Aristofanes Comedias I Los Acarnienses Los Caballeros (BCG 204)

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ARISTÓFANES COMEDIAS I LOS ACARNIENSES ~ LOS CABALLEROS INTRODUCCIONES, TRADUCCIÓN Y NOTAS DE LUÏS GIL FERNÁNDEZ EDITORIAL GREDOS

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  • ARISTFANES

    COMEDIASI

    LOS ACARNIENSES ~ LOS CABALLEROS

    INTRODUCCIONES, TRADUCCIN Y NOTAS DE LUS GIL FERNNDEZ

    ED ITO RIA L GREDOS

  • BIBLIOTECA CLSICA GREDOS, 204

    ArmauirumqueMAN 9072

  • Asesor para la seccin griega: C a r lo s G a r c a G u a l .

    Segn las normas de la B. C.'G., la traduccin de este volumen ha sido revisada por E milio S urez de la T orre .

    EDITORIAL GREDOS, S. A.

    Snchez Pacheco, 81, Madrid, 1995.

    Depsito Legal: M. 9569-1995.

    ISBN 84-249-1677-8. Obra completa.ISBN 84-249-1678-6. Tomo I.

    Impreso en Espaa. Printed in Spain.Grficas Cndor, S. A., Snchez Pacheco, 81, Madrid, 1995. 6753.

  • INTRODUCCIN

    Noticia biogrfica

    De la vida1 de Aristfanes es muy poco lo que se sabe con certeza. Las dos biografas annimas 2, el artculo de la Suda3, la compilacin de Toms Magistro 4, la breve noticia del trata

    1 Toda la documentacin existente puede consultarse en G. K aibel, Comicorum Graecorum Fragmenta. Voluminis I fasciculus prior. Doriensium comoedia mimi phlyaces. Editio altera ex editione anni MDCCCXIX lucis ope expressa, MCMLVIII Berolini apud Weidmannos (=Kaibel); R. C antarella, Aristophanis Comoediae quae exstant. Recognovit, adnotatione critica instruxit, Italice reddidit... Aristofane, Le Commedie. Edizione critica e traduzione a cura di... Volume primo. Prolegomeni, Mediolani MCMXLVIII (=Cantare- lla); W. J. K oster, Prolegomena de Comoedia, Scholia in Acharnenses, Equites, Nubes, Fasc. IA continens Prolegomena de Comoedia, Bouma s Boek- huis B. V., Groningen, 1975 (=Koster); R. K assel et C. A ustin , Poetae Comici Graeci (PCG). Ediderunt...Vol. III 2 Aristophanes, Testimonia et Fragmenta, Walter de Gruyter, Berolini et Novi Eboraci MCMLXXXIV (=Kassel-Austin).

    2 Vida A (226 C antarella, XXVIII K oster, 1 K assel-A ustin), Vida B (225 C antarella, XXIX K oster, 2a K assel-A ustin).

    3 I 358, 12-20 A d le r (XXXb K o s te r , 228 C a n t a r e l l a , 2b'KAssEL-Aus- t in ) .

    4 Vita Thomana (230 C antarella, K oster).

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    do Sobre la comedia 5, el escolio a la Apologa de Scrates platnica (19 C), los escolios y las didascalias de sus comedias proceden en ltima instancia de la filologa alejandrina y no reposan en otras fuentes que en la propia produccin dramtica del poeta. Hijo de Filipo, del demo Cidateneo, de la tribu Pan- dinide, naci hacia mediados de la dcada del 450-440 a. C. Su pertenencia al citado demo consta por slidas razones, como son la alusin, en sus primeras obras, a personajes de esta misma localidad y su animadversin a Clen, natural tambin de dicho demo. La enemistad con el demagogo, de la que dan buen testimonio Los acarnienses, Los caballeros y Las avispas, arrancara de la representacin de Los babilonios (426a. C.), pieza no conservada, y que le acarre ms de un disgusto. En cambio, carece de fundamento su supuesta amistad y posterior enfrentamiento con upolis, que se ha querido deducir de los frags. 89 Kassel-Austin y 62 K.-A. (PCG Y, pgs. 328 y 339). Igualmente carecen de fiabilidad las noticias sobre sus tres hijos. El mejor atestiguado de ellos es raros 6, a quien confiara el comedigrafo la representacin de sus ltimas piezas, Kkalos y Aioloskon. El segundo parece ser que se llamaba Filipo 7, y ya los antiguos discutan sobre el nombre del tercero, Filetero 8, segn unos, y Nicstrato 9, para otros. Se desconoce la fecha de la muerte de Aristfanes. Posiblemente tuvo lugar poco despus de la representacin del Pluto (388a. C.).

    La vida de nuestro comedigrafo coincide, pues, con el momento del mximo esplendor econmico, poltico y cultu

    5 Anonym. De comoedia, 11 ( K aibel , VI C antarella, K oster, 4 K assel-A ustin).

    6 Cf. la Suda, s. v. I, 336, 21-24 A d le r (243 C a n t a r e l l a ) .7 Cf. la Suda, s. v. IV, 720, 19-23 A d le r .8 Cf. ibid.9 Vita Thomana, 4.

  • INTRODUCCIN 9

    ral de Atenas; con su derrota ante Esparta y el derrocamiento de la democracia; con la implantacin del rgimen de los Treinta tiranos, la restauracin posterior de las libertades y la recuperacin un tanto tona de la vida privada y pblica en todas sus manifestaciones. Fue contemporneo menor de Pe- rieles y de dos testigos de excepcin de este perodo, Scrates y Tucdides. Aunque de una generacin anterior, fue contemporneo tambin de Jenofonte y Platn. Asisti al desarrollo de la retrica y de la sofstica, cuyos presupuestos pugnaban con el tipo de educacin que recibi en la niez, aunque no por eso dejaron de influirle sus enseanzas. Desde el punto de vista de la actividad teatral en la que vivi inmerso, conoci la obra de Sfocles y pudo observar, con cierta inquietud, cmo iba ganando progresivamente el favor del pblico el teatro de Eurpides. Dentro de su especialidad, rivaliz con Cratino y upolis, conoci el xito y el fracaso, y asisti, al final de su vida, a la desaparicin de la tragedia como gnero dramtico y a la muerte tambin, por ausencia de los condicionamientos socioculturales que la hicieron posible, de la Comedia antigua, en la que fue maestro insuperable. Todo ello hay que tenerlo muy presente a la hora de estudiar su obra.

    ndole de la comedia aristofnica

    Cuando Aristfanes empez a componer sus piezas, la comedia se haba constituido ya como un gnero dramtico sui juris. Contribuyeron a darle su definitiva configuracin unos cuantos predecesores y contemporneos mayores suyos como Quinides, Magnes, upolis y Platn el Cmico, cuyas obras, salvo pequeos fragmentos, se han perdido. La temtica de estas comedias iba desde la parodia de la tragedia y la mitologa a la vida cotidiana. Las haba tambin polticas, en el amplio

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    sentido griego del trmino. Su marco era la vida en su conjunto de la polis y servan de cauce a la crtica poltica, social, cultural y literaria. A este tipo sui generis de comedias pertenecen, salvo Las tesmoforlantes, todas las obras conservadas de Aristfanes, igualan o superan en extensin a las tragedias; transmiten, con la risa, un mensaje de enorme seriedad; alternan lo grotesco y chabacano con efusiones del mayor lirismo y tienen una estructura formal complicadsima. Su mejor descripcin se debe a K. D. Koch 10, que define la comedia antigua como una unidad artstica resultante de la fusin de componentes diversos: culto divino, pera cmica, juego escnico y kabarett (en el sentido germnico de stira poltico-social del momento).

    Con todo, esta descripcin fenomenolgica no satisface plenamente al fillogo, que hara hincapi en el carcter ritual de la comedia; ni tampoco al crtico literario, que destacara ese especial distanciamiento suyo con el espectador, tan parecido al que quera Bertolt Brecht para su teatro pico, y que vena en parte impuesto por las condiciones materiales de la representacin, realizada en pleno da, con uso de mscaras y apenas tramoya. El realismo, entendido ste como categora teatral, es mayor en la tragedia que en la comedia, aunque sta, y no es un simple juego de palabras, sea ms real que aqulla, por las circunstancias de tiempo (el presente y no el pasado legendario) y de lugar (Atenas) de la accin dramtica; por la naturaleza de sus personajes (contemporneos); la ndole de las situaciones (las de la actualidad) y los actos y ceremonias (procesiones, sacrificios, asambleas) incorporados a la accin. Pero la realidad que refleja es de una ndole muy peculiar. La comedia transciende la realidad de manera parecida a como la transciende el realismo mgico de la moderna nove

    10 Kritische Idee und komisches Thema, Bremen, 1965, pg. 5.

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    lstica hispanoamericana. El mundo de la comedia es sobre- real como dice Karl Reinhardtn , o ms bien, natural y preternatural al propio tiempo en terminologa escolstica. Los hombres se codean con los dioses del Olimpo y del Hades, los animales hablan, etc.

    El poeta cmico, frente al trgico, ha de inventarse sus argumentos, lo que le exige poner al pblico en los antecedentes de la accin, aunque eso mismo le exima de la obligacin, inexcusable en el poeta trgico, de dar consistencia psicolgica a sus personajes y coherencia lgica al desenlace predeterminado por la tradicin. En la trama dramtica de sus piezas, ms que la subordinacin de las partes al todo, cuenta cada escena de por s, como tambin postulaba Bertolt Brecht para el teatro pico. Y esta libertad para quebrantar las exigencias del planteamiento inicial y desarrollo posterior del tema cmico se manifiesta sobre todo en ese momento que Aristteles denomin peripteia (existente tambin en la tragedia), en que se invierte la situacin inicial de la pieza. Este trnsito se efecta siempre en la comedia en un sentido optimista, ya que, si la tragedia aspira a producir un efecto catrtico por el procedimiento homeoptico de escenificar situaciones y destinos humanos que muevan la compasin y provoquen el temor del pblico, la comedia slo pretende criticar situaciones de hecho, contraponiendo la realidad actual a una utopa disparatada, cuyo contraste con las condiciones de aqulla destaca sus defectos e injusticias, pues lo cmico, junto con su vertiente psicolgica, tiene una vertiente social. La comedia antigua se desarroll en un ambiente festivo y de total permisividad, con la nica limitacin del acuerdo del autor con el pblico en gustos y prejuicios y la ocultacin

    11 Aristophanes und Athen, Aristophanes und die Alte Komdie, Darmstadt, 1975, pgs. 54-74.

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    parcial del trasfondo de seriedad subyacente a su mensaje. Mediante la autoafirmacin de la propia realidad (el esclavo se burla del amo, el hombre de los dioses, el simple ciudadano de los polticos), lo cmico canaliza la reaccin compensatoria a la insatisfaccin con las propias circunstancias o a un complejo de inferioridad. Y con la risa se descargan tensiones, operndose, gracias a ella, en el individuo y en el cuerpo social una purga de pasiones como el resentimiento, una catarsis cmica, en suma, paralela a la catarsis trgica, objeto quiz de la atencin de Aristteles en su tratado perdido sobre la comedia.

