Diócesis de San Bernardino Oficina de Evangelización y Formación de Fe para Adultos

Adviento-Navidad Semanas que inician del 27 de noviembre, 2016 al

19 de febrero, 2017

Un Recurso Semanal para Compartir la Fe, Oración y Servicio “hay un tiempo para cada cosa y un momento para hacerla bajo el cielo”

-Eclesiastés 3

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"Los que esperan en el Señor renovarán sus fuerzas". Isaías 40:31 Hemos llegando al final del Jubileo del Año de la Misericordia este 27 de noviembre, 2016 y comenzaremos un Nuevo Año en la Igle-sia con el Primer Domingo de Adviento. Durante este Santo Año de Jubileo la Iglesia busco dar énfasis y hacer visible a una de sus caracte-rísticas más profundas para el entendimiento de todos. Esta caracterís-tica es la misericordia y su inagotable capacidad de bienvenida y per-dón para todos los hombres y mujeres. Este Año Santo de Jubileo, el Papa Francisco también nos dio el regalo de su Exhortación Apostólica sobre el Matrimonio y la Vida Familiar: Amoris Laetitia- La Alegría del Amor. En la Exhortación, el Papa Francisco reflexiona en el Amor Bíbli-co, la Vocación de la familia, Amor en el Matrimonio, Amor que Produce Fruto; Perspectivas Pastorales, la Educación de los Niños; Acompaña-miento, Discernimiento e Integración de Puntos Débiles así como la Espiritualidad en la Familia. Esta Exhortación Apostólica es verdadera-mente una recopilación de la enseñanza de la Iglesia sobre el Matrimo-nio y la Vida Familiar. En nuestra sección “Perseverando en el Amor”, en la última edición de Temporadas de Fe, incluimos partes selecciona-das de la Exhortación e incluimos sugerencias de cómo vivir estas en-señanzas. Aunque aun no ha sido anunciado oficialmente mientras escribo esta página, es posible que el tema escogido por el Papa Fran-cisco para el 2017, sea “El Año Jubileo de Anulaciones de Matrimo-nios”. Cuando consideramos el Sínodo sobre la Familia del 2015, es lógico que elige ese tema como el siguiente pasó. Alabemos a Dios por estos signos de esperanza en nuestra Iglesia Católica. En esta edición de Temporadas de Fe seguiremos con los temas de Misericordia y familia, sin embargo reflexionaremos desde la perspectiva del llamado al discipulado. Para ayudarles a ensalzar su reflexión, utilizaremos el libro, La Alegría del Discipulado: Reflexiones del Papa Francisco para Caminar con Cristo. El libro esta editado por James P. Campbell. En este libro el Papa nos recuerda que, “La alegría debe de ser una de las características de cualquier persona que real-mente ha tenido un encuentro con Cristo”. Esperamos que por medio de sus reflexiones puedan tener la experiencia de un reencuentro o encuentro con Jesús por primera vez de una manera profunda. Volva-mos ahora a nuestros temas de Adviento/ Navidad de esta edición de Temporadas de Fe. Durante el Tiempo de Adviento nuestra Iglesia nos motiva a detenernos a reflexionar con las Escrituras, a orar y más que nada a

practicar ser pacientes durante estos días ocupados de preparación para la Navidad. Esperamos y nos preparamos para dar la bienvenida a Cristo al mundo; y celebrar su nacimiento casi de igual forma que cele-bramos el nacimiento de miembros de nuestra familia, ofreciendo bue-nos deseos, comiendo y festejando. ¿Pero le damos la bienvenida dentro de nuestro corazones? Démosle la bienvenida y no fallemos en reconocerlo en nuestros seres queridos, amigos, compañeros de trabajo y en esos encuentros inespe-rados con desconocidos en tiendas y reuniones en las que participamos durante esta época del año. Démosle la bienvenida en cada persona. Aún más, hagamos una pausa durante nuestras celebraciones de Ad-viento y Navidad y miremos a nuestro alrededor y reconozcamos que el Jesús quien vino al mundo hace dos mil años, está también presente entre nosotros en cada persona, y en cada prueba y tribulación que se nos presente en nuestra vida. Tomemos un momento y reconozcámos-lo en aquellos que no tienen alegría y paz en sus vidas; hagamos lo que podamos dentro de nuestras posibilidades para aliviar el dolor y la miseria en sus vidas. Demos lo que podemos para darles esperanza, ayudarlos a aliviar la tristeza en su corazón. Como discípulos de Cristo, con humildad, salgamos de nuestra lugar de comodidad para ir al encuentro de Jesús con las personas a nuestro alrededor. Si nos apartamos de ellos, construyendo fortalezas a nuestro alrededor con nuestra riqueza y poder, incluyendo, codicia, egoísmo y orgullo, entonces nuestra espera por Jesús será en vano el resto de nuestra vida. Pero si lo logramos, entonces el nacimiento the Jesús en este mundo, no será otro día de celebración, banquete y alegría. Será transformado en un día cuando la esperanza exclamará su triunfo y la tristeza se irá. Que mejor manera de ofrecer alabanza y dar gracias a Dios por amarnos tanto, por darnos estas celebraciones de esperanza y la oportunidad de dar nacimiento a su amado Hijo en nuestros corazo-nes y en nuestra vida. Comprometámonos a vivir nuestra vida cristiana a lo máximo hasta que alcancemos el amor perfecto que Dios desea para nosotros. ¡Que ustedes y sus familias, pequeñas comunidades y grupos de fe disfruten un Tiempo de Adviento lleno de la gracia de Dios y una Navi-dad llena de Bendiciones! Paulina Espinosa Directora

Adviento– Navidad

Mantener el balance entre lo espiritual y secular durante la época de Adviento y Navidad requiere un poco de planifica-ción. Comiencen por hacer una lista de todo lo que tienen que hacer. Después, deliberadamente aparten un tiempo espe-cifico cada día durante la semana para hacer oración personal, lectura espiritual y reflexión y si es posible involu-cre a la familia. Mientras viven estos días festivos, comenzarán a apreciar estos momentos de paz en su días. Estos días serán como un refugio espiritual en medio de una tormenta de actividades seculares. Este tiempo de oración restaurarán su espíritu. Las percepciones espirituales le ayudarán a mantener el enfoque y tal-vez decida continuar la práctica de dedi-car tiempo a Dios en silencio diariamente durante todo el año nuevo. Algunas ideas:

Reflexiona en el tiempo de Adviento como un tiempo de espera.

Desea cercanía con Dios. Desarrolla la práctica de orar, “Ven Señor

Jesús”.

Recibe el Sacramento de Reconcilia-ción. Participa en el servicio peniten-cial de tu parroquia.

Piensa en los dones especiales y talentos que Dios te ha dado. ¿Como estás usando estos dones?

3

Cuando compartan, recuerden… Una constante atención al respeto, la honestidad y la sinceridad para cada persona ayudará a

el crecimiento de la comunidad. Cada persona tiene la oportunidad de compartir sólo lo que desea compartir. El silencio constituye una parte esencial del proceso. Se les da tiempo a los participantes para reflexionar antes de comenzar a compartir la fe, y

puede ocurrir un momento de silencio entre el compartir de fe de una persona y otra. Se recomienda que las personas que deseen compartir la fe por segunda vez, esperen hasta

que todos lo hagan por lo menos una vez. La comunidad entera, es responsable de participar y de compartir la fe. Es esencial mantener la confidencialidad dándole la oportunidad a cada persona a compartir

abiertamente. La fluidez de las reuniones en la pequeña comunidad es esencial para el crecimiento de los

participantes y de la comunidad.

del Manual de Recursos de la Oficina Evangelización y Formación de Fe para Adultos , Diócesis de San Bernardino

“Una manera de apren-der sobre nuestra fe es leyendo o escuchando sobre las creencias de

Católicos Cristianos. Esto nos da un entendi-miento intelectual sobre

quienes somos y que es lo que se nos

requiere como seguidores de Cristo. Los adultos toman la

información y la procesan con lo que ya saben junto con lo que

les dice sus experiencias.”

- Tomado y traducido de

“To Live in Christ: Facilita-tors Leadership Guide”, pg.

9-10

4

1. Invita al grupo a reunirse (mantenga los grupos entre 7 - 10 personas.) Comunícate con todos personalmente si es posible

y asegúrate que todos sepan la hora y lugar de la reunión. Mantén a todos individualmente y como comunidad en oración. 2. La reunión regularmente dura aproximadamente 90 minutos, sin incluir tiempo de hospitalidad. Para un grupo nuevo, inclu-

ye 15 minutos para la introducción de la primera noche/actividad para entrar en confianza y repasar las guías para compar-tir la fe de la página 3.

3. La reunión puede ser dirigida por un animador titular o la animación puede girar entre miembros del grupo. 4. El animador/anfitrión debe asegurarse que…

- haya suficientes sillas para que las personas se puedan sentar y preparar el lugar de manera que todos se puedan verse unos a los otros.

- haya suficiente copias de las hojas de distribución para cada participante. - haya un Centro de Oración preparado para que todos vean: sobre un mantel verde o multicolor, coloca una

Biblia, vela o cualquier otro objeto/símbolos que el ritual requiere. -haya algún tipo de hospitalidad apropiada para que el grupo lo disfrute después de compartir la fe. 5. Generalmente el animador de la sesión puede usar el siguiente proceso: (para un grupo nuevo en la primera reunión): 10 Min. — Introducción/Actividad para entrar en confianza Nombre, Ministerios, Asistencia de Misa, ¿Que tradiciones navideñas has continuado desde que eras niño? 5 Mins.— Repaso de las Guías para Compartir la Fe +++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++ 15 Mins.— Pide a todos que brevemente se pongan al tanto. ¿Como han estado desde la última reunión? 5 Mins.— Para iniciar la oración, enciende la vela y empieza con un momento de silencio, después digan todos juntos la Oración de Apertura. 15 Mins.– Pídele a alguien que lea la Primera o Segunda lectura de la Biblia. Después de un momento de reflexión, comparte sobre la pregunta o cualquier otra cosa de la lectura. ** 15 Mins.– Pídele a alguien que lea el evangelio de la Biblia. Después de un momento de reflexión, comparte sobre la pregunta o cualquier otra cosa de la lectura 15 Mins.– Lee la Reflexión, invita a que compartan sobre la pregunta o si tienen otras reacciones o sentimientos sobre la reflexión o las lecturas

15 Mins.– Repasa la secciones de: Caminando hacia el Cambio y Juntos en Misión

Decidan: ¿Que es lo que podemos hacer como grupo o individuos para servir a otros esta semana? Opcional: Estas secciones no tienen que llevarse a cado en la reunión. Solo si el tiempo lo permite. Puede ser parte de una reflexión personal.

10 Mins.– Concluyan el proceso con el Ritual de Fuerza para la Jornada y tiempo de Hospitalidad

* Encontraras la Guías para usar Temporadas de Fe en Familias o con grupos intergeneracionales en el apendix. **¡Recuerda que las preguntas no tienen que ser contestadas por todos!

“El aprendizaje significante también

nace de la interac-ción con otras

personas, escuchan-do sus ideas, compartiendo

sugerencias y ver como aman su fe y enfrentan los desa-fíos, encontrando la

valentía en sus historias y

aprendiendo del tesoro de sus experiencias.”

- Tomado y traducido de

“To Live in Christ: Facilitators Leadership

Guide”, pg. 10

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27 de noviembre, 2016 I Domingo de Adviento Isaias 2:1-5, Romanos 13:11-14, Mateo 24:37-44

Escrito por Carrell Jamilano, Directora de Pastoral Ju-venil y Jóvenes Adultos/Directora Espiritual, El Santo Nombre de Jesús, Redlands ¿Estas listo? Era durante mi ultimo año de la universidad cuando falleció Ashley Scanlon-Smith. Ashley era una de las jóvenes más involucradas en nuestro grupo de jóve-nes, y yo era un líder de la pastoral juvenil en la parro-quia. Era el 14 de Noviembre del 2008 y yo estaba estudiando para una de mis clases en el salón de es-tudiantes cuando llego la llamada del ministro de jóve-nes diciendo, “Ashley falleció esta mañana y vamos a tener un servicio de oración para ella. ¿Podrás estar presente? Yo estaba completamente y sumamente sorprendida porque ella nada más tenia 17 años. En todo el día lo único que yo podía pensar era en que tan joven era ella cuando Dios se la llevo. ¡Diecisiete anos, solo diecisiete! Yo seguía con eso en mi mente. En el evangelio de hoy nos anima a “estén preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que menos lo esperen” (Mateo 24:44). La muerte de Ashley Scanlon– Smith fue inespera-da, y hasta hoy en día, la causa de su muerte no se sabe. ¿Estaba ella prepa-rada para irse? ¿Estaba preparada para morir? ¿Tenia algo de que arrepentirse?

¿Estaba lista para estar en la presencia de Dios? A los ojos de su familia, amigos y todos los que la cono-cían, ello no tenian ninguna duda de que ella estaba preparada. Ashley Scanlon-Smith realmente demos-traba el amor de Cristo en sus pensamientos, pala-bras, y acciones. Su biblia estaba llena de oraciones hermosas que ella había escrito, versos que ella había subrayado y paginas un poco rotas de tanto leerlas. Su padre compartió una historia de como ella lloraba al ver las bancas vacías en la hora de la Adoración en la iglesia. Ella estaba tan enamorada de Dios que no podía en-tender porque la capilla no estaba llena de personas adorando y exaltando al Señor. Una de las oraciones favoritas que ella escribió revelaba el profundo amor que le tenia a Dios y la clase de relación que tenía con Él: “Tu eres la razón del por que soy quien soy. Quien soy es un regalo de ti y la persona en que me conver-tido es mi regalo para ti. Yo viviré para ti. Yo llevaré tu propósito. Yo viviré en ti y tu continuarás viviendo en mi. Tu eres mi respiro. Ashley Scanlon-Smith estaba preparada. ¿Y tú? Preparemos nuestros corazones

para la venida de Cristo y que nuestro amor por Él sea reflejado en nuestros pensamien-tos, palabras y acciones esta temporada de Adviento.

Oración de

Apertura para

Adviento

Enciende la primera vela de la Corona de Adviento y

digan juntos: Nos reunimos este día en silencio como símbolo de

la invitación de Adviento de ver y esperar

con alegría. Ayúdanos a estar

consientes de todos los que anhelan la venida del Señor, especialmente los

pobres, los desamparados, y los que han perdido la esperanza. Que nuestro

compartir y oración nos de el valor y fortaleza de vivir

Su palabra. AMÉN

Preguntas para Compartir:

1. Para Isaías: Isaías anima a la gente a “caminar en la luz del Señor” para traer paz a la nación. Comparte cuando te sentías que estabas “caminando en la luz”. ¿Como te sentías y cual fue el resultado?

