Arnette Lamb - Serie Clan MacKenzie 05 - Corazón fiel

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5 del Clan MacKenzie

Virginia MacKenzie desapareci hace diez aos. Cameron, su prometido, deba viajar a Francia, y Virginia no iba a permitir que se separara de ella. Compr un pasaje que la llevara junto a su amado, pero el capitn del barco decidi que sera ms ventajoso para l llevarla hasta las colonias americanas y venderla al dueo de una plantacin.

Durante todo ese tiempo, Cameron ha continuado con la bsqueda de su gran amor, incluso cuando el resto de la familia de Virginia haba abandonado debido al paso del tiempo y al desnimo; pero no es hasta ahora, en el momento en el que empieza a perder la esperanza de encontrarla, cuando halla un indicio que puede llevarlo junto a ella.

Sin embargo, Virginia ya no es la jovencita inocente que desapareci. Se ha convertido en una hermosa joven, con demasiados recuerdos dolorosos, demasiadas cosas que esconder, cuando descubre que, al fin, podr regresar junto a las personas que ama. Todo un muro de secretos que Cameron tendr que derribar si desea hacerla feliz.

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Para Ron Dinn, mi verdadero corazn y el amor de mi vida.

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PRLOGO

Castillo de Rosshaven Tain, Tierras Altas escocesas Primavera, 1779

N o pienses ni por un momento que me he credo que queras que te acompaara a los establos para ensearme un caballo nuevo. Incluso despus de tantos aos, Juliet segua despertando al libertino que Lachlan llevaba dentro. Le cogi la mano y presion la palma contra su mejilla. Lo que tengo en mente es muchsimo ms divertido que un potro. Ella enarc las cejas con inters y le acarici los labios con los dedos. Y sa es la razn de que me hayas trado hasta el desvn. El familiar perfume de Juliet suavizaba el intenso olor a heno recin segado. Su caricia provocaba cosas ms terrenales al sentido del decoro de Lachlan. Eso es una sorpresa. Ya. Se lami los labios. Queras arrugarme el vestido y revolverme el pelo? Eso es. Lo primero antes de violarte, y lo segundo, mientras lo hago. Un marido no puede violar a su propia esposa... a menos que... dijo ella tan escptica como siempre.

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Quera decirle algo ms, pero le iba a dejar con la incgnita, iba a tenerle esperando. Su paciente y prctica Juliet le haba ayudado a criar a Agnes, Sarah, Lottie y Mary. Sin embargo, el respeto y el amor que senta por sus cuatro hijas ilegtimas slo era una pequea muestra de las cualidades de su esposa. Le haba dado cuatro hijas ms y un heredero. Lachlan la amaba ms ahora que cuando le puso a su hijo en los brazos. Para la siguiente salida del sol la amara an ms. Hablar con ella era un regalo que siempre atesorara. Tocarla, un placer que no poda negarse a s mismo ahora que estaban solos. Por si se te ha olvidado de qu iba la conversacin, te dir que estabas hablando sobre si un marido puede o no violar a su esposa, mi amor. Cierto. Sin embargo la palabra hablar me ha hecho pensar en otra cosa. Le pas la mano por encima de la bragueta de manera sugerente. Me puedes explicar por qu hay una almohada de satn debajo del heno? Tena la mirada puesta en el lugar donde el techo se una a la pared. Lachlan se ri por lo bajo. Si ests intentando desviar la conversacin para distraerme, no lo vas a conseguir. En este momento, ni una almohada de oro lo conseguira. Los flexibles dedos de ella empezaron a moverse lenta y rtmicamente y su voz se convirti en un sugerente ronroneo. Estoy segura de que un hombre con tan considerables recursos es capaz de pensar en dos cosas a la vez. El deseo le retumb en el pecho y reson en sus odos. Igual que el da que me interrumpiste en mis obligaciones cvicas para ensearme el dibujo que haba hecho Mary de Lottie con los pies descalzos y montada a horcajadas en un caballo de tiro? Lottie estaba muy ofendida y t estabas ms interesado en lo que Neville Smithson, nuestro buen sheriff, deca sobre los impuestos. Sin embargo, esto es diferente. Llev la insinuacin a la prctica. La excitacin se apoder del vientre de Lachlan. T, por el contrario, no ests cautivada del todo dijo con dificultad. Ella le rode el cuello con la otra mano y lo acerc ms. Llevo cautivada desde el invierno del 68.

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La fecha de su aparicin en la vida de Lachlan y el origen de su verdadera felicidad. Llevaba horas soando con ese momento a solas con ella. Virgina, de diez aos, la mayor y la primera de los hijos que tuvo con Juliet, acababa de comprometerse ese mismo da en matrimonio con Cameron Cunningham, un muchacho que les gustaba mucho. El ms pequeo, Kenneth, se ira a vivir algn da con Suisan y Myles, los padres de Cameron. Las hijas mayores de Lachlan tenan diecisiete aos y estaban planificando su propio futuro. Lottie se casara ese mismo ao con David Smithson. La sensata Sarah haba empezado a ejercer de institutriz de los nios de Tain. Mary pensaba irse a vivir a Londres como aprendiz de Joshua Reynolds, el pintor. Agnes estaba muy ocupada transgrediendo todas las reglas sociales. Lily, Rowena y Cora todava ocupaban el cuarto de los nios, junto con su hermano de tres aos. De momento, disfrutar de un rato a solas con Juliet era todo un lujo para Lachlan, pero dentro de unos aos la tendra toda para l. El encuentro de esa tarde era una rara excepcin que tena intencin de saborear. Provocarla formaba parte de su juego amoroso. Le quit una paja del pelo. Sin embargo, no pierdes nunca la cabeza, verdad? No siempre. Probemos con esto. La mir a los ojos y la bes. Los ojos negros de ella brillaron de placer y el deseo ardi en las entraas de ambos. Una sensacin de pertenencia se apoder de Lachlan, llevndolo a preguntarse por ensima vez qu bien habra hecho para merecer a esa mujer. Profundiz el beso y ella respondi con esa dulzura que siempre consegua emocionarlo, devolvindole su pasin y aumentndola con la suya propia. A lo lejos, oy el sonido de una risa infantil. Juliet tambin lo oy, pero as era el instinto maternal. Incluso en medio del gento de la Fiesta de Verano era capaz de distinguir las voces de sus hijos. Lachlan interrumpi el beso. Cul de nuestros hijos est tan contento? Cora? Lachlan se refera a su hija menor. Kenneth. Agnes debe estar hacindole cosquillas. Estoy deseando que le cambie la voz. Esperemos que suceda antes de la boda de Lottie o lo veo lanzando ptalos de rosa en vez de portando los anillos.

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Hoy se mora de risa al ver el anillo de compromiso de Virginia. Crees que estn demasiado prximos? Yo creo que Cameron y Virginia se necesitan el uno al otro. Lachlan no poda negar que exista un profundo vnculo entre su hija y su hijo adoptivo. Borra las dudas de tu mente, Lachlan. Cameron y Virginia son perfectos el uno para el otro. S, una pareja tan perfecta como Lottie y David. Te vas a alegrar cuando Agnes abandone el nido? S y no. La que ms me preocupa es Sarah. Sarah es demasiado sensata para escoger un mal marido. Me apuesto mi carruaje nuevo a que te morirs de pena cuando se case Virginia. La primera de las hijas del matrimonio no se pareca a ninguno de sus otros hijos. Extrovertida e intrpida, Virginia estaba muy influenciada por sus cuatro hermanas mayores. De Lottie aprendi elegancia y bordado. Con Mary perfeccion la obstinacin y la habilidad de un artista. De Sarah la aficin por los libros y la filosofa. De Agnes, astucia y un exceso de valenta. Cameron se convirti en el mejor amigo de Virginia desde que ella pronunci su primera palabra. l fue quien la ense a disparar con el arco. Quien la cuid cuando los dems estaban demasiado ocupados. Dentro de cinco aos se convertira en su marido. Lachlan experiment una sensacin de prdida ante la idea de entregar a Virginia a otro, incluso aunque Cameron fuera perfecto para ella y el hombre con quien deseaba casarse. Quin est distrado ahora? brome Juliet. Lachlan le apret la espalda contra el heno. Ella se estremeci y se removi. Incmoda? pregunt l. Ella le dirigi una mirada cargada de paciencia. No, pero sera agradable tener una almohada. Otra vez aquella misteriosa almohada. Experiment una extraa punzada de celos. No poda poseer cada uno de sus pensamientos, nunca pudo, pero la independencia tambin formaba parte de su encanto. Ahora estaba obsesionada con esa almohada y no iba a dejar el tema en paz. Extendi el brazo para coger el artculo en cuestin y lo mantuvo en alto para que ambos pudieran verlo.

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En ella, bordadas con hilo de oro y rodeadas por una aureola, se lean las palabras Te queremos, pap. Esas puntadas tan perfectas slo pueden ser de Lottie dijo Juliet. Lachlan le coloc la almohada debajo de la cabeza. El brillo del bordado palideci al lado de la fina tez de Juliet. Jams entender la mente femenina. Somos criaturas cerebrales incluso en nuestros bordados. Haban mantenido esa misma conversacin a menudo a lo largo de los aos. Cerebrales. Fingi meditarlo sin apartar la mirada del mensaje escrito en la almohada. El sentimiento que expresaba le llen de orgullo. Para ser una pensadora, ests haciendo algunas cosas muy terrenales con la otra mano. En ese caso, te conceder un momento para que organices tus prioridades. Esas estn muy claras. Y lo demostr subindole las faldas, dejndole las piernas al aire y deslizndole las manos por los muslos. No encontr nada encima de la piel. No llevas medias? Eres muy atrevida, Juliet. Ella se mostr muy ufana. La ltima vez que me trajiste al establo me quitaste la ropa interior y no me la devolviste. Agnes mont un espectculo devolvindomela cuando el vicario vino de visita. Virginia derram el t y se manch su mejor vestido. Dos meses despus de que naciera Kenneth, Lachlan llev a su esposa al desvn. Ambos se pasaron el da haciendo el amor, riendo y durmiendo en su bsqueda de la felicidad. Ella era el sol de sus das. La luna de sus noches. La alegra de su alma. El amor de su corazn. Subi ms la mano. Ese da tambin nos interrumpieron. La interrupcin se produjo cuando ella le pidi que le diera otro hijo. El se neg. Ella respet sus deseos. Tuvimos una buena discusin dijo ella imitando su acento escocs. Sin embargo, debajo de la burla subyaca el pesar, ya que haba llevado sus embarazos sin problemas y dado a luz con alegra. Cinco hijos propios no eran suficientes para su Juliet. Sin embargo, para Lachlan, que tambin tena a sus hijas ilegtimas, nueve eran demasiados. Eres maravillosa dijo.

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Crea que era la luna de tus noches. Y lo eres. Y la lluvia en tu primavera? Y la piedra en mi zapato. Ella fingi poner mala cara, pero lo estrope al rerse por lo bajo. La espina en tu costado? El final de este interludio amoroso si vuelves a rerte as solt l. Ella emiti una risita ms peligrosa que si hubiera soltado una carcajada. Recuerdas la maana que te seduje en la casa de madera de Smithson? Lachlan se acordaba. Era ms bien un invernadero. En realidad, me estaba acordando del da que me ataste a la cama en el castillo de Kinbairn. Fuiste un buen prisionero, excepto cuando te negaste a concederme lo que te ped. De haber sido una mujer astuta, aquel da Juliet hubiera conseguido ese hijo que quera, ya que le tena ciego de pasin. Gan yo. Aquel da ganamos los dos, pero... Algo atrajo su atencin. Mira dijo sealando hacia el techo. Lachlan estir el cuello y vio un trozo de papel clavado en la viga con una flecha. Escrito en l, con la familiar letra de Sarah, se vean las palabras: Te queremos, mam. Se sinti lleno de amor paternal. Sabedoras de que iba a llevar all a Juliet, las muchachas haban dejado la almohada para que leyera el carioso mensaje. Mary, la mejor arquera de las cuatro, clav la nota en un lugar donde era imposible que Juliet no lo viera. Aunque no era su madre, las chicas la queran como si lo fuera. Sin embargo, por el lugar donde se encontraban los mensajes, era indudable que ellas saban que Lachlan y Juliet iban a hacer el amor en el desvn ese da. Con tan atractiva idea en mente, se meti bajo sus faldas y se entretuvo en su punto ms sensible. Ella no tard en tirarle del pelo.

