Archivos-2108e9d026 El Dia Que La Hoja 53 Perdio Sus Letras. Edna Ochoa

8/16/2019 Archivos-2108e9d026 El Dia Que La Hoja 53 Perdio Sus Letras. Edna Ochoa

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EL DIA QUE LA HOJA 53 PERDIO SUS LETRAS

(Obra infantil en un acto.)Original de Edna Ochoa

PERSONAJES:

ARMANDO, niño de l0 años.

HOJA 53.

HOJA 17.

HOJA 14.

HOJA 9.

TIJERAS.

EL GRAN LIBRO DE LAS LETRAS MEXICANAS

LUIS, niño de 9 años.MAMÁ de Luis.

ÉPOCA: ACTUAL.

LUGAR: UNA BIBLIOTECA.

PRIMER CUADRO

La acción principia cuando armando viene corriendo y al darse cuenta de la presencia

del público se detiene.



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ARMANDO.- ( AL PÚBLICO.) ¡Por fin los encuentro! ¿Con que aquí estaban? Y yo

buscándolos por otros lados. Esperen tantito, déjenme respirar. (RESPIRA VARIAS

VECES.) Es que he corrido tanto... (COMO SI ESCUCHARA ALGO.) ¡Sh!, ¿oyeron un

ruido? A mí me pareció escucharlo. Voy a ver si viene alguien. (BUSCA A SU

ALREDEDOR. LUEGO AL PÚBLICO.) Pues no, seguro fue mi imaginación. Aunque la

verdad, se las voy a decir: me metí sin permiso. Por favor, no vayan a acusarme. Se

preguntarán qué hago aquí. Muy sencillo. Hace mucho tiempo que yo quería platicar con

ustedes. Pero no me animaba por miedo; ya ven, nunca falta quién se burle de uno. Sin

embargo oí la hermosa voz de mi abuelo que me dijo:

CANCIÓN

VOZ DEL ABUELO: Armando, Armando,

corre, corre niño mío.

Encuéntralos y platícales

la historia de la hoja que perdió sus letras.

Anda, corre,

no tengas miedo,

ellos sabrán escucharte,

corre, corre niño mío.

ARMANDO: Abuelo, abuelo, tú eres,

mi corazón te escucha.

Claro, he de platicarles

la historia que un día tú a mí me contaste.



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Abue, mi abue,

nunca te he olvidado.

Extraño tus cuentos y juegos

y la ternura con que me enseñaste.

ARMANDO: Entonces salí de casa a buscarlos. (SONRÍE .) Híjole, en serio, corrí un

montonal. Pero ahora, ¿saben?, siento como si trajera una piedra en la garganta. ¿Será

de nervios? Sepa. Mi abuelo... él sí sabía hablar muy bonito. ¡Qué de historias me

contaba! Tenía un montón de libros. Regaló a la biblioteca Francisco Zarco, la que está

cerca, como a dos calles. Decía que en la biblioteca pública estarían mejor y que además

serían leídos por muchas personas. ¿Y qué creen? Resulta que en estos días fui a la

biblioteca y me encontré con un libro. Se llama Cuentos infantiles. Entonces empecé a

hojearlo y, ¡zaz!, que me encuentro con la historia de la hoja 53, la misma que me había

contado mi abuelo cuando yo estaba más chico. Ya se imaginarán el gusto que me dio, y

segurito que ese libro es uno de los que él donó. Qué cosas, ¿no? Bueno, pues ustedes

conocen las hojas de papel, ésas en las que escribimos. (SACA UNA HOJA Y LA

DESDOBLA.) Como ésta, pero claro, lisita y sin dobleces. Pues en una biblioteca había

un libro, El Gran Libro de las Letras Mexicanas. En él había una hoja muy importante,

llamada 53, porque ese número estaba en la parte superior de su cuerpo. (SEÑALA EN

LA HOJA.) Miren, aquí arribita. Y en ella se encontraba también un hermoso poema, por

eso la hoja 53 valía tanto. Pues bien, en una ocasión 53 despertó y entonces...

(OSCURO.)



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SEGUNDO CUADRO

El escenario se empieza iluminar lentamente. La hoja 53 está acostada.

HOJA 53.- (BOSTEZANDO.) Qué barbaridad, ya es muy tarde. Cómo he dormido.

¡Vamos, arriba! (SE ESTIRA Y VUELVE A BOSTEZAR .) Ah, tan rico que es dormir. ¿Y si

me acuesto otro ratito? No, mejor no. Hoy quedaron de visitarme las muchachas y ni

modo que me encuentren de flojonaza. (SE PARA.) Tendré que arreglarme un poco.

(MIRÁNDOSE EL CUERPO.) ¡Mis letras! ¿Qué ha sucedido? ¡Estoy blanca! ¡Mis letras

desaparecieron! No puede ser. ¿Estaré ciega? Ay, no, si veo perfectamente. ¡Qué

desgracia! ¿Quién se las robó? Ahora no valgo nada. ¡Nada! Los versos que pegó sobre

mí el gran poeta López Velarde se han esfumado. ¡Tengo que esconderme o seré

destruida! Pero... ¿hacia dónde? Ah, por todos los cartones y cartulinas del mundo, ¿qué

hago? (SEÑALANDO UN LUGAR .) ¡Hacia allá! ¡Sí! (CORRE, PERO ANTES DE QUE

PUEDA SALIR SE TOPA CON LAS OTRAS HOJAS.)