2. Para Romanos: Pablo nos dice que nos “revistamos” de Cristo. ¿De que manera tu has dejado que Cristo te cambie de una manera positiva este año? ¿Como le diste la bienvenida a los cambios?

3. Para Mateo: Nuestro Padre nos dice que nos “mantengamos despiertos”. Compare algo que ahora vez con diferentes ojos. ¿Cómo y porque pudiste cambiar la manera que miras las cosas?

4. Para la reflexión: El Hijo del padre vendrá en el momento menos esperado. ¿Estas preparado? ¿De que manera te esta llamando Dios a preparar tu corazón?

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Ritos de la Temporada para Celebrar la Fe y la Vida “¡Vive hoy como si fuera tu ultimo día!”

En el evangelio de este domingo Jesús extiende una advertencia “manténganse despiertos” porque no sabes cuando vendrá el final. ¿Que sería de nosotros si supiéramos la hora de nuestra muerte? ¿Cambiaríamos la forma en que vivimos nuestras vidas? ¿Cómo organizarías tus prioridades? Como católicos, nuestro adviento nos da la oportunidad de practicar, porque es un tiempo de anticipación y preparación para el nacimiento de Jesús. En preparación para la bienvenida a Jesús a nuestro mundo y

corazones en el día de navidad; pongan la lectura de hoy en acción y busquen la reconciliación con nuestro Dios al participar en los servicios de adviento de tu parroquia.

Ya que tu relación con Dios se haya establecido busca en sanar heridas o fuertes resentimientos con otros. Busca la reconcilia-ción y disfrutar de una temporada de Adviento llena de paz este año.

¡Regocíjate en el Señor siempre!

Notas del Editor: Esta sección presentará citas del libro del Papa Fran-cisco, La Alegría del Discipulado: Reflexiones del Papa Francisco para Caminar con Cristo.

“Querido amigos, estén contentos! ¡No tengas miedo de ser gozoso! No le temes a la alegría - esa alegría que el Señor nos da cuando le permitimos entrar en nues-tras vidas. Permitamos que entre en nuestras vidas e que nos invite a ir a los már-genes de la vida y proclamar el Evangelio. No tengas miedo de la alegría. ¡Tengan alegría y valentía! (pg.35) Para celebrar el gozo que el Papa Francisco habla en este libro, invita a tu

grupo o familia a planear una tarde para celebrar gozosamente el regalo de la vida en el espíritu de adviento con oración, música y buena comida.

Reúnase con su grupo o familiares y planeen visitar a un ser querido que tu sabes que esta pasando por momentos difíciles. Recolec-ten comida y decoren una canasta para llevarles un poco de gozo con tu visita y regalo. No tengas temor para tratar de comunicarte con ellos y comparte el gozo de la tempo-rada.

Estar Despiertos a la Luz Para el centro de Oración, inclu-ye una biblia, una cruz, la corona de adviento y enciende la prime-ra vela morada. (ver la pagina 30). Esta semana, también incluye una alarma o reloj. Líder: Comenzamos en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Todos: Amén Lector 1: Hermanos y Hermanas: Tu sabes que el tiempo es ahora; es la hora para que tu despiertes. Todos: Ayúdanos, a mantenernos despiertos y esperar Tu luz. Lector 2: Porque nuestra salvación se acerca más ahora que antes cuando comenzamos a creer; la noche avanza y el día se acerca. (Rom 13:11) Todos: Ayúdanos, a mantenernos despiertos y esperar Tu luz. Líder: Nos reunimos en oración para pedirte que nos recuerdes Señor, que solamente tenemos hoy. Ayúdanos a recordar a ca-minar en Tu luz. Te pedimos que nos despiertes y nos prepares para cuando venga el Hijo del hombre. Todos: Padre, déjanos traer la luz de vida que existe en Ti al mundo mientras vivimos los días esta semana. Amén.

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Escrito por Maria Eva Hernandez, Departamento de Vida, Dignidad y Justicia

La Esperanza y el Amor Cada año en este tiempo de Navidad o Adviento y específicamente, al reflexionar en esta lectura, mi corazón, mi mente y todo mi ser se unen en un solo sentir; Esperanza y Amor… Nuestro Padre Celestial en su amor incondicional hacia nosotros, la humanidad, decide mandar a su único hijo a darnos su amor, misericordia y justicia. A salvarnos del pecado. Cada año en este tiempo, podemos percibir esta ternura, este gran amor por medio del Niño Jesús en el pesebre. En esta lectura de Isaías, él nos da a conocer que del tronco de Jesé, un vástago florecerá de su raíz. Y que sobre él se posará el espíritu del Señor, espí-ritu de sabiduría e inteligencia, espíritu de consejo y fortaleza, espíritu de piedad y temor de Dios. Ahora en nuestro tiempo, reconozco que somos grande-mente bendecidos porque el, Nuestro Señor Jesús, ya está con nosotros. Esto significa entonces que no debo de temer, aunque los problemas, las dificultades, la enfermedad y la pobre-za vengan hacia mi y a los míos, no

debo temer, pues él me asegura que ya está aquí para defenderme con justicia, que lo material no va-le, pues el, no juzgara por apariencias y que debo ser humilde ante todo, pues él no juzgara de oídas y defenderá con justicia al desamparado. Esta seguridad en confiar en El viene del experi-mentar su amor al conocerle poco a poco durante nuestro caminar. En el dolor, en el sufrimiento y en la alegría oremos al Señor, pues como Isaías nos dice en esta lectura; “Habitara el lobo con el corde-ro, la pantera se echara con el cabrito, el novillo y el león pacerán juntos y un muchachito los apacenta-ra…” Así, estaremos nosotros rodeados de lobos o corderos, si vivimos en el amor y en la seguridad que viene de Nuestro Señor Jesús viviremos en harmonía. Es nuestra responsabilidad, entonces, de llevar esta buena nueva a todo aquel que aún no ha escuchado de Nuestro Señor Jesús, por medio de nuestra sonrisa y nuestro amor. Así, surgirá la

conversión de corazones y la Esperan-za y el Amor de Dios, se extenderá por todo el mundo, poco a poco.

4 de diciembre, 2016 ll Domingo de Adviento Isaías 11: 1-10, Romanos 15:4-9, Mateo 3:1-12

Oración de

Apertura para

Adviento

Enciende la segunda vela de la Corona de Adviento y

digan juntos: Nos reunimos este día en silencio como símbolo de

la invitación de Adviento de ver y esperar

con alegría. Ayúdanos a estar

consientes de todos los que anhelan la venida del Señor, especialmente los pobres, los desampara-dos, y los que han perdi-

do la esperanza. Que nuestro compartir y ora-ción nos de el valor y for-taleza de vivir Su pala-

bra. AMÉN

Preguntas para Compartir

1. Para Isaías: En esta lectura podemos ver el espíritu siendo representado con diferentes dones; sabiduría, fuerza, entendimiento, temor. ¿En tu vida que don del espíritu has sentido más ? Comparte un momento ¿cuando lo pusiste en practica?.

2. Para Romanos: Pablo nos anima a “pensar en armonía” unos con otros. Comparte un momento ¿cuando te sentiste en armonía con otro hermano o hermana en Cristo?. ¿Cómo aumento tu fe?

3. Para Mateo: Nosotros escuchamos a Juan decir “yo te bautizo en agua, para un cambio de vida.” Para ti, ¿que significa un verdadero arrepentimiento o cambio de vida? Comparte ¿como tu has sido guiado al arrepentimiento o a un cambio de vida?.

4. Para la Reflexión: Comparte ¿cuando tu pudiste sentir la profundidad de la presencia y justicia de Dios?. ¿Como pudo ayudarte esta experiencia a te-ner una mejor relación personal con Dios?

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Ritos de la Temporada para Celebrar la Fe y la Vida “La voz de uno clamando en el desierto”

“Prepara el camino del Señor, hagan rectos sus caminos” En el evangelio de hoy el mensaje de Juan es enderezar los caminos de nuestro corazón y de nuestras vidas. Nosotros hemos sido invitados a una vida donde nuestras palabras y acciones con-cuerdan. Donde la amabilidad coincide con la convicción. El Papa Francisco, una y otra vez, nos llama a la misma misión de ser mensajeros del único (Jesús) que co-nocemos. Para que sea la visión y el propósito de nuestra vida, para estar realmen-te comprometidos con el pueblo de Dios, con el mensaje del evangelio, con los po-bres, y ser portadores de paz en nuestro mundo. Esta semana: Encuentra unas reflexiones del Papa Francisco con su mensaje de nuestra

misión como católicos. Mientras leas, pregúntate ¿Cual es la misión especifica que Dios tiene para ti en este mundo? Ya que sientas que sabes o tengas un mejor sentido de tu misión, anota un plan para ponerlo en acción durante el Adviento. Es posible que necesitas de otras personas para lograr esta misión entonces comparte tu plan con tu familia y amigos y pídeles que te ayuden.

Los Deseos de Nuestros Corazones

“El Corazón humano desea gozo. Todos deseamos gozo; cada familia, cada perso-na, aspira la felicidad. ¿Pero cual es el gozo que el Cristiano es llamado a vivir al máximo y de dar testimonio? Es el gozo que viene de estar cerca de Dios, de su presencia en nuestras vidas.” (pg. 35) Bingo de Adviento Necesitas: Cartulina, botones o tapitas para usar como marcadores. Direcciones: Cortar la cartulina en pedazos pequeños y dibujar un tablero de bingo que consista de por lo menos 9 cuadros. Elige 9 respuestas tomadas del Banco de Respuestas y escríbelas dentro de los cuadros, una por cada cuadro. Puedes elegir las respuestas que quieras y colocarlas en cualquier cuadros. Estas son las res-puestas a las Preguntas de Adviento. (Puedes laminar los tableros para que duren mucho tiempo) También tendrás que crear tarjetitas para cada respuesta o el líder puede leer las preguntas de la pagina al azar. Para comenzar el juego, el líder co-menzara leyendo las preguntas, una por una, y los jugadores comen-zaran poniendo sus marcadores sobre las respuestas correctas para crear una línea. Primera persona con una línea es el ganador. Ase-gura de confirmar las respuestas correctas. Ver la pagina 29 para las preguntas y banco de respuestas.

Preparando el Camino Para el centro de oración, incluye una bi-blia, una cruz, la corona de adviento y en-ciende 2 velas moradas. (ver la pagina 30). También puedes incluir un cinturón de cuero, miel y un par de zapatos o san-dalias. Líder: Comenzamos en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Todos: Amén Lector: Juan estaba vestido de ropa hecha de pelo de un came-llo y tenia un cinturón de piel alrededor de su cintura. Se alimen-taba de saltamontes y miel. El dijo “yo te bautizo con agua, para tener un cambio de vida, pero Él que viene después de mi es más poderoso. Yo no soy digno de sacarle sus sandalias.” Líder: Hoy recordamos al gran San Juan el Bautista, el primo de Jesús, quien guía a personas al arrepentimiento, pero el bien entendía que su trabajo, como el de nosotros, era preparar el camino hacia el Señor. Todos: Señor Jesús, Juan animo a todos quien lo escucha-ba a preparar el camino hacia Dios. En este tiempo de Ad-viento, ayúdanos a recordar y compartir, al igual que Juan, que el Reino de Dios este cerca. ¡Jesús viene! Ayúdanos a preparar por medio de la oración y penitencia para la venida del Señor. Amén

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11 de diciembre, 2016 III Domingo de Adviento Isaías 35:1-6, Santiago 5:7-10, Mateo 11:2-11

Escrito por Rosalba Valdez, Oficina de Asuntos Finánciales ¿Sabias que este día– el tercer domingo de Ad-viento– es conocido como Domingo de Guadete, por el verbo latín “Regocijar”? Las lecturas nos invita a reflexionar en la fuente de esta alegría. En la primera lectura de Isaías, capitulo 35 (La Liberación de Israel) la lectura nos habla de que Dios trabaja en el centro de nuestras vidas com-plejas, no en otro lugar donde todo esta saluda-ble, tranquilo y perfecto. El amor de Dios esta tra-bajando dentro de nosotros, dándonos un llama-do para que pongamos atención o para otros un empujón para recordarnos que esta con nosotros. La presencia es la fuente de nuestra alegría espi-ritual. Mi vida espiritual es un proceso continuo de aprendizaje. He aprendido a regocijar en las co-sas que están presente en mi vida cotidiana. He aprendido a no te-nerle temor a las luchas en mi vi-da, pero seguir creciendo en mi fe cada día. Así como lo explica en la lectura de (Isaías 35:4) “ digan a los tímidos: animo, no tengan mie-

do aquí esta su Dios para salvarlos, y a sus enemigos los castigaran como merecen” Al saber aun cuando en nuestras vidas aquí en el mundo todo parece estar contra nosotros, Dios esta aquí por nosotros y con su amorosa presencia no hay nada que temer. De vez en cuando nosotros tenemos que re-examinar nuestra fe para poder recordar nuestra relación con Dios por medio de Cristo. Nosotros tenemos que estar enfocados, retados, pero per-manecer en la esperanza y paciencia. En la lectu-ra de (Santiago capitulo 5:8-9) nos dice “ustedes también tengan paciencia y manténganse firmes, porque muy pronto volverá el Señor. Hermanos no se quejen unos de otros, para que no sean juzgados; pues el juez esta a la puerta.” Hay que celebrar durante el tiempo de adviento, reflexio-nar en el presente y re-examinar nuestra jornada de fe. Todos podemos hacer cambios chiquitos

que puede traer gozo a nuestra fe. Que tengan una maravillosa y go-zosa temporada de adviento.

Oración de

Apertura para

Adviento

Enciende la cuarta vela de la Corona de Adviento y

digan juntos: Mientras los días se hacen

cortos, ¡esperamos la venida de la LUZ!

Dios de Luz, ayúdanos a preparar nuestros corazones

y crear un espacio para el Mesías, Él, que es el prometido a finales de los

Tiempos. Que su venida, nos transforme

a nosotros y al mundo para que el Reino que

nos prometiste sea realizado entre y a través

de nosotros

-AMÉN

Preguntas para Compartir

1. Para Isaías: Isaías le dice a los desterrados que “sean fuerte y no teman” porque Dios esta con ellos. Comparte ¿cuando sentiste temor en tu corazón?. ¿De que manera sentiste la presencia de Dios en ese momento?

