Análisis del salmo 116

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Universidad Católica de Costa Rica Anselmo Llorente y Lafuente Seminario Nacional Nuestra Señora de los Ángeles Antiguo Testamento Análisis y comentarios al Salmo 116 (115) Profesor: Pbro. Mario Montes Moraga Seminarista: Andrés Alonso Valenciano González II Semestre, 2012

Transcript of Análisis del salmo 116

  • Universidad Catlica de Costa Rica Anselmo Llorente y Lafuente

    Seminario Nacional Nuestra Seora de los ngeles

    Antiguo Testamento

    Anlisis y comentarios al Salmo 116 (115)

    Profesor: Pbro. Mario Montes Moraga

    Seminarista: Andrs Alonso Valenciano Gonzlez

    II Semestre, 2012

  • Anlisis del salmo 116,10-191

    10 Tengo fe, aun cuando dije:

    Qu desgraciado soy!;

    11 aunque dije espantado:

    los humanos son mentirosos.

    12 Cmo pagar al Seor

    todo el bien que me ha hecho?

    13 Alzar la copa de la salvacin

    invocando el Nombre del Seor.

    14 Cumplir al Seor mis votos

    en presencia de todo el pueblo.

    15 Costosa es a los ojos del Seor

    la muerte de sus amigos.

    16 Por favor, Seor, que soy tu siervo,

    siervo tuyo, hijo de tu esclava,

    rompe mis cadenas!

    17 Te ofrecer un sacrificio de alabanza,

    invocando el Nombre del Seor.

    18 Cumplir al Seor mis votos

    en presencia de todo el pueblo,

    19 en los atrios de la casa del Seor,

    en medio de ti, Jerusaln.

    Aleluya!2

    1. MARCO CONTEXTUAL Y GNERO La lrica es un gnero literario universal, que tiene tambin su representacin en la

    literatura bblica. Es expresin del impacto que produce una realidad exterior en el centro

    de la persona del poeta. Esta da figura literaria a la realidad renacida en su interior. En la

    Biblia hay tres libros de este gnero: los Salmos, las Lamentaciones y el Cantar de los

    Cantares. Los Salmos son lrica religiosa, poesa oracional, annima, surgida a lo largo de

    toda la historia de Israel, desde la sedentarizacin hasta el siglo tercero a. C. En ella

    habla la comunidad y el individuo en las ms diversas situaciones, para suplicar, para dar

    gracias y para alabar3.

    1 Salmo 115 en la versin de los LXX y en la Vulgata, as como en el uso litrgico

    2 Texto tomado de La Biblia de Nuestro Pueblo, Sal 116,10

    3 Secretariado Nacional de Liturgia, de Espaa, Comentarios a la Biblia litrgica A.T., p. 16

  • Segn la versin griega elaborada por los LXX y segn san Jernimo, con su Vulgata, este

    salmo sera el 115, pero en la biblia hebrea se le agrupa en un solo salmo: el 116. Para

    efectos de este anlisis, lo tomaremos en su numeracin litrgica (115).

    An con esta aclaracin necesaria, debemos reconocer que dicho salmo est muy

    enmarcado por el conjunto Sal 114-115. Incluso en esta misma lnea integradora, Jos

    Bortolini retoma la organizacin de esta oracin en la cual prcticamente todo el salmo 115

    sera una conclusin para el 114, en la cual encontraramos una referencia al pasado,

    tambin al presente pero mucho ms al futuro, con trminos como pagar, alzar, cumplir

    y ofrecer. As, en palabras de Bortolini, la conclusin se caracterizara principalmente por

    la promesa de un sacrificio de alabanza, tpica de muchos salmos de accin de gracias

    individual.

    El salmo 115 sera una respuesta, una continuacin a la accin de gracias que hace el autor

    sagrado, por su amor al Seor an en medio del recuerdo de las desgracias, por lo que de

    hecho el gnero parece pedir el recuerdo de estas calamidades: peligro de muerte, afliccin

    interior, situacin social de desvalimiento y esclavitud. Quizs la esclavitud es tan slo una

    metfora alusiva a las tres desgracias anteriores. Dios escuch la voz suplicante (v. 2) y

    libr a quien clamaba (v. 8). Es el momento de dar gracias a Dios y de cumplir los votos

    (vv. 14.18) formulados en tiempos de infortunio4.

    Pero el conflicto expresado en este salmo parece que no es slo personal, pues se habla de

    la humanidad en general y de la asamblea litrgica, del pueblo, por lo que el salmista se

    reconoce como un ser social, en relacin con otros seres semejantes a l. Sin embargo, se

    trata ms de un dilogo consigo mismo, en el que la fe se ratifica aun despus de haber

    pensado y dicho sobre s mismo la desgracia que lo envuelve (v. 10b) y sobre los dems

    que son unos mentirosos (v. 11b). II Cor 4,13 cita el versculo 10a: calumniados

    suplicamos. Somos la basura del mundo, el desecho de todos hasta ahora; mientras que el

    versculo 11b es citado por Rom 3,4: Dios se mostrar fiel aunque todos los hombres sean

    falsos.

