Anselmo Lorenzo -Fuera Política

7/24/2019 Anselmo Lorenzo -Fuera Poltica

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FUERA POLTICADemostracin de la justicia

y conveniencia de ue los tra!ajadoresse se"aren de la "ol#tica "ara dedicarse

al "ositivismo socialAnselmo Lorenzo

www.anselmolorenzo.es

$i!lioteca La Colmena


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El producto de la venta de este folleto, deducidos sus gastos, se

dentina a la Comisin de suscripcin de los presos a consecuencia

de la huelga de albailes de Barcelona.


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I

La poltica viene siendo en Espaa una rmora al desarrollo de

las ideas de emancipacin del proletariado.

esde !ue el popular propagandista republicano "ernando

#arrido, abusando de su popularidad en el no menos popular

peridico republicano La Igualdad, en $a%o de &'(), lan* la

calumnia de !ue la Internacional era inspirada % dirigida por los

+esuitas, hasta la falsa eposicin !ue del Colectivismo ha hecho -i% $argall en el prlogo de Las crisis monetarias, burstiles,

mercantiles e industriales,escrita recientemente por /utau, no han

cesado todos los peridicos % los oradores republicanos de

hostili*ar a los traba0adores socialistas, con el fin de atraerlos a la

poltica % de separarlos del traba0o de propaganda % difusin de lasideas de reivindicacin social % de organi*acin del proletariado.

Esta actitud de los republicanos espaoles, seguida con

imperturbable perseverancia, ha tenido por ob0eto contener el

movimiento de separacin de los traba0adores del campo

republicano, % como principales medios la calumnia % el sofisma.

Contra esa actitud se han defendido los proletarios espaoles en

sus reuniones, en sus manifiestos % en sus peridicos, % si no han

podido anular a sus adversarios los republicanos, 0usto es hacer

constar !ue han sido tan constantes en la defensa como los

republicanos en el ata!ue, % estos, a pesar de su influencia, de su


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talento % de su elocuencia no han conseguido atraer al redil

republicano los traba0adores ms o menos tocados del socialismo.

-odrn s los republicanos envanecerse de haber conseguido

apagar el entusiasmo socialista de muchos traba0adores, pero la

separacin se ha hecho general % no han logrado por eso un

republicano ms, lo 1nico !ue han conseguido es aumentar el

n1mero de los escpticos % de los indiferentes, pero no han

conseguido para s ni un convencido.

2esulta de esto !ue los !ue nos acusan de escpticos e

indiferentes, son los 1nicos !ue producen escepticismo e

indiferencia entre los traba0adores.

En este traba0o se cita repetidas veces a . "rancisco -i %

$argall con la intencin 1nica % eclusiva de buscar argumentos

!ue sirvan de defensa a los traba0adores contra las ecitaciones de

los polticos. -ara demostrar la 0usticia % conveniencia de la

abstencin poltica del proletariado he puesto enfrente del 0efe del

federalismo espaol al autor de La 2eaccin % la 2evolucin% de la

campaa socialista de La iscusin, !ue representan dos ideas

diferentes sostenidas por una misma persona, con el ob0eto de

servirme de la ra*n del filsofo 0oven contra los sofismas del

poltico vie0o, en manera alguna con la idea de menoscabar la

respetabilidad del hombre.

3i me fuera dado poner trmino a esta lucha estril haciendo

resplandecer la verdad % !uitando obstculos al desarrollo


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progresivo % lgico de las ideas para llevar el concurso de todos a

la con!uista de la 0usticia, inmensa sera mi satisfaccin.

esgraciadamente este propsito es superior a mis fuer*as % no

podr alcan*arlo4 mi falta de instruccin por el monopolio de laciencia !ue e0ercen los privilegiados, % mi falta de tiempo por la

eplotacin capitalista a !ue como traba0ador me hallo sometido,

me privan de los medios necesarios. -ero as % todo no de0ar de

intentarlo %, llegando hasta donde pueda, dar cumplida

satisfaccin a mis deberes en beneficio de mis compaeros.

II

5/raba0adores, no reneguis de la poltica6 5/raba0adores, en la

poltica est vuestra emancipacin6 Esta es la eclamacin

constante de los republicanos.

5/raba0adores, respetad las le%es6 5/raba0adores, proseguid la

tradicin gloriosa % patritica de los hroes !ue lucharon por la

libertad6 7s nos aconse0an los monr!uicos liberales.

5/raba0adores, permaneced fieles a la Iglesia de +esucristo6

5/raba0adores, amad % temed a ios % obedeced a su Iglesia, % lo

dems se os dar por aadidura6 e este modo se epresan los

monr!uicos catlicos.

/odos nos niegan el derecho de tener idea propia8 todos nos

consideran como seres interiores incapaces de regirse por spropios8 todos se creen autori*ados para convertirse en directores


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de nuestra incapacidad8 todos nos recomiendan su conse0o con

eclusin absoluta de los de los otros aconse0antes.

9:u ha% en el fondo de esos conse0os; "ala* fraseologa,

vanas promesas para seducimos, por un lado8 me*!uinas

ambiciones, constantes privilegios %nuestra perpetua dominacin,

por otro.

3i nos aconse0is, afirmis nuestro discernimiento8 si nos

suponis 0uicio para escoger, admits la posibilidad de serrecha*ados8 el 0uicio !ue compara % recha*a puede tambin

elevarse a la concepcin de una idea propia.

Este es el caso, polticos de todos colores8 los traba0adores no

creen en vuestra sinceridad, no os agradecen vuestros desvelos,

han alcan*ado %a la ma%or edad, tienen conciencia propia, se han

emancipado de vuestra tutela % se sienten %a capaces para adoptar

el plan !ue les condu*ca a la emancipacin de la tirana social.

Es in1til !ue to!uis el bombo como los charlatanes de la pla*a

p1blica8 los traba0adores no !uieren %a vuestra mercanca.

Conocen la ineficacia de vuestras panaceas por las lecciones de la

historia en lo referente a los sistemas del pasado, % la inutilidad de

los !ue se refieren a lo porvenir por la lgica deduccin de los

principios sociales % tambin por la prctica de vuestros sistemas

en otros pases.


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del organismo, gusta de la m1sica8 pero a nadie se le ocurre

aconse0ar !ue todos seamos m1sicos.

Los sistemas monr!uicos eran lgicos en esto hasta cierto

punto.

En el sistema absoluto los vasallos de0aban al gran artista, el re%,

el cuidado de profesar el arte, % la naturale*a, %a !ue la profesin

se haba vinculado en una familia, cuidaba de suministrar artistas

tan ecelentes como los !ue acredita la historia4 e0emplos Carlos II% "ernando >II.

En el sistema constitucional, en !ue el re% reina % no gobierna, el

arte le profesan los privilegiados por el censo, % %a hemos visto

cun detestablemente han gobernado durante el transcurso de casi

todo el presente siglo.

El doctrinarismo parlamentario de la clase media erigida en clase

gobernante % directora por el monopolio de los frutos de la

revolucin, da una triste idea de su capacidad poltica4 el reinado de

Isabel II % de 7lfonso ?II sirve de marco al cuadro de ini!uidades %

torpe*as llevadas a cabo por progresistas, moderados, unionistas %

fusionistas, donde nada falta para hacer aborrecible el gobierno %

los gobernantes4 guerras civiles, persecuciones, fraudes, impuestos

insoportables, irregularidades, crisis, permanente, traiciones %

miseria.


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La democracia confiere a todos los ciudadanos la capacidad

artstica para profesar el gobierno por medio del sufragio universal8

mas, como dice el $anifiesto de la "ederacin Barcelonesa4

@-ara la constitucin poltica de la sociedad son

ciudadanos4 el noble, el cura, el militar, el propietario, el

industrial, el rentista, el hombre de carrera, el obrero, el

labrador, el pen % el gaan.

/odos son electores % elegibles8 as lo re*a al menosel credo republicano democrtico federal.

