque al de los rboles que llaman hai, por que de sushojas sacan para toda suerte de mercancas de su gus-to....... Pero es digna de mencin la manera que tienen decuidar el polvo de estas hojas para que no se eche a per-der. Antes de triturar en polvo las hojas secas, se van alas selvas de los montes, donde hay innumerable multitudde conchas y caracoles a causa de la humedad de la tie-rra; y reuniendo gran cantidad de ellas, y ponindolas en

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    un horno que preparan con madera dura , les prendenfuego y hacen una cal que mezclan con el polvo. Es tangrande la fortaleza de esta cal que al primero que la tomase le queman y endurecen los labios, como a los cavadoresse les ponen callosas las manos por el frecuente manejodel azadn , o como si nos frotaran los labios con calviva: a los que estn ya acostumbrados a esto, no lesproduce el mismo efecto.Preparado as este polvo loponen en cestos y espuertas , admirablemente tejidos decaas palustres , y lo guardan hasta la venida de los mer-caderes, que acuden en su busca como se acude a lasferias o mercados. Llevan grano de maz, esclavos, oro oalhajas de oro que ellos llaman guanines, para adquirireste polvo de que usan todas las regiones vecinas paracuidar la dentadura , y los mismos chiribichensis tirandode la boca, de hora en hora unas hojas, toman otras nue-vas.

    III-8Pane, Fray RamonCostumbres, Ceremonias y Religin de los Indios. En Coln,Hernando. Historia del Signor don Fernando Colombo. FcoSenese, Venecia. en Historia del Almirante, ed de Luis Arranz,Dastin S.L Madrid, 2001

    El manuscrito original se ha perdido pero fue includo enel captulo LXI de la obra de Hernando Coln (pp 200-222). Un resumen se encuentra en Martir de Angleracomo del hermano Ramn (pp. 95-102).Ni en uno ni en otro hay pasaje alguno que pueda asimi-larse al uso de la coca o a la descripcin de la planta, sinembargo, es una referencia obligada de muchos que hanescrito sobre la coca (ej. Gagliano, 1978. Parkerson,1984) y es por ello que la inclumos aqu, con suficienteextensin para dar una idea clara de lo que escribi elermitao. El error parece provenir del uso del nombregeyo que se malinterpreta como guayo . Pane se

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    refiere al geyo en tres oprtunidades: En la primera cuan-do Guaguyona (llamado como Guahayona otras veces yVaguoniona por Martir de Anglera)) dice a las mujeresdejad a vuestros maridos y vmonos a otras tierras yllevemos mucho geyo. Dejad a vuestros hijos y lleve-mos solamente dicha hierba con nosotros... En la segun-da, cuando un mdico visita a un enfermo ... estando yasolos toman algunas matas de geyo, anchas, y otra hier-ba, envuelta en una hoja de cebolla, media cuarta de lar-ga; y una de los dichos geyos es la que toman todoscom, y trituradas con la mano las amasan y luego se laponen en la boca para vomitar aquello que han comido, afin de que no les haga dao..... En la tercera y ltima men-cin se lee: ... toman una hierba que se llama geyo, quetiene las hojas semejantes a la albahaca, gruesa y larga,por otro nombre llamada zacn. Sacan el jugo de la hoja,cortan al muerto las uas y los cabellos.....

    III-9Simon, Fray PedroPrimera parte de las noticias historiales de las conquistas de tierrafirme en las Indias OccidentalesCasa de Domingo de la Iglesia, Cuenca, 1626

    En p. 71 se encuentra el mismo relato que hace Fernndezde Oviedo que durante la expedicin del Capitn Basconaa Maracaibo en 1533, un europeo, Francisco Martn sesepar del grupo y adopt las costumbres de los indios yus hayo habitualmente. .. la mochila del hayo y pororose ech luego como tahal al hombro. En la tabla de vo-cablos hay referencia al Hayo y al Pororo. (calabaza paraguardar la cal)

    III-10Vespucio, AmricoCarta a Pier Soderini (1504) en Roberto Leviller, Amrica, la BienLlamada.

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    Ed. Guillermo Kraft. Bs. Aires, 1948,(T. 1) pp 268-278De Vespucio se conocen varias cartas. La versin en la-tn, con traduccin castellana de los viajes puede verseen Fernandez de Navarrete, M. Viajes de AmricoVespucio. Calpe, Madrid, 1926. La dirigida a PierSoderini parece ser la primera que tiene referencias quepodran corresponder a descripcin de la coca. Vespucioseala que durante su segundo viaje llegaron a una islamuy cercana al continente, (con toda probabilidad cercaa la boca del Par) donde encontraron que los indios lle-vaban en la boca unas hojas que masticaban continua-mente y a la que aadan un polvo como harina, interpre-tando que tenan esa costumbre para combatir la sed. Lahierba no era usada por las mujeres.En otro pasaje, se refiere al modo de tratar las enferme-dades y, menciona el uso de una hierba para provocar elvmito. El texto completo tiene gran parecido con lo querelata Fray Ramn Pan y que recogen Hernn Coln yMrtir de Anglera. Esta hierba que en otra parte se llamagay consideramos que ha sido interpretada errneamentecomo coca.Dado que esta parece ser la primera descripcin del usode la coca copiamos a continuacin el texto italiano de laparte correspondiente de la carta a Pier Soderini.Trouamo in epsa la piu bestial gente & la piu bruttache mai siuedessi, & era di questa sorte. Erano di gesto& uiso molto brutti: & tucti teneuano la ghote pienedi dentro di una herba uerde, che di continuo laragunauano come bestie, che apena poteuon parlare,& ciaschuno teneua alcollo due zucche secche, cheluna era piena di qlla herba che teneuano iboccha,& laltra duna farina biacha, che pareua gesso inpoluere, & di quado in quando con un fuso chteneuano inmollandolo co la boccha, lo mettuano nella

