A buena hora IV

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A buena hora Hipervínculos: Capítulo 1 (Poner el volumen bajito y dejarla hasta que se acabe) Una día más amanece, y sigo sentada en la misma silla que hace quince días, todos se preocupan por mi, pero lo que yo no entiendo es porque, ¿por qué se preocupan tanto por mi?, ¿por qué son tan pesados conmigo?, ¿por qué no me dejan tranquila?, creo que bastante tengo ya con lo que tengo, no, no quiero aguantar a nadie, no quiero escuchar a nadie, ni mucho menos sus absurdos consejos, porque vale que todos estamos pasando por lo mismo, pero sin duda nadie está como yo, nadie puede sentirlo igual que yo, porque nadie la quiso, ni la quiere tanto como lo hago yo... Y aquí estamos un día más, ella echada en la cama en la que lleva tumbada desde que salió del quirófano, enchufada a un montón de monitores, que controlan todas sus constantes, y a un respirador que la mantiene con vida mientras esta en coma, y yo sentada en la silla para las visitas un día más sujetando su mano derecha, la izquierda la tiene inmovilizada en un cabestrillo por la operación del hombro donde recibió un disparo, nada grave, el que le hizo estar como esta fue el del estomago, y duermo cada noche con la cabeza apoyada sobre el colchón, bien cerca de su cuerpo, intentando darle calor, darle algo que la haga despertar, pero no lo hace, y yo no me separo de ella ni un instante, duermo aquí, como aquí, me aseo en el baño de su habitación e incluso dejo la puerta abierta por si se despierta y me llama, mientras el agua me cae por el cuerpo llego un día más a la misma conclusión, si despierta dará igual, esta intubada y no puede hablar, pero sigo haciéndolo, tonta de mi, porque no pierdo la esperanza, todavía no, es demasiado pronto... Algunos ya la han perdido, por eso pretenden que me vaya a dormir a casa, que salga a que me de el aire, pero no se dan cuenta que Pepa puede despertar en cualquier momento, y que yo necesito estar a su lado cuando lo haga, porque ella haría lo mismo, si yo estuviera tirada en esa cama sin saber que iba a ser de mi, ella estaría a mi lado día y noche, porque se preocupa por mi es más que preocupación yo soy su prioridad, estoy por encima de todo y todos, hasta de ella misma, por eso aquella noche actuó de la manera que lo hizo, lo tenía todo

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Fanfic PepSi

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A buena hora

A buena horaHipervnculos:Captulo 1

(Poner el volumen bajito y dejarla hasta que se acabe)

Una da ms amanece, y sigo sentada en la misma silla que hace quince das, todos se preocupan por mi, pero lo que yo no entiendo es porque, por qu se preocupan tanto por mi?, por qu son tan pesados conmigo?, por qu no me dejan tranquila?, creo que bastante tengo ya con lo que tengo, no, no quiero aguantar a nadie, no quiero escuchar a nadie, ni mucho menos sus absurdos consejos, porque vale que todos estamos pasando por lo mismo, pero sin duda nadie est como yo, nadie puede sentirlo igual que yo, porque nadie la quiso, ni la quiere tanto como lo hago yo... Y aqu estamos un da ms, ella echada en la cama en la que lleva tumbada desde que sali del quirfano, enchufada a un montn de monitores, que controlan todas sus constantes, y a un respirador que la mantiene con vida mientras esta en coma, y yo sentada en la silla para las visitas un da ms sujetando su mano derecha, la izquierda la tiene inmovilizada en un cabestrillo por la operacin del hombro donde recibi un disparo, nada grave, el que le hizo estar como esta fue el del estomago, y duermo cada noche con la cabeza apoyada sobre el colchn, bien cerca de su cuerpo, intentando darle calor, darle algo que la haga despertar, pero no lo hace, y yo no me separo de ella ni un instante, duermo aqu, como aqu, me aseo en el bao de su habitacin e incluso dejo la puerta abierta por si se despierta y me llama, mientras el agua me cae por el cuerpo llego un da ms a la misma conclusin, si despierta dar igual, esta intubada y no puede hablar, pero sigo hacindolo, tonta de mi, porque no pierdo la esperanza, todava no, es demasiado pronto... Algunos ya la han perdido, por eso pretenden que me vaya a dormir a casa, que salga a que me de el aire, pero no se dan cuenta que Pepa puede despertar en cualquier momento, y que yo necesito estar a su lado cuando lo haga, porque ella hara lo mismo, si yo estuviera tirada en esa cama sin saber que iba a ser de mi, ella estara a mi lado da y noche, porque se preocupa por mi es ms que preocupacin yo soy su prioridad, estoy por encima de todo y todos, hasta de ella misma, por eso aquella noche actu de la manera que lo hizo, lo tena todo organizado para que no me pasara nada y estpida de mi tuve que ir a meterme a la boca del lobo y mira cual es el resultado, esta en esa cama en un coma del que puede despertar hoy, maana, dentro de un mes, o pasarse as el resto de su vida, y todo por mi culpa... S ya se que todos dicen que no fue culpa ma que si esta como esta no es por mi culpa sino gracias a mi, porque llegu corriendo a donde estaba segundos despus de que su corazn se parara y mientras Marcos segua taponndole la herida del estomago por donde haba perdido demasiada sangre, y Elisa, la pobre con la cara hinchada todava por el puetazo que le di, le taponaba la del hombro para evitar que se desangrara, yo le aplicaba una RCP, minutos ms tarde cuando llegaron los del Samur me hicieron apartarme, si mi reanimacin y las ganas de vivir de mi nia haban dado sus frutos su corazn latira solo, sin necesidad de nadie, sino ya no habra nada que hacer por ella, era muy probable que sufriera daos cerebrales irreversibles y estara muerta porque sus rganos vitales no seran capaces de funcionar solos... Pero no fue as, gracias a Dios, o a Antonio, que trajo un royo de cinta aislante y le cerro las heridas evitando que llegara a desangrarse, o muchos dicen que gracias a mi, que me empee en mantenerla con vida hasta que llegaron, el corazn de Pepa lata solo, es cierto que sufri un paro, pero se repuso y da a da se va fortaleciendo cada vez ms... Los del Samur inmediatamente le pusieron sangre y se ocuparon de mantenerla con vida hasta llegar al hospital, donde tenan muchas posibilidades de salvarle la vida, no fue un trabajo difcil, en esos momentos con la transfusin de sangre y la gran ocurrencia de Antonio, solo haba que ayudarla a respirar, yo iba con ellos, Paco me dejo que yo la acompaara, aunque sigo algo mosqueada con l, pero bueno si Pepa sale de esta seguro que se arregla todo, si porque nuestro mayor problema es ese, que hacer si Pepa no sale de esta, porque me niego a que no se me tenga en cuenta porque no tenga un papel firmado, porque tiene que ser l o en defecto su madre que ni se ha molestado en preocuparse por su hija en diez aos, y si lo ha hecho yo no soy consciente de ello, pero Pepa sigue muy dolida con ella, as que ser que no lo ha hecho nunca, yo se que Paco tiene contacto con ella, que siempre lo ha mantenido, y que cuando tengan que decidir tomaran la decisin juntos, y a mi que me den, y eso no es justo, no, no es justo porque no se preocupa de su hija pero puede decidir sobre su vida y su muerte, y yo que la he querido toda mi vida, tengo que mantenerme a expensas de lo que ella decida, y espero que si se diera el momento por lo menos tuvieran la decencia de preguntarme si quiero cuidar de ella el resto de mi vida aunque este postrada en una cama, o prefiero liberarme de esa atadura, yo tengo claro que voy a elegir porque nunca se debe perder la esperanza, aunque no creo que lo hagan, Paco lo dejo muy claro esa noche en la sala de espera, no quiere una hermana vegetal... Pero si esa noche todos los que estuvimos all, los que lo vivimos en primera persona, la hubiramos perdido, a Pepa no la hubieran operado de urgencia al llegar al hospital, y por supuesto, no hubiera salido del quirfano en perfecto estado, dentro de lo que cabe, claro est, porque si ahora mismo decidieran desenchufarla, al segundo estaran aqu los de la comisin de transplantes convencindoles de que donaran sus rganos... Y ahora que he acabado de asearme en el bao, salgo de este y me despido con un gesto de cabeza de la enfermera que ha venido a cambiarle el suero, son muy amables todas, en este tiempo me he dado cuenta de como son muchas cosas, por un lado esta el mosqueo con Paco, con Lola, porque s, es una pesada, me gustara, dios no lo quiera, verla si en vez de Pepa fuera Paco, yo no actuara como ella lo hace conmigo, todo el da dicindome lo que tengo que hacer o no... Pero por otro hay muchas cosas buenas... Esta pap, nunca pens que fuera a ser como es, si all estaba de pie junto al comisario Massa y Atxaga mientras trasladaban a Pepa a la ambulancia y vi en sus ojos el orgullo al hablar de ella, no solo como polica sino como persona, tambin en los de los dems, pero los de pap brillaban de forma especial, como cuando me gradu o Lola abri el bar, como si estuviera hablando de su propia hija, y luego los tres se acercaron antes de que la subieran a dedicarle palabras de apoyo aunque segua inconsciente, y entonces le hablo como a lo que era, su nuera, le dijo que tena que salir adelante porque tena que seguir hacindome feliz que l no iba a durar toda la vida, que de morirse alguien, primero lo haca l, as que nada de llevarle la contraria, y que la prxima vez, en vez de cuidarme tanto fuera un poco menos descerebrada y se cuidara a ella tambin, que estaba hacindonoslo pasar muy mal a todos... la viene a ver todos los das, me sube un caf y mientras me lo tomo se sienta a su lado y le habla, ms que hablarle la rie y le menta a sus santsimos, dice que pa que no pierda la costumbre que hasta en coma sigue siendo una descerebrada y despotenciada, y sobretodo porque sino la trata peor que despierta igual prefiere quedarse dormida toda la vida, que es una Miranda y los Miranda son vagos de cojones, adems que estamos en edad de merecer no vaya a despertar cuando se nos halla pasado el arroz, que tiene que volver pronto pa seguir disfrutando de la vida juntas... y rie a Lola cuando ve que llega e intenta mandar en mi vida, y me defiende... el otro da aprovech que llegaba y fui al bao, cuando iba a salir me dio por escuchar lo que estaba hablando, le estaba diciendo que no se demorara mucho en despertar, que qu se pensaba ella que l si que no iba a durar mucho, que estaba en la cuenta atrs, y que uno de sus sueos era llevarme vestida de blanco al altar, y que con lo cabezona que era yo, no me iba a casar pa no darle el gusto a l, as que tenia que pedirme que me casara con ella, que l nos pagaba la luna de miel si lo haca a donde ella quisiera, y que quera ms nietos que Sarita se estaba haciendo mayor y ya era una desabora, y que quera unos nietos pequeos que le hicieran caso y le dieran mimos, que ya se encargara l personalmente de que no fueran descerebrados como ella, pero que si tuvieran sus genes, que s de Paco sali Sara, de ella tena que salir una autentica preciosidad... Luego vienen siempre juntos Marcos y Yurema, y cuando nos quedamos solas, yo le digo a Pepa, que ah hay algo, que ya ver cuando despierte como tiene otra boda ms... pero bueno, Marcos, era de esperar, es un encanto de hombre, y aunque me sorprendi descubrir su amistad con Pepa, luego no me extrao para nada, si son muy iguales es muy lgico que se llevaran tan bien, otro que la rie todos los das, dice que tienen una pelea pendiente, l le quiere pegar por el susto que le pego esa noche y ella se las tiene que devolver por lo poco compaero que es conmigo, y que como siga durmiendo tanto va a perder la forma y le va a dar una paliza... y entonces interviene Yurema y le dice que ella le echa una mano, y que Marcos pierde la fuerza por la boca, que lo gana hasta sin usar el brazo izquierdo que se lo tiene que cuidar bien, que ella sabe que dentro de poco vamos a tener que ponernos todos muy guapos y le guia un ojo... creo que es por lo del anillo de compromiso que al final con lo de Pepa, o estn esperando a que se ponga bien pa hacerlo, o es que voy a tener razn y era Pepa, si rebusco entre su ropa, esta mal, verdad?, si mejor me espero y pongo cara de sorpresa cuando me lo pida... Yurema es una gran chica, junto con Luca no se separaron de mi esa noche, me dio la caja que Pepa haba dejado para mi, ya no estoy enfadada con ella, pero bueno algo le recriminar cuando despierte pa mantenerla a raya, que sino hace lo que quiere y no es plan, pero es tan adorable mi nia, que todo el mundo la quiere, que sus subordinados le tienen un cario y un aprecio muy grande... Montoya y mi padre deberan aprender de ella... Antonio y Luca tambin vienen todos los das, y Elisa, que la pobre mujer el primer da no se atreva a entrar, ya me he disculpado con ella por lo de la fiesta, y ella conmigo, aunque no tena que hacerlo, pero bueno me ha jurado que no siente nada ms que una gran amistad por Pepa... Sara y Lucas tambin se pasan a diario, y Mariano que siempre le trae una caja de bombones o de pastas, porque as se la come l... si trae bombones suele ofrecerme alguno, pero aunque halla ms gente en la habitacin solo me lo ofrece a mi, y luego se come el la caja, y le dice a Pepa, que buenos estn!, quieres?, pues ya sabes lo que tienes que hacer si quieres que comparta, venir y quitrmelos, pero venga despierta que sino no tiene gracia el juego, y Lucas o Marcos le dicen que cuando Pepa despierte va a perder muchos quilos, porque se vengar y le quitar toda la comida, que contra Pepa no tiene nada que hacer... y como no, Paco y Lola tambin pasan aqu muchas horas, aunque esas visitas no me gustan tanto, aprovecho para ir al bao o bajar a por la comida o a por una revista, muchas veces esto parece la estacin de metro en hora punta, y vienen las enfermeras a decirnos que no podemos estar todos aqu, y entonces Marcos, o pap, o Lucas sacan la placa y dicen que es un caso policial y que tienen que estar all, y las pobres mujeres aunque saben que es mentira nos dejan quedarnos, porque Pepa necesita sentir que seguimos a su lado, que seguimos querindola, y que estamos esperando que despierte, porque sin ella las tertulias, las discusiones, la terapia de grupo que hacemos porque estamos todos locos, en esa habitacin, no son lo mismo sin la ms loca de la familia, mi nia, es el alma de esta familia y sino despierta nada volver a ser lo mismo, porque ella es el pegamento que mantiene unida a esta gran familia de personas, con lazos de sangre o sin ellos, con amistades de toda la vida o nuevas pero igual de fuertes, somos una gran familia unida por esta morena que tiene su mano entrelazada con la ma mientras un da ms, sigue durmiendo en la misma cama...

