Yo soy único Yo soy única ¿Cómo eres tú?. Yo soy sensible. ¿Cómo eres tú?
Actitudes humanas - Yoga con Dharma · Pero no es como una gota de agua que cae en un vaso, que se...
Transcript of Actitudes humanas - Yoga con Dharma · Pero no es como una gota de agua que cae en un vaso, que se...
KALKI
Actitudes humanas
Algorta, 24 de febrero de 2005 Pág. 1 de 20
Nos hemos reunido aquí para hablar sobre el Yoga, de temas relacionados con el Yoga.
Lo que pretende el Yoga, es enseñarnos a vivir más conscientemente. El Yoga, siempre digo
que nos invita a vivir. A Vivir con mayúsculas; conscientemente. La palabra invitar es bonita y
significativa; in-vitar quiere decir ‘introducirte en la vida’ ¿Os han invitado alguna vez a alguna
boda? ¿Os han invitado alguna vez a alguna conferencia sobre Yoga? ¿Habéis sido invitados?
¿Alguien os ha introducido en su vida?
La Vida de alguna forma nos ha invitado a venir aquí; habéis visto algún cartel, o un amigo os
ha dicho que es interesante la conferencia que se va a dar aquí, etc. La Vida nos ha reunido
aquí a todos, posiblemente no sea de una forma casual, seguramente aquí hoy algo
interesante sucederá para todos. ¿Traéis muchas expectativas en torno a lo que se cocerá
aquí? ¿Habéis traído muchas ilusiones? Pues vamos a ver si entre todos conseguimos crear
algo interesante.
El Yoga nos invita al conocimiento de nosotros mismos, entonces lo primero que te viene a la
cabeza, es preguntarte ¿es que yo no me conozco a mí mismo? ¿Tendrá que venir alguien
desde fuera para darme pautas para que yo me conozca? ¿Qué es lo que he hecho con mi vida
para no conocerme, si siempre he estado junto a mí? Pero es curioso, porque a veces nos
hemos relacionado con cantidad de cosas de nuestra vida, pero así y todo, nos resultan ser
grandes desconocidos.
El elemento más cercano que
tenemos es nuestro cuerpo; hemos
estado con él durante toda esta
existencia, hemos nacido en él,
estamos en él en este momento. El
cuerpo que tenemos, a veces es
también un gran desconocido; el
Yoga también te enseña a conocer el
cuerpo, porque si el Yoga es el
conocimiento de uno mismo, significa
conocer todo lo que existe en
nosotros, en nuestra vida.
Toda la vida nos hemos pasado respirando y de pronto el Yoga te dice: tienes que fijarte en la
respiración, tienes que poner ojos nuevos en ella, tienes que poner ojos nuevos para sentir;
sentir la respiración, tus articulaciones, tus músculos. Ponemos atención al cuerpo, por ser lo
más cercano que tenemos, lo más accesible, tangible; porque ya cuando miremos las
emociones, los pensamientos y empecemos a indagar en estos mundos, veremos que son
mucho más escurridizos.
Si empezamos a hablar de cuestiones humanas ¿dónde está lo humano? ¿Está en el cuerpo lo
humano? ¿Está en el alma? Lo humano a qué se refiere, porque la charla de hoy se titula
KALKI
Actitudes humanas
Algorta, 24 de febrero de 2005 Pág. 2 de 20
“Actitudes humanas”. ¿Quiere decir que en alguna medida habrá actitudes inhumanas? ¿Os
habéis visto en alguna actitud inhumana alguna vez? Todos los días ¿no? ¿Somos gente muy
humana todos nosotros? En el Yoga decimos que aunque pertenezcamos al reino humano,
tenemos que alcanzar el hecho de ser humanos, la dignidad de ser humanos, tenemos que
conquistarla, nos tenemos que ganar la condición o la categoría de humanos.
Nunca os han dicho eso de que nosotros somos
angelitos caídos del cielo. Mi madre, a veces
cuando ve algún niño dice: ”Es como un angelito
caído del cielo”.
En realidad, nosotros somos algo que ha venido
de algún sitio, y se ha depositado en este lugar,
en este habitáculo, en este recipiente que es
nuestro cuerpo. Pero no es como una gota de
agua que cae en un vaso, que se mantiene
separada del vaso en alguna medida y es
contenida por él pero no se mezclan. En nuestro
caso no es así; nosotros hemos caído en un lugar
donde nos hemos fundido completamente en él.
Imaginaros un azucarillo al que de pronto le cae una gota de café, de agua o de leche
¿Podríamos separar la gota del azucarillo? ¿Podemos separar el azúcar del ‘LLO’, o está ahí
compenetrándolo todo? Pues a nosotros nos ha pasado prácticamente lo mismo. Nosotros nos
hemos introducido en este terrón corporal (también emocional y mental), en este conjunto de
materiales de lo que están configurados los cuerpos, y nos hemos hecho uno con ellos y ya no
nos distinguimos de ellos. Somos nosotros, somos el cuerpo y ya no hay posibilidad de
distinguir, porque estamos identificados con todo esto, estamos hechos uno con ellos. Cuando
tú enseñas el carné de identidad, la identidad ¿qué es? El nombre, la foto, el día de
nacimiento,.. Estamos identificados con el recipiente, con el vehículo que estamos habitando.
¿Se entiende esto? Porque aquí empieza toda la película evolutiva; resulta que a su vez este
vehículo, este recipiente, este conjunto de materiales donde estoy yo manifestado, tiene en sí
mismo unas tendencias, unas fuerzas, que son inherentes a esta materia. A estas fuerzas la
Ciencia del Yoga les asigna el nombre de “Gunas”. Por ejemplo, nuestro cuerpo tiene una
tendencia a estar siempre parado. Te tumbas en el sofá y sientes esa resistencia a levantarte.
Parece ser que la materia del cuerpo físico,
tiende a esto. A esta fuerza o cualidad de la
materia la conocemos como “Tamas” que tiene
relación con esto que os estoy diciendo: con la
inercia, con la pereza, con el pararse, con el
quedarse quieto, inerte. Esta tendencia la
vencemos a través de otra tendencia que tiene
KALKI
Actitudes humanas
Algorta, 24 de febrero de 2005 Pág. 3 de 20
nuestra naturaleza, pero ya emocional, no física. Si fuese por el cuerpo, la verdad es que no
nos moveríamos.
Os habéis movido hoy de casa con el frío que hace para venir aquí, pero ¿qué os ha traído
aquí? Pues tratarse de una fuerza que pertenece al campo emocional, cuya cualidad es el
movimiento. Es una fuerza que está generada por el juego de las emociones y los deseos, y
hace que nos movamos.