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Por favor, cario. l gru suavemente, provocndole el primer estremecimiento cuando se rindi a la pasin. La belleza de su respuesta sin trabas le lleg al alma, y en cuanto se calm, se coloc encima, entre sus muslos. Ardiendo tambin l de deseo, la penetr, aunque no lo bastante deprisa ni profundo, porque ella elev las caderas y le apres entre sus piernas. La lujuria estuvo a punto de acabar con l. Dime que llevas puesta una de esas esponjas. Las esponjas eran el segundo mtodo ms seguro para controlar el tamao de la familia. Su lenta sonrisa de respuesta le llen de temor. No la llevaba. Si Juliet mova un slo msculo de cintura para abajo, l derramara su semilla aumentando las probabilidades de que ella volviera a concebir. Le dijo con la mirada que no. La sonrisa de Juliet se convirti en una expresin resignada. Sin resentimientos, amor articul sin hablar. l no necesitaba or aquellas palabras; las haba odo muchas veces a lo largo de los tres ltimos aos. Juliet esper hasta que l se control y luego se meti la mano en el corpio y sac una botellita tapada con un corcho. Con un rpido movimiento del pulgar mand el tapn volando hacia el heno. El olor a agua de lilas invadi las fosas nasales de Lachlan. Para provocarla, sac la esponja empapada de la botella. Perdona un segundo. Se coloc la esponja entre los dientes, la mir con lujuria y volvi a meterse debajo de sus faldas. Ella esper, preparada, lista y dispuesta. Con uno de sus movimientos ms ingeniosos hasta aquel momento, l insert la esponja y despus la llev hasta el orgasmo por segunda vez. Te necesito ya dijo ella entre jadeos. Lachlan no tuvo ningn problema para complacerla. Cuando acababa de unir de nuevo los cuerpos de ambos y empezaba a hacerle el amor en serio, se oyeron unas voces que venan de abajo. Tienes que dejarme ir contigo deca Virginia MacKenzie, muy disgustada. Lachlan gimi. Juliet le tap la boca con la mano.

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Saba con quien estaba hablando Virginia: con su prometido, Cameron Cunningham. Con la esperanza de que se fueran pronto, Lachlan volvi a centrar su atencin en Juliet.

H aciendo acopio de paciencia, Cameron sigui a Virginia hasta el ltimocubculo. No puedes acompaarme. Ella se detuvo y se cruz de brazos. Por qu no? A Cameron le esperaba la aventura ms importante de su vida. Aqulla iba a ser la primera vez que comandara el barco de la familia, el mismsimo Highland Dream. Con MacAdoo Dundas como primer oficial y Briggs McCord como gua, Cameron planeaba navegar hasta China. En el futuro, cuando Virginia y l estuvieran casados, recorrera el mundo entero con ella en barco. De momento, le pareci ms prudente hablarle en un tono razonable. Tu padre no te dejar venir. No tiene por qu enterarse hasta que nos hayamos ido. Le dejar una nota. Eso no estara nada bien. Qu no estara bien? Sus ojos azules oscuros brillaron de enfado y su preciosa cara enrojeci de clera. Seal el anillo de zafiros y perlas que l le haba entregado antes. Estamos prometidos. Esa debera ser razn suficiente. Pap sabe que no te vas a aprovechar de m. Ni siquiera he tenido la menstruacin todava. En boca de cualquier otra, tal observacin hubiera sido escandalosa, pero Cameron conoca a Virginia MacKenzie desde el da de su bautizo, haca diez aos. Todava le dolan los odos al recordar durante cunto tiempo y lo fuerte que haba gritado. Entonces l tena ocho aos. Haba crecido all, en Rosshaven. Con Lachlan MacKenzie, el mejor hombre de las Highlands, aprendi agricultura. El anuncio del compromiso de Virginia y Cameron, hecho ese mismo da, no fue ms que un formalismo. El matrimonio de ambos, al cabo de cinco aos, marcara el da ms feliz de la vida de Cameron. Ella era su amiga especial, su conciencia. En una ocasin, ella le salv la vida, y fueron numerosas las veces que le salv el orgullo. Sus respectivos padres aprobaban fervientemente el matrimonio, ya que ste unira a ambas familias. En un intento por hacer que la negativa fuera menos dolorosa para ella, le dijo una mentira.

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No puedes acompaarme a Francia. En realidad su destino era China. Ya se enterara de la verdad al da siguiente por boca de su padre. Lottie dice que vas en busca de placeres, pero no quiere decirme qu significa eso. Lottie te est tomando el pelo. Lottie MacKenzie formaba parte de la primera tanda de hijos del duque. En 1761, Lachlan MacKenzie fue a Londres para convencer al rey de que le devolviera las tierras y ttulos que el padre de Lachlan perdi a consecuencia de la rebelin jacobita del 45. Antes de que transcurriera un ao, Lachlan volvi con la corona ducal de Ross y cuatro hijas ilegtimas: Lottie, Sarah, Mary y Agnes. Las nias, un ao ms jvenes que Cameron, tenan todas una madre distinta. Nacieron con unas semanas de diferencia. El duque de Ross se encarg personalmente de educarlas. Y tambin de echarlas a perder. Cameron aprendi aquella leccin a fuerza de disgustos. No le hagas caso a Lottie. Un rubor de incertidumbre colore las mejillas de Virginia. No te has fijado en mi vestido nuevo. Te gusta? Cameron haba odo ese tono tmido a menudo. S, pero no me gusta que imites la astucia de Agnes. A qu te refieres? Con tres sirenas y un ratn de biblioteca como mentoras, Virginia pareca mucho mayor de lo que era. Sin embargo, Cameron la conoca mejor que nadie. En presencia de su familia se comportaba como una buena hija y en un modelo a imitar para Lily, Rowena, Cora y Kenneth, sus hermanos menores. Cuando estaba con Cameron, apareca la Virginia aventurera. Recurri a un mtodo que haba dado resultado en otras ocasiones. Cuando vuelva te traer una sorpresa. No quiero ms sorpresas. Tengo un bal lleno de baratijas, telas bonitas y perfumes. El ao pasado me llevaste a Glasgow. Entonces nos acompaaron mis padres. Quiero ir a Francia. Esta vez no, Virginia.

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Pero si ahora ya es todo oficial y tenemos nuestro propio smbolo! Del elegante bolsito que colgaba de su mueca, a juego con su vestido azul de satn, sac una bufanda blanca de seda. Lo ves? Imitando el diseo de los antiguos broches de los clanes, en el bordado de la tela destacaban un anillo de corazones atravesado por una flecha. La flecha es el smbolo del pueblo de tu madre, el clan Cameron. Los corazones son un homenaje a nuestra amistad y a nuestro amor, que ser eterno. No hubo rubor de vergenza que acompaara tal declaracin. Tard mucho en idearlo y me pas toda una semana viniendo a los establos por la noche para bordarlo. Es un secreto. Quera que lo vieras t antes que nadie. He ahorrado todo mi dinero, y cuando lleguemos a Francia har que lo reproduzcan en oro y plata. Cameron dijo lo primero que se le ocurri. Un hombre no puede llevar corazones; eso es cosa de mujeres. Los ojos de Virginia se llenaron de lgrimas. Es una pena que digas eso. Lo he hecho slo para nosotros y nuestros hijos. Cameron se puso inmediatamente a la defensiva, aunque se mantuvo firme. Ah! En ese caso lo siento murmur. Me has cogido por sorpresa, nada ms. Pues entonces no vuelvas a decepcionarme. Llvame contigo. No. Ella mir a su alrededor, desesperada, como si fuera a encontrar un argumento mejor escondido en los establos. Lo encontr. Si te vas sin m, dejar que Jimmy Anderson me bese. A Cameron se le encendi el genio. Virginia MacKenzie era suya y ningn otro hombre iba a tenerla. Si lo haces, te arrepentirs. Podra haberla besado, pero ella era demasiado joven; ya llegara el momento de intimar. Si me dejas aqu, cancelar el compromiso. Cameron se meti la bufanda en la manga y se dirigi hacia la puerta, picado en su orgullo. Hazlo si quieres. Yo slo estuve de acuerdo por complacer a mis padres. Mentiroso! Lo dices para hacerme dao, porque eres un cobarde.

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Eso era cierto, pero si no se marchaba en ese momento, lo ms probable era que lo convenciera para que la llevara con l, despertando con ello la temible ira de su padre. No puedes venir conmigo, y el motivo no es slo tu padre. Virginia dej de discutir. Cam no haba querido decir aquellas hirientes palabras, lo nico que quera era disfrutar de otra aventura masculina. Sin embargo, ella estaba harta de orle narrar sus visitas a puertos exticos. Quera verlos con sus propios ojos. El siempre estaba yendo y viniendo de Francia o del Bltico, pero esta vez era diferente; el valioso anillo de zafiro que llevaba en el dedo era la prueba. Ella no pensaba quedarse atrs. Para prepararse, haba convencido a Sarah para que le enseara francs. Lottie le dio lecciones de etiqueta. Agnes le explic la moneda francesa y Mary le ofreci una evaluacin de los artesanos franceses. Hara que Cameron se enorgulleciera de ella y le ayudara a llevar el barco. Virginia no necesitaba discutir ms cuando vio a su mejor amigo abandonar el establo. Cuando el barco de Cam levara anclas al da siguiente por la maana, ella estara escondida en la seguridad de la bodega del Highland Dream. O puede que viajara como polizn en el puesto del viga. Le gustaba jugar all. Su padre se enfadara mucho, pero como la boda de Lottie estaba muy cerca no ira detrs de Virginia si sta estaba con Cameron.

