Antena Misionera - octubre 2010

36
Revista de los Misioneros de la Consolata Nº 446 - AÑO 45 - OCTUBRE 2010 www.antenamisionera.org Pág. 17 Volver a ver El pasado mes de febrero, el progra- ma de televisión Historias del Milenio se apoyó en el siguiente relato: “Pedro Caballero es un líder campesino que lucha por una tierra de cultivo para su co- munidad, San Pedro. En Paraguay los grandes latifundios de la soja transgénica se han apoderado del 70% de las fincas y han desplazado a los agricultores tradicionales. Pedro se enfrenta a la burocracia para lograr... Es uno de los “signos” que mues- tran el sentido de la misión de Jesús: hacer que las personas volvamos a ver. Con frecuencia caminamos por la vida como ciegos. Nos fijamos una meta y caminamos hacia ella llevándo- nos por delante todo lo que se... Pág. 22 Isabel es enfermera. Desde hace dieciocho años, junto a su marido, que es médico, colabora en un hospital de Chad. Ella nos cuenta por qué. Chad Pág. 10

description

Antena Misionera es una revista mensual que te informa sobre los problemas del Tercer Mundo y sus causas, sobre el trabajo de la Iglesia Misionera y te invita a colaborar para construir un mundo de hermanos.

Transcript of Antena Misionera - octubre 2010

Page 1: Antena Misionera - octubre 2010

Revista de los Misioneros de la Consolata Nº 446 - AÑO 45 - OCTUBRE 2010 www.antenamisionera.org

Pág. 17

Volver a ver

El pasado mes de febrero, el progra-ma de televisión Historias del Milenio se apoyó en el siguiente relato: “Pedro Caballero es

un líder campesino que lucha por una tierra de cultivo para su co-munidad, San Pedro. En Paraguay los grandes latifundios de la soja transgénica se han apoderado del 70% de las fincas y han desplazado a los agricultores tradicionales. Pedro se enfrenta a la burocracia para lograr...

Es uno de los “signos” que mues-tran el sentido de la misión de Jesús: hacer que las personas volvamos a ver. Con frecuencia caminamos por la vida como ciegos. Nos fijamos una meta y caminamos hacia ella llevándo-nos por delante todo lo que se...

Pág. 22

Isabel es enfermera. Desde hace dieciocho años, junto a su marido, que es médico, colabora en un hospital de Chad. Ella nos cuenta por qué.

Chad

Pág. 10

Page 2: Antena Misionera - octubre 2010

Director:P. Bernardo Baldeón [email protected]

Administración:Hno. Juan Carlos Martínez [email protected]

Maquetación:Antonio Pareja Alonso

Equipo de redacción:Miguel Ardanaz, Antonio García, Antonio Pareja, Beatriz Tostado, Maria Teresa Simón, Beatriz Arroyo.

Colaboradores:J. Altavista, Equipo de IMC de Tucupita, Isabel Gómez-Acebo, Ángel Gutiérrez Anaya, Mauricio Idrimi, Trinidad León Martín, Manos Unidas, Juan Masiá Clavé, Quique,Isabel Rodríguez Vila,

Fotos:Archivo IMC, Agencias, Internet, Ismico

Imprime: Quinto ColorTfno.: 91 000 45 15

Con licencia eclesiásticaDepósito legal: M-1944-1964Franqueo Concertado Nº 01/433

Redacción y administración:Pablo Aranda, 18 - 28006 MadridTfno.: 91 563 58 03Fax: 91 563 58 04E - Mail: [email protected]

Se autoriza la reproducción de artículos de Antena Misionera citando su procedencia y enviando tres ejemplares a su redacción.

Año 45 - N. 446 - OCTUBRE 2010

Suscripciones:AnualDe colaborador

20 €25 €

SUMARIOE D I T O R I A L

- Los pecados de la Iglesia en África.3

I N F O R M A C I ó N

- África: 50 años de ¿independencia?4

- Chad: Simplemente la vida me llevó allí.10- Venezuela: Pastoral indígena urbana.14

O P I N I ó N

- Libertad para escuchar y responder.8- La violencia deshumanizadora.9

- ¿Existe Dios?31

R E F L E X I ó N

- Y la palabra se hizo pueblo.16- Provocación Misionera: El Testigo en medio de la Increencia.28

- Utopías de Antena Misionera.36

F O R M A C I ó N

- Escuela de animación misionera: Volver a ver.17

- Libros y demás.21- Nuevos areópagos de la Misión: La identidad misionera del sacerdote

26

A C C I ó N- Paraguay: SOS de un pueblo indígena en extinción.13

- La tierra está en venta.22

- Misión Budista y Cristiana.25

- Manos Unidas premio Príncipe de Asturias.9

- Mensaje del Papa para el DOMUND. 30

- Escuela Feminista de Teología Andaluza.9

Page 3: Antena Misionera - octubre 2010

3OCTUBRE 2010

E D I T O R I A L

Los pecados de la Iglesia en África

La mera independencia política de un país puede reducirse a algo parecido al “decorado” de una película si detrás no hay una independencia económica, comercial y unas posibilidades de desarrollo autónomo

que les permitan recuperar su identidad y superar los conflictos y dependencias que se crearon en la época de la colonización europea. Muchos países de África consiguieron una independencia “vigilada o controlada” ya que los intereses económicos de las antiguas colonias seguían siendo muy importantes y su economía dependía, en buena parte, de las materias primas provenientes de África. Tampoco el proceso de independencia contribuyó mucho a generar una mayor justicia social en el continente o a superar los conflictos internos promovidos por el sistema colonial. Hemos de reconocer que durante mucho tiempo la presencia y la acción de la Iglesia en África ha estado unida al proceso colonizador. Actuaba amparada por los países europeos. Algo parecido ocurrió en América Latina hace siglos, aunque en ambos casos no faltaron voces críticas de los misioneros denunciando los abusos de los estados europeos. Hace ahora un año se celebraba la “II Asamblea especial para África del Sínodo de los Obispos”. No es casualidad que el tema elegido fuera “La Iglesia en África al servicio de la reconciliación, la justicia y la paz”. Es evidente que el trabajo de la mayoría de los misioneros en África ha ido encaminado a un anuncio

evangélico comprometido con la búsqueda de un nivel de vida más humano, más justo buscando una paz basada en la reconciliación. Pero si el Sínodo de los Obispos eligió ese tema, es porque se veían grandes deficiencias. Los lazos, más o menos confesados, que unían a la Iglesia con las potencias colonizadoras, no le permitieron tener la suficiente libertad evangélica para comprometerse con la reconciliación, la justicia y la paz en el continente. Con razón escribía un misionero africano hace poco: “La Iglesia en África tiene que dirigirse a ocuparse de los pecados acumulados del pasado de África que siguen aplastando a su pueblo. Tiene que empeñarse en purificar la memoria colectiva, para ayudar a reparar las tensas relaciones y restablecer la relación fructífera y armoniosa entre los distintos sectores de la realidad llamada África” (Paul Saa-Dade Ennin). Existen graves problemas en la relación entre los pueblos africanos y entre los países de África y sus antiguas colonias. Mientras no se solucionen no se podrán hablar de una auténtica libertad en África. La Iglesia ha tenido su parte de responsabilidad en esa situación de pecado porque enfrenta a personas y pueblos y produce muertes injustas. Como Iglesia en África tenemos delante un largo camino de reconciliación basado en la justicia. Y no basta quedarse en proclamaciones, cartas pastorales, documentos o expresión de buenos deseos. Debemos poner todos los medios para una reconciliación social e internacional. Será la forma de superar nuestros pecados del pasado.

P. Bernardo Baldeón

- Chad: Simplemente la vida me llevó allí.

- Nuevos areópagos de la Misión: La identidad misionera del sacerdote

Diecisiete países africanos celebran este año su independencia política de las colonias europeas. Curiosamente coincide con los doscientos años de independencia de varios países latinoamericanos. Sin duda es un motivo de alegría. Aunque no todo sea tan feliz como los titulares dan a entender.

Page 4: Antena Misionera - octubre 2010

Mauricio Idrimi

OCTUBRE 20104

El año 1960 fue declarado por la ONU como el “Año de África”, ya que 17 na-ciones nuevas surgían en el continente africano como países independientes en la escena mundial. Por cierto la esfera internacional era bastante tensa. Se llevaban unos 15 años de guerra fría y Estados Unidos veía con malos ojos que las nuevas naciones africanas se sintieran tentadas a seguir a los sovié-ticos o los ideales de las guerras inde-pendentistas de Argelia, la resistencia vietnamita o la revolución cubana.

África:50 años de ¿independencia?

Page 5: Antena Misionera - octubre 2010

5 OCTUBRE 2010

Dahomey (la actual república de Benín), Camerún, Togo, Madagascar. El ex Congo belga, Somalia, Níger, Alto Volta (hoy Bur-kina Fasso), Chad, Costa de Marfil, Repú-blica Centroafricana, Congo, Gabón, Nige-ria, Senegal, Mali y Mauritania lograron en ese año convertirse en los nuevos países miembros de la ONU no sin posteriores difi-cultades internas. Dejaban atrás un pasado colonial que se había iniciado con la Con-ferencia de Berlín, celebrada en la capital alemana entre noviembre de 1884 y febrero de 1885, pero las sombras del neocolonia-lismo intimidaban a las nuevas naciones. Han pasado cincuenta años. Aquel conti-nente formado por colonias europeas ha pasado a ser hoy un conjunto de 53 nacio-nes independientes reunidas en torno a un organismo común, la Unión Africana, y con diversas asociaciones políticas, económi-cas y comerciales a nivel regional.

Un proceso lento Pero muchas tareas pendientes quedan por resolver en África. Dictaduras vitalicias aún vigentes, “transiciones democráticas” polémicas y plagadas de autoritarismo cí-

vico-militar, conflictos armados sin fin, ge-nocidios persistentes y el caso del Sahara Occidental, que la activista Aminatu Haidar ha logrado poner en la agenda de la comu-nidad internacional otra vez, representan un panorama poco alentador para el futuro de todos los africanos. Varios analistas ca-racterizan la realidad actual del continente africano con la ola de democratización no alejada de las influencias del libre mercado y las recetas del Fondo Monetario Interna-cional y el Banco Mundial. Desde el final de la guerra fría, varias naciones africanas, inclusive aquellas que habían adoptado el modelo socialista, se sumaron a la “pana-cea neoliberal” propuesta por Washington y no dudaron en caer en la dependencia económica, comercial y financiera de Oc-cidente. En los últimos 10 años la Unión Euro-pea, junto a Estados Unidos han puesto un pie firme en las diferentes economías agrarias y mineras exportadoras africanas, como así también en las promesas de ex-traer petróleo en la zona del golfo de Gui-nea. Pero los conflictos internos en algunas naciones han puesto en evidencia que Oc-

Page 6: Antena Misionera - octubre 2010

6 OCTUBRE 2010

cidente no puede dominar totalmente la situación. Países como Sudán y Zimba-bue se presentan como díscolos frente a Occidente y no dudan en coquetear con China y Rusia a la hora de hacer nego-cios. De hecho, China trata de avanzar en África firmando jugosos acuerdos con varios países africanos entrando a com-petir con las corporaciones europeas y norteamericanas para explotar materias primas agropecuarias, mineras y fores-tales.