El noble podr ser un orgulloso envanecido con la

gloria de sus antepasados8 el cura, formando casta

aparte por el celibato, podr tener el cerebro atrofiado

por el estudio de la teologa8 el militar podr ser un

ignorante perdonavidas8 el propietario, industrial %

rentista, podrn acumular dinero, mediante la eplotacin

o la usura8 el hombre de carrera podr hacerse una

brillante posicin, mucho ms si es abogado, merced al

privilegio !ue le ha permitido asistir unos cuantos aos a

la Aniversidad8 pero el obrero, el labrador, el pen % el

gan, entregados desde la ms tierna edad al traba0o %

careciendo de todo medio de ilustracin, traba0arn

siempre, %, como 1nica participacin en los beneficios

democrticos, votarn a sus gobernantes. /ampoco

pueden hacer otra cosa estos 1ltimos, %a !ue ignoran las


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le%es en !ue se basan la constitucin % administracin

de los pueblos, a causa de la proverbial forma de

embudo !ue los ciudadanos desde burgus arriba han

dado al famoso pacto social.

-or eso los ricos % los sabios son naturalmente los

llamados a tener por el mango la sartn democrtica.

7 ma%or abundamiento, vase la opinin de 7lmirall, epuesta en

su obra La Confederacin 3ui*a % la Anin 7mericana4

@emocracia no !uiere decir ms !ue gobierno del

pueblo por el pueblo, % en su sentido prctico se traduce

en la intervencin de todos los ciudadanos activos en el

poder del Estado, a cu%a formacin % marcha

contribu%en con entera igualdad. En la democracia pura,

los ciudadanos intervienen directamente en la confeccin

de la le% mientras !ue en la democracia representativa la

intervencin es slo indirecta, pues !ue el poder reside

en una entidad restringida, formada por designacin de

los ciudadanos activos. La democracia, pues, significa

una idea perfectamente distinta de la libertad, % si no se

la templa con limitaciones fundamentales, es

completamente autoritaria, pues !ue aplica

descarnadamente a la gobernacin del Estado el criterio

de la voluntad del ma%or n1mero. Las antiguas

democracias griegas, las de los primitivos Cantones


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3ui*os, en cuanto su soberana no fue limitada por la

Constitucin federal, nos ofrecen e0emplos elocuentes

del absolutismo autoritario del gobierno de las ma%oras.

El ilustre 3crates fue condenado a beber la cicuta conperfecta legalidad8 con la misma legalidad con !ue las

Landsgemeinden asamblea general de todos los

ciudadanos de un CantnD de Ari o de 3ch%*

condenaban a penas graves o a multas enormes a los

!ue haban tenido la desgracia de disgustarlas. =o ha%apelacin contra el fallo de la ma%ora en un Estado

constituido en pura democracia.

-ero 9es absolutamente indispensable gobernar a los hombres;

en caso afirmativo, 9!uin ha de gobernar; 9otros hombres; 3i la

necesidad del gobierno se funda en !ue el mal es inherente a la

especie humana, cada individuo contiene en s los males propios

de la especie. 3i un ciego gua a otro ciego los dos se despearn

por el precipicio. 3i a un individuo tan malo como todos sus

congneres se le rodea de poder % autoridad para !ue ri0a a los

otros no podr hacer otra cosa !ue usar del poder !ue se le

confiere para hacer el mal.

@La gran supersticin poltica de lo pasado, dice

3pencer, era el derecho divino do los re%es4 la gran

supersticin poltica de ho% es el derecho divino de los-arlamentos. El leo santo parece haber pasado


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inadvertidamente de la cabe*a de uno a la de muchos,

consagrndolos a ellos % a sus decretos.

En opinin del citado autor, el derecho de los re%es, por cuanto

estaba en consonancia con el orden de ideas dominante en su

poca, era ms lgico !ue el derecho de los -arlamentos.

Bossuet deca4

@Los re%es son dioses % participan en cierta manera de

la independencia divina

9=o haba de ser realista un pueblo !ue crea eso;

-i % $argall ha escrito4

@El hombre es para s su realidad, su derecho, su

mundo, su fin, su dios,su todo. Es la idea eterna, !ue se

encarna % ad!uiere la conciencia de s misma8 es el ser

de los seres, es le% % legislador, monarca % s1bdito.

9Busca un punto de partida para la ciencia; Lo halla en

la reflein % en la abstraccin de su entidad pensante.

9Busca un principio de moralidad; Lo halla en su ra*n,

!ue aspira a determinar sus actos. 9Busca el universo;

Lo halla en sus ideas. 9Busca la divinidad; La halla

consigo.

An ser !ue lo re1ne todo en s es absolutamentesoberano. El hombre pues, todos los hombres son


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ingobernables. /odo poder es un absurdo. /odo hombre

!ue etiende la mano sobre otro hombre es un tirano. Es

ms4 es un sacrlego.

Entre dos soberanos no caben ms !ue pactos

7utoridad % soberana son contradictorios. 7 la base

social autoridad debe, por lo tanto, sustituirse la base

social contrato.

9Cmo puede ser republicano, % por consecuencia autoritario, elhombre !ue esto ha escrito;

9Cmo aspiran a constituir una democracia, es decir, un poder,

los hombres !ue ho% siguen a eso autor, !ue, renegando de sus

ideas, asume la direccin de su partido % se ha constituido en

definidor % profeta de la rep1blica federal;


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declararla irreali*able; 9=o ser nunca soberano sino de

nombre; 9Con !u derecho combatir entonces a los

!ue combatan mi sistema;

Fo, !ue no retrocedo ante ninguna consecuencia, digo4

El hombre es soberano,he a!u mi principio8 el poder es

la negacin de su soberana, he a!u mi 0ustificacin

revolucionaria8 debo destruir este poder, he a!u mi

ob0eto. 3 de este modo de dnde parto % adnde vo%, %

no vacilo.

GGG

Las le%es de la dialctica son, dicen, alarmantes. Es

hasta una imprudencia revelarlas. $as no admito este

argumento. =o enseemos a los pueblos a ser lgicos, %

derramarn estrilmente su sangre en otras cien

revoluciones. =o diri0amos el hacha contra el seno del

poder mismo, % consumirn siglos en ir de la monar!ua

a la rep1blica, % de la rep1blica a las dictaduras militares.

espus de cada triunfo, @!ueremos, dirn como hasta

ahora, un poder fuerte, capa* de arrollar a nuestros

enemigos8 %, como hasta ahora, se for0arn nuevas

cadenas con sus propias manos. Las preocupaciones

ms arraigadas, lo he dicho %a, son las !ue ms

necesitan de rudos % enrgicos ata!ues8 la alarma es,

adems de inevitable, 1til. Llama poderosamente la


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atencin sobre las ideas !ue han logrado producirla, las

siembra en todas las conciencias % en todos los

intereses alarmados. 5esgraciada de la idea !ue no

alcan*a a sublevar contra s los nimos6 9$as se temeverdaderamente la alarma; 3e aspira a ser

inmediatamente gobierno4 he a!u la causa de la

inconsecuencia.

Estas sublimes palabras, renegadas ho% por su autor, o al menos

oscurecidas por la inconsecuencia % por el sofisma, las recogen los

cratas socialistas % las lan*an al rostro de la democracia % de la

rep1blica.

La autoridad e0ercida por los re%es vivi de hecho identificada con

el derecho, seg1n la nocin !ue sobre l se tena en pocaspasadas.

La autoridad de los magistrados populares tiene una vida ms o

menos efmera, pero negada en absoluto por el derecho moderno.

3, seg1n lo !ue !ueda dicho, % ms a1n, seg1n las siguientes

afirmaciones de -i % $argall4

@$i libertad no puede ser condicional, es absoluta8

$i libertad, aun dentro de la sociedad es incondicional,

irreductible8


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Condeno como tirnicos % absurdos todos los sistemas

de gobierno, o lo !ue es igual, todas las sociedades,

tales como estn actualmente constituidas8

La sociedad, o no es sociedad, o si lo es, lo es en

virtud de mi consentimiento8

La constitucin de una sociedad sin poder es la 1ltima

de mis aspiraciones revolucionarias8 en vista de este

ob0eto final he de determinar toda clase de reformas8

La rep1blica es a1n poder % tirana. 3i la idea del

contrato social estuviese bien determinada, no slo no

de0ara en pie la monar!ua, no de0ara en pie ni la

rep1blica.