2. Para Santiago: Pablo nos pide que seamos pacientes. Comparte un momento ¿cuando practicaste la paciencia y te dio un resultado positivo?. 3. Para Mateo: En todos los tiempos ocupados de esta temporada, ¿donde vez que esta el trabajo de Jesús? ¿Donde puedes encontrar su

presencia? 4. Para Reflexión: ¿De que manera has mostrado y compartido el gozo de tener fe? ¿Como podemos demostrarlo durante la temporada de

Adviento?

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Ritos de la Temporada para Celebrar la Fe y la Vida ¡Lo que Escuchamos y Vemos!

Hoy es el tercer día de adviento, hay un sentimiento de anticipación a nuestro alrede-dor. Un sentido que el tiempo se acerca y pronto nuestro gozo será cumplido en la celebración del nacimiento de nuestro salvador, pero aun seguimos esperando. La temporada de adviento es de esperar y desear que algunos tengamos la seguridad que Dios está en control de nuestras vidas y nuestro futuro. El Evangelio nos recuerda que el Adviento es también una temporada de impaciencia. ¿Se cumplirán las prome-sas que escuchamos en las escrituras de la manera que esperamos? ¿Estamos ha-ciendo lo suficiente para ayudar al los más necesitados, al pobre, al afligido y el des-animado? Siempre al fondo de nuestras mentes esta ese temor que no estamos escu-chando o viendo lo suficiente, que la navidad no se este desenvolviendo como espe-ramos. Esta semana: Desarrolla una lista de todo lo que te desconecta del significando verdadero de la

temporada. Comparte la lista con tu familia y amigos para identificar las razones por las inquietudes y las desconexiones de los valores del evangelio en nuestras vidas. Apóyense, unos a los otros para encontrar paz.

¡Jesús en nuestro Gozo!

“Jesus a venido a traer gozo a todo su pueblo por siempre. No es sólo un gozo esperado o una alegría aplazada hasta el paraíso, así como si aquí en la tierra estamos tristes pero en el paraíso nos llenaremos de alegría. ¡No! No es eso, sino un gozo ya real y tangible ahora, porque Jesús mismo es nuestro gozo, y con Jesús el gozo encuentra su hogar ... el gozo está en casa dentro de Jesús ". (pg.35)

Deja que la sorpresa llegue a tu vida con tu familia o grupo. Pide que cada persona haga una lista de las maneras que reconocen a Jesús en sus vidas. Presten atención especial a aquellas realidades en las que normalmente no piensan que Jesús está presente. Compartan una his-toria, situación o circunstancia de su lista.

Planeen una ocasión para crear tarjetas de Adviento que expresen a Jesús como la fuente de tu alegría. Llévalos contigo o en el coche y cuando veas a una persona desamparada, dales una tarjeta. Si es posible para ti, incluye un dólar en la tarjeta. Trata de distribuir por lo menos a cinco personas. Les estas brindando el amor de Jesús.

Encontrando Paciencia en Todo Para el centro de oración, incluye una bi-blia, una cruz, la corona de Adviento y enciende 2 velas moradas y una de color rosa. (Ver la pagina 30). También puedes incluir un mantel morado o rosita para po-der observar el tiempo de Adviento. Si es posible, incluir cualquier flor que aun no se ha abierto o un cactus de Navidad que florecen en Navidad, incluye estas plantas al centro de oración. No es ne-cesario que estén floreciendo. Líder: Santiago nos aconseja a “ser pacientes, hermanos y herma-nas, hasta la venida del Señor. Miren como el sembrador aguarda los preciosos productos de la tierra y sabe esperar mientras caen las lluvias tempranas y las tardías. También ustedes sean pacien-tes y manténganse firmes de corazón, porque se acerca la venida del Señor.” Líder: Jesús, ayúdanos a recordar que Tu le dijiste a tus flores que pusieran atención a los milagros a su alrededor: Lector 1: “..el ciego recupero la vista y el cojo camino. Lector 2: los leprosos quedan limpios y los sordos oyeron. Lector 3: los muertos son resucitados, y los pobres escucharon la buena nueva anunciada a ellos ". Todos: Señor, tal como es imposible para que las flores florez-can antes de tiempo, ayúdanos a recordar a ser pacientes, y estar al pendiente de señales de Tu trabajo que pongas en nuestro camino. Amén.

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18 de diciembre, 2016 lV Domingo de Adviento Isaías 7:10-14, Romanos 1:1-7, Mateo 1:18-24

Escrito por: Karina Gomez, Oficina de Catequesis

En vísperas de la Navidad nos preparamos para reunirnos con familiares y amigos para celebrar el nacimiento de Jesús. En esta temporada todo se llena de luz: los arbolitos, las ca-sas, las calles y los centros comerciales; que de igual manera el Espíritu Santo ilumine con su luz nuestros corazones y nos guie a un encuentro personal con Jesús. En este último domingo de adviento encendemos la cuarta vela de la corona de adviento, la cual representa el amor de Dios, quien cumple su promesa, enviándonos a su hijo Em-manuel (Isaías 7:14). En esta última semana de adviento, nos preparamos más intensamente para celebrar mejor la Navi-dad. En la segunda lectura del día de hoy, San Pablo en su carta a los Romanos nos recuerda que con la venida de Jesús recibi-mos la gracia y misión de ser sus discípulos (Romanos 1:5). Como padres nos llenamos de felicidad al ver las caritas de emoción de los niños al recibir sus regalos. A veces hacemos hasta lo imposi-ble por cumplir los deseos de nuestros hijos, preocupándonos más por conseguir esos rega-los que por compartir el verdadero significado

de la Navidad. No permitamos que las dificultades económi-cas limiten nuestra capacidad de expresar solo con regalos nuestros sentimientos de amor y amistad hacia los demás. Recordemos que un simple gesto de amistad como una sonri-sa, un abrazo o un cordial saludo, pueden tener un valor aún más grande que un costoso regalo. Llenos de esperanza y confianza en Dios, sigamos el ejemplo de San José, quien por su obediencia al mandato de Dios a través del mensaje del ángel, recibió a María como su espo-sa; dejando atrás todos sus temores (Mateo 1:20-24). Que los miedos e inseguridades, no nos roben esa paz y alegría que nos trae el nacimiento de Jesús. Que el Espíritu Santo nos dé el ánimo para seguir con obediencia los mandatos de Dios y así recibir nueva vida. Las lecturas de este domingo nos invitan a reflexionar en el cumplimiento de la promesas de Dios. Que durante esta épo-ca de preparación para la venida de Jesús, unidos como Igle-

sia, experimentemos la transformación de nuestras vidas a través del amor de Dios y que a la vez lo compartamos con quienes nos rodean, trayendo siempre el mensaje de alegría que ¡Dios está con nosotros!

Oración de

Apertura para

Adviento

Enciende la tercera vela de la Corona de Adviento y

digan juntos: Nos reunimos este día en silencio como símbolo de

la invitación de Adviento de ver y esperar

con alegría. Ayúdanos a estar

consientes de todos los que anhelan la venida del Señor, especialmente los

pobres, los desamparados, y los que han perdido la esperanza. Que nuestro

compartir y oración nos de el valor y fortaleza de vivir

Su palabra.

AMÉN

Preguntas para Compartir

1. Para Isaías: ¿Cuales señales te ha dado Dios últimamente para asegurarte que hay esperanza en el mundo? ¿Cuando y donde miraste estas señales?

2. Para Romanos: Pablo nos dice que por medio de Jesús, hemos recibido la gracia de ser un apóstol. ¿Como demuestras que Dios esta contigo? ¿Que acciones demuestran que crees en Él?

3. Para Mateo: José lucho en aceptar el plan de Dios en su vida y necesito de un Ángel que lo ayudará a aliviar su miedo. ¿Quien en tu vida a sido la persona en que te a ayudado en tiempos de miedo e inseguridad? ¿Cómo te ayudaron a sentir la paz otra vez?

4. Para la Reflexión: ¿De que maneras compartes el mensaje de alegría con otros? ¿Cómo les dejas saber a otros que “Dios esta con nosotros!”?

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Ritos de la Temporada para Celebrar la Fe y la Vida Encontrando a Dios en la Calma y Confusión

El evangelio nos dice que María tuvo que enfrentar un gran reto en su fe. De confiar en Dios y en la fe de su familia y José, el hombre que ella eligió como su esposo. Se les pidió a los do asumir una carga muy grande de responsabilidad que requiere una tremenda fe y confianza en Dios y en sus promesas. En la vida nosotros enfrentamos situaciones similares de confusión y si eres una persona de fe, se te pide que tomes un riesgo en tu fe y que sigas el camino de Dios, como María y José confiaron en las pro-mesas de Dios. En el tiempo de calma lo inesperado y lo impredecible le sucedió a María y a José cuando aceptaron la voluntad de Dios en sus vidas. Esta semana:

Toma el tiempo de reflejar en dos experiencias cuando tuviste que poner tu fe completamente en las manos de Dios. ¿Que hiciste y como? Escribe tu refle-xión y compártelo con tu familia o grupo.

Comparte con la siguientes pregunta con tu familia y grupo. ¿Estarias dis-puesto a dejar tu trabajo, las relaciones con tu familia, tu vida social por el bien de Dios? Al reflexionar piensa en lo que arriesgaron María y José.

¡Tiempos de Consuelo y Gozo!

“ El profeta Isaías(40:1-5) dirige al pueblo que a enfrentado un momento difícil, quien se a sometido por unos momentos de lu-cha; pero ahora el tiempo de recibir consuelo ha llegado. Sufri-miento y dolor puede ser remplazado por gozo, por que el Señor mismo guiará a su pueblo en el camino hacia la liberación y sal-vación. ¿Como? Con la solicitud y ternura de un pastor que cui-da de su rebaño.” (pg.35-36) Lee Isaías 40:1-5 con tu familia ministerio o grupo. Reflexiona

y comparte como Dios te guía en tiempos de tribulación y quien a puesto en tu vida para apoyarte. Haz una lista de miembros de tu familia, comunidad o ministerio que han esta-do ausentes en tus convivíos o celebraciones. Has un plan durante estos días festivos para visitarlos y moti-varlos a convivir de nuevo. Invítalos a una de las muchas celebraciones que tu familia, grupo, mi-nisterio o parroquia a planeado.

Señor dirígenos a la Obediencia Para el centro de oración, incluye una biblia y una imagen de José, especialmente una ima-gen que demuestra su contemplación de divor-ciarse de María tal y como la imagen a la dere-cha. Esta imagen demuestra lo que José tuvo pasar antes de tomar su decisión. También in-cluye la Corona de Adviento y encienden las cuatro velas. (Ver página 30) También puedes incluir un mantel de color púrpura para observar el tiempo de Adviento.

Líder: Nos reunimos hoy en día como co-munidad a orar por una guía a mantener-nos obedientes a Dios y a sus enseñanzas. Podemos ver hacia Él y el uno al otro cuando enfrentamos decisiones difíciles y seguir el ejemplo de San José al decir "Sí" a sus planes en nuestras vidas. Líder: La lecturas de esta semana se enfoca en la obediencia. Todos: Señor, ayúdanos a ser obedientes a Tu palabra. Lector 1: Por medio de Ti hemos recibido la gracia del apostolado. Todos: Señor ayúdanos a ser obedientes a Tus obras. Líder: Por medio de Ti hemos sido llamados a la santidad. Todos: Señor ayúdanos a ser obedientes a Tu sabiduría. Líder: José escucho lo que el Ángel de Dios le mando a ser. Todos: Señor ayúdanos a ser obedientes y confiar en Tu plan.

Todos: Señor, estamos aquí dispuestos a obedecer y ponemos nuestra confianza en lo que tienes planeado para nosotros. Pedimos esto por medio de Señor Jesucristo. Amén.

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25 de diciembre, 2016 Solemnidad del Nacimiento de Jesucristo Isaías 52:7-10, Hebreos 1:1-6, Juan 1:1-18

Escrito por Delila Vasquez, Directora de las Escuelas Católicas del Condado de SB

En esta temporada de celebraciones estas palabras de Juan resuenan en mi mente, “Este es el que viene después de mí, el que es antes de mí, del cual yo no soy digno de desatar la correa del calzado”. Estas palabras me guían, el nacimiento de nuestro salvador Jesucristo es el más grande testimonio de amor y per-dón. Este es un amor que no se refleja en los regalos ni en mis relaciones con otros. Lo que hago, lo que digo, lo que doy y lo que tengo es parte de algo más grande e inmensurable; es parte del amor de Dios pa-ra mí como humano. Un Dios que esta antes de mí y que sabe de mí. Es parte de mi fe y mi aceptación de Dios Padre. Nuestro Padre Sagrado en su conocimiento infinito nos da el camino a la exoneración con el nacimiento de Jesús. Y no como un regalo único sino como un regalo infini-tito. Sin duda yo creo que no es el naci-miento de nuestro salvador lo que nos lleva a la exoneración; más bien es la vida de Jesús que nos enseña a acep-tar nuestra fe y como vivirla. En su vi-

vir, Jesús nos enseña con sus milagros, que nuestro Padre existe antes y después de nosotros. Al celebrar el nacimiento de Jesús celebramos al Padre y la fe que nos comparte. Nuestra fe debe guiarnos en nues-tros quehaceres, obligaciones, problemas y celebra-ciones. Todo se conecta con nuestro Padre Celestial, porque Él existe antes y existirá después de nosotros. Constantemente tengo que recordarme que las cosas son como deben de ser aunque no sean como yo quiero. Esto es parte de mi relación con Dios. Talvez las cosas son como son para que yo reflexione en mis acciones, talvez porque tengo que pensar en las con-secuencias de mis acciones, o mejor son así porque debo observar cómo me relaciono con mi prójimo. Yo les digo a mis hijas, más que nada para recordarme a mí misma; que cuando la experiencia se repite existe la oportunidad de aprender y mejorar nuestra persona.

Jesús nació una vez y como cristianos reflexionamos en su nacimiento año con año tratando de robustecer nuestra fe; con la esperanza de llegar a aceptar nuestras limitaciones, y para que poda-mos regocijar en la salvación y vivir nuestras vidas.

Preguntas para Compartir

1. Para Isaías: Escuchamos que “el Señor le da consuelo a su gente.” ¿Quien en tu vida te ha dado consuelo por medio de Cristo? ¿Que fue lo que te ofrecieron para remediar tu dolor?

