AequilibriA

Una nueva forma de pensar el mundo para

vivir mejor

“El gran problema del mundo es que el círculo de lo que

consideramos familia, lo trazamos muy pequeño”

Madre Teresa de Calcuta

“Pocos son los gigantes de alma que realmente sienten que la raza humana es

su círculo familiar”

Freya Stark

AequilibriA es una invitación a ver y pensar el mundo de otra forma. Es una

idea extremadamente simple pero con una potencialidad enorme para mejorar

la vida individual y colectivamente.

Solo consiste en buscar la armonía, tanto con uno mismo como con su entorno,

a través de una acción muy simple: modificar nuestra concepción lineal y

excluyente del mundo, cambiándola por una concepción circular e inclusiva.

VS.

Pensamiento lineal Pensamiento circular

Una línea por su propia naturaleza divide el plano en dos lados: Por un lado lo que queda encima de ella y

lo que queda debajo, por el otro lado marca dos extremos que se alejan. El de arriba excluye al de debajo

y el extremo izquierdo se aleja del derecho. Un círculo en cambio no tiene extremos y dentro de su

circunferencia se puede incluir todo.

Este sencillo cambio de perspectiva, de un pensamiento lineal a un

pensamiento circular, nos permite analizar las cosas en forma más completa y

sobre todo nos ayuda a afrontar mejor las permanentes decisiones y elecciones

que todos tenemos que hacer en nuestras vidas, evitando conflictos, angustias

y ansiedades innecesarias.

Es asimismo, una herramienta eficaz para gestionar los conflictos personales,

familiares, laborales y generales que surgen permanentemente y que muchas

veces no sabemos cómo enfrentar. Es también una proposición utópica de

cómo podría ser el mundo

Nuestra visión del mundo

El ser humano ve el mundo de la forma que está preparado para verlo. Nuestra

mente es especialista en acomodar la realidad a sus ideas antes que en

acomodar las ideas a la realidad. Según lo que espere ver, verá

Esto es así porque nuestra mente tiene que procesar permanentemente una

enorme cantidad de información que le aportan los sentidos y decidir

rápidamente qué hacer con ella. La mayoría de estas decisiones se hacen en

forma automatizada e inconsciente en base a lo que nuestros instintos y

nuestra educación, cultura y experiencia nos han enseñado. Cada vez que

recibimos una información, la catalogamos y clasificamos rápidamente. Si no

es importante ni la registramos, o si lo hacemos no lo hacemos

conscientemente, pensando o razonando sobre ello.

Nos acostumbramos a etiquetar y clasificar, a dibujar líneas metafóricas que

separan y dividen una cosa de la otra. A esta forma de pensar la llamamos el

pensamiento lineal, y es un proceder práctico para la mayoría de nuestras

decisiones. Lo malo es que eso hace que nos acostumbremos a vivir

automatizados sin tener un pensamiento crítico sobre las cosas, y cuando

queremos analizar y razonar sobre determinada información, esta no nos llega

pura, sino etiquetada en base a una serie de ideas preconcebidas, modelos

mentales y prejuicios que hace que nos inclinemos a ver las cosas tal como

esperamos verlas.

Es por ello que cualquier cambio radical que quiera producirse en un individuo

o en una sociedad debe provenir de un cambio de paradigma, es decir de un

cambio de punto de vista de ver las cosas de otra forma y ese es el objetivo de

este libro. Brindar un método práctico para ver el mundo de otra forma y

comenzar a pensar a partir de esa nueva realidad. Y para ello acudimos a una

simple metáfora geométrica: círculos en lugar de líneas.

Líneas versus círculos

Las líneas tienen un comienzo, un final y transcurren por tan sólo un camino.

Tienen extremos que no se tocan y que sólo se pueden alejar. A su vez

también dividen el espacio entre los que están de un lado y los que están del

otro. Son por lo tanto limitantes y excluyentes. Cada vez que se traza una línea

se marca una división. Nuestra historia como sociedad está llena de líneas

divisorias. Las fronteras marcadas artificialmente tienden naturalmente a

separar y enfrentar a los que están de un lado con los del otro. Nuestro

vocabulario, que es el reflejo de nuestra forma de pensar, también está lleno de

líneas: la línea de la pobreza o riqueza que separa por clases y castas, las

líneas políticas que enfrentan a las distintas ideologías. Lo que es de uno no es

de otro...

Los círculos, en cambio, por su propio diseño, carecen de un comienzo y un

final. No tienen extremos y son inclusivos. Todo entra dentro de su

circunferencia.

Se puede argumentar que el círculo también divide entre lo que están dentro y

lo que está fuera de él, pero eso depende de qué tan grande lo tracemos.

Como decía la madre Teresa en la frase que inicia este libro. El círculo

mientras más grande más incluye, la línea mientras más larga sea más divide,

además…

Un círculo es el reflejo de la eternidad. No tiene principio y no tiene fin.

Si pones varios círculos uno sobre otro, entonces obtienes un espiral”

Maynard James Keenan

Los espirales tienen una armonía y un equilibrio especial, la llamada “proporción áurea”, tan

presente en la naturaleza y racionalizada por Fibonacci.

Si nos acostumbramos a hacer este pequeño cambio de grafismo geométrico al

analizar las cosas y sustituimos las líneas por los círculos dejaremos de ver

fuerzas contrapuestas: por ejemplo con un pensamiento lineal tenemos este

caso:

Cada uno tira de su extremo de la línea y ninguno se come el jamón

… con una representación circular que busque la inclusión. Esto puede

acarrear nuevas soluciones:

Varias personas comiéndose ese jamón sentados en un círculo alrededor del fuego

Dicotomías

El principal problema del pensamiento lineal es que al analizar la información

que recibimos nos acostumbramos a categorizar las cosas a través de

dicotomías, es decir clasificaciones que sólo admiten dos posibilidades: Algo es

blanco o negro, verdadero o falso. En filosofía se lo llama maniqueísmo, algo

es bueno o malo. La concepción lineal del mundo nos lleva a este análisis con

sólo dos posibilidades cuando en realidad todo está mucho más

interrelacionado. Inclusive lo que estamos analizando lo he presentado como

una dicotomía: Líneas vs. Círculos. Cuando queremos explicar algo lo

reducimos a su máxima sencillez y de esta forma solemos terminar con

clasificaciones en solo dos tipos de cosas.

Desde un punto de vista didáctico suele ser muy útil separar en dos. Si quiero

eliminar el pensamiento lineal tengo que decir por qué lo he de sustituir, y nada

más sencillo que dar una sola alternativa, en este caso el pensamiento circular.

Pero este es un nivel de análisis muy básico. Lo utilizo solo para que se

entienda con más facilidad que intento reemplazar algo que considero malo (en

el sentido de que no nos soluciona muchos problemas, sino que los crea) por

algo que considero bueno (al menos que da más soluciones y crea menos

problemas). Si nos quedamos con ese análisis básico concluiremos en que con

pasar del pensamiento lineal a su opuesto, el circular solucionaremos todo.

Así funciona el análisis en dicotomías o lineal. Si ellos son malos, nosotros

somos buenos. Si ellos son feos nosotros somos bellos. No hay intermedios o

uno u otro.

En cambio el pensamiento circular que aquí se propone, no es opuesto al

lineal, sino que es algo que lo amplia lo mejora. Lo que tienes que hacer es ir

más allá del pensamiento lineal y ampliarlo con el pensamiento circular

Ya dijimos que, nos guste o no, queramos o no, trazamos líneas, etiquetamos y

calificamos toda la información que nos llega y dividimos unas cosas de otras.

Por ejemplo, en cuanto vemos a una persona, inmediatamente la clasificamos

como hombre o mujer, viejo o joven, bonito o feo. Trazamos líneas que la

ponen a un lado o al otro. Y está bien que al principio hagamos estas primeras

distinciones.

El problema que acarrean las dicotomías es cuando nos conformamos con ese

nivel de análisis tan simplificado que no se corresponde con la realidad. Si nos

quedamos en el nivel dicotómico nunca podremos tener una visión general de

los sistemas que somos y en los cuales vivimos, y eso nos genera muchísimos

conflictos con nosotros mismos y con los que nos rodean.

Las líneas son, en este libro, la metáfora del análisis dicotómico simple de las

cosas, y el círculo es la metáfora que busca el análisis de las cosas dentro de

sus sistemas complejos.

Uno de los argumentos que aquí se expondrán es que el análisis simplista de

las cosas crea conflictos complejos, mientras que el análisis complejo crea

relaciones mucho más simples.

Volviendo al ejemplo: Supongamos que queremos conocer a una persona.

Cuando nos cruzamos con ella lo primero que vemos es si es hombre o mujer,

joven o vieja, bella o fea, gorda o flaca, extranjera o local, alta o baja, elegante

o desaliñada…Todos estos datos los procesamos rápidamente y trazamos

líneas que colocan a esa persona de un lado u otro. Es un análisis simple que

nos puede llevar a errores y a conclusiones equivocadas que nos traigan

conflictos complejos. Puede ocurrir por ejemplo, que al acercarnos a dialogar

con esa persona, la misma no sea tan joven como en un principio suponía, ni

tan bella como al principio había catalogado o que a pesar de parecer

extranjera sea local. Un análisis simple nos puede traer una complejidad en la

relación ya que actuamos sin conocer toda la realidad del tema.

Mirar en cambio todo el contexto de la persona nos será más complejo pero

nos permitirá tener una idea más acabada de quién es esa persona y una

futura relación más simple. Si antes de acercarnos, la observamos sin esa

actitud dicotómica, será más fácil establecer una relación sana.

La base de AequilibriA y su método está justamente en el abordaje de los

temas a través de una concepción circular incluyente que evite los extremos del

pensamiento lineal. Se buscan nuevas vías de solución a problemas que se

nos presentan como necesariamente opuestos y que no lo son. Y esto se

consigue no por magia, sino simplemente porque nuestro cerebro funciona

básicamente con modelos mentales y representaciones gráficas que son los

que nos llevan a analizar el mundo de determinada forma.

Si conseguimos concebir al mundo como un círculo que todo lo incluye y no

como una línea que divide, no habrá un “nosotros contra ellos” sino que todos

formaremos parte de los mismos círculos.

AequilibriA no es un libro que enseñe nada a nadie, es un espacio de reflexión

y un método que esperamos pueda ayudar a que la gente aprenda a pensar las

cosas en forma diferente. En la primera parte del libro se definen términos y

objetivos, en la segunda parte se da un pantallazo de su utilidad en la gestión

de conflictos y en la tercera parte se analizan algunas de las dicotomías que

tenemos más incorporadas y que más conflictos nos causan innecesariamente.

PRIMERA PARTE

Definiciones y objetivos

AequilibriA es la locución latina en plural de la palabra “equilibrio”, y se la ha

escogido en lugar de la palabra castellana, “equilibrios” porque, curiosamente,

se antoja como una palabra poco armónica, mientras que “AequilibriA” tiene

otro tipo de sonoridad, relaja. Las dobles A mayúsculas tienen una función

estética de equilibrio. Es algo subjetivo que puede parecer irrelevante, pero si

siguen a través de las reflexiones de este libro entenderán el porqué de un

título de estas características.

Respecto a la “armonía circular” que tenemos que recuperar, mencionada en

el subtítulo, busca expresar la necesidad de acudir al simbolismo del círculo.

En lugar de ver el mundo como flechas que van hacia distintos lugares,

podemos verlas como flechas que giran en círculos. La naturaleza está llena de

círculos y esferas. Basta ver los planetas, el sol, la luna, los ojos, las gotas, las

ondas y miles de etcéteras. No son casuales frases como “Cerrar el círculo”,

“redondear” y tantas otras que hablan de inclusión y compleción

Pero a qué tipo de equilibrios nos referimos. Veamos primero la definición de

la RAE

Equilibrio

(Del lat. aequilibrĭum).

1. m. Estado de un cuerpo cuando fuerzas encontradas que obran en él se

compensan destruyéndose mutuamente.

Esta es la definición clásica de la física. A toda acción le corresponde

una reacción. Son fuerzas enfrentadas que se anulan

Esto, llevado a la cotidianeidad de las relaciones humanas termina

convirtiéndose en peleas

2. m. Situación de un cuerpo que, a pesar de tener poca base de sustentación,

se mantiene sin caerse.

Esta es la imagen que más aparece en google al buscar las imágenes

de equilibrio. La persona, animal o cosa que casi milagrosamente evita caerse

a pesar de estar apoyada en algo insignificante.

3. m. Peso que es igual a otro y lo contrarresta.

La típica balanza de la justicia y el comercio

4. m. Contrapeso, contrarresto, armonía entre cosas diversas.

Fuerzas armónicas, que se pueden representar con el número aúreo de

Fibonacci tan bien expresado por la naturaleza en algunos caracoles

5. m. Ecuanimidad, mesura, sensatez en los actos y juicios.

Adoptar conductas o criterios con tranquilidad y sopesando las distintas

acciones

6. m. pl. Actos de contemporización, prudencia o astucia, encaminados a

sostener una situación, actitud, opinión, etc., insegura o dificultosa.

Esta acepción es una suerte de resumen de todas las otras y nos lleva a

un estado de armonía.

Del análisis de todas las definiciones se puede concluir que:

Los seres humanos recibimos permanentemente fuerzas

encontradas que nos afectan

Y nos dificultan mantenernos en pie

Ya que no siempre el equilibrio se produce

Y cuesta encontrar armonía

Y los actos de contemporización, prudencia o astucia, encaminados a sostener

una situación, actitud, opinión, etc., que a pesar de que pueda ser insegura o

dificultosa sirva para que sea equilibrada y por lo tanto satisfaga a la persona.

Sobre eso trata este libre, estudia los equilibrios que tenemos que tener en

los distintos campos de actuación para poder vivir en armonía con

nuestro entorno y con nosotros mismos. Con sustituir los

enfrentamientos lineales entre opuestos, por círculos omnicomprensivos.

Con sincronizar nuestra vida con la gente que nos rodea.

Esto puede sonar a algo esotérico o extraño, pero no es nada de eso. Hasta en

los más importantes círculos académicos económicos (nótese que son círculos

y no líneas) se está hablando de la necesidad de cambiar la idea lineal de la

cadena de valor por la imagen omnicomprensiva del círculo de valor, y también

se habla de Ciclos de excelencia en el desarrollo personal y profesional.*

Desgraciadamente, a diferencia de los círculos académicos las organizaciones

políticas y sindicales suelen seguir hablando de líneas para diferenciarse unos

de otros y nadie habla de círculos, pero ya les llegará el turno.

Opuestos o puestos

Vivimos en un mundo concebido como de fuerzas opuestas, muchas veces

excluyentes entre sí. Un mundo analizado frecuentemente a través de solo dos

opciones. Esto tiene su explicación y hasta su razón de ser, pero nos lleva a

innecesarios enfrentamientos que suelen causar múltiples problemas.

Por un lado tenemos lo que nos dice la física. Ya hemos visto la ley propuesta

por Newton de que a toda acción le corresponde una reacción “Con toda acción

ocurre siempre una reacción igual y contraria: o sea, las acciones mutuas de

dos cuerpos siempre son iguales y dirigidas en direcciones opuestas.

Teniendo en cuenta la misma no resulta extraño que pensemos el mundo en

forma de líneas enfrentadas:

Por otro lado, filosóficamente estamos imbuidos de la dialéctica hegeliana que

de manera esquemática puede definirse como el discurso en el que se

contrapone una determinada concepción o tradición, entendida como tesis, y la

muestra de los problemas y contradicciones, entendida como antítesis. De esta

confrontación surge, la síntesis, una resolución o una nueva comprensión del

problema.

Esta doctrina filosófica nos ayuda a salir de la dicotomía (sólo dos opciones) y

nos abre la puerta a una tercera vía. Es un avance pero seguimos enfrascados

en un pensamiento lineal

Biológicamente también estamos constituidos bilateralmente. Nuestro cuerpo

está dividido en dos partes simétricas y es especialmente notoria la división

entre los dos hemisferios del cerebro. También culturalmente se ha apostado

por la división entre cuerpo y mente, como si en lugar de ser dos partes

integrantes de un mismo cuerpo se tratase de dos fuerzas enfrentadas entre sí.

Se suele hablar de diestros contra zurdos, hemisferio derecho contra

hemisferio izquierdo.

La psicología freudiana, referente cultural del siglo XX también habla de

enfrentamientos ente el yo, el ello y el superyó. Enfrentamientos internos entre

distintas partes de una misma personalidad.

Teniendo en cuenta lo mencionado no resulta extraño que pensemos el mundo

con líneas y como sabemos, las líneas crean divisiones, separaciones,

enfrentamientos y exclusiones. En realidad pocas veces encontramos algo que

sea claramente como negro o blanco, de dos fuerzas contrarias que actúan

sobre nosotros. Estas concepciones están más PUESTAS culturalmente que el

hecho de que sean necesariamente OPUESTAS.

La realidad consta de fuerzas que tiran en todas direcciones, en algo así:

A pesar de ello, insistimos en nuestras posiciones OPUESTAS, bien PUESTAS

culturalmente y nos encontramos con enfrentamientos dicotómicos del tipo:

Izquierda vs. Derecha, Cuerpo espíritu, Riqueza pobreza, Fama anonimato,

Problemas tranquilidad, Trabajo descanso, Ocio- Negocio Libertad absoluta vs.

regulación plena, Maldad Bondad – (Rousseau Hobbes), Pasado futuro,

Instinto Razón, Ficción – No ficción. Verdadero –Falso, Fealdad- Belleza,

Certeza- incerteza

Analizaremos más adelante específicamente a cada uno de estos grandes

enfrentamientos o dicotomías cotidianas a través de nuestro método y

buscando cómo se puede vivir las mismas desde una perspectiva distinta, con

armonía circular. Baste por ahora mencionar que el gran problema con este

tipo de planteamientos es que llevan a que se forme un modelo mental de

confrontación, de colisión en los que es necesaria la exclusión de otros. Si uno

gana es porque otro pierde. Se entra en un juego de suma cero en donde la

única posibilidad de permanecer es anular a la fuerza contraria. Para sobrevivir

hay que aniquilar.

Y por eso vamos de un extremo al otro, como un péndulo, optando por una

opción o por otra. Cuando estamos en un extremo, intentamos corregir y nos

pasamos al otro extremo, pasando sólo breve y transitoriamente por el amplio

campo intermedio que es el que nos permite encontrar un punto de equilibrio, el

armónico.

Es hora de dejar estos conceptos puestos culturalmente como opuestos y

comenzar a verlos no como algo enfrentado y excluyente, sino como cosas

distintas, matices diferenciados pero que forman parte de un todo armónico.

Pensamiento circular

Las cosas no tienen por qué ser excluyentes, existe la opción de ser inclusivas.

Hay blanco y negro, pero también toda una gama de tonalidades de grises. Hay

derecha e izquierda pero también centros y ambidiestros.

Esto también afecta al tiempo. Estamos acostumbrados al pensamiento lineal

Con comienzos y fines más o menos fijos, pero sobre todo con una linealidad

no existente en la realidad

Nuestro mundo no es lineal sino que está formado por partículas y por ondas

Esto es así tanto al nivel más grande como al más pequeño que podemos

concebir. Cuando pensamos en la inmensidad como el universo, lo imaginamos

circular, siempre expandiéndose

Y dentro de lo más pequeño, los electrones se manejan en círculos y elipses

pero manteniendo una forma esférica.