Supongo que habéis tenido el deseo de venir aquí y esa fuerza os ha movido o no teníais
deseo y habéis venido por el deseo de vuestros amigos, eso es una fuerza también, aunque
sea la del amigo, habéis acudido en base a esa fuerza. ¿Notáis, sentís estas fuerzas que están
en nosotros? En todos nosotros simplemente por estar manifestados en este vehículo. Esta es
la fuerza que se llama “Rayas”, que es la fuerza de la agitación, del movimiento. Claro, lo
ideal es que estas fuerzas no estén demasiado exageradas y nos esclavicen; si la alteración y
el movimiento son excesivos, es cuando se dice aquello de: “es que no puede parar”. ¿Por
qué?; porque está esa fuerza del deseo, de las emociones, que nos hace hacer y hacer cosas,
desear cosas.
El deseo nos va llevando a escenarios diferentes. Hoy nos ha traído aquí, pero ¿sólo nos ha
traído el deseo? Puede ser el deseo de adquirir conocimientos, o de ver qué cara tiene el
conferenciante; pueden ser deseos varios, puede ser el deseo de conocer algo diferente.
También puede ser, como decíamos, el deseo de otra persona que ha estimulado el nuestro; el
deseo del líder de un grupo, que si tiene autoridad sobre los miembros del grupo, puede
moverlas a actuar.
¿Veis cómo existen fuerzas en nuestra personalidad, en nuestro cascarón, que nos obligan a
hacer cosas? Por ejemplo, nuestro cuerpo tiene necesidades que todos los días tienen que ser
cubiertas. Esta es una gran limitación que tenemos, simplemente por estar en este vehículo
físico. Si no estuviéramos encarnados en el vehículo físico, no
tendríamos ni que comer, ni que dormir, etc. Pero la obligación
que nos impone esta materia, hace que nuestra vida esté
condicionada y limitada por estos vehículos.
Esto va a configurar mi identidad, que es lo que llamamos el
Ego. El Ego, es la identificación que hacemos con los cuerpos y
que crea esa entidad que configura nuestro falso yo.
Siguiendo el ejemplo del azucarillo, si una gotita de café cae
en el azucarillo ¿Sabéis lo que diría? Yo soy dulce, yo soy
sólida, yo soy blanca. Fijaros lo que dice la gotita de café
cuando está identificada con el terrón de azúcar y no pensáis
que se confunde. Ella dice que es dulce y si la pruebas,
efectivamente es dulce, porque está plenamente
compenetrada, identificada con ese lugar donde ha caído.
KALKI
Actitudes humanas
Algorta, 24 de febrero de 2005 Pág. 4 de 20
Y nosotros, ¿qué decimos de nosotros mismos? ¿En base a qué nos definimos? Normalmente
nos vinculamos y nos identificamos con las tendencias o características que posee nuestra
personalidad, lo cual configura el ego.
La primera tendencia es una tendencia separativa. Mi ego se vive separado de todo. Yo sé que
estoy aquí y vosotros allí, yo estoy separado de vosotros. Y
además para encontrarme con vosotros, yo tengo que
‘romper el hielo’. Igual tengo más destreza o menos
destreza, pero tengo que romper un hielo. Y si queréis
podéis comprobarlo rápidamente; venid cualquiera de
vosotros aquí al estrado donde estoy yo, y decid por
ejemplo: “buenas noches”. Veréis que tenéis que hacer un
esfuerzo, en algunos casos un gran esfuerzo, sobre todo
aquellos que dicen que son tímidos. Quiero que os quedéis
con esa potente idea de Separación que hace que cualquier
experiencia esté marcada por ella.
Nosotros estamos aquí todos juntitos, pero cada uno de nosotros está experimentando este
momento de forma diferente. Yo estoy aquí con mi particular experiencia, que es
completamente diferente a la vuestra. Cada una de las personas que estamos aquí, estamos
vivenciando este instante de forma distinta, porque nos vivimos separados. Igual todos
pertenecemos a una gran cafetera donde había mucho café, pero curiosamente cada gotita
que somos fue a caer en un terrón distinto.
La idea de ser distintos ¿veis que todos somos diferentes? ¿Habéis visto una cara como la de la
persona que tenéis al lado? No la tiene nadie más. Nos vivimos separados, porque tenemos
unos sentidos que nos dan la idea de la realidad y esa idea de realidad está basada en que veo
distancia con otros cuerpos y formas, que son distintos a aquellos con los que estoy
identificado.
¿Se podrá dar en algún momento una sensación o
estado de unidad? Con los ojos abiertos veo
separación, pero cierro los ojos y puede sentir que ha
desaparecido esa separación que tenemos con las
demás personas. Cuando alguien tiene un complejo,
por ejemplo estar demasiado delgado, cierra los ojos,
y desaparece el complejo, desaparece como
experiencia visual.
Esta idea, la de sentirse separado, está
constantemente en nuestra vida, y luego esto se
puede extremar más y es cuando nos sentimos
diferentes a los demás y queremos además mantener
ese toque de distinción, “Este es profesor de profesores”, así me siento más distinto y más
KALKI
Actitudes humanas
Algorta, 24 de febrero de 2005 Pág. 5 de 20
distante de vosotros. En la medida en que soy más importante o tengo una importancia
personal mayor, es como que me distancio más de los demás. La idea de separación, es la
primera de las tendencias que tienen todos los egos. Si la idea de separación se va al extremo,
uno se puede sentir distinto.
¿A que no te va la ropa que compra tu vecino? ¿Por qué será eso? Para no ir igual, y ¿por qué
no vas a ir igual que el otro si es tu amigo? Pues para ti, puede ser una fatalidad tener una
ropa igual que la de tu amigo, y ya no te la pones más. Siempre nos gusta distinguirnos, y el
marketing se basa en eso, siempre nos gusta lo exclusivo, aunque sea más caro. Esto le gusta
al ego, y ya puede ser con la ropa, con los coches, con los móviles, etc.
No hace falta que estéis de acuerdo con lo que voy diciendo, pero lo vais pensando, si os
parece.
Nuestro ego también vive en el mundo de la superficie, es muy superficial. Esto va a levantar
ampollas ¿yo superficial? Con lo profundo que soy, si hago Yoga y todo.
Pero nuestro ego vive en la superficie, no conoce
otra cosa, es como que sólo conoce las olas del
mar, no conoce la profundidad, se desenvuelve
en las olas, hace el surfismo de la vida. Es por su
propia naturaleza, porque está comunicándose
con el exterior a través de los sentidos y los
sentidos sólo perciben lo que sucede en el
mundo exterior, en la superficie de la vida.
Esto también se puede llevar al extremo, en el
sentido de que pueden existir personas que de
pronto no tengan ninguna necesidad de
profundizar, tienen una vida completamente en
la superficie. No tienen ninguna necesidad más que vivir en el mundo de las formas, no quiero
decir que sea malo, tienen esa vivencia.
¿Qué sucede en el mundo de las formas, de la superficie? Que todo está cambiando y cuando
todo cambia, esto crea inseguridad en nuestra vida, aparece el miedo.