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    farina: dipoi selo mettuano in boccha da tutta dua labande delle gothe, infarinandosi lherba che teneuanoin boccha: & qsto faceuano molto aminuto: etmarauigliati di tal cosa, no potauamo intedere qstosecreto, ne ad ch fini cosi faceuano. Questa gente............. & desiderosi di bere acqua frescha, ci fecionosegnali che no la teneuano, & confereuon di quellaloro herba & farina, di modo che stimamo perdiscretione che qsta isola era pouera dacqua, & cheper difendersi della sete, teneuano quella herba inboccha, & la farina per questo medesimo. ..... ...... lelor donne no usauon tenere lherba in boccha comeglihuomini, ma tucte traeuono una zuccha con acqua,& di quella beeuano. (p. 277)....prouocano el uomito con loro herbe che simettononella boccha....(p. 271).

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    IV

    PRIMERAS NOTICIAS DEL PER

    CRNICAS DE LOS SIGLOS

    XVI y XVII

    El estudio de las crnicas con el objeto de reconstruir los modosde vida de los antiguos habitantes del Per al momento de la llega-da de los espaoles no es tarea fcil, ya que la informacin que serecoge es fragmentaria, contradictoria y no pocas veces inveros-mil. Muchas veces en un mismo relato se mezcla la observacindirecta, rigurosa e inteligente con el mito y la leyenda, con opinio-nes interesadas y hasta con flagrantes mentiras. Otras veces losautores se copian y repiten sin el menor escrpulo y sin mencionarsus fuentes. Es por ello que los intentos destinados a comprendere interpretar cualquier aspecto requiere una cuidadosa evaluacindel material documental disponible, no slo en lo que respecta alautor mismo, sus propsitos, su formacin personal sino tambinla fidelidad con que sus escritos ha llegado hasta nosotros.

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    El reconocimiento de las dificultades ha hecho que historiadorescomo Baudin, Markham, Riva Aguero, Vargas Ugarte, o PorrasBarrenechea entre otros, hayan dedicado largas pginas a presen-tar el anlisis de las fuentes documentales, su clasificacin y eva-luacin. Pero, debido a que cada uno lo hizo con un fin especficoen mente, sus conclusiones no resultan superponibles y no puedenser utilizadas directamente para el estudio de algn problema enparticular.

    Baudin en el prlogo de su El Imperio Socialista de los Incasadvierte: numerosas dificultades nos esperan ya en el umbral deltrabajo. No es que se carezca de documentacin, como se pudie-ra creer a primera vista; por el contrario la documentacin es su-perabundante, pero su anlisis deja en el espritu un conjunto denociones confusas. Los antiguos cronistas relatan hechos contra-dictorios con la ms perfecta inconsciencia y los escritores mo-dernos las reproducen sin comentarios con la mayor desaprensin.

    Aranibar llama la atencin sobre el uso indiscriminado o parcial dela evidencia documental sealando: Se contiene en el conjuntocronista material de tan variada ndole, que casi a cualquier bizarrahiptesis le brinda fcil sustento legin de citas interesadas. En elcaso particular de la coca sto ha ocurrido con mucha frecuencia,cuando algn autor quiere probar alguna hiptesis puede citar ados o tres crnicas o documentos antiguos y luego varios autoresmodernos, a menudo sus amigos, se citan y repiten unos a otros encrculos viciosos de los que no quieren o pueden salir.

    No puede resistirse la tentacin, por evitar la cita de slo algncronista que caiga en las manos por azar, el querer citarlos a todose intentar una suerte de decisin por mayora sobre algn puntoespecfico. sto resulta ilusorio pues los antiguos cronistas tam-bin se copiaban unos a otros y se han logrado determinar variascadenas bien definidas. Estas cadenas no son homogneas y no esraro que un autor que viene copiando descaradamente de otro,sbitamente contine con un tercero o deje deslizar una observa-cin personal de la mayor importancia. Para el caso de la coca,

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    felizmente, existe suficiente evidencia emprica moderna sobre efec-tos y modos de usarla que permiten, si se conoce el tema y sequiere trabajar seriamente, separar con facilidad por lo menos loinverosmil y conformar un cuadro ms o menos coherente.

    CRNICA DEL DESCUBRIMIENTODEL PER

    Corresponde a la poca en que se recogen informaciones sobre laexistencia de un fabuloso pas lleno de oro al Sur de Panam. Elconjunto no es muy numeroso y comprende, segn PorrasBarrenechea:

    Cartas de Pedrarias Dvila (1525)

    Cartas de la Isla del Gallo (1527)

    Informaciones de Panam ( de Pizarro, Almagro y los trece delGallo )

    Relacin de Samano-Xerez (1528)

    Crnica Rimada (1538)

    Relacin de Pascual de Andagoya (1541)

    En ninguno de ellos se encuentran referencias al uso de la coca,salvo que se quiera interpretar la confusa referencia de Pascual deAndagoya, ya citada, como correspondiente a coca.

