Aportes de la mesa de cultura

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MESA DE CULTURA Plan de Desarrollo Regional Concertado de Arequipa 2012-2021 DEBATE SOBRE EL CONCEPTO DE CULTURA Aún hay muchas personas que se rigen por el concepto clásico y restringido de culturabasada en el término latino utilizado por Cicerón, quien escribió acerca de una cultivación del alma o "cultura animi", utilizando una metáfora agrícola para describir el desarrollo de un alma filosófica. A este concepto de “cultura” con el tiempo se le ha ido restringiendo el campo de acción limitándolo a las manifestaciones artísticas como la pintura, danza, música o artesanía, que es un concepto muy difundido (y limitado) que se usa hasta la actualidad. Alfred Kroeber y Clyde Kluckhohn compilaron, en 1952, una lista de 164 definiciones de "cultura", por lo que es pertinente un debate acerca de la definición para saber a qué nos atenemos cuando queremos planificar el desarrollo de la cultura regional. El concepto de cultura que asumimos para nuestras propuestas al Plan, lo resume María Heise, quien la define como el “conjunto de formas y modos adquiridos de pensar, hablar, expresarse, percibir, comportarse, comunicarse, sentir y valorarse a uno mismo en cuanto individuo y en cuanto grupo” . En cualquier sociedad encontramos un conjunto de formas o modos de pensar que están intrínsecamente vinculados a una lengua, pues el lenguaje no es solamente un instrumento de comunicación sino, sobre todo, la expresión de una cosmovisión, es decir, una manera de concebir el mundo, esquema de pensamiento que contiene la concepción que los hablantes tienen sobre el tiempo y el espacio. Jesús Mosterín argumenta que cultura es “todo lo que el ser humano sabe hacer, porque ha aprendido socialmente a hacerlo”, donde la frase saber haceres sinónimo de creación en todos los campos de la actividad humana, creación que luego es transmitida socialmente. Ello supone un aprendizaje en sociedad, en grupo; lo que va configurando una identidad, un patrimonio cultural común, logrado a través de generaciones, con vínculos reforzados con el transcurso del tiempo, en el que el resultado del aprendizaje, constitutivo de la cultura se va retroalimentando con nuevas creaciones dentro del mismo grupo y sobre todo, con el contacto con miembros de otras culturas. Todo ello en un proceso de gran dinamismo social. Peter Häberle resume tres aspectos fundamentales al definir la cultura: tradición, innovación y pluralismo, pues afirma que CULTURA es: 1) la mediación de lo que en un momento dado fue (aspecto tradicional); 2) el ulterior desarrollo de lo que ya fue en su momento, y que se aplica incluso a la transformación social (aspecto innovador); y 3) no es siempre sinónimo de “cultura”, lo cual significa que un mismo grupo humano puede desarrollar simultáneamente diferentes culturas (aspecto pluralista de la cultura), cual es el caso de la Región Arequipa.

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MESA DE CULTURA

Plan de Desarrollo Regional Concertado de Arequipa 2012-2021

DEBATE SOBRE EL CONCEPTO DE CULTURA

Aún hay muchas personas que se rigen por el concepto clásico y restringido de “cultura”

basada en el término latino utilizado por Cicerón, quien escribió acerca de una cultivación del

alma o "cultura animi", utilizando una metáfora agrícola para describir el desarrollo de un alma

filosófica.

A este concepto de “cultura” con el tiempo se le ha ido restringiendo el campo de acción

limitándolo a las manifestaciones artísticas como la pintura, danza, música o artesanía, que es

un concepto muy difundido (y limitado) que se usa hasta la actualidad.

Alfred Kroeber y Clyde Kluckhohn compilaron, en 1952, una lista de 164 definiciones de

"cultura", por lo que es pertinente un debate acerca de la definición para saber a qué nos

atenemos cuando queremos planificar el desarrollo de la cultura regional.

El concepto de cultura que asumimos para nuestras propuestas al Plan, lo resume María Heise,

quien la define como el “conjunto de formas y modos adquiridos de pensar, hablar,

expresarse, percibir, comportarse, comunicarse, sentir y valorarse a uno mismo en cuanto

individuo y en cuanto grupo” .

En cualquier sociedad encontramos un conjunto de formas o modos de pensar que están

intrínsecamente vinculados a una lengua, pues el lenguaje no es solamente un instrumento de

comunicación sino, sobre todo, la expresión de una cosmovisión, es decir, una manera de

concebir el mundo, esquema de pensamiento que contiene la concepción que los hablantes

tienen sobre el tiempo y el espacio.