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CAPTULO 1

Puerto de Glasgow 1789

C ameron se ech la bolsa de lona al hombro y se adentr en el muelle del puertode Glasgow. No haba nadie esperndolo, slo una casa elegante con unos criados leales. Cuando comparaba la realidad de su vida con las expectativas de su juventud, la encontraba vaca y le entristeca darse cuenta de ello. El recuerdo de Virginia ya no le causaba dolor, sino slo un profundo sentimiento de prdida. Virginia haba desaparecido sin dejar rastro unas horas despus de que l emprendiera aquel primer viaje a China, haca casi diez aos. Pensando que podra haberse metido en el barco de Cameron, su padre envi un navo en persecucin del Highland Dream. Cameron, al enterarse de su desaparicin, quiso regresar y buscarla, pero el duque de Ross le prohibi cancelar el costoso viaje. El duque estaba seguro de que podra encontrar a su hija perdida. Se equivocaron, por supuesto, y Cameron aprendi a vivir con el alma llena de remordimientos. Me apuesto una libra a que Agnes tiene otro hijo dijo MacAdoo, su compaero, refirindose a la hija mayor de Lachlan MacKenzie, que se haba casado cinco aos antes con el conde de Cathcart. Caminaron hombro con hombro, igual que haban hecho en todos los puertos del mundo. MacAdoo Dundas, seis aos mayor que Cameron, era el mejor amigo y confidente de ste. Crecieron juntos en el castillo Roward, el hogar ancestral del clan Cameron de su madre, los Cameron de Lochiel. Ambos pasaron un ao en la corte

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inglesa. Juntos se fueron de juerga y corrieron aventuras. Ambos lloraron la desaparicin de Virginia. Apostaban por casi cualquier cosa. Cameron aument la apuesta. Mi libra dice que esta vez le va a dar una hija a Cathcart. MacAdoo levant su saco de marinero en el que llevaba su ms preciada posesin: una gaita. Con ella era capaz de conquistar a la muchacha ms reticente o hacer que los ojos del ms curtido de los marineros se llenaran de lgrimas con una habilidad que incluso los highlanders de ms edad envidiaban. Por eso dejaste que aquella atractiva dependienta de Calais te vendiera una bonita mueca en vez de un juego de soldados dijo MacAdoo con una ancha sonrisa. El regalo estaba guardado en la bolsa de Cameron junto con un recuerdo que tena un significado especial para l: la bufanda de seda que Virginia le entreg tantos aos atrs. Aparte de una constante tristeza, eso era lo nico que le quedaba de ella. La tela ya estaba amarillenta y ajada por el tiempo, pero el recuerdo que Cameron tena de la joven segua vivo en su memoria. La imagen del smbolo de Virginia apareci en su mente con la misma intensidad que cuando vio por primera vez el delicado crculo de corazones atravesado por una flecha. Cameron se par en seco y parpade. La imagen se haba hecho real. Delante de l haba una muralla de barriles. Grabado a fuego en la madera de uno de ellos se vea el smbolo diseado por Virginia MacKenzie haca casi una dcada. El corazn se le dispar y la cerveza que haba bebido con su tripulacin pocos minutos antes le quem en el estmago. Nadie ms haba visto ese smbolo antes de que Virginia desapareciera. Ella le dijo que era un regalo secreto con motivo de sus esponsales. Bord esa bufanda para l a la luz de las velas. Despus de su desaparicin, cuando Cameron le cont al duque de Ross todos los detalles de aquel ltimo encuentro en los establos de Rosshaven, ste confes que estaba en el altillo desde donde oy sin querer la discusin entre ambos, pero no lleg a ver el dibujo de Virginia. Cameron pens que nunca volvera a ver ese smbolo. Qu pasa? pregunt MacAdoo. Cameron seal el dibujo con mano temblorosa. Por san Ninian bendito! susurr MacAdoo. No es igual que el de tu bufanda?

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Cameron dej caer su bolsa y observ con ms atencin el diseo. Slo haba una ligera diferencia -una corona herldica encima-, pero por lo dems era el mismo smbolo. Los corazones estaban mejor dibujados, como si quien los haba hecho fuera una mujer en vez de una nia. De entre las cenizas de la certeza, una chispa de esperanza volvi de nuevo a la vida. Era posible que Virginia estuviera viva. La idea le dej sin habla. MacAdoo le cogi del brazo. Qu pasa? Se te ha quedado la mente en blanco? Con la boca seca y las manos temblando, Cameron se apoy contra el montn de barriles de tabaco. Las desilusiones anteriores le aconsejaban que fuera con cuidado. Sin embargo, qu probabilidades haba de que otra persona combinara la flecha del clan Cameron con unos corazones, exactamente igual que haba hecho ella? No crea que fuera una coincidencia; Virginia estaba viva y ese dibujo era la prueba. O se trataba de un grito de socorro? Qudate aqu orden. Se meti el barril bajo el brazo y fue a buscar a Quinten Brown, el capitn del mercante. De dnde proviene este sello? Brown se quit el tricornio y se lo puso bajo el brazo. Su pelo desprenda ese olor a pino tan popular entre los marineros. Por qu quieres saberlo, Cunningham? pregunt con su acento ingls. El brandy no es lo bastante lucrativo para ti? De haber estado en su lugar, Cameron tambin se hubiera mostrado protector con lo que proporcionaba su sustento, como cualquier hombre de negocios. Para soltarle la lengua y aliviarle de su preocupacin, se sac una bolsa de monedas del bolsillo. He visto este dibujo antes y es muy importante para m. No tengo ningn inters en dejar el brandy para empezar con el tabaco. Satisfecho, Brown se meti las monedas en el bolsillo.

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Por supuesto que no. Para qu vas a querer meterte en mi negocio cuando tienes tantos amigos en la Corte? Corre el rumor de que has hablado con los Cholmondeley sobre su hija. Lady Adrienne Cholmondeley era en lo ltimo que estaba pensando Cameron en ese momento. Dime lo que sepas sobre este barril. Tengo tratos con todas las plantaciones de la marisma de Virginia. El barril provena de Virginia. Qu irona! Y este, a cul de ellas pertenece? Te contar todo lo que s sobre el asunto. El tonelero de Poplar Knoll, que se llama Rafferty, siempre fue leal a la corona, incluso despus de que perdiramos las Colonias. Recorri el dibujo con el dedo. Es la primera vez que veo esta marca infantil de los corazones atravesados por una flecha. Entonces, cmo sabes que este tabaco procede de all? La nueva duea en persona subi a bordo para presentarme sus respetos. El marino se sujet las solapas y se meci sobre los talones. Su marido, el seor ParkerJones, compr la plantacin hace ms de un ao. Te aseguro que los esclavos y los criados le estn dando las gracias a Dios. El dueo anterior y su mujer eran unos verdaderos demonios. Cameron haba peinado todos los puertos de las Islas Britnicas, el Bltico, Europa e incluso los mercados de esclavos bizantinos. Busc en Boston, en las ciudades de la baha de Chesapeake, y hasta en la Nueva Orleans en poder de los espaoles. Dnde est esa plantacin? Poplar Knoll? En la costa de Virginia. Cameron haba navegado por aquellas aguas, pero llevaba aos sin hacerlo. Con su padre en la Cmara de los Comunes, ahora prefera hacer las rutas comerciales europeas, ms cortas. En el ro York? No. En el James, al oeste de Charles City. En la orilla sur o en la norte? En la sur, si no recuerdo mal. Un buen muelle con unas encantadoras palomas talladas en los amarres. S, en la orilla sur.

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Al menos, la persona que haba hecho el smbolo deba conocer a Virginia. Si ella se encontraba en una plantacin aislada, eso explicara por qu no la haba encontrado. Tras su desaparicin, el hecho de haber perdido la guerra contra las Colonias limit el comercio y se reciban pocas noticias de la costa de Virginia. Le dio las gracias al capitn, lleno de esperanza. Qudate el barril, Cunningham. Has pagado un buen dinero por l. Volvi a reunirse con MacAdoo y se dirigi a Napier House, a la casa de Agnes, la hermana de Virginia. Agnes, convertida ahora en condesa de Cathcart, era el nico miembro de la familia que segua creyendo que Virginia estaba viva. Por favor, Dios rez, permite que sea as.

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CAPTULO 2

Plantacin Poplar Knoll Tidewater, Virginia

N o tardara en llegar la poca de la siembra. Desde las primeras luces del albahasta que el ocaso o la lluvia los obligaran a parar, forzados y esclavos trabajaban sin descanso en los tabacales. Virginia se removi en el banco con la espalda dolorida slo de pensarlo. Al otro lado del cobertizo de la tejedura, el ms fornido de los esclavos desmontaba los telares que se usaban para tejer el algodn, la resistente tela necesaria para vestir a esclavos y trabajadores forzosos. Todos, incluso las embarazadas, trabajaban en los campos hasta la cosecha. Con la primera helada se montaran de nuevo los telares y volveran a tejer. La vida en Poplar Knoll seguira as un ao ms. Sin embargo, la condena de Virginia llegara a su fin al cabo de tres cosechas. Resurgi la antigua amargura, pero la control. De momento, se era su hogar y lo soportara lo mejor que pudiera. Intent fugarse una vez, haca nueve aos. Como castigo, se le aadieron tres ms de servidumbre. Para escarmentarla, le pusieron grilletes por las noches hasta su duodcimo cumpleaos. La libertad estaba cerca. Dentro de tres aos tendra dinero en su bolsa, zapatos nuevos, un abrigo de viaje y un pasaje a Williamsburg. Desde all... Duquesa! El ruido de la habitacin ces.

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Virginia alz la vista. Merriweather, el mayordomo de la casa principal, con su elegante atuendo, se acerc a ella. Con ms de sesenta aos, Merriweather tena un pelo blanco como la nieve que ofreca un fuerte contraste con sus espesas cejas negras. Lvate las manos y la cara, Duquesa. La seora Parker-Jones quiere verte. Nadie la llamaba por su nombre. Haca casi una dcada no la creyeron cuando les dijo quien era y les cont cmo haba llegado a las Colonias. Cuando asegur ser hija del duque de Ross, se echaron a rer y la apodaron Duquesa. En ese tiempo, ella slo era una aterrorizada nia de diez aos. Annie, una esclava de ojos azules y pelo claro, se llev las manos a las mejillas. Oooh, Duquesa! Puede que el seor Horace Redding en persona haya venido a visitar... a su ms ferviente admiradora dijo con muchos aspavientos. En sus ensayos, pensados para el hombre comn, Horace Redding haba encontrado el equilibrio perfecto entre los filsofos conservadores y liberales de la poca. Muchos consideraban que el primer folleto de Redding, Razn Suficiente, era la piedra angular del movimiento revolucionario de Amrica. Anteriormente, en Glasgow, haba sido un fabricante de arneses que qued inmortalizado en las canciones y en los escritos y fue apodado el creador de libertad. Para Virginia, sus palabras eran la voz de la razn y un vnculo, aunque dbil, con Escocia. Se ri por lo bajo. Si ha venido Redding, quieres que le pida uno de sus pauelos para ti? Lizzie, la hermana de Annie, dos aos mayor que sta y tan negra como lo fue su madre, dej caer el hilo que estaba devanando. Y un mechn de su cabello, por favor. Merriweather se aclar la garganta. Ya basta de tonteras las dos. Las nias, de once y nueve aos de edad, se removieron inquietas, deseando desafiar cualquier orden. Su madre, una esclava, haba trabado amistad con Virginia. Su padre era un animal llamado Moreland, el antiguo propietario de Poplar Knoll. Nunca toc a Virginia, pero a ella se le erizaba la piel slo de pensar en lo desgraciada que le haban hecho la vida tanto su esposa como l. Georgie, el hermano de las nias, se ech a rer. Ests en un lo. Lizzie le sac la lengua.

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El amo te va a vender al viejo seor Pendergrast. Georgie palideci y se encogi. El plantador vecino se encargaba en persona de azotar a sus esclavos en vez de dejar el trabajo a su capataz. Silencio! Esta ltima advertencia obtuvo el efecto deseado en las nias. Merriweather le orden a Georgie que se fuera y luego se dirigi a Virginia. No has hecho nada malo, Duquesa. El ama me ha encargado que te lo dijera. Virginia dej a un lado la cinta de sombrero que estaba haciendo para el cochero. Desde que el seor Parker-Jones compr Poplar Knoll, haca casi dos aos, Virginia slo haba hablado con el ama una vez. Se pregunt si esto tambin tendra que ver con la marca que hizo sin permiso en uno de los barriles. Esperaba que no, porque en aquella ocasin sali del encuentro con una pequea victoria y el perdn del ama, quien le asegur que el asunto estaba zanjado. Para retribuir la bondad de la mujer, Virginia pint una escena del ro, tall un marco y se lo regal a la seora Parker-Jones. Animada, Virginia se acerc a la mesa y se lav la cara en el cubo de agua limpia. Tena los dedos manchados por el unte que le haba aplicado a la cinta de cuero antes de labrarla, de modo que el jabn no sirvi de nada. Se desat el delantal y cogi de su cesta el peine que ella misma se haba fabricado. Mientras salan del cobertizo y cruzaban el poblado de los esclavos, se pein y se recogi el pelo en una coleta. Tendra que cortrselo antes de que llegara el verano, ya que le llegaba ms abajo de los hombros y si no lo haca se asara de calor. No te va a recibir en el saln delantero, Duquesa. En la voz de Marriweather no haba rencor. Virginia sonri. Puede que fuera una criada forzosa, pero nunca haba sido desaseada. A lo largo de los aos, sus pasos haban contribuido a desgastar el camino. Media docena de senderos conducan a la aldea, que consista en diez casas de madera con suelo de tierra. Un huerto en la parte sur produca alimento suficiente para todos, incluso para los de la casa principal. En el lado este se encontraban el gallinero y la pocilga. Al oeste, el bosque proporcionaba abundante madera. Los Parker-Jones preferan el trabajo de los esclavos al de los forzados. Al ser la nica de estos ltimos que quedaba en la propiedad, Virginia ahora viva sola en una de las chozas. Dorma sobre un catre relleno de paja y sus exiguas posesiones ni siquiera llenaran una sombrerera. Sin embargo, no iba a compadecerse de s misma; mantendra alta la cabeza y pensara en el da en que sera libre. Se detuvo en el huerto, arranc un poco de menta y lo frot contra su corpio. El fresco aroma enmascar el olor a cuero y a jabn barato.