9-or !u se nos pide el apla*amiento de nuestras

reivindicaciones sociales para dedicar nuestra actividad a traba0ar

en nuestro propio dao;

9Es !ue los polticos estn locos, o nos 0u*gan incapaces de

descubrir la hila*a de sus contradicciones e inconsecuencias;

3i dedicamos nuestra actividad a la poltica, 9en !u partido;

Convengamos en !ue no ser en ninguno de los monr!uicos,

los cuales tienen establecido el censo, % como los traba0adores no

pagan contribucin directa, aun!ue indirectamente suministren asus dominadores ri!ue*as para !ue figuren como contribu%entes %


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se abismen en la molicie % la holgan*a, no tienen medio de e0ercer

su actividad.

3er sin duda en uno de los partidos republicanos, %a !ue todos

parten de la base del sufragio universal8 pero 9en cul;

3i suponemos buena fe en ellos hemos de suponer tambin !ue

cada cual nos solicita para s, % en ese caso los !ue no resultasen

favorecidos se encontraran en el mismo caso !ue ahora.

/ero tngase presente !ue si el proletariado como cuerpo social,

salvo contadsimas ecepciones, ha tenido inteligencia % voluntad

para tomar unnimemente el acuerdo de separarse de los partidos

polticos para dedicarse a resolver el problema social % efectuar la

1ltima revolucin, no es lgico ni posible !ue este acuerdo % esta

sorprendente unanimidad venga a someterla incondicionalmente a

los pies de Castelar, 2ui* Horrilla. 3almern, 2ispa % -erpi o -i %

$argall, !ue, dicho sea entre parntesis, slo los intereses, las

ambiciones, las preocupaciones o las ideas de esos hombres son lo

!ue representan los distintos partidos republicanos espaoles.

=o, republicanos, la masa obrera sabe !ue su emancipacin ha

de ser su propia obra8 !ue sus esfuer*os para con!uistar su

emancipacin no han de tender a constituir nuevos privilegios, sino

a establecer para todos los mismos derechos % los mismos

deberes8 !ue la su0ecin del traba0ador al capital es la fuente de

toda esclavitud poltica, moral % material8 !ue por esa ra*n la

emancipacin econmica de los traba0adores es el gran ob0eto a


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!ue debe subordinarse todo movimiento poltico8 !ue los esfuer*os

hechos hasta ahora han fracasado por falta de solidaridad entre los

traba0adores de las diferentes profesiones en cada pas, % de unin

fraternal entre los traba0adores de las diversas regiones8 !ue laemancipacin de los traba0adores no es un problema local ni

nacional, sino !ue afecta a todas las naciones civili*adas % por

tanto tu solucin est subordinada al concurso terico % prctico de

las mismas8 !ue el movimiento !ue se est efectuando entre los

obreros de los pases ms industriales de Europa, al engendrarnuevas esperan*as, da un solemne aviso para no incurrir en

antiguos errores, % aconse0a combinar todos los esfuer*os hasta

ahora aislados8 % si sabe eso % estudia, traba0a, se organi*a %

afirma su vida colectiva, % se halla en posesin de un principio

aiomtico % de una aspiracin racional % tiene un criterio propio, noslo se niega a incorporarse a vosotros, republicanos, sino !ue ni

os considera con vitalidad colectiva8 no sois si!uiera un partido,

todo lo ms !ue os concede es la consideracin de agregado de

individuos de intereses ms o menos anlogos colocados ba0o el

prestigio de un hombre eminente erigido en vuestro pontfice8habis descendido a la categora de agrupacin para la defensa de

vuestros intereses % no sois ms !ue una reserva de la burguesa,

!ue, a la par !ue a los llamados conservadores encarga la

aplicacin de las medidas coercitivas cuando la ocasin es propicia,

a vosotros os ha encargado la misin de mistificar las ideasrevolucionarias.


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Las le%es econmicas rigen el mundo social como derivadas de

las le%es naturales !ue rigen el universo, % obran fatal %

necesariamente produciendo bien en cuanto a ellas se conforma,

produciendo devastacin % ruina en cuanto a ellas se opone. Lapoltica desconoce estas le%es4 mucho tiempo despus !ue las

revoluciones polticas hubiesen perturbado las naciones % dado

esperan*as a los pueblos oprimidos surgi la economa poltica

!ue, seg1n -i % $argall, es como ciencia una mera fisiologa social,

uno de los ramos de la historia natural del hombre, !ue estudia lo!ue es, no lo !ue debe ser8 atiende al hecho, no al derecho. -ara

contrarrestar los errores de los economistas % armoni*ar el hecho

con el derecho apareci despus la sociologa, !ue en su corta

carrera ha producido %a lu* bastante para sealar los falsos

principios sobre !ue descansa la eplotacin % el privilegio, 9cmoesperar de la poltica lo !ue no forma parte de su ob0etivo; 9Cmo

han de esperar los proletarios el trmino de los males !ue como

clase les a!ue0an de la poltica !ue desconoce la etensin del mal

ni menos se ha cuidado de estudiar su remedio; La poltica

respecto del problema social es lo !ue la charlatanera de loscuranderos respecto de la medicina4 ni ms ni menos.

I>

7spiran los traba0adores a no ser mandados, a no ser

adoctrinados, a no ser eplotados, es decir !uieren la vida de la


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libertad, del pensamiento % de la participacin en el patrimonio

universal.

Esta aspiracin es su punto de mira % por lo mismo su criterio en

la cuestin de conducta.

=o puede menos de ser as si se considera !ue no impulsa

1nicamente a los traba0adores la idea de 0usticia, sino la imperiosa

necesidad. 3e comprende el oportunismo % el posibilismo en

hombres !ue go*an de posicin desahogada, de ciertasconsideraciones, de regulares rentas o se hallan en posesin de

ri!ue*as o de medios de producirlas8 pueden esos hacer el

sacrificio de apla*ar sus ideales hasta !ue la masa popular alcance

el nivel intelectual !ue a s propios se atribu%en8 pero el !ue ha

alcan*ado un ideal de 0usticia % v !ue ocupa el 1ltimo lugar en laescala social, siendo vctima de todas las ini!uidades en !ue se

funda el privilegio, no puede tener esas complacencias

oportunistas.

-or otra parte el oportunismo toma cuerpo en ra*n directa de la

conveniencia particular e inversa de la ra*n % la 0usticia.

-resntase un 0oven burgus recin salido de la universidad8 libre

de todo compromiso, de0a correr su pensamiento adornado con las

galas de la poesa % la elocuencia, la prensa peridica % la tribuna

del ateneo le sirven de medio de ehibicin, % desde all dice4


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@:ue ha% en pie pavorosas cuestiones sociales, no lo

niega nadie entre nosotros. :ue esas cuestiones se han

de presentar apremiantes despus de una revolucin

democrtica, nos lo dice la historia % lo presiente elmundo. :ue la revolucin democrtica pasar sobre

Espaa como una tempestad de verano, como no tome

sobre s la solucin de esas cuestiones es tambin

indudable, si se atiende al carcter efmero de las

revoluciones polticas !ue no han buscado en unarevolucin social su base. Es, % no puede menos de ser,

una revolucin democrtica la emancipacin de las

1ltimas clases del pueblo % son precisamente esas

1ltimas clases el nudo de esas grandes cuestiones.

5F !u6 9=o hemos de escarmentar en cabe*a a0ena;

9


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situacin !ue, no por estar a1n oculta en los pliegues del

tiempo, de0a de ser visible para todo hombre pensador;

-asa tiempo % el mismo hombre afirma4

@=o ha% ni puede haber nada estable donde no

marchen a un mismo paso % 0untas la revolucin social %

la revolucin poltica.

:ue lo mismo puede dirigirse a los antisocialistas burgueses !ue

a los abstencionistas proletarios.

/ranscurren ms aos, la figura ha alcan*ado grandes

proporciones % las circunstancias han colocado al !ue fue 0oven de

poderosa inteligencia % cndida ingenuidad al frente de una

agrupacin de hombres !ue no llevan su ideal de 0usticia ms all

del lmite de sus propios intereses, % dice4

@mito en este programa las cuestiones sociales, % no

por!ue las considere de escasa importancia, sino por!ue

son a0enas, en cierto modo, a un programa poltico... %

luego tan difciles % oscuras !ue apenas ha% para ellassolucin posible. Leo con detencin las !ue van

presentando diversas escuelas, % confieso !ue si alguna

me parece mucho ms acomodada a la 0usticia !ue el

presente estado de cosas, no creo !ue ninguna sea la

verdadera solucin del problema.