HOJA 17.- ¿A dónde vas con tanta prisa? (DÁNDOSE CUENTA DE SU COLOR .) ¡Te

has vuelto blanca!

HOJA 14.- ¡Es cierto! ¡Qué horror!

HOJA 53.- Ay muchachas, no sé qué me ha sucedido.

HOJA 9.- Debes irte ahora mismo. Ya no eres de nuestra familia. ¡Qué deshonra!

HOJA 17.- ¡No! No irá a ningún lado. Debemos de llevarla ante la justicia.

HOJA 53.- ¡No lo hagan, por favor! No hice nada malo. ¡Lo juro! Cuando desperté, me

encontré así, sin nada, sólo con mi número.

HOJA 9.- ¡Mientes! Fuiste al lugar prohibido. Y el aire hizo de las suyas. Te sacudió

todas las letras.



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HOJA 53.- Juro que no me he movido de aquí. ¡Créanme! No digan nada. Encontraré

mis palabras. Seguramente se cayeron. Sí, yo creo que están regadas por el piso.

Ayúdenme a buscarlas. (LAS BUSCAN.)

HOJA 9.- ¡Nada! No hay nada. Ni hablar. Tenemos que acusarte. No llores 53,

comprende. Si no lo hacemos nos irá a nosotras muy mal. ¿O acaso quieres meternos

en problemas?

HOJA 53.- No, pero deben de creerme. Soy inocente.

HOJA 14.- Pues esto está muy raro. A menos que haya venido la bruja del Agua. Sólo

ella pudo despintarte.

HOJA 9.- Y de todas maneras debemos decirlo si no seguirá haciendo lo mismo con

nosotras. Tenemos que protegernos.

HOJA 53.- Mis letras son contra el agua. Sólo pueden ser despegadas. ¡Ya no seré parte

del Gran Libro! Me arrugarán y me botarán a un cesto de basura.

HOJA 17.- O peor: serás presa de Tijeras. Te cortará sin misericordia.

HOJA 53.- ¡Oh, no! Se los suplico, escóndanme de ella.

HOJA 14.- A ver, a ver... Si no fuiste al lugar prohibido, si no vino la bruja del Agua,

entonces alguien despegó tus versos. ¡Eso es! Alguien lo hizo. Y debió de ser una

persona que te estuvo leyendo.

HOJA 9.- Sí, ¿quién más? Trata de recordar...

HOJA 53.- Pues ayer un niño me leyó... pero... no creo que...

HOJA 14.- (INTERRUMPIÉNDOLA.) ¡El fue! ¿Cómo se llama?

HOJA 53.- No sé... aunque me pareció...

HOJA 14.- (INTERRUMPIÉNDOLA DE NUEVO.) ¡Pidamos informes a la libreta de las

listas! Ella debe saber cómo se llama ese niño.



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HOJA 17.- De nada sirve saberlo, el may ya está hecho. Ni modo que regrese a pegar

las letras. ¡Niño malvado!

HOJA 53.- No creo que él haya sido. Me miraba muy atento. Y en voz bajita decía: "¡Qué

hermoso poema! Ojalá algún día yo pueda escribir tan bonito". Después me besó

dulcemente... y me dormí.

Luis no fue, estoy segura.

HOJA 14.- ¿Luis?

HOJA 53.- Claro, Luis. Ese es su nombre. Ahora lo recuerdo. El encargado de la

biblioteca le devolvió la credencial y él la puso cerca de mí, entonces supe su nombre:

Luis Valencia Rojas.

HOJA 9.- Bueno, bueno, si Luis no es, alguien, otro fue el autor. (ENTRA TIJERAS

CONTONEÁNDOSE .)

HOJA 53.- Ninguna otra persona me visitó. Oh, mis letras, ¿por qué desaparecieron de

mí?

HOJA 9.- Cálmate. ¿En qué forma podríamos ayudarte? No se me ocurre nada...

(DÁNDOSE CUENTA DE LA PRESENCIA DE TIJERAS.) ¡Por todas las enciclopedias,

¿tú aquí?!

CANCION

TIJERAS: Yo soy Tijeras

hecha de acero.

La que a su paso

todos gritan...



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HOJAS: Ay, Tijeras.

TIJERAS: Yo soy Tijeras,

la muy filosa,

la que te estoca

y te convierte en coladera.

HOJAS: No, no, no Tijeras, no.

No, no, no.

TIJERAS: Enemiga de las hojas vacías y sosas.

Cortar, destruir,

pedacitos te he de hacer.

Tasajear, ja, ja, ja.

Tasajear, ja, ja, ja.

Triscar, maltratar,

en confeti volarás.

HOJAS: No, no, no, no, no. no, no,

no, no, no, Tijeras, no.

No, no, no, no, no, no, no,



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no, no, no, Tijeras, no.

TIJERAS: Despejen el ruedo,

que mis brazos afilados,

se hendirán en tus costados.

En pedazos mil te he de convertir.

HOJAS: Olé, olé, olé, olé, olé, olé, olé,

olé, olé, olé, olé, olé, olé, olé.

TIJERAS: Por blanca te masticaré.