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    LA CRNICA DE LA CONQUISTA

    En las cartas y crnicas de la conquista del Per, no se encuen-tran referencias al uso de la coca. Slo los que escribieron alfinal de sus vidas, por pedido del Virrey Toledo se refieren aella. Es as que no se encuentra ninguna referencia en:

    Cartas del Licenciado Espinoza ( desde 1532)

    Cartas del Licenciado de la Gama ( desde 1531)

    Relacin Francesa (1534)

    Cristbal de Mena (Annimo Sevillano) (1534)

    Carta crnica de Hernando Pizarro (1533)

    Francisco de Xerez (1534)

    Pedro Sancho la Hoz (1534)

    Miguel de Estete (1534)

    Juan Ruiz de Arce ( despus de 1540)

    Alonso Enrquez de Guzmn ( despus de 1545 )

    Crnica Rimada ( Atribuda a Alonso Enrquez de Guzmn )(1548 a 1550)

    Como hemos sealado ms arriba, de los testigos presencialesde la Conquista, slo Pedro Pizarro y Diego de Trujillo queescriben tardamente, en 1571, hacen referencia a la coca. DeJuan de Betanzos, cuyo manuscrito ha sido publicado en suintegridad recin en 1987 se duda que haya sido testigo pre-sencial por lo que lo inclumos como cronista posterior.IV-1

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    Pizarro, PedroRelacin del Descubrimiento y Conquista de los Reinos del Per.(1571)Biblioteca Peruana, Tomo I pp 439-586. Ed. Tcnicos Asocia-dos. Lima, 1968

    Tiene referencias de primera mano del trato con los lti-mos Incas (p499) .. y esta coca no les quitava sed nihambre ni cansancio, aunque ellos decan que s, y esto oyo a Atahualpa y a Manco Inca. Tenan la en mucho porque usaban de ella los seores y a quien ellos la daban yno comunmente, y tenanla como cosa que era honradoel que la coma y alcanzaba tenerla . Hay referencia a losgrandes depsitos de coca que encontraron los espao-les en el Cuzco (p. 500). Se encuentra tambin la des-cripcin de los abusos cometidos por los espaoles queobligaban a los indios a bajar a las tierras clidas a culti-var coca (p 537), donde moran o adquiran un mal enlas narices, a manera de mal de San Antn (que parececorresponder a la leishmaniasis cutneo mucosa).

    IV-2Trujillo, Diego deRelacin del descubrimiento del Reyno del Per (1571)Biblioteca Peruana, Tomo II pp 9-103. Ed. Tcnicos Asociados.Lima, 1968

    Trujillo fue uno de los que entraron al Per con FranciscoPizarro. La nica referencia a coca , escrita cerca de 40aos despus, dice textualmente (p. 29): al fin entramosal Cuzco ... haba depsitos de coca y aj y depsitos deindios desollados.

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    LOS CRONISTAS DESPUS DE 1550

    Los llamados Cronistas de Indias como Francisco Lpez deGomara, Bartolom de la Casas o Gonzalo Fernndez de Oviedoy Valds, Los Cronistas de las Guerras Civiles, Los llamados Cro-nistas Toledanos , los Post Toledanos, etc. en su conjunto dan unaimagen bastante completa de la coca, su difusin geogrfica, sumanera de uso, sus efectos, su significado mgico-religioso, culti-vo, valor econmico, etc. Desde ellos en adelante, resulta ser ex-cepcional que alguien que escriba sobre el Per y su Historia no serefiera a la coca sea dando noticia de ella, sea mencionndola alpasar como algo sabido. Todos los cronistas que se refieren al usode la coca como coqueo durante el Imperio Inca coinciden ensealar su uso restringido y que no estaba al alcance del comn delas gentes. Todos coinciden en sealar especficamente su usodifundido y extensivo despus de la Conquista o que lo han obser-vado directamente.

    Las opiniones de los cronistas con relacin a la coca son bastantecoincidentes en otros aspectos. Se menciona repetidamente quela principal fuente de aprovisionamiento estaba en tierras clidasde los Andes donde produca una elevada mortalidad entre losindios, no acostumbrados a esas regiones. Mencionan tambin loque parece corresponder a la leishmaniasis americana que destru-ye labios y narices y que sufran muchos de los indios que acudana esas regiones.

    Se refiere tambin el enorme valor econmico que representaba elcomercio de la coca, sobre todo cuando se llevaba a Potos.

    Muchos han escrito sobre la coca, alegando que en los primerostiempos del Virreinato se la trat de suprimir por motivos religio-sos, pero los cronistas que se ocupan del tema achacan estos in-tentos a la prevencin de las enfermedades y la muerte de lostrabajadores de los Andes. No hemos encontrado ninguna refe-rencia a intentos de suprimir el cultivo de la coca en la Costa.

