A FONDO (ROSA VILLACASTIN)

4
DAMAS DE UNA NUEVA ERA Rosa Villacastín Periodista Son mujeres comprometidas con la sociedad de su tiempo. Las esposas de los mandatarios del siglo XXI han roto los esquemas por los que hasta ahora se regía su cargo. Cada una a su manera. 50 STYLÍSSIMO STY A FONDO

description

STY A FONDO Rosa Villacastín Periodista Son mujeres comprometidas con la sociedad de su tiempo. Las esposas de los mandatarios del siglo XXI han roto los esquemas por los que hasta ahora se regía su cargo. Cada una a su manera. 50 STYLÍSSIMO

Transcript of A FONDO (ROSA VILLACASTIN)

DAMAS DE uNANuEvA ERA

Rosa VillacastínPeriodista

Son mujeres comprometidas con la sociedad de su tiempo. Las esposas de los mandatarios del siglo XXI han roto los esquemas por los que hasta ahora se regía su cargo. Cada una a su manera.

50 STYLÍSSIMO

STY A FONDO

PORTAL .indb 50 22/4/09 14:18:53

Michelle Obama

uando María Teresa

Fernández de la Vega

dijo aquello de “siem-

pre que una mujer da

un paso, todas avan-

zamos”, sabía a la

perfección de lo que

hablaba. La vicepresi-

denta del Gobierno español pensaba seguramente

en su trayectoria pro-

fesional, y en la de tan-

tas otras mujeres que

ostentan el poder en

la actualidad. No sólo

empresarial o político;

también en la judicatu-

ra, la moda o la inves-

tigación. Países como

Alemania, Islandia,

Argentina, Chile o Li-

beria, gobernados por

presidentas o primeras

ministras, dan buena

muestra de hasta qué

punto la incorporación

de la mujer al mundo

laboral, les ha abierto

puertas que perma-

necían cerradas a cal

y canto. Aunque sigan

existiendo grandes des-

igualdades entre sexos,

lo cierto es que la mu-

jer ya no necesita caminar detrás de

su marido, padre o hermano, para ser

protagonista de la historia.

Prueba de ello es el relevante papel

que han ido adquiriendo las primeras

damas de los países más poderosos

de la tierra. De la extensa lista, Hillary

Clinton ha pasado a la historia como

la pionera en asumir un rol protagonis-

ta a su llegada a la Casa Blanca. La

hoy flamante Secretaria de Estado del

gobierno Obama, escogió entonces la

luz de los focos, aún a sabiendas de

que le lloverían las críticas de aquellos

que se negaban a compartir el poder.

Durante el mandato de su marido, Hi-

llary se comprometió a llevar la sanidad pública a los

sectores más desfavorecidos. En el terreno personal,

cualquier otra mujer que hubiera tenido que hacer

frente al escándalo de la becaria Lewinsky, hubiera ti-

rado la toalla. Ella no. Si quería permanecer en la bre-

cha, debía aguantar. El tiempo le ha dado la razón.

En España, el papel de Hillary Clinton caló hondo.

Tanto, que hubo un tiempo en el que a la mujer del

presidente Aznar, Ana Botella, se le llegó

a comparar con la primera dama esta-

dounidense. Corre el rumor de que José

María Aznar llamaba a su esposa “Hilaria”

porque sus “maneras” le recordaban mu-

cho a las de la rubia norteamericana, una

mujer de rompe y rasga. Su influencia en

alguna toma de decisiones hizo pensar

que era un poder en la sombra tan sólido

como el del propio Aznar. Sus ambiciones

políticas se han materializado, por ahora,

en la concejalía de Asuntos Sociales del

ayuntamiento de Madrid. Las malas len-

guas bien informadas aseguran que no

parará hasta ser la primera alcaldesa de

la capital. Ya apuntaba maneras cuando

ocupaba la Moncloa, donde tuvo una se-

cretaria, dos funcionarios de apoyo y una

jefa de prensa.

En la actualidad el interés mediático se

concentra en Michelle Obama, quien ha

conseguido en poco tiempo que muchas

mujeres blancas, negras o amarillas, se

identifiquen con ella. Ele-

gante y carismática, la ac-

tual primera dama estado-

unidense ha cogido el toro

por los cuernos, llenando

su agenda de actos que

nada tienen que ver con

los bailes de sociedad, y

sí con un activismo políti-

co del que tan necesitada

está la sociedad america-

na en estos momentos.

Todo ello sin abandonar

su papel de madre y es-

posa. En esto como en

tantas otras cosas es una

mujer de su tiempo.

c

“Obama, elegante y carismática, ha llenado su agenda del activismo

político que tanto necesita la sociedad americana”