Ni hablar que nuestra propia casa el planeta Tierra es una esfera casi perfecta

Y qué tiene de especial los círculos frente a otras formas geométricas?, que

contienen. Cuando tenemos que mostrar gráficamente algo que contiene, un

conjunto, lo hacemos así

Cuando queremos incluir a la gente nos sentamos en círculo. Arte perdido de

sociabilidad. Incluso cuando somos más de cuatro personas, lo ideal es una

mesa redonda, si no irremediablemente se pierde la posibilidad de mantener

una sola conversación que una a los participantes ya que existe la

imposibilidad de mirar las caras de todos a la vez. No por nada todas las tribus

de la historia se han unido en círculos para celebrar sus grandes festejos o

adoptar sus decisiones importantes.

Lo importante por ahora es dejarse de dialécticas, ¡Basta de dualidades o

trienios, somos todos parte integrante de un mismo todo, sólo hay que

encontrar la forma de incluir y relacionarse armónicamente, pero para eso hay

que cambiar nuestros paradigmas mentales.

Podemos optar por adaptarnos a la realidad y quedarnos tranquilos en algunos

de los dos extremos o adaptar la realidad a lo que nosotros queremos,

convertirla. Bernard Shaw dijo que “el hombre razonable se adapta al mundo, el

irrazonable insiste en adaptar el mundo a sí mismo, Luego, todo progreso

depende de los hombres irracionales”.

Hay que buscar ese toque de irracionalidad creativa que permita que los

opuestos no queden en los extremos, sino que formen parte de un círculo

integrador, es decir que queden bien puestos dentro del conjunto.

Método AequilibriA.

“Nada es tan, tan importante. La clave está en saber ver las cosas con perspectiva para tomar las decisiones

adecuadas”

Juana Erice

.

Lo primero que hay que definir para entendernos bien es qué es una dicotomía.

Dicotomía: Método de clasificación en el que las divisiones y subdivisiones sólo

tienen dos partes.

En una dicotomía todo es sí o no, blanco o negro, verdadero o falso, etc. Con

esta concepción las elecciones que continuamente debemos hacer a lo largo

de nuestra vida siempre son fatalistas: o se acierta o se equivoca. Esto

lógicamente trae angustia ante la decisión y luego de decidido por saber si

hemos decidido bien. Para esto también nos puede ayudar el método

AequilibriA, rara vez las decisiones son tan trascendentes y muchas veces no

podemos saber hasta luego de mucho tiempo si fueron acertadas o no. Lo que

se puede hacer es no verlas como una bifurcación lineal sino como uno de

tantos camino que vamos tomando, a veces retrocedemos o luego corregimos

el rumbo

Así que lo mejor es relajarse y decidir con tranquilidad que si las coas no salen

como se esperaba siempre se puede enmendar las cosas. Lo importante es

que al momento de decidir algo se lo haga con los fundamentos analizando la

totalidad de lo que está en juego y las distintas variantes, viendo todo lo que

está dentro del círculo y no teniendo que elegir entre una u otra línea.

Este método es una herramienta práctica y sencilla tanto para el análisis de

determinadas situaciones que aparecen como excluyentes, como para la

adopción de decisiones. Lo bueno y práctico de los métodos es que nos

permiten acudir a ellos sin tener que repensar una serie de parámetros cada

vez que queremos analizar algo. Este es tan solo un sistema posible, no es el

único ni tiene por qué ser el mejor.

El método sirve para, en tres sencillos pasos, acostumbrarnos a ver el

mundo desde una perspectiva circular. Estos pasos son:

1) Rechazar las dicotomías (sólo dos opciones) que se nos proponen. No hay

solo dos opciones en nada. Con una perspectiva circular, siempre se

encuentran más opciones.

2) Ver los conflictos que la elección de alternativas puede causar y pensar la

mejor forma de vivir con ellos, la mejor forma de gestionar esos conflictos.

3) Actuar para encontrar el equilibrio y disfrutar del mismo corrigiendo

permanentemente el rumbo.

Veamos un ejemplo: La clásica dicotomía que se les ofrece a los jóvenes:

¿Estudias o trabajas?

Muchos jóvenes se debaten entre si deben estudiar o trabajar y debido a la

situación general y personal, la mayoría se angustia ante tamaña decisión que

puede condicionar todo su futuro. Veamos cómo puede funcionar el método

AequilibriA y sus tres pasos:

1) Cuestionar la dicotomía, que solo tengas dos caminos: Estudiar o trabajar.

Si en lugar de ver la separación lineal en dos campos que te proponen,

ves el estudiar y trabajar como algo que entra dentro del círculo de la vida, ya

no hay dos caminos, sino que debes seguir un camino que incluya a ambos.

Estudiar y trabajar siempre aunque no necesariamente en iguales

proporciones.

2) Ver el conflicto de la dicotomía y gestionarlo.

El conflicto viene dado por el hecho de que si estudio y no trabajo me

faltará experiencia y conocimiento acerca de cuáles son mis talentos, mis

virtudes y mis defectos. En cambio, si trabajo y no estudio dificultaré mi

progreso y puedo quedarme estancado al no saber ver nuevas oportunidades.

La gestión del conflicto es buscar un punto intermedio que puede ser: Estudiar

durante el año y trabajar en verano; trabajar por el día y estudiar por la noche,

etc. Si vemos la elección como de solo dos caminos y para toda la vida, es

lógico que cree mucha angustia. No tiene por qué ser así, elijo algo y veo si

funciona, si no, cambio la proporción entre uno y otro o elijo otra cosa, pero

siempre dentro de mi círculo de posibilidades y no con la sensación de haber

elegido el camino equivocado que me lleva irreversiblemente a uno de los dos

campos posibles.

3) Hay que actuar para encontrar el equilibrio que más nos convenga en

determinado momento. Hoy decido trabajar más que estudiar y otro día lo

contrario y luego otra cosa. Voy decidiendo conforme voy encontrando mi punto

de equilibrio. Luego, disfruto de mi crecimiento personal con las posibilidades

de haber ganado experiencia trabajando y haber aprendido estudiando.

A través del uso de este método se podrá apreciar la necesidad de restar

trascendencia a las elecciones que tomamos. Una de las cosas que nos

enseñan es que la vida es un camino con bifurcaciones ante los que hay que

tomar opciones perennes, eso sólo trae angustias innecesarias.

Si lo analizamos con una concepción lineal esto es así

Y si lo vemos con concepción circular, las distintas elecciones no son

definitivas

Cada opción nos lleva por caminos distintos que luego pueden o no volver a

encontrarse, y forman parte de múltiples otras. muchas veces se llega al mismo

sitio a través de otros caminos, las decisiones siempre se pueden corregir,

podrá tener un coste, pero nunca ha de ser algo tan trascendente como para

paralizarnos a la hora de tomar elecciones.

SEGUNDA PARTE

Gestión circular de las decisiones y los conflictos

“Hasta que el hombre no extienda su círculo de compasión, de forma tal de

incluir a todos los seres vivos, no encontrará la paz”

Albert Schweitzer

Luego de ver someramente en qué consiste el método AequilibriA, veamos

cómo nos puede servir el mismo en la adopción de nuestras decisiones

cotidianas y en los conflictos que se producen, en buena medida, por la

concepción lineal y excluyente que tenemos de la vida, por la existencia de

supuestos opuestos que muchas veces son ficticios y culturales.

Así como en política se habló hace un par de décadas de la tercera vía, por

oponerse a la clásica opción entre derecha vs. Izquierda, o al dirigismo vs.

Liberalismo, hay también quienes promueven la existencia de terceras vías o

alternativas para solucionar conflictos. Estas terceras vías sin duda significan

un claro avance respecto de la concepción dual entre uno contra otro.

Pero hay que tener en cuenta de que no se trata de buscar sólo terceras vías,

porque al hacerlo de esa forma, se da a entender que sólo existen tres

alternativas. Es un avance respecto a la dicotomía, pero sigue estando dentro

de la concepción lineal (sólo que con más líneas) En cambio la concepción

circular no limita el número de vías entrelazadas que nos permiten avanzar o

retroceder para luego volver.

Los conflictos se producen por la tensión existente entre fuerzas antagónicas

que parecen irreconciliables.

Recuperemos el dibujo de los cavernícolas peleando por su trozo de carne que

se presentó al principio del libro. En esta situación, o come uno o come el otro.

Estamos ante una situación excluyente con un claro conflicto del cual con el

pensamiento lineal no se sale

Bien se puede reemplazar esta visión por otra más circular y que incluya a los

demás. Es decir ambos comiendo el trozo y si es posible en un círculo que

además incluya a otros, ya que puesto que no vivimos aislados y solos, lo

mejor es compartir las cosas con otros.

Es lo que ha demostrado Muzaffer Sherif el padre de la psicología social, quien

decía que para lograr la paz entre dos grupos la única forma es unirlos en una

causa común, que tengan una meta común entre todos. Puede ser unirse ante

una amenaza externa o simplemente unirse porque así es más conveniente

para solucionar un problema que tienen todos en común.

Sherif comprobó que si coloca a un grupo de personas en un lugar y a un grupo

en otro y se traza una línea divisoria artificial o natural (como podría ser un río),

o cualquier otra diferencia imaginaria, enseguida se crean rivalidades entre

ambos grupos y conflictos que pueden escalar rápidamente hasta convertirse

en graves. En cambio, en cuanto dos o más grupos de personas se conciben

como parte de un mismo grupo frente a una amenaza o un problema común,

los conflictos aminoran entre sí.

Esto es algo que se puede comprobar fácilmente en casi todos lados, los

pueblos vecinos tienen una rivalidad entre sí pero enseguida se unen para

enfrentarse a otro grupo de pueblos más alejados si se los considera enemigos

o integrantes de otro grupo.

En realidad lo que propone Sherif no es otra cosa que ampliar el círculo de lo

que consideramos familia para disminuir los conflictos. Aumentar el concepto

de “nosotros” y disminuir el de “ellos”.

Al igual que lo que ya vimos, en la mayoría de las situaciones conflictuales se

puede comenzar por percibir cuál es la concepción lineal y excluyente que está

siendo utilizada, y buscar qué es lo que puede incluir el círculo si cambiamos el

punto de vista, ver cuáles son las otras vías que se pueden adaptar. Así

podremos comenzar a gestionar el conflicto a partir de los puntos compartidos

por las partes y buscar armonías.

Por supuesto que esto no consiste simplemente en un proceso que se inicia

ante un conflicto y que concluye en cuanto se lo ha resuelto. Esta sería una

concepción lineal de los conflictos que tanto conocemos en las historias de

ficción que siempre tienen un:

Plantamiento – núcleo - desenlace

Ante un conflicto, se inicia un proceso de resolución del mismo y se llega a una

solución. Esa concepción de película de Hollywood en la cual se plantea un

problema o drama que se resuelve hacia el final de la película y luego todos

vivieron felices por siempre jamás, no es acorde a la realidad y creer en ella

hace que nos desequilibremos.

La realidad no funciona así. Los conflictos son parte de la naturaleza humana y

no tienen un comienzo y un final, sino que son cíclicos y permanentes, por eso

hablamos de la gestión y no de la resolución de los conflictos. Lo que hay que

hacer es gestionarlos, armonizarlos, mantenerlos en equilibrio. Esta tensión es

parte necesaria de la vida. La naturaleza está compuesta de permanentes

conflictos entre las distintas especies, que se van resolviendo puntualmente a

la vez que generando otros, pero que entre todos constituyen un espacio

ecológico en equilibrio y sustentable.

Es decir que la paz sólo puede entenderse como una serie de conflictos en

equilibrio. La falta de paz o guerra se produce cuando estos conflictos se

desbocan y adquieren suficiente importancia y dimensión como para

desequilibrar el sistema.

Hay que tener en cuenta también que los conflictos en general no se producen

entre el bien y el mal, entre quien tiene razón y quien no la tiene, siempre son

entre grises. Son los intereses de algunas personas los que convierten esos

grises en cuestiones de blanco o negro. Buenos o malos, ángeles o demonios y

una vez planteados como dicotomías excluyentes no hay solución y el

enfrentamiento es inevitable.

Milan Kundera dice en su libro el telón que “Hay que liberar los grandes

conflictos humanos de la ingenua interpretación de la lucha entre el bien y el

mal”. “Entenderlos bajo la luz de la tragedia, sigue Kundera, fue una inmensa

hazaña del espíritu ya que puso en evidencia la fatal relatividad de las

verdades humanas, hizo sentir la necesidad de hacer justicia al enemigo”. Pero

el maniqueísmo moral (o se es bueno o se es malo) es lo que ha imperado en

la sociedad contemporánea. Como dice el checo: “Hitler no sólo trajo indecibles

horrores a Europa, sino que la expolió de su sentido trágico”. A partir de

entonces las luchas son de buenos contra malos. Ellos contra nosotros y así

sólo se agravan los conflictos.

En las tragedias griegas, en cambio, los personajes no eran maniqueos, los

enemigos también tenían sus razones y los amigos sus errores. En cambio

muchos piensan que si eres nazi eres malo al 100% y que si no, eres 100%

bueno. Si eres comunista o capitalista eres 100% malo o 100% bueno según

de qué lado de la línea estés.

La forma de cambiar es romper con este maniqueísmo lineal entre dos

extremos y cambiar la propia perspectiva. No se puede oponer a un sistema

con otro opuesto, sino que hay que incorporarlo a algo más grande a un círculo

más abarcativo, esa es la mejor manera de gestionar un conflicto.

En la tercera parte se analizarán toda una serie de dicotomías y se aplicará el

método para intentar ver esos temas desde una perspectiva circular más

amplia e inclusiva, pero antes quiero hacer una referencia a cómo sería una…

Utopía AequilibriA

No es el objetivo de este libro, pero no puedo dejar pasar la oportunidad

de hacer un ejercicio utópico e imaginar cómo sería un mundo AequilibriA.

SI el círculo de lo que llamamos familia incluye a todos los habitantes de la

Tierra estaremos mucho mejor y hasta se pueden conseguir soluciones a

problemas generales graves como el cambio climático. Bertrand Russell decía

que “Amamos a los que odian a nuestros enemigos y si no tuviéramos

enemigos habría muy poca gente a la que amaríamos. Esto es cierto sólo en lo

que se refiere a actitudes ante otros seres humanos”. Basado en ello, propone

una curiosa solución para la paz mundial y la sostenibilidad ambiental,

considerar a la naturaleza como un enemigo común, por no brindar a los

hombres suficientes recursos. De esta forma, todos los humanos estaríamos

unidos contra el enemigo común de la escasez de recursos y eso nos obligaría

a colaborar y “Si los hombres se unieran de esta forma verían que la

cooperación entre la raza humana sería más fácil.

Siguiendo con este razonamiento, la forma más rápida de unir a toda la

humanidad seria que hubiera un ataque extraterrestre. Como esto es poco

probable la mejor opción es ampliar el círculo e incluir dentro del mismo todos

los intereses de las partes en conflicto, de forma tal que puedan encontrar

puntos comunes y sincronicen sus acciones al respecto.

El objetivo final sería que todo el planeta fuese uno solo sin líneas (fronteras)

que lo dividiesen y que todos conviviésemos bajo unas mismas reglas y

condiciones mínimas: Leyes básicas uniformes, moneda de intercambio única,

libre circulación de personas y cosas. Gobernados no por un gran gobierno

mundial sino por infinidad de gobiernos locales interconectados. Lo único

necesario sería una asamblea mundial al estilo Naciones Unidas pero sin toda

la burocracia innecesaria que estableciera las condiciones básicas mínimas

comunes a todos. De ahí en más cada pequeño territorio puede establecer las

condiciones propias. Si hay libre circulación de personas y gente, es más fácil

de que se respeten condiciones favorables a la mayoría.

El método AequilibriA nos puede ayudar a realizar este proceso de ampliación

del círculo y de gestión de los conflictos para recuperar el equilibrio. Por eso

resulta muy importante enseñar a la gente a utilizarlo en todos los aspectos de

su vida, porque es una forma fácil de acostumbrarse a pensar circularmente y a

ampliar el círculo de la familia, permitiendo así que aparezcan nuevas

soluciones. Hay que enseñar a ver las cosas desde esta perspectiva y enseñar

las posibilidades que se abren gracias a ver las cosas de esta manera.

TERCERA PARTE

DICOTOMIAS

“Nuestro deber es liberarnos nosotros mismos… a través de ampliar

nuestro circulo de compasión de forma tal de abrazar

a todas las criaturas vivientes y a toda la naturaleza y su belleza”

Albert Einstein

A través del análisis de distintas dicotomías corrientes y cotidianas con las que

nos hemos criado y convivimos permanentemente veremos cómo estas no

tienen por qué ser tales. Iremos definiendo un método eficaz para abordarlas.

No hay sólo dos partes casi en nada, siempre hay otros caminos otras

proporciones que si salimos de la mentalidad lineal y la cambiamos por una

circular enseguida podemos comprender. Analicemos algunas de ellas tanto

como ejercicio de reflexión como para acostumbrarnos a la utilización del

método en el análisis y la reflexión sobre las cosas cotidianas, así como su

posible utilidad práctica.

Cabe aclarara que en este libro no se pretende pontificar ni decir a nadie qué

es lo que tiene que pensar, simplemente busca resaltar que hay otra forma de

ver las cosas y que vale la pena tomarse el tiempo de pensar sobre ellas.

Cada uno de los temas tratados daría para varios libros de discusiones así que

aquí sólo se hacen planteamientos generales y se expone posibles formas de

utilizar el método en su análisis. ´

Así como en las dos primeras secciones hemos intentado convencer al lector

de la necesidad de cambiar la perspectiva a través de la cual ve el mundo e

influir en su forma de gestionar los conflictos, en esta sección del libro no se

busca convencer a nadie, sino invitar a reflexionar sobre determinados temas y

explicar cuál podría ser la aplicación práctica en el día a día de este cambio de

perspectiva. Todo lo que se expresará es eminentemente subjetivo y genérico y

el lector deberá complementarlo con su propia reflexión.

Vida muerte (ser o no ser)

“La naturaleza de Dios es un círculo cuyo centro está en todos lados

y la circunferencia en ninguno”

Empedocles

Comencemos con la dicotomía aparentemente más clara, o se está vivo

o se está muerto: Ser o no ser, materia o vacío. Estas sí parecen ser

dicotomías insalvables que serían las excepciones a las reglas que pretenden

transmitirse en este libro.

Por ejemplo: un punto como el que a continuación se marca

. está o no esta, no puede estar a medias. De igual modo no se puede estar un

poco muerto: o se está vivo o se está muerto; algo es materia o es vacío. Como

dice el dicho popular: Nadie puede estar “un poquito embarazada”.

Sin embargo a estos opuestos sí que se los puede ver y analizar desde otra

perspectiva. Englobarlos en un círculo que los contemple y al incluirlos si bien

no convierte al vacío en materia (al no punto en punto), hace que ambos

puedan formar parte de algo superior.

(. )

Dentro de los paréntesis hay un punto y un no punto que son parte de ese

espacio contenido dentro del paréntesis, de la misma forma que la materia y el

vacío conviven dentro de algo más grande llamado universo.

Por otra parte, la dicotomía Vida-muerte se puede poner en duda desde otra

perspectiva. La mayoría de los creyentes no considera a la muerte y la vida

como dicotomías totalmente contrapuestas, sino que son concebidas en las

principales religiones como partes de una existencia única y no como dos

realidades excluyentes. Son etapas de otro tipo de existencia.

Más allá de que se crea en una vida después de la vida, en una reencarnación,

en un purgatorio o lo que fuera, se puede concebir otras alternativas para esta

dicotomía. La vida y la no vida serían dos estadios de algo superior,

generalmente contenido en un círculo

También desde un punto de vista biológico se puede pensar que aunque mi

cuerpo se muera y vuelva a ser polvo (otro concepto circular de la vida – “del

polvo venimos y al polvo volveremos”), mis genes siguen viviendo a través de

mis descendientes y logran transmitir su información que es parte de mi

esencia. Es decir solo una parte de mi muere, otra sigue.

