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dirigen:

Luis Droguett A-

Alfonso Zelada S.

Elena Martinez Ch.

Revista de los Estudiantes

del instituto pedagogico

de la universidad de chile

Ano Noviembre de 1943 N.o 1

EDITORIA

VIS IT A CI A

Lde IWPREMTAS y DCjHTOAS

NOV 10 1945

DEPOSITO LEGAL

PODRIAMCS solicitar la benevolencia de los lectores para nuestrarevista y desear que los juicios sean lanzados suavemente sobrenuestra obra. No lo hacemos porque estamos firmemente conven-

cidos de que el hombre no debe hincarse de rodillas pidiendo. La pe-ticion es signo de humitdad y nosotros no queremos ser humildes. Poreso "reclamamos" la comprension de todos y su colaboracion.

VERTICE expone su primer numero. Es el primer cantico a la•accion, el primer grito de odio a la somnoiencia que guardabamos. To-dos somos jovenes, seamos jovenes, lo que significa tener alegria, afande superacion y energias siempre prontas a la empresa. Nuestra carre-ra lo exige. El profesor esta obligado a ser siempre joven aunque ten-"ga el cuerpo derrengado y casi inmovi'l, Entendamos, la juventud enel a'lma.

Formaran jovehes: solamente los jovenes. Hay que tener el almaamplia para comprender todos los pro'blemas del educando y no coar-tarlos como fruto' de una excesiva imaginacion o de una mentalidaddescontrolada.

El profesor que no 'iogra la detencion de los anos en su corazonse condena estoicamente a una vida amarga y por lo amarga dolorosapara el y su atumno. Ambos se convierten en hombres maqujnas, unoincapaz de entregarse y 'el otro incapaz de caminar y luchar por losdemas. La vida, no es Como muchos la piensan, una vegetacion egoista.El individuo, en una lucha vive su vida enTera no para su propia satis-faccion sino para que ;los demas vivan. Vivo porque vives y vives por^que vivo.

Cada uno labora la existencia de los demas ai mismo tiempoque labora la propia. Nosotros queremos cumplir e'l postulado. Ayuda-mos a que Vertlce sea una revista expresion de las ideas de muchos,parte de cada una de sus vidas, parte de cada una de nuestras vidas.Por eso reclamamos a todos los companeros del Pedagogico su aisla-miento del egoismo y aporte cultural a nuestra revista que es la revistano. de determinado centro de asignatura sino de todos los centros yde cada alumno en particular que vocee su persona'lidad en los pasiilos,en el corredor o en los barandales.

A todos los companeros decimos que la revista es bandera desus ideas y de sus ansias. Cada rumor que ileve en su alma y que ne-cesite expresion hallara cabida en Vertice

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Punlos de vista sobre el Eslado Docenfe y la Libertad de EnsenanzaFrancisco GALDAMES R.

Uno de los problemas doc-trinarios que mas ha apasio-nado a los teoricOs de la edu-cacion es el relativo al Esta-do Docente y Libertad de~Ensenanza. Abunda la lite-ratura que defiende o tratade d.estruir las tesis que sedisputan el sitio de la razon.Hoy, con motivo de haberseelevado a la consideraciondel Poder Legislativo un pro-yecto de Ley de ReformaEducacional, el punto ha sal-tado nuevamente al tapetede la actualidad.. Un Congre-so de Estudiantes de Pedago-gia y otro Americano de Ma-estros han incluido en sus

Temarios el problema encuestion.

Plantear el punto de vistasocial que encierra el proble¬ma es nuestro proposito.Porque mientras se habla dela libertad espiritual del usoilimitado que el hombre pue-de hacer de ella, y la contra-partida sostiene el derechodel Estado, representante le¬gal de la Nacion, para con-trolar la ensenanza, conside-randola como una de las ins-tituc;ones mas serias en laformacion del caracter y dela personalidad del individuo,se mantiene y se agrava enforma creciente otro aspectodej itema. Porque (mientrasla discusion ha seguido sucurso por la estrecha via deuna cuestion religiosa, nue-vos fenomenos se han creadoen torno a la ensenanza. Ellohace pensar en puntos de vis¬ta que antes no pudieroncxistr.

Llevado el debate al esce-

nario estrictamente nacional.de inmediato podemos perc;-bir por lo menos dos nuevosagregados de caracter social,ambos muy relacionados porcierto. Mientras en el pueblochileno ha ido desap^recien-

do la testarudez religiosa dan-do paso a un amplio espiritu^laico, en los colegios particu¬lars tiendb a desplazarse lainfluencia de congregacionesreligiosas para ser entregadaen manos de la iniciativa no

siempre sectaria. Es decir, enChile crecen constantemente

los establecimientos particu-lares; pero ya muchos dejel;los sin caracter religioso.La misma separacion de laIglesia y del Eistado logradaen el primer tercio del siglocontribuyo a atenuar en par¬te el espiritu puramente teolo-gico que revestia el problemade la libertad de ensenanza yel Estado Docente.

Es por eso que para unajusta interpretacion de la doc-trina no es posible beber conansias de ciego en las fuen-tes que nos han legado mu¬chos teoricos del siglo pasa-do y de principios del presen-te. Mientras un Barros Aranao un Amunategui se encon-traron en un ambiente deamarg- hostilidad para ex-presar libremente sus pensa-mientos; mientras un Valen¬tin Letelier recibia las estoca-

das de la ya agonizante "re-accion ailtramontana", hoynos encontramos frente a nue-

vas realidades. <; Y donde es-tan? Los constantes conflic-tos de orden belico que tie-nen su ep'centro especialmen-te en suelo europeo, han te-nido como consecuencia en

nuestro pais un aumento dcla corriente inmigratoria: es-panoles, italianos, israel tas,etc., forman un conjunto he-terogeneo oue tiende natural-;nente a influir en nuestra

nacionalidad. 'Colegios hayque mantienen una poblacionescolar con gran porcentajede extranjeros, y el conceptoactual vigente, de Ubertadde ensenanza ampara la crea

cion de establecimientos edu-cacionales que en ocasionespueden no responder al tra-dicional espiritu democrati-co del pueblo chileno.

Por otra parte, es un hecho-que la situacion creada conla presente guerra mundiaLrraera, como ya puede pal-parse, un desastroso confu-sionismo espir!tuah Y estotiene su acento en el elementojoven, en la actual generacionestudiante. jY quienss pre-paran lesa juventud? <jQuesolvencia puede significarpara la soc edad. un profesorimprovisado que no se ha so-metido jamas a la menor dis-ciplina intelectual?

Con estos elementos de jui-cio puede ya pisarse terrenomas firme. Si la concepciondel Estado Docente aspiracomo ideal lilt mo suprimirtotalmente la ensenanza par¬ticular y si por razones deorden material no es posiblecristalizar tal asprracion, urgepor lo menos detener estaanarquia que va surgiendotanto por la integracion aruestra nacionalidad de nue¬

vos elementos rac ales, como

por el constante crecimientode la poblacion escolar delpais. No se trata entonces deelim/nar la iniciativa particu¬lar; simplemente, lo que lascircunstancias exigen es porel momento un minimo depreparacion para ' ejercer lacarrera del mag'sterio. Asiel Estado Docente y la limi-tacion a la libertad de ense¬

nanza deben entenderse. poruna parte, como la compro-bacion de la idoneidad de!profesor, que se logra pormed o del titulo otorgado porel Estado; y por otra, con laposes'on de este titulo como

requ'sito indispensable paraservir en cualquier rama dela ensenanza tanto publ cacomo fiscal.

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Una invitacion al estudio de la gramatica

ciOUE ES ORACION?

Sin ningun prejuicio ni par-tidarismo analizaremos aqui,brevemente, sin miras d,e so-lucion, un problema gramati-cal que, junto a una lista in¬numerable, ha venido preo-cupando desde hace tiempo,no solo a los gramaticos, sinotambien a muchos otros quedicen serlo. Como este traba-jo no pretende ser nada masque una simple invitacion alestudio, todo quedara coro-nado con un soberbio signointerrogativo, acicate dichosoque conduce a la investiga-cion. Perdonen, los lectores,y vamos al grano.

La primera pregunta quese yergue amenazante y pro-vocativa es la que encabezaestas paginas: <iQue es la ora¬cion? ^Es, acaso, como dicela Docta Corporacion Espa-riola, la expresion verbal deun juicio logico? ^Habra te-nido en esto tanto "acierto"como al definir la Gramaticacomo arte y no como cien-cia? <>Sera aqui infalible sudoctrina "como en muchosotros aspectos"? Parece queno es ash Pero veamos prime-ramente que es lo se entien-de por un juicio logico. Se¬gun lo que agrega a continua-cion, un juicio logico es, parala Academia, "un acto de en-tendimiento en virtud del cualafirmamos una cosa de otra",asi como en el ejemplo:"Juan es estudioso", en que lapersona de quien se afirmaes "Juan" (sujeto) y la cosaafirmada es que "es estudio-so" (predicado). Por lo vis-to esta definicion de oracionque se refiere solamente a lassentencias declarativas y enalgunos casos a las exclama-

tivas, es muy restringida. Se¬gun ella solo serian oracioneslas frases que pueden servirde premisas en un .silogismo,esto es, los juicios. Pero, £ylas otras? iQue se hicieronlas interrogativas, exhortati-vas y parte de las exclamato-rias?....

Tal vez podriamos encon-trarlas incluidas en la defini¬cion de proposicion Pero,,;que ha hecho la Corpora¬cion? Nada menos que, segunparece, identificar la defini¬cion de oracion con la pro¬posicion que, por lo demas,aparece en muy raras ocasio-nes.... Pero ^donde vamosa poner este residuo que mo-lesta tanto? Muy sencillo: lomas practico es "deslizarlo"entre las sentencias declara¬tivas, como verdaderas ora¬ciones (juicios verbales ). iPe-ro el todo resultara mas pe-queno que el conjunto de laspartes! jQue le vamos a ha-cer.... Asi lo ha decidido lasabia Junta Doctoral Uste-des juzgaran....

Segun la definicion de laAcademia, toda oracion debetener, necesariamente, sujetoy predicado ya que en ellasiempre 5e afirma una cosa deotra. El sujeto seria el ser dequien se afirma algo y el pre¬dicado expresaria la cosa afir¬mada. En el ejemplo: "Cin-co lobos mataron cinco pe-rros", "cinco lobos" seria elsujeto y "mataron cinco pe-rros" seria el predicado. Porde pronto aqui se trata devarios seres y no de uno solo.Pero no es eso lo mas grave.Hay frases en las cuales nose afirma nada de nada, de-b'do a una duda o a una ig-

Felix MORALES P.

norancia muy justificada quese expresan en una preguntacomo en el caso "^Cuantosvan?" Pero se dira que impli-citamente se afirma la dudao la ignorancia, como si sedijera: Estoy dudoso, o no secuantos van. ..

Pero no olvidemqs que es-tamos estudiando el problemadesde el punto de vista expe¬rimental, analizando lo quetenemos a la vista y no el in-ter'or del sujeto que hablarel cual no debe, por lo de¬mas, expresar su duda, sinosolucionarla. Me parece tam¬bien que cuando digo; "Venaca", o simplemente: "Aqui",no afirmo nada de nad:e, sinoque enuncio una orden quenada tiene que ver con el jui¬cio logico.

Sin embargo esto no es to¬do. Hay aun algo mas queobjetar a la concepcion aca-demica de la oracion. Y es

un hecho que no todas lasoracones incluidas como ta¬

les llevan siempre sujeto y,todavia, no todas van premu-nidas de su respective predi¬cado.

El primer tipo es el que laSabia Corporacion denominacon el impropio nombre deoraciones impersonates, queBello llama 'irregulares oanomalas, designaciones quesuenan inmediatamente como

"excepciones". y asi parecenserlo Baste citar el parrafo279 (Gramatica de la LenguaEspanola) en el que se ase-vera que el verbo de la im¬personal no se puede referira persona determinada en laforacion": Abuncian la de-

rrota de los moros. Sin em¬

bargo ya ha dicho anterior-

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mente que no se expresa elsujeto por ser indefinido ygenerico. Respecto (a las quellama impersonales, que de-signa fenomenos de la natu-raleza (granizar-belar-llover-nevar~ etc.), afirma que susverbos respectivos llevan ensi mismos, implicitos, sus su-jetos, deidicando un parrafoentero para demostrar la exis-tencia de los nominativos en

una forma t&qita, dlsculpade la cual Benot se burlabadiciendo:

"El gramatico que profesano haber proposicion sin no-minativo (sujeto), expreso otacito, se afana por encontrarsujeto a las expresiones queno lo tienen, tales como: Cla-rea - diluvia ~ amanece -

llovizna, y al efecto, defiendeque en ellas bay que suplir(i) las palabras: "Dios", "LaNaturaleza'?, "El Viempo","El Orderi Natural" etc., etc.con lo que "Llovizna" resultaser una evidente (?) abrevia-cion de "Dios llovizna" (!!)...

jPor salvar una afirmacioninsostenible, se bace otra afir¬macion injustificable! Y, <inoseria mejor confesar desdeiuego, que bay expresionessin nominativo? los becbosban de admitirse tales como

son; y, siendo, <;a que derra-mar lagrimas, cuando esoshecbos entranan la ruina dealgun veterano s sterna o deuna contradiccion o desati-r.o?

El segundo tipo, de ora-ciones sin predicado, es me-nos corriente que el anterior.Asi encontramos a diario en

los perrodicos y carteles deteatro tifulos que quierenexpresar un pensamiento ca¬bal, pero que estan despro-vistos de predicado. Vgr. "LaDama de las Camelias"; lostitulos de las obras literariasque dicen mucbo en brevespalabras. La correspoijdenciaofrece multiples ejemplos."Santiago, 16 de Octubre de

1943. Senor Rafael Gutierrez.Presente". ^Hay en estosejemplos, verbos tacitos quecxpresan la acepcion o deno-minacion? iQonsideraremosaqui el interior del sujeto quebabla o escribe? <;Se quieredecir: Esta pelicula u obrabteraria se llama La Dama delas Camelias, o Escribo estacarta en Santiago, con fechatanto, a ti, fulano de tal? Detodas maneras cualquiera quefuese la respuesta a esta pre"gunta, la definicion de laAcademia deja algo que de-sear, pues da la impresion deser incompleta a veces, yotras de ser ilogica. Deci-danlo ustedes.

Vamos a examinar lo quedice ahora el ilustre america-no Don Andres Bello: Parael la oracion es una o mas

proposiciones que tienen sen-tido completo. Ejemplo: "Losmuebles son enteramente con-

formes al gusto moderno" y"Los muebles d.e que estaadornada la casa son entera-

. mente al gusto moderno" Se¬gun esta definicion parece quetoda expresion de un pensa¬miento constituiria una ora¬

cion. Seria por lo tanto masampl'a que la de la Academiay podria encerrar con toda ra"zon a las sentencias exclama-tcrias, interrogativas declara-tivas y exbortativas. ^Pero,que es una proposicion segunBello? Tendriamos que anali-zar primeramente su defini¬cion de proposicion; esta se¬ria la unica manera de sabersi estamos autorizados parareafirmar todas las excelen-cias que acabamos de recono-cerle. Segun el, la proposicionse forma de la union del su¬

jeto y el atributo aunque debecbo pueda esta no tenersentido completo. Vgr. Laluna, que es satelite de la t e-~ra carece de luz propia. Ca-rece de luz propia, o simple-mente, la luna carece de luzpropia. ^Hay algun eiror en

las definiciones? <;No pareceque mereceria las mismas ob-servaciones que bicimos a laAcademia en lo que respectaa la_ posibilidad de que se en-cuentren oraciones sin sujetoy tambien sin predicado?

Acaso no bay oraciones consentido completo que no en-vuelven la afirmacion de un

predicado a un sujeto sinoque sencillamente preguntanalgo desconocido o dudoso.(iQuien? o expresan unaemocion subita (jAy!) o ma-nifiesta un deseo (jOjala!)o un mandato (jAca!) ,3 Porlo demas no parece circulo vi-rioso aquello de que Bellose ayude de la proposicionpara definir la oracion?^Una peticion de principio?,;Supone que esta probadoalgo que aun esta en cuestion?Porque toda oracion segunBello es una proposicion<;Le falta logica a Bello? Pue-de ser ...

