Aborto, qué dice la Iglesia

download Aborto, qué dice la Iglesia

of 3

Transcript of Aborto, qué dice la Iglesia

  • 7/24/2019 Aborto, qu dice la Iglesia

    1/3

    Aborto: Qu dice la Iglesia?

    El debate moral y tico sobre el aborto viene dndose hace ya varios aos. Pero en elpresente, por el creciente activismo de los movimientos feministas y el intentode formalizar una legislacin reproductiva - sexual, es necesario conocer, ms que nunca, los argumentos que favorecen el DERECHO A LA VIDA de todo ser humano, desde el momento de su concepcin.

    A QU LLAMAMOS ABORTO?

    Los defensores del aborto han procurado cubrir su naturaleza criminal mediante terminologa confusa o evasiva, ocultando el asesinato con jerga como "interrupcin voluntaria del embarazo" o bajo conceptos como "derecho a decidir" o "derecho a la salud reproductiva". Ninguno de estos artificios del lenguaje, sin embargo, puede ocultar el hecho de que el aborto es un infanticidio.

    En el lenguaje comn, llamamos aborto a la expulsin prematura de un feto humano, yasea espontneamente o provocado. El aborto es la muerte de un nio o nia en el vientre de su madre producida durante cualquier momento de la etapa que va desde la fecundacin (unin del vulo con el espermatozoide) hasta el momento previo al nacimiento. Se habla de aborto espontneo cuando la muerte es producto de alguna anomala odisfuncin no prevista ni deseada por la madre; y de aborto provocado (que es lo que suele entenderse cuando se habla simplemente de aborto) cuando la muerte delbeb es procurada de cualquier manera: domstica, qumica o quirrgica.

    En lenguaje numrico, el aborto ha sido el motivo de la muerte de ms de 25 millonesde nios (slo en Estados Unidos) desde que se legaliz el aborto en 1973 en ese pasY en el lenguaje Hipocrtico, es un trmino que antes no era aceptado y ahora es diariamente utilizado. Se removi del Juramento Hipocrtico la ltima frase: "no dar a niguna mujer un remedio abortivo..." presentando una verdadera contradiccin a la obligacin natural del mdico a defender la vida, hasta sus ltimas consecuencias.

    ABORTO: FALACIAS Y REFUTACIONES

    Cul es la verdadera doctrina de la Iglesia Catlica?Hay personas que se llaman "catlicas" pero que no aceptan la doctrina de la Iglesia con respecto a la defensa de la vida humana ante el crimen del aborto e inten

    tan confundir al pueblo catlico sobre este importante tema. A continuacin, ofrecemos las principales falacias de estas personas y sus correspondientes refutaciones.

    Falacia # 1: "La Biblia no dice nada del aborto."

    Refutacin:Es verdad que la Biblia no condena explcitamente el aborto. Sin embargo, la Biblia ensea que lo que hay en el seno de una madre embarazada es un ser humano (cf. Salmo 139:13, 15; Jeremas 1:5; Lucas 1:13; Mateo 1:21). Adems, la Biblia condena elhomicidio directo de los inocentes (cf. xodo 23:7; Deuteronomio 27:25; Mateo 18:10 y 14). Ahora bien, los nios y las nias que no han nacido todava son evidentemente inocentes. Por consiguiente, el matarlos por medio del aborto es condenable.

    Todas las personas que creen en Dios estn de acuerdo en que Dios es Quien concedelos hijos y Quien infunde el alma en el cuerpo humano. Ello significa que Dioscrea a cada ser humano para un propsito. No tenemos el derecho de contradecir Suvoluntad respecto de Su creacin.Este argumento es en realidad un intento de desviar la atencin de la maldad del aborto. Las personas que lo presentan muchas veces estn totalmente de acuerdo conotros actos que la Biblia condena especficamente, como la actividad homosexual, la fornicacin y el adulterio (cf. Romanos 1:26-27; Marcos 7:21; xodo 20:14).

  • 7/24/2019 Aborto, qu dice la Iglesia

    2/3

    Por ltimo, en ningn lugar de la Biblia encontramos que sta apruebe el aborto.

    Falacia # 2: "La Iglesia Catlica no est segura de que el feto sea una persona."