2. Para Hebreos: Pablo dice que Dios nos habla por medio de su Hijo y Su Palabra. ¿Cuales escrituras te hablan más y porque? ¿Como utilizas estas escrituras en tu vida?

3. Para Juan: Juan nos dice que “nada llego a ser sin Él”. ¿Cómo reconoces a Dios en todo los que haces en tu vida? ¿Cómo lo reconoces en tu vida familiar, en tu trabajo, y ministerio?

4. Para la Reflexión: ¿Qué puedes hacer en este momento para mejorar tu relación con Dios? ¿Cómo te puede ayudar esto en tu relación con otros?

Oración de

Apertura para

Navidad

Enciende una nueva vela blanca o dorada, canten un canto navideño y después

digan juntos:

Nos reunimos este día

cantando como símbolo de nuestra alegría por la

llegada del Señor. Celebramos la venida del

Señor recién nacido. Celebramos la venida del

Señor como parte de nuestra historia.

Juntos con todos los Angeles:

“Gloria a Dios en las Alturas.”

-AMÉN

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Ritos de la Temporada para Celebrar la Fe y la Vida ¡Emmanuel entre nosotros!

En el evangelio de hoy escuchamos como la “palabra de Dios” es activa, creativa y una palabra dinámica. Juan describe a Jesús como la Palabra creada por Dios, la que da vida y luz y que ha venido al mundo de forma humana. Jesús es la sabiduría y el poder de Dios que sostiene la naturaleza humana para que la salvación se cum-pla. Jesús se hizo verdaderamente hombre sin dejar de ser verdaderamente Dios. Como cristianos, nunca deberemos de dejar de proclamar las maravillas de la encar-nación. Jesús comparte nuestra humanidad para que pudiéramos compartir su divini-

dad. Jesús, ¡Emmanuel esta con nosotros!

Usando tu creatividad, piensa en algunas maneras de agradecerle a Dios nues-tro Padre por enviar a su Hijo unigénito para redimirnos y compartir con nosotros su gloria.

¿Como puedes ser Emmanuel para otros durante esta temporada de navidad? Haz una lista con cinco maneras y actividades para poder ser Emmanuel hacia nuestros familiares, amigos, compañeros de trabajo y en la comunidad de nues-tra iglesia.

Dios esta con Nosotros

“ para verdaderamente darle la bienvenida a Jesús y prolongan el gozo de la noche buena, el camino que se menciona en Mateo 10:17-22 es el indicado, es decir para dar testimonio a la humildad de Jesús, en silencio, sin temor de ir en contra de la corriente.... a todo cristiano, sin embargo, se le pide que sea consistente en todas las circunstancias con la fe que él o ella posee ". (pg.37) Enfocándose en el servicio es una buena manera de ser testigo

que Dios esta con nosotros. Si tu parroquia tiene un programa de donación para la navidad como Toys for Tots o un Árbol de ángeles, escoge un nombre del árbol y/o trae un juguete antes del día de Navidad. Pueden hacer esto como familia, grupo o ministerio.

Escribe notas de alegría para tu familia, grupo, o miembros de tu ministerio y déjalas en sus puertas, escritorio o ventanas de sus coches. Puedes hacer esto durante toda la temporada de navidad. No necesitas poner tu nombre que sea un regalo silencioso.

¡La Luz nace! Para el centro de oración, incluye una biblia y una cruz. También incluye la corona de advien-to y todas las velas encendidas. Si tu corona de adviento tiene una quinta vela (usualmente blanca) en el medio, entonces enciéndela tam-bién. (ver la pagina 30). Incluye un mantel blan-co o dorado para observar la navidad. También agrega unas luces de navidad alrededor de la mesa.

Líder: Comenzamos en el nombre de Pa-dre, del Hijo, y del Espíritu Santo. Todos: Amén. Lector 1: ¡Nos alegramos al ver que nuestro salvador vive! Todos: ¡Aleluya! ¡Aleluya! Lector 2: En el principio era el Verbo y frente a Dios era el Verbo y el Verbo era Dios. Todos: ¡Aleluya! ¡Aleluya! Lector 3: Él estaba frente a Dios al principio. Por Él se hizo todo y nada llegó a ser sin Él. Todos: ¡Aleluya! ¡Aleluya! Líder: Lo que llego a ser, tiene vida en Él y para los hombres esta vida es luz. La luz brilla en la obscuridad y la obscuridad no pudie-ron vencer la luz. Todos: Gracias, nuestro Señor y Salvador Jesucristo, te pedimos que aun hoy, cuando el mundo parece estar obscuro, la obscuridad nunca pueda sobrepasar la luz. ¡Aleluya! ¡Aleluya! Amén

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8 de enero, del 2017 Epifanía Isaías 60:1-6, Efesios 3:-2-3,5-6, Mateo 2:1-12

Escrito por: Anna Hamilton, Directora de la Oficina de la

Justicia Restaurativa.

Un día recibí un crucifijo como regalo. No era cual-quier crucifijo, era el que tenia al Cristo Resucitado. Yo inme-diatamente me queda asombrada por la belleza de esa cruz porque para mi significaba vida y ofrecía esperanza. Algo que yo estaba deseando en ese momento. Había perdido mi trabajo un viernes, mis compañeros cursillistas me dieron el crucifijo como regalo el sábado y el domingo recibí una opor-tunidad para trabajar con los Jóvenes. La vida puede mo-verse muy rápido. Dos semanas después de aceptar la posición, tuve que irme a una semana de capacitación. Yo le había estado pidiendo a Dios por fuerza porque no sabia si esto era lo que Dios tenia planeado para mi. Era mi primera vez visitando la Iglesia Católica de mártires americanos y mis compañeros, que habían venido de todo el Sur de California y yo tomamos parte de una procesión de velas caminan-do hacia la iglesia. Al entrar me percate de la belleza de la parroquia, pero no fue hasta cuando llegue al santuario que mire hacia arriba. Allí estaba mi Cristo Resucitado, una replica exacta de mi crucifijo, mirán-dome, pidiéndome que confiara y lo siguiera.

“pues vimos salir su estrella y hemos venido a adóralo” (Mt 2:2) La belleza de epifanía es la gracia que recibimos cuan-do dejamos que Cristo nos guie. Me sentía como una pere-grina esa noche siguiendo la luz. Sentía el cariño cálido de los brazos estrechados para darme consuelo y recordarme de mirar hacia arriba, de seguir adelante, alcanzar las estre-llas y escuchar un susurro diciendo que no estoy sola. “Abrieron sus cofres y le ofrecieron oro, incienso y mirra.” (Mt 2:11) El talento que yo podía dar era mi corazón entero y mis talentos. Esa noche todos los participantes pudieron lavar los pies, unos de los otros. Todos nos sentimos completos, limpios de nuestros pecados y listos para continuar la misión de predicar las buena nueva a la comunidad. “Regresaron a su tierra por otro camino” (Mt 2:12) La misión apenas comenzaba, nuestros talentos libremente

compartidos, nuestro grupo recibió el mensaje. To-dos regresamos a casa con un sentido de convic-ción. Nuestros corazones estaban llenos de fuego y reconocimos a Cristo dentro de cada uno de noso-tros y lo llevaríamos con nosotros como nuestra fuente de fuerza.

Oración de

Apertura para

Navidad

Enciende una nueva vela blanca o dorada, canten un canto navideño y después

digan juntos:

Nos reunimos este día

cantando como símbolo de nuestra alegría por la

llegada del Señor. Celebramos la venida del

Señor recién nacido. Celebramos la venida del

Señor como parte de nuestra historia.

Juntos con todos los ángeles:

“Gloria a Dios en las Alturas.”

-AMÉN

Preguntas para Compartir

1. Para Isaías: Comparte un momento cuando tu fuiste testigo de la “luz brillante” de alguien más, brillando para ti o para otros. ¿Como te hizo sentir ver esto?

2. Para Efesios: Comparte una experiencia positiva que has tenido con una persona de otra religión o creencia ¿Qué fue algo que aprendiste de esa persona?

3. Para Mateo: Comparte un momento cuando viajaste a un lugar nuevo. ¿Que fue lo que más te gusto de esa jornada y que fue un reto durante tu viaje? ¿Porque?

4. Para la Reflexión: ¿Que mensaje de epifanía a sido tu fuente de fuerza? ¿Que dones compartirás en la misión de impactar el mundo?

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Ritos de la Temporada para Celebrar la Fe y la Vida Siguiendo la Estrella Guiadora

Esta semana celebramos la epifanía del Señor. Esta solemnidad es una conmemora-ción de la manifestación o aparición de Dios entre nosotros. Escuchando el evangelio y participando en todos los medios de gracia que contiene nos lleva a la conclusión que es nuestra oportunidad de ayudar a otros a reconocer las muchas maneras en que la Epifanía de Dios sucede en nuestra vida cotidiana. Todos los pueblos del mundo tienen derecho a esta plenitud "católica" y es nuestra obligación de compartirlo. Pablo VI lo expresó bien: "Otros pueden ser capaces de ser salvado sin escuchar el Evangelio, ¿pero podemos ser salvados nosotros si negamos en anunciarlo?.” Los reyes magos llegaron a Jesús, lo adoraron y le dieron regalos. Esta semana:

¿Cuales encuentros con Jesús has tenido durante esta temporada navideña? Es-cribe algunas experiencias que has tenido con Dios de manera especial. ¿Como te a cambiado?

Como creyentes de Jesús, lo podemos adorar con nuestro tiempo, talento, y teso-ros. Considera formas en este año nuevo del 2017 que puedes dar más de ti mis-mo en estas áreas para poder adorar a Jesús. Crea una lista y colócala en un lugar visible para recordar tus metas durante el año.

Discípulos y Misioneros

“Jesús no es un misionero solitario; Él no quiere cumplir su misión solo pero quiere involucrar a sus discípulos. Además de sus 12 apóstoles el llama a otros setenta y dos personas y los envía a los pueblos, dos en dos, para proclamar que el reino de Dios esta por venir. ¡Esto en muy bonito! Jesús no quiere actuar solo; Él vino a traer el amor de Dios al mundo, pero Él lo quiere compartir de la manera comunitaria. Es por eso que Él inmediatamente crea una comunidad de discípulos, la cual es una comunidad misionera.” (pg.38) En esta temporada de Navidad invita a familia, amigos o compañe-

ros de trabajo para acompañarte a una liturgia dominical y después de la Misa invítalos a compartir una comida con tu familia o amigos.

Tu eres un discípulo y misionero. Considera a quien puedes invitar para ser parte de tu grupo o ministerio en tu parroquia. ¡Atrévete a ser un misionero entre los que conoces!

Siguiendo la Luz de Salvación Para el centro de oración, incluye una biblia, una cruz, una imagen de los Reyes Magos. Podrás usar una imagen como la que se muestra a la derecha. Esta imagen muestra los reyes enfrentando a Herodes, que enseña que ellos necesitaban mucha fuerza y astucia.

Líder: Y comenzamos en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Todos: Amén Líder : En esta celebración de la visita de los Reyes Magos, es un día tradicional para intercambiar regalos de navidad en muchos lugares del mundo, seamos agradecidos por los muchos regalos que hemos recibi-do, de ambos, nuestro Señor y Salvador y de nuestros seres queridos. Lector 1: “¿Donde esta el rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto su estrella en oriente y venimos a adorarlo.” Todos: Señor Jesús, guíanos con Tu eterna luz. Lector 2: Después de su audiencia con el rey los magos prosiguieron su camino. La estrella que habían visto en Oriente, iba delante de ellos, hasta que se paró sobre el lugar en que estaba el niño. Al ver la estrella se alegraron mucho. Todos: Señor Jesús, guíanos con Tu eterna luz. Lector 3: Y abrieron sus cofres y le ofrecieron regalos de oro, incienso y mirra. Todos: Señor Jesús, ya que ofrecemos nuestros propios regalos para ti, déjanos ser guiados por tu eterna luz. Amén.

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15 de enero, 2017 ll Domingo de Tiempo Ordinario Isaias 49:3,5-6, 1 Corintios 1:1-3, Juan 1:29-34

Escrito por Hermana Marilu Covani, SP, Oficina de Asuntos Hispanos.

En la 1ra. Lectura de Isaías, oímos un trozo de los ”Cantos del Siervo”, que presenta al perfecto discípulo de Yahveh. Al escucharlo, sabemos de quien se trata, entendemos que estas palabras proféticas del antiguo Testamento se hicieron realidad en nuestro Señor Je-sús. Que Dios habla en su favor y lo nombra Luz de las naciones y portador de su salvación universal. Co-mo sus discípulos a ti y a mí, a cada cristiano, se nos pide que continuemos con la misión que nos legó, lle-vando un mensaje de salvación al mundo de hoy, y su luz a “lugares obscuros” acercándonos a aquellos que han perdido la fe y viven afligidos en periferias sin es-peranza. Quizás a esos lugares los hallamos muy cer-ca… en un amigo, un familiar, en el trabajo, la escue-la, o en nuestro vecindario. Recientemente lo encontré en una viejita, cubierta solo con una manta, y sin za-patos que vi de lejos caminando sola al atardecer en un parque cerca de mi traba-jo… ya estaba oscureciendo y veía gente que podía ser peligrosa que andaban por ahí. ¿Qué nos toca hacer en casos así? Las lecturas nos siguen cuestionando, y el Salmo 139, dice en su canto “Así que

guardé silencio, me mantuve callado. ¡Ni aun lo bueno salía de mi boca, pero mi angustia iba en aumento! Y entendemos nuestras fallas y al cantar juntos nuestra respuesta le decimos nuevamente a Dios “Aquí esta-mos Señor, venimos a hacer tu voluntad” recuperando nuestra paz interior. En la 2da. Lectura San Pablo nos asegura que a to-dos los que en cualquier lugar traten con sus acciones y alabanza honrar el nombre de Jesús nuestro Dios les ofrece su gracia y su paz. Esto nos dice que pode-mos siempre cambiar, y así vivir buenas vidas, dejan-do nuestros vicios y abriéndonos más a los que nos rodean. Finalmente las lecturas de este domingo culminan con el Evangelio. A la confesión de Pablo, que se procla-ma apóstol de Jesucristo, se suma el espléndido testi-monio de Juan el Bautista sobre Cristo Jesús como “Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”. En la Misa puestos de pie, escuchamos esta Buena Noti-

cia, o si leemos y meditamos estas lectu-ras en nuestras comunidades de fe, nos alistamos a ser ese tipo de discípulo que se esfuerza en el camino, a seguir de cer-ca a Jesús, escuchando su palabra y ha-ciendo el bien.