Todos queremos un puesto fijo, una persona cerca que nos garantice el amor eterno. ¿Me vas
a querer toda la vida, cariño? Le preguntáis esto a vuestra pareja, ¿no, verdad? Porque sabéis
que nadie os puede prometer eso; ni vosotros mismos.
Como dice Manolo García en una canción: “todos somos hijos del vaivén. Hoy parece que
tenemos muchas ilusiones, que bien nos llevamos hoy y mañana una discusión, una bronca,
entonces en ese momento, ya no quieres a tu pareja, pones en duda todo tu ‘amor’.
KALKI
Actitudes humanas
Algorta, 24 de febrero de 2005 Pág. 6 de 20
Necesitamos seguridad, es una búsqueda constante de nuestro ego. Nuestro ego vive en el
más absoluto de los miedos, tiene miedo a la muerte, a envejecer, a que no le quieran, a que
le echen del puesto de trabajo, a que no tenga dinero. No sé el vuestro, pero mi ego tiene
muchos miedos. No digo que ello sea malo, simplemente estamos viendo características que
aparecen en nuestro ego, que en algunas personas estarán más acentuadas y en otras menos,
pero son características generales de todos los egos. Esto pasaba en Eibar, existía y existe la
fábrica de máquinas de coser Alfa, entonces el que entraba a trabajar allí, era como que tenía
el futuro asegurado. Hasta que Alfa, también empezó a tambalearse y entonces tampoco era
un futuro asegurado.
¿Alguien tiene seguro su futuro? ¿Podemos vivir así en ese vaivén de la vida, en esa cuerda
floja?
La vida también nos está probando a ver la
confianza que tenemos en ella y nos pone esos
miedos e inseguridades en todos los ámbitos, en
lo corporal, en lo afectivo; constantemente la vida
nos está probando. Dice ¿a qué estás agarrado
amigo, en qué estás basando tu vida? ¿En otra
persona? Pues entonces reconoce que eso es muy
vulnerable, porque en cualquier momento puede
peligrar ¿La estoy basando en un trabajo, en algo
que ahora me da un poder económico o una
prosperidad? o ¿lo estoy basando en mi fuerza de
trabajo, en mi propio poder? ¿Puedo dedicarme a esto hoy y mañana a otra cosa?
¿Nos comunicamos con esta búsqueda de seguridad? Porque si el Yoga es algo, es el arte de
escuchar, de escuchar las voces que aparecen en nosotros. Estas voces son muy humanas
también. Así de una forma habitual decimos “esto es muy humano”, pero esto en realidad
pertenece a la parte de la personalidad.
Cuando tenemos mucho miedo ¿qué hace el Ego? ¿Cómo os sentís más seguros, con 10 euros
en la cuenta del banco o con 5.000 euros? El Ego cuando tiene miedo o inseguridad, se vuelve
acumulativo, va adquiriendo cosas, aprovisionándose de cosas, va buscando las cosas, va
buscando las cosas de la vida. Se va rodeando de todo aquello que le da seguridad.
Si a mí los amigos me dan seguridad, yo me arropo con mis amigos, busco muchos amigos. Si
lo que me da seguridad es el dinero, busco dinero. Fijaros, recuerdo un programa en ETB, que
entrevistaban a personas que les había tocado la lotería, pero muchísimo dinero, y ¿sabéis?,
seguían jugando a la lotería, esto me llamó la atención, es que no estamos seguros ni con uno,
ni con dos, ni con diez millones. La seguridad no nos la garantiza nadie, ni el dinero, ni las
personas, ni las agencias de seguros; el miedo hace que no encuentre seguridad en nada.
Además, si el aspecto dominante en la personalidad es el miedo, no descansa nunca, está
todo el día buscando seguridad en todos los ámbitos.
KALKI
Actitudes humanas
Algorta, 24 de febrero de 2005 Pág. 7 de 20
Fijaros en el ámbito intelectual, quizás hoy alguien haya acudido aquí para adquirir más
conocimiento. Imaginaros un profesor que necesita más datos, más información. Hay muchas
personas que están en una constante carrera por tener más conocimiento y nunca están
satisfechos, porque siempre les parece que saben poco, que no están preparados.
O profesionales que no hacen más que cursos y
más cursos ansiosamente, no con un afán de
sana investigación, sino para calmar sus
miedos. Estos en realidad hacen “curS.O.S”
para ser salvados de su ansiedad.
Nuestros egos no se sienten preparados nunca,
entonces acumulan y acumulan; se pasan la
vida acumulando. Cuando nos metemos en esa
vorágine de acumular ¿qué nos pasa?; que
empezamos a aferrarnos a las cosas, a
vincularnos con ellas de forma enfermiza. Aquí
surge el apego. Nos apegamos no sólo a las
cosas sino también a las personas que nos dan esa seguridad.
Si el trabajo nos da seguridad, yo me agarro al trabajo. Si mi pareja me da seguridad, yo me
agarro a ella. No digo que esté mal, es lo que hay.
¿Os acordáis de todas estas tendencias?
- La idea de Separación.
- La idea de Superficialidad, de vivir en el mundo exterior.
- La idea de Inseguridad, de los miedos, de estar siempre temeroso de todo.
- La idea de Acumulación y
- La idea de Posesión.
¿Hay en alguna medida algo de todo esto? Esto son actitudes que nos llevan a unas acciones.
Si mi ego tiene tendencia a acumular, yo también voy a ser muy competitivo, porque voy a
querer tener más que los demás. No solo le basta con ser, tiene que ser más que los demás.
También vive en la superficie, es un mundo de fachada, de imagen, siempre viéndose en base
a lo externo. En la sociedad que vivimos, todo tiene que tener una fachada precisa.
Si nuestra vida está basada simplemente en el Ego, es una vida de Sufrimiento, una vida que
está avocada a sufrir por todo esto que os estoy diciendo, la idea de competición, del apego,
de la inseguridad. Nuestro Ego también es caprichoso, busca constantemente satisfacer el
KALKI
Actitudes humanas
Algorta, 24 de febrero de 2005 Pág. 8 de 20
deseo; vamos queriendo saciar sus caprichos, tiene necesidad de cambio, va buscando la
novedad, la rutina no le va.
No penséis que nuestro ego es disciplinado, tenemos que disciplinarlo, porque por él viviría
dentro de la vida del capricho, de hacer lo que le da la gana.
Os preguntaba si verdaderamente sentís estas fuerzas, estas tendencias de vuestro ego, pero
quizás alguien reconozca algún otro aspecto. Porque quizás algunos ya se han dado cuenta
que nosotros no somos solo eso, simplemente es la identificación con las formas físicas,
emocionales y mentales las que han generado ese ego. Pero en realidad nosotros somos algo
más.
¿Entonces, qué es lo que somos? ¿Qué es lo que nos hace ser de verdad humanos?