No sigamos adelante Di-gamos que la oracion pareceser toda expresion verbal oescrita d.e un pensamientocon sentido completo para en-volver en algo mas generaltodas las expresiones babidasy por baber de un idiomacualquiera. Segun esto: Dosy dos son cuatro — No sesi vendra — ^Por que nobablas? — Escucbeme —

jQue maravilla! — etc., etc.Serian oraciones.

No obstante queda aun enpie el problema que se pre-gunta si el sentido completoae un pensamiento, se refiereal que babla o escribe, o alque escucba o lee, o a ambosa la vez.

,;Y la proposicion? ;.Quebaremos con esa palabra? ^L&desterf,aremos como parecehaberlo becbo la Academia?El senor Claudio Rosalesaconseja utilizarla para deno-minar la expresion oral de un

(Pasa a la pag. 12)

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Del hombre desprovisto de canciones

Aleguna vez s'upe del hombre que conviveuna soberania de tristezas. Pudo ser ahi enel carnino a travel de los potreros donde se-eguro existe aim la yegua con su potro parasu hogar a luz de sol y a noches de pasto.

To quiero decir que pudo ser ahi, a la ve¬ra del agua, del paisaje que se sobreentien-dc mejor dentro de las pupilas de los perrosque ya comienzan a ladrar en los patios delas casas que en cualquier parte florecen.Quiero decir, los patios florecen, pues, mihabitacion es ufi patio y en el siempre estacreciendo el drbol de mis contemplaciones olo imprevisto. Alii, hay tambien una pileta,e igualmente se go que una pileta sabe de lacancion que el hombre que hoy he conocido,desconoce.

Pis un hombre que siempre sera dgil desent ido comun, siempre estard alerta a losacontecimientos del ultimo comicio politico odel baile que se iniciard en el salon del par-tido. Hombre trabajador, fiel lucliador delas impresiones de la buena parra que no hadado este ano las uvas en la cantina del su¬

burb io. Yo creo que es el hombre seguro entoda hora. Creo que un verdadero hombreno es solo aquel que gana el p>an con el su¬dor de su frente. Este hombre biblico, eru-dito, critico y cosmopolita de la rutina, o eru-dito en el trajin de la monotonia sobre laforma que toma el atardecer en su cuarto,no es .1el hombre que debiera existir sino enel museo.

Primero, quiero conventar al PIOMBREdjCsproviwp de canciones.

Begundo, trazare la. silueta del HOMBREque existe y convive mi habitacion y jugue-teria.

P&r supuesto que este prdctico del muscu¬lo, el hombre que extrae con sus manos laflor bravia del mineral o dquel otro que su-curnbe en el aserradero o el que, pala, ba-rreta, picota, tuesta su rost.ro y sus espal-das y su alma tuesta al sol de la explola-cion; o el que con su garlopa y martillo vafabricando el mueble o la mesa donde tal vezun plato o cualquier otro utensilio vayana mostrar una golosina que el no tenga pa¬ra su cria; el hombre del mar que sufre lasgrandes redes del sudor de la faena, y su¬fre el peso enorme del viento norte que co-mo gran velero estropea sus jarcias sobre lapiel humeda y salada del marino; el hombre

Luis DROGUETT ALFARO.

del trabajo de la ciudad y de los bosques yastilleros que semejantes a poderosos buquesse internan en el agua y en la tierra parahacer crecer junto a la playa el barco quedesde epoca inmemorial se estd gestando yaa. raiz y a corteza del arbolito roble y delfruto recien nacido; todos hombres del tra¬bajo, de- la ciudad, del mar, del bosque, delno, de la cordillera estan pendientes eter-namente del ojo del trabajo, de su propio ojo,de su propio dolor agudo estan pendientesprontos a gritar una soberania de tristezas.

A veces, una cancion les viene a sus gar-gantas, pero sucumbe la tonada en el bulli-cio del engranaje fabril. Pero esa cancion delpueblo, va y viene como una obsesion sobresu amargura, y va y viene itna y otra vez asucumbir en la noche junto a la taberna, den¬tro del vaso del vino, del acordeon del puer-to o el acordeon del-aire, aim, mejor, a sucum¬bir en el lupanar del pobre. Pero es unacancion y jamas sucumbird del todo. Algoquedard de su remembranza en los palos yen los alambres para tender la ropa dentrode los patios de las casas o en los patiosdel conventillo. /Siempre los patios. t„No Irsdije que yo tenia un vatio, y un drbol y unapileta y dentro de todo ello mi alma arrima-da a lo triste y a lo imprevisto? Pero, de ve-ras que los conventillos no tienen patios! jSitienen largos pasadizos obscuros para mejorrespirar a pleno pidmon el humano humo ifla sombra sobre los pdrpados caidos del car¬go, musico de la guitarra, cicgo de los ojosinteriores, ciego de canciones. ciego, musico\con su pisito y con su platillito!

Toda cancion tiene su epoca en el transcur-so del tiempo, pero muckas son plantas peren-nes, flores que ya estaban germinadas antesde que el anonimo creador naciera: dentrodel pulso lirico del abuelo del artista ya esta-ba en germen la cancion.

Cancion del hombre del trabajo, que sufreloda su transformacion desde el labio del obre-ro hasta el tararear del aire sobre la hojalaiaque sirve cle represa en la zanja de la par-cela.

Yo, sin embargo, creo que ese hombre es¬td desprovisto% de canciones. No de la can¬cion que VA y VIENE; no del ritnio jugu°-ton de la cueca o del tango importado o delbaile ridieulo del borracho.

Eso, es claro una cancion. Una cancion

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que loalegra o entristece. Una cancion pro-pia para beber o aniquilar el recuerdo.

Estc honibre comun, erudito del hastio,Ji ombre mecdnico, todos ellos estcin desprovis-tos cle canciones. For eso sii monotonia, sucontinue lucha interior para cdcanzar el an-ge de las comodidades apoltronadas de suespiritu. No creo en el hombre desprovistodo canciones.

Pcro, ya Ccls. sc preguntardn, que entien-de cste por cancion, que entiende por HOM¬BRE y que entiende por un m OMBRE des¬provisto de canciones, y aim mas, cudl es suHOMBRE provisto de canciones.

Una vez paseaba, como acostumbro a ha-cerlo, sol-it a rio, por los campos y aveniclasde Tobalaba. Estaba atardecienclo. Escu-chaba a la tarde. Un cielo clescubierto Ji¬bertaria un ala en su grata mision cle pd-jaro.

1 I nos nihos vendrian juganclo con su ca-rretoncito rural y su perro mas amigo losdivertiria.

Era un clia Domingo. Caminaba aclentrdn-dome en el paisaje que mostrdbame la Cordi¬llera cenicienta y un drbol.

Yo. entonces, sabia que el paisaje tienegran valor en los estados emocionales del in-dividuo. Sabia que podria decir del drbol y cletodo lo que me impresionara. Sojj un artista,porque creo que decir del paisaje es decircle una parte de nosotros mismos. Mi paisajeinterior o mi pocsia se creaba en la ruta. Ato lejos sentia el bullicio cle la gente del pue¬blo que va a divertirse en las "quintas".Los perros ya habian iniciaclo su correspon-clencia cle ladridos desde los huertos.

De pronto, mis ojos dieron con un alarn-brado, un monticulo humero y la yerba yuyo,flores silvestres, olor a campo. Y a traves detodo eso y bajo de eso, un pequeno potrerocon su acequia que lo regaba y Unas piedrasy un cat)alio pastando.

Todo aquello me produjo tal estaclo emo-cional que, creo, retuve un instante la res■«piracton. Fue, entonces cuando se inicio enmi una verdaclera cancion clel sentimiento,libre de la traba de la expresion en el len-guaje o en la musica. No deseaba otra cosasino que gozav, sufrir, impresionarme. No de¬seaba, comentar siquiera la cancion del ca-hallo', la cancion del potrero. Solo liabia per-cibido la belleza de un lugar comun del cual,tal vez en otra ocasion no hubi'era podiclo cap-tar.

Eso era para mi una cancion . IIabia vis-lumbrado atgo que para el comun de los mor-iales no es nada mas que "un potrero", "uncabalio".

Imdgenes, ideas, conceptos de cosas y ani¬mates, pero ncicla mas que ello.

Sin embargo, no muy lejos, el hombre obre-ro, el hombre clel campo, el trabajador cle laciuclad se diver tia en las "quintas" con loscomposes cle un tango o alguna rumba o cd-guna CANCION Jlorona, simplemente lloro-na, o todavia, con alguna tonclcla estandarch-zada por los " musicos" clel folklore nacional

Fran hombres clesp/rovistos cle canciones.Cancion, es, pices, para mi, y no sea una

dcfinicion lo que me propongo, sino una su-gerencia: cancion es el retoho clel sentimievfcque se nccce junto a la tierra o junto a lamujer que nos habla succvemente o del liombrcque sabe no solo su cavaciclacl inielectiva omusculatoria. sino tambien cle la flor ama-necicla en las estancias verdaderas cle lo

emotivo.A la cancion que cada hombre puecle per-

cibir intimamente cd tener tenscis las cuerdascle su arpa interior.

Sin embargo, clesde aqui veo at hombrecomun apretanclo sus lamentaciones frentea los acontecimientos. Desde aqui, frente auna lluvia cle Octubre, con sic patio cle agua ysu clestreza para mojarnos; desde aqui veoat hombre comun sin ninguna estrofa de can¬cion verdaclera. Sin una sugerencia que aco-rrale los sufrimientos y cle libre corriente alas tranquilas solemniclades de la emocion

Hombre comun, cleshecho en el traba jo,apegado a la realiclad tosca y turbulenta, losclias suceden sobre las ciudades igual que claire sobre los postigos. Los clias saben mejordel ir y venir cle las rigurosiclades, y saben,tristes o alecgres, de los seres habitantes dcla comarcci cliaria jMejor que nosotros! jMe¬jor que nosotros!

— Vengan, dias a aleccionar cd honibre quesoy, al niho que soy, al viejo que soy, perodiganme de lo bello y no de lo amargo clelpan del hombre.

Dias, vengan a clecirme que en cual^uierparte sucecle un trayecto hacia la muertc.Pero digccnmelo sin aspavientos. Tal vez, alii,junto a lo inerte sepa mejor de la cancionque persigo. No quiero sino un comentarioaccrcci cle esos hombres desprovistos de can¬ciones . Dias, traeclme un legajo de situacio-nes para que estreche al tiempo en la maua-na c herda 0 Ioca de mis pcdabras.

j Que el rio ya se vino por la ciudad tra-yendome sus muralias cle agua y sus orillascle carcld para orientarme en el suburbio!Arrabal desprovisto de canciones. Hombrestristes con su organillo rdpsoda y su juglarcle ahejos versos cle ciego pobre. jEJ eon-

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-ventillo y la fdbrica seducenf por su triste-za!

AM, dias! escuchadme, no acontece la can-cion que digo. AM, no sabe la mujer sinoherqdad de palomillas y cada delantal com-prado en la tienda barata del turco, sabe desic mision honrosa de elevarse en trapo.

sPor que no viene el hombre comun a de-cir de su sangre precipitada en las calzadasde la tisis? Viene, si, pero su cancion sedeshace en SANGRE

jEl pulmon del pot)re seduce por lo des-graciado!

En todo ello tal vez exista algo de poesia.Pero, la amargura arremete con los senti-mientos y emociones y solo podemos rebelar-nos. Gritar una bandera de voces y enar-bolar una rebeldia contigua a la lucha.

No, no puede ser que sea asi. El hombredel trabajo, nuestro obrero se carcome; nues-tras familias heredan la miseria y el vicio;nuestros hijos y nuestras alegrias se allegana lo gris del vecindario, ir y venir del dolordel pobre.

Yo buscaba una cancion. Algo ha sido unasugerencia. Pero nuestro deber de HOMBRE

.<es hacer sucumbir lo triste de la existenciade esos obreros.

Alentar la cancion sincera y , cierta parasu vida.

No, no esy posible regocijarse con el ere-cer de la flor en la tierra 0 del silencio enlas habitaciones. No, no debe regocijarse conun caballo que pasta y un potrero. No, si esque el hombre sabe (pice mahana va a iniciarla construccion del puente, de un edificio.No, claro que no. Debe buscarse la cancionmas alia de eso, mas adentro de nuestra pro-pia estirpe. El hombre trabaja en la faenade los dias como las estrellas en la faena debrillar en las noches desde un mundo sere-

no y l.ejano. El andamio del sudor ya se hainiciado en la recordacion de los familiaresque sufren sic tragedia intvma.

Despues sera su hijo menor enfermo ytriste de mirar al cielo del conventillo. Lice-go, el aho desorbitado en sus estaciones in-vernales para hacer crecer la gotera desde eltejado sobre el cuarto obscuro.

Y no sabe de su cancion, de la cancion quea cada ser le corresponde como nos corres-ponde un pedazo de alegria 0 de tierra paradormir a pierna sicelta los suehos de extra-has formas 0 de esperas junto a la veredapara sonar con la niha que seguro no nos ve¬ra mas y que nos haya querido.

Vended el basque a contarle sic contexturamaderera.

Vended el monte a liberarles su asfixia apleno pulmoh, sus brisas saludables.

Vended el mar a lamerle las suelas delveraneo 0 a iniciar su muerte junto al fahc-cho estropeado.

Vended el pdjaro y le died- que ha vuelto.Vended el niho y sollozard muy junto al re-

cuerdo de la madre que murio con las manosdentro del frio y de las semanas.

Vended el cielo con su reunion de cantos.Se vended lo natural y el hombre del tra¬

bajo estard, sin embargo, desprovisto de can-ciones. Por eso quiero no lo bello sino lacomprension de lo TIUMANO.

Por ello, maestro, artista, poeta, hombre,contribuyamos a iniciar la busqueda de lacancion del otro hombre del trabajo.

Se ha dicho, "el trabajo dignifica al hom¬bre", pero no es solo esto lo que preo&icpala sensibilidad del ser. No solo el hombrecomo mecanismo constructor, exento de poe¬sia. TJds. ya podrian decirme, amigo, se con-tradice, TJd. amigo. 4No busca la cancion, lobello? —No la encontrard aqui junto al pro-saico y amargo. No venga a buscar la cancionjunto al brazo y a la espalda del obrero. No,vaya a la flor cle la tarde 0 de la noche queya comienza a madurar sics latidos.

Pero, yo les gritaria fuerte, muy fuerte:quiero, lo hare.

Iniciare junto al hombre desprovisto deeanciones, el hombre del trabajo, luchador, lacancion que ya he descubierto en su propiahicerto a hurtadillas del dueho de casa. Lacancion yo se las dare junto a su luchtc y su-blimard la lucha. Junto a su muerte y su-blimardn la muerte. Junto a todos los diasy sublimardn los dias y sus noches. Asi migrito seria potente y la cancion descubiertacomo nueva> germinacion en la parcela del su¬dor y el sacrificio, seria una prolongacion at raves de las semanas y los meses como unatradicion recientemente comehzada en estaepoca de mi liistoria sensible.

Al atardecer, todavia se sentiria mi gritoy la cancion del hombre, esta vez, provist0de eanciones.

Ann, al tardecer, mi cancion sei;ia una crea-cion del artista inquieto de nuevas emociones,pero seria una cancion superior, abonada conel pulso y la desgracia. Una cancion delhombre que soy, provisto de una suficientecapacidad receptiva. A una cancion para; elhombre desprovisto de eanciones.

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Peregrinos de la eternidadHomero Bascunajt

Hacia rnucho tiempo que Dios vagaba por el Caos a>rrastra'ndo el peso de-su soledad; lo desconocido, buscando expresion en Su Palabra y en su accion Icmartirlzaba enormemente; en su cerebro e<mpez-aban a manifestarse ensonacionesaurorales, y en todas 'sus fibras palpitaba su magia oreadora. Cuando la obsesiondolorosa que 'lo atormen+aba era >mas tenaz, encontro en un recodo de la 'Eterni¬dad a la virgen ipresentida que se consumia en un silencio sin la+idos, perdida enla noche interminable de la plegaKa y de la busqueda.