    Mientras es tpico de la tragedia lo que se ha dado en llamar irona trgica (valorizacin esttica del contraste entre el mayor conocimiento en el que estn los espectadores del destino de los personajes y el necesariamente limitado que tienen stos de s mismos en algunos momentos de la obra), lo propio de la comedia es el aprosdketon, el juego constante de la sorpresa, de lo inesperado, que se logra mediante la dislocacin, la exageracin o la reduccin al absurdo de la realidad que se pretende criticar. Casi todas las comedias aristofnicas ofrecen el mismo esquema. Al principio se describe una situacin de necesidad que suscita el descontento y una idea salvadora en el protagonista para ponerle remedio. Viene despus la ejecucin de la misma y, por ltimo, se ejemplifican en unos cuantos casos particulares los efectos beneficiosos que origina. Klaus Dietrich Koch 12 distingue entre idea crtica y tema cmico. La idea crtica es el juicio que le merece al autor una situacin de gravedad que afecta por igual a todo el cuerpo ciudadano. Se trata de la opinin de Aristfanes como ciudadano, y no tiene excesiva originalidad, puesto que no es un pensador poltico, ni un terico de la educacin, ni un filsofo

    12 Kritische Idee und komisches Thema, Bremen, 1965, pgs. 64-69.

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    moral, sino un comedigrafo. El tema cmico no es la exposicin de la idea crtica, tal como lo hara un panfleto, sino la transposicin de sta a lo fantstico y a lo cmico. No es una encarnacin, sino una emanacin de la idea. Quien tiene la ocurrencia salvadora y lleva a efecto el tema cmico es el protagonista, un hroe popular, en la definicin de Reinhardt, dotado de fabulosa energa y enorme sensibilidad, un tipo que sabe salirse con la suya en cualquier ocasin, por difcil que sea. Koch seala que representa al bien. Whitman lo estima un , un impostor o un fanfarrn. Un tipo literario, en resumidas cuentas, muy parecido al picaro. Pero frente a ste, marginado y fracasado, el hroe cmico es un triunfador nato, sin lmites, capaz hasta de subvertir el orden de lo humano y lo divino. Y aunque slo parece atender a su inters personal, por coincidir ste con el de la colectividad y por sentar un ejemplo de cmo comportarse, es asimismo un salvador de sus conciudadanos.

    Los actores cmicos ms que representar a sus personajes, los presentaban en escena y el espectador no perda en ningn momento el sentido de estar asistiendo a una farsa y no se dejaba engaar por la ilusin escnica. Como la tragedia, la comedia combina dilogo, canto coral y danza, aunque vara su distribucin. En la comedia, las partes dialogadas y cantadas se entremezclan; a un canto (estrofa) le sigue un nmero fijo de versos dialogados, y al canto correlativo de idntica estructura mtrica (antstrofa) le sigue el mismo nmero de versos dialogados. Es sta la llamada composicin epirremtica. El coro (pasivo en la tragedia) es en la comedia testigo comprometido, bien a favor, bien en contra de la ejecucin del tema cmico. A su mayor movilidad escnica obligaba tambin el mayor nmero de coreutas.

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    Estructura formal

    La comedia aristofnica consta de las partes que se van a considerar segn su ordenacin en el todo de la pieza dramtica.

    1. Prlogo. Segn Aristteles i3 es la parte de la obra que precede a la entrada del coro en la orquestra. Sirve para poner al espectador en contacto con el hroe cmico y con el tema cmico. El propio protagonista hace en monlogo 14 o en dilogo 15 con un compaero la exposicin del problema. Las escenas del prlogo estn en trmetros ymbicos (3 ia). Termina con la salida de los actores, aunque tambin pueden permanecer en la orquestra sin intervenir en la accin o responder a las preguntas del coro. El prlogo cmico es ms amplio y ms importante que el trgico, puesto que en la tragedia el argumento mtico es conocido del pblico y en la comedia hay que informar debidamente al espectador.

    2. Prodo. La prodo comienza con la entrada del coro en la orquestra 16. De acuerdo con la definicin de Aristteles 17, prodo es el primer parlamento entero del coro. Frente a la entrada solemne del coro en la tragedia, la comedia resalta, tanto en las palabras 18 como en los metros, su apresuramiento para acudir al ataque o a la defensa de alguien. Salvo los dctilos lricos (da lr) del coro de Las nubes, el metro de la prodo cmica es siempre un tetrmetro catalctico de. ritmo trocaico

    13 Potica. 1449 a 4. Cf. S. H ess, Studien zum Prolog in der attischen Komdie, Diss. Heidelberg, 1953.

    14 En Acarnienses, Nubes y Asamblestas.15 Caballeros, Avispas, Paz, Aves, Ranas.16 Avispas, Asamblestas.17 Pot. 1452 b 22.18 Todo el mundo por aqu (Acarnienses, 204), Anda, guanos,

    Hala, dmonos mucha prisa, Apresurmonos (Lisstrata, 254, 266, 288).

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    (4 tro), anapstico (4 an) o ymbico (4 ia). En cuanto a su funcin dramtica, el coro puede actuar bien como antagonista del hroe cmico (Acarnienses, Avispas, coro de hombres de Liss- trata), bien como aliado (Caballeros, Paz, coro de mujeres de Lisstrata, Asamblestas, Pluto), o bien servir de marco am- bientador de la accin (Las aves).

    3. Agn. Th. Zielinski19 fue el que dio a las escenas en que se discute el pensamiento de la pieza (el tema cmico), mediante un debate en el que el protagonista vence o convence progresivamente a su antagonista, el nombre de agn. Analiz tambin su estructura y estableci el esquema que hoy se reconoce unnimemente:

    A 1 Oda 5 AntodaB 2 Katakeleusms 6 AntikatakeleusmsC 3 Eprrhema 7 AnteprrhemaD 4 Pnigos 8 Antipnigos

    E 9 Sphragis

    A: (1/5) Las partes corales (oda y antoda) son cantos que se refieren a la disputa y pueden ser interrumpidos por versos dialogados de los actores (tetrmetros mesdicos).

    B: (2/6) El katakeleusms y el antikatakeleusms son exhortaciones del coro a ambos contendientes a comenzar la discusin (katakeleusms) y a replicarla (antikatakeleusms).

    C: (3/7) En el eprrhema un actor expone una tesis o defiende su persona. Se trata siempre del personaje o de la tesis derrotada. En el anteprrhema el antagonista que resulta vencedor hace lo propio. Jams un autor recita estas partes de corrido. Siempre es interrumpido por las objeciones de su contrincante o por las observaciones chocarreras de un tercer

    19 Die Gliederung der altattischen Komdie, Leipzig, 1885.

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    personaje: el llamado por W. Sss bmolchos. El coro no interviene.

    D: (4/8) El pnigos y el antipnigos son apndices al epr- rhma y antepirrhma en un tempo rpido, en versos del mismo gnero. Aqu los contrincantes hacen un esfuerzo para imponer su criterio.

    E: (9) La sphrags es un juicio sobre el debate y slo es posible cuando se ha llegado a una solucin satisfactoria desde el punto de vista del coro.

    4. Parbasis. Casi siempre hacia el centro de la pieza, el coro se dirige al pblico para ejecutar un interludio que interrumpe la accin y sirve para que el autor entre en debate personal con sus enemigos y exponga su punto de vista. Se divide en las siguientes partes: kommation, parbasis propiamente dicha, makrn (o pnigos), strophe (u ide), eprrhema, antstro- phos ( o antid) y anteprrhema.

    A: Kommation. Es una breve exhortacin a comenzar la parbasis, hecha probablemente por el corifeo.

    B: Parbasis propiamente dicha, siempre en tetrmetros trocaicos catalcticos (4 tro). En un principio, su contenido era independiente de la lnea argumentai. El coro (seguramente con acompaamiento musical) alaba o defiende al poeta o critica al auditorio. Ms tarde se va integrando en la accin dramtica (p. ej. en Las tesmoforiantes, en donde se hace la apologa del sexo femenino).

    C: Makrn (llamado tambin pnigos) en dimetros anapsticos (2 an). Sirve para recalcar o resumir lo expuesto en la parbasis propiamente dicha. Esta parte, con el tiempo va integrndose en la parbasis hasta su posterior eliminacin.

    D: Oda/antoda. La segunda mitad de la parbasis consta de un par de cantos, seguidos cada uno de ellos por un parlamento recitado, llamados melos y antstrophos por Hefestin, stroph y antstrophos en algunos escolios de Aristfanes y

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    id y anide 20 en otros, denominacin sta preferible, ya que tericamente cada uno de estos cantos siempre en responsin puede contener varias estrofas. Tanto la oda como la antoda corren a cargo del coro. En Aristfanes ambos cantos contienen por lo general invocaciones a los dioses, o tras un comienzo solemne como ste, burlas de individuos concretos21.

    E: Eprrhema/anteprrhema. Su contenido es muy variado: consejos polticos, quejas sobre la situacin, alabanzas y vituperios. Siempre en tetrmetros trocaicos catalcticos (4 tro).

    La decadencia de la parbasis se observa en la omisin de alguna de sus partes. Las siete enumeradas slo se encuentran en Acamienses, Caballeros, Avispas y Aves. En otras comedias falta alguna de ellas y Asamblestas y Pluto carecen totalmente de parbasis, lo que indica la transicin hacia la comedia nueva. Ha sido objeto de debate el lugar ocupado por la parbasis. Para la escuela filolgica alemana (Radermacher 22, Wilamo- witz 23 y Krte 24) su emplazamiento primitivo era al principio de la pieza. Para la escuela francesa (Mazon 25, Navarre 26) la parbasis vendra despus del agn, seguida por el xodo o salida del coro y por tanto ocupara el centro de la pieza. Para Zielinski27 y Pickard-Cambridge28 la parbasis fue originariamente la paite final de la pieza. Al trmino de la representa

    20 Cf. escolios a Nubes 518; A ves1058, y Ranas 675.21 Cf, Caballeros, 1264 ss.; Paz, 774 ss.22 Aristophanes Frsche, Sitzimgsber, Akad. Wien, CXCVIH-4, 1921,

    2.a ed. con adiciones de W. Kraus, 1954, 3.a ed. 1967.23 Aristophanes Lysistrate, Berlin, 1927.24 S.v. Komdie, RE XI, 1 (1921), col. 1247. Mucho ms cauto Kranz,

    Parabasis, RE XVIII, 3 (1949), cols. 1124-1126.25 Essai sur la composition des comdies d Aristophane, Paris, 1904.26 Le thtre grec, Paris, 1925.27 Cf. nota 19.28 Dithyramb, tragedy and comedy, Oxford, 1962 (2.a ed.).

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    cin, como en el teatro de Plauto o de Shakespeare, los actores se quitaban las mscaras y se dirigan al pblico como ciudadanos, despojndose de su carcter dramtico.

    5. Escenas episdicas. Destacaron su importancia Poppel- reuter 29 y Sss30. Se sitan despus del agn y tienen por finalidad describir los resultados a que el triunfo del protagonista conduce. ste se enfrenta a una serie de personajes secundarios y los despacha, bien a insultos, bien a palos. Su lengua es el tico coloquial. La escatologa, las obscenidades y la sal gorda tienen en ellas su lugar adecuado. Junto a estas escenas episdicas que pueden multiplicarse sin aadir nada especfico a la accin, hay otras necesarias para sta. Son aquellas en las que se lleva a efecto el tema cmico y se pueden denominar con Koch escenas de ejecucin. Mazon31 las dividi en escenas de debate, de batalla y de transicin o agonales (porque conducen a un agn).

    6. xodo. Es la parte final de la pieza y en ella intervienen de nuevo los actores a cuyo cargo corra el agn: uno aparece derrotado y el otro como vencedor. El coro lo aclama y danza alocadamente precedido por l. Entre las escenas tpicas de la segunda parte y el xodo hay un canto coral (estsimo) de separacin. Antes de entonarlo el coro, las figuras secundarias desaparecen de escena. La separacin se efecta a veces mediante el relato de un mensajero. El xodo empalma de un modo directo con la sphrags del agn donde el corifeo proclamaba a uno de los contendientes vencedor. Pero las exigencias estrictamente artsticas y literarias de la trama no explican el

    29 De comoediae Atticae primordiis particulae duae, Diss. Berlin, 1893.30 Zur Komposition der altattischen Komdie, RhM 68 (1908), 12-38,

    reeditado en H. J. N ewiger, Aristophanes und die Alte Komdie, Darmstadt, 1975, pgs. 1-29.