Noooooo, esto es un sueo, esto no puede ser verdad, no es posible que Silvia este muerta... No, aunque este sueo tenga sus partes buenas, como mis peques, no, no puedo vivir sin ella, tengo que despertar, venga Pepa despierta, va, que seguro que estas soando y ahora te despiertas en la cama y la tienes al lado, venga aprieta los parpados con fuerza y... Mierda!, por qu esta todo negro?, espera Pepa, piensa, venga, ains me duele la cabeza, si es que t no vales pa esto, va dejate de tonteras y concentrate, a ver... Ostia!, el local de copas, el tiroteo, me siento en la acera, y los conseguimos detener, sale Marcos y entonces me empiezo a sentir mal, mierda!, lo que sentiste no fueron nervios, ni adrenalina, ni nada, a ti lo que te paso fue que te metieron un tiro en el hombro y otro en el estomago, por eso me desmaye, claro y luego hable con Marcos, y me prometio que cuidara de Silvia... Y entonces esta oscuridad... Mierda!, estoy muerta!, joder, mira que eres idiota, vas y te mueres justo ahora, no, no te podas haber muerto en todo el tiempo que estuviste en Granada, tienes que morirte ahora cuando ms dao haces a la gente que quieres y que te rodea, dios!, pobre Paco, y Lola, y la nia, diez aos sin mi, y en un par de meses me tienen y me pierden, y Luca tanto tiempo aguantndome, y cuando podemos librarlos la una de la otra, y solo vernos a diario cuando furamos a tomar el caf y a poner verdes a los respectivos porque no son como la otra, voy y me muero ,y me quito ese gustazo de orla decir que era mejor aguantarme a mi que a Antonio... y mis subordinados, yo que pens que una vez se acabara todo bamos a ser amigos de por vida, de esos que veranean juntos y se van cada ao a un sitio distinto todos juntos con sus parejas, y les mandan regalos a los hijos de los otros por los cumpleaos, y quedar todos juntos pa cenar por las navidades, incluso seguro que me hubieran ofrecido un puesto y me poda haber quedado con ellos, como Paco con Mariano, Lucas, Marcos, si porque a los hombres de Paco los voy a echar mucho de menos eran mis colegas de siempre y ahora podamos ir a tomar algo y volver a estar como antes, pero no porque la descerebrada como bien dice, o bueno ya deca el que iba a ser mi suegro, la tiene que cagar siempre porque no piensa, no piensa y no se puso el chaleco porque ella es superwoman y ahora esta muerta y se queda sin los hombres de Pepa, ummm no quedaba mejor las mujeres de Pepa, que eramos mayora, Antonio que se hubiera aguantado que si tena alguna queja, seguro que L me lo meta en vereda, que con eso de que me chivo a la parienta iba a andar ms tieso que una vela, y... No es justo, si a mi me quedaban muchas cosas por hacer, sobretodo con mi princesa, si yo se que todos van a hacer que este bien, pero espero que lo supere algn da, yo... donde esta san Pedro, o alguien de estos me vale?, yo quiero ser su ngel de la guarda, y ocuparme de que lo supere, pero sin olvidarse de todo lo que la quiero, pero que sea feliz, y si encuentra a alguien digno de estar con ella y de darle todo lo que yo no le puedo dar, que rehaga, yo voy a ser feliz aqu en el cielo, o en este mar de oscuridad, si veo que ella es feliz, pero claro con lo oscuro que esta aqu no veo nada... no en serio!, porque me muero y no viene nadie, ni siquiera Satn o mi padre a recibirme... esto no puede ser, a mi en el colegio ese de monjas donde me met de pequea solo pa poder llevar a Silvia de la mano al cole, joder que pava era, y que tontaca enamorada tambin, ya desde los cuatro o cinco, ya me mora por llevarla de la mano, aunque mira t, que en realidad me iba a morir no de vieja junto a ella como siempre pens y quise, sino cuando tena toda una vida por delante a su lado, y de dos putos tiros, y haciendo las cosas malamente, de la peor forma, si es que me lo tengo merecido, si soy todo lo que don Lorenzo me llama, y mira que el hombre hasta haba decidido aguantarme como nuera, y ahora le dejo a la hija compuesta y sin novia... si es que soy lo peor... bueno a ver Pepa, las monjas esas decan que si te moras ibas al cielo si eras buena, yo la verdad que solo llegu a ser buena pieza, as que si no eres bueno vas al infierno, pero tampoco, yo estoy en la puta oscuridad... Bingo!, auuu, que me estalla la cabeza, por dios!, van a tener razn los que se ren de mi y me preguntan que si me duele cuando pienso, porque hoy me esta matando este puto dolor, igual no porque igual estoy muerta, as que matar ya ms no me va a poder matar, claro porque no te mueres un poco solo, o te mueres o no te mueres, as que matarme ms de lo que puedo estar no lo va a hacer... Joder Pepa! que te pierdes y te las, y no es esto a donde tienes que llegar, ve al grano, que igual no estas en el cielo, ni en el infierno porque todava no has llegado a morirte, por eso el dolor de cabeza y el sueo y ahora la oscuridad... S, toma!, que no soy una superhroe pero estoy medio viva, venga pues si estoy medio viva tengo que volver a despertar y buscar a Silvia y decirle todo lo que tena pensao decirle, que yo quera hablar muy seriamente con ella en un futuro muy cercano, bueno venga, vamos a ver si es verdad, y estoy medio viva y despierto, venga aprieta los parpados y haz fuerza, s, tu puedes Pepa, tu puedes volver a ver a tu princesa, a hacerla feliz, a cuidarla, pero sobretodo a no volver a darle un susto as, eh, eso no Pepa!, si hoy consigues despertar, te cuidas y la cuidas, y nada de sustos a la gente, a quererlos y a hacerlos felices, vamos, que tu puedes!...

Pepa abre los ojos siente que no puede mover su brazo izquierdo algo se lo impide, busca con la mirada que es, y entonces ve como lo tiene sujeto en un cabestrillo, siente que su mano derecha esta entrelazada con algo, ahora mira en esa direccin y la ve, ve a Silvia, tiene la cabeza reposada sobre el colchn, no la mira, parece dormida, o descansando, la llama, pero no puede hablar y se desespera, lo intenta ms alto, pero solo consigue hacerse dao, y ahora al dolor de cabeza inmenso se le une el de la garganta, se desespera un poco ms, y entonces le aprieta con todas sus fuerzas la mano, s, su mano tiene que estar entrelazada con la de la pelirroja, aunque no alcance a verla porque sta se lo tapa, sigue apretndole la mano... Silvia siente una presin en su mano, no se atreve a levantar la cabeza, pero poco a poco va sintiendo la mano de Pepa ms clida, y la presin sigue, y es entonces cuando despacio sin prisa, por si solo fuera un acto reflejo, levanta la cabeza para mirarla, y la ve, la ve con los ojos abiertos, la est mirando fijamente sin pestaear... Y cuando sus miradas se cruzan y se pierden en los ojos de la otra, Pepa intenta hablar, pero vuelve a hacerse dao...

Silvia: (se levanta apresurada para pulsar el botn de las enfermeras, soltando la mano de Pepa) No, no intentes hablar, estas intubada y no puedes, te vas a hacer dao, tranquila, vale?, que ahora viene el doctor...

Los minutos que tardo en llegar el doctor, los pasaron en silencio, solo mirndose, una de pie, la otra tumbada, hasta que el amable facultativo, rompi el silencio...

Doctor: Buenos das (dirigindose a Silvia) Le importa esperar fuera mientras le hago una primera exploracin a la paciente (Silvia neg con la cabeza, se gir y abandon la habitacin bajo la atenta mirada de Pepa, a la que las lgrimas empezaron a caerle cuando la puerta se cerro) Tranquila, ahora volver, vamos a desintubarla, tienes que toser cuando yo saque el tubo, de acuerdo? (la morena asinti y el mdico procedi a sacarle el tubo de la garganta, cuando lo tena fuera, le dio a Pepa un vaso de agua que haba en la mesilla) Es lgico que le duela la garganta, lleva muchos das con el tubo en ella, si nota alguna dificultad al respirar dgalo y le pondremos una mascarilla... (la morena neg con la cabeza) Bueno ahora voy a comprobar si su cerebro sufre algn dao ya que no sabemos cuanto tiempo estuvo sin recibir oxigeno, sern unas preguntas muy sencillas, de acuerdo? (ahora la morena asinti) Sabe quien es?, intente responderme...