Preguntas para Compartir

1. Para Isaías: Dios quiere que su salvación “alcance a los confines del mundo”. ¿De qué manera tu le podrás ayudar a cumplir esto? 2. Para 1 Corintios: ¿De qué manera has sentido la paz de Dios recientemente? ¿Que puedes hacer para mantener esa paz dentro de ti? 3. Para Juan: Juan el Bautista “ vio y dio testimonio” que Cristo es el Hijo de Dios con su Fe. Comparte un momento cuando viste algo que te

maravilló y sentiste la necesidad de compartirlo con otros. ¿Qué era y cómo lo compartiste? 4. Para Reflexión: Comparte como te mantienes caminando cerca de Jesús en tu vida. ¿Qué has hecho recientemente para acercarte más

a Él?

Oración de Apertura

para Tiempo

Ordinario

Enciende una vela, tengan un momento en silencio y

digan juntos:

Dios de todas las temporadas, nos das días

de frio y lluvia y también de calor y sol.

Que mientras nos reunimos este día para compartir la

fe, siempre recordemos Tu inmenso amor cada

mañana y tu inmensa misericordia cada noche.

Ayúdanos a crecer en amor, por Ti y uno por el

otro. -Amén

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Ritos de la Temporada para Celebrar la Fe y la Vida ¡Yo no lo conocía!

El Evangelio de hoy es una narrativa de una Introducción. Juan Bautista, finalmente, ve por quien a trabajado y preparado el camino. Esto fue la introducción de la misión de Jesús al mundo y el cumplimiento de la misión de Juan el Bautista. Aunque la identidad del Mesías se había ocultado a Juan el Bautista, él tuvo el don de recono-cer a Jesús cuando llegó al río Jordán, donde Juan estaba bautizando y predicando.

Recuerda una experiencia cuando sentiste cierta certeza de reconocer a Jesús. ¿Cuales fueron algunas señales que te dieron esta seguridad? Dedica tiempo escribiendo sobre esta experiencia o quizás puedes dibujar algo que lo repre-senta. Comparte tu historia o imagen con tu familia o comunidad.

Juan el Bautista reconoció sus talentos y su deber de traer salvación al mundo. ¿Has reconocido tus talentos y responsabilidades para ayudar en la misión de salvación así como lo proclama Juan el Bautista y Jesús? Si tu respuesta es no, pídele a Dios en oración ayudarte a identificar tus talentos. Reflexiona donde y como quiere que los utilices.

Ora de todas maneras y todo el tiempo

“Pablo indica las condiciones de ser “misioneros de alegría”: orando constantemente, siempre dando gracias a Dios, dando paso hacia el Espíritu, buscando el bien y evitar el mal. Si esto llega a ser nuestro estilo de vida, entonces la Buena Nueva po-drá entrar a muchos hogares y ayudar a personas y familiares redescubrir que Jesús da salvación. En Él es posible encontrar la paz interior y la fuerza para poder enfrentar las diferentes situa-ciones de cada día, hasta en lo más difícil. (pg. 39). Dedica tiempo esta semana practicando diferentes maneras

de oraciones. Quizás una diferente cada día. Puedes rezar el rosario, hacer una meditación en silencio, utilizar cantos, ca-minar un laberinto, o escribir en un diario. Hay muchas opcio-nes en nuestra fe Católica. Mira cual te ayu-da a tener un encuentro más profundo con Dios y la que te da esa paz interna que todos buscamos.

Santa Inés, Virgen y Mártir Día Festivo: 21 de enero Para el centro de oración, incluye una biblia y una cruz. También puedes incluir una planta o mantel verde para observar el Tiempo Ordinario. También incluye tu imagen

favorita de Santa Inés.

Esta semana celebramos una de las grandes san-tas de nuestra iglesia, Santa Inés de Roma. A me-nudo su imagen la demuestra cargando una oveja por el significado de su nombre que quiere decir oveja en Latín, pero en griego su nombre quiere decir pureza. La oveja es un símbolo de la modestia e inocencia de la virgen-mártir que la tradición dice per-dió su vida al ser asesinada a cuchilladas a la edad de 12 años. Ella murió durante la persecución Diocleciano porque no quería ofrecer incienso a los dioses Romanos. Santa Inés es considerada una gran santa no solo en la Iglesia del Oeste pero también en la tradición Or-todoxa, Anglicana, y Luterana.

Lector 1: Santa Inés, se nuestra intercesora ante Dios, a quien conociste a una edad muy joven. Todos: Santa Inés, ora por nosotros. Lector 2 : Santa Inés, se nuestra fuerza cuando somos llamados a defender nuestra fe Cristiana. Todos: Santa Inés, ora por nosotros. Lector 3: Santa Inés, ayúdanos a recordar, tal como tu, que no hay otro gran maestro, como al que servimos. Todos: Santa Inés, ora por nosotros. Todos: Señor, recordamos hoy en día a tu fiel servidora Santa Inés. Que nosotros, como ella, permanezcamos fiel a nuestra fe, hoy y siempre. Amén

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22 de enero, 2017 lll Domingo de tiempo Ordinario Isaías 8:23-9-3, 1 Cor. 1:10-13,17, Mateo 4:12-23

Escrito por Maureen Abrasom, San Mateo, Corona

El Evangelio de hoy es un pasaje familiar y es eviden-te que hay una conexión entre este Evangelio y la primera lec-tura, que se encuentra en Isaías. El evangelio de hoy se lleva acabo en el principio del ministerio publico de Jesús, conectan-do el ministerio de Jesús con la profecía de Isaías. Al continuar leyendo, vemos el primer llamado de Dios a los primeros discípulos. Siempre he pensado en esta escritu-ra con un poco de curiosidad. Lo que siempre me llama la aten-ción es cuando pienso en la rapidez con que esos discípulos dejan a sus familias y negocios para seguir a Jesús. Cuando el Señor los llama a para seguirla ellos estaban haciendo sus tra-bajos ordinarios. Ellos eran personas ordinarias y era cuando hacían sus trabajos ordinarios que el Señor los llamo a ser “pescadores de hombres” significando que ellos iban a estar involucrados en ministerio. Ellos no preguntaron que fue lo que significaba ser “pescadores de hombres”, ellos nada más deja-ron sus trabajos y lo siguieron. Nosotros también somos llama-dos hacer el mismo discipulado. Este llamado o invitación para seguir a Jesús también nos involucra a nosotros. Y al refle-xionar con este pasaje me pongo a pensar, ¿Qué fue lo que los hizo responder tan rápido? ¿Qué tan tapido le contesto yo a Dios? ¿Le contesto igual

de rápido que los discípulos? O existen ocasiones en donde ni siquiera escucho el llamado del Señor? A veces tenemos que ser llamados fuera de lo ordinario de nuestras vidas para poder escuchar a Jesús. Escuche una vez a un sacerdote decir que somos llamados fuera de lo ordinario para poder vivir lo extra-ordinario. También podemos perder el llamado de Dios, porque estamos en la oscuridad o la depre-sión, que puede ser difícil de superar y por eso es que entra-mos en la oramos para poder tener la capacidad de escuchar la voz del Señor en medio de la oscuridad. La escritura de hoy ofrece esperanza en Jesús a los que están en la obscuridad diciéndonos que "el pueblo que se encuentra en la obscuridad ha visto una gran luz". ¿Qué es lo que tengo que dejar ir para poder escuchar el llamado de Jesús? ¿Qué es lo que me impide acercarme a Dios? ¿Cuáles son las “redes” que tengo que dejar atrás? Pue-de ser muchas cosas. Al principio del otoño, me encontré con una hermosa imagen de hojas de otoño y en esta foto decía: "Los árboles están a punto de demostrarnos lo bonito que es

dejar ir". La Cuaresma se aproxima en unas pocas semanas. Que aprendamos a dejar ir y que nues-tra Cuaresma sea verdaderamente transformado-ra.

Preguntas para Compartir

1. Para Isaías: Comparte cuando ayudaste a alguien ver la “gran luz” en tiempos oscuros. ¿Como los guiaste y les diste consuelo? 2. Para 1 Corintios: Cristo no es un ser dividido. Comparte un tiempo cuando sentiste una relación especial con una persona de distintas

creencias que las tuyas. ¿Que fue lo que pudiste relacionar con esa persona? 3. Para Mateo: Para poder establecer el Reino de Dios aquí en la tierra, necesitamos escuchar el llamado de Dios y seguirlo. ¿Cómo sientes que

estas siguiendo a Jesús en este momento de tu vida? ¿Que sentimientos nacen en tu corazón cuando decides seguir Su llamado? 4. Para Reflexión: ¿Qué es lo que tienes que dejar ir para poder sentir a Jesús de una manera más profunda en tu vida? ¿Qué es lo que tienes

que hacer para lograr esto?

Oración de Apertura

para Tiempo

Ordinario

Enciende una vela, tomen un momento en silencio y

digan juntos:

Dios de todas las temporadas, nos das días

de frio y lluvia y también de calor y sol.

Que mientras nos reunimos este día para compartir la

fe, siempre recordemos Tu inmenso amor cada

mañana y tu inmensa misericordia cada noche.

Ayúdanos a crecer en amor, por Ti y uno por el

otro. -Amén

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Ritos de la Temporada para Celebrar la Fe y la Vida Construyendo el Reino de Dios

El evangelio de hoy nos pone al inicio del ministerio público de Jesús. Cuando Jesús esta en el desierto, Juan el Bautista había sido arrestado. Al recibir estas noticias, Je-sús fue a Galileo. Fue ahí donde Jesús empezó a construir el reino de Dios, invitando y reuniendo a trabajadores del reino. Los hombres que Él eligió vivían cerca del mar y tenían poca pertenencia. No sólo arriesgaron su propio bienestar, sino el de sus fami-lias; Pedro estaba casado, Santiago y Juan trabajaban para su padre. El testimonio de su obediencia al ministerio de Jesús y al mensaje evangélico debe ser inspirador para nosotros.

Los discípulos dejaron atrás sus trabajos y responsabilidades. También lucharon contra lo que podría detenerlos de vivir plenamente la vida que Jesús los invito a vivir. Crea una lista de los cambios grandes que has hecho en tu vida este último año. Después crea una segunda lista de los cambios que aun deseas hacer en el año nuevo. Compara las dos listas y reflexiona en lo bueno de estos cambios como un discípulo de Jesús.

Envía una tarjeta de agradecimiento a cualquier persona que te a apoyado y dado animo cuando hayas tenido que enfrentar un gran cambio o transición en tu vida. Aunque haya sido hace tiempo, diles cuanto te ayudaron durante este cambio.

Encontrando Consuelo en su Palabra

“Nosotros no podemos ser mensajeros del consuelo de Dios sin que primera-mente nosotros sintamos el gozo de ser consolados y amados por Él. Esto su-cede especialmente cuando escuchamos su Palabra, el Evangelio, el cual de-beríamos cargar en nuestro bolsillo; no se te olvide esto— el evangelio en nuestro bolsillo o bolsa de mano es para leerlo regularmente. Esto nos da con-suelo, cuando entramos en una oración silenciosa en su presencia, cuando lo encontramos en la Eucaristía o en el sacramento de la reconciliación. Todo esto nos da consuelo.” (pg.41). Toma tiempo para escribir o imprimir algunas frases o palabras de tus pa-

sajes bíblicos favoritos en tarjetitas de tamaño 3x5. Trata de crear por lo menos 10 tarjetitas. Durante esta semana, toma el tiempo de leerlas duran-te el día. Cárgalas en tus bolsillos o en tu bolsa de mano para cuando te sientas que necesitas ser consolado por la palabra de Dios. Podrás hacer esto las veces que lo necesites.

Si tienes tiempo, haz una segunda copia de estas tarjetitas para poder distribuirlas a personas que quizás necesiten ser consoladas por Dios.

Deja ir y Síguelo Para el centro de oración, incluye una biblia, una cruz, una planta o mantel verde para observar el Tiem-po Ordinario. También puedes in-cluir una replica/imagen de un barco pequeño o una imagen como la que esta a mano derecha de Pedro y Andres dejando su barco atrás y seguir a Jesús. Líder: Comenzamos en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Todos: AMÉN

Líder: ¡El evangelio de esta semana nos demuestra que Jesús tenia una personalidad muy atractiva! Caminando sobre la orilla del lago, llama a Pedro, Andres, Santiago y Juan a que lo siguieran. Inmediatamente de-jan sus vidas normales atrás. Imagínense a Zebedeo, el padre de Santia-go y Juan, ver a sus dos hijos irse. Quizás se quedo un poco molesto - ¡no cabe duda que él quería dejarles a ellos el negocio de la familia! Lector 1: Jesús nos llama a dejar ir cosas de nuestras vidas normales también. Él quiere que confiemos en Él para todo y no ver atrás y preo-cuparnos de lo que podría ser. Todos: Señor, ayúdanos a confiar y seguirte a donde Tu quieres que vayamos. Que no cuestionemos Tu plan para nosotros y te si-gamos. Lector 2: Señor, danos la gracia de escuchar Tu llamado, entre todo nuestro trabajo y entre todo el ruido de nuestras vidas ocupadas.

Todos: San Pedro, Andres, Santiago y Juan. Oren por nosotros.

Amén.

21

29 de enero, 2017 lV Domingo de Tiempo Ordinario Sof 2:3, 3:12-13, 1 Cor 1:26-31, Mateo 5:1-12

Escrito por Ruby, Simpson, St Anthony, Upland

En la primera lectura de Sofonías escucha-

mos “Pero dejaré subsistir como remanente den-

tro de ti un pueblo humilde y pobre, que buscará

refugio sólo en Dios, el remanente de Israel.”

Aunque el evangelio es unos de los más

famosos de las enseñanzas de Jesús, las biena-

venturanzas, enfoquémonos en la primera lectu-

ra, especialmente en la palabra remanente. Para

personas que les gusta la costura o hayan hecho

tapicerías o cortinas, la palabra remanente es al-

go familiar que significa la parte sobrante. Si no

hay suficiente tela para tapizar un mueble grande

como un sofá, o para hacer un vestido o cortinas,

el resto de tela esta marcada con un precio de

oferta y se vende a un precio más ba-

rato. El problema es que no hay sufi-

ciente tela para poder cumplir con lo

que se tiene que hacer.