    31 Cf. nota 25.

  • INTRODUCCIN 19

    desenfreno final de las comedias de Aristfanes, ni el episodio sexual en el que por regla general concluyen. De ah que en el xodo se haya reconocido una pervivenda del primitivo kmos dionisaco y en la coyunda del protagonista con alguna figura simblica una reliquia del hierds gmos ( matrimonio sagrado) de las fiestas agrarias32, que perduran bajo distintas formas en algunos drmena de la Grecia actual33.

    7. La divisin en actos: ltimas comedias. Entre la estructuracin descrita y la de la comedia nueva hay grandes diferencias. Las piezas de Menandro se dividen en cinco actos. En ellas la intervencin del coro podra en cierto modo parangonarse con la cada del teln en el teatro moderno. Los actores abandonaban la escena y los coreutas, jvenes borrachos normalmente, se limitaban a danzar en escena o a entonar un canto sin apenas relacin con la trama de la pieza. Sin embargo, esa situacin ya se vislumbra en las ltimas piezas conservadas de Aristfanes (Asamblestas y Pluto), en las cuales las intervenciones del coro son muy reducidas. Sommerstein34 se propuso averiguar si la divisin en actos se daba en las comedias aristofnicas y, siguiendo unos ciertos criterios de segmentacin basados en la indicacin del canto coral, lleg a la conclusin de que Pluto constaba de cinco actos, as como las Asamblestas. En cuanto a otras piezas, Ranas, Tesmoforiantes,

    32 C f. F. M. CORNFORD, The origin o f Attic comedy, Cambridge, 1911; F. R. A d ra d o s , Fiesta, comedia y tragedia, Barcelona, 1972, R G k iro u -B is ta ig - nb, Komos et komoi, recherches sur les origines des genres sceniques, en Recherches sur les acteurs dans la Grce antique, Paris, Les Belles Lettres, 1976; J.-C. C a r r i re , Le carnaval et la politique. Une introduction la comdie grecque suivie d un choix de fragments, Paris, 1979.

    33 Cf. Th. Pappas, Contributo a uno studio antropologico dlia commedia attica antica: Strutfura.e funzioni degli exodoi nelle commedie di Aristofane, Dioniso 57 (1987), 191-202.

    34 Act division in Old comedy, BICS (1984), 139-1952.

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    Avispas y Nubes tendran tambin cinco, Paz y Caballeros, cuatro, y Acarnienses, seis. Combinando prodo, parbasis, segunda parbasis y estsimos, Hamilton 35 llega a resultados sorprendentemente parecidos a los de Sommerstein.

    La comicidad: resortes de estilo

    La comedia aristofnica, a diferencia de la menandrea, es todo un museo de comicidad que rene las formas ms crudas y las ms refinadas del humor. Y precisamente en funcin de la comicidad deben estudiarse tanto sus valores literarios, como la lengua, el estilo y la mtrica de sus partes dialogadas y corales. Ciertamente, no todo es pura farsa o mero regocijo en las piezas aristofnicas, como ya se ha advertido al distinguir la idea crtica del tema cmico. Aparte del mensaje global transmitido con la totalidad de la pieza y de los asertos de la parbasis, en los que la seriedad del poeta se transparen- ta, hay otros pasajes en los agones donde la intencin de hacer rer parece brillar por su ausencia. Pero lo inverso es tambin cierto. La seriedad aparente puede resultar engaosa, lo que, si es obvio en la parodia, ya no lo es tanto en otras ocasiones. La aparente solemnidad, pongamos por caso, de algunas partes corales suscita la duda de si su contenido ha de entenderse como una genuina efusin potica o como la manifestacin de un lirismo cmico sui generis.

    Lo cmico, junto con su vertiente de captacin intelectual de una situacin o de un mensaje en un doble sistema de referencias contrapuestas y la psicolgica de descarga de tensiones reprimidas, tiene una vertiente social y cultural y una vertiente histrica. No todos los hombres se ren de las mismas cosas, ni en todas las pocas y culturas se re de la misma manera. Entre

    3S Comic acts, CQ 41 (1991), 346-355.

  • INTRODUCCIN 21

    el creador del humor, entre el cmico y su pblico, debe existir una coincidencia de fondo en aspiraciones, valoraciones y prejuicios, ya que en muchos casos la risa no es sino un castigo impuesto por la sociedad al individuo que no se acomoda a las expectativas del grupo social.

    Los rasgos de la comicidad aristofnica corresponden a las tres coordenadas -intelectual, emocional y social- del fenmeno universal de lo cmico. A la vertiente intelectual pertenece la originalidad; a la emocional, el nfasis reiterativo, y al componente social, el carcter popular de algunos de sus recursos. Como muy bien observara Antfanes en su Piesis36 la cualidad fundamental del poeta cmico es la inventiva, tanto en la creacin de los personajes como en los argumentos de sus piezas y en las situaciones en que stos se desarrollan. Gracias a la originalidad se pueden poner en marcha los mecanismos de la incongruencia o bisociacin. Es ste un aspecto que destaca en primer trmino en la produccin aristofnica. Lo tpicamente suyo es la fantasa desbordada, que lleva al espectador de sorpresa en sorpresa.

    Contrapuesto a este principio general es el del nfasis, consistente en la llamada a impulsos sdicos, sexuales, escatolgi- cos, o en la repeticin de la misma situacin o de una frase clave. Aunque sin abusar de ellas son frecuentes en las comedias de Aristfanes las escenas de golpes o de insultos que constitu

    36 Fr. 191, 256 Edm. Aristfanes se jacta de presentar nuevas formas, en nada semejantes entre s y todas inteligentes (Nubes 547-49), y pide el afcto y el aprecio del pblico para los poetas que buscan decir e inventar algo nuevo (Avispas 1053-54). Que lo cmico est en funcin de lo novedoso -los chistes conocidos no hacen gracia- es algo que reconoci tambin el pensamiento filosfico. Platn exiga en sus Leyes (816 D-E) que las comedias representaran algo nuevo y Aristteles estimaba que lo cmico deba reunir las condiciones de la imprevisibilidad y el engao (Retrica I I I , 1371 b 5-10).

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    yen una de las fuentes ms primitivas y elementales de comicidad 37. Tambin prodiga las alusiones sexuales, aunque sin incurrir en la pornografa38. No falta tampoco el componente es- catolgico, aunque dosificado y siempre con una tendencia y finalidad propias. La pord, por ejemplo, se le escapa a una persona a la que se quiere tildar de cobarda, o rompe el silencio exigido por una situacin solemne, o aparece en un juego de palabras. En el relato indirecto sirve para expresar despreocupacin o miedo, para ridiculizar una situacin o indicar menosprecio. Por su parte, las reiteraciones hacen ms lento el desarrollo de la accin, explotando situaciones que acumulan la tensin que se descarga en risa.

    En tercer lugar, como rasgo tipo de la comicidad aristofnica se ha de destacar lo que la esttica marxista designa con el

    37 Cf. A. K o e s t le r , Humour and Wit, en la New Encyclopaedia Britannica, 1982, vol. 9. La hilaridad que producen dichas escenas es una variante de la llamada por Duprel risa de exclusin con la que se descarga el espritu agresivo del grupo. Es sta la modalidad de risa que primero aparece en la literatura griega. Prcticamente es la nica atestiguada en los poemas homricos. Los dioses, reunidos en banquete, no pueden reprimir las ganas de rer que les da ver a Hefesto renquear mientras les escancia nctar (II. I 608), y como este ejemplo se podran citar otros muchos (II. 270, Od. VIII 343, Od. xvni 350, Od. X X I345). Cf. sobre el tema D. A rn o u ld , Le rire et les larmes dans la littrature grecque d Homre Platon , Paris, Les Belles Lettres, 1990, especialmente el captulo 2, Le rire malveillant. El abuso del escarnio en la comedia antigua hace del gnero un verdadero jeu de massacre, para emplear la grfica expresin de S. B y l, La comdie d'Aristophane, un jeu de massacre, t. Class. (1988), 111-126.

    38 Puesto que el sexo ha sido siempre una inagotable cantera de comicidad, no extraa que Aristfanes la explote con entera libertad. As, P. T hiercy, Aristophane: Fiction et dramaturgie, Paris, 1986, pgs. 329-344, puede establecer una distincin entre piezas de estructura ertica dominante (Acamien- ses, Lisstrata, Tesmoforiantes, Asamblestas) o secundaria (Paz) frente a otras (Nubes, Avispas, Aves, Ranas) cuyas obscenidades son purement bou- fonnes.

  • INTRODUCCIN 23

    trmino de Volkstmlichkeit39, es decir, el operar con las contradicciones de la sociedad desde una toma de postura favorable a los intereses del pueblo. Si bien desde la ptica marxista slo puede aplicarse el trmino a los artistas modernos, cabe, sin embargo, percibir en la literatura antigua elementos tendentes a la Volkstmlichkeit o volkstmliche Tendenzen. La comedia aristofnica, al luchar por la paz, oponerse a los excesos de los demagogos, abogar por una mayor moralidad pblica, entra evidentemente dentro de este concepto. La comedia aristofnica, efectivamente, presenta unas condiciones utpicas que se niegan como realidad con la propia risa que suscitan, pero que reflejan el anhelo general de una vida ms justa 40. Sintoniza con las aspiraciones del pueblo, pero esta conformidad de anhelos que le otorga su trasfondo de seriedad y est en la base de la idea crtica, debe trasponerse a un tema cmico, capta- ble en todo su alcance por amplios sectores de la sociedad. De ah su carcter popular en el ms amplio sentido de la palabra.

    Las tres facetas de lo cmico se manifiestan tanto en los argumentos y situaciones de las comedias, como en el lenguaje mismo, como vieron bien los tericos de la literatura antiguos. Los griegos hacan derivar los efectos cmicos (de los asuntos) o bien (del lenguaje) y esta divisin, que adoptaron los retricos latinos al poner el humor in re o in verbo, o con mayor precisin in dicto, coincide con lo que actualmente se denomina humor situational y humor verbal. A esto habra que aadir los resor

    39 Cf. R. H osek , Lidovost a lidov motivy u Aristofana (Die Volkstmlichkeit und die Volksmotive bei Aristophanes), Praha, 1962.

    40 Cf. L. M assa P ositano , Aristofane e il comico, - MATA. Studia Aristophanea viri Aristophanei W, J. Koster in honorem, Amste- lodami, 1957, 82-107.

  • 24 ARISTFANES

    tes externos de la risa, derivados de las condiciones de la representacin. El tema sobre el que se construye el argumento suele entraar una paradoja, que es en s un estupendo hallazgo cmico, p. ej. el mostrarse dispuesto a pagar cualquier suma con tal de aprender el argumento que sirva para no pagar (Nubes). Las situaciones y la accin en general se construyen con arreglo al juego del contraste y de lo inesperado. Armando Plebe 41 distingue tres tipos fundamentales de contraste que se desarrollan sobre todo en el agn: el litigio a duello (lucha entre dos contrincantes), el contrasto altercado (entre un personaje y un grupo de adversarios) y el dibattito utopistico (enfrentamiento entre el mundo establecido y el utpico).