Pepa: (volvi a beber agua y se aclaro la voz) Soy una idiota, porque no hago ms que cagarla, y a las pruebas me remito doctor, no se cuanto llevo aqu, pero me imagino que si acabo de despertar de una especie de coma los tiros no me los pegaron ayer... Y Silvia ni se ha acercado, ni un beso, ni una caricia, como si estuviera ah sentada por obligacin, por qu?, porque sigue enfadada, porque le ment durante nuestro primer mes, le oculte a que me dedicaba, y aunque fui sincera con ella en que la quiero como a nada en el mundo y que es mi sueo hecho realidad, le oculte quien era, no fui sincera al completo, s, me dir que no debera estar con ella, que poda haber esperado un mes, y le reconozco que uno de los motivos por los que no quera estar con ella al principio cuando volv de Granada era no ponerla en peligro, pero es que despus de que se te declare la mujer de tu vida, pues por mucho polica infiltrado que eres no puedes rechazar la oportunidad, porque de seguro que con lo mal que funciona nuestro tren, se estropeaba y no volva a pasar, el caso que intento protegerla en todo momento y parece que lo consigo, y estoy a punto de que todo se acabe y podamos estar bien, pero bien en condiciones, sin mentiras, juntas, disfrutando, siendo felices, pero el da clave todo sale mal, y acaba junto con Luca, las dos personas que ms quiero a parte de mi familia, las dos con una pistola en la cabeza, y ella es polica y sabe que dispararle al to a sangre fra com hice cuando sujeta a dos rehenes no se debe hacer, y mucho menos si estas implicada emocionalmente, pero no me quedaba otra doctor, sino lo haca las iban a matar minutos ms tarde, si sala mal, yo las matara, era la nica oportunidad y sali bien, no es por presumir pero tengo una buena puntera, una de las mejores notas del cuerpo en tiros lejanos, y claro despus de pasar por esa situacin le sumas que descubre que su novia es polica, que ha estado infiltrada en una organizacin de narcotraficantes mientras estaba saliendo con ella, y que para ms inri casi todo el mundo lo saba, y luego esa misma noche cuando puedes ir a recriminarle y partirle la cara a guantazos, como su novia es una descerebrada, y no me quise poner el chaleco por si acaso me cacheaban o me lo descubran, porque soy muy lista y pensaba que todo me iba a salir bien, al final acabe con dos disparos y medio murindome, si doctor, yo pens que me iba a morir, si me desped y todo de Marcos, pues es lgico que despus de todo eso y de verme muerta este muy, pero que muy enfadada, y ese enfado ha ido aumentando cada da que me he pasado en esta cama de hospital sin despertar, por eso ahora no quiere saber nada conmigo, seguro que ya no vuelve... Resumiendo soy una idiota, una descerebrada y una despotenciada, anormal de profundis, como dice mi exsuegro, porque todo esto me lo he buscado yo sola, y la cajita que le deje a Yurema por si me pasaba algo, que no se si le daran, no arregla todo el dao que le he hecho... (mientras le contaba al doctor todo eso las lagrimas brotaban de sus ojos y recorran toda su cara)

Doctor: (le acariciaba el pelo) Tranquila, no se altere, el corazn sufri un paro por la prdida de sangre, y necesita reposo para fortalecerse, no puede sufrir fuertes emociones, tiene que tomarse las cosas con calma, de acuerdo? (Pepa asinti mientras intentaba tranquilizarse) Veo que su cerebro esta en perfecto estado, que es capaz de recordar todo lo que ocurri hasta que perdi la consciencia y de hilar todo lo sucedido mientras ha estado en coma, aunque no me ha contestado a la pregunta que le hice, supongo que sabe quien es, me equivoco?

Pepa: Perdn doctor, s, por desgracia tambin me acuerdo del maravilloso nombre que me puso mi santa madre, la cual debe estar broncendose mucho en Marina D'or mientras su hija se medio muere en un hospital.

Doctor: De lo nico que nos vamos a tener que preocupar a partir de hoy, es de que las heridas del hombro y del estomago sanen bien, estar unos das en observacin por si algo saliera mal, y si todo esta bien cuando las heridas cicatricen le daremos el alta, vamos a dejarla descansar un rato, y en unas horas le haremos unas cuantas pruebas rutinarias, para comprobar que esta todo correcto, descanse y tmese las cosas con calma, ha estado quince das en coma y aunque su corazn ya se ha recuperado, vamos a mantenerlo vigilado hasta que le demos el alta, probablemente esta noche ya pueda ingerir comida normal y le quitaremos el suero, si le duele la cabeza, no se preocupe es un dolor lgico, las enfermeras le traern hibuprofeno, solo tiene que llamarlas, si no le duele nada que no sea la cabeza o la garganta, o las heridas de bala, o siente algo extrao...

Pepa: Estoy bien, solo me duele la cabeza un poco, y la garganta ya se est pasando...

Doctor: Pues yo me voy, si necesita cualquier cosa no dude en llamar (se levant y se dispuso a salir pero antes de hacerlo, se gir y la miro) No debera entrometerme, ni expresar mi opinin sobre temas que no tengan que ver con su estado de salud, pero su novia se a pasado los quince que ha estado en coma, en esa silla pegada a su cama y sin soltarle la mano, solo se ausentaba para hacer sus necesidades fisiolgicas, y de vez en cuando si la visita no le agradaba bajaba a la cafetera o al quiosco, pero no tardaba mucho en subir y volver a su vera, si estuviera tan enfadada como dice creo que no se habra dejado los sillones en las sillas estas tan incomodas que ponen en los hospitales para las visitas, es difcil ver despertar a la mujer que ms quieres despus de quince das sin saber como va a estar, recuerde ella es mdico y saba que poda despertar con lesiones cerebrales, no pretendo darle una charla, ni mucho menos entrometerme en su vida privada, adems seguro que esta deseando que me vaya para comprobar si tengo razn o no, luego la veo seorita Miranda (abri la puerta, pero la volvi a cerrar, se acerc hasta la cama) Si me equivoco, esta noche le dejo que esta noche cene lo que quiera, y no la porquera de comida que ponen en el hospital, pero si acierto va a tener que seguir mis instrucciones al pie de la letra, que me han dicho que a mala paciente no le gana nadie, hay trato?

Pepa: (que estaba ms animada, le tendi la mano) De acuerdo, s se equivoca quiero que mi cuada me traiga un tupper de esos ricos, ricos, y sino, estar tan feliz que no me importar hacerle caso.

Doctor: (le tendi la mano) Hasta luego Miranda.

Pepa: Adis doctor, y si hace tratos conmigo puede llamarme Pepa.

Doctor: Lo tendr en cuenta la prxima vez que nos veamos.

Y por fin el doctor sali de la habitacin, donde una impaciente Silvia esperaba, andando de un lado a otro del pasillo, cuando lo vio se abalanz sobre l...

Silvia: Como est, doctor?

Doctor: (sonri amablemente) De salud en perfecto estado, no sufre ningn tipo de dao colateral, ni ninguna secuela, tenemos que hacerle pruebas rutinarias, tendr que quedarse en observacin, y si todo sale bien en cuando le cicatricen las heridas la mandamos para casa... En general, est un poco preocupada porque piensa que usted est muy enfadada con ella...

Silvia: Dios!, pero...

Doctor: Entre y tranquilcela, tenga cuidado de que no se altere demasiado.

Silvia: Gracias doctor.

Doctor: No hay de que (y con las misma dejo a Silvia en el pasillo y se alejo de all)

La pelirroja tomo aire, y abri la puerta despacio, con la misma lentitud entr y se fue acercando poco a poco a la cama... Pepa la observ durante todo el trayecto sin decir nada, ya no haba marcas del las lgrimas cadas en su conversacin con el doctor... Silvia se coloc al lado de la cama, estaba seria, le dedic a su novia una mirada indescifrable...

Pepa: (la morena rompi el hielo, la miraba expectante) No vas a decirme nada?

Silvia: (mostr una sonrisa sincera y se le aguaron los ojos) No vuelvas a hacerte la herona nunca ms, aunque me hallas dejado un milln de euros en el banco por si te pasa algo... nunca ms!

Pepa: (estir su mano derecha y la pelirroja la atrap con las dos suyas) Te lo prometo, nunca ms, de verdad, palabrita del nio Jess.

Captulo 2

Silvia recorra los pasillos del hospital un da ms, pero hoy era diferente a cualquier otro da, y as lo comprob cuando entr en la habitacin de su novia... Dentro de ella, Pepa se encontraba sentada en la cama, en los pies de esta sentada est Sara, en medio de las dos la mesa para las comidas, a ambos lados de esta sentados en sendas sillas para visitas Lucas y Elisa, y los cuatro estaban jugando a las cartas entre risas, parecan estar pasndoselo muy bien...

Pepa: (la pelirroja se acerc a la cama, y Pepa dej las cartas que tena en su mano libre sobre sus piernas y le agarr la cintura a su chica, la acerc todo lo ms que pudo a ella, Silvia pas los brazos por el cuello de la morena, se dieron un pico) Ya ests aqu princesa?, es muy pronto todava.

Silvia: (acaricindole la cara) Hola cario, qu tal ests?

Pepa: No me cambies de tema Silvia, que es muy pronto y ests ya aqu, que te mande a casa a descansar y seguro que no me has descansado nada.

Silvia: He dormido perfectamente toda la noche, y me he despertado temprano y sin ms sueo, y pa estar dando vueltas en la cama, prefiero estar aqu contigo... podemos cambiar ya de tema?

Pepa: (la solt, y subi su mano hasta la mejilla de la pelirroja donde le regal unas caricias) Ummm, no me convence mucho, eh!, tienes que cuidarte ms.

Silvia: No aqu la que tiene que cuidarse eres t, cmo estas?, te ha dolido algo esta noche?, has tenido cuidado al sentarte con la herida?, se te pueden saltar los puntos... (los labios de Pepa hicieron que se callara)

Pepa: (cuando se separaron, le hizo gestos con la mano para que se sentara en la cama a su lado)No te preocupes que estoy bien, ven sintate aqu conmigo, que vamos a pegarle una paliza a estos pringaillos.

Silvia: Pepa (la morena le puso cara de pena) no!, eso no vale, no puedes hacer lo que te de la gana.

Pepa: (volvi a agarrarla de la cintura) A ver princesa, si yo se que aunque te dediques a abrir a muertos en canal eres una buena mdico, pero yo ya tengo uno que me dice lo que tengo que hacer o dejar de hacer, tu aqu lo que tienes que hacer es... (puso cara de nia buena) darme muchos mimitos pa que me ponga ms buena de lo que estoy ya, si se puede, lo antes posible (los tres acompaantes se empezaron a rer y Pepa se puso seria) Venga Sil cario, no te preocupes, s?, que yo me cuido, te lo prometo, de verdad, pero sintate con nosotros aqu, por favor, cuando se vayan me tumbo hasta que tu me digas.

Silvia: (suspir y dijo resignada) Vale... (se sent a su lado en la cama, mir al resto) Y vosotros que hacis tan temprano aqu?

Pepa: Aja!, reconoces que es temprano... (Silvia la mir enfadada) vale, ya dejamos el tema, por cierto, puedes acercarte un poco ms a mi que lo que tengo no es contagioso.

Silvia: No quiero hacerte dao.

Pepa: (tir de ella hasta tenerla completamente pegada a su lado derecho) Ves, as no me haces dao, y adems me sujetas las cartas que yo estoy un poco manca (Silvia sujet las cartas que le dio Pepa, y la morena le paso el brazo por la cintura a su chica, la pelirroja tras el gesto de la morena se estir y le dio un beso en la mejilla) Venga princesa, vamos a pegarles una paliza.

Lucas: Eh!, que de momento vais perdiendo, si ya te dije yo que Sara te estaba engaando, que no sabe jugar (le sac la lengua a la pequea Miranda y esta le dio un beso corto)

Silvia: Oye!, t no deberas estar trabajando?

Lucas: S claro, eso estoy haciendo, rdenes directas del seor comisario, t anormal, vaya a recoger a mi nieta al hospital y llvela a casa a descansar, que tiene turno de tarde, y no quiero a nadie durmindose por las esquinas (la pelirroja lo mir como diciendo y que haces aqu todava?)

Sara: Jo tita, que si nos vamos ahora tiene que volver a comisara, y con el humor que gasta ltimamente el abuelo lo va a tener archivando informes todo el da, sin poder escaquearse ni un segundo a tomar un caf...

Lucas: Adems hoy me toca doble turno, as que tengo que aprovechar que me manda aqu el comisario pa poder pasar un rato con la morena durmiente.

Pepa: Ya tengo apodo y todo!, pues haces bien Luquitas, mejor te quedas aqu un buen rato y luego ya bajis, que adems tenemos que entretener a la pobre Eli, que se nos aburre de no hacer na, mirar lo mal que le sienta estar de vacaciones que madruga pa hacerle compaa a una tullida.

Silvia: (molesta) Pepa!

Elisa: No djala, si tiene razn, me aburro mucho ahora que estoy de vacaciones, y como no tena nada que hacer me dije, voy a subir a ver a la morena durmiente a ver si me encuentro a alguien con quien pasar el rato.