Un nuevo colonialismo Pero más allá de las relaciones africa-nas con el mundo exterior hay algo que persiste y que mantiene al continente en profunda posición de neocolonialismo frente a ese mundo occidental que una vez lo esclavizó. Se trata de su deuda externa. A 50 años del “Año de África” la deuda externa sigue siendo una carga pesada para el propio desarrollo afri-cano en un mundo globalizado que no está a su favor. El patriota congoleño Patrice Lumumba había señalado en 1960 que África quedará en una nueva posición de esclavitud si las metrópo-lis occidentales continúan ejerciendo poder económico, prestando dinero como usureros del medioevo. El pró-

cer de Angola, Agostinho Neto había denunciado a mediados del decenio de 1970 que Occidente quiere recoloni-zar África con dólares. Y el incansable luchador Thomas Sankara, líder de la revolución social en Burkina Fasso, no

dudó en llamar a la deuda externa afri-cana como la nueva esclavitud para los africanos en 1984.

Una deuda ilegítima e inmoral Las deudas de África son ilegítimas y se tomaron durante la guerra fría por parte de regímenes represivos y líde-res corruptos. Y ahí están los casos de

Joseph Mobutu del ex Zaire, de Amin Idi Dada de Uganda, de Bosakka de República Centroafricana, de Félix Houphouet Boigny de Costa de Marfil, dictadores que empobrecieron a sus pueblos y que tenían el visto bueno por parte de los organismos internaciona-les de crédito. Mbuyi Kabunda, miem-bro del Instituto de Estudios Africanos, en el Simposio Internacional "Pobre Mundo Rico", en 2007, afirmaba sin ta-pujos: “La deuda es ilegítima, inmoral y odiosa. Todo lo que sale del suelo afri-cano está destinado al pago de la deu-da, y África paga tres y cuatro veces más a las regiones que son más ricas que ella: es una vergüenza de la hu-manidad, que hace que tengamos que considerar el código de comportamien-to moral”. Se trataba de una dura res-puesta a los planes “benévolos” de las potencias industriales del G-8 cuando en el 2004 se habían reunido en Sea Island, Estados Unidos, para debatir una “acción para África”, con el fin de reducir la deuda externa del continen-te. Todo quedó en la nada. Yolanda Fresnillo, del Observatorio de la Deuda en la Globalización, res-pondía en un reportaje a fines de 2007 y en sintonía con Kabunda: “La deuda externa en África Sub-Sahariana era en 2005 de poco más de 200 mil millones de dólares. Esta cifra puede parecer no demasiado elevada si la compara-mos con la deuda externa de todos los países empobrecidos (2,8 billones de dólares), pero en realidad equivalente a cerca de la mitad del PNB de toda la región (mientras que si consideramos todos los países empobrecidos la re-lación deuda total/PNB es del 33,9%). En otras palabras, la mitad de la rique-za económica de África Sub-Sahariana está hipotecada con la deuda externa. Asimismo, la deuda externa de la re-gión sub-sahariana equivale al 138% de sus exportaciones, mientras que la media para los países empobrecidos es del 88%. En 2005, los países africanos paga-ron a sus acreedores 23.300 millones de dólares en concepto de servicio de la deuda , mientras que la Ayuda Ofi-cial al Desarrollo recibida desde los países de la OCDE (AOD bilateral) fue de poco más de 22.500 mil millones.” También señala que en “el periodo en-tre 1980 y 2002, África Sub-Sahariana ha devuelto más de 250.000 millones

la deuda externa sigue siendo una carga

pesada para el propio desarrollo africano en un mundo globalizado que no está a su favor

Page 7: Antena Misionera - octubre 2010

7OCTUBRE 2010

de dólares, lo que supone cuatro veces la deuda de 1980”, siguiendo datos del Comité de Anulación de la Deuda Ex-terna del Tercer Mundo.

Nuevas formas de esclavitud Junto al hambre, las guerras civiles, los genocidios, los conflictos internos y étnicos, las dictaduras pretorianas, el empobrecimiento, las desigualdades socioeconómicas dentro de los países, del saqueo de los recursos naturales por las multinacionales, los niños sol-dados, el SIDA, la deuda externa tam-bién es un flagelo para África. Pasaron 50 años y los sueños de independencia real y digna parecen haberse esfuma-do para seguir esclavizando a la patria de la humanidad. Porque África es cuna de la histo-ria humana, todos los seres humanos de este planeta castigado son hijos de África. Todos somos africanos. Es lo que se podría afirmar tras conocer las conclusiones a las que ha llegado el científico británico Spencer Wells, después de analizar el cromosoma de miles de ciudadanos de todo el mun-do. Su objetivo era trazar la historia del hombre y de las migraciones que le hicieron poblar todo el mundo a partir de una misma población africana. El

resultado es un libro en el que se des-velan algunos misterios que deberían conocer quienes más distintos se sien-ten por el color de su piel. No sabemos qué hubieran pensado los tratantes de esclavos o el mismísimo Adolf Hitler si hubieran sabido en su día que su ori-gen, igual que el de todos los hombres, está en el corazón de África. Sí, ese continente es la patria de la humanidad. Para que entiendan los xe-nófobos y trasnochados del apartheid sudafricano, el más blanco de los blan-cos de Escandinavia, Alemania, Rusia, Estados Unidos, Canadá o Argentina es hijo lejano de África; el más oriental de los orientales de China, Mongolia, Camboya, Viet Nam o Filipinas es hijo de África; los denominados pueblos originarios de las Américas, las diver-sas culturas de India, Australia y las islas del Pacífico Sur son hijos lejanos del continente negro. Pero la historia reciente le ha legado una tragedia a la cuna de nuestra humanidad caótica. Hoy África pasa a ser la retaguardia más escalofriante de la historia.

De cuna de la humanidad a los arra-bales del mundo Para la opinión pública mundial el continente negro no deja de ser carac-

terizada como la región más pobre, la más ignorada y la más inestable del planeta. Por lo menos eso se piensa comúnmente de la parte sur del gran desierto sahariano. Muchos especia-listas en relaciones internacionales serios ponen de manifiesto la triste realidad del continente africano, en el que a pesar de la gran riqueza de recursos (materias primas, produc-ción agrícola, capital humano) sólo representa el 1 por 100 del PIB mun-dial y concentra los mayores índices de pobreza y desigualdad mundiales. Además, y esto no es un dato menor, el 30% de las reservas mundiales de materias primas más cotizadas se en-cuentran en dicho continente. Ése es el resultado no sólo de la actual glo-balización neoliberal, sino del propio desarrollo desigual de la historia hu-mana misma. Ayer, África era la cuna de la glo-balización humana sobre todos los continentes; hoy, es la víctima más azotada de otra globalización inhuma-na. África no es deudora, los que hi-cieron a la humanidad inhumana con el capital y la usura tienen una deuda importante con la patria africana. Hoy ¡África tiene derecho a ser ella misma!

Page 8: Antena Misionera - octubre 2010

OCTUBRE 2010

Por J. Altavista

Por fin leo una buena noti-cia. Tanto un informe de Oxfam como otro de la FAO coinciden en que el año número de hambrien-

tos ha disminuido el año pasado. No es que haya sido una reduc-ción espectacular. Si a principios de 2009 había en el mundo 1.020 millones de hambrientos, al termi-nar el año eran 98 millones menos. Casi un 10% que no está mal. Ambos informes coinciden en que esa disminución no se debe a las ayudas de los países ricos, tantas veces prometidas y que casi nunca llegan, ni a decisiones políticas o cambios en las reglas del comercio mundial, sino a una disminución en el precio de los alimentos. Andaba yo disfrutando la ale-gría de esa noticia, cuando me cae encima un jarro de agua fría. Escucho en la televisión que en los últimos meses el precio del trigo se ha duplicado. Los incen-dios del verano pasado en Rusia han destruido gran parte de su cosecha. Rusia ha cerrado la exportación de grano. Quienes tenían trigo almacenado lo guar-dan esperando el mejor momento para “especular” con él. Una de las consecuencias más inmediatas será el aumento del número de hambrientos y alcanza-remos cifras nunca conocidas. La vida de muchos millones de personas depende de un puñado de trigo o de arroz. Poco podemos

esperar de las políticas de ayuda, del sistema comercial o de los alti-bajos en la producción agrícola. La solución pasa por un com-promiso ético que nos afecta a todos y a cada uno. Hace unos domingos se leía en la eucaristía la frase de Jesús: “No podéis servir a dos señores, no podéis servir a Dios y al dinero”. Comentando la expresión de Jesús escribía José Antonio Pagola: “Hay algo que los cristia-nos olvidamos con excesiva facili-dad. Ser cristiano exige cambiar radicalmente nuestros criterios de actuación y encauzar nuestra vida por caminos completamente dife-rentes a los que nos ofrece la sociedad actual”. Y añadía: “En concreto, el que toma en serio a Jesús, sabe que no puede organizar su vida desde el proyecto egoísta de poseer ilimi-

tadamente siempre más y más, sino que debe aprender a compar-tir y solidarizarse con los más necesitados. Al hombre que vive dominado por el interés económico, aunque viva una vida piadosa y recta, le falta algo esencial para ser cristiano: romper la servidumbre del «poseer» que le quita libertad para escuchar y responder a las necesi-dades de los más pobres”. Sin duda que para hacer que nuestro mundo sea más humano, que cada día mueran menos perso-nas de forma injusta y antes de tiempo, son necesarios cambios económicos y políticos importantes, son imprescindibles nuevas res-puestas técnicas, es urgente un nuevo orden internacional. Pero la complejidad del proble-ma no excluye nuestra responsabili-dad personal y familiar, nuestra res-ponsabilidad como comunidades cristianas. Nos hemos convertido en escla-vos de un nivel de vida basado en el poseer y eso ha ahogado nuestra libertad para escuchar y responder a las necesidades de los más pobres. Nos vamos encerrando en nuestro pequeño mundo y nos hace-mos insolidarios. Si recuperásemos esa libertad de escuchar y responder, no sólo aportaríamos unos cuantos granos a la solución del problema del ham-bre, sino que crecería nuestra capa-cidad de diálogo personal, familiar y social. Y de rebote hasta seríamos más felices.

8

...La vida de muchos millones de personas depende de un puñado de trigo o de arroz. Poco podemos esperar de las políticas de ayuda, del sistema comercial o de los altibajos en la producción agrícola. La solución pasa por un compromiso ético que nos afecta a todos y a cada uno.

Page 9: Antena Misionera - octubre 2010

9OCTUBRE 2010

La violencia deshumanizadora

Trinidad León Martín *

Deshumanizadora, como toda violencia, es lo que se ha dado en llamar, no sé si adecuadamen-te o no en términos de la Real Academia de la lengua Española, “violencia de género”. Es ver-dad que la violencia no tiene género, pero quie-nes la ejercitan, sí. Y, por abrumadora mayoría esa violencia contra las mujeres es de origen machista. Esa violencia que se encona dentro del ámbito familiar o en el seno de la sociedad. Ojalá la violencia no se diera de ningún modo, pero se da. Ésta es la trágica realidad. Y esta tragedia viene de lejos. Paradójicamente, como todo lo que se refiere a la fe, los orígenes del cristianismo conocen de cerca ese tipo de deshumanización. La humani-dad queda rota cuando un hombre (varón) se alza contra un hombre (mujer); tan rota, obvia-mente, como cuando pueblos enteros, capitanea-dos por hombres (varones) en su mayoría, idean y se empeñan en guerras de conquista, recon-quista o presunta defensa… Decía, que el camino de Dios hacia la historia comienza, precisamente, advirtiendo de la vio-lencia que una mujer joven, María de Nazaret, está a punto de sufrir. No sé si nos hemos para-do suficientemente a meditar lo que significaría para María verse embarazada ante la mirada atónita de José. Aunque la duda del esposo durara apenas un momento, que fue algo más que eso, según el relato mateano (Mt 18-25), sería un momento de terror. La ley, esa ley que los hombres nos damos en nombre de Dios, mandaba que la mujer considerada adúltera fuera apedreada. La muerte o la vida, la suya y la del hijo engendrado, dependía sólo de la voluntad del hombre que tenía ante ella. Esta vez la balanza se inclinó de parte de la compa-sión… que el narrador entiende de origen divi-no. José, el varón justo, se puso del lado de la vida. Cuantos hombres, por menos, ¡por nada!, se ponen del lado de la muerte, la ejecutan sin piedad y quedan a merced de ella… ¡Santa María de la Humanidad, haznos cono-cer el rostro de José, el varón justo y fuerte, en el rostro de cada hombre que mira a una mujer! Te pedimos que así sea, aquí, en el Occidente cristiano, y en el Oriente musulmán, hinduista, budista, o de cualquier otra religación a la Divinidad, en América Latina y en África, en Asia... Ahora y por siempre.