    Dentro del humor situacional (y tambin en el verbal) ocupa un lugar destacado la parodia, que, segn Grellmann, en la comedia aristofnica es una imitacin que pretende un efecto cmico, conservando los elementos formales del modelo serio, aunque modificndolos de manera que no se adapten al contenido. Rau 42 ha precisado que en la parodia tambin se da una alteracin de los elementos formales (diminutivos en palabras trgicas, obscenidades) que implican una ruptura del estilo. Su efecto cmico no reside en un simple contraste entre forma y contenido, sino en una contradiccin sorprendente entre lo que se esperara de la imitacin de un modelo armnico en forma y contenido y su aplicacin a circunstancias banales y ridiculas. Desde el punto de vista del modelo, hay en la comedia aristofnica parodias de la pica, de la lrica, de refranes, plegarias, orculos e instituciones, pero sobre todo de la tragedia. El aprosdketon se produce especialmente en las parodias de sen

    41 La hasciia del comico, Bari, 1956.42 Paratragoedia. Untersuchungen einer komischen Form des Aristopha

    nes, Mnchen, 1967.

  • INTRODUCCIN 25

    tencias, cuando a un conocido dicho se le da un giro insospechado.

    La misma tcnica pardica preside el modelado de las dramatis personae, que podramos dividir en personajes imitativos y representativos. Los primeros, individuos contemporneos bien conocidos del pblico (Agatn, Eurpides, Clen, Scrates) aparecen caricaturizados y al mismo tiempo como representantes de amplios sectores sociales. Dioses y figuras mitolgicas se representan tambin con un grado de caricatu- rizacin rayano en la irreverencia. Entre los personajes representativos pueden establecerse varias categoras: hroes comicos, tipos de la farsa popular, personificaciones y alegoras. Los hroes cmicos llevan nombres susceptibles de aplicarse a colectivos de caractersticas similares (p. e., Demo como representante del pueblo ateniense). Los tipos de la farsa popular son los (impostores), (fingidores), (chocarreros) y de stos el , el gracioso, es el que tiene una funcin cmica mejor atestiguada. Personificaciones y alegoras son una manifestacin ms de la tendencia del pensamiento griego a la tipificacin, que ha promovido numerosos estudios (Newiger43, Komomicka44).

    Junto a los recursos del humor situacional, como ya observara Plutarco a sensu contrario en su comparacin de Aristfanes con Menandro, nuestro autor se caracteriza por ser un maestro en el manejo del humor verbal45, que desempea ya un importante papel en la parodia de plegarias, orculos, rela

    43 Metaphor und Allegorie. Studien zu Aristophanes, Mnchen, 1957 (Ze- temata 16).

    44 Mtaphores, personnifications et comparaisons dans I' oeuvre d Aristophane, Wroclaw-Warszawa-Krakow, 1964.

    45 Plutarco (Comparationis Aristoph. et Menandri compend. 853 B. E-D. 854 A, C) no slo se muestra firmemente convencido de la superioridad de Menandro sobre Aristfanes, sino que hasta pone en duda los mritos artisti-

  • 26 ARISTFANES

    tos de sueos y especialmente de la diccin trgica y el sermo tragicus, que alcanza su cota ms alta en lo que Rau llam Travestie y que podramos traducir por distorsin. sta es lo inverso de la parodia, pues, si en la parodia se aplican predicados elevados a sujetos humildes, en la distorsin se mantiene el contenido de un modelo serio, pero se le reviste de una forma inferior o inapropiada a su categora. Al , plasmado en texto y representado por los poetas trgicos, lo rompe en fragmentos que inserta en la estructura cmica segn ha estudiado M. G. Bonanno 46.

    En cuanto al lenguaje obsceno () y el insulto (), segn Henderson desempean una funcin dramtica, en ntima conexin con los temas principales de la trama, el desarrollo de sta y la caracterizacin de los personajes. En un primer momento (comedias anteriores al 420 a. C.), precisa Degani 47, cumplen una funcin en la lucha poltica y en la economa escnica, y en un segundo estadio carecen de funcionalidad dramtica y slo se justifican como una concesin a los gustos del sector menos culto del pblico. En una ltima fase tienden a desaparecer, al no existir ya las circunstancias poltico-sociales que sustentaban la .

    cos de ste. Los literatos escriben para el vulgo o para una minora. Aristfanes no sabe para quin: el vulgo no aguanta su arrogancia y los sensatos aborrecen la licenciosidad y malignidad de sus obras. Y comenta: no s donde reside la destreza de que tanto se jacta. En el lenguaje, en el estilo, en su sentido del humor, en sus personajes? Pero su lenguaje es grosero, populachero y vil; su estilo, inmoderado en su abuso de (anttesis, homeoptotos y paronimias); su humor, acre, hiriente y mordiente: sus personajes no guardan el (congruencia debida). Pero precisamente es aqu, como ya viera bien Aristteles (Ret. 7, 1408 a 10-15), donde reside el efecto cmico.

    46 in Aristofane, Dioniso 57 (1987), 135-167, especialmente en pgs. 135-136 y 149-156.

    47 Insulto ed escrologia in Aristofane, Dioniso 57 (1987), 31-47.

  • INTRODUCCIN 27

    Fuera de la parodia y de la escrologa, el humor verbal aris- tofnico ofrece tres vertientes principales: las formaciones de comicidad propia y los juegos con el significante y el significado del lxico. En el primer caso nos referimos a palabras que, por su formacin, infrecuencia de uso o carcter inslito, despiertan de por s la risa. En el plano del significante los efectos cmicos se pueden agrupar en tres categoras: los ho- moiptota o cadencias rmales deformando, si es preciso, las desinencias; la imitacin de dialectos o acentos extranjeros y las secuencias fnicas sin sentido que pretenden reproducir un idioma extranjero y se prestan a disparatados ensayos de interpretacin.

    El tipo de versificacin puede cumplir tambin una funcin cmica por la incongruencia entre la nobleza de la forma y la vulgaridad del mensaje con ella transmitido. La comicidad tambin surga de las condiciones de la representacin, entre las que estn la forma de declamar, el vestuario y la escenografa.

    Se debe a A. Lpez Eire 48 el mejor estudio de conjunto de la lengua de la comedia aristofnica, ante todo, por haber puesto de relieve su subordinacin al efecto cmico y a los condicionamientos propios del humor verbal. En segundo lugar, por su esfuerzo por definir dentro de la evolucin del tico el puesto ocupado por la lengua propiamente aristofnica y, por ltimo, por haber tratado de contrastar sta con las distintas variedades lingsticas que maneja nuestro autor. Aristfanes no slo sabe descender a los bajos fondos del lenguaje, sino elevarse a sus ms excelsas cumbres y moverse tambin por los meandros de la exquisitez ms alambicada.

    48 La lengua de la comedia, Emerita 54 (1986), 237-274.

  • 28 ARISTFANES

    La crtica poltica

    Que Aristfanes hace crtica poltica en sus comedias, es algo que parece obvio. Lo que ya no est tan claro es el punto de vista desde el que esa crtica, aparentemente tan feroz, se emite, ni la finalidad de la misma, ni los efectos con ella conseguidos 49. Las opiniones de los fillogos en cuanto a su filiacin poltica -por llamarla de algn modo- discrepan. Para Th. Kock 50, L. Whibley51 y A. Couat52 Aristfanes es un simpatizante de la nobleza. En cambio, la filologa marxista (Hosek, Stark) le considera un paladn del ideal democrtico, aunque reconozca que, al pasar los aos, se patentice su desengao sobre el funcionamiento de las instituciones polticas. Pero tanto Isolde Stark53, como Helmut Schareika54 le hacen desempear a Aristfanes un papel como paladn de las tendencias progresistas que dista mucho de corresponderle. Otra tendencia interpretativa (Perrotta55, Gomme56), tambin exagerada, le nie

    49 Sobre esta cuestin, vide H. L loyd Stow, Aristophanes influence upon public opinion, CJ 38 (1942) 83-92 y R. C antarella, Aspetti sociali e politici nella commedia greca antica, Dioniso 43 (1969), 313-352.

    50 Aristophanes als Dichter und Politiker, RhM (1894), 118-140.51 Political parties in Athens during the Peloponnesian war, Cambridge,

    1889.52 Aristophane et l ancienne comdie attique, Paris, 1902.53 Cf. Sus trabajos Soziale Relationen und komisch-sthetische Kommu-

    nication in der erstens Krisenphase Athens, EAZ 16 (1975), 315-322, y Das Verhltnis des Aristophanes zur Demokratie der athenischen Polis, Klio 57 (1975), 329-264.

    54 Der Realismus der aristophanischen Komdie. Exemplarische Analysen zur Funktion des Komischen in den Werken des Aristophanes, Hochs- chulschr. R. XV. Klass. Philol. und Lit. , Bern, 1979.

    55 Aristofane, Mata 5 (1952) 1-31, en pg. 4.56 Aristophanes and politics, CR 52 (1938), 97-109, reproducido en H.

    J. N ewiger, Aristophanes und die alte Komdie, Darmstadt, 1975, 75-98.

  • INTRODUCCIN 29

    ga cualquier ideologa poltica, al considerarle tan slo como un genial poeta cmico, desprovisto de un ideario poltico definido.

    Sin embargo, puede afirmarse, con la seguridad de acertar, que Aristfanes en ciertos respectos s tena ideas claras. Por ejemplo, se pone sin reservas de parte de las ciudades explotadas por la presin tributaria de Atenas, rechaza el expansionismo imperialista de su ciudad y se declara un frme partidario de hacer la paz con Esparta, sin que eso signifique que sea un pacifista en el sentido moderno del trmino, ni tampoco un derrotista, como estima Rostagni. No se le pasa por la cabeza poner en duda que, llegado el momento, el ciudadano debe empuar las armas en defensa de la patria y de la democracia, pero le duele la continua guerra entre hermanos, cuando los griegos debieran unirse y cerrar filas, como en las Guerras Mdicas, contra el enemigo comn: los persas.

    En cuanto a la poltica interna, en consonancia con ese punto de vista, se opone enrgicamente a los demagogos belicistas, como Clen57, Hiprbolo y Cleofonte 58, a los funcionarios que secundan su poltica y tambin al pueblo soberano, ablico y pervertido por los halagos de los demagogos, que no sabe elegir bien a sus gobernantes. Sus crticas, sin embargo, no ataen nunca a las instituciones de la democracia en cuanto tales, sino a las personas que las representan. Y en esto radica la diferencia entre Aristfanes y el Viejo Oligarca. El cmico no pide un cambio de constitucin, sino otros hombres en el gobierno; una ideologa que comparte con otros autores de la Archaa. Suea con una nueva situacin en la que

    57 Cf. Caballeros 129, 254, 327, 394, 668-674, 794-96; Paz 665-67, Nubes 186; Acarnienses 6; Avispas 36, 145, 759; Lisstrata 104, 1163.

    58 Acarnienses 846; Caballeros 1304, 1363; Nubes 551, 557; Avispas 1007; Paz 681, 921, 1319; Ranas 570; Tesmoforiantes 840.

  • 30 ARISTFANES

    la honradez y la laboriosidad fueran las nicas fuentes de la prosperidad y del bienestar. Del anlisis de sus piezas se deduce que, si bien no es un partidario de la oligarqua, tampoco es un demcrata radical, sino ms bien un espritu conservador, cuyas simpatas se inclinan hacia los pequeos propietarios rurales, en trance de una progresiva proletarizacin. J. C. Carrire59 tiene a Aristfanes por un demcrata moderado y para M. Heath sus obras son polticas porque toman la realidad poltica como punto de partida, pero no lo son en un sentido estricto, ya que no aspiran a apoyar a fuerza poltica alguna.

    La actitud religiosa

    Dada la ntima conexin entre la polis y la religin, es interesante considerar la actitud de Aristfanes frente a las creencias religiosas de sus contemporneos. En este aspecto tambin se comporta de una manera ambigua. El desenfado, incluso irreverencia, con que trata a los dioses y a su culto plantea un doble problema: el de sus creencias personales y las de su pblico, que le consenta semejantes provocaciones sin escandalizarse. Se ha pensado (Stiss 60) que la comedia aristofnica contena una burla innocua de las creencias tradicionales sin menoscabo de las esencias religiosas, pues slo puede ironizar sobre los dioses quien tiene la certeza de su existencia (Kleinknecht61). Pero Nilsson pone las cosas, en su punto al observar que el tratamiento dado a los dioses por

    59 Le carnaval et la politique. Une introduction la comdie grecque suivie d ' un choix de fragments, Paris, 1979, pg. 173.