Sara: Tita, tita!, tenemos que buscarle un novio o una novia a Eli, va, va, a ver quien se te ocurre...

Pepa: Mariano!, Lucas, dnde tienes a Mariano?

Lucas: Escondido en el bolso de la chaqueta.

Pepa: Va no te quedes conmigo, que ah no entra, (todos se rieron menos Silvia) va, tenemos que prepararles una cita a ciegas, porque sino no le veo futuro (se volvieron a rer), no en serio Eli, si viene hoy lo invitas a tomar un caf, ya veras que majo y que buena gente es.

Lucas: S, tu invitalo, que como esperes a que te invite l, se te pasa el arroz (todos volvieron a rer, pero Silvia segua seria) luego subir a ver a la larga, pero ya veris como ahora que est despierta no le trae ni bombones, ni pastas, ni nada, si es muy buena gente, pero algo agarradillo.

Sara: (la mir interrogante) Lo vas a hacer?

Elisa: (un poco cortada) Bueno la verdad que mucho no lo conozco, pero lo poco que he tratado con l me parece muy buena gente, as que no veo problema en tomarnos un caf y ver que pasa...

Lucas: Pero no le digas nada de lo que te hemos dicho, que la ltima vez que le intentamos buscar novia nos monto un pollo de la ostia.

Sara: Es que solo se os ocurre a mi padre y a ti, ponerle un anuncio en el peridico que deca se busca compaera para no estar solo, pues lgico que solo lo llamaran abuelas para que las acompaara al parque a darles de comer a los patos y tomar el caf a media tarde.

Pepa: Dejar ya de contarle cosas feas a la pobre chica, va t con dos ovarios lo invitas hoy y lo que tenga que ser ser, y ahora vamos a acabar la partida de una vez.

Silvia: S venga, que Pepa tiene que descansar.

Acabaron la partida, y quisieron empezar otra, pese a la oposicin de Silvia, as lo hicieron, cuando volvieron a acabar la nueva partida, la pelirroja no dio opcin a replica y puso fin al juego de cartas por ese da...

Silvia: Venga Sarita a descansar, que tienes turno de tarde, (miro a Lucas) y tu a trabajar, que seguro esta mi padre ya subindose por las paredes, y no tiene edad pa ello, cualquier da entre todos lo matis de un ataque al corazn.

Pepa: Cario, tu padre se altera por todo, ahora no le eches la culpa a ellos, (Sara se acerco a la cama y le dio un par de besos a su ta) venga sobri, vente a cenar y te quedas luego (le ofreci la mano a Lucas, este se la cogi y despus le dio dos besos) un placer derrotarte, que te sea leve el da, y vente pronto que cuando quieras te doy la revancha y te vuelvo a machacar.

Lucas: Maana a la misma hora estoy aqu, pero cambio de pareja, que sin nimo de ofender, hoy no perd por mi culpa (le gui un ojo a Elisa)

Pepa: Maana te dejo ser con la nia y te gano con Eli, ya vers.

Elisa: (viendo que la pareja se iba) Me bajis al centro?

Lucas: Claro!

Pepa: Te vas, ya?, y lo de Mariano?

Elisa: Voy a mirar tiendas y a comprarme algo guapo, luego vuelvo a subir.

Sara: Ah!, pues entonces te acompao y te asesoro, y luego tu tiras p'aqu y yo a currar, venga Lucas vamos.

Elisa se acerc a darle un par de besos a Pepa y luego los tres muchachos se despidieron de la pelirroja, esta los acompa hasta la puerta de la habitacin y la cerr, volvi a la cama de la morena y se sent en la silla que Lucas haba dejado libre...

Pepa: Soy yo, o los has echado a la calle sutilmente?

Silvia: (se puso de pie y cogi el mando de la cama) Tienen cosas que hacer, y Elisa por mucho que se aburra no se puede pasar el da aqu atravesada, tu no eres un espectculo de feria, eres un paciente de hospital, venga Pepa no seas cabezota que tienes que descansar, no te puedes pasar el da sentada y haciendo esfuerzos, venga te tumbo la cama, te echas y duermes un rato.

Pepa: (se tumbaba en la cama, y le coga la mano a Silvia y jugaba con ella) Te echas una siesta conmigo?

Silvia: Pepa!

Pepa: Me llamo!, y no es la primera vez que lo dices hoy.

Silvia: Cario, que no tienes dos aos, no puedo echarme contigo en la cama.

Pepa: Anda porfa, un ratito, luego cuando me duerma, te levantas, va, que ms te da.

Silvia: Bueno vale, pero te estas quieta, que nos conocemos.

Pepa: Que s, venga ven (se hizo a un lado para hacerle un hueco y la pelirroja se sent a su lado evitando el roce con el cuerpo de la morena) ves como no pasa nada.

Silvia: Te estn subiendo las pulsaciones (le acariciaba el pelo con la mirada peridida)

Pepa: Silvia deja de replicarme tanto, que eso es algo normal por tenerte tan cerca (le dio un beso en la mano que mantena sujeta) no ves que yo lo que quiero son mimitos.

Silvia: Ya pero no es lo mismo lo que quieres y lo que necesitas.

Pepa: (movi ligeramente su mano izquierda y tir de unos cables, de repente un pitido constante empez a sonar)

Silvia: (mir hacia Pepa muy preocupada, y la vio con una sonrisa) Te mato!

Pepa: Ya estoy muerta!, jajaja (le enseo triunfante los cables desconectados en su mano) Ya no me suben las pulsaciones, podemos hacer de todo.

Silvia: (peso de pie para mirar a Pepa a la cara) No lo vuelvas a hacer, por favor, que no tiene gracia.

Pepa: Jajaja, si que la tiene, pero es que no me prestas atencin, si en vez de preocuparte tanto por no hacerme dao, porque haga esto y lo otro, me hubieras estado mirando, me habras visto quitarme los cables.

Silvia iba a contestar cuando dos enfermeras entraron corriendo a la habitacin con un carro de paradas, Pepa al verlas se empez a partir de risa y no poda parar de rerse mientras Silvia cada vez estaba ms seria y enfadada...

Enfermera: Qu ha pasado aqu?

Pepa: (entre risas) Lo siento, que me he ido a destapar, y sin querer al tirar de la manta, tir tambin de los cables y me los desconecte, pero estoy bien, de verdad.

Enfermera: Seorita Miranda, tenga ms cuidado (se acerc y se los volvi a conectar)

Pepa: (calmaba la risa como poda) No se preocupe, lo tendr.

Las enfermeras salieron de la habitacin, y la risa de Pepa volvi en aumento hasta que vio la cara seria de la pelirroja...Captulo 2

Silvia recorra los pasillos del hospital un da ms, pero hoy era diferente a cualquier otro da, y as lo comprob cuando entr en la habitacin de su novia... Dentro de ella, Pepa se encontraba sentada en la cama, en los pies de esta sentada est Sara, en medio de las dos la mesa para las comidas, a ambos lados de esta sentados en sendas sillas para visitas Lucas y Elisa, y los cuatro estaban jugando a las cartas entre risas, parecan estar pasndoselo muy bien...

Pepa: (la pelirroja se acerc a la cama, y Pepa dej las cartas que tena en su mano libre sobre sus piernas y le agarr la cintura a su chica, la acerc todo lo ms que pudo a ella, Silvia pas los brazos por el cuello de la morena, se dieron un pico) Ya ests aqu princesa?, es muy pronto todava.

Silvia: (acaricindole la cara) Hola cario, qu tal ests?

Pepa: No me cambies de tema Silvia, que es muy pronto y ests ya aqu, que te mande a casa a descansar y seguro que no me has descansado nada.

Silvia: He dormido perfectamente toda la noche, y me he despertado temprano y sin ms sueo, y pa estar dando vueltas en la cama, prefiero estar aqu contigo... podemos cambiar ya de tema?

Pepa: (la solt, y subi su mano hasta la mejilla de la pelirroja donde le regal unas caricias) Ummm, no me convence mucho, eh!, tienes que cuidarte ms.

Silvia: No aqu la que tiene que cuidarse eres t, cmo estas?, te ha dolido algo esta noche?, has tenido cuidado al sentarte con la herida?, se te pueden saltar los puntos... (los labios de Pepa hicieron que se callara)

Pepa: (cuando se separaron, le hizo gestos con la mano para que se sentara en la cama a su lado)No te preocupes que estoy bien, ven sintate aqu conmigo, que vamos a pegarle una paliza a estos pringaillos.

Silvia: Pepa (la morena le puso cara de pena) no!, eso no vale, no puedes hacer lo que te de la gana.

Pepa: (volvi a agarrarla de la cintura) A ver princesa, si yo se que aunque te dediques a abrir a muertos en canal eres una buena mdico, pero yo ya tengo uno que me dice lo que tengo que hacer o dejar de hacer, tu aqu lo que tienes que hacer es... (puso cara de nia buena) darme muchos mimitos pa que me ponga ms buena de lo que estoy ya, si se puede, lo antes posible (los tres acompaantes se empezaron a rer y Pepa se puso seria) Venga Sil cario, no te preocupes, s?, que yo me cuido, te lo prometo, de verdad, pero sintate con nosotros aqu, por favor, cuando se vayan me tumbo hasta que tu me digas.

Silvia: (suspir y dijo resignada) Vale... (se sent a su lado en la cama, mir al resto) Y vosotros que hacis tan temprano aqu?

Pepa: Aja!, reconoces que es temprano... (Silvia la mir enfadada) vale, ya dejamos el tema, por cierto, puedes acercarte un poco ms a mi que lo que tengo no es contagioso.

Silvia: No quiero hacerte dao.

Pepa: (tir de ella hasta tenerla completamente pegada a su lado derecho) Ves, as no me haces dao, y adems me sujetas las cartas que yo estoy un poco manca (Silvia sujet las cartas que le dio Pepa, y la morena le paso el brazo por la cintura a su chica, la pelirroja tras el gesto de la morena se estir y le dio un beso en la mejilla) Venga princesa, vamos a pegarles una paliza.

Lucas: Eh!, que de momento vais perdiendo, si ya te dije yo que Sara te estaba engaando, que no sabe jugar (le sac la lengua a la pequea Miranda y esta le dio un beso corto)

Silvia: Oye!, t no deberas estar trabajando?

Lucas: S claro, eso estoy haciendo, rdenes directas del seor comisario, t anormal, vaya a recoger a mi nieta al hospital y llvela a casa a descansar, que tiene turno de tarde, y no quiero a nadie durmindose por las esquinas (la pelirroja lo mir como diciendo y que haces aqu todava?)

Sara: Jo tita, que si nos vamos ahora tiene que volver a comisara, y con el humor que gasta ltimamente el abuelo lo va a tener archivando informes todo el da, sin poder escaquearse ni un segundo a tomar un caf...

Lucas: Adems hoy me toca doble turno, as que tengo que aprovechar que me manda aqu el comisario pa poder pasar un rato con la morena durmiente.

Pepa: Ya tengo apodo y todo!, pues haces bien Luquitas, mejor te quedas aqu un buen rato y luego ya bajis, que adems tenemos que entretener a la pobre Eli, que se nos aburre de no hacer na, mirar lo mal que le sienta estar de vacaciones que madruga pa hacerle compaa a una tullida.

Silvia: (molesta) Pepa!

Elisa: No djala, si tiene razn, me aburro mucho ahora que estoy de vacaciones, y como no tena nada que hacer me dije, voy a subir a ver a la morena durmiente a ver si me encuentro a alguien con quien pasar el rato.

Sara: Tita, tita!, tenemos que buscarle un novio o una novia a Eli, va, va, a ver quien se te ocurre...

Pepa: Mariano!, Lucas, dnde tienes a Mariano?

Lucas: Escondido en el bolso de la chaqueta.

Pepa: Va no te quedes conmigo, que ah no entra, (todos se rieron menos Silvia) va, tenemos que prepararles una cita a ciegas, porque sino no le veo futuro (se volvieron a rer), no en serio Eli, si viene hoy lo invitas a tomar un caf, ya veras que majo y que buena gente es.