*Mercedaria de la Caridad y profesora de Teología en la Facultad de

Granada

MARÍA Y LA MISIÓN

Page 10: Antena Misionera - octubre 2010

10 OCTUBRE 2010

Simplemente la vida me llevó allíIsabel es enfermera. Desde hace dieciocho años, junto a su marido, que es médico, colabora en un hospital de Chad. Ella nos cuenta por qué.

Page 11: Antena Misionera - octubre 2010

OCTUBRE 2010 11

Isabel Rodríguez Vila

En la adolescencia des-perté a la idea de ir a las misiones, influenciada por mi educación, “las Mercedarias Misioneras”,

fue el colegio en el que aprendí lo que era ese otro mundo. Aquella idea quedó latente unos años, has-ta que conocí a Mario (mi marido) estudiando 3º de medicina y con inquietudes similares. Hacíamos planes, soñábamos que con su licenciatura en el bolsi-llo nos enrolaríamos en la aventura de la cooperación. Pero no era aún nuestro momento. Nos casamos, llegaron dos hi-jos y aparcamos la ilusión. Crecie-ron y cuando pidieron permiso para “salir de copas” (con 18 y 19 años), se lo otorgamos con la premisa de que fueran también adultos auto-suficientes para cuidarse durante nuestra primera incursión solidaria en la Misión de Keleé en Congo.

Hacia Chad Después llegó el Chad. Cono-cimos al director de la Misión de Goundi, al padre Angelo Gherardi en Intermón (Barcelona). Casual-mente necesitaba un cirujano para sustituir al también misionero Pa-dre Francisco Cortadellas, en el área quirúrgica del Hospital rural de Goundi. El padre Francisco lle-vaba demasiados años sin poder descansar con unas merecidas va-caciones.

De aquella conversación en la tienda de Intermón comprando un libro, nació nuestro compromi-so con la Misión de Goundi en el Chad, hasta el día de hoy. Nuestra ilusión dejó de estar aparcada y pasó a convertirse en un proyecto en nuestras vidas. Desde 1992 cada dos años pasamos dos meses en Goundi, nuestro mes de vacaciones y otro más (de permiso sin sueldo). Nos cruzamos con Francisco, mientras él descansa en Barcelona noso-tros lo hacemos en Chad. Parece una utopía pero en la Misión de Goundi, en su hospital, con los enfermos y aún trabajan-do duro, hacemos nuestras vaca-ciones de cuerpo y alma. ¡Qué valor, qué mérito!…nos dicen. ¿Acaso es meritorio hacer algo que te hace feliz? Ciertamente hay muchos mo-mentos duros en los que sientes impotencia, en los que sufres por la injusticia, en los que te revelas ante la desigualdad, en los que sientes el dolor con la muerte tan cercana… pero hay otros en los que sientes la acogida, el agrade-cimiento, en los que descubres la sencillez de las pequeñas cosas, la alegría, la inocencia, la solidari-dad, y sobre todo el amor… y todo ello es algo maravilloso. Para mí, haber podido realizar el sueño que anhelaba es un gran regalo que me ha dado la vida y

Page 12: Antena Misionera - octubre 2010

OCTUBRE 201012

el compartirlo con mi marido lo hace aún mayor. Tantísimas veces me siento afor-tunada por ello, soy consciente y lo dis-fruto.

Ayudar y formar De entre los diversos proyectos que llevamos entre manos hay uno al que le tengo especial cariño y dedicación, es el de formar a futuros médicos chadianos allí en su propio país, con el soporte de profesorado europeo, en la Facultad pri-vada “Le Bon Samaritain” en la capital N’Djamena. Está funcionando bien, la primera promoción con 20 estudiantes está ya en el 6º curso, y la 2ª promoción con 36 en el 3º. Lo más curioso es que todos los estudiantes están apoyados por familias catalanas, de Baleares y del País Vasco. Lo que demuestra la gran solidaridad de los españoles. Es seductor apoyar un proyecto claro de ayuda a la autosuficiencia sanitaria, y muy gratificante ver la respuesta de los alumnos, del profesorado y de las fami-lias. Espero poder seguir con todos los proyectos hasta el final, mientras tenga-mos salud, fuerza e ilusión, y ya no sólo nosotros dos, sino tantas otras perso-nas que también se han enamorado de Goundi.

Constancia fruto de la solidaridad Es fácil quedar atrapado cuando vas por primera vez, cuando no sabes con qué te vas a encontrar, cuando descu-bres esa realidad que no es la que te en-señan los medios o ves en las películas.

Entonces, si lo resistes, si el cuerpo te ayuda a no enfermar, si la mente no te estalla por todo lo que ves y te está doliendo…es entonces cuando te das cuenta que no tienes escapatoria que ya te has implicado, que ya has entrega-do parte de ti, pues eres consciente de que en tu mundo y en ese otro mundo, las necesidades son las mismas con el agravante de que ellos no han tenido nuestras oportunidades. Es en ese momento, cuando sientes la obligación moral de ayudar, enseñar e intentar cubrir esas necesidades bási-cas con todos tus medios. Cuando te cuestionas ¿porqué ellos y no yo? Cuando hay tantos interrogantes sin respuestas aceptables. Cuando te pones en su piel, decides ir a por todas y haces del propósito “tu proyecto de vida”. Una vez tomado el tren hay que llegar a la estación final, claro está que hay muchas estaciones con sus para-das correspondientes, pero si queremos llegar no debemos apearnos, por lo menos ésa es la intención. Dejar que el tren nos lleve a su ritmo, viajando junto a otros pasajeros. Sin desesperar cuan-do circunstancias ajenas, nos hacen lle-gar con retraso o incluso no llegar el día previsto. Lo importante es tener el ánimo de llegar a la meta, más tarde o más tem-prano, estación tras estación sin perder la ilusión. La ilusión es como la esperanza y el aliento que me da fuerza para conseguir lo que con convicción me he propuesto.

Un trabajo que nos desborda ¡Hay tanto por hacer en África… siempre ha sido y es, el continente ex-poliado y después olvidado! Se habla de sus gobiernos corruptos y sus políticas inadecuadas, es fácil ha-cer juicios baratos, opinar morbosamen-te de su miseria y compadecerse. ¿Pero a qué nos lleva? ¿Qué aportamos sólo con ello? África se muere, sobre todo en la franja sub-sahariana: Chad, Sudán,

Níger, Nigeria y por desgracia tantos otros… esos países tan castigados por la sequía, con gentes analfabetas, que lo único que pueden hacer es sobrevivir. Mientras al otro lado que llamamos civili-zado existe un distanciamiento cada vez mayor debido a la tecnología, el avance de la ciencia, y a nuestro conformismo. No podemos permitir que en nuestro siglo, el 90% de la humanidad no ten-ga las mínimas necesidades cubiertas como la nutrición, la sanidad y la alfabe-tización. La crisis europea está empobrecien-do más si cabe a África, debido al re-corte de ayudas a gran escala. Nosotros podemos dejar de ir a un restaurante pero ellos dejan de comer. Es injusto que tan sólo el 10% de la humanidad tenga acceso a la sanidad, enseñanza, vivienda, trabajo y vida con-fortable. Y aquí vuelve a surgir de nue-vo la pregunta ¿Por qué nosotros y no ellos? Cuando pienso o hago conjeturas, acabo diciéndome: continúa, no te rin-das ¡África necesita de este pequeño grano de arena!, que junto a tantos otros granos de gente solidaria están forman-do ahora una duna y más adelante será una montaña. Cogeremos el tren juntos y todos los trenes que sean necesarios, siempre con la ilusión del primer día, con destino a Chad, o a cualquier otro punto de la Tierra en el que se pueda aportar conocimiento y salud, premisas elementales para poder empezar a vivir con dignidad. Nosotros encabezamos una aso-ciación sin ánimo de lucro “Misión y Desarrollo para Goundi” desde la que trabajamos dando soporte al Hospital, Maternidad, Centro Nutricional y Escue-la Agrícola de este recóndito lugar del África sub-sahariana, llamado Goundi, así como también a la Facultad de Me-dicina de N’Djamena.. En el libro “Goundi, unas vacaciones diferentes”, podréis leer porque son dife-rentes nuestras vacaciones (ver página 21 de este número). Espero que al leerlo, comprendáis por qué fue Goundi el lugar que robó parte de mí corazón.

Page 13: Antena Misionera - octubre 2010

13

ConTus Manos

Los líderes de un pueblo indígena aislado de Latinoamérica han lanzado, desesperados, un llamamiento público en nombre de sus familiares que en estos momentos se encuentran escon-didos en un bosque que se encuentra en el punto de mira de los ganaderos.

Survival

OCTUBRE 2010

Población:5.585.828 personasCapital:Asunción

Gobierno: República presidencial

Idiomas: Son idiomas oficiales el castellano y el guaraní

Religión:Católica es la oficial, y se profesan el protestantismo y creencias propias de los indígenas

Esperanza de vida al nacer:72 años

Alfabetismo adulto94 %

Gasto en defensa: 0,7% del PIB

Mujeres en cargos profesionales y técnicos 54 % de cargos

Brecha de ingresos estimados entre muje-res y hombres: 0,33

Radios: 188 cada 1.000 personas (1997)

Televisores: 218 cada 1.000 personas (2000)

PARAGUAY

Algunos miembros del pueblo indígena ayoreo-totobiegosode, del oeste de Paraguay, han sido obligados a abandonar el bosque en las últimas dé-cadas, pero otros siguen escondidos en una zona de bosque que se hace más pequeña cada día. Evitan todo contacto con el mundo exterior y siempre están huyendo de las excavadoras que pe-netran en su último refugio. En los últimos años se han encontrado varias de sus casas abandonadas. Una importante empresa ganadera brasileña, Yaguarete Pora, ha comprado parte de la zona. Ya habían destruido unas 3.000 hectáreas de bosque cuando las autoridades paraguayas detuvieron sus excavadoras en mayo de este año. Las autoridades los acusaron de no hacer público que existían indí-genas no contactados vulnerables en esa área. Ahora, tras una intensa presión política de los ganaderos para que se les permita volver, dos líde-res ayoreo, Gabide Etacori y Porai Picanerai, han lanzado un llamamiento público urgente: “Estamos muy preocupados porque Yaguarete Pora no quiere negociar ni con nosotros ni con el Gobierno paraguayo para darnos… la tierra que es el lugar más importante para nuestro pueblo”. “Os pedimos… que nos ayudéis a garan-

tizar que la tierra será protegida para que las excavadoras no entren y para que no les den licencias para destruir nuestro bosque". Los ayoreo llevan desde 1993 intentando obtener el título de propiedad sobre sus tie-rras. Ya es hora de que el Gobierno de Paraguay cumpla con su deber de proteger a sus ciuda-danos más vulnerables, que desean desespe-radamente que se les deje en paz. Este pueblo indígena ha esperado 17 años por una tierra que es suya por derecho; pronto, puede que no quede ninguna tierra que defender”.