Más resbaladizo se pone el tema si nos adentramos en el aún misterioso e

inexplicado mundo de la física cuántica según la cual podríamos estar en varios

lugares a la vez al mismo tiempo y, siguiendo a Schrodinger y su famoso gato,

estar vivos y muertos a la vez según se lo observe o no. No quisiera meterme

en el tema de la física cuántica ya que es un tema espinoso que nadie termina

de entender del todo y que muchos utilizan para justificar lo más esotérico sin

ninguna prueba concreta. Lo interesante respecto de la física cuántica y que es

útil a la propuesta de este libro, es que pone en duda la contundencia de hasta

la dicotomía más aparente como es la del ser o no ser.

Más allá de eso, se puede ver como la más evidente de las dicotomías desde

un punto de vista lineal, admite otras posibilidades en cuanto se la engloba

dentro de algo superior o se modifica la perspectiva del análisis.

Este cambio de concepción filosófica también puede tener consecuencias

prácticas inmediatas como por ejemplo evitar el miedo a la muerte que en

algunos casos puede ser patológico. Si vemos el transcurrir de la vida no como

algo lineal que comienza con el nacimiento y termina con la muerte.

nacer – crecer – reproducirse y morir

sino que lo vemos como un estadio dentro de un círculo mayor

Con la muerte estaremos simplemente atravesando una fase de un ciclo

Esto es válido también para ateos, puesto que ven a nuestro cuerpo como

células y genes que siguen viviendo a través de nuestros descendientes o

como materia que sirve para generar nueva materia. Los gusanos comerán

nuestros restos y esto generará nueva vida a través del eterno ciclo de la vida

de la naturaleza.

Obviamente un tema como este da para varios libros enteros e infinitas horas

de discusión. Simplemente quiero dejar reflejado que hasta la dicotomía más

obvia puede y debería ser analizada de forma no dicotómica.

Método AequilibriA

1: Cuestionar que las únicas opciones sean vida-muerte. Materia vacio. Como

hemos visto aún en este caso que parece evidente la no existencia de otras

alternativas, lo importante es tener una actitud crítica y cuestionarlo para ver si

existe la forma de agrupar estas en algo más importante o englobarlas dentro

de algo superior o simplemente buscar los grises intermedios. En este caso con

el punto y el no punto los buscamos agrupar dentro de algo más grande que es

los paréntesis y estos son parte de un grupo de signos ortográficos. Si ambos

forman parte de algo más grande no necesariamente son excluyentes, sino que

son dos elementos que se complementan y forman parte de algo superior. Lo

mismo con lo de la vida-muerte. Pueden ser considerados como dos estados

distintos dentro de una existencia superior del alma, o como dos etapas

distintas dentro del ciclo de la vida

2.- El conflicto se presenta al tener dos posiciones encontradas. Las

consecuencias de esta concepción lineal llevan, por ejemplo, al miedo a la

muerte. Si este es el conflicto, la forma de gestionarlo es ver la forma de

disminuir este miedo y una posibilidad es entender que vida y muerte son parte

de un mismo ciclo y que uno no existe sin el otro.

3.- El conflicto (miedo) nos lleva al desequilibrio, el análisis y la búsqueda de la

gestión de ese conflicto nos llevarán a restablecer el equilibrio, a la aceptación

de que la vida es parte de algo más grande o a la aceptación de nuestra finitud

corporal. Este equilibrio recuperado nos conduce a un estado de armonía y de

sincronía con las cosas que nos rodean, aprovechar lo que nos sucede.

Disfrutar y aprender de esta etapa como hombres vivos. Dar gracias o estar

contentos por estar vivos y pertenecer sería la forma de celebrar el equilibrio

conseguido al menos hasta el próximo conflicto que se nos presente.

AequilibriA práctica contra la dicotomía vida muerte

Ver la vida y la muerte no como cosas enfrentadas sino como partes de un mismo ciclo natural

e inexorable puede ayudar a que convivamos mejor con nosotros mismos. Si concebimos la

vida como algo lineal que se acaba con la muerte como si fuera una carretera que culmina en

un precipicio, es lógico que le tengamos miedo.

Pero si en cambio consideramos que nuestra existencia es parte de un círculo mucho más

amplio que compartimos entre infinidad de seres vivos, podemos llegar a la conclusión de que

un ser humano es tan solo parte de un ciclo vital que regenera en algún otro tipo de existencia.

Si pensamos así, es más difícil tener miedo a la muerte y simplemente debemos disfrutar de

los momentos mientras los podamos experimentar.

Mente – cuerpo espíritu

Los griegos se dieron cuenta de que un hombre con sus brazos y piernas

extendidas describían un círculo con el ombligo como centro”

Stephen Gardiner

A veces cuesta entender la separación mente-cuerpo-espíritu, que suele

hacerse y contemplarlas como realidades distintas y muchas veces

enfrentadas. Nos han enseñado que la mente tiene que dominar al cuerpo

apoyadas por el espíritu o el alma.

Lo curioso es que muchos expresan este encuentro de la armonía dentro de

un círculo, pero mantienen la división. Es común encontrarse con diagramas

del estilo:

Algunas religiones enfatizan lo pecaminoso de los instintos corporales y que

sólo la mente puede controlar. Esta batalla en la que quieren que vivamos no

puede sino derivar en infelicidad, en falta de satisfacción. La persona es una en

su totalidad, mente y cuerpo. Por qué no ser un solo círculo donde esté todo sin

segmentar.

Lo curioso es que nadie sabe bien qué es la mente ni qué es el espíritu. No

existe un lugar del cerebro, un compartimento donde se pueda decir que está la

mente. La mente no es sino un producto de la actividad de nuestro cuerpo y

nuestro cuerpo es una comunidad de trillones de células sincronizadas en

forma más o menos armónica.

Veamos qué se supone que es la mente y qué es el alma. Todos nosotros

creemos que sabemos lo que son hasta que tenemos que explicarlo. Ahí nos

damos cuenta de que no lo teníamos tan claro y sin embargo somos capaces

de enzarzarnos en discusiones eternas al respecto. Destaco dos acepciones

que nos da la RAE de mente:

1.- Potencia intelectual del alma.

2. Designio, pensamiento, propósito, voluntad

Y veamos qué es el alma:

1.- Principio que da forma y organiza el dinamismo vegetativo, sensitivo e

intelectual de la vida.

2. En algunas religiones y culturas, sustancia espiritual e inmortal de los seres

humanos.

Viendo ambas definiciones, bastante abstractas por cierto (es lo que hacen los

académicos cuando tienen que definir cosas indefinibles), la mente sería casi

una herramienta del alma, o simplemente el fruto del funcionamiento del

cerebro. Mientras que el alma sería una sustancia espiritual o un principio (un

algo) que organiza nuestra vida.

No sigo con las definiciones de sustancia y espiritual porque terminaremos

dando vueltas por todo el diccionario yendo de una definición abstrusa a otra

sin ton ni son.

Cada uno creerá lo que quiera respecto a qué es la mente y qué es el espíritu,

lo que no cabe duda es que nuestra mente depende de un sinnúmero de

actividades electroquímicas que efectúan distintas células y neuronas de

nuestro cuerpo. La mente es el resultado de la función de ese cuerpo y lo que

debemos hacer en lugar de buscar enfrentarlo es hacer que trabajen como lo

que son, una sola cosa. Podríamos decir que la mente o la consciencia controla

al cuerpo, pero también que es controlada por el cuerpo. En realidad siempre

están relacionándose los distintos órganos del cuerpo. Cuerpo y mente no son

dos opuestos, son dos integrantes del mismo conjunto y para funcionar en

armonía deben fundirse en sí mismo en lugar de enfrentarse.

Apliquemos entonces el método AequilibriA a este tema

1.- Análisis crítico. ¿Por qué nos dicen permanentemente que el cerebro tiene

que dominar el cuerpo, acaso no se pueden agrupar? En este caso la

agrupación es fácil y bastante evidente: mente cuerpo y espíritu se pueden

agrupar en el conjunto comprendido por nuestros límites físicos, por nuestra

piel. Dentro, todo es parte de un mismo sistema interrelacionado de trillones de

células que trabajan con relativa armonía.

2.- Si la agrupación es fácil, los conflictos que surgen y su gestión no lo son. En

general se puede decir que los conflictos vienen dados por no aceptar ser

como somos o no saber cómo modificar nuestros hábitos y costumbres para

ser algo distinto. A todos nos pasa que nos vemos tentados a hacer algo que

sabemos que no nos conviene. A menudo parece que hubiera varias voces

dentro de nuestro cuerpo que se pelean entre sí para ver qué es lo que

hacemos. Se suele representar estos conflictos internos como un diablillo o un

ángel que nos hacen de conciencia. Es difícil gestionar conflictos con uno

mismo, por la sencilla razón de que no se pueden separar unas posiciones o

intereses de los otros, ya que todo son intereses y posiciones nuestros.

También es difícil en muchas ocasiones saber qué es lo que nos conviene

hacer. ¿Es mejor disfrutar de cinco minutos de placer aunque tenga graves

consecuencias luego o es mejor resignar todo placer por un supuesto bienestar

general después?

La base de estos conflictos está, a mi entender en la visión lineal y mecanicista

del ser humano. Escuchamos permanentemente hablar de la compleja

maquinaria que es el cuerpo humano. Estamos tan imbuidos del mecanicismo

de esta época que nos olvidamos de que somos una comunidad de seres vivos

que contenidos por un órgano, también vivo al que llamamos piel. Si tomamos

conciencia de cual es nuestra verdadera naturaleza y nos conocemos mejor a

nosotros mismos es más fácil que la relación entro los distintos órganos que

dan lugar a la mente sean armónicos

3.- En cuestiones de uno mismo, el equilibrio es difícil de conseguir y lo primero

es definir cuál es el equilibrio que queremos. ¿Preferimos estar un poco gordos

pero disfrutar de la comida, preferimos sacrificarnos en un gimnasio para

vernos bien al espejo. Preferimos relaciones sociales permanentes o casuales

y temporales. ¿Cuándo preferimos unas y cuando otras? Las opciones que

tenemos para vivir la vida son infinitas y hay al menos tantas como individuos.

Asimismo nuestras opciones cambian. A veces preferimos algo a veces otra

cosa. Es parte de la búsqueda de los equilibrios. En el fondo cada uno sabe

cuando ha perdido el equilibrio, simplemente por el hecho de que no se siente

bien. En ese momento hay que redefinir prioridades y fijar qué es lo que se

quiere para sentirse rebalanceado para que todo nuestro cuerpo (incluyendo la

mente) funcione armónicamente.- En esta dicotomía no hace falta celebrar la

recuperación del equilibrio, Cuando lo recuperamos estamos bien, sanos y

felices.

AequilibriA práctica contra la dicotomía mente-cuerpo

Esta separación de nuestro ser en distintas partes es extremadamente dañina. No somos un

cuerpo dominado por una mente, ni una mente asistida por un cuerpo, eso es un pensamiento

lineal en el que uno se impone a otro. Somos una comunidad de trillones de células

delimitadas por nuestra piel que a su vez está en permanente contacto con el entorno en el

cual viven otros millones de comunidades de células. Dentro nuestro habitan millones de

bacterias y virus que sería difícil definir si son parte nuestra o no. Nuestros pensamientos y

actitudes están en parte condicionados no solo por nuestro cerebro (como si fuera un ente

aislado) sino por toda esta comunidad que es la que alimenta al cerebro tanto de nutrientes

como de información, sin la cual no podría pensar nada.

Sintetizando, no es que nuestra mente (inmaterial) tenga que decirle al cuerpo (material) lo

que tiene que hacer. Somos nosotros mismos (material e inmaterial coordinados

armónicamente) los que tenemos que adoptar medidas de acción en conjunto.

Mientras se mantenga la creencia de que la mente le puede ordenar cosas al cuerpo como si

se tratase de otro ente, no se puede conseguir nada. Para poder modificar cosas hay que

tomar consciencia de que somos una sola cosa y adoptar los cambios que correspondan. Para

conocerse a uno mismo y acostumbrarse a verse como una unidad suele ser muy útil la

respiración consciente y la meditación en cualquier forma que uno la practique.

Mente – cuerpo en la salud

Esta perspectiva del cuerpo como un todo es lo que permite entender la razón

de ser de muchas de las enfermedades y de muchas de las curaciones

milagrosas. El cuerpo es un organismo vivo compuesto por innumerables

partes que están en continuo proceso de comunicación a través de medios

químicos y físicos.

A su vez, el cuerpo está en constante lucha contra microorganismos que lo

agreden permanentemente. Cuando una persona está sana, no quiere decir

que dentro de su cuerpo no se produzcan infinitas batallas entre sus

anticuerpos y toda una serie de virus y bacterias. Si el cuerpo está equilibrado,

estas batallas ni se sentirán y diremos que se trata de una persona sana que

es capaz de repeler la mayor parte de los ataques de agentes patógenos

externos.

Por supuesto que hay excepciones y que nuestro cuerpo no puede luchar

contra todo tipo de microorganismos, al menos no por sí solos y muchas veces

necesitan de ayuda química externa (medicamentos antibióticos, etc). De todas

formas, un cuerpo equilibrado muy rara vez caerá víctima de alguno de estos

ataques y encontrará la forma de reprimirlos.

Si por el contrario, el cuerpo ha perdido la armonía es probable que la persona

enferme. El desequilibrio puede venir por algo físico (someter el cuerpo a

agentes patógenos, lesiones, maltratos) o por las enfermedades llamadas

psicosomáticas, es decir que provienen de desequilibrios en la comunicación

de distintas partes del cuerpo que hace que no se funcione apropiadamente y

que el cuerpo no sea capaz de repeler eficientemente los ataques externos, o

inclusive que internamente sus procesos químicos muten y degeneren por

ejemplo en enfermedades autoinmunes.

Por otro lado eso también explica el efecto placebo. Cuando ingerimos algo

que creemos que causará determinado efecto, nuestro cuerpo actúa como tal y

el efecto se realiza no por lo que hayamos ingerido, sino por lo que las distintas

partes del cuerpo han decidido que hay que hacer. En muchos casos esto es

suficiente para curarse, ya que se restablece un balance que se había

desequilibrado, o se recupera la capacidad de reacción ante agentes

patógenos que aprovecharon ese desequilibrio para instalarse.

Nuestro cuerpo es química en acción. Por eso, los medicamentos químicos

tienen efectos rápidamente (tanto positivos como negativos) Otras alternativas,

como los medicamentos homeopáticos o flores de Bach, no causan efecto

químico alguno directo, pero a través del efecto placebo, simplemente

consiguen que el cuerpo recupere por sí mismo el equilibrio químico.

Por supuesto que así como somos capaces de enfermarnos a nosotros mismos

con enfermedades psicosomáticas, también somos capaz de curarnos a

nosotros mismos cuando se trata de determinadas afecciones. No se trata de

una lucha entre cuerpo y mente. No es la mente la que nos enferma y castiga

al cuerpo. Es el propio cuerpo el que al estar desbalanceado sucumbe. Este

desbalanceo puede producirse por una carencia de nutrientes necesarios o por

carencias de otro tipo (emocionales, sensibles)

En cambio, cuando conseguimos armonía sea a través del descanso, la

meditación, el tratamiento médico o cualquier técnica que le permita al cuerpo

recuperar sus equilibrios el cuerpo muchas veces es capaz de obrar esos

“milagros” que inexplicablemente revierten enfermedades previamente

consideradas mortales.

¡Qué bonito sería poder controlar estos procesos a voluntad! Tal vez alguien

pueda, algunos meditadores afirman conseguirlo no lo sé, pero lo que sí está

en nuestras manos es ser consciente de que nuestra salud depende en su

mayor parte de nosotros. Cuando enfermamos es bueno preguntarse en dónde

hemos perdido el equilibrio.

Cuando nos caemos y nos rompemos el hueso de una pierna, tenemos claro

cuál ha sido el agente externo que ha causado el desequilibrio, pero si tenemos

una complicación estomacal es más difícil, puede ser que nos hayamos

excedido en las comidas desbalanceando los procesos químicos normales, o

que por causas nerviosas estemos interfiriendo en los procesos de digestión o

hayamos ingerido un agente patógeno que nuestro cuerpo no sabe cómo

repeler.

Cuando ingerimos alcohol drogas o medicamentos, estamos alterando

voluntariamente nuestros procesos químicos. Si la ingesta es leve y controlada

podremos recuperar rápidamente la armonía, si es descontrolada sus efectos

pueden ser difíciles de prever.

No por casualidad siempre el mejor tratamiento para casi todo ha sido meterse

en la cama y dejar que el cuerpo recupere su equilibrio (se lo puede ayudar con

distintos productos, ya sean químicos o placebos) pero esencialmente se

recupera sólo.

Esto no es ir en contra de la medicina. La técnica moderna ha encontrado

innumerables formas de ayudar al cuerpo a defenderse y a recuperarse, pero

suponer que a través de la aplicación de determinados químicos específicos se

restablecerán los equilibrios del cuerpo en su totalidad es por lo menos

discutible. Mientras menos químicos necesitemos mejor. Porque las

intervenciones químicas suelen ocasionar además del efecto deseado, efectos

colaterales que son difíciles de prever.

Otra cosa que hay que tener en cuenta es que por más equilibrada que sea

nuestra vida, esta continua interacción química entre nuestras células termina

gastándose y tarde o temprano los tejidos del cuerpo se van debilitando y llega

un momento en que partes del sistema dejan de funcionar hasta que se detiene

todo el proceso. Termina un ciclo de vida en un cuerpo y pasa a iniciarse otro

tipo de ciclo. Un cuerpo en equilibrio es un cuerpo sano, pero no inmortal.

1.- No es necesariamente una lucha mente cuerpo. No se enferma quien quiere

ni está sano quien lo desea. Las enfermedades vienen de desbalances que

pueden tener origen externo (agentes patógenos que nuestro cuerpo no puede

rechazar rápidamente) o su origen en cuestiones internas que pueden tener a

su vez infinidad de causas. Sea cual sea el origen, todo se agrupa dentro del

cuerpo, somos una sola cosa y debemos reaccionar en su totalidad.

2 El conflicto aquí viene dado por la salud o la enfermedad, aunque hay que

tener claro que el límite entre uno y otro también suele ser bastante relativo.

Tener presión alta puede ser considerado una enfermedad o no. Sin duda

puede causar la muerte, pero cuál es el límite entre lo sano y lo enfermo de

quien tiene la presión algo elevada?. La gestión del conflicto entre enfermo y

sano viene dada básicamente por la forma en la que se siente cada uno. Hay

gente que tiene enfermedades que se pueden considerar muy graves y que las

gestionan bien y otros que ni siquiera se sabe qué es lo que tienen pero están

apesadumbrados y derrumbados. Qué es más sano una persona con cáncer

controlado y que vive a plenitud o una persona a la cual no se le detecta

ninguna enfermedad física concreta pero vive como si estuviera moribunda

3.- La recuperación del equilibrio viene dada por la vuelta a la “normalidad” de

la persona. Al regreso al estado en el que se siente bien y fuerte.- La

celebración es la vida misma, tener vitalidad para el emprendimiento de

acciones y proyectos de todo tipo que son los que uno realiza cuando se siente

sano y con energías.

.

AequilibriA práctica contra la dicotomía mente-cuerpo en la salud

Esta separación entre mente y cuerpo hace que no solo nos enfermemos cuando nuestras

supuestas dos partes no están de acuerdo sino que vivamos descompensados y angustiados.