La Nada, como El, iba sola por el vacio inconmensurable, anorando el mo-mento glorioso de las nupcias, el onto de las nebu'losas y 'las azules lejanias, e>blancor ru+ilan+e de las primeras es+rellao rodando en sus orbitas inmensas y blan-cas/ ia diana de fuego y estruendos a'l rasgarse las sombras. . .

Y a IK, en su talamo de suenos, vi.vieron el instante div'ino del Amor, ador-mecidos por el a'rrullo de la primera aurora. Sus sanda'lias, que habian vagadceternidades, vieron esfuimarse, por primera >vez, el polvo de las d'is+ancias. Y ur\manvan+ara (* balbuciente i I urn i no I as hue 11 as que se pe-ndian imas alia de las f-ron~teras de los as+ros.

Y la Nada, poseida, Vio abrirse sus entranas, sumando el grito de su alegriaal llanto de 'los soles ensangren+ados, -al lamen+o de la materia derramandose/ aempuje clangoroso de la Vida manifestandose en las formas

Y todavia ira El por rutas Ignoradas, poseyendo tinieblas, forjando mundos,modelando Adanes, creando dolores. Y como eslabones multiplieandose, se alar-gara vibrando, agi+ada por la mano del misterio, la cadena de milenios Incon-tables. ,

Y lo que en otro tiempo fuera sombras, hoy se ha metamorfoseado, porobra de su magia, en as+ros vigorosos/ en constelaciones de alburas titilantes, enbolidos de inea'nsables alas.

Y manana, cuando esos colosos de las llanuras sidereas 'hayah des+rozadosus velos flamigeros en las espinas del tiempo y se pudran en el f-rio de los siglos,se transform a ran en cofmenas de hormbres que llevaran en lo mas hondo de susalmas, la herencia del Padre Incansable, errante y eterno: la nostalgia de lo le-jano/ de lo desconocido, de lo que.oculta sus raices en el pralaya (*) mas remoto.y que nadie, aunque re+orne ha-sta el Principio, conocera jamas.

(*) Manvanfara-Pralaya: Dfa o perfodo de vi.gFlja; nlos hindos, refiriendose a

Modern a—Cla ude Falls W.)

che o periodo de sueno, respectivamente, segun'Los Dfas y Noches de Brahma" (Teosoffo-

Dfa de Grahma, equivallente a 4.3 20.000.000 de anos humanos de 360dfas. La noche tiene igual duracion. (Manava—Dharna—Sastra).

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3 O 1 3 5(Cuento)

Elena MARTINEZ CHACON

Rafael Gutierrez venia calle abajo.Era Lunes. Crepusculo violdceo y romdn-

tico, con nubes rosas, brisas benues y demdselementos con que un gdolescente ipcolido,mojando su pluma en la tard-e fugitiva, ha-ria un verso malo. ..

Para Rafael Gutierrez, esto era perfeetamente estupido. 0, niejorf no era nada, por-que no habia visto el cielo, ni aspirado elperfume de las fIores, ni... es que no te¬nia alma de poeta. Ni siquiera de poeta malo. EraJ simplemente, un hombre aburrido.TJn liombre triste.

La noche del Domingo, la monotonia sa-turada le habia llovido angustias sobre elalma y la habia empapado en esa lloviznagins; por eso la habia puesto a secar en elalambre de una borrachera.

Era Lunes, y Rafael Gutierrez venia ca¬lle abajo.

Traia todos los silencios crucificdndole laboca cansada. Era un hombre triste. Nole importaba la primavera clandestina quevenia deslizdndose por los duraznos en flor.Sus ojos color neurosis pasaban sobre lascosas sin penetrarlas. No veia. El horribletraumatismo de la mediocridad lo habiatransformado en un cualquiera. Sus personalidad se habia diluido en una extrahamultiplicidad de fases de un mismo indivi-duo, y asi era el hombre-tranvia, el hombreoficinaj el hombre-casa, el hombre ambien-te; nunca el hombre-hombre. . .

Tenia cuarenta ahos y no esperaba na¬da, ni tenia a nadie. Era perfectamente in-sulsa su vula. Nada antes. Nada despues,

Ocho ahod llevaba en la misma oficina, enel mismo puesto, en el mismo escritorio negro. Siempre lo mismo.

Lo unico que cambiaba anualmente era elcompahero de monotonia que ocupaba conel la mesa negra. Porque todos ascendiant ose iban, o \morian. Solo Rafael Gutierrezpermanecia fijo alii, en la mesa negra, co-mo si lo hubieran construido, junto con laoficina. Era como el reloj antiguo o la ven-tana abierta.. .

Su jefe actual habia sido su compaheroahos atrds. Y Marcos Godoy, se habia iclo

en busca de una oficina mejor, igual quePeclro Sanchez, que era comunista y tarn-bien se habia iclo, buscando un rincon me-nos hosco a sus inquietudes y ensuehos. YAndres Pinaud se habid\ muerto. Pinaudera frances, y como Rafael Gutierrez eraincapaz cle romper la monotonia de su vicla, muriendose, lo envid/iaba inconsciente-mente; se sentia inferior a Andres Pinaud,que habia osado morirse; por eso, encogien-close cle hombres explicaba: <(era frances"—con lo que su espiritu calmaba su esbozode inquietud, "el no era frances, no podiamorirse"...

Aquella oficina era^ %in perfecto restdn-gulo propicio a todos los pensamientos gri-ses, y hasta los microbios de la tisis se morian cle aburrimiento en los pulmones can-sados de los hombres que trabajaban en ellaEra una pieza larga, angosta, con una ven-tana de sucios vidrios abierta sobre la bodega de jarcias, clesde donde subia un olorfrio a humeclacl y lobreguez espesa.

Un brasero, en invierno, les asesinabalentamente los bronquios con su anhidro decarbon. Y en verano, los muros se ardianhasta sofocar. Era una mala oficina de ba¬rrio pobre.

Y la mesa negra era un largo atadd vacio sobre el que escribian cucntas comerda¬les, con perfecta letra inglem y numerosctrabes, Rafael Gutierrez y ,el compaherodestinado al ascenso, la liuida o la muerte.

Actualmente, esperaba la triple alternati-va, un muchacho joven, Alberto Cdcered,que se sentaba frente a Gutierrez desde po-cas semanas atrds. Cdceres tenia veinte ahosy buen humor. Era su primer trabajo, yaim no se aburria demasiaclo en la oficinaataitd de la fdbrica.

Pero este Cdceres desentonaba alii. Ra

fael Gutierrez lo miraba desde sic simplezay no podia entender por que le divertiancosas tan absurdas como poner en los li-bros de la oficina, bajo el titulo de: FA-BRICA DE JARCIAS Y CORDELES—el agregado: "Utensilios para ahorcados".—Es que Cdceres tenia veinte aho$ y buenhumor.

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Tambien Gutierrez Labia, tenido veinteafios, y el diet en que los cumplio, se encon-tro con las ilusiones, al vOliver una esqui-na... pero siguio calle arriba de sus anos,y ellas se quedaron prendiclas al momentofugaz, en la esquina de la juveniud.. .

Eso sucedio en los tiempos en que Rafael Gutierrez, andaba calle arriba todavia.—Ahora venia siempre calle ab'ajo, en cual-quier direccion que fuese. ..

Era Lunes. Caminaba en silencio, sin va-riar el com pas cle marcha en un solo movi-miento, vagando la mente en estratos demonotonia, sin sentir nada, calle abajo, porla calle sola. — Fara Rafael Gutierrez to-das las miles estaban desiertas—.

De pronto, el circulo monoritmico querodea al hombre-calle, se rotnpe. Un iriucha-chito le tira la. manga y poniendo ante susojos un [rect'cmgulo >con finos arabescos ynumeros negros, le dice:—"Es el ultimo,patron, comprelo, estd con suerte"—.

Rafael Gutierrez mira y los numer.itosnegros le danzan en la retina que cnclerezala imagen que la floja pupila le cntrega bo-ca abajo.. . 30135 — 3 0 1 3 5 —. Pero sesuelta, incomodo, y sigue su camino por Idtarde obscura . . .

Como es incapaz de tragarse la noche, lanoche se lo traga a el. A la 'distancia, elparalelismo de las aceras se agudiza en unpunal que lo clava en las sombras. . .

Aliora trata de dormir y ser el hombre-sue-no; pero algo le impide el descanso al can-sado cerebro. Es una idea que lo atormen-ta con insistencia desesperante. Cierra losojos y lo ve clavado en su retina. Los abre,y por el tragaluz se descuelgan uno a uno,hasta posdrsele en las rodillas cubiertas porla colclva blanca, la colcha blanca que haceresaltar mds aun los numeros negros. For-que son los numeros del boleto de loteriaque no quiso comprar los que lo estdn mar-tirizando. . . 30135 — "estd con suerte —

30135 — "con suerte99. —La miseria, sen-tada a los pies de la camat lo envuelve encarinosa mirada.

Nunea ha comprado un boleto de loteria,,pero el numero aquel lo atrae con cincoimanes negros desde un rectdngulo de pa-pecl 3 0 1 3 5 — 30135. \— La idea nue-va es debit aun... pero el sueno no puedesaltar tan alio — 3 0 1 3 5 — |j se quedaal otro Iado del numero, detrds de RafaelGutierrez...

3 0 1 3 5 — el recuerdo es persistente3 0 13 5 — j como quisiera dormir!

3 0 1 3 5 -- ■ obsesion-obsesion.—

Tiene que comprarlo — "estd con suerte'T—"con suerte" — 301.35 — lo comprara r

si, mahana... manana cuando vaya, calleabajocamino cle la oficina — 3 0 1 3 5—el muchachito estard alii seguramente y el30135 sera suyo— jsuyo! — algo suyo pa¬ra que anide la esperanza. La perspectivade una ilusion esboza en Rafael GutierrezTpor vez primera, al hombre-hombre.

El 30135 &y si no estuviera el muchacho f—Junta las manos y se las retuerce — secstremece —• palidece— sufre — 3 0 13 5—ique hard si no estd el chico? &Y si nolo tiene? Si no lo tiene, el ha de conseguirlode cualquier moclo. Se tragard un edificioy no lo clejard libre de la prision de suvientre hasta que no le den el 30135. Asise lo dird al alcalde que vendrd corriendoa pedirle el eclificio, pero el. . . 3 0 1 3 5—.

No, no, ies que va a volverse loco ahora ?i Que es esc absurdo de tragarse un eclifi¬cio? No puede hctcer eso por un boleto deloteria.. J j el boleto cle loteria...! /tieneque tenerlo!— Hard que su jefe lo bus'queTy si se niega, lo colgard cle una estrella clecinco puntas, con los 30135 corcleles de sufdbrica para que. . . 3 0 1 3 5— el numerorsiempre el numero—.

Rafael Gutierrez se duerme. Su suenopesado estd lleno cle convulsiones. Tienefiebre, una fiebre cle 30135 graclos; y losimdgenes geometricas de su sueno loco tie-nen una velocidacl cle 30135 kilometros por

segundo. . . Y son 30135 sobresaltos los quetiene por los 30135 caminos cle csa nochecaotica.

A medianoche, Rafael Gutierrez, se aho-ga en su deseperacion. Se levanta y abre laventana. El frio entra. La noche entra.Afuera, el suelo estd cubicrto de numeros.—El hombre-alucinacion, se deja caer al sueloperfecta,mente agotaclo. . .

Ha empezado a Hover. Las 30135 vari-llas de platci de la lluvia estdn enjaulandola noche.

For fin amanece. A la hora de siemprerGutierrez clespierI a, cansaclo de su peregri-naje a la locura. Tiene un 301.35 escritoen la frenle.— Se apresura.— Necesita com¬prar ese numero o va a volverse loco. . . lo¬co... Se viste precipitadamente. Estd ho-rriblemente nervioso. Para calmarse, ensa-

ya silbar una melodia cualquiera. . . El si¬lencio .se retuerce: lo ha hericlo la bala agu-cla y acustica que moclelaron los labios tre-mulos cle Rafael Gutierrez.— Ila siclo un sil-biclo cle 30135 vibraciones,. .

No se desay una. — Raja las cscalas a sal-

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tos, csa escala larga, cle 30135 peldanos, y seva, (Icjando a la patrona oscilando en unaintcrroyavion. La sorpresa de descubrir ase-sinada a la rutina, se esoapa de sus ojos, yde su boca sal la an /.oh! redundo coma pelo-ta de goma, que baja las escalas de bote enbote. . .

Sobre la mesa, el cafe de Rafael Gutie¬rrez, se aburre de esperar y se evapora envolutas, en 30135 volutaS de vapor azidado...

Calle aba jo, casi corre el hombre-prisa.Calle arriba, por una esquina, view, agil, Al¬berto Cdceres. — Chocan.

El ternor, desde el fondo del hombre-con-trariedady tira kilos invisibles y la prisa, laidea, el anhelo, se recogen hacia adentro,dejando solo al hombre-calle.— Pero Cdce-'yes no aclvierte nada. Y eamihan juntos.—Rafael Gutierrez y Alberto Cdceres — el si-lencio y la charla—.

Pasan las cuadras y se aeerca la esquinaen que el chico tenia, el 30135.. . Rafael Gu¬tierrez es una estatua que anda. Sabe que yaviene la cuadra c-'esa" y sabe que, con Cd¬ceres, el, que no ha comprado nunca nada,no podrd adquirir "su" numero. Debia irsolo — solo — y Alberto Cdceres charla yHe...

Tiene que comprarlo ahora — 3 0 1 3 5 —

30135 — "estd con suerte" 3 0 1 3 5 — Ra¬fael Gutierrez sientc el corazon, inmenso ba-dajo, golpearle la campana sin eco de siccaja tordcica.

Ya — ya van a llegar — 30135 — 3 0 13 5 — 3 0 1. . . Alii estdi: en la esquina, unamasa obscura con un luminoso recidnguloen la mano.— Es el cltico del numero.—... .

Al hombre-timidez, la angustia le roe laesperanza.

El nino se acerca: "Es .el ultimo, sehor,cdmprelo, esta con suerte".

Rafael Gutierrez agoniza por dentro ~

30135 batlando ante sus ojos ansiosos y susmanos crispadas—.

El hombre-tragedia mini atonito, comoCdceres echa mano al bolsillo y exclamando:"jVaya, a lo mejor. . .!" — compra el nu¬mero .

Cdceres, Alberto (1 dee res, el hombre deveinie alios y buen humor ha adquirido el30135.

Rafael Giitierrez no habla. No se mueve.No hace nada. Se ha muerto por dentro.Le han robado la esperanza.-— jLadron!—jLadron! 30135 — jLadron! Siguen unajunto al otro; Alberto Cdceres calle arriba;Rafael Gutierrezt calle ahajo. . .

Ya en la oficina, el trabajo comicnza au-tomditicamente.

Las cucnlas que, sava el hoMbre-oJ'icina su-inan todas 30135. — El numero estd en

todas partes, to acedia desde los lineones, loenloquece.

La obsesion-hombre, respira, dye, ve, siem-te, piensa el 30:135.

30135. — Y Alberto Cdceres alii, frente ael, fumanclo un cigarrillo baraid escribe des-preocupaclamente. . .

Los ojos de Rafael Gutierrez nan adquiri¬do extra no poder penetrant e. —- mira a Cd¬ceres, y la ropa se le hace transparente.Puede ver perfeetaniente el boleto de tote-ma junto at pecho. Pasa la came, y ve elcorazon rojo-obscaro, latiendo, latiendo, la-tiendo. . .

Sobre el corazon palpitante, el 30135. —La obscsion toma forma: el corazon y elnumero.

Una idea> salta en el cerebro alucinado deRafael Gutierrez: Cdceres ha encerrado elnumero en su corazon, y el necesila el 30135...Tiene que sacarle-el corazon a Cdceres. .. tie¬ne que ,malar a Cdceres... 30135... tieneque matarlo. . . matarlo. . . matarlo. . .