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Qu le pasa a Lizzie? pregunt Merriweather. Georgie le dijo que ella tambin era hija del seor Moreland. El hizo una mueca de asco. Merriweather, originario de Cornualles, emigr a Virginia tras la rendicin de Yorktown. Haba sido pregonero de noticias sobre el comercio, y el viejo amo le cogi tanto aprecio que le ofreci el deseado puesto de mayordomo. Aunque Merriweather no fuera precisamente un chismoso, logr mantener a los trabajadores de la plantacin al tanto de los tejemanejes ms importantes de la casa principal. Virginia le devolvi el favor. l arranc una rosa marchita de la enredadera. El amo anterior debera haber hecho algo por esos nios en vez de darles la espalda. Pocas cosas despertaban tanto las iras de Virginia como aqulla. Debera haber dejado a su madre en su catre, en las habitaciones de los esclavos, que es donde deba estar. Aunque tampoco es que ella tuviera eleccin. Merriweather salud al jardinero que estaba hablando con el cocinero junto a la plantacin de nabos. Eso de llevarse a una esclava a la cama es una prctica detestable. Si bien el adulterio era el mayor de los pecados de Moreland, poner a su progenie los nombres de los reyes y reinas de Inglaterra era la menor de sus crueldades. Sus propios hijos eran esclavos. Maldito fuera por venderlos junto con la tierra. Virginia expres el sentir general. Las cosas son mejores ahora. El seor Paker-Jones no se lleva esclavas a la cama. Ni su esposa tiene celos de ti. Aquel tema era demasiado deprimente. Sabes lo que quiere de m el ama? Puede que sea otra vez por ese asunto del barril. El capitn Brown estuvo aqu esta maana. Virginia volvi a sentir un hondo pesar. Al cabo de tres aos sera libre, y sin embargo lo haba arriesgado todo, y tal vez ms, con la vaga esperanza de que Cameron o alguien de su familia reconociera la seal en un barril entre los centenares que se haban enviado.

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Cameron. La tristeza se apoder de ella, pero la aoranza y la desesperacin ya no estaban presentes. Haba superado ambos sentimientos haca aos. Con el paso del tiempo los sucesos se velaron, las caras se difuminaron y muchas veces desconfiaba del recuerdo que tena de la vida y la gente que haba dejado en Escocia. Seguramente ellos habran enterrado su recuerdo mucho tiempo atrs; al menos eso es lo que se deca a s misma cuando la melancola se cerna sobre ella. Te he dejado el peridico en el invernadero. La bondad de Merriweather ayud a Virginia. Los criados forzosos tenan pocos derechos y an menos privilegios. l llevaba aos pasndole el peridico en secreto. De no haber sido por l, Virginia estaba convencida de que habra perdido la capacidad de leer. Fue gracias a esos peridicos como conoci a Horace Redding. En l encontr a alguien a quien admirar, y eso era importante para ella. Sentir admiracin por el prjimo era otra de las cosas que haca la gente libre. Virginia haba jurado no olvidar las enseanzas, buenas o malas, que recibi de nia. Gracias, Merriweather. l sonri, y ella supo lo que iba a decirle despus, de modo que se anticip y dijo con tono burln: Si alguien te ve leyendo el peridico la culpa recaer slo sobre ti. l redujo el paso y se cogi las manos a la espalda. Carolina del Norte va a convertirse en Estado. Virginia control el impuso de saltar de alegra. No debe estar en las noticias, porque de lo contrario no me lo habras dicho. Quin te lo ha contado? El capitn Brown. Excepto por la sal, algunas herramientas y objetos decorativos para la casa, Poplar Knoll era autosuficiente. Las noticias del exterior siempre ejercan un efecto calmante en Virginia. De no ser por ellas, se habra vuelto loca o se habra tirado al ro. Con se ya sern doce los estados de la Unin. Cuntame ms. Te voy a decir algo, Duquesa: habras sido una buena pregonera si... Si hubiera sido hombre. Emiti una risita. Te aseguro que de haber sido el hijo de mi padre no estara aqu.

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l hizo una mueca de diversin. No, estara usted en la Cmara de los Lores, Excelencia. Virginia se ech a rer a carcajadas. No senta ningn rencor por el destino que la haba llevado hasta all. El carretero me dio un mensaje para ti. Virginia no pudo ocultar el rubor. Cul? Que volvera dentro de quince das y que esperaba volver a verte. Qu le has hecho, Duquesa? Le salud, compart un cazo de agua con l y le mostr el camino a la herrera. Ella entonces estaba ayudando al jardinero a podar los rosales y el carretero coquete descaradamente. Eso me pareca. Es que l va contando otra cosa? No, pero cuando vuelva, ser con intencin de cortejarte. Cortejar. Los rituales amorosos en la costa de Virginia no tenan nada que ver con las costumbres sociales con las que ella haba crecido. Antes de que los Parker-Jones compraran Poplar Knoll, a Virginia no se le hubiera permitido hablar con ningn visitante, y mucho menos intercambiar banalidades. Qu vas a hacer entonces? Ella se ri por lo bajo. Cuando vuelva el seor Jensen, si es que lo hace, intentar no perder la cabeza. Todava sonrea cuando Merriweather la llev a la sala de atrs. La seora Parker-Jones estaba leyendo un libro. Virginia supuso que tena unos cincuenta aos. Su pelo antes era negro y, aunque no se cuidara, estaba orgullosa de su aspecto. Virginia saba por Merriweather que la riqueza les lleg tarde y era producto del esfuerzo. Se trataba de un matrimonio sin hijos a los que se sola ver en los jardines por la tarde, tomando un refresco. Se sonrean continuamente. El ao anterior, el ama en persona condujo un carro hasta los campos para darles sidra a todos. Nadie en Poplar Knoll recordaba una muestra igual de bondad.

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Virginia pens que era una pena que las cicatrices de la viruela estropearan sus facciones, ya que por lo dems pareca una persona intachable. La mujer cerr el libro e indic al mayordomo que se fuera. Por favor, cierra la puerta al salir, Merriweather. Aunque nunca haba estado en aquella habitacin, Virginia se neg a mostrar su asombro ante el elegante mobiliario. El de Rosshaven era mejor. Sin embargo, el vestido del ama era otro asunto. Virginia ya haba olvidado lo que era sentir un tejido tan suave como el terciopelo sobre su piel. El algodn era suficiente para los criados y los esclavos. Algo rondaba la mente de la seora Parker-Jones, y por su forma de juguetear con las tapas del libro y su manera de mirar la chimenea apagada, era algo que la preocupaba. Sintate y hblame de ti dijo, indicando la silla frente a ella. De dnde eres y cmo acabaste condenada a trabajos forzados? La precaucin impidi que Virgina se sentara. Saba cul era su lugar como criada forzosa. Acercarse demasiado a los habitantes de la casa haba sido desastroso para ella. Se le pusieron los pelos de punta al recordar a la ltima duea y la degradacin que haba hecho sufrir a Virginia. Me quedan tres aos de condena, seora. No quiero problemas. La otra suspir con una expresin de pena en los labios. Desde que llegamos nosotros no te ha maltratado nadie. Quiero que me digas la verdad. Eres Virginia MacKenzie? Algo en el tono de su voz alarm a Virginia. Se aferr el respaldo de la silla. Por qu lo pregunta? Tengo curiosidad. De dnde eres? Virginia saba que deba contar la historia que todos crean; la mentira que haba contado Moreland, pero no lo hizo; no poda mentirle a la seora Parker-Jones. Soy de las Highlands escocesas. Cmo acabaste aqu? Cuando tena diez aos confi en un capitn de barco llamado Anthony MacGowan. Ojal arda en el infierno! Virginia se ira a la tumba maldiciendo a aquel cerdo.

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Por favor, no quieres sentarte? No, gracias. El seor Moreland nos jur que tu padre te vendi como esclava. Nosotros le pagamos por tu contrato. El seor Moreland y yo tenemos puntos de vista diferentes sobre eso. En una ocasin huiste de Poplar Knoll. Te encontraron en una balsa, en el ro. Virginia era tan valiente entonces, y estaba tan desesperada por volver a casa, que at ramas cadas con vides. S, y pagu el precio. El ama se entristeci. Te pido perdn de nuevo por lo que te hizo la seora Moreland. Se lo agradezco, pero no fue culpa suya. No tiene porque volver a mencionarlo. Al menos, Virgina esperaba olvidar aquel desagradable asunto. La seora Parker-Jones pase las uas por el libro. Eres la hija del duque de Ross? Virginia llevaba aos sin hablar de su otra vida, y siempre que haba contado la verdad se haba acabado arrepintiendo. Se impuso la desconfianza. Por qu lo pregunta? Por favor, dime la verdad. Te juro que no la voy a usar contra ti. Virginia haba recibido el trato ms humillante por motivos distintos a su nacimiento. Sin ninguna razn, aparte de su sexo y el color de su piel, se vio forzada a soportar humillaciones que todava la congelaban hasta los huesos cuando pensaba en ellas. Tu padre es el sexto duque de Ross? Cmo era posible que la seora Parker-Jones conociera los datos concretos del ttulo de su padre? A menos que aquella entrevista no fuera una trampa. Virginia domin su aprensin. Con el debido respeto, seora Parker-Jones, puedo saber por qu lo pregunta? Conoces a un capitn de barco llamado Cameron Cunningham? Cameron.

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Imgenes de su infancia empezaron a flotar delante de Virginia. Luego no vio nada en absoluto. Virginia! Virginia oy su nombre a travs de una nube mental. No, no era su nombre de esclava. Deba estar soando con su infancia, con su padre zarandendola mientras ella estaba encima de un carro de heno, con Agnes ensendola a escupir, con Lottie mostrndole como orinar de pie sin ensuciarse la ropa, con Cameron llevndola a la Feria de la Cosecha y comprndole pasteles... Duquesa! El humo acre de una pluma quemada le ofendi la nariz. Se apart abanicndose con la mano. Duquesa.