Si nos creemos esta división lineal del cuerpo, viviremos intentando que nuestros

pensamientos dominen a un cuerpo que, curiosamente es el que alimenta de los nutrientes

esenciales para que esa “mente” pueda generar ideas. Los pensamientos son productos de

todo el cuerpo y no solo del cerebro. Cuando alteramos la química de nuestro cuerpo (con

drogas o medicamentos, por ejemplo) alteramos nuestras reacciones químicas y nuestra forma

de pensar. Si ingerimos malos alimentos o padecemos de dolores de cabeza continuos,

difícilmente podamos pensar y actuar positivamente.

Nuestro cuerpo es un círculo que se relaciona con otros círculos permanentemente y que para

estar sano tiene que tener una armonía y unos equilibrios físico químicos adecuados. Pero no

hay que olvidar que el cuerpo no es una máquina diseñada en la cual cada cosa tiene su

función específica, sino que es una comunidad de células que evoluciona, y que la naturaleza

evoluciona a través de la prueba y el error. Por eso todos somos distintos y todos

reaccionamos en forma ligeramente distinta a las mismas cosas.

También debemos ser conscientes de que nuestro cuerpo tiende a mantener el equilibrio, a

curarse cuando está enfermo y a repeler las agresiones externas. Mientras más equilibrado

esté mejor lo hará, pero eso no es garantía para defenderse ante una agresión externa fuerte

(un virus mortal, un veneno) o simplemente garantía con el paso de los años (vejez).

La actitud práctica para mantener la salud es cuidar el cuerpo con alimentos, ejercicios e ideas

adecuadas-

Cadena de valor vs. Circulo de valor (Desarrollo económico versus

conservación de la naturaleza)

“El elemento más importante para el desarrollo económico de una sociedad es

la confianza, una consideración moral”

Paul J. Zak

En el campo económico también estamos viendo un cambio de paradigma y de

punto de vista en los sistemas productivos. Se está pasando de una

concepción industrial lineal en la cual el formato típico es: Extracción del

recurso, industrialización del producto y desecho a una concepción circular

compuesta por diseño del producto de acuerdo con materiales disponibles,

industrialización recuperación y reciclaje en materia prima.

La concepción lineal de la cadena de valor es lo que ha llevado a que

agotemos recursos por un lado y tengamos el problema de desechos por el

otro.

Además la concepción lineal de la economía lleva a análisis imprecisos. Los

economistas tienden a analizar sólo lo que se puede medir, sin tener en cuenta

otros efectos colaterales difíciles o imposibles de medir. Por esa razón, sus

previsiones nunca se cumplen, ya que presuponen que una acción, sólo

conlleva una reacción. Creen que una medida económica causará un

determinado efecto. El problema es que una acción causa múltiples reacciones.

No es una línea, en un círculo una acción afecta a todo el círculo aunque en

distinta medida. Al no preverse los distintos efectos que causa una medida,

esta nunca acarrea los beneficios esperados al activarla.

La concepción circular ya parte desde su concepción en que el proceso

industrial tiene que ser circular y que por lo tanto desde el diseño mismo de los

productos debe tenerse en cuenta el tipo de materiales a utilizar, la forma de

industrializarlos y su posterior recuperación de forma tal que el círculo cierre y

pueda empezar un nuevo círculo productivo. Por supuesto que este tipo de

análisis es más complejo que el lineal, pero los efectos serán más simples, más

ajustados a la realidad.

A estos círculos de valor también se agrega el de círculo de excelencia como

una concepción para el desarrollo personal de continuo aprendizaje y

reaprendizaje.

Los Círculos académicos económicos (no por casualidad se llaman círculos)

más importantes, están cambiando esta perspectiva respecto a la generación

de valor y riqueza en la sociedad. Curiosamente en los ámbitos políticos y

sindicales no se suele hablar de Círculos sino de líneas y en general de líneas

que por supuesto no promueven la unión.

Es común escuchar que para desarrollarse hay que hacerlo en base a

industrias contaminantes. El desarrollismo por sí mismo no tiene sentido. De a

poco se ven índices de desarrollo humano y no solo industrial. Desarrollo es la

“Evolución progresiva de una economía hacia mejores niveles de vida” . Lo que

resta determinar que es un mejor nivel de vida (¿más coches pero aire más

insalubre? , más dinero pero sin tiempo para usarlo? .

Desarrollo es mejorar la calidad de vida, está en nosotros establecer qué

significa eso.

1.- Rechazar la elección entre un desarrollo contaminador o un subdesarrollo

ambientalmente sostenible. Este tema daría para varios libros, pero lo primero

que hay que hace es cuestionar esa dicotomía y la mejor forma de agruparlos

dentro de algo más grande es hacerlo a través del mencionado “Cïrculo de

valor” ya que tanto los recursos como el procesamiento de los mismos está

integrado dentro de un solo planeta que es una esfera natural por excelencia.

2.- Los conflictos del desarrollo económico son infinitos si se analizan en

detalle, pero el conflicto que podemos manejar es el de concepción del

desarrollo. Lo primero que hay que hacer es convertir la cadena de valor en un

círculo de valor que incluya todas sus aristas (contemplar todas sus

externalidades, dirían los economistas) ; Si se toman en cuenta todos sus

efectos no puede ser considerado desarrollo. Si algo sólo desarrolla una parte

no es un desarrollo. Si una persona se dedicase únicamente a desarrollar el

músculo bíceps de su brazo izquierdo y el resto del cuerpo lo dejase semi

atrofiado nunca diríamos que ese hombre está desarrollado físicamente, es

más sería un deforme. Un hombre desarrollado tiene que desarrollar simétrica

y armónicamente todo su ser. De igual forma, una sociedad desarrollada tiene

que desarrollarse en su totalidad. Hay que buscar y premiar los círculos de

valor y no las cadenas de valor que van dejando desechos en cada etapa. Los

círculos de valor aprovechan todos los recursos y no generan desechos sino

materias primas para otros círculos.

3.- El equilibrio se puede conseguir a través de compensaciones. Todo

desarrollo industrial y toda actividad humana utiliza recursos y genera

desechos. Por suerte la técnica y la creatividad nos ayuda a convertir los

desechos en materias primas, pero para que se produzca esto debe

concebirse y diseñarse ya desde el principio de los procesos. Toda actividad

humana que no esté concebida desde su inicio como un círculo de valor y

donde no se contemple la totalidad del ciclo no debería ser tolerada porque

rompe la armonía del conjunto. Recuperar el equilibrio es poder disfrutar

nuevamente del planeta y seguir manteniendo un nivel de vida en el tiempo.

AequilibriA práctica contra la dicotomía progreso económico-sustentabilidad

Es importante evitar la dicotomía desarrollo –sustentabilidad y de enfrentamientos entre

desarrollistas y ambientalistas. Vivimos (incluso literalmente) en un gran círculo, una gran

esfera llamada Tierra. Nuestro desarrollo, entendiéndolo como “Evolución progresiva de una

economía hacia mejores niveles de vida”, no se puede hacer mientras se destruye el lugar donde

vivimos. A eso no se lo puede llamar desarrollo porque no tendríamos mejores niveles de vida.

Por ello el único desarrollo digno de tal nombre es el que sea sustentable con el planeta y por

eso es importante sustituir la concepción lineal de cadena de valor que no contempla todos los

aspectos (externalidades), por la circular de “circulo de valor” que contempla todos los

aspectos de una actividad y la hacen más sustentable-

También será útil para tener en cuenta al momento de adoptar medidas económicas que sólo

se podrán medir algunos de los efectos directos de esas medidas, pero que aparecerán efectos

no previstos que deberían ser monitoreados permanentemente para hacer las correcciones de

rumbo que se necesiten permanentemente.

Ocio- Negocio (Balance vida-trabajo)

Esta es una dicotomía intrínseca proveniente desde la propia constitución de la

palabra. Negocio no es otra cosa que la negación del ocio. Desde ese punto de

vista estaríamos ante una dicotomía insalvable, pero si la miramos desde la

perspectiva de la armonía circular bien pueden ser dos puntos lejanos dentro

de un mismo círculo que no tienen por qué estar enfrentados.

Además hoy en día no es extraño escuchar hablar del negocio del ocio, es

decir de todas las actividades que se montan para convertir el ocio de la gente

en un negocio. Lo curioso es que en la sociedad en la que nos encontramos,

hasta el ocio parece haberse convertido en algo reglamentado, casi en una

obligación que hay que cumplir de determinada forma, con lo cual en realidad

deja de ser ocio, es entretenimiento, deporte o lo que fuera, pero no es ocio.

Esto se refleja bien en las distintas acepciones del diccionario que van desde la

ausencia de actividad a un sinnúmero de actividades.

1.- m. Cesación del trabajo, inacción o total omisión de la actividad.

2.-m. Tiempo libre de una persona.

3.-m. Diversión u ocupación reposada, especialmente en obras de ingenio,

porque estas se toman regularmente por descanso de otras tareas.

4. m. pl. Obras de ingenio que alguien forma en los ratos que le dejan libres sus

principales ocupaciones.

La dicotomía ocio negocio está también íntimamente relacionada con algo de lo

que se habla mucho hoy en día que es el balance entre la vida laboral, el

trabajo, y la vida personal o familiar, el descanso. Esta distinción cada vez es

más borrosa en la medida en que mucha gente logra convertir lo que más le

guste hacer en una fuente de ingresos económicos. Pero de eso hablaremos

en otro capítulo.

Veamos la aplicación del método AequilibriA

1.- Gramaticalmente lo que no es ocio es, por su propia definición: negocio. En

la vida cotidiana es fácil intuir que hay puntos intermedios, no todo es trabajo o

descanso. Asi que hasta intuitivamente se nos cae esta dicotomía ¿En qué lo

podemos agrupar? En algo más omnicomprensivo y que en este caso, sobre

todo si lo ceñimos a la dicotomía vida laboral vida personal es evidente. Esto

entrará dentro de algo más grande que es la vida misma, entera.

2.- Los conflictos son evidentes también. Nadie quiere vivir sólo trabajando sin

poder descansar, y quien no tiene nada más que descanso pronto se aburre, el

ser humano necesita crear, hacer, sentir, ser útil. El dilema consiste en cómo

trabajar cuando uno quiere y cómo descansar cuando uno quiere.

Especialmente en este mundo que aún vive con un concepto industrialista en el

cual el hombre es un engranaje más de la máquina y que como tal debe

trabajar tantas hora y de tal forma. Luego que haga de su vida lo que quiera. -

La gestión del conflicto viene básicamente por tomar conciencia de que la

dicotomía vida personal vida profesional es falsa, o debiera serlo. No somos

dos personas , una cuando trabajamos y otra fuera del trabajo.. Gente que en

el trabajo es de una forma y en el resto de su vida es de otra forma. Esto no es

equilibrado ni sano. Pero no importa el trabajo que uno haga, tiene que

mantener su propia identidad. Si el trabajo requiriese ser otra persona no será

un trabajo sano ni recomendable.

3.- El equilibrio se consigue primordialmente intentando trabajar en lo que a

uno le gusta y en lo posible sin horarios limitantes. Hay muchos ejemplos de

gente que trabaja por su cuenta y hasta de empresas que dejan que sus

empleados trabajen por su cuenta con los horarios que decidan, mientras que

aporten soluciones y resultados. Para los casos que no puede hacerse eso. El

equilibrio pasa por tomarse el trabajo como algo personal como un juego como

algo divertido en el que uno tiene que aportar algo, como algo necesario para

poder conseguir otras cosas.

Es imprescindible entender que el balance no viene dado por hacer todos los

días lo mismo en forma rutinaria e igual, ya que es imposible que se repita

todos los días lo mismo, y si así fuera el ser humano también se aburriría. El

balance dependerá de muchas condiciones personales, familiares, de edad,

responsabilidades. Para una persona trabajar doce horas por día sin días de

descanso mientras está armando un proyecto y después tomarse un mes de

descanso puede ser mucho más balanceado que trabajar todos los días 6

horas, más preocupado por el tiempo empleado que por el proyecto. El balance

hay que medirlo en períodos más largos que un día o siquiera una semana.

Pero tampoco tan largos como para postergar todo para nuestra jubilación. No

tiene sentido trabajar como loco 40 años para descansar luego cuando ya no

podemos hacer nada y no tendremos ni amigos ni pareja porque los habremos

perdido de tanto trabajar. El tiempo de evaluación del balance tiene que ser

intermedio y sólo lo puede definir cada persona según el momento dado.

No hay nada más satisfactorio que sentir que lo que uno hace desde el punto

de vista familiar y laboral le sirve, le realiza, por eso es importante que la gente

se plantee permanentemente cual es el nivel de ocio y trabajo que quiere

hacer, de acuerdo a su condición y responsabilidades actuales y conforme a

las posibilidades del momento y con qué objetivos. También cuáles han de ser

los plazos con los cuales evaluar En el fondo lo que la gente quiere es

satisfacción y esta a veces se consigue con mucho ocio y muchas veces con

mucho negocio, pero siempre siendo uno mismo, no tenemos dos vidas, sólo

una con múltiples aristas y responsabilidades.

AequilibriA práctica contra la dicotomía ocio-negocio

Esta es otra separación que ha sido fruto de una evolución cultural desequilibrada. No

podemos ser dos personas distintas, una en el trabajo y otra en tu casa. Somos una misma

persona que debería tener múltiples facetas en su vida según su relación con los demás. Lo

ideal sería que cada uno pudiera hacer aquello que le apasionase y en lo que más valor

aportase a la sociedad y que pudiera vivir de ello. Esto, en una estructura social de

pensamiento lineal en la cual las personas son consideradas instrumentos de un engranaje

industrial, no resulta tarea sencilla. Sin embargo, el futuro laboral parece ir más ligado al

desarrollo profesional y personal armónico, en conjunto y en paralelo (que en realidad serían

parte de algo más amplio y circular que sería el desarrollo humano). Es que un profesional que

no se desarrolla personalmente terminará desequilibrado y una persona que no tenga un

desarrollo profesional acorde con su potencial no podrá desarrollarse plenamente como

persona.

Es que somos un gran círculo y si una línea nos divide en dos para delimitar qué somos a

determinada hora y qué somos a otra, perdemos la armonía y la sincronía.

Hombre - Mujer

La otra gran dicotomía biológica a la que nos enfrentamos la tenemos al nacer.

O somos machos o hembras, niño o niña, masculinos o femeninos. Según el

cromosoma que tenga, el feto humano a partir de la séptima semana de

concebido se decanta por uno de los dos caminos y desarrolla órganos

sexuales masculinos o femeninos.

Sobre esta dicotomía natural en principio no habría mucho que decir. La gran

mayoría de las especies de la Tierra tienen esta diferencia de sexo, hay pocas

especies y suelen ser muy primitivas que sean hermafroditas y se reproduzcan

a sí mismas.

Sin embargo en cuanto analizamos un poco más la cuestión vemos que no

todo es blanco o negro y nos damos cuenta de que trazar la línea estrictamente

divisoria entre uno y otro no siempre es tan simple como aparenta ser.

Existen unas pocas excepciones de casos de personas con deficiencia de

insensibilidad a los andrógenos (aproximadamente uno cada 20.000 casos)

que a pesar de tener un cromosoma masculino parecen femeninos. Los casos

de intersexo son estadísticamente mínimos pero suficientes como para buscar

otro lugar donde encasillarlos ya que tal como afirma la anatomista Alice

Dreger-la división entre hombre y mujer, así como la línea que diferencia entre

razas o la existente para definir cuando una persona es suficientemente grande

o mayor para realizar algo, o cuando comienza su vida como tal es más de

convención social que de biología. Son las convenciones sociales las que dicen

que a partir de tales características anatómicas se considera que un ser es tal o

cual cosa y son justamente los caso excepcionales los que ponen en

entredicho las clasificaciones habituales.

Más allá de estas excepciones lo que es importante y hay que tener en cuenta

es que si bien los seres humanos entramos generalmente de forma obvia en

una de las dos categorías, eso no quiere decir que se traten de categorías

estancas, que haya una línea divisoria que segrega a machos de hembras.

El problema es que culturalmente si las hemos trazado y eso provoca que si

eres varón tienes que tener determinadas características y si eres mujer tienes

que tener otras características. Se supone que todos los hombres son de una

forma determinada y las mujeres de otra forma distinta.

La línea de separación trazada para dividir hombres de mujeres ha provocado

no sólo discriminaciones entre unos y otros, sino que ha causado algo más

grave, la supuesta uniformidad entre los individuos que corresponden a cada

grupo- Es decir que seamos machos no quiere decir que todos los machos

tengan las mismas características, ni que todas las hembras tengan las mismas

entre sí. Los seres humanos no se dividen en dos tipos claramente

diferenciados. Poniéndolo en forma cromática diríamos que los seres humanos

no son negros o blancos, sino que son en todo caso oscuros o claros y que

aunque en general ante un gris sabemos definir si es claro u oscuros, hay

algunas tonalidades que no son tan obvias de separar.

Si salimos del ámbito estricto de la fisiología y analizamos la cuestión desde

otros puntos como la psicología o la sociología y entramos en la discusión de

opciones sexuales, esta dicotomía entre hombre y mujer se puede ampliar con

toda una serie de casos que si bien son minoritarios, no son tan excepcionales.

Ya no sólo tenemos la dicotomía sexual, sino que también está la de

orientación sexual y a las nociones clásicas de hombre, mujer, se le pueden

agregar, homosexuales, bisexuales, transexuales, etc. Es decir hay distintos

círculos dentro de un círculo aún más omnicomprensivo

Este no es el lugar para hablar en profundidad de este tema que puede resultar

espinoso para mucha gente, simplemente se quiere mostrar que aún una

dicotomía que en apariencia es clara y objetiva, puede tener también otros

matices y que para representarlos se lo puede hacer mucho mejor con una

visión circular que incluya a toda la heterogeneidad de los seres humanos que

con una percepción lineal que separa entre dos grupos homogéneos

enfrentados.

Baste quedarnos con la idea de que son más importantes las cosas comunes

que tenemos que las cosas que nos diferencian con lo cual simplemente todos

somos seres humanos. Un espacio para albergar esas otras realidades no tan

genéricas, que de otra forma, con una visión de fuerzas opuestas no tienen

cabida y por eso se producen reacciones de rechazo a esas situaciones

considerándolas anómalas. Esto en la práctica lleva a la segregación de

personas en función de su orientación sexual o simplemente debido a contar

con características no demasiado comunes entre lo que se considera “normal”.

El método AequilibriA:

1.- Poner en cuestionamiento que hay una sola forma de ser hombre y una sola

forma de ser mujer. Hay que agrupar a todos dentro del círculo ser humano. Lo

importante es nuestra pertenencia a la especie homo sapiens. El sexo con el

que hemos nacido marca muchas cosas pero no da todas las definiciones.

2.- Los hombres son de Marte y las mujeres de Venus decía un gran best seller

de los años 80 para mostrar las diferencias entre los géneros y los conflictos

que los mismos acarreaban. A pesar de su simplificación para entender las

características peculiares de cada sexo, esta dicotomía estaba bien lograda y

supongo que de ahí su éxito editorial, sin embargo si nos atenemos al tópico

difícilmente minimicemos los conflictos. La forma de gestionar el conflicto es

justamente tener en cuenta los parámetros generales de cada sexo, pero

también que existen matices. Todos los hombres tienen su lado femenino y

todas las mujeres su lado masculino. También hay que tener en cuenta la

tonalidad del gris al momento de gestionar los conflictos que la convivencia

entre sexos necesariamente produce.