TIJERAS.- Lo sé todo, bobas. A sí que no traten de esconder a 53. ¿Con que ha perdido

todas sus letras?

HOJA 9.- ¡Huye 53! (LA HOJA 53 TRATA DE HUIR PERO TIJERAS LE TAPA LA

SALIDA.)

TIJERAS.- ¡No irás a ningún lado! Eres mía, y te cortaré poco a poquito. Hace mucho

tiempo que no me muevo. (HACE MOVIMIENTOS COMO SI FUERA A TASAJEAR .)

¡Taz! ¡Taz! (SE ACERCA A 53.) ¡Taz!

HOJA l7.- ¡Alto Tijeras! Si la tocas te acusamos. 53 irá a juicio. Ahí se sabrá si es

culpable o inocente.

TIJERAS.- Tiempo perdido. Pero puedo esperar, porque estoy segura que ganaré. 53,

serás mía. ( A LAS OTRA HOJAS.) Y ojalá a ustedes les suceda lo mismo. (GRITA.)

¡Señora Engrapadora! ¡Señora Engrapadora! (SALE.)



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HOJA 17.- ( A hoja 9.) Ve por el policía Clips. Si viene Engrapadora le hará hoyitos en

toda la piel. ¡Córrele!

HOJA 9.- (MIENTRAS SALE CORRIENDO GRITA:) ¡No tardo!

HOJA 17.- ( A 53 QUE TIEMBLA.) Cálmate o te arrugarás toda. Vas a ver que saldrás

bien en el juicio. Te declararán inocente.

HOJA 53.- ( A 17 .) Tú sabes que no. Todos los pleitos los ha ganado siempre Tijeras.

(CAMINANDO DE UN LADO A OTRO.) ¿Qué pudo haber sucedido con mis letras?

¡Qué! ¡Mis hermosos versos, pulidos como el diamante! De olor a fruta. Ay, dónde se han

ido. ¿Acaso se han vuelto globos y han subido a las alturas? (SE QUEDA VIENDO

HACIA ARRIBA.)

HOJA l7.- ( A 14.) Parece que ha enloquecido. Quédate con ella. Hablaré con el Gran

Libro Letras Mexicanas. Si él la acepta en su cuerpo, Tijeras no podrá hacer nada.

(SALE .)

HOJA 53.- (QUE SIGUE MIRANDO ARRIBA.) ¡Bajen, letras mías! Las palabras en el

aire se olvidan, regresen a mi cuerpo, para que siempre estén vivas.

HOJA l4.- ( ACERCÁNDOSE A 53.) 53, tranquilízate. Haremos todo lo posible por

salvarte. 17 fue a entrevistarse con el Gran Libro. (SE OYE UN SILBATO.) Ahí viene el

gendarme Clips.

HOJA 53.- Ay, hojita l4, no dejes que me lleve.

HOJA 14.- Serénate. No vayas a ofrecer resistencia porque si no don Clips puede

dañarte. (LA ABRAZA.) Confía en nosotras, lucharemos por tu libertad. (SE OYE OTRA

VEZ EL SILBATO. OSCURO.)



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CUADRO TERCERO

La Hoja l7 y El Gran Libro de Las Letras Mexicanas. En el lomo y en la portada de este

último aparece el título de Letras Mexicanas.

GRAN LIBRO.- No, hoja l7. Por ningún motivo aceptaré a 53 en mi cuerpo. ¿No

entiendes? ¡Está vacía! Una hoja así no sirve. Si lo hago me arruinaré. ¿Pero cómo se te

ocurre pedirme eso? Pensé que se trataba de otra cosa si no ni te recibo. Pierdes tu

tiempo.

HOJA 17.- Pero Gran Libro, 53 morirá. ¿Qué no te das cuenta? Mo-ri-rá.

GRAN LIBRO.- Lo sé, lo sé. Y de veras lo siento.

HOJA 17.- Es inocente.

GRAN LIBRO.- Pues podrá serlo, pero el caso es que ahora carece de valor. No sirve

para nada. Y algo que no sirve tiene que desaparecer.

HOJA 17.- Pero, ¿cómo puedes ser tan insensible? ¡Un libro como tú que tiene tanta

sabiduría! ¡Mereces que...! (SUAVIZÁNDOSE .) Por favor... ¿Qué es una hoja entre

tantas que tienes? No se darán cuenta.

GRAN LIBRO.- (EXPLOTANDO.) ¡Qué no! Pero estás rematadamente loca. ¿Cómo no

se van a dar cuenta? Yo, el gran libro Letras Mexicanas, ¿incompleto? ¡Nunca!

HOJA l7.- Sólo es una.

GRAN LIBRO.- Pues aunque nada más fuera una palabra mal escrita no lo aceptaría.

¡Claro que no! Debo contener hojas muy bien hechas. (ENOJÁNDOSE CADA VEZ

MÁS.) ¿Supones que soy un chambón? ¿Un malhecho? ¿Un sucio? ¿Un irresponsable?

¿Un desordenado? ¿Un libro sin alma, de pastas, eso sí, muy bonitas, pero que adentro



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no tiene nada qué decir?

HOJA 17.- No te enojes. Cálmate.

GRAN LIBRO.- Ah, ¿y cómo quieres que me ponga? Si lo que me pides es algo

horroroso. ¡Cómo acepté hablar contigo! Vete, por favor. Retírate de mi vista.