Porque ¿no pensáis que todo esto que os he referido sobre el
ego es más bien inhumano? Cuando el ego nos hace ser
competitivos, incluso agresivos. Cuando nos hace solo
buscar aquello que nos da satisfacción, con una idea
puramente egocéntrica, egoísta de nuestra vida. Suelo
pensar que es que seamos malos, sencillamente estamos
dominados por esas fuerzas egoicas. Si una persona está
dominada por sus miedos, cómo no va a ser celoso, o
mezquino, cómo no va a proteger aquello que considera
suyo. A veces, no puede hacer otra cosa y esos aspectos le
desbordan; “es que he perdido la cabeza, en ese momento,
es que me he alterado de tal manera que te pido perdón por
lo que te dije”. ¿Os ha pasado alguna vez? ¿Habéis perdido los estribos de vuestra
personalidad, de vuestra bestia? Que estas tendencias de pronto te han asaltado y no has
podido refrenar, sujetar.
Pues aquí viene lo gordo, para conquistar nuestro lado humano necesitamos trabajar, tomar
conciencia de esa entidad que está también en nosotros y que somos nosotros. A esa entidad
la conocemos como Alma; desde ella van a emanar las actitudes humanas, expresiones del
verdadero Amor, de aquellos principios éticos, morales, de todo aquello que nos humaniza.
Al igual que el cuerpo habla por medio de las sensaciones, o la mente a través del
pensamiento; el Alma se expresa mediante un gesto interior que conocemos como Actitud. Es
una Actitud con mayúsculas que proviene de lo mayúsculo de nosotros mismos; porque las
actitudes minúsculas serían aquellas que provienen del ego: actitud competitiva, beligerante,
prepotente, etc.
Así, esa Actitud comienza a expresarse a través del principio ético por excelencia: ahimsa, no
dañar. Cuando va despertando el Alma dejamos de hacer(nos) daño conscientemente a los
demás. Es cierto que a veces también podemos hacer mucho daño de forma inconsciente. El
KALKI
Actitudes humanas
Algorta, 24 de febrero de 2005 Pág. 9 de 20
daño no solo es de orden físico; lo ejercemos de muchas maneras, utilizando abusiva y
egoístamente nuestras capacidades, nuestros conocimientos, vejando a otras personas, etc.
También hacemos daño cuando las criticamos, cuando les ponemos a parir. A nuestro ego le
suele gustar criticar, se regodea con el juicio desmedido, con el juicio poco amoroso. En
realidad ello también demuestra nuestra propia debilidad; a veces para sentirnos ensalzados,
parece que necesitamos mentir, poner a caldo al otro, difamar.
¿Esto, en alguna medida está surgiendo de vosotros, está voz de no hacer daño, de ser
inofensivos? ¿0 se nos tiene que recordar, se nos tiene que dictar un mandamiento, una norma
de no dañar al otro? Pues parece que sí, que alguien nos tiene que poner una norma, pero
para qué se nos recuerda, para que podamos neutralizar la fuerza que tienen los aspectos que
son dañinos y quieren prevalecer en nosotros. Empezar a activar lo humano en nosotros es
empezar a no hacer daño, porque lo humano tiene relación con el aspecto Amor. Nosotros
somos más humanos cada vez que manifestamos eso que somos. El Amor no solo es un modo
de relacionarnos con los demás, “que amable es, que persona más atenta”, no, no, el Amor es
una fuerza inherente a cada uno de nosotros y que tenemos que actualizarla constantemente
en nuestra vida. En la medida que conectemos con esa fuerza, empezaremos a expresar
actitudes amorosas, y a la postre, humanas.
Pero en realidad, nadie nos tendría que recordar nada de esto, siempre y cuando estuviésemos
conectados con esa fuerza. Pero mientras no estemos
conectados con ese centro de Poder y de Amor, se nos tiene que
recordar muchas veces lo interesante que es para nuestra vida
no hacer daño a nadie. Cada vez que estamos haciendo daño,
estamos siendo indignos (la DIGNIDAD tiene que ver con lo
Superior) y además algo nos dice que eso no está bien. A nada
que el Alma va despertando en ti, sabes que después de haber
criticado a alguien o abusado, no te sientes a gusto, no te ves
como un ser humano. Y si verdaderamente esta fuerza está ahí,
y está vigente en nosotros, esa fuerza va a buscar el perdón,
vas a tratar de buscar que la otra persona te perdone, le vas a
pedir disculpas a la otra persona, pero de verdad, no solo desde el educado que dice
“perdóname”, y por dentro no lo está sintiendo. Porque estoy hablando de actitud y la actitud
es lo que pasa en el mundo invisible, es lo que va por dentro.
El acto es lo que se ve, está en el mundo de la apariencia y en ese mundo nuestro ego es un
artista, se desenvuelve muy bien. Y por eso he dicho antes, que nuestro ego cuida mucho su
fachada, pero de tanto cuidarla al final ha descuidado su fondo, ha perdido la conexión con el
fondo y está simplemente en el discurso, en la pose educada, ‘amable’, pero es simplemente
eso, una pose. Los que ya hacéis posturas de Yoga ¿sabéis reconocer lo que es una pose y una
postura? Una pose es una forma que adopta nuestro cuerpo, pero de cara a los demás, para
que lo vean los demás. Pero, ¿eso te sirve? Te sirve cuando estás instalado en el ego, te sirve
KALKI
Actitudes humanas
Algorta, 24 de febrero de 2005 Pág. 10 de 20
cuando todavía estás sacando valor de lo que crees ser y no eres, de la fachada; de lo que
piensan los demás que soy.
Pero cuando realmente conectamos con ese fondo, lo que te interesa es la actitud, lo
que está en el invisible, me da igual lo que piensen los demás, lo que me interesa trabajar
sobre todo es ese fondo y eso constituye una actitud. La actitud es una disposición que viene
de dentro, que se puede estimular desde fuera, a través de un mandato moral “no dañar“,
“haz el bien a los demás“, pero es desde dentro desde donde ella tiene que surgir. Si esa
actitud no está vigente en nosotros, qué vas a poder hacer, qué vas a pedir a otra persona.
¿No os parece que si de verdad estamos haciendo una apuesta Valiente por la vida, una
apuesta por un trabajo honesto, en cualquier ámbito de la vida, necesitaremos tomar contacto
con nuestro interior?
Necesitamos contactar con eso que es invisible, con la fuente de toda Actitud Moral, desde la
que surgirá otro de los principios éticos, satya o veracidad, la actitud de ser veraz, de ser
honesto con lo que hago, con lo que digo y con lo que vivo. De nada sirve tener un ‘dis-curso’
maravilloso si resulta que en el ‘curso’ de tu vida no está funcionando.
Personas que hemos maquillado muy bien nuestro personaje, que
nos ven maravillosas y resulta que no estamos viviendo nada de lo
que estamos diciendo. ¿Sabéis el cáncer que puede producir esto?
Puede producir cualquier enfermedad en el cuerpo, o ¿pensáis que el
cuerpo no se entera de ese desajuste, de esa falta de veracidad que
existe en nuestra vida? ¿Pensáis que el cuerpo no se entera? El
cuerpo se entera de todo. La salud también depende de eso.
