Aportaciones de comenio a la educación actual ensayo
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NIVEL DE VIGENCIA DE LAS APORTACIONES DE COMENIUS A LA
EDUCACIÓN ACTUAL
La conducción de un avión intercontinental es un asunto sumamente delicado. Los
pilotos, para su ejecución, requieren de un intenso y serio entrenamiento profesional,
técnico y psicológico. Un error puede ser catastrófico.
Igual de catastrófico puede ser la conducción del proceso educativo sin la adecuada
capacitación y entrenamiento de sus profesores y sin un horizonte claramente
definido de sus educandos y de la política que esta impondrá y hacia la cual tienden
todos los esfuerzos de los miembros de una comunidad educativa.
En concordancia con el paralelismo mostrado en los párrafos anteriores, “La
Educación” es un desarrollo, una marcha hacia mayor plenitud, hacia mayor
perfección. El desarrollo de un ser humano no es ciego como el de una planta o un
animal, sino consciente y libre. "Consciente", es decir, conocedor de los fines que
persigue y de los medios que utiliza; y "libre", es decir, que supone la
autodeterminación del sujeto para echar mano de esos medios y alcanzar esos fines
u horizontes trazados. DURKHEIM, E. (1992). En suma cuenta, la educación es la
tarea humana por excelencia, porque por ella el ser humano llega a ser plenamente
persona.
Hablar de educación es entrar en el terreno pedagógico. La Pedagogía es la "ciencia
de la educación". El "objeto" de que se ocupa la Pedagogía es el hombre. De ahí que
toda ciencia que trate del hombre, tiene algo que aportar a la ciencia de la educación.
(ABBAGNANO, 1999).
Al referirse a términos como educación y pedagogía, es posible encontrar referencias
encontradas en cuanto a su alcance y significado de dichas conceptos, pues para
muchos, estas actividades se constriñen al ámbito escolar y a la transmisión de
habilidades y destrezas, sin importar el nivel de estas. En esa óptica, el papel del
educador es exclusivamente el de fuente de conocimientos. Sin embargo, la
concepción contrapuesta a ésta es en la que el rol del docente es el de formador de
seres humanos, lo que da estabilidad al desarrollo de la sociedad --al ser reproductor
de valores socialmente reconocidos-- y de igual forma es el germen del cambio y la
transformación –pues también es allí donde debiera desarrollarse la curiosidad, la
búsqueda--, pues de cómo sean formados los infantes dependerá como serán los
adultos en el futuro. (KANT, I. 1987)
Así pues, hace más de 400 años, ya un pensador Checo de nombre Jan Amos
Komensky, más conocido como “Comenius”, defendía ya el poder de la educación
para mejorar al hombre y a la sociedad… ésta debía ser universal, tener orden y
método, y ser amena. Para él, el docente era un intelectual muy preparado y con
disposición de tres cosas: tiempo, objeto y método, el cual debía considerar al
alumno como el centro de la atención.
Pero ¿Quién fue en realidad Juan Amos Comensky (Comenius)? ¿Cuál fue su
obra? ¿Qué nivel de trascendencia tuvo su obra para la educación de hoy?
Respuestas que prentendo responder reflexiva y criticamente en los párrafos
siguientes del presente ensayo.
Para empezar, Jan Amos Komenský (nombre pronunciado en Checo), en Latín
Comenius, derivando actualmente en el apellido Commentz, nacio el 28 de marzo de
1592 en la República Checa (aún no se sabe a ciencia cierta la ciudad de su
nacimiento, se dice que fue en Komna, Nivnice o en Uherský Brod) y murió en
Ámsterdam el 15 de noviembre de 1670. Fue un hombre cosmopolita y universal,
convencido del importante papel de la educación en el desarrollo del hombre. Se le
conoce como el “Padre de la Pedagogía”, ya que fue quien la estructuró como
ciencia autónoma y estableció sus primeros principios fundamentales.