HOJA 17.- Pero Gran Libro, comprende...

GRAN LIBRO.- ¡Qué necia! Me voy a poner verde de coraje. Comprende tú, caray. Nada

más piensa en mi situación. Cuando alguna persona me esté leyendo y de repente se

encuentre con 53, se enojará e iré a rodar por los suelos. Porque eso hacen muchos,

¡son unos salvajes!

HOJA 17.- ¿En serio?

GRAN LIBRO.- ¡Claro que sí! Y hacen cosas peores.

CANCION

GRAN LIBRO: Ser un buen libro no es nada fácil,

porque hablamos de libertad.

Alejandría es un ejemplo

donde un tirano todo quemó.

HOJA 17: A mí la historia no me interesa

un problemota tenemos hoy.

Si tú no ayudas a mi hermanita

la vil Tijeras la destruirá.

GRAN LIBRO: No insistas, niña, no insistas más.



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HOJA 17: Anda, buen libro, dime que sí.

GRAN LIBRO: Qué necia eres, dije que no,

no, no, no, y no es no.

HOJA 17: Un librote como tú,

sabio, buen mozo y bonachón,

tiene en sus manos la solución

para dar fin a esta cuestión.

GRAN LIBRO: No, no, no, no y no es no.

HOJA 17: Qué necio eres.

Una vida inocente no salvarás.

Necio, necio.

De su muerte culpable serás

y tu conciencia jamás descansará.

GRAN LIBRO: No, no, no, no, y no es no.

GRAN LIBRO: Para que te lo sepas, jovencita, durante la historia del mundo nos han

sucedido cosas terribles. Pero no nos salgamos del tema. Como te iba diciendo, después

de que ese hombre me haya revolcado por el piso, empezará a rezongar: "¡Qué



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porquería de libro!" ¡Está incompleto! Le avisaré al encargado de la biblioteca que este

libraco tiene una hoja en blanco". Y, qué hará el encargado, sino llevarme a la bodega

por defectuoso. Allí sabrá qué suerte me espere, ya que si no me reparan de inmediato,

seré un rico manjar para las polillas. Esos desgraciados animalejos que nada más

esperan la oportunidad para comernos. Lo siento, hojita l7, no puedo ayudarte. Pídeme

otro favor y con gusto lo haré. No quiero a 53.

HOJA 17.- Tijeras la matará. Ya te dije que es inocente.

GRAN LIBRO.- No insistas. Vete. Me has quitado mucho tiempo. Debo arreglarme para

ir al juicio y después tengo que hacerle una visita al libro del Sueño. Discutiremos sobre

unas letras fantásticas.

HOJA 17.- Pues de todas maneras, gracias.

GRAN LIBRO.- Te prometo que en el juicio apoyaré a 53 para que no sea de Tijeras.

Ahora, por favor, ya no me hagas perder más tiempo. (MIENTRAS SALE 17 SE HACE

OSCURO.)

CUADRO CUARTO

La hoja 9 y la hoja l4.

HOJA 9.- Pobre 53. Tan admirada y respetada, y ahora en la cárcel, como una vulgar

delincuente. No me explico su mala fortuna.

HOJA 14.- Si pudiéramos dar con ese niño.

HOJA 9.- ¿Cómo? No podemos salir de aquí.

HOJA 14.- Ojalá no haya tirado el verso.



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HOJA 9.- Y dale con lo mismo... ¿Qué te traes? Andas muy misteriosa.

HOJA 14.- Se me está ocurriendo algo. ¿Tú crees que Luis es el autor del robo?

HOJA 9.- Pues claro. Fue el único que estuvo con 53.

HOJA 14.- Sí, yo también lo creo.

HOJA 9.- Aunque si le gustó tanto...

HOJA l4.- ¡Por eso! Ahí está la clave. Al gustarle tanto se lo llevó.

HOJA 9.- ¿Tú crees?

HOJA 14.- Por supuesto. Y debe tenerlo en su casa.

HOJA 9.- Bueno sí, pero y qué. Ni modo que lo devuelva, al contrario, querrá quedarse

con él.

HOJA 14.- Un momento. ¿Qué pasaría si Luis se arrepiente y mañana pega las letras?

HOJA 9.- Se salvará 53. Pero déjate de sueños, eso no va a suceder nunca.

HOJA 14.- ¿Y por qué no? Podría darse el caso.

HOJA 9.- Estás en las nubes, 14.

CANCION

HOJA 14: Estoy muy preocupada, no lo puedo negar;

ojalá que fuera un sueño, pero es realidad.

Si el Libro no ayuda, qué fatalidad.

Se desvanece mi cuerpo con sólo pensar

que en cualquier momento

también en la cárcel

alguna de nosotras

lleguen a encerrar.



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HOJA 9: Cállate, me asustas, ya no hables más.

Yo me voy de viaje, así me he de salvar.

Si quieres quedarte tú culpa será.

Correré tan rápido, no me alcanzarán.

Adiós biblioteca,

me voy sin maleta.

Ya ni el polvo

ni las luces me verán.

HOJA 14: No seas tan cobarde, aquí te has de quedar.

HOJA 9: Un mes de vacaciones, todo se arreglará.