Nosotros podemos contribuir mucho más en la salud desde ese
ámbito que os estoy diciendo que desde la alimentación, respiración,
ejercicio y descanso adecuado. Con ello no estoy diciendo que
descuides estos aspectos (alimentación, respiración…), pero es
necesario que pongas cada cosa en su sitio, cada uno de estos
aspectos cubren un espacio de la salud, pero no pienses que es el
todo de la salud.
Pero esa honestidad, esa disposición interna, ¿no cubrirá también otro aspecto importante?
¿Queréis ser de verdad saludables? Comenzar a mirar dentro, a revisar nuestras actitudes
porque si de verdad empezamos a revisar estas actitudes y empezamos a ordenarlas, igual
empieza a funcionar nuestro cuerpo mejor, nuestro páncreas empieza a funcionar mejor,
nuestras glándulas tiroideas también y así con todo. No sé si os encaja lo que digo, pero estoy
convencido que esto funciona así, al menos en una buena parte de ello.
La idea de veracidad, la de ser honesto, de ser honrado, no robar nada a nadie, parece una
tontería pero ¿sabéis la de robos que se cometen hoy en día? No os habéis pillado nunca con
KALKI
Actitudes humanas
Algorta, 24 de febrero de 2005 Pág. 11 de 20
esas ganas de atrapar algo que no es vuestro. Pero sobre todo, la idea que está detrás del
robar, porque yo a través del robar ¿qué estoy cavilando? Pues qué a través del poseer voy a
obtener más felicidad. Como ya lo veíamos antes, es una idea muy egoica, y por ende muy
errónea, donde subyace la idea de acumulación, de posesión, de miedo, de inseguridad.
Detrás del robo está todo esto, dice “pues yo no lo voy a coger porque eso no me lo he
ganado” ¿decís esto? No es tan sencillo, cualquiera en su taller u oficina coge un tornillo o un
paquete de folios porque considera que hay muchos y que en su casa le van a venir muy bien.
Y el que es director de la Seguridad Social o de un Banco, va y desvía unos millones a su
cuenta, ¡total, con todos lo que hay por aquí! Y en este caso, se dice ha existido un fraude,
malversación de fondos, estos políticos asquerosos que se llevan un montón de dinero. Pero si
igual en cada uno de nosotros habita esa misma tendencia, ya sé que en algunos está más
acentuada que en otros. En otros no está ni acentuada, ni aparece. Pero a veces, no aparece
por miedo, y dice, a ver si me pillan y ¡qué vergüenza!
Otra actitud muy humana que irá surgiendo también desde nuestra Alma tiene que ver con la
actitud de moderación, de templanza, de sobriedad, que implicará refrenar y contener las
potentes fuerzas de nuestra naturaleza.
Hacer posible que nuestra vida sea tranquila, bajar los ritmos con lo que vivimos, porque
vivimos con unos ritmos acelerados. Necesitamos
rebajar esos ritmos acelerados, no porque la
calma sea lo ideal, sino porque a través de ella
podremos conectar con lo que de verdad somos.
Mediante las prisas, la agitación nuestra
conciencia se sumerge en el mundo emocional,
en ese mundo de deseo y no nos enteramos de
lo que sucede en nuestro interior. Entonces una
llave para entrar en nosotros es la paz, la calma,
necesitamos calmar.
En todo el trabajo del Yoga no se hace otra cosa que intentar calmar y calmar. Respiramos con
ritmos tranquilos para ejercer un dominio sobre la
energía que gobierna lo corporal y así hacer
posible que todas las funciones vayan
calmándose. Hacemos movimientos lentos, nos
quedamos en posturas de inmovilidad, para seguir
calmando. Nosotros ponemos mucho énfasis en
accionar, activar; se nos ha educado en el hacer,
pero no se nos ha enseñado a desactivar, a
aflojar, tenemos que hacer algún tipo de trabajo
para que esto se pueda producir.
La templanza, la tranquilidad, son por tanto actitudes ciertamente humanas.
KALKI
Actitudes humanas
Algorta, 24 de febrero de 2005 Pág. 12 de 20
En base a esa conexión con el Amor que Somos, surge otra
fuerza, la generosidad; la actitud generosa ante la vida. Daos
cuenta que se va a contraponer a la fuerza egoica de la
acumulación. Si hay una tendencia a acumular, aparece esta
otra fuerza que nos habla de soltar, de fluir, de desaferrarnos,
de ser generosos en todos los ámbitos. Nos sentimos bien
cuando somos generosos de verdad, no para obtener algo a
cambio. A veces, nuestro ego adopta una pose generosa
porque le parece más ventajosa, entonces le regala champán a
su jefe, le hace la pelota al director, es generoso con el que
tiene poder, autoridad. Pero eso ¿es en verdad generosidad?
La generosidad además también tiene que ver con ‘gen’ y con ‘generar’, cuando uno es
generoso genera también riqueza a su alrededor. Eso decía Sivananda: “Da, Da, Da, de lo que
des, tendrás en abundancia, de lo que acumules, todo lo perderás” ¿Será verdad esto? ¿Se
creerá nuestro ego que esto es verdad? Nuestro ego dice,
generoso sí pero…
Luego también hay que añadir inteligencia para saber cómo
canalizar esa generosidad. Tampoco se trataría de un dar por dar;
en ocasiones, las donaciones sin mesura hacen que la persona
receptora se vuelva pasiva y ociosa y no genere fuerza para
superarse. La generosidad tiene que ver sobre todo con estar
disponibles y abiertos a servir, a ser útiles.
Lo humano como lo relativo a lo amoroso, y lo amoroso también se expresa como
comprensión; “el Amor es comprensión” sentencia Madhava. Hablábamos antes de la actitud
de no dañar; no se basará también en la comprensión de que el daño que no quiero para mí,
no lo querré para nadie. Se trata de una conquista, no de una simple propuesta.
La propuesta no es tanto la de ser amoroso, sino la de crear las condiciones en la personalidad
para que el Amor surja. Para ello el Yoga nos invita a escucharnos, a silenciarnos, a estar cada
día más presentes en nuestra vida. Esto hay que ejercitarlo porque no surge de forma natural;
de forma natural surgen las voces de la naturaleza egoica.
Esa fuerza amorosa surge en base a prestar atención ahí, de
fijar nuestra presencia en ello. El trabajo del Yoga nos está
diciendo, vamos a calmar todo, vamos a hacer posible que se
produzca un silencio en las voces de la personalidad para
conectar con eso que somos; en base a esa conexión irán
apareciendo las voces del Alma.