Comenio fue teólogo, filósofo y pedagogo checoslovaco; como teólogo fue
protestante, partidario del panteísmo, luchó contra la Iglesia católica; como filósofo
fue humanista y como pedagogo realista. Su formación intelectual le ayudó a
constituir una nueva visión para educar a la juventud. Pensó que la educación era un
medio importante para mejorar la comprensión entre los pueblos. Comenio estudió a
los clásicos latinos y griegos, estudió, también, la historia de los pueblos; se formó en
la Universidad de Herborn y en la Universidad de Heidelberg, en esta última,
sobresalió en los estudios de las ciencias naturales que, en esa época, giraban
alrededor de la Teología. Interesado en la Ciencia, leyó el manuscrito de Copérnico
"las revoluciones orbitales de los astros", en donde se establece como centro del
sistema planetario al Sol y no a la Tierra. Se considera que de estos conocimientos,
Comenio dedujo que el centro del sistema escolar no era el maestro, considerado así
en ese entonces, sino el alumno.
Fue admirador de Erasmo Desiderio, humanista holandés que sostuvo que la
educación debe comenzar en la primera edad y que debe respetarse la progresiva
maduración de los niños; también reconoció la obra de Martín Lutero, inspirador de la
Reforma protestante, basada en las ideas del humanismo, y de las cuales surgió la
educación pública; admiró las obras de Rabelais Francois, sacerdote, médico y
escritor francés, precursor del realismo pedagógico; conoció las obras de Ratke
Wolfgang, pedagogo alemán, también precursor del realismo, quien ideó un sistema
universal para la enseñanza de las disciplinas basado en la gradualidad; analizó los
escritos de Lucio Anneo Séneca, filósofo y escritor romano, quien resaltó la
importancia del maestro y de la necesidad de que éste conozca la individualidad del
niño; compartió con Juan Luis Vives, pedagogo y humanista español, la propuesta de
que, en la educación, se debe partir de la psicología de los niños y de las
sensaciones; se ocupó también de la educación de la mujer; reconoció las
contribuciones de Nicolás Copérnico, de quien leyó los manuscritos sobre "Las
revoluciones orbitales de los astros". Comenio, también reconoció las obras y las
aportaciones de los filósofos griegos como Sócrates, Platón, Aristóteles, Pitágoras,
Cicerón, Eurípides y otros. Fue contemporáneo de Descartes (1596-1650); de
Francis Bacon (1561-1626) y de Galileo Galilei (1564-1642). Tanto de sus
antecesores como de sus contemporáneos, Comenio recuperó las aportaciones con
las cuales fundamentó su Didáctica Magna.
Toda esta gama de conocimientos y relaciones con los mejores pedagogos e
intelectuales de la época hicieron que Comenius dejara una amplia obra para la
prosperidad. Sus obras, alrededor de 300, (más de la mitad aún no descubiertas,
otras se destruyeron en el incendio de su casa) escritas en checo, resaltan por sus
contribuciones a las técnicas de enseñanza que, junto con sus principios educativos,
se desarrollan en su gran obra “Didáctica Magna” que la divide en tres partes:
Didáctica General, Didáctica Especial y Organización Escolar; en ella señala cuál es
su concepto de la enseñanza que se resume en una frase suya: "enseña todo a
todos". Fue el primero en instruir lenguas tradicionales mediante el uso de pasajes de
la misma y de la traducción correspondiente en la lengua moderna. En el libro “Orbis
Pictus (1658) muestra un mundo visible en dibujos, un libro para el aprendizaje del
latín, que parece ser el primer libro ilustrado para niños. Hoy en día podemos
encontrar muchos libros ilustrados y deberíamos tener en cuenta a Comenio, de
quien podemos claramente decir que fue su inventor. Escribió también el “Laberinto
del mundo y el paraíso del corazón”, su obra más personal considerada como una
incisiva sátira social en la que propone que el filósofo debe refugiarse en el interior
de sí mismo, en el que llama “el paraíso del corazón”.
Entre sus otras obras que forman parte de su trascendental legado histórico,
destacan: Reglas gramaticales más fáciles (1616), La puerta abiertas de las lenguas
(1631), La escuela materna (1631), La puerta de la sabiduría (1673), Pródromo de la
Pansofía (1638), El camino de la luz (1641),Tratado sobre las oportunidades que hay
para proseguir la investigación didáctica (1643), Compendio de física proyectada
hacía Dios (1643), Moderno método lingüístico (1648) y Opera didáctica omnia:
contiene diversas obras de Comenius, desde 1627 a 1657.