HOJA 14: Una solución tenemos que encontrar.

HOJA 9: Ay, no me molestes, ya no quiero escuchar.

Vámonos de pinta.

HOJA 14: No oigo, soy de palo.

Aquí te has de quedar.

¡Aquí!

HOJA 9: ¡Guácalas!

HOJA 14: ¡ Aquí!

HOJA 9: ¡Cáspita!



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HOJA 9.- ( A HOJA 17 .) Desde hace rato está así, muy rara.

HOJA 14.- ¡Síganme! (HOJA 9 Y HOJA 17 SE MIRAN ENTRE SÍ .) ¿Están sordas?

Andando. En el camino les explico.

HOJA 9.- ( A HOJA 17 .) Quiere irse a buscar al niño.

HOJA 17.- ¿Estás loca, l4?

HOJA 14.- Más que loca, reloca de alegría.

HOJA 17.- ¡Ya basta! Déjate de tonteras. Qué traes en la cabezota.

HOJA 14.- ¿Cómo quieren que se los explique en este lugar? Tijeras nos escuchará.

Tiene oídos de buitre.

HOJA 17.- Esa malvada está en la sala de audiencias. Su amiga Engrapadora la dejó

entrar al juicio.

HOJA 9.- ¡Esa tramposa! Ay, cómo me gustaría que se oxidara. Bueno, l4, de qué se

trata ese plan. Dijiste que era arriesgado.

HOJA 14.- Pues... algo. Tenemos que entrar al libro del señor Sueño. ¡Espérense!

Primero dejen que les explique y después me dicen que no o que sí.

HOJA 17.- ¿Sabes a lo que nos exponemos?

HOJA 14.- Lo sé. Pero no hay otra salida. ¿Quieren oírme?

HOJA 9.- Yo no. Y será mejor que me vaya. Nada más de pensar en que ir allá me lleno

de terror. (VA HACIA LA SALIDA.)

HOJA 14.- Espera, 9, escúchame, por favor.

HOJA 17.- 9 no te vayas. Total, nada perdemos con oírla.

HOJA 9.- (REGRESANDO.) Se me hace un disparate, pero en fin...

HOJA 14.- Bueno, pues sólo hay una forma de salir de aquí y es por medio del sueño. El

señor Sueño es el único que puede encontrarse con las personas. Y si nosotras nos



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metemos en don Sueño podremos hacerle una visita a Luis cuando esté durmiendo.

Entonces hablaremos con él y lo convenceremos de que devuelva lo que robó.

HOJA 9.- No lo hará.

HOJA 14.- Si se arrepiente, me canso que sí. Y se arrepentirá porque le daremos una

buena lección. Para eso nos disfrazaremos. Una se vestirá de Tijeras; otra, de

Engrapadora, y otra de 53. Vana ver cómo nos vamos a divertir de lo lindo.

HOJA 17.- Pero la ley nos prohíbe meternos a casa del señor Sueño.

HOJA 14.- No hay ley que valga cuando se trata de salvar una vida inocente. Pero si

ustedes no quieren ir, yo sí. Sólo les pido que no me delaten.

HOJA 17.- Ay 14, l4, en qué líos nos vamos a meter, pero ni modo. Iré contigo.

HOJA 9.- Híjole, pues yo también. Además, mi piel está un poco amarilla, hasta parezco

pergamino, y soy tan joven... Me asolearé en los jardines del señor Sueño.

HOJA 17.- Oye, si no vamos de vacaciones.

HOJA 9.- Yo nomás decía.

HOJA 17.- (A HOJA l4.) ¿Y cuándo nos iremos?

HOJA 14.- De inmediato, aprovechando que el señor Sueño está en el juicio.

HOJA 17.- Pero si él no fue.

HOJA 14.- No me digas, entonces una de nosotros tendrá que quedarse para

entretenerlo.

HOJA 17.- No será necesario, porque más tarde el Gran libro, según me dijo, iba a ir a

visitarlo. Tienen reunión.

HOJA 9.- Voy por los disfraces, no tardo. (SALE.)

HOJA 14.- ¿Estás segura de que el Gran Libro iba a ir a la casa de don Sueño?

HOJA 17.- Sí, te digo que yo misma lo oí.



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HOJA 14.- Andamos de suerte.

HOJA 17.- Y hasta pienso que no habrá problema si nos tardamos en casa de Luis. El

Gran Libro es un platicón. Podemos estar todo lo que se nos antoje.

HOJA 14.- No, 17, no debemos confiarnos. Será una visita rápida. No sea que a alguno

de los dos se le ocurra hacer "pipí" o estirar las piernas.

HOJA 17.- Pues eso sí. (ENTRA 9 MUY AGITADA.)

HOJA 9.- ¡Muchachas, muchachas, terminó el juicio! 53 será muerta dentro de dos días.

HOJA 14.- Vámonos antes de que nos vean.

HOJA 9.- Sí, rápido. (SEÑALA UN LUGAR .) Los disfraces los escondí por allá. (SALEN

POR EL LUGAR SEÑALADO. OSCURO.)

CUADRO QUINTO

Recámara de Luis. Este juega.

VOZ DE LA MAMA.- (DESDE AFUERA.) ¡Luis!

LUIS.- ¡Mande, mamá!

VOZ DE LA MAMA.- (IGUAL.) ¡A qué hora te vas a acostar!