    Para Vctor Morla, este salmo pertenece a lo que se podra denominar un apndice hmnico,

    dentro del conjunto de los salmos que van del 90 al 1195 pero ms especficamente se

    tratara de un salmo que relata la desgracia pasada y la salvacin que viene a continuacin6

    aunque muchos autores optan por fusionar la accin de gracias con el gnero hmnico, ya

    que estos salmos expresaran las disposiciones bsicas de lo que acontece cuando el hombre

    se dirige con palabras a Dios. Por otra parte, afirma Westermann, como en hebreo no

    existe un vocablo especfico para dar las gracias, lo que nosotros denominamos accin de

    4 Cf. Alonso Schkel, Luis. Biblia de Nuestro Pueblo

    5 Cf. Morla Asensio, Vctor. Libros sapienciales y otros escritos, p. 308

    6 Idem, p. 343

  • gracias no es otra cosa que una forma de alabanza, es decir, una expresin hmnica7.

    Para este mismo autor, este himno se encontrara entre los salmos aleluyticos o de

    alabanza (Salmos 111-118).

    Esta sera una situacin en la que el destinatario de la accin salvadora de Dios invitara a

    las personas cercanas a unirse en su alabanza y su accin de gracias a Dios por medio de

    una forma cultual, ms si se piensa que el cntico de accin de gracias se entonaba durante

    la gran fiesta y en presencia de toda la comunidad (cf. vv. 14.17)8.

    Quiz por todo esto no sera descabellado pensar en catalogar este salmo como

    eucarstico atenindonos al sentido etimolgico y hasta litrgico-pastoral de este trmino:

    accin de gracias. Esta accin de gracias est ms resaltada en el salmo 115, ya que una

    vez recuperada la salud, el salmista ansa hacer manifestaciones de gratitud a su Dios por el

    beneficio obtenido, y quiere corresponder con un sacrificio de alabanza, es decir, el

    sacrificio llamado pacfico (v. 17). Los sacrificios iban acompaados de libaciones, pero

    el salmista habla aqu del cliz de la salvacin que sustituir a la libacin ritual. Ha sido

    salvado de la muerte por Yahv, y, por tanto, en sus labios no habr ms cliz que el de la

    alabanza, en el que se recuerde su salvacin milagrosa.

    Los distintos elementos que se pueden analizar en torno a este salmo parecen indicar que

    fue compuesto despus de la experiencia del exilio, ms an si concordamos en que hace

    mencin implcita y explcita de expresiones vistas en otros salmos con composicin

    anterior, as como por los aramesmos que encontramos.

    Ante todo, se trata de un canto de accin de gracias. Como pide el gnero, el orante

    recuerda las desgracias de las que lo libr Dios, cmo en ellas pidi auxilio y fue

    escuchado, recuerda su confianza pasada y expresa su agradecimiento presente. La accin

    de gracias va acompaada de algn rito litrgico, cumpliendo el voto que hizo en el peligro

    9.

    2. ANLISIS TEXTUAL vv. 10-11: Tengo fe, aun cuando dije: Qu desgraciado soy!

    aunque dije espantado: los humanos son mentirosos.

    El orante recuerda de nuevo la situacin pasada: era un tiempo de afliccin y desconcierto.

    Uno de esos momentos en que, por el pnico y la prisa, el hombre procede

    precipitadamente, sin pensar, sin claridad de mente. En aquel momento, el orante

    descubre o comprueba que no puede poner su confianza en el hombre, porque no ofrece

    garantas, y entonces confa en Dios. El v. 11 es expresin del absoluto desmayo ante las

    7 Morla Asensio, Vctor. Libros sapienciales y otros escritos, p. 344

    8 Kraus, Hans-Joachim. Los salmos II (60-150), p. 570

    9 Cf. Alonso Schkel, Luis. Biblia del Peregrino.

  • acusaciones calumniosas y las imputaciones maliciosas. Se piensa seguramente en la

    situacin descrita con bastante frecuencia en las lamentaciones: aun los amigos y los

    allegados se apartan del que sufre. Se encuentra abandonado de todos. Tan slo le rodea la

    mentira y la calumnia.

    v. 12: Cmo pagar al Seor todo el bien que me ha hecho?