Así Sofonías compara el pueblo

de Israel con esa sobra de tela. Vien-

do al pueblo de Israel claramente no existen sufi-

ciente personas para construir el reino de Dios.

¡Ah, pero eso no tiene en cuenta los caminos mi-

lagrosos de Dios!

En nuestra Diócesis de San Bernardino tenemos

muchas necesidades y recursos siempre insufi-

cientes. Si vemos a nuestros recursos con un

sentido mundano, ciertamente no somos más que

un remanente. Nunca hay suficiente personas pa-

ra hacer el trabajo que sabemos que hay que ha-

cer en el reino de Dios.

Pero el libro pequeño de Sofonías termina con

una nota triunfante: "El Señor tu Dios está en me-

dio de ti. ¡Él es poderoso y te salvará! El Señor

estará contento de ti. Con su amor te dará nueva

vida; en su alegría cantará…”

Nuestro Dios no necesita grandes nú-

meros o grandes ejércitos. Él puede

hacer lo que se necesita hacer con las

sobras, el remanente.

Oración de Apertura

para Tiempo

Ordinario

Enciende una vela, tomen un momento en silencio y

digan juntos:

Dios de todas las temporadas, nos das días

de frio y lluvia y también de calor y sol.

Que mientras nos reunimos este día para compartir la

fe, siempre recordemos Tu inmenso amor cada

mañana y tu inmensa misericordia cada noche.

Ayúdanos a crecer en amor, por Ti y uno por el

otro. -Amén

Preguntas para Compartir

1. Para Sofonías: Escuchamos que necesitamos “buscar la justicia y la humildad”. Comparte de que maneras practicas la justicia y humildad con tu familia, lugar de trabajo y en tu comunidad parroquial.

2. Para 1 Corintios: Pablo nos pide que debemos de “considerar nuestro llamado” y nos recuerda que nunca nos tenemos que demostrar demasiado delante de Dios. ¿Qué crees que es el llamado que Dios tiene para ti? ¿Cómo respondes a este llamado?

3. Para Mateo: Jesús nos da las bienaventuranzas como guías para poder buscar la felicidad, las bendiciones y a Dios. ¿Cuáles de las bienaventuranzas te im-pacta de una manera especial? ¿Cuál te ayuda a buscar a Dios más en tu vida? ¿Porque?

4. Para la Reflexión: Comparte cuando lograste algo grande con el mínimo de recursos. ¿Cómo sientes que te ayudo Dios a lograr esto?

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Ritos de la Temporada para Celebrar la Fe y la Vida El Camino de Jesús de Salvación

Mateo escribe en el evangelio de hoy “grandes multitudes lo siguen”. Los que se-guían a Jesús andaban en un gran peregrinaje, ellos habían invertido confianza en Él y habían caminado con Jesús de una manera literal y figurativa. En este lugar, Jesús les da la oportunidad de profundizar su entendimiento de salvación hablando de su significado directamente. Jesús les pide a sus discípulos que demuestren misericordia y justicia a otros, algo que el Señor les brindará a ellos también. Los pobres de espíritu y los tristes entenderán su relación con Dios y buscan permane-cer fieles. Encontrarán no sólo gozo, sino también justicia. Los misericordiosos ve-rán misericordia y los limpios de corazón hallarán recompensa por su devoción. Lee el evangelio de hoy una vez más y escoge una de las bienaventuranzas

para poder practicarlo durante la semana. Con intención escríbelo en una pagi-na y ponlo en tu cartera o bolsillo como un recordatorio del compromiso que has hecho para practicar esta bienaventuranza.

En tu grupo o familia toma tiempo para compartir como es que vives esta biena-venturanza en esa semana. Continúa este mismo proceso para cada bienaven-turanza y camina en el camino de la salvación que Jesús a creado para noso-tros.

Encontrando la Belleza en la Unión

“Sabes muy bien que el verdadero gozo que sentimos dentro de la familia no es superficial; no viene de objetos materiales, del hecho que parece todo estar bien… la verdadera alegría viene de una profunda armonía entre las personas, algo que todos sentimos en nuestros corazones y que nos hace encontrar la belleza de la unión, del apoyo mutuo a lo largo de la vi-da.” (pg.44). Planifica una actividad que no requiera ningún objeto material, como ir a

una caminata en un parque local, pasar tiempo compartiendo recuerdos favoritos de tu niñez o compartir risas contando chistes. Comparte un momento de unión y reflexiona sobre la presencia de Dios a tu alrede-dor.

En una hoja de papel, escribe todo lo que tu piensas de tu familia o tu comunidad bella. Comparte con otra per-sona lo que escribiste y celebra esa belleza en oración.

San Blas Día Festivo: 3 de febrero Patrón de Enfermedades de la Garganta

Blas de Sebaste, venerado como San Blas, fue un médico, obispo de Sebas-te en Armenia y mártir cristiano. Hizo vida eremítica en una cueva en el bos-que del monte Argeus, que convirtió en su sede episcopal. Fue torturado y ejecutado en la época del emperador romano Licinio, durante las persecucio-nes de los cristianos de principios del siglo IV. Su culto se extendió por todo Oriente y más tarde por el Occidente. En la Edad Media, se llegaron a conta-bilizar solamente en Roma 35 iglesias bajo su advocación. Su festividad se celebra 3 de febrero en las Iglesias del Occidente y el 11 de febrero en las del Oriente. Se considera como el patrono de los enfermos de garganta y de los otorrinolaringólogos.

Lectura: Santiago 3: 5-12

Líder: Señor, mientras recordamos y le damos honor a San Blas, te pedimos por tu protección en contra de cualquier enfermedad física de la garganta. También te pedi-mos que nos guíes para que nos mantengamos lejos de la tentación de usar profani-dad, malas palabras, frases ofensivas y chisme. Todos: Que nuestras palabras solo se utilicen para: Lector 1: Animar a otros en momentos de duda para que tengan la valentía de lograr lo imposible. Lector 2: Consolar en tiempos de tristeza y dolor para que nunca pierdan esperanza en el Señor. Lector 3: Enseñar a los que anhelan conocer al Señor y en cambio compartan su conocimiento con los que están perdidos. Lector 4: Adorar y cantar a Dios, Él que siempre esta presente y con nuestras voces proclamar Su palabra con alegría. Todos: Por medio de la intercesión de San Blas, obispo y mártir, que Dios nos aparte de toda enfermedad de la garganta y que nos ayude a usar nuestras vo-ces de una manera respetuosa y amorosa, con Dios y nuestro prójimo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén

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5 de febrero, 2017 V Domingo de tiempo Ordinario Isaias 58:7-10, 1 Cor 2:1-5, Mateo 5:13-16

Escrito por Clare Colella, Nuestra Señora de la Asun-

ción, San Bernardino

Este es la parte del tiempo ordinario que

desenvuelve el principio de las enseñanzas y misiones

de Jesús. Otra vez vemos como el Evangelio esta vin-

culado con el Antiguo Testamento y apoya el tema del

Evangelio. La primera lectura de Isaías es de un tiem-

po cuando se acercaba la captura de Babilonia, cuan-

do el pueblo de Israel realizaron que han sido llama-

dos a ser un pueblo de misericordia.

Durante los años de exilio, los judíos habían

aprendido mucho sobre dar misericordia y vivir en la

fidelidad con Dios. Ahora por medio del profeta Isaías,

ellos han recordados que Dios les pide que sean ge-

nerosos, bondadosos y estar aten-

tos a lo que pidan los más necesi-

tados. Después de eso entonces

Dios escuchará y responderá a sus

oraciones. Después de eso ellos

llegarán a ser lo que Dios les ha

llamado a ser: el pueblo de Dios

que da testimonio por medio de sus

vidas, que verdaderamente son los

elegidos de Dios, a la luz de otros. La imagen de ser

luz para otros es evidente en el salmo responsorial y

llega a ser clave en el Evangelio.

Temprano en este año

litúrgico somos retados a caminar con nuestros ante-

pasados-de ser la sal del mundo – atentos y compasi-

vos hacia otros. Quien somos y lo que hacemos tiene

que ser una luz para el mundo – una guía y modelo

para otros simplemente por la manera de como vivi-

mos y servimos. Esto es un tiempo de transición —

un puente entre la gran generosidad y el amor del Hijo

de Dios encarnado. Tiempo para que aprender como

debemos vivir, amar y servir en nuestras vidas cotidia-

nas, y en unas pocas semanas, la temporada de Cua-

resma, durante la cual somos desa-

fiados y dados la oportunidad de lle-

gar a ser más plenamente esa luz

para dar gloria a Dios. Las lecturas

de este domingo nos ayudan a enfo-

carnos que somos llamados a ser la

luz del mundo, una luz que brilla para

otros por la manera que caminamos,

somos y vivimos.

Oración de Apertura

para Tiempo

Ordinario

Enciende una vela, tomen un momento en silencio y

digan juntos:

Dios de todas las temporadas, nos das días de frio y lluvia, y también

de calor y sol. Que mientras nos reunimos este día para compartir la

fe, siempre recordemos Tu inmenso amor cada

mañana y tu inmensa misericordia cada noche.

Ayúdanos a crecer en amor, por Ti y uno por el

otro. -Amén

Preguntas para Compartir

1. Para Isaías: Escuchamos a Isaías decirnos “ tu clamaras al Señor y Él te contestará, aquí estoy.” Comprarte un momento en el cual tu aclamaste al señor por ayuda. ¿Cómo te respondió? 2. Para Corintios: Pablo nos pide que no pongamos nuestra fe en la sabiduría del hombre sino en el poder de Dios. ¿De que manera has sentido el poder de Dios en tu Vida? ¿Como a fortalecido su poder tu fe? 3. Para Mateo: Jesús nos dice que somos “la sal y la luz del mundo”. ¿Cuáles son algunas cosas en tu vida a que le has agregado un poco de sabor o “sal”? ¿A quien le has brillado la vida con tu luz? 4. Para Reflexión: ¿Como demuestran que tienes la luz de Dios brillando en tu corazón en las maneras que vives, sirves y eres? ¿Qué hábitos, hechos o costumbres te ayudan a ser la luz para otros?

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Ritos de la Temporada para Celebrar la Fe y la Vida Ser la Sal y Luz del Mundo

La sal es un producto precioso. Le da sabor y gusto a la comida; sirve como un preser-vativo importante; también la sal le da más sed a las personas. Jesús quiere que sus discípulos le den más sabor y animo al mundo por medio de sus enseñanzas; para preservar la verdad proclamándola al mundo; para dar más sed por Cristo. En adición, Jesús llama a sus seguidores para que sean la luz del mundo. Ser y compartir la luz celestial. Significa luchar contra la oscuridad causada por la ignorancia, prejuicio y egoísmo.

Las dos imágenes de la sal y luz son magistralmente unidos para describir las características de un discípulo. Describe a tu grupo o familia como eres la sal y la luz para otros, en tu parroquia, en tu trabajo, en tu familia, y entre personas que no conoces.

Una vez durante la semana, cuando cocines una comida no utilices sal ni otra clase de especie. Al comer, nota la diferencia en tu comida. Reflexiona y ora en las maneras que puedes tu “darle sabor” a tu vida de fe. También, dedica unos minutos orando en una habitación con las luces apagadas. Después de unos mo-mentos, enciende las luces y reflexiona en las maneras que Dios te ha ayudado a ver la luz en tu vida.

El Amor de Dios a través de Generaciones

“Jesús es el que hace que generaciones sean más cercanas. Él es la fuente de ese amor que une a las familias y al pueblo, con-quistando toda desconfianza, todo aislamiento y toda distancia ... Una buena relación entre los jóvenes y personas de mayor edad es crucial para lo jornada de la comunidad civil y eclesial ". (pg. 47). Como familia o comunidad, organiza un día para visitar un

asilo de ancianos. Pueden ofrecer su tiempo para leerles un libro, ayudarles a crear una obra de arte o simplemente visi-tarlos. Pasar tiempo con ellos les llevará alegría.

Planea en presentarte con alguien que es menor o mayor que tu. Puede ser en tu parroquia, en tu trabajo, o en un encuentro familiar. Toma un poco de tiempo para encontrar algo que tienes en común con ellos a pesar de la diferencia de edades.

Ser Sal y Luz en el Mundo de Dios Para el centro de oración, incluye una biblia y una cruz, una planta o mantel verde para observar el Tiempo Ordi-nario. Esta semana también puedes incluir una vela en-cendida y un plato con un puño de sal. Distribuye una hoja de papel y lápiz/pluma a cada participante. Líder: Comenzamos en el Nombre del Padre,

del Hijo y del Espíritu Santo. Todos: AMÉN Lector 1: Jesús llama a sus discípulos a ser una fuerza para el bien estar de todos. Si no, son tan inútiles como sal que ha perdido su sabor o una luz que se esconde bajo de un ties-to. ¿Cómo somos una fuerza para el bien, la luz del mundo para compartir el mensaje de Dios a un mundo sufriendo? Líder: Tomen un momento para escribir una idea para practicar durante la próxima semana de como puedes compartir tu fe, aun-que sea de manera pequeña, con alguien que no tiene fe. Puede ser algo pequeño como decir una oración antes de almorzar en tu lugar de trabajo o persignarse con la señal de la cruz en un lugar publico. O puede ser algo más grande como tener una conversa-ción sobre Jesús, si es que se nos presenta la oportunidad. Piensa en todas las posibilidades. (Distribuye las hojas de papel y los lápices a los participantes y pídeles que tomen unos momentos para reflexionar. Pídeles que anoten sus ideas en las hojas y si permite el tiempo pueden compartir sus ideas con el grupo. Concluye con la siguiente oración)

Todos: Señor, ayúdanos a ser testigos de nuestra fe, tal y co-mo lo hicieron los apóstoles. Conviértenos en la sal para el mundo y la luz en la obscuridad, haznos una ciudad edificada sobre un cerro. Amén

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12 de febrero, 2017 Vl Domingo de tiempo Ordinario Zac 15:15-20, 1 Cor 2:6-10, Mateo 5:17-37

Escrito por Ana Garcia, Oficina de Evangelización

y Formación de Fe Adulta

Al reflexionar en las lecturas de esta semana, me pongo a pensar en todas las veces que he luchado en confiar completamente en Dios cuando se trata de hacer planes en mi vida. Yo planeo y planeo y pienso que todo va a salir co-mo yo quiero pero todo cambia. Cosas inespe-radas que usualmente causan dolor, confusión y muchas veces enojo. Enojo que a menudo lo dirigimos hacia Dios por no entender completa-mente porque las cosas pasan y porque nues-tros planes no salen como pensamos. Quere-mos que Dios nos de esas respuestas pero es aquí cuando esa “confianza” nos ayuda. Confiar que, aunque sea difícil a veces, Dios siempre esta con nosotros y siempre nos dará la fuerza para seguir adelante. En la primera lectura, escucha-mos "si confías en Dios, tu vivi-rás; delante de ti tienes fuego y agua; escoge lo que quieras”.