LUIS.- ¡Ya voy!

VOZ DE LA MAMA.- ¡Pues te apuras! Desde hace rato que te oigo decir lo mismo.

LUIS.- (PARA SÍ.) Ay, qué bien muele. (DESTIENDE LAS SÁBANAS DE LA CAMA.) La

maestra se va a poner bien contenta cuando le dé el poema. (BOSTEZA.) Ojalá ya no

me regañe. (VUELVE A BOSTEZAR.) Siempre me castiga. (VA HACIA SU MOCHILA,

SACA UN CUADERNO, LO HOJEA Y ENCUENTRA EL POEMA QUE DESPEGÓ DE



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LA HOJA 53.) ¡Qué bonitos versos! Y qué rápido fui, en un abrir y cerrar de mano, el

poema ya estaba en mis manos. (AL POEMA.) Poemita, ¿a poco te imaginabas que

estarías conmigo? ¿No, verdad? Pero mañana te regalaré. Ahora te voy guardar. (LO

PONE EN LA LIBRETA Y GUARDA ÉSTA EN LA MOCHILA. REGRESA A LA CAMA.)

Cuando vuelva a la biblioteca, despegaré al gallito Quiquiriquí. Al cabo que el encargado

ni cuenta se da. (SE ACUESTA.) O no, mejor al gallito, no. El caballo con alas me gustó

más. (DUERME. APARECEN LAS TRES HOJAS DISFRAZADAS.)

HOJA 9.- (EN SUSURRO.) Oigan, ¿de veras me parezco a la horrible Tijeretucha? No

vayamos a meter las cuatro.

HOJA 14.- Qué lata das, 9. Eres idéntica.

HOJA 17.- Pues yo como Engrapadora me siento bien. Bueno, un poco pesada.

HOJA 9.- Ya lo creo. Engrapadora está muy gorda.

HOJA 14.- Bueno, a lo que vinimos. No se les olvide, tenemos que sacarle un buen

susto.

HOJA 9.- Espero no equivocarme.

HOJA 14.- ¡Ahora!

CANCION

HOJAS 14, 17 Y 9: Venganza, venganza, venganza

contra el destructor.

Castigo, castigo, castigo

para el agresor.

HOJA 14: Sombras de la noche,



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HOJA 17: Arbol del dolor,

HOJA 9: trae entre tus ramas,

HOJA 14: culebras,

HOJA 9: sapos,

HOJA 17: y mucho mal olor.

LAS TRES: Venganza, venganza, venganza

contra el destructor.

Castigo, castigo, castigo

para el agresor.

HOJA 17: Luis.

HOJA 9: Luis.

LAS TRES: Luis, Luis, Luis.

LAS TRES.- ¡Luis! ¡Luis! (LO DESTAPAN, LO PICAN, LE HACEN GESTOS.)

LUIS.- (DESPERTANDO.) ¡Ay!

HOJA 14.- ¡Malvado! ¿Dónde pusiste mis letras?

HOJA 17.- ¿Por qué despegaste el poema?

LUIS.- ¡Ay! ¿Quiénes son ustedes?



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HOJA 14.- Soy la hoja a la que le robaste los versos.

HOJA 9.- Yo soy Tijeras. ¡Taz! Vengo a castigarte.

HOJA l7.- ¡Trars! ¡Trars! Y yo la señora Engrapadora. Tengo ganas de hacerte hoyos en

todo el cuerpo. ¡niño destructor!

HOJA 14.- Ahora te convertiré en una hoja blanca, para que sepas lo que se siente. (LO

TAPA CON LA SÁBANA.) Mira, Tijeras, esta hoja no sirve, ¡Córtala!

LUIS.- ¡No! No te acerques. ¡Auxilio!

HOJA 9.- ( ACERCÁNDOSE .) Morirás, hoja vacía. ¡Taz!

LUIS.- (TRATANDO DE ESCAPARSE .) ¡No soy una hoja! Soy Luis. ¡Un niño! Tijeras,

regresaré el poema, pero no me hagas daño. (LA HOJA 17 SE LE ACERCA.) ¡Ay, no me

engrapes!

HOJA 17.- ¡Sí! Te dejaré como una coladera. (LO CORRETEAN .) ¡Que no se escape!

LUIS.- ¡Auxilio! ¡Mamá!

HOJA 14.- ¡No grites! Nadie te oye. Te castigaremos. ¡Aprésenlo!

LUIS.- ¡Juro que no volveré a hacerle daño a las hojas! (LO ATRAPAN .) De veritas.

Tampoco a los libros. ¡No me dañen! Ya no rayaré los mesabancos, ni me comeré las

tortas que no son mías. ¡Ay, no Tijeras!

HOJA 9.- ¡Taz! ¡Taz! ¿Qué te cortaré primero?

HOJA 14.- ¡Espera hoja 9, digo Tijeras! ( A LUIS.) ¿Pegarás mis letras?

LUIS.- ¡Sí! ¡Sí!

HOJA 14.- Si no lo haces, vendré todas las noches.

HOJA 17.- Y yo.

HOJA 9 Yo también.

LUIS.- Juro que mañana mismo las pego.



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HOJA 17.- No le crean. Vamos a acabarlo de una vez.