    Como pasa por lo comn en el conjunto de los salmos, el verbo pagar tiene como

    destinatario directo o como sujeto agente a Dios (Cf. Sal 49,8). Y es que no es normal decir

    que el hombre pague a Dios, pues no puede. Su nica paga aproximada es el

    reconocimiento, que puede manifestar con algn don u oferta. Cuando el salmista se hace la

    pregunta, ya est reconociendo su gratitud y su deseo de reciprocidad, y su imposibilidad de

    satisfacerla. Dios no da para que el hombre le d, ni el hombre ha de dar a Dios para que

    Dios le d. Aqu la teologa de la retribucin no tendra mucha cabida, pues el salmista ms

    adelante reconocer sus propios lmites.

    v. 13-14: Alzar la copa de la salvacin invocando el Nombre del Seor.

    Cumplir al Seor mis votos en presencia de todo el pueblo.

    Llama la atencin que el v 14 se repite idntico en el v. 18, por lo que en alguno de los dos

    casos probablemente hubo un descuido por parte del copista, segn la opinin de la

    mayora de los estudiosos. Lo que s parece quedar ms claro es que el salmista expresar

    su gratitud en un rito pblico con invocacin y cumplimiento de votos. Dicho rito

    consistira en alzar la copa invocando el nombre de Yahv. Pero, es copa de libacin, vino

    que se derrama en honor de la divinidad, o es copa de comunin que va pasando entre los

    comensales de un sacrificio? Pareciera que se refiere a la copa bebida en un banquete en

    ambiente de culto y de fiesta, como en el Sal 22,27, en el que comern los desvalidos hasta

    saciarse y alabarn al Seor los que lo buscan. Acerca de los votos mencionados, todo

    indica que se trata de un compromiso muy serio, delante de todo el pueblo, y con

    destinatario a Dios. Ante la gran asamblea congregada para la fiesta, la persona que da

    gracias narra y confiesa la salvacin obrada por Yahv, y lo ensalza10.

    v. 15: Costosa es a los ojos del Seor la muerte de sus amigos

    Basta pensar en lo que conocemos por los Evangelios y el Nuevo Testamento en general

    para aventurarse a creer que ya el salmista estaba pensando en la Pasin de Nuestro

    Salvador, Jesucristo. Pero sabemos que el salmista estaba refirindose a otra imagen,

    probablemente a lo que vale una vida, y quiz en este punto nos podamos referir al libro

    del xodo en el captulo 21, cuando se dan las directrices y normas para valorar la vida

    humana en diferentes estratos y condiciones sociales. La tasa o medida de Dios es muy alta

    si se trata de sus leales, entre los cuales se incluye el orante.

    10

    Kraus, Hans-Joachim. Los salmos II (60-150), p. 573

  • v. 16: Por favor, Seor, que soy tu siervo, siervo tuyo, hijo de tu esclava, rompe mis

    cadenas!

    Aqu el salmista da un giro y pasa de lo que fue esa gran valoracin del ser humano, ahora

    parece referirse propiamente a su realidad o por lo menos a como se considera y para ello

    hace uso del lenguaje jurdico, con la imagen del esclavo hijo de la esclava, con lo que

    tambin explicita que es esclavo de Dios. Pero la figura jurdica se convierte en imagen de

    una liberacin: incluso de la esclavitud de la muerte. Pero aqu no se habla de rescate o

    paga, sino de liberacin.

    vv. 17-18: Te ofrecer un sacrificio de alabanza, invocando el Nombre del Seor.

    Cumplir al Seor mis votos en presencia de todo el pueblo,

    Estos versculos son prcticamente iguales a vv. 13-14, slo que aqu se cambia la copa por

    un sacrificio de alabanza.

    v. 19: en los atrios de la casa del Seor, en medio de ti, Jerusaln. Aleluya!

    El estribillo se alarga con un verso inesperado. Mencionar los atrios del templo para una

    celebracin litrgica no es extrao; tampoco es inaudito recordar a Sin o a Jerusaln. Lo

    extrao es que el orante se dirija aqu a Jerusaln en segunda persona, como a un ser

    querido. Nos recuerda por contraste a Ezequiel, que pierde a la esposa como el pueblo

    pierde el templo y la ciudad (Ez 24). Qu provoca ese ltimo detalle cordial? Slo

    podemos sospecharlo. Quiz lo dice un desterrado en pas extranjero, o un repatriado al

    encontrar el templo reconstruido11

    .

    3. IMAGEN DE DIOS Todos los hombres son unos mentirosos!, pero, en el Seor, se puede confiar, pues escucha

    a la gente cuando lo invoca (ntese la insistencia con que se habla del Seor en este salmo).

    Por qu se puede confiar en l? Porque escucha la voz suplicante, inclina el odo, salva (v.

    6) y libra. Tenemos aqu el mismo esquema del xodo. Y el Dios de este salmo es el mismo

    Dios que el del xodo y el de la alianza. El salmista afirma que El Seor es justo y

    clemente, nuestro Dios es compasivo. El Seor protege a los sencillos (vv. 5-6a). Hay un

    detalle que explica todo esto a la perfeccin. Lo tenemos en esta afirmacin: Mucho le

    cuesta al Seor la muerte de sus fieles (v. 15).