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    Sobre que la coca fuera sagrada no hay referencias, pero haymuchsimas sobre su uso en las ofrendas y ceremonias religiosasjunto con otros productos apreciados por los indios.

    Sobre los efectos del coqueo hay coincidencia el que los indios lohacen para vencer la fatiga, el hambre y la sed. Aunque algunosdudan que el efecto sea cierto.

    Los ms completos y fiables son tambin los ms conocidos:comoAcosta, Cobo o Garcilaso, aunque hay algunos casi desconoci-dos que ofrecen descripciones muy completas como BaltazarRamrez. Guamn Poma de Ayala constituye un caso especial porque ofrece datos que se apartan de lo ms referido por los otroscronistas.IV-3Acosta, P. Jos deHistoria Natural y Moral de las Indias (1590)En Obras del Padre Jos de Acosta. Biblioteca de Autores Espa-oles, Tomo 73. Ed. Atlas, Madrid 1968 pp 1-247

    Acosta ha sido llamado el Plinio del Nuevo Mundo. SuHistoria contiene la mayor parte de lo que lleg a cono-cer la ciencia europea acerca del nuevo continente. Enella no poda faltar la coca, de la cual hay referencias a lolargo de todo el relato. Describe desde la geografa delas zonas de cultivo (p 80) hasta su uso como moneda (P.91) En pp. 116-117 se encuentra el captulo XXII quetrata del cacao y de la coca se extiende sobre su valoreconmico dando cifras de su comercio en Potos, montamas de medio milln de pesos cada ao la contratacinde la coca por gastarse de noventa a noventicincomil ces-tos de ella y an el ao de 83 fueron cien mil. Su cultivoen tierras clidas, el ordinario es traerse de los Andes,de valles de calor insufrible, donde lo ms del ao llueve;y no cuesta poco trabajo a los indios, ni an pocas vidassu beneficio, por ir de la sierra y temples frios a cultivalla

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    y beneficialla y traella. As hubo grandes disputas y pare-ceres de letrados y sabios sobre si arrancaran todas laschcaras de coca; en fin han permanecido. El usorestrigido en tiempo de los Incas,..en tiempo de los re-yes Ingas no era lcito a los plebeyos usar la coca sinlicencia del Inga o su gobernador. Sobre sus efectos dice:No me persuado que sea pura imaginacin; antes en-tiendo que en efecto obra fuerzas y aliento en los indiospor que se ve en efectos que no se pueden atribuir a ima-ginacin, como es con un puo de coca caminar doblan-do jornadas, sin comer a veces otra cosa , y otras seme-jantes obras....Aade.. Todo podra bien pasar si nofuese el beneficio y trato de ella con riesgo suyo y ocupa-cin de tanta gente. Los seores Ingas usaban la cocapor cosa real y regalada, y en sus sacrificios era la cosaque ms ofrecan , quemndola en honor a sus dolos.Tambin menciona (p. 145) como la arrojaban en los cru-ces de caminos (apachetas) y en los sacrificios. (p. 160)

    IV-4Acosta, P. Jos deDe Procuranda Indorum Salute (1577)En Obras del Padre Jos de Acosta. Biblioteca de Autores Espa-oles, Tomo 73. Ed. Atlas, Madrid 1968 pp 387-608

    Aqu la referencia que hace Acosta es breve pero muysignificativa fu miserable esclavitud de los peruanos bajola tirana de los Ingas, no poder tomar mujer, ni beberchicha, ni mascar coca, ni comer carne sin licencia deellos. (p 603)

    IV-5Agustinos 1577Relacin de la religin y ritos del Per hecha por los primerosreligiosos agustinos que all pasaron para la conversin de los na-turales (1577)

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    Coleccin de Libros y Documentos Referentes a la Historia delPer, Lima, 1918 Tomo XI, pp 3-57

    Uso de la coca por los naturales de la provincia deHuamachuco en la adoracin de Ataguju Se le descri-be incidentalmente como que quienes la consumen (p.13) toman grande nimo y se hacen sinchis Condenanla coca por que con ella hacen grandes maldades y sa-crificios tambin relatan que en los caminos, cuando es-tn cansados sacan coca de una chuspa y echnla a vo-lar por el aire diciendo al sol dame vida y no me canse.

    IV-6Annimo y sin fecha (1563-1564 ?)Parecer acerca de la perpetuidad y buen gobierno de los indiosdel Per (1563-1564 ?)En Informaciones sobre el Antiguo Per, Coleccin de Libros yDocumentos Referentes a la Historia del Per, 2a serie, Tomo III,pp 145-164

    En p. 150 se refiere su uso en adoratorios y cruces decaminos as como su empleo para aplacar el hambre, lased y el cansancio. Tambin la colocaban por las puer-tas de la casa de un demonio que ellos llaman Pachacamaen su grande orculo ques Pachacama, cuatro leguas dela Ciudad de los Reyes. Luego, en p. 156 antes noeran seores de gozar de aquella yerba supersticiosa quetengo dicho que llaman coca sino slo el Inga y agoraninguno hay ni chico ni grande que ande sin ella, en cuyotrato se han hecho y hacen ricos muchos espaoles.