Actualmente, la inmensa mayoría de los profesores de educación básica regular del
Perú, desconocen los constructos pedagógicos clásicos, sobre todo los de
Comenius, esto se debe a que en las escuelas superiores docentes, la Teoría
pedagógica no es objeto de estudio ni de discusión, por tanto, se puede afirmar que
los profesores no se forman pedagógicamente; los profesores deberían conocer los
discursos teóricos acerca de la educación para discutirlos, analizarlos y criticarlos,
pero en la realidad no sucede así. Por ejemplo, La Didáctica Magna obra clásica de
Comenio, es desconocida en la mayor parte de las instituciones donde se forman los
profesores.
Se desconoce que Comenio fue el pedagogo que sentó las bases de la educación
contemporánea y que él se preocupó por la educación infantil y por la
organización de la escuela, es decir, con él se creó la institución escolar
contemporánea, en la cual se considera que la educación deber ser igualitaria.
Comenio propuso una enseñanza sistematizada y se preocupó porque el niño llegue
a resultados formativos en la escuela. Los cambios que propuso buscaron
transformar la enseñanza para alcanzar un ideal de sociedad basado en la formación
del Hombre, no como ser particular, sino como deber ser, o sea, como Ser Humano,
reconociendo que acciones de éste repercuten en la sociedad. Aunque no logró el
ideal humano y social que se propuso, Comenio logró importantes cambios en la
concepción de la educación, mismos que aún están vigentes." (COMENIO, 2000,
XXXVII)
Comenio rompió con los sistemas del Escolasticismo y del Renacimiento; introdujo
en la Pedagogía una nueva perspectiva, "...para esto, había que obligarle a salir de
ese mundo de puros ideales, donde se le había mantenido hasta ese momento, para
ponerle en contacto con la realidad y principalmente con la naturaleza, y de este
modo las ciencias de la naturaleza cobran un interés pedagógico."(Durkheim, 1992,
355)
Si bien, el carácter científico de la Pedagogía no está resuelto, se dice que Comenio
sentó las bases para considerar a la Pedagogía como una ciencia autónoma de
la Filosofía, porque si bien la Pedagogía ya existía antes de Comenio, pero no como
conocimiento independiente; sino como pensamiento, como ideas, como reflexiones
acerca del Hombre, a partir de las reflexiones filosóficas. La Pedagogía, como
disciplina, empezó a constituirse a partir de Comenio, particularmente, con la obra
denominada Didáctica Magna; y aunque no puede decirse que Comenio le haya
otorgado el carácter científico a la Pedagogía, si puede afirmarse que el mérito de él
fue el de ordenar y sistematizar un conjunto de conocimientos con un objeto de
estudio definido: la educación del hombre.
La ampliación de las aportaciones de Comenio a la escuela de hoy, se sintetizan en
los siguientes conceptos:
Formación del hombre: el hombre nace como ser natural, pero no nace hombre, se
tiene que hacer hombre, es decir, se tiene que formar como Hombre, pero ¿cómo
formarse como hombre?, el hombre se forma hombre a través del conocimiento de
las cosas que le provienen de la experiencia, si se quiere conocer algo se tiene que
aprenderse. De allí que cuando Comenio habla de la formación, también se refiere a
la educación y dice que es necesario educar y formar al niño desde su hogar con
sanos preceptos de la vida (arte, oficios y valores como la piedad). Propiamente aquí
nace la reflexión filosófica acerca de la educación: se le reconoce como una esencia,
capaz de modelar la naturaleza humana, con sentido dignificante."(VILLALPANDO,
1981).
La infancia es determinante para la formación del hombre, su naturaleza misma
permite su pleno desenvolvimiento y en él destaca la disciplina. ¿Quiénes deben
formar a los infantes? Los primeros cuidados y la primera formación les
corresponden a los padres y, posteriormente, a los preceptores. (COMENIO, 2000)
La escuela: Comenio sentó las bases de la escuela actual, la escuela moderna; el
establecimiento de las escuelas públicas para educar a la juventud reunida, para
que, de esta forma, las escuelas pudieran multiplicar las luces de la sabiduría. Aquí
se empiezan a dar las bases de la necesidad de socializar a la juventud y de
construir socialmente el aprendizaje. Comenio dentro de la formación de la escuela
no distinguió clases sociales ni género, promovió la igualdad entre los hombres y las
mujeres, por lo tanto, hombres y mujeres tienen la igualdad de acceso a la escuela,
es decir, tienen las mismas posibilidades para hacerse hombre/mujer
(VILLALPANDO, 1981).