Jesús Mosterín argumenta que cultura es “todo lo que el ser humano sabe hacer, porque ha

aprendido socialmente a hacerlo”, donde la frase “saber hacer” es sinónimo de creación en

todos los campos de la actividad humana, creación que luego es transmitida socialmente. Ello

supone un aprendizaje en sociedad, en grupo; lo que va configurando una identidad, un

patrimonio cultural común, logrado a través de generaciones, con vínculos reforzados con el

transcurso del tiempo, en el que el resultado del aprendizaje, constitutivo de la cultura se va

retroalimentando con nuevas creaciones dentro del mismo grupo y sobre todo, con el

contacto con miembros de otras culturas. Todo ello en un proceso de gran dinamismo social.

Peter Häberle resume tres aspectos fundamentales al definir la cultura: tradición, innovación y

pluralismo, pues afirma que CULTURA es: 1) la mediación de lo que en un momento dado fue

(aspecto tradicional); 2) el ulterior desarrollo de lo que ya fue en su momento, y que se aplica

incluso a la transformación social (aspecto innovador); y 3) no es siempre sinónimo de

“cultura”, lo cual significa que un mismo grupo humano puede desarrollar simultáneamente

diferentes culturas (aspecto pluralista de la cultura), cual es el caso de la Región Arequipa.

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E.B. Tylor entiende por cultura un conjunto complejo de conocimientos, creencias, artes,

moral, leyes, costumbres y usos sociales que el ser humano adquiere como miembro de una

sociedad determinada. Nótese que Tylor aporta el alcance de la cultura a “leyes y

costumbres”, afirmando la existencia de “una cultura jurídica”.

Por su parte, la Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural (2001) plantea

que la cultura debe ser considerada como el conjunto de los rasgos distintivos espirituales y

materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o a un grupo social y que

abarca, además de las artes y las letras, los modos de vida, las maneras de vivir juntos, los

sistemas de valores, las tradiciones y las creencias.

La “Declaración de México sobre las Políticas Culturales” destaca que “en su sentido más

amplio, la cultura puede considerarse actualmente como el conjunto de rasgos distintivos,

espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o un grupo

social. Ella engloba, además de las artes y las letras, los modos de vida, los derechos

fundamentales del ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias”. A

partir de esta definición, suscrita también por el Perú, cabe afirmar que nuestro país es

depositario de una antigua, diversa y compleja riqueza cultural.

Giroux (2001), señala que en la actualidad la cultura se ha convertido en la fuerza pedagógica

por excelencia y su función como condición educativa fundamental para el aprendizaje es

crucial para establecer formas de alfabetización cultural en diversas esferas sociales e

institucionales a través de las cuales las personas se definan así mismas y definan su relación

con el mundo social.

Carlos Fuentes afirma que “La cultura precede a la nación y a sus instituciones. La cultura,

por mínima y rudimentaria que sea, es anterior a las formas de la organización social y política,

a la vez que las exige. Distintas formas de cooperación y división del trabajo han acompañado,

desde el alba de la historia, el desarrollo de las técnicas, la difusión de conocimientos y los

conflictos surgidos de las fricciones entre lenguas, costumbres y territorio... A lo largo de este

proceso se van creando maneras de ser, maneras de comer, de caminar, de sentarse, de amar,

de comunicarse, de vestir, de cantar y bailar. Maneras de soñar también”

Todos estos conceptos y otros similares nos dan una definición de “cultura” que es la que en

adelante vamos a utilizar para nuestras propuestas al Plan.

CULTURA Y DESARROLLO

¿Y cómo se articula la cultura con el desarrollo?

En la década del 50’ el concepto predominante de desarrollo era uno marcadamente

economicista y anticultural, pues la palabra cultura era vista como un obstáculo al

progreso.

Un documento redactado por expertos de la ONU en 1951 dice: “Hay un sentido en

que el progreso económico acelerado es imposible sin ajustes dolorosos. Las filosofías

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ancestrales debe ser erradicadas; las viejas instituciones sociales tienen que

desintegrarse; los lazos de casta, credo y raza deben romperse y grandes masas de

personas incapaces de seguir el ritmo del progreso deberán ver frustradas sus

expectativas de una vida cómoda. Muy pocas comunidades están dispuestas a pagar el

precio del progreso económico.”

Lo grave es que esta no era una simple declaración teórica, sino que constituyó la

forma predominante de ver el desarrollo por parte de los países más poderosos, y era

el principio que determinó el diseño de políticas de desarrollo equivocadas.

Felizmente, la propia ONU corrigió este disparate, cuarenta años después, con una

declaración de la UNESCO que dice: “La UNESCO defiende la causa de la indivisibilidad

de la cultura y el desarrollo, entendido no sólo en términos de crecimiento económico,

sino también como medio de acceder a una existencia intelectual, afectiva, moral y

espiritual satisfactoria. Este desarrollo puede definirse como un conjunto de

capacidades que permite a grupos, comunidades y naciones proyectar su futuro de

manera integrada.”