Lucas: S, tu invitalo, que como esperes a que te invite l, se te pasa el arroz (todos volvieron a rer, pero Silvia segua seria) luego subir a ver a la larga, pero ya veris como ahora que est despierta no le trae ni bombones, ni pastas, ni nada, si es muy buena gente, pero algo agarradillo.

Sara: (la mir interrogante) Lo vas a hacer?

Elisa: (un poco cortada) Bueno la verdad que mucho no lo conozco, pero lo poco que he tratado con l me parece muy buena gente, as que no veo problema en tomarnos un caf y ver que pasa...

Lucas: Pero no le digas nada de lo que te hemos dicho, que la ltima vez que le intentamos buscar novia nos monto un pollo de la ostia.

Sara: Es que solo se os ocurre a mi padre y a ti, ponerle un anuncio en el peridico que deca se busca compaera para no estar solo, pues lgico que solo lo llamaran abuelas para que las acompaara al parque a darles de comer a los patos y tomar el caf a media tarde.

Pepa: Dejar ya de contarle cosas feas a la pobre chica, va t con dos ovarios lo invitas hoy y lo que tenga que ser ser, y ahora vamos a acabar la partida de una vez.

Silvia: S venga, que Pepa tiene que descansar.

Acabaron la partida, y quisieron empezar otra, pese a la oposicin de Silvia, as lo hicieron, cuando volvieron a acabar la nueva partida, la pelirroja no dio opcin a replica y puso fin al juego de cartas por ese da...

Silvia: Venga Sarita a descansar, que tienes turno de tarde, (miro a Lucas) y tu a trabajar, que seguro esta mi padre ya subindose por las paredes, y no tiene edad pa ello, cualquier da entre todos lo matis de un ataque al corazn.

Pepa: Cario, tu padre se altera por todo, ahora no le eches la culpa a ellos, (Sara se acerco a la cama y le dio un par de besos a su ta) venga sobri, vente a cenar y te quedas luego (le ofreci la mano a Lucas, este se la cogi y despus le dio dos besos) un placer derrotarte, que te sea leve el da, y vente pronto que cuando quieras te doy la revancha y te vuelvo a machacar.

Lucas: Maana a la misma hora estoy aqu, pero cambio de pareja, que sin nimo de ofender, hoy no perd por mi culpa (le gui un ojo a Elisa)

Pepa: Maana te dejo ser con la nia y te gano con Eli, ya vers.

Elisa: (viendo que la pareja se iba) Me bajis al centro?

Lucas: Claro!

Pepa: Te vas, ya?, y lo de Mariano?

Elisa: Voy a mirar tiendas y a comprarme algo guapo, luego vuelvo a subir.

Sara: Ah!, pues entonces te acompao y te asesoro, y luego tu tiras p'aqu y yo a currar, venga Lucas vamos.

Elisa se acerc a darle un par de besos a Pepa y luego los tres muchachos se despidieron de la pelirroja, esta los acompa hasta la puerta de la habitacin y la cerr, volvi a la cama de la morena y se sent en la silla que Lucas haba dejado libre...

Pepa: Soy yo, o los has echado a la calle sutilmente?

Silvia: (se puso de pie y cogi el mando de la cama) Tienen cosas que hacer, y Elisa por mucho que se aburra no se puede pasar el da aqu atravesada, tu no eres un espectculo de feria, eres un paciente de hospital, venga Pepa no seas cabezota que tienes que descansar, no te puedes pasar el da sentada y haciendo esfuerzos, venga te tumbo la cama, te echas y duermes un rato.

Pepa: (se tumbaba en la cama, y le coga la mano a Silvia y jugaba con ella) Te echas una siesta conmigo?

Silvia: Pepa!

Pepa: Me llamo!, y no es la primera vez que lo dices hoy.

Silvia: Cario, que no tienes dos aos, no puedo echarme contigo en la cama.

Pepa: Anda porfa, un ratito, luego cuando me duerma, te levantas, va, que ms te da.

Silvia: Bueno vale, pero te estas quieta, que nos conocemos.

Pepa: Que s, venga ven (se hizo a un lado para hacerle un hueco y la pelirroja se sent a su lado evitando el roce con el cuerpo de la morena) ves como no pasa nada.

Silvia: Te estn subiendo las pulsaciones (le acariciaba el pelo con la mirada peridida)

Pepa: Silvia deja de replicarme tanto, que eso es algo normal por tenerte tan cerca (le dio un beso en la mano que mantena sujeta) no ves que yo lo que quiero son mimitos.

Silvia: Ya pero no es lo mismo lo que quieres y lo que necesitas.

Pepa: (movi ligeramente su mano izquierda y tir de unos cables, de repente un pitido constante empez a sonar)

Silvia: (mir hacia Pepa muy preocupada, y la vio con una sonrisa) Te mato!

Pepa: Ya estoy muerta!, jajaja (le enseo triunfante los cables desconectados en su mano) Ya no me suben las pulsaciones, podemos hacer de todo.

Silvia: (peso de pie para mirar a Pepa a la cara) No lo vuelvas a hacer, por favor, que no tiene gracia.

Pepa: Jajaja, si que la tiene, pero es que no me prestas atencin, si en vez de preocuparte tanto por no hacerme dao, porque haga esto y lo otro, me hubieras estado mirando, me habras visto quitarme los cables.

Silvia iba a contestar cuando dos enfermeras entraron corriendo a la habitacin con un carro de paradas, Pepa al verlas se empez a partir de risa y no poda parar de rerse mientras Silvia cada vez estaba ms seria y enfadada...

Enfermera: Qu ha pasado aqu?

Pepa: (entre risas) Lo siento, que me he ido a destapar, y sin querer al tirar de la manta, tir tambin de los cables y me los desconecte, pero estoy bien, de verdad.

Enfermera: Seorita Miranda, tenga ms cuidado (se acerc y se los volvi a conectar)

Pepa: (calmaba la risa como poda) No se preocupe, lo tendr.

Las enfermeras salieron de la habitacin, y la risa de Pepa volvi en aumento hasta que vio la cara seria de la pelirroja...Se despidieron de la chica y los cuatro visitantes se fueron dejndolas solas de nuevo... Silvia estaba tumbada nuevamente de medio lado sobre el cuerpo de Pepa, que se entretena jugando con un mechn de pelo pelirrojo...

Silvia: (queriendo saber que significaba aquella conversacin tan extraa) De qu hablabas con Yurema?

Pepa: De un problemilla que tiene Antonio.

Silvia: Y qu le pasa?, es un problema de salud?

Pepa: Oye!, estas t un poco cotilla.

Silvia: Va, dmelo, s entre tu y yo ya no hay secretos, o no?

Pepa: No hay secretos pelirroja, pero no es plan que vaya contando las intimidades de la gente.

Silvia: No me lo cuentas, porque no quieres que me entere, Pepa que cualquiera se da cuenta que estabais hablando en clave.

Pepa: Ufff, que cabezota me salio la nia, a ver... el da del operativo nos dijo... que iba a ir a hacerse una colonoscopia porque ya estaba cansao de no poder ir al bao, y le da vergenza comentar sus problemas con el amigo roca en pblico, ni siquiera Luca lo sabe, solo nosotras y porque pasbamos mucho rato con l y lo veamos sufrir cuando iba al bao y no poda... ya lo sabes, contenta?

Silvia: Y no ha probado con el bifidus activo?, dicen que regula el transito intestinal.

Pepa: Silvia!, podemos dejar de hablar del problema de Antonio.

Silvia: (le dio un beso) Que susceptible estas!

Pepa: (le devolvi el beso) No ves, esto me gusta ms.

Silvia: (le sonri pcara) Ah, s? (Pepa solo pudo asentir, y la pelirroja volvi a besarla)

Paco, Lola y Sara, entraban por la puerta de la habitacin de Pepa, mientras esta y Silvia daban rienda suelta a su amor tranquilamente tumbadas sobre la cama de la morena, abrazadas y besndose tiernamente...

Paco: (con el pauelo en la boca) Mralas Lola, eso no puede ser bueno pa mi hermana, que la pobre esta convaleciente y ah dndose el lote...

Lola: (acariciando a su marido) Tranquilo Paquito, que mi hermana es mdico y sabr lo que es bueno y no pa ella, solo le esta dando un poco de cario, hombre que es su chica, y digo yo que se habrn echado de menos durante todo este tiempo...

Sara: (tosa fuertemente) Buenas tardes titas, ya veo que vas mucho mejor Pepa.

Pepa: (sonrea a su sobrina, mientras la pelirroja se levantaba de la cama rpida y completamente ruborizada) S, no me quejo sobri, cada vez estoy mejor.

Paco: Me alegro mucho hermana (acercndose a abrazarla)

Pepa: Yo si que me alegro de verte (mientras mantenan el abrazo le susurr) arregla lo que tengas que arreglar con la pelirroja, que no os quiero enfadaos... es que ya te vale ser as, ella es mi novia Paquito y tiene el mismo derecho que vosotros a opinar sobre mi (le dio una bofetada cariosa en la cara y un beso a su hermano, y luego estir el brazo hacia Lola) Cu, un abracito? (Lola se acerc y le dio un abrazo y un beso a Pepa) Sobri! (estir el brazo hacia Sara)

Sara: Tita! (lanzndose encima de ella)

Silvia: Sara!, cuidado con tu ta.

Sara: (separndose un poco de Pepa, pero sin romper el abrazo) S claro, yo no puedo abrazarla y tu puedes hacerle de todo, no?

Pepa: Sara!, deja a tu ta tranquila, que yo la dejo que me haga lo que quiera (le gui un ojo a la pelirroja, y volvi a abrazar a su sobrina mientras le susurraba) Quieres rerte un rato, y gastarle una broma a tu padre? (Sara asinti con la cabeza, mientras Pepa la soltaba)

Empezaron a hablar un poco de todo, y en el momento que Pepa vio que todos estaban medio distrados, centrados en la conversacin...

Pepa: Paco! (se desconecto los cables, cerr los ojos, y un pitido constante inundo la habitacin)

Paco: (sac su pauelo y se lo puso en la boca) Pepa!, Silvia por dios, haz algo!

Lola: Hermana!

Silvia: (bajo la mirada de incomprensin de Paco y Lola se acerc y apag el monitor enfadada) Tranquilos, que se ha quitado los cables... (Sara dejo de aguantarse las ganas y empez a partirse de risa)

Paco: (se acerc a Pepa que haba vuelto a abrir los ojos mientras ser rea tanto como Sara, y le dio un golpe en la cabeza) Me cago en tu madre nia, que no tiene gracia!

Lola: (le peg una colleja a Sara) Sarita, ya vali.

Las enfermeras volvieron a entrar corriendo en la habitacin con el carro para paradas, y al ver el monitor apagado, a Pepa y Sara aguantndose la risa, una de ellas se fue con el carro y la otra entr y se acerco a la cama...

Enfermera: (volviendo a conectarle los cables a Pepa y a encender el monitor, le dijo irnicamente) Otra vez has tirado de la manta?

Pepa: No esta vez si ha sido queriendo, jajajaja

Enfermera: Seorita esto no es juguete, si se aburre dgale a su familia que le suban unas sopas de letras o unos auto definidos, o pueden echarle unas moneditas a la tele, ahora mismo voy a llamar al mdico para que venga.

Pepa: (antes de que la enfermera saliera de la habitacin se puso seria) Lo siento de veras, le pido disculpas, no volver a pasar.

Lola: (viendo que su hermana se haba quedado lejos de la cama seria, sin decir nada) Vamos a tomarnos algo mientras viene el mdico, venga Paco una tilita, que debes tener la tensin por las nubes despus del susto...

Sara: Venga iros los tres, que me quedo yo aqu con la tita.

Lola: No t te vienes con nosotros, que se quede Silvia con ella (dirigindose a Silvia) cario quieres que te subamos algo?

Silvia: Un caf por favor.

El matrimonio Miranda Castro sali de la habitacin con su hija, dejando dentro a la pareja... Pepa por la cara que tena la pelirroja saba que haba echado a perder con su comportamiento los avances de Silvia...