Por favor, escribe una carta al presidente de Paraguay y al presidente del INDI, Instituto Paraguayo del Indígena, organismo estatal dedicado a los pueblos indíge-nas, para instarles a que reconozcan sin demora la titularidad de las tierras restan-tes a los ayoreo-totobiegosode.

Fernando LugoPresidente de la República del ParaguayParaguayo Independiente c/ AyolasAsunción - Paraguay

SOS DE UN PUEBLO INDíGENA PARA SALVAR A SUS FAMILIARES DE LA EXTINCIóN

Page 14: Antena Misionera - octubre 2010

OCTUBRE 201014

Escogieron a dos misioneros, P. Manolo García (español) y P. Zachariah Kariuki para dar inicio a este trabajo no sola-mente importante sino necesario dada la tendencia casi irreversible de movili-

zación y migración warao hacia los centros urba-nos. Desafortunadamente, antes de empezar el trabajo, Padre Manolo fue destinado al seminario dejado al P. Zachariah solo y parecía que se iba a suspender el nuevo proyecto, pero gracias a Dios no fue así. Dos años después, el trabajo que casi no arranca, ha tenido sus pequeños y humildes éxitos. Para comenzar, se conformó un equipo de pastoral indígena compuesto de varios indígenas y algunos criollos que se han encargado de llevar adelante la misión de pastoral indígena. Entre otros logros, se ha organizado y esta-mos realizando la catequesis para bautizos, pri-

mera comunión, confirmación, y matrimonios en algunos de los asentamientos y comunidades. Al inicio de este año, el equipo decidió orga-nizar convivencias para jóvenes, niños y padres representantes. Estas convivencias tienen como objetivo convocar a los waraos de distintas co-munidades principales para compartir como pue-blo y brindar un espacio de formación cultural y cristiana. Actualmente estamos organizando el primer simposio indígena de oriente para el mes de di-ciembre de este año, con la participación de 250 representantes de distintas comunidades y asen-tamientos de tres estados, Delta Amacuro, Mona-gas y Bolívar, donde se tratará el tema de movili-zación y migración de los indígenas waraos. Hemos formado con los indígenas una or-ganización sin fines de lucro “ORIWARAO SAN JOSÉ ISIKO” cuya misión es buscar la mejor ma-nera de vivir nuestra espiritualidad, preservar y

Equipo IMC de Tucupita

Hace dos años, el equipo apostólico de Na-basanuka de los misioneros de la Consola-ta tomó la decisión de extender su trabajo de evangelización entre el pueblo indígena warao, con el visto bueno de Monseñor Felipe González, en la ciudad de Tucupita (Venezue-la) para atender a la población que se ha tras-ladado a la zona urbana en busca de mejores condiciones de vida.

Page 15: Antena Misionera - octubre 2010

OCTUBRE 2010 15

promover nuestra identidad cultural (lengua, costumbres, valores…). Organizarnos para defender nues-tros derechos como pueblo origi-nario tomando en cuenta todas las situaciones de injusticia y desigual-dad social, económica, política,…que vive la mayor parte de la po-blación.

Nuestra visión Construir una Iglesia y un pue-blo con rostro propio que incluya la inculturación del evangelio, pro-moción de la identidad y valores culturales, defensa de los dere-chos humanos, y el mejoramiento de las condiciones de vida por me-dio de formación y capacitación de niños, jóvenes, y adultos.

Nuestro objetivo Organización, atención y acom-pañamiento espiritual, cultural y humano del pueblo indígena que vive en la zona urbana, a partir de nuestra fe, espiritualidad y valores culturales tradicionales.

Objetivos específicos Fortalecer en las comunidades indígenas el discipulado misionero de Jesucristo. Formación y capacitación de lí-deres y agentes pastorales indíge-nas. Construir una profunda incultu-ración de la fe. Impulsar un conocimiento de la realidad cultural indígena y su vi-vencia. Favorecer que los mismos pue-blos -con su identidad y sus valores- sean protagonistas de su historia y de la misión evangelizadora de la Iglesia. Promover el sentido de per-tenencia, identidad e integración con otros pueblos indígenas. Promover y defender los dere-chos del pueblo indígena. Impulsar la participación comu-nitaria de todos los ciudadanos in-dígenas. Promover el desarrollo solida-rio y el buen vivir. Promover la defensa de la tie-

rra, ecología y medioambiente. Promover el desarrollo humano en áreas de salud y educación. Promover comunicación y diá-logo para un conocimiento mutuo entre el pueblo warao y el mundo criollo.

Nuestras actividades Entre las actividades ya en marcha destacan: Encuentros, reuniones, convi-vencias y asambleas de formación para distintos sectores de la po-blación warao en Tucupita. Catequesis para niños, jóvenes y adultos waraos. Celebraciones religiosas y sa-cramentales en las comunidades y asentamientos indígenas en Tu-cupita y sus alrededores. Visitas de evangelización a las familias y comunidades. Con escasez de medios hemos comenzado un proyecto ambicio-so. Poco a poco vamos dando pa-sos y eso nos hace mirar con es-peranza al futuro.

Page 16: Antena Misionera - octubre 2010

16 OCTUBRE 2010

Page 17: Antena Misionera - octubre 2010

ESCUELA DE ANIMACIóN MISIONERA

211

Es uno de los “signos” que muestran el sentido de la misión de Jesús: hacer que las personas volvamos a ver. Con frecuencia caminamos por la vida como ciegos. Nos fijamos una meta y camina-mos hacia ella llevándonos por delante todo lo que se interponga en nuestro camino: valores, personas… Lo importante es conseguir mi objetivo. No veo lo que está a mi lado, ni lo que tengo delante la las narices. Todo lo que no me sirva para alcanzar la meta que he propuesto pierde valor. Pisoteamos todo y a todos los que se interpongan en nuestro camino. En realidad nos vamos pisoteando a nosotros mismos y terminamos tirados al borde del camino y pidiendo limosna para que nuestra existencia vuelva a tener sentido.

Hoja

sep

arab

le d

e fo

rmac

ión

mis

ione

ra p

ara

grup

os c

ristia

nos

L A P E D A G O G í A M I S I O N E R A D E J E S Ú S

17OCTUBRE 2010antenamisionera.wordpress.comwww.antenamisionera.org

Page 18: Antena Misionera - octubre 2010

18 OCTUBRE 2010

“Sucedió que al acercarse Jesús a Jericó, estaba un ciego sentado junto al camino pidiendo limosna; al oír que pasaba gente, preguntó que era aquello. Le informaron que pasaba Jesús el Nazareno y empezó a gritar, diciendo: “¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí!”. Los que iban delante le increpaban para que se callara, pero él gritaba mucho más: “¡Hijo de David, ten compasión de mí!”. Jesús se detuvo, y mandó que se lo trajeran y, cuando se hubo acercado, le preguntó: “¿Qué quieres que te haga?”. Él dijo: “¡Se-ñor, que vea!”. Jesús le dijo: “Ve. Tu fe te ha salvado”. Yalinstanterecobrólavista,yleseguíaglorificandoaDios.Ytodo el pueblo, al verlo, alabó a Dios”.

Con demasiada frecuencia sólo vemos lo que nos interesa ver. Aquello que nos resulta útil ver. Pasamos de largo frente a las personas, frente a las alegrías y los sufrimientos ajenos, frente al amor y la solidaridad, frente a la amis-tad y la cercanía humana. A veces, con suerte o con medios no muy confesables, consegui-mos un cierto bienestar económico. Pensamos que podemos vivir sin preocupaciones. Pero aunque estemos rodeados de cosas y personas, no es raro que nos invada la sensación de soledad. Y, como el ciego del evangelio, nos sentimos solos, abandonados junto al camino, pidiendo algo de ese amor y esa cercanía humana que no se compra con dinero. Lo dejamos pasar mientras caminábamos. Quisiéramos volver atrás. Pero nos hemos vaciado como personas. Quizás desde el borde del camino veamos pasar a otras personas a las que pisoteamos cuando corríamos pensando sólo en nuestros objetivos. Quizás tengamos la fortuna de darnos cuenta de que en medio de ese gentío de pobres que avanzan por el camino se encuentra el Nazareno, capaz de hacernos recuperar la vista, de retomar el cami-no recobrando nuestra dignidad humana. Jesús camina en medio de los pobres y él es el único que puede hacernos salir de la ceguera de nuestra soledad.

antenamisionera.wordpress.comwww.antenamisionera.org

(Lc 18, 35-43)

Page 19: Antena Misionera - octubre 2010

19OCTUBRE 2010

Una mula dijo un día a un camello: “¡Oh amigo mío! Tú andas sin tropezar nunca. Tanto a la subida como a la bajada e incluso en el lla-no, nunca te veo dar un mal paso. Entonces, ¿cómo es que yo tropiezo cada dos pasos y caigo a tierra? ¿No puedes enseñarme a caminar como tú?”. El camello respondió: “Mi vista es mejor que la tuya y, además, mira mi estatura; incluso en un lugar escarpado puedo distin-guir en mi camino el obstáculo más lejano. Reconoz-co así cada lugar en donde pongo mis pezuñas y por eso no tropiezo. Pero tú, por el contrario, miras sólo muy cerca de ti”.

¿Puede compararse a un ciego con el que tiene buena vista?

Una de las características de todo seguidor de Jesús debe ser el tener una visión universal. Si miramos sólo la punta de nuestros zapatos (como la mula), posible-mente tropezaremos en pocos pasos. Pero si miramos muy adelante (como el camello) capaz que caigamos al primer paso. Con razón escribía hace poco una periodista colombiana: Las fronteras no sólo están marcadas en los mapas, sino en los corazones y en las cos-tumbres; por momentos, cruzan los países vientos crispados de intoleran-cia. "Estamos siendo invadidos, dicen voces con miedo, nuestras costum-bres están bajo amenaza, nuestro modelo de civilización corre peligro". No es de extrañar que la mayor parte de nosotros todavía necesite la cer-teza de una tierra natal, el arraigo en un suelo, o la nostalgia de una tierra ausente. (Carmen Pinilla). No es fácil conjugar una visión universal sin perder de vista lo más cercano. Con frecuencia los misioneros hemos insistido en la necesidad de que las comunidades cristianas miren más allá de sus fronteras, y las comu-nidades cristianas insistían en mirar a su realidad más cercana donde es urgente una nueva evangelización. Ambas posturas no son incompatibles. Una auténtica visión universal incluye lo cercano y lo lejano. Necesitamos llegar a una síntesis entre la mula y el camello… sólo así tendremos una visión cristiana.

antenamisionera.wordpress.comwww.antenamisionera.org

(Cuento Sufí)

Page 20: Antena Misionera - octubre 2010

20 OCTUBRE 2010

Por instinto buscamos la seguridad de lo cercano, lo conocido, de aquellos que sabe-mos que nos van a responder positivamente. Pero nuestro ser cristianos y misioneros nos exige dar algunos pasos más.4 ¿Hasta qué punto estamos dispuestos a dejar “nuestras verdades” para ver más allá y descubrir la Verdad?

4 ¿Cuál es nuestra primera actitud cuando alguien piensa distinto de nosotros? ¿Nos ponemos a la defensiva para no perder nuestra seguridad o somos capaces de escuchar de forma abierta?

4 ¿Somos conscientes de nuestras “cegueras” como personas y como comunidad? ¿Tenemos el coraje de reconocer que necesitamos ver con una mirada nueva, más evangélica?