/pronto, ahora mismo!Los recuerdos se afinan y vibrdn conver-

giendo hacia la obsesion.— Si, el sabe, aho¬ra lo recuerda perfeetaniente, alii, en el ca-jon del patron hay un cuchillo, un puual.No importa por que estd alii;— debe habcrlopuesto la casualidad. — Tiene cque tenerlo;el tiene un revolver, Kpero prefiere el punal.Su mano se estrCmece, anticipdndose al go-cc de enterror la hoja en el rojo corazon deCdceres... Tiene, que matarlo... 30135...

La oficina-ataudy los muros, los ho)nbres,han desaparccido. El mundo de Rafael Gu¬tierrez es un corazon, un numero,9un pu-nal. ..

Se levanta de su taburete y va a. buscarel cuchillo. Lo toma, lo esconde, y disimulacon la maestria de un asesino.— Regresa.—

Micntras tanto, Alberto Cdceres se lia Ic-vantando lambiem a traer unos Jibracos decuentas que estdn en el subterrdneo. Parano llenarla de telarahas, se Jia. sacado la cha-queta y la deja colgacla en su silla. . .

Rafael Gutierrez, entra — el punal jun¬to al pecho.— No advierte la ausencia. Elve a Cdceres; a Cdceres, el del 30135.— TJnCdceres fantasmagorico, fldcido y sin eabe-za... El hombre-punal piensa que escondela cabeza por temor... y avanza sin liacerruido.

El v lento mueve una manga de la eh a que-ta que cubre el csqueleto de la silla. — Ra¬fael Gutierrez retrocede. Espera. Y vuelvea avanzar— /View a darle 30135 punala-

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das:... De golpe, se avalanza sobre la sillavacia y cruzdndola con el brazo izquierdo,inmoviliza a Alberto Cdceres...

Con la otra mano le busca el corazon.

Alii, al lado i&quierdo, su mano loca tropie-za con un bolsillo y saca algo: es el carnetde identidad. Tremulo de alegria, RafaelGutierrez siente latir en la palma de su ma¬no, el corazon de Cdceres...

1 lo abre — nunca antes liabia abiertoun corazon. — Dcntro, salta la imagen deCdceres... Bajo la foto, hay un numero:30135 — Rafael Gutierrez... no puede leerotra cifra.

Cuidadosamente, sobre la mesa negra, enla pieza sola, deja el corazon-carnet para to-mar el punal.

Levanta lentamente el brazo. Corno gla-diador que va a lanzar su arma, el musculosube armoniosamente, con fuerza... y re-pentinamente, reflejando la mas desespera-da locura, lo deja caer, rdpido, partiendoel aire en dos pedazos azules con el reflejoacerado, sobre el carnet...

—Clavado en la mesa negra estd el rojocorazon de Cdceres.—.

La chaqueta resbala de la silla y cae conlas mangas torcidas.

—Sobre el suelo, yace Cdceres, con losbrazos en cruz. Muerto.—

Horrorizado, Rafael Gutierrez, huye de suasesinato, olvidando tomar del corazon cla¬vado, el numero 3 0 1 3 5...

Rafael Gutierrez viene calle abajo, cami-no del espanto. Su senda estd hecha de ca¬daveres y punales. Los cinco numeros negrosque limitan su vida de hombre-hombre lo en-vuelven en un torbellino. 3 0 1 3 5...3 0 13-5.

Muerto. — Muerto. — Muerto — dicen suspasos en la acera.

Cdceres. — Cdceres. — Cdceres — acusala llovizna insistente.

3 0 1 3 5 le late el corazon, y 3 0 1 3 5le invade el cerebro enfermo de emociones.

que mil mangas vacias vienen en su busca—Corre — corre. — Al final de la calle, unabarrera lo detiene:' son los numeros

3—0-—1—3—5—que han crecido hasta elinfinito.

Loco de terror, cae al suelo aullando. —Un ronco ruido repercute en su pecho. ..

30135. f . 30135. . . 30135. . .

Se levanta.— IjO levanta la angustia ycorre calle abajo.

No sabe como va a dar al interior de un

bar.Bebe — no sabe que ni cudnto. — En el

fondo del vaso, hay un corazon clavado porun punal...

Rafael Gutierrez es el hombre caos. Sucorazon rompe todos los cardiografos de ladesesperacion.

El cerebro le salta en pedazos. Las celu-las ruedan como ynonedas dispersas: es elprecio de la locura.

Los ojos vidriosos, el cabello humedo, laboca entreabierta, jadeante, convulso, RafaelGutierrez ha dejado de ser hombre. Es elespanto-espanto que se perfecc-iona y culmi-na.

Un cuerpo cae al infinito con negro ruido.Los hombres del meson estan bebiendo mie-do.

—Rafael Gutierrez se ha suiciclado ve¬gan clole un tiro a su imagen reflejada en unespejo del bar.—.

Calle abajo, por la calle sola, avanza elsilencio: es el entierro de Rafael Gutierrez.

'Cuatro sepultureros de negro parecen cua-tro chaquetas vacias llevando la mesa negrade la oficina adornada de punales.

En el cementerio, lo sepultaron en el cam-po comun, donde las tumbas numeradas sontodas iguales: una cruz de madera, un nom-Ijre, una cifra. ..

A Rafael Gutierrez le toco el numero30135. ..

Calle abajo, siempre por la desolation, Ra-fael Gutierrez, se apura, se apura.— Siente

Al dia siguiente se efectuo el ,sorteo de laloteria .

El numero 30135 no obtuvo ningun premio.

(De la pag. 4)

juicio logico, esto es la ora~rion tal como la define la RealAcademia Espanoia. ^C6modesignaremos a la frase su-bordinada ("que es sateiitede la tierra"). El senor Rosa-

les recomienda la denomina-cion de "sub-oracion" paraevitar equivocos. ^Nos que-daremos con esto? llegaramanaria un gramatico queconstruya algo totalmentenuevo, con una nueva termi"nologia? En resumen, <;He-

mos solucionado, siquiera en

parte el problema plantea-do?

Recordemos, sin embargo,que al comienzo se expresoque la finalidad de este tra-bajo era plantear el problema,y no brindarle una solucion.

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Primer Congreso National de Estudiantes de PedagogiaAuspiciado por el Centro de Estudiantes de Pedagogia y por los Centros de

Alumnos de las Escuelas Normales, se celebro en Santiago durante los dias 27, 28, 29y 3C- de Octubre, del presente ano el l.er Congreso Nacional de Estudiantes de Peda¬gogia. Fue este un torneo eminentemente tecnico, destinado a meditaT aquellos proble-mas especificos de los futuros maestros y de la educacion del pais. En un intento porcolocar pensamiento y accion al servicio de la ensenanza nacional, el estudiantado depedagogia ha mirado propiamente su propia e interna realidad, proyectando en segui-da su vision hacia el campo total que abarca la funcidn docente.

"La Escuela Nueva" y el Congreso de Estudiantes de PedagogiaDescle la instauracion del principio del

Estado Docente, la educacion ha constituidoun medio (poderoso con que cuenta el Estadopara ser secundado por la colectividad ensus cmpresas de largo vuelo. Es por eso queel aparato ediiicacional necesita estar some-tido permanentemente a un libre examen,con el objeto de perfecionarlo y hacerlo ap-to para traJbajar con exito en el plasticomaterial que son la ninez y la adolescenciad!e los educandos.

Recientemente Panama ha sido la sede deun Congreso de Ministros y Directores deEducacion. donde se han intercambiado expe-riencias con el objeto de reajustar la ense¬nanza a las nuevas realidades sociales queestan perfilandose en el mundo. U110 de losproblemas alli clebatidos Jha sido el de laEscuela Nueva. A quienes interesa en formamas directa este aspeeto es a las nuevasgeneraciones de maestros.

La Escuela Nueva cuenta en la actualidadcon una copiosa bibliografia, la que precedecon mucho a la realidad dinamiea d£ una

efectiva readaptacion. Con ciertos grados dela ensenanza sucede lo que en el apo'logode a quel hombre que d'eseando engahar a unpastor llend Oos <cofres con monedas de oroen la superficie, mientras que en fondo deellos coloco piedras de- rio.

^Cuales son, pues, -en la actualidad, losprin-cipales anacronismos de la antigua es¬cuela? En la escuela traditional el principalpirnto de interes -consistia, 4en trasvasijarconocimientos. La Escuela Nue.va, por elcontrario, pretende desarrollar aptitudes.En otro sentidO, la escuela tradicional desin-tegra la. personalidad del individuo, porquepretende aislar las unidades de estudiocreando disciplinas artificiosas, con el con-siguiente recargo de error y de trabajos.

La Escuela Nueva, por el contrario, es

sintetica; comprende que tn el orden natural.de Jos fenomenos de la vida nada se daaisladamente. D-e alii que tienda a buscarpor excelencia los principios gen eral es detod'as las ciencias.

Respecto a 'los mietodos inductivo, deduc-tivo, analitico, puestos en boga. por la Escue¬la tradicional, la Nueva Escuela consideraque no solo debe limitarse; al alumno alespacio cerrado del aula, sino que hay queconectarlo al ambiente natural donde se danlos liechos, fomentando segun sea >ei caso,las visitas escolares a las industrias funda¬mental es a los laboratorios, a los estableci-mientos- de trabajo.

El gran obsta-eulo con que se tropieza alreadaptar la escuela consiste >en que es me-nester fusionar 0 suprimir catedras, porinutiles las unas, por repetidas las otras. Anadie se le escapa que hay intereses qnehacen dificil esta labor racionalizadora.Pero si 110 se toman algunas medidas secorre tambi'ell el riesgo de- convertir losestudios en asuntos interminables y tediosos(jne alejaii de ellos a los mejores espiritus.

Estrictamente conectado con estos anhelosde reforma educacional se ha realizado en es¬

tos dias en la capital el Primer Congreso Na¬cional de Estudiantes de Pedagogia. Nocabe, pues, formular parabienes para queeste torneo logre superar el piano de enfa-ticas declaraciohes en que se engolfaronotros, para quedar en seiguida a. mitad dfeeamino. Ojala los estudiantes de Pedagogiase adentreii con ponderado esfuerzo en losproblemas de su especial idad, sugierannonnas orientadoras e impregnen el futurode la ensenanza de un genuino contenidoamericanista.

Robinson GaetePol Congreso <le Estudiantes

de Pedagogia

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SOBRE MARXISMO Y LITERATURAEl material que han dejado los clasicos del

marxismo en cuanto a arte y bellas letras serefiere, es muy limitado, y aparte de Plejanovque hace un magnifico estudio del arte es suobra El arte y la vida social", debemos bus-car la posicion de estos tratadistas ante estos

problemas en las numerosas obras que: dedi-caron a la Economia, la Politica, y la Polemi-ca. Un trabajo muy serio en este sentido es elrealizado por J. Freville en sus dos obras"Sobre el arte y la literatura".

Marx proyectaba realizar un estudio sobreestetica y para ello habia comenzado a anotaralgunos autores; pero sus trabajos en estamateria quedaron inconclusos. Sin embargo,a traves de sus escritos revolucionarios y amedida que en su lucha lo necesitaba, expresosus ideas sobre literatura y arte.

El marxismo se limita a estudiar los fenome-nos literarios y artisticos desde un punto devista cientifico, sin entrar a calificarlos. Nodetetmina el valor de la metafora ni la calidadde los postulados de una escuela literaria. Nodice como debemos escribir ni que estilo es elque mejor interpreta la belleza. El marxismono es un arte: no da reglas; ante los fenome-nos literarios tiene una actitud cientifica: dicecomo se presenta en la realidad, a que causasdeben su existencia. La Catedral Gotica, expo-ne, por ejemplo, cumple con las condicionesdel fin a que estan destinadas: su macizes, suselevadas formas, su semi-obscuridad, su orna-mentacion multiple y compleja y todo en ella,tiende a exaltar el misticismo y el dogma.

El precioso material que Marx y los pensa-dores del materialismo dialectic© nos han le-gado, no agota, ni mucho menos, las materiasde estos temas. Es por esto que se hace necesa-ria una religion sistematica, basada en losprincipios de dicha escuela del arte y la lite¬ratura en especial. Nuestro ebcrito tiene porobjeto llamar la atencion de los jovenes inte-lectuales sobre estas materias que son riquisi-mas y vastas, gracias a su ca9i completa virgi-nidad. Es precise ir a una revision de toda laliteratura y sistemaEzarla de acuerdo con lasbases reales de la dialectica marxista.

El marxismo como teoria interpreta y expli-ca todos los fenomenos de la vida del hombreen la sociedad, remitiendo sus primeras causasy antecedentes fundamentals a los cambiosen los modelos de produccion y en las relacio-nes de las cl.ases sociales. El modo de produc¬cion condiciona la vida, social y, por lo tanto,

Sergio LATORREsus manifestaciones. De esta manera al tratarde comprender una escuela, obra o periodoen literatura, debemos examinar, antes quenada, las condiciones sociales que determina-ron su produccion.

Como fruto de ettaboracion social, la lite¬ratura esta sujeta, indudablemente, a influen¬ces de todo orden, a traves de las cuales, laeconomica no aparece sino despues de un ana-lisis que le situa en sus fundamentos reales.Consisten estas influencias en las diversas pro-ducciones intelectuales paralelas a la literatu¬ra, como son la Filosofia, la Religion, laCreencia. etc. Si pensamos que todas estasmanifestaciones estan determinadas por el de-sarrollo economico de la sociedad, en primertermino, concluiremos por afirmar que todoel contdnido, todo el fondo de una literaturaesta precisado por dichos antecedentes.

Es indudable que a los diferentes periodosde la Historia, corresponden modalidades es-peciales de la produccion literaria, modalida¬des que se forman a traves de toda la influen¬ce de una epoca. ^Se puede definir el roman-ticismo solamente como una reaccion contralos esquemas dados por Boileau o Aristotelesen sus manuales sobre poesia y dramatica? No.Es necesario percibir en el la reaccion de lapequena burguesia y de la decadente noblezaque se veia sobrepasada por el pujante capita-lismo. <iC6mo no ver, por ejemplo, en el Con-de de Lucanor, de don Juan Manuel, la ex-

presion mas exacta de las modalidades deproduccion y relaciones sociales de la EdadMedia en que el hombre debe usar de; la astu-cia, del renunciamiento de una serie de prin¬cipios, siempre que las circunstancias lo exijanasi, para conservar los bieines y muchas vecesla vida? O ^como enjuiciar la obra literariadel renacimiento, sin anteponer a ella los gran-des descubrimientos, el desenvolvimiento delos bancos. la invencion de la imprenta, quedeterminaron su significacon y afirmacion decaracteres? <;Se puede desconocer la razon deque la comedia alcance su apogeo cuando unaestructura social revdla los sintomas de su de-cadencia? "Los dioses de Grecia". ya tragica-mente heridos de muerte en el "Prometeo en-

cadelnado" de Esquilo, tuvieron que sufrir unasegunda muerte corrl'ca en los fDialogos" deLuciano. (1) Los ejemplos son numerosos.Muchos mas podriamos citar.

Los antecedentes historicos y sociologicosdeterminan fundamentalmente la factura de la

14(1) Freville.

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obra literaria. Pero cabe preguntarse ^influyela literatura en el desenvolvimiento de la his-toria? A esto debemos contestar afirmativa-mente, y ello porque la literatura impresionaen mayor o meinor grado en la formacion dela conciencia de determinados sectores delpueblo. La niedida en que las religiones o losgobiernos han impuesto censura o index a laliteratura, nos reveila el temor que se despier-ta en ellos de que las ideas expuestas contri-buyan a precipitar el fin de su preeminencia.Es aquf, en la influencia de la literatura, do»n-de radica precisamente su importancia, y aeste mismo caracter debe su necesidad de con-

tenido ideologico.La obra escrita bajo criterio de "arte por el

arte" esta tambien influenciada y tiene su raizen la sociedad: revela un desacuerdo del actorcon el medio social que lo rodea, desacuerdoque no encontrando una salida revolucionaria,un derrotero seguro que lo solucione, terminapor encerrar al artista en un abstracto circuloque lo conduce muchas veces a exageracion yposiciones esteticas que los hacen obscuros eincomprensibles.