3.- Cualquiera que viva en pareja sabe que el equilibrio de las relaciones es

algo que está en permanente trabajo. El péndulo pasa de un lado al otro

muchas veces y son pocos los momentos en los cuales se mantiene en

equilibrio. Aquí, como en el equilibrio entre la vida profesional y familiar, es

importante no medir la calidad de la relación en períodos muy cortos de tiempo,

ni en demasiados largos. El equilibrio se encuentra cuando durante un tiempo

determinado se consigue armonía en los intereses y en la relación en general.

Las estadías en el punto medio serán temporales, pero cuando se está allí las

relaciones de parejas son maravillosas y nos dan fuerzas para volver a buscar

la armonía y el punto de equilibrio en cuanto la perdamos.

AequilibriA práctica contra la dicotomía hombre-mujer

Una de las definiciones de la RAE es que es masculino lo que tiene capacidad de fecundar y

femenino lo que tiene capacidad de ser fecundado y esto marca una diferencia importante

entre las personas, pero no tan esencial como creemos.

Lo más importante a tener en cuenta respecto a esta dicotomía imperante en la sociedad no es

que no haya diferencias entre hombres y mujeres, sino que no dejemos que esta línea trazada

entre hombres y mujeres defina cuáles han de ser las características que tenga cada persona.

Que uno sea hombre no quiere decir que le tenga que gustar los coches, el fútbol y que no

pueda llorar ni apreciar la poesía ni otros millones de tópicos que culturalmente están

establecidos. La realidad es que cada uno de nosotros es distinto y más allá de los genitales

que posea, tiene preferencias determinadas y no tendría por qué tener que fingir las que no

tiene. Primero somos seres humanos y luego tenemos una condición sexual fácilmente

determinable en la mayoría de los casos pero no siempre, y luego tenemos una identidad

sexual y personal que es de lo más amplia y cada uno debería poder expresarla como quisiera.

Ellos- nosotros

Pero donde más nos puede ayudar la concepción circular es en dicotomías

referidas a los enfrentamientos sociales o culturales que son sobre los que

podemos trabajar y no tanto a los biológicos. La historia de la humanidad pasa

por diferenciar lo mío de lo de otro. En cierta forma o algo es mío o es de otro.

Son ellos contra nosotros, o nosotros contra ellos

A no ser, claro está, que ellos y nosotros seamos parte de lo mismo, del mismo

círculo, del mismo conjunto, del mismo planeta.

Esa concepción circular de que todos somos partes de una misma familia o

conjunto, nos lleva a evitar el enfrentamiento ya que uno no suele enfrentarse

consigo mismo, sería como auto infligirse un castigo. De hecho esto es lo que

sucede cuando se producen conflictos en los que se enfrentan dos grupos que

aparecen como antagónicos. Todo surge de una concepción lineal en la cual no

hay lugar para todos, sino que somos unos contra otros.

Este tema lo ha analizado ampliamente Sherif al mostrar que en cuanto se le

da a un grupo de gente la posibilidad de formar un grupo enseguida establecen

modos de acción entre ellos, y que si saben que hay otros grupos, tienden a

oponerse, a verlos como rivales y enemigos. La forma de que dos grupos

trabajen juntos es a través de conseguir objetivos comunes, es decir de ampliar

el círculo.

Método AequilibriA

1.- lo primero que hay que cuestionar es el concepto de ellos y el de nosotros,

cuales son los límites que marcan qué son ellos y qué somos nosotros. Las

tribus, las razas. Los países hoy en día están muy mezclados. Ya vimos el

tema de que las diferencias entre una raza y otra o entre un grupo y otro más

que anatómicas son sociológicas. Podemos dividir por si tiene la piel más o

menos oscura, podríamos hacerlo según si tiene los ojos claros u oscuros, o si

son gordos y flacos. Todos pertenecemos al círculo más grande de habitantes

de la esfera conocida como Tierra y por lo tanto todos estamos embarcados

juntos en esta nave espacial y viajamos por el sistema solar y las galaxias al

mismo tiempo. Por otra parte estamos tan interrelacionados que todo lo que le

suceda a uno le afecta al otro.

2.- Los conflictos que surgen suelen parten de dos premisas básicas. La

escasez de recursos o el miedo por no poder sobrevivir. Estos dos temas

hacen que recelemos de los otros y ante el miedo se produce el

enfrentamiento. La forma de gestionarlo pasa fundamentalmente por borrar las

fronteras, los límites culturales puestos que buscan diferencia a unos de otros.

Históricamente la sociedad se ha organizado con leyes y con el monopolio del

uso de la fuerza por parte de un rey, o gobierno que era quien mandaba en

determinado territorio. Hoy hay múltiples métodos para resolver conflictos en

forma pacífica, aunque la pelea por los recursos sigue imponiendo a unos

sobre otros.

3.- El punto de equilibrio es la paz, si se consigue ampliar el círculo lo suficiente

como para que todos seamos nosotros y le objetivo común a vencer sea la

escasez de recursos o la supervivencia de nuestro hábitat, por ejemplo. La paz

puede ser duradera y permanente lo cual no quiere decir que sea fácil de

conseguir o que no tenga continuas tensiones y pujas de intereses que deban

ser atendidas para poder mantenerla. Pero solo en momentos de paz el ser

humano realmente prospera en todos los frentes armoniosamente

AequilibriA práctica contra dicotomía Ellos-nosotros

Tenemos tan arraigada esta dicotomía que por más que seamos conscientes de ella,

seguiremos tendiendo a utilizarla en nuestra vida cotidiana. El nosotros se opone al ellos

rápidamente, en cuanto hay una línea que lo trace. Tal como se vio en la segunda parte de los

conflictos. Pero funcionamos así, nuestra mente clasifica y al hacerlo lo primero que hace es

diferenciar los nuestros de los otros. No sé si podemos evitar esta clasificación pero sí sé que

tenemos que ser conscientes de que es una clasificación arbitraria que hacemos para

diferenciar y clasificar. Los “otros” puede que tengan costumbres, ideas y actitudes distintas, lo

que es seguro es que son igual de humanos y por lo tanto deberían de estar dentro de nuestro

círculo familiar.

SI logramos ampliar el círculo hasta incluir a todos, el conflicto lineal desaparece y solo restan

los conflictos individuales y localizados de la convivencia más próxima, los que a su vez podrán

ser gestionados más eficazmente si se apela continuamente a la inclusión dentro del círculo.

Cambio vs. permanencia

Esta es una dicotomía cuya famosa discusión filosófica viene desde los

tiempos presocráticos.

Los milesios pensaban que lo que era real era permanente, y veían a los

cambios como alteraciones de algo básico que por su propia naturaleza no

puede ser cambiado. Heráclito, que también era milesio se opuso y dijo que lo

único real era el cambio, y que lo permanente era lo aparente. Base del

famoso “nadie se baña dos veces sobre el mismo río”.

Parménides por el contrario, llevaba el razonamiento al otro extremo, pensaba

que el cambio es imposible y que la misma noción de cambio es incoherente,

razón por la cual decía que todo lo que existe es permanente, no creado,

indestructible y por lo tanto no podían cambiar. Las razones para tal afirmación

provienen de un razonamiento lógico deductivo coherente, lo cual es una

muestra de que no siempre los razonamientos coherentes nos llevan a

conclusiones verdaderas, todo depende de las premisas.

Heráclito pensaba que los opuestos eran en realidad una única cosa, o que al

menos eran dos extremos de la misma cosa, lo cual hace inclinar más hacia su

tesis. Los cambios mismos los podemos ver en nuestros cuerpos y cómo

evolucionan día a día.

Día a día cambiamos: nacemos, crecemos nos reproducimos y morimos. Ese

es el ciclo vital de todas las especies de la Tierra. Cambios permanentes en el

individuo, pero que no dejan de ser tan sólo un ciclo más muy similar al anterior

y muy similar al posterior.

El cambio se produce, podemos esperar pasivamente y reaccionar ante él, o

podemos provocarlo nosotros. Las consecuencias son radicalmente distintas y

casi siempre será más aconsejable hacer nosotros el cambio que esperar a

que otros lo provoquen y nosotros tener que acomodarnos

1.- Cambio o quietud. Lo primero que hay que cuestionar es que nada

permanece quieto. Como ya vimos, nuestro organismo se mueve

permanentemente y hasta las cosas materiales cambian. Ni las rocas son

permanentes, se modifican con el tiempo. Basta tomar a nuestro planeta como

referencia para ver que si bien es algo que cambia permanentemente (incluso

estamos viajando y moviéndonos y sus partes se modifican permanentemente),

vista desde la distancia no observaríamos cambios significativos, daría la

sensación de que permanece quieto.

2- el conflicto viene por la inercia propia del ser humano a resistirse a los

cambios, a pesar de que esto se producen quiera uno o no. Al ser humano no

le gustan las sorpresas ni la incertidumbre. El hombre tiene que cambiar pero

se resiste permanentemente a ello. La forma de gestionar este conflicto pasa

por imaginarse justamente dentro de un circulo, una bola en movimiento. Uno

no está en un punto en el medio de una línea de la vida, sino que ese punto

está en el medio de una bola girando y por lo tanto su posición relativa va

cambiando. La opción no es cambiar o no, cambiará, la opción es dejar que lo

cambien o dirigir el cambio y en qué proporciones cuanto cambio yo y cuanto

dejo que las circunstancia me cambien. Cuantas veces dejamos que algunas

cosas queden libradas a la suerte Que sea lo que dios quiera.

3- Cada uno tendrá que encontrar su equilibrio entre cambiar y dejar que le

cambien Los cambios pueden ser lo más emocionante de una vida. La

novedad de ver cosas nuevas, la esperanza de que las cosas mejoren, de que

el futuro provea, de ganarse la lotería.

AequilibriA práctica contra la dicotomía cambio-permanencia

Esta dicotomía no debería ni existir. La vida es cambio permanente, sin embargo por alguna

razón existe en nuestro inconsciente colectivo esa necesidad de que las cosas no cambien, o al

menos que no cambien para peor. Hay un miedo a perder lo que se tiene, a que la nueva

situación sea peor que la que tenemos. Eso tal vez surja de aferrarse linealmente a lo que se

tiene individualmente en lugar de aceptar circularmente lo que hay y que nosotros podemos

llegar a tener. El cambio es incertidumbre y esta suele causar miedo, la única forma de reducir

este miedo a lo desconocido es modificar esa metáfora que tenemos marcada de que estamos

en un punto de una línea en un determinado lugar, por una metáfora de que estamos

permanentemente circulando dentro de un círculo (valga la redundancia). Si asumimos que

estamos permanentemente en movimiento y no intentamos resistirnos, asumiremos los

cambios con una mejor actitud.

Pasado-presente-futuro

“Si pierdes el pasado el futuro no tiene sentido”

Geddy Lee

De pequeñitos nos enseñan que hay tres tiempos: pasado, presente y futuro.

Nuestra lengua así lo estructura y parece ser una evidencia empírica

inobjetable. No hace falta entrar en disquisiciones sobre si el tiempo existe, si

es una cuarta dimensión, o lo que sea. A efectos prácticos, lo que aquí

interesa es reflexionar sobre el presente. Está claro que el pasado es lo que ya

ha sucedido y que nuestro pasado consiste en lo que podemos recordar

ayudado por nuestra memoria. También está claro que el futuro es lo que

sucederá dentro de un plazo, pero el presente ¿qué es?

Una posible respuesta es que el presente es “el ahora” y te invitan a vivir en el

ahora. Se dice que el presente es lo único que importa ya que el pasado ya fue

y no lo podemos modificar y el futuro aún no es, ni sabemos cómo será. Esto

es muy claro, pero me surge una duda ¿en qué milésima de segundo ubicamos

ese ahora?

A mí el presente se me antoja algo inasible. Mientras tecleo estas palabras

todo el futuro que imagino se convierte en pasado con cada tecla que presiono.

¿Dónde está entonces el ahora? ¿Cuál es mi presente?

El presente no parece existir por sí mismo. SI lo analizamos desde una

perspectiva lineal, el presente es tan efímero que es como si no existiera ya

que estaría compuesto por la suma de lo que esperamos del futuro más

próximo y de nuestros recuerdos del pasado.

Por ejemplo, utilizando el tiempo presente gramatical estoy en este ahora

escribiendo, pero mi presente consta de las cosas que ya he pensado y escrito,

y las cosas que estoy pensando que voy a teclear. Planear mi futuro lejano,

mediato e inmediato en base a recuerdos de mi pasado inmediato, mediato y

lejano, constituye mi presente.

La solución al embrollo puede venir dada justamente por una concepción

circular armónica que sustituya a la concepción lineal del tiempo. En lugar de

tres estadios, los recuerdos del pasado y las imágenes del futuro se confunden

creando un punto de contacto entre ambos círculos que es lo que algunos

pueden llamar el presente, pero son unas bolas que ruedan permanentemente

y nuca están quietas. Pasado presente y futuro forman a su vez parte de un

círculo más amplio que es nuestra existencia.

1. Aquí el cuestionamiento no es de dos supuestos extremos

irreconciliables, sino de clasificar la vida en tres estadios, uno de los

cuales en realidad es tan efímero que pareciera no existir aunque

paradójicamente es lo único que en realidad es. La agrupación de los

opuestos dentro de un círculo más grande al que podríamos llamar vida.

Nuestra vida se compone de nuestro pasado, nuestro futuro y ese

instante permanente y móvil en el que se encuentran, denominado

presente

2. Los conflictos que se producen afectan directamente a la calidad de vida

que tenemos. Si bien hay gente que parece vivir en el pasado, tan sólo

de recuerdos y que ya no disfruta nada de lo que le sucede, también hay

otra que vive en el futuro siempre esperando que el mañana será mejor.

Ante estas dos alternativas, hay gente que dice que hay que vivir el

presente, el ahora ya que en realidad es lo único que vivimos. Lo que no

dicen es que el ahora no tiene sentido sin nuestra esperanza del futuro y

sin nuestra experiencia pasada.

3. Búsqueda del punto de equilibrio es el propio presente que sólo será

satisfactorio mientras tengamos un proyecto futuro y buenos recuerdos

del pasado. Si lo conseguimos disfrutaremos de la armonía de la vida

que necesita de la permanente interacción del futuro y del pasado

sincronizado en nuestras acciones

AequilibriA práctica contra la noción del tiempo

El tema del tiempo siempre ha desconcertado y desconcierta a los seres humanos. Lo

concebimos linealmente: El pasado fue, el presente es y el futuro será. Teóricamente es

sencillo, pero concebido así el presente se vuelve tan efímero que deja de ser. Concebido

circularmente incluyendo al pasado y al futuro como parte de nuestro presente, sí se puede

“vivir y disfrutar del presente”.

Izquierda vs. Derecha físiológica

Biológicamente, la dicotomía izquierda derecha responde a la bilateralidad de

la que, como en la mayoría de los seres vivos, estamos formados. De esta

diferenciación la más interesante y sobre la que más ríos de tinta ha corrido es

la del hemisferio derecho vs. El hemisferio izquierdo.

Prefiero no entrar a hablar de la desigual antinomia entre un 90% de diestros y

un 10% de zurdos y si esto constituye un problema o no de lateralidad definida.

Lo que interesa analizar aquí es todo lo que se ha hablado de un hemisferio

derecho creativo vs. Un hemisferio izquierdo racional y de teorías como la de

que es bueno utilizar la mano izquierda para desarrollar más nuestro hemisferio

cerebral derecho y así aumentar la creatividad.

Últimamente se sabe que a pesar de que distintas áreas del cerebro ejecutan

determinadas actividades, lo importante es el funcionamiento del cerebro como

un todo y su conexión a través del cuerpo calloso. No hay dos cerebros

enfrentados: los dos son parte de uno. Ambos trabajan en armonía y no por

casualidad en conjunto tienen una forma, circular, mientras que separados

tienen una forma amorfa falta de estética

La neuroplástica es una disciplina reciente que justamente muestra cómo ante

determinadas lesiones cerebrales se pueden generar funciones normalmente

del hemisferio derecho en el izquierdo y viceversa con lo cual las división no

tiene sentido. Es similar a la de cuerpo y mente es nuestra familiaridad con el

pensamiento lineal excluyente y que divide y clasifica en lugar de un

pensamiento holístico circular que incorpora todo

1. Cuestionamiento crítico ¿existe realmente dos cerebros distintos? ¿tiene

alguna utilidad analizarlos como entidades separadas? La agrupación en

este caso la ha hecho la propia naturaleza que ha unido nuestros dos

hemisferios a través del cuerpo calloso y bajo un mismo cráneo bello y

circular.

2. Los conflictos surgen no de que el cerebro esté dividido, sino de las

conclusiones que muchas veces se sacan de ellos. Hay gente que tiene

ganas de clasificar todo y separar unas cosas de otras. Argumentar que

si uno es zurdo es tal cosa y si es diestro es otra es un análisis por

demás simplista. Las más recientes investigaciones de la neurociencia

muestran que nuestro cerebro es plástico y que se puede regenerar.

Durante mucho tiempo se pensó que las neuronas no se reproducían y

que se iban perdiendo irremediablemente. Gracias a nuevos

descubrimientos sobre neuroplasticidad se ha descubierto que el

cerebro se puede readaptar a muchas cosas llegando incluso a realizar

operaciones que normalmente se atribuyen al hemisferio izquierdo, a

realizarlas en áreas del cerebro derecho, si es que esa es la única

alternativa que le queda. Esto demuestra de por sí que el cerebro es uno

y se lo utiliza al 100% a pesar de que cotidianamente veamos a muchas

personas que pareciera que no lo utilizan ni al 5%

3. El cerebro organiza su trabajo de una determinada forma según su

evolución, eso no quiere decir que sea una forma estanca y rígida, sino

que es maleable y plástica. Si somos conscientes de que nuestro

cerebro es uno solo y que a su vez está relacionado inescindiblemente

con el resto del cuerpo evitaremos supuestas limitaciones fisiológicas y

con ellas la excusa para no ser quien queramos ser.

AequilibriA práctica contra la dicotomía izquierda-derecha

La neurociencia es una disciplina que estudia el funcionamiento del cerebro y que ha avanzado

enormemente en estos últimos años. Sin embargo, como ya se dijo. Mientras más conocemos

cómo funciona el cerebro, más dudas surgen acerca de su funcionamiento en general. Esto se

debe a que se analizan en forma lineal temas muy concretos sin tener en cuenta que el cuerpo

funciona en conjunto. Que una parte del cerebro se active cuando hago alguna actividad no

quiere decir necesariamente que siempre que se active esa parte del cerebro esté haciendo

esa actividad ni que en todos los casos y las personas eso se produzca de igual forma. El

cerebro está demostrando ser más plástico y versátil de lo que se creía y es probable que

mientras más lo conozcamos más nos demos cuenta de la diferente forma de funcionar entre

una y otra persona.

Razón- Emoción

“El hombre es el único animal dotado, para su desgracia, de razón”

Bertrand Russell

Descartes pasó a la inmortalidad gracias entre otras cosas a su frase “Pienso

luego existo” con la cual pretendía fijar un punto de certeza a partir del cual

desarrollar una filosofía. Con esta frase Descartes no estaba afirmando la

superioridad de la razón frente a otras formas de análisis basados en las

emociones. No se trata de entrar en dicotomías entre razón y emoción dándole

más peso a unos que a otras. El pensamiento responde sin duda a un proceso

que se realiza dentro de nuestro cerebro el cual como ya hemos dicho está

íntimamente relacionado con el resto del cuerpo. Es un sistema y por lo tanto

en el pensamiento también influyen nuestras emociones, nuestro estado de

ánimo. Se puede realizar un ejercicio lógico basado solo en razonamientos,

pero no se puede verdaderamente pensar aislado de nuestros sentimientos.

Como animales que somos estamos condicionados por nuestros emociones e

instintos de supervivencia y reproducción.