Todos en realidad, estamos en este camino evolutivo, tratando
de ser menos animales, menos egoístas, menos bestias, para
KALKI
Actitudes humanas
Algorta, 24 de febrero de 2005 Pág. 13 de 20
convertirnos en más humanos. Al ir prestando atención a nuestra vida y sus circunstancias nos
percatamos cada vez con más claridad de estas tendencias que os estoy hablando, tanto de las
tendencias o fuerzas egoicas como de las tendencias o fuerzas amorosas o humanas. Cuando
gobiernan las negativas, que llamamos las egoicas, nuestra vida tarde o temprano se ve
avocada al sufrimiento y a la servidumbre. Lo humano por el contrario nos dignifica y nos
libera.
El Yoga nos propone que dediquemos un tiempo a la labor
de estar con nosotros; a ‘quedar contigo’. Suelo decir que
generalmente tenemos mucha facilidad para quedar con los
demás; oye Juan ¿quedamos a tomar un cafecito y
charlamos? ¿Para qué hacemos esto? Para compartir
experiencias, afectividad, para conocernos, para divertirnos.
Para conocer a alguien tienes que quedar con ese alguien y
dedicarle tiempo y atención. Para conocernos a nosotros,
¿solemos quedar con nosotros? o ¿simplemente quedamos
con nuestro trabajo, con nuestras lecturas, aficiones, o
actividades? Pero, ¿con nosotros mismos solemos quedar?
Voy a quedar conmigo; igual pensáis “esas tonterías no hago
yo”. Sin embargo, esto también va a llegar a ser algo
natural. Va a llegar un momento en que el hombre va a
considerar necesario para su vida el quedar todos los días
unos momentos con él ¿para qué? Para sentirse, para conocerse, para centrarse.
Como os decía antes, toda la vida nos hemos pasado respirando y resulta que ahora tienes que
ir a un lugar para que te enseñen a respirar. ¿Cómo es eso? Si toda la vida ha estado la
respiración en mi cuerpo ¿por qué no he sido capaz de poner atención en ello? ¿Por qué no me
he preocupado u ocupado en ello? Porque no me han dicho que puede llegar a ser interesante.
A nuestro ego le han dicho que es interesante todo lo que acontece en el mundo exterior, el
tener una posición determinada, un estatus, el estar bien colocado.
El Yoga nos enseña a colocarnos en esa disposición interna, por ejemplo a través de una
simple postura corporal, que promueva la colaboración con tu cuerpo, la relajación, la
concentración, la presencia.
Es muy interesante estar presente, porque cuando estas ausente ¿dónde estás? Estás fuera de
ti. Si el Yoga hace algo, es retornarnos al centro, al
presente, situarnos en aquello que somos, no en
aquello que creemos ser. Y al actualizar lo que
somos, emergerán sus esencias, sin hacer fuerza. No
hay que hacer fuerza para ello, sino que simplemente
hay que expresar lo que se es. Esta sería la idea,
como conectar con la actitud humana desde el
KALKI
Actitudes humanas
Algorta, 24 de febrero de 2005 Pág. 14 de 20
planteamiento que se hace desde el sistema del Yoga, que es el sistema de la Vida. Cuando
uno habla del sistema del Yoga, no está hablando de algo extraño que viene de Oriente,
hablamos de algo que pertenece a la Vida. La palabra Yoga significa ganarse al Yo,
establecerse en el “Yo”, en lo que yo soy, conectar con eso que soy. Pero para conectar tengo
que dedicar tiempo a esto. Yo para conocer cualquier ámbito de mi vida, necesito dedicar
tiempo. Si quiero conocerme a mí, necesito dedicarme tiempo y además todos los días, porque
es un aprendizaje que nos va a llevar toda nuestra vida. Además, este aprendizaje no sólo se
hace en un salón ahí recogido, sino que luego se traslada a las cosas que vamos viviendo.
En cada instante de nuestra vida, podemos establecer esa disposición pedagógica, de
aprendizaje, de conexión con lo que somos, en cuanto a
la expresión, en cuanto a la vivencia. No se trata de
hacer posturas o ejercicios complicados o extraños, se
trata de hacer cosas sencillas que nos permitan convivir
con nosotros mucho más armoniosamente. Esa sería la
idea, que el conocimiento de nosotros mismos va a ser
posible, que nosotros nos vamos humanizando, vamos
alcanzando la condición humana. Mientras tanto
seguimos siendo dominados por tendencias que pertenecen también al reino animal. Nosotros
compartimos mucho con los animales y poco a poco tenemos que despegarnos, distanciarnos
de estas tendencias y sólo lo podemos hacer en base a conectarnos con las que son
verdaderamente humanas.
Pues básicamente esto es lo que os venía a decir aquí, si ahora queréis hacer alguna pregunta,
me dará pie a hablar de otras cosas.
PREGUNTA: (No se entiende porque la persona no tiene micrófono).
RESPUESTA: Somos complementarios, a veces para el estudio separamos el cuerpo de
nosotros.
Tú cuando te vas a comer un plátano, no te comes la cáscara, sabes distinguir claramente lo
que es la cáscara y lo que es el alimento. Pues en nosotros también existe algo que es
esencial, es aquello que nos da la Vida, aquello que somos de
verdad. Pero lo que creemos ser está tan arraigado, tan hecho
uno con nosotros, tan identificado con nosotros, que
desprendernos de esa identificación nos va a costar toda la
vida. Por ello todo esto se va a tener que producir en
pequeños pasos. En ocasiones, se dan experiencias en la
práctica de la relajación donde de pronto descubres que estás
flotando encima del cuerpo y ves tu cuerpo abajo y tú, el
centro de conciencia desde el cual estás observando, resulta
que está fuera de él. En ese momento la concepción o vivencia que tú tienes de tu cuerpo, de
tu personalidad, ya empieza a ser sustancialmente distinta. Has evidenciado que tú no eres tu
KALKI
Actitudes humanas
Algorta, 24 de febrero de 2005 Pág. 15 de 20
cuerpo, que tu cuerpo está contigo y es un agregado que diría Sankaracharya. Pero tú no eres
eso, tú esencialmente no eres eso, entonces tienes que descubrir lo que eres. Y además lo vas
a descubrir a través del trabajo con lo que no eres; esta es la paradoja que se produce. Yo, a
través de lo que no soy, voy a tratar de acceder a lo que soy. En el ejemplo que hemos puesto
al principio ¿podemos separar la gotita de café? Tendríamos que producir calor, a través del
calor podríamos evaporarla y luego a través de un alambique se condensaría y tendríamos de
nuevo la gotita aislada.
Por eso el Yoga también se define como “la Unión consciente con la esencia más pura de
nosotros mismos”. Es la Unión consciente con esa esencia que somos; nuestro cuerpo sería la
estancia de esa esencia. A efectos prácticos lo vamos a utilizar como si fuésemos nosotros.
Además al ser nuestro vehículo de expresión, lo tenemos que utilizar sí o sí. Es igual que si a
un fontanero le dices que no utilice sus herramientas porque no son él, él diría yo soy
fontanero y además utilizo herramientas, que son la forma de expresar ese potencial que llevo
en mí.