    IV-7Annimo quechua (fin del Siglo XVI)Dioses y Hombres de Huarochir(Traduccin y prlogo de Jos Mara Arguedas)Museo Nacional de Historia e Instituto de Estudios Peruanos. Lima,1966

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    Es el nico texto quechua popular conocido de los SiglosXVI y XVII que ofrece un cuadro completo y coherentede la mitologa, de los ritos y de la sociedad en una provin-cia del Per antiguo Las referencias a la coca son mlti-ples, tanto para indicar su uso casual, en ofrendas, llevarlaen las ceremonias o su uso por indicacin de los dioses encircunstancias especiales. Lo numeroso y complejo de lasreferencias a cada paso merecera un estudio especial.

    IV-8Arriaga, Pablo Jos deExtirpacin de la idolatra del Pir (1621)En Crnicas Peruanas de Inters Indgena, ed de Francisco EsteveBarba, Biblioteca de Autores Espaoles, Tomo 209, Ed. Atlas,Madrid 1968. pp 191-277

    Las referencias al uso de la coca en las ceremonias ind-genas aparecen a cada paso. En el cuestionario para de-terminar la existencia de idolatra se hacen preguntas es-pecficas sobre uso de la coca, lo que indica la importan-cia que se le otorg en relacin con las prcticas mgico-religiosas de la poca.

    IV-9Benzoni, GernimoLa Historia del Mundo Nuevo (Traduccin de La Historia delMondo Nuovo (1565) por Carlos Radicati di Primeglio)Universidad de San Marcos, Lima, 1967

    Hay una sla referencia se ponen en la boca una hierballamada coca que llevan como alimento, puesto que conella pueden caminar todo el da sin comer ni beber, por loque esta hierba constituye su principal mercadera. (p.61)

    IV-10Betanzos, Juan de.Suma y Narracin de los Incas.(1551)Transcripcin, notas y prlogo de Mara del Carmen Martn RubioEd. Atlas, Madrid 1987

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    Aqu se refiere como en tiempos de la fundacin del Im-perio Inca, Mama Huaco, mujer de Ayar Oche, mat auno de los indios que cultivaban coca, ..di a un indiode los deste pueblo de coca un golpe con unos ayllos ymatle y abrile de pronto y sacle los bofes y el corazn, y a vista de los dems del pueblo, hinch los bofes so-plndolos .... el resto huy y de ellos proceden los quebenefician la coca de Gualla. (p 20) En varios pasajes semenciona la coca como usada en ceremonias, ofrendas,sacrificios (p 51)y regalos (p. 61) ,etc, Tambin relataque los nios abandonados, ya crecidos eran enviados acultivar la coca. (p. 108)

    IV-11Borregn, Alonso deCrnica de la Conquista del Per (1565.)Biblioteca Peruana, Editores Tcnicos Asociados, Lima 1968,Tomo 2 pp. 415-473

    Los fragmentos del manuscrito de Alonso de Borregnque han sido publicados son de valor muy discutible yPorras Barrenechea lo considera como el peor de todoslos que se escribieron en esos tiempos. Con relacin a lacoca, Borregn slo relata las disposiciones deGuainacaba que orden que las tierras de zona calien-te fueran sembradas con coca. ...y las tierras que tuvie-sen en tierras calientes que las sembrasen de algodn yde coca de aquella yerva que ellos comen que es muypreciada entre ellos .... (p. 46, f46 del original)

    IV-12Cabello Valboa, MiguelMiscelnea Antrtica (1586)Instituto de Etnologa, Universidad Nacional Mayor de San Mar-cos, Lima 1951

    Calificado por Porras Barrenechea como colecciona-dor de datos curiosos Cabello Valboa relata la abstinen-cia del uso de la coca durante el duelo (p 199), compara el

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    uso de la coca con el del betel por los habitantes de lasIndias Orientales (p 200). Tambin se refiere a su uso comoadivinatorio (p 288). Hay tambin el relato del incidente enel que un oficial golpea al Infante Inca Yupanqui con el ulti(donde se guarda la llipta) que termina con la tortura y muertedel agresor y de 900 indios ms.

    IV-13Calancha, Fr. Antonio de laCoronica Moralizada del Orden de San Agustin del Peru, Consucesos egemplares en esta monarqua.(1638)Volmenes. 4 al 9 de Crnicas del Per, Ignacio Prado Pastor ed.Lima, 1974

    Esta extensa crnica que pese a ser muy citada, a partirde Unanue, tiene muy pocas referencias a la coca. Asdice:(pp. 138-139) la coca, ojas de unos arbolillos,general sainete y continuo regalo de los indios, que todoel da estn mascando, i a echo esta yerba ms ombresricos, que las mercancas de mayor ganancia, sanan lasreumas i conservan la dentadura, i por eso dicen muchasEspaolas que la mascan . Casi con las mismas palabrasse refiere a la coca que usaban como ofrenda. (p.849)

    IV-14Cieza de Len, PedroCrnica del Per, Segunda parte (El Seoro de los Incas), 1550Edicin y Notas de Francesca Cant. Fondo Editorial de laPontificia Universidad Catlica del Per-Academia Nacional deHistoria, Lima 1985

    Se refiere a la coca en varios pasajes: Envo de mitimaesa la selva alta a cultivar coca ..mandavan que de los pue-blos fuesen a ser mitimaes a la montaa de los Andes asembrar mayz y criar la coca y beneficiar los rboles defruta....(p 64-65), envo de coca y liberacin de tributosa los mitimaes para que con mejor voluntad entendiesenen sus poblaciones (p 66). En otras partes la referenciaes a tributos, obsequios, y sembros.