LUIS.- ¡Lo juro y rejuro! Mañana sin falta. ¡Suéltenme! ¡Auxilio!

HOJA 9.- Tengo ganas de hacerte pedazos, muy pero muy chiquititos.

LUIS.- ¡Suéltenme! Ya prometí. (FORCEJEAN. LO LLEVAN A LA CAMA.) Regresaré el

poema. De veras. (LAS HOJAS VAN SALIENDO.) ¡Déjenme! ¡Mamá! No quiero morir.

HOJA 9.- Nos salió bien, ¿verdad?

LUIS.- ¡Auxilio!

HOJA 14.- ¡Vámonos! (SALEN LAS HOJAS. ENTRA LA MAMÁ DE LUIS.)

LUIS.- ¡No lo vuelvo a hacer! ¡Déjenme!

MAMÁ. ¡Luis! Despierta, hijo.

LUIS.- (DESPERTANDO.) ¡Mamá! ( ABRAZÁNDOSE A ELLA. LUEGO, MIRANDO A

TODOS LADOS.) ¿Ya se fueron? ¡No quiero que regresen.

MAMÁ.- Cálmate. Tenías un mal sueño, eso es todo.

LUIS.- Les juré que iría a la biblioteca. Mañana pegaré el poema.

MAMÁ.- Ay, hijito, no te entiendo. Cierra los ojos y trata de dormir. (HACE EL INTENTO

DE IRSE .)

LUIS.- ¡No me dejes solo! Vendrán otra vez.

MAMÁ.- Baja la voz. Recuerda que tu papá ya está dormido.

LUIS.- No te vayas. Oye mami...

MAMÁ.- ¿Qué?

LUIS.- Hice algo muy malo. Despegué un poema de un libro de la biblioteca. No te

enojes, Es que me gustó mucho y se me hizo fácil arrancarlo. Pensaba...

MAMÁ.- ¿Qué pensabas?

LUIS.- Regalárselo a la maestra... Le iba a decir que yo lo había escrito...



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MAMÁ.- Hijito, ella inmediatamente se hubiera dado cuenta y te castigaría por mentiroso.

Si tú quieres decirle algo, escríbelo con tus propias palabras. Mañana devolverás ese

poema.

LUIS.- Si, mamá.

MAMÁ.- Muy bien, Bueno, ahora a dormir.

LUIS.- Oye, por qué no te duermes conmigo. Es que tengo miedo.

MAMÁ.- Nada de miedo. Si vas a cumplir lo que prometiste, ya no tendrás pesadillas.

Cierra los ojos. Pero antes, hay que arreglar este desbarajuste. (MIENTRAS TIENDEN

LA CAMA SE HACE OSCURO.)

CUADRO SEXTO

La hoja 53 en una prisión oscura.

HOJA 53.- (MIRANDO TRAS LOS BARROTES.) Ya casi amanece. Se acerca el fin. ¡Me

hará pedacitos!

CANCION

Quisiera ser una paloma,

para volar y escaparme,

donde no me encuentre Tijeras,

a donde yo pueda soñar.

Llévame viento entre tus brazos,

hasta perderme en cualquier bosque,

donde las aves me engalanen,



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de versos, trinos y de amor.

Ven en mi ayuda López Velarde

y ponme tinta en todo mi cuerpo,

unas palabras que digan:

53 eres libre,

53, ya puedes soñar.

HOJA 53.- (SE OYEN PASOS.) Ya viene Tijeras. ( APARECEN 17, 14 Y 9.) Debo ser

fuerte. (RECONOCIÉNDOLAS.) Ah, son ustedes, amigas. Ha llegado la hora, ¿verdad?

HOJA 14.- Dinos, 53, ¿regresaron tus letras?

HOJA 53.- No te burles.

HOJA 9.- ¿No? ¡Pero cómo si Luis prometió...! ¡Escuincle mentiroso!

HOJA 17.- ¡No puede ser! Ay, 53, hicimos lo que pudimos. Si tú supieras...

HOJA 14.- Tanto para nada. (ENTRA TIJERAS Y EL GRAN LIBRO.)

HOJA 53.- ( A HOJAS.) Gracias, muchachas, les agradezco lo que hicieron por mí. ( A

TIJERAS.) Estoy lista, Tijeras.

GRAN LIBRO.- Lo siento 53. Yo quisiera explicarte...

HOJA 53.- No digas nada, comprendo. Sé que no podía estar dentro de ti, así, sin valor,

pero gracias por esforzarte en darme ayuda.

GRAN LIBRO.- Hice lo que pude. No dio resultado...

TIJERAS.- Bueno, despídanse pronto que tengo prisa.

HOJA 53.- Nada más te pido que abras la prisión para abrazar a mis amigas y al Gran

Libro.

TIJERAS.- Pero te apuras. ( ABRE LA CÁRCEL.) Puedes salir. (SALE 53 CON EL



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POEMA EN SU CUERPO.) ¡Qué burla me has hecho!

HOJA 14.- ¡Dio resultado! ¡Hurra!

HOJA 9.- ¡Bravo! ¡Bravo! (Se abrazan las hojas 9,17 y l4.)

TIJERAS.- ( A HOJA 53.) ¿Qué te hiciste 53? ¡Contesta!

HOJA 53.- ¿Yo, qué?

