Ana Cecilia Díaz

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19 GENTE M uchas noticias impactantes ha tenido la última quin- cena, noticias que han agitado el cotarro político o que han evidenciado un preocupante clima de de- terioro moral e institucional en el país. Sin embargo ninguna ha afectado tanto a la ciudadanía como el descubrimiento del caso de espionaje a favor de Chile por parte de un miembro de nuestras FFAA, que presumiblemente formaría parte de un red de informantes –también nacionales- que vendía im- portantísimos secretos militares a esa potencia extranjera. Como peruana el primer sentimiento es de indignación casi ilimitada. Resulta difícil concebir que alguien que haya nacido en este suelo, conozca nuestra historia patria –jalona- da de ejemplos de heroísmo y dignidad, aún en las derrotas-, tenga hogar y sueños indesligables del futuro nacional, pueda olvidarse de todo ello y convertirlo en un plato de lentejas. No han sido lentejas, ciertamente, sino unos miles de dólares sucios por los que se ha vendido al Perú. Y precisa- mente ahora, cuando todo parece indicar que nuestro vecino del Sur se ha convertido en uno de los estados que a nivel planetario tienen uno de los mayores índices de gasto bélico per cápita. ¿Para qué se arma Chile de ese modo? Me sumo al deseo de mis conciudadanos en exigir una sanción ejemplar y ejemplarizadora para este vil acto de traición a la patria; si quien ha puesto en serio peligro la se- guridad nacional es un miembro de las FFAA, especialista en inteligencia, debiera ser juzgado en el fuero militar, además por la naturaleza del tema. Sin embargo, expreso mi rechazo más firme al circo, al espectáculo de la noticia, que suele acom- pañar a este tipo de hechos. Dejemos en paz a su familia, a sus hijos; especialmente a éstos últimos, que tendrán que cargar en el futuro con el peso del gran error y pecado paterno, que ha vulnerado dos veces su seguridad y tranquilidad. Escribe: Ana Cecilia Díaz Abogada [email protected] Traición a la Patria Aquí y ahora puestos a enfrentarlo y sabemos que saldremos adelante. Los obstáculos persisten. En cuanto al armamentismo, quiero decirle que Brasil no está en ninguna acción armamentista. Pero una propuesta como la del presidente Alan García es digna de apoyarse. — Pero Brasil incluso fabrica armas… Reitero que nosotros no estamos en una carrera armamentis- ta. Lo que pasó en Brasil es que por largo tiempo nuestras Fuerzas Armadas se fueron quedando con equipamiento cada vez más viejo y obsoleto. Era cada vez más difícil para ellos ejercer su función constitucional, que es la seguridad del país. Tenemos 6 mil kilómetros de costa una parte significati- va de nuestras riquezas se encuentra en el mar, donde fueron descubiertos importantes yacimientos de petróleo. Tenemos que proveer de herramientas a nuestras Fuerzas Armadas pues al darle una misión, se debe dar también los medios para que ellos puedan trabajar con eficiencia. Entonces, nuestras adquisiciones son solamente un reequi- pamiento porque nosotros estábamos muy detrás en relación a nuestra propia historia. Durante el periodo militar ellos mismos se auto flagelaron porque no querían que la opinión publica dijera que se esta- ban aprovechando. Después, la prolongada crisis económica impidió el reequipamiento, pero el gobierno de Lula superó la crisis y está decidido a cumplir con esa demanda. Eso no significa participar de una carrera armamentista porque no tenemos enemigos ni odios. Solo es para tener un medio de disuasión, por si acaso. El embajador brasileño estudió en el Perú cuando tenía 11 años. Asistió al colegio Prescott cuando su padre vino a trabajar en misión diplomática. Tuvo la oportunidad de seguir desde la capital peruana todas las incidencias del Mundial de Suecia de 1958. En Brasil es hincha acérrimo del Botafogo y en el Perú de Alianza Lima. Ingresó al ministerio de Relaciones Exteriores brasileño en 1973. El primer cargo en el exterior fue el de Gestor de Promoción Comercial en Estados Unidos, Nueva York. Después estuvo en Uruguay. A lo largo de su carrera se desempeñó como diplomático en Portugal, Zimbawe, Francia y Angola. Hoja de vida ENTREVISTA EXCLUSIVA El embajador brasileño y su familia en una foto del recuerdo. El embajador Jorge d’ Escragnolle Taunay y el presidente Lula da Silva.

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A lo largo de su carrera se desempeñó como diplomático en Portugal, Zimbawe, Francia y Angola. 19 Abogada [email protected] El embajador brasileño estudió en el Perú cuando tenía 11 años. Asistió al colegio Prescott cuando su padre vino a trabajar en misión diplomática. Escribe: Ana Cecilia Díaz Tuvo la oportunidad de seguir desde la capital peruana todas las incidencias del Mundial de Suecia de 1958. Ingresó al ministerio de Relaciones Exteriores brasileño en 1973.