La evidente contribucion del literato al de-sarrollo social es lo que le ordena cuando seha percatado del papel que juega en la Histo-ria, producir una literatura de contenido, delucha, que ayude al desenvolvimiento de lahumanidad. "La llamada concepcion utilitariadel arte, dice Plejanov, surge y se fortalece aliidonde existe la simpatia mutua y la compren-sion de una considerable parte de la sociedad

y los hombres que se interesen mas o menosactivamente por la obra artistica". (2)

Una literatura que carezca de fondo activo,es una literatura vana, Lnsubstancial, incomple-ta. Cuando se es verdaderamente artista, nose teme que la obra pierda meritos esteticospor el hecho de haberle asignado un contenidopositivo. No se podria decir, por ejemplo, queSalome o cualquier poema corto, arte por elarte, sea mejor que el retrato de "DorianGrey", violenta critica a la sociedad inglesa, apesar de que Wilde, autor de ambas obras, semanifiesta en el prologo de su "Retrato..." par-tidario del arte por el arte. En ambos ha pre-tendido un arte puro; pero la segunda, ade-mas de recrear, vale en cuanto a su posicionde lucha.

Sin ir muy lejos, en nuestro ambiente litera-rio tenemos a Pablo Neruda, cuyo "Nuevocanto de amor a Stalingrado" es mucho maspotente y hermoso que cuaiesquiera de suspoemas de "crepusculario" o "El hondero en-tusiasta". Barbusse, Lamartine, Chateau¬briand, Whitmann, D'Anunzio, Bourget, Gor¬ki, etc., detentan un fondo bien especificoen sus obras: unos contribuyeron y contribu-yen a exaltar un regimen reaccionario y deca-dente, y otros, a la marcha progresiva de lahistoria.

El papel del inteleictual joven, que compren-de la responsabilidad que le cabe como entesocial, es, pues, militar entre estos ultimosofreciendo su aporte a las causas justas y no¬bles.

(2) "El arte y la vida social".

-iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiMiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!MiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiMiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiMiiiiiiiniiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiniiiiiiiMiiiiiiiiiiiiiiiiiMiiiiiiniiiiiiiniiiiiiiiiiiiiM:iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiMiMiiiiniiiiiiii

ROMAIN ROLLAND HA MUERTO

Sit heroe alem&n Juan Cristobal Kraft, en estos tiempos de tragedia sufriria la'deseseperacion del genio al ver sucumbir su anhelo de comprension y justicia en lasllamas de su patria.

Su personaje Olivier, poeta, amigo, sensitivo. sufriria junto a Antonieta, mujernoble y comprensiva.

"Juan Cristobal" es la musica del genio hecha palabra por ese gran artistaque fuera Romain Rolland. Beethoven, vive en sus paginas eternas, como vive tambientoda la ilusion de una sociedad desesperada.

Romain Rolland fue el espiritu hecho hombre. Fu6 el escritor de "La vida de

Beethoven", "Tolstoi", "Miguel Angel","Gandhi".Su muerte significa la perdida de un patriarca del pacifismo. -

La muerte de Romain Rolland se viene a agregar a la de otros grandes hombres:james Joyce, Henry Bergson, Frieud, Tagore, Stefan Zweig, etc.

Pero esos grandes del espiritu, del arte, del pensamiento, de la ciencia, no hanmuerto del todo—su obra subsistira—.

Por eso digamos fuerte: jRomain Rolland, no ha muerto!

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Mis venas de sangre pujacte y robustase estan mirando en tus ojos.

Los ama-neceres cansados ca-nta-n con voz palidacomo si un imbornal se quebrara en su vientre.jM>i corazon! Mi cancion azul, azul deslelda,esta rasgada, cayendose y destrozandose en las cuencas abiertasde unos ojos sombrlos; las sombras me acuncian su muerte.

Y yo paso entre tus cejas y sobre tus ojoscon las manos tremulas, decaldo.Navegante de un mar de zargazo,poeta de los vientos oscuros, voceare una cancion cuadrada.hecha entre timbales moribundos y timbales muertos.La cancion del acero y del bronce desgastados.La cancion del musculo despernancandose en una cordillera escrofulosao en un escapulario de seda.

i

Pobre amigo de los carninos estrechos y de las llamas estrechasme voy' pegado a un angulo obtuso-como si hubiera trio en mis puertas.jAh, si las puertas encandiJadas callasen!jSi Jos perros murieran en un dogal de sombras,como mis aviones de humo, como mis barcos de cera!cPara que pensar en lo azul, en lo amarillo,en la luz, en la Juz de las bujlas electricas, en la luz ide'l sol.Estoy acostumbrado a mirar y pensar en lo gris, en lo oscuro, en lo rojo.

;La florescencia de lo oscuro y Jo rojo!SI, Hermano, de lo oscuro y lo rojo.St.imbecil, la corporaoion de Jo oscuro y de lo rojo.Sf, animal hambriento de misterios discordados.SI, 'las conjugaciones extranas de lo oscuro y Jo rojo...Las mareas embriagadas y un tiburon danzaninvitando a la ventisca, a los guijarros perdidos en las lagunas cuaternarias.

Yo ire pi -baile del tiburon, de Jas mareas y de la ventisca,ire con mi alma sollozante en un cantapacio agujereado.Llevaire mis piernas, mis ojos y mi cuenpoa conversar con las ninfas dormidasque parecen hablar el idioma del sindicato de Jos argonautas.Llevan en sus cabellos amarrada una culebra verde

y unos collares de piedra y un libro de geometrla del espacio.[No, no es una geometrla espacial!Llevan 'la 'geoimetrra circunferencial de los perros in^digenles.Los perros tndigentes y el almacenero y la senora de enfrente,se reiran como borricos atragantados.

Y yo paseare mi estampa de .poeta proletario,y m'is acordes de proletario poeiaque se retuerce y se destuerce sin jamas destorcerse.Me ire navegando con mis muletas de liquefiesy mis maletas de musgo, colgadas entre la tercera o cuarta costillapara alcanzar la salvacion que esta en la cumbre de un cerro romboidal,de un car.ro que se durmnio besando el sudor trio de lasmananas y la e'scaircha grasienta de las noches clavadas en los aleros o entre losdientes de un perro apocrito.

Ya los vejetes de levitas raldas y enconvados, personeros^de la noche; arquetipos del dla que se enreda en las saba.nas _

del pueblo, aparecen balanceados entre un crepusculo aterido como si iloraseuna bandera de osouriidades e-nteras. _ |

Y mueren los viejecillos y los jovenes atildados como hechos a cincel y escop.o,y los jovenes de musculos duros tallados en la piedra del arroyo.SI, mueren todos dejacdo sus sujetosenfundados en Jos tinteros, en los catres o en sus casacas preteritas. . .

Y tu y yo moriremos. . .

jQue importa! Si yo me voy abrazado a un cadaver histericoy me embarco en un tropel de ladridos singularmente afonos,y camino por camtnar y ando hasta rozar las sandalias de Cristoo los anillos herrumbrados de las puertas del Cielo.SI, del cielo de Cristo, el viajero iluminadoy de Pedro el de la ca'beza dura y ruda.SI, del cielo de todos esos'que acallan las miserias y Jos crlmenes,y no pueden masticar los dolores violaceos y Jos dolores ensangrentados.Mientras tanto, una mujer esta odiandome y maldiciendome,y yo muerdo mi lapiz y rurriio nuevos versos y nuevas protestas,protestas dl -senor Alcalde, al cervecero, al comisariatoy al palomJIla, al chlquillo piojoso y mugrientoque sacude sus tiras y su vicio en las puertas del templo.

Por todos esos dire que mis versos se encuentran enfermos de estrechezy mis venas pujantes de sangre oscura se estan muriendo en tus ojos.

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Poesia jovenL. D. A.

"Chile es pais de poetas", se ha dicho. Cada artista nuestro esta siendo el senero de esaverdad. El artista pintor, el artista musico, el artista escritor. Chile es pais de poetas, de ver-daderos poetas.

Es por ello que cada arbol que nace y cada flor que crece junto a la sangre herida delhombre, tiene su comentario contiguo a la partida de nacimiento de un nuevo lirico. Porque lasangre tambien sufre junto a los hombres y junto a los ninos tristes. La tarde sabe esto y bienpronto se lo comunica a la noche apretujada de obscuridad.. como hiedra creciendo y trepandolos espiritus.

"Chile, pais de poetas". Por ello nuestros poetas jovenes estan atestiguando los caminoslargos de la sensibilidad.. y desde lo intimo subietivo hasta la expresion nueva del arte lo con-firman.

Al publicar esta INIC1AL DE POESIA JOVEN, hacemos hincapie en negar toda decadenciade la lirica chilena actual. Nuestro deber es prestigiarla para asi rebatir la nocion ridicula decuaiquier pseudc-entendido.

Jorge Jobet Ronda espirituaEs oriundo del sur, de la region

de las lluvias y los vientos. Se re-

cibio de Bachiller en Historia y Le-tras en la ciudad de Temuco. Ter-mino en el Instituto Pedagogico sus

estudios academicos para optar altitulo de "Licenciado en Filosofia y

Letras", despues de rendir sus exa-

menes, obteniendo las calificacionesmas altas que confiere la Universi-dad.

En 1938 fue delegado al SegundoCongreso Mundial Pro Paz de laJuventud, celebrado en Nueva York,permaneciendo en los EE. UU. como

profesor de Literatura e Historia.Hasta hace poco, su obra se ru-

bricaba con el pseudonimo de "Clau-dio Indo".

Fue uno de los iniciadores y ani-madores del movimiento literario

"Angurrientismo", movimiento cuya

preocupacion esencial era encontrarla raiz de lo chileno y superar laliteratura criollista.

Los tres poemas que se publicanpertenecen a su libro inedito: "ELDESCUBRIDOR MARAVILLADO".

Juguemos a mirar la Eternidadbajo el silenci(j de la rosa pura.

El viento tiende su vision de ensueno

como una palma de marfil sin limites.

Juguemos a coger la Eternidaden el reposo de la noche pura.

La luz emerge de la sombra y cantacomo una nina floreciendo espiritu.

Juguemos a matar la Eternidaden la belleza de la vida pura.

Un lirio alegre brotara del mundo,cubriendo al ser en pampanos sin vina.

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El sanfo que vio el fuegoInmovil fuego donde yace el maro mi estremecida frente sin dudas.Tan puro su rumor, tan altivoque parece un galgo de cordiales uvas.Le dije a Dios mi oracion de llamasy al arcangel del bosque le mostre los cedros.Nirio terribe como cenobitao un orgulloso sinsabor de arena.

Cuando pueda aparecer el gocedel tranquilo santo azteca,amanecera sonriendo como el notoy se humedecera en el alba los cabellos.Tendre que estarme solo como un rioo la quejumbrosa muerte del desierto.El fuego rondara mi casacomo una ermita adolescente.

Hombre secretoHombre de enredadera, pronto avance,espejismo del sueno, 'lindo vorticede logradas etapas, el sollozoen la !lucha dorada de los nombres.

JDificil renacer, andante estela,el mar hilando sus ovarios hondos,no los indices tersos, el naufragio,oh montana sin pie como una ola.El soplo livido del ser, la mancha,ahi el conjunto de columpios, puentes,no hay defensa tenaz, miran 'las resesel consorcio supremo de los ciegos.Por el crece un anden, oh acostumbrado,quietud ingenua, redondez perfecta,la tierra como un arbol se prodigaen codiciados frutos tempraneros.

^Vendra el amanecer, fragante aliso,a desechar el triunfo de la hierba?No importa. ^Quien sera? Suenan campanasen ;|a pi-el afirmada a flor de venas.

Hombre de enredadera, soplo, carcel,figura constrenida y depurada,como un genial asombro de estaturael soldado del sueho me desarma.

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Pablo LamadndNacio en Santiago, en 1922

Actualmente, es aiumno del 3.er ano de Caste-llanodel InsHtuto Pedagogico.

Su poesia, sin pretensiones de arte oscurantista, es

la mas pura y sincera expreslon de su espiritu reposado.

-*•

JUVENTUD

En leve ausencia los pasos suben,en ronda blanca los pasos bajan;bajo la tarde asciende el suenomuy lentamente a sus pestanas.

Gira el estio taciturno;la tarde gira entre sus manos,y hay solo un germen de- crepusculotras de su azul perfil lejano.

Siento su ser como el silenciode un campanario a medianoche;siento en los humos de la siestaarder su voz como entre soles.

Como en la selva la sombra subesu turbia hondura de ram a en ramat

asi su voz sube a mi, lenta,desde la zona mas arcana.

Siete campanas y siete aurorasbaten las alas entre sus labios,y por su sangre un rio verdesube en fatal y albo zodiaco.

Solo, rodeado de celestesflautas ardidas en el ensueno,

busco el camino que va a sus ojosentre el foliaje del hondo Enero.

El meridiano de su risa

rompe de pronto la voz del viento;salta una estrella y desde lo altocae su voz a mi silencio.

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Carlos Godoy SilvaNacio en Victoria. Hizo sus es-

tudios humanisticos en Temuco don-de rinde Bachillerato con mencion

en Historia y Letras.Trasladado a Santiago ingresa a!

Institute Pedagogico. La somnolen-cia del ambiente lo lleva a la Es-

cuela de Derecho.

Actualmente desempena un pues- •

to en las oficinas del Institute Na-

cional.

Su poesia define sus atributos deautenticidad interior y la claridadexpresiva.

Su libro inedito "Examen del tiem-

po celeste" consiituye una de lasme|ores contribuclones a la lirica

joven.El siguiente poema denota una

arquitectura poetica cimentada en lohumano y cierto de las convivenciasde este artisfa con los hombres del

trabajo; convivencia de espiritu, pe-ro cuanto mas sincera y sentida alborde de ese "bosque humanidad".

EL BOSQUE Y LOS HOMBRES'El bosque entra en las oudades,

entra e'n robles, e:n madera elaborada,entra en ventanas, en puertas,en vastos pisos/ en tech umb res,y trae del sur su mapa purouna histotia ,de. vientos desatados,de prolongadas lljuvias,de terri+orio de cristal nublado.

El bosque Hega para las construcciones,y los postes entran en la tierra,y los martilJos goJpean,y :|os clavos penetransu Jlama de fuego en la madera.

El bosque parece que quisieravolver a Ja rtierra,sus miembros mutiladosentran a buscar la savia,a buscar los comienzos de la qufmica.

Sus maderas traen costuimbres de miseries,traen un tan to de Ja vidade Jos aserraderos,de los hombres que vivenel pan tristede larga abstirencia en Jos inviernos.Y comienza la construccion en pJeno centro,frente a los autos, frente a los tram/fas*frente a las senoritas del frente,y Jos obreros Megan con sus -manosa florecer el trabajo que se arrancade todos sus musculos de fierro,y llega el cemento y Hega todoy la casa se va haciendo, con imlseria,para el dueno del bosque.

Ya es todo una mole de cemento armado,y entonees entran ilas ventanas por Ja puerta,y entran Jas puentas y cristaJesy los muebles y todo lo que el «1 u«jo aconseja.

Los obreros caen de los andamios,se desa'ngran,y entran en los hospitales.'Su potente brazo va perdiendo Ja fuerzaque Ja raza Je Jnfunde;(pero, Ja ciudad no adelanta?No aumenta la 'fortuna del dueno del bo9que?

Y el obrero que >todo Jo ha entregadovuelve a su casa de tristeza armada,junto a Ja Jumbre, junto a su cenaque 'nunca varia, junto a J a miseriaque aJlimento su infancia.

0 bosque llega para las construeciones,y Jos postes entran en la 'tierra,y los ima>r"ti1Jos goJpeany Jos clavos penetransu llama de fuego en Ja madera.

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Luis OyarzunNacio en 1920.

Fue en la revista "AURORA DE

CHILE" en la que dio a conocer sus

trabajos iniciales este poeta.

En 1940 es premiado en el con-

curso de poetas ineditos organizadopor la SECH, por su libro "Las Mu-rallas del Sueno", (Prensas de laUniversidad de Chile).

Oreste Plath lo incluye en su "In-dice de la poesia chilena contem-

poranea", y Carlos Poblete en su

"Exposicion de la poesia chilena",publicada en Buenos Aires, EditorialClaridad.

Estudia FilosoHa y barecho.

Los dos poemas que publicamosatestiguan una personalidad que vaen camino de una verdadera ex-

presion de arte joven y promisor.