Lo importante es sentirnos en comunión con todos, responsables de todos: los de cer-ca y los de lejos. Excluir a unos u otros sería caer en una forma de ceguera. No es tarea fácil. Exige estar abiertos a lo “nuevo”. No creernos dueños de la verdad. Estar dispuestos a aprender de quien menos lo esperamos. Intentamos caminar en comunión con todos, porque como dice Pablo “Dios quiere que todos se salven”. Pero eso no significa que todos tengan que entrar en nuestros es-quemas religiosos. Dios es más grande que nuestros esquemas… y también camina por fuera de ellos. Cuando Jesús afirmó esto, supuso un escándalo para la gente religiosa de su tiempo y a punto estuvo de costarle una muerte anticipada: puedes leerlo en Lucas 4, 25-30. Es un texto importante para comprender la mirada de Dios, cuál debería ser nuestra mirada y cuál es el sentido de la acción misionera de la Iglesia (tómate la molestia de buscar un biblia y leerlo). No será tiempo perdido.

antenamisionera.wordpress.comwww.antenamisionera.org

Page 21: Antena Misionera - octubre 2010

Ciudad Juárez, en la frontera de México con EE.UU. se ha convertido desde hace tiempo en la capital del “feminicidio”. Es un drama que sigue envuelto en una extraña maraña de impunidad. Este libro, escrito hace ya seis años por un periodista mexicano, realiza una brillante investigación en la que son los propios hechos los que muestran la dimensión exacta de este trágico feminicidio. Retrata los lugares donde, de forma siniestra, aparecen los cadáveres; visita tribunales de justicia; entrevista a familiares y amigos de las asesinadas; rastrea las declaraciones de los políticos y, sobre todo, cuestiona el origen, las investigaciones llenas de irregularidades… Una oportunidad de acercarse a una de las realidades más escalofriantes de nuestros días.

Las muertas de Juárez. Crónica de una larga pesadillaVíctor Ronquillo. Temas de hoy 2004. 204 págs.

La emoción, la impotencia, el dolor, la alegría o la compasión se desnudan en este sincero testimonio mezcla de rigor, crudeza, ternura y sensibilidad. Isabel refiere mucho más que una experiencia solidaria. Nos está hablando de qué y el por qué, de la razón y la sinrazón, del desarrollo y del subdesarrollo africano. En este libro, que incluye numerosas fotografías, podéis encontrar una ampliación del artículo que publicamos en las págs. 14-15 de este número de Antena Misionera. El relato de numerosos casos concretos es una llamada a nuestra capacidad de solidaridad con los desheredados de la tierra.

Isabel Rodríguez Vila. Plataforma Editorial 2009. 206 págs.

Víctor Ronquillo. Temas de hoy 2004. 204 págs.

Goundi. Unas vacaciones diferentesIsabel Rodríguez Vila. Plataforma Editorial 2009. 206 págs.

Periodismo humano es un nuevo medio de comunicación con enfoque de derechos humanos y sin ánimo de lucro. Hacemos periodismo de calidad humana, veraz, honesto e independiente, con el foco principal en las personas, especialmente en los más débiles, cada vez más invisibles para los medios de comunica-ción tradicionales. Queremos recuperar la función social del periodismo y el concepto de servicio público al ciudadano y no al servicio de intereses económicos y políticos particulares. La información no es una simple mercancía o negocio, sino un bien público y un derecho.

21OCTUBRE 2010

www.periodismohumano.com

Page 22: Antena Misionera - octubre 2010

22 OCTUBRE 2010

Page 23: Antena Misionera - octubre 2010

23OCTUBRE 2010

La concentración de las tierras: tema de la campaña de Manos Unidas No es la primera vez que Manos Uni-das se ocupa de estudiar y denunciar este fenómeno. Este año, dentro de la campaña “Contra el hambre, defiende la Tierra”, la cuestión interesa por varios motivos: primero, porque la pobreza y el hambre afectan a la vida de más de 2.000 millo-nes de personas que dependen en su mayoría de pequeñas parcelas de tierra; segundo, porque la tierra está siendo sobreexplotada y maltratada a causa de un tipo de desarrollo agroindustrial ba-sado en la utilización no sostenible de tierras cultivables; y tercero, porque, en las últimas décadas, Estados y particu-lares de países ricos han incrementado la compra y el arrendamiento especula-tivo de las tierras en los países pobres. Por otra parte, hoy, creyentes y no creyentes están de acuerdo en que la tierra es esencialmente una herencia común, cuyos frutos deben ser para be-neficio de todos. El Concilio Vaticano II traduce este principio diciendo que “Dios ha destinado la tierra y cuanto ella con-tiene para uso de todo el género huma-no”. Juan Pablo II lo comenta y afirma: “Es injusto que pocos privilegiados sigan acumulando bienes superfluos, despilfa-

rrando los recursos disponibles, cuan-do una gran multitud de personas vive en condiciones de miseria, en el más bajo nivel de supervivencia. Y es la misma dimensión dramática del des-equilibrio ecológico la que nos enseña ahora cómo la avidez y el egoísmo, individual y colectivo, son contrarios al orden de la creación, que implica también la mutua interdependencia”. El proceso de concentración de la tie-rra debe juzgarse como un escándalo porque niega a una gran parte de la humanidad los beneficios de los frutos de la tierra. En consecuencia, el fenó-meno actual de la lucha por la tierra in-terpela nuestra responsabilidad moral y le hacemos frente como un servicio a la dignidad de los pobres y de los que pasan hambre.

Algunos hechos La utilización de la tierra como mer-cancía ha estado siempre presente en mayor o menor grado a lo largo de la historia de la humanidad. En los últimos años, la compra o arrendamiento de tie-rras fértiles en naciones pobres, princi-palmente de África, por parte de países ricos, se ha incrementado por varias razones, pero, fundamentalmente, para asegurarse el suministro de alimentos.

La escasez de agua, la subida de los precios de los productos básicos, el cre-cimiento de la población y el alto coste de la energía están detrás de unas ope-raciones que, sin ser nuevas, están ad-quiriendo grandes proporciones y tienen consecuencias económicas, sociales y políticas cada vez más profundas. Según un estudio publicado en mayo de 2009 por el Instituto Internacional para el Medio Ambiente y el Desarrollo la apropiación de tierras es un fenómeno en ascenso que comporta el riesgo de que campesinos pobres acaben siendo

EN DEFENSA DEL SER HUMANO

El pasado mes de febrero, el programa de televisión Historias del Milenio se apoyó en el siguiente relato: “Pedro Caballero es un líder campesino que lucha por una tierra de cultivo para su comunidad, San Pedro. En Paraguay los grandes latifun-dios de la soja transgénica se han apoderado del 70% de las fincas y han desplazado a los agricultores tradicionales. Pedro se enfrenta a la burocracia para lograr la titu-laridad de 800 hectáreas donde planea cultivar yerba mate. Su sueño es crear una cooperativa de la que podrán beneficiarse 52 familias empobrecidas. En Paraguay la lucha campesina por la tierra es un combate desigual, pero Pedro se mantiene firme, la supervivencia de su comunidad depende de la tierra prometida”. La historia de Pedro y de su comunidad es la historia de millones de personas en África, América Latina y el Caribe y Asia que luchan por tener acceso a un poco de tierra, agua y semillas de las cuales sacar el sustento. La posesión de la tierra es la base de su vida. Pero la propiedad de la tierra se ha convertido en una de las grandes inversiones de nuestros días. No deberíamos olvidar las palabras de Alex Rovira: “La Tierra es el cuerpo que nos alberga y nosotros somos su conciencia”.

Page 24: Antena Misionera - octubre 2010

expulsados de sus tierras o pierdan el acceso al agua y a otros recursos. Este incremento se debe al nerviosis-mo de los países importadores de ali-mentos ante la subida de los precios en los mercados mundiales. Ade-más, estas operaciones pueden ser también un buen negocio, pues todo indica que el precio de las tierras cul-tivables va a subir a largo plazo.

Inversiones de los Estados En unos casos los compradores son los Estados. China, India y Co-rea del Sur encabezan la lista. Chi-na, que comenzó hace diez años el arrendamiento de tierras para cultivar en Cuba y México, está permanente-mente en busca de contratos para garantizar el suministro a sus más de 1.300 millones de habitantes. A los gigantes asiáticos les si-guen de cerca países del golfo Pér-sico como Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Qatar, que tienen dinero para comprar alimentos en el mercado mundial, pero cuya escasez de agua les impide producirlos. En todos los casos, se están dedi-cando a arrendar o comprar grandes extensiones de tierra cultivable en países como Rusia, Ucrania, Brasil, Pakistán, Filipinas, Indonesia, Sudán, Mozambique y otros africanos, para conseguir alimentos básicos (maíz, trigo, arroz) o materias primas para agrocombustibles. Según el Instituto Internacional de Investigación de Po-lítica Alimentaria entre 15 y 20 millo-nes de hectáreas de países pobres han cambiado de manos desde 2006 en este tipo de operaciones, con un valor conjunto que oscila entre 20.000

y 30.000 millones de dólares. En Sudán, país tradicionalmente conocido como el granero del mundo árabe, con un 19,6% de índice Global de Hambre (IGH) y más de seis millo-nes de personas asistidas por el Pro-grama Mundial de Alimentos (PMA), empresas surcoreanas han firmado acuerdos para cultivar 700.000 hec-táreas de trigo; los Emiratos Árabes Unidos han adquirido 400.000 hectá-reas. En Malí, con un 19,5% de IGH y casi 400.000 personas asistidas por el PMA, el gobierno libio va a cultivar 100.000 hectáreas de arroz. Y el emirato de Qatar ha arren-dado 40.000 hectáreas, en Kenia, con un 20,2% de IGH y más de dos millones y medio de personas asisti-das por el PMA, para producir frutas y verduras a cambio de invertir 2.300 millones de dólares en la construc-ción de un nuevo puerto.

Inversiones de capitales privados En otros casos, la compra de tie-rras se hace directamente por capita-les privados multinacionales que no trabajan para ningún gobierno, sino para su exclusivo negocio. Incluso llegando a acuerdos con movimien-tos guerrilleros que controlan el terri-torio, como la estadounidense Jarch Capital en el sur del Sudán. Uno de los casos más significativos fue el de la adquisición, en noviembre de 2008, por parte de la multinacional coreana Daewoo Logistics, de una plantación en la isla de Madagascar de 1,3 millones de hectáreas, desti-nada a plantar principalmente maíz para la exportación, con el objetivo

de producir unas 10.000 toneladas en 2010. Dicha compañía ha adqui-rido también tierras en otros países, como Indonesia, con el objetivo de desarrollar los cultivos en un plazo de 15 años, para producir la mitad de la demanda actual de Corea del Sur, unas 5.000.000 de toneladas anuales, el 5% del comercio mundial. En Paraguay, el 70% de la superficie cultivable se encuentra en manos de grandes latifundistas (muchos de ellos, grandes empresas brasileñas) que cultivan la soja transgénica para la exportación y que han desplazado a los pequeños agricultores tradicio-nales, quienes se ven amenazados e impotentes ante estos grandes inte-reses empresariales.