Por otra parte, para Comenio no hay discriminación alguna con respecto a las
personas, él consideró que se le debe dar la instrucción incluso a los que padezcan
de naturaleza idiota o estúpida (sic), ya que son los que más ayuda necesitan para
liberarlos de estos problemas. Si bien Comenio no habla de una educación
especializada, si habla de brindar más ayuda a determinados sujetos. Esa atención
de Comenio se viene a denominar como educación especial.
En cuanto al diseño de las escuelas, según Comenio, éstas deben estar en un lugar
tranquilo, separadas de las turbas y barullos. Esta recomendación fue recuperada
por pedagogos e higienistas de las décadas de los sesentas y setentas en América
Latina, al establecer las condiciones para construir un edificio escolar, por ejemplo:
"lejos de fábricas, estaciones de ferrocarril, lugares de intenso tráfico, etc., y, en
general, de lugares donde se produzcan ruidos contrarios a la serenidad y
tranquilidad necesarias para un trabajo profundo." (JIMENEZ, 1972)
Con respecto a la organización escolar, Comenio considera a la escuela como el
taller de la humanidad donde se forman hombres eruditos, morales y piadosos, la
cual requiere de una organización que este determinada en períodos de acuerdo con
los años de crecimiento del ser humano; ya que para su completo pulimento se
tomará todo el tiempo desde la infancia hasta su juventud, distribuidos en cuatro
periodos (infancia, puericia, adolescencia y juventud). "Así habrá
una escuela materna en cada casa; una escuela pública en cada población, plaza o
aldea; un Gimnasio en cada ciudad y una Academia en cada Reino o provincia
mayor." (COMENIO, 2000)
En las escuelas, los maestros deben tener a su disposición sus instrumentos de
trabajo que utiliza en sus enseñanzas. Dice Comenio que las escuelas fracasan
fundamentalmente por dos errores: primero, porque no utilizan el tiempo adecuado
para el desarrollo del entendimiento y segundo, porque los ejercicios que utilizan, no
son verificables infaliblemente paso a paso. (JIMÉNEZ Y CORIA, L. 1997)
Los Maestros: Comenio nos da una visión actual de lo que es ser un verdadero
Maestro. Comenio estableció las pautas que debían cumplir las personas
encargadas de impartir la enseñanza dentro de la escuela. Es
una responsabilidad del maestro formar buenos hombres, con una recta educación,
por esta razón, el maestro, según Comenio debe ser una persona escogida, notable
por su conocimiento de las cosas y su ponderación, porque ellos son considerados
como servidores de la comunidad.
Es importante señalar que los maestros no se improvisaban, sino que se
seleccionaban y se formaban en la Academia. El maestro debe saber qué enseñar,
dónde enseñar, cuándo enseñar y cómo enseñar, pues era facultad de ellos formar
buenos hombres. Decía Comenio, que todos los que forman hombres, deben buscar
la verdad, ya que el hombre es poseedor de la sublimidad de la naturaleza
humana que son: la esencia, el sentido y la razón.
Alumno: Comenio estableció una tipología de alumnos que le llamó la diferencia de
ingenios, que son los siguientes: agudos, ávidos y dúctiles; agudos pero lentos;
agudos y ávidos pero bruscos y tozudos; simpáticos y ávidos de aprender, pero
tardos y obtusos; obtusos, indolentes y perezosos y obtusos perdidos la mayor parte
de las veces. Esta tipología nos ayuda a comprender que, aunque el hombre como
ser natural nace apto para adquirir el conocimiento de las cosas, no todos pueden
desarrollar estas facultades por igual ni al mismo tiempo.
El objeto de la Pedagogía comeniana es la educación del Hombre. Por esta razón, el
niño que se convertirá en Hombre, constituye el centro de su pedagogía, sin
embargo, no es casual que convirtiera al niño en el centro de su pedagogía, ya que
él fue creyente del panteísmo que consideraba que el centro del universo es Dios;
así también de la teoría de Copérnico que demuestra que el centro de nuestro
sistema planetario es el Sol.