Me maraviila a veces sentinme sumengido en lo que me

rodea, sin direccion y sin designios. Mi atma palida no se dis¬tingue entonces de las cosas, y sf.i se que existo -a solas, sepa-rnado del mundo, es solo porque mis sentimlentos lo envuel-ven, b penetran y vagamente lo ilenan con e'l debil soplo queyo soy.

No creo ya ni aspiro a imponer la norma de mi corazon.Como si estuviera dormido, me abandono y, si bien no meeontundo con el cielo que mliro/ siento que entre el cielo y yo,no hay nad<a que precisamente nos sepame. Se tambien quenada podria afirmar como duradero ni menos como eterno,ni siquiera mi sentimiento de sutil ,+risteza.

Miro hacia el jardrn i'luminado por ia - primaivera y escuchoel misterioso mensa-je de bs arboles floridos, pero no tengorespuestas. Aun en este instante de reposo en que mis fuer-zas de unidad interior se 'han relajado, siento que no puedosa'lir plenamente de mi. Aqui estoy, siemipre Instaiaao en me¬dio de m'i historia, sin poder acudir a las invitaciones de labelleza o de la vide que no provengan de mi cenNo mismo.

^Corno reaocionair frente a\ ihec'hizo del arbusto cargadode flores o frente al heohizo dd cielo puro? No tengo otropoder que el embeleso efimero, pero en el fondo de mi sientoque algo mas qrande serfa necesario. Siento que irresistible-mente debiera disoiverme en e'l seno de los que me llamam yser el arbol o sen el cielo, siendo a b vez yo mismo.

II

Amigo mio, quienquiera que seas, cielo, planta* noche o

ser humano, perdona que no pueda yo dante la dadiva ebsoiu-ta. Perdona que no pueda satin de mi ipara encontnanme con-

tigo en el abrazo tota'l, definitivo. Perdoname. Por un impulsooriginal quiero sen Dios, pero la naturaleza de mi ser se me

resiste, y condenado estoy a permanecer siempne ligado ami. Quisiena ser en ti, cieb divino, y 'ser en ti, ahbol de Neve.jQue ironia es que m'i amor sob me aicance pana tocarte con'!a mirada conmovida/ cielo, y con bs sentidos anhelantes,anbol, pero no con mi -alma entera y para siempre!

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L

El senor Jacobo Huertti,era clesde cualquier panto devista, an hombre minuciosa-mente original. Su amigo in-timo, el senor Tomds Pardo,soportaba con heroica resig-nacion todo este caudal in¬nerosimil de frases aereas yhechos estramboticos ; por-qae realmente, concebia cique-Uo como el proclucto de unanaluraleza violenta.

Una tarde de Junio lo viaavanzar trabajosamehte atraces de la heterogenea mu:chedumbre del puerto. ParaTomds sigtiificaba una ola deregocijo recorriendo toclo sicQuerpo el observar esa figu-ra inmensamente larga, des-garbada, tirando, con sinceradespreocupacion, los trancosal azar. Los micelles, al fon-do, recibian impasibles lasaladas encomiendas del vien-to marino

El senor Pardo nolo que,en los labia's de Jacobo se

balanceaba una negra pipa,ornamentada con pequehisi-mos anillos dorados. Y dill,en las manos huesudas y lav-gas de Jacobo, repartia unainconmensurab I e hermosura

a todos los vientos. Be es-

ta manera, el Jacobo Iluer-ta, adquiria el aire de ungran senor perdido entre laplebe.

Ligeras espirales de humoenredaron las1 palabras:

—jAh! Ud no sabe nada,Tomds, de mis actividgdcs.Mi vida lo es todo. Pero,creamelo, toclo esto que Ud.

.ve, especialmente la pipa,forman mi universo. Es un

regal0 de mi mujer. jAh! mimujer; angel de pureza. ; Es-perese Ud. un instante! est a

pista es ella; si, mi mujer. . .

p 1 p(Cicenlo)

jJa, ja, ja...! 0 sea que alio-ra soy bigamo, como Ud. looye, amo a clos hembras.I Oh! pero si Ud. compren-cliera el drama de tener querepartir la pasion, creo fd-cilment'e que lloraria de fe-licidacl y de angustia. . .

—No lo niego que Ud. Ja¬cobo se ve magnifico, impo-nente, si se quiere. Pero de-be pensar que es un hombredebit cle las vias respirato-rias, y esto lo dancerd gran-demente. . .

—Nacla, nacla, mi queridoamigo. Comprendame, coti-clianamente la icso; asi comolo escucha, pero la mayorparte del tiempo vive apa-gacla; ella, mi pequeho an¬

gel negro. . . pnire! 4No leagradcin las vohctas de humomilagrosof. . . jJa, ja, ja. . .!

El senor Pardo no abridla boca; se limito a respin-gar la nariz y aspiro pro-fundamente el aire empicja-clo desde los confines mari-timos. En los grises acanti-laclos chocaban las verdes yespumosas baterias del mar.Lejanamente, la sirena de al-gun barco dislocado clamo alatar'decer.

Cicando se hubieron encen-

diclo las melancolicas farolasde la ciudad marinera, To¬mds subiose lentamente lasgafas, arreglose primorosa-menle la corbata y se alejomeneando la ca'beza. "/Quehacerle, hay que aceptar to¬do!"

Jacobo Tinevia soucudio sic

largo cuello en medio de go-rras grasientas y rostros in-finitos. Con simulacla parsi-monia repartio ioda clase clesaludos. Hombrecillos cohibi-dos, senores cle cadena re-

A

Litis SANCHEZ LATORRE

fulgente en el chaleco, se in-clinaban a su paso. Todo elmundo volviase a observar-lo: Miles de conjeturas secruzaban: "Es el rey del pe-troleo" y esas otras: "Ungran especiclador de la Bol-sa qice va de incognito". "Esel gran maetro Francmason".

Jacobo, al terminar aqice-llas subslanciales caminatas,aun mas, aqtcellas magnif icasexhibiciones, sicdaba copiosa-mente.

Una noche, Tomds Pardoextravio sus gafas en icnacasa cle la calle de "LaDoncella Celeste". Por una

especial coincidencia, el se¬nor Jacobo Lhcerta cay6 ensics pasos. Tomas blasfemaba,injicrianclo a esa caterva demalditos qice se atrevieron aesquil marie sus anteojos.Mienlras trataba de observaralgo con sus ojillos microsco-picos en direccion a los ma-lecones.

Sin cliccla que Jacobo noera el mismo. Con la. espal-da curvada, cle tongo hundi-do hasta las orejas y con ungab an destenido que topan ael suelo.

Tomds no reconocio el rai-do gabdin ni el obscuro tongoT'pero si el rostro de Jacobo.

—4 Pero que hace Ud. Ja¬cobo Huerta? No lo reconoz-

co. &Su pasadof jSu figuraimportante? 4S1C gran per-sonalidad?

—Que quiere Ud. Tomds,las mujercs pierden a la§ nvu-jcres. Si, "ella" mi pipa,murio. Asi, tal como se lo di-go. Ella fue asesinacla ciqui,en estos pavimentos obscuros.En estas casas que se consu-men en las sombras. En cs-

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tas luces muertas, en estos ve-leros infinites. En todo eso.

i Comprende f En todo. . .

Ella se perdio...—Pero cuente TJd. eso, Ja-

cobo. Es TJd. todavia un

hombre, cuente... v

lo sabrd todo, Tomds,ya lo sabrd todo.. .$Recuer-da TJd. aquella ocasion enque le liable de mi vida, demi deslizamiento en dos amo¬

ves, mi mujer y "ella"? Paesbien, un dia llego una terce-ra; una muchacha de "LaDoncella Celeste". Esa mu¬

chacha era, sin duda, una he-chicera, la mds hermosa delas hechiceras. TJd. ha de sa¬

ber, Tomds, que mi noblezaes una cualidad innegable, ycontinue amando a mi mujer,a "ella" y a la muchacha,con un frenesi enloquecido —hizo una leve pausa y conti-nuo—. Y, sepalo Tomds, uncorazon es demasiado peque-ho para arnar y dominartanto. Tuvo que estallar. Lamala suerte, la hechiceria. ..

TJna noche hubo aqui una re-yerta con los marineros. Enesa bataliola infernal " ella"se perdio. Si, como lo oye,"ella", inexorablemente per-dida. Tal vez ahora estarden alta mar, en los lubiosde un rustico pescador aho-rando estos muelles y estoscielos... Sepalo Tomds, des-de entonces algo falta en mivida. . .

Vivi en continua zozobra.Intente hacer algo. Busqueuna hermana de "aquella".'mds todo fue inutil, nada sur-tio efecto. Porque "ella" es0irremplazable. Irremediable-mente, estaba perdido. En lacalle, todos cruzaban indifc-rente, ni un gesto, ni un sa-ludo; nada, o simplemente selimitaban a cambiar una son-

risa ambigua.Mi mujer me hablo un dia

d,e su belleza y juventud. Medijo tambien que yo no te¬nia atractivos para ella. Y

asi, de pronto, desaparecio demi lado. Casi mori de pena.Anduve loco, frenetico mar-tirizdndome, bebiendo... Lamuchacha de "La DoncellaCeleste" se entregaba a to-dos . . . por dinero.

Desde entonces deambuloacezante, sin esperanzas. Ha-ce poco tiempo, un hombre,empleado en cuestiones fune-rarias, me. regold esto — ysehalo con un dedo el ton-go— pero tampoco sirve. Heensayado miles de metodos;por ejemplo, un dia me dije:tal vez andando a la inver-sa de los apacibles ciudada-nos, obtendre algun provechoCamine casi una cuadra re-trocediendo. La gente se apre-tujaba para verme. Un se-nor que solo tenia un ojo lohizo girar repetidas veces enlos mios. Mientras que al'gu-.nos se sonreian, mds por es-panto que sufrimiento, unasenora ya anciana acercose-me, y con un gesto doloro-so, dejo caer algunas mone-das en mi mano. Yo las apre-te con una visa incontenibley quise estrangularla... •

Todo eso sirvio para queme recluyeran en. un mani-comio. Pero alii mi conduc-ta fue intachable, los hice re-capacitar y aqui me tieneUd...

Tomds Pardo lo mirabacon sus ojillos desorbitadosRdpidamente lo tomo de unbrazo y juntos hendieron lassombras de la calle.

Estaba escrito para To¬mds no existian consecuen-

cias graves por la perdida desus gafas. Las reemplazo muypronto por un par de anteo-jos montados en oro. Peroun suceso lento, subjetivo, lotransformaba. A pesar de suapariencia de hombre satisfe-cho, en el fondo de su mira-da existia ya esa llama afie-brada que se alzaba como unainterrogante.

Caminaba abstraido por

una calleja semiobscurecidaque desembocaba directamen-te en el muelle.

En el mar, una bruma li-gera, transparente se descol-gaba hasta los barcos. Algu-nos Pescadores ebrios, discu-tian en las tabernas escondi-das en la semi-luz de un fa-rolillo.

Un sehor alto, bien vesti-do paso cojeando levementea su lado. Una emocion inex¬plicable, un imdn invisible loatrajo hacia aquel hombre.Y se dispuso a seguirlo. Nohabia logrado recorrer todala cuadra, cuando el indivi-duo se volvio repentinamen-te.

—jAh! Ud. me seguia. Sino lo niegue. No, no, seriainutil; de antemano se queUd. no es de la policia, pe¬ro, venga, tomese de mi bra¬zo.. .

Tomds Pardo estaba atoni-to. Sin quererlo, ni rechazar-lo, se vio arrastrado poraquel sehor. Cruzaron rdpi¬damente varias calles. Al fin,un tumulto los detuvo. Entodo el trayecto, el sehor ha¬bia permanecido mudo, peroahora pronuncio algunas pa-lab ras:

—jAqui lo dejo! Mire bien,porque es Ud. un. . .

Dichas estas palabras, elsehor aquel se perdio por en-tre los liombres que liaciancorro.

Tomds Pardo sintio uhasganas punzantes de descu-brirlo todo. Asi, empujadopor su esfuerzo interior, seabrio paso por entre la apre-tada masa de Pescadores, ma¬rineros y rufianes que com-ponian el grupoW Cuando pu-do ver algo, un golpe ruido-so se pfodujo en sus nerviosAlii, arrastrdndose, tratandosin duda de avanzar, con laespalda pegada al suelo, ha¬bia un hombre. Vpstia un ga-bdn obscuro, lleno de remien-dos y agujeros; un tongo

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ALGUNAS NOTICIAS

DE ARTE PLASTICOUNA EXPOSICION DESERGIO MONTECINO

Alumno de la Escuela deBellas Artes, Sergio Monte¬cino expuso hace poco sustuadros en la sala de exposi-ciones del Banco de Chile.

Sergio Montecino nacio enOsorno y desde nino, sintioel llamado del arte. Llevadopor esa inquietud ingresoahos mas tarde a la Acade-mia de Pintura de Santiago.Desde el comienzo de su ini-ciacion se distinguio por sutemperamento pictorico biencimentado en las nuevas co-

rrientes artisticas. Es asi co-

mo p'nta y dibuja con ahin-co hasta llegar a c cupar hoydia uno de los primeros lu-gares de la pintura chilenai oven.

Varios ahos ha desempe-hado con acierto la presi-dencia del Cefntro de Alum-nos de la Escuela de BellasArtes. En salones oficialesde pintura ha recibido re-compensas merecidisimas. Enel ano 1942 fue distinguidocon el tercer pretmio de pin¬tura al oleo.

Asi se va eslabonando lacarrera artistlca de este jo-ven pintor chileno.

Paisajista por don natural,Sergio Montecino saca elpariido mas laudable de sutierra de Osorno. Sus figurasson tambien dignas de men-cion.

DE OTRA EXPOSICION

Ultimamente se realizo la ex-

posicion de los alumnos de laEscuela de Bellas Artes. Comoen. anos anteriores los envios de

pintura, dibujo, escultura, haridemostrado la inquietud de esos

jovenes artistas de nuestro me¬

dio cultural. Todo ello unidoa un estudio academico como

de 'las nuevas concepciones delarte. No faltaron ahl la pinturainicial del estudiante reciente-

mente ingresado, como tampoco

las telas de los ya experimenta-cics jovenes.

En pintura cabe destacar elr.ombre de Sergio Montecino,con sus oleos y acuarelas; a Fer¬nando Morales con sus paisajesurbanos; a Ramon Vergara, Del-fin Naranjo, Fernando Marcos,

t )dos jovenes que prometen pa-

la el arte nacional. Entre las

jovenes mujeres la figura deXimena Cristi sobresale por su

gran temperamento.En pintura al fresco nombra-

rtmos a Jose Venturelli con

sus pinturas de caracter social, y

Alipio Jaramillo con sus moti-vo5 tlpicos de su pals (Colom¬bia). En dibujo debemos desta¬car la figura de Medardo Espi-nosa que esta vez expuso sus.

tiabajos a tinta y lapiz. Demues-tra este joven artista una sera?

capacidad creadora, de fina.concepcion ironica en sus temas,.

sin negar cierta llnea dramatica .

en el desarrollo. De gran sentidoen la concepcion plastica, Espi-nosa sobresale con su cuadro-''El circo" que bien pucde s?r-

un proyecto mural.Tambien se distingue por su-

rapacidad de ilustrador, para

temas de caracter Iiterario.En acuarela notamos los nom-

bres de Eliana Banderet, RosaAbarca, Roser Bru, todas ellasjovenes exponentes de la inquie¬tud creadora del arte femenino.

S. W. R.

descolorido le caw has la losojos. Lentamente se precipi-iaba a la calzada. Ensayoarrastrarse una vez mas, vlo constpuio solo a medianUn homhre de cjorra grasien-ta y los pantalones remanga-doSj no pudo reprimir una,risotada. Los otros lo mira-ron amenazantes.

Entretanto, dos guardianforcejeaban por levant or!o.Al fin lo consiguieron. La

mejilla izquierda estaba ara-nada. Las endebles piernas,seme jaban un jeroglifico. To-mas se lo quedo mirando es-pan!ado. Con los ojos in-mensamente ahierlos trato dee.xplicar algo:

—Este hombre es JacoboHuerta... el...

