Amor y traición: Enrique VIII y Ana Bolena
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Grandes amores de la historia Enrique VIII y Ana Bolena Enrique VIII (1491-1547) Ana Bolena (1501-1536)
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Grandes amores de la historia
Enrique VIII y Ana Bolena
Enrique VIII (1491-1547) Ana Bolena (1501-1536)
La boda se celebró el 25 de enero de 1533, hace 480 años, y provocó la emancipación de la Iglesia de Inglaterra al
desvincularse de Roma,
precipitando la reforma de la Iglesia anglicana, que se consolidó definitivamente durante el reinado de Isabel I.
Ana Bolena se preparó para ser
una de las reinas más recordadas
de su país. Bella, inteligente,
ambiciosa y con gran sentido de
Estado, se mantuvo al lado de su
rey en una de las decisiones más
trascendentales en la historia de
Reino Unido. En 1521 fue llamada
para ocupar su sitio natural en la
corte del rey Enrique VIII de
Inglaterra. Precisamente, en una
reunión social donde actuó como
actriz ante el soberano, se produjo
uno de los flechazos más célebres
de la Historia.
Cuenta una leyenda popular que una bruja vaticinó a Ana Bolena que sería madre del gobernante más importante que tendría Inglaterra en su Historia y, razón desde luego no le faltó a la vidente, aunque se le pasó añadir que este mandatario sería femenino (Isabel I) y no masculino, como anhelaba el rey.
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El 2 de mayo de 1536, Ana, víctima de una
conspiración, fue acusada de alta traición,
incesto, adulterio y herejía, y condenada, siendo
encerrada en la Torre de Londres.
En su cautiverio, Ana le
envió una carta a Enrique
pidiéndole piedad aún antes
de la ejecución, la cual fue
interceptada por Cromwell y destruida.
Fue un 19 de mayo de 1536 cuando se cumplió la pena
capital.
Con gran porte, se
dirigió al cadalso
colocando su
estilizado cuello en
el tajo.
Previamente, había
recogido su melena
en un postrero
gesto de humor
negro.
Murió decapitada por un verdugo francés, y antes de ello sus últimas palabras fueron para él: “No te daré mucho trabajo, tengo el cuello muy fino”.
Sepultada en la cercana capilla
de San-Pedro-ad-Vincula, en la
Torre, y hay quién afirma que el
espectro de la hermosa reina
deambula por las estancias de la
Torre de Londres, donde fue
ejecutada, pidiendo justicia al
rey que tanto la amó.
Traición y muerte de Ana Bolena
Prof.. Guillermo Díaz Durán 2013