De lo anterior, Comenio dedujo por analogía que el centro de la educación y de todos
los sistemas escolares debería de ser el niño y no el maestro, estableciendo así un
nuevo concepto en la pedagogía que es el paidocentrismo, el niño como el centro
de la educación, que a finales del siglo XIX lo recuperó el movimiento conocido como
"Escuela Nueva" o "Escuela Activa", centrada en el niño, este movimiento consideró
los aspectos biológicos, psicológicos y educativos. De lo anterior surgió la Pedagogía
experimental y, más concretamente, la Didáctica experimental. A partir de esto, la
expresión Pedagogía científica pasó a ser de uso corriente. Al convertirse el niño en
el centro de la educación, surgió la necesidad de establecer los sistemas de
educación, regulados por los Estados.
Proceso enseñanza-aprendizaje
Dentro del proceso de enseñanza y aprendizaje, Comenio estableció el principio de
la Planeación Didáctica que permitiese un orden en la enseñanza y que hoy nos sirve
para diseñar nuestros planes o proyectos estratégicos o curriculares. Señala
Comenio, las escuelas deben disponer de todos los instrumentos de trabajo como
son: libros, tablas, modelos, etc. Otro asunto importante que se señala es que en las
escuelas no deben enseñarse muchas cosas al mismo tiempo, los discípulos se
deben ocupar de una sola cosa. En este aspecto el maestro juega un papel
importante como formador de la juventud, él debe actuar en la raíz del conocimiento
que es el entendimiento y de esta forma pasar con facilidad a la memoria.
Por otra parte, en las escuelas debe enseñarse todo a todos, esto significa se debe
enseñar con fundamentos, con razón, conocer las causas de las cosas, enseñar a
juzgar modestamente, aplicar los conocimientos con prudencia, sin causar
ningún daño. Enseñar como dice Comenio a ser no solamente espectadores sino
actores. "Y esto se logrará si las escuelas procuran formar hombres sabios de
entendimiento, prudentes en sus acciones, piadosos de corazón." (COMENIO, 2000)
En este proceso, el que enseña, es decir, el maestro, debe conocer qué, dónde,
cuándo, para qué y cómo enseñar; utilizar correctamente el tiempo que se destine a
la enseñanza y disponer de ejercicios de acuerdo a la edad del discípulo. "Todo
cuanto se ha de aprender debe escalonarse conforme a los grados de la edad, de tal
manera que no se proponga nada que no esté en condiciones de recibir. ...La
Naturaleza prepara la materia antes de empezar a adaptarse la forma." (COMENIO,
2000,)
Los maestros deben hacer una clara distribución de los estudios, de tal manera que
exista una relación lógica entre éstos, pues no solo se trata de que vayan unas
primero y otras después, más bien se trata de ponerle orden a las cosas. Con
respecto al tiempo se puede decir que de aquí se desprende la necesidad de
elaborar “el calendario escolar” que actualmente es tarea del Estado.
Disciplina escolar: Platón citado por Comenio dice "...que el hombre es el animal
extremadamente manso y divino si ha sido amansado con la verdadera disciplina;
pero si no tuvo o fue equivocada, es el más feroz animal que produce la tierra... Pero
¿cómo concibe Comenio a la disciplina? La disciplina es el medio para hacer a los
discípulos verdaderos discípulos. En este sentido, ¿Qué responsabilidad tienen los
maestros? porque la disciplina sólo tiene un fin y una forma que debe ser conocida
por los maestros y ésta sólo debe aplicarse como dice Comenio, a los que se apartan
del recto camino. "Hay que emplearla sin pasión, ira u odio; con tal candor y
sinceridad, que el mismo que la sufre se dé cuenta de que se aplica en su provecho
y proviene del amor paternal que por él sienten los que le dirigen; y, [por tanto], debe
aceptarla como se toma la medicina amarga que el médico receta. ...La disciplina
más rigurosa no debe emplearse con motivo de los estudios o las letras, sino para
corrección de las costumbres." (COMENIO, 2000, 155)
Comenio menciona emplear la disciplina solamente para la corrección de las
costumbres, porque si los estudios, como él dice son organizados correctamente
como se ha venido señalando, éstos, por sí mismo, servirán de motivación para los
alumnos, y si esto no sucede así, no es por culpa de los alumnos, sino de los
maestros; por lo tanto, no debe haber indisciplina.