(Eclesiásticos 15:15-16) Esto me dice que Dios siempre nos a dado a escoger. A confiar en Él, en su sabiduría y en su ley. En la lectura del Evangelio, Jesús, no solo nos anima a recordar y seguir sus diez mandamien-tos pero también nos enseña que no es sufi-ciente reconocerlos y seguirlos pero también tenemos que procurar tener mejores relaciones con otros, especialmente con nuestro Padre. No hay una ley que nos forzará tomar las deci-siones correctas que tenemos que tomar en la vida, por lo tanto nosotros siempre tenemos que confiar en Dios por medio de su Hijo Jesús. Él nos enseñará como ser justos. Su ejemplo nos ayudará a crear, alimentar y fortalecer las relaciones profundas que necesitamos con otros en nuestras vidas. Él nos guiará para que

pongamos todos nuestros planes, temores y dudas en las manos de Dios y confiar en Él de todo cora-zón.

Oración de Apertura

para Tiempo

Ordinario

Encienda una vela, tomen un momento en silencio y

digan juntos:

Dios de todas las temporadas, nos das días de frio y lluvia, y también

de calor y sol. Que mientras nos reunimos este día para compartir la

fe, siempre recordemos Tu inmenso amor cada

mañana y tu inmensa misericordia cada noche.

Ayúdanos a crecer en amor, por Ti y uno por el

otro. -Amén

Preguntas para Compartir

1. Para Eclesiásticos: La lectura nos dice “si confiamos en Dios, viviremos”. ¿De qué manera demuestras que confías en Dios? ¿Qué desafíos enfrentas en tratar de lograr esto? 2. Para Corintios: Pablo describe la sabiduría de Dios como algo “misterioso y oculto” y algo que es revelado por medio del espíritu. Comparte un momento cuando fuiste guiado por el espíritu y pudiste aprender algo nuevo de tu fe. ¿Qué sabiduría nueva descubriste? 3. Para Mateo: Jesús nos enseña que mantener la ley de Dios es más que seguir el texto de la ley pero que es dar de si mismo a Dios y nuestro prójimo. ¿De que manera has demostrado este tipo de amor a otros? ¿Cuando fue la última vez que pudiste recibir este tipo de amor de otra persona? 4. Para Reflexión: Comparte un momento en el cual luchaste en confiar en Dios y sus planes para ti ¿Qué te ayudo a confiar en el de nuevo?

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Ritos de la Temporada para Celebrar la Fe y la Vida Formando los Corazones de Cristianos

El Evangelio de hoy nos enseña que los Diez Mandamientos tienen la intención de formar los corazones del pueblo de Dios con Su amor. Sin embargo, el entendimiento contemporáneo que tenemos es que debemos evitar las acciones mencionadas en el Evangelio. Sin embargo, la enseñanza de Jesús es de poner a cada uno de estos com-portamientos fuera de nuestros corazones por el daño que le causaríamos a Dios. Esto es diferente de la idea que podemos permanecer enojados con nuestro hermano o hermana, siempre y cuando no les causemos daño. Jesús les dice a sus discípulos que su misión es cumplir la ley. Nos impresiona la necesidad de formar nuestros cora-zones en la Ley y en el amor de Dios y al prójimo. Jesús nos enseña que el pecado viene del corazón. Esta semana:

Reflexiona y comparte con tu grupo o familia como tu entiendes la diferencia entre esclavitud y discipulado. Comparte como podemos ser verdaderos hijos de Dios cuando vivimos según los diez mandamientos.

Escribe cada uno de los diez mandamientos en tarjetitas separadas. Cada día toma una tarjetita y di una oración por todos que luchan en cumplir con ese man-damiento o por los que ya han ofendido a Dios con sus hechos. Ora por un cam-bio en el mundo.

Amor entre Hermanos y Hermanas en Cristo

“Una señal visible que un cristiano puede demostrar para dar testimonio de su amor por Dios en el mundo a otros y a su familia, es el amor que siente por su prójimo. El mandamiento de amar a Dios y al prójimo es primero, pero no sola-mente porque están en los primeros de la lista de los mandamientos. Jesús no lo coloco en la cima si no en el centro, porque del corazón todo debe salir y en donde todo tiene que regresar. (pg.53). Piensa en tus hermanos y hermanas en Cristo. ¿Quienes son? ¿Que sig-

nifican para ti en tu vida? Dedica un poco de tiempo para escribirles una tarjeta para agradecerles por ser tus hermanos y hermanas en Cristo y porque piensas eso de ellos. Dales las gracias por ser alguien especial en tu vida.

Recorta un corazón grande de cartulina. Coloca una imagen de Cristo en el centro. Colócalo en algún lugar visible. Pídele a los miembros de tu fa-milia o comunidad que pongan fotos, imágenes, palabras, frases que sien-ten estar al centro de sus vidas y que las coloquen alrededor de la imagen de Cristo. Al final de la sema-na, digan una oración por todo lo que se muestra den-tro del corazón.

Llamados a la Grandeza Para el centro de oración, incluye una biblia, una cruz, una planta, un mantel verde para observar el Tiempo Ordinario, también puedes incluir una copia de los Diez Mandamientos.

Líder: Nos reunimos hoy en día como una comu-nidad y se nos recuerda los grandes mandamientos que se nos da para ser guiados en nuestro camino de fe. Todos: Señor, que nunca perdamos la vista de Tus leyes, las cuales nos demuestran lo que es correcto en este mundo. Ayúdanos a cami-nar en el camino de la bondad y justicia. Una pequeña reflexión: Este evangelio es un poco difícil de escuchar. Jesús nos hace responsa-bles por nuestros hechos, tal y como nosotros hacemos a otros responsa-bles por lo que hacen. Es mejor siempre tener presente la reconciliación con nuestros hermanos y hermanas, en vez de tener conflicto. Hace años mi esposo tuvo un terrible accidente de carro. Un joven le pego desde a tras manejando a 40 mph cuando intentaba rebasarlo al cruzar a la iz-quierda. Gracias a Dios, nadie se lastimo pero el joven se sentía muy mal. Cuando se tranquilizó, le dijo a mi esposo que horas antes del accidente, la policía lo había detenido y que le había dado una multa por no tener su cinturón puesto. Con una sonrisa, se puso el cinturón y se fue por su ca-mino. El hecho que la policía lo detuvo, fue lo que le salvo la vida. Líder: Dios nos dio su ley para que seamos libres, no para mantenernos atados. Piensa en un momento y comparte con el grupo cuando una ley te salvo la vida o cuando algo en tu vida resulto inesperadamente positivo. (Dale suficiente tiempo al grupo para reflexionar y compartir sus historias. Asegúrate que todos tengan la oportunidad de compartir si gustan. Concluye con la oración y compartiendo un saludo de paz) Todos: Señor, ayúdanos a recordar que “el que cumpla y enseñe estos mandamientos será grande en el Reino de los Cielos.” Amén

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19 de febrero, 2017 Vll Domingo de tiempo Ordinario Lev 19:1-2, 17-18, 1 Cor 3:16-23, Mateo 5:38-48

Escrito por Ted Harder, Capellán en la Prisión Estatal de Ca-

lifornia

José es un visitante regular en mi oficina. Hoy llego muy frus-

trado y fastidiado. “¿Quien invento el concepto de la raza?”,

él quería saber al instante que entro. Una pregunta un poco

fuera de lo común entonces le pedí que la elaborará. El pro-

cedió a compartir lo que otro prisionero le había dicho “una

vez que pongas un poco de sangre negra en el torrente san-

guíneo eres automáticamente Africano.” Haber crecido en un

hogar con distintas etnicidades, José se sentía igual de his-

pano que como Africano Americano. Pero José se encontra-

ba en una prisión donde las reglas eran claras; mixto no es

una raza. En prisión él no podía compartir su comida con un

chicano, compartir café con un latino ni jugar deportes con

ninguno de ellos. Hechos como estos no estaban permitidos;

causaría peleas contra él y hasta podría causarle la muerte. Y

aunque sus mejores amigos eran hispanos, el código indica

que siempre tenía que quedarse con su “propia clase”. Si lle-

gara a desatarse una pelea, él estaría obligado a atacar a las

personas que más ama. En el sistema de la prisión de cali-

fornia donde José a crecido, la resistencia a este código no

es común y ha habido solo algunos ya han intentado cambiar

esa ley dentro de la prisión pero nadie ha sido exitoso. En la

prisión ser parcialmente Afro-Americano significa que tu “te

unes solamente con los Afro– Americanos” y eso significaba

que los hispanos y chicanos eran tus enemigos. No cabe du-

da que existen momentos donde los códigos no escritos co-

mo estos han de causar frustración y hoy era uno de esos

días.

En el Evangelio de Mateo, Jesús enfrenta la situación actual

al exigir que no nos limitemos a amar a nuestros vecinos; que

también consideramos amar a nuestros enemigos. Para mu-

chos este concepto suele ser un gran reto. A veces es sufi-

cientemente difícil amar a nuestro vecino, ¿pero amar a nues-

tro enemigo también? Y ¿Cómo puedes definir quien es tu

“enemigo”? Cuando yo era niño, creciendo en Dinamarca,

era de nuestro conocimiento que personas de Suecia eran

nuestros enemigos. Hasta teníamos nombres un poco ofensi-

vos para ellos. Hasta tengo que confesar que aun hago una

mala cara cuando paso por la mueblería IKEA la cual es origi-

nada en Suecia localizada cerca de mi casa. Cuando trata-

mos de sobrepasar las leyes de Dios e introducir códigos que

definen el odio, invitamos la locura a nuestro mundo. Un mun-

do donde los católicos y los protestantes duraron un siglo ma-

tándose el uno al otro en el norte de Irlanda y donde cientos y

miles de miembros de las tribus de Tutsi y Hutu en Rwanda

se mataron durante 3 meses en 1994. Estamos en un mundo

donde prisioneros Hispanos, Afro-americanos y Anglosajones

se niegan a jugar futbol solo por el color de su piel. La escritu-

ra nos recuerda que en el proceso del amor tenemos que in-

cluir amar a nuestros enemigos. Y aunque yo todavía no es-

toy muy interesado en comer albóndigas suecas, trato de

practicar de manera ferverosa e imaginativa este desafío

evangélico lo más que puedo.

Oración de Apertura

para Tiempo

Ordinario

Enciende una vela, tomen un momento en silencio y

digan juntos:

Dios de todas las temporadas, nos das días

de frio y lluvia y también de calor y sol.

Que mientras nos reunimos este día para compartir la

fe, siempre recordemos Tu inmenso amor cada

mañana y tu inmensa misericordia cada noche.

Ayúdanos a crecer en amor, por Ti y uno por el

otro. -Amén

Preguntas para Compartir

1. Para Levíticos: Dios nos pide que siempre intentemos caminar hacia la santidad. ¿De que manera sientes que tu jornada va hacia la santidad? Comparte los retos que podemos enfrentar en estas jornada en el mundo de hoy? 2. Para Corintios: Tenemos que recordar siempre buscar la presencia del Señor en todo lugar. Comparte de un lugar único en el cual tu reconociste la presencia del Señor en esta semana. ¿Cómo puedes recordar este momento por siempre? 3. Para Mateo: Dios nos pide “se perfecto al igual que tu Padre Celestial.” ¿De qué manera actúas hacia otros tal como sientes que Dios actúa contigo? 4. Para la Reflexión: Comparte cuando has practicado el mandato de Dios de” ama a tus enemigos”. ¿Qué sentimientos surgieron? ¿Qué aprendiste?

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Ritos de la Temporada para Celebrar la Fe y la Vida Que Hacer y Que no Hacer

El Evangelio de hoy expresa extremos de conducta. La mayoría de nosotros hemos oído enseñanzas convencionales sobre la idea de “ojo por ojo y diente por diente”, y amor al prójimo / odio a enemigos. La mayoría de nosotros vivimos con estas enseñanzas con-vencionales y es improbable que cambiemos al menos que tengamos un encuentro pode-roso con Jesús. Para ser honestos, sabemos que hay algunas cosas que si haremos y otras que no. Quizás si ayudaremos al los desamparados que vemos en las calles. Es probable que le prestamos dinero a nuestros seres queridos que piden ayuda. Pero va-mos a evitar relacionarnos con alguien que sabemos hace el mal. Lo más probable es que no vamos a dar la otra mejilla, ni estamos dispuestos a darle nuestro abrigo al que tiene frio. En la mayoría de casos no vamos a ir más allá de nuestra capacidad. No al menos que tengamos una verdadera conversión que nos haga cambiar nuestra mente y nuestro corazón. Esta semana:

Dedica tiempo para escribir en un cuaderno todo lo que Jesús te ha enseñado con su ejemplo. Elige una de las enseñanzas y trata de poderla en practica un poco más durante la semana.

“El sol brilla sobre malos y buenos.” Cada mañana dedica una oración por todos los que luchan contra el pecado y por todos los que humillan a otros con palabras de odio.

Cristo siempre esta Viendo sobre Nosotros

“Siempre recuerden esto: la vida es una jornada. Es un camino, un viaje para encontrarse con Jesús - al final y para siempre. Una jornada en el que no encon-tramos a Jesús no es una jornada cristiana. Le corresponde al cristiano encon-trar continuamente a Jesús, seguir su ejemplo, dejarse ver por Jesús, porque Jesús nos ve con amor. Él nos ama tanto, y siempre está cuidándonos. Encon-trar a Jesús también significa permitirse ser contemplado por Él.” (pg.64). Dedica un tiempo durante la semana para ir a una caminata lenta. Tal vez

alrededor de su vecindario o en un parque local. Mientras caminas, piensa y reflexiona en tu camino de fe. ¿Cómo empezó? ¿Cómo ha crecido tu fe a lo largo de los años? ¿Qué más quieres saber acerca de Dios? ¿Cómo vas a seguir creciendo en tu fe? Concluye con una oración de gratitud y pide por fortaleza para continuar caminando en el camino de fe.