Esta dicotomía es similar a la de mente cuerpo, con el peligro de que algunos

han pasado de que la razón abstracta es lo único que importa a pensar que la

razón es la peor de todos los totalitarismos internos y que no nos deja ser como

somos.

Ahora se han acordado o han descubierto la emoción y pretenden dejar de lado

la razón, entonces se ha pasado a lo opuesto. Si lo dicen mis emociones, no

importa la racionalidad o no de lo que se esté analizando o decidiendo. Huelga

decir que esto es lo que lleva a la aceptación de teorías alternativas de todo

tipo y a la aceptación de cuestiones mágicas. Es que si algo me hace sentir

bien, no tiene importancia que carezca de relación de causalidad alguna. Me

hace sentir bien a mis emociones y punto. El problema es que muchos no

saben ni qué son las emociones.

La RAE dice que es una “Alteración del ánimo intensa y pasajera, agradable o

penosa, que va acompañada de cierta conmoción somática”.

Teniendo en cuenta eso no podemos vivir y tomar nuestras decisiones

cotidianas solo en base a “alteraciones intensas y temporales” por lo que se

requiere de una razón, un orden o método para discurrir el entendimiento. Claro

que al momento de actuar estaremos influenciados por una alteración intensa y

pasajera de nuestro ánimo, ya que nopodemos evitar que nuestras emociones

nos influyan..

Razón y Emoción son dos dimensiones de nuestra experiencia: Paul Zak lo

resume bien al decir que “Las emociones y el intelecto a pesar de que a

menudo están en conflicto y trabajan con propósitos encontrados, son partes

del mismo todo, y ese todo es el cuerpo. Tenemos pensamientos y emociones

y ambos surgen de sistemas físicos que han evolucionado en nuestras células

y tejidos durante millones de años”

1. Cuestionamiento crítico a la supuesta opción entre unos y otros. En la

práctica no se puede razonar totalmente aislado de nuestras emociones

y si solo actuamos atendiendo a nuestras no estaremos tomando

decisiones, sino saltando de una alteración temporal a otra sin ton ni

son, es decir actuando, por pura lógica, irracionalmente. La agrupación

de estos presuntos opuestos la da la propia naturaleza humana, las

decisiones las tomamos tanto racional como emocionalmente. Las

tomamos con nuestros cerebros y con nuestros intestinos. En definitiva

es nuestro cuerpo en su totalidad quien las toma

2. Los conflictos que se producen viene por el intento de evitar alguno de

los otros tipos de análisis. Si somos racionalistas, el conflicto se da al

intentar excluir al 100% las emociones lo que por resultar imposible, nos

lleva a problemas emocionales internos, cuando no también externos.

Por otro lado aunque hay quienes intentar vivir irracionalmente solo

sintiendo, además de que vivirá en un desequilibrio permanente, en el

fondo siempre tendrá una base racionalidad sus acciones. La gestión de

estos conflictos pasa por el reconocimiento de que se han de tener en

cuenta todas las circunstancias que hacen a las decisiones humanas. Lo

que cabrá analizar hasta que punto llega el análisis racional y cuando

damos rienda suelta a nuestro instinto o a nuestras emociones.

3. Según cada situación, las decisiones requerirán basarse más en las

emociones o más en lo racional-práctico. Por ejemplo, tener un hijo es

difícilmente una situación racional lo cual no quiere decir que al

momento de adoptarlas no se tengan en cuenta criterios racionales de

oportunidad o conveniencia. Otras actividades como la inversión en

Bolsa será mejor intentar que nuestras emociones no influyan

demasiado. Siempre lo harán, pero si lo reconocemos sabremos que

estamos adoptando decisiones eminentemente racionales y justificadas.

Lograr este balance no siempre es fácil, especialmente cuando las

emociones son tan fuertes que es difícil controlarlas, pero es esencial

para vivir en armonía conocerse a si mismo y eso implica saber cuando

reaccionamos emocionalmente y cuando racionalmente e intentar tener

la sabiduría de saber elegir cuando hacer más hincapié en un aspecto u

otro.

AequilibriA práctica contra la dicotomía razón-emoción

La producción de pensamientos por parte de nuestro cuerpo se hace influido por sus propias

reacciones químicas. Algunas de estas reacciones son las que llamamos emociones, y a otros

procesos del cerebro los llamamos pensamientos racionales porque tienen un orden lógico. Sin

embargo esto no quiere decir que podamos hacer una cosa sin la otra. Siempre que pensemos

algo estaremos influidos por nuestras emociones. Lo que hay que hacer es ser conscientes de

que muchas veces estas “alteraciones intensas y pasajeras del ánimo” pueden influir

demasiado en nuestras acciones y hacer que hagamos cosas que hubiéramos preferido no

hacer. La forma de controlar y balancear racionalidad con emociones es a través de una

armonía sincronizada de nosotros mismos y esto se logra conociéndonos mejor y cuestionando

por qué hemos hecho determinada cosa.

Si nos acostumbramos a analizar antes y después el porqué de nuestras decisiones.

Maldad- Bondad

La razón para buscar la virtud es que ser virtuoso te hace feliz.

Aristóteles

¿Es el hombre bueno o malo? ¿Hay algún ser humano que sea sólo bueno, o

tan psicópata que sea sólo malo? ¿No somos todos un poco grises en este

terreno? Una combinación de bondad y maldad. Nuestra tonalidad podrá ser

más clara o más oscura, pero… ¿El qué esté libre de pecado tire la primera

piedra? Pero cómo vivir entonces con esta tensión entre el bien y el mal que

tenemos en nuestro cuerpo, acentuado aún más con la sensación de virtud y

pecado que muchas religiones nos imbuyen. ¿Sabemos siquiera qué significa

ser bueno o malo?

Ríos de tinta se han gastado intentando responder a algunas de estas

preguntas. Hobbes se inclinaba por pensar que el hombre era por esencia

malo. “El hombre es el lobo del hombre” famosa frase que entre otras cosas no

le hace un gran favor a un noble animal como el lobo. Esta concepción lleva

como consecuencia que para poder sobrevivir se requiera de alguien que

controle el poder y que los demás obedezcan.

Por el contrario Rousseau pensaba que el hombre era por naturaleza bueno y

que era la sociedad y las distintas circunstancias las que hacían que se

pervirtiera. Esto conlleva a un tipo de sociedad más libre en donde se deje a las

personas desarrollar su bondad libremente.

Los aspectos políticos de estas concepciones los analizaremos en otro

apartado, mientras volvamos a la bondad o maldad del hombre en si mismo y

aquí también se han escrito infinitas páginas intentando descifrar las bondades

de las acciones tanto en temas religiosos como psicológicos.

Veamos si la aplicación del método nos puede dar alguna pista más.

1. Cuestionamiento crítico: Si bien los conceptos de bondad y maldad

suelen ser relativos y dependen de las circunstancias, creemos que se

puede coincidir en que la mayoría de la gente prefiere ser buena y hacer

buenas acciones a hacer malas. En la sociedad se valora la bondad por

sobre la maldad, aun cuando a veces la maldad sea la que “triunfe”. Sin

embargo también vemos que en determinadas circunstancias cualquiera

puede cometer hasta las acciones más crueles. Al igual que en otros

casos, qué duda cabe que nadie es un santo que sólo hace cosas

buenas y que nunca abusa de determinadas situaciones, y a su vez

también se nos ocurre difícil ver a una persona que sea la maldad pura

en todos los aspectos de su vida. Puede que haya existido algún

psicópata extremo, pero de haber existido es una excepción total.

2. Los conflictos que se generan son innumerables tanto al nivel individual

(duda de si uno está haciendo lo correcto) como a nivel colectivo. Actuar

en bien de los demás y sin herir o perjudicar a nadie. La gestión de estos

conflictos pasa por el reconocimiento de que el ser humano es complejo

y sus relaciones con la comunidad lo son aún más, con lo cual no

siempre se puede discernir claramente cuáles son las acciones

bondadosas. Además hay situaciones en que nos vemos tentados a no

hacer lo correcto y es en esos momento donde hay que tener claro qué

hacer. Es fácil ser bueno cuando no hay tentaciones, lo difícil es seguir

haciendo lo correcto cuando las hay.

3. Encontrar el punto de equilibrio entre evitar nuestras acciones que

puedan resultar perjudiciales y fomentar las acciones que puedan

ayudar a más personas y a nosotros mismos. Disfrutar de la armonía de

saber que somos conscientes de nuestras acciones y de que a pesar de

que no somos perfectos nuestras intenciones son las mejores

AequilibriA práctica contra la dicotomía maldad-bondad

La importancia de superar esta dicotomía es la de evitar la ansiedad por saber si algo que

hacemos es bueno o malo. No es que la bondad o la maldad sea relativa, pero sí que hay

distintos puntos de vista desde los cuales una misma acción puede ser considerada buena o

mala. Nuestra vida está llena de elecciones y para mantenernos armónicos debemos ser

consciente de que todo acarrea algo de bondad y algo de maldad y que hemos elegido lo que

hemos creído más conveniente.

También nos sirve para no etiquetar a la gente como buena o mala en lugar de juzgar las

acciones que esas personas hacen. Nadie hace 100% cosas buenas ni nadie 100% cosas malas.

Libertad absoluta vs. regulación plena

En los Estados Unidos de América, país formado originalmente por grupos de

colonos y comunidades cuyo gran denominador común ha sido que provenían

de distintos lugares en donde eran perseguidos o donde no tenían la libertad

necesaria para expresarse como deseaban o incluso profesar la religión y las

costumbres. Que quisieran. No es casualidad que el primer país en liberarse de

las colonias haya sido ese. Estas comunidades fueran creciendo de a poco casi

con total libertad, relacionándose entre ellas lo mínimo necesario. A pesar de

que estaban formalmente bajo dominio británico, en los hechos contaban con

una libertad casi absoluta. Al menos hasta que crecieron lo suficiente como

para ya convertirse en un problema administrativo. En cuanto el imperio

británico quiso imponer su ley y sus tributos en demasía. Esas colonias sueltas

se unieron con el fin de recuperar su capacidad de autodeterminación y pronto

se independizaron de los ingleses. Primero formaron una confederación. Es

decir estados distintos que cedían muy pocas prerrogativas a un gobierno

central. Las mínimas indispensables. Con el tiempo, la complejidad fue

haciendo que se necesitasen nuevas instituciones centralizadas para gestionar

la nueva realidad, pero sigue vigente en gran parte de la sociedad

estadounidense ese afán por la libertad, que se ve manifestado en la existencia

de muchas personas que se consideran “libertarianas”. Estas abogan por un

estado minimísimo y algunos hasta consideran que podría llegar a prescindirse

de él siempre y cuando se establezcan de común acuerdo entre los integrantes

de la sociedad una serie de entendimientos básicos.

La tradición europea en cambio siempre estuvo basada en la decisión de un

poderoso (emperador, señor feudal, rey) y el proceso ha sido de

descentralización y quitar poder al Estado.

Hoy en día se encuentran casi en el mismo lugar. Unos se han ido

centralizando y otros descentralizando. Unos han cedido libertades en pos de

una gestión de la complejidad y otros han obtenido libertades en pos de una

mejor respuesta.

¿Dónde está el equilibrio entre uno y otro. Siempre me ha gustado una frase

cuyo autor original no he conseguido rastrear pero que leí en la escuela. “La

libertad consiste en poder elegir las cadenas que te atan” No se puede ser libre

100% si pretendemos vivir en sociedad y no extinguirnos como especie.

Tenemos que ceder parte de esa libertad. Lo ideal es poder elegir qué es lo

que cedemos y cómo.

Una idea sería modificar los parlamentos y que no estuvieran unos a la derecha

y otros a la izquierda del semicírculo, sino hacerlos circulares del todo y no

sentar a los distintos grupos juntas sino que los representantes estuvieran

entremezcladas dentro de un recinto circular. (sería un experimento práctico del

poder de la concepción circular incluyente frente a la excluyente)

Está comprobado por los experimentos de Sherif (se verá más de este tema en

la tercera parte del libro) y otros que si ponemos a un grupo de personas de un

lado y a otro grupo enfrentado a discutir un tema, la tendencia es a seguir

profundizando ese enfrentamiento, mientras que si pones a todos a discutir

dentro de un círculo, sin enfrentamientos espaciales, tienden a buscar

consensos.

Veamos qué surge de la aplicación del método AequilibriA

1. El cuestionamiento crítico estará dado por el hecho de que tanto la

libertad total como el control total, son cuestiones en la práctica

imposibles, con lo cual necesariamente la respuesta está en los grises

Los opuestos: Libertad total, versus control total, aquí se agrupan dentro

de un gran paraguas que es la civilización y la necesidad de establecer

reglas

2. Los conflictos existentes o posibles surgen de establecer qué porcentaje

de libertad y cual de regulación existirán según los intereses de las

distintos integrantes de una sociedad. Las formas de gestionar esos

conflictos son los distintos regímenes políticos que se han desarrollado

a lo largo de la historia que como bien sabemos y siguiendo a Churchill

“el peor de todos ellos es la democracia capitalista, con la excepción de

todos los demás”.

3. El punto de equilibrio habría que encontrarlo en el balance de los

distintos intereses de todas las partes involucradas. Si todos somos

conscientes de que para desarrollarnos como seres humanos

necesitamos expresar nuestra individualidad y que para vivir en

sociedad necesitamos ciertos límites. Se habrá dado un paso adelante.

Luego es cuestión de ver en cada caso concreto qué tanta libertad se

restringe en pos de un mayor bienestar general. Nos guste o no estamos

todos en el mismo círculo y no en el otro extremo del arco político. Esto

por supuesto que no acabaría con los debates, ni falta hace. Los

conflictos se tienen que gestionar permanentemente, pero se lo hace

distinto si somos ellos contra nosotros que si somos personas del

mismo equipo que tenemos que ponernos de acuerdo.

AequilibriA práctica contra la dicotomía libertad regulación

La libertad consiste en “poder elegir las cadenas que te aten”. La libertad total no existe,

siempre tiene alguna limitación. Qué tan regulado o libre tiene que estar una sociedad es una

decisión política y la política es un arco de grises demasiado amplio como para dividirlo sólo

entre izquierdas y derechas. Lo primero que habría que hacer es modificar la forma de los

parlamentos, deberían ser circulares y las bancadas no deberían estar enfrentadas sino

entremezcladas. Se ganaría mucho en diálogo y en aproximación de ideas, en lugar de

enfrentamientos.

Riqueza pobreza

Esta dicotomía es un tanto distinta a las demás analizadas ya que si bien

hay riquezas casi absolutas y pobrezas absolutas, todo el mundo es consciente

de que no hay que elegir entre una y otra, que hay muchos grises ya que la

gran mayoría no somos ni ricos ni pobres.

¿Por qué traer el tema a colación? Porque sí que es algo que siempre

nos estamos preguntando qué tan ricos somos o queremos ser, qué tan pobres

somos o tememos llegar a ser.

Para tener equilibro en relación con la riqueza material que poseamos es

conveniente tener claro en qué lugar estamos. Una concepción lineal entre

pobreza y riqueza con cantidades patrimoniales ubicaría a la mayoría en un

lugar que le deprimiría.

Mientras que una concepción circular permitiría incorporar nociones distintas

como la de la famosa frase de que “rico no es el que más tiene sino el que

menos necesita”. Esto se puede representar gráficamente de una mejor forma

Aquí el método AequilibriA no tiene mucho sentido porque como ya se dijo no

estamos ante una dicotomía clásica, pero sí es posible utilizar una concepción

circular del tema más amplia, recordar que riqueza o pobreza no son términos

absolutos sino subjetivos y que dependen de lo que cada uno desee.

AequilibriA práctica contra la dicotomía riqueza-pobreza

La riqueza o la pobreza se miden por muchas otras cosas que no solo el dinero en el banco.

Nuestro lugar en la sociedad no debe ser definido únicamente por ese parámetro. Siendo

ambos conceptos subjetivos, dependerá de lo que cada uno sienta y desee en determinado

momento de su vida. Con la misma cantidad de dinero o bienes una persona puede sentirse

rica y otra pobre.

Izquierda derecha en política

La dicotomía izquierda derecha en política ya está algo desfasada y en cierta

forma guarda una analogía con lo que ya vimos sobre libertad y control. En

todo caso se puede hablar de mayor o menor dirigismo en determinados temas

sociales. La línea enfrentada si que no nos lleva a ningún lado. Los gobiernos

yendo como péndulos de un lado a otro no construyen sobre lo anterior, sino

que destruyen. Se necesita una concepción circular en la cual todas las ideas

tengan cabida, tampoco síntesis. No es encontrar el medio, es saber ir de un

lado hacia otro sin perder de vista el punto de equilibrio. Se debe buscar que el

objetivo esté centrado en el medio de la esfera gracias a que las distintas

fuerzas se compensan concéntricamente.

Dicen que los extremos se tocan y eso sólo se puede explicar por una figura

circular

Si partimos del supuesto ideal que sería el centro (hoy en día la gran

mayoría de los políticos se autodenominan de centro con una ligera inclinación

hacia la derecha o hacia la izquierda).

<La historia ha dado muestras de lo que producen los extremos. Fascismos y

comunismos no se diferenciaban en la práctica en casi nada. ><<<eran

extremos que se tocaban.

Pero vistos desde una perspectiva circular se podría incluir a todos dentro de

un mismo contexto. El centro del círculo sería una suerte de imán al cual

acercarse pero los otros no tiene por qué estar en el extremo. Después de todo

en teoría todos quieren lo mejor para el conjunto

Método AequilibriA

1.- Uno no tiene por qué ser de derechas o de izquierdas. Esas definiciones no

dicen mucho de una persona, tan sólo constituyen una definición bastante

ambigua.- Tanto la izquierda como la derecha son posturas ante un mismo

tema que es la administración pública de una sociedad.

2.- Lo conflictos que se generan vienen dados por enfocar más en las

diferencias que en las similitudes. Así como también en la descalificación fácil.

En lugar de discutir ideas concretas se categoriza de “eres de izquierda o eres

de derecha” y con eso se da por zanjada la cuestión - la gestión de estos

conflictos viene dada por el cambio de perspectiva y verlo como variantes en

busca de una misma respuesta. Enfocar en las similitudes de personas que

estamos dentro de un mismo círculo, y no en negociaciones de personas que

están enfrentadas en puntos opuestos de una misma línea.

3.- El punto de equilibrio no está en el medio de la línea, sino en algún lugar

cercano al centro del círculo. Enfocando de esta forma se tienen mucho más

posibilidades de conseguir que se puedan adoptar decisiones más armónicas y

de bienestar para la mayoría.

AequilibriA práctica contra izquierda y derecha en política

No hay mucho más que decir, simplemente mejor desterrar clasificaciones inútiles que

provienen de la Revolución Francesa y concentrarse en buscar puntos de contacto comunes

dentro de la esfera en la cual todos vivimos. Recordar lo que se dijo en el capítulo de libertad

versus regulación respecto a que los parlamentos deberían tener otra forma para funcionar

mejor.

Ficción – No ficción

Esta es una de las dicotomías creadas artificialmente por la industria editorial y

por la crítica literaria, pero en realidad de qué hablamos cuando hablamos de

no ficción. En teoría, ficción es todo lo que es inventado, es decir que no haya

sucedido realmente como las novelas y los cuentos. Mientras que “no ficción”

debería ser todo lo que está basado en la realidad o dan consejos sobre

realidad: ensayos, historia, biografías, psicología autoayuda.

Pero si uno lo analiza un poco más a fondo se verá que las de no ficción

muchas veces tienen poco que ver con la realidad fáctica y que las de ficción

tienen mucho de verdadero. A veces resulta mucho más verídica una novela en

la que se narran hechos reales que les suceden a personajes ficticios, que

alguna biografía en la que se describe a personajes reales pero se les endilgan

acciones que nunca hicieron o con las motivaciones que no fueron.