    A la luz de todo lo que hemos dicho, podemos entender el significado de esta expresin.

    Con otras palabras, es tanto como decir que el Seor no aprueba este tipo de muerte de sus

    fieles, pues con ella estara perdiendo a uno de sus aliados y a un testigo en medio de esta

    tierra de mentirosos.

    11

    Cf. Alonso Schkel, Luis. Biblia del Peregrino.

  • Dios no se resigna a aceptar que la vida de sus fieles desaparezca de forma prematura. El

    Seor sufre cuando uno de sus siervos muere de una enfermedad fatal. El Dios de este

    salmo siente que le roban y se debilita cuando la enfermedad acaba con la vida de uno de

    sus siervos. Porque l es el Dios de la vida. Por eso Jess cur a todos los enfermos que se

    cruzaron en su camino, derrotando incluso a la misma muerte. Muchos llegaron, por ello, a

    amar al Seor y a Jess12

    .

    4. APLICACIN ACTUAL Y PASTORAL El cntico de accin de gracias conduce al oyente a las profundidades de la tentacin y le

    hacer ver en qu insondable desesperacin se encontr una vez el salmista. Desvalido, se

    hallaba preso en la esfera de la muerte y del abandono de Dios (v. 3). Estaba envuelto en

    una red de mentiras que unas personas haban tejido en tomo a l. Pero Yahv le salv de la

    rbita de la muerte.

    En este salmo aparece con especial claridad la comprensin fundamental de la vida y de la

    muerte en el antiguo testamento. La muerte acta all donde los temores de la regin de los

    muertos (v. 3) se han apoderado del hombre, all donde se sienten las cadenas de una

    suprema sujecin (v. 3.16). La tierra de los vivientes (v. 9), como la esfera que es de la

    salvacin, no se experimenta tan impresionantemente en ninguna otra parte como en los

    atrios del templo.

    Para san Agustn, estas promesas y estos votos que el creyente pretende cumplir deben ser

    su misma vida, su misma entrega, por Dios y por sus hermanos. En el mundo en que

    vivimos, donde cada vez se vuelve ms escaza la sana y heredada costumbre de ser

    agradecidos, no nos vendra mal adentrarnos en la oracin y en la reflexin de este salmo,

    con los mismos sentimientos de humildad y de agradecimiento con que probablemente fue

    escrito.

    Para el Papa Benedicto XVI, Cristo es el primer mrtir. Dio su vida en un contexto de odio

    y de falsedad, pero transform esta pasin y as tambin este contexto en la

    Eucarista: en una fiesta de accin de gracias. La Eucarista es accin de gracias: "Alzar

    el cliz de la salvacin"y citando a san Basilio Magno, contina"Cmo pagar al

    Seor todo el bien que me ha hecho? Alzar el cliz de la salvacin". El salmista ha

    comprendido los numerossimos dones recibidos de Dios: del no ser ha sido llevado al ser,

    ha sido plasmado de la tierra y dotado de razn...; luego ha conocido la economa de la

    salvacin en favor del gnero humano, reconociendo que el Seor se ha entregado a s

    mismo en redencin en lugar de todos nosotros, y, buscando entre todas las cosas que le

    pertenecen, no sabe cul don ser digno del Seor. "Cmo pagar al Seor?". No con

    sacrificios ni con holocaustos..., sino con toda mi vida. Por eso, dice: "Alzar el cliz de la

    12

    Cf. Bortolini, Jos. Conocer y rezar los salmos, pp. 573-574

  • salvacin", llamando cliz al sufrimiento en la lucha espiritual, al resistir al pecado hasta

    la muerte. Esto, por lo dems, es lo que nos ense nuestro Salvador en el

    Evangelio: "Padre, si es posible, pase de m este cliz"; y de nuevo a los discpulos,

    "Podis beber el cliz que yo he de beber?", significando claramente la muerte que

    aceptaba para la salvacin del mundo.

    5. BIBLIOGRAFA 1. Agustn de Hipona, Enarraciones sobre los salmos 3. Obras completas, tomo XXI.

    Madrid, 1966

    2. Alonso Schkel, Luis. Biblia de Nuestro Pueblo. Navarra, 2002

    3. Alonso Schkel, Luis. Biblia del Peregrino. Navarra, 1993

    4. Bortolini, Jos. Conocer y rezar los salmos. Madrid, 2002

    5. Kraus, Hans-Joachim. Los salmos II (60-150). Salamanca 1995

    6. Morla Asensio, Vctor. Libros sapienciales y otros escritos. Navarra, 1994

    7. Secretariado Nacional de Liturgia, de Espaa, Comentarios a la Biblia litrgica A.T.

    Barcelona, 1990