L a voz de Merriweather. Poplar Knoll. Virginia abri los ojos. Dos lmparasbailaban en el techo. Cuando ambas imgenes se convirtieron en una, not una mano en el brazo. Se apart, ansiando volver al sueo. Te has desmayado... Virginia? Virginia. Su nombre de pila pronunciado por la duea de una plantacin. La curiosidad la hizo recuperar el sentido por completo. La seora Parker-Jones se arrodill a su lado. Te has hecho dao? No se apresur a contestar Virginia. Se senta acorralada y perpleja. Entonces, conoces a ese Cameron Cunningham? S. En su interior revivi la esperanza y rez por no ponerse en ridculo. Para m siempre fue Cam. Santo Dios! Merriweather, traiga el coac. La seora le ofreci la mano a Virginia. Ambas necesitamos reponernos, no ests de acuerdo? Haciendo caso omiso de la mano que le ofrecan, Virginia se levant sola y se sent en el silln. El mullido asiento le produjo una sensacin extraa y la madera pulida de los brazos del sof le pareci fra. La cabeza le daba vueltas como si fuera una peonza. Cameron. Cam. El muchacho con quien haba prometido casarse. El

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hombre que parti rumbo a Francia sin ella. Despus de tantos aos, Cameron haba... haba qu? Cam vio el barril. S. Reconoci ese dibujo tuyo. Haba sucedido lo impensable. Virginia no era capaz de formular las preguntas lo bastante rpido. Dnde? Dnde lo vio? Est aqu? Lo vio en Glasgow. A un mundo de distancia. El informe de Moreland dice que eras una ladrona y que tu padre perdi la esperanza de apartarte de una vida de delincuencia. Ante la splica de tu padre, Moreland pag la multa. Frunci el ceo. Que result ser el precio de un contrato por diez aos, antes de la guerra. Virginia no poda dejar de pensar en Cam. Moreland minti. Recit la verdad con expresin ausente. Me compr a un demonio, el capitn MacGowan. Debas estar completamente aterrorizada. Cuando Virginia lleg a Amrica y la sacaron del barco, estaba ms all del miedo. Sin embargo, los horrores de aquel viaje no eran nada comparados con lo que vino despus. Podemos hablar de otra cosa? Por supuesto. Sabes cmo se llama el barco de Cameron Cunningham? Virginia no lo olvidara nunca. Highland Dream. No. Ahora se llama Maiden Virginia. Un viejo recuerdo le vino a la memoria. Ella y Cameron mirando las estrellas desde el tejado de los establos, en el castillo de Rosshaven. El prometiendo ponerle su nombre a su barco. Jurando llevarla a recorrer el mundo entero. Se mir las manos, manchadas, encallecidas y desprovistas del anillo que l le haba dado. Sin embargo, Virginia haba hecho un enorme esfuerzo para olvidar el pasado y superar la tristeza. El dolor volvi y con l la pregunta ms importante de todas. Va a venir a buscarme?

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El capitn Brown dice que s respondi la otra como si fuera un gran secreto. Sali de Glasgow antes que tu capitn Cunningham y lleg ayer. Ha venido a vernos esta maana. Qu dijo sobre Cameron? Cree que, con los vientos adecuados, el Maiden Virginia podra atracar en Norfolk entre hoy y maana. El alivio dej a Virginia sin respiracin. Su plan haba dado resultado. Cameron vio el barril y record el smbolo. No la haba olvidado. Viene hacia aqu. S. Qu le dijo Cameron al capitn Brown? Dgame cada palabra. La conversacin entre ellos fue breve y me result muy confusa. Reptamela toda tal como fue. Cameron Cunningham tena curiosidad por el dibujo del barril. El capitn Brown le dijo de donde proceda la carga y nuestra localizacin. Al da siguiente, el capitn Brown se enter, por medio de un miembro de la tripulacin de Cunningham, de que Cameron haba ido a ver a la hija del sexto duque de Ross, que vive en Glasgow. Alguien a quien ellos conocan haba dibujado un smbolo parecido al que t hiciste en ese barril. Estaban buscando a esa persona. Brown tambin averigu que pensaban zarpar rumbo a Norfolk cuanto antes. Ahora mismo estaban navegando hacia all, en busca de Virginia. Pero, quienes eran ellos? Quin acompaaba a Cameron? Las lgrimas le inundaron los ojos y se le desboc el corazn. Ese dibujo lo hice por primera vez hace muchos aos. Qu vas a hacer ahora? Para Virginia, tomar decisiones, como no fuera para las acciones ms elementales, era algo tan ajeno a ella como dormir en una cama blanda. Una cosa era segura: se abrazara a Cameron y llorara a lgrima viva, pero la seora Parker-Jones no tena por qu saber eso. No s qu hacer. Cuando ha dicho que ellos estaban de camino, a quienes se refera? No lo s.

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Merriweather volvi con una bandeja de plata. Sirvi dos copas de coac. La seora Parker-Jones las cogi y le entreg una a Virginia. Haba probado alguna vez el coac? No se acordaba, y en el poblado de los esclavos no se servan licores fuertes. Sin saber muy bien cmo deba bebrselo, esper y observ. Cuando vio que la seora Parker-Jones beba slo un sorbo, Virginia la imit. El licor dej un sendero de fuego hasta llegar al estmago y estuvo a punto de atragantarse. Bbetelo con cuidado. La seora Parker-Jones dio otro sorbo. Siento mucho que no me dijeras quin eras. Virginia estuvo a punto de lanzar un bufido de incredulidad, pero se contuvo por costumbre. Me habra credo? No lo s, pero quiero pensar que por lo menos habra escrito una carta para salir de dudas. Comparada con el antiguo dueo de Poplar Knoll, la seora Parker-Jones era una santa. Sin embargo, la crueldad de los Moreland formaba parte del pasado. Cameron vena de camino. Virgina volvera a ser libre. Ante tal idea empezaron a temblarle las manos y apret la copa hasta que los dedos se le entumecieron. Por favor, creme: te habra ayudado. A Virginia le pareci de suma importancia corresponder a la bondad de la seora. Slo con que diga eso me basta. Merriweather, ocpate de que... Se volvi hacia Virginia y pregunt: Cul es la forma adecuada de dirigirse a la hija de un duque? Seorita? Las diferencias de clases eran uno de los motivos por los que las Colonias haban luchado y obtenido su independencia de Inglaterra. Virginia pas toda su adolescencia bajo la bandera de la revolucin. Podra adaptarse a la estructura social de su patria? Le iba a costar un tiempo. Mi familia era de Pensilvania, bastante provinciana, sabes? dijo la seora Parker-Jones a modo de explicacin. De modo que carezco de experiencia con la nobleza. Era fcil responder a tanta franqueza. Lo apropiado sera milady, pero me gustara que me llamara Virginia.

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Virgina, entonces. Merriweather, haz que lleven las cosas de Virginia a la habitacin de invitados que est frente al ro. Vas a necesitar vestidos, sombreros, zapatos. De todo. No pueden verte as. La realidad acab por imponerse, y con ella la segunda declaracin de estatus ms importante que Virginia haba odo. La primera fue en la cubierta del barco de Anthony MacGowan. Las palabras de ste todava tenan el poder de herirla. Vete a la cocina o te encadenar en la bodega hasta que atraquemos en Norfolk. Si le dices a alguien de este barco quien eres, te tirar al agua y dir que te caste. Merriweather parti. Virginia dej de pensar en Anthony MacGowan y en el terror que ste le haba infundido. Por favor, dgame todo lo que el capitn Brown le ha contado sobre mi familia. Un horrible pensamiento cruz por su mente. Mis padres siguen vivos? Mis hermanas, mi hermano? Lo siento, pero no dijo nada sobre ellos. Slo que una de tus hermanas vive en Glasgow arguy la otra. Pero eso ya te lo he contado. Cul de ellas? La condesa de Cathcart. Cuntas hermanas tienes? Siete que yo sepa. Mi hermano, el ms joven de todos, slo tena tres aos cuando yo... me fui. Qu fue lo que pas, Virginia? pregunt la seora Parker-Jones con lstima. La respuesta era como una piedra en su vientre. De nia, trabajando en los campos de tabaco, false su vida. Con cada estacin que terminaba se inventaba un nuevo pasado, pero la verdad siempre estaba ah, cernindose como una gran sombra sobre su cabeza. Al final acept la verdad. Una estupidez demasiado grande para contarla. Espero que no nos hagas responsables al seor Parker-Jones ni a m. Cmo poda hacer tal cosa? Junto con la plantacin, los campos de tabaco y los esclavos, haban comprado su contrato y el del resto de los criados forzosos. Para ellos haba sido una transaccin de negocios, carente de maldad. No, no lo hago. Nosotros actuamos de buena fe. Lo s, y el seor MacGowan y los Moreland pagarn en el infierno por sus pecados.

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Cmo puedo ayudarte? Virginia era incapaz de decidirse por algo, ya que lo que deseaba era un imposible. Quera que le devolvieran su infancia. Quera despertarse en su cama del castillo de Rossahaven en la maana de su dcimo cumpleaos. En este momento no s qu pedir. Necesitas trabajar mucho tu vocabulario, pero me temo que no puedo ensearte escocs. Recuerdas cmo se habla? Virginia haba evitado sacar a la luz los viejos recuerdos; ahora tena que abrirse paso entre la red de invenciones y desenterrar el pasado real. En el hogar de los MacKenzie se hablaba tanto el ingls como el escocs. Estuvo a punto de mencionar la procedencia de su madre, pero por qu preocupar a la seora Parker-Jones con aquella irona del destino? Bien, vas a hablarme de tus hermanos? Estn Lily, Rowena y Cora. Tenan nueve, ocho y seis aos respectivamente la ltima vez que las vi. Luego est Kenneth, el heredero de mi padre. Tena tres aos. Record a un nio risueo y rubio al que llamaban Galimatas porque hablaba demasiado deprisa. Y tus otras cuatro hermanas? Dijiste que tenas siete. Son mayores que yo. A Virginia le result fcil hacer los clculos puesto que tambin haba practicado aquella habilidad desde que lleg a Poplar Knoll. Ahora tienen veintisiete aos. La seora Parker-Jones frunci el ceo. Son todas de la misma edad? Con la aparicin de aquellos recuerdos lleg una sensacin de paz y amor. Mi padre era muy atractivo. Se fue a la Corte y se enamor de cuatro mujeres a la vez. Cuando ellas se quedaron embarazadas se qued con Agnes, Lottie, Sarah y Mary y las cri l solo... hasta que mi madre lleg a Escocia. La seora Parker-Jones abri el libro. Esto lo escribi Edward Napier, el conde de Cathcart. Pronunci el nombre con el respeto debido a un aristcrata que inventaba herramientas para los hombres corrientes. En la dedicatoria menciona a su esposa. Debe ser Sarah. Mi padre siempre deca que un hombre de sangre azul querra casarse con ella; es muy hermosa, y tan lista como cualquier erudito de Oxford.

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No, no es Sarah. Lo extrao de la conversacin tena a Virginia perpleja, pero de una forma agradable; estaba hablando de su familia con alguien que la crea. Puedo leerla? La vergenza colore las mejillas llenas de cicatrices. No saba que supieras leer. A Virginia se le vino a la mente una disculpa. No iba a poner en peligro a Merriweather por su amabilidad al compartir el peridico con una joven solitaria. Entonces record que ya no necesitaba ms excusas. Cogi el libro y acarici las letras doradas de la tapa. Arados para el Campo y la Granja, por lord Edward Napier, conde de Cathcart. Virginia conoca ese nombre. Todas las plantaciones y granjas utilizaban las herramientas inventadas por l. El arado de Napier era tan comn como el rastrillo de Morgan. Volvi las pginas con mano temblorosa. En la que contena la dedicatoria ley lo siguiente: Para mis hijos, Christopher y Hanna, y para mi querida Agnes, que nos convirti de nuevo en una familia. Agnes. Una oleada de cario embarg a Virginia. Agnes, la buscapleitos, como sola decir su padre. Agnes se haba enamorado y casado con un hombre importante. Bien por ella. Recuerdas a Agnes con cario? Con cario? Desde luego. Es mi hermana. Qu otras cosas importantes haban ocurrido durante la ausencia de Virginia? Viva su padre? Y su madre? La posibilidad de que pudieran haber muerto era demasiado terrible para pensar en ella. Virginia se abraz al libro. Seguramente su familia haba perdido la esperanza de encontrarla. Recordaba el momento exacto en el que ella abandon la esperanza de volver a verlos. Olvidarse del pasado mejor su presente. Desde ese da en adelante, su vida en Poplar Knoll se hizo ms llevadera. Con una excepcin. Pero no iba a pensar en aquellos das aciagos. Ahora no. En qu piensas, Virginia? Me dieron por muerta. Ya no. Si aquello fuera cierto, si Cameron y su familia esperaban encontrarla ahora, qu sufrimientos traeran consigo? Cmo se haban enfrentado a su prdida?