    60 Zur Komposition der altattischen Komdie, en H.-J. N ewiger, Aristophanes und die alte Komdie, Darmstadt, 1975, pgs, 21,13.

    61 Die Gebetsparodie in der Antike, Hildesheim, 1967 (2.a ed.), vase el captulo Komik und Religiositt, pgs. 116-122.

  • INTRODUCCIN 31

    Aristfanes no es posible si todava se conserva un poco de fe 62.

    La manera aristfanica de abordar los temas religiosos slo se puede entender si se tienen en cuenta la mentalidad general del pblico al que se diriga el cmico y las transformaciones operadas en la religiosidad de los atenienses. Por un lado, guiaba el ojo a los inteligentes y entendidos, por otro, comparta (o lo finga) los escrpulos del vulgo frente a cualquier innovacin en la forma de concebir la esencia de los dioses y sus relaciones con los hombres. Pero ante todo hay que tener en cuenta el momento histrico en que se desarrolla la actividad del dramaturgo: los finales del siglo v, cuando ya se haba operado un importante cambio en la religiosidad de los atenienses, caracterizado por la consolidacin de la llamada por Nilsson religin patritica y la irrupcin arrolladora de la religin individualista . La prosperidad y el auge poltico de Atenas hicieron de Atenea el smbolo del esplendor ateniense, pero este tipo de religiosidad oficial no poda colmar los anhelos del individuo que trat de satisfacerlos en los misterios de Eleusis y en el culto de Asclepio (introducido en el 420 a. C.), buscando una relacin personal de t a t con la divinidad.

    Pero en Atenas conflua adems todo el pensamiento de la poca: la filosofa natural de Anaxgoras, la sofstica con su amoralismo y sus promesas de triunfo vital mediante la fuerza del lgos, la declaracin de Protgoras del hombre como medida de todas las cosas, la oposicin entre nomos y phsis, que refuerza los ataques a la religin antropomrfica tradicional y conduce a afirmar que los hombres han creado a los dioses a su imagen y semejanza y por tanto los dioses son puras invenciones humanas. La evolucin del pensamiento tico implic la exigencia de justicia y moral en los seres divinos. Las crti-

    62 Historia de la religiosidad griega, Madrid, 1953.

  • 32 ARISTFANES

    cas al amoralismo de los habitantes del Olimpo, que ya aparecen en Jenfanes (para Homero y Hesiodo), se acentan en Eurpides, que afirma si los dioses hacen algo malo, no son dioses 63. Se pone en duda la licitud de que los criminales busquen amparo en lugar sagrado y se llega hasta poner en tela de juicio, como ya se ha dicho, el origen de los seres divinos, entes de ficcin forjados por los hombres para su provecho o para aliviar sus temores. En el ltimo tercio del siglo v aparece el atesmo (p. ej., Tucdides elimina todo factor sobrenatural en el acontecer histrico), y junto al atesmo se extiende el agnosticismo. Protgoras aluda a la oscuridad del problema y a la brevedad de la vida para cerciorarse o no de la existencia de los dioses. Demcrito comentaba el desasosiego producido en las conciencias por las fabulas mentirosas sobre lo que acontece despus de la muerte M.

    Frente a este panorama de abierta crtica y franca decadencia de las antiguas creencias religiosas, stas se mantenan an vivas entre las gentes ms ingenuas y la razn de estado fomentaba su culto. Menudearon los procesos de asbeia (impiedad) y se foment la adivinacin. Nada se haca sin consultar a los orculos o a los adivinos y no faltaron las manifestaciones colectivas de histeria religiosa en que se trasluca una reaccin patritica contra los causantes de que marcharan mal las cosas y contra quienes, con sus crticas de la religin, las costumbres y las instituciones, haban minado el espritu y la moral de la juventud. Esta descripcin panormica del mundo espiritual de Atenas es imprescindible para comprender el difcil equilibrio en que deba moverse Aristfanes, si aspiraba a obtener el favor no slo de los inteligentes y entendidos, sino tambin del gran pblico.

    63 Fr. 292, 7 Nauck.64 P la t n , Rep. 15, 330 d-e.

  • INTRODUCCIN 33

    Ante la religion olmpica, su postura era la de cualquier ilustrado de la poca. Es ms, en ciertos pasajes de sus obras llega a poner en duda la existencia misma de los dioses mitolgicos. No cabe mayor contraste que el existente entre las concepciones de un Esquilo y la imagen aristofnica de Zeus y de otras divinidades del Olimpo. Tampoco son compatibles las bromas aristofnicas con las convicciones religiosas de un Sfocles, para quien segua siendo la voluntad divina el fundamento de la moral. Por ltimo, tampoco se encuentra en l la exigencia, al modo euripideo, de una nocin ms depurada de la divinidad. Nada hay en sus obras que nos haga suponer que, si los dioses hacen algo malo, no son dioses. Al contrario, el conjunto de sus comedias incita a creer que para el cmico la religin olmpica, tal como la haban presentado sus grandes codificadores, Homero y Hesodo, era ya pura mitologa.

    En la actitud aristofnica frente a la religiosidad individual y a las variopintas manifestaciones de la supersticin, se descubre la misma irona despectiva. Frente a las manifestaciones populares de religiosidad, el culto divino, los augurios, etc., su postura es la de un agnosticismo irnico. En sus comedias son frecuentes las parodias de plegarias, de escenas de sacrificios, de procesiones rituales y todo parece indicar que no se tomaba en serio dichos actos. Su crtica burlesca alcanza tambin a la mntica en sus diversas modalidades. Es sintomtica en Pluto la figura del sacerdote vagabundo, obligado para no morir de hambre a cambiar por otro dios a Zeus, desde el momento en que, siendo ya todos ricos, nadie hace sacrificios.

    Sin embargo, hay algo ante lo que Aristfanes se detiene: la llamada por Nilsson religin patritica. En sus comedias no se encuentra alusin irnica alguna a lo ms sagrado de la religin ateniense: Atenea, Teseo, los misterios de Eleusis. El comedigrafo, que es la anttesis misma del homo religiosus como pudiera serlo un Sfocles, si se muestra chancero con la

  • 34 ARISTFANES

    mitologa tradicional y despectivo con las manifestaciones populares de la religiosidad, slo parece tener un cierto respeto (concesin a su pblico?) a los ritos y cultos ancestrales de la patria.

    La crtica ideolgica y literaria

    Aristfanes vive en una poca en que una conjuncin de factores coadyuva al auge de la sofstica, entendida entonces como maestra en diversas destrezas y saberes. Caracterstico de sus cultivadores es lo que podra llamarse el optimismo humanstico, es decir, la conviccin de que el hombre es la referencia de todos los valores, que la virtud no es hereditaria y puede adquirirse con la educacin y que la palabra tiene un ilimitado poder persuasivo. A esta gran importancia dada a la palabra se debe en gran parte el nacimiento de la disciplina llamada retrica a partir de Platn. Paralelamente se desarroll la filosofa natural, con sus esfuerzos para dar una interpretacin racional a los fenmenos de la naturaleza y una medicina hipocrtica que negaba el origen divino a las enfermedades 65. A poner coto al relativismo moral y gnoseolgico de los sofistas vino Scrates con su empeo por llegar a conceptos de validez universal que, sin necesidad de los recursos de la persuasin, se impusieran por la mera evidencia del raciocinio.

    Por primera vez en la historia estas circunstancias hacen que los intelectuales recaben su superioridad frente a los no cultivados y que se cree en el pueblo llano un complejo de inferioridad, mixto de admiracin y de envidia, el propio de la ignorancia frente a la inteligencia cultivada. Los viejos ideales

    65 Sobre el influjo y el reflejo de la medicina en Aristfanes, vase W. Miller, Aristophanes and medical language, TAPhA 76 (1946), y L. G il - I. R. A lfageme, La figura del mdico en la comedia tica, CFC 3 (1972), 35-91.

  • INTRODUCCIN 35

    de la andre , sphrosyn y dikaiosyn de la poca arcaica, como virtudes nucleares del hombre, van cediendo terreno en favor de la sopha, a la que el propio Scrates pona en la base de la aret. Lgicamente, los cimientos en que se haba sustentado la vida de la polis: el culto a las divinidades patrias, la rgida disciplina ciudadana, la educacin basada en el deporte, en la msica y en el aprendizaje oral de los poetas, se resentan con todo ello. Tanto ms, cuanto que en el ltimo tercio del siglo v la primitiva cultura iletrada comenzaba a ser reemplazada por una cultura de signo libresco, por una cultura literaria 66.

    Frente a esta subversin de los valores tradicionales, Aristfanes, que se consideraba un innovador en su arte y pretenda dirigirse a los inteligentes y entendidos, adopta una postura alarmista que pudiera considerarse reaccionaria, cuando en realidad no es sino la denuncia de los excesos cometidos por las nuevas generaciones. Si Clen, en lo tocante a la poltica, sintetiza todos los males que aquejaban a Atenas, Eurpides y Scrates encarnan para l los peligros que el intelectualism en auge entraaba para las tradiciones ms sagradas de la polis. Las citas y las alusiones indirectas a Eurpides son una constante en la comedia aristofnica, y sus crticas no son slo ideolgicas, sino tambin artsticas. Asombra el destacado lugar que ocupan en la produccin aristfanica los juicios de carcter literario, que no slo aparecen espordicamente en las

    66 Estudios globales de la cuestin son ls de A. B urns, Athenian literacy in the fifth century B. C., Journal o f history o f ideas, 42 (1981), 371-87; B. G entili, Poesa e pubblico nella Grecia antica da Omero al V. secolo, B ari, 1985; W. KuLLMANN - M. R eichel (ed.), Der bergang von der Mndlichkeit zur Literatur bei den Griechen, Tbingen, 1990, R. T homas, Literacy and ora- lity in ancient Greece, Cambridge, Univ. Press, 1992. Centrado en Aristfanes es el trabajo de L. W oodbury, Aristophanes Frogs and Athenian literacy: Ran. 52-3, 1114, TAPhA 106 (1976), 349-357.

  • 36 ARISTFANES

    partes dialogadas, sino que acaparan gran parte de la parbasis (Acarnienses) y del agn (Ranas). Y a desarrollar esta incipiente crtica literaria, ejercida directamente con la cita irnica o indirectamente mediante la parodia satrica, contribuy el carcter competitivo de las representaciones dramticas que obligaba a los poetas a hacer valer sus mritos y denigrar los de los contrarios.

    Aristfanes en esto no representa ninguna singularidad. Pese al estado fragmentario en que se ha conservado la comedia antigua, est documentado el ejercicio a su travs de una actividad crtica, no slo sobre las obras contemporneas, sino tambin sobre las de los poetas antiguos. Pero se impone precisar que ni en el propio Aristfanes, ni en sus predecesores cabe hablar propiamente de la existencia de una ars poetica de la que fueran adeptos y cuyos postulados llevaran a efecto o defendieran en sus piezas. Pero s se pueden reconocer los suficientes atisbos tericos y puntos de partida para una sistematizacin posterior de las ideas como la que llevaron a cabo despus Platn y Aristteles. Ni que decir tiene que no cabe exigir a los cmicos, ni la imparcialidad, ni la ponderacin de juicio de un erudito. Lo ms que se encuentra en ellos es lo que Atkins 67 ha denominado una crtica judicial, es decir, una jerarquizacin de mritos y la condena de los recursos de estilo o dramticos considerados por ellos reprobables. El censo de los poetas mencionados en las comedias de Aristfanes se eleva a la treintena. De ellos, ms de la mitad son tragedigrafos. Hay alusiones a Teognis, Jernimo, Carcino y sus tres hijos, Jenocles, Frnico, al poeta Esquines, Tespis* Mrsimo, Melantio, Filocles, Jofonte, al

    67 Literary criticism in Antiquity. A sketch o f its development, Gloucester, Mass. 1961. Vol. I, cap. 2 The beginnings: Aristophanes, pgs. 11-32, en pg. 32.