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    IV-15Cobo, BernabHistoria del Nuevo Mundo (1653)Biblioteca de Autores Espaoles, Tomos 91-92, Ed. Atlas, Ma-drid 1956

    Se dan una serie de referencias dentro de las ms varia-das ocasiones, cuando se habla del comercio, para ocul-tar el contrabando de armas (II-p. 88). El envo de homi-cidas a cultivar coca en zonas malsanas ..lo desterrabana la provincia de los Andes, tierra enferma y malsana paralos indios serranos para que all sirviesen toda su vida ,como en galeras, en las chcaras de coca del Inca (II-p.116). La descripcin de los templos y adoratorios ha sidotomada de Polo de Ondegardo y all hay mltiples refe-rencias al uso de la coca en ellos. , Se describe condetalles (II-pp 191-192) el intento de cultivar coca en elsantuario del lago Titicaca y el fracaso consiguiente, (Eneste caso tomado de Ramos Gaviln). Hay muchas refe-rencias a su empleo como ofrenda en las encrucijadas, yen las fiestas. (ej, Inti Raymi II-p 216, Itu II- p 221)Cobo efctu un extenso estudio sobre la flora y la faunadel Per y dedica un captulo a la coca (Captulo XXIX,T 1, pp.214-216) La informacin es muy completa y es-crita con gran concisin. Al escribirla perece haber teni-do a la mano el libro de Acosta, publicado unos 60 aosantes. Define la coca como ..en el Per no hay cosams conocida que la coca cuyo trato es de los gruesos yde mayor ganancia que hay en las Indias y con que nopocos espaoles se han hecho ricos.. . Describe la plan-ta y sus frutos ..frutilla colorada, seca y sin jugo, tamaacomo pequeos escaramujos, que slo sirve para semi-lla. . Dice que en la antigedad .. era de tanta estima-cin su hoja que slo la coman los reyes y nobles y laofrecan en los sacrificios que de ordinario hacan a losfalsos dioses. A los plebeyos les era prohibido el uso della

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    sin licencia de los gobernadores. Ms despus que seacab el seoro de los reyes Incas y con l la prohibi-cin, con el deseo que la gente comn tena de comer lafruta vedada, se entreg a ella con tanto exceso , queviendo los espaoles el gran consumo que haba destamercadera, plantaron otras muchas ms chcaras de lasque antes haba, especialmente en la comarca de la de laciudad del Cuzco, cuyos vecinos tuvieron en un tiemposu mayor riqueza en esta heredades; porque sola rentarcada ao una buena chcara de coca ms de veinte milpesos. Pero ya ha dado gran baja , y su contratacin vade cada da adelgazando; lo uno porque los indios hanvenido en gran disminucin, y lo otro por que con el tratoy comunicacin con los espaoles, se van desengaandoy cayendo en la cuenta de que les es de ms provecho elpan, vino y carne , que el zumo que chupaban desta yer-ba , y as de mejor gana gastan ya su dinero en estosmantenimientos , que no en la coca, tan preciada de susantepasados. ... A continuacin describe la forma deusarla, sus efectos y, como Acosta duda de la magnitudde sus efectos. Yo bien creo que lo ms que publican esimaginacin o supersticin suya, dado que no se puedenegar sino que les d alguna fuerza y aliento pues losvemos trabajar doblado con ella....Cobo contina con el consumo asociado de los alcalinos,en este caso cierta ceniza que hacen de las ramas de laquinu, de huesos, de piedras y de conchas de mar. Siguecon los cuidados que requiere el cultivo, lo insalubre delas zonas de cultivo, los plantos y la cosecha, el secado yencestado. Describe las hojas daadas, desechos: ysus causas: quimbe, coca caynada, detenida, caspada.La descripcin de sus usos medicinales es muy completa Su temperamento es caliente y seco con muy buenaestipticidad.. y la recomienda para la dentadura conejemplos de lo que a l mismo le ocurri, en la digestin ,

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    la ventosidad y el mal de ijada, contra el asma y la ron-quera del pecho. De la semilla, como sahumerio para lashemorragias nasales y el cocimiento, con miel de abejas yyerba buena para la relajacin del estmago y los vmi-tos. El cocimiento de las hojas ..vale contra las cma-ras, deseca las llagas y las mundifica. Los polvos paralas fracturas las lceras y las llagas . Finalmente, entra lacoca , por su estipicidad, en los vinos y cocimientosestpticos , y hace su confortacin como los demsconstipantes y confortantes.

    IV-16Collapia, Supno y otros quipocamayosRelacin de la descendencia, gobierno y conquista de los Incas(1542)Ediciones de la Biblioteca Universitaria, Lima, 1974Publicada tambin como Relacin de los quipocamayos a Vacade Castro. Coleccin de Libros y Documentos Referentes a laHistoria del Per, 2a serie, Tomo III, pp. 3-56

    En esta breve relacin la mencin a la coca se hace en elcontexto de la antigua religin: .. y de la coca por queesta fu la principal y el primer instrumento de los sacrifi-cios y hechiceras y cosas de idolatras y sin ella no hacancosa, quemndola en sacrificios y ofrecimientos a los do-los. (p. 23 o p. 7 de la Relacin..)