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GENTE

Muchas noticias impactantes ha tenido la última quin-cena, noticias que han agitado el cotarro político o que han evidenciado un preocupante clima de de-

terioro moral e institucional en el país. Sin embargo ninguna ha afectado tanto a la ciudadanía como el descubrimiento del caso de espionaje a favor de Chile por parte de un miembro de nuestras FFAA, que presumiblemente formaría parte de un red de informantes –también nacionales- que vendía im-portantísimos secretos militares a esa potencia extranjera.

Como peruana el primer sentimiento es de indignación casi ilimitada. Resulta difícil concebir que alguien que haya nacido en este suelo, conozca nuestra historia patria –jalona-da de ejemplos de heroísmo y dignidad, aún en las derrotas-, tenga hogar y sueños indesligables del futuro nacional, pueda olvidarse de todo ello y convertirlo en un plato de lentejas.

No han sido lentejas, ciertamente, sino unos miles de

dólares sucios por los que se ha vendido al Perú. Y precisa-mente ahora, cuando todo parece indicar que nuestro vecino del Sur se ha convertido en uno de los estados que a nivel planetario tienen uno de los mayores índices de gasto bélico per cápita. ¿Para qué se arma Chile de ese modo?

Me sumo al deseo de mis conciudadanos en exigir una sanción ejemplar y ejemplarizadora para este vil acto de traición a la patria; si quien ha puesto en serio peligro la se-guridad nacional es un miembro de las FFAA, especialista en inteligencia, debiera ser juzgado en el fuero militar, además por la naturaleza del tema. Sin embargo, expreso mi rechazo más firme al circo, al espectáculo de la noticia, que suele acom-pañar a este tipo de hechos. Dejemos en paz a su familia, a sus hijos; especialmente a éstos últimos, que tendrán que cargar en el futuro con el peso del gran error y pecado paterno, que ha vulnerado dos veces su seguridad y tranquilidad.

Escribe: Ana Cecilia DíazAbogada

[email protected]

Traición a la PatriaAquí y ahora

puestos a enfrentarlo y sabemos que saldremos adelante. Los obstáculos persisten.

En cuanto al armamentismo, quiero decirle que Brasil no está en ninguna acción armamentista. Pero una propuesta como la del presidente Alan García es digna de apoyarse.— Pero Brasil incluso fabrica armas…Reitero que nosotros no estamos en una carrera armamentis-ta. Lo que pasó en Brasil es que por largo tiempo nuestras Fuerzas Armadas se fueron quedando con equipamiento cada vez más viejo y obsoleto. Era cada vez más difícil para ellos ejercer su función constitucional, que es la seguridad del país. Tenemos 6 mil kilómetros de costa una parte significati-va de nuestras riquezas se encuentra en el mar, donde fueron descubiertos importantes yacimientos de petróleo.

Tenemos que proveer de herramientas a nuestras Fuerzas Armadas pues al darle una misión, se debe dar también los medios para que ellos puedan trabajar con eficiencia.

Entonces, nuestras adquisiciones son solamente un reequi-pamiento porque nosotros estábamos muy detrás en relación a nuestra propia historia.

Durante el periodo militar ellos mismos se auto flagelaron porque no querían que la opinión publica dijera que se esta-ban aprovechando. Después, la prolongada crisis económica impidió el reequipamiento, pero el gobierno de Lula superó la crisis y está decidido a cumplir con esa demanda. Eso no significa participar de una carrera armamentista porque no tenemos enemigos ni odios. Solo es para tener un medio de disuasión, por si acaso.

El embajador brasileño estudió en el Perú cuando tenía 11 años. Asistió al colegio Prescott cuando su padre vino a trabajar en misión diplomática.

Tuvo la oportunidad de seguir desde la capital peruana todas las incidencias del Mundial de Suecia de 1958.

En Brasil es hincha acérrimo del Botafogo y en el Perú de Alianza Lima.

Ingresó al ministerio de Relaciones Exteriores brasileño en 1973.

El primer cargo en el exterior fue el de Gestor de Promoción Comercial en Estados Unidos, Nueva York. Después estuvo en Uruguay.

A lo largo de su carrera se desempeñó como diplomático en Portugal, Zimbawe, Francia y Angola.

Hoja de vida

ENTREVISTA EXCLUSIVA

El embajador brasileño y su familia en una foto del recuerdo.

El embajador Jorge d’ Escragnolle Taunay y el presidente Lula da Silva.