Consecuencias para los agricultores locales Según la FAO, más de mil mi-llones de personas pasan hambre en el mundo, la cifra más alta de la historia. De ellas, 100 millones como consecuencia de la crisis financiera y económica y las subidas de los pre-cios de los alimentos de estos años. Es decir, una de cada seis personas

OCTUBRE 201024

En los últimos años, la compra o arrendamien-to de tierras fértiles en

naciones pobres, por parte de países ricos,

se ha incrementado fundamentalmente, para asegurarse el suministro

de alimentos

Page 25: Antena Misionera - octubre 2010

25OCTUBRE 2010

pasa hambre, de las cuales 642 mi-llones viven en Asia, 265 millones en el África subsahariana y todavía cerca de 15 millones en los países desarro-llados. La apropiación y concentración de tierras de cultivo en pocas manos amenaza aún más las deterioradas condiciones de subsistencia de millo-nes de familias. La ocupación y la apro-piación de las tierras para dedicarlas a la producción de alimentos y a otros fi-nes, han dejado a las poblaciones des-poseídas, alteradas sus condiciones de supervivencia, destruidas su cultura y su vida. * La atribución de la tierra por parte de los Estados se realiza muchas ve-ces en unas condiciones poco trans-parentes, dando lugar a la corrupción y al incumplimiento de obligaciones por parte de los nuevos dueños en perjui-cio de los agricultores locales. * En muchos lugares de África, la propiedad de la tierra se rige por cos-tumbres y tradiciones de siglos, sin documentos ni registros de la propie-dad; en muchos casos, los gobiernos se sienten autorizados para expropiar las tierras y arrendarlas o venderlas al mejor postor. * El destino de las tierras para una agricultura industrializada y mecaniza-da tiende a desalojar a los agricultores locales y a desplazarlos, o incluso a sustituirlos por trabajadores del país que explota las tierras. * Las explotaciones de la agroin-dustria, al buscar grandes rendimien-

tos en régimen de latifundio, tienden a acaparar el agua disponible, llegando a afectar incluso a los campesinos que siguen conservando su tierra en las proximidades y dependen de los ríos o de las mismas aguas subterráneas. * La sustitución de la agricultura tradicional por la agroindustria conlle-va cambios en las formas de la pro-piedad de la tierra, pero también, en muchos casos, da lugar a prácticas poco respetuosas con el cuidado de la tierra y del medioambiente, que se derivan del uso de pesticidas y fertili-zantes. * En estos países, que, en general, tienen graves problemas para abaste-cer de alimentos a sus habitantes, las dificultades se agravan al destinar la producción agroindustrial a la exporta-ción para alimentar a automóviles con agrocombustibles o engordar rápida-mente al ganado vacuno; mientras, se priva de recursos a los campesinos locales que tienen dificultades incluso para producir y vender sus propios pro-ductos. * Este proceso produce un aumen-to notable del precio de la tierra y difi-culta su adquisición a los campesinos. Además crea formas de explotación de la tierra que quebranta los equili-brios construidos durante siglos entre el hombre y el medio ambiente y causa un gran deterioro medioambiental.

*Jesuita. Profesor de la UniversidadSanto Domingo de Osaka (Japón)

Misión budista y cristiana

Juan Masiá Clavé *

Hablo sobre el DOMUND con el Dr. Suzuki, Director de la Sección Internacional de la Asociación budista Koseikai. En su tarjeta de visita, la palabra misión (en japonés, dendô: "transmitir el Camino”). Le pregunto si en su asociación eligieron intencionadamente este nombre. Me responde que coinciden con noso-tros en sentirse llamados a transmitir y compar-tir la fe que da sentido a la vida. Budismo y cristianismo son religiones misio-neras, extendidas geográfica e históricamente por ámbitos culturales diversos. Peregrinan cristianos y budistas para transmitir un mensaje de vida: el Camino de Cristo, el Camino de Buda. Coincidimos en el tema misional, pero creemos que ha empezado una nueva era de misión uni-versal. Ya no vamos a las misiones con el colonia-lismo del siglo XIX. Sin presumir cada religión del monopolio de la verdad, las religiones unidas se dirigen al mundo para transmitir espirituali-dad. Hemos pasado del “siglo de las misiones” a la era de la “Misión común interreligiosa”. Pero, ¿qué significa transmitir? ¿Comunicar algo que tenemos y la persona interlocutora no tiene? No, sino ayudar a que cada persona se percate de lo que ya tenía sin darse cuenta. Estaba Dios o Buda haciéndonos buscarle. No le hallaríamos, si no nos envolviera su presencia impalpable desde el comienzo del camino.

Como en el poema del maestro del Zen, Hakuin (1685-1768):

DIÁLOGO INTERRELIGIOSO

Todos los vivientes sonoriginariamente budas.Como el agua y el hielo.No hay hielo sin agua.Pero no nos percatamos.Buscamos en lontananzalo que tenemos tan a mano.¡Pena da ver a la gente extraviadabuscando lejos la Verdadque mora en su interior!Como quien se queja de sedmientras nada en un lago.

(Departamento de Estudios y Documentación de Manos Unidas)

Page 26: Antena Misionera - octubre 2010

La misión Ad Gentes no es una vocación más dentro de la Iglesia. Es la única vocación a la que nos sentimos llamados todos: laicos y clero como

Pueblo de Dios o Familia de Dios. Y dentro del sacerdocio, la misionariedad no es un plus, sino que es algo que brota de la propia identidad presbiteral, ya que ésta tiene como misión la salva-ción de todos los hombres (o de toda la humanidad). No me quiero perder en citas de documentos de la Iglesia que hablan sobre esta dimensión misionera del presbítero. Pero sí deciros que la Presbyterorum Ordinis (PO) hace refe-rencia a este tema 72 veces. Y que la

exhortación Pastores Dabo Vobis (PDV) tiene 117 citaciones. ¡Merece la pena darle una relectura a estos documen-tos! Además de otros documentos con-ciliares y sinodales de estos últimos años. Todas estas citas vienen a decirnos, de una manera o de otra, que la misio-nariedad del sacerdote forma parte de su identidad. Que el sacerdote no puede no ser misionero, porque el sacerdocio es esencialmente misionero.

Continuamos la misión de Cristo Misionariedad que brota del propio Cristo que a través de los tiempos, con-tinúa su obra salvadora por medio de los apóstoles, los obispos, los sacerdo-

26 OCTUBRE 2010

N uevos a r e ó pa g o sde la Misión

Tal vez llame la atención el que considere el clero un areópago de la misión; un “lugar” desde donde tenemos que dar a conocer a Jesu-cristo para aquellos que no lo conocen. Os puede parecer extraño este artículo, pero nace a raíz de oír decir a algunos sacerdotes (no a muchos, gracias a Dios, pero sí a algunos) que ya es bastante con mantener la fe de los fieles y las obras de la parroquia para ahora tenerse que preocupar de los de fuera, de otros lugares. ¡Que se preocupen los misioneros que para eso tienen vocación! Mi intención en este artículo ¡Ojala lo consiga! Es que los sacer-dotes tomemos conciencia de la dimensión Ad Gentes de nuestro ministerio sacerdotal. Y de que si la misión la vivimos desde nuestras parroquias y desde nuestros feligreses, a quienes nos entregamos con alma y cuerpo; no podemos perder de vista esa universalidad Ad gentes, de dar a conocer a Cristo a quienes no lo conocen todavía, que es el sentido prioritario de la Iglesia. Por eso afirmamos que la Iglesia es esencialmente misionera (Cf. A.G. 2).

La identidad misioneradel sacerdote

Ángel Gutiérrez Anaya

Page 27: Antena Misionera - octubre 2010

tes y todo el pueblo cristiano llamado a darlo a conocer por medio del testimo-nio de fe y de vida. Cristo asoció a los apóstoles a su misma misión. Así los sacerdotes, como colaboradores de los obis-pos, somos elegidos por Él, consa-grados por Él y enviados por Él para hacer eficazmente actual esta misión de Cristo del que nos senti-mos auténticos representantes y mensajeros. Dice la PO nº 2: “Por participar en su grado del ministerio de los apóstoles, Dios concede a los pres-bíteros la gracia de ser entre las gentes ministros de Jesucristo”. Y también en la POV en el nº 15: “A su vez, los apóstoles constituidos por el Señor, Irán cumpliendo su misión llamando, de formas diversas, a otros hombres como obispos, presbíteros y diáconos, para cumplir el mandato de Jesús resucitado que los envió a todos los hombres de todos los tiempos”. Sorprende algunas citas como éstas, porque el sacerdocio está colocado en la línea del ministerio apostólico, cuan-do, generalmente, presentamos esta línea apostólica para el ministerio de los obispos, y en el mejor de los casos,

para los miembros de los institutos misioneros. Y éste es un elemento esencial de la identidad misionera del sacerdote: “Una vinculación ontológica

que une el sacerdote a Cristo Sumo Sacerdote y Buen Pastor” (PDV 11). Ser sacerdote es ser misionero, ya que tiene su fundamento en Cristo que es el misionero del Padre.

Un ministerio universal Nuestro sacerdocio es para toda la Iglesia y para todo el mundo, no sólo para una Iglesia particular, sino para toda la Iglesia universal (Cf. PO 10). En esto se funda la dimensión misionera de todo sacerdote (Cf.: PDV 16).

Porque nosotros fuimos ordenados para el servicio a la Iglesia universal y lo desarrollamos en la Iglesia particular de la diócesis. ¡Pero primero somos

sacerdotes para la Iglesia universal, no lo olvidemos! (Hch 1,8). “La per-tenencia y dedicación a la Iglesia particular no encierran en ella la actividad y la vida del presbítero: éstas no se pueden de ningún modo ser encerradas en ella, por la natu-raleza misma tanto de la Iglesia particular como del ministerio sacer-dotal” (PDV 32). En el compromiso pastoral, esta dimensión misionera del sacerdocio se manifiesta: a) contagiando el ardor misionero

en los grupos de la parroquia y a la comunidad parroquial, b) preocupándose por los grupos no-cristianos que hay en el ambiente, dándole una cierta prioridad dentro del plan pastoral de la parroquia (Cf. R.M. 67), c) abriendo las parroquias a los misioneros que con su presencia y tes-timonio recuerda a todos lo que es esencial al ser cristiano: que todos somos evangelizadores desde la fe, el servicio y el testimonio de vida.

27OCTUBRE 2010

"la misionariedad del sacerdote forma parte de su identidad. El sacerdote no puede no ser misionero, porque el sacerdocio es esencialmente misionero"

Page 28: Antena Misionera - octubre 2010

ROvOCACIÓN MISIONERP A

El testigo se encuentra hoy conviviendo con personas que no com-parten su fe. Las encuentra incluso en el ámbito de la propia familia y entre sus amigos y compañeros. La indiferencia o la increencia es el ámbito en el que de ordinario se mueve el testigo.