    IV-17Fernndez, Diego (El Palentino)Primera y Segunda Parte de la Historia del PerEn: Crnicas del Per. Biblioteca de Autores Espaoles, Tomos164-165, Ed. Atlas, Madrid 1963

    A lo largo de la historia casi no hay referencias a la coca,salvo una muy importante relacionada con la rebelin deHernndez Girn que se resea ms adelante en LosJuristas y la Leyes.

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    IV-18Garcilaso de la Vega, Inca.Comentarios Reales (1609).Biblioteca Peruana, ed Peisa, Lima, 1973 (3 tomos)

    Las referencias a coca son muchas a lo largo de todo ellibro, lo que muestra la importancia que haba adquiridola coca en los primeros tiempos del Virreinato, es impor-tante por lo completo el captulo dedicado a la coca yque Gracilaso atribuye a Blas Valera. Es as que refiere suuso sacrificios (p. I 39, p. I 88 ),como propiciatorio enlos caminos (p. I 80 , zonas de cultivo (p. I 174), usorestringido por la nobleza inca (p. II 14), primeras tierrasdedicadas al cultivo que adquirieron los Incas (p. II 37)adoracin por los selvticos (p. II 37) uso por dos per-sonas identificadas, una mendigo (p. II 69) y un espaol(p. II 111), rol de los mitimaes (p. II 109) , como princi-pal riqueza del Per (p. II-180), comercio (p. III 115, p.III 136)), transporte por llamas (p. III 113). En el exten-so captulo XV del libro VIII, (pp. III 109-112) atribuidoa Blas Valera, trata de la descripcin de la planta, aprecioque de ella tienen los indios, uso como coqueo, usos m-dicos (en polvo para llagas, huesos quebrados, para sa-car el fro del cuerpo, para llagas con gusanos), fuente deriqueza para el Obispo, los prelados de la Catedral delCuzco y para muchos espaoles. Aade que se ha queri-do prohibir por su uso en la religin antigua pero dice quelos indios usaban de todo con ese objeto. (hasta aqu esdel Padre Blas Valera) Garcilaso aade datos sobre elcultivo, la forma de secar la hoja, empaque, transporte yuso para aumentar el vigor.

    IV-19Gutierrez de Santa Clara, PedroQuinquenarios o Historia de las Guerras Civiles ( ?? 1521-1536)En: Crnicas del Per. Biblioteca de Autores Espaoles, Tomos165-167, Ed. Atlas, Madrid 1963

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    En la descripcin de la geografa del Per hay una bas-tante completa de la coca, su importancia econmica,manera de usarla, efectos, modo de llevarla y uso de lacal (T. 166 p. 241) tambin la cita incidentalmente en suuso en sacrificios (T. 166 p. 231), como moneda (T. 166p. 236) y en los depsitos. (T. 166 p. 251)

    IV-20Herrera, Antonio deHistoria General de los Hechos de los Castellanos en las Islas yTierra Firme de el Mar Ocano (1601)Editorial Guarana, Asuncin, 1944 (10 vol.)

    Con respecto a los acontecimientos del Per, Herrera yano es ni testigo presencial ni interlocutor de los que lo fue-ron. Se basa en fuente escrita por lo que su contenido esmenos valioso. Sin embargo, no ha faltado quien lo citecomo autoridad en el tema de la coca. Escribe sobre suuso (T. 1 p. 130) y sobre lo mismo ms extensamente en elTomo 6 (p. 276), sobre la expedicin de Pero Alonso Nioy lo que observaron de los indios de Cuman (T. 1, p.368) informacin que repite en el Tomo 4. (p. 214), apartede otras varias a lo largo de su extenso relato.

    IV-21Jesuita AnnimoRelacin de las costumbres antiguas de los naturales del Pir (1594)En Crnicas Peruanas de Inters Indgena, ed de Francisco EsteveBarba, Biblioteca de Autores Espaoles, Tomo 209, Ed. Atlas,Madrid 1968. pp 151-190

    Hay escasas referencias, mencionndola sin proporcionarningn detalle, como otra planta medicinal junto con el ta-baco u otra ofrenda entre ms de una docena de ellas.

    IV-22Las Casas, Fray Bartolom deApologetica Historia Sumaria (1559)

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    Universidad Nacional Autnoma de Mxico, Mxico 1967(Referencia repetida. Para la descripcin del uso de cocaen el Caribe ver el captulo anterior). Como en toda his-toria que trate del Per las referencias a la coca estn acada paso, como moneda (T 1, pp. 230 y 364), en sacri-ficios (T 1, pp 237-240), etc. Las Casas dice que TopaInga ..fu el primero que hall el secreto y mand que seusase y gozase del provecho de la coca, que ordenque la cultivasen mitimaes de zonas cercanas para evitarla mortalidad por el cambio de clima, adems que loscampesinos tributasen slo en coca, guardando el restode las cosechas para s. Mand adems a los criminales acambio de perdonarles la vida. Con la llegada de los es-paoles y la falta de medidas adecuadas no hay pesti-lencia que ms gente mate.