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Creo !ue los 0ornaleros deberan cambiar de rumbo.

eberan, en mi 0uicio, sin abandonar sus le0anos

ideales, echar todo el peso de su fuer*a en la balan*a de

la poltica % promover con resolucin % energa cuantasreformas pudiesen contribuir a su me0oramiento. 7s lo

hicieron las clases medias, % as con!uistaron el poder %

la ri!ue*a. Enseoreadas %a del gobierno, transformaron

la propiedad como no se la haba transformado en siglos,

% prosperaron rpidamente.

9:u significa todo esto sino el sacrificio de la ra*n a un

acomodaticio posibilismo;

/al es la poltica militante. /al es ho% el partido republicano

federal. /al es ho% su 0efe % 0efe de la coalicin republicana ."rancisco -i % $argall, !ue se nos presenta como el hombre de

lgica infleible % !ue traba0a ho% para el planteamiento de la

rep1blica en unin de unos hombres a !uienes antes negara el

ttulo de demcratas, como se le negaba a cuantos no aceptasen el

pacto como base de la constitucin poltica de las naciones.

En resumen4 La cuestin social es antes !ue la poltica La

iscusinD8 La cuestin social % la poltica son inseparables

-rlogo de El -rincipio federativoD8 La cuestin social depende del

planteamiento % afian*amiento de la rep1blica federal. iscurso de

7licante, $anifiesto del Conse0o regional % -rlogo de una obra de

/utauD, opiniones contradictorias sustentadas por el 0efe de la


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agrupacin poltica !ue representa el 1ltimo baluarte de la

burguesa4 el partido republicano federal.

El estudio comparativo de las contradicciones !ue de0amos

epuestas nos autori*an para decir4 el partido republicano federal,

pidiendo a los traba0adores !ue aplacen sus reivindicaciones,

tratando de persuadir a los privilegiados !ue no vean en la

rep1blica el enemigo de sus intereses % @solicitando el apo%o de

todos los partidos % el concurso de todas las clases, se propone la

reali*acin de una verdadera utopa, % utopa me*!uina, por!ue, a

diferencia de las de los pensadores comunistas, !ue !ueran llevar

la humanidad a la perfeccin, nuestros republicanos !uieren

perpetuar el privilegio % reba0ar los caracteres hasta el punto de !ue

presten su conformidad a un orden de cosas inicuo.

>

=o le basta a la cabe*a visible del federalismo espaol sacrificar

sus ideas de a%er en aras del posibilismo, sino !ue viendo !ue el

proletariado forma cuerpo de doctrina % ha encontrado %a en el

colectivismo una frmula !ue le sirve de bandera, ataca el

colectivismo, no racionalmente, sino desfigurndole, presentndole

como una vana locura, con lo cual se propone separar a los

traba0adores del camino de su emancipacin mantenindolos en

perpetua, tutela.

7 este fin hace las siguientes falsas afirmaciones4


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@&J :ue el colectivismo es reali*able hasta sin

menoscabo de los intereses ad!uiridos nos lo dice el

procedimiento por el !ue 2usia hi*o pasar de los

seores a los siervos e Inglaterra !uera transferir de lospropietarios a los colonos irlandeses tierras de

vastsimas comarcas. :ue es adems duradero nos lo

de0an creer las municipalidades eslavas, donde la tierra,

com1n desde apartados siglos, es ob0eto de peridicos

repartos. Lo dudoso para m es !ue tenga la eficacia !uese le atribu%e.

KJ =o por!ue pasase la propiedad a los 0ornaleros

de0ara de haber malas cosechas, ni plagas !ue

invadiesen campos % viedos, ni epi*ootias !ue

die*masen los ganados, ni falta de vas, %a fluviales, %a

terrestres, con !ue dar salida % valor a todos los

productos, ni ros de impetuosa corriente % turbulentas

avenidas !ue destru%esen en horas el traba0o de muchos

aos, ni tierras sin riego a la orilla de caudalosas aguas,

ni la carencia de capitales !ue ho% hace de las fincas

r1sticas cebo de la usura % la hipoteca. -odran !uedar

menos vulnerados los fueros de la 0usticia, no

etinguidos muchos de los males !ue ho% lamentamos.

J =i por!ue pasasen a los 0ornaleros los talleres % lasfbricas de0ara de haber como ahora dese!uilibrios


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entre la produccin % el consumo, concurrencias

peligrosas, crisis nacidas de las mil % una causas !ue

actualmente las producen, depreciacin de valores %

sobra de bra*os, ni despus de la abundancia % eldesahogo la angustia % el hambre. =i cambiaran, por!ue

fuese colectiva la propiedad, las le%es fundamentales de

la economa, ni de0aran de ser contradictorios los

efectos de las fuer*as econmicas. -rescindo del

inmenso trastorno a !ue dara lugar para los mismos0ornaleros una transicin brusca del individualismo al

colectivismo. 7os, muchos aos tardaran las cosas en

normali*arse.

MJ 2eali*ado el colectivismo, no lo duden los !ue lo

miran como trmino de sus desventuras, renacera la

cuestin social con doble fuer*a. 3era preciso rodearlo

de garantas !ue pudieran hacerlo fecundo8 % no haba

de ser fcil ni encontrarlas ni plantearlas.


28/54

municipios, de todas las minas % todas las aguas, del

guano, del algodn, de la ganadera % de los mismos

s1bditos, de !uienes podan eigir todo gnero de

servicios8 % gracias a este universal dominioamontonaban ao tras ao en sus graneros % vastos

depsitos vveres con !ue alimentar su servidumbre, su

administracin % su e0rcito % con0urar los peligros de

futuras hambres, armas % tra0es con !ue e!uipar a los

soldados, telas % 0o%as para los nobles % los sacerdotes,% materiales con !ue dar obra a los artfices,

principalmente los de oro % plata. Atili*ando, adems, los

servicios de sus vasallos, podan emprender %

emprendan las ms atrevidas construcciones, palacios,

templos, fortale*as en lugares casi inaccesibles,terraplenes !ue asombran, cal*adas de centenares de

leguas a travs de los 7ndes, ace!uias labradas en pea

viva !ue llevaban los beneficios del riego a le0anas

regiones, vas militares con numerosos tambos %

puentes sobre abismos. e tal modo disponan de loshombres, !ue podan, no slo llamarlos por millares a las

minas % las obras p1blicas, sino tambin hacerles

cambiar de domicilio % llevarlos del uno al otro confn del

Imperio, %a para !ue afian*asen nuevas con!uistas, %a

para !ue redu0esen a cultivo tierras recin ganadas a losenemigos.


29/54

NJ


30/54

en el terreno de la economa. 3lo por la universalidad

podra de0ar de ser el mismo libre cambio para unos

pueblos fuente de esperan*a % para otros motivo de

in!uietud % de *o*obra, para unos pueblos pa* % ri!ue*a% para otros perturbacin % ruina.

(J $as esta universalidad 9es ho% por ho% posible; Lo

ser cuando caigan las fronteras de las naciones o por lo

menos las naciones se confederen para todos los fines

!ue les son comunes, no mientras el sentimiento de la

patria informe la poltica de los gobiernos % ealte el

nimo de los pueblos hasta llevarlos al odio % la guerra.

Comprendironlo tambin los internacionalistas %

!uisieron hacer desde luego de toda la tierra la patria de

todos los hombres8 pero fracasaron en su empresa % no

pudieron ni si!uiera sostener a!uella temida asociacin a

!ue haba dado tan vigoroso empu0e un arran!ue de

entusiasmo. Estn a1n le0os los das del reinado de la

fraternidad entre los pueblos4 9cmo no si el egosmo

prevalece todava en los ciudadanos; El sentimiento de

la patria hace vibrar a1n con tanta fuer*a los cora*ones,

!ue los mueve a los ms dolorosos % brbaros

sacrificios.