En una página en blanco, dibuja una línea horizontal. En esa línea escribe 4-5 eventos en tu vida donde sentiste que Jesús te cuida-ba. Puedes usar palabras o imágenes para describir el evento. Concluye con una oración de gratitud a Dios por siempre cuidarte y pídele que te ayude a estar más atento a Su presencia en todas tus acciones.

Amar a todos con Misericordia Para el centro de oración, incluye una biblia, una cruz, una planta, mantel verde para observar el Tiempo Ordinario, también necesitas una hoja de papel y lápiz/pluma para cada persona.

Líder: Sabemos que nos llamas a amar, no solamente a nuestros amigos, sino también a nuestros enemi-gos. Oramos por aquellos que nos han lastimado y por los que han dañado nuestra comunidad y nuestro país . Todos: Señor, que con Tu ayuda podamos perdonar a los que nos han lastimado. Que el perdón, aunque a menudo difícil, siempre sea una parte de nuestras vidas. (Distribuye una hoja de papel y lápiz a cada persona. Tomen un momento de reflexión y oración en silencio. Puedes tocar músi-ca instrumental en el fondo mientras los participantes reflexio-nan. Pídeles que le escriban una carta a alguien que los han lastimado. Esta carta no es algo que será compartida. El propó-sito es simplemente para tener la oportunidad de desahogarse y hacer visible el dolor que sienten por haber hecho lastimados. Puede ayudar a sanar la herida.) Líder: Señor, Tu nos pides que perdonemos a personas que quizás no merecen ser perdonadas. Ayúdanos a ser como Tu y orar por ellos a pesar que nos causan daño y tristeza. Todos: Señor, recuérdanos que el sol brilla sobre malos y buenos y que Tu le demostraste misericordia hasta a los que te traicionaron. Ayúdanos a ser guiados por Tu corazón bondadoso y misericordioso. Amén

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Principios para

Compartir la Fe en Familia

Mantenerlo sencillo, en vez de pla-

near una tarde completa, escoja algo especifico, una lectura o actividad para llevarlo acabo en diversos momentos durante la semana.

Llevarlo acabo todos los días, llevar

acabo conversaciones sobre su fe habitualmente. Tenga una conversa-ción para compartir la fe como parte de una cena, mientras manejan o mien-tras hacen una actividad. Por ejemplo, hablen de Jesús, la luz, mientras po-nen luces en el árbol de navidad.

Estar disponible a la acción del Espí-

ritu Santo en su familia. Déle atención a momentos de gracia cuando los vea. Como cuando hermanos se están llevando bien, cuando comparten sus posesiones con otros o cuando piden disculpas. Anime a todos en la familia a que hagan lo mismo.

Ser flexible, deje que las cosas pasen

naturalmente, (vea “Mantenerlo todos

los días”) No forcé a nadie a que hable y no castigue si no quieren compartir.

Apéndice

En preparación para usar el material. Favor de repasar los Principios para

Compartir la Fe en Familia en la sección que se encuentra a su izquierda de esta página. Cada semana es posible la sección Hogares de Fe incluye una actividad creativa. Asegúre-se de repasar la página de distribución con anticipación para preparar y reunir el material

necesario para esta actividad. Recuerde que Compartir la Fe en Familia es más como tener conversa-

ciones espirituales y crecer espiritualmente como una familia y no se trata solamente de “enseñar sobre la fe.”

Para familias con niños/pequeños Solamente lea/cuente las historias del Evangelio, de una traducción

simple, como de una Biblia para niños con dibujos. La lectura esta mencionada enfrente de la página semanal de distribución .

Diga las Oraciones de Apertura en una forma repetitiva, por ejemplo

“Digan después de mi” . El padre de familia u otro adulto dice una parte de la oración y después se repite por todos.

Para familias con niños/mayores Lea la lectura solamente una vez . La lectura esta

mencionada enfrente de la página semanal de distribu-ción .

Deje que el niño/a lea las oraciones de apertura, que tomen turnos

cada semana. Pida que todos digan una petición por alguien o algo que necesite de sus oraciones. Ponga todos los nombres en una vasi-ja y escoja un nombre cada semana para orar por ellos.

Para familias con Adolescentes. Deje que el adolescente lea la lectura para

la familia.

Pida al adolescente que prepare su propia

oración de apertura en lugar de usar la que esta disponible en el material.

Proceso General para una Noche de Compartir en Familia

1. Invita a cada miembro de la familia a reunirse alrededor de la mesa. Designa una tarde, horario, o día como prioridad a esto. Informar a todos del horario, explica a los pequeños de la ocasión especial, “compartiendo de fe”. ¿Qué es lo que es? ¡Tiempo juntos como una familia hablando sobre DIOS y Jesús! 2. ¡Prepara el espacio! Prepara la mesa o el espacio elegido. 3. Los procesos de compartir la fe viene incluido en este material son diseñados para una duración de aproximadamente 90 minutos. Hecho con una familia se puede tardar la mitad de ese tiempo, depende de las edades y la atención. 4. Planea un bocadillo especial. Hasta puedes tomar turnos entre la familia. 5. Elije un facilitador o “pastor’ para el tiempo juntos: -Esta persona puede recitar la oración de apertura, organizar a todos, agradecerles por hacer esto una prioridad y por estar presentes!

-Esta persona también mantiene a todos involucrados, que se mantengan ¡enfocados y atentos!

31

Para crear una simple Corona de Adviento necesitara los siguientes objetos : Cuatro Velas, 3 moradas y 1 rosa. Cualquier clase de vela funcionara. No necesi-

ta velas “especiales” de adviento que a veces se venden en cajas especiales en tiempo de otoño.

Ramas Frescas (artificiales están bien) en forma de una corona. Candeleros un candelero en forma de una corona se puede comprar en tiendas

religiosas o tiendas donde venden velas. También puede usar candeleros que ya tiene en su casa. No tienen que ser iguales o ser del mismo tamaño ¡sea creativo!

Coloque las velas en los candeleros, después haga un circulo de ramas alrededor para crear una corona. Colóquela en la mesa del comedor o en una mesa visible en la sala o habitación familiar. El significado de los símbolos de la Corona de Adviento Las 4 velas nos recuerda de las cuatro semanas de Adviento y nos ayuda a “contar” las semanas que faltan. Morado

es el color litúrgico de Adviento. Las Velas también nos recuerdan de la Luz de Cristo que viene a iluminar la oscuridad del pecado y muerte.

La vela de color de rosa, que se enciende en la 3ra. semana, nos llama a celebrar que el nacimiento de Cristo es in-minente. Tradicionalmente, la 3ra. semana de Adviento se llama “Domingo de Gaudete” de la palabra Latin “celebrar” y el sacerdote usa vestuario de color de rosa. Las oraciones de apertura en la Misa Dominical de esta semana empiezan con el llamado de celebrar en el Señor por siempre. ¡Nuestro tiempo de espera casi se termina!

La Corona de pino actualmente son dos símbolos. Primero, el pino nos recuerdan de la vida eterna porque se mantie-nen verde hasta en el frió del invierno y la figura de la corona nos recuerda del circulo de vida y del nacimiento del Niño Dios y de nuestro propio nacimiento.

*Adaptado y traducido de Order for Bless of an Advent Wreath, Libro de Bendiciones #1521-1535, International Committee on English in the Liturgy, 1987.

Cuando la familia o pequeña comunidad se reúne por primera vez para orar y compar-tir, bendiga la corona con el siguiente ritual*

+ + + + + + + + + + + + + + + + Líder: En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. Todos: Amén Líder: Adoremos a Dios, quien ilumina cada corazón, ahora y siempre. Todos: Amén Líder: Hoy nos reunimos para empezar el tiempo de Adviento. Abrimos nues-tros corazones al amor de Dios mientras nos preparamos a dar la bienvenida a Cristo en nuestras vidas y hogares. Lector: Déjanos escuchar las palabras del Profeta Isaías. (Lea Isaías 9:1-2, 5-6) Líder: (señalando a la corona) Señor Dios, esperamos con alegría la venida de nuestro Salvador, quien ilumi-na nuestros corazones y dispersa la oscuridad de ignorancia y pecado. Envía hacia nosotros tus bendiciones mientras encendemos las velas de esta corona; Que sea una señal de la prome-sa de Cristo para que nos traiga salva-ción. Que venga rápido y sin demorar. Te pedimos esto a través de Cristo nuestro Señor. Todos: Amén La primera vela morada se enciende.

Apéndice

32

Maureen Abramson: Maureen es miembro de la parroquia de San Mateo en Corona donde a participado por 29 años, sirviendo en diferentes ministerios a través de los años. Se graduó del programa de CMFP con una especiali-zación es liturgia y en la Pastoral Social. Maureen es voluntaria en el ministerio de hospicio en el Centro Regional

de Medicina en Corona Regional Medical Center y ayuda con las ventas de artesanías de Concern America. Ha estado casada con su esposo Ed por 30 años y tienen 4 hijos, 10 nietos y 2 tátara-nietos.

Deacon Ed Clark: El diácono Ed fue ordenado diaconado en febrero de 2002 y asignado a la parroquia del Sagrado Corazón en Rancho Cu-camonga, donde todavía sirve. En el 2006 dejó una carrera de 33 años como maestro de escuela secundaria / administrador / ministro de la escuela cuando el Obispo Barnes le pidió que asumiera el cargo de Director de Formación para el Diaconado Permanente en la Diócesis de San Bernardino. Está casado con Laura, su esposa tiene 43 años de casados y juntos disfrutan de 4 hijos y 8 nietos.

Clare Colella: Clare ha estado involucrada en el ministerio de Iniciación de Adultos por más de tres décadas, la cual a ayudado a dar forma a su espiritualidad, consciente del camino de la fe y el crecimiento. Durante 8 años Clare ha preparado una sección semanal para el boletín de su parroquia, la cual es una reflexión sobre las lecturas vinculadas con la vida de aquellos que son intencionales en su crecimiento espiritual. Como Catequista Maestra, le gusta ayudar a otros a crecer en habilidades como catequistas. Ella y su marido están activos en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción en San Bernardino. Entre sus alegrías especiales se encuentra el de viajar y disfrutando de su hijo y su fami-lia - ¡especialmente su nieto!

Marilu Covani, SP : La Hermana Marilu es una hermana de la comunidad de las Hermanas de la Providencia de Santa María del Bosque, en Indiana y también es parte del equipo de la Oficina de Asuntos Hispanos de la Diócesis, coordinando el V Encuentro Nacional del Ministerio Hispano/Latino.

Ana Garcia: Ana es actualmente la consultante de la Oficina de Evangelización y Formación de la Fe de Adultos. Ella ha trabajado en la Dió-cesis de San Bernardino por 15 años. Tiene un título de Asociado en Artes Liberales de Chaffey Community College. En el 2012, recibió el reconocimiento diocesano por su trabajo misionero en Guatemala. En el 2015 recibió una Certificación en Estudios Hispánicos Teológicos y Pastorales de la Universidad de Santa Clara en Berkeley, CA

Karina Gomez: Karina trabaja en la Oficina para el Ministerio de la Catequesis como Secretaria Administrativa. Se ha certificado como Cate-quista-Maestra y sirve como catequista en la parroquia de Nuestra Sra. de Guadalupe, Chino. Anna Hamilton: Es Directora Asociada de la Oficina de Justicia Restaurativa en la Diócesis de San Bernardino. Tiene 25 años de experiencia pastoral trabajando con jóvenes y familias. Su trabajo de enfoque es con familias de víctimas de asesinato, suicidio, familias de encarcelados y los encarcelados. Tiene una Maestría en Estudios Teológicos. Su cita favorita para vivir la vida es la de Santa Madre Teresa, "vivir Simple, para que otros puedan simplemente vivir".

Apéndice

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Ted Harder: Ted Harder es el Coordinador Regional de “Súbete al Autobús” es Capellán de una prisión estatal de California y ha estado allí desde el 2008. Ha trabajado con los encarcelados por más de 20 años. Nacido y criado en Dinamarca Ted llegó a los Estados Unidos en 1990 para ofrecerse como voluntario con

los Hermanos Misioneros de la Caridad.

María Eva Hernandez: María Eva trabaja para la Diócesis de San Bernardino en el Departamento de Vida, Dignidad y Justicia en el Programa de Educación y Formación y en el Programa de Servicios y Recursos Comunitarios. Esta tomando el segundo año de CMFP. Es originaria de El Salvador y ha vivido en los Estados Unidos por más de 35 años. Esta por recibir su titulo de Asociado(AA degree) y esta actualmente preparándose para entrar a la Universidad de Loyola para continuar sus estudios (BA) primero Dios. Carrell Jamilano: Carrell es un Ministro de la Juventud y Directora Espiritual. Tiene el privilegio de tener la oportunidad de acompa-ñar a otros en su camino espiritual hacia Dios. Ella recibió su maestría en Teología Pastoral en el St. Joseph's College de Maine y con la puedes encontrar en su blogs en www.CatholicSpiritualDirector.com Ruby Simpson: Ruby Simpson es miembro de la parroquia de San Antonio en Upland, donde sirve en el Consejo Parroquial y Comité de Corresponsabilidad. Ella está encantada de ser una facilitadora de CMFP y estar en formación para el diaconado con su esposo Richard. Rosie Valdez: Rosie y su familia se mudaron al Condado de San Bernardino hace cinco años. Ella asiste a la parroquia de San Jo-sé en Fontana. Es una nueva empleada del Centro Pastoral Diocesano, actualmente trabaja como Secretaria Ejecutiva de la Sra. Laura Clark, Directora de Servicios Financieros. Ella disfruta estar al aire libre, estar en meditación y visitar a su papá. Delila A. Vasquez M.A.: Delila nació en Ecuador y ha vivido en California desde el onceavo grado. Ella se ha graduado de Mt. Saint Mary’s University, CSUSB y Azusa Pacific University. Delila ha trabajado en la rama de educación por treinta y tres años. Delila y Roberto tienen veinte y seis años de casados y tienen tres bendiciones, Cecilia, Adriana y Raquel. Delila ha trabajado con familias desamparadas, encarceladas, de bajos recursos y familias inmigrantes la mayor parte de su vida profesional. Ella ha desarrollado programas, apoyado servicios comprensivos y ha servido de soporte a administradores en su posición de consejera en el programa de Head Start para la Región IX en el sur de California. Actualmente es la Presidenta de las Escuelas Católicas Elementarías en la ciudad de San Bernardino, Holy Rosary Academy y Our Lady of The Assumption School.

Apéndice