  • INTRODUCCIN 37

    poeta trgico Patroclo y especialmente a Eurpides, Esquilo y Agatn.

    De gran inters son sus asertos sobre la comedia. Por ejemplo: la gran dificultad que entraa escribir una buena (Caballeros 515), la necesidad de un aprendizaje previo (v. 542), la relacin pblico-autor y los imponderables que le hacen a ste perder el gracejo y con ello el favor popular. Y con el fin de ejemplificar esos asertos en la obra citada hace una breve historia de la comedia contempornea. En la parbasis de Las nubes critica la sal gorda y los recursos chabacanos de sus rivales y se muestra orgulloso de la superioridad de su arte que se dirige a los espectadores entendidos e inteligentes con nuevas ideas. En trminos modernos, Aristfanes insina que lo fundamental en su obra es el tema cmico donde se plasma la idea crtica. En este aspecto se considera un innovador, lo que hace muy difcil suponer con Croiset, como seala con razn Gomme, que se diriga fundamentalmente a un pblico de campesinos.

    En lo que respecta a la tragedia, sus juicios no son tan ponderados, sobre todo en lo tocante a Eurpides, a quien cita y parodia continuamente, lo que presupone un conocimiento de su obra que slo la lectura puede dar, tanto por parte del cmico como de su pblico. La aversin que le inspiraba el trgico naca del convencimiento de que l reuna todos los defectos que estaban provocando la ruina de Atenas, aunque no dejaba de reconocerle su vala como artista hasta el punto de considerar que haba llevado la tragedia a un punto de culminacin reflexiva que supondra su muerte como gnero literario, como efectivamente aconteci: el puesto de la tragedia lo ocupara la filosofa en el siglo siguiente.

    Otro trgico que acapar la atencin de Aristfanes fue Agatn. De l deca que para componer poemas varoniles le era preciso recurrir a la imitacin, lo que no necesitaba para los mujeriles, que le salan espontneamente, por participar

  • 38 ARISTFANES

    su de las caractersticas femeninas. Con esta apreciacin Aristfanes, si no se muestra como un teorizante avant la lettre de la doctrina de la mimesis, al menos parece entender la imitacin como el medio con el que se puede dar forma y validez artstica a aquello que le es extrao al impulso natural del poeta 68. De lo dicho se deduce que nuestro autor ocupa un puesto de cierta relevancia en el desarrollo de la crtica literaria griega. Sus ideas, influidas por las teoras de los sofistas de su poca, dejaran su huella en Platn y, a travs de ste en Aristteles. En lo fundamental son las siguientes:

    1. El concepto pedaggico de la poesa. El poeta es un maestro de sus conciudadanos y la genuina poesa es la que hace a los hombres mejores.

    2. La consideracin de los efectos de la poesa como (engao, ilusin), una idea procedente de Gorgias que recoge Platn en el dilogo del mismo nombre y contra la cual polemiza. La tragedia, segn eso, estara al servicio del placer, lo que la hace equiparable al arte de la adulacin.

    3. La anticipacin de la doctrina aristotlica de la mimesis como determinante de la creacin potica.

    4. El postulado de la originalidad de la creacin cmica, la mencionada en la parbasis de Las nubes, a la que se debe adecuar, como se dice en Las ranas, la , la composicin de la obra.

    5. El empleo por primera vez de trminos usados en una acepcin tcnica por la crtica literaria posterior, tales como

    68 Sobre la mimesis, cf. J. Tate, Imitation in Platos Republic, CQ 22 (1928), 16-23; id., Plato and imitation, CQ 26 (1932), 161-9; W. J. V erde- Nius, Plato ' s doctrine of artistic imitation and its meaning to us, Leiden, 1949; H. K oller, Die Mimesis in der Antike, Bern, 1954. Sobre el concepto en Aristteles, cf. G. F. E lse, Plato and Aristotle on poetry. Edited with introduction and notes by P. Burian, The Univ. of N. Carolina Press, Chapel Hill and London, 1986, pgs. 74-88.

  • INTRODUCCIN 39

    fro, elegante, imagen, smil, verbosidad, ripio, ampuloso 69.

    El ambiente social

    El verdadero protagonista de las piezas aristfanicas era la polis ateniense, o, mejor dicho, el conjunto de los ciudadanos que podan reconocerse en tipos simblicos como Dicepolis, Demo o Trigeo. A su vez, este conjunto ciudadano constitua el auditorio y gustaba de verse aludido directamente por el poeta, bien de manera colectiva, bien a ttulo personal, en la ruptura de la ilusin escnica. La relacin entre el poeta cmico y su pblico 70 era por ello ms personal y familiar que la que mediaba entre ste y el poeta trgico. La masa de espectadores llegaba con nimo de divertirse en las representaciones y de verse reflejada en el espejo cncavo de la trama y en los rasgos grotescamente exagerados de los protagonistas 71. Por lo dems, la situacin agonal en que se presentaban las piezas obligaba a los autores a desplegar todos sus recursos para obtener el favor de jueces y pblico, con vistas a resultar premiados.

    69 Vide J. D . D en niston , Technical terms in Aristophanes, CQ 21 (1927), 113-121, y el cap. A linguagem da crtica litraria em Aristfanes, en M. F. S ousa e S ilva, Critica do teatro na comdia antiga, Coimbra, 1987, pgs. 301-332.

    70 Cf. R. S. Lyttle, Aristophanes' and his audience. Diss. New Univ. of Ulster, 1978.

    71 Sobre el tema, cf. A. M. K om ornicka , Quelques remarques sur le caractre comique des personnages d Aristophanes, Eos 58 (1969-1970), 181-199. Sobre la pervivencia posterior de los personajes de repertorio, cf. L. G il , Comedia tica y sociedad ateniense I-III, ECls. XVIII, nm. 71 (1974), 61-82; num. 72 (1974), 151-186; XIX, nm. 74-76 (1975), 59-88.

  • 40 ARISTFANES

    La comedia aristfanic dista mucho de ser un fiel reflejo de la realidad y se debe utilizar con mucho tiento cuando de ella se quieren sacar conclusiones histricas. Pero este necesario espritu crtico al manejar sus datos no debe trocarse en un escepticismo sistemtico sobre su valor como fuente histrica para conocer la Atenas de finales del s. v a. C. y principios del IV. Las piezas de Aristfanes nos muestran ante todo, a ms de medio siglo de distancia, el xito de la reforma de Clstenes. El orgullo del linaje, plasmado en la pertenencia a un genos, slo perdura residualmente en los nobles y el individuo vive inmerso en la circunstancia inmediata de su familia y su dmos. Jams se sita la accin, ni en el marco de la familia, ni en el interior de la casa (que espordicamente se muestra a los espectadores en virtud del ekkyklma). El matrimonio es de conveniencia y jams se llega a l por amor. Los intereses econmicos superan a veces las diferencias de clase. La vida familiar transcurre por los naturales cauces de afecto, sin excesivos problemas, salvo los econmicos para sacar adelante la prole y lo normal -en parte debido a problemas de economa escnica- es el hijo nico. No obstante, se perciben choques generacionales entre padres e hijos. Aristfanes se pone decididamente de parte de la generacin anterior, a la que estima superior a la actual, salvo en Las avispas, donde toma partido por la juventud 72.

    72 Sobre las relaciones entre padres e hijos, cf. Th. C h a r l i e r - G. R aep sa- ET, tude dun comportement social: les relatins entre parents et enfants dans la socit athnienne 1 poque classique, AC 40 (1971), 589-606. Sobre lo que propiamente pudirase llamar enfrentamiento generacional (que destaca en primer plano en Los comensales, Las nubes y Las avispas), cf. J. de Hoz, E l conflicto de generaciones en la Grecia clsica en A. Ledesm a Jime- No (ed,), Agresividad y conflicto generacional, Madrid, 1982, 27-42. Sobre las implicaciones polticas de Las avispas, cf. D. K o n s t a n , The politics of Aristophanes TAPhA 115 (1985), 27-46.

  • INTRODUCCIN 41

    La sociedad reflejada en sus comedias es bastante homognea -descontados esclavos, metecos y extranjeros- y en su gran mayora est integrada por lo que podra llamarse con cierto anacronismo clases medias bajas. Por su ocupacin y su modo de vida, los componentes de este colectivo de pequeos burgueses son campesinos, comerciantes y artesanos. Aunque los labriegos, por lo general, son pequeos propietarios con recursos para tener uno o dos esclavos e incluso una criada, las diferencias de cultura, de lenguaje y de comportamiento social con los habitantes de la ciudad les hacen sentirse de algn modo inferiores y en ciertas circunstancias postergados a favor de otras clases ms productivas. Ello hace que despierten la simpata del cmico, que los presenta como gente deseosa de paz y con un encomiable espritu conservador.

    Los comerciantes presentan tres grandes grupos: los k- ploi, tenderos que venden al por menor; los mporoi, mercaderes exportadores e importadores al por mayor, y los nu- klroi o armadores. Estos nuevos ricos que han arrebatado el poder a la aristocracia inspiran el desprecio de Aristfanes, que los trata despectivamente llamndoles con compuestos cuyo segundo elemento es -ples ( vendedor) que bien podra equivaler a nuestro hortera. El kpelos y las muchas kapeldes (entre otras la madre de Eurpides a la que se tacha de verdulera) gozan fama de zafios, ladrones y desvergonzados mientras que el mporos, por arriesgar en el trabajo su dinero y a veces su vida, era hombre importante y respetado.

    A la gente que se gana el pan honradamente con su trabajo (a los que suma el technits, el artesano) el cmico contrapone el nmero relativamente amplio de funcionarios pblicos y el de los argo (literalmente holgazanes), entre los que incluye a mdicos, sofistas, profetas, rapsodos, astrnomos, demagogos

  • 42 ARISTFANES

    y muy especialmente a los sicofantas73 que viven de la extorsin a los ciudadanos honrados. En la comedia hay ms alusiones al dinero que en las dems fuentes literarias. El amor al dinero nos domina a todos. El viejo sistema de la solidaridad que ligaba al ciudadano chrests con vnculos no-econmicos o incluso anti-econmicos a la comunidad tiende a desaparecer. Ser pobre para Aristfanes significa la obligacin de ganarse el sustento con el trabajo propio, pero la indigencia absoluta slo le inspira desprecio.

    Si para Pericles el ciudadano ejemplar era quien dedicaba iguales energas a la vida pblica que a la privada, para nuestro cmico el ideal resida en la apragmosn, el apoliticismo, en la concentracin en los intereses privados. La aristocracia aparece como una clase social a la defensiva, que est experimentando hondas transformaciones. En cuanto a los esclavos, de las dos modalidades, la del siervo fiel y la del insolente 74, es este ltimo el que aparece con mayor frecuencia, por ser el ms adecuado para excitar la risa. Pero para Aristfanes un mundo sin esclavos resulta impensable: son necesarios hasta en el mundo de los dioses y en el de las aves. De los extranjeros, muy numerosos en Atenas, apenas hay alusiones. Pero s deja traslucir una actitud generosa hacia extranjeros y metecos, para quienes propugna incluso la igualdad de derechos. Pero este incipiente espritu cosmopolita no incluye a los brbaros, hacia quienes rezuma desprecio.