2echa*amos esto con las siguientes consideraciones4


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El colectivismo, al menos para los traba0adores espaoles, no es

un sistema, es una aspiracin. -ara !ue fuera sistema necesitara

!ue se presentase como un con0unto completo % detallado !ue

comprendiese todas las manifestaciones de la vida humana, %como tal incurrira en el defecto !ue ha esterili*ado % muerto todos

los sistemas for0ados por los pensadores socialistas4 lo absoluto.

Como aspiracin es perfectamente racional4 est basado en la

imposibilidad en !ue se halla el individuo de atender por s a todas

sus necesidades, % en la precisin !ue le obliga a asociarse a todoslos de su especie para a%udarse mutuamente, cambiar sus

productos % aprovechar los recursos !ue la naturale*a

espontneamente ofrece8 es decir, el colectivismo !uiere rodear al

individuo de todas las condiciones de vida, desarrollo % perfeccin

!ue reclama su ser, % dar a la sociedad todos los elementosnecesarios para !ue responda a su ob0eto. 9Cmo se reali*ar esta

aspiracin; La ciencia lo dir. Los colectivistas, con buen o mal

mtodo % slo a ttulo de avance cientfico % si se !uiere

revolucionario, han sentado bases !ue, aun!ue susceptibles de

gran desarrollo, no han desarrollado a1n, cuales son4 apropiacinpor la sociedad de los medios de producir, gerencia de la propiedad

social por los municipios % entrega temporal % usufructuaria a las

colectividades productoras.

=ada tiene !ue ver el colectivismo revolucionario con lo !ue

#ladstone !uera para los colonos irlandeses, ni con a!uel sistema


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de propiedad territorial de las municipalidades eslavas donde la

tierra es ob0eto de peridicos repartos.

=o !uieren los traba0adores agrcolas la propiedad de la tierra

para ellos eclusivamente, ni tampoco los traba0adores industriales

!uieren la posesin para s de las fbricas % talleres8 !uieren s !ue

pase a ser propiedad de la sociedad entera, % por su parte slo

reclaman el uso % el usufructo como medio de tener garantido el

derecho a la vida por el derecho al traba0o % obtener el producto

ntegro de su parte en la produccin.

Ana cosa es el colectivismo propagado por los traba0adores

espaoles, % otra mu% distinta lo !ue por colectivismo presenta el

3r. -i % $argall.

=uestro colectivismo es, pues, una aspiracin racional. 7caso la

ciencia, profundi*ando en l encuentre defectos, !ui* encuentre

ra*ones suficientes para anularle. 7l !ue lo demuestre, al !ue nos

sa!ue del error, si en l estamos, no le tendremos por enemigo,

antes bien le consideraremos como a nuestro me0or amigo.

El colectivismo !ue nos atribu%o el 3r. -i % $argall es absurdo %

falso, % en Espaa no lo ha profesado nadie !ue sepamos.

El 3r. -i % $argall debe conocer el $anifiesto de la "ederacin

barcelonesa de la "ederacin 2egional de /raba0adores, % creemos

esto por!ue La 2ep1blica dio a su aparicin cuenta de l, lecalificaba de notable % prometa estudiarle detenidamente en


33/54

n1meros sucesivos, aun!ue despus no ha%a cumplido su palabra,

sin duda por prudencia. 7!uel $anifiesto, honrado con las firmas de

casi todas las agrupaciones !ue forman la "ederacin 2egional

Espaola de /raba0adores, contiene los siguientes prrafos4

@La naturale*a con sus dones espontneos, la ciencia

con el resultado de todas las observaciones % de todos

los estudios debidamente metodi*ados, los medios de

producir o aplicaciones de la ciencia a la produccin % la

ri!ue*a resultante del traba0o de todas las generaciones

anteriores, constitu%en un patrimonio universal !ue de

derecho pertenece a cuantos viven en una generacin.

Las le%es !ue vinculan lo !ue nadie ha creado % lo !ue

crearon todos los hombres !ue nos precedieron por eltraba0o % por el estudio, son le%es epoliadoras, son

le%es in0ustas, son le%es infames, !ue slo pueden

obtener la aprobacin de los detentadores de nuestra

tierra, de nuestra ri!ue*a, de nuestra ciencia. Los !ue

formularon esas le%es, los !ue las conservan, los !ue aellas se someten % los !ue las aplauden son culpables

del crimen de lesa humanidad, por ellas se halla

contenido el -rogreso, por ellas se ve tan reducido el

trmino medio de la vida humana, por ellas se atrofia la

inteligencia de un n1mero espantoso de hombres, porellas viven a1n lo*anas las supersticiones % creencias de


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la Edad $edia, por ellas se encuentra ra!utico %

anmico nuestro cuerpo, por ellas se ceban en nuestras

poblaciones horrorosas epidemias % por ellas tienen

medio de accin un sinn1mero de enfermedades !uesiegan en flor tantas vidas !ue seran la honra % orgullo

de nuestra especie.

=o tiene dueo la tierra, como no lo tiene el aire, la lu*,

los mares, el subsuelo, los bos!ues % todo cuanto eiste

sin el traba0o del hombre.

=o tiene dueo la ciencia, personificacin nobilsina %

grfica de la solidaridad humana, suma total de los

conocimientos parciales de cada ser, de cada

generacin, de cada pueblo histrico.

=o tienen dueo los medios de produccin,

consecuencia % aplicacin de los conocimientos

cientficos.

-or!ue la tierra, la ciencia % los grandes artefactos

mecnicos no los crearon sus detentadores, sino !ue se

crearon por causas independientes de la actividad del

hombre o se produ0eron por el traba0o de todos los

hombres, % el !ue disfruta de un ttulo de propiedad o de

un diploma universitario % con ellos eplota % tiene en

estado de dependencia a sus seme0antes merece el


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calificativo !ue la sociedad actual aplica al !ue se

apropia lo a0eno contra la voluntad de su dueo.

La verdadera % cientfica unidad social es el productor.

3on productores4 los !ue cultivan las ciencias

arrancando a la =aturale*a sus secretos para ensanchar

nuestra esfera intelectual % aumentar nuestra potencia

productora8 los !ue cultivan el arte sublimi*ando

nuestros sentimientos para hacernos ms capaces deadmirar lo bello % lo bueno % acercarnos a la felicidad8 los

!ue cultivan la industria % la agricultura atendiendo a

todas nuestras necesidades corporales.

El sabio en su gabinete !ue, estudiando

intrincadsimos problemas, da con una solucin !ue se

traduce por un invento maravilloso8 el gegrafo !ue,

desafiando las inclemencias climatolgicas o de otra

especie, se arriesga por el interior del Pfrica, o desafa

los fros polares para determinar fi0amente el inventario

de nuestro planeta8 el paciente observador !ue, con su

potente genio % admirable constancia, sorprende los

misterios de la vida de los infinitamente pe!ueos,

descubriendo importantsimas le%es para la ciencia % la

industria8 el artista cu%a inspiracin le facilita medios

para hacer vibrar las ms recnditas fibras de nuestra

sensibilidad8 el obrero industrial !ue, en su lucha


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constante con la materia, elabora la infinita variedad de

productos con !ue provee a todas nuestras necesidades,

comodidades % recreacin8 el obrero agrcola !ue,

desafiando los rigores de las estaciones, atiende anuestra subsistencia, %, en fin, cuantos hacen algo 1til

son productores, % 1nicamente por este concepto son

miembros sociales.

La primera colectividad social es la agrupacin local de

los productores de idntica profesin.

El pacto fundamental se verifica entre el productor % la

agrupacin respectiva o similar de productores.

Las agrupaciones productoras de una localidad

celebran un pacto por el cual forman una entidad !ue

facilita el crdito, el cambio, la instruccin, la higiene % la

polica local % celebra pactos con otras localidades para

el crdito % el cambio en ma%or esfera, a la par !ue las

comunicaciones, transportes % servicios p1blicos

generales % recprocos8 otras entidades formadas en

virtud de condiciones geogrficas especiales, como

calidad % configuracin del terreno, clima, etc., pueden

constituirse mediante pactos especiales basados en

principios econmicos % de facilidad de produccin,

cambio % transporte.


37/54

La tierra, las minas, las fbricas, los ferrocarriles, los

barcos, % en general todos los medios de produccin,

transporte, cambio % comunicacin, declarados de

propiedad social, deben pasar a ttulo usufructuario a lascolectividades traba0adoras.