    IV-23Lizrraga, Reginaldo deDescripcin breve de toda la tierra del Per, Tucumn, Ro de laPlata y Chile.(1603-1609 ?)Biblioteca de Autores Espaoles, Tomo 216, Ed. Atlas, Madrid1968.(En Revista Histrica, Tomo 2, pp. 268-383 y 459-543 se publi-c un texto muy deficiente, mutilado en casi todos los captulos)

    En el captulo 81 (pp. 63-65) Se menciona la coca, suvalor econmico, las dificultades para su cultivo y cose-cha En estos Andes no hay indios naturales; llevan, parael beneficio de la coca, del distrito del Cuzco, indios biencontra su voluntad, porque es llevarlos a la casa de lamuerte. En otro lugar (p.60) dice que los indios de lazona entre Guamanga y el Cuzco se van acabando porque se los llevan a cultivar coca a los Andes del Cuzcodonde enferman de las narices que se les ponen comouna trompa muy gruesa y colorada. Al escribir sobrePotos menciona el mercado de la coca. (p.89)

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    IV-24Molina, Cristbal de (Chileno)Conquista y Poblacin del Per o Destruccin del Per (1553)Biblioteca peruana. Editores Tcnicos Asociados, Lima, 1968Tomo III pp. 297-374

    Relata el uso de la coca con fines religiosos, ofrecindolaal Sol cada vez. (p. 330) y en el mes de Abril de 1535hubo una gran ceremonia en la que ofrecieron muchoscestos de coca al Sol. (p. 342)

    IV-25Molina, Cristbal deRelacin de las fbulas y ritos de los Incas (1572)Coleccin de Libros y Documentos Referentes a la Historia delPer, Tomo I, pp 3-103, 1916

    Hay apenas un par de referencias aisladas: ofrecimiento alas huacas de unos cestos llamados paucarquintu a ma-nera de coca (p. 37) y ayuno de coca por los turpuntaes,sacerdotes (p. 43).

    IV-26Molina, Cristbal deRelacin de muchas cosas acaescidas en el Per.(1552)En Crnicas Peruanas de Inters Indgena, ed de Francisco EsteveBarba, Biblioteca de Autores Espaoles, Tomo 209, Ed. Atlas,Madrid 1968. pp 57-95

    Es otra edicin del mismo libro de la Biblioteca Peruana,con ttulo diferente.

    IV-27Montesinos, Fernando.Memorias Antiguas Historiales y Polticas del Per (1650 ?)Coleccin de Libros y Documentos Referentes a la Historia delPer, 2a serie, Tomo VI, 172 pp

    Contiene la referencia al uso de la coca en el culto delhuacanqui o cuyancarumi. (p 90)

  • Ramiro Castro de la Mata

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    IV-28Mura, Martn de (Mora, Martn de)Historia general del Per, origen y descendencia de los Incas(1614)Biblioteca Americana Vetus, 2 tomos Madrid, 1962-1964

    Del padre mercedario Fray Martn de Mura hay variasediciones que proceden de manuscritos diferentes y tie-nen un valor muy desigual. Del llamado manuscrito deLoyola en 1922 y 1925 se public, bastante mutilada laHistoria de los Incas Reyes del Per en la Coleccin deLibros y Documentos Referentes a la Historia del Perde Horacio Urteaga y Carlos Romero, Segunda Serie,Tomos IV y V. En 1946 Ral Porras Barrenechea publi-c Los Orgenes de los Incas, de la misma versin,corrigiendo algunas deficiencias, en la Coleccin Peque-os Grandes Libros de la Historia Americana, Serie I,Tomo 11, Lima 1946 . La versin completa del mismomanuscrito de Loyola, completada y reordenada fue pu-blicada por Constantino Bayle como Historia del Ori-gen y Genealoga Real de los Reyes Ingas del Per Ins-tituto Santo Toribio de Mogrovejo,Vol II, Madrid 1945.Manuel Ballesteros ha dado a conocer la versin mscompleta, tomada del llamado manuscrito Wellington,que es la que sigue: Hay referencias ocasionales a coca alo largo de todo el relato, en sacrificios y ofrendas (pp. II108 y ss.), ancdotas, regalos, matrimonios (pp. II 70-73) reparto de tierras (p. II 62, ) usos en medicina (p. II102), sortilegios (pp. II 120-122), comercio (pp. II 153-156, 159, 243-244) cultivo uso y significado econmico(p. II 156). (Mas reciente es la edicin en un tomo comoHistoria General del Per Crnicas de Amrica, Dastin,Madrid 2001).

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    IV-29Ocampo, Baltazar deDescripcin y sucesos histricos de la provincia de VilcabambaEn Markham, Clemente R. Las posesiones geogrficas de las tri-bus que formaban el Imperio de los Incas. Coleccin de Libros yDocumentos Referentes a la Historia del Per, 2a serie, TomoVII, (pp. 151-193)

    Describe las apachetas de los cruces en los caminos yla ofrenda de la coca (p. 159). en p. 177 pone a las cha-cras de coca entre las riquezas de la provincia deVilcabamba.

    IV-30Oliva, AnelloHistoria del Reino y Provincias del Per