¿Tiene sentido esta separación? Sin duda la línea divisoria no es tan clara

como algunos manifiestan. Es fruto de la concepción lineal: o eres una cosa o

la otra. Tal vez parte del problema está en la elección de la palabra ficción. Tal

vez fuera mejor hablar de libros basados en cosas reales y libros basados en

cosas ideales, pero teniendo en claro que no existe nada ideal que no esté de

alguna forma relacionada con la realidad ni narración de cosas reales que no

tenga mucha imaginación adornando la misma.

Sin duda que la realidad supera a la ficción, por eso todas esas películas

basadas en hechos reales. Algunas de ellas si fueran pura imaginación

carecerían de sentido, pero al saber que es algo similar a lo que ocurrió

realmente cobran una importancia que si no, no tendría. Existe mucha

narración de hechos reales que son inverosímiles y en esos casos es

bueno saber que una vez más la naturaleza le ha ganado a la

imaginación.

La solución pasa por verlo desde una perspectiva circular y abarcadora.

Todo es ficción y no ficción a la vez. Hay hechos objetivos, hay interpretaciones

subjetivas de esos hechos y hay creatividad e imaginación para narrarlos de

distintas formas.

1.- Aunque etimológicamente no hay discusión posible, lo que es ficción no es

No ficción. O mejor dicho dentro de no ficción entra todo lo que no sea ficción.

Aquí se puede cuestionar lo mismo que con lo de verdadero o falso. Ficción es

algo que se declara como inventado como falso lo cual no quiere decir que la

no ficción sea verdadera. Suele haber mucho más mentira, imaginación y

perversión de la realidad en la literatura de no ficción. Si hablamos de literatura

hay que agruparlo en literatura y punto. Si lo que se quiere clasificar y dividir se

lo puede hacer por tema. Novela, general, histórica, empresarial, inspiracional.

2.- Los conflictos vienen más por la confusión que pueden causar en la gente

que no sabe qué creer. Una buena novela ha de ser tan verosímil que muchas

veces es real aunque lo que suceda no pase más que en la imaginación del

escritor. La única forma de resolver este conflicto no es con clasificaciones

arbitrarias de algún comité o una industria, sino con una capacidad de análisis

crítico por parte de los lectores.

3.- El punto de equilibrio está dado por la comprensión por parte del lector de

que todo lo que lea tendrá su cuota de verdad y de mentira. A veces esta

distinción estará clara y a veces será más difícil de descifrar. Si leemos con

actitud critica y sabemos ver la cuota de realidad y ficción que hay en todo

escrito tendremos una lectura mucho más enriquecedora y podremos disfrutar

mucho más de las mismas más allá de que lo que digan que sea cierto o

inventado

AequilibriA práctica contra la dicotomía Ficción-no ficción

Esta es una dicotomía que lo que tiene de interesante es que rompe la división estricta entre

una y otra. Todo lo que alguien narra tiene una cuota de ficción producida por el narrador al

expresarse. Aun cuando lo que esté contando es algo que pasó delante de sus ojos. A su vez

toda ficción sólo puede producirse a través de la experiencia de hechos reales o ideas basadas

en algún elemento fáctico.

Lo importante es si está bien escrito o no y si el lector disfruta

Verdad -falsedad

“La gente se aferra con obstinación a las verdades reveladas porque les da

una seguridad y una certeza que de otra forma es probable que faltaran”.

Bertrand Russell

Este se relaciona en cierta medida con lo de la ficción no ficción. Existe algo

que sea totalmente verdadero o falso?

Como siempre recurrir a una figura nos ilustra mejor. Veamos este ambigrama.

Si lo lee al derecho verá la palabra inglesa False (falso),

Si da vuelta el libro leerá la palabra True (verdadero)

A veces la verdad o falsedad de algo es tan ilusorio como este ambigrama,

dependiendo de la perspectiva con la que lo veamos lo verdadero puede

convertirse en falso y lo falso en verdadero.

Tomas de Aquino decía que un juicio se considera verdadero cuando está

conforme con la realidad externa, la realidad objetiva, pero esto encuentra una

serie de obstáculos, comenzando por las limitaciones del lenguaje para definir

las cosas.

Largo se ha discutido en filosofía respecto a qué es lo verdadero. No es

espacio para repasar todas las corrientes filosóficas que han tratado el

problema, me quedo con un dicho de Erich Fromm al respecto que decía que

intentar discutir lo verdadero como “la verdad absoluta” es estéril. Resulta

mucho mejor poner el énfasis en la “verdad óptima” y así el conocimiento

científico es una verdad óptima que se va acercando a la verdad absoluta sin

tener que llegar a ella. Y Alfred North Whitehead decía que todas las verdades

son medias verdades. “intentar buscar verdades absolutas es el juego del

diablo”.

Esto no quiere decir que caigamos necesariamente en el relativismo absoluto.

Hay cosas que son absolutas pero la percepción que tenemos de ellas es una

mera estadística. por ejemplo yo solo no puedo estar seguro de que un libro

que tengo en mis manos sea realmente un libro y no una alucinación de mi

mente o un sueño. Sin embargo, si muchas personas ven ese mismo libro lo

más probable es que este exista. A no ser claro que llevemos el punto al

extremo solipsista de que sólo existe uno y que todo lo demás es inventado. A

los efectos prácticos de la vida cotidiana nos alcanza con las estadísticas, es

una verdad óptima.

1.- Partimos de cuestionar la noción de verdad absoluta. Partiendo de ella todo

tiene un posible grado de falsedad Si todo es parte verdad y parte falsedad no

queda opción más que incluirlos dentro de lo que podríamos llamar nuestra

realidad. Nuestra realidad está compuesta por percepciones de las cosas que

son en buena parte verdaderas y en alguna parte falsas.

2.- Los conflictos ocasionados por una fe absoluta en las verdades absolutas

llevan necesariamente a incomprensión de otros y a enfrentamientos y

exclusiones. Si hay algo que es una verdad absoluta, hay que eliminar lo falso.

No tiene razón de ser. En cambio si nuestras verdades no son absolutas, hay

que respetar las otras verdades aunque no las asumamos, porque pueden

tener mayor verdad que la nuestra.- La gestión de estos conflictos pasa por la

tolerancia. Yo no tengo que renunciar a mi verdad pero sí tolerar la verdad de

otro, al menos mientras no me cause ningún perjuicio. A su vez yo impongo mi

verdad hasta que no afecte la de otros.

3.- El punto de equilibrio viene dado por la convivencia de varias verdades

armónicamente sin que necesariamente ninguna de ellas tenga que imponerse

a otra. Cuando se consigue eso el flujo e intercambio de ideas es w constante y

los límites de las verdades son borrosos y cambiantes, pero todos incluidos

dentro de una gran esfera que es el de la verdad y el círculo de la realidad, sea

cual sea y la percibamos como la percibamos.

AequilibriA práctica contra la dicotomía verdad-falsedad

No se aboga por el relativismo absoluto, pero sí que hay que cuestionar qué se entiende por

verdad cuando se hace mención a ello. Hay que ser conscientes de que las verdades son

relativas en cuanto a que dependen de cómo las percibamos. Eso no quiere decir que no exista

una realidad, pero sí que es difícil acceder con 100% de certeza a ella y que se lo puede hacer

desde distintos puntos de observación lo cual cambiará las conclusiones que se saquen

Fealdad- Belleza (ética, estética, anestésica)

Hay quien opina que la belleza y la fealdad son cuestiones meramente

subjetivas, es decir que responden a los gustos de cada uno. Otros por el

contrario piensan que la diferencia es objetiva, que hay cosas que son bellas y

otras feas objetivamente, más allá de que a alguien por algún motivo de ´índole

psicológico pueda gustarle lo feo. Siempre suelen verse corrientes

especialmente de jóvenes que en su rebeldía característica apuestan por

estéticas feas y sin armonía. Esta exaltación de lo feo no lo convierte en algo

bello. Aquí sería bueno repasar algo de estética, que es la rama de la filosofía

que estudia la belleza, el arte y el gusto. También la estética estudia nueva

formas de ver y percibir el mundo y su raíz etimológica es percibir, sentir.

Hay que diferenciar la estética que es la noción filosófica de la belleza, del

gusto, que es el resultado de la educación y los valores culturales. Para Kant,

la belleza es objetiva y universal y por lo tanto algunas cosas son bellas para

todo el mundo, pero la visión o percepción contemporánea de la belleza sí está

basada en cuestiones culturales e interpretaciones individuales. Es decir, que

habría cosas que son estéticamente bellas más allá de la percepción que

pueda tener cada persona sobre ella.

Umberto Eco ha escrito varios tratados respecto al tema de la estética y él

diferencia el contenido o la información existente en una obra de arte, del

mensaje o interpretación que recibe quien contempla esa obra. En ese sentido

mientras más ordenado y armónico es el contenido, más probabilidad de hacer

llegar el mensaje adecuado al intérprete. Mientras que cuanto más rupturista y

desordenado es el contenido es más difícil la interacción con el intérprete y se

pierde el mensaje. Por ello el significado artístico de una obra estaría dado por

ese proceso de comunicación que puede tener mayor o menor ambigüedad en

su mensaje.

En tono de broma se puede ver esta imagen de un lado y de otro .

Lo artístico estaría compuesto entonces por un contenido estético ordenado,

objetivamente armónico, y cierto grado de ambigüedad en el mensaje que sería

algo subjetivo del intérprete. El artista debe decidir la proporción de orden y

desorden que produzca una interacción de calidad entre la obra y el

espectador.

La estética es el uso de todos los sentidos. Perteneciente o relativo a la

percepción o apreciación de la belleza, mientras que su opuesto es la

Anestésica, es decir que anula los sentidos “Falta o privación general o parcial

de la sensibilidad.

Algo bello es algo que motiva a nuestros sentidos a actuar en plenitud. Algo feo

ocasiona que queramos anestesiar nuestros sentidos como cuando olemos un

olor muy desagradable intentamos bloquear nuestro olfato. Pero ¿hay líneas

divisorias?

1. Lo primero seria cuestionar el hecho de que existen concepciones absolutas

de belleza y fealdad, aunque se pueda admitir que existen ciertas variantes

estéticas que son perennes.- Quién no ha visto belleza en la fealdad y fealdad

en la belleza. Será que todo es parte de una concepción más amplia de la

estética en donde la armonía y sincronicidad admiten algún otro tipo de

percepciones.

2.- Los conflictos se producen cuando se califica simplistamente una cosa

como de bella o de fea, en lugar de analizar sus componentes estéticos que

por supuesto que luego podrán agradar más a uno que a otros. La gestión en

este caso es de lo más difícil, los gustos todos los tenemos muy arraigados y

nos cuesta ver la posibilidad de otros gustos y asignarles el mismo valor. Por

eso tendemos a juntarnos con persona que piensen de la misma forma que

nosotros. De esta forma vemos que nuestras opiniones son compartidas por

otros y nos reaseguramos en las mismas lo que nos puede llevar al

absolutismo (Este es uno de los peligros que trae internet ya que en la red todo

el mundo encuentra a gente que comparte sus criterios estéticos y de gustos y

de esa forma refuerzan su idea de que lo suyo es lo mejor y tienden a

menospreciar lo de otros).

3.-El punto de equilibrio se consigue cuando uno refuerza sus gustos con

quienes lo comparten pero tiene la apertura suficiente para ver cuáles son los

gustos de otros y saber cuánta gente también los comparte. Es tener una cura

de humildad. No quiere decir que a uno le tiene que gustar lo de la mayoría,

pero si saber que lo nuestro no es lo único bueno. -Si se logra este punto de

equilibrio la posibilidad de enriquecernos con experiencias, sensaciones y

percepciones distintas a las nuestras es prácticamente infinita por lo que si uno

desea crecer como persona encontrar un punto de equilibrio en este tema es

esencial.

AequilibriA práctica contra la dicotomía belleza-fealdad

No es el lugar para discutir en profundidad un tema tan interesante, pero es importante ser

conscientes de que la belleza y la fealdad tienen un componente objetivo además del

subjetivo. No todo depende de los gustos. Que a alguien le guste algo feo no lo convierte en

bello y que a alguien no le guste algo bello no lo convierte en feo. Las cosas tienen un grado de

armonía y belleza determinado y luego será el perceptor el que juzgará si ese nivel de belleza

le agrada o atrae, o por el contrario le desagrada y le causa rechazo. O simplemente le es

indiferente.

Certeza- incerteza

“Gran parte de los problemas por los que atraviesa el mundo se debe a que los

ignorantes están completamente seguros de sí mismos mientras que los

inteligentes están llenos de dudas.”

Bertrand Russell

El ser humano está ávido de tener certezas, sin embargo la naturaleza sólo le

brinda incertezas. A tal punto esto es así que la gente prefiere certezas falsas o

sin fundamento a que tener que vivir una realidad incierta. Hay una necesidad

imperiosa del ser humano de creer en algo, de tener alguna certeza, conocer

de donde viene y a donde va, de ahí las religiones. En la actualidad con la

menor apreciación de las religiones tradicionales y la aparente liberalización

del ser humano hacia una libertad espiritual, se puede observar que la gente ha

trasladado esa necesidad por obtener certezas de las religiones a otro tipo de

alternativas más espirituales o naturales. Ya no se cree en el sacerdote, pastor

o imán tradicional, pero se cree en el maestro yogui o el gurú de la autoayuda

que promete la felicidad y certezas fáciles.

Del mismo modo, la medicina tradicional ha visto erosionada su base de

aceptación a cambio de toda una serie de terapias alternativas supuestamente

más naturales. La razón es la misma: la incertidumbre. La medicina a pesar de

todos sus avances sólo es capaz de elaborar estadísticas de soluciones a los

problemas de la gente y por lo tanto no puede garantizar ni dar certeza de

curación alguna. Es que la ciencia avanza con prueba y error o mejor dicho con

el establecimiento de teorías y el intento de demostrar su falsabilidad. El

método científico basado en las incertezas y las estadísticas está bien para los

científicos pero es demasiado exigente para las personas comunes que

prefieren las certezas falsas. Si estoy enfermo quiero que alguien me diga que

me va a curar y no que si tomo algo que me envenena por un lado, tengo 50%

de posibilidades de sobrevivir y eso si es que no soy alérgico.

Mejor tomar una gota de agua o una bola de sacarosa inocua pero llena de

esperanzas y rogar que el efecto placebo funcione (después de todo tiene un

efecto del 30%).

Esta dicotomía tiene paralelismos con las de ficción no ficción y verdad o

falsedad. La gran diferencia es que debemos ser conscientes de que tenemos

que convivir con la incerteza y con la relatividad lo cual no quiere decir que no

procuremos buscar certezas, pero siendo conscientes de que son objetivos

utópicos a los cuales hay que aspirar pero a los que no arribaremos. El método

aquí se presenta similar a muchos de los ya vistos.

1.- Certeza e incerteza son sin duda opuestos gramaticalmente. Ello no obsta

a que se los clasifique dentro de un círculo grande que los abarque, círculo que

estará conformado en su enorme mayoría por la incerteza.

2.- El principal conflicto se produce por la falta de aceptación de que vivimos en

un mundo incierto y la consecuente búsqueda de certezas falsas. La forma de

gestionarlo es buscar las certezas pero siendo conscientes de que es posible

que no necesariamente demos con ella. El método científico es un ejemplo de

ello, siempre proponiendo teorías que den certeza y buscando la forma de

demostrar que son falsas y proponiendo nuevas teorías a su vez.

3.- El punto de equilibrio se encuentra en este eterno ejercicio de buscar

respuestas y plantear nuevas preguntas. Para el que pueda asumir la

incertidumbre, esto le será suficiente para lograr un estado de felicidad, para

quien no, tendrá que busca una certeza que le de las respuestas que busca

AequilibriA práctica contra la dicotomía certeza-incerteza

Algo adelantamos al hablar de la dicotomía cambio-permanencia. Si tenemos una concepción

lineal de la incerteza como algo opuesto a lo bueno de la certeza, es lógico que tengamos

miedo del cambio. Pero si concebimos a la incerteza circularmente no como algo externo, sino

como algo inherente a nuestra vida, es mucho más fácil adaptarse a los cambios y las

ansiedades que la misma pueda despertar.

Valores absolutos o relativos

Desde que Einstein expusiera su teoría de la relatividad que

conmocionara al mundo de la ciencia se ha acuñado en la sabiduría una frase

que busca explicarlo todo y generalmente no explica nada. La frase es “todo es

relativo” como si con decir eso se pudiese justificar cualquier cosa. Esto que

desde un punto de vista de la percepción física tiene sentido, aplicado a otros

campos como el de los valores se complica más, especialmente a nivel de

comunidad.

Si todo es relativo, cada uno es el artífice de sus valores y por lo tanto cada

uno juzga lo que está bien o está mal. Esto que en un principio puede parecer

interesante lleva a que haya una degradación de los valores, llegándose a

puntos tales que ya ni los propios valores individuales son absolutos para uno,

sino que también se cambian acorde a las circunstancias.- Esto desestabiliza a

las sociedad ya que la gente no solo no conoce los valores de los demás, sino

que tampoco conoce los propios lo que termina desestabilizando a ellos

mismos. De allí que se vea que hay tanta gente perdida que no sabe qué es lo

que quiere y que termina autodestruyéndose a través de actitudes y hábitos

que los van acabando más rápida o más lentamente.

Método Aequilibria

1.- ¿Hay una posibilidad intermedia entre absolutismo y relativismo? Si algo no

es absoluto es necesariamente relativo. De ahí no tenemos escapatoria.-

¿Cómo escapamos entonces de esta dicotomía? A través del grado de

relatividad. Lo opuesto a absolutismo absoluto es la relatividad absoluta pero

no la relatividad relativa. Otra forma es que hay tantos valores absolutos como

personas con lo cual no es que sean relativos sino que no hay valores

absolutos universales sino valores absolutos relativos. Todos los valores entran

dentro de un gran esquema que son los valores humanos. Muchos de los

cuales serán similares a lo largo y ancho del planeta pero no necesariamente

únicos, absolutos y universales.

2.- los conflictos entre absolutismos y relativismo han sido y son materia de

conflictos e intolerancias en la humanidad durante toda su historia.- La forma

de gestionarlos es de dos tipos: por un lado está la gestión personal de los

propios valores que debieran ser absolutos para uno, aunque relativos dentro

del contexto general.

3.- El punto de equilibrio está dado, al igual que lo que hemos visto en otras

dicotomías, por la tolerancia. La aceptación de que hay muchas relatividades y

absolutismos. Pero que no los podemos manejar a nuestras conveniencia de

corto plazo e inmediata sino que deben tener un largo plazo que los confirme.-

Se puede disfrutar de una vida plena cuando uno vive conforme con sus

valores personales y dentro de cierto margen con los valores de la sociedad

con la que convive. De existir una asimetría con uno mismo no hay armonía

posible y si las diferencias de valores personales con las de la sociedad que lo

rodea son muy grandes, será muy difícil conseguir la armonía.

AequilibriA práctica contra la dicotomía absoluto-relativo

La mejor paradoja sería decir “todo es relativo”, lo cual incluiría también a esa afirmación. Otra

opción es incluir dentro de un gran círculo todas las posturas que se pudieran considerar

absolutas e inmutables y considerarlas como una forma más de ver el mundo. Lo absoluto de

uno puede ser relativo para otro.