El ob0etivo final de la 2evolucin abarca estos tres

etremos4

isolucin del Estado.

Epropiacin de los detentadores del patrimonio

universal.

rgani*acin de la sociedad sobre la base del traba0o

de cuantos sean aptos para la produccin8 distribucin

racional del producto del traba0o8 asistencia de los !ue

a1n no sean aptos para ella, as como de los !ue ha%an

de0ado de serlo8 educacin fsica % cientficoQintegral para

los futuros productores.

=tese bien la diferencia !ue importa mucho consignar4 el 3r. -i% $argall llama colectivismo a una especie de absurdo

individualismo, % como le supone tan absurdo le es mu% fcil

combatirlo % atraer hacia su rep1blica la preferencia de los lectores

incautos. -or esto hacemos constar !ue no son en el colectivismo

los traba0adores agrcolas los propietarios eclusivos de las tierras,ni los traba0adores industriales propietarios eclusivos de las


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fbricas % talleres, sino la saciedad entera8 los traba0adores slo

poseen el valor e!uivalente al producto de su traba0o, !ue pueden

emplear en lo !ue bien les acomode8 % para !ue nadie posea lo no

ganado por el traba0o se suprime el derecho de heredar8 % para !uenadie care*ca de lo necesario, considerando !ue en el hombre ha%

un perodo de crecimiento, otro de decadencia % puede adems

presentarse la enfermedad, basndose en el principio de

solidaridad, se sostienen establecimientos de instruccin %

asistencia donde el futuro productor se desarrolle en perfectaarmona con las facultades naturales, tanto fsicas como

intelectuales % morales, donde el enfermo pueda go*ar de la

asistencia facultativa ms perfecta, % donde el anciano goce de las

consideraciones !ue merece el !ue ha pasado la me0or parte de su

vida dedicado al cumplimiento de sus deberes sociales. F todo estoa ttulo de derecho4 &R en la infancia como !uien recibe un anticipo8

KR en la enfermedad como !uien conviene rehabilitarle para !ue

pronto pueda producir8 R en la ancianidad como !uien ha ganado

para disfrutar de una honrosa 0ubilacin.

El 3r. -i % $argall, !ue go*a fama de haber fi0ado su atencin en

las cuestiones sociales, sabe perfectamente !ue el colectivismo

!ue presenta no es el autntico, conoce perfectamente las

resoluciones de los Congresos internacionales % regionales de la

7sociacin Internacional de los /raba0adores, % si a pesar de esto

mistifica el colectivismo % presenta la mistificacin con la autoridad

% respeto de !ue go*a su firma es slo para atraer traba0adores


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incautos a las filas de la "ederal, tan llenas de 0efes como

ehaustas de soldados.

=o constitu%en, pues, un inconveniente para el colectivismo las

malas cosechas ni toda la serie de plagas naturales !ue el 3r. -i %

$argall indica, ni menos los !ue por el traba0o pueden remediarse,

como falta de vas fluviales % terrestres, etc., ni la falta de capitales,

dificultades graves stas % principalmente la 1ltima en el rgimen

actual, pero accidentes leves % de solucin facilsima en un rgimen

de propiedad colectiva, de posesin total del producto del propio

traba0o % de fraternal solidaridad.

=o puede haber dese!uilibrio entre la produccin % el consumo,

concurrencias peligrosas ni crisis nacidas de las mil % una causas

!ue actualmente las producen por las siguientes ra*ones4

&J Ana sociedad basada en la 0usta participacin del patrimonio

universal se compone de individuos convenientemente preparados

para la sociabilidad por la ensean*a integral. Las colectividades

formadas por tales individuos, por lo mismo !ue son mu% aptos

para la produccin, tratarn de asegurar la salida de sus productos,

% para esto habrn de recurrir, entre otros medios a la estadstica,

!ue detallar al da, por medio de boletines !ue se publicarn %

circularn por todas partes, los datos !ue suministren las oficinas

dedicadas a este ob0eto.

KJ $ientras la ciencia no determine otro medio me0or, la

concurrencia, le0os de llegar a ser peligrosa, ser el medio de


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determinar el valor de los productos, % este hecho econmico,

terrible arma en el sistema antagnico actual, ser, por el contrario,

a%udado por una estadstica perfecta, un 0ue* nivelador de las

relaciones entre productores % consumidores. La ra*n es clara4 3isuponemos una colectividad productora !ue !uisiera fi0ar un precio

abusivo a sus productos, puede suponerse tambin !ue otra los

ofreciese ms baratos, % si sta no fuera a1n suficientemente

e!uitativa, a1n surgira otra, hasta !ue por llegar el valor del

traba0o, o la ganancia si as !uiere llamarse, a un punto !ue nopermitiese competidor, !uedase establecido el precio 0usto, % el

consumidor !uedara servido sin temor de fomentar la ri!ue*a de

una clase eplotadora !ue por una ri!ue*a fraudulentamente

ad!uirida !uisiera convertirse en dominadora.

$s aun4 si suponemos un hombre de genio !ue produce un gran

descubrimiento, una gran capacidad cientfica o un artista eminente

siempre tendrn medio hbil de pactar con la sociedad en relacin

de la necesidad o de la satisfaccin de los miembros sociales, % si

no tienen competidores, me0or para los hombres de genio, !ue la

sociedad podr siempre sin gran sacrificio satisfacer hasta las

ma%ores eigencias en cambio de un beneficio social.

J En una sociedad !ue sostenga una estadstica !ue detalle

hasta la nimiedad la produccin % el cambio % la oferta % la

demanda, donde todos los miembros sociales ha%an recibido unainstruccin !ue los haga aptos para distintas profesiones, %, sobre


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todo, donde todas las aptitudes especiales % todas las vocaciones

se encuentren perfectamente facilitadas, donde todas las facultades

naturales se encuentren desarrolladas % cada cual, libre de las

trabas atrofiadoras de la actual sociedad, alcance la perfeccin de!ue es susceptible, no puede haber sobra de bra*os, ni

depreciacin de valores, ni el hambre % la angustia despus del

desahogo % la abundancia, % han de desaparecer necesariamente

las mil % una causas !ue producen las actuales crisis, % si por

acaso aun se presentasen, es tal el poder de una masa deproductores libres, inteligentes % honrados, interesados por

egosmo propio en el bien general, !ue pronto desaparecera el

dese!uilibrio % se restablecera el estado normal.

=o !uieren los colectivistas cambiar las le%es fundamentales de

la economa, antes bien !uieren restablecerlas libres de los

obstculos !ue el individualismo % el privilegio les oponen8 no

temen tampoco los efectos contradictorios de las fuer*as

econmicas, por!ue para resistirlos % atenuarlos tienen la

instruccin % la solidaridad.

=o nos asusta el inmenso trastorno !ue para los traba0adores

vaticina el 3r. -i % $argall del paso del individualismo al

colectivismo8 ese trastorno no puede ser otro !ue el !ue

naturalmente produ*ca la revolucin, % no nos asusta por la misma

ra*n !ue el 3r. -i no teme los trastornos !ue necesariamente


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resultarn de la sustitucin de la monar!ua % la centrali*acin por

la rep1blica % el pacto federal4 esos temores son pueriles4

&R por!ue no pueden ser tan grandes como l cree a causa de

!ue el colectivismo verdadero dista mucho, como hemos visto, del

colectivismo !ue dicho seor nos atribu%e, %

KR por!ue ning1n reformador debe retroceder ante los

inconvenientes transitorios !ue ha de salvar para llegar a la

reali*acin de los ideales !ue cree 0ustos.