Pepa: (seria) Se que la he cagado mucho contigo... del uno al diez, cunto estas enfadada conmigo?

Silvia: (no estaba tan enfadada como intentaba mostrar) Nueve y medio.

Pepa: Y el medio que no estas, por qu?

Silvia: Ese medio punto a favor te lo concede mi corazn que me recuerda en momentos as, que eres una cra y como tal te comportas, y que la mayora de las veces me encanta esa forma que tienes de ser.

Pepa: Y tu corazn, cree que se le puede poner solucin a este enfado?, o directamente, soy un caso perdido?

Silvia: Da igual lo que crea y lo que seas, si el corazn siempre manda y acaba ganndole la batalla a la cabeza... por mucho que mi cabeza me diga vete, no se lo merece, mi corazn me impide irme de tu lado... ya ves...

Pepa: (muy seria, con los ojos brillantes aguantndose las ganas de llorar, la mir a los ojos) Silvia, si quieres irte, por favor, vete, no te preocupes, te entiendo, y no pasa nada, me lo merezco, tmate tu tiempo, tienes toda la razn y no puedo enfadarme ni molestarme porque me reproches mi comportamiento y mi actitud...

El mdico las interrumpi entrando en la habitacin...

Doctor: Bueno Pepa, me han contado las enfermeras que te has desenchufado los cables dos veces hoy... Te entiendo, resulta muy molesto el ruido que hace el monitor, y adems ya debes sentirte bien, por lo que te voy a llevar a hacerte unas pruebas, y si esta todo bien, te vamos a quitar los cables esta misma tarde... (mir a Silvia mientras sala hasta la puerta de la habitacin) Doctora Castro, con su permiso, me la llevo (llam a unos celadores que entraron y se llevaron a Pepa subida en la cama)

Cuando volvi a la habitacin dos horas despus seguan en ella su hermano, su cuada, su sobrina y para su sorpresa tambin su pelirroja... El mdico ordeno a uno de los celadores que se llevara el monitor con los cables a los que haba estado enchufada Pepa, bajo la mirada alegre de sus familiares que lo entendieron como una seal de mejora...

Doctor: Familia Miranda Castro (dijo llamando la atencin de estos) el corazn de Pepa, esta completamente recuperado, le hemos estado haciendo todo tipo de pruebas, y ahora mismo aguantara perfectamente cualquier tipo de esfuerzo... Hemos aprovechado para curarle las heridas de las operaciones y para volver a revisar los huesos del hombro izquierdo que quedaron ligeramente daados con el impacto de bala... En la radiografa que hemos hecho, se ve que la clavcula se esta soldando correctamente y los pequeos destrozos de la escpula se estn arreglando con la regeneracin que le hicimos al extraerle el proyectil, por lo que en un mes aproximadamente el hombro volver a estar en perfectas condiciones y podrs quitarte el cabestrillo... Por lo que respecta a las heridas, estn en proceso de cicatrizacin, pero ya puedes levantarte de la cama y moverte sin hacer demasiados esfuerzos, y siempre con cuidado de que no te salten los puntos que tienes en el abdomen... Si todo sigue as en un par de das se puede ir a casa, que de segura la cuidarn mejor que nosotros aqu... Si no tienen nada que preguntarme y me disculpan, me voy a seguir con mi trabajo.

Paco: (dndole la mano) Gracias doctor.

Doctor: De nada, ese es mi trabajo.

Pepa: Adis Enrique.

Doctor: Hasta luego familia (se fue por la puerta)

Sara: Venga tita levntate y anda.

Pepa: Jajaja, como Lzaro, pues si Silvia me acompaa por si acaso, me gustara ir al bao, que ya estoy harta de la bacenilla.

La pelirroja se acerc a la cama, y con mucho cuidado ayud a Pepa a ir hasta el bao, la ms alta se apoyaba en ella que la agarraba por la cintura... Una vez que la morena cerr la puerta de este, Silvia hizo ademn de seguir caminando, pero enseguida comprob que Pepa se haba quedado apoyada en la puerta, se gir para quedarse de frente a ella, esperando una explicacin...

Pepa: (le dijo sinceramente mirndola a los ojos) Gracias por quedarte.

Silvia: Pepa yo... (alz los hombros y los dej caer) te amo... es que nos vamos a enfadar mil y una veces, y no siempre nos har gracia o nos parecer bien lo que la otra haga, pero sino aprendemos a vivir ahora con ello, pues como que despus ya no tendr solucin... y quiero intentarlo, y quiz sea ilusa por ello, pero creo que puede durar para siempre y voy a luchar porque as sea, no quiero tirar lo toalla a la mnima, me ha costado mucho llegar hasta donde estoy como para rendirme a las primeras de cambio...

Pepa: (hizo ademn de dar un paso hacia Silvia, pero esta se acerco ms rpido y la abraz) Quiz yo tambin sea una ilusa... y creo que puedo solucionar muchos enfados dejando de hacer el cabra cuando no debo... (le cogi de la barbilla y le levant la cabeza de su pecho) Princesa, hoy me he dado cuenta... ya lo saba, pero despus de esto soy ms consciente de que tengo algo que merece muchsimo la pena, y ese algo, es tener a alguien a quien amar y que te ame... tenerte a ti... hasta ahora haca las cosas sin importarme las consecuencias, sin pensar... pero hoy me he dado cuenta que al no pensar puedo daar a la gente que me importa... y de verdad que siento mucho mis bromas de mal gusto... pero a partir de ahora pensar, accin-consecuencia, y valorar si realmente merece la pena, te lo prometo... tambin te prometo que intentar por todos los medios no volver a hacerte pasar por una situacin as... se acab ser la cabra loca de la familia, me retiro, ya estoy vieja pa ello... ah!, y yo tambin te amo, princesa...

Silvia: (la bes largo y despacio, disfrutando las dos del momento) Pepa...

Pepa: Qu?

Silvia: Me enamor de ti, espero que lo tengas en cuenta.

Pepa: Lo tendr, no te preocupes... Vamos, que van a pensar que me ca por el vter.

Silvia: No tienes ganas de nada?

Pepa: De nada de lo que la gente hace en el bao, no... aunque bueno, de lo que tengo ganas, tu y yo, ya lo hemos hecho en un bao... en realidad, solo quera hablar contigo a solas.

Silvia: Tir delante ma, que pa eso todava te queda mucho (Pepa que se haba girado para abrir la puerta miro hacia atrs)

Pepa: Mucho, mucho, tampoco es bueno mujer...

Silvia: (la pelirroja fue la que abri la puerta para que salieran) Lo que a mi me de la gana, que pa eso soy mdico.

Salieron del bao entre risas, y Pepa aprovech que poda andar para abrazar a su hermano y pedirle disculpas a l y a su cuada por la broma de haca unas horas, aunque estos ya la haban perdonado sabiendo como era... Cuando la hora de las visitas se acababa, Paco y Lola empezaron a despedirse de Pepa, mientras que Silvia y Sara, permanecan expectantes, deseando quedarse esa noche junto a la morena...

Pepa: Princesa!, ven a darme un besito.

Silvia: No, hoy me quedo yo, que Sara ya lo hizo ayer, adems no me fo de vosotras dos juntas.

Pepa: A mi me da igual el carcelero que me pongas, pero t te vas a dormir a una cama en condiciones, no te quiero durmiendo en esa silla!

Silvia: Pero s ya estoy acostumbrada a la silla.

Pepa: Quieres dormir en la cama conmigo?

Silvia: No!, podra hacerte dao al moverme en sueos, adems que los pacientes tienen que dormir solos.

Pepa: Pues entonces te vas a tu cama, y no se hable ms, y me quedo sola que hay enfermeras y no soy una nia... s ya s, aunque me comporte como tal, puedo quedarme sola esta noche.

Paco: Ah, no!, sola no te quedas.

Lola: Me quedo yo (dirigindose a Silvia y a Sara, que estaban al lado de la cama enfadadas como dos nias pequeas) Ale despediros de la morena y a casa las dos.

Sara se despidi de su ta y sali de la habitacin con Paco y Lola... Silvia se qued dentro y se tomo su tiempo para despedirse... Cuando sali de la habitacin, Lola entr para quedarse con Pepa, y ella se fue a casa dando un paseo... Inconsciente de lo que le deparara el futuro...Captulo 3Una pelirroja de piel nvea, dorma placenteramente en la cama de su casa con la habitacin completamente a oscuras, cuando la meloda de su telfono mvil la arranco de los brazos de Morfeo... Busc a tientas el mvil por la habitacin hasta que lo encontr en el bolsillo de los vaqueros que haba llevado puestos el da anterior... Sentada en la cama descolg, sin siquiera mirar quien la estaba llamando... Durante la conversacin fue pasando por varios estados... La sorpresa inicial dejo paso a una alegra momentnea que se fue transformando en decepcin segn avanzaba la conversacin... Cuando colg el telfono a la decepcin se le sumo una tristeza inexplicable... Se quedo un rato sentada pensando en lo que acaba de pasar, y como haba reaccionado a ello... Quera cambiar los sentimientos que la invadan, por ello cogi fuerzas, y sonri mientras pensaba de perdidos, al ro... Con las mismas se levanto como un cicln de la cama directa a la ducha, ya eran las once de la maana y tena muchas cosas que hacer aquella maana de un soleado da de octubre, marcado en rojo en el calendario como el da en el que decidi tomar una de las decisiones ms importantes de su vida, la que podra cambiar su vida para siempre...

Mientras tanto, en otro lado de la ciudad, una morena sentada en la cama del hospital desayunaba con una sonrisa amplsima en la cara, feliz, junto a su cuada, la mujer de su hermano, la hermana de su... novia... Lola le haba subido de la cafetera un colacao, y la morena disfrutaba mojando las galletas en l... Aunque en lo ms hondo de su ser, deseaba que la puerta se abriera, y por ella apareciera su pelirroja, pero por ms que cada poco giraba la cabeza en direccin a ella, esta no se abra... Hace prcticamente un mes Silvia se haba convertido en su pensamiento principal, lo primero en que pensaba nada ms despertarse, y lo ltimo antes de acostarse, no pudiendo apartarla de su mente a lo largo del da... Hace un mes que los das felices haban pasado a ser aquellos en los que poda pasar al menos un rato con ella, aunque solo fuera hablando por telfono... Pero las cosas no siempre salen como uno piensa, y ahora estaba en la cama del hospital esperando a que apareciera... De repente esos pensamientos inundaron su cabeza y dej de sonrer, ya no estaba tan feliz, necesitaba verla cuanto antes... Lola not su preocupacin, se interes por ella, pero la morena opto por mandarla a casa, quera quedarse sola, y saba que Silvia no tardara mucho ms en llegar, por lo que su cuada, que tambin lo saba, no dud a la hora de despedirse y abandonar el hospital... Pepa se tumb en la cama, y aprovech la soledad, para pensar... Pensar en que abra pasado si las cosas hubieran salido como ella pensaba... Ahora deba tomar otro camino para conseguir llegar al punto que ella quera... Lo que ese da Pepa Miranda no se imaginaba, es que, alguien la iba a arrastrar a ese punto que haba elegido hacia unos cuantos das... Solo deba esperar unos minutos ms...

Minutos ms tarde Silvia se paraba frente a la puerta de la habitacin de Pepa, una vez ms comprobaba que todo estuviera correcto, tom aire profundamente y lo dej salir muy lentamente para calmarse, o al menos intentar calmar sus nervios, no iba a ser nada fcil, pero deba... no, mejor dicho quera hacerlo... Llevaba toda la maana pensando como hacerlo... Repas mentalmente por ensima vez el plan y abri la puerta... En cuanto Pepa gir la cabeza y la mir directo a los ojos, supo que estaba perdida, que ya no haba plan, todo se haba borrado, esfumado de su mente como si nunca hubiera estado ah, los nervios le haban ganado la partida... Supo que aquella maana debera improvisar, y no tena ni idea de como saldra aquello, solo esperaba y tambin deseaba, que todo saliera bien...

Pepa: (volva a sonrer) Buon giorno, principessa!