Los guardias se miraronperplejos. Jacobo lluerlaclavo sus ojos aztiles, liqui-

dos, en Pardoy hmrmuro algoe liizo uh gesto de desprccio.

Un guardia. prcgunio amis-tosamente a Tomds:

-—^Decia Ud. senor que...No pudo concfuir la frasepo) que Tomds Pardo hula ya,piso|e andolos, a pabtillando I usa todos.

Se perdio rdpido en la m ?-Idncolia brutal de "La Don-cella Celeste".

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El Centro de Estudiantes de laJEscuela de Arquitectura de laUmversidad Catolica organizo,-uJtimamente una exposicion de-acuarelas en la Sala de Arte delBcnco de Chile. Estas exhibicio-nes de con junto' las han realiza-do en anos anteriores, mas o

menos el mi:mo grupo de expo-nentes. Por eso esta vez me sur-

_gio el desec de precisar si con

esa demostracion debia entender-

sc encontrar la revelacion de-Xiuevos artistas del color a la

aguada, o s:mplemente como un

^iporte al ambiente artistico,desde el aScance adquirido en elestudio de su profesion. Si que-

daba establecido lo primero era

cle haber establecido el riesgo deun desvio, pues la perfeccion decualquier arte requiere de tanta•dedicacion como la arquitectura,cualquier oficio o profesion. No<iebe entenderse la imposibilidaddo casos de artistas que se expre-«en con dos o mas artes, pero no

cs lo general.Pero esta pequena duda cam-

bio cuando dias seguidos a esa

•exposicion se inauguro en el lo¬cal de la misma e^cuela de esos

•estudiantes, una muy completaexposicion de las distintas sec-

•ciones o catedras. Daba la im-

presion al visitante de existir en

•ese ambiente de estudio un espi-ritu de cooperacion, optimism©y emulacion y de bien sentidasociabilidad. Y en esta base el-cultivo de la estetica es preocu-

pacion bien merecida.El arquitecto debe ser el ar-

tista que busca la belleza para

sdosarla a la solidez de la casa

-del hombre, del hospital, escue-

la, estudio, teatro, templo, etc.,y hace nuevo ambiente a la so-

ciedad.

La trasceridencia de la arqui-'tcctura en la historia de la cul-tura bumana, cdnstituye la fuen--te mas fiel de las epocas prete-

*itas. Los tiempos modernos se

caracteriz!an por condiciones es-

peciales que se representan cla-ramente en la obra del arquitec-

CC xbosmxjii

de

to contemporaneo. El es quiendebe captar las necesidades delhombre del siglo, pues estan su-

jetas en gran parte a su actua-cion profesional innovador. Bas¬te recordar los problemas de lahigiene fisica y mental, la dis-posicion al trabajo y a la quie-tud del hogar.

TALES PROBLEMAS

EN SANTIAGO

Actualmente existe el proble-ma de la habitacion en Chile,apreciandose en toda su tnagni-tud en Santiago. La habitaciones situacion vital altamente di-ficultosa. Desaparece rapida-mente la casa-hogar desinte-grando las familias. "Estudian¬tes", empleados, solteros o casa-

des, todos se ubican en piezasarrendadas en cualquier condi¬tion. Cada casa es, en general,hoy una residencial. El departa-mento moderno con las como-

didades consiguientes no lograllenar la gran demanda que deellos solicita la sociedad. La casa

de familia campesina, del obrerode la ciudad, son igualmenteproblemas que aun imperan. Ypor eso los Gobiernos se incli-nan a buscar su solucion.

En el aspecto del urbanismopuro, el sello de una ciudad mo-

cierna se lo imprime su arquitec¬tura. La belleza de un edificioes la obra de arte mas cercana

a la masa social.De estos aspectos es que cada

nuevo edificio levantado en

lvuestras ciudades debiera ser

recibido con el mismo interes

que se brinda a la aparicion deun libro, pelicula o exposicionde cuadros.

Por todos los problemas debelleza y bienestar social es que

yo aplaudo toda exposicion dearquitectura y es desear que es¬

tas se realicen mas continuamen-te con todos los elementos de

expresion, desde la simpatia dela "maquette" hasta el grafico,linea, color y dibujo previos.

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¥ TELONEl Teatro Experimental es

de sobra conocido en nuestro

ambiente estudiantil para queoea necesaria una presenta¬tion en nuestras paginas. esun organismo que se hechofamiliar a nuestras activida-des y acreedor, en todo mo-mento a un aplauso sincero.

Basta ya de preambulos:v'imos a informarnos de al"gunas noticias en relacion cone y que sin duda, han de serde in teres.

El anonimo informantedel "Se dice ..." nos ha rumo-

reado que seria probableana proxima actuacion de esteconjunto en el Instituto Pe-dagogico, cuna del que esahora el Teatro Experimen¬tal.

iQue no lo sabia? jPuessi! El Experimental nacio enel Pedagogico, en los tiemposviejos en que Pedro de laBarra, su inteligente actualdirector, deambulaba porruestros mismos pasillos y es-caleras... Se formo entonces

un grupo de estudiantes-art's-tas que empezo sus represen-taciones con gran exito... Des-pues, ya lo sabemos. graciasa una bien llevada direcciony al buen elemento const'tu-yente, ha llegado a ser la en-tidad que es actualmenteY es este primer esbozo, e?-tos comienzos los que se au'e"ren revivir con la vuelta a

nuestro escenario "casero" de

aquel primer conjunto, ahoraen optimas condi,cioties...Aquirlos estan esperando losviejos cortinajes rojps y latarima de crujiente maderaque descubrieran $us pr'me-ros triunfps

ALGO DE LO QUE VEREMOS Algo sobre Zlatko Brncic:

Una vez mas nos trae el con¬

junto universitario las reminis-cencias anejas de un siglo pasa-do: Calderon de la Barca vuelvea ocupar los luminosos cartelesde la imaginacion anunciandprreen los proximos estrenos.

Esta vez son: Un auto sacra¬

mental: "El Gran Teatro delMundo", y una mojiganga, gene-ro no muy difundido y que cul-tivara Calderon: "La Mojigangade la Muerte", ambos calderonia-nos por excelencia, y que, a nodudarlo encontraran acertada in-terpretacion.

Obras chilenas:Desde la misma comoda butaca

de nuestra curiosidad, asistimos,a un extrano pre-estreno de dosobras chilenas en los escenariosdel Experimental.

La primera de ellas, "ELSAMARGARITA", hija de ZlatkoBrncic y apadrinada por el ^xpe-riirvental, traera hasta nosotrostoda una gama magnif?.ca deemotividad y colorido estetico.

Es esta, si se quiere, una obraextrana que acusa, en todo mo-

mento, la riqueza del mundo in¬terior de su autor. No es una

pieza teatral escrita para buscarel aplauso facil y en sus escenasno se encuentra el dramatismoromanticon que hace llorar a lasbuenas vecinas, ni la chusca co-

micidad burgtiesa. Es, podria d«"cirse, un poema simbolico drama-tizado, en el cual, el fondo atraves de la forma, adquiere en

el lenguaje una gran novedad y

una exquisita belleza.La otra obra a representarse

es: "UN VELERO SALE DELPUERTO", y pertenece al escri-tor chileno Eprique Bunstef. Estaobra y su autor seran objeto demas amplios comentarios en una

proxima sesion.

E. M. Ch.

^Quien no lo conoce .ya?Su figura de sonador nordi-co es familiar a los que fre-uientan el arte nuevo, y suvoz amiga v'ene a menudo asacudir telaranas en nuestros

conocimientos, para hablar-•nos de musica, de esa musi-ca que tambien sabe sentirsu espiritu privilegiado.

Nacio en la ciudad blancade Punta Arenas, en 1920.Trae prendida en su miradala sensibilidad de pureza ex¬quisita que le dieran el cristalde los hielos transparentes ylas nieves inmaculadas de lastierras del Sur...

Su ascendencia eslava,plantada como una banderaen medio de su autenticachilenidad, dieron a Brnciclas caracteristicas del espi¬ritu fuerte y constante de suraza vieja, y la imaginacionv sensibilidad de la sangrelatina.

Asombrosa comunion deasombroso producto, ZlatkoBrncic fue desde sus prime-ros anos, un ser extraordina-rio. Ya bullia en su alma in-fantil la belleza que pugna-ba por manifestarse pode-rosa.

El pequeno Zlatko juga-ba al artista, y sus jugueteseran, un libro para leer mu-cho, y un enorme iapiz conque hacer ^monitos" y escri-bir las canciones que estabaoyendo en su espiritu, pri-meras nianifestaciones de in-

seguros tr,azos que habtan detransformarse en sus artisti-cas concepciones actuates.

Lue^o vinieron Ips estu-dios. Primero en el Instjtu-to Nacional ,y luego en el

-,(A la liag., 32)

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Nolas Margmaies • German Sepulveda.

SELECCION DE PABLO NERUDACompilacion y anotaciones de

Editorial Nasctmento, 1943.

"Yo poni^o el alma mia donde quiero.Yro no me nutro de papel cansado,adobado de tinta y de tintero''.

PABLO NERUDA.

Los riesgos inherentes a una antologlaofrecen muchos flancos a las divergencesestimativas, mas aun si va destinada a pro-poroionarnos el exacto diapason que distin¬gue y singulariza la obra toda de un crea-dor vig*oroso y siibyugante. Quien obliga porsu propia y sustancial capacidad, a preocu-parse y ocuparse de sus producciones: seapara admirarlas y justificarlas, sea paranegarlas y denigrarlas, con pareja energiaen ambos cases. Y esto de levantar separa-ciones rotundas es prueba irrefutable deque alguien esta ahi. En cuanto a Neruda,cstr, condicion es ejemplar y ejemplarizado-dora.

Bien, (pero m cmenftansamente .'no diser-taremos sobre ello (que el tenia es incitan-te), nos gula otra finalidad: apuntar hacialas selecciones de Arturo Aldunate Ph. enla creacion de Pablo Neruda. El libro a quenos referimos se integra con verso v pro-sa tornados de sus primeras a sus ultimaspublicaciones y, ademas, poemas ineditos ydivulgados con motivos no estrictamentepoeticos. Ya lo subrayaremos.

Arturo Aldunate Ph. nos dispone el ma¬terial en orden inverso a como se acostum-bra en la generalidad de las antologias, esdecir, trastruer.a la secuencia de publici-dad y de tiempo: comienza presentandonoslo reciente y mas proximo a hoy y terminacon la inicial y mas propio de ayer. De otromodo: nos da lo que en el curso de su ple-nitud y madurez tiene Neruda, de mayorsutenticidad y reciedumbre individualisi-ma, y luego desciende, retnocediendo en lostanteos juveniles y perpectiva temporal, amostrarnos lo en que Neruda es menos elmismo, no obstante serlo con marcada no-toriedad hasta cuando se ayudo del uru-guayo Sabat Ercasty, para echarse a cami-nar: EL HONDERO ENTUSIASTA, escrito

Arturo Aldunate Ph.

alrededor de 1923 v publicad.o en 1333, yacimentado el prestigio literario de su ali¬tor, quien no ha negado jamas la fuerte in-fluencia aludida. Estos versos y la parafra-sis de un poema de Tagore, han dado lugara las mas injustas y enconadas acusacion 3sde plagio, a pesar de que Neruda, ha repe-tido y escrito muchas veces las razones per-tinentes.

Arturo Aldunate Ph. tuvo buen cuidadode espigar con abundancia y finura en CRE-PUSCULARIO, ANILLOS, EL HABITAN-TE Y SU ESPERANZA, EL HONDEROENTUSIASTA, RESIDENCIA EN LA TIE-RRA, ESPANA EN EL OORAZON, CAN¬TO GENERAL DE CHILE (insdito), yagrego UN CANTO PARA BOLIVAR,ORATORIO MENCR a la MUERTE DESILVESTRE REVUELTAS, CANTO ASTALINGRAD0 y NUEVO CANTO DEAMOR A STALINGRABO, no ha muchodados al publico en pulcros y numercsosej emplanes. Vienen integros los libros:VEINTE POEMAS DE AMOR Y UNACANCION DESESPERADA, TENTATIVADEL HOMBRE INFINITO y LAS FURIASY LAS PENAS, del cual se habia hecho unamuy limitada, annque atildada, edicion.

Salvo las diferencias de apreciacion perso¬nal —runca mas dificiles de evitar que en es¬tos trabajos— y las inclinaciones esteticas,podemos sostener que, en conjunto, es estaantclcgia un paradigma de recoleccion cerfce-ra v homogenea en calidad, en buena y ape-tecible calidad; sin embargo, debemos ano-tarle los siguientes reparos, a nuestro jui-cio indispensables: Falto la inclusion de LACANCION DE LA FIESTA, poema innova-dor y novedoso en los tormsos de fiestas pri-maverales, cuyas influencias se han hechosentir con halagadores frutos en los concur-sos subsiguientes; su importa-ncia v escasezreauerlan haberlo incorporado. De RESI¬DENCIA EN LA TIERRA echamos muy demmos la ODA A FEDERICO GARCIALORCA, que unida a ALBERTO ROJASJIMENEZ, VIENE VOLANDO (si inclui-do). son, hasta ahora, la expresion elegia-ca de mayor pureza Y vuelo en Neruda, yde las principales v principescas en caste-llanc:: tnmbien el TANGO DEL VIUDO, de

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cercano parentesco con LAS FURIAiS YLAS PENAS, hubiesen servido a la me-jcr inteligencia de este libro y a mostrar-nos co-mo el asunto preocupaba al poetacon persistencia. Hasta nos habria agrada-do —y son ya reparos menores— hallar elpoemita que comienza:

"Joaquin Cifuentes Sepulveda,"su solo nombre es un verso.

En una estrofa del CANTO A STALIN-GRADO, hubo error al escribir: "...y yodigo muerde..en vez de .y yo digoMERDE. . .desvirtuando el proposito yefecto apetecidos.

El antologador nos suministra en segui-da los prologos que Neruda puso a I03 cua-tro primieros cuadernos de poesla "CABALLCS VERDE3", cuya publication initioen Madrid, en octulbre de 1935, el quintocuaderno se perdio en el apocalipsis de laguerra; en ellos el poeta nos define su po¬sition frente a los elementos poeticos v nosrevela el hilo de sus preferencias. Siguenla presentation de Fedierico Garcia Lorca,en la Universidad de Madrid, en un pasajede ella sintetiza asi la estirpe moral de Ne¬ruda: "Se mantiene frente al mundo llenode sincero asombro y le fallan los dos elementos con los que han vivido tantos fal-

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90s poetas: el odio y la ironia. Cuando va acastigar y levanta la espada, se encuentrad^e pronto con una paloma berida enire losdedos". LA COPA DE SANGRE, pagina deduelo autobiografico, el prologo de EL HA ¬BITANTE Y SU iiPERANZA y la cartade Manuel Altolaguirre, sobre la impresionde "ESPAnA EN EL CORAZON", en elMona-sterio de Monserrat, dirigida por esepoeta y ejecutada por soldados tipografos,y con despojos del enemigo. Fue la tercerade idicba obra. Olvidabamcs que talmlbienviene el Hcmenaje de los Poetas Espanolesa Neruda, cuando su llegada a Espana. Yse completa la presente selection con opor-tunas y cuerdas indicaciones sobre las fe-cbas de aparieion de los libros del poeta;ademas, manuscritos y fotografias de este,asi como de la casa que se va pagando conel dinero de sus publication's,

Arturo Aldiunate Ph., bace un diseno agu-do. sencillo. hermoso v acertado del perfillirico de Nerudm en las nness que a. mo-do de antesala firma al comienzo de su flo-rilegio, v la exposition posterior no lo des-miente. Con lo cual nos entrega mas de looue. antes de leer y analizar su labor se-Tectiva, nos resistiamos a esperar. Nos di-

luyo el prejuicio con bastante donosura, ylo reconocemos y destacamos.