GRAN LIBRO.- ¡Por todas las bibliotecas del mundo!

HOJA 14.- ¡Mírate, 53! ¡Mírate!

TIJERAS.- ¡Trampa! ¡Trampa!

HOJA 53.- ¡Oh, mis letras! No puedo creerlo. ¡Soy libre! (CORRE Y DANZA POR

TODOS LADOS.) ¡Mis letras sonoras, cantoras, que riman, que reman, que reman, en mi

piel color de luna!

GRAN LIBRO.- No comprendo...

TIJERAS.- ¡Menos yo! ¡Maldición! Si ya eras mía. Qué espantosa burla. ¡No lo soporto!

(HACE BERRINCHE TIRÁNDOSE AL SUELO.)

HOJA 53.- ( A HOJAS.) ¿Cómo lo hicieron?

HOJA 14.- Un secretito, ¿verdad, muchachas?

HOJA 9 Y 17.- ¡Sí!

HOJA 53.- ( ABRAZÁNDOLAS.) No sé ni qué decirles.

GRAN LIBRO.- Estoy tan sorprendido... ( A HOJA 53.) Eres la misma 53 que siempre

admiré. Déjame abrazarte. (LA ABRAZA.)

HOJA 53.- Gran Libro, ya puedo pertenecer otra vez a ti. ¡Qué gusto!

GRAN LIBRO.- Sí, 53.

HOJA 53.- Pero, ¿y ellas, mis hermanas?

HOJA 17.- Por nosotras no te preocupes. ¿Adivina qué?



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HOJA 9.- Pasamos el examen y vamos a pertenecer a otro gran libro.

HOJA 14.- Se llama Cuentos infantiles. Contaremos ahí tu historia. Los niños nos leerán

mucho.

TIJERAS.- ¡Qué vergüenza! Yo que me había afilado con tanto esmero. Hoy me tocó

perder. ¿Por qué me tocaría ser tijera!

GRAN LIBRO.- Más bien pregúntate por qué siempre quieres destruir. Otras tijeras

hacen cosas muy sanas. Recortan bordes que son feos y los vuelven primorosos. Pero

tú nada más deseas cortar sin ton ni son, nada más porque sí.

TIJERAS.- Calla, no me digas nada. Me iré de nuevo a mi cajón.

HOJA 9.- Vete, vete y no molestes más. (SALE TIJERAS.) Ah, qué bueno que se largó.

(PARA SÍ .) Si supiera que me disfracé de ella.

GRAN LIBRO.- Ojalá, el encargado nos ponga en un lugar visible, para que nos lean

durante años y años. Siempre.

HOJA 14.- Es bueno vivir en una biblioteca pública, a mí me gusta. Tantas personas que

vienen a vernos, y sobre todo niños.

GRAN LIBRO.- Pues ayer hubo muchos. Realmente me estoy muy bien en esta colonia.

Durante mucho tiempo estuve en una casa y nadie me leía, porque mi antigua dueña no

tenía hijos ni familiares. Sufrí mucho. Me sentía inútil, sin afecto. El polvo casi me

asfixiaba, pero luego ella me donó. Cómo se lo agradezco. Cada vez que unos deditos

se posan en mí, me siento importante y feliz.

CANCION

GRAN LIBRO: Es mi corazón

un río de letras,

que hace pom pom pom.



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HOJAS: Pom, pom, pom.

GRAN LIBRO: Pom, pom, pom

es una nube.

Pom, pom, pom

es el cielo.

Pom, pom, pom

es el mar.

HOJA 9: Si quieres estrellas

yo te las daré.

Si quieres la luna

te la enseñaré.

TODOS: Pom, pom, pom.

HOJA 17: Si tienes problemas

yo te ayudaré.

Di la frase mágica

y allí estaré.




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HOJA 14: Soy un pajarito,

que quiere cantar

Abre tus ojitos,

llévame a volar.

HOJA 53: Nunca me hagas daño,

yo te hago soñar.

Dame tu ternura

que te quiero amar.


Pom, pom, pom

es una nube.

Pom, pom, pom

es el cielo.

Pom, pom, pom

es el mar.

GRAN LIBRO.- Pero, ¡sh!, guardemos silencio. El encargado ya regresó de comer.

HOJA 53.- Rápido, vámonos a nuestro sitio. (SALEN LAS HOJAS DE PUNTITAS.)

Apúrate Gran libro. (SALE EL GRAN LIBRO. OSCURO.)



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CUADRO SÉPTIMO

Armando frente al público.

ARMANDO.- Y así termina la historia de la hoja 53. Espero que les haya gustado. Yo

desde aquel día en que me la contó mi abuelo, procuro cuidar las cosas. Es mejor

cuidarlas que destruirlas, ¿no creen? Porque nos duran más y tenemos más tiempo para

disfrutarlas. ¿Saben?, a mí me gustaría escribir muchos libros que hablen de nosotros,

de México y sus jardines, de mi perro Mustafá, de los lentes del abuelo, uy, de un

montonal de cosas. (COMO SI OYERA UN RUIDO.) Híjole, creo que ahora sí alguien

viene. Será mejor que corra. Otro día los busco y sigo platicando, ¿eh? Pero no vayan a

decir que estuve aquí. Hasta pronto. (SALE CORRIENDO. OSCURO FINAL .).

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