Adoración Eucarística. Domingo 23 de Noviembre. Cristo Rey

1) Bloque

Jesús es el rey del Universo. El único y verdadero rey del Universo.

Pero es rey vedado, es rey bajo humildes apariencias.

El es rey hoy como lo fue entonces pero sigue crucificado en la cruz. Y

muchas veces lo dejamos encerrado en el sagrario de igual manera que

en su cruz; inmóvil, clavado y silencioso.

No queremos verlo prisionero de amor en el sagrario; creemos que está

realmente vivo en el Santísimo Sacramento.

Porque sabemos que estás aquí, presente, con tu cuerpo, alma y

divinidad, te proclamamos como nuestro rey.

Nuestro rey y nuestro Dios eres tú. Tú eres Rey en la entrega, en la

donación, en el abajamiento.

Eres Rey en la cruz. La cruz es el emblema de tu reinado, el don, el

signo de tu predilección, la mayor condecoración con que distingues a

los que te son más leales; a los que te son más fieles.

Tu cetro es de caña, tu corona de espinas, tu reino no es de este

mundo. Tú eres Rey, nuestro Rey y nuestro Dios.

Tu trono es en el calvario, allí nos has dado lo más grande, los dones

más grandes porque eres un Rey poderoso y espléndido.

Cristo, nuestro Rey y Pastor, congrega a tus ovejas de todos los puntos

de la tierra.

Haz volver a los que se han alejado, congrega a los dispersos, alienta a

los desanimados

porque tuya es la grandeza y el poder y tuyo Señor es el reino.

2) Bloque

Cristo Rey, aquí estamos, ante ti, postrados ante tu presencia. Te

buscamos desde nuestra pequeñez, desde nuestra nada. Te hiciste

hombre para salvarnos, para redimirnos de nuestros pecados y para

invitarnos a tu gloria eterna.

Dijo Jesús a Pilatos: “Mi reinado no es de acá…tú lo has dicho. Yo soy

Rey. Para esto nací, para esto vine al mundo, para ser testigo de la

verdad. Todo hombre que está de parte de la verdad, escucha mi voz”.

Jesús reina sobre los que están en la cruz.

Jesús reina sobre los que llevan la cruz, sobre los que la cargan y lo siguen.

Jesús reina sobre los que le piden alivio a su cruz y sobre los que cargan

las cruces de los demás.

Es el rey de los que abrazan la cruz y no la sueltan.

Y también reina sobre los cirineos que son obligados a llevarla y sobre

los que son clavados allí contra su voluntad…

Reina Jesús “atrayendo”.

Reina saliendo a buscar su propia cruz y cargando con ella.

Reina padeciendo en su cruz compadeciendo a todos.

Reina perdonando incluso a los que lo crucifican.

Rey de reyes, Juez eterno,

cuando pongas tu reino en manos de tu padre,

colócanos a tu derecha y haz que poseamos el reino que nos has sido

preparado desde la creación del mundo.

3) Bloque

Jesús vino hasta aquí para transformar nuestra vida. Se hizo humilde y

se entregó por nosotros. Quiere tocar cada corazón aquí presente.

Resucitó para proclamar la verdad que le fue revelada por su Padre.

Jesús quiere salvarnos.

Por eso nosotros lo proclamamos Rey, Cristo Rey y Señor del universo.

Que te hiciste servidor de todos. Que no viniste a ser servido sino a

servir y a dar tu vida en rescate por muchos.

Para el cristiano servir es reinar, particularmente en los pobres y en los

que sufren.

La señal de la cruz hace reyes a todos los bautizados en Cristo

haciéndonos dueños de nosotros mismos.

Cristo salvador nuestro, Tú que eres nuestro Rey y pastor, condúcenos a

las verdes praderas de la vida.

Buen pastor que diste la vida por tus ovejas, si tú nos guías nada nos

faltará.

Redentor nuestro que fuiste constituido Rey sobre toda la tierra, haz que

todos los hombres te reconozcan como cabeza de toda la creación.

Rey del Universo, que viniste al mundo para dar testimonio de la

verdad. Tú que eres nuestro maestro y modelo, concédenos llevar desde

hoy ante tus ojos una vida santa sin mancha y sin culpa.

Te pedimos Padre Celestial que traigas a nosotros tu reino, para gozar

de salvación que tu nos tienes preparada y para así reconocernos al fin

como tus Hijos.

4) Bloque

Jesucristo Tú que eres Rey por derecho de filiación divina y por derecho

también de conquista y de rescate, escucha nuestra oración suplicante

porque necesitamos de tu reinado, porque tu reinado es eterno y

universal, es un reinado de verdad y de vida, de santidad y de gracia,

de justicia, de amor y de paz.

Postrados ante tus pies, te imploramos …REINA EN MÍ

(Ante cada súplica repetimos…..REINA EN MÍ ) Rey Manso y Humilde... REINA EN MÍ

Rey Misericordioso...

Rey Bueno y Amable...

Rey Pobre y Sencillo...

Cristo, Rey Generoso...

Rey Noble y Sincero...

Rey Fiel y Paciente...

Rey Calmo y Tranquilo...

Rey Justo y Recto...

Rey Santo y Perfecto...

Cristo, Rey Servicial...

Rey Fuerte y Valiente...

Rey con alma de niño...

Rey de corazón puro...

Rey Sabio y Amante...

Cristo, Rey que das Vida...

Cristo, Rey que Perdonas...

Cristo, Rey que Comprendes...

Cristo, Rey que Alimentas...

Cristo, Rey que Salvas...

Cristo, Rey que Sanas...

Cristo, Rey que Llamas...

Cristo, Rey que Corriges...

Cristo, Rey que Enseñas...

Cristo, Rey que Guías...

Cristo, Rey que Consuelas...

Cristo, Rey que Proteges...

Cristo, Rey que Acompañas...

Cristo, Rey que Defiendes...

Cristo, Rey que nos Amas...

Desde hoy y para siempre, Jesucristo, Redentor Amado:

Te coronamos Rey, para que puedas reinar en nuestra inteligencia y

podamos ver las cosas que son de Dios.

Te coronamos Rey para que puedas reinar en nuestra voluntad y

podamos ser dóciles a los designios de Dios.

Te coronamos Rey para que puedas reinar en nuestro corazón y que

nuestra alma le pertenezca sólo a Dios.

Oh Jesús que fuiste constituido Rey según el linaje de David digno de

recibir toda la gloria, poder y Adoración, que nos diste al pie de la Cruz

a tu Madre como Reina de todo el Universo, ven a reinar en nuestros

corazones e imprime en ellos la pureza, la docilidad, la confianza y la

entrega que habitó en el corazón de tu amada Madre, la Virgen

Santísima.

Cristo Rey, Rey de Reyes. Nos consagramos enteramente a vos y te

prometemos fidelidad inquebrantable, hasta el último momento de

nuestras vidas, y prometemos hacer de nuestra parte cuanto sea posible

para que VOS Reines en nuestros hogares y en todas partes.

Ayúdanos con tu gracia a fin de que cumplamos siempre esta Santa

resolución.

¡ Corazón Santo, Tú reinarás !

¡ Tú nuestra guía, SIEMPRE SERÁS !