    La comedia aristfanica mantiene una actitud convencionalmente misgina, aunque a diferencia de los dilogos plat

    73 Sobre este gnero de individuos parasitarios, cf. L. Gil, El alazn y sus variantes, ECls. XXV (1983), 39-57.

    74 Sobre esclavos en la comedia, cf. L. Gil, Comedia tica y sociedad ateniense . Tipos del mbito familiar en la Comedia Meda y Nueva, ECls. XVIII nm. 72 (1974), 151-186, en pgs. 166-171.

  • INTRODUCCIN 43

    nicos, sea decididamente heterosexual. La unin del hroe con una figura femenina, las invitaciones al amor camal abundan en ella, pero siempre sin la menor sombra de romanticismo. El hroe cmico no se enamora, se satisface, goza sin trabas de su virilidad. Las relaciones entre hombre y mujer se presentan como la gratificacin de impulsos urgentes, tanto por parte del varn como de la hembra. El tribadismo brilla por su ausencia. A las mujeres se las acusa en Las tesmoforiantes de adulterio, alcahuetera, locuacidad y aficin a la bebida, pero nadie en el teatro tomaba en serio estas imputaciones. No obstante, de las piezas aristofnicas, especialmente de Lisstrata y Las asamblestas, se saca la impresin de que con las secuelas de la interminable guerra, ausencia de hijos y de maridos, viudedades, ruinas econmicas, algo empezaba a relajarse y que la mujer, exceptuadas las clases elevadas, andaba ms suelta que antes y comenzaba a dejar sentir su voz con ms fuerza. De otra forma no logra uno explicarse bien personajes como Lisstrata y Pra- xgora. No olvidemos que por las mismas fechas las Medeas, las Fedras y las Hcabes eurpideas alzaban sus protestas contra las injusticias de que era vctima la condicin femenina. Con todo, la impresin producida por el drama tico (comedia o tragedia) puede ser engaosa, ya que est en desacuerdo con otros documentos contemporneos en prosa que nos muestran a la mujer recluida en casa y con un papel limitadsimo en la vida pblica, en tanto que el teatro les hace desempear a ciertas fminas un papel pblico agresivo y dominante. Diferentes autores 75 han tratado de explicar esta contradiccin como un

    75 Cf. The female intruder: Women in fifth-century drama, CP (1975), 255-265., The female intruder reconsidered: Women in Aristophanes Ly- sistrata and Eclesiazusae, CP 77 (1982), 1-21. Una interpretacin diferente de la figura de Lisstrata es la de E. G arca N ovo, Mujeres al poder: una lectura de Lisstrata, CFC, N . S. (est. griegos e ides.) 1 (1991), 43-55. Superan

  • 44 ARISTFANES

    enfrentamiento okos-polis. Pero ms bien el okos y la polis forman parte de un continuum de intereses e instituciones econmicas comparables.

    Pese a la importancia que tiene la dialctica de los sexos en la comedia aristofnica, la sociedad reflejada en ella se muestra tolerante con la pederasta, siempre y cuando sus cultivadores cumplan con los requisitos de ser activos en sus contactos homosexuales, efectuarlos con adolescentes y alternarlos con otro tipo de relaciones heterosexuales. Puede hablarse de un tipo de virilidad indiscriminada que no hace ascos a ningn objeto ertico que se le ponga por delante. Pero frente a esto, el trueque de papel en el acto sexual se mira con desprecio: los pathici son blanco de toda suerte de insultos y de befas.

    La produccin aristofnica

    La Suda, en el artculo dedicado al cmico, enumera por orden alfabtico las once comedias conservadas, aunque precisa que su nmero se elevaba a cuarenta y cuatro y cita en otros lugares diecinueve ttulos ms. La misma cifra de cuarenta y

    d o la o p o sic in m u je res /hom bres, a ten ien ses/esp artan o s y las co n trad icc io n es

    q u e la e n fren tan a sus co ngneres fem eninos, la h e ro n a se hace p o rtav o z de

    u n hum an ism o que, ju n to a argum en tos jo c o so s , se b a sa en va lo res que e l

    p en sam ien to p o s te r io r h a e stim ado co m o un iversales (pg . 51), aun q u e pa ra

    lo g ra r sus fines tenga q u e d ec larar u n a guerra sui generis en casa . E l tem a cm ic o d e la p ie z a se b a sa en el s ig u ien te ra z o n am ien to ( sy llo g ism e d e d

    p a r t): a) los h o m b res estn en guerra le jo s de sus casas; b) la guerra en sus casas trae r la paz en e l ex te rio r; cf. P. T hiercy, Aristophane, fiction et dramaturgie, P aris , 1986, pg . 100. S e ocupan de A ris t fan es I . S avalli, La donna nelia societ dlia Grecia antica, B ologna , 1983, pgs. 116-121, S . B . P ome- ray, Diosas, rameras, esposas y esclavas, M adrid , 1987, pgs. 132-137 y passim, y E . C antarella , Pandora' s daughters, B a lt im o re -L o n d o n , 1 9 87 , passim.

  • INTRODUCCIN 45

    cuatro ofrecen el annimo Sobre la comedia y las Vidas de Aristfanes A 11 y B 13. Sin embargo, varios manuscritos del s. XIV ofrecen catlogos ms pormenorizados que la Suda. El ms importante es el llamado ndice Ambrosiano o Indice Novati que, aunque da el cmputo total de cuarenta y cuatro piezas, slo enumera cuarenta y dos. Si bien es imposible saber con exactitud el nmero de obras que escribi Aristfanes, cabe al menos establecer una lista de treinta y ocho piezas como suyas, por orden alfabtico: Acharns, Aiolosikn I y , Amphiraos, Angyros, Babylonioi, Btrachoi, Georgi, Gras, Grytds, Didalos, Daitals, Danaides, Drmata e Kn- tauros, Eirn I y II, Ekklesizusai, Hroes, Hipps, Holkdes, Hrai, Kkalos, Lmniai, Lysistrt, Nephlai, mithes, Pe- larg i, Phinissai, Pltos I y II, Polydos, Progn, Skns ka- talambnussai, Sphkes, Tagenisti, Telemesss, Thesmopho- rizusai I y , Triphls. Entre las obras consideradas dudosas por algunos crticos, tal vez sea de Aristfanes Piesis.

    La labor de recogida y edicin de los fragmentos de sus obras se inici en el s. xvi por Canter, fue proseguida por G. Coddaeus en el xvn y por R. F. P. Brunck en el xvm, pero hasta el siglo XIX no se hicieron ediciones de los mismos con una firme base crtica. Abren la brecha Dindorff (1824) y Boisso- nade (1826). Continan su trabajo Bergk (1841), Bothe (1844), Kock (1880) y Blaydes (1885). Nuestro siglo ha conocido las ediciones de Hall y Geldart (1901), Demianczuk (1912), Edmonds (1957), Austin (1973) y Kassel-Austin (1984).

    Nuestras noticias sobre las obras de Aristfanes que desaparecieron en el gran naufragio literario d finales de la antigedad se basan en los restos, a su vez, de esa larga tradicin erudita que arranca de Aristteles y la filologa alejandrina y en las citas ocasionales de gramticos, metriclogos, lexicgrafos, compiladores de florilegios (Estobeo) y de autores como Ateneo que todava tuvieron acceso a los ejemplares de

  • 46 ARISTFANES

    las mismas. Restos de esa labor filolgica se encuentran en las hypothseis y en los escolios de las comedias, en las listas de ttulos recogidos por la Suda y el ndice Novati y en obras como el tratado annimo Sobre la comedia.

    La reconstruccin argumentai, el acoplamiento de los restos mtilos en la estructura de las piezas, la bsqueda de criterios de datacin de las obras perdidas plantean problemas de muy difcil solucin. Las indicaciones de las hypothseis y de los escolios, as como las alusiones del propio Aristfanes en sus obras conservadas, pueden ser de gran utilidad para teneruna idea de sus argumentos, pero, cuando este subsidio falla,slo los ttulos pueden dar una vaga idea de los contenidos. Ms difcil es determinar a qu parte de la comedia corresponde un determinado fragmento y ms an su datacin. Tras la consulta de las obras de H. Oellacher76, P. Geissler77, Schmid- Sthlin 78, E. Mensching 79 y Th. Gelzer80, con cuyos resultados en parte estoy de acuerdo y en parte discrepo, he llegado a las siguientes conclusiones, que resumo en este cuadro cronolgico en el que (D) y (L) indican las Dionisias y las Leneas y el asterisco las obras de autora dudosa, p. (-post), c. (-circa), c/p. (=circa/post):

    427 Daitals p. 414 Hrai426 (D) Babylnioi Didalos426 (L) Acamienses Danaides424 (L) Caballeros 411 (L) Lisstrata

    (D) Georgi (D) Tesmoforiantes423 (L) Holkdes p. 411 Triphls

    76 Zur Chronologie der altaitischen Komdie, WS 38 (1916), 81-15777 Chronologie der altattischen Komdie, Berlin, 192578 Griechische Literatur-Geschichte, Mnchen, 1946, I 4, pgs. 181-223.79 Zur Produktivitt der alten Komdie, MH 21 (1964), 15-53.80 Aristophanes, RE SuppL XII (1971), cols. 1404-1419.

  • INTRODUCCIN 47

    (D) Nubes c. 410 Phinissaip. 410 Tesmoforiantes II

    422 (D) Progon (L) Avispas

    421 (D) Paz I 420 (L) Paz II

    (D) Gras p. 419 Skns kaia-

    lambnusai

    p. 405 Telemesss 403 *Nsoi

    405 Ranas

    c/p. 408 LmniaiGerytades Pluto II

    c. 418 Angyros c. 415 Tagnisti p. 415 Polyidos

    p. 399 Pelargi 392 (L) Asamblestas 388 Pluto 387 Kokalos 386 Aiolosikn I

    414 (L) Amphiraos (D) Aves

    p. 414 HeresNo datables: Aiolosikn I, Drmata e Kntauros, Dramata e Nobos, *Dinysos nauags, Pisis.

    Toda esta produccin podra agruparse alfabticamente, segn criterios temticos, en los siguientes apartados:

    1. Piezas de crtica poltica: Acarnienses, Avispas, Babylo- nioi, Caballeros, Georgi, Gras, Holkdes, Paz I y II.

    2. De crtica ideolgica y social: Aves, Daitals, Nubes, Pelargi, Tagenisti, Triphls.

    3. De crtica literaria: Gerytdes, Pisis, Progon, Ranas.4. De crtica religiosa: Amphiraos, Angyros, Hres, Te

    lemesss.5. De tema mtico (paratragedias): Danaides, Drmata e

    Kntauros, Lmniai, Polydos, Phinissai.6. De tema femenino: Asamblestas, Tesmoforiantes I y II,

    Lisstrata, Skens katalambnusai.7. De transicin a la comedia media: Pluto II, Kokalos,

    Aiolosikn.

  • 48 ARISTFANES

    A continuacin nos limitaremos a enumerar las piezas perdidas tituladas que son atiibuibles a Aristfanes con absoluta certeza o al menos con ciertas garantas de probabilidad. Son stas: (Eolosicn), (Amfiarao) (Anagiro), (Babilonios), (Labriegos), (Vejez), (Gertades), (Ddalo), (Danaides), (Comensales), (Dioniso nufrago), (Dramas o Centauro), (Dramas o Nobo), B' (Paz II), (Hroes), ' (Tesmoforlantes II), (Cocalo), (Lemnias), (Islas) - (Embajadores a los odomantes), (Naves de carga), (Cigeas), (Poesa), 0(- lido), (Proagn), (Mujeres acampando), (Freidores), - (Telemesenses), (Triflico), (Fenicias), (Estaciones).