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Lo siento, pero eso ya te lo he dicho antes. Cuando me enter de lo que te hizo la seora Moreland no pude entender que alguien fuera capaz de tanta crueldad. Virginia se neg en redondo a revivir aquella poca infernal. No quiero hablar de eso. La seora Parker-Jones se estremeci de repugnancia. No, supongo que no. Se recobr y continu hablando. Yo no fui bendecida con hijos, pero procedo de una familia numerosa. Perdimos a un hermano. Estoy segura de que los que te queran sufrieron mucho con tu desaparicin. Sufrieron. Pens en los funerales a los que haba asistido con su familia. Cameron a su lado, ayudndola a depositar una piedra sobre la lpida de un amigo de la familia a modo de tributo. Salvo la reconfortante presencia de Cameron, el resto del recuerdo era vago. Habran erigido los MacKenzie un monumento funerario en su memoria? Imagnate lo felices que estarn ahora. La seora Parker-Jones pareca tan apenada que Virginia se sinti obligada a consolarla. Todo volver a estar bien cuando Cameron venga a buscarme. Qu les vas a contar sobre tu vida aqu? El temor desterr su alegra. Cmo iba a poder mirar a su familia a la cara y a decirles la verdad? No lo s.

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CAPTULO 3

T odos haban perdido la esperanza de encontrar a Virginia. Todos exceptoAgnes MacKenzie. Durante los cinco primeros aos Cameron conserv la fe. Recorri el mundo buscndola, aorando a la nia con quien tena pensado envejecer. Cuando por fin acept la derrota, tuvo el apoyo de Lachlan MacKenzie. Eso sucedi cinco aos antes. Cinco aos de paz consigo mismo, aos de xitos y noches de descanso. No poda empezar a creer otra vez. Sin embargo, cuanto ms se acercaba a Amrica, mayor era la batalla. Tres semanas y cuatro das despus de zarpar de Glasgow, con la bodega perfectamente equilibrada con piedra, el Maiden Virginia lleg a la desembocadura del ro James. Cameron se apart del timn y permiti que Quinten Brown se hiciera cargo de l. Nunca nadie, excepto su padre o un miembro de su tripulacin, haba pilotado su barco. Cameron encontr a Brown en Norfolk. El hombre le asegur que poda llevar cualquier embarcacin ro arriba sin que sta sufriera daos. Para fastidio de Cameron, lo que Brown no pudo decirle fue quin haba hecho la marca en el barril; lo nico que saba era que vena de Poplar Knoll. En lugar de contratar a otro para navegar por aquellas aguas desconocidas, Cameron le contrat a l. La tripulacin se dedic a hacer su trabajo, pero su atencin estaba puesta en el capitn ingls que llevaba el timn. MacAdoo Dundas era el ms disgustado de todos, lo que quedaba de manifiesto por la fuerza con la que clavaba una herradura ms en el mstil. Es un buen barco, Cunningham dijo Brown lo bastante alto para que todos lo oyeran. No voy a encallarlo, de modo que puede borrar ese ceo. Cameron intent tranquilizarse, pero le era imposible.

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A su lado, Agnes MacKenzie se ech a rer. Bien dicho, capitn Brown. Agnes se haba casado con Edward Napier, conde de Cathcart. Incluso adopt su apellido en vez de seguir la tradicin de las Highlands. Sin embargo, para Cameron siempre sera Agnes MacKenzie. Ms que una amiga, era la verdadera creyente que l nunca podra ser. Dedic su dote y su vida a buscar a Virginia. Los esfuerzos de Cameron palidecan comparados con los suyos, pero Agnes todava tena que superar el sentimiento de culpa que tena por la prdida de su hermana. Puede que ahora se viera libre de ese dolor. Haca slo dos das que haba salido de la cama tras dar a luz cuando Cameron lleg a Glasgow y descubri el barril. Nada ms ver el smbolo, meti sus cosas en una bolsa y envi mensajeros a todos los miembros de su familia. Luego, exigi que embarcaran inmediatamente rumbo a Amrica. Ah es donde intervino su marido. Edward Napier haba perdido a su primera esposa en una travesa por el Atlntico; sin embargo, no poda negarle a Agnes ese viaje. Como mdico insisti en que se quedara en cama al menos una semana ms. Ella lleg a un compromiso y descans tres das. Cameron la observ moverse tranquilamente por cubierta, asombrado por su capacidad de recuperacin. Era un ao mayor que ella y no poda recordar un momento de su vida en el que no estuvieran presentes Agnes MacKenzie y sus tres hermanas. Luego lleg Virginia y la vida de Cameron cambi para siempre. Crees que Virginia se parecer a mi padre o a mi madre? pregunt ella. MacAdoo se excus educadamente, pero su mal humor era evidente por su rgida manera de andar. l era quien haba enseado a Virginia a subir por las jarcias. Me ests escuchando, Cameron? Cunto crees que habr crecido? Cameron apret los dientes para no ceder a la tentacin de volver a tener esperanzas. Virginia estaba muerta. El smbolo del barril era una coincidencia. A algn tonelero enamorado se le haba ocurrido ese romntico dibujo. Agnes le sujet el brazo y entrecerr los ojos con decisin. Est viva, y seguro que se parece a mi padre. Agnes siempre era parca en palabras en el tema de Virginia, pero ahora, una nueva conviccin animaba su fe. Acompa a Cameron hasta China y se pas all un ao aprendiendo las habilidades de la lucha sin armas con los mejores luchadores del emperador. Era capaz de derrumbar a un hombre con un golpe bien colocado.

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Ataviada con un traje de lana de un vivo color amarillo y su pelo dorado al viento, era la viva imagen de la aristcrata indefensa. Una contradiccin. Una presuncin estpida. Cameron no pudo por menos que sonrer. Ella enarc las cejas. Te ests riendo de m, Cameron? l levant las manos como defendindose. Jams. Lo ests haciendo. Se ajust los guantes amarillos. Pero me figuro que ests pensando en la incmoda conversacin que no vas a tener ms remedio que mantener con Adrienne Cholmondeley. El problema de Adrienne era asunto suyo y estaba acostumbrado a no hablar nunca con Agnes sobre su vida amorosa. Cmo iba a hacerlo cuando ella crea que su prometida estaba viva y que cualquier romance que mantuviera era traicionar a Virginia? Saba como tratar con Agnes. Sobre el asunto del parecido de Virginia, creo que con una mujer MacKenzie que tenga el temperamento de tu padre, es suficiente. Agnes se hinch de orgullo porque saba que se refera a ella. Me refera a que Virginia se parecer fsicamente a los MacKenzie. Agnes saba cuando deba ceder. Cameron sonri de oreja a oreja. En ese caso, ruego que se parezca a lady Juliet. El humor desapareci de los ojos de Agnes. Yo rezo porque tenga la resistencia de nuestra madre. Se refera a la fortaleza de lady Juliet, la madre de Virginia y la mujer que cri a Agnes. Incluso Lachlan MacKenzie se cuidaba de enfrentarse a su duquesa. Sin embargo, Virginia estaba ms apegada a su padre. l la llevaba a todas partes y le ense a montar a caballo en cuanto pudo mantenerse de pie. Se la entreg formalmente a Cameron en su dcimo cumpleaos. Y tambin l la haba dado por muerta. Si de verdad crees que ha fallecido, por qu conservas ese barril de tabaco?

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Cameron se dio cuenta demasiado tarde de que Agnes le haba tendido una trampa. l tambin saba cuando batirse en retirada. Deberas descansar dijo. Le promet a tu marido que no te cansaras. Estoy bien, pero te voy a dejar para que te preocupes por tu futuro y por la pericia del capitn Brown con el timn. Brown se envar. No debe usted preocuparse por eso, milady. Conozco este ro como la palma de mi mano. Ella puso en marcha su encanto. Me temo que eso no sea suficiente para tranquilizar al pobre Cameron y a su tripulacin. Pero los MacKenzie estn en deuda con usted, seor. Al ser objeto de su atencin, Brown casi se arrastr. Hblele de m a su padre, lady Agnes dijo. Es de sobra conocido que Lachlan MacKenzie es el mejor hombre de las Highlands. Desde luego que lo es. Puede usted estar seguro de que le dir que fue usted quien nos llev hasta Virginia. Le lanz una mirada de desafo a Cameron, pero no desvi la atencin de Brown. Sin embargo, me parece que le dar las gracias l mismo. No puede estar a ms de un da o dos de nosotros. A causa de su descanso forzoso en cama durante tres das, lo ms seguro era que el mensajero se hubiera encontrado con su padre en Tain antes de que Cameron zarpara. Lachlan MacKenzie se habra apresurado a seguirles. Lo ms probable era que el resto de la familia hubiera llegado ya a Glasgow, ya que el smbolo era la mejor pista de Virginia que haban tenido desde haca ms de cinco aos. Brown salud a un barco que pasaba, pero su inters estaba claramente centrado en la conversacin. Todos los escoceses de Chesapeake saldrn a la calle para tener la oportunidad de ver al famoso libertino de las Highlands en carne y hueso. Y si Virginia no est aqu, Agnes? La sonrisa de ella desapareci y su mirada hubiera podido fundir las piedras. Cruz la cubierta sin decir una palabra y baj la escalerilla. Es tuya, Brown dijo Cameron. Ah, no! Soy demasiado listo para irritar a esa MacKenzie. Dicen que recibi una flecha para salvar la vida de Edward Napier.

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Cameron se refera a la embarcacin, pero Brown estaba en lo cierto. S que lo hizo, pero su marido jura que en las discusiones es l quien gana. El hombre ms inteligente de las islas debera saber como tratar a la primognita de MacKenzie. S, Agnes y Napier estn hechos el uno para el otro. Intercambiaron una mirada de simpata y luego Cameron se fue a proa. Al paso del barco, las aves acuticas alzaron el vuelo y un ciervo huy a la seguridad de la exuberante vegetacin. Al norte, nubes de lluvia cubran el cielo e iban desplazndose hacia el oeste, dejando al ro James baado por la luz del sol. Unas embarcaciones fluviales, cargadas de tabaco, avanzaban con torpeza. Rpidos barcos de pasajeros y balandros de esclavos se movan veloces alrededor del Maiden Virginia como insectos en un lago tranquilo. En la distancia, el humo de una ocasional chimenea se elevaba hacia el cielo, rodeando el bosque como si de una barba se tratara. La brisa sacuda las velas. El aire hmedo estaba impregnado del olor de la primavera. La expectacin era como una losa en el vientre de Cameron, que se sujet a la borda para alejar la sensacin. Pero por ms que lo intentara, no consegua dejar de pensar en el pasado. Record a una nia desesperada porque Lily, su hermana menor, haba recibido una carta de amor antes que ella. Record la vez que ambos encontraron un tejn herido y lo cuidaron hasta que recobr la salud. Ella estuvo a su lado en cada momento. El haba sido un joven temerario y arrogante. Virginia era sensata y sincera, aunque no siempre; se corrigi al recordar la ocasin en que ambos se vistieron con el traje tradicional de los criados y se fueron al puerto sin permiso. Los descubri el padre de ella, y cuando el duque le acus de ser una mala influencia para Virginia, sta le mir a los ojos y jur que la culpa era suya. En lo que el duque no se fij fue en su mano y en el extrao puo que formaba cuando deca una mentira. Slo Cameron conoca esa costumbre entre muchas otras. El viejo dolor se apoder de su alma. Detrs vendra la esperanza. Y luego la decepcin, ms amarga que antes. Virginia Mackenzie haba sido la alegra de su juventud, y, con frecuencia, su salvadora. Era la amiga perfecta para un joven testarudo con ms arrogancia que sentido comn. Era de prever que un da se convirtiera en su esposa. Incluso llegaron a elegir los nombres de sus hijos. Mire, Cunningham: un muelle a proa. Eh, Poplar Knoll!