Cree el 3r. -i % $argall !ue tardaran muchos aos en

normali*arse las cosas, % !ue despus de reali*ado el colectivismo

renacera la cuestin social con doble fuer*a. 3eg1n l, sera

preciso rodearlo de garantas !ue pudieran hacerlo fecundo, % no

haba de ser fcil ni encontrarlas ni plantearlas. Esta afirmacin cae

por s sola teniendo en cuenta !ue no es el colectivismo absurdo

!ue nos atribu%e el !ue ha de plantearse sino el racional !ue

de0amos indicado, % luego !ue no puede haber sistema social !ue

para vivir necesite rodearse de garantas, sino !ue por s mismo,

por su propia virtualidad resulte garantido. =o ha% sistema liberal

!ue viva por garantas etrnsecas ni coercitivas, por!ue esto sera

la negacin de la libertad, % contra esa negacin no prevalecen

esas garantas, por!ue aplicados los individuos a resistir desvirt1an

el sistema, pugnan por salvar su propia dignidad % a la corta o a la

larga sistema % garantas caen arrollados por la revolucin. $s

necesita esas garantas, aun!ue con la misma inutilidad, esa


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reforma poltica !ue el 3r. -i % $argall proclama como efica*

remedio contra los males !ue lamentamos8 por!ue al poner la

mano en muchos intereses creados, en seculares privilegios, en

arraigadas preocupaciones, per0udica a muchos % no beneficia a losms8 encontrndose de este modo con un reducido n1mero de

defensores, un n1mero ma%or de enemigos % otro n1mero ma%or

aun de indiferentes. Esa reforma s !ue necesita de garantas !ue a

fuer*a de funcionar llegan a anular lo garanti*ado.

3i la frase algo parecido,!ue el 3r. -i % $argall emplea al hablar

del antiguo -er1, significa !ue el colectivismo es seme0ante a la

constitucin poltica % social del imperio de los Incas, % esta

creemos !ue sea su significacin, resulta !ue o no tiene nocin

clara de los conceptos absolutismo % colectivismo, o, tenindolos,

se propone embrollar al lector abusando del respeto !ue inspira su

firma. =o eiste seme0an*a alguna entre la constitucin de un

imperio dominado por un seor absoluto % una casta privilegiada,

duea de las tierras, de todos los medios de produccin, de todos

los productos % aun de los productores, % una organi*acin social

en !ue todos sus miembros son productores libres, todos go*an del

producto ntegro de su traba0o % viven en la perfecta reciprocidad

del deber % el derecho. 3i en a!uel imperio vivieron los pueblos al

abrigo de la pobre*a merced a !ue todas las instituciones les

amparaban % a !ue no podan temer la concurrencia de las

naciones salva0es !ue le rodeaban8 los colectivistas, por el

contrario, consideran la concurrencia como un poderoso estmulo


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para avivar la actividad, adems del carcter nivelador % 0usticiero

!ue antes hemos visto tena para resolver el antagonismo entre

productor % consumidor.

F si tal seme0an*a no eiste, % sin embargo se !uiere hacer creer

a toda costa, no envidiamos al 3r. -i % $argall la gloria !ue esto

puede producirle.

Conformes en !ue a!uel sistema polticoQsocial es imposible

como consecuencia de los progresos reali*ados hasta el da8 mascomo la seme0an*a entre el absolutismo peruano es falsa, no

puede admitir ninguna persona de recto 0uicio !ue a!uella

imposibilidad alcance al colectivismo.

Insiste el 3r. -i % $argall en la necesidad !ue tiene el

colectivismo de garantas ba0o la forma de instituciones

acomodadas a nuestra cultura, % vuelve a vaticinar !ue por ah se

reproducira el problema cu%a solucin se persigue. Estas

instituciones, dice, habran de ser universales8 mas esta

universalidad 9es ho% posible; La respuesta !ue da a esta

pregunta es naturalmente negativa, o lo !ue viene a ser lo mismo la

hace depender de condiciones imposibles de reunirse ho%, sin caer

en la cuenta de !ue los mismos obstculos !ue suscita contra el

colectivismo se vuelven contra su rep1blica, lo !ue hace creer !ue

el 3r. -i % $argall confa en !ue sus lectores, ofuscados por el

anticolectivismo !ue le domina no vern el alcance antifederal !ue

el argumento tiene. 7ntes de rebatirle hemos de hacernos cargo de


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otra afirmacin errnea con la idea de deshacer dos 0uicios falsos

con una sola demostracin.

Los caudillosde la 7sociacin Internacional de los /raba0adores,

dice, vieron con claridad la necesidad de crear instituciones

universales !ue garanti*asen el colectivismo8 los internacionalistas

!uisieron hacer desde luego de toda la tierra la patria de todos los

hombres, pero fracasaron en su empresa % no pudieron ni si!uiera

sostener a!uella temida asociacin.

5>a%a por lo de caudillos6 e0mosle la satisfaccin de considerar

como 0efes a los iniciadores % propagandistas del movimiento

socialista internacional. El 3r. -i % $argall, definidor % dogmati*ador

de la democracia federal, cu%a vo* siguen sus discpulos sin

atreverse a promover here0as, no podra o no !uerra comprenderel empeo con !ue los internacionalistas sostienen el lema @la

emancipacin de los traba0adores ha de ser obra de los

traba0adores mismos. F vengamos al asunto preferente4 9es cierto

!ue ha%a fracasado la Internacional; Esta asociacin afirm un

principio % una aspiracin !ue aceptaron los traba0adores delmundo civili*ado hasta entonces dormidos por el indiferentismo de

la ignorancia o seducidos por el canto de la sirena democrtica4 el

principio es la reciprocidad absoluta de los deberes % los derechos

sociales, la aspiracin es la prctica de este mismo principio, % si en

los primeros momentos se fund una organi*acin !ue adoleca deciertos defectos contrarios a su mismo ob0etivo, como resabios de


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los vicios de la sociedad presente, % se promovieron luego

cuestiones personales % el natural apasionamiento, la lgica misma

del principio aceptado destru% el fermento reaccionario, % se

produ0o el consiguiente trastorno, pero el principio prevaleci, % lostraba0adores de ambos mundos, antes vctimas resignadas o ilusos

polticos, afirmaron ms % ms cada da sus aspiraciones

emancipadoras, % ho% el proletariado en masa, lo mismo en las

monar!uas !ue en las rep1blicas de Europa % 7mrica, traba0a

activamente por la li!uidacin social. 3uprimise, es verdad, a!uelConse0o #eneral de Londres !ue haca creer a los asustados

burgueses !ue dispona de la omnipotencia revolucionaria cuando,

sihaca algo, ms bien produca obstculos8 acabronse a!uellas

relaciones un tanto cancillerescas entre los conse0os regionales % el

secretario particular de la lengua de a!uella regin8 suprimironsea!uellas coti*aciones casi nominales !ue apenas alcan*aban para

sufragar los gastos de correspondencia del Conse0o #eneral

cuando la atemori*ada burguesa hablaba de los millones !ue en

Londres se centrali*aban % de Londres se irradiaban para ati*ar el

fuego revolucionario8 desapareci, si, el aparato teatral de la fuer*adel proletariado militante, % !ued la verdadera Internacional, el

principio % la aspiracin reivindicadores de los derechos del

proletariado, % !uedaron los traba0adores de cada pas libres de

organi*arse % traba0ar seg1n sus medios propios % especialsimos,

sin las trabas de un unitarismo % una centrali*acin enervantes porlo mismo !ue eran impracticables. Cada pas despus ha


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fomentado la propaganda % la organi*acin por sus propios medios,

atemperndose a sus especiales circunstancias % el movimiento

resulta ms intenso % ms efica*, % puede creer el 3r. -i % $argall

!ue si fracas la Internacional por haber fundado una unidad antesde formarse las entidades con su carcter % fisonoma peculiar, ho%

!ue esas entidades estn formadas la Internacional es ms potente

!ue nunca.

7hora vuelvo a la rplica !ue de0 pendiente. Los colectivistas

espaoles no estn solos en el mundo4 si son necesarias

instituciones universales para garantir la prctica del colectivismo,

los colectivistas de otras naciones se encargarn de satisfacer la

eigencia del 3r. -i % $argall.

@7s las cosas, dice, creo !ue los 0ornaleros deberancambiar de rumbo8 sin abandonar sus le0anos ideales

deberan echar todo el peso de su fuer*a en la balan*a

de la poltica % promover con resolucin % energa

cuantas reformas pudiesen contribuir a su

me0oramiento.