Claro; tú sabes que tarde o temprano este cuerpecito habrá
que abandonarlo, decirle adiós porque ya ha cumplido su
función. Fijaros para qué hacer un trabajo de
perfeccionamiento en lo corporal si después resulta que hay
que abandonarlo; para qué vas a gastar energía en eso.
Pues sencillamente porque a través de ese trabajo bien
enfocado en lo corporal, pondremos orden en la condición
energética de la personalidad lo que posibilitará un estado
de paz y de silencio que nos conducirá a conectar con
nuestro centro. De ahí la gran virtud del trabajo con el cuerpo, aunque a veces no esté
suficientemente valorado.
Yo soy un amante de las posturas de Yoga, de las asanas ¡es que he aprendido tanto
con ellas!, quedándome a solas con la postura, estando ahí con ella, indagando en ella,
estando ahí presente. Pero el cuerpo no es la meta; puede ser un buen camino para la
trascendencia.
Madhava nos dice que la única técnica propiamente de Yoga es la meditación, porque en ella
se da esa Unión; todas las demás técnicas son preparatorias de la meditación.
Pregunta: No se entiende porque la persona que la formula no tiene micrófono.
Respuesta: Claro, si hay que reconducir algo, significa que está creando algún tipo de
resistencia. La quemazón de decir “no es humano”, parece que es como algo malo. Pertenece
al reino humano porque es donde se desenvuelven los sentimientos y emociones. Pero si hay
que reconducir ¿por qué hay que reconducir algo que es tan humano?
Pregunta:
KALKI
Actitudes humanas
Algorta, 24 de febrero de 2005 Pág. 16 de 20
Respuesta: Me he explicado mal, yo no he dicho que no haya que reconocer eso, que
hay que convivir con esto. Nosotros tenemos que reconocer todo lo que hay en nosotros. Yo he
dicho, “yo no soy el cuerpo”, pero también he dicho que me estoy expresando a través del
cuerpo, pero ciertamente mientras no conozca otra cosa, me viviré como cuerpo. Mientras no
conozca otra forma de funcionamiento que no sean los deseos y el sentimiento, voy a vivir con
ellos pero trataré de hacerlo lo más armoniosamente posible.
Mientras yo no tenga otra luz que no sea la de la luna,
yo voy a alumbrarme con la ella y pensando además
que es la buena, es que me ilumina mis noches oscuras,
mis tinieblas. Pero cuando aparezca el sol en mi vida, ni
me acordaré de la luna.
En su día hice un paralelismo en un librito que escribí
titulado “Eres un solete”. Mi madre me decía eso de
“eres un solete”. Cositas que me decía ella me han ido
dando las claves. Cuando te dicen eres un solete,
generalmente te lo dicen porque eres una persona maja. Pero decir eres un solete con las
nuevas claves, significa que tienes sustancia solar, que eres plena luz y plena conciencia.
Cuando nos vivimos como lunas, como con luz prestada, y es que en realidad nuestro ego es
una luna que vive con luz prestada y cree que tiene luz. Cuando nos vivimos como lunas esto
nos esclaviza, nos tiene atados, y esto es lo malo de ello. La ternura puede ser un buen
sentimiento, puede expresar fenomenalmente el amor.
La ira también puede expresar un sentimiento. No vamos a negar estos sentimientos porque
consideremos que algunos son más o menos desagradables o destructivos. A nadie le gusta
estar con ira, cabreado, por lo menos a mí no me gusta. Pero sé que a través de la ira, se van
a mover muchas cosas y si estoy atento, me van a hacer reconocer aspectos de mí que
todavía están atascados o dormidos.
Esto le pasaba a Buda, una vez que iba con sus
discípulos y llegó un enemigo de Buda y le insultó, le
escupió y dicen que Buda se quedó tranquilo. Pero
uno de sus discípulos saltó y dijo: Maestro, ¿le pego
y le doy su merecido? Buda respondió: descansa, y
le dijo a su agresor: “muchas gracias por darme la
oportunidad de comprender hasta donde he podido
alcanzar mi dominio sobre la ira”. Porque para él
había sido una prueba de la vida para situar el nivel
que había alcanzado en torno al dominio de ese
aspecto. Y cuando esta persona ya se fue y le vino a pedir perdón al día siguiente, le dijo, a mí
no me tienes que pedir perdón, no he sido ofendido en ningún momento, incluso sabes que te
lo he agradecido porque ha sido un piedra de toque para comprender aspectos de mí.
KALKI
Actitudes humanas
Algorta, 24 de febrero de 2005 Pág. 17 de 20
Con esta referencia que puede ser poética, puedes observar tus sentimientos, porque si el
Yoga te dice algo es que tienes que vivir conscientemente. Conscientemente significa que no
estás negando nada, simplemente te estás abriendo a lo que hay. Si hay ira y la estoy
tapando, ocultando, no estoy haciendo ninguna buena labor, porque luego la tendré que sacar
a la luz del solete y tendré que decir, ¡qué pasa con mi ira! Yo que creía que lo tenía todo
resuelto, en esta situación fíjate como me he visto desbordado.
Antes hemos dicho que el Amor es comprensión, pero
el Amor también es aceptación de lo que hay. Voy a
aceptar esa ira y voy a permitirme mirarla y sentirla.
No tengo por qué hacer un trabajo directo sobre ella,
lo cual correspondería más a una labor de tipo
terapéutico o psicológico. El trabajo yóguico, por
decirlo así, plantearía la aplicación de las técnicas
para ordenar la energía y así poder acceder a la
meditación. Que yo todos los días trate de conectar
con lo que soy esencialmente; no hacemos un trabajo
directo sobre aquellos elementos que nos duelen o
limitan, sino que lo que perseguimos es que pasen a un segundo o decimoquinto plano
situando lo Fundamental como primer plano; es decir que pierdan fuerza desde su propia
condición egoica que los sustenta.
Esto de los planos es muy interesante, a veces en el primer plano de mi vida, puede estar la
ira, entonces tengo que hacer algo con ella, quizás un trabajo psicológico para hacer que la ira
desaparezca. Pero, si yo soy capaz de poner en el primer plano de mi vida el trabajo de
conectar conmigo a diario, con lo que yo soy auténticamente, entonces la ira también va a
comenzar a perder fuerza y digo la ira como puedo decir la timidez o cualquier otro elemento
que esté perturbando mi bienestar, mi equilibrio, mi plenitud. Yo por lo menos lo vivo así.
Yo no he hecho otra cosa más que Yoga en mi vida. Me he pasado toda mi vida trabajando con
el Yoga, dedicado al Yoga, meditando todos los días durante años. Yo no he hecho ningún
trabajo específico para dar charlas ni para eliminar mi timidez, porque si yo os dijese lo tímido
que era no me creeríais. Y en realidad llego aquí y a veces veo que está un poco acelerada la
cosa, pero ya no está en el primer plano, ya no es algo que me impida hacer lo que tengo que
hacer. Esto significa que en alguna medida esa limitación ya no tiene tanto poder.