Esta declaración constituye hoy en día el concepto que marca el accionar de los

gobiernos responsables, de los movimientos civiles que luchan por un desarrollo justo

y sostenible, que se ha convertido en un movimiento mundial que agrupa a

ecologistas, activistas culturales y luchadores por la diversidad.

DESARROLLO INTEGRAL Y SOSTENIBLE

La concepción de desarrollo no sólo debe estar ligada a nuestra cultura, sino que debe estar

ineludiblemente unida a la responsabilidad que tenemos como habitantes del planeta Tierra

para con su futuro y el futuro de nuestros descendientes. Por eso es importante definir un

concepto integral de desarrollo que incluya lo más avanzado y responsable de los paradigmas

contemporáneos, por ello asumimos y suscribimos la declaración de la Cumbre de Presidentes

Centroamericanos de 1994 que en su “Alianza para el desarrollo Sostenible de Centro

América” declara:

“Desarrollo sostenible es un proceso de cambio progresivo en la calidad de vida del ser

humano, que lo coloca como centro y sujeto primordial del desarrollo, por medio del

crecimiento económico con equidad social y la transformación de los métodos de producción y

de los patrones de consumo y que se sustenta en el equilibrio ecológico y el soporte vital de la

región. Este proceso implica el respeto a la diversidad étnica y cultural regional, nacional y

local, así como el fortalecimiento y la plena participación ciudadana, en convivencia pacífica y

en armonía con la naturaleza, sin comprometer y garantizando la calidad de vida de las

generaciones futuras”

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LA CULTURA: CUARTO PILAR DEL DESARROLLO SOSTENIBLE

En nuestros días el paradigma del desarrollo sostenible se ha ampliado para acoger a aquellos

valores que deben articular el progreso de una sociedad. Y, claro está, los valores intrínsecos a

los procesos culturales, como la diversidad, la creatividad o el pensamiento crítico, resultan

claves. Así lo enuncia la Agenda 21 de la Cultura (Culture 21), el documento más significativo

para las políticas culturales locales, y así lo recoge, si bien de una manera aún tímida, la

Convención sobre la Diversidad Cultural de Unesco.

Los objetivos de desarrollo del mileno —ODM—, definidos en el año 2000 por la Organización

de las Naciones Unidas, propusieron avanzar en la superación de las exclusiones e inequidades,

a partir del despliegue de una noción de desarrollo sostenible e integral, y se asumió, en

relación con la cultura, que “los seres humanos deben respetarse los unos a los otros, en su

diversidad de creencias, culturas e idiomas. Las diferencias dentro de las sociedades y entre

ellas no deben temerse ni reprimirse sino ser apreciadas como un bien valioso de la

humanidad. Debe promoverse activamente una cultura de la paz y el diálogo entre todas las

civilizaciones”. Sin embargo esta alusión a la cultura no ha logrado insertarse suficientemente

como estrategia central en las agendas internacionales para el cumplimiento de dichos

objetivos.

Justamente, una crítica a los ODM es que no consideró a la cultura expresamente como pilar

del desarrollo, y observando como el crecimiento económico (Pilar 1), la inclusión social (Pilar

2) y el equilibrio medioambiental (Pilar 3) ya no reflejan la integridad de las dimensiones

intrínsecas de nuestras sociedades globales, Culture21 propuso (y consiguió) considerar a la

Cultura como el Cuarto Pilar del Desarrollo sostenible.

En el informe: “Cultura y desarrollo sostenible: ejemplos de innovación institucional y

propuesta de un nuevo modelo de política cultural” encomendado por La organización

mundial Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU), impulsora de la Agenda 21 de la Cultura,

se sugiere que el nuevo papel de la cultura en el desarrollo sostenible consiste en incluir una

perspectiva cultural en todas las políticas públicas.

Asumir un enfoque cultural del desarrollo regional, no solo significa aceptar conceptualmente

su importancia en la identidad y cohesión, sino entender que no hay desarrollo socialmente

sostenible sin considerar primero la cultura local y regional.

En la Nota Conceptual "Cultura para el desarrollo", de Agenda 21 de la Cultura, se declara que

“La cultura es un componente esencial del desarrollo humano y constituye una fuente de

identidad, innovación y creatividad para las personas y comunidades, así como un instrumento

de reconciliación y cohesión social. Además, la cultura posee un valor intrínseco para el

crecimiento económico y es un factor fundamental para reducir la pobreza y alcanzar el

desarrollo sostenible.”