Este es el punto capitalsimo, la cuestin magna !ue trae

preocupados a los caudillos de la democracia, % en esto es tambin

en lo !ue pierden el tiempo. =o8 polticos democrticos, no tendris

nunca ms regimentados % disciplinados los traba0adores en

vuestros partidos. Los traba0adores han perdido la fe en vosotros %

en vuestros sistemas % no os escuchan cuando usis la calumnia


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acusndonos de instrumentos de los +esuitas, ni cuando empleis

la falsa lgica de una evolucin ficticia, ni cuando encubrs el

sofisma con el carcter de fraternal conse0o. =o van e!uivocados

los traba0adores ni menos los !ue entre ellos profesan elcolectivismo8 en cuanto a estos en particular pudieran hallarse

e!uivocados si el colectivismo fuera lo !ue el 3r. -i % $argall

presenta como tal, pero demostrado !ueda !ue el colectivismo es

otra cosa mu% distinta % por tanto !ueda patente !ue los

colectivistas no van e!uivocados % no tiene 0ustificacin digna laobservacin del 3r. -i % $argall.

3i las clases medias con!uistaron el poder % la ri!ue*a no fue por

la poltica, sino por la revolucin. -revalindose de su inteligencia %

de su fuer*a, pusieron de manifiesto los desaciertos de la

monar!ua % la noble*a, escribieron la enciclopedia, se

aprovecharon de la reunin de los Estados generales %

promovieron la revolucin % por ella se emanciparon. =o eistan, al

concebir la burguesa sus propsitos de emancipacin, partidos con

un credo concreto % una organi*acin determinada !ue la solicitan

prometindole la reali*acin de su ideal a cambio de su

apla*amiento % la adopcin de una poltica contraria a sus

intereses, % por esta ra*n no puede compararse la situacin de la

burguesa antes de la revolucin con el estado en !ue ho% se

encuentra el proletariado, el cual tiene ante si los partidos

organi*ados todos distintos entre s, todos solicitando al traba0ador,


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todos prometiendo conducirle a su emancipacin, todos

condenando su abstencin poltica.

La burguesa promovi la revolucin, cre los partidos, llev la

revolucin al trmino !ue deseaba % se hi*o conservadora.

El proletariado encuentra los partidos formados por la burguesa

presentndole principios !ue no puede aceptar % aspiraciones !ue

no le satisfacen, aspiraciones desacreditadas %a por la prctica en

otras naciones, %, librando cuerda % prudentemente, de todos seaparta %!uiere, imitando en esto a la burguesa, constituirse % obrar

como clase.

-odr esto no ser del agrado de la burguesa !ue inspira los

actuales partidos polticos militantes, pero hllase de acuerdo con

la ra*n % con las ms rudimentarias eigencias de la conveniencia.

En resumen.

=o es el proletariado instrumento inconsciente de ninguna

agrupacin reaccionaria8

=o es escptico ni indiferente ante las grandes cuestiones

planteadas por el progreso moderno8

=o mira desdeosamente el principio de libertad.

7ntes al contrario.


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3e organi*a como clase % sus organi*aciones se basan en la

actividad del ma%or n1mero para evitar la sumisin a ning1n santn

!ue pudiera venderle8

Estudia, impulsado por su amor a la ilustracin, libre de toda

preocupacin de escuela, % sus peridicos, sus libros % sus

reuniones de propaganda % controversia son focos de esplendente

lu*8

I

Cuando confesabais, oh republicanos, en un momento de

impremeditada buena fe !ue @es, % no puede menos de ser, una

revolucin democrtica la emancipacin de las 1ltimas clases del

pueblo, debisteis presumir !ue los traba0adores podran tomar acta

de vuestras palabras.

Envanecidos con vuestra superioridad creisteis !ue siempre osseparara de la masa del pueblo la distancia !ue separa al apstol

del cate!ui*ado, % por eso os permits, en atencin a conveniencias

me*!uinas, renegar vuestras ideas % oscurecerlas por un

convencionalismo oportunista, cre%endo !ue los propagados no

llegarn nunca a desconocer la autoridad del propagandista.


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s habis e!uivocado8 vuestra propaganda, 0unto con las otras

causas de difusin de la idea ha dado sus naturales frutos, % ho%

las 1ltimas clases del pueblo, en cu%o beneficio !uerais hacer la

revolucin, tienen conciencia de su derecho % han determinado elpunto en !ue consiste esa emancipacin, cual es4 la supresin del

salario.

7nte la supresin del salario no ha% contemplaciones, no ha%

distingos, no ha% disidencias, ha% perfecta unanimidad entre todas

las agrupaciones socialistas del proletariado.

9-ueden los republicanos aceptar la supresin del salario;

Los !ue escribieron en su 0uventud !ue una revolucin

democrtica era la emancipacin de las 1ltimas clases del pueblo,

inspiraron a la 7samblea republicana de Harago*a, las siguientes

palabras !ue tienen la sancin del partido republicano4

@=o hara poco la 2ep1blica federal !ue maana se

constitu%era, si procurara el desarrollo intelectual % moral

de los0ornaleros,garantiese la 0usta cifra de los salarios,

asentase sobre nuevas bases el crdito, aumentase por

este medio la actividad % la fuer*a productiva de las

asociaciones obreras % encaminase al mismo fin la

organi*acin de los servicios p1blicos.

Es decir reniegan sus anteriores compromisos % !uieren !ue lostraba0adores, !ue forman %a un cuerpo social % tienen una idea


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concreta, desistan de su idea % de su organi*acin para apo%ar una

rep1blica !ue no hara poco si me0orase algo la situacin de los

asalariados.

Cun bien 0u*gaba el -i % $argall de a%er al -i %$argall de ho%

con todo su s!uito de burgueses republicanos cuando escribi

estas palabras4

@3urge una idea progresiva, !ue compromete el orden

de cosas eistente, % cuando se han agotado losargumentos para combatirla4 Es buena, dicen, pero en

estos momentos irreali*able8 el pueblo no est bastante

preparado.

GGG

57h6 nuestros hombres polticos van perdiendo la

audacia !ue tuvieron, % olvidan !ue tras una generacin

gastada se levanta constantemente otra llena de bro,

dispuesta a consumar la obra de sus antecesores. >ie0os

%a, nos vienen diciendo4 deteneos8 sois 0venes % no

conocis los peligros !ue nos cercan. 9Cmo no

recuerdan !ue o%eron lo mismo de boca de sus padres %

no se detuvieron en su marcha; /oda idea sembrada en

una sociedad ha de llegar al 1ltimo periodo de su

desenvolvimiento, debe dar tarde o temprano sus

naturales consecuencias. La idea !ue recogieron de

entre las sangrientas pginas de la revolucin francesa


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9est %a desarrollada; 9ha llegado a la postrera de sus

evoluciones;

F bien, republicanos, la idea est sembrada, % tan poco caso

hacen los traba0adores socialistas de vuestros conse0os como de

las promesas contenidas en el 1ltimo manifiesto de . Carlos.

=o !uieren %a los traba0adores arreglar su marcha a la formacin

!ue vosotros !ueris sealarles8 son los traba0adores mismos los

!ue han tra*ado la lnea revolucionaria, % el !ue revolucionario sellame ha de venir a ella.

9=o aceptis el programa del partido obrero;

9=o aceptis el colectivismo acrtico;

9=o aceptis el moderno comunismo;

9/enis ob0eciones contra cada una de estas divisiones del

proletariado revolucionario;

En hora buena8 no violentis vuestras convicciones8 aun eiste

una pla*a para vosotros en la gran obra de la transformacin social,% en ella tendris ocasin de fraterni*ar con todas % cada una de las

divisiones indicadas, por!ue en ella eiste perfecta unanimidad.

Esta es4 la supresin del salario.

97ceptis la supresin del salario; >enid con nosotros a estudiar

la organi*acin de la futura sociedad % a preparar la revolucin.


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9=o aceptis la supresin del salario; -ues id a cabildear con las

otras fracciones polticas, entreteneos en intrigas parlamentarias,

pero no nos entretengis con vuestras miserias, !ue no tenemos

tiempo !ue perder en escucharos.

:uedaos persiguiendo la utopa de hallar una forma poltica

conveniente a un momento histrico incoercible.

e0adnos acelerar el triunfo de una organi*acin social !ue

estable*ca la perfecta reciprocidad entre los derechos % losdeberes.

5"A 27 L7 -LS/IC76

Anselmo Lorenzo -Fuera Política

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