28 OCTUBRE 2010

Page 29: Antena Misionera - octubre 2010

29OCTUBRE 2010

Una situación compleja Lo primero que hemos de hacer es tomar nota de la complejidad de esta situación. No basta leer encuestas y sondeos. Es necesario conocer el ám-bito en que nos movemos (fuera de la comunidad cristiana). Podemos encontrarnos con creyentes piadosos y con ateos convencidos, con personas escépticas en actitud agnóstica, con gente indiferente desin-teresada totalmente por lo religioso, con adeptos a nuevas religiones y movimientos, con personas que desean creer y no aciertan a descubrir un camino, con sectores que creen vagamente en «algo», con personas sincretistas que viven una «religión a la carta» para su uso particular, con personas que no saben si creen o no creen, gente que cree en Dios sin amarlo, personas que oran sin saber muy bien a quién se dirigen, gente que cree a los que creen... Aunque convivimos en la misma sociedad y nos encontramos diariamente juntos y mezclados en el trabajo, el ocio y las relaciones, lo cierto es que sa-bemos muy poco de lo que piensa el otro acerca de Dios, de la fe, del sentido último de la vida. A menudo lo ignora la misma persona. Cada uno lleva en su interior cuestiones, dudas, incertidumbres y búsquedas que no conocemos. No sabemos cómo definir la postura de cada uno. J. P. Jossua propone «tener a cada uno por lo que afirma que es». La situación más generalizada es que los que se dicen cristianos no difieren mucho en su estilo exterior de vida de los que no se reconocen como tales. Mezclados en las diversas situaciones de la vida privada, familiar, laboral, social, comparten ac-titudes, posicionamientos, intereses y valores muy semejantes. No es fácil detectar testigos de la fe en Dios. Aprender de los increyentes Con frecuencia, los cristianos hablamos del tes-timonio que hemos de dar en medio de esta socie-dad indiferente y descreída, pero apenas pensa-mos en escuchar y dejarnos enseñar por aquellos que no comparten nuestra fe. Se diría que no he-mos de aprender de los no cristianos y no es así. Todo ser humano, animado por el Espíritu de Dios, puede ser «signo» que nos invita a buscarlo con más ardor y fidelidad. Lo primero que me enseña el increyente es que Dios no es una evidencia sino un Misterio que nunca acabamos de comprender ni poseer nadie. Con sus preguntas y sus críticas nos estimula a revisar la imagen que tenemos de Dios. Hacen más humilde nuestra fe porque nos ayudan a no confundir a Dios con lo que decimos acerca de él. Junto a los increyentes sentimos que Dios es un

Misterio más grande que todos nuestros argumen-tos y teologías. El increyente me invita también a criticar repre-sentaciones interesadas y utilitaristas de Dios. El in-creyente niega o duda de Dios pero no lo utiliza. Con ello nos recuerda que no hemos de manipular a Dios subordinándolo a nuestros pequeños intereses. Dios no está ahí para resolvernos los problemas o propor-cionarnos una respuesta fácil a todo. No hemos de utilizar a Dios ligeramente y de cualquier manera. El increyente nos obliga a preguntarnos en qué Dios creemos en realidad. ¿Creemos en el Dios del amor, de la justicia, de la vida? ¿Nos seduce el Dios de los pobres y desvalidos, el defensor de los humi-llados? o ¿Creemos en los dioses que hoy tienen más adoradores (dinero, prestigio, poder, imagen, sexo, bienestar...)? ¿A qué Dios servimos? El increyente nos invita a purificar nuestra fe. Las razones y convicciones del no creyente son las pre-guntas que pueden estimular al creyente. Cuando me habla de sus planteamientos me ayuda a com-prender algo que, tal vez, está sucediendo también en mí. Me obliga a preguntarme por la verdad de mi adhesión a Jesucristo y de mi apertura a Dios. El increyente me estimula a buscar con más sinceridad. Conociendo la lucha interior, el deseo de verdad y la búsqueda sincera de más de uno, puedo percibir que el Espíritu de Dios está presen-te en el corazón humano y tiene sus caminos para conducirlo hacia su Misterio. Permanentemente me recuerdan que la fe es búsqueda, pregunta y deseo más que posesión tranquila y rutinaria. Por eso nos podemos sentir a gusto junto a increyentes que tam-bién buscan la verdad y el sentido de la vida. El increyente nos obliga a buscar un lenguaje más comprensible y accesible, y menos vacío de experiencia y vida. Los tópicos, las frases sabidas, la repetición de los dogmas, la recitación del credo, las citas bíblicas gastadas... no bastan para comu-nicar y transmitir la experiencia de Dios.

Page 30: Antena Misionera - octubre 2010

Del Mensaje del Papa para la Jornada Mundial de las Misiones (17 de

Octubre)

30 OCTUBRE 2010

El mes de octubre, con la celebración de la Jornada mundial de las misiones, ofrece a las comunidades diocesanas y parroquiales,

a los institutos de vida consagrada, a los movimientos eclesiales y a todo el pueblo de Dios, la ocasión para renovar el compromiso de anunciar el Evangelio y dar a las actividades pastorales una dimensión misionera más amplia. Esta cita anual nos invi-ta a vivir intensamente los itinerarios litúrgicos y catequéticos, caritativos y culturales, mediante los cuales Jesu-cristo nos convoca a la mesa de su Palabra y de la Eucaristía, para gus-tar el don de su presencia, formarnos en su escuela y vivir cada vez más conscientemente unidos a él, Maes-tro y Señor. Él mismo nos dice: "El que me ame, será amado de mi Pa-dre; y yo lo amaré y me manifestaré a él" (Jn 14, 21). Sólo a partir de este encuentro con el Amor de Dios, que

cambia la existencia, podemos vivir en comunión con él y entre nosotros, y ofrecer a los hermanos un testimo-nio creíble, dando razón de nuestra esperanza (cf. 1 P 3, 15). Una fe adul-ta, capaz de abandonarse totalmente a Dios con actitud filial, alimentada por la oración, por la meditación de la Palabra de Dios y por el estudio de las verdades de fe, es condición para poder promover un humanismo nuevo, fundado en el Evangelio de Jesús. "Queremos ver a Jesús" (Jn 12, 21) es la petición que, en el Evangelio de san Juan, algunos griegos, llega-dos a Jerusalén para la peregrinación pascual, presentan al apóstol Felipe. Esa misma petición resuena también en nuestro corazón durante este mes de octubre, que nos recuerda cómo el compromiso y la tarea del anuncio evangélico compete a toda la Igle-sia, "misionera por naturaleza" (Ad gentes, 2), y nos invita a hacernos

Page 31: Antena Misionera - octubre 2010

31OCTUBRE 2010

* Madre de familia y teóloga

¿Existe Dios?Isabel Gómez-Acebo *

Aunque el tema sobre la existencia de Dios está siempre presente en la vida de la socie-dad ha salido con fuerza a la superficie con motivo de las recientes declaraciones de Hawking sobre la innecesaria presencia de un creador en la formación del universo. Las reacciones no han tardado mucho en aparecer y lo han hecho desde los dos lados; los ateos que aplauden al físico pues confirma sus creencias y muchos hombres religiosos, que lo condenan, por no compartir las suyas. No creo que el debate esté bien planteado por ninguno de los dos campos ya que com-paran dimensiones radicalmente distintas que no se pueden juntar. Las famosas pruebas de la existencia de Dios ya no sirven porque la entidad divina no es una realidad física demostrable en el mundo en el que vivimos. ¿Con qué nos quedamos entonces las per-sonas que creemos en Dios? En medio de nuestras dudas legítimas, que alimenta la misma fe, no tenemos la necesidad de creer en un motor inicial. Para el hombre religioso Dios es otra cosa, es algo o alguien que orien-ta su vida, que le da fuerza para seguir un camino esforzado, que compensará injusti-cias terrenas, que camina a su lado sin aban-donarle nunca… Cada persona sabe el tipo de Dios con el que se relaciona que para los cristianos se viste con las categorías con las que le describió Jesús de Nazaret mientras que, para otros, serán las que les marcó Buda o Mahoma. Al que siente a Dios en su interior no le importan las afirmaciones de los que niegan su existencia pero tenemos que ser conscien-tes que esa presencia no siempre es nítida y, que cuando se emborrona, entramos en la noche oscura del alma.

EL DIOS QUE ANUNCIAMOS

promotores de la novedad de vida, hecha de relaciones auténticas, en comunidades fundadas en el Evan-gelio. En una sociedad multiétni-ca que experimenta cada vez más formas de soledad y de indiferencia preocupantes, los cristianos deben aprender a ofrecer signos de espe-ranza y a ser hermanos universales, cultivando los grandes ideales que transforman la historia y, sin falsas ilusiones o miedos inútiles, compro-meterse a hacer del planeta la casa de todos los pueblos. Como los peregrinos griegos de hace dos mil años, también los hombres de nuestro tiempo, quizás no siempre de modo consciente, piden a los creyentes no sólo que "hablen" de Jesús, sino que también "hagan ver" a Jesús, que hagan res-plandecer el rostro del Redentor en todos los rincones de la tierra ante las generaciones del nuevo milenio y, especialmente, ante los jóvenes de todos los continentes, destinata-rios privilegiados y sujetos del anun-cio evangélico. Éstos deben percibir que los cristianos llevan la palabra de Cristo porque él es la Verdad, porque han encontrado en él el sen-tido, la verdad para su vida. Estas consideraciones remiten al mandato misionero que han recibido todos los bautizados y la Iglesia en-tera, pero que no puede realizarse de manera creíble sin una profunda conversión personal, comunitaria y pastoral. De hecho, la conciencia de la llamada a anunciar el Evange-lio estimula no sólo a cada uno de

los fieles, sino también a todas las comunidades diocesanas y parro-quiales a una renovación integral y a abrirse cada vez más a la coope-ración misionera entre las Iglesias, para promover el anuncio del Evan-gelio en el corazón de toda perso-na, de todos los pueblos, culturas, razas, nacionalidades, en todas las latitudes. Esta conciencia se ali-menta a través de la obra de sacer-dotes fidei donum, de consagrados, catequistas, laicos misioneros, en una búsqueda constante de promo-ver la comunión eclesial, de modo que también el fenómeno de la "in-terculturalidad" pueda integrarse en un modelo de unidad en el que el Evangelio sea fermento de libertad y de progreso, fuente de fraterni-dad, de humildad y de paz (cf. Ad gentes, 8). La Iglesia, de hecho, "es en Cristo como un sacramento o signo e instrumento de la unión íntima con Dios y de la unidad de todo el género humano" (Lumen gentium, 1). Queridos hermanos, en esta Jor-nada mundial de las misiones, en la que la mirada del corazón se dilata por los inmensos ámbitos de la mi-sión, sintámonos todos protagonis-tas del compromiso de la Iglesia de anunciar el Evangelio. El impulso misionero siempre ha sido signo de vitalidad para nuestras Iglesias (cf. Redemptoris missio, 2) y su coope-ración es testimonio singular de uni-dad, de fraternidad y de solidaridad, que hace creíbles anunciadores del Amor que salva.

Page 32: Antena Misionera - octubre 2010

Tres meses después de los con-flictos interétnicos que acabaron con la vida de entre 400 y 2000 personas en el sur del país, Kirguistán se pre-para para las elecciones La campaña electoral está mar-cada por la tensión entre las etnias enfrentadas, una nacionalismo sece-sionista y violento y miles de víctimas desesperadas ante la inoperancia de la justicia Un reconocido defensor de dere-chos humanos ha sido condenado a cadena perpetua en el primer juicio por los enfrentamientos. El 10 de junio se desataba un conflicto en el sur de Kirguistán entre la etnia mayoritaria, la kirguisa, un 55% de la población, y la uzbeka, un 21%. Los informativos de todo el mundo abrían con las imágenes de miles de personas, la gran mayoría uzbekos, que huían del país para

refugiarse en Uzbekistán. Las infor-maciones eran confusas y principal-mente centradas en cómo se iba a gestionar un éxodo masivo que podía alcanzar las 400.000 personas – en un país de 5.300.000 personas-, máxime cuando a las pocas horas Uzbekistán decide cerrar sus fronteras.