    Refutacin:La Iglesia Catlica siempre ha condenado el aborto por tratarse del homicidio directo de una persona inocente. Durante la Edad Media algunos telogos crean que el alma era infundida cierto tiempo despus de la concepcin. Esta creencia, ya obsoleta,fue producto de la influencia de algunos filsofos paganos antiguos. Las personasque presentan este falso argumento utilizan estos hechos para hacerle creer a la gente que la Iglesia dud de la humanidad del ser humano antes de nacer y que por lo tanto su doctrina no es segura.

    Pero ello no es cierto. An aquellos telogos que crean en el error ya mencionado, condenaban el aborto. La razn es muy simple. Si usted duda de la presencia de un ser humano en el seno materno, la duda debe ir a favor de la vida. De otra manerausted est actuando con intencin criminal.Durante esa poca la Iglesia decret penas cannicas menos severas para el aborto provocado antes de la presunta infusin tarda del alma. Pero su enseanza moral permaneciinvariable: el aborto es un acto intrnseca y gravemente inmoral durante cualquieretapa del embarazo.

    Falacia # 3: "Debemos respetar la capacidad que tienen las mujeres para tomar decisiones."

    Refutacin:El mero hecho de que un ser humano sea mujer (u hombre) no implica automticamenteque goza de la sabidura para tomar decisiones morales correctas. De hecho, las personas que presentan este falso argumento no le conceden esa misma capacidad alos hombres (muchas de ellas critican la enseanza del Papa y los obispos). Ello no es otra cosa que sexismo.

    El nfasis que ponen estas personas sobre la capacidad moral de las mujeres a la hora de decidir la aceptacin del aborto, no es otra cosa que otro intento de desviar la atencin sobre la maldad de ste. Al enfatizar que las mujeres gozan de esa capacidad, por ser las nicas que salen embarazadas, estas personas intentan colocarle una fachada moral a la matanza de los nios y nias que no han nacido todava.

    Pero la cuestin fundamental aqu no es si las mujeres tienen la capacidad moral para decidir sobre el aborto. La cuestin fundamental es que el aborto destruye la vida de un ser humano. Ello no es objeto de decisin legtima por parte de ninguna persona, sea mujer, hombre, nio, adulto o anciano.

    Falacia # 4: "Si usted desea que disminuya el ndice de abortos, debe aceptar la disponibilidad de la anticoncepcin de la forma ms amplia posible."

    Refutacin:La presuncin que est implcita en este argumento es que mientras ms personas utiliceanticonceptivos, habr menos abortos. Pero ello es falso. Por ejemplo, en EstadosUnidos, lamentablemente la anticoncepcin est totalmente disponible. Sin embargo,

    cada ao se practican milln y medio de abortos. A qu se debe esto?

    En primer lugar, los anticonceptivos que ms se usan (la pldora, el Norplant y el dispositivo intrauterino) son abortivos, al menos parte del tiempo, por cuanto impiden la implantacin de un ser humano recin concebido en el tero de su madre. Es msel nmero de abortos causados por estos y otros anticonceptivos abortivos es superior al nmero de abortos quirrgicos.

    En segundo lugar, los estudios demuestran que las personas que usan anticonceptivos son ms propensas a recurrir al aborto quirrgico, cuando stos fallan (y los anti

  • 7/24/2019 Aborto, qu dice la Iglesia

    3/3

    conceptivos s fallan), que las personas que no utilizan anticonceptivos. En general, la anticoncepcin suscita una mentalidad contraria a la aceptacin generosa de una nueva vida. Lejos de impedir el aumento del aborto; la anticoncepcin lo propicia.

    No debemos dejarnos engaar por estas falacias, aunque aparenten ser vlidas. Jesucristo ha dado a la legtima autoridad de su Iglesia, y slo a ella, la capacidad parainterpretar y ensear autnticamente la Palabra de Dios y su aplicacin moral y espiritual a cada aspecto de nuestra vida.

    "Porque vendr un tiempo en que los hombres no soportarn la doctrina sana, sino quearrastrados por sus propias pasiones, se harn con un montn de maestros por el prurito de or novedades; apartarn sus odos de la verdad y se volvern a las fbulas...Tcambio, persevera en lo que aprendiste y en lo que creste" (2 Timoteo 4:3-4; 3:14). Y recuerde: "la Iglesia del Dios vivo es columna y fundamento de la verdad"(1 Timoteo 3:15).

    Por Clara DonadtExtractos tomados de www.vidahumana.orgwww.iglesia.org