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Ante su vista apareci una drsena recientemente reformada, con palomas talladas en los postes. Un camino de ladrillos dispuestos en forma de espiga llevaba a una mansin con tejado a dos aguas, tan elegante como las que haba visto a lo largo del ro.

E s otro barco, Virginia dijo la seora Parker-Jones. Ambas estaban en la habitacin de Virginia, en el piso de arriba. La duea de Poplar Knoll se encontraba en la ventana. Virginia se sentaba en una silla, con la espalda recta, resultado de su nueva ropa interior. Se frot un lugar dolorido bajo el pecho y se pregunt por qu las mujeres libres soportaban esas cosas. Virginia, cuntos barcos llevamos hoy? Virginia volvi al dobladillo que estaba cosiendo en el vestido. He perdido la cuenta. Desde que se traslad a la casa principal haba sido tratada con toda amabilidad. Esa maana, antes de partir hacia Richmond para asistir a la ceremonia de conmemoracin del dcimo aniversario del cambio de capital, el seor Parker-Jones le volvi a pedir perdn y le dese suerte en caso de que su familia llegara antes de que l volviera. Ella le pidi que le devolviera sus documentos del contrato de servidumbre y las doce libras y diecisis chelines que se le deban. El firm el documento y, para sorpresa de Virgina, le entreg cien libras. Ante la llegada de Cameron, pens en irse a Williamsburg o a Norfolk, pero l no deba enterarse de la verdad sobre su vida en aquel lugar. Aquellos aos y el infierno que supusieron slo le incumban a ella. El barco est atracando y... La seora Parker-Jones contuvo el aliento. Santo Dios! Lleva tu nombre. Virginia salt de la silla, la mente se le qued en blanco de repente a causa del miedo. Llevaba tres das oscilando entre la alegra y la tristeza y tres noches desgastando el suelo a fuerza de paseos. Vas a bajar conmigo? Como para dar ms importancia al momento, la campana de la plantacin empez a sonar, anunciando la llegada de visitantes. A Virginia se le contrajo el corazn de dolor, pero se oblig a tomar una decisin. Se acerc a la ventana y se mir las manos. Sus uas estaban ahora limpias, pero las manchas de tinte seguan presentes. No haba habido tiempo de hacerle unos guantes y las manos de la seora Parker-Jones eran mucho ms pequeas que las de

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Virginia. Le dieron su viejo delantal a otro criado, y ella se encarg de modificar varios de los vestidos del ama. La sensacin del suave algodn sobre su piel debera infundirle confianza; sin embargo, la confunda todava ms, ya que era un recordatorio constante de lo miserable que haba sido su vida. Vas a bajar conmigo? S. No. No lo s. A la luz del sol, la seora Parker-Jones pareca ms joven de lo que era y se la vea muy preocupada. No son desconocidos, sabes? Pero s era una extraa para ellos. A lo largo de diez aos, sus vidas haban sido tan diferentes de la suya como el fro del calor, como la libertad de la esclavitud. Si sus familiares conocieran los detalles de su vida se consideraran a s mismos responsables. La culpa y la responsabilidad eran nicamente suyas. Aquel fatdico da de haca diez aos, cuando se enter de que Cameron ya haba zarpado, se meti por voluntad propia en el barco de MacGowan, creyendo su mentira de que la llevara a Francia y a Cameron. Tambin estaba en manos de Virginia ahorrarles a sus amigos y a su familia el dolor. Ella haba cambiado. La reconoceran? Sentiran compasin por ella? Observ al encargado del muelle amarrar el barco de Cameron, mientras otras preguntas asediaban su mente. El Maiden Virginia qued inmvil en el muelle. Cuntas veces en los primeros aos se haba imaginado ver el barco de Cameron doblando la curva con su caballero dentro que acuda a rescatarla? Demasiadas. Y aquella fantasa la trajo a la realidad del momento. Cuando la pasarela qued asegurada, hizo un esfuerzo para ver mejor a los dos hombres y a la mujer que se preparaban para desembarcar. La mujer llevaba un vestido amarillo y unos guantes a juego. Rubia y luminosa de la cabeza a los pies, fue la primera en salir. No poda ser la hermana de Cameron; Sibeal era pelirroja. Cameron se haba casado? Virginia sola imaginar que as era. Ahora le dolera ms saberlo, porque sera la prueba de que la haba olvidado, aunque l no tena la culpa. La llevara hasta su familia y luego se ira a su propia casa. Virginia empezara una nueva vida. Sin embargo, Dios era testigo de que no iba a permitir que ni Cameron ni nadie se compadeciera de ella.

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El siguiente en aparecer en el muelle fue un hombre al que recordaba muy bien. El pelo extremadamente rubio de MacAdoo Dundas era inconfundible. Un instante despus, Cameron Cunningham apareci ante su vista. Virginia lo devor con los ojos. Debajo de un tricornio con un penacho rojo llevaba el pelo rubio recogido en una coleta, y en los brazos cargaba el barril de tabaco que ella haba marcado. Alto y delgado, iba ataviado con el vistoso tartn rojo, negro y blanco de la familia de su madre, los Cameron de Lochiel. Virginia nicamente haba visto los colores de su clan en los retratos de la casa familiar. Lo llevaba al viejo estilo, plisado y atado con un cinturn, con un extremo de la tela echado sobre un hombro y sujeto con un broche. Virginia conoca la historia del sacrificio de su madre para salvar los tartanes. Sin embargo, vestir, incluso poseer, tartanes o sus colores estaba castigado como un delito de traicin. Cameron se atreva a desafiar una orden de la Corona, o Inglaterra haba perdonado a los jacobitas? Dnde estaba su padre? Su mirada vol de nuevo al barco. Los marineros vagaban por la cubierta. Lachlan MacKenzie no haba venido. Y tampoco su madre. Y si estaban muertos? Tal idea era demasiado dolorosa, de modo que dirigi su atencin a la mujer que se encontraba junto a Cameron. No poda ser Sarah, porque sta siempre haba sido tan alta como Cameron. La pareja empez a andar por el camino de ladrillos que llevaba a la puerta principal, que daba al ro. La mujer sigui con paso enrgico y sin problemas a sus acompaantes masculinos. Quin es? pregunt la seora Parker-Jones, refirindose a Agnes. La infancia de Virginia haba estado rodeada de mujeres. Ya no era capaz de recordar las caras. Cora tena el pelo rubio. Lily tambin. Y Sarah y Agnes. Sin embargo, sta mujer no pareca tener los veintisiete aos que deban tener Agnes y sus hermanas. Haba pasado mucho tiempo y bien poda tratarse de la esposa de Cameron. No lo s. Es hermosa y, si ese hombre que lleva el barril es Cameron Cunningham, eres en verdad una mujer con suerte. Es muy guapo. El corazn de Virginia se hinch de orgullo. Es Cam. En ese caso, ser mejor que salgamos a recibirles. El dolor oprimi el pecho de Virginia. Suponiendo que Cameron se hubiera casado, lo ms probable era que se sintiera culpable. Igual que toda la familia de Virginia, sobre todo si se enteraban de lo que haba sido su vida durante los ltimos

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diez aos. La seora Parker-Jones y ella lo haban hablado varias veces a los largo de aquellos das de espera. Virginia hizo un esfuerzo y tom una decisin. Dgales lo que convinimos ayer en la cena. Haban discutido tantas posibilidades que Virginia acab por hartarse. La resignacin entristeci las facciones de la seora Parker-Jones. Si ests segura de que eso es lo que quieres que les diga... Si las malas elecciones fueran dinero, la fortuna de Virginia sera inmensa. No deben saber toda la verdad. Va usted a seguir adelante con la historia? Los ojos de ambas se encontraron. Virginia sonri de un modo alentador. Es lo mejor. No tengo talento para el teatro. Y si lo estropeo? Lo har bien. Es mejor que crean que Moreland ha muerto. La seora Parker-Jones abraz a Virginia con un sollozo. Y t tambin, Virginia MacKenzie. Al alejarse de la ventana, Virginia vio que la mujer del vestido amarillo tropezaba. Cameron sujet a Agnes antes de que llegara a caerse, pero estuvo a punto de soltar el barril y entonces empez a sentirse incmodo. Si alguien le hubiera preguntado por qu se haba trado el tonel no habra sabido qu responder. La cabeza le deca que era una prueba. El corazn, algo completamente distinto. Desde que lo descubri, tenerlo cerca le procuraba una extraa sensacin de tranquilidad. Agnes se sujet a l. Tengo mariposas en el estmago y mi mente no deja de rezar. Slo era una nia y han pasado diez aos dijo MacAdoo. Mientras suba las escaleras, Cameron cobr conciencia de la cantidad de tiempo transcurrido. MacAdoo se coloc el chaleco. Lo ms probable es que no nos conozca. No se me haba ocurrido. Agnes mir a Cameron. Qu vamos a hacer?

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Prepararse para lo peor. Pero Agnes no iba a seguir ese consejo. Y gracias a sus constantes discusiones sobre Virginia, tampoco MacAdoo. Cameron subi el ltimo peldao haciendo acopio de valor. Qu vamos a hacer? Aparte de preguntar por qu no hay lamos en Poplar Knoll1, no tengo ni idea. Cameron! exclam ella propinndole un codazo en las costillas. l hizo un gesto de dolor e hizo sonar la aldaba, un elegante conjunto de palomas de bronce. Vayamos paso a paso dijo muy serio. Est aqu. Lo presiento. Un mayordomo muy sereno de pelo blanco abri la puerta. Bienvenidos a Poplar Knoll. Me llamo Merriweather. En qu puedo servirles? Cameron cambi el barril de posicin. Soy Cameron Cunningham. Venimos en busca de informacin sobre este dibujo, si el dueo de la casa puede recibirnos. No estamos citados, pero nuestra misin es extremadamente importante. Venimos desde Glasgow dijo Agnes. El mayordomo parpade ante su atrevimiento, asinti con la cabeza y se apart de la puerta. El seor est en Richmond, pero la seora se encuentra aqu dijo dirigindose a Cameron, mientras les franqueaba la entrada. Pasen, por favor. Me permiten sus sombreros? Cameron se quit el suyo. MacAdoo se removi inquieto. Yo me he olvidado el mo murmur. Estoy segura de que Merriweather no te lo tendr en cuenta dijo Agnes. En Amrica no somos tan formales intervino el mayordomo con una sonrisa. En el vestbulo, un cuenco con pie de plata con la paloma grabada decoraba una mesa del estilo que estuvo de moda durante el reinado de la reina Ana. De frente, un 1 Poplar es lamo en ingls (N. de la T.)