La migración infantil es un fenómeno que se mantiene en México. Datos del gubernamental Instituto Nacional de Migración (INM) revelan que en 2009 más de 24.000 niños y adolescentes fueron deportados por el gobierno de Estados Unidos.Más de la mitad viajaban solos. Los menores cruzaron la frontera sin docu-mentos migratorios, la mayoría para reencontrarse con su familia pero tam-bién en busca de un empleo, indicó el INM. Según especialistas, los niños confor-man la población más vulnerable entre las personas que emigran, porque corren el riesgo de caer en redes de trata de personas. "Es una realidad que enfrentan diaria-mente. Muchos terminan como polleros (traficantes de personas), transportando droga o son explotados sexualmente", le dijo a BBC Mundo Gerardo Sauri, direc-tor de la Red por los Derechos de la Infancia de México. Casi todos los menores deportados tenían entre 12 y 17 años de edad, pero según el INM unos 2.000 eran menores de esa edad. La mayoría de los niños mexicanos que emigran a Estados Unidos lo hacen por pobreza, insistió Sauri. En México no hay una perspectiva de empleo ni para ellos ni para sus fami-lias. Por eso aceptan el maltrato y riesgo que significa su viaje.

32 OCTUBRE 2010

CAMPAÑA ELECTORAL EN UN PAíS AL BORDE DEL CONFLICTO

-BBC NEWS-

-PERIODIOSMO HUMANO-

KIRGUISTÁN

Captados a través de falsas promesas de empleo, son la presa fácil de las mafias, que ven en aquellos secto-res de menores recur-sos económicos a sus víctimas ideales. Según un informe del Instituto de Defensa Legal (IDL), existen más de mil menores de edad en condición de explotación en los bares y cantinas ubicados en

las zonas cercanas a los lava-deros de oro de Madre de Dios". Esta zona es punto de des-tino de menores de edad y per-sonas de bajos recursos proce-dentes del sur del país (Perú), pero que una vez en las zonas de explotación pierden contacto

con sus familiares y amigos, y por supuesto no cuentan con acceso a asesoría legal u otro tipo de ayuda.

MÁS DE MIL NIÑOS Y NIÑAS SUFREN DE EXPLOTACIóN LABORAL EN MINAS ILEGALES

LA POBREzA EXPULSA A NIÑOS DE MéXICO

MÉxICO

-SURVIVAL-

PERú

Page 33: Antena Misionera - octubre 2010

33OCTUBRE 2010

Una mirada INDISCRETA

Reducir a la mitad la cantidad de personas hambrientas en el mundo para el año 2015 todavía es posible. La afirmación consta en el informe realizado y publicado por la entidad británica Oxfam a mitad de septiembre. En los dos últimos años la cantidad de personas hambrientas disminuyó; sin embargo, esto no sucedió como consecuencia de decisiones políticas. Si hay voluntad de los jefes de Estado de todo el mundo, será posible con-cretar el principal Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM). De acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la cantidad de perso-nas que no tienen condiciones para alimentar-se adecuadamente disminuyó en 98 millones en el último año, pero a pesar de esta reduc-

ción 925 millones de personas esparcidas por todo el globo todavía padecen hambre. El documento ‘Reducir el hambre a la mitad: ¿todavía es posible?’, de autoría de la Oxfam, concuerda con datos de la FAO y va más a fondo al agregar que la cantidad de hambrientos disminuyó por primera vez en los últimos quince años. La reducción fue festeja-da, pues 2009 marcó el año de mayor cre-cimiento negativo de la historia, con 1.020 millones de personas asoladas por el hambre. Lamentablemente, esta disminu-ción no fue impulsada por decisiones políticas de jefes mundiales. El informe de la Oxfam aclara que fueron las buenas cosechas de los dos últimos años las que empujaron esta reducción.

LAS DECISONES POLíTICAS NO AYUDA A REDUCIR EL HAMBRE

-ADITAL-

HAMBRE EN EL MUNDO

Page 34: Antena Misionera - octubre 2010

OCTUBRE 201034

En pobreza y sin poder…Sr. Director: Unas líneas para felicitarle por el editorial del núme-ro de agosto: “En pobreza y sin poder son caminos de vida verdadera…”. Uno porque se basa en la tradición espiritual, partiendo de unas palabras de S. Ignacio de Loyola que deberíamos recuperar en nuestra Iglesia. Dos porque hace una crítica de la acción misionera a partir no de ideologías o teologías, sino de cómo ven a los misioneros las personas con las que trabajan. No dudo que tendrán mucho que alabar del trabajo de los misioneros, pero la capacidad de escuchar y aceptar sus críticas sin duda nos ayudará a todos a ser más evangélicos. Tres porque pone el protagonismo de la misión en los grupos humanos y comunidades a los que vamos a evan-gelizar. Cuatro porque subraya que la misión sólo se lleva adelante desde la debilidad, la pobreza… que es lo que

hace al misionero cercano a las personas. Aunque también necesite medios para que esas personas tengan un nivel de vida más humano. En pocas palabras ha hecho un “breve tratado sobre la misión hoy y de cara al futuro”, que, al menos a mí me ha ayudado a despejar algunas dudas sobre la validez del trabajo de los misioneros. Gracias por vuestra actitud de sinceridad, autocrítica y búsqueda. Eso me ayuda a seguirme sintiendo parte de esta Iglesia que no siempre elige los caminos más adecua-dos para ser “Buena Noticia”. Un cordial saludo en el Señor,

Juan Antonio, sacerdote (correo electrónico)

Estimados amigos: Siempre he sentido el deseo de ser misionero e ir a un país lejano. Las circunstancias de la vida fueron haciendo que formara una familia, tenemos tres hijos, somos felices. Pero el gus-anillo de la misión siempre estuvo y está ahí. Por eso me encantó el artículo de Mónica Rodríguez: “Vivir la misión aquí”, en el último número de Antena. Especialmente cuando dice: “Para ser misio-nera he aprendido que no hace falta atravesar océanos. Me hace falta mirar bien, abrir los ojos y saltar de mi cómodo sillón… Mi alrededor es campo de Misión…”. Llevo días dándole vueltas a la frase… y sin duda encontraré la forma de ponerla en práctica. Gracias y seguid adelante así.

Ser misioneros aquí

Esteban (correo electrónico)

Queridos amigos de Antena Misionera: Como informáis en la revista de agosto/septiem-bre sobre la declaración del IRPF, sí deseo desgravar ya que colabora con varias ONGs y revistas misione-ras. Os adjunto mis datos. Agradeceros de antemano vuestro interés y deciros que me ayuda mucho vuestra revista, porque ante todo intentáis reflejar el “evangelio vivo” sin mie-do al qué dirán e intentáis, bueno ¡hacéis realidad! el mensaje de Jesús: “Amaos los unos a los otros como yo os he amado”. Que Dios os siga bendiciendo y fortaleciendo en la tarea tan maravillosa de llenar el corazón, de llevar una sonrisa a tantos rostros con tantas necesidades. Un abrazo y mi oración siempre para esa familia.

Sin miedo al qué dirán

Patricia (Callosa de Segura)

Gracias Patricia por tu comentario. El día que este-mos condicionados por el “qué dirán” será la señal de que ha terminado nuestra misión. Creemos que si algo nos ha de mover a los misio-neros es la “libertad evangélica”… y esa libertad es la que queremos transmitir a la iglesia en España. Es algo que forma parte de nuestro ser misioneros. Un abrazo,

P. Bernardo

Page 35: Antena Misionera - octubre 2010

* Con Donativos* Ayudando a la formación de misioneros* Apoyando proyectos de desarrollo*Cediendo el 0'7 de tus ingresos*Dando a conocer Antena Misionera

Tus aportaciones las puedes hacer:- Giro Postal- Depósito o transferencias a:

CUENTA CORRIENTEBANCO POPULAR ESPAÑOL

0075 0001 89 0603882903Indica siempre a quién va destinado eldonativo

NUESTRA PRESENCIA EN ESPAÑACentro de animaciónPlaza de la Rebolería, 1050002 zARAGOzATfno. 976 29 75 27

Centro de animaciónC/ Ramón y Cajal, 529014 MÁLAGATfno. 95 226 07 60

Centro de animaciónC/ Porta de les Tafulles, 203203 ELCHE (Alicante) Tfno. 96 545 20 46

Misioneras de la ConsolataC/ Rosendo Conde, 4 bis28029 MADRIDTfno. 91 315 19 98

Visitanos en la web Internet: www.antenamisionera.org

C/ Pablo Aranda, 18 28006 MADRIDTfno. 91 563 58 03 Fax 91 563 58 04

[email protected]

Casa Regional y Antena Misionera

C/ Pinos Baja, 88 28029 MADRID Tfno. 91 733 88 85

[email protected]

Centro de Formación Misionera

http://antenamisionera.wordpress.com/

Page 36: Antena Misionera - octubre 2010

DE ANTENA MISIONERA AÑO 10. NÚMERO 85; 0 EUROS MADRID, OCTUBRE 2010

LA CUMBRE DE NACIONES UNIDAS DE NUEVA YORK SE HARÁ POR VIDEOCONFERENCIA: EL AHORRO EN HOTELES SE INVERTIRÁ EN EDUCACIóN Y SOBERANíA ALIMENTARIA

UT PIAS

En solo cinco años se ha reducido a la mitad en diversas partes del plane-ta. Las claves para este hecho asom-broso fueron muchas, pero entre ellas destacaron:• Coordinar acciones en una doble vía: - a corto plazo: atender a las personas que padecen hambre mediante progra-mas de nutrición, asistencia alimenta-ria y redes de protección; - a largo plazo: fortalecer la resistencia y capa-cidad de producción, mejorar el fun-cionamiento de los mercados y esta-blecer programas de protección social. • Apoyar la reforma del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA) como el principal foro de orientación política y coordinación de la acción mundial, abordando la

gobernanza mundial de la alimenta-ción y las causas estructurales del hambre y la malnutrición; • Establecer un mecanismo de coordi-nación y rendición de cuentas para la financiación mundial, guiado por el CSA;• Reconocer y fortalecer el papel fun-damental de la mujer en la seguridad alimentaria y la nutrición;• Regular los mercados internaciona-les de alimentos para reducir la espe-culación y la volatilidad de precios;• Dar prioridad a las estructuras exis-tentes, evitando la creación de nuevos mecanismos que fragmenten los esfuerzos contra el hambre.¿Y cómo se concretaron? Todo comen-zo cuando….

EL HAMBRE MUNDIAL SE REDUCE A LA MITAD

Se trata de una iniciativa que trata de tener en cuenta incluso a las siguientes generaciones

PAKISTAN MEJORA SU SITUACIóN HASTA 10 VECES TRAS LAS

INUNDACIONES

La ONU lanzó un llamamiento para una ayuda de 2.000 millones de dóla-res (más de 1.500 millones de euros) para Pakistán tras las graves inundacio-nes que sufrió el país el pasado agosto. La cifra es cuatro veces la petición inicial del organismo y supone la mayor petición lanzada en su historia para víctimas de inundaciones. "Casi dos meses después de las inundaciones masi-vas en Pakistán, Naciones Unidas y sus socios han lanzado un llamamiento para aportar una ayuda de 2.006 millones de dólares a casi 14 millones de personas durante un periodo de 12 meses", ha subrayado la ONU en un comu-nicado. Casi el 20% del territorio paquistaní quedó inundado y 21 millones de personas -más del 12% de la población- se han visto afectadas por la catástro-fe, de los cuales más de 10 millones de personas siguen sin hogar. Según la ONU revela, las perspectivas de desarrollo de Pakistán corren el riesgo de seguir desorganizadas "durante muchos años". "Los daños infligidos a las infraestructuras económicas y a los medios de subsistencia son inmen-sos", explica Naciones Unidas en su llamamiento. Pero todo fue aun mejor de lo esperado…

Los llamamientos de la ONU surten efecto y mejoran todo mucho más de los esperado.

www.msf.es

LA UNIóN EUROPEA CAMBIA DE BANDERA

Las estrellas son cambiados por carros de la compraEn la última reunión de…

www.unionmercadea.com

http://www.intermonoxfam.org