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APORTES DE LA MESA DE CULTURA AL PLAN DE DESARROLLO REGIONAL CONCERTADO

Luego dos reuniones y un proceso de discusión virtual se logró plasmar un consenso sobre los

aportes de la Mesa de Cultura al Plan de Desarrollo Regional Concertado, la misma que toma la

redacción final siguiente:

VISIÓN

La Región Arequipa es un territorio articulado, culturalmente rico y diverso, ambientalmente

sustentable, con economía sostenible, priorizando la agroindustria, manufactura y turismo,

con una población educada, saludable, con empleo digno y seguridad.

NOTA: Proponemos la mención de “culturalmente rico y diverso” como aspiración a la

conservación de la riqueza cultural que la región posee y la mantención de su

diversidad, sin forzar a la homogenización.

EJES ESTRATÉGICOS

EJE 1. Cultura, educación, salud y familia

NOTA: Proponemos la priorización en la mención de Cultura, por todo lo expuesto

anteriormente, que sustenta que Cultura abarca la educación (Giroux : “la cultura se ha

convertido en la fuerza pedagógica por excelencia”), los saberes en salud, el

fortalecimiento de los lazos en la familia (C.Fuentes: “La cultura, por mínima y

rudimentaria que sea, es anterior a las formas de la organización social y política”).

OBJETIVOS REGIONALES

1. Población con cultura plena, educación y salud de calidad.

NOTA: Entiéndase “cultura plena” como: valorada, rescatada, conservada y promovida

a sus mayores niveles de desarrollo.

LINEAMIENTOS ESTRATÉGICOS:

Para proponer Objetivos Específicos en cultura, primero vemos los lineamientos

estratégicos sobre los cuales concentraremos nuestros esfuerzos. Estos lineamientos

son instrumentales al planteamiento de los objetivos que nos dirá qué hacemos

respecto a cada línea de trabajo:

1. Cultura ciudadana

2. Conservación y memoria del patrimonio cultural

3. Promoción de la creación y actividad cultural

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4. Infraestructura

5. Fortalecimiento organizacional

6. Formación

7. Identidad y diversidad

8. Alianzas público-privada

9. Diálogo, concertación y transparencia

10. Turismo cultural

Bajo estos lineamientos proponemos los siguientes objetivos:

OBJETIVO ESTRATÉGICO DE CULTURA

Promover y consolidar a Arequipa como un espacio cultural abierto al mundo, equitativo,

incluyente, deliberativo y diverso que promueve la implementación de políticas culturales

participativas al servicio de la consolidación de la ciudadanía, del desarrollo sostenible y del

mejoramiento de la calidad de vida y el bienestar de todos sus habitantes.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

Objetivo 1. Contribuir a la consolidación de una ciudadanía democrática, creativa, crítica,

responsable, con sentido de pertenencia, tolerante, capaz de dialogar, concertar y cumplir

acuerdos, que respete la ley y cumpla las normas de convivencia.

Este objetivo es fundamental, de construcción de ciudadanía como base para una

sociedad libre y democrática. Por definición es cultura ciudadana.

Objetivo 2. Rescatar, proteger, interpretar y divulgar nuestro patrimonio arquitectónico,

documental, bibliográfico, arqueológico, natural e intangible y las manifestaciones que

enriquezcan el acervo cultural de la región.

Objetivo 3. Promover la actividad artística, las manifestaciones sociales tradicionales y nuevas,

la industria cultural, el intercambio y cooperación internacional, y la producción de servicios y

productos culturales de calidad.

Objetivo 4. Generar y recuperar espacios adecuados para el desarrollo, la divulgación y

disfrute de las manifestaciones culturales, promoviendo la democratización del acceso a estos

bienes y servicios culturales.

Objetivo 5. Promover la organización, fortalecer las capacidades organizativas y de gestión, y

fomentar el tejido organizacional cultural de la Región.

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Objetivo 6. Promover la formación ocupacional y profesional de los diversos actores de la

actividad cultural.

Objetivo 7. Fortalecer la identidad cultural nacional y regional promoviendo el respeto a la

diferencia y el reconocimiento de la diversidad, pluriculturalidad y multiculturalidad.

NOTA: Multiculturalidad: Diferentes culturas conviven en un mismo espacio geográfico

y social. Pluriculturalidad: Una comunidad formada por la cohesión de varias culturas a

través del mestizaje, dando lugar a otra cultura de naturaleza plural.

Objetivo 8. Favorecer la generación de alianzas estratégicas culturales entre los sectores

público y privado y entre las organizaciones de la sociedad civil abocadas al desarrollo cultural.

Objetivo 9. Generar espacios de diálogo que incrementen la participación de la sociedad civil

en el diseño, implementación y seguimiento de las políticas culturales, en un marco de

descentralización, concertación y transparencia.

Objetivo 10. Promover el turismo cultural de calidad y respetuoso del patrimonio y el medio

ambiente.

Hasta aquí el aporte de la Mesa de Cultura

En un siguiente paso de este proceso, se discutirán políticas, estrategias, programas y

proyectos.