En este momento evolutivo nos encontramos muy identificados y condicionados por todo lo
psicológico, incluso buscando un excesivo perfeccionismo en dicho mundo. Parece como que
quisiéramos eliminar todo vaivén psicológico con ciertas técnicas mágicas. Algunos consideran
que el trabajo meditativo o yóguico es algo muy lento; incluso relacionado con elementos de
sugestión, de fe o de creencia en lo esotérico. Y no; esto no funciona por creencia, funciona
por evidencia. Es algo que va calando, que te conecta de verdad contigo, que hace que seas
cada día más consciente de lo que tú eres y tú tienes. Entonces; todos esos elementos a los
que inconscientemente has dado fuerza con tus pensamientos, tus limitaciones, de pronto
KALKI
Actitudes humanas
Algorta, 24 de febrero de 2005 Pág. 18 de 20
empiezan a reducirse, a suavizarse y dejan de ser protagonistas en tu vida, pasando como
decía a estar en un 2º, 3º, 4º plano. Ahora empiezas a vivir más centrado, eso se llama el
centramiento, a vivir más desde el centro de lo que tú eres. A veces nos cuesta entender lo
que significa eso de estar centrados; lo entendemos a la primera cuando nos acordamos de lo
que es vivir en el polo contrario, descentrados.
Esto es verdad, esto funciona así, no es una
creencia, o un papelón que yo construyo. No os
lo digo porque lo haya leído en un libro, es así
porque en alguna medida lo estoy viviendo. Con
esto no quiero decir que ya me encuentre en la
cumbre de la evolución. No; estoy todavía
trabajándome mucho, pero estoy ahí, haciendo
lo que me parece que es adecuado, que es todos
los días quedar conmigo a solas, conectar
conmigo, en verdadera intimidad. ¿Sabéis lo que
es quedar a solas con uno? No es quedar a solas
con un pensamiento, o con un libro, o
reflexionando, ni con el sentimiento; es quedar a
solas con uno, con esa Presencia que somos. El día que te quedas a solas de verdad, te das
cuenta de qué va todo esto. Te das cuenta de la grandeza que tiene este trabajo; descubres
que ahora eso que empieza siendo algo modesto puede ir desarrollándose enormemente.
Me pregunta una persona que cómo se queda uno a solas con uno. Pues a través de sencillas
estrategias que nos concede la Ciencia del Yoga. La respiración es una de ellas; una llave que
nos puede conectar con lo sutil. Una llave es una cosita pequeña que apenas tiene valor
económico, pero ¿sabéis a todo lo que puede dar acceso una llave?, sin la llave de este local
no podríamos estar aquí reunidos. A través de la respiración, que es una cosa sencilla,
cercana, que está siempre contigo, puedes acercarte y conectarte con algo que es
fundamental. En ese practicar la respiración conscientemente se produce una sintonía, se
produce un compás que te conecta con Eso; es cuestión de experimentar.
Tú, ¿cómo sabes qué sabor tiene el regaliz? Pues tendrás que probarlo, saborearlo;
ponerte en acción. Yo te puedo estimular y decirte lo bueno que es todo esto, pero una cosa es
el estímulo que yo entregue desde fuera y otra es lo que tú haces con él; quizás pueda
motivarte y así decidas que en adelante vas a dedicar todos los días unos minutos a estar
contigo, y además sin un afán productivo.
Vas a estar unos minutos sin buscar productividad; aunque no sirva para nada, pero lo vas a
hacer todos los días durante este año ¿le harías esta propuesta a tu ego? El pobre que está tan
mediatizado por los frutos de sus acciones; que necesita a toda costa que su acción tenga
siempre recompensa, que necesita esa fuerza del logro, de la adquisición, y que incluso por
eso mismo ni disfruta de la acción, el fruto es lo único que le da satisfacción.
KALKI
Actitudes humanas
Algorta, 24 de febrero de 2005 Pág. 19 de 20
Eso que decimos: “vive el presente y percibe que cada instante es único”. Estas frases que son
bonitas y a veces incluso ciertas ¿cómo podrás vivirlas? ¿cómo las vamos a realizar de verdad?
Tenemos que hacer algo para que eso se haga verdad, tendremos que poner atención para
poder vivir el presente. Seguramente que en este instante ya existe gente que quiera irse de
aquí y que ya le parezca que está siendo larga esta charla. Pero, ¿habéis observado esa queja
interior? En ese momento, al observarlo, ¿os habéis dado cuenta que ya no estáis a gusto
donde estáis?, que ya no estáis viviendo este presente sino esa queja. ¿Quién es el que se da
cuenta de esto? Aquel que ejercita la presencia. Aquel que todos los días acude a la cita con el
presente; porque estar presente es siempre muy
interesante.
Suelo relacionar la presencia con un señor o señora muy
importante. Imagínate que nos enterásemos que aquí en
Algorta va a venir una persona muy importante para
vosotros, en el ámbito que sea, en aquel que más valoréis.
Por ejemplo, si es en el ámbito religioso, pues que va a
venir el Papa, o el Dalai Lama; si es en el ámbito deportivo
que va a venir Ronaldo, o Nadal, etc. ¿Sabéis lo que
haríamos? Nos vestiríamos todo elegante; estaríamos
eufóricos o entusiasmados por la visita; decoraríamos las
estancias que fuese a visitar…. Algo similar ocurre cuando
la presencia visita cualquier ámbito, físico, emocional,
mental….
Quedaros con la idea de que la presencia es eso que se da
cuenta. Cuando esa presencia visita el cuerpo y posibilita sentir la mano y estar presente en la
misma; simplemente por ello ya se produce una transformación en la mano. Será leve, no lo
dudo, pero existe. Pero tú, haz esto todos los días y comprobarás la percepción que vas
adquiriendo de tus manos. Ahora haz que esa presencia vaya a tu pie derecho ¿sabéis lo que
hacen las células del pie derecho? Se ponen toda contentas, se engalanan, se visten bien. Las
células funcionan igual que nosotros; los seres vivos que son las células, también se
transforman.
Ahora vete con esa presencia a observar tu ira, y ves que tu ira deja de ser tu ira, es una ira,
pero diferente. Es una ira que está siendo observada, y una ira que es observada ya es
diferente, ya no tiene nada que ver con una ira en la que estoy sumergido, en la que soy
víctima, con la que puedo pasar horas enteras sin darme cuenta y no ser capaz de soltarla ¿O
pensáis que la gente que esté con ira, con mala leche, no quiere soltarla? Sí quiere, pero no lo
puede hacer porque su fuerza es más poderosa y queda enganchado en ella. No dispone de
energía de presencia para poder trascenderla. Entonces ¿cómo tomar distancia de los
elementos que acontecen en mí? A través de poner esta presencia.
KALKI
Actitudes humanas
Algorta, 24 de febrero de 2005 Pág. 20 de 20
Om Shanti