Materialismo – espiritualismo

Otra dicotomía habitual es la que busca enfrentar al materialismo con el

espiritualismo, por un lado se pretende decir que es más importante lo material

por ser lo único tangible, es decir palpable, y por el otro se dice que lo

inmaterial o espiritual, justamente por ser intangible estaría dotado de mayor

importancia.

En ciertos aspectos, recuerda a la dicotomía cuerpo- alma. El cuerpo es

material, palpable, tangible, mientras que la mente es inmaterial, intangible,

imposible de tocar.

Pero en este caso también se agrega una discusión más cotidiana y es

respecto a la importancia de la acumulación de cosas materiales. Cuando se

acusa a alguien de materialista se le está diciendo que sólo presta atención a la

apropiación de cosas y que deja de lado lo espiritual, las relaciones humanas

con el prójimo.

Esta última dicotomía es privativa de las personas privilegiadas del mundo.

Muchos no tienen ni tiempo de pensar en cosas más espirituales ya que no

consiguen satisfacer ni siquiera las materiales más elementales.

La mayoría podría tener perfectamente resuelta sus necesidades materiales

básicas, pero adquieren una errónea idea de que poseer más cosas les

brindará más satisfacciones. Allí es donde se produce un quiebre que lleva a

plantearse la dicotomía.

Es el eterno dilema de si el dinero da la felicidad o no. En algo se ponen de

acuerdo todos: la falta de dinero sí que provoca infelicidad. Una vez cubiertas

las necesidades básicas que describe Maslow en su conocida pirámide, el

efecto del dinero sobre la felicidad no es tan acusado.

Veamos cómo funciona la aplicación del método.

1.- Lo primero es cuestionar que debamos elegir entre la posesión de cosas

materiales o la vida espiritual. La alineación lógica en un conjunto más grande

es que todos necesitamos de alimento material para poder sobrevivir

físicamente y de alimento espiritual para poder vivir con un propósito y

realizados.

2.- EL conflicto se produce justamente cuando se opta por algunos de estos

extremos. SI optamos por un materialismo exacerbado estaremos acumulando

cosas sin que nos den ningún significado y por lo tanto cada vez menos

satisfacción. Si pretendemos decir que lo único importante es lo espiritual nos

desprenderemos de todo lo material no conseguiremos sobrevivir. Por más

espirituales que seamos, necesitamos un mínimo de cosas materiales, y por

más que nos guste la acumulación de cosas, necesitamos darle algún sentido o

propósito a las mismas. Con el agravante de que mientras más cosas se tienen

menos importancia se les da y menos satisfacción brinda cada una de ellas.

3.- El punto de equilibrio pasa por una reflexión racional de cuáles son las

cosas que realmente necesitamos y nos brindan además de una satisfacción

material, una satisfacción espiritual. De conseguirlo, tendremos una vida

mucho más simple, relajada y satisfactoria que nos permitirá disfrutar en

profundidad de cada cosa material que cumpla un propósito de satisfacción

física y espiritual.

AequilibriA práctica contra la dicotomía materialismo-espiritualismo

No hace falta ahondar mucho en esto. Todos somos un poco materialistas en algunas cosas y

más espirituales en otras. No hay una fórmula mágica que indique cuanto de uno hay que

priorizar por sobre el otro. Es cuestión de que cada uno encuentre su punto gris, su equilibrio

que seguramente también cambiará con el tiempo. Hay momentos en la vida en los cuales lo

material no tiene ninguna importancia y otros en los que sí. Nadie tiene una respuesta que le

pueda ser de utilidad a otra persona. Lo que hay que conseguir es la respuesta para uno

mismo, encontrar el grado justo de materialismo o espiritualismo con el cual estemos

contentos.

Adaptación al medio vs. Adaptar el medio

Se dice que sólo quienes adaptan el medio a sí mismos son quienes hacen

evolucionar a la humanidad, ya que si no, el homo sapiens se hubiese limitado

a adaptarse a vivir en la selva como recolector. Dicen que sólo los locos son los

que hacen que el ser humano evoluciones. Darwin se quedó corto al decir que

las especies que sobreviven son las que se adaptan al medio. En realidad son

las que consiguen que el medio se adapte a ellos las que sobresalen. Si todos

nos adaptamos al medio, viviremos siempre reactivamente y con suerte

lograremos sobrevivir, pero sin evolucionar. En cambio si no nos conformamos

con las circunstancias que nos ha tocado vivir e intentamos cambiar las

circunstancias para que se adapten a nosotros estaremos evolucionando como

especie. “dominando” de alguna forma a la naturaleza en lugar de que esta no

tenga como sujetos pasivos.

En realidad son dos formas de ver las cosas. La adaptación se consigue

modificándose uno mismo y modificando el medio que le rodea. La mejor forma

de adaptarse al cambio es generarlo en parte uno mismo.

Veamos el método AequilibriA

1.- Adaptarse o adaptar, es decir, tomar una actitud pasiva o activa respecto al

entorno en el cual nos toca vivir. ¿Se trata en realidad de cosas opuestas?.- La

agrupación en algo más grande es bastante obvia, en la vida estamos

permanentemente adaptándonos a las circunstancias que nos toca vivir y en

mayor o menor medida también creamos nuestras propias circunstancias que

hacen que nos sea más fácil adaptarnos a lo que sucede.

2.- Los conflictos se suceden cuando nuestra actitud es eminentemente pasiva

(nos limitamos a ver qué hacen otros y reaccionamos intentando acomodarnos,

sin crear ni aportar nada nosotros) o eminentemente activa (es decir, queremos

que las cosas se adapten a nosotros, sin que nosotros tengamos en cuenta a

los demás ni al entorno).- La forma de gestionar estos conflicto es saber que

hay momento en que nos conviene adoptar una actitud más pasiva y otros en

que tenemos que tener una actitud más activa.

3.- El equilibrio se encuentra cuando somos capaces de responder

adecuadamente al punto anterior y es una cuestión de regulación y

observación. >Estar siempre atentos y ser conscientes de que hay momentos

en que hay que tener un tipo de actitud o la otra.- Al conseguir el equilibrio en

este tema nos sentiremos por un lado dueños de nuestro destino y por el otro

capaces de convivir armoniosamente con nuestro entorno.

AequilibriA práctica sobre adaptarse o adaptar

El ser humano es prácticamente el único ser vivo que además de adaptarse al medio, adapta el

medio a él. Es como aquella frase que dice que la mejor forma de prever el futuro es crearlo tú

mismo. El que sólo se adapta vive con las constricciones que le presenta el entorno. El que sólo

busca que la realidad se adapte a él, vivirá disconforme. Lo ideal es saber en qué cosas hay que

adaptarse y cuáles vale la pena modificar para que se adapten a uno.

Perfecto - imperfecto

“Nada es perfecto, seguro que yo no

Éxito o fracaso es sólo una cuestión de graduación

Geddy Lee

Al igual que sucede con otras dicotomías que ya hemos analizado, si nos

atuviéramos únicamente a la lógica gramatical de esta dicotomía, es obvio que

lo que no es perfecto es imperfecto. Sin embargo esta es una dicotomía que

causa muchísimos problemas ya que se basa en una premisa falsa: lo Perfecto

no existe. La búsqueda desproporcionada de la perfección puede traer muchos

problemas y esto es algo que ya ha recogido un dicho popular: Lo perfecto es

enemigo de lo bueno.

Este tema tiene relación directa con otro que es la “Vulnerabilidad”. Si no

aceptamos nuestra imperfección personal, nuestra vulnerabilidad tampoco

aceptaremos las imperfecciones en los demás, es decir, no podemos ser

compasivos con las otras personas imperfectas, ni podemos por lo tanto

conectar con los otros. Sin conexiones no podemos ser felices.

Es necesario poder aceptar que parte de nuestra imperfección causará

emociones negativas que debemos incorporar como parte de nuestra vida. El

cuerpo no puede anestesiar unas emociones o sentimientos sin anestesiar

todas. Por eso mucha gente que no acepta su imperfección, para anestesiar las

emociones que le duelen recurren a métodos anestesiantes (llámese drogas,

medicamentos, etc) que consiguen el propósito de evitar la sensibilidad y los

sentimientos malos, pero también los negativos y por lo tanto esta gente nunca

consigue tener sentimientos positivos que le den la felicidad. Las emociones no

pueden eliminarse selectivamente, si queremos evitar nuestra vulnerabilidad

(imperfección) también evitamos nuestra felicidad. Si por no sufrir

anestesiamos nuestros sentimientos, también anestesiamos los sentimientos

que nos hacen disfrutar.

1.- Cuestionamiento. Si algo no es perfecto es por definición imperfecto. La

primera sensación que esta dicotomía produce es que lo perfecto es sólo un

punto de llegada y que todo lo demás es un amplio campo de imperfección. El

cuestionamiento viene dado por el hecho de que perfecto es una categoría

subjetiva, no hay algo que sea objetivamente perfecto.- En este caso no se

trata sólo de agruparlos en algo más grande. La imagen bien podría ser un

círculo que sea la vida misma, en la cual todo el campo es la imperfección.

2.- Los conflictos se generan por el intento inútil de alcanzar la perfección y por

la no aceptación de nuestra necesaria imperfección. El dicho popular de que “lo

perfecto es enemigo de lo bueno” responde a este conflicto. – La gestión de los

conflictos generados por esta dicotomía pasan por la aceptación de que la

perfección es imposible y que es solo un punto utópico hacia el cual puede ser

muy positivo intentar llegar, pero siendo conscientes de que es algo imposible

de alcanzar.

3.- El punto de equilibrio se produce con la aceptación de nuestras limitaciones.

El péndulo irá hacia el extremo cuando se hace todo lo posible para mejorar, y

se centra cuando se acepta que se ha llegado a un punto cercano. No es que

el péndulo retroceda, sino que el centro se acerca al péndulo. Por otra parte si

de partida rechazamos la posibilidad de alcanzar la perfección y por lo tanto

nos quedamos quietos y nos rendimos, no salimos del límite de lo imperfecto,

no paseamos por el campo de la imperfección en busca del utópico centro. La

armonía está en el continuo movimiento del centro del péndulo por todos los

campos de la perfección. El balance es tensar y soltar permanentemente la

cuerda.

AequilibriA práctica contra la dicotomía perfección-imperfección

Es bueno buscar la perfección pero hasta cierto punto. Hay que ser conscientes de que es

imposible alcanzarla y que a partir de determinado nivel de perfeccionamiento, en lugar de

sumar entramos a restar.

Las relaciones humanas solo pueden ser útiles y pacíficas si se basan en la imperfección de las

personas, y se comienza a construir a partir de allí.

En cierta forma cada uno de nosotros es un experimento de la naturaleza. La evolución se

produce a través de la prueba y el error, va probando cosas permanentemente. No

respondemos a un diseño predeterminado

Especialista o generalista

Esta es una dicotomía absurda que se ha ido incrementado en los distintos

ámbitos profesionales. El conocimiento se ha vuelto tan complejo que cada vez

se necesitan especialistas en cosas más pequeñas para poder investigar todo

lo referente a ello. Esa es una necesidad pero la especialización no puede

darse alejándose de la generalidad que le da sentido.

- Los partidarios del generalismo opinan que hay que conocer un poco de todo,

que lo mejor es tener una visión general y que aquellos que tienen un

conocimiento general, aunque no sean los mayores expertos en un

determinado campo, tienen una visión más amplia que les permite adoptar

decisiones con mayor conocimiento y viendo las cosas desde distintos puntos

de vista. Critican a los especialistas, diciendo que la especialización tiende a

disminuir la creatividad ya que los especialistas están inmersos en sus propios

temas y se relacionan exclusivamente con otros de su misma especialidad, lo

que no les permite estar atentos a lo que sucede en otros campos del

conocimiento y en la sociedad, que es en definitiva la receptora de todo lo que

se produce. Para conocer algo necesitamos pensarlo desde otro lugar. Goethe

dijo que «Sólo conocemos nuestra lengua cuando aprendemos otra». En el

mismo sentido, Einstein dijo «La solución a los problemas que enfrentamos hoy

no pueden ser solucionados con el mismo nivel de pensamiento con el cual los

creamos». De ahí la importancia de relacionarse con gente que piense de otra

forma y, por lo tanto, provoque otros estímulos y otro nivel de pensamiento.

- Por otro lado, están los que aducen que en un mundo tan complejo, nadie

puede pretender ser renacentista y conocer un poco de todo y que la

especialización es la única manera de profundizar en los conocimientos. En

este aspecto existe una alegoría que alguna vez expresó Al Raies (gurú del

marketing) para remarcar la importancia de tener claro el foco o el sector en el

cual nos especializamos: «El sol es una poderosísima fuente de energía que

baña con billones de kilowatios la Tierra; sin embargo, casi no nos afecta. El

láser es sólo una emisión suave pero focalizada y puede destruir metales y

quemarnos vivos».

En realidad la antinomia no tiene por qué ser tal. No

necesariamente son incompatibles. Puede que personalmente me incline más

por los generalistas, pero eso no quiere decir que no tenga importancia

especializarse, es más, creo que se pueden hacer ambas cosas. Uno de mis

profesores de la universidad opinaba que para reconciliar ambas cosas y en

vista de la especialización de todas las ciencias, las últimas dos materias de

todas las carreras deberían ser la Teología y la Poesía, a fin de dar un sentido

humanístico y generalista a las especializaciones. Yo me inclinaría más por la

Ética y la Historia ―aunque no brindadas de la forma enciclopedista con la que

suelen darse―, que sirven para darle un contexto a todo lo que se haga.

La especialización en líneas de trabajo o áreas definidas quita capacidad de

efectuar un trabajo significativo que tenga sentido. Es importante recuperar la

circularidad para recuperar el sentido de nuestro trabajo. Especializarnos en un

nicho muy pequeño nos quita noción de lo que sucede en el gran contexto y le

quita el sentido a nuestro trabajo.

1.- Cuestionamiento. No existe ninguna razón por la cual no se pueda ser un

especialista y a la vez tener un visión global del contexto.

2.- Cada persona según su personalidad y sus funciones tendrá que determinar

el grado de profundidad que adquirirá en determinado campo, pero si quiere

que eso tenga una mayor aplicabilidad y sentido tendrá que tener en cuenta

también el contexto general en el cual esa especialidad se desarrolla.

3.- El punto de equilibrio se produce evitando la línea que separa unos campos

de otro. Si uno dice que su especialidad está limitada por unas líneas y que lo

que pase más allá no le compete está perdiendo el contexto. El balance es ser

consciente de cuál será el sector general y la s consecuencia que puede traer

la aplicabilidad de esa especialidad dentro de un sector más amplio.

AequilibriA práctica contra la dicotomía especialización- generalistas

Pensar circularmente nos obliga a ver el contexto general de la vida. Podemos enfocarnos y

concentrarnos en un campo muy reducido, pero lo que hagamos sólo tendrá sentido fuera de

ese campo, lo importante es cómo eso se relaciona con el resto del círculo.

La importancia de acabar con esta dicotomía es la de evitar la falta de sentido que sienten

muchas personas hacia su trabajo. Al no relacionarlo con el resto no ven su utilidad y por lo

tanto no se sienten útiles. Además el hecho de estar siempre atentos al contexto nos brindará

más oportunidades para desarrollar cosas nuevas y probar nuevos caminos.

CONCLUSIÓN: CÍRCULOS EN EVOLUCIÓN PERMANENTE

“Nuestro deber es liberarnos nosotros mismos… a través de ampliar nuestro

circulo de compasión de forma tal de abrazar a todas las criaturas vivientes y

a toda la naturaleza y su belleza”

Albert Einstein

Tal como se expresó en la introducción de este libro, tal vez parezca poca

cosa, pero este pequeño cambio de perspectiva en nuestras mentes puede

conseguir resultados asombrosos para la consecución de mayor armonía en la

vida.

Cambiar esa representación gráfica del mundo como de fuerzas contrapuestas

por una representación circular que busque la inclusión puede acarrear

resultados sorprendentes.

Y esto se consigue no por magia, sino simplemente porque nuestro cerebro

funciona básicamente con modelos mentales y representaciones gráficas que

son los que nos llevan a analizar el mundo de determinada forma. Cambiar

esos paradigmas y estar abierto a la inclusión y sensible a las infinitas

posibilidades que nos presenta cada situación de la vida nos llevará

inexorablemente a adoptar decisiones más omnicomprensivas.

AequilibriA busca nuevas perspectivas, encarar los problemas no desde otros

ángulos, ya que los círculos no los tienen, sino hacerlo desde los infinitos

puntos de la esfera o circunferencia, y ser conscientes de que el equilibrio lo

encontraremos caminando y probando distintas cosas y nunca eligiendo un

extremo o algo estático.

El equilibrio nunca es estático, el equilibrio es algo que uno tiene que ir

consiguiendo permanentemente y lo hacemos a través de una sucesión de

pequeñas opciones de las cuales algunas serán correctas y o otros no, pero

que podemos corregir rápidamente.

Cuando otra persona piensa distinto a nosotros, solemos pensar que ello se

debe a tres posibilidades:

1.- Es ignorante: no conoce los hechos;

2.- Es idiota: los conoce pero no sabe analizarlos;

3.- Es malvado: los conoce, los analiza y a pesar de eso no hace lo que

debiera.

Ni por asomo se nos ocurre pensar que tal vez los equivocados, los que

no conocemos los hechos, los que no sabemos analizarlos o no actuamos de

conformidad seamos nosotros. La principal razón para ello es que nuestro ego

nos hace trazar una línea que separa mi pensamiento del de los demás. Si en

lugar de ello incluimos al otro en un mismo círculo, automáticamente

intentaremos ver por qué piensa lo que piensa, cuales son los hechos que

analiza, cómo lo hace y por qué actúa de esa manera. Esto no implica que

tengamos que estar de acuerdo con ellos, pero sí entender por qué piensan o

actúan de determinada forma.

El otro problema que nos depara el pensamiento lineal es que todos creemos

ser mucho más éticos de lo que en realidad somos. Solemos actuar en contra

de lo que pensamos y luego nuestra mente racional busca justificativos para

esa acción que va en contra de nuestros valores. Debemos ser conscientes de

esos puntos ciegos que nublan nuestro entendimiento y una forma de hacerlo

es a través de tener una perspectiva circular que incluya a los otros tanto en el

por qué de nuestras acciones como en el resultado de las mismas.

A la ética hay que agregarle la estética que van de la mano. Una

representación gráfica armónica lleva a conductas armónicas. También es

conveniente evitar a los “agelastos”, aquellos que no saben reír y piensan que

ser serios es sinónimo de tener el rostro enjuto y tieso. Para estar en equilibrio

se necesita de una sonrisa armónica y también se requiere una capacidad de

apreciar una visión estética que ayude a esa armonía. Por eso, si bien

“equilibrios" hubiera sido un título perfecto desde el punto de vista gramatical y

conceptual, carece de la necesaria armonía estética –visual y sonora que si

brinda AequilibriA . Nuevamente puede parecer una cuestión superficial y es

sin duda subjetiva, pero se ha comprobado que provoca una percepción

distinta por parte del lector.

Esperamos haber cerrado el círculo abierto al principio del libro y haber podido

redondear las principales ideas allí contenidas para poder ver con nuestros

globos oculares un planeta esféricamente vivo.

Pero estos círculos armónicos nunca se cierran, están en constante evolución o

rodamiento y van incluyendo, mezclando e integrando todos los aspectos de

este mundo y permiten analizarlos no sólo individualmente sino como parte

interrelacionado con el todo. Es misión de cada uno fomentar los círculos de su

mente.

No perdamos la capacidad de ver la realidad desde otra perspectiva, los

infinitos ángulos y lugares que sólo nos dan los círculos y descubriremos que

recuperaremos la capacidad de entender a los demás y por lo tanto vivir con

mayor armonía, una armonía circular.