Silvia: (se le escap una risa nerviosa, se acerc y le dio un pico a modo de saludo) Practicando idiomas?

Pepa: S!, por si algn da los necesito.

Silvia: Creo que deberas aprender a decir ms cosas.

Pepa: (la agarr por la cintura y le dio otro beso) No me interesa saber decir ms cosas... Sabes?, se decirlo en... (se qued pensando) cuatro idiomas ms, sin contar el espaol... Guten morgen, prinzessin!, Bonjour, princesse!, Good morning, princess!, Bom dia, princesa!... Ah!, y se escribirlo en chino, japones, coreano, rabe, ruso y griego...

Silvia: Y desde cuando eres una experta polglota?

Pepa: Desde esta maana, que como he estado tan sumamente sola desde que Lola se fue a casa, Enrique, el doctor, vino y me dejo un ordenador porttil... pensaba en ti, y se me ocurri esto (alz los hombros y los dejo caer)

Silvia: (le dio un nuevo beso) Me encanta... Siento haber llegado tarde, pero es que esta maana me llam Luca (se qued pensando, como seguir, pero Pepa la interrumpi)

Pepa: Ya?, menos mal que a Antoito se le han pasado por la cabeza las palabras correctas de una vez por todas, ya era hora!... espero que hoy se digne a venir a verme! (rebosaba felicidad) que ganas tengo de verla... llamala Sil, por fa, dile que venga...

Silvia: Me ha dicho que vendr esta tarde, y... cmo sabes lo que me ha contado?

Pepa: Es muy sencillo, le acaban de pedir matrimonio, ha dicho que s, y su mejor amiga esta incomunicada y postrada en una cama de hospital, a quien va a llamar entonces?... a ti, (la mir con los ojos entrecerrados) que sepas que llevo esperando esa llamada desde hace ms de quince das, y te la has agenciado, as por el morro.

Silvia: (vio la oportunidad de llevar la conversacin a su terreno y decidi aprovecharla) Pepa, podemos hablar sobre esto en serio?

Pepa: (desconcertada por la pregunta de Silvia) S, claro, que quieres decirme, princesa?

Silvia: (se sent en la cama mirando a Pepa a los ojos) No me interrumpas, vale? (Pepa asinti, dudando si lo que se le acaba de pasar por la cabeza sera cierto) Esta maana me ha llamado Luca para decirme que Antonio le haba pedido que se casara con ella... Pepa, nosotras, el da del operativo os vimos salir de la joyera, despus de como acabo la noche, no le dimos mayor importancia al tema, lo importante era que salieras del coma y Antonio quiso esperar a que tu estuvieras bien para hacerlo... Pero yo pensaba, de hecho, me haba hecho a la idea de que la que haba comprado un anillo en la joyera eras t (Pepa sonri) me lo cre, porque aunque era una locura, me gustaba la idea (hizo una pausa y tomo aire) por eso cuando esta maana me llamo Luca, no me alegr, aunque debera hacerlo como lo has echo t, debera alegrarme por ellos, pero mi cabeza no poda parar de pensar, que entonces t y yo... t y yo nada, bamos a seguir igual... y entonces pens, que me da igual todo (busco azorada algo en el bolso de su pantaln y saco una caja) me da igual que no hayas sido t la que compr el anillo... me da igual que tuviera que hacerlo yo esta maana... esta maana he confirmado lo que ya saba, me he dado cuenta de que es lo que quiero... as que (tom aire y abri la caja, y dijo dejando salir el aire) Quieres casarte conmigo?

Pepa: (se puso seria al or la pregunta, y solo pudo decir un escueto) No!

Silvia: (encajo como pudo la respuesta de Pepa y le contest) Se que es una locura, pero no tiene por que ser inmediatamente, podemos esperar el tiempo que necesitemos, solo quiero saber, pensar, que algn da me voy a casar contigo...

Pepa: (segua seria, y quiso explicarse) Silvia, no te voy a decir que s... y ahora me vas a escuchar tu a mi, vale? (Silvia asinti) A ver... algn da nos casaremos, de eso no tengo la menor duda, ni ninguna imposicin para que ocurra, vale? (le acarici la mejilla ya que los ojos de la pelirroja empezaba a brillar, asomndose por ellos las primeras lgrimas, Silvia asinti ligeramente incrdula, ahora ya no saba nada) despus de ir a comprar el anillo esta maana, y de venir aqu con un par de ovarios y soltarme lo que me acabas de decir, pregunta incluida, lo mnimo que te mereces antes de nada, es saber que el que no te vaya a decir que s, no es porque no quiera, sino porque no puedo... (la mir y ahora empez a sonrer) Princesa, ayer me dijiste que te habas enamorado de m para decirme que te gustaba como era, as que supongo que te gustar mi parte orgullosa, aunque te las este haciendo pasar putas hoy, pero lo siento, lo siento de veras mi amor, pero ni mi orgullo propio, ni mi cabeza me permite decir que s como si nada, porque Sil, no es justo... No es justo, que tenga que decirte que s... (acerc su cabeza a la de Silvia y le deposit un corto beso en los labios) No es justo, porque ese da que me viste salir de la joyera, haba entrado en ella para comprarle a Luca un anillo de compromiso, pero cuando sal... (no pudo seguir y una risa nerviosa se le escap) cuando sal... (saco una caja de debajo de la almohada) llevaba esto conmigo... porque nada ms que vi lo que hay dentro, lo tuve claro, fue como una seal, como si estuviera ah esperndome, as que lo compr y trace un plan, como seguro que has hecho tu esta maana... (la mir directamente a los ojos) La maana siguiente al operativo, iba a ir a tu casa con el desayuno y un ramo de flores, y cuando acabramos de desayunar en la terracita con preciosas vistas que tiene tu casa, sacara mi caja y te dira... mientras te imaginas la situacin, te digo que cuando acabe puedes contestar lo que quieras, pero yo ya se la verdadera respuesta... (abri la caja como pudo, entre los nervios y su brazo inmovilizado) Silvia... Princesa, te quieres casar conmigo?

Silvia: (las lgrimas empezaron a brotar, pero ya no eras de tristeza, ahora eran de felicidad, se senta en una nube, entre eso y la impresin que le causo ver el contenido de la caja, tard un par de minutos en contestar, al final, solo pudo susurrar, bajo la mirada impaciente de una Pepa que sujetaba la caja como poda) S.

Pepa: (en sus ojos tambin empezaban a asomar las primeras lgrimas de felicidad as que solt la caja, la abraz, y le susurr al odo) Lo saba!

Estuvieron un buen rato abrazadas, refugiadas cada una en el hombro de la otra llorando de alegra, hasta que poco se separaron lo suficiente para besarse, para entregarse a la otra en un beso suave, dulce, tierno y sobretodo largo, queran demostrrselo todo con un simple beso... Cuando se separaron estuvieron un buen rato sin decirse nada, solo se secaban los restos de lgrimas una a la otra...

Pepa: (le regal una ltima caricia en la mejilla a la pelirroja antes de volver a coger la caja) Me dejas? (ensendole la caja)

Silvia: Espera... (se quit el anillo que ya llevaba en el anular izquierdo) Ahora... (ayud a Pepa a ponrselo y luego se mir la mano con el anillo puesto) Es precioso!

Pepa: Como t (Silvia la bes)

Silvia: Ahora no se que hacer con el que llevaba puesto (lo sostena en la palma de mi mano) para mi tiene mucho valor, a parte de que tambin es muy bonito, y si me lo pongo en la derecha me lo voy a tener que quitar cuando me ponga la alianza...

Pepa: Princesa, como yo no soy mucho de llevar anillos, y con la alianza voy a tener de sobra... me gustara si no te importa, usar el anillo de compromiso como alianza... dos por uno, como el Carrefour, jajaja... haz tu lo mismo con el que te regal por tu cumpleaos... adems con la cantidad de cosas que tenemos que hacer para casarnos, nos ahorramos el pasarnos una tarde entera escogiendo unas alianzas que nos gusten a las dos, as solo tenemos que llevarlos a grabar, y listo...

Silvia: Entonces, podemos llevarlos puestos, o los tenemos que guardar hasta entonces?

Pepa: T que quieres hacer?, y lo ms importante, cundo nos vamos a casar?

Silvia: Y yo que s Pepa!, cuando nos den fecha en el juzgado... y respecto a los anillos, a ti que te apetece?

Pepa: Pues ya que me voy a comprometer y te has molestado en comprarme un anillo, que lo sepa todo el mundo, no? (lo cogi de la caja que estaba sobre la cama y se lo puso en su dedo anular izquierdo) Sil, eso de cuando nos den fecha, que igual nos la dan pal mes que viene...

Silvia: Y? (dejo de sostener el anillo en su mano para volver a ponrselo esta vez en el dedo anular derecho)

Pepa: Cmo que y...?, claro, pa un da que me voy a poner vestido, no lo voy a lucir porque tengo que llevar cabestrillo, adems yo no tengo casa y tu vives de acoplada con Marcos, Luca y Antonio tambin pretenden casarse, a ver si va a coincidir... cundo se van a casar?

Silvia: No lo s, y no creo que ellos lo sepan.

Pepa: Bueno pues estamos a mediados de octubre... (empez a contar por los dedos) en marzo estara bien, puede hacer un buen da con sol y calor, nos da tiempo a arreglarlo todo, y entre la baja y las vacaciones, puedo tener bastantes das libres pa la luna de miel... Qu te parece?

Silvia: (se abraz a Pepa apoyando la cabeza sobre su hombre derecho) Perfecto!

Pepa: Pues Antonio y Luca, como no lo tienen pensado, que se amolden a nosotras (le dio un beso en la cabeza)

Silvia: Oye, Pepa! (levant levemente la cabeza para mirarla a los ojos)

Pepa: Qu, princesa?, lo has pensado mejor y marzo te parece demasiado tarde?, es que diciembre podra estar bien, con las fiestas y eso, yo por m escoga diciembre, pero no nos va a dar tiempo a tenerlo todo listo...

Silvia: Pepa, que la gente prepara la boda con un ao de antelacin, como lo vamos a hacer nosotras en dos meses!, marzo esta bien, muy bien, no me voy a volver a casar, as que quiero que todo salga bien, no voy a preparar una boda express... (Pepa la bes) yo te quera preguntar otra cosa... (Pepa permaneci expectante esperando por la pregunta) Vas a ir con un vestido de novia?

Pepa: (paso a mirar la puerta del bao que se encontraba al final de la habitacin) Pasopalabra!

Silvia: Pepa!, antes has dicho, pa un da que me voy a poner vestido... te vas a poner un vestido de novia, o un vestido a secas?

Pepa: Silvia no te voy a decir como voy a ir, as que esto te vale pal futuro, ahorrate las preguntas y el indagamiento, no vas a saber como voy a ir hasta que un da de marzo me veas esperndote a la puerta del ayuntamiento cuando llegues en un coche junto a tu padre, entonces ese da sabrs si llevo un vestido de novia, un vestido a secas, o voy de vaqueros y con la magnun en la cartuchera... ir voy a ir fijo, es lo nico que te garantizo...

Silvia: Que sepas, que si vas de vaqueros no me caso.

Pepa: Que sepas, que si no te casas, t te lo pierdes... (se quedaron unos minutos en silencio mirndose)

Silvia: (acab diciendo) A quin pretendo engaar?, me voy a casar contigo vayas como vayas (Pepa sonri y se inclin para besarla)

Pepa: (cuando se separ) Que bien suena eso.

Silvia: (le sonri ilusionada) A que s? (Pepa asinti con un amplia sonrisa)

Don Lorenzo: (que haba entrado en la habitacin sin ser visto mientras se besaban) Que es lo que suena bien?

Silvia: (tapndole con la mano la boca a Pepa para que no contara nada) Hola, pap!

Don Lorenzo: (se acerc y bes a su hija) Hola cario (le acarici la cara a la morena) Qu tal estas Mara Jos?

Pepa: (Silvia le retir la mano de la boca) Muy bien don Lorenzo, le agradezco el inters y la visita.

Don Lorenzo: Me alegro mucho de verte tan bien... he venido a estas horas para acompaar a mi hija a comer, bueno cuando hayas comido.