    La pardosis textual

    Las comedias de Aristfanes se nos han transmitido en cerca de dos centenares y medio de manuscritos 81. La mayor parte de los codices recentiores ofrecen la llamada trade bizantina (Pluto, Nubes, Ranas). Slo el manuscrito de Ravenna (R, siglo xi) y sus apgrafos contienen las once comedias conservadas en el orden (dbido probablemente a razones escolares de mayor a menor facilidad): Pluto, Nubes, Ranas,

    81 J. W. W hite, The manuscripts of Aristophanes, CP 1 (1906), 1 ss. ofrece una lista de 237, aumentada por descubrimientos posteriores cuyo listado puede verse en Th. G elzer, s. v. Aristophanes, RE Suppi. XII (1971), cois. 1549-1550.

  • INTRODUCCIN 49

    Caballeros, Acamienses, Avispas, Paz, Aves, Tesmoforlantes, Asamblestas y Lisstrata. El cdice Vneto (V, siglo xn) muestra la misma ordenacin, aunque carece de Los acarnien- ses y de las tres ltimas piezas, las ms desenfadadas desde el punto de vista moral, lo que explica su exclusin de la escuela. Uno y otro son los cdices ms antiguos y fiables. Los hallazgos de papiros han venido a aumentar nuestra documentacin, aunque muy fragmentariamente. Gelzer (cois. 1553- 1557) enumera en total 58. Se trata de restos de ediciones provistas de escolios, comentarios, glosarios y listas de obras. Veintin papiros nos han devuelto fragmentos de las piezas conservadas (salvo Asamblestas) sin grandes novedades para la crtica textual82. Un nmero pequeo de ellos depara trozos de comedias perdidas identificables con alguna seguridad. Con todo, la mayor parte de los textos recuperados corresponden a fabulae incertae, es decir, a piezas de ttulo desconocido o a contextos atribuibles a Aristfanes. Poco es, pues, lo que los papiros han dado a conocer de la produccin perdida del cmico.

    Fundamental para la transmisin de la obra aristofnica fueron las ediciones y comentarios de los fillogos de Alejandra y Prgamo. Muy poco es lo que se sabe del comercio librero en la Atenas del siglo v a. C., pero pueden atestiguarse correcciones en el texto por parte del cmico, lo que hace pensar en la existencia de un pblico lector. Los bibliotecarios y eruditos alejandrinos manejaron no slo ese posible material librario (ediciones ms o menos cuidadas de las obras), sino tambin material de archivo, en parte ya recogido y elaborado

    82 Hasta un nmero de 66 fragmentos recoge C. A ustin , Comicorum Graecorum fragmenta in papyris reperta, Berolini et Novi Eboraci, 1973, pgs. 7-32.

  • 50 ARISTFANES

    por eruditos anteriores. Desde que el estado ateniense oficializ la representacin de comedias el 486 a. C. en las Dionisias y el 485 en las Leneas, fue preciso registrar las solicitudes de coro, el nombre del corego (o coregos), el del didskalos o director de escena, el ttulo de la obra y, despus de la representacin, el del lugar ocupado en el concurso de las diferentes piezas. Restos de este material de archivo nos han devuelto cuatro inscripciones.

    1. Los denominados Fastos, que en trece columnas recogen datos desde los aos 473/472 hasta el 329/328 a. C. entre los cuales estn los nombres del corego y del poeta vencedor en la comedia.

    2. Las Listas de los Vencedores, que comprenden los actores victoriosos en las competiciones cmicas de las Leneas hasta el s. ni a. C. y los poetas cmicos hasta el 150 a. C.

    3. Los Documentos Romanos, que enumeran los poetas cmicos vencedores a partir de la primera vez que compitieron.

    4. Las Didascalas, que en cuatro columnas enumeran: las tragedias de las Dionisias, las comedias de las Dionisias, las comedias en las Leneas y las tragedias en las Leneas. Esta inscripcin, sin embargo, carece de valor para la comedia antigua.

    Por desgracia, las inscripciones no nos permiten fijar ni la primera victoria ni los sucesivos triunfos de Aristfanes, Nuestro conocimiento sobre el particular se limita a los datos ofrecidos por la tradicin filolgica.

    La labor de la filologa alejandrina se centr en hacer ediciones crticas (diorthoseis), catlogos razonados (pinakes) y comentarios exegticos (hypomnemata) de las comedias, donde a veces se discutan cuestiones de crtica textual. El primero en ocuparse en el Museo alejandrino de la comedia antigua fue Licofrn de Calcis, contemporneo del gran Zendoto de fe-

  • INTRODUCCIN 51

    so 83, quien prepar una edicin de los cmicos y aclar en ryjeve libros Sobre la comedia palabras raras de Cratino, Eupolis y Aristfanes. Calimaco de Cirene compuso un gran catlogo, continuacin de las Didaskalai de Aristteles, en el que apareca una lista de poetas cmicos por orden cronolgico a partir de su primera victoria. Comentarios a las comedias los hicieron Eufronio de Quersoneso 84, Dionisades de Malos 85, Eratstenes de Cirene86, Aristfanes de Bizancio 87, Heliodoro y Aristarco.

    En la escuela de Prgamo trabajaron sobre Aristfanes Crates de Malos y Caristio. En el siglo i a. C. Timquidas de Rodas hizo un comentario que tocaba tambin problemas textuales. Muy importantes fueron los hypomnemata de Ddimo que recogi un abundantsimo material entre aclaraciones de palabras, datos histricos, biogrficos, de crtica textual, etc. De la mtrica se ocup Heliodoro (s. i d. C), y en el s. d. C. Smaco le dedic unos comentarios, que constituyen una de las fuentes principales de los escolios. El ltimo comentarista antiguo conocido fue Phaeinos.

    La primitiva hiptesis de que slo hubiera un corpus de escolios y un arquetipo de las obras aristfanicas, compuesto en el s. ix con la transliteracin a la minscula, hoy se ha desechado. La Suda, Tzetzes, algunos recentiores, ciertos proleg- mena y el confeccionador del ndice Novati tuvieron a su disposicin materiales antiguos, como revelan determinadas faltas debidas a errores de lectura de la mayscula. Esto apun-

    83 Cf. R. P feiffer, Historia de la filologa clsica, Madrid, Gredos, 198.1, tomo I, pgs. 197-198.

    84 Cf. P feiffer, o.e., pg. 292.85 o.e., pg. 291.86 o.e., pg. 290.87 o.e., pgs. 340-341.

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    ta a la posibilidad de que hubieran llegado a la Edad Media manuscritos antiguos con prolegomena, texto y escolios reunidos en la baja Antigedad y que pudieran deparar, no slo en el s. XII, sino incluso en el xiv, materiales antiguos a los fillogos. Transliterado ya a la minscula el texto aristfanico en poca de Focio y de Aretas (s. ix), como atestigua la Suda, Tzetzes hizo un comentario a Pluto, Ranas y Nubes. Tanto l como Eustacio manejaron material antiguo. En la poca de los Palelogos (finales de los ss. xm y xiv), Mximo Planudes coment el Pluto, y Manuel Moscpulo, la trade bizantina. De mayor influjo en la filologa posterior fueron los trabajos de crtica textual y mtrica de Demetrio Triclinio (s. xiv), basados en los de su maestro Toms Magistro. La primera edicin impresa fue la de Marco Musuro (slo de nueve comedias, sin Lisstrata ni Tesmoforiantes), que se bas al menos en cuatro manuscritos. La sac a la luz Aldo Manucio en Venecia en 1498.

    La recepcin de Aristfanes

    Durante el Renacimiento y el Barroco nuestro autor fue poco conocido, salvo las obras de la trade bizantina, al pesar sobre l las crticas adversas que en su da formularon Aristteles y Plutarco. Fue a finales del s. xvm, cuando las ideas de la Revolucin francesa comenzaron a difundirse por Europa, el momento en que Aristfanes comienza a ser ledo en su totalidad y apreciado como el mximo exponente de la libertad de pensamiento y de palabra propia de la democracia. Del s. xix proceden las principales colecciones de fragmentos, algunos estudios fundamentales sobre la estructura de sus comedias y el gran debate filolgico sobre el Scrates histrico, en el que se opuso el testimonio del comedigrafo al de Platn y Jenofonte. En nuestro siglo la popularidad del cmico

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    ha sufrido vaivenes semejantes, hasta el punto de ser el nmero de adaptaciones y representaciones de sus comedias una excelente piedra de toque para evaluar el lmite de libertades que permiten los estados a los ciudadanos en cada momento.

    Exigira un espacio, del que no disponemos, ocupamos de la recepcin de Aristfanes en el Occidente europeo hasta nuestros das. Por ello nos sentimos eximidos de esa tarea pero no de la de decir dos palabras sobre la suerte deparada por el sino al cmico en nuestro pas a partir del s. xvi. En esa centuria para quienes alardeaban de cultos, Aristfanes era un nombre ms en la lista de autoridades de la Antigedad clsica. En 1520, cuando muy posiblemente no haba un solo ejemplar de sus comedias en Espaa, Lpez de Ziga88, en su rplica a Erasmo no tena empacho en afirmar que Homero, Aristfanes, Demstenes, Herdoto y Tucdides eran ms conocidos entre los nuestros que lo fueron en otros tiempos los autores latinos ms triviales. De modo parecido y sin saber muy bien lo que deca, Alejo de Venegas89 mencionaba al comedigrafo como plato habitual del men filolgico de nuestros humanistas. Pero se impone reconocer que, aunque ignorado por la cultura oficial, Aristfanes fue un autor comentado en nuestras universidades. Recomiendan la lectura de alguna de sus piezas Luis Vives, Francisco de Vergara y Pedro Simn Abril. Juan Lorenzo Palmireno lo explicaba en Valencia en 1556 y otro tanto hizo el Brcense en Salamanca en el curso de 1578-1579. Francisco de Vergara (1537) y Pedro Juan,Nez (1589) le ci

    88 Annotationes contra Erasmum Roterodamum in defensionem traslatio- nis Novi Testamenti, fol. 3 r s (citado por M, B ataillon, Erasmo y Espaa. Estudio sobre la historia espiritual del siglo XVI, Mxico, 19662, 93).

    89 Primera parte de las diferencias de libros que ay en el Universo, Toledo, 1540, libro IV, cap. XX, fol. XXX s., citado por M. B ataillon, o. c 727.

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    tan en sus gramticas. Pedro Simn Abril realiz una versin castellana del Pluto90.

    En la gran decadencia de los estudios humansticos del s. XVII, que afect de modo muy especial al griego, Aristfanes fue un perfecto desconocido. Aunque las constituciones de la Universidad de Alcal le siguen mencionando entre los autores de recomendada lectura para la clase de medianos, es seguro que jams uno slo de sus pasajes fue ledo en las aulas; Si la pedagoga literaria jesutica desterr de la escuela a autor tan circunspecto como Terencio, con mayor razn hubiera lanzado el anatema sobre el nuestro, de haber sido autor frecuentado por el uso. Quienes como el maestro Gonzalo de Correas 91 posean varias ediciones de sus obras las reservaban nicamente para solaz personal suyo. Espritus satricos, y a veces choca- rreros, como un Quevedo, si tuvieron alguna vez contacto con el cmico, es algo que est por demostrar. En cambio, su editor y comentarista, Jusepe Antonio Gonzalez de Salas 92 no slo haba ledo las comedias aristofnicas, sino tambin sus escolios. No obstante, el patrimonio bibliogrfico espaol se enriqueci a finales de siglo con los cdices aristfanicos que el duque de Uceda trajo de Sicilia (ca. 1690) y que actualmente se custodian en la Biblioteca Nacional.

    A comienzos del xvm, durante su estancia en Sevilla (1711- 1715), Manuel Mart pudo compra