"Porque si desconocemos la manera de llegar a las inteligencias, en vano
intentaremos aplicar la fuerza. Los azotes y los golpes no tienen eficacia alguna para
despertar en las mentes el amor a las letras; poseen, por el contrario, la virtud de
engendrar en gran cantidad el tedio y el odio del espíritu hacia ellas." (COMENIO,
2000, 155)
Comenio sugiere que, para estimular los estudios, se deben utilizar algunas veces
palabra ásperas y públicas amonestaciones; otras alabando y ensalzando a los otros.
Esto es lo que posteriormente se llamó refuerzo en la psicología conductista.
Metodología: En la metodología de Comenio el orden juega un papel importante, ya
que el arte de enseñar como él le llama requiere de un riguroso orden en el tiempo,
en los objetos y en el método. El método del arte de enseñar y aprender debe
buscarse en la Naturaleza, imitar el orden de la Naturaleza, de la enseñanza que nos
brinda la naturaleza. De esto podemos abstraer que el método del proceso
enseñanza aprendizaje es el método natural, congruente con su modo filosófico de
pensar, el realismo. El método debe partir de lo más general y terminar por lo más
particular, así como la naturaleza parte en la formación de todas las cosas. Así
también debe procederse de lo más fácil a lo más difícil.
"El método de enseñanza debe seguir el orden de las cosas: lo primero antes; lo
posterior, después.... Lo que se ofrece al conocimiento, debe presentarse
primeramente de un modo general y luego por partes, y es lo que hoy conocemos y
aplicamos como Método deductivo. (COMENIO, 2000)
A pesar de todo lo anterior las aportaciones de Comenio no son tomadas en cuenta
en los planes y programas de las escuelas actuales de nuestro país en los cuales
pudiera contribuir a que el proceso educativo pudiera realizarse de una forma lógica
y racional. (MELCHOR, 2004).
Por otra parte, las aportaciones de Comenio no son consideradas relevantes en las
instituciones en las cuales se discute con seriedad el llamado problema del
conocimiento, o en aquellas donde existen serios problemas de convivencia
institucional que se ve reflejada en los altos índices de deserción escolar, acoso o
Bullying, indisciplina, desinterés del padre de familia en el aprendizaje de los hijos y
niveles altos de bajo rendimiento escolar.
Por ello es preciso indicar que la escuela de hoy debe de reestructurarse o
rediseñarse tomando como base las aportaciones que Comenio postulaba hace más
de 400 años atrás para poder formar un tipo de escuela donde exista integración sin
exclusión, un tipo de escuela donde se brinde un orden en la enseñanza, que sea
más práctica que teórica y memorística; que la enseñanza deba de respetar los
principios de la moralidad y el valor humano; que el aprendizaje se forme como algo
motivador y ameno para el alumno y se constituye como un recurso que facilite el
entendimiento y la erudición del conocimiento humano.
BIBLIOGRAFÍA:
ABBAGNANO, N. (1999). Historia de la Pedagogía. México ed. Fondo de Cultura
económica..
COMENIO, J. A. (2000). Didáctica Magna. México ed. Porrúa. Col. Sepan cuantos,
Núm. 167.
COVARRUBIAS, F. (1995). Las herramientas de la razón, (La teorización
potenciadora intencional de procesos sociales). México. ed. UPN.
Col. Textos, No. 3.
DURKHEIM, E. (1992). Historia de la educación y de las doctrinas pedagógicas.
La evolución pedagógica en Francia. Madrid. ed. La piqueta. trad.
María Luisa Delgado y Félix Ortega, del francés. Col. Genealogía del
poder.
JIMÉNEZ Y CORIA, L. (1997). Organización escolar, México. ed. Fernández
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KANT, I. (1987). Pedagogía, México. ed. Hispánicas. trad. Lorenzo Luzuriaga y José
Luis Pascual.
LUNGREN. U. P. (1992). Teoría del currículo y escolarización, Madrid. ed. Morata.
VILLALPANDO, J. (1981). Filosofía de la educación, México. ed. Porrúa.