^Diremos nuestro parecer en torno al sig-nificado e influencia de Pablo Neruda, enla literatura de habla hispana? Grave cues,tion e intento superior a un artlculo noti-cioso. Empero, nos tomaremos la libertadde exponer nuestra estimation global de lascaracteristicas que nos merecen mayor inte-res y nos presentan mayor relieve en los es-critos de este autor. De ninguna manera es-peramos discriminar exhaustivamente en sulatifundio poetico. Mas que los objetos uti-lizados en su obra, nos importa aislar lasmodalidades subjetivas que advertimos enel enfoque y asimilacion de ellos, conformea los jalones que nos senalan los ciclos dosu poesia.

En csta misma antologia se notan masacusados, por el hecho de constituir ella unmuestrario excelente. Para quienes han se-guido con detenimiento y asiduidad la crea-cion de Neruda, es facil destacar que lafuerza avasalladora y magmetica de su es-tilo le viene de la extraordinaria fineza in-tuitiva de su espiritu y una no menor su-persensibilidad de sus sentidos para el mun¬do de las oosas tangibles y los fencmenos ex~teriores, a los que el poeta subordina y je-rarquiza mediante su don adivinatorio y e3ritmo interior de su fantasia. De donde pa-san a ese lenguaje imperial de las palabrasensimismadas y tentaculares, como si pose-yesen facultades taetiles, visuales, olfativas,gustativas y auditivas, obedeciendo a lossentidos tenses del poeta, a pesar de su ra-zon y voluntad: la gran superioridad suyaconsiste en que no se propone "fabricar"poemas e inyectarles un halo de poesia. Elcosmos v el microcosmos lo bombardean con

implacable continuidad y agudeza, las usi-nas de su yo transforman las percepcionessin recurrir a facultades que no sean las dela sensibilidad y la emocion, las del augu-rio y el ensueno: el intelecto v sus argu-r-ientaciones quedan subordinados sin pie-dad y no intervienen sino en funoion demeros puntales accesorios y ralisimos.

A nadie, honradamente, se le ocurrira ne-go.r que, agrandes rasgos, esto es lo superla¬tive en los versos y prosas que cimentan lohondo y amiplio de Neruda, su fama y laiusticia de eiUa. Culminante en RESIDEN-CIA EN LA TIERRA y largos trechos de losd.emas libros.

Como no todo lo humano es sostenidamen-te esplendido, dentro de los lindes de surrcduccicn hay ciertas desvirtuaciones quelo deslucen, y porque ello parece amenazar

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los posmas de su ultima etapa, anotamosnuestras impresiones. En el CANTO GENE¬RAL DE CHILE, juzgando por lo que estaa la vista, emergen recursos inteleetuales yse asordina en exceso la cualidad primige-nia de Neruda: intuicion e inspiracion her-manadas por las gravitaciones angustiosasde si mismas. No decimos que los versos alu-didos sean malos, pero no son tan buenoscomo debieran; no alienta en ellos el tim¬bre de interioridad y espontaneidad que sin-gularizan su existencia literaria entre lospoetas valiosos de hoy. Su tono es menor alde tan to definitivo ya escnto por e\ que nosdescorazona este nuevo rumbo; llegamos atemer que ccmienoe a sobrevivirse. ^Estapermitido a los liricos eximics vivir delprestigio ganado y dar a sus lectores auto-copias o simples bailables? Sin duda ningu-na, es patriotico realizar un Canto GENE¬RAL DE CHILE con el deseo de superarsee inmortalizarlo, pero los buenos deseos nohan bastado nunca al buen arte, ni el dea¬der se ha de esclavizar a las imposicionesde lo externo. Su rol esta en a-propiarselopara, devolverlo resumante de su individua -

lidad.Neruda ha cometido, ademas, la debilidad

de condescender con peticiones oficialesamables, escribiendo cosas de ocasion, queno suman ni un apice de firmeza a su obray si mucho pasto a sus detractores. Since-ramente, si eso no le sale de lo intimo ^pa¬ra que hacerlo?, ^no vale mas callarse y noarticular palabras v palabras? Nos ensenoa saborear el vertigo de las altas cumbres,el tono de las grandes profeclas liricas, lamaenificencia dolorosa del hombre estru-iando su destino. Construyo un templo desinfonlas maestras. ^Pretende, ahora, queretrocedamos o nos detengamos, que nosasentemo? no ya en los picachos. sino en lasmesetas de su labor o que lo abandonemoscomo rezagado de si propio? Es exigir de-masiado.

He aaui UN CANTO "PARA BOLIVAR,publicado en .edicion esplendida y en home-naje a un hombre imuortante en la histo-ria sudamericana. Amigos de Neruda, ha-bla derecho a esperar. algo distinto, no estefeble, desvaido, vulgar y patriotero enhe-brar de estrofas. Es lo pesimo de lo peorque un poeta autentico nudiera alumbrar..

Ruben Dario, encargaba a otros hiciesenlos versos de encargo. .

Confieso que estas expresiones mlas mecuestan un encrme esfuerzo de sincendad,ror la razon de nue entre nosotros es dema-siada la gente dispuesta a interpretar. tor.

cidamente las observaciones desapasionada?y a emjplearlas como argumentos agresivos.Si Pablo Neruda, no fuera quien es y nohubiera conseguido lo que ha conseguido,habria dejado esto al silencio.

"El gran vecinoo

America en la encrucijada"Cronicas de Manuel Seoane.

Editorial Orbe, 1943.

EI politico y periodista peruano ManuelSeoane, nos acaba de ofrecer sus experien-cias acerca de Estados Unidos, recogidas enun viaje de tres meses por ese pais, a costanropia y sin invitacion oficial, solo incita-do por el interes de pulsar el caso yanquien estos tiempos de conmovida actividad.

Su AMERICA EN LA ENCRUCIJADA.constituye el trasunto de los trajines y ave-riguaciones que lo absorhieron, tambien elplanteamiento de numerosas meditacionesy puntos de vista sobre el sino de Americalatina ante la Anglosajona y ante los pro-blemas que ha de provocar la liquidacionde la guerra en curso. Visiones directos yseguras las suyas, nos llegan en rapidas yvivas anota-ciones, que no por eso pierdenprofundidad y perspectiva social, religiosa,politica e histcrica, tenidas de analisis e in-dicaciones serenas y agudas.

Desmenuzando tranquilamente su libro,tenemos diversas facetas dignas de consi-deracion. El aspecto de las ciudades nortea-mericanas sum.ergidas en febriles negociosy negociados, algunas; otras en un mas tran-quilo afan de desenvolvimiento gradual yprovinciano, aunque todas matizadas de laansiedad por destacarse en algo como lo"meior", lo "unico", lo uprimero" en elmundo. Seoane, frente a muchas de ellas,dialoga con el recuerdo de quienes las pre-siden, desde los pedestales estatuarios, amodo de espiritus tutelares. La memoria dehombres ilustres y fam.osos suscita innume-rables preguntas y direcciones, que el autornos comunica al vuelo.

El trato con las personas que manejan lapolitica, representan las letras, el teatro, elcine, la ciercia, es para, nosotros lo de ma¬yor ncvedad, pues son los hombres v susrecursos quienes. al fin v al cabo. hacen ycanalizan la bistoria. Seoane. entrevisto a

ocho nersonalidaides notables en los EstadosUnidos, tres de las cuales son extranjeras:

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el ingles Charlie •Chaplin, el aleman EmilLudwig y el peruano Ciro Alegrla; el Pre-sidente Roosevelt, el Vicepresidente Walla¬ce, el escritor Lewis, el dibujante y cinea3-ta Disney y el actor Garfield, completan lanomina de los visitados. Oon todos ellos o.

periodista toco el tema de la Buena Vecin-dad, oyendo las mas lisonjeras palabras decon.fianza y apoyo a esta politica iniciadapor Roosevelt y colaboradores, a despechode los grandes industriales e imperialistas.Be la misma manera, la cuestion de la gue-rra es un hecho cierto del triunfo de las Na¬ciones IJnidas, la maquinam esta,tal y pro-d.uctora marcha cada dia con mayor acele-racicn y eficiencia, concentrando y mono-polizando los medios.

A la vera de issta gente bien intencionaday generosa, marcha el bloque de los banque-ros y capitalistas partidarios de una tran-saccion con Alemania y de una paz a me-dias, partidarios de que el triunfo de Nor-teamerica no signifique un reajuste masequitativo de las condiciones economicas,soeiales y political de las naciones grandesy peauehas, sir.o que ma-rcme la hora delpredcm.inio incontrapesado de ella sobre lospueblos que hasta hoy le son factorlas maso menos disimuladas y del senoreo de loscapitales yanquis en todos los rincones de

t la Tierra. En cuanto a la Buena Vecindad,oponen la eficacia preterita y presente deldclar. En las paginas pertinentes ManuelBeoane, consigue enfrentarnos con suma vi-veza con este cuadro de lucha y contrasteentre las dos corrientes de opinion que mue-ven a la gente publica y adinerada, y cla-ramente vemos que el Presidente Roosevelt,no las tiene todas consigo en su intento demoderar los apetitos imperialistas y retro-grados. !Se le sabotea en los materiales pa¬ra la industria belica y se le derrota en laselecciones.

El pueblo yanqui como tal da la impre-sion de interesarse sincera y honradamenteper nuestros pais "is y norque so establezcanrelaciones de co'lahoracinn igualitaria y node denendencia avaisalladora, segun ha sidoy es la norma. Se pregunta e inquiere converdadero entusiasmo todo lo relativo a

nnestros paises un marcado interes por elestudio y aprendizaje del castellano. Con-forme a las cronicas dM autor y segun lasnoticias venidas en nublicaciones recientes,el nuehlo norteamerieano posee cualidadesde hn^nitplidad rolarmente opuestas a lascaracteristicas de quiene.s vienen. de ahl arerantar industrias. car^os oficiales o mi-•rioner, religiosas, cuyo trato y maneras de

entender el fenomeno sudamericano raravez supera. lai panorama del batraCio. Seapor presumcibn, sea por ignorancia, sea porinelasticidad mental, la mayor de las vecespor las tres eosas reunidas y abultadas. Nofaltan tipos pintorescos entre la multitudde quienes forman la avanzada de flirtea-dores con Sudamerica, y son jelaro! los la-tinoamericanos los encargados de poner lanota risible, o los descendientes de ellos rsale una curiosa sehora recitando versos deun poema suyo a este continents. . .

Un detalle francamente revelador consis-te en el sistema de recepcion y festejos porserie a las personas mas o menos credulasque van en visita a Norteamerica: existe unorganismo para averiguar la llegada al paisde cualquier individuo con algo de efectivoo presunto vaf.er y de invitarlo a ciertoscentros y lugares ad hoc, en los que se leretrata con la bandera de su nation y dan-dose la mano con un senor oficializado co¬

mo gran amigo de Latinoamerica, en segui-da cocktail y disicursos. Desde luego no fal¬tan las estatuas de prooeres y fotografiasde eminencias. . . Ido el personaje, o pacien-te, se vuelven los adminiculcs a su lugar,hasta la llegada de otro, que no tarda enpresentarse, o ser presentado. . .

En fin, la sensation total en estas paginases de que una comunidad numerosa y dina-mica se dedica al dificil arte de contribuira ganar la guerra. con mucho ontimismo encada uno, y a modificar su politica exterior,en especial en cuanto a las naciones nues-tras. La gente manificsta una verdadera cor-dialidad por vincularse con los sudamsri-canos en el piano cultural, y una curiosi-dad de huena ley lo anima. Pero tambienhay los hombres poderosos y miMonarios, queno muestran sino hostilidad al nuevo am-

biente, poniendo todos los recursos para im-pedir la propagation de el. Y su lucha vaorientada a debilitar v suplantar el gobier-no y orientaciones de Roosevelt, con unamanana y energia forznidables, es lo queconstituye el FRF-N^E INTERNO, sumadqal de los campos de batalla.

En AMERICA EN LA ENCRUCIJADA,Manuel Seoane, despliega y ut.iliza a mara-villa una penetrante aptitud de observadorcon sentido critico unida a la franqueza yvalentia en el decir, pues del mismo modoque su obra muestra y demuestra dimensio¬ns plausihles v dignas de meditar con de-tenimiento, senala v fijp defectos y practi-cas bien poco laudables. Y ello va expresan-do en un estilo de agil entonacion, que, masque caminar, danza sobre los asuntos, en

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iorma directa y clara. Salva la valla de lageneralidad de los libros que con certeroespiritu de oportunismo estan apareciendoen estos dlas por todos estos pueblos sen-oillos y credulos: informa sin encapillarseni deslumbrarse por la verdadera realidadO por los fuegos de artificio norteamerica-nos, no cae en el extasis inerme y morbosode tanto recien visitante y periodista deoportunidad.

Contrariamente a lo que pudiera pensar-sa de un politico y periodista que vive endestierro, por su batalla cotidiana contralos gobiernos y democracias de opereta deLatinoainerica-, EL GRAN VECINO, no re-suma ni acritud ni despecho en sus referen¬ces a las "democracias", al uso y sustenta-das por los mismos Estados Unidos; las alu-siones a ellas cuentan como corolarios de

un estado de conviccion serena y profunda.En sus conclusiones y proposiciones finales,el autor invita a reflexionar y dirigir laatencion sobre todo lo que nos liga a Nor-teamerica por razones economicas, geogra-ficas y politicas, y sabre la necesidad de ha.cer lo mismo en cuanto a los paises del Sur,pero es una invitacion sin demagogia ni re-torsiones de brujo poseso, gestos y gesticu-laciones tipicas de los hombres publicos deacba, sino un planteamiento de motivos agu-dos. De otra parte, el libro todo es una inci-tacion y un categorico llamado a comparary analizar situaciones que afectan a tales na-oiones en sus diversos ordenes de existencia.Es de los que, sin ironia, debemos decir:es indispensable leerlo para saber de quetrata.

HOMENAJE A LA MEMOEIA DE DOS ESCRITORES CHILENOS

El mes pasado ise efectuo en el Salon de Honor de la Universidad de Chile elliomenaje a la memoria de dos escritores chilenos muertos ultimamente.

En tal ocasion se tributo un recuerdo y loor al poeta Omar Caceres, asesinadornisteriosamente en los campos de Tobalaba, y al novelista Juan Modesto Castro, muer-to en la ciudad de Rancagua.

OMAR CACERES habia nacido en U906. Desde su iniciacion poetica con su li¬bro "Defensa del idolo" habia alcanzado una posicion estimada dentro de los artis-tas del arte^ poetico. Espiritu atormentado, vivio su soledad como su "tragica expe-riencia". Llevo una bohemla de "poeta maldito,, y sucumbio en las garras de la so-

ciedad mezquina v desgraciada.Entre sus poemas recordamos "Azul deshabitado", "Iluminacion del yo", "Ex¬

tremes visitantes''.JUAN" MODESTO CASTRO, -'autor de la novela "Aguas estancadasi' % habia

llegado a ser el escritor que nace signado para el sufrimiento y la' lucha. ,De origen mo-desto, supo elevarse gracias a su esfuerso magnifico. iSu obra "Aguas estancadas" esun pedazo de vida deshechaf eh su propia tristeza y en |u propia podredumbre.

"VERTICE", en su primer numero, no podia pasar por alto el recuerdo de estosdos artistas de las letras, y por elio une a su memoria el agradecimiento a quienes su-

pieron sacrificarse por una mejor humanidad.

<De la pag. 2.7)

Pedagogico del que se retirosin haberlos terminados en laasignatura de) Castellano enque se habiq iniciado.

Pero Zlatko Brncic teniabacba su carrera. Habia re-

cibido el titul© al nacer...

A los veinte anos publicauna tragedia en 6 cuadros:f'Heroica", y dos anos mas

tarde, en 1941 su obra "ElsaMargarita".

Brncic, el hombre multi¬ple, es tambien un conoce-dor de la miisica, y no el co-nocedor critico, frio, disec-cionador de obras musicales,s;.no el artista perfecto quesiente intensamente esa, lala mas alta expresion huma-na: la musica.

En colaboracion con Co-

Icane y Vatier, ha escrito,ahora ultimo el argumentode la primera pelicula queban de llevar al celuloide losestudios Chile Films.

Y aqui esta Zlatko Brncic,en las primeras paginas dellibro, de su obra literaria.Se inicia brillantemente ypronto sera uno de los masaltos valores de Chile yAmerica.

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