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largo pasillo conduca a la parte trasera de la casa. Los suelos de roble, sin alfombras, brillaban tras haber sido recientemente encerados. Un tiesto con una palmera y un biombo con delgados paneles de encaje lanzaban sombras en el estrecho corredor e impedan la visin de lo que haba detrs. Los hicieron pasar a la primera habitacin de la izquierda, una sala de recibir. En una de las paredes, frente a las ventanas delanteras, haba un espejo, lo cual proporcionaba ms luminosidad a la estancia. A diferencia de la mayora de los salones, a Cameron le pareci que aquel era acogedor y los sillones estaban dispuestos para facilitar la conversacin. Se habra sentado Virginia all? Disclpenme dijo el mayordomo. Voy a decirle a la seora Parker-Jones que estn ustedes aqu. Cameron dej el barril en el suelo. Agnes se sent, pero no demasiado tiempo. Empez a andar por la habitacin, muy nerviosa, y examin los tres cuadros que colgaban de la pared. Esto es muy ingenioso. Seal un pequeo cuadro junto a la ventana. El artista haba reproducido en el lienzo la panormica exacta del jardn delantero y del ro tal y como se vea desde all. En vez de marco, la pintura estaba rodeada por un pequeo alfizar. La nica diferencia era que, en ella, una hilera de altsimos lamos en flor flanqueaba el sendero de ladrillos. Agnes se acerc a mirarlo ms detenidamente . El artista tiene un nombre interesante... Duquesa. A ambos lados de una puerta en forma de arco haba dos cuadros ms, los retratos de un hombre y una mujer. Por el estilo de su vestimenta, se haban realizado unos aos antes. Cameron estaba cada vez ms tenso, y justo cuando pensaba que no iba a poder soportarlo ms, se les uni una mujer de unos cincuenta aos. Vesta un traje verde de lino con un modesto tontillo y tan slo un pequeo lazo. Su pelo negro estaba profusamente veteado de gris, y en su rostro se vean las profundas cicatrices de la viruela. O la enfermedad le sobrevino en la madurez o el pintor haba sido muy amable con ella al hacer el retrato, porque se trataba de la misma mujer, aunque mayor y con marcas en las mejillas. Ella sonri con nerviosismo y extendi la mano. Soy Alice Parker-Jones. Yo soy Cameron Cunningham, y quienes me acompaan son lady... Cameron, por favor le interrumpi Agnes, nada de ceremonias. Cameron volvi a empezar.

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Quienes me acompaan son la vulgar Agnes MacKenzie Napier y un caballero de Perwickshire, MacAdoo Dundas. Intercambiaron saludos, ella les ofreci asiento y ellos rehusaron sentarse. La ltima cosa que tena en mente Cameron era enzarzarse en una conversacin corts. Tiene una casa muy bonita consigui decir. Gracias. Para nosotros es casi nueva. Mi marido la compr hace dos aos, tras el fallecimiento del anterior propietario. Desde luego era una mujer comunicativa, lo cual era un buen augurio. Merriweather dice que vienen ustedes de Escocia. Han tenido un viaje agradable? Agnes, una maestra de la retrica, se entretuvo en ajustarse los guantes. Mucho respondi Cameron. Estoy seguro de que se est preguntando por qu hemos venido. Estamos buscando informacin sobre el dibujo de este barril que, segn me ha dicho Quinten Brown, viene de Poplar Knoll. Ella ni se molest en mirar el tonel. As es. Qu desean saber? Agnes, a su lado, se removi inquieta, deseando tomar el mando de la conversacin, pero l saba que las normas de educacin le impediran volver a interrumpir. Quin lo dise? pregunt con un suspiro. Nuestra ama de llaves. Tiene mucho talento. Puedo hablar con ella? Puedo saber por qu? Cameron haba soltado el mismo discurso cientos de veces en multitud de pases de modo que las palabras le salieron con toda facilidad. Puede que se trate de alguien a quien conocemos. Alguien a quien perdimos hace diez aos. Diez aos, dice usted? Lo siento. Sonri con tristeza. Pueden hablar con ella, pero siento decirles que no recuerda nada de su vida anterior a Poplar Knoll. Creo que de resultas de una cada de un caballo. A Cameron le asalto una terrible posibilidad.

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Quiere decir que tiene daado el cerebro? No, nada de eso. Es muy inteligente e ingeniosa. Sencillamente, no puede recordar de donde proviene ni como lleg aqu. Cunto tiempo lleva en este lugar? No estoy segura. Cuando el dueo anterior... falleci... le pedimos que se quedara. Qu edad tiene? Yo dira que unos veinte aos ms o menos. Agnes solt un suspiro. La esperanza revivi en el interior de Cameron. Sin embargo, las desilusiones pasadas le exigan precaucin. Si Virginia no se haba puesto en contacto con l por culpa de su prdida de memoria, cmo pudo hacer ese grabado en el barril? Es Virginia dijo Agnes. S que lo es. Virginia? repiti su anfitriona. S, se es su nombre, pero por lo que s se lo pusieron porque ella no conoca el suyo y la encontraron en Virginia. A Cameron le daba la sensacin de que la seora Parker-Jones no estaba afectada, como si estuviera preparada para esa conversacin. Qu extrao. Era de esperar que estuviera sorprendida. Segn Brown, su visita a Poplar Knoll antes de volver a Glasgow para hablar con Cameron fue breve y la charla con la duea de la casa poco productiva. Puede que ella tan slo estuviera protegiendo a un miembro de su personal. Vaya a buscarla orden Agnes. Por favor se apresur a aadir Cameron. Y si es usted tan amable, nos gustara hablar en privado con ella. La duea de la casa mir a Agnes con cansancio. Muy bien, pero recuerden que, para ella, ustedes son unos extraos. Si su anfitriona les estaba dando un consejo de forma sutil, Agnes no le hizo ni caso, ya que haba asumido lo que Cameron denominaba sus aires de condesa. La seora Parker-Jones fue la primera en desviar la mirada, como haca la mayora de la gente cuando se enfrentaba a una decidida mujer MacKenzie. Abandon el saln y desapareci en el largo pasillo en el que l se haba fijado al llegar.

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El silencio se apoder de la sala, pero si la expectacin hubiera sido un sonido el ruido sera ensordecedor. Poda ser Virginia aquella ama de llaves de las Colonias? Una prdida de memoria explicara por qu no se haba puesto en contacto con ellos tiempo atrs. Cameron permiti que la idea penetrara en su cabeza. Virginia, sin recuerdos de Escocia. Virginia, viva y bien. Agnes le rode con los brazos. Saba que la encontraramos. MacAdoo se derrumb en un silln, pero volvi a levantarse de un salto. Cameron estaba dispuesto a salir por la puerta e ir a buscar a Virginia l mismo. El momento de la verdad haba llegado. Que sea ella, rez en silencio. Por favor, Dios, permite que sea Virginia. Al ver que la duea de la casa no volva de inmediato, se acerc a la puerta y observ el largo pasillo con atencin. Aproximadamente en la mitad del mismo, y a travs del biombo, se vea la silueta de dos mujeres. Reconoci a la seora Parker-Jones, ms robusta y baja. Lo otra, ms alta y delgada, era un misterio, una sombra esbelta. Estaban hablando entre ellas, pero desde aquella distancia Cameron no poda distinguir lo que decan. Apostara sus ganancias del ao siguiente a que la seora le estaba diciendo quienes eran y explicndole lo ocurrido. La mayor de las dos se fue y desapareci por la puerta ms cercana a la palmera. La silueta de detrs del biombo agach la cabeza. Su postura y la importancia del momento llenaron a Cameron de esperanza. Se qued inmvil. Elev una promesa a todos los santos del santoral. Es que no va a venir nunca? protest Agnes, alzando los brazos al aire. Qu la entretiene tanto? Se oy el frufr de su vestido. La ves? Cameron se volvi. Agnes se estaba acercando a l. Pens en la mujer de detrs del biombo y en la confusin que deba sentir. Es ms, saba que tena que ser el primero en verla. Ella le perteneca. Se encogi de hombros y ocult su decisin. No, pero es una casa muy grande. No puedo soportar ni un segundo ms esta espera. Claro que puedes. Vendr cuando est preparada.

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Para ti es fcil decirlo. La diste por muerta en cuanto pap lo hizo. Emiti un grito ahogado. Caramba, Cameron! Lo siento. Debes sentirte fatal. No era su intencin decir unas palabras tan hirientes; lo nico que suceda era que estaba intranquila. Ms bien afortunado. Me voy a volver loca esperando. Voy a ver qu es lo que la entretiene. Yo tambin dijo ella. MacAdoo hizo intencin de levantarse, pero Cameron le indic que se quedara sentado. Adems, tengo que hacer mis necesidades. Vas a acompaarme all tambin? Agnes lanz un resoplido y se dio media vuelta, llena de aristocrtica impaciencia. Pues hazlo rpido. Cameron se alej por el corredor, felicitndose a s mismo. La elegante silueta de detrs del biombo no se haba movido. Segn se acercaba, pens en lo que iba a decir. La lgica le deca que, si se trataba de Virginia MacKenzie, l tendra que ofrecerle una prueba slida. Entonces record una cosa que los haba unido tantos aos atrs. Que el cielo la ayudara, pero Virginia era incapaz de poner en movimiento sus pies. Era demasiado tarde para cambiar de idea. La seora Parker-Jones ya les haba contado la historia de su prdida de memoria. A Virginia se le aceler el corazn. Cameron, Agnes y MacAdoo la esperaban en la sala de recibir. Por fin estaba siendo rescatada. La vida junto a su familia la estaba esperando. La hermosa mujer del vestido amarillo era Agnes, su hermana mayor, la que siempre le deca que en tiempos de problemas utilizara el ingenio. No hubiera podido sobrevivir sin el buen consejo de Agnes. Record la dedicatoria en el libro de Napier. Agnes era ahora la condesa de Cathcart. Y el resto? Lo sabra al cabo de unos instantes. Lo nico que tena que hacer era mover los pies. Unos pasos resonaron en el pasillo y, segundos despus, Cameron asom desde detrs del biombo. En cuanto la vio emiti un suspiro. Ella sinti una explosin de orgullo al levantar la cabeza y mirarle. Ya no era el joven desgarbado y arrogante de antes; cubra su poderoso cuerpo con la vestimenta tradicional de las Highlands y la bondad de sus ojos oscuros le ofreca ayuda, igual que siempre. l se acerc con una sonrisa.

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He visto tu sombra y he pensado que a lo mejor estabas asustada. No la haba abandonado. Ahora ella se vea obligada a fingir que le haba olvidado. Record sus peores momentos en Poplar Knoll. Con aquellos horrores en mente le result fcil ocultar sus pensamientos. Estoy un poco abrumada. Entonces iremos despacio, pero todo se resume en decir que estamos muy felices por haberte encontrado. Tener en consideracin a los otros no era nuevo para l, decidi Virginia, notando que se le llenaban los ojos de lgrimas. Me alegro mucho de que hayan venido a por m. Bien, entonces estoy a salvo hasta que recuerdes lo que te regal en tu sexto cumpleaos. Ella tuvo que agachar la cabeza. Oh, Dios! Senta como si se fuera a romper por dentro. Lo que le haba dado eran dos dientes de tejn unidos con un cordel para sustituir los dos de delante que a ella le faltaban. Se pas una semana entera sin hablarle de lo enfadada que se puso. Hizo acopio de fuerzas y levant la vista. Est usted seguro de que soy quien cree que soy? l le ofreci una sonrisa que le debilit las rodillas. S. Eres Virginia MacKenzie. Meti la mano en el sporran y sac la bufanda que ella le haba dado en el establo del castillo de Rosshaven el da que se formaliz su compromiso. Esto lo hiciste para m hace mucho tiempo. Ella no tuvo que fingir sorpresa; no esperaba volver a ver aquel retazo de seda y de vanidad infantil. Aquello provoc un aluvin de recuerdos. Nada ms ver el smbolo, Cameron lo ridiculiz diciendo que era un diseo tonto. Sin embargo, entonces era joven y descarado, y ms interesado en salir en busca de cosas tpicamente masculinas que en preocuparse por los sentimientos de una nia enamorada. Cmo pensaba ahora en ella? Fue algo especial para usted? Mucho. Y ya ves, no lo has olvidado todo. Sus amab