Sonsoles Espinosa

PORTAL .indb 51 22/4/09 14:18:57

Regresando a Europa, mención aparte merecen las

mujeres de Sarkozy, Berlusconi y Zapatero. La belle-

za y personalidad parecen ser los únicos puntos en

común de estas tres fi guras que se comportan y ejer-

cen el poder de forma muy distinta. Así, mientras la

francesa Carla Bruni se ha convertido en icono de la

moda y la música, centro de todas las miradas por

su independencia y libertad, Verónica Lario -mujer de

Berlusconi-, y Sonsoles Espinosa -esposa del espa-

ñol-, han huido de todo protagonismo, convencidas

de que es a sus maridos y no a ellas a quienes co-

rresponde ejercer la cosa pública. Unas actitudes que

tienen que ver con el carácter y la educación que han

recibido, así como con el concepto que cada una

de ellas tiene de su libertad individual y de sus com-

promisos sociales. A pesar de todo, Bruni tuvo que

tranquilizar al pueblo galo nada más contraer nupcias,

disipando dudas de que pudiera tratarse de un ro-

mance fugaz y manifestando que estaría con “Sarko”

hasta que la muerte les separe y, sobre todo, mientras

dure el mandato de su marido. La primera dama fran-

cesa ponía su cara más modosita para rematar que

su cultura italiana le impedía divorciarse. La realidad

es que Carla Bruni viene sirviendo como balón de oxí-

geno de popularidad cada vez que su marido anda en

horas bajas. Todo ello a pesar de haberse confesado

de izquierdas, y simpatizar con la que fuera adversaria

política de Sarkozy, la socialista Ségolène Royal.

Por su parte, Sonsoles Espinosa continúa su carrera

musical, dando al do de pecho sólo en el escenario

y entonando en “sotto vocce” su condición de fi gura

pública. Sigue así la estela de algunas de sus antece-

soras en el puesto. Por ejemplo, Amparo Illana, espo-

sa de Adolfo Suárez, quien se lamentaba afi rmando,

“no creo que nadie haya sido feliz en la Moncloa”. Ella

no lo fue, espeluznada con lo que llamaba “la ser-

vidumbre del poder”. La socialista Carmen Romero

siguió la misma línea de discreción, escudándose en

que las funciones de primera dama no estaban regu-

ladas por la ley y permaneciendo como profesora de

instituto.

Hillary Clinton afi rmó hace unos años que en el 2010

el Presidente de Estados Unidos sería una mujer. Su-

ponemos que ya veía su nombre escrito detrás de la

tarjeta de “Mrs. President”. Ésta vez Hillary ha fraca-

sado pero nadie sabe qué ocurrirá en las próximas

elecciones. Y es que tener referentes femeninos en el

ámbito público es importante. De esta manera pue-

den servir de espejo a quienes buscan desesperada-

mente estereotipos a los que parecerse.

Ana Botella

52 STYLÍSSIMO

STY A FONDO

PORTAL .indb 52 22/4/09 14:19:16

En un mundo diseñado para que los hombres sean

los que ostenten el bastón de mando, a algunos

les toca desempeñar el incierto papel de marido de

la poderosa. La historia nos demuestra que en este

asunto cada uno lo interpreta como puede. La mayo-

ría, al contrario que las mujeres, opta por ocupar un

discreto segundo plano. En esta categoría el pionero

fue Denis Thatcher. Quien compartiera alcoba con

la Dama de Hierro en el 10 de Downing Street, lucía

en público como el clásico caballero inglés, siempre

dispuesto a acompañar a la Primera Ministra en sus

comparecencias, pero guardando silencio. A él se le

atribuye la famosa afi rmación: “es mejor mantener la

boca cerrada y ser visto como un tonto, que abrirla

y despejar toda duda”. En la misma línea de reserva

se muestra el cónyuge de la actual canciller alemana,

Angela Merkel. El científi co Joachim Sauer, ha mos-

trado tan poco interés en hacerle sombra a su mujer,

que ni siquiera acudió a su investidura.

Otros “esposos de” se enfrentan al terrible trago de

convertirse en segundones cuando fueron ellos

los que en el pasado llevaron las riendas del país.

Le ha ocurrido a la argentina Cristina Kirchner que

ve cuestionadas muchas de sus órdenes, porque

todos ven la larga mano de su marido tras ellas.

En este inventario de consortes no podíamos

pasar por alto el apartado “maridos aprovecha-

dos”. Allí nos encontramos con Asif Zardari, es-

poso de Benazir Bhutto, la primera mujer jefa

de estado de un país musulmán. Zardari hizo

uso de su posición privilegiada para saquear el

Tesoro Público de Pakistán y, de paso, arruinar

la popularidad de su mujer. Para eso, mejor es-

tar divorciada. Como le ocurre a la presidenta chilena

Michelle Bachellet, que no tiene problema en asumir

sus responsabilidades en solitario, con dos hijos a su

cargo.

Aunque la verdadera conmoción llegaba este mismo

año cuando se daba a conocer que la jefa del gobier-

no islandés, Johanna Sigurdardottir, compartía su ho-

gar con otra mujer, la periodista y dramaturga Jonina

Leosdottir. A ella le toca inventarse el revolucionario

modelo de “esposa de mandataria”.

LA NOvIAERA ÉL

convertirse en segundones cuando fueron ellos

los que en el pasado llevaron las riendas del país.

Le ha ocurrido a la argentina Cristina Kirchner que

ve cuestionadas muchas de sus órdenes, porque

todos ven la larga mano de su marido tras ellas.

En este inventario de consortes no podíamos

pasar por alto el apartado “maridos aprovecha-

dos”. Allí nos encontramos con Asif Zardari, es-

poso de Benazir Bhutto, la primera mujer jefa

de estado de un país musulmán. Zardari hizo

uso de su posición privilegiada para saquear el

Tesoro Público de Pakistán y, de paso, arruinar

la popularidad de su mujer. Para eso, mejor es-

Angela Merkel y su marido,el científi co, Joachim Sauer

PORTAL .indb 53 22/4/09 14:19:28