Pepa: Buena idea!, ahora en nada me traern la ma, cuando me ayude a trocear las cosas, ya os podis ir...Don Lorenzo estuvo interesndose por la que se convertira en su nuera los minutos que tardaron en traerle la comida, despus y muy a disgusto de la pelirroja, que quera quedarse con Pepa mientras esta almorzaba, pero su padre apoyado por la morena se la llev a la cafetera... El comisario estuvo indagando durante toda la comida sobre aquella pregunta que su hija no quiso contestar ni dejo que su chica lo hiciera, pero todos sus esfuerzos por saber fueron en balde, Silvia responda a sus preguntas con evasivas... Al regresar a la habitacin, se qued un rato hablando con las chicas, hasta que fue reclamado en comisara... Ya en la despedida...

Pepa: (despus de darle un par de besos a don Lorenzo, le pregunto curiosa) Don Lorenzo... en el hipottico caso de que decidiera casarme con su hija... debera pedirle la mano, antes o despus de pedirle a ella que se casase conmigo?

Don Lorenzo: (sorprendido por la pregunta) Por tradicin se pide la mano antes de pedir matrimonio, para asegurarse que el padre quiere entregarle a su hija y aprueba el matrimonio.

Pepa: (susurrndole a Silvia) Mierda!, otra vez he echo las cosas mal, as tu padre nunca me ver como una buena nuera, ya vers como cuando se lo digas no le va a gustar.

Silvia: (susurrndole tambin) Cmo que cuando se lo diga?, se lo tendremos que decir las dos...

Pepa: (segua susurrando) Ah, no!, yo ya he echo las cosas de muy mala manera como pa encima darle la mala noticia tambin, con tu padre te arreglas t, que tiene muy mal carcter.

Silvia: (le dio un beso a Pepa y despus le sonri a su padre) Pap!, Pepa tiene una mala noticia que darte, y creo que te va a interesar mucho... de hecho es sobre lo que nos preguntaste cuando entraste a la habitacin.

Don Lorenzo: Ah, s?, qu pasa Mara Jos?

Pepa: (trag saliva asustada) Eh... pues vers don Lorenzo, yo no saba como hacerlo, lo siento mucho... pero es que le he pedido a Silvia que se case conmigo y me ha dicho que s... pero que yo le pido la mano, el pie y lo que sea ahora mismo si usted quiere...

Don Lorenzo: (asombrado, levant el tono de voz) Esto no puede ser verdad!, no, no es verdad, la despotenciada no me acaba de decir que se va a casar contigo hija...

Silvia: (ahora la que se asustaba era ella) Pap tranquilo, que Pepa me ha pedido que me case con ella pero que yo tambin vena dispuesta a pedrselo, que le he comprado un anillo... (empezaba a enfadarse) Adems que no estamos en el siglo pasado, que me puedo casar cuando quiera y con quien quiera, y sin tu permiso.

Don Lorenzo: (se acerc a las dos, que estaban sentadas en la cama y las abraz a la vez) Que alegra hija!, por fin voy a poder llevar a mi hija al altar, o al juzgado, me da igual... Mara Jos no te preocupes mujer, que te concedo la mano y todo lo que tu quieras, eso s me la respetas y me la cuidas.

Silvia: (se levant de la cama y se abraz a su padre) Gracias pap, no te preocupes que sers mi padrino... (le susurr mientras mantenan el abrazo) Ahora no lo vayas contando por ah que te conozco y te faltan minutos pa presumir con tus colegas comisarios de que tu nuera es la famosa Pepa Miranda, y s, vamos a casarnos, yo se que te alegras por ello, pero tambin por lo otro y porque piensas que ya esta hecho que Pepa se queda y que tu vas a tenerla en tu comisara con todo el prestigio que acarrea, y que nos casemos no implica que todo lo que supones es cierto, as no adelantes acontecimientos, y nada de ir contndolo por ah a nadie, entendido?

Don Lorenzo: (se parndose un poco sin romper el abrazo) Vale hija no te preocupes, en boca cerrada no entran moscas (le dio un par de besos) me alegro mucho, cario (le acarici la mejilla y deshizo por completo el abrazo, se acerco a Pepa, le dio dos besos) Mara Jos, que tambin me alegro mucho por ti... Bueno pareja, os dejo, cuidaros mucho.

Don Lorenzo se fue, a los pocos minutos aparecieron por la habitacin dos nuevos visitantes...

Pepa: (nada ms que abrieron la puerta) Ven aqu, corre!

La morena se haba levantado de la cama y se encontraba apoyada en ella, la rubia que acababa de aparecer por el umbral de la puerta corri hacia ella para fundirse las dos en un abrazo sentido, bajo la atenta mirada de un Antonio que entraba tmidamente detrs de la rubia, y Silvia que dudaba si acercarse a ellas o seguir all de pie contemplndolas, hasta que Antonio lleg a su altura...

Silvia: (se gir para estar de frente a l y le sonri) Enhorabuena!

Antonio: (abri los brazos esperando que la pelirroja le diera un abrazo, Silvia entendi el gesto, y pese a la poca confianza que haba entre ambos, lo abraz, ya en el abrazo) Tengo que drtela yo? (la pelirroja separ la cabeza del pecho del chico y asinti con una amplia sonrisa) Entonces... enhorabuena!

Silvia: (rompiendo el abrazo) Gracias... (la morena y la rubia seguan abrazadas as que decidi romper el incomodo silencio) te ha costado mucho?

Antonio: Un poco la verdad... pero bueno, la larga me ha dado quince das extras.

Silvia: Ha sido un detallazo por tu parte esperar a que Pepa se pusiera bien... sabes?, cuando me ha llamado esta maana Luca, pens que Pepa no me lo iba a pedir, as que me arme de valor y me fui a la joyera a comprarle un anillo... me vine aqu y como una metralleta se lo suelto todo y se lo pregunto... sabes lo que me contesto?

Antonio: (antes de que Silvia siguiera hablando) Que no!, jajajaja

Silvia: Cmo lo has sabido?

Antonio: Cualquiera que la haya visto cuando vio el anillo, sabra que no iba a dejar que nadie le estropeara la declaracin... (la mir sonriendo)

Silvia: (se empez a rer) Me la puedo imaginar en la joyera.

Antonio: Ya ves... creo que hoy es uno de los das ms felices de su vida, sino mrala...

Luca y Pepa seguan medio abrazadas, con una sonrisa amplsima, dndose besos, y mostrndose los anillos...

Luca: (le agarr la cara con las dos manos y le dio un beso en la frente) Ay, mi nia!, qu voy a hacer sin ti?

Pepa: (le dio un beso en la mejilla) Que no me vas a perder, que solo me caso, jajaja, viste que bien suena?... me caso... me voy a casar con la pelirroja... jajaja, y tu te vas a librar de mi... aunque eso no suena tan bien... oye L, que pase lo que pase, tu ya sabes, no? (la mir profundamente)

Luca: Claro que s cario, pase lo que pase... aunque bueno igual a la semana se cansa la pelirroja de ti, y te manda de vuelta pa mi casa a que te aguante yo.

Pepa: Oye!, y tu qu?

Luca: Antonio me quiere con locura, has visto el anillo que me ha comprado? (se lo volvi a ensear, esta vez para que lo viera con ms detalle)

Pepa: Uy, pues si se mide el amor por el anillo, yo creo que te gano, el mio es ms bonito, mira, mira (y le ense el suyo)

Luca: Pues no es feo, no... Pelirroja!, a ver el tuyo?, porque viniendo de la sosa de mi amiga, seguro que llevas una anilla de una lata.

Silvia y Antonio se acercaron a ellas, y la pelirroja algo tmida le ense su mano izquierda, mientras Pepa abrazaba a Antonio y le daba un par de besos...

Luca: Que fuerte!, y estas segura que esto te lo compr la morena? (Silvia asinti) de donde sacaste el buen gusto Pepita?, si no lo veo no me lo creo... Antonio, bajate a por algo a la cafetera pa celebrarlo, no?

Silvia: Espera que te acompao, que a ver si vas a traer algo que Pepa no pueda tomar (la morena puso los ojos en blanco, y la pelirroja se acerc a ella y le dio un beso) No te preocupes mi amor, que ya estoy yo aqu pa cuidarte...

Pepa: (la agarr por la cintura y le devolvi el beso) Cmo no me voy a casar contigo?, si como tu no me cuida nadie, ni siquiera la rubia que dice que me quiere mucho...

Luca: (le peg una colleja) Oye!, que te quiero mucho de verdad, sino de que te iba a aguantar todos estos aos.

Silvia: (saliendo por la puerta, se gir y les dijo) Eso es verdad!

Luca: (una vez que se quedaron solas) Volviendo al tema del anillo... Pepa, es de verdad?

Pepa: No L, es de chocolate como las monedas... Pues claro que es de verdad!, que te piensas, qu le iba a pedir matrimonio con una tuerca?

Luca: Con una tuerca tampoco, pero mira nuestros anillos, son... normales, bonitos, pero asequibles a una persona con un sueldo normal, pero el de la pelirroja... coo, t sabes lo que le compraste?

Pepa: S, un anillo de oro blanco con siete diamantes, y?, que no lo he robado, que lo he pagado religiosamente, que yo tengo mis buenos ahorrillos de las infiltraciones, y pues no me ha supuesto ningn esfuerzo pagarlo...

Luca: Cunto, aproximadamente?

Pepa: Dos mil doscientos, pero bueno que espero que sea el nico anillo de compromiso que le regalen, as que tiene que ser un buen anillo, algo que le dure toda la vida...

Llegaron Antonio y Silvia con una botella de champn sin alcohol y cuatro vasos de plstico, la abrieron y se pusieron a brindar por sus compromisos, as pasaron el resto de la tarde, entre risas, celebrando, planeando, e imaginndose como iba a ser todo, hasta que la pareja abandon el hospital, y ese da s, Pepa dej a Silvia volver a quedarse a dormir, aunque la pelirroja quiso cambiar la silla por la cama, y dormir por primera vez, junto a su futura esposa...Captulo 4

Para cuando la enfermera encargada de repartir el desayuno hubo llegado a la habitacin de la morena, las dos mujeres que haban estado durmiendo en la cama de esa habitacin la noche antes, ya se haban despertado... Cuando la enfermera entr, Pepa estaba saliendo del bao, mientras Silvia segua dentro... La enfermera, salud a la morena, dej la bandeja en la mesa, y con las mismas sali para continuar su trabajo... Pepa coloc la mesa en su sitio y se sent en la cama... Cuando por fin, la morena consigui abrir el paquete de galletas, Silvia sala arreglada del bao...

Pepa: (ofrecindole) Quieres?

Silvia: No, gracias, voy a bajar a por algo a la cafetera... Ahora vengo! (se acerco a la cama y le dio un beso) te quiero.

Pepa: Yo tambin.

A los pocos minutos Pepa ya haba devorado las galletas, apartado con asco el caf, y tomado las pastillas junto al zumo de naranja... Silvia apareci de nuevo en la habitacin, con un vaso de cartn y una bolsa de papel, en el mismo momento que la morena posaba el vaso del zumo sobre la mesa...

Silvia: (acercndose a la cama) Ya has acabado?

Pepa: S.

Silvia: Gracias por esperarme.

Pepa: Que quieres, si apenas me dan de comer, adems ceno a las ocho y media, y a la hora de desayunar solo me dan un paquete con cuatro galletas, eso no alimenta a nadie, que ganas tengo de salir de aqu y dejar de estar muerta de hambre... (se qued pensando) Espero que me den pronto el alta, porque sino me van a empezar a confundir con el palo de la escoba.

Silvia: (dejo lo que llevaba en la mesa, se acerc a la morena, le acarici la mejilla y le dijo en tono de burla) Pobre mi nia que se me va a quedar en los huesos.

Pepa: (molesta) S, y pa encima cachondeo.

Silvia: (se sent en la cama a su lado, y la mir a los ojos sinceramente) Si a mi me vas a gustar igual, con unos kilitos de menos cuando salgas de aqu, y con unos de ms